Yordán RodríguezRuízTESIS
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FACULTAD DE INGENIERÍA INDUSTRIAL DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
DISCIPLINA DE INGENIERÍA DE LOS FACTORES HUMANOS
ERIN: método práctico para evaluar la exposición a factores de riesgo de desórdenes músculo-esqueléticos
Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Técnicas
MSc. Ing. Yordán Rodríguez Ruíz
LA HABANA 2011
FACULTAD DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL DISCIPLINA DE INGENIERÍA DE LOS FACTORES HUMANOS
ERIN: método práctico para evaluar la exposición a factores de riesgo de desórdenes músculo-esqueléticos
Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Técnicas
Autor: MSc. Ing. Yordán Rodríguez Ruíz
Tutores: Dr. C. Ing. Silvio Viña Brito Dr. C. Ing. Ricardo Montero Martínez
LA HABANA 2011
Dedicatoria
A mi país,
en especial a su pueblo trabajador.
A mis padres, sostén, aliento y motivo inspirador de todo lo alcanzado en mi vida.
A mi hermanita,
que tanta confianza ha depositado en mí.
A mi novia, por su amor, comprensión y apoyo incondicional.
A mi tía,
por su cariño verdadero en todo momento.
Agradecimientos
A mi mamita Isabel y mi papito Mario y mi hermanita Iladsis por comprender y apoyar mis planes a pesar de las dificultades.
A Lety, por estar a mi lado en los momentos importantes, por resistir mis pesadeces y quererme a pesar de todo.
A Silvio Viña, mi papá académico, gigante entre los grandes por sus conocimientos, pero más importante aún, por sus valores humanos.
A Ricardo Montero, más que mi tutor, mi amigo y un ejemplo a seguir como persona e investigador.
A Elizabeth, quien me ayudo más de lo que pudo y no dudó en dejar sus cosas para hacerlo.
A Odalys, una de esas personas que uno siempre quiere encontrarse en la vida.
A los profesores de la facultad, por sus enseñanzas, exigencias y conocimientos transmitidos durante todos estos años.
A los trabajadores de las empresas, que aunque generalmente quedan en el anonimato, fueron el centro de esta investigación.
A los estudiantes de las 11 tesis de diploma y más de50 proyectos de curso que sustentaron esta
investigación.
A todos los que no dudaron en tenderme una mano amiga.
Síntesis
Los desórdenes músculo-esqueléticos (DMEs) de origen laboral constituyen la enfermedad
ocupacional de mayor impacto económico social de la actualidad. Contradictoriamente son
insuficientes los métodos disponibles que permitan a personal no experto con poco
entrenamiento realizar la evaluación masiva de la exposición a factores de riesgo de DMEs en
puestos de trabajo, pues en su mayoría fueron desarrollados para personal experto. De lo anterior
se derivó el problema científico a investigar: carencia de un método ergonómico confiable,
validado y de elevado valor práctico, que permita a personal no experto con el mínimo de
recursos y entrenamiento, evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de
trabajo.
Por lo que el objetivo general de esta investigación fue diseñar un método ergonómico de
evaluación de la exposición a factores de riesgo de DMEs de origen laboral para personal no
experto, evaluando su confiabilidad, validez y valor práctico.
Se obtuvo el nuevo método Evaluación de Riesgo Individual (ERIN), que combina los factores
de riesgo de los DMEs, en correspondencia con los conocimientos epidemiológicos,
biomecánicos y fisiológicos actuales, para producir un estimado de la exposición en una amplia
gama de tareas. Al mismo tiempo es confiable, válido, simple, su empleo requiere de poco
tiempo, recursos y entrenamiento y es de fácil aprendizaje y aplicación para personal no experto.
Se espera que el empleo de ERIN contribuya a la prevención primaria de estas enfermedades
ocupacionales en Cuba y otros países.
Índice
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 1
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO SOBRE LOS DMES DE ORIGEN LABORAL ........... 8
ASPECTOS A TRATAR .................................................................................................................... 8 1.1 LOS DESÓRDENES MÚSCULO-ESQUELÉTICOS...................................................................... 8 1.2 FACTORES DE RIESGO RELACIONADOS A LOS DMES .......................................................... 9
1.2.1 Modelo conceptual de factores potenciales de DMEs ................................................ 13 1.2.2 Prevención ................................................................................................................... 15 1.2.3 Clasificación de los métodos de evaluación ............................................................... 16 1.2.4 Métodos ergonómicos observacionales: análisis crítico ............................................. 18 1.2.5 Factores de riesgo evaluados en los métodos ............................................................. 19 1.2.6 Confiabilidad ............................................................................................................... 20 1.2.7 Validez ........................................................................................................................ 23 1.2.8 Valor práctico .............................................................................................................. 25
1.3 ¿POR QUÉ DESARROLLAR UN NUEVO MÉTODO? ............................................................... 28 CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO ................................................................................................... 30
CAPÍTULO 2. DESARROLLO DEL MÉTODO ERGONÓMICO EVALUACIÓN DEL RIESGO INDIVIDUAL (ERIN) ................................................................................................ 32
ASPECTOS A TRATAR .................................................................................................................. 32 2.1 ETAPA I. CONSTRUCCIÓN DEL PROTOTIPO DEL MÉTODO ERIN ........................................ 33
2.1.1 Consideraciones generales .......................................................................................... 33 2.1.2 Diseño de la hoja de campo ........................................................................................ 34 2.1.3 Variables incluidas ...................................................................................................... 34 2.1.4 Sistema de puntuación ................................................................................................ 41 2.1.5 Procedimiento ............................................................................................................. 41 2.1.6 Evaluación del prototipo. Estudios experimentales .................................................... 41 2.1.7 Aspectos a mejorar a partir de los resultados .............................................................. 44
2.2 ETAPA II. MEJORAMIENTO DEL PROTOTIPO DEL MÉTODO ERIN ...................................... 45 2.2.1 Consideraciones generales .......................................................................................... 45 2.2.2 Diseño de la hoja de campo ........................................................................................ 45 2.2.3 Variables del prototipo mejorado ................................................................................ 47 2.2.4 Sistema de puntuación ................................................................................................ 49 2.2.5 Procedimiento ............................................................................................................. 50 2.2.6 Evaluación del método. Estudios experimentales ....................................................... 51 2.2.7 Aspectos a mejorar a partir de los resultados .............................................................. 52
2.3 ETAPA III. MÉTODO EVALUACIÓN DE RIESGO INDIVIDUAL ERIN ................................... 53 2.3.1 Consideraciones generales .......................................................................................... 53 2.3.2 Diseño de la hoja de campo ........................................................................................ 53 2.3.3 Variables ..................................................................................................................... 55 2.3.4 Sistema de puntuación ................................................................................................ 57 2.3.5 Procedimiento general de aplicación del método ERIN ............................................. 57
2.3.6 Ejemplo de aplicación del método ERIN .................................................................... 59 2.3.7 Aplicación informática ERIN 1.0 ............................................................................... 61 2.3.8 Consideraciones generales sobre el método ERIN ..................................................... 64
CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO ................................................................................................... 66
CAPÍTULO 3. EVALUACIÓN DE LA CONFIABILIDAD, VALIDEZ Y VALOR PRÁCTICO DEL MÉTODO ERIN .......................................................................................... 67
ASPECTOS A TRATAR .................................................................................................................. 67 3.1 DESCRIPCIÓN GENERAL DE LOS EXPERIMENTOS ............................................................... 67 3.2 EVALUACIÓN DE LA CONFIABILIDAD ............................................................................... 71
3.2.1 Confiabilidad inter-observador ................................................................................... 71 3.2.2 Confiabilidad intra-observador ................................................................................... 75 3.2.3 Limitaciones en el estudio de la confiabilidad ............................................................ 77 3.2.4 Fortalezas en el estudio de la confiabilidad ................................................................ 78
3.3 EVALUACIÓN DE LA VALIDEZ .......................................................................................... 78 3.3.1 Validez de contenido y de expertos ............................................................................ 79 3.3.2 Validez concurrente .................................................................................................... 80 3.3.3 Validez predictiva ....................................................................................................... 84
3.4 EVALUACIÓN DEL VALOR PRÁCTICO ................................................................................ 86 3.5 APLICACIÓN DE ERIN EN ESTUDIOS DE CAMPO ............................................................... 90 3.6 VALORACIÓN ECONÓMICA DE LA APLICACIÓN DE ERIN .................................................. 91 3.7 ESTIMACIÓN DEL IMPACTO ECONÓMICO-SOCIAL DE LOS DMES EN CUBA ....................... 94 CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO ................................................................................................... 97
CONCLUSIONES GENERALES ............................................................................................. 99
RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 100
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
GLOSARIO DE TÉRMINOS Y DEFINICIONES
ANEXOS
Introducción
1
Introducción
El trabajo es un aspecto fundamental de la vida de las personas y constituye un pilar para la
estabilidad de las familias y las sociedades. Toda persona aspira a tener un trabajo que le
proporcione un nivel de vida aceptable tanto para ella como para su familia; un trabajo en el que
sean considerados sus derechos y opiniones. También espera recibir protección cuando no pueda
trabajar y en caso de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo (Somavia, 2003).
La industria está en constante evolución. La introducción de nuevas tecnologías y los rápidos
cambios en el mercado y en las estrategias de producción han influido en los contenidos de
trabajo y la necesidad de entrenamiento del trabajador (Kuorinka, 1998). Estas nuevas tendencias
industriales han dado lugar a nuevos riesgos y enfermedades, destacándose los desórdenes
músculo-esqueléticos (DMEs) de origen laboral, los cuales son un problema de salud común y la
mayor causa de discapacidad laboral (NIOSH, 1997).
Se plantea que los DMEs de origen ocupacional se asocian a deficientes condiciones
ergonómicas en los puestos de trabajo (Occhipinti y Colombini, 1999) y que la aplicación
sistemática de la ergonomía ha sido reconocida como la forma más eficaz de combatirlos
(Wilson, 1994; Wilson, 1995). Por esta razón el estudio de estas dolencias ocupacionales se
encuentra dentro de las áreas de trabajo de mayor frecuencia en las 25 sociedades de ergonomía
más importantes del mundo (Prado y Ávila, 2006) y la Asociación Internacional de Ergonomía
(IEA) ha creado un comité técnico dedicado a esto (IEA, 2010). Por la relevancia de la temática
son organizados talleres, congresos y eventos; un ejemplo significativo lo constituye la
Conferencia Científica Internacional sobre la Prevención de DMEs Ocupacionales (PREMUS),
que se celebra cada tres años desde 1987 (PREMUS, 2004; PREMUS, 2007; PREMUS, 2010).
2
La etiología ocupacional de los DMEs fue reconocida a principios del siglo XVIII. En 1713
Bernardino Ramazzini, padre de la medicina ocupacional, documenta la relación existente entre
los DMEs y diversos factores asociados al trabajo en su obra “De Morbis Artificum Diatriba”
(Rosecrane y Cook, 1998). Sin embargo no fue hasta 1970 que los factores ocupacionales fueron
examinados utilizando métodos epidemiológicos y su relación con el trabajo empezó a aparecer
regularmente en la literatura científica internacional (NIOSH, 1997).
Los DMEs ocupacionales son definidos como trastornos y daños del sistema músculo-
esquelético que tienen una probada o hipotética relación causal con un componente laboral
(Kuorinka y Forcier, 1995). Algunos ejemplos son la cervicalgia, epicondilitis, bursitis,
tendinitis, el síndrome del túnel carpiano y las sacrolumbalgias. Una vez definidos, usted estaría
de acuerdo con este autor, que estas dolencias las han padecido al menos una vez en su vida
nuestros familiares, amigos o usted mismo.
“Los DMEs se encuentran entre los problemas más importantes de salud en el trabajo, tanto en
los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo. Afectan la calidad de vida de la
mayoría de las personas durante toda su vida, y su coste anual es grande” (Riihimäki, 1994). La
reducción de la incidencia de los DMEs es esencial para el mejoramiento de la salud ocupacional
en estos países (Zalk, 2001).
El costo de los DMEs de origen laboral es difícil de definir con exactitud. En 1996 el National
Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de los Estados Unidos realiza una
estimación del costo por compensación asociado a DMEs de la espalda baja y las extremidades
superiores ascendiendo este valor a 13 mil millones de dólares anualmente. Un estimado del
costo medio de compensación por caso de DMEs de extremidades superiores mostró como
resultado un valor de 8070 dólares en el año 1993 (Rosecrane y Cook, 1998).
Estudios europeos recientes proporcionan evidencias considerables que indican que los DMEs de
la espalda, cuello y extremidades superiores están en aumento y son un costoso e importante
problema de salud. Cada año millones de trabajadores europeos de diversos sectores son
afectados por DMEs debido a su trabajo. El tratamiento y recuperación a menudo son
insatisfactorios sobre todo para los casos crónicos, resultando en discapacidad permanente con
pérdida del empleo (European Agency for Safety and Health at Work, 2010). En Alemania,
representan casi el 30% de las jornadas de trabajo pérdidas por enfermedad y en los Países Bajos
cerca del 46% de todas las bajas por enfermedad de origen laboral (Agencia europea de
Seguridad y Salud en el Trabajo, 2000).
3
En Cuba los datos estadísticos acerca de los DMEs de origen laboral son escasos y no están
contemplados en la legislación cubana como una enfermedad profesional (MINSAP y MTSS,
1996); sin embargo en estudios realizados en el Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores
(INSAT) en el año 2005 fueron la segunda tasa más alta de discapacidad permanente en la fuerza
de trabajo con 180 casos por cada 10000 trabajadores, solamente superado por las enfermedades
cerebrovasculares con una tasa de 186.9 casos por cada 10000 trabajadores (Linares y Díaz,
2007). Otros dos estudios arrojaron que son de las enfermedades relacionadas con el trabajo de
mayor prevalencia (González, Valero y otros, 2004; Serrano, Caballero y otros, 2005).
Por otro lado investigaciones realizadas por la Facultad de Ingeniería Industrial del Instituto
Superior Politécnico José A. Echeverría reportan la existencia de síntomas músculo-esqueléticos
(SMEs) en trabajadores de diferentes sectores fundamentalmente en las extremidades superiores,
espalda y cuello, provocado por los diseños no ergonómicos de los puestos de trabajo; la
existencia de certificados médicos relacionados con DMEs cuyo registro no forma parte de las
estadísticas prioritarias; realización de movimientos y esfuerzos repetitivos, adopción de posturas
forzadas, extensas jornadas de trabajo que aumentan el tiempo de exposición a factores de riesgo
de DMEs y la carencia de acciones dirigidas a la prevención primaria de los DMEs (Rodríguez,
2006; Rodríguez, Torres y otros, 2007; De Armas, 2008; Carmona, 2009; Díaz, 2009; Robaina,
2009; Montero, Rodríguez y otros, 2010; Rodríguez, 2010; Rodríguez, Montero y otros, 2010;
Rodríguez, Rodríguez y otros, 2010; Torres, Rodríguez y otros, 2011). Estos resultados apoyan
lo planteado por (Morales, 2006), cuando en un estudio realizado a 2178 empresas en el país,
reportó que solo el 33,8% de los trabajadores encuestados calificó de adecuadas las condiciones
de trabajo relacionadas a la ergonomía.
Actualmente la población cubana tiene un alto índice de envejecimiento, recargándose los
servicios y gastos del sistema de Salud Pública (Gómez, 2006); esto condiciona que disminuya
progresivamente la proporción de la población laboral activa, sobre la cual recae el sustento y
crecimiento económico del país. De ahí la importancia de la preservación y prolongación de sus
capacidades, lo que se puede ver afectado por la exposición de los trabajadores a factores de
riesgo relacionados con los DMEs de origen laboral (Rodríguez, 2010).
En relación a esta situación hace varios años que el país viene dedicando gran cantidad de
recursos a la construcción de más de 600 centros de rehabilitación (Castro, 2008). Estos
esfuerzos están encaminados, entre otros objetivos, a reducir las dolencias y padecimientos
relacionados con los DMEs una vez manifestados (prevención terciaria). Por otro lado son
4
escasos los esfuerzos dedicados a la prevención primaria (reconocida como la más eficaz) donde
se hace necesario el desarrollo de métodos para evaluar riesgos en los puestos de trabajo
(Haslegrave y Corlett, 1995; David, 2005).
Sin dudas los DMEs de origen laboral son la enfermedad ocupacional de mayor impacto
internacionalmente y las estadísticas muestran un crecimiento en la incidencia (NIOSH, 1997;
Agencia europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, 2000). Por lo que se hace impostergable
incrementar las acciones dirigidas a la prevención de estas enfermedades ocupacionales. En este
sentido es necesaria la creación de métodos que permitan a personal no experto contar con
herramientas para evaluar la exposición a factores de riesgo relacionados con los DMEs,
identificarlos y cuantificar su magnitud, sirviendo de guía para emprender acciones y además
permita evaluar el impacto de las intervenciones realizadas a nivel de puesto de trabajo (WHO,
2009b; WHO, 2009a). Esto contribuye a la evaluación masiva de puestos de trabajo,
especialmente en los países del tercer mundo, donde el personal dedicado a esta actividad no
posee niveles elevados de conocimiento y entrenamiento para usar los métodos disponibles, pues
en su mayoría fueron concebidos para ergónomos y expertos en seguridad y salud ocupacional
en la evaluación de riesgos (Li y Buckle, 1999a; David, 2005; Colombini y Occhipinti, 2006;
Takala, Pehkonen y otros, 2010).
A pesar de que estos métodos se han ido refinando gradualmente y son un elemento fundamental
en la prevención de los DMEs, no se ha logrado realizar la evaluación masiva en puestos de
trabajo. Para darle respuesta a esta situación la IEA y la Organización Mundial de la Salud
(OMS) recientemente han presentado una iniciativa para desarrollar nuevos métodos y
herramientas para que personal no experto pueda evaluar el riesgo de DMEs en el puesto de
trabajo (WHO, 2009b; WHO, 2009a).
En Cuba el uso de los métodos ergonómicos de evaluación disponibles en la literatura es muy
limitado (Viña, Rodríguez y otros, 2005; Rodríguez, Viña y otros, 2007; Torres, Rodríguez y
otros, 2011), el número de acciones dirigidas al desarrollo de nuevos métodos es casi nulo y los
intentos puntuales realizados son incipientes y presentan muchas limitaciones y deficiencias
(González y Reyes, 2007). Por lo que el diseño de un método que contemple las necesidades y
limitaciones de los usuarios potenciales en Cuba constituiría un significativo paso de avance en
la prevención de estas enfermedades, contribuyendo a preservar la salud de los trabajadores y al
cumplimiento del artículo 5 de la ley No.13-77 de Protección e Higiene del trabajo en su capítulo
II, donde se plantea: “La protección del trabajo tiene como objetivo garantizar condiciones
5
laborales seguras y adecuadas, prevenir accidentes de trabajo y contribuir también a la
prevención de las enfermedades profesionales, mediante la investigación, estudio, diseño,
establecimiento y control de sistemas, métodos, medios técnico-organizativos y las disposiciones
legales normativas” (MTSS, 1977). En relación a esto, recientemente fueron emitidas las Normas
Cubanas sobre el Sistema de Gestión Integrada de Capital Humano (Norma Cubana NC 3000,
2007; Norma Cubana NC 3001, 2007; Norma Cubana NC 3002, 2007). Estas normas hacen
referencia a la necesidad de la evaluación ergonómica de los puestos de trabajo e incluir por
parte de la alta dirección de la empresa la Ergonomía dentro de los planes de capacitación y
desarrollo organizacional.
Cómo expresara el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (Somavia, 2003),
“El trabajo sin riesgo no sólo es importante para la política económica, es un derecho humano
fundamental…” Bajo esa concepción y con el propósito de contribuir a materializar esta idea,
surge y se desarrolla esta tesis doctoral.
El análisis primario referido precedentemente delata como situación problémica la escasez de
esfuerzos dirigidos a la evaluación ergonómica de puestos de trabajo donde los trabajadores son
expuestos a factores de riesgo relacionados con los DMEs, siendo este un aspecto relevante en la
prevención primaria de estas enfermedades. De lo que se define como problema científico: la
carencia de un método ergonómico confiable, validado y de elevado valor práctico, que permita
a personal no experto con el mínimo de recursos y entrenamiento, evaluar la exposición a
factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo.
El objeto de investigación está determinado por los DMEs de origen laboral y como campo de
acción los métodos, herramientas, evidencias epidemiológicas y enfoques que permitan elaborar
un método ergonómico de evaluación aplicable en el contexto cubano.
Para contribuir a la solución del problema a investigar, se plantea como objetivo general:
diseñar un método ergonómico de evaluación de la exposición a factores de riesgo de DMEs de
origen laboral para personal no experto, evaluando su confiabilidad, validez y valor práctico.
Para el cumplimiento del objetivo general se proponen los objetivos específicos siguientes:
1. Elaborar el marco teórico referencial de la investigación a partir del estudio de la
evidencia epidemiológica de los DMEs, los factores de riesgo y los métodos y/o
herramientas de evaluación disponibles.
6
2. Establecer los rangos en que se dividirá cada variable del método, basándose en
conocimientos epidemiológicos, biomecánicos y fisiológicos relativos a los DMEs.
3. Evaluar la confiabilidad inter/intra observador y el valor práctico del método.
4. Evaluar la validez de contenido, expertos, concurrente y predictiva del método.
De lo anterior se plantea como hipótesis: el diseño de un método ergonómico de evaluación
confiable, validado y de elevado valor práctico permitirá a personal no experto con el mínimo de
recursos y entrenamiento evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de
trabajo.
La novedad científica de esta investigación radica en la concepción de un nuevo método
ergonómico de evaluación que combina los factores de riesgo de los DMEs, en correspondencia
con los conocimientos epidemiológicos, biomecánicos y fisiológicos actuales, para producir un
estimado de la exposición a factores de riesgo de DMEs en una amplia gama de tareas. Conjuga
el empleo de maniquíes con el uso de descriptores lingüísticos para facilitar la estimación de
rangos posturales. Al mismo tiempo es confiable, válido, simple, su empleo requiere de poco
tiempo, entrenamiento y recursos y es de fácil aprendizaje y aplicación para personal no experto.
Constituye la primera herramienta de su tipo en el contexto cubano y latinoamericano, al menos
entre aquellas conocidas por haber sido publicadas.
El valor teórico de la investigación está dado por el desarrollo de un método donde se
operacionalizan y combinan los factores de riesgo relevantes según la literatura para ofrecer un
estimado de la magnitud de la exposición y que al mismo tiempo este sea confiable y válido.
El valor metodológico se expresa en el uso del método a desarrollar en el proceso de evaluación
ergonómica de puestos de trabajo, permitiendo guiar al personal encargado de atender la
seguridad y salud en el trabajo, ingenieros, ergónomos, médicos del trabajo, supervisores,
trabajadores e interesados en mejorar el diseño de su puesto, sobre qué elementos deben ser
cambiados prioritariamente para disminuir la exposición al riesgo de DMEs y poder mostrar a
los directivos la necesidad e impacto de estos.
El valor social de la investigación radica en la contribución a la prevención primaria de los
DMEs, preservación de las capacidades de la población laboral activa, mejoramiento de la
calidad de vida de la población cubana y disminución de la carga al Sistema de Salud Pública
ahorrando al país los recursos dedicados al diagnóstico y tratamiento de estas dolencias.
7
Su valor práctico se refiere a los resultados devenidos de la aplicación del método en las
empresas, permitiendo la identificación y evaluación de la magnitud de los factores de riesgo de
DMEs en puestos de trabajo, el establecimiento de prioridades para mejorar las condiciones de
trabajo y la evaluación del impacto de los cambios realizados.
Para la realización de la investigación se consultan ergónomos, especialistas en seguridad y salud
en el trabajo y en recursos humanos, diseñadores industriales y gráficos, ingenieros industriales,
médicos y trabajadores. Se revisa la literatura científica relacionada con los DMEs, los factores
de riesgo y se analizan críticamente los métodos ergonómicos de evaluación actuales. Se diseñan
maniquíes para representar las partes del cuerpo y un conjunto de experimentos para probar la
confiabilidad, validez y valor práctico del método. Se realiza la observación directa de los
puestos de trabajo, revisión de certificados médicos y expedientes de los trabajadores, tormentas
de ideas, trabajos grupales, se desarrollan cursos de formación, se filman y fotografían puestos
de trabajo desde diferentes ángulos. Se aplican los métodos ergonómicos de evaluación Rapid
Upper Limb Assessment (RULA) y Rapid Entire Body Assessment (REBA). Para el análisis
estadístico de los datos se emplean los coeficientes de correlación intraclase ICC (2,1) y Kuder
Richardson-20 [ICC (KR-20)], el porcentaje de acuerdo, el coeficiente de concordancia de
Kendall (W), el índice de acuerdo de Cohen's Kappa y el coeficiente de Spearman, calculados
con el apoyo de los paquetes estadísticos MINITAB versión 15 y el SPSS versión 16.
La tesis se estructura en tres capítulos.
Capítulo 1 titulado Marco teórico sobre los DMEs de origen laboral, donde se analizan los
factores de riesgo de los DMEs, las herramientas ergonómicas de evaluación y los conceptos de
validez, confiabilidad y valor práctico asociados a estas, así como los métodos estadísticos
empleados para evaluarlos.
Capítulo 2 titulado Desarrollo del método ergonómico Evaluación del Riesgo Individual (ERIN),
en el que se muestra por etapas el desarrollo de ERIN y un procedimiento para su aplicación.
Capítulo 3 titulado Evaluación de la confiabilidad, validez y valor práctico del método ERIN, en
el cual se presentan los resultados de un grupo de pruebas relacionadas con la confiabilidad,
validez y valor práctico del método.
Finalmente se incluyen las Conclusiones, Recomendaciones, la Bibliografía consultada, un
Glosario de términos y definiciones y los Anexos.
Capítulo 1
8
Capítulo 1. Marco teórico sobre los DMEs de origen laboral
Aspectos a tratar
En este capítulo se realiza un análisis bibliográfico que a criterio del autor es necesario para
sumergirse en la temática de los DMEs de origen laboral. Primeramente se definen los DMEs y
las teorías que explican su surgimiento. Se presentan los factores de riesgo reconocidos en la
literatura como causantes de estas enfermedades y la adaptación de un modelo conceptual de
factores potenciales para DMEs que constituye la base del diseño de las variables a ser
consideradas en el método ERIN. Se destaca la importancia de la prevención en general haciendo
énfasis en la etapa de prevención primaria. Uno de los elementos esenciales abordados en el
capítulo son los métodos ergonómicos observacionales de evaluación disponibles en la literatura,
aspecto importante en la prevención primaria. Estos son clasificados y analizados críticamente en
cuanto a la confiabilidad, validez, valor práctico y factores de riesgo contemplados. Por último se
realizan las conclusiones del capítulo.
1.1 Los desórdenes músculo-esqueléticos
Estas enfermedades han sido llamadas de diferentes formas: desórdenes por trauma acumulado,
síndrome de sobrecarga ocupacional, lesiones por esfuerzo repetitivo, desórdenes músculo-
esqueléticos, desórdenes músculo-esqueléticos relacionados con el trabajo, entre otras
denominaciones (Bascuas, 2001; Konz y Johnson, 2004; Colombini, Occhipinti y otros, 2005).
Al parecer estas denominaciones están relacionadas con las teorías que las causan. Algunas de
ellas son la teoría de la interacción multivariada, fatiga diferencial, carga acumulativa y
sobreesfuerzo, las cuales son descritas por (Kumar, 2001). Según este autor los mecanismos que
precipitan estas lesiones pueden operar simultáneamente.
9
Existen varias definiciones acerca de los DMEs de origen laboral (Niebel y Freivalds, 2004;
Colombini, Occhipinti y otros, 2005; Sommerich, Marras y otros, 2006). La definición que se
utiliza en esta tesis, por su simplicidad y abarcar la esencia del resto de las definiciones dadas, es
la planteada por (Kuorinka y Forcier, 1995), donde expresan que los DMEs son trastornos y
daños del sistema músculo-esquelético que tienen una probada o hipotética relación causal con
un componente laboral. Algunos ejemplos son la cervicalgia, epicondilitis, bursitis, tendinitis, el
síndrome del túnel carpiano y las sacrolumbalgias.
1.2 Factores de riesgo relacionados a los DMEs
Los factores de riesgo, según una definición dada por Putz-Anderson en 1988, son atributos o
exposiciones de trabajo que incrementan la probabilidad de la ocurrencia de DMEs de origen
laboral (Karwowski y Rodrick, 2001). Pueden estar presentes en varios niveles para diferentes
trabajos y tareas y la simple presencia de un factor de riesgo no necesariamente significa que un
trabajador ejecutando un trabajo está en extremo riesgo de daño. Generalmente, a mayor
exposición a un solo factor de riesgo o combinación de ellos, mayor es el riesgo de un DMEs de
origen laboral y a mayor cantidad de factores de riesgo presentes, superior es el riesgo de daño.
Sin embargo, estos factores de riesgo pueden ocasionar mínimo riesgo de daño si no hay
exposición suficiente o es proporcionado un tiempo de recuperación adecuado. Es conocido que
cambios en los niveles de factores de riesgo resultaría en cambios en el riesgo de DMEs. Por lo
tanto, una reducción de estos factores debe reducir el riesgo de DMEs ocupacionales
(Karwowski y Rodrick, 2001; Sommerich, Marras y otros, 2006).
Estudios epidemiológicos realizados por especialistas e instituciones han relacionado factores de
riesgo en los puestos de trabajo a la aparición de determinados DMEs. Una de las revisiones más
completas acerca de la relación de estos factores y algunos DMEs de las extremidades superiores
y espalda es la publicada por (NIOSH, 1997). En el Anexo 1 se presenta una tabla resumen de
este documento.
Múltiples son los factores de riesgo asociados a los DMEs reconocidos en la literatura y que han
sido agrupados de diferentes formas (Kuorinka y Forcier, 1995; Kumar, 2001; Sommerich,
Marras y otros, 2006; OSHA, 2007; Kumar y Kumar, 2008). Un modelo general presentado por
el comité técnico encargado de atender los DMEs en la IEA y la Comisión Internacional de
Salud Ocupacional (ICOH), está dirigido al análisis de los cuatro factores de riesgo considerados
principales, repetitividad, fuerza, posturas y movimientos forzados y la falta de periodos
10
adecuados de recuperación. Estos factores deben ser considerados y estar presentes en los
procedimientos observacionales y pueden ser usados en su descripción, clasificación y
evaluación (Colombini, Occhipinti y otros, 2001). Los mismos deben ser evaluados en función
del tiempo (considerando su respectiva duración). Además de estos factores, deben ser
considerados los denominados factores adicionales, estos son los factores mecánicos,
individuales, psicosociales, ambientales y organizacionales (Colombini, Occhipinti y otros,
2001; ISO 11228-3, 2007).
En este documento para facilitar la comprensión del modelo conceptual que se presenta en el
próximo epígrafe los factores de riesgo también se agrupan en dos grandes grupos, los
principales que son los que mayor evidencia científica se ha encontrado con relación a los
DMEs y los adicionales los cuales han sido clasificados de esta manera no porque tengan menos
importancia sino porque pueden estar presentes o no en varios contextos ocupacionales y por lo
general no son los que mayor influencia tienen en el desarrollo de los DMEs, aunque el
reconocimiento de su contribución al surgimiento de los DMEs está bien establecido.
Entre los principales factores de riesgo se relacionan los siguientes:
Repetitividad: probablemente este sea el factor de mayor importancia en muchos trabajos de la
industria. Las características de tiempo y frecuencia de las tareas han sido descritas por el
término repetitividad. Una clara definición de este término no es usualmente ofrecida. En general
la palabra es usada de tres formas fundamentales, primero, como un término cualitativo para
describir elevadas frecuencias de acciones y monotonía del trabajo; segundo, ha sido usada para
describir trabajos manuales rápidos con pequeños descansos aparentes entre movimientos y en
tercer lugar, el trabajo repetitivo puede ser cuantificado por el número de esfuerzos, golpes o
movimientos de la muñeca por unidad de tiempo (Wells, 1999). La caracterización de la
repetitividad puede ser usada para discriminar las tareas que deben ser evaluadas (Occhipinti y
Colombini, 1999; Colombini, Occhipinti y otros, 2001). Los movimientos repetitivos frecuentes
tienden a incrementar el riesgo de daño que puede variar dependiendo del individuo y los
patrones de movimiento. Cuando el ciclo de movimiento aumenta y/o el ciclo de tiempo
disminuye, el riesgo de daño se incrementa. Los movimientos repetitivos deben ser abordados en
el estudio de las tareas o trabajos (ISO 11228-3, 2007). Una tarea repetitiva para extremidades
superiores puede ser definida como la actividad consecutiva durante al menos una hora en la cual
el sujeto realiza ciclos de trabajo similares y de relativa poca duración (Colombini, Occhipinti y
otros, 2001). Otra definición que ha sido ampliamente aceptada es la dada por (Silverstein, 1986)
11
donde plantea que los trabajos pueden ser considerados altamente repetitivos, cuando el tiempo
del ciclo de trabajo es menor de 30 segundos o se realizan patrones de movimientos similares
más del 50% del tiempo del ciclo.
Fuerza: representa directamente el esfuerzo biomecánico necesario para llevar a cabo una acción
determinada o secuencia de acciones. Puede ser descrita como externa (fuerza aplicada) o interna
(tensión desarrollada en el músculo, tendón y articulación). La necesidad de desarrollar fuerza
durante el trabajo puede estar relacionada al movimiento y sostén de herramientas y objetos, o a
mantener una parte del cuerpo en una posición determinada. El uso de la fuerza puede estar
relacionado a acciones estáticas o dinámicas. La cuantificación de la fuerza en el contexto de la
vida real es un problema, algunos autores usan una estimación semicuantitativa de la fuerza
externa a través del peso de los objetos manipulados. En otros casos se ha sugerido el uso de
dinamómetros mecánicos y electrónicos. La fuerza interna puede ser cuantificada por medio de
las técnicas de electromiografía de superficie. Otros autores sugieren el uso de métodos de
evaluación subjetiva a través de las escalas de puntuación psicofísicas, dentro de ellas la más
utilizada es la Escala de Borg-10 (Wells, 1999; Colombini, Occhipinti y otros, 2001; Kumar,
2001).
Postura y movimiento forzado: las posturas de las extremidades y el tronco han sido muy
usadas para caracterizar tareas a diferencia de muchos otros factores, ya que generalmente son
observables y cuantificables sin instrumentos (Wells, 1999). Un acuerdo definitivo se ha
reportado en la literatura del riesgo potencial ocasionado por posturas y movimientos extremos
de cada articulación o posturas mantenidas por un largo tiempo (incluso sin ser extremas) y por
movimientos específicos y altamente repetitivos de varios segmentos. El análisis de las posturas
y movimientos debe estar dirigido a cada uno de los segmentos corporales y a chequear la
presencia y patrones de tiempo en el ciclo (frecuencia, duración) de posturas estáticas y
movimientos dinámicos que involucran cada segmento/articulación considerados (Colombini,
Occhipinti y otros, 2001).
Duración y falta de periodos adecuados de recuperación: los periodos de recuperación son
tiempo durante el cual uno o más grupos musculares involucrados en la tarea de trabajo, están
básicamente inactivos (Colombini, Occhipinti y otros, 2001). Cuando el tiempo para que el
cuerpo se recupere entre movimientos repetitivos es insuficiente, se incrementa el riesgo de
daño. La duración puede estar dividida en diferentes niveles, por ejemplo: duración del turno de
12
trabajo, del trabajo o la tarea. La oportunidad para recuperarse o descansar puede disminuir
dentro de cada periodo de trabajo (Colombini, Occhipinti y otros, 2001; ISO 11228-3, 2007).
Entre los factores de riesgos adicionales se relacionan los siguientes:
Mecánicos: vibración mano-brazo (pueden conducir a la pérdida de sensibilidad de la mano y al
incremento de la fuerza para agarrar un objeto o herramienta) y del cuerpo entero, compresión
mecánica localizada, uso de guantes, precisión extrema para posicionar objetos, rápidos y
repentinos movimientos bruscos (Colombini, Occhipinti y otros, 2001; ISO 11228-3, 2007).
Individuales: habilidades individuales, entrenamiento, edad, género, problemas de salud y
embarazo son características personales que pueden influenciar la ejecución y deben ser
consideradas en la valoración de riesgo. La habilidad y experiencia del individuo pueden reducir
el riesgo de daño cuando ejecuta una tarea y el entrenamiento puede incrementar el nivel de
habilidad (NIOSH, 1997; Evanoff, 1999; Kumar, 2001; ISO 11228-3, 2007; Kumar y Kumar,
2008).
Factores psicosociales: la organización del trabajo es definida como la forma en que el trabajo
es estructurado, distribuido, ejecutado y supervisado. Esto es una característica del ambiente
laboral y depende de muchos factores incluyendo los estilos de dirección, tipos de productos o
servicios, características de la fuerza de trabajo, nivel y tipo de tecnología y condiciones del
mercado. Los factores psicosociales laborales son las características percibidas del ambiente de
trabajo que tienen una connotación emocional para los trabajadores y directivos que pueden
resultar en estrés y tensión. Ej.: demanda de trabajo, contenido de trabajo, control sobre el
trabajo, interacciones sociales, factor rol, aspectos tecnológicos (Carayon y Lim, 1999).
Condiciones Ambientales: inapropiada iluminación, ambientes fríos y calientes y altos niveles
de ruido pueden imponer riesgos adicionales. Las superficies húmedas o contaminadas inhiben la
habilidad o capacidad de ejercer fuerza e incrementan el riesgo de daño. Ej.: iluminación,
exposición al frío y al calor, ruido (Occhipinti y Colombini, 1999; ISO 11228-3, 2007).
Organizacionales: la organización del trabajo juega un papel importante en la exposición a
factores de riesgo musculoesqueléticos y debe ser estructurada para facilitar períodos de
descanso y evitar el uso de los mismos grupos musculares durante el turno de trabajo. Ej.: ritmo
de trabajo, pago de incentivo, tiempos extras rutinarios, trabajos con fechas topes, falta de
entrenamiento, picos repentinos de elevadas cargas de trabajo, duración de la tarea y el trabajo
(Occhipinti y Colombini, 1999; Colombini, Occhipinti y otros, 2001; ISO 11228-3, 2007).
13
1.2.1 Modelo conceptual de factores potenciales de DMEs
Algunos modelos conceptuales han sido creados para explicar el desarrollo de los DMEs
(Armstrong, Buckle y otros, 1993; Tanaka y McGlothlin, 1993; Kumar y Kumar, 2008). El
modelo conceptual sobre los factores potenciales de DMEs presentado por (Kumar y Kumar,
2008) explica que la carga que ejercen los factores físicos, causa un efecto en la respuesta de los
tejidos humanos y como resultado, se produce la subsecuente adaptación del trabajador a la
carga, considerada positiva si no hay lesión y negativa si hay lesión (Ver Anexo 2). El modelo
reconoce que existen otros grupos de factores que pueden influenciar la respuesta (factores
fisiológicos y psicológicos) ante una misma carga. Contempla además que el trabajador puede
adaptarse a las cargas de trabajo (incrementando la fortaleza, capacidad y condiciones) o
experimente resultados perjudiciales que pueden resultar en incapacidad permanente o parcial
que no permite que pueda realizar las funciones esenciales de su trabajo.
A partir del modelo conceptual presentado por (Kumar y Kumar, 2008) y los criterios que
presenta el documento de consenso sobre los factores de exposición a riesgos de la IEA y la
ICOH (Colombini, Occhipinti y otros, 2001) que también se referencia en la (ISO 11228-3,
2007), se ha desarrollado por el autor de la tesis una adaptación al modelo inicial de (Kumar y
Kumar, 2008), el cual se muestra en la Figura 1 y constituye el modelo conceptual básico sobre
el que, posteriormente se desarrolló el método ERIN.
En este modelo se expresa con mayor claridad la posibilidad de que intervenciones dirigidas a
modificar alguno de los factores adicionales, pudieran reducir la carga y por tanto el riesgo de
daño al sistema músculo-esquelético.
Figura 1. Modelo conceptual para el desarrollo de DMEs.
Fuente: Adaptado de (Kumar y Kumar, 2008).
En el modelo adaptado queda claramente ilustrado cuáles son los factores que pueden contribuir
a la aparición de las enfermedades músculo-esqueléticas, pero no en qué medida contribuye cada
Carga Resultado
Principales Factores
Factores Adicionales
Adaptado No daño
No Adaptado Daño
Sistema Músculo-esquelético
14
uno de ellos. Hasta el presente los estudios publicados se han centrado generalmente en analizar
la influencia de un factor y son muy escasos los que estudian la influencia de la combinación de
varios (Silverstein, 1986; Li y Buckle, 1999a). La cuantificación de la influencia de cada factor
en la aparición de los DMEs constituye en la actualidad uno de los grandes desafíos para los
investigadores de este campo, su conocimiento indudablemente permitirá desarrollar métodos de
evaluación y estrategias de prevención más eficaces. Una fórmula presentada por (Konz y
Johnson, 2004) sobre los principales factores de riesgo soporta la idea anterior.
MSD = A (RD)a B (JD)b C (FO)c
Donde:
MSD=Riesgo promedio de DME para una parte del cuerpo
RD= Factor del uso de la articulación (Repetición/Duración)
= D(FH)d E(Horas)e F(Días)f G(Años)g
FH = Frecuencia por hora
Horas = Horas por día
Días = Días por año
Años = Años por tiempo de trabajo en la vida
JD = Factor de desviación de la articulación
FO = Factor muscular por resistencia a la fuerza
A, B, C, D, E, F, G = Constantes
a, b, c, d, e, f, g = Exponentes
Los exponentes y constantes naturalmente pudieran ser diferentes para problemas diferentes (Ej.
problemas del cuello, la muñeca o la espalda). “Desafortunadamente hasta el momento, nadie
conoce ninguna de las constantes y exponentes de ninguno de los problemas” (Konz y Johnson,
2004). No se conoce si la fórmula es aditiva o multiplicativa. Además la fórmula no asume
interacción a pesar que es conocido que existe. Por ejemplo, es conocido que realizar fuerzas en
posturas desviadas es más riesgoso que en posturas neutrales.
Por estas razones los encargados de atender esta problemática en la empresa, deben centrar sus
esfuerzos en minimizar los factores de riesgo (Ej. reducir la fuerza de 4 a 2 Kg) aunque no
puedan predecir con exactitud la reducción de riesgo de padecer la enfermedad. Una situación
análoga ocurre con el consumo de tabaco y el cáncer de pulmón. No es posible predecir la
15
probabilidad de ocurrencia de cáncer de pulmón en una persona de 22 años que fuma 22
cigarrillos por día. Pero de lo que no hay duda, es que esta persona debe reducir la cantidad de
cigarrillos que consume (Konz y Johnson, 2004).
De todo lo anterior queda muy claro que el conocimiento existente no permite esbozar un
modelo general paramétrico y preciso para combinar todos los factores de riesgo considerados,
particularmente cuando el problema es fijar el peso específico de cada factor para determinar el
nivel de riesgo total de exposición. No obstante, debe hacerse énfasis en la necesidad de tener al
menos modelos empíricos para una evaluación sintética de la exposición total a los factores de
riesgo considerados (Colombini, Occhipinti y otros, 2001). El método presentado en esta tesis
está dirigido a minimizar este vacío en el conocimiento actual.
1.2.2 Prevención
Cuando se desarrolla un modelo de prevención ergonómico se hace necesario conocer el proceso
progresivo de las enfermedades músculo-esqueléticas (desde la no existencia de la enfermedad
hasta la invasión de la enfermedad) (Rosecrane y Cook, 1998; Konz y Johnson, 2004). Los
investigadores de la salud reconocen una prevención continua dividida en tres niveles (primaria,
secundaria y terciaria) (Ver Figura 2).
Figura 2. Etapas de las enfermedades músculo-esqueléticas.
Fuente: Adaptado de (Rosecrane y Cook, 1998).
Prevención primaria: es reconocida como la más eficaz y se refiere a la prevención de la
enfermedad antes de su iniciación o aparición. En la medicina pediátrica, la inmunización de
enfermedades infantiles es un ejemplo. La prevención primaria incluye la concepción e
intervención ergonómica del puesto de trabajo. De esta forma se eliminan o disminuyen los
factores de riesgo (posturas inadecuadas, fuerza excesiva, repetitividad que están asociados con
el trastorno).
Invasión de la Enfermedad
Prevención Primaria
Prevención Secundaria
Prevención Terciaria
No enfermedad Patología
Inicio de Patologías
Detección Usual
16
Prevención secundaria: se refiere al descubrimiento o detención temprana de los síntomas de la
enfermedad cuando es evitable y de fácil tratamiento.
Prevención terciaria: se refiere a las medidas realizadas a largo plazo cuando los problemas de
deterioro e invalidez se han manifestado. Por ejemplo el diagnóstico y tratamiento de un DMEs
estaría en el nivel terciario.
La creciente incidencia de los DMEs relacionados con el trabajo y el costo económico y social
asociado, así como la disminución de los niveles de producción y los graves problemas que le
pueden ocasionar al trabajador, que pueden ir desde una difícil recuperación u hospitalización
hasta derivar en una incapacidad permanente, justifican la necesidad de crear un modelo de
prevención de fácil comprensión y aplicación en las organizaciones, principalmente en aquellas
donde los factores de riesgo presentes afecten de manera inmediata la salud de los trabajadores
(Konz y Johnson, 2004; Rodríguez, 2006). En trabajos realizados en el contexto cubano dirigidos
a la prevención de DMEs ocupacionales se ha identificado la necesidad de crear
herramientas/métodos de fácil uso y aplicación para que el personal que atiende la seguridad y
salud en las empresas pueda identificar y evaluar los factores de riesgo, pudiendo realizar
acciones para minimizarlos o eliminarlos (Rodríguez, 2006; Torres, 2007; Sánchez, 2008;
Varona, 2008; Carmona, 2009; Díaz, 2009; Mediaceja, 2009; Robaina, 2009; Rodríguez, 2010;
Torres, Rodríguez y otros, 2011).
El método que se describe posteriormente en esta tesis, se enmarca en la etapa de prevención
primaria, ya que es la más eficaz de todas y permitirá disponer de una herramienta de las
primeras a aplicar en esta etapa.
1.2.3 Clasificación de los métodos de evaluación
Actualmente existen varios métodos o herramientas disponibles para evaluar la exposición de
factores de riesgo relacionados con los DMEs, o para identificar trabajos potencialmente
riesgosos o factores de riesgo en el trabajo. Estos se pueden agrupar en tres categorías
fundamentales: medición directa, auto-reporte y observacionales (Li y Buckle, 1999a; David,
2005; Neumann, 2006; Bao, Howard y otros, 2007; ISO 11228-3, 2007).
Los de medición directa que utilizan sensores colocados sobre el cuerpo o instrumentos de
medición tales como electrogoniómetros, inclinómetros, potenciómetros y el monitor de
movimiento lumbar, ofrecen gran precisión en las mediciones si son utilizados adecuadamente
(Corlett, 1995; Li y Buckle, 1999a; David, 2005; Bao, Howard y otros, 2009). Son empleados
17
para el estudio de tareas simuladas y permiten registrar coordenadas del cuerpo en tiempo real
con gran precisión. Como principales desventajas técnicas se pueden mencionar que los sensores
colocados sobre el sujeto pueden causar molestias y provocar cambios en su comportamiento, se
requiere de tiempo para el análisis e interpretación de los datos, calibración de los instrumentos y
de grupos de trabajo con elevada calificación y experiencia. Debido a las limitaciones
tecnológicas, por ejemplo el número de canales de entrada disponibles de un instrumento y
espacio para almacenar información, estos métodos generalmente están limitados a evaluar un
número reducido de personas y partes del cuerpo (Bao, Howard y otros, 2009). Aún la principal
desventaja es que los costos asociados con los métodos de medición directa son usualmente
elevados, lo que los hace poco prácticos en grandes estudios epidemiológicos sobre DMEs o para
la mayoría de los practicantes de la ergonomía.
Otras técnicas más avanzadas se han desarrollado para analizar la variación postural en
actividades altamente dinámicas. Para ello se registra información a partir de filmar al individuo
en tiempo real para un período de trabajo representativo, registrar informaciones relevantes para
subsecuentemente ser analizadas en programas específicos. El análisis puede incluir el uso de
modelos biomecánicos que usan información antropométrica, postural y carga manipulada para
calcular los momentos y fuerzas entre los segmentos corporales. La complejidad de estos
modelos varía desde dimensionales estáticos a tridimensionales dinámicos. Estas técnicas son
muy costosas, requieren de personal técnico muy calificado y se utilizan principalmente en las
evaluaciones de diseños de puestos y objetos (autos, maquinarias, cabinas de aviones, etc.), no
tienen un uso práctico para evaluar puestos existentes, más bien son adecuadas para el análisis de
tareas simuladas (David, 2005; Bubb, Engstler y otros, 2006; Shao-Wen Chang, 2007; Torres,
Rodríguez y otros, 2008; Torres, Rodríguez y otros, 2010).
Los de auto-reporte son usados para colectar datos sobre la exposición de factores físicos y
psicosociales en el puesto de trabajo, estos incluyen los diarios de trabajo, entrevistas y
cuestionarios (Corlett, 1995; Díaz, 2009; Rodríguez, 2010), en los cuales el uso de mapas del
cuerpo humano y variadas escalas de puntuación es frecuente (Corlett y Bishop, 1976; Sinclair,
1995; Straker, 1999). Estos métodos tienen como aparentes ventajas que son fáciles de usar,
aplicables a un amplio espectro de situaciones de trabajo y permiten estudiar muestras grandes a
costos relativamente bajos. Como principales desventajas se pueden mencionar la necesidad de
grandes tamaños de muestras para lograr representatividad y que la información obtenida a partir
de la percepción del trabajador es generalmente imprecisa y no confiable (David, 2005), este
18
enfoque de auto-reporte ha mostrado tener bajos niveles de validez y confiabilidad relacionados
a las necesidades de las intervenciones ergonómicas (Li y Buckle, 1999a). No obstante los
practicantes de la ergonomía, con frecuencia usan este tipo de método en las evaluaciones de
puestos de trabajo por las ventajas aparentes mencionadas.
Los observacionales son de uso práctico en una amplia gama de puestos de trabajo, permiten
estudiar muestras grandes a costos relativamente bajos y en su empleo no es necesario
interrumpir el trabajo. Como principales desventajas se pueden mencionar que los sistemas de
puntuación son hipotéticos, se requiere de conocimientos y experiencia por parte del observador
y la posibilidad del sesgo de éste cuando realiza la evaluación. Los métodos observacionales han
sido considerados una herramienta práctica y de confiabilidad razonable en las investigaciones
epidemiológicas acerca de los DMEs; por lo que han ganado popularidad entre los practicantes
de la seguridad y salud en el trabajo u otras profesiones afines, ya que responden mejor que los
métodos directos y los de auto-reporte a las necesidades de estos, que por lo general tienen
tiempo y recursos limitados y están necesitados de guías y criterios para establecer prioridades
en las intervenciones (David, 2005; Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Por estas razones, este autor considera que los métodos observacionales son los más adecuados
para ser empleados en la prevención de estas enfermedades en el contexto cubano; aunque como
fue mencionado, su uso correcto está relacionado a los conocimientos y experiencia del
evaluador, aspecto que no puede ser obviado, pues en Cuba el personal entrenado y con
experiencia en estas actividades es muy escaso, por lo que a este factor se le deberá prestar
especial atención pues lo que se diseñará será un método observacional.
1.2.4 Métodos ergonómicos observacionales: análisis crítico
Varios son los métodos observacionales que han sido desarrollados (Karhu, Kansi y otros, 1977;
Corlett, Madeley y otros, 1979; Holzmann, 1982; Stetson, Keyserling y otros, 1991; Keyserling,
Stetson y otros, 1993; McAtamney y Corlett, 1993; Waters, Putz-Anderson y otros, 1993;
Fransson-Hall, Gloria y otros, 1995; Kemmlert, 1995; Moore y Garg, 1995; Wiktorin, Mortimer
y otros, 1995; Buchholz, Paquet y otros, 1996; Colombini, 1998; Occhipinti, 1998; Landau,
Brauchler y otros, 1999; Li y Buckle, 1999b; Hignett y McAtamney, 2000; Kadefors y Forsman,
2000; Kee y Karwowski, 2001; Ketola, Toivonen y otros, 2001; Chung, Lee y otros, 2002;
Washington-State-Department of Labor and Industries, 2003; David, Woods y otros, 2008). En
el Anexo 3 se presenta un resumen donde se describen los de mayor reconocimiento en la
literatura. Estos se han ido refinando y actualizando a partir de los descubrimientos alcanzados
19
en las investigaciones epidemiológicas y de laboratorio. Se reporta que los usuarios potenciales
pocas veces conocen más que un grupo limitado de ellos, esto pudiera deberse a que los
documentos que describen los métodos pueden estar en un idioma que no le es familiar al
usuario o han sido publicados en medios desconocidos (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Diversas son las fuentes donde se puede consultar información del tema, aunque no siempre se
puede garantizar la calidad y el rigor científico que la respalda. En este epígrafe son analizados
los métodos observacionales que han sido publicados por reconocidas revistas en el campo de la
ergonomía y agencias e instituciones internacionales. De estos métodos se analizan los factores
de riesgo que evalúan, la confiabilidad, validez y valor práctico (principales limitaciones y
fortalezas, usuarios potenciales y modo de registro), características muy importantes en los
instrumentos de medición.
1.2.5 Factores de riesgo evaluados en los métodos
Para el análisis de los factores de riesgo fueron estudiados un total de 32 métodos
observacionales. Como se puede notar en el Anexo 4 todos los métodos están dirigidos a evaluar
un mismo conjunto de factores de riesgo reconocidos como los más influyentes, estos son
resumidos en la Tabla 1.
Tabla 1. Factores de riesgo considerados en los métodos.
Factores de riesgo Cantidad de métodos % del total Postura 32 100 Carga/ Fuerza 29 90 Frecuencia del movimiento 26 81 Duración 20 62 Vibración 11 34 Otros1 11 34
Fuente: Elaboración propia.
La postura, la carga/fuerza y la frecuencia de movimiento son los factores que generalmente son
considerados, representando un 100, 90 y 81% del total de factores que evalúan todos los
métodos respectivamente. Otro factor que es incluido en el 53% de los casos es la duración de la
exposición, mientras que la vibración y un conjunto de factores agrupados en la categoría “otros”
solo son incluidos en el 34% de los métodos estudiados.
1 Otros: incluye compresión mecánica, acción estática, actividad de trabajo, uso de guantes, condiciones ambientales, equipamiento, acoplamiento de la carga, trabajo en grupo, demanda visual, factores individuales y psicosociales.
20
1.2.6 Confiabilidad
La confiabilidad es una de las principales características que debe ser considerada en el momento
de seleccionar una herramienta de medición (Fagarasanu y Kumar, 2002; Sampieri, Collado y
otros, 2006). Esta característica indica la precisión de la medición (Suokas, 1985; Wells, 1999;
Essendrop, Schibye y otros, 2001; Sampieri, Collado y otros, 2006; Stephens, Vos y otros, 2006;
Cann, Connolly y otros, 2008; Bao, Howard y otros, 2009). También se puede expresar como la
propiedad de una herramienta de replicar medidas del mismo factor en un estudio y obtener
resultados precisos y concisos. Cuando es abordado este término en relación a las herramientas
de evaluación, por lo general se divide en confiablidad inter/intra observador.
La confiabilidad inter-observador ocurre cuando diferentes observadores producen resultados
consistentes durante el mismo experimento o ensayo (de Bruijn, Engels y otros, 1998; Burt y
Punnett, 1999; Fagarasanu y Kumar, 2002; Yeung, Genaidy y otros, 2002; Lee y Ferreira, 2003;
Stevens, Vos y otros, 2004; Leonard, Jacko y otros, 2006). Mientras que la confiabilidad intra-
observador es cuando un observador produce resultados consistentes durante diferentes
experimentos (Wells, 1999; Essendrop, Schibye y otros, 2001; Fagarasanu y Kumar, 2002;
Leonard, Jacko y otros, 2006; Stephens, Vos y otros, 2006).
La observación visual de puestos de trabajos es un aspecto complicado y pueden influir muchos
factores en el acuerdo. Un listado no exhaustivo de estos factores es: (a) parámetros de postura
específicos, (b) variación de la postura de una población de estudio o en un puesto de trabajo, (c)
distribución de la postura entre las diferentes categorías angulares, (d) estrategia de
categorización de posturas, (e) entrenamiento y experiencia del evaluador, (f) posición del
observador relativo a la persona estudiada o calidad de la imagen de video, (g) tipos de puestos
de trabajo, (h) error en la definición de la postura y la estimación por el evaluador e (i) diseño de
interfaz e instrucciones de las herramientas usadas (Bao, Howard y otros, 2009; Park, Boyer y
otros, 2009).
Comparado con el total de métodos de evaluación desarrollados, son relativamente pocos los
métodos donde se ha estudiado este aspecto. Según reportaron (Li y Buckle, 1999b), esto puede
estar dado por la complejidad o variación del significado de confiabilidad y validez. También
puede deberse a la falta de interés de las personas que han desarrollado o usado los métodos para
garantizar que cumplan con los criterios bajo los cuales fueron concebidos.
21
En el Anexo 5 se muestra una tabla que recoge los resultados del estudio de la confiabilidad en
30 métodos observacionales. La confiabilidad intra-observador e inter-observador fue reportada
solamente por siete (23% del total) y 17 (56% del total) métodos respectivamente. Por lo general
la confiabilidad es mejor entre el mismo observador que entre observadores, en aquellos métodos
donde se estudiaron ambas fuentes de variabilidad (Takala, Pehkonen y otros, 2010). La Tabla 2
muestra un resumen sobre los niveles de confiabilidad reportados en los métodos
observacionales estudiados.
Tabla 2. Confiabilidad.
Confiabilidad (n=30) Buena Moderado-bueno Moderado Bajo-moderado No estudiado Inter-observador 2 6 9 2 13 Intra-observador 3 3 1 ‐ 23
Fuente: Elaborado a partir de (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Métodos estadísticos para evaluar la confiabilidad
Existen diferentes técnicas estadísticas que se pueden utilizar para evaluar la confiabilidad
inter/intra observador, los métodos más comunes incluye el estadístico Kappa, el porcentaje de
acuerdo entre evaluadores y los coeficientes de correlación intraclase (ICCs) (de Bruijn, Engels y
otros, 1998; Burt y Punnett, 1999; Stevens, Vos y otros, 2004; Stephens, Vos y otros, 2006; Bao,
Howard y otros, 2009). No obstante es importante comprender las diferencias entre estas
técnicas, así como la validez y utilidad de la aplicación de cada una en un análisis particular.
La forma más fácil de evaluar el acuerdo entre evaluadores es calcular el porcentaje de acuerdo
entre estos. Este se calcula dividiendo el número de veces que los evaluadores coinciden en la
evaluación otorgada a un mismo objeto, entre el número total de objetos (puestos de trabajo)
evaluados. El porcentaje de acuerdo ha sido considerado una medida inadecuada para evaluar la
confiabilidad, debido a que no tiene en cuenta el acuerdo atribuible al azar (Burt y Punnett, 1999;
Bao, Howard y otros, 2009).
El estadístico Kappa considera el acuerdo atribuible al azar, ya que compara la medida de
acuerdo observada con el grado de acuerdo debido solamente al azar (Burt y Punnett, 1999;
Stevens, Vos y otros, 2004). Sus valores varían desde -1 hasta 1. Mientras mayor es el valor de
Kappa, mejor es la confiabilidad. Si el valor es igual a 1, indica acuerdo perfecto, si es 0,
entonces el acuerdo es el mismo que se hubiera obtenido si las evaluaciones fueran realizadas
aleatoriamente. Uno de los problemas que presenta este estadístico es que solo puede ser
utilizado en datos con escala nominal (Burt y Punnett, 1999; Stevens, Vos y otros, 2004;
22
Stephens, Vos y otros, 2006). Se plantea que el estadístico Kappa puede no ser apropiado como
un índice de confiabilidad inter-observador y por tanto se recomienda su uso si el objetivo del
estudio se limita a verificar que el acuerdo entre los observadores es mayor que el acuerdo
atribuible al azar (Stevens, Vos y otros, 2004). Para datos con escala ordinal puede ser utilizado
el estadístico Kappa ponderado, el cual asigna un peso a las diferencias entre las categorías,
otorgándole mayor peso a las diferencias entre categorías distantes. La elección de los pesos
asignados puede afectar su interpretación, ya que diferentes investigadores pueden establecer
diferentes pesos (Burt y Punnett, 1999; Stevens, Vos y otros, 2004; Stephens, Vos y otros, 2006).
Este problema puede ser evitado si son empleadas ponderaciones estándares (Burt y Punnett,
1999). Estas dificultades hacen que no se recomiende la utilización del estadístico Cohen's
Kappa como única medida de acuerdo. En caso de utilizarse la ponderación cuadrática, el Kappa
ponderado es equivalente al método de coeficiente de correlación intraclase (ICC), reconocido
como un estadístico superior para medir la confiabilidad (Stevens, Vos y otros, 2004; Stephens,
Vos y otros, 2006).
Los ICCs son utilizados para evaluar la confiabilidad inter-observador (Yeung, Genaidy y otros,
2002; Stephens, Vos y otros, 2006; Cann, Connolly y otros, 2008; Bao, Howard y otros, 2009) y
son definidos como la proporción de la varianza total que es atribuible a las diferencias entre los
elementos a evaluar, en este caso los puestos de trabajo evaluados (Shrout y Fleiss, 1979;
McGraw y Wong, 1996). Esto implica que mientras mayor valor tenga el ICC, menor
variabilidad es atribuible a la diferencia entre los observadores, es decir mayor acuerdo existe
entre estos. Para la evaluación de la confiabilidad inter-observador los ICCs han demostrado ser
los más precisos, ampliamente utilizados y flexibles (Stevens, Vos y otros, 2004). Existen varios
tipos de ICCs y cada tipo puede ser potencialmente aplicado a diferentes situaciones (Shrout y
Fleiss, 1979; McGraw y Wong, 1996).
El ICC (2,1) es ampliamente utilizado en los casos que se cumplan las condiciones siguientes
(Shrout y Fleiss, 1979):
1. El objetivo del estudio es evaluar el acuerdo entre los evaluadores y no la consistencia
entre sus evaluaciones.
2. Se toma una muestra aleatoria de los objetos a evaluar (puestos de trabajo) y de los
evaluadores, de forma que los resultados sean independientes de la muestra seleccionada
y puedan generalizarse a otros elementos de ambas poblaciones (puestos de trabajo y
evaluadores).
23
3. Cada evaluador evalúa una sola vez las variables asociados a un determinado objeto, y
por lo tanto se trabaja con evaluaciones individuales y no con promedios.
Otro ICC es el ICC (KR-20), cuyo uso se recomienda sobre los otros ICCs en el caso de
variables dicotómicas (Stevens, Vos y otros, 2004; Sampieri, Collado y otros, 2006). Debe
tenerse en cuenta que el valor obtenido de ICC (KR-20) tiende a proporcionar una estimación
optimista del acuerdo entre los evaluadores (Stevens, Vos y otros, 2004).
Otro estadístico que ha sido utilizado para medir acuerdo entre evaluadores en variables
ordinales, es el coeficiente de concordancia de Kendall (Lee y Ferreira, 2003; David, Woods y
otros, 2005; David, Woods y otros, 2008). Este coeficiente es un índice de la divergencia entre el
acuerdo efectivo mostrado en los datos y el máximo acuerdo posible. Su valor varía desde 0 (no
asociación) hasta 1 (asociación perfecta) (Bonett y Wright, 2000).
Los coeficientes de correlación de Pearson y Spearman son otros de los métodos estadísticos
utilizados para evaluar la confiabilidad intra-observador en datos continuos y ordinales
respectivamente (Bonett y Wright, 2000; Stephens, Vos y otros, 2006). Valores positivos
cercanos a 1 para estos estadísticos, indican una elevada confiabilidad. A pesar de las diferencias
en la interpretación entre los ICCs y estos coeficientes de correlación, la diferencia en magnitud
entre un ICC y estos coeficientes es usualmente muy poca (Stephens, Vos y otros, 2006).
En el epígrafe 3.2.1 y 3.2.2 se explican los estadísticos elegidos para evaluar la confiabilidad
inter/intra-observador respectivamente.
1.2.7 Validez
Un método es considerado válido cuando mide lo que intenta medir (Wells, 1999; Fagarasanu y
Kumar, 2002; Leonard, Jacko y otros, 2006; Takala, Pehkonen y otros, 2010). El concepto de
validación es simple, sin embargo la evaluación de la validación de una medida, es escurridiza.
Un instrumento puede ser confiable pero no válido, pero para que un instrumento sea válido este
debe ser confiable (Fagarasanu y Kumar, 2002). Existen diferentes tipos de validez (Leonard,
Jacko y otros, 2006; Sampieri, Collado y otros, 2006; Takala, Pehkonen y otros, 2010), que a
continuación son abordados.
La validez de contenido es el grado en el que la medición representa al concepto o variable
medida y se refiere a la integridad de la evaluación (Wells, 1999; Sampieri, Collado y otros,
2006). Cabe preguntarse: “¿son evaluados todos los factores de riesgo importantes?” (Wells,
24
1999). En términos de exposición a factores de DMEs la herramienta ergonómica debe ser
consistente o derivada de conocimientos fisiológicos, biomecánicos y epidemiológicos (Rucker y
Moore, 2002).
La validez de criterio establece la validez de un instrumento de medición al compararla con
algún criterio externo que pretende medir lo mismo (Suokas, 1985; Sampieri, Collado y otros,
2006; Takala, Pehkonen y otros, 2010). Este criterio es un estándar con el que se juzga la validez
del instrumento. Cuanto más se relacionen los resultados del instrumento de medición con el
criterio, la validez de criterio será mayor. Si el criterio se fija en el presente de manera paralela,
se habla de validez concurrente (Sampieri, Collado y otros, 2006; Takala, Pehkonen y otros,
2010). Una pregunta clave en la validez concurrente sería: ¿qué tan bien el método se
corresponde con métodos más válidos? (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Si el criterio se fija en el futuro, se habla de validez predictiva (Sampieri, Collado y otros, 2006).
Referido a las herramientas ergonómicas de evaluación, es una medida a la identificación
correcta de trabajos como riesgosos y muestra la habilidad para discriminar exposiciones
adversas y no adversas (Rucker y Moore, 2002). Podría preguntarse: ¿qué tan bien los estimados
de riesgo generados por el método han sido asociados con los DMEs?
Otro tipo de validez que algunos autores consideran es la validez de expertos o face validity, la
cual se refiere al grado en que aparentemente un instrumento de medición mide la variable en
cuestión, de acuerdo con voces calificadas. Se encuentra vinculada a la validez de contenido y se
consideró por muchos años como parte de ésta. Regularmente se establece mediante la
evaluación del instrumento ante expertos (David, Woods y otros, 2005; Sampieri, Collado y
otros, 2006; Takala, Pehkonen y otros, 2010).
La validez de un instrumento de medición se evalúa sobre la base de todos los tipos de evidencia.
Cuanto mayor evidencia se tenga de los diferentes tipos de validez, este se acercará más a
representar la(s) variable(s) que pretende medir (Fagarasanu y Kumar, 2002; Sampieri, Collado y
otros, 2006).
La validación de este tipo de herramientas ergonómicas de evaluación es de elevada
complejidad. Algunas de las empleadas internacionalmente, no han sido validadas o su
validación ha sido parcial o ha estado dirigida a determinados puestos de trabajo u ocupaciones.
Una muestra evidente de ello es que varios años después de ser publicados los métodos OCRA y
25
SI se dedican esfuerzos para su validación (Rucker y Moore, 2002; Occhipinti y Colombini,
2007).
En el Anexo 5 se muestra una tabla que recoge los aspectos relacionados con la validez de 30
métodos. En la Tabla 3 se resumen los aspectos abordados. Se observa que a pesar de haber sido
desarrollados para evaluar la exposición a factores asociados con los DMEs, en más de la mitad
(60%) no se han reportado estudios asociados con los DMEs. De los estudios realizados
predominan los estudios transversales o de corte sobre los longitudinales.
Del total de métodos, 12 (40%) no han sido sometidos a ninguna prueba de validez. De los
validados al compararlos con una referencia considerada válida (validación concurrente)
presentaron una correspondencia “moderada” en la mayoría de los casos. Los estándares de
comparación más empleados han sido las mediciones técnicas y otros métodos, pues como se
planteó anteriormente no existe un patrón para medir la carga de trabajo física (Takala, Pehkonen
y otros, 2010).
Tabla 3. Validación.
Correspondencia con referencia válida
Buena Moderado-bueno Moderado Bajo-moderado No validado 1 1 14 2 12
Estándar de validación
Disconfort Mediciones técnicas
Video Otros métodos Datos del puesto de trabajo
1 9 5 9 1 Asociación con DMEs Estudios
de corte Estudios
longitudinales No
asociados
12 2 18
Fuente: Elaborado a partir de (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
En el epígrafe 3.3 se presentan los tipos de validez estudiados.
1.2.8 Valor práctico
Un aspecto sobre el cual se hace énfasis en esta investigación es el valor práctico,
correspondiente al término en inglés usability. El establecimiento de una definición del término
valor práctico y como medirlo ha sido difícil por varias razones. El valor práctico es una
propiedad emergente que depende de la interacción entre los usuarios, productos, tareas y
ambientes. Esto ha provocado que no exista un instrumento que proporcione una medición
absoluta del valor práctico de un producto (Lewis, 2006).
La existencia de dos concepciones principales de valor práctico ha contribuido a dificultar su
definición. La primera concepción está enfocada en medir el cumplimiento de los objetivos
26
globales de la tarea. La segunda es que los practicantes deben enfocarse en la detección y
eliminación de los problemas del valor práctico (formativa o evaluación diagnóstica). Por lo
general en los ambientes industriales son usadas ambas concepciones durante el diseño iterativo
(Lewis, 2006).
La definición adoptada en esta tesis está ligada a la primera concepción y es la brindada por la
Organización Internacional de Normalización (ISO) que define el valor práctico como: la
magnitud en que un producto puede ser usado por usuarios específicos para alcanzar objetivos
específicos con efectividad, eficiencia y satisfacción en un ambiente específico (Li y Buckle,
1999b; Lewis, 2006). Respecto a los métodos ergonómicos de evaluación está dado por su
simplicidad, poco tiempo de entrenamiento y evaluación, fácil aprendizaje y aplicabilidad en
diversas tareas (David, Woods y otros, 2005).
En cuanto al valor práctico solo cabe mencionar que en su mayoría las herramientas de mayor
aceptación entre los practicantes requieren de ellos, experiencia y entrenamiento. Además no han
sido concebidas para que sean aplicadas por personal no experto, dificultando su masificación en
países en vías de desarrollo e incluso en los desarrollados. En un esfuerzo por disminuir la
complejidad en la evaluación se han simplificado métodos, un ejemplo lo constituye la lista de
chequeo de OCRA (Colombini, Occhipinti y otros, 2005; ISO 11228-3, 2007).
En la Tabla 4 se presenta un resumen de los usuarios potenciales, principales limitaciones y
fortalezas y modos de registro de los métodos observacionales de evaluación. En el Anexo 6 se
ofrece una información más detallada.
La mayoría de los métodos desarrollados han tenido como usuarios finales a investigadores,
ergónomos y profesionales en seguridad y salud en el trabajo. Las principales limitaciones son:
la evaluación subjetiva, la no consideración de algunos factores de riesgo importantes reportados
en la literatura, el elevado tiempo que es necesario para llevar a cabo la evaluación y la no
interacción entre los factores de riesgo. Algunas fortalezas identificadas en los 30 métodos
analizados fueron: simple (en ocho métodos), rápido de usar (en nueve métodos), registro
computarizado (en cinco métodos) y fácil de usar (en 12 métodos). En cuanto al modo de
registro, el más común es el papel y bolígrafo. Esta es una de las razones por la cual el uso de los
métodos observacionales es el más extendido en la evaluación de la carga física de trabajo para
identificar riesgo en el trabajo, monitorear los efectos de los cambios ergonómicos y conducir
investigaciones en este tema.
27
Tabla 4. Principales características de los métodos observacionales.
Usuarios Potenciales
Investigadores Ergónomos o practicantes de seguridad y salud ocupacional
Trabajadores o supervisores
No queda claro
20 24 8 13 Limitaciones No interacción
entre los factores Elevado tiempo dedicado a
evaluar Evaluación subjetiva
No considera algunos factores
importantes 6 6 9 8
Fortalezas Fácil de usar Simple Rápido Registro computarizado
12 8 9 5 Modo de registro
Computarizado Video Papel y bolígrafo
9 10 26
Fuente: Elaborado a partir de (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Después de analizados los métodos disponibles en la literatura científica, se resumen las
características fundamentales de los métodos ergonómicos de evaluación:
1. No existe consenso en cuanto a las métricas utilizadas en las variables incluidas en los
métodos, lo que no permite realizar una comparación directa entre ellos (Juul-Kristensen,
Fallentin y otros, 1997; Takala, Pehkonen y otros, 2010).
2. La mayoría de los sistemas de puntuaciones utilizados han sido hipotéticos, provocado
por la falta de estudios epidemiológicos que sustenten los valores (Li y Buckle, 1999a;
David, 2005).
3. No son muchos los estudios dedicados a validar los métodos existentes y menos aún los
dirigidos a estudiar la asociación con los DMEs (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
4. La mayoría de los métodos han sido creados para ser usados por personal experto y han
estado orientado a la investigación de la evaluación de potenciales riesgos músculo-
esqueléticos. En otras palabras, están basados en la visión (criterio de expertos) sobre qué
factores ocupacionales deben ser considerados (literatura científica) y como deben ser
medidos; resultando en métodos que a veces son tan sofisticados que solamente
investigadores o analistas bien entrenados son capaces de usarlos. Mientras que estos
métodos han sido útiles para la investigación y en algunos casos para la evaluación de
tareas y puestos de trabajo reales, han sido poco prácticos para eficientemente reducir y
cuantificar la exposición de la carga física en contextos ocupacionales. Además los
28
usuarios los han encontrado inadecuados para realizar la evaluación de la exposición en
muchas condiciones de trabajo reales (Li y Buckle, 1999a).
5. En general se ha concluido que realmente no hay ningún método mejor que otro, al
menos no han mostrado una clara ventaja de uno respecto a los demás (Takala, Pehkonen
y otros, 2010).
1.3 ¿Por qué desarrollar un nuevo método?
Un problema que se presenta con frecuencia es el de persuadir a los investigadores que no
desarrollen un nuevo método de medición hasta que no hayan analizado las existentes y
eliminado a todos por ser inapropiados para su estudio (Fagarasanu y Kumar, 2002). Partiendo
de lo expresado por Richard Wells, “ninguna herramienta es perfecta, las limitaciones de cada
herramienta deben ser comprendidas” (Wells, 1999), se ofrecen un conjunto de elementos que
justifican la creación de un nuevo método ergonómico de evaluación de la exposición a factores
de riesgo para personal no experto.
Primeramente es válido aclarar que la creación de un nuevo método no implica que se nieguen
los existentes. La aplicación de varios métodos enriquece el análisis y su uso es complementario
(Drinkaus, Sesek y otros, 2003; Jones y Kumar, 2007; Rodríguez, Viña y otros, 2007; Russell,
Winnemuller y otros, 2007; Rodríguez, 2010; Rodríguez y Guevara, 2011). Cuando un
instrumento de medición va a ser creado, lo más importante que hay que recordar, es que el
método debe ser una continuación de las suposiciones teóricas. Debe existir una fuerte conexión
entre los conceptos teóricos y la creación del instrumento.
Como se pudo constatar en el epígrafe 1.2.4 son muchos los métodos desarrollados que se han
ido perfeccionado y enriqueciendo con las investigaciones científicas en el campo de los DMEs.
A pesar de eso el uso de estos por el personal encargado de evaluar la exposición de riesgo de
DMEs en los puestos de trabajo es muy limitado. La causa fundamental está dada porque en su
mayoría fueron concebidos para investigadores, ergónomos y especialistas en seguridad y salud
calificados y bien entrenados, personal escaso en muchos países en desarrollo y aún en muchos
desarrollados. A eso se le puede añadir que de los disponibles que pueden ser empleados por
personal no experto, la mayoría son listas de chequeo, que aunque son de gran utilidad en la
identificación de riesgos en variadas situaciones de trabajo (gran generalidad), son pocos
sensibles, pues no permiten evaluar la magnitud de la exposición (Garg, 2009). Además no
cuentan con un sistema de puntuación que permita comparar la efectividad (antes y después) de
29
las intervenciones dirigidas a reducir los niveles de exposición. Características necesarias e
importantes para realizar acciones preventivas para reducir la magnitud de la exposición al riesgo
y consecuentemente las tasas de enfermedades.
Otros métodos como OWAS y RULA a pesar de no haber sido concebidos para personal no
experto han sido empleados en muchas y variadas situaciones (Kant, Notermans y otros, 1990;
Hignett, 1996; Scott y Lambe, 1996; Li y Lee, 1999; Serrano, Caballero y otros, 2005; Viña,
Rodríguez y otros, 2005; Rodríguez, 2006; Rodríguez y Guevara, 2011), debido a que son
simples y su empleo no requiere de equipamiento especial. No obstante, sus limitaciones no son
ampliamente conocidas, por lo que en ocasiones el personal encargado de atender la salud
ocupacional en las empresas las utiliza en situaciones para las cuales no fueron concebidas,
obteniéndose resultados sobre los cuales difícilmente se puedan trazar estrategias de prevención
efectivas. Por ejemplo OWAS es un método muy general, no adecuado para el estudio detallado
de las extremidades superiores y requiere de mucho tiempo para su evaluación. RULA es
principalmente para tareas sedentarias, no contempla el tiempo de exposición y el impacto de las
frecuencias de movimiento sobre el riesgo final es bajo.
En un esfuerzo significativo por suplir esta carencia de métodos prácticos, simples y fáciles de
usar para evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs, investigadores de la universidad
de Surrey en Inglaterra han desarrollado el método QEC, que han ido perfeccionando desde su
creación (Li y Buckle, 1999b; David, Woods y otros, 2008). Este método a pesar de poseer
aspectos positivos (participación del trabajador en la evaluación, interacción de los factores de
riesgo, desarrollo basado en las necesidades de los practicantes ingleses de la seguridad y salud
en el trabajo) presenta inconvenientes que pudieran ser superados con un nuevo diseño. Por
ejemplo, en el método QEC es necesario el uso de dos hojas de campo, no ofrece un riesgo
global de exposición y el procedimiento de cálculo podría simplificarse.
En el proceso de selección de un método deben ser considerados varios aspectos: los objetivos
que se persiguen con su uso, las características del trabajo a ser evaluado, quienes son los
individuos que usarán el método y los recursos disponibles para recopilar y analizar la
información (Takala, Pehkonen y otros, 2010). A continuación se realiza un análisis de estos
aspectos en relación al contexto cubano, el cual se considera válido para contextos con
características similares.
El uso de estos métodos en Cuba debe estar encaminado esencialmente a la evaluación de la
exposición de factores de riesgo de DMEs, identificar los elementos que prioritariamente deben
30
ser cambiados y evaluar el impacto de las intervenciones realizadas, sin que para ello sea
necesario esperar que el número de enfermedades disminuya. Aunque la predicción de
enfermedades a partir del riesgo calculado es un elemento que siempre es deseado, no constituye
en estos momentos la mayor necesidad.
Un método para el contexto cubano debe permitir evaluar gran variedad de tareas (dinámicas y
estáticas), por lo tanto debe incluir el análisis de la mayor cantidad de partes del cuerpo, al
menos las que generalmente son afectadas (tronco, brazo, cuello y muñecas) y los factores de
riesgo más importantes. Se ha planteado que el personal existente en Cuba con entrenamiento,
conocimiento y experiencia para realizar la evaluación de la exposición al riesgo de DMEs en
puestos de trabajo es muy escaso, por lo que un método adecuado sería aquel que pueda ser
empleado por personal no experto y con un mínimo tiempo de entrenamiento. Los recursos
disponibles para realizar esta actividad en el contexto cubano son generalmente escasos, por lo
que un método adecuado debe requerir el empleo de pocos recursos.
Ninguno de los métodos y herramientas disponibles cumple totalmente con los criterios
enunciados, por lo que se justifica claramente el propósito trazado en esta tesis doctoral. El
proyecto conjunto de la OMS y la IEA (WHO, 2009b; WHO, 2009a) relativo a la creación de
grupos de métodos y herramientas para que personal no experto pueda evaluar la exposición a
riesgo de DMEs en puestos de trabajo, presentado meses después de iniciada formalmente esta
investigación, constituye un fehaciente elemento que muestra que el problema científico
presentado en la Introducción de esta tesis, y al cual se le pretende encontrar una solución
adecuada, es propio de muchos países.
Conclusiones del capítulo
1. Hasta la fecha la evidencia científica sobre los DMEs de origen laboral no permite
cuantificar la magnitud de la influencia de cada factor de riesgo en el desencadenamiento
de un DME, lo que ha originado que la mayoría de los sistemas de puntuación empleados
en los métodos actuales sean principalmente hipotéticos.
2. Los métodos actuales para evaluar la exposición de factores de riesgo de DMEs en su
mayoría fueron concebidos para ser usados por investigadores, ergónomos y especialistas
en seguridad y salud ocupacional. Se hace evidente que en el afán de realizar la
evaluación masiva de riesgo de DMEs al nivel de puestos de trabajo, como parte de las
31
actividades en la prevención primaria, es necesario la creación de herramientas y métodos
prácticos, que puedan ser adecuadamente utilizados por personal no experto.
3. Ninguno de los métodos ergonómicos de evaluación disponibles ha mostrado ser mejor
que los demás y evalúan en su mayoría los principales factores de riesgo reconocidos en
la literatura (postura, fuerza, frecuencia de movimiento (repetitividad), inadecuados
periodos de recuperación y el tiempo de exposición).
4. De los métodos ergonómicos revisados solo en algunos se han estudiado la validez, la
confiabilidad y los aspectos relacionados al valor práctico, características que deben ser
comprendidas en el momento de realizar una adecuada selección y generalización de los
resultados.
5. El desarrollo de futuros métodos ergonómicos de evaluación deberá estar marcado por la
combinación de los hallazgos científicos en el campo de la Ergonomía (visión de los
expertos) y las necesidades y limitaciones de los usuarios que realizan a diario la
evaluación de riesgos en puestos de trabajo en las empresas.
Capítulo 2
32
Capítulo 2. Desarrollo del método ergonómico Evaluación del
Riesgo Individual (ERIN)
Aspectos a tratar
En este capítulo se explica en tres etapas (Construcción del prototipo del método ERIN,
Mejoramiento del prototipo del método ERIN y Método de Evaluación de Riesgo
Individual ERIN) el desarrollo del método ergonómico de evaluación ERIN. En la Figura 3 se
muestra el esquema del proceso de desarrollo del método ERIN.
Figura 3. Esquema del proceso de desarrollo del método ERIN.
En la primera etapa se construye un prototipo del método, se prueba y se identifican los aspectos
que deben ser cambiados y mejorados a partir de los resultados obtenidos de los experimentos y
la retroalimentación de los evaluadores. La segunda etapa está dirigida a mejorar los aspectos
identificados en el prototipo en cuanto a las variables, el sistema de puntuación, el diseño de la
hoja de campo y el procedimiento. Este prototipo mejorado es probado y analizado con el
objetivo de determinar los elementos que deben modificarse. En la tercera y última etapa, se
33
presenta el método ERIN, resultado de los cambios realizados al prototipo mejorado. Se comenta
un ejemplo de aplicación, se presenta la aplicación informática ERIN 1.0 y se realizan un grupo
de consideraciones sobre el método. Los resultados de la evaluación de la confiabilidad, validez
y valor práctico se presentan en el próximo capítulo. Por último se realizan las conclusiones del
capítulo.
2.1 Etapa I. Construcción del prototipo del método ERIN
2.1.1 Consideraciones generales
ERIN es un método concebido para que personal no experto con un mínimo de entrenamiento
pueda realizar masivamente la evaluación de la exposición a factores de riesgo de DMEs en
puestos de trabajo. Se define como personal no experto a toda persona con al menos nivel de
estudios medio superior, que no haya recibido formación teórica práctica dirigida a la
identificación y cuantificación de factores de riesgo asociados a los DMEs, en la observación de
rangos posturales y no haya empleado frecuentemente en contextos reales métodos ergonómicos
de evaluación de riesgo de DMEs disponibles. En el contexto cubano el nivel medio superior es
equivalente a 12 grado y al técnico medio.
El método permite evaluar tareas estáticas y dinámicas que involucran fundamentalmente los
segmentos corporales tronco, brazo, muñeca y cuello, los que han sido reportados como de
mayor incidencia de DMEs (NIOSH, 1997; European Agency for Safety and Health at Work,
2010) y ofrece como resultado el riesgo de exposición de un individuo a factores de riesgo de
DMEs al realizar una tarea determinada.
La construcción del prototipo está basada en el análisis de la evidencia publicada en la literatura
sobre los factores de mayor influencia (fuerza, postura, frecuencia de movimiento, duración,
factores psicosociales –estrés percibido por el trabajador–, organizacionales –ritmo de trabajo–)
y los aspectos evaluados con mayor frecuencia en los métodos observacionales analizados en el
capítulo anterior.
Variados son los criterios sobre las características que deben considerarse en los métodos
ergonómicos de evaluación (Karhu, Kansi y otros, 1977; Aarås y Stranden, 1988; Haslegrave y
Corlett, 1995; Sinclair, 1995; Wilson, 1995; David, Woods y otros, 2008). A continuación se
listan algunos que fueron tomados en consideración para el desarrollo del método.
• Los métodos deben ser baratos, fáciles de aprender y usar.
34
• El método debe tener elevada validación, confiabilidad y sensibilidad.
• El equipamiento de grabación no debe interferir con los movimientos que son grabados.
• El método debe ser aplicable a todas las esferas de la vida laboral y debe considerar los
aspectos psicosociales y ambientales.
• Los datos de la evaluación deben ser fácilmente codificados para el almacenamiento y
análisis computacional.
• Debe ser simple para ser empleada por personal no experto y conciso para evitar
preguntas ambiguas.
2.1.2 Diseño de la hoja de campo
La hoja de campo constituye el medio que les permite y facilita a los usuarios realizar
evaluaciones en el terreno. Su diseño y concepción juega un papel importante en la aplicabilidad
del método. Aunque la hoja de campo es en sí uno de los componentes del método, para la
comprensión de la descripción de las variables, sistema de puntuación y el procedimiento, se
recomienda consultar la hoja diseñada en cada una de las etapas al mismo tiempo que se leen
estos aspectos.
En esta etapa los esfuerzos dedicados a la hoja de campo (Ver Figura 4) son preliminares. En la
primera hoja de campo del prototipo se recogen los datos generales (empresa, operario, puesto de
trabajo, analista y fecha), los aspectos a evaluar. Para representar los rangos de movimiento de
las partes del cuerpo evaluadas se modificaron los maniquíes usados en la hoja de campo
desarrollada para el método RULA (Hedge, 2000), combinados con descriptores lingüísticos. En
el encabezado de esta hoja aparece el significado del método ERIN en inglés Individual Risk
Assessment. Esto fue realizado con el objetivo de no revelar la autoría del método, para recoger
opiniones críticas no sesgadas de los usuarios, pues la persona que se los presentaba era el autor
del método. En la segunda hoja se presentan las tablas con el valor de los índices por variable.
2.1.3 Variables incluidas
Para la representación de cada variable se siguieron los criterios siguientes:
1. Para evaluar la carga postural se emplea un sistema de categorización de posturas similar
al utilizado en el método RULA. Este sistema de puntuaciones para cada parte del cuerpo
35
Hoja 1
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hoja 2
Figura 4. Hoja de campo del prototipo.
36
proporciona una secuencia de números que es lógica y fácil de recordar (McAtamney y
Corlett, 1993).
2. Para facilitar la identificación de posturas, se combina el empleo de imágenes y
descriptores lingüísticos (Li y Buckle, 1999b; Li y Buckle, 1999a).
3. La categorización del sistema de posturas es dividido en pocos niveles con el objetivo de
incrementar la confiabilidad y la validez (Kilbom, 1994; Li y Buckle, 1999b; Fagarasanu
y Kumar, 2002).
4. La categorización del movimiento de las partes del cuerpo considera el modelo de riesgo
asociado a la postura y el movimiento presentado en la norma (UNE-EN 1005-4, 2005),
el cual expresa que posturas estáticas y elevadas frecuencias de movimiento aumenta el
riesgo de DMEs, para una región corporal dada.
Inicialmente el prototipo queda conformado por siete variables, de ellas seis son la interacción de
dos variables:
1. Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del tronco.
2. Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del hombro/brazo.
3. Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento de la muñeca.
4. Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello.
5. Ritmo de trabajo (resultado de la combinación entre el nivel de actividad y la
duración efectiva de la tarea).
6. Intensidad del esfuerzo (combina el esfuerzo realizado por el trabajador y la
frecuencia del esfuerzo).
7. Percepción del trabajo (estrés percibido por el trabajador).
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del tronco:
• Postura del tronco
La clasificación de la postura del tronco es basada en el método RULA (McAtamney y Corlett,
1993), pero con el fin de facilitar la evaluación se realizan algunas modificaciones,
contemplando si la persona está sentada con buen apoyo o sin este. Las puntuaciones y los
37
rangos de movimiento son los siguientes: 1 punto flexión ligera (0-20°) o sentado con buen
apoyo, 2 puntos flexión moderada (20-60°) o sentado mal apoyado o sin apoyo y 3 puntos
flexión severa (mayor de 60°) o en extensión. A estas puntuaciones debe adicionarse el valor del
ajuste de la postura en caso de presentarse. Ajuste: +1punto si el tronco está girado, +1 punto si
el tronco está doblado.
• Frecuencia de movimiento del tronco
El movimiento del tronco es categorizado en tres niveles basado en el método QEC (Li y Buckle,
1999b; David, Woods y otros, 2008) y en el modelo de riesgos para la salud asociado a las
posturas y movimientos según la norma (UNE-EN 1005-4, 2005). Estos son: poco frecuente
(menos de 5 veces por minuto), frecuente (entre 6 y 10 veces por minuto) y muy frecuente
(más de 10 veces por minuto).
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del hombro/brazo:
• Postura del hombro/brazo
La postura del hombro/brazo es basada en los métodos RULA (McAtamney y Corlett, 1993) y
LUBA (Kee y Karwowski, 2001). Las puntuaciones y los rangos de movimiento son los
siguientes: 1 punto flexión ligera (0-45°) o extensión ligera (0-20°), 2 puntos flexión moderada
(45-90°) o extensión severa (mayor de 20°) y 3 puntos flexión severa (mayor de 90°). A estas
puntuaciones debe adicionarse el valor del ajuste de la postura en caso de presentarse. Ajuste:
+1 punto si existe abducción (brazo separado lateralmente del tronco), -1 punto si el peso del
brazo está apoyado. En el caso que la puntuación sea 1 (flexión o extensión ligera) y el peso del
brazo se encuentre apoyado, se mantiene la puntuación otorgada de 1.
• Frecuencia de movimiento del hombro/brazo
La elevada repetitividad de los movimientos del hombro/brazo incrementa el riesgo de sufrir un
desorden del hombro (NIOSH, 1997). Se ha encontrado evidencia que reporta que movimientos
del hombro con frecuencias mayores a 2,5 veces por minutos están asociados a DMEs, sin
embargo no existe información adicional sobre la relación de las frecuencias de movimiento y su
nivel de riesgo (David, Woods y otros, 2008). El movimiento del hombro/brazo es categorizado
en tres niveles basado en (Li y Buckle, 1999b; David, Woods y otros, 2008) y en el modelo de
riesgos para la salud asociado a las posturas y movimientos de la norma (UNE-EN 1005-4,
2005). Estos son: poco frecuente, frecuente y muy frecuente.
38
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento de la mano/muñeca:
• Postura de la mano/muñeca
La clasificación de la postura de la mano/muñeca es basada en el método REBA (Hignett y
McAtamney, 2000) y los comentarios realizados por (Ketola, Toivonen y otros, 2001) sobre la
dificultad de observar con precisión en estudios de campo, posturas de la muñeca con ángulos
menores de 20°. Los rangos de movimiento y las puntuaciones son las siguientes: 1 punto
flexión ligera (0-20°) o extensión ligera (0-20°) y 2 puntos flexión severa (mayor de 20°) o
extensión severa (mayor de 20°). A estas puntuaciones debe adicionarse el valor del ajuste de la
postura en caso de presentarse. Ajuste: +1 punto si existe desviación radial o cubital.
• Frecuencia de movimiento de la mano/muñeca
Varios estudios epidemiológicos han encontrado asociación entre la repetitividad y los
desórdenes de la mano/muñeca, especialmente en combinación con otros factores como la fuerza
y la postura (NIOSH, 1997). El movimiento de la mano/muñeca es definido como el número de
veces que patrones de movimientos similares son repetidos cada minuto y categorizado en tres
niveles, basado en los métodos QEC (Li y Buckle, 1999b; David, Woods y otros, 2008) y SI
(Moore y Garg, 1995). Estos son: menos de 8 veces por minuto, entre 8 y 14 veces por minuto
y más de 15 veces por minuto.
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello:
• Postura del cuello
Existe fuerte evidencia de que una postura forzada del cuello sostenida por tiempo prolongado es
un factor de riesgo para los problemas del cuello (NIOSH, 1997). Varios autores han analizado la
postura del cuello otorgando diferentes rangos de movimiento (McAtamney y Corlett, 1993;
Seth, Weston y otros, 1999; Hignett y McAtamney, 2000; Kee y Karwowski, 2001; Kee y
Karwowski, 2003; Bao, Howard y otros, 2007; David, Woods y otros, 2008).
Colombini y sus colegas han sugerido que más de 20° de flexión del cuello no debe ser adoptado
como óptimo para las cargas de la musculatura del cuello y discos cervicales (Colombini,
Occhipinti y otros, 1985). Resultados similares fueron obtenidos por (Bonneys y Corlett, 2002).
La clasificación de la postura del cuello es basada en estos estudios. Las puntuaciones y los
rangos de movimiento son los siguientes: 1 punto ligeramente flexionado (0-20°), 2 puntos
39
bastante flexionado (mayor de 20°) o ligeramente extendido (menor de 30°) y 3 puntos bastante
extendido (mayor de 30°).
En este caso no se consideró el ajuste de la postura del cuello. Sino que se contabilizan los giros
y laterizaciones (doblado) del cuello en el análisis de la frecuencia de movimiento.
• Frecuencia de movimiento del cuello
El movimiento del cuello es categorizado en tres niveles basado en (Li y Buckle, 1999b) y en el
modelo de riesgos para la salud asociado a las posturas y movimientos de la norma (UNE-EN
1005-4, 2005). Estos son: no, algunas veces y constantemente.
Ritmo de trabajo:
• Nivel de actividad
El nivel de actividad es tomado del método Hand Activity Level que incluye una descripción de
los movimientos y las pausas durante la ejecución del trabajo (ISO 11228-3, 2007). Se
establecieron las seis categorías siguientes: (1) inmóvil la mayor parte del tiempo, esfuerzos no
regulares; (2) pausas largas, notables y estables o movimientos muy lentos; (3) movimientos y
esfuerzos lentos y regulares, pausas breves y frecuentes; (4) movimientos y esfuerzos regulares,
pausas poco frecuentes; (5) movimientos y esfuerzos continuos y rápidos, pausas no regulares y
(6) movimientos continuos y rápidos difíciles de mantener o esfuerzos continuos.
• Duración efectiva de la tarea
La duración de la tarea por día es un factor de riesgo para los DMEs de origen laboral de la
espalda, el hombro/brazo, la mano/muñeca y el cuello (NIOSH, 1997). Con esta variable se
intentan incorporar los beneficios de los efectos de la diversidad de las tareas tales como la
rotación del trabajo y los efectos adversos de la actividad prolongada, como las horas extras y las
jornadas laborales extensas. Esta es categorizada en cuatro niveles tomando en consideración
clasificaciones realizadas en los métodos SI, OCRA y QEC (Moore y Garg, 1995; Occhipinti,
1998; David, Woods y otros, 2008) y en experiencias obtenidas en estudios de campo en el
contexto cubano (Viña, Rodríguez y otros, 2005; Rodríguez, Torres y otros, 2007; Rodríguez,
2010; Rodríguez, Montero y otros, 2010; Rodríguez, Rodríguez y otros, 2010; Rodríguez y
Pérez, 2011). Las categorías son: menos de 2 horas, entre 2 y 4 horas, entre 4 y 7 horas y más
de 7 horas.
40
Intensidad del esfuerzo:
• Esfuerzo
La literatura especializada señala que la necesidad de ejercer fuerza de manera repetitiva es un
factor de riesgo, tanto para las estructuras tendinosas, como para las musculares; así como la
interacción de tipo multiplicativo entre la fuerza y la frecuencia de acción (Colombini,
Occhipinti y otros, 2005). En (Evanoff, 1999) se reportan varios estudios donde se evidencia que
elevados niveles de fuerza y frecuencias de acción están relacionados a enfermedades músculo-
esqueléticas de las extremidades superiores.
Este es evaluado por el peso del objeto manipulado basado en RULA, QEC y REBA
(McAtamney y Corlett, 1993; Hignett y McAtamney, 2000; David, Woods y otros, 2008)
quedando categorizado en cuatro niveles: menor de 3 Kg, entre 3 y 10 Kg, entre 10 y 20 Kg y
más de 20 Kg.
• Frecuencia
La frecuencia de levantamiento es categorizada en tres niveles basados en (Parnianpour y
Shirazi-Adl, 1999) y en la frecuencia máxima de levantamiento manual respecto a la masa del
objeto reportada en (ISO 11228-1, 2007). Las categorías son: menos de 5 esfuerzos por minuto,
entre 5 y 10 esfuerzos por minuto y más de 10 esfuerzos por minuto.
Percepción del trabajo:
El estrés ocasionado por el trabajo y las condiciones de trabajo tiene una gran influencia sobre la
salud músculo-esquelética (Carayon y Lim, 1999; Devereux, Vlachonikolis y otros, 2002).
Muchos de los efectos de los factores psicosociales ocurren a través de procesos relacionados al
estrés, los cuales pueden tener un efecto directo sobre la respuesta biomecánica y fisiológica
(ISO 11228-3, 2007). En esta versión inicial del método ERIN se le pregunta al trabajador sobre
el estrés percibido en el trabajo. Esta variable es categorizada empleando una escala similar al
método QEC (David, Woods y otros, 2008), pero se le adiciona una categoría quedando: (1)
nada estresante, (2) un poco estresante, (3) estresante, (4) muy estresante y (5) excesivamente
estresante. La inclusión de esta variable individualiza la evaluación aún más, puesto que
trabajadores bajo las mismas condiciones laborales, realizando la misma tarea, pueden tener una
percepción del estrés diferente. Esto pudiera estar dado por las características individuales y a
factores extralaborales, que son difíciles de medir y relacionar con los DMEs.
41
2.1.4 Sistema de puntuación
En el prototipo se asignan valores hipotéticos entre uno y cinco a las interacciones entre las
variables, donde cinco presupone que hay mayor riesgo. A cada uno de estos posibles valores es
asignado un índice por variable ubicado en la segunda hoja. El resultado de la multiplicación de
estos índices (denominado en este prototipo “Individual Risk Assessment” –IRA–) varía entre
0,14648 y 720. Para clasificar los niveles de riesgo se crearon cuatro categorías según el valor
del riesgo IRA: seguro si el riesgo IRA era menor de 5, incertidumbre si estaba entre 5 y 7,
algún riesgo entre 7 y 8 y peligroso si era mayor de 8. En esta etapa las puntuaciones asignadas
fueron empleadas como un artificio para que el método pudiera ser utilizado, puesto que las
variables y el procedimiento de cálculo podían ser sometidas a modificaciones. Una vez
aceptados definitivamente estos aspectos, se procedería al establecimiento final de las
puntuaciones.
2.1.5 Procedimiento
Preliminarmente el procedimiento se concibió como una descripción general (sin detallar los
pasos) sobre cómo debía llevarse a cabo la evaluación apoyado en las hojas de campo. Este se
describe a continuación.
El evaluador debía observar la tarea y determinar la postura crítica adoptada por el trabajador
durante el ciclo de trabajo. La postura crítica era definida como el instante donde el trabajador
adoptaba las posiciones más desviadas o extremas de la posición natural. Con otras palabras, el
momento donde se detecta que las regiones corporales están más cercas del rango máximo de
movimiento. Posteriormente ubicaba el valor otorgado a las interacciones entre las variables.
Para cada uno de esos valores entre uno y cinco, eran asignados unos índices por variable,
ubicados en la segunda hoja de campo. El riesgo IRA era el resultado de la multiplicación de
estos siete índices. Con este valor se determinaba el nivel de riesgo correspondiente.
2.1.6 Evaluación del prototipo. Estudios experimentales
Con el objetivo de probar el prototipo fue organizado un estudio donde participaron 18
estudiantes de quinto año de la carrera de Ingeniería Industrial y dos ingenieros industriales
recién graduados. Ninguno de los participantes tenía experiencia en la evaluación de riesgo de
DMEs en puestos de trabajo, por lo que son considerados como personal no experto en la
temática, a pesar del grado de escolaridad alcanzado. Este grupo entre varios temas recibió una
formación sobre los factores de riesgo relacionados a los DMEs, se les presentaron brevemente
42
las herramientas ergonómicas RULA, REBA, OWAS y el prototipo bajo el seudónimo de IRA.
Durante el periodo de entrenamiento los participantes evaluaron con el prototipo los videos de
dos puestos de trabajo, debatiéndose los resultados en el grupo.
Una vez terminado el entrenamiento los participantes evaluaron los videos de tres puestos de
trabajo de una empresa cubana de producción de cajas de tabaco. Se preestablecieron las
categorías de las variables duración efectiva de la tarea (entre 4 y 7 horas) y percepción del
trabajo (estresante) para el cálculo del riesgo final, pues esta variable es evaluada a partir del
criterio del trabajador. Durante la evaluación los participantes no tenían la posibilidad de
intercambiar criterios ni detener los videos. Los videos fueron presentados uno cada vez y
repetidos de forma continua hasta que todos entregaron la hoja de campo completada. Las
evaluaciones por variable del prototipo fueron comparadas con un patrón establecido por dos
expertos que tenían la posibilidad de detener el video, disminuir su velocidad de proyección y
debatir entre ellos. Para la evaluación del nivel de acuerdo entre los expertos y los evaluadores se
empleó el porcentaje de acuerdo. El acuerdo total es calculado al dividir el número de
coincidencias de los evaluadores con el patrón entre el total de evaluaciones realizadas,
multiplicado por 100. Este mismo procedimiento de cálculo se establece para las diferencias en
una y dos o más categorías. Por ejemplo en la postura del tronco, la diferencia en dos categorías
ocurre si el evaluador seleccionó la categoría 1 cuando el patrón definido por los expertos es la
categoría 3. Si el evaluador hubiera marcado la categoría 2, entonces la diferencia fuera de una
sola categoría. Los resultados se muestran en la Tabla 5.
Se estableció que porcentajes de acuerdo total mayores del 60% eran considerados como de
acuerdo bueno, pues los observadores no eran expertos y realizaban por primera vez este tipo de
evaluación. Las variables de menor porcentaje de acuerdo total entre observadores y expertos
fueron la postura del cuello, el movimiento del tronco y el nivel de actividad. Indicando que
estos aspectos fueron difíciles de estimar por los observadores y que deben ser mejorados. El
resto de las variables aunque presentaron porcentajes de acuerdo total mayores del 60% fueron
revisadas para su mejoramiento.
Con el objetivo de mejorar el prototipo a partir de las opiniones de los evaluadores se elaboraron
siete preguntas que los 20 evaluadores respondieron de forma anónima, en la Tabla 6 se resumen
las principales opiniones.
43
Tabla 5. Resultados de la evaluación del prototipo.
Variables del prototipo Acuerdo total (%)
Diferencia en una categoría (%)
Diferencia en 2 o más categorías (%)
Postura del cuello 47 53 - Movimiento del cuello 63 28 8 Postura del tronco 77 23 - Corrección del tronco 70 30 - Movimiento del tronco 45 30 25 Postura del brazo 77 23 - Corrección (brazo en abducción) 62 38 - Corrección (brazo apoyado) 100 - - Movimiento del brazo 77 23 - Postura de la muñeca 62 38 - Corrección de la muñeca 65 35 - Movimiento de la muñeca 73 20 7 Nivel de actividad 47 45 8 Fuerza o carga 100 - - Frecuencia de levantamientos/min. 85 8 7
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 6. Opiniones de los evaluadores sobre el prototipo.
Preguntas Respuestas ¿Qué fue lo más trabajoso o complicado a la hora de utilizar el método?
Estimar los ángulos corporales. Determinar el ritmo de trabajo. La calidad de los videos. Estimar las frecuencias de movimiento. Interpretación de la variable la percepción del trabajo. Falta de experiencia. Muchos pasos para llegar al resultado.
¿Lo considera aplicable en situaciones reales? Si es aplicable a situaciones reales (90% de los participantes).
¿Qué ventajas tiene el método sobre los estudiados? (RULA, REBA, OWAS, SI)
Considera las frecuencias de movimiento. Estudia la mayor parte del cuerpo. Considera el ritmo de trabajo. Fácil de utilizar y de aplicar. Ofrece un nivel de riesgo final.
¿Qué desventajas considera tiene el método sobre los estudiados?
No incluye el análisis de las extremidades inferiores. Para aplicarlo hay que tener experiencia. Si no se tiene una imagen clara puede provocar error e influir en el nivel de riesgo final. No tiene en cuenta el trabajo en movimiento solo evalúa posición estática. La apreciación de los tiempos.
¿El índice final le parece refleja la realidad del puesto de trabajo observado según su criterio?
Si lo refleja (80% de los participantes).
¿Qué usted le agregaría al método? Evaluación de las extremidades inferiores. ¿Qué usted le quitaría al método? No se realizaron sugerencias.
Fuente: Elaboración propia.
44
2.1.7 Aspectos a mejorar a partir de los resultados
Los resultados obtenidos de las pruebas realizadas al prototipo, la retroalimentación de los
practicantes a partir de las respuestas a las preguntas realizadas y los debates en grupo,
permitieron identificar los aspectos que debieran ser mejorados. Estos se listan a continuación:
1. La hoja de campo diseñada no inducía a seguir un orden lógico para realizar la
evaluación.
2. No se contaba con pasos que guiaran al observador inexperto en el uso de la hoja de
campo.
3. El empleo de dos hojas de campo en la evaluación aumentaba la documentación a
manipular, el tiempo de evaluación y la posibilidad de cometer errores en la transcripción
de datos.
4. En el diseño de las hojas de campo del prototipo no fueron consultados diseñadores ni
gráficos ni industriales.
5. La evaluación de la carga o fuerza a través del peso del objeto no reflejaba la verdadera
magnitud del esfuerzo muscular requerido para realizar la tarea, pues una persona
trabajando con un destornillador, un peso despreciable, podía realizar un esfuerzo
considerable.
6. La categorización realizada de la duración efectiva de la tarea no era congruente con la
duración oficial de la jornada laboral de 8 horas.
7. Los rangos de frecuencia de movimiento de la muñeca no eran interpretados fácilmente
por los observadores.
8. Para el estudio de la frecuencia de movimiento de las partes del cuerpo (tronco, brazo y
cuello) no se consideraba la categoría de postura de trabajo estática, un factor de riesgo
que no debe ser obviado.
9. En la variable de ritmo de trabajo el nivel de actividad tomado de Hand Activity Level
dividido en 6 categorías, no fue interpretado adecuadamente por los observadores.
10. Los observadores presentaron dificultad para estimar el ajuste de la muñeca y en la
comprensión de los términos utilizados.
45
11. En la postura del cuello la evaluación de los movimientos de extensión se dividía en dos
categorías. Este nivel de detalle en la extensión era difícil de categorizar por los
evaluadores y además ocurría con muy poca frecuencia en tareas de la industria.
12. En la postura del cuello no se contemplaba si éste estaba girado o doblado, aspectos que
se presentan en la industria y que son considerados agravantes del riesgo en esta parte del
cuerpo.
13. La estrategia de observación adoptada dificultaba la estimación de los ángulos corporales
pues debían observarse varias partes del cuerpo al mismo tiempo.
14. Es necesario llevar acabo muchos pasos para calcular el riesgo final. La manera en que se
procedía para calcular el riesgo final no permitía identificar fácilmente que factor debía
ser modificado para disminuir el riesgo final.
15. El uso de la multiplicación de los índices complejizaba el cálculo del riesgo final.
2.2 Etapa II. Mejoramiento del prototipo del método ERIN
2.2.1 Consideraciones generales
En esta etapa se procedió a mejorar las dificultades encontradas en el prototipo, identificadas en
las pruebas a las que fue sometido. Los criterios de los practicantes, unido a consideraciones de
expertos, así como la incorporación de nuevos conocimientos obtenidos de la revisión de la
literatura científica, fueron la fuente primaria de las modificaciones realizadas.
2.2.2 Diseño de la hoja de campo
Se procedió a diseñar una nueva hoja de campo en correspondencia con el nuevo procedimiento
establecido para el uso del prototipo mejorado (Ver Figura 5 en la página 46). Esta hoja fue
concebida para ser probada por un grupo definido de evaluadores en evaluaciones de puestos de
trabajo en organizaciones cubanas. Por esta razón no se registran los datos generales y en su
lugar se utiliza un código para identificar el evaluador, la empresa y el puesto de trabajo.
Se incorporan pasos para guiar al evaluador y se compacta la información en una sola hoja de
campo. En esta etapa no fueron consultados diseñadores gráficos ni industriales y se utilizan los
mismos maniquíes de la etapa anterior.
46
Figura 5. Hoja de campo del prototipo mejorado.
47
2.2.3 Variables del prototipo mejorado
En esta etapa fueron modificadas las variables: interacción de la postura y la frecuencia de
movimiento del tronco, interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del
hombro/brazo, interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello, interacción de
la postura y la frecuencia de movimiento de la muñeca, ritmo de trabajo e intensidad del
esfuerzo. También se realiza la modificación general siguiente:
Debido a la reconocida influencia que tiene la carga muscular estática sobre el sistema músculo-
esquelético, se adiciona la categoría estático para clasificar la frecuencia de movimiento del
tronco, brazo y cuello (Colombini, Occhipinti y otros, 2001; Karwowski y Rodrick, 2001;
Kumar, 2001; UNE-EN 1005-4, 2005; Sommerich, Marras y otros, 2006).
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento de la muñeca:
• Postura de la muñeca
Los observadores presentaron dificultad para estimar el ajuste de la muñeca y en la comprensión
de los términos utilizados para ello. En esta etapa estos aspectos no son modificados puesto que
se consideró que esta situación estuvo dada por la baja calidad de los videos empleados en las
pruebas y a que no se enfatizó en la explicación de los términos desviación radial y cubital.
• Frecuencia de movimiento de la muñeca
Los rangos de frecuencia de movimiento de la muñeca no eran interpretados fácilmente por los
observadores. Para intentar resolver esta situación, se adicionan descriptores lingüísticos a las
categorías establecidas, quedando la variable de la forma siguiente: poco frecuente (menos de 8
veces por minuto), frecuente (entre 8 y 14 veces por minuto) y muy frecuente (más de 15 veces
por minuto).
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello:
• Postura del cuello
En la postura del cuello la evaluación de los movimientos de extensión se dividía en dos
categorías. Este nivel de detalle en la extensión era difícil de categorizar por los evaluadores y
además ocurría con muy poca frecuencia en tareas de la industria. Se unificaron las categorías de
extensión del cuello, considerando solamente si el cuello estaba extendido, simplificando y
48
facilitando la observación. En el análisis de la postura del cuello se incorporó el ajuste: +1 punto
si el cuello está girado o doblado.
• Frecuencia de movimiento del cuello
La categoría no, es sustituida por la categoría estático.
Ritmo de trabajo:
• Nivel de actividad
En la etapa anterior el ritmo de trabajo se concibió como la combinación entre la caracterización
de los movimientos tomada del método Hand Activity Level y la duración efectiva de la tarea.
Como resultado de las pruebas realizadas en la etapa I se detectó que la categorización de esta
variable fue difícil para los observadores (Ver Tabla 5). Esto es confirmado al ser uno de los
aspectos que según los evaluadores les fue más difícil de clasificar (Ver Tabla 6). También se
detectó en los intercambios con los grupos de trabajo que el número de seis categorías en que
estaba dividida esta variable, contribuía a disminuir la confiabilidad del método, coincidiendo
con lo planteado por (Fagarasanu y Kumar, 2002).
Las razones anteriores fueron consideradas y se decide sustituir la variable nivel de actividad por
la variable velocidad de trabajo, tomada del método SI (Moore y Garg, 1995). Al igual que la
anterior es subjetivamente estimada por el observador o grupo de observadores. Su inclusión
estuvo dada por los efectos modificantes que tiene sobre los esfuerzos. Por ejemplo, un
incremento de la velocidad disminuye la contracción máxima voluntaria e incrementa la
amplitud de la electromiografía. Además, hay alguna evidencia de que los músculos de los
trabajadores no se relajan completamente entre esfuerzos a alta velocidad y frecuencia (Moore y
Garg, 1995). La variable queda categorizada en 5 niveles, uno menos que la anterior: muy lento
(ritmo muy relajado), lento (tomándose su tiempo), normal (velocidad normal de movimiento),
rápido (posible de soportar), y muy rápido (difícil e imposible de soportar).
• Duración efectiva de la tarea
Fueron ajustados los rangos usados para categorizar la duración efectiva de la tarea.
Contemplando que la duración de 8 horas es la duración oficialmente establecida para la jornada
laboral. Estos quedaron divididos en cuatro categorías: menos de 2 horas, entre 2 y 4 horas,
entre 4 y 8 horas y más de 8 horas.
49
De esta forma la variable ritmo de trabajo queda formada por la combinación de la velocidad
de trabajo y la duración efectiva de la tarea.
Intensidad del esfuerzo:
• Esfuerzo
Durante las pruebas realizadas al prototipo se detectó que en muchos puestos la descripción de la
fuerza a través del peso del objeto manipulado en ocasiones no reflejaba el verdadero esfuerzo
realizado, además no siempre era posible conocer con exactitud el peso del objeto manipulado.
Por estas razones se adopta la definición de esfuerzo dada por Moore y Garg, que plantean que
es “…un estimado de los requerimientos de fuerza de una tarea y refleja la magnitud del esfuerzo
muscular requerido para ejecutar la tarea una vez”. La variable esfuerzo es tomada de (Moore y
Garg, 1995) y queda categorizada en cinco niveles, presentándose entre paréntesis la descripción
verbal para cada categoría y el equivalente numérico de la escala de Borg-10: liviano (relajado-
esfuerzo poco notorio, 0-2), algo pesado (esfuerzo claro-perceptible, 3), pesado (esfuerzo
evidente-expresión facial sin cambios, 4-5), muy pesado (esfuerzo sustancial-cambios en la
expresión facial, 6-7) y casi máximo (uso de hombros y tronco para hacer esfuerzo, 8-10).
El esfuerzo puede ser evaluado a partir del criterio del observador, la eficacia de la percepción
delegada del esfuerzo llevada a cabo por personal no experto ha sido reportada por (Drury, Atiles
y otros, 2006). También se puede evaluar preguntándole directamente al trabajador,
promoviendo su participación.
2.2.4 Sistema de puntuación
Hasta el momento no hay evidencias para confirmar como las exposiciones a diferentes factores
de riesgo deben ser ponderadas respecto a su contribución a los DMEs de origen laboral. Sin
embargo es evidente que los factores de riesgo deben ser considerados en combinación unos con
otros y el efecto combinado de los factores de riesgo pudiera ser muy diferente a los efectos por
separado. Estudios epidemiológicos han indicado que la combinación de dos factores de riesgo
de gran magnitud (elevada fuerza y repetición), resultó en tasas más altas de DMEs, que la
combinación en dos factores de riesgo de baja magnitud (Silverstein, 1986; Evanoff, 1999).
Sobre la base de lo anterior es formulado el sistema de puntuación del método ERIN, o sea se
otorgan mayores puntuaciones a la combinación de mayores niveles de exposición.
50
El riesgo total es determinado por la suma del riesgo de todas las variables. El peso asignado a
cada una de las variables es basado en la experiencia del autor en correspondencia con el estudio
realizado por (Escobar, 2006) sobre la sensibilidad de los datos de entrada en la puntuación final
en los métodos RULA, REBA y SI. En el prototipo mejorado se asignan valores entre 1 y 9
puntos a las variables: interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del tronco,
interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del hombro/brazo e intensidad del
esfuerzo. Entre 1 y 7 puntos a las variables: interacción de la postura y la frecuencia de
movimiento del cuello y al ritmo de trabajo. Entre 1 y 6 a la variable: interacción de la postura y
la frecuencia de movimiento de la muñeca. Entre 1 y 5 a la variable: percepción del trabajo.
El empleo de sistemas de puntuación que conllevan a niveles de riesgo y de acción son de gran
utilidad para medir el impacto de las intervenciones ergonómicas y preferidos por muchos
practicantes de la ergonomía. Para clasificar los niveles de exposición al riesgo se definieron
cuatro categorías según el valor del riesgo total: bajo si el riesgo total era menor o igual a 14
puntos, medio si estaba entre 15 y 23 puntos, alto entre 24 y 35 puntos, y muy alto si era igual o
mayor a 36 puntos.
El sistema de puntuación formulado del método es hipotético y debe ser actualizado a partir de la
experiencia obtenida en estudios de campo y la nueva evidencia epidemiológica. Otros sistemas
como el caso del método OCRA, han sido actualizados a partir de datos clínicos después de
varios años de ser utilizado (Occhipinti y Colombini, 2007). Debe señalarse que esto no influye
en el uso del método mientras sea empleado el mismo sistema de puntuación para evaluar
diferentes tareas, o antes y después de una intervención ergonómica en la misma tarea.
2.2.5 Procedimiento
A diferencia de la etapa anterior, en esta se realiza un primer acercamiento en la elaboración de
un procedimiento que fuera simple, permitiera al evaluador llegar al riesgo final sin dificultad e
identificar con facilidad que factor debía ser mejorado para disminuir el riesgo global de
exposición. Para ello se eliminó la búsqueda de los índices por variable, se cambió el modelo
multiplicativo para calcular el riesgo global por uno aditivo y se definen un conjunto de pasos.
El procedimiento es un elemento diferenciador de la mayoría de los métodos observacionales
existentes y con él se trata de superar una carencia existente en los mismos.
51
Pasos:
1. Seleccionar la postura para cada región del cuerpo (auxiliarse con los descriptores o
texto).
2. Adicionar el ajuste al valor de la postura para obtener el nivel de riesgo postural
(omitir este paso para las variables ritmo de trabajo, intensidad del esfuerzo y
percepción).
3. Determinar el riesgo por variable dado por la interacción entre el riesgo postural y el
movimiento de la región del cuerpo.
4. Ubicar el valor obtenido en la casilla.
5. Sumar los valores para obtener el riesgo total y determinar el nivel de riesgo
correspondiente.
Un elemento significativo de esta etapa es la modificación de la estrategia de observación. En la
primera etapa el practicante debía elegir la postura crítica y categorizar las posturas de todas las
partes del cuerpo evaluadas simultáneamente. Debido a las limitaciones de la atención selectiva,
la cantidad de articulaciones del cuerpo que pueden ser observadas simultáneamente son
limitadas cuando se requiere categorizar posturas en tiempo real (Bao, Howard y otros, 2007).
Esto fue considerado para definir una nueva estrategia de observación, dirigida a seleccionar la
postura crítica para cada parte del cuerpo evaluada por separado, a diferencia de otros métodos
como RULA y REBA, donde se selecciona a juicio del observador la postura crítica o la
adoptada la mayoría del tiempo del cuerpo entero en un instante. La estrategia de observación
asumida se espera facilite la estimación de ángulos corporales a personal no entrenado en esta
actividad.
2.2.6 Evaluación del método. Estudios experimentales
En esta etapa se decide evaluar el prototipo mejorado al ser empleado en evaluaciones realizadas
en puestos de trabajo de cuatro empresas cubanas dedicadas a la producción de medicamentos,
cosméticos, uniformes escolares y militares, almohadillas sanitarias, gasa y algodón. El criterio
establecido para la selección de las empresas fue que durante el proceso de producción se
realizaran actividades manuales que involucraran principalmente las partes del cuerpo
contempladas en el prototipo mejorado. Para ello fueron entrenados cuatro practicantes que
evaluaron a 97 trabajadores de 28 puestos de trabajo (Díaz, 2009; Mediaceja, 2009). Se
52
realizaron reuniones de grupo para que a partir de las experiencias obtenidas en la aplicación del
prototipo mejorado, identificar cualitativamente los aspectos que aún podían ser mejorados.
2.2.7 Aspectos a mejorar a partir de los resultados
Los resultados obtenidos del empleo del prototipo mejorado en las empresas y la
retroalimentación de los cuatro evaluadores permitieron identificar los aspectos que debieran ser
mejorados:
1. El orden en que se presentaban las partes del cuerpo a evaluar en la hoja de campo no se
correspondía con el orden con que intuitivamente los evaluadores realizaban la
evaluación. Por ejemplo el tronco era la primera parte del cuerpo que generalmente
observaban y no era la primera en la hoja de campo.
2. La hoja de campo del prototipo mejorado presentaba deficiencias en el diseño que
pudieran ser resueltas con la colaboración de especialistas del tema.
3. Los maniquíes empleados para representar la postura de las partes del cuerpo no
permitían distinguir con facilidad que parte se estaba evaluando y los rangos angulares de
movimiento para categorizarla.
4. El término nivel de riesgo usado en la hoja de campo para la evaluación de las posturas,
no reflejaba lo que se deseaba medir (carga postural).
5. En el ajuste de la muñeca los términos de desviación cubital o radial no eran
interpretados adecuadamente por los observadores.
6. La categoría estática del movimiento de las partes del cuerpo tronco, brazo y cuello no
expresaba claramente a partir de qué tiempo era considerada estática.
7. En el ajuste del cuello se sumaba uno si estaba girado y uno si estaba doblado. Esta
situación (girado y doblado) ocurría con poca frecuencia, además los observadores no
lograban distinguir la presencia de ambas situaciones.
8. La estimación de las tasas de movimiento establecidas para cada categoría en la variable
frecuencia de movimiento de la muñeca dificultaban la categorización.
9. El nombre de la variable percepción del trabajo no permitía una interpretación adecuada
de ella.
53
10. Los descriptores lingüísticos utilizados para describir los rangos de movimiento de las
partes del cuerpo inducían a diferentes interpretaciones.
2.3 Etapa III. Método Evaluación de Riesgo Individual ERIN
2.3.1 Consideraciones generales
En esta etapa se procedió a mejorar el prototipo mejorado, perfeccionando aquellos aspectos
identificados en las experiencias obtenidas de las aplicaciones del mismo. Los criterios de los
evaluadores, así como la profundización en temas revisados en la bibliografía y las
consideraciones de expertos, fueron la fuente primaria de las modificaciones realizadas. En esta
etapa se profundiza en tratar de aumentar el valor práctico del método. Para ello se detalla el
procedimiento de aplicación ilustrándose en un ejemplo y se presenta una aplicación informática
del método.
2.3.2 Diseño de la hoja de campo
En el diseño de la hoja de campo (Ver Figura 6 en la página 54) para esta etapa son consultados
diseñadores industriales y gráficos del Instituto Superior de Diseño (ISDI). A través de
entrevistas se identificó que el orden que usualmente los practicantes seguían para evaluar las
partes del cuerpo era tronco, brazo, muñeca y cuello. Anteriormente era cuello, tronco, brazo y
muñeca, por lo que se cambia el orden de evaluación de las partes del cuerpo según las
preferencias de los practicantes.
Debido a los problemas presentados con el uso de los maniquíes y la hoja da campo en general
se procede a diseñar unos nuevos. Este proceso de mejora continua requirió de seis meses y tenía
como fin lograr una representación más clara del cuerpo humano, destaque de las partes del
cuerpo evaluadas y facilitar a los observadores la categorización de los rangos de movimiento.
Fueron consultados y analizados críticamente modelos de maniquíes de diversas fuentes (Seth,
Weston y otros, 1999; Hedge, 2000; Hignett y McAtamney, 2000; Neese Consulting, 2004). En
la Figura 7 se muestran evidencias de la evolución de los maniquíes, hasta llegar a la propuesta
actual. Los principales cambios estuvieron dados por la incorporación de la nariz y cejas para
indicar el sentido de la cabeza y el destaque de la parte del cuerpo a evaluar.
Otros cambios realizados en la hoja de campo se listan a continuación:
• Los pasos son colocados al principio de la hoja de campo.
Pasos:
10 veces/min 11-20 veces/min 20 veces/min
5 veces/min Poco frecuente
6-10 veces/min Frecuente
1
234
1
389
1
234
2
468
3
579
Movimiento del Tronco
1
2
3
4
5
Nada estresante
Un poco estresante
Estresante
Muy estresante
Excesivamente estresante
ERIN: Evaluación del Riesgo Individual
Duraciónefectiva de la tarea en (horas)
Muy lento(Ritmo muyrelajado)
Lento(Tomándosesu tiempo)
Normal(Velocidad normalde movimiento)
Rápido(Posible desoportar)
Muy Rápido(Dificíl o imposiblede soportar)
5por minuto
10 por minuto
5-10 por minuto
Liviano
Algo Pesado
Pesado
Muy Pesado
Casi Máximo
Relajado (Esfuerzo poco notorio)
Esfuerzo claro-Perceptible
Esfuerzo evidente-expresión facialsin cambios
1 2 6
0 20
60
0 20
Nivel de riesgo
Acción recomendada
Tro
nco
7-14
15-23
24-35
+36
Bajo
Medio
Alto
Muy Alto
No son necesarios cambios
Se requiere investigar a fondo,es posible realizar cambios
Se requiere realizar cambios en un breve período de tiempo
Se requiere de cambios inmediatos
Niveles de Riesgo
+
+
+
+
+
+
Investigación de Doctorado en Ciencias Técnicas.Yordán Rodríguez, ISPJAE.Cuba Estudiante Miguel Angel Hernández,ISDI. Septiembre / 2009
+1 si el Tronco está girado y/o doblado
C
Empresa:
Puesto de trabajo:
Trabajador:
Fecha:
Ajuste:
Flexión ligera o sentado con buen apoyo
Flexión moderada o sentado mal apoyado o sin apoyo ExtensiónFlexión severa
21 3
10 veces/min recuente Muy f
Poco frecuente Frecuente
1234
Movimiento del Brazo
Bra
zo
++1 si existe abducción -1 si el peso del Brazo está apoyadoAjuste:
21 3
recuente Muy f
020
Extensión ligera
Flexión ligera
Extensión severa
Flexión moderada
Flexión severa
0
45
0+20
0
45
90
1459
1234
2569
3789
Poco frecuente Frecuente
123
Movimiento de la Muñeca
Mu
ñe
ca
+1 si la Muñeca está desviada o giradaAjuste:
21
recuente Muy f
Flexión o extensión severa
123
245
356
Flexión o extensión ligera
123
Movimiento del Cuello
Cu
ello
+1 si el Cuello está girado y/o doblado Ajuste:
21
147
123
267
Flexión Ligera Flexión Severa Extensión
ConstantementeAlgunas Veces
Velocidad de trabajo
1
1
2
2
1
2
3
4
3
3
4
5
4
5
6
7
5
6
7
7
2 h
2-4 h
4-8 h
8 h
Frecuencia Esfuerzo percibidoClasificación
1 2 6
3 7 8
Esfuerzo sustancial-cambios en la expresión facial
7 8 9Uso de hombros y tronco para hacer esfuerzos
6 8 9
Descripción Riesgo
Ritm
oE
sfu
erz
oA
uto
valo
raci
ón
RIESGO TOTAL
0
60
0
+90
+1 20
+20
20
+20
+1
Cargapostural
Cargapostural
Cargapostural
Cargapostural
Estático más deun minuto
+2020
0 0
+1+1
Ajuste
Desviada
Girada
1. Observe al trabajador y seleccione la postura crítica para la región del cuerpo evaluada. (Auxiliarse con las figuras y el texto).2. Adicione el ajuste en caso que corresponda para obtener laCarga postural.3. Determine el riesgo por variable dado por la interacción entre la Carga postural y el movimiento de la región del cuerpo; anótelo en la casilla correspondiente.
4. Determine el valor de riesgo para las variables Ritmo, Esfuerzo yAutovaloración según se indica en cada tabla; anótelo en la casilla correspondiente.
5. Sume los valores de riesgo para obtener el Riesgo Total.
6. Determine el Nivel de Riesgo correspondiente.
Considere los pasos 1, 2 y 3 para las variables Tronco, Brazo, Muñeca y Cuello ; para las variables Ritmo, Esfuerzo y Autovaloración el paso 4.
Riesgo Total
0
Nivel de riesgo
Nivel de riesgo
Nivel de riesgo
Nivel de riesgo
Estático más de un minuto
0
Estático más deun minuto
Figura 6. Hoja de campo ERIN. 54
55
• Se agrega el término velocidad de trabajo que no había sido incluido en la hoja de
campo del prototipo mejorado y el nivel de riesgo a las puntuaciones de la evaluación
de la postura.
• Se resalta el riesgo global en un recuadro de color rojo y las variables en recuadros de
color negro con líneas engrosadas al igual que las casillas para colocar el riesgo por
variable.
• Se dedica un espacio para la recogida de datos generales (empresa, puesto de trabajo,
trabajador y fecha).
• Se crea una casilla para colocar la puntuación de la carga postural para cada parte del
cuerpo evaluada. Esta tiene una forma particular y es resaltada con línea engrosada y
de color azul (gris en hojas de campo impresas en tonos blancos negros). Una casilla
similar pero de mayor tamaño es colocada en la tabla de interacción de la carga
postural y la frecuencia de movimiento. Este elemento de diseño facilita el uso de la
hoja de campo y contribuye a disminuir los errores.
Figura 7. Evolución del diseño de los maniquíes.
2.3.3 Variables
En esta etapa fueron modificadas las variables: interacción de la postura y la frecuencia de
movimiento del tronco, interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del
hombro/brazo, interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello, interacción de
la postura y la frecuencia de movimiento de la muñeca y percepción del trabajo. También se
realizan las modificaciones generales siguientes:
56
• La categoría estática en el movimiento de las partes del cuerpo tronco, brazo y cuello, no
expresaba explícitamente a partir de qué tiempo era considerada estática, por lo que esta
categoría de estática se modifica agregándole la frase “más de un minuto”.
• El término “nivel de riesgo” para la evaluación de las posturas del tronco, brazo, cuello y
muñeca se sustituye por el de “carga postural”.
• Para categorizar la frecuencia movimiento de las partes del cuerpo se utilizaba la frase
“El tronco, brazo, muñeca y cuello se mueve”. Esta es cambiada por la frase
“Movimiento del Tronco, Brazo, Muñeca y Cuello”, usando mayúscula para las partes
del cuerpo.
• Los descriptores lingüísticos empleados para describir los rangos de movimiento de las
partes del cuerpo evaluadas fueron modificados. Las palabras “ligeramente” y
“severamente” fueron sustituidas por “ligera” y “severa” respectivamente. La opinión de
los usuarios sobre las preferencias de estos términos y la reducción de caracteres en las
palabras fueron los criterios que sustentaron estas modificaciones.
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del cuello
• Postura del cuello
En el ajuste del cuello se sumaba uno (1) si estaba girado y uno (1) si estaba doblado. Esta
situación (girado y doblado al mismo tiempo) ocurría con poca frecuencia, además los
observadores no lograban distinguir la presencia de ambas situaciones. El ajuste del cuello fue
modificado (unificándose) sumando uno (1) si ocurría alguno de los criterios o ambos.
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento del hombro/brazo
• Frecuencia de movimiento del brazo
Las categorías del movimiento del brazo “poco frecuente”, “frecuente” y “muy frecuente” al no
tener tasas de movimiento definidas por categoría, se dificultaba la categorización de esta
variable a los observadores. Por esa razón se adicionan descriptores lingüísticos a cada categoría,
quedando de la forma siguiente: poco frecuente (algunos movimientos intermitentes), frecuente
(movimientos regulares con algunas pausas) y muy frecuente (casi un movimiento continuo).
57
Interacción de la postura y la frecuencia de movimiento de la muñeca
• Postura de la muñeca
En el ajuste de la muñeca los términos de “desviación cubital o radial” no eran interpretados
adecuadamente por los observadores, un aspecto que había sido reportado desde la etapa I. Estos
términos son sustituidos por “si la muñeca está desviada”. Además al ajuste se adiciona un nuevo
criterio que es si la muñeca está girada. Estas modificaciones están acompañadas de una figura
que representa gráficamente el ajuste, facilitando su interpretación para los practicantes. De esta
forma el ajuste de la muñeca queda: +1 punto si la muñeca está desviada o girada.
• Frecuencia de movimiento de la muñeca
En esta etapa la categorización establecida para la frecuencia de movimiento de la mano/muñeca
es ajustada, se mantienen los tres niveles pero se modifican las frecuencias de movimiento según
(Li y Buckle, 1999b; David, Woods y otros, 2008). Esto se realiza porque según los practicantes
las tasas de movimiento establecidas anteriormente dificultaban la categorización. Estas
quedaron de la forma siguiente: poco frecuente (menos de 10 veces por minuto), frecuente
(entre 11 y 20 veces por minuto) y muy frecuente (más de 20 veces por minuto).
Percepción del trabajo
El nombre de la variable percepción de trabajo es sustituido por el de autovaloración del
trabajador, pues a los usuarios no les quedaba claro si era el evaluador o el propio trabajador el
que debía completar la evaluación de esta variable. De esta forma quedó explícito.
2.3.4 Sistema de puntuación
En esta etapa no se realiza ninguna modificación al sistema de puntuaciones.
2.3.5 Procedimiento general de aplicación del método ERIN
En esta etapa se reelaboran y perfeccionan el conjunto de pasos primarios definidos en la etapa
anterior y se realizan observaciones que apoyan su cumplimiento en la práctica. El
procedimiento está ligado al uso de la hoja de campo y quedó compuesto por seis pasos.
Considere los pasos 1, 2 y 3 para las variables interacción de la postura y la frecuencia de
movimiento del tronco, brazo, muñeca y cuello; para las variables Ritmo, Intensidad del esfuerzo
y Autovaloración el paso 4.
58
Pasos:
1. Observe al trabajador y seleccione la postura crítica para cada región del cuerpo evaluada
(auxiliarse con las figuras y el texto).
2. Adicione el ajuste en caso que corresponda para obtener la Carga postural.
3. Determine el riesgo por variable dado por la interacción entre la Carga postural y el
movimiento de la región del cuerpo; anótelo en la casilla correspondiente.
4. Determine el valor de riesgo para las variables Ritmo, Esfuerzo y Autovaloración según
se indica en cada tabla; anótelo en la casilla correspondiente.
5. Sume los valores de riesgo para obtener el Riesgo Total.
6. Determine el Nivel de Riesgo correspondiente.
La explicación del procedimiento anterior debe incluir las consideraciones siguientes:
(Rodríguez, Viña y otros, 2010b; Rodríguez, Viña y otros, 2010c; Rodríguez, Viña y otros,
2010a).
1. Se deben determinar la(s) tarea(s) que serán evaluadas: es posible que el trabajador
realice más de una tarea durante el día y se desee elegir alguna(s) de ellas. En este caso
para la elección de la tarea pudiera considerarse el porcentaje de tiempo dedicado a cada
tarea, la magnitud del esfuerzo realizado, la frecuencia de acciones (repetitividad), el
criterio del evaluador, el propio trabajador o personal que labora en el área.
2. Al observar al trabajador (paso 1): es necesario observar al trabajador durante varios
ciclos de trabajo. En el caso en que las partes del cuerpo evaluadas en ERIN (tronco,
brazo, muñeca y cuello) mantengan una postura con poca variabilidad en el tiempo, es
recomendable evaluar la postura que más se repite para cada parte del cuerpo y comparar
los resultados con las posturas críticas. Es posible que al evaluar el brazo y la muñeca no
sea evidente que parte es la más afectada (izquierda o derecha), en este caso se
recomienda evaluar las dos partes y elegir la de mayor riesgo postural según ERIN. Esto
significa que la postura es el aspecto que determina que parte del cuerpo es la crítica,
independientemente que con la otra parte del cuerpo se realicen movimientos con mayor
frecuencia.
59
3. Al observar al trabajador (paso 1): en ocasiones el trabajo se ejecuta con gran rapidez
dificultando la observación de alguna postura. En este caso, el observador puede pedirle
al trabajador que simule la postura para que esta sea observada en detalle. La frecuencia
de movimiento para cada parte del cuerpo evaluada debe ser determinada por el número
de veces que se mueve la parte del cuerpo y no por la cantidad de veces que la postura
crítica se repite. Esta debe ser estimada en el momento donde el trabajo se realiza con
mayor intensidad. En caso de que la tarea implique realizar varios tipos de esfuerzo, para
clasificar este aspecto, se debe seleccionar el mayor de los realizados y cuantificar la
frecuencia de este para obtener el riesgo de la variable intensidad del esfuerzo.
4. Al observar al trabajador (paso 1): el uso de la técnica de filmación pudiera ayudar a
mejorar la estimación de las posturas y la frecuencia de movimiento, la cámara lenta y el
congelamiento de imágenes es algo muy sencillo de realizar en los reproductores de
videos actuales. Además permite que la evaluación pueda ser realizada en otro momento
y en grupo. No obstante a las ventajas que proporciona esta técnica, debe utilizarse
cuidadosamente para evitar problemas que pueden presentarse como la falta de
estabilidad de la imagen, tiempo y ciclos insuficientes, carencia de vista completa de la
estación de trabajo, enfoques frecuentes para acercarse y alejarse, obstrucción de objetos
que dificultan la observación y registro fílmico desde posiciones que dificultan la
observación de ángulos corporales, etc. (Cochran, Stentz y otros, 1999).
5. Al determinar el Nivel de Riesgo correspondiente (paso 6): se deberá relacionarlo en
la tabla de Niveles de Riesgo para determinar las acciones recomendadas basado en el
riesgo total.
2.3.6 Ejemplo de aplicación del método ERIN
El siguiente ejemplo muestra cómo el método ERIN puede ser empleado en la evaluación de
puestos de trabajo. La trabajadora realiza la misma tarea durante la jornada laboral por lo que no
es necesario seleccionar la tarea a evaluar. Durante su ciclo de trabajo toma las bandejas del
carro de servicio, le adiciona algunos componentes y las coloca en la estera. Cada vez que
termina de tomar todas las bandejas contenidas en un carro de servicio, se levanta y busca otro
carro de servicio situado a pocos metros. La mayoría del tiempo realiza el trabajo en posición de
sentado, empleando para ello un objeto que no está ni diseñado, ni es adecuado para esa función.
Puestos con características similares pueden presentarse en diferentes ramas de la industria.
60
Como fue explicado en el Paso 1 del procedimiento, se procede a seleccionar la postura crítica
del (tronco, brazo, muñeca y cuello) adoptada por el trabajador durante el ciclo de trabajo y la
frecuencia de movimiento. En el caso de la muñeca y el brazo el observador debe ser capaz de
reconocer cual parte es la de mayor riesgo, la izquierda o la derecha. En caso de dudas, se
evalúan las dos partes y se elige la de mayor riesgo según ERIN.
En la Figura 8 a) se observa la postura crítica del tronco flexionado severamente a más de 60°
(3+0) y no está ni girado ni doblado. Esta posición ocurre en el instante en que la trabajadora
tiene que alcanzar las bandejas situadas en la parte inferior del carro de servicio. El movimiento
del tronco es “muy frecuente” más 10 veces por minuto.
La Figura 8 b) muestra que la postura del brazo izquierdo es la de mayor riesgo y está flexionado
a un ángulo mayor de 90° y no está apoyado, ni abducido (3+0). El movimiento del brazo es
“poco frecuente” (algunos movimientos intermitentes).
La Figura 8 c) muestra que la postura de la muñeca derecha tiene un ángulo de flexión mayor
que la izquierda, por tanto es la muñeca que debe ser evaluada. En este caso es evidente la
flexión mayor de 20° y la desviación radial de la muñeca (2+1). La muñeca derecha se mueve
“muy frecuente” más de 20 veces por minuto.
Figura 8. Posturas críticas.
61
En la Figura 8 d) se muestra la postura crítica del cuello que ocurre en el instante en que la
trabajadora coloca la bandeja con componentes en la estera. Aunque el cuello está flexionado
ligeramente a menos de 20°, está girado (1+1). La trabajadora debido a que los planos de trabajo
están ubicados a diferentes alturas se ve obligada a mover el cuello “constantemente”.
Para cumplir con la carga asignada durante la jornada laboral la trabajadora emplea entre 4 y 8
horas de trabajo efectivo. Ejecuta las actividades a una velocidad de trabajo “lento”. La
intensidad del esfuerzo, definida como el esfuerzo muscular requerido para ejecutar la tarea una
vez, es considerada como “liviano” y tiene una frecuencia más de 10 veces por minuto. La
trabajadora valora de forma general su trabajo de “un poco estresante”.
Se ejecutan los Pasos 2, 3,4, 5 y 6, los cuales se registran en la hoja de campo, la misma se
muestra en la Figura 9. Se determina el riesgo por variable, se adicionan los valores de riesgo y
se obtiene un riesgo total de 33, correspondiéndose con el nivel de riesgo de “alto”. Esto indica
que es requerido realizar cambios en un breve período de tiempo.
Los métodos observacionales tienen la engañosa apariencia de simplicidad dando la impresión al
usuario potencial que su uso es fácil y sus resultados son simples de determinar y conclusivos.
Desafortunadamente esto no es así, los usuarios potenciales deben estar conscientes de la
necesidad de entrenamiento, monitoreo en el uso del método y adquisición de conocimientos
básicos que apoyan la aplicación efectiva de sus resultados. Una discusión al respecto se puede
consultar en (Corlett, 1995). En correspondencia con lo anterior y con el propósito de extender el
uso adecuado de ERIN se propone el temario de un curso formativo (Ver Anexo 7).
2.3.7 Aplicación informática ERIN 1.0
Con el objetivo de aumentar el valor práctico del método ERIN se diseña y desarrolla en Visual
Studio 10 la aplicación de escritorio ERIN 1.0 (Rodríguez y Vilariño, 2010). Una interfaz de esta
aplicación se ilustra en la Figura 10. Se espera que su utilización contribuya a masificar las
evaluaciones con el método ERIN facilitando a los usuarios su uso. Su empleo permitirá
gestionar la información generada en la evaluación ergonómica de riesgos relacionados con los
DMEs. Las prestaciones y funcionalidades de la aplicación son las siguientes:
a) Permite almacenar en unas bases de datos las evaluaciones realizadas para ser
consultadas en el momento que el usuario lo desee. La información recogida contempla:
empresa, puesto de trabajo evaluado, analista, nombre del trabajador y fecha en que se
realiza la evaluación.
62
Figura 9. Hoja de campo completada para el caso de estudio.
63
Figura 10. Interfaz de la aplicación informática ERIN 1.0.
Fuente: Tomado de (Rodríguez y Vilariño, 2010).
b) Permite cargar videos y fotografías almacenadas en el ordenador. Esto posibilita que el
usuario pueda evaluar los aspectos incluidos en ERIN con mayor facilidad, pues en una
misma ventana se visualizan los aspectos a evaluar y el video o foto de la tarea;
pudiéndose comparar en tiempo real el elemento predefinido con el observado. Se espera
esta funcionalidad ayude fundamentalmente, a minimizar los errores en el análisis de la
postura, la frecuencia de movimiento, la velocidad de trabajo y la frecuencia del esfuerzo.
c) El sistema tiene incorporado una ayuda que le ofrece al usuario una muestra variada de
análisis de posturas de las partes del cuerpo evaluadas con ERIN en diferentes tareas.
Incluye un conjunto de conceptos que son necesarios para la aplicación correcta del
método. Al final es incluida la hoja de campo ERIN.
d) La opción idioma. Esta permite cambiar de idioma la interfaz de la aplicación. Esta
versión solo incluye los idiomas español e inglés.
e) La opción reporte. Esta permite al usuario generar en una hoja un reporte de la
evaluación realizada. Este reporte se puede imprimir o ser guardado en los formatos
(Adobe Acrobat.pdf, Crystal Report.rpt, Microsoft Word.doc, Microsoft Excel.xls y Rich
Text Format.rtf). Un ejemplo de reporte se puede consultar en el Anexo 8.
64
f) Control del completamiento de los datos. El sistema informa al usuario que aspectos del
método ERIN no han sido respondidos, garantizando que todos se cumplimenten.
g) Visualización instantánea de las puntuaciones. Esto permite al usuario conocer cuál es la
puntuación correspondiente a las categorías seleccionadas. El usuario puede probar que
combinaciones conllevan a puntuaciones de riesgo altas y bajas, sirviendo de guía en la
identificación de posibles cambios para mejorar las condiciones de trabajo al reducir el
riesgo por aspecto y global.
2.3.8 Consideraciones generales sobre el método ERIN
En la Tabla 7 se muestra una valoración realizada por el autor de esta tesis sobre los aspectos
contenidos en ERIN respecto a un grupo de métodos considerados entre los más aplicados y
aceptados por los practicantes de la ergonomía desde sus publicaciones originales.
A continuación se realiza un análisis sobre las principales limitaciones y fortalezas del método
ERIN.
Limitaciones en el uso de ERIN
ERIN debe ser considerado una herramienta que permite a personal no experto con un mínimo
de entrenamiento y recursos, realizar un primer acercamiento en la evaluación de la exposición a
factores de riesgo de DMEs, identificando los aspectos que deben ser modificados inicialmente.
Si posteriormente se decide que es necesaria la evaluación detallada del puesto, se pueden
utilizar otros métodos más específicos que si necesitan de personal experto y mayor tiempo para
el análisis, como el OCRA, la Ecuación de NIOSH y el SI. En puestos de trabajo donde se
afecten principalmente las extremidades inferiores y cuando se desea evaluar el agarre, ERIN no
debe ser usado.
Fortalezas en el uso de ERIN
El procedimiento para estimar el riesgo de exposición usando la hoja de campo es sencillo y
permite identificar fácilmente que factor debe ser modificado para disminuir el riesgo de
exposición, siendo de gran utilidad para establecer prioridades en las intervenciones ergonómicas
y evaluar el impacto de estas. Un observador familiarizado con ERIN, emplea entre 5 y 10
minutos en la evaluación. El uso combinado de diagramas y palabras para describir los rangos de
movimiento de las partes del cuerpo facilita la evaluación y debe contribuir a aumentar la
65
confiabilidad del método. El diseño de la hoja de campo y los pasos ubicados al principio de esta
contribuyen a elevar el valor práctico del método.
El método ERIN está concebido para realizar una evaluación por individuo, pues en un mismo
puesto de trabajo los trabajadores pueden aplicar o tener diferentes métodos de trabajo,
dimensiones antropométricas y entrenamiento. Además, la valoración de cada trabajador del
estrés percibido, aún realizando la misma tarea, puede diferir notablemente.
Tabla 7. ERIN respecto a otros métodos.
Métodos Aspectos relevantes de ERIN respecto a otros métodos
Aspectos no considerados en ERIN
OWAS Frecuencia de movimiento y rangos angulares más detallados. Evaluación de la muñeca y el cuello. Menor tiempo dedicado a la evaluación. Requiere personal menos capacitado y entrenado.
Evaluación de extremidades inferiores.
RULA Rangos angulares más amplios que facilitan la estimación de personal no experto. Mayor influencia de la frecuencia de movimiento de las partes del cuerpo en el riesgo total. La estrategia de observación adoptada por región corporal facilita la observación de las posturas para su evaluación. Empleo de la escala de Borg-10 para medir la fuerza/carga.
Evaluación del antebrazo y consideración de las extremidades inferiores.
REBA Rangos angulares más amplios en la postura del brazo y la muñeca para facilitar la estimación a personal no experto. Mayor influencia de la frecuencia de movimiento de las partes del cuerpo en el riesgo total. La estrategia de observación adoptada por región corporal facilita la observación de las posturas para su evaluación. Empleo de la escala de Borg-10 para medir la fuerza/carga.
Evaluación con cierto grado de detalle de las extremidades inferiores. El agarre y el concepto de gravedad asistida para la carga.
SI Mayor cantidad de partes del cuerpo evaluadas. Requiere personal menos capacitado y entrenado. Método más general.
Evaluación detallada de la postura y otros factores de riesgo de la mano-muñeca.
OCRA Menor tiempo dedicado a la evaluación. Requiere de personal menos capacitado y entrenado. Evalúa la postura y frecuencia de movimiento del tronco. Procedimiento para el cálculo del riesgo de exposición muy simple.
Cuantificación detallada del tiempo de exposición por factor y las pausas. Realiza una evaluación holística y detallada de los principales factores de riesgo que afectan a las extremidades superiores.
QEC Una sola hoja de campo. Ofrece un valor integrador de riesgo global. Combina el uso de imágenes y descriptores lingüísticos.
Evalúa otros factores de riesgo (vibraciones, demanda visual, conducir vehículos).
PLIBEL Cuantifica la exposición a factores de riesgo, permitiendo evaluar el impacto de las intervenciones “antes” y “después”.
Considera aspectos ambientales y organizacionales.
Ecuación de NIOSH
Requiere de personal menos capacitado y entrenado. Método más general.
Evaluación detallada de los factores de riesgo relacionados al levantamiento de cargas.
Fuente: Elaboración propia.
66
Conclusiones del capítulo
1. El método ERIN fue desarrollado en correspondencia con los conocimientos científicos
actuales sobre los DMEs y las necesidades prácticas de usuarios no expertos en la
evaluación de la exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo. Su
empleo permite evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs “antes y después” de
las intervenciones ergonómicas, comparar la exposición entre dos o más personas
ejecutando la misma tarea, o personas ejecutando diferentes tareas.
2. La hoja de campo y el procedimiento de empleo diseñado, así como la aplicación
informática desarrollada, son aspectos diferenciadores respecto a otros métodos, que
permiten su aplicación en Cuba y otros países, contribuyendo a la prevención de los
DMEs de origen laboral.
Capítulo 3
67
Capítulo 3. Evaluación de la confiabilidad, validez y valor práctico
del método ERIN
Aspectos a tratar
En este capítulo se exponen los resultados de la evaluación del método ERIN relacionados con la
confiabilidad inter/intra observador; la validez de contenido, la validez de expertos, la validez
concurrente, la validez predictiva y el valor práctico. También son comentadas las aplicaciones
del método ERIN en empresas cubanas y es estimado el potencial impacto económico-social
dado su contribución a la prevención de los DMEs en Cuba. Por último se realizan las
conclusiones del capítulo.
3.1 Descripción general de los experimentos
Con el objetivo de evaluar la confiabilidad inter/intra observador, la validez y el valor práctico
del método ERIN se diseñó un grupo de experimentos.
Experimento 1. Evaluaciones por personal no experto
Este experimento fue diseñado para evaluar la confiabilidad inter/intra observador, la validez
concurrente y el valor práctico del método ERIN.
Consistió en la evaluación por un grupo voluntario de 46 estudiantes de la carrera de Ingeniería
Industrial de tercer y cuarto año de siete tareas representativas de la industria cubana, empleando
la hoja de campo ERIN. Estos son denominados evaluadores y no habían realizado evaluaciones
de riesgo de DMEs en puestos de trabajo con anterioridad, por lo que se pueden clasificar como
personal no experto y sin experiencia en esta actividad, coincidiendo con el perfil de los usuarios
para los que fue concebido ERIN.
68
Para realizar las evaluaciones los evaluadores recibieron un entrenamiento previo en sesiones de
una hora y 30 minutos aproximados de duración. Estas estuvieron dirigidas a que los evaluadores
conocieran el impacto económico de los DMEs ocupacionales, los factores de riesgo que lo
ocasionan, descripción y argumentación de las variables incluidas en ERIN y de la necesidad de
su creación, instrucción en el uso de la hoja de campo ERIN, resolución de casos prácticos a
partir de la proyección de videos y discusión de los resultados. Ninguno de los videos
seleccionados para el estudio fue utilizado en el entrenamiento. Los evaluadores debían asistir al
menos a dos sesiones para poder participar en el experimento. Para estudiar la influencia del
tiempo de entrenamiento en la confiabilidad, la mitad de los evaluadores recibió tres horas de
entrenamiento y la otra mitad seis horas.
Los siete videos fueron seleccionados de un grupo de videos recopilados de investigaciones
realizadas con otros fines. En la selección fueron valorados los aspectos siguientes: variedad de
las tareas y representatividad de diferentes ramas de la industria, calidad de la filmación,
visibilidad de los ángulos corporales desde diferentes vistas, trabajos de pie y sentado y
representación de ciclos de trabajos completos. De las siete tareas, tres se realizaban en posición
de sentado (colocación de bandejas de comida en carro de distribución, destripe de hojas de
tabaco y estirado de hojas de tabaco) y cuatro en posición de pie (forrado de cajas de tabaco,
fregado de cajas, limpieza de clóset y pesada de alimentos). La proyección de los videos fue
aleatoria, uno cada vez y se repetía la proyección hasta que todos los observadores terminarán de
realizar la evaluación, entonces se pasaba al video siguiente. Para establecer el orden aleatorio de
los videos se utilizó la función de números aleatorios del programa Microsoft Excel.
Previo a comenzar la evaluación de los puestos de trabajo grabados, se aclaraban a los
evaluadores aspectos relacionados al uso del método ERIN y de las actividades planificadas en el
estudio. Una vez terminadas las evaluaciones los evaluadores debían responder un grupo de
preguntas relacionadas al valor práctico de ERIN. Estas fueron contestadas de forma anónima,
para lograr que los participantes emitieran sus criterios libremente y no se sintieran
comprometidos.
A medida que cada evaluador terminaba la evaluación de cada tarea se recogía la hoja de campo
ERIN y eran revisadas preliminarmente por personal capacitado para comprobar que habían sido
completados todos los aspectos. En caso de detectar alguna irregularidad, la hoja de campo era
devuelta y corregida por el evaluador en el momento. En cada hoja se registraba el puesto de
trabajo evaluado, el nombre del evaluador y el grupo en que participó. Además los evaluadores
69
debían anotar la hora de inicio y culminación de la evaluación de cada video. Para ello fue
colocado en la pantalla de una computadora portátil un reloj digital que podía ser apreciado por
todos los evaluadores. Las hojas de campo eran revisadas nuevamente y por última vez, para
detectar si algunos de los evaluadores debían ser excluidos del análisis, considerando la
contestación irregular de las hojas de campo y el no completamiento de los siete puestos
evaluados. Por estas razones fueron excluidos cuatro evaluadores de los primeros 46, quedando
la muestra conformada por 42 evaluadores. De estos, 17 repitieron el experimento tres semanas
después con el objetivo de evaluar la confiabilidad intra-observador.
Experimento 2. Evaluaciones por personal experto
Este experimento fue diseñado para evaluar la validez de contenido, de expertos, concurrente y
el valor práctico del método ERIN. Para ello se somete el método ERIN a criterios de expertos
nacionales e internacionales.
A los expertos nacionales se les presentó el método ERIN en aproximadamente una hora durante
un curso taller. El grupo estuvo compuesto por ocho expertos: médicos del Instituto Nacional de
Salud de los Trabajadores (INSAT) centro rector de la salud ocupacional en Cuba, miembros de
la Comisión Nacional de Peritaje Laboral y responsables de atención de salas de rehabilitación.
Fueron seleccionados dos de los siete videos del experimento 1 para ser evaluados por estos
expertos (colocación de bandejas de comida en carro de distribución y forrado de cajas de
tabaco), utilizando la hoja de campo ERIN en la cual se registraba el nombre del experto y el
puesto evaluado. Una vez concluida las evaluaciones los expertos respondían un grupo de
preguntas relacionadas al valor práctico. Finalmente se organizó un debate para recolectar sus
opiniones sobre las variables del método ERIN, su aplicabilidad en el contexto empresarial
cubano y su valor en la prevención de los DMEs (Ver Anexo 9).
A los expertos internacionales les fue enviado un documento donde se explicaba el método para
que emitieran su criterio sobre las variables, su aplicabilidad y valor en la prevención de los
DMEs. Este grupo estuvo conformado por los expertos de reconocido prestigio internacional:
Enrico Occhipinti. Presidente del Comité Técnico de DMEs de la IEA. Autor del método
OCRA, miembro del comité de la ISO en el tema de biomecánica (Ver Anexo 10). Francisco
Javier Llaneza. Ergónomo de profesión. Actual presidente de la Asociación Española de
Ergonomía (Ver Anexo 11). Wendy Macdonald. Responsable por la Organización Mundial de
la Salud del proyecto para el desarrollo de nuevos métodos de evaluación de riesgos en puestos
de trabajo para países en desarrollo (Macdonald, 2009). Daniela Colombini. Médico especialista
70
en el trabajo, autora del método OCRA, ergónoma europea y autora principal del documento de
consenso sobre los factores de riesgo de DMEs elaborado por la IEA y la ICOH (Colombini,
2010).
Experimento 3. Evaluaciones en una empresa cubana
Este experimento fue diseñado para evaluar la validez concurrente. Para ello se tomó como
patrón de comparación el nivel de riesgo final de los métodos RULA y REBA al evaluar 32
puestos de trabajo de una empresa cubana de producción de transformadores y compararlos con
los obtenidos con ERIN. Inicialmente fue solicitada la autorización al personal de la empresa
para filmar 32 estaciones de trabajo. Estas fueron filmadas desde diferentes vistas empleándose
una cámara digital y un trípode. La duración de las filmaciones permitió registrar varios ciclos de
trabajo. Con el propósito de garantizar la calidad y utilidad de los videos se siguieron las
recomendaciones dadas en la literatura para esta técnica de registro (Cochran, Stentz y otros,
1999).
Las evaluaciones de las estaciones de trabajo fueron realizadas independientemente por dos
evaluadores expertos en la aplicación de los métodos utilizados. Para discutir los resultados estos
se reunieron con un experto adicional, resolviendo las diferencias por consenso. Este
procedimiento de evaluación fue diseñado para garantizar mediciones válidas, lo cual es un
prerrequisito para comparaciones válidas entre los riesgos finales (Jones y Kumar, 2007). Con
esto se previó evitar errores frecuentes, detectados en la recolección de información a través de
la observación (Lowe, 2004; Jones y Kumar, 2007).
Experimento 4. Evaluaciones en una empresa mexicana
Este experimento fue diseñado para evaluar la validez concurrente y predictiva.
Fueron seleccionadas y filmadas cinco estaciones de trabajo de una empresa mexicana de
autopartes de aluminio, las cuales se evaluaron con los métodos ERIN y RULA. Para la
filmación de las estaciones se siguieron las recomendaciones para el uso de esta técnica de
registro (Cochran, Stentz y otros, 1999). La selección se realizó a partir de la opinión de
trabajadores de diferentes niveles en las áreas. Las evaluaciones fueron realizadas por dos
evaluadores independientemente, resolviendo las diferencias por acuerdo y sin conocer el
número de DMEs presentados por estación. Los datos de DMEs fueron recolectados por el
departamento de seguridad y salud, durante el período de mayo del 2004 a mayo del 2010.
71
3.2 Evaluación de la confiabilidad
3.2.1 Confiabilidad inter-observador
Elección de los métodos estadísticos
De las variables evaluadas con ERIN, las variables ajuste del tronco, ajuste del brazo, postura
muñeca, ajuste muñeca, postura cuello y ajuste cuello son dicotómicas pues sólo toman dos
posibles valores. Para estas variables se utiliza como métrica de confiabilidad el estadístico ICC
(KR-20). Para las restantes variables, cuya escala es ordinal pues toman al menos 3 valores a los
cuales se les puede asociar un orden, se utilizó el estadístico ICC (2,1) empleando las mediciones
individuales y acuerdo absoluto (Shrout y Fleiss, 1979; McGraw y Wong, 1996). La utilización
de este método estadístico es válida, ya que fue seleccionada aleatoriamente una muestra de
evaluadores y puestos de trabajo de poblaciones consideradas infinitas. Además, los puestos de
trabajo son evaluados sólo una vez por cada evaluador. Para evaluar el valor obtenido al calcular
un ICC, se recomiendan utilizar las categorías siguientes (Stevens, Vos y otros, 2004; Stephens,
Vos y otros, 2006): si el ICC < 0.40, la confiabilidad es pobre; si el ICC está entre 0.40 y 0.75, la
confiabilidad es de moderada a buena; y si el ICC > 0.75 la confiabilidad es excelente. Para
enriquecer el análisis en el caso de las variables con escala ordinal, también se utiliza como
medida de acuerdo el coeficiente de concordancia de Kendall. Este coeficiente puede variar
desde 0 (no asociación) hasta 1(asociación perfecta). Los niveles de acuerdo medidos con W son
interpretados de la forma siguiente: asociación pobre 0.0 < W < 0.6; asociación moderada 0.6 <
W < 0.7; buena asociación 0.7 < W < 0.8 y fuerte asociación 0.8 < W < 1.0 (Lee y Ferreira,
2003).
Resultados inter-observador
A partir del experimento 1, en la Tabla 8 se muestran los resultados obtenidos por variable de los
métodos estadísticos para los 42 evaluadores y en la Tabla 9 los resultados obtenidos por
variable de los métodos estadísticos considerando las diferencias en el tiempo de entrenamiento.
Análisis y discusión de los resultados
Las variables dicotómicas (ajuste tronco, ajuste brazo, postura muñeca, ajuste de cuello, postura
de cuello), presentan valores de ICC (KR-20) mayores de 0.75, de las cuales, cuatro (ajuste del
tronco, postura muñeca, postura del cuello y ajuste del cuello) presentan un valor mayor que
72
0.83. Esto indica, no obstante la tendencia optimista de este estadístico, que el acuerdo de los
observadores al evaluar estas variables es excelente.
Tabla 8. Resultados de confiabilidad inter-observador.
Variables ERIN2 ICC(2,1) RK-20 Kendall Postura del tronco 0,768 ∗ 0,807 Ajuste del tronco ∗ ∗ 0,964 ∗ Movimiento del tronco 0,574 ∗ 0,667 Postura del brazo 0,594 ∗ 0,638 Ajuste del brazo ∗ ∗ 0,754 ∗ Movimiento del brazo 0,295 ∗ 0,339 Postura de la muñeca ∗ ∗ 0,836 ∗ Ajuste de la muñeca ∗ ∗ 0,081 ∗ Movimiento de la muñeca 0,088 ∗ 0,134 Postura cuello ∗ ∗ 0,951 ∗ Ajuste del cuello ∗ ∗ 0,896 ∗ Movimiento del cuello 0,298 ∗ 0,356 Velocidad de trabajo 0,271 ∗ 0,329 Esfuerzo 0,728 ∗ 0,725 Frecuencia del esfuerzo 0,278 ∗ 0,359 Riesgo total 0,465 ∗ ∗ ∗ Niveles de riesgo 0,471 ∗ 0,575 Niveles de riesgo modificado ∗ ∗ 0,944 ∗
Fuente: Elaboración propia.
Solamente el acuerdo fue pobre en la detección de la posible desviación o giro en la muñeca de
los trabajadores que realizaban las tareas (ICC (KR-20) para ajuste muñeca= 0.081). Como ha
sido evidenciado en otros estudios las evaluaciones de zonas del cuerpo más pequeñas, como es
el caso de la muñeca, tienden a mostrar un menor grado de acuerdo entre los evaluadores (Burt y
Punnett, 1999; Stevens, Vos y otros, 2004; David, Woods y otros, 2008; Park, Boyer y otros,
2009; Takala, Pehkonen y otros, 2010). El resultado obtenido en esta investigación también
avala dichos reportes.
En las diez variables ordinales (postura y movimiento del tronco, postura y movimiento del
brazo, movimiento muñeca, movimiento cuello, velocidad de trabajo, esfuerzo, frecuencia del
esfuerzo y niveles de riesgo) los valores de acuerdo variaron en mayor medida que en las
dicotómicas.
2 ∗ El estadístico no es aplicable dado la escala de medición de la variable. ∗ ∗ No se calcula pues no es el estadístico recomendado según la escala de la variable en cuestión.
73
Tabla 9. Resultados de confiabilidad considerando el tiempo de entrenamiento.
n= 21 observadores 3 horas de entrenamiento
n= 21 observadores 6 horas de entrenamiento
Variables ERIN3 ICC(2,1) RK-20 Kendall ICC(2,1) RK-20 Kendall Postura del tronco 0,75 ∗ 0,804 0,792 ∗ 0,827 Ajuste del tronco ∗ ∗ 0,896 ∗ ∗ ∗ 0,952 ∗ Movimiento del tronco 0,532 ∗ 0,65 0,604 ∗ 0,692 Postura del brazo 0,625 ∗ 0,679 0,577 ∗ 0,619 Ajuste del brazo ∗ ∗ 0,792 ∗ ∗ ∗ 0,053 ∗ Movimiento del brazo 0,246 ∗ 0,315 0,328 ∗ 0,386 Postura de la muñeca ∗ ∗ 0,619 ∗ ∗ ∗ 0,74 ∗ Ajuste de la muñeca ∗ ∗ 0 ∗ ∗ ∗ 0,267 ∗ Movimiento de la muñeca 0,077 ∗ 0,13 0,08 ∗ 0,164 Postura del cuello ∗ ∗ 0,863 ∗ ∗ ∗ 0,939 ∗ Ajuste del cuello ∗ ∗ 0,682 ∗ ∗ ∗ 0,859 ∗ Movimiento del cuello 0,331 ∗ 0,405 0,271 ∗ 0,342 Velocidad de trabajo 0,212 ∗ 0,32 0,352 ∗ 0,382 Esfuerzo 0,73 ∗ 0,729 0,72 ∗ 0,736 Frecuencia del esfuerzo 0,351 ∗ 0,432 0,193 ∗ 0,311 Riesgo total 0,503 ∗ ∗ ∗ 0,461 ∗ ∗ ∗ Niveles de riesgo 0,384 ∗ 0,478 0,386 ∗ 0,509 Niveles de riesgo modificado ∗ ∗ 0,835 ∗ ∗ ∗ 0,863 ∗
Fuente: Elaboración propia.
Solamente en la evaluación de la postura del tronco puede considerarse que el acuerdo es
excelente, pues sólo en esta variable el ICC (2,1) y el coeficiente de Kendall excedieron los
valores que así lo evidencian (0.768 y 0.807 respectivamente). En las evaluaciones de las
variables: movimiento tronco, postura brazo y esfuerzo, el nivel de acuerdo es de moderado a
bueno ya que los valores del ICC (2,1) varían entre 0.574 y 0.728, y los de Kendall entre 0.638 y
0.755.
En la evaluación de la frecuencia de movimiento del brazo, muñeca, cuello, la velocidad de
trabajo y la frecuencia del esfuerzo se obtuvo un grado de acuerdo pobre. Los valores del ICC
(2,1) variaron desde 0.088 a 0.298 y los del coeficiente de Kendall desde 0.134 a 0.359. La
estimación de estas variables hubiera tenido un mejor comportamiento si los evaluadores
hubieran tenido la oportunidad de disminuir la velocidad de movimiento en el video o detenerlo
para contabilizar las acciones (Colombini, Occhipinti y otros, 2001; Bao, Howard y otros, 2007).
En este caso, como fue explicado, no ocurrió de esa manera. No obstante en los estudios de
3 ∗ El estadístico no es aplicable dado la escala de medición de la variable. ∗ ∗ No se calcula pues no es el estadístico recomendado según la escala de la variable en cuestión.
74
campo, los evaluadores pueden filmar y estimar con mayor precisión estos aspectos, lo que debe
contribuir a obtener niveles de acuerdo mayores a los reportados en este estudio.
Aunque algunas variables presentaron acuerdo pobre entre los evaluadores, en las variables
riesgo total (obtenido al sumar el riesgo por variable) y nivel de riesgo (obtenido al categorizar
en uno de cuatro niveles el valor de riesgo total) el acuerdo fue de moderado a bueno con valores
de ICC (2,1) de 0.465 y 0.471 respectivamente.
Otros estudios han analizado el nivel de riesgo considerando sólo dos categorías: riesgo y no
riesgo (Stevens, Vos y otros, 2004). En el caso de establecer dos categorías para evaluar el nivel
de riesgo: la primera resultado de agrupar los niveles de riesgo “bajo” y “medio” en la categoría
“poco riesgo” y la segunda resultado de agrupar los niveles de riesgo “alto” y “muy alto” en la
categoría “riesgo considerable”, con el objetivo de analizar el acuerdo que se obtiene al emplear
el método ERIN para detectar solamente si existe riesgo o no, se obtiene que el ICC (KR-20) es
0.944, indicando en este caso una excelente confiabilidad y por lo tanto que el método es
adecuado con este fin.
En el análisis de la confiabilidad según el tiempo de entrenamiento las variables dicotómicas
generalmente presentaron índices superiores para el grupo que recibió mayor tiempo de
entrenamiento. No obstante a estas diferencias en los índices, en las variables ajuste del tronco,
postura del cuello, postura de la muñeca, ajuste de la muñeca y nivel de riesgo modificado, la
clasificación de la confiabilidad fue la misma en ambos grupos. Excelente en el ajuste del tronco,
la postura del cuello y el nivel de riesgo modificado, de moderada a buena en la postura de la
muñeca y pobre en el ajuste de la muñeca.
En la variable ajuste de cuello existió diferencia en el nivel de confiabilidad debida al tiempo de
entrenamiento, siendo de moderada a buena para el grupo de tres horas y excelente para el grupo
de seis horas. La mayor diferencia ocurrió en la variable ajuste brazo, en este caso inexplicable,
ya que los evaluadores menos entrenados presentaron una confiabilidad excelente, mientras que
en los de más tiempo de entrenamiento la confiabilidad fue pobre.
En la evaluación de las variables ordinales, aunque generalmente los valores de los índices del
ICC (2,1) y del coeficiente de Kendall fueron mayores en el grupo que recibió mayor tiempo de
entrenamiento, la clasificación basada en las categorías de confiabilidad establecidas, fue la
misma para todas las variables en los dos grupos. En la variable riesgo total, de escala numérica,
75
no se encontró diferencia en la clasificación de la confiabilidad (de moderada a buena), pues los
valores del ICC (2,1) fueron de 0.503 y 0.461 en el grupo de tres y seis horas respectivamente.
Finalmente, el acuerdo entre los evaluadores al observar las posturas de las regiones corporales
más grandes (tronco y brazo) fue mayor que en las pequeñas (muñeca), reflejando mayores
valores de ICC y Kendall. La observación de acciones dinámicas (frecuencia de movimiento del
tronco, brazo, muñeca y cuello, velocidad de trabajo y frecuencia de esfuerzo) no presentaron
elevados niveles de acuerdo. Esto indica que la categorización de estas variables mediante la
observación en tiempo real, es un aspecto en el que se debe hacer énfasis para mejorar el acuerdo
en personal no experto. Los índices de acuerdo usualmente fueron mayores para el grupo de
evaluadores que recibió más tiempo de entrenamiento, aunque en este estudio las diferencias no
fueron lo suficientemente grandes para emitir criterios definitivos sobre la influencia de este
factor. No obstante los resultados obtenidos apoyan la idea de que si se desea elevar la
confiabilidad se debe incrementar el tiempo de entrenamiento (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
En general, la confiabilidad inter-observador fue de moderada a buena, pues de las 17 variables
estudiadas, en siete se obtuvo un acuerdo excelente, en cinco de moderado a bueno y en cinco
pobre. Si en las variables donde se utilizó el ICC (2,1), dentro de las cuales se encuentran las
cinco reportadas con acuerdo pobre, se hubiesen utilizado los índices promedio, el impacto de
los errores de los evaluadores hubiera sido menor sobre los índices de confiabilidad. Pues como
fue expresado, las mediciones promedio de los ICCs proporcionan mayores índices de
confiabilidad que los índices individuales. Un estudio que utilice las mediciones promedio debe
proporcionar mayores índices que los calculados en esta tesis (Shrout y Fleiss, 1979).
3.2.2 Confiabilidad intra-observador
Elección de los métodos estadísticos
De las variables evaluadas con ERIN, las variables ajuste del tronco, ajuste del brazo, postura
muñeca, ajuste muñeca, postura cuello y ajuste cuello son dicotómicas pues sólo toman dos
posibles valores. Para estas variables se utilizan como métricas de confiabilidad los estadísticos,
ICC (KR-20) y Cohen's Kappa. Para las restantes variables, cuya escala es ordinal pues toman al
menos 3 valores a los cuales se les puede asociar un orden, se utilizan el ICC (2,1) y el
coeficiente de correlación de Spearman. La interpretación de las categorías del ICC es la misma
que la explicada para el análisis de la confiabilidad inter-observador y para los valores del
Cohen's Kappa es basada en los criterios de Landis y Koch citado por (Burt y Punnett, 1999),
76
pobre K < 0.0; ligero 0.0 < K < 0.2; regular 0.2 < K < 0.4; moderado 0.4 < K < 0.6; sustancial
0.6 < K < 0.8 y casi perfecto de 0.8 < K < 1.
La interpretación de los valores de correlación de Spearman se realiza teniendo en cuenta el
criterio que plantea que valores de correlación por encima de 0.7 indican una fuerte relación
entre las variables (alta confiabilidad), valores entre 0.3 y 0.7 indican una relación de fortaleza
media y menores que 0.3 muestran una relación débil (baja confiabilidad) (Li, Rosenthal y otros,
1996).
Resultados intra-observador
A partir del experimento 1, los resultados de la confiabilidad intra-observador de los 17
evaluadores que repitieron el experimento son mostrados en la Tabla 10.
Tabla 10. Resultados de confiabilidad intra-observador.
Variables ERIN4 ICC(2,1) Spearman Rho ICC(RK-20) Cohen's KappaPostura del tronco 0,833 0,83 ∗ ∗ Ajuste del tronco ∗ ∗ ∗ 0,497 0,33 Movimiento del tronco 0,676 0,677 ∗ ∗ Postura del brazo 0,786 0,784 ∗ ∗ Ajuste del brazo ∗ ∗ ∗ 0,666 0,498 Movimiento del brazo 0,563 0,515 ∗ ∗ Postura de la muñeca ∗ ∗ ∗ 0,5 0,332 Ajuste de la muñeca ∗ ∗ ∗ 0 -0,08 Movimiento de la muñeca 0,256 0,22 ∗ ∗ Postura del cuello ∗ ∗ ∗ 0,656 0,487 Ajuste del cuello ∗ ∗ ∗ 0,61 0,425 Movimiento del cuello 0,31 0,305 ∗ ∗ Velocidad de trabajo 0,416 0,401 ∗ ∗ Esfuerzo 0,814 0,786 ∗ ∗ Frecuencia del esfuerzo 0,523 0,541 ∗ ∗ Niveles de riesgo 0,561 0,56 ∗ ∗
Fuente: Elaboración propia.
Análisis y discusión de los resultados
Los resultados obtenidos para las variables dicotómicas (ajuste del tronco, ajuste del brazo,
postura de la muñeca, ajuste del cuello, postura del cuello) a partir de los estadísticos ICC (KR-
20) y Cohen's Kappa señalan un nivel de confiabilidad de moderado a bueno y moderado,
4 ∗ El estadístico no es aplicable dado la escala de medición de la variable. ∗ ∗ No se calcula pues no es el estadístico recomendado según la escala de la variable en cuestión.
77
respectivamente. En la variable ajuste de la muñeca el acuerdo fue pobre según los métodos
estadísticos, coincidiendo con los resultados obtenidos en el estudio de la confiabilidad inter-
observador y otros reportados en la literatura sobre los bajos niveles de confiabilidad en las
evaluaciones de zonas del cuerpo más pequeñas, como es el caso de la muñeca (Li y Buckle,
1999b; Ketola, Toivonen y otros, 2001; David, Woods y otros, 2005; Stephens, Vos y otros,
2006; David, Woods y otros, 2008; Takala, Pehkonen y otros, 2010).
De las variables ordinales estudiadas, tres son clasificadas como de excelente confiabilidad
teniendo en cuenta los valores del ICC (2,1) y el coeficiente de correlación de Spearman, los
cuales variaron entre 0.786 y 0.833 y entre 0.784 y 0.83, respectivamente. Cinco mostraron un
acuerdo de moderado a bueno según el ICC (2,1) con valores entre 0.416 y 0.676 y medio según
el coeficiente de Spearman con valores entre 0.401 y 0.677.
Solo se encontró acuerdo pobre o bajo en dos variables. El primer caso fue el movimiento de la
muñeca, con valor de 0.256 según el ICC (2,1) y de 0,22 según Spearman, coincidiendo con lo
expresado sobre la complejidad en la observación de esta parte del cuerpo. En el caso del
movimiento del cuello a pesar que el nivel de acuerdo según Spearman fue medio con un valor
de 0.305, fue pobre considerando el valor de 0,31 del ICC (2,1), por lo tanto el acuerdo es
valorado de pobre, ya que al menos uno de los estadísticos empleados lo indicó.
En general la confiabilidad intra-observador se comportó de moderada a buena, pues de las 16
variables estudiadas, diez presentaron acuerdo de moderado a bueno, tres excelentes y tres
pobres.
3.2.3 Limitaciones en el estudio de la confiabilidad
Los videos de los puestos empleados en el estudio fueron obtenidos con una sola cámara de
filmación. La posibilidad del error humano unido a la no pericia de los participantes pudiera
provocar que los niveles de confiabilidad calculados pudieran ser menores que los reportados
aquí. Se espera que a medida que los evaluadores empleen el método ERIN con mayor
frecuencia, este aspecto se vería minimizado.
La diferencia en el tiempo de entrenamiento entre los evaluadores fue solamente de tres horas, lo
que no permite arribar a conclusiones definitivas sobre la influencia de este factor en la
confiabilidad del método ERIN. Aunque ERIN fue desarrollado para que personal no experto
con un mínimo de entrenamiento pueda utilizarlo, debiera valorarse la posibilidad de incrementar
las horas de entrenamiento, puesto que en otros estudios dedicaron mayor tiempo de
78
entrenamiento a pesar de que el personal era experto y con experiencia (Stevens, Vos y otros,
2004; Stephens, Vos y otros, 2006; Park, Boyer y otros, 2009).
Una de las limitaciones de este y otros estudios de confiablidad intra-observador es la influencia
de la memoria de los participantes. Es posible que algunos sujetos puedan recordar que
puntuación otorgaron en la primera prueba, pues la diferencia en tiempo entre la primera y la
segunda prueba solo fue de tres semanas. De las cinco fuentes de variación (el trabajo, el
evaluador, el trabajador, el tiempo y los métodos) no se pudo controlar la variabilidad debido al
tiempo, que es el centro de este estudio y la medida de la confiabilidad intra-observador. La otra
fuente de variabilidad que no se pudo controlar fueron los evaluadores, pues en este estudio
después de terminar la primera evaluación pudieron haber intercambiado criterios sobre las
evaluaciones realizadas, pudiendo influir en la variación de las puntuaciones de la segunda
prueba respecto a la primera y en la disminución de los índices estadísticos empleados.
3.2.4 Fortalezas en el estudio de la confiabilidad
Algunas de las fortalezas de este estudio radican en el rigor del análisis estadístico. Los métodos
estadísticos seleccionados fueron apropiados y los resultados fueron reportados de manera que se
posibilita una interpretación adecuada de estos.
Según (Stevens, Vos y otros, 2004), al menos 30 individuos deben ser involucrados para realizar
mediciones o pruebas de confiabilidad. En el estudio de la confiabilidad inter-observador
participaron 42 evaluadores, superando lo recomendado por este autor. Debe señalarse que en los
pocos casos de estudios de este tipo con métodos similares, se han llegado a conclusiones con
tamaños de muestras diez veces menores que los que se utilizaron en este experimento (Burt y
Punnett, 1999; Ketola, Toivonen y otros, 2001; Park, Boyer y otros, 2009).
Se considera que los observadores que participaron en este estudio representan en gran medida el
espectro de personas que pueden utilizar el método ERIN en la evaluación ergonómica de
puestos de trabajo en la industria cubana. Además los puestos de trabajo evaluados son
representativos de los puestos que pueden ser analizados con el nuevo método propuesto.
3.3 Evaluación de la validez
Una característica importante de un método ergonómico de evaluación es la validez. Los
diferentes tipos de validez fueron abordados en el capítulo1. En este epígrafe se presentan los
79
resultados obtenidos al estudiar la validez de contenido, la validez de expertos, la validez
concurrente y la validez predictiva.
3.3.1 Validez de contenido y de expertos
A partir del experimento 2 se evalúa la validez de contenido y de expertos del método ERIN
mediante criterios emitidos por los expertos. En los Anexos 9, 10 y 11 se presentan documentos
que avalan formalmente el criterio de estos expertos. Los principales criterios se listan a
continuación:
• ERIN sigue los lineamientos del proyecto conjunto de la IEA y la OMS para el desarrollo
de métodos a ser usados por personal no experto en la evaluación de riesgos de DMEs en
puestos de trabajo.
• El empleo de ERIN contribuirá al desarrollo de la Ergonomía en Cuba.
• ERIN es una valiosa contribución a la prevención primaria de DMEs de origen laboral en
Cuba y otros países.
• En el método se evalúan los principales factores de riesgo reconocidos en la literatura.
• El diseño de la hoja de campo, la simplicidad del procedimiento de cálculo, los
diagramas utilizados para representar las regiones corporales y la categorización de las
variables favorecen la aplicación por personal no experto y con poco tiempo de
entrenamiento.
• ERIN evalúa las regiones corporales de mayor incidencia de DMEs.
• El procedimiento establecido para determinar el nivel de exposición a factores de riesgo
de DMEs es sencillo y lógico.
• Es un método práctico y adecuado que permite obtener un nivel de exposición a factores
de riesgo de DMEs en puestos de trabajo, rápidamente y usando pocos recursos.
• No se conocen métodos similares precedentes en Cuba.
• Se recomienda masificar su uso en Cuba.
A partir de los criterios recogidos se puede concluir que el método ERIN según los expertos es
válido.
80
3.3.2 Validez concurrente
A partir de los cuatro experimentos se evalúa la validez concurrente.
En el experimento 1 se tomó como patrón de comparación el criterio de tres expertos que
evaluaron los mismos siete videos de los 42 evaluadores no expertos. Estos expertos tenían la
posibilidad de detener los videos, congelar las imágenes para observar las posturas en detalle,
intercambiar criterios y disminuir la velocidad de proyección de la filmación. Este proceder se
estableció con el fin de reducir el error presente en los procesos observacionales. En la Tabla 11
se muestra el porcentaje de acuerdo total y el porcentaje con una y dos o más categorías de
diferencia entre el valor otorgado por los expertos y los evaluadores no expertos, para cada una
de las 17 variables analizadas.
Tabla 11. Porcentaje de acuerdo entre evaluadores no expertos y patrón definido.
Variables ERIN % acuerdo total
Diferencia en una categoría
Diferencia en dos categorías o más
Postura del tronco 78 22 - Ajuste del tronco 68 32 - Movimiento del tronco 47 47 6 Postura del brazo 68 32 - Ajuste del brazo 42 58 - Movimiento del brazo 53 43 4 Postura de la muñeca 66 34 - Ajuste de la muñeca 87 13 - Movimiento de la muñeca 54 43 3 Postura del cuello 71 29 - Ajuste del cuello 65 35 - Movimiento del cuello 56 41 3 Velocidad de Trabajo 65 35 - Esfuerzo 72 25 3 Frecuencia de esfuerzo 61 38 1 Niveles de riesgo 62 38 - Nivel de riesgo modificado 77 23 -
Fuente: Elaboración propia.
Para la evaluación del nivel de acuerdo entre los expertos y los evaluadores se empleó el
porcentaje de acuerdo, considerándose que valores mayores del 60% eran de acuerdo bueno. De
las variables estudiadas, 12 presentaron porcentajes de acuerdo superiores al 60%. De estas,
cinco tuvieron valores mayores al 70%. Cinco variables presentaron valores de porcentaje de
acuerdo menores del 60%, de ellas cuatro están relacionadas a la estimación de la frecuencia de
movimiento de las partes del cuerpo (tronco, brazo, muñeca y cuello). Estos resultados se
81
corresponden con los bajos índices de confiabilidad reportados sobre estas variables. Por lo
tanto, es evidente que la determinación de las frecuencias de movimiento de las partes del cuerpo
en tiempo real es un aspecto que se les dificulta a los evaluadores.
La otra variable que presentó valores menores del 60% fue el ajuste del brazo. Se deduce que
esto pudo estar dado por los problemas de interpretación generados por el uso del término
abducción en el ajuste del brazo. Por último se debe mencionar que los porcentajes de acuerdo en
las variables donde las evaluaciones se diferenciaron en más de una categoría fueron bajos, entre
el 1 y el 6%. Coincidiendo en su mayoría con las variables de menor porcentaje de acuerdo total
mencionadas anteriormente.
A partir de todo lo anterior se puede concluir que el método ERIN presenta validez concurrente
ya que el acuerdo entre los evaluadores no expertos con un mínimo de entrenamiento y el patrón
de comparación (evaluaciones de expertos), en general, fue bueno.
En el experimento 2 se tomó como patrón de comparación el criterio de los tres expertos del
experimento 1, en los dos videos seleccionados. En la Tabla 12 se muestra el porcentaje de
acuerdo total y el porcentaje en una categoría de diferencia entre el patrón de comparación y los
evaluadores expertos.
Tabla 12. Porcentaje de acuerdo entre evaluadores expertos y patrón definido.
Variables ERIN % acuerdo total Diferencia en una categoría Postura del tronco 88 12 Ajuste del tronco 88 12 Movimiento del tronco 75 25 Postura del brazo 81 19 Ajuste del brazo 81 19 Movimiento del brazo 75 25 Postura de la muñeca 88 12 Ajuste de la muñeca 94 6 Movimiento de la muñeca 63 37 Postura del cuello 94 6 Ajuste del cuello 81 19 Movimiento del cuello 63 37 Velocidad de trabajo 88 12 Esfuerzo 81 19 Frecuencia del esfuerzo 75 25 Niveles de riesgo 94 6 Nivel de riesgo modificado 100 0
Fuente: Elaboración propia.
82
Todas las variables excepto el movimiento de la muñeca y del cuello con porcentajes de 63%,
presentaron porcentajes de acuerdo total por encima del 70%. De las 17 variables estudiadas, 12
presentaron valores superiores al 80% y de estas, cuatro superiores al 90%. Ninguna variable se
diferenció en más de una categoría. Todo lo anterior indica que personal experto con menos de
una hora de entrenamiento es capaz de ofrecer resultados válidos y consistentes al emplear ERIN
en la evaluación de puestos de trabajo.
En general al tomar como patrón de comparación las evaluaciones de expertos a videos de
puestos de trabajo, se encontró un buen acuerdo entre el patrón y las evaluaciones realizadas,
siendo mayores los porcentajes de acuerdo en los evaluadores expertos que en los no expertos a
pesar de recibir menor tiempo de entrenamiento.
En el experimento 3 se compara el riesgo final del método ERIN con el riesgo final de los
métodos REBA y RULA al evaluar las 32 estaciones de trabajo.
Diferentes métodos pueden ser usados simultáneamente para evaluar el mismo objeto de estudio.
Si alguno de los métodos es conocido o se sospecha que ofrece información con mayor precisión
puede ser considerado como una referencia válida. Producto de la carencia de un patrón para
evaluar la carga biomecánica se utilizan los métodos RULA y REBA, que aunque la evidencia
publicada en la literatura científica no permite afirmar que son válidos, son elegidos entre los
existentes por las coincidencias en cuanto a las regiones corporales evaluadas y factores de
riesgo respecto a ERIN; ofrecen un nivel de riesgo final resultado de la combinación y
ponderación de los factores de riesgo y han sido utilizados desde hace varios años en la
evaluación de puestos de trabajo.
Los riesgos finales por estación y para cada método según la estrategia de observación de evaluar
la postura crítica y común, son categorizados en cuatro niveles (bajo, medio, alto y muy alto) y
se presentan en el Anexo 12. En el caso del método REBA que tiene cinco categorías para
clasificar el nivel de riesgo (Hignett y McAtamney, 2000) para poder establecer la comparación
se unen las categorías 1 y 2 en el nivel bajo, quedando en cuatro categorías como ERIN y
RULA. Para estudiar el grado de acuerdo entre los diferentes métodos se calcularon los índices
del ICC (2,1) y los porcentajes de acuerdo, mostrándose los resultados en la Tabla 13.
En el análisis de la postura crítica y común el acuerdo entre los métodos ERIN y RULA fue de
moderado a bueno según el ICC (2,1), comportándose de la misma forma entre ERIN y REBA,
aunque en este último caso el valor de índice fue mayor. Esto significa que si es utilizado REBA
83
o RULA para evaluar un puesto de trabajo el nivel de acuerdo con ERIN, en cuanto al nivel de
riesgo final, es de moderado a bueno.
Tabla 13. Resultados de los métodos estadísticos.
Postura Crítica Postura Común
ICC (2,1) % de Acuerdo ICC (2,1) % de AcuerdoERIN-RULA 0.403 56 0.457 47 ERIN-REBA 0.554 66 0.556 59
ERIN-RULA-REBA 0.34 34 0.385 22 RULA-REBA 0.167 44 0.232 28
Fuente: Elaboración propia.
El nivel de acuerdo alcanzado entre los tres métodos es pobre, pues solo existió coincidencia en
el 34% y el 22% para la postura crítica y común respectivamente y los índices del ICC (2,1)
fueron menores que 0.40.
El acuerdo entre RULA y REBA para la postura crítica y la común fue pobre según el ICC (2,1)
y el porcentaje de acuerdo, lo que indica que no deben ser usados indistintamente en la
evaluación de puestos de trabajo.
En general no se identificaron grandes diferencias entre los valores del ICC (2,1) y el porcentaje
de acuerdo entre la estrategia de observación de la postura crítica y la común en las
comparaciones realizadas, lo que indicó que la estrategia de observación adoptada no influyó
significativamente en el acuerdo del riesgo final.
De todo lo anterior se puede concluir que independientemente de la estrategia de observación
utilizada, al emplear ERIN en lugar de RULA o REBA, el acuerdo en cuanto el nivel de riesgo
final es de moderado a bueno. No obstante deben ser analizadas las características, fortalezas y
debilidades de cada uno de estos métodos en el momento de seleccionarlos para evaluar una
situación determinada (Ej. personal que lo utilizará, tarea dinámica o estática, partes del cuerpo
involucradas).
En el experimento 4 se compara el riesgo final del método ERIN con el riesgo final del método
RULA al evaluar las cinco estaciones de trabajo.
Como se muestra en la Tabla 14, de las cinco estaciones evaluadas la estación cuatro es la de
mayor riesgo con 37 puntos y la de menor riesgo es la cinco con 23 puntos, correspondiéndoles
un nivel de riesgo según ERIN de “muy alto” y “medio” respectivamente. La variable que por lo
84
general mayor influencia tuvo en el riesgo total en todas las estaciones fue la postura y
frecuencia de movimiento del brazo, resaltando la estación 4.
Tabla 14. Puntuaciones por variables de ERIN.
Estación Variables E1 E2 E3 E4 E5 Postura y frecuencia de movimiento del tronco 3 2 1 1 1 Postura y frecuencia movimiento de brazo 6 6 6 9 6 Postura y frecuencia movimiento de las muñecas 5 5 4 6 4 Postura y frecuencia movimiento de cuello 3 7 3 7 2 Ritmo de trabajo 3 4 4 4 6 Intensidad del Esfuerzo 2 6 6 8 2 Autovaloración 2 2 2 2 2 Riesgo Global 24 32 26 37 23 Nivel de riesgo Alto Alto Alto Muy Alto Medio
Fuente: Tomado de (Rodríguez y Guevara, 2011).
En la Tabla 15 se muestran los resultados de las evaluaciones con RULA y ERIN. Los niveles de
riesgo finales coinciden en todas las estaciones excepto en la estación 3, donde ERIN otorga un
nivel de riesgo “alto” y RULA un nivel de riesgo “medio”. Debe mencionarse que la diferencia
en el riesgo final de ERIN para que esta estación sea clasificada de nivel de riesgo “medio” es de
solo tres puntos. Este estudio indica que con la aplicación de los métodos RULA y ERIN a pesar
de evaluar los mismos factores de riesgo se obtienen resultados similares.
Tabla 15. Evaluaciones con ERIN y RULA.
Estaciones RULA ERIN Cantidad Enfermedades 1 6(alto) 24(alto) 36 2 6(alto) 32(alto) 23 3 4(medio) 26(alto) 19 4 7(m. alto) 37(m. alto) 91 5 4(medio) 23(medio) 14
Fuente: Tomado de (Rodríguez y Guevara, 2011).
3.3.3 Validez predictiva
A partir del experimento 4 fue estudiada la validez predictiva al comparar los niveles de riesgo
total por estación según el método ERIN con las estadísticas de DMEs registradas (Rodríguez y
Guevara, 2011).
En la Tabla 15 se observa que la estación 4 es la que presenta mayor cantidad de enfermedades y
mayor puntuación y nivel de riesgo con los métodos empleados. Por otro lado, la estación que
menor c
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86
bueno. Debe mencionarse la relación encontrada entre los DMEs y el nivel de riesgo ERIN al
evaluar la validez predictiva en una muestra pequeña de estaciones de trabajo. Lo anterior
muestra que ERIN es un método válido y por tanto su empleo permitirá evaluar la exposición a
factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo.
3.4 Evaluación del valor práctico
El estudio y mejora del valor práctico fue premisa durante todas las etapas de desarrollo del
método ERIN. Para la evaluación del valor práctico del método ERIN se analizaron los aspectos
siguientes: fácil aprendizaje, poco tiempo de entrenamiento, tiempo necesario para realizar la
evaluación y aplicabilidad en un grupo variado de tareas (dinámicas y estáticas). Con este
propósito se desarrolló una herramienta compuesta por 10 preguntas relacionadas a los aspectos
del valor práctico que se desean evaluar (Ver Figura 11). Con esta herramienta se obtiene un
índice integrador del valor práctico entre 0 y 100 puntos. Este índice es calculado al restar el
valor uno a cada respuesta de las preguntas impares y restándole al valor cinco el valor de la
respuesta de las preguntas pares; luego son sumados los diez valores obtenidos y esta suma es
multiplicada por 2,5. En el Anexo 13 se muestra un caso resuelto.
La herramienta construida es una adaptación de un cuestionario que originalmente fue concebido
para medir el valor práctico de programas informáticos (Stanton y Young, 1999). Las ventajas
fundamentales de esta herramienta enfoque radican en la facilidad para obtener las mediciones,
se requiere menos de un minuto para cumplimentar las preguntas y no es necesario
entrenamiento.
El valor práctico del método ERIN fue evaluado considerando el criterio de personal no experto
y experto. En el experimento 1, los 42 evaluadores no expertos respondieron a las preguntas del
valor práctico de la herramienta diseñada. El índice general del valor práctico varió entre 60 y
100 con una media de 80 y una desviación estándar de 10. Los resultados muestran que el valor
práctico del método según el criterio de los usuarios es elevado. Para analizar el acuerdo entre
los evaluadores para las preguntas realizadas se calculó el ICC (2,1) con índices de 0,642
individual y 0,987 promedio. Indicando un acuerdo de regular a bueno para cada individuo y
excelente para el grupo según los niveles establecidos por Fleiss citado por (Stevens, Vos y
otros, 2004). El índice individual es la confiabilidad que se obtiene si solo es utilizado el criterio
de un evaluador y el promedio si es empleado el criterio de todos los evaluadores (Shrout y
Fleiss, 1979). En este caso particular se toma el promedio, porque lo que se desea es generalizar
87
los resultados a otro grupo de evaluadores con características similares y bajo las mismas
condiciones. De lo anterior se deriva que el acuerdo entre los usuarios es también excelente para
el índice general del valor práctico.
Herramienta para medir el valor práctico del método ERIN
Circule la respuesta que considere teniendo en cuenta que el análisis es diferente para las preguntas pares(2,4,6,8,10)e impares(1,3,5,7,9).
Total desacuerdo
Total acuerdo
1. ERIN es fácil de usar. 1 2 3 4 5
2. La evaluación con ERIN demora mucho tiempo.
1 2 3 4 5
3. ERIN permite evaluar una amplia gama de tareas.
1 2 3 4 5
4. Para usar ERIN es necesaria la ayuda de personal especializado.
1 2 3 4 5
5. La mayoría de las personas aprenderán a utilizar ERIN rápidamente.
1 2 3 4 5
6. Necesito aprender muchas cosas para usar ERIN.
1 2 3 4 5
7. Me siento seguro al usar ERIN.
1 2 3 4 5
8. Encuentro la herramienta complicada de usar.
1 2 3 4 5
9. El diseño de la hoja de campo ERIN facilita el uso de la herramienta.
1 2 3 4 5
10. Los términos usados en ERIN tienden a confundir.
1 2 3 4 5
Figura 11. Herramienta para medir el valor práctico.
Junto a la herramienta desarrollada para medir el valor práctico se incorporaron seis preguntas,
estas y sus respuestas procesadas se presentan en la Tabla 16.
En el experimento 1 se registró el tiempo de evaluación por tarea, otro de los elementos
estudiados del valor práctico. El tiempo para realizar la evaluación fue bajo, pues solo se
necesitó como promedio 6,50 minutos por tarea. En el Gráfico 2 se muestra como el tiempo
promedio por tarea tiene una tendencia a disminuir a medida que se realizan más evaluaciones,
88
aunque no es lineal. Esto ocurre porque los evaluadores alcanzan mayor habilidad en el uso del
método, aunque el tiempo de evaluación estará influenciado por la complejidad de la tarea a
evaluar (ej. ciclos de trabajo no bien definidos, rápidos cambios posturales) y calidad del video.
Tabla 16. Respuestas respecto al valor práctico de ERIN por evaluadores no expertos.
Preguntas Respuestas ¿Qué aspectos de ERIN considera más complicados?
Selección de la postura crítica. Estimación de la velocidad de trabajo. Estimación de la frecuencia del esfuerzo. Estimación de la frecuencia de movimiento. Evaluación de la postura y ajuste de la muñeca.
¿Qué aspectos de ERIN considera menos complicados?
Interpretación de las posturas representadas en la hoja de campo. Evaluación de la postura del tronco, brazo y cuello. Procedimiento general de evaluación. Identificación de niveles de riesgo.
¿Qué términos de ERIN tienden a confundir?
El término abducción. El término girada y desviada en el ajuste de la muñeca. Los términos usados para clasificar la frecuencia de movimiento. El esfuerzo percibido en la variable esfuerzo. Los términos usados para describir las categorías de la velocidad de trabajo.
¿Qué aspectos de ERIN cambiaría?
Modificar la escala de la variable velocidad de trabajo. Modificar la frecuencia de movimiento (no se especifica la parte del cuerpo). Modificar la evaluación de la muñeca. Aproximadamente el 50% de los evaluadores sugieren mantener el método como está actualmente.
¿Qué aspectos considera pudieran ser incorporados a ERIN?
Evaluación de extremidades inferiores. Postura de trabajo (sentado o parado). Desplazamiento del trabajador en la tarea.
Emita otro criterio que desee.
La primera evaluación debe ser guiada por personal especializado. El personal especializado debe explicar la frecuencia de esfuerzo. Todo sigue una cadena que es fácil de seguir. Método sencillo pero requiere de mucha observación. Se deben reajustar las escalas del nivel de riesgo. En comparación con otros métodos es muy fácil por el orden y la estructura que tiene. No requiere grandes conocimientos en Ergonomía y se pueden identificar claramente las posturas críticas de las partes del cuerpo. Si se incorpora algo nuevo resultaría más complejo y demorado. Orden lógico muy bueno. Herramienta útil y detallada para personal no experto. Fácil de entender y usar. Fácil de aplicar y no requiere un tiempo muy prolongado. Interesante, aplicable a actividades cotidianas. Cada cual tiene percepciones diferentes de la evaluación del esfuerzo.
Fuente: Elaboración propia.
89
Gráfico 2. Tiempo promedio de evaluación por video.
Fuente: Elaboración propia.
En el experimento 2, de los ocho médicos expertos, siete respondieron a las preguntas del valor
práctico de la herramienta diseñada. El índice general del valor práctico varió entre 62.5 y 92.5
con una media de 84 y una desviación de 12. Los resultados muestran que el valor práctico del
método según el criterio de los expertos es elevado.
Para analizar el acuerdo entre ellos para las preguntas realizadas, se calculó el ICC (2,1) con
índices de 0,747 individual y 0,947 promedio. Indicando un acuerdo muy próximo a excelente
para cada individuo y excelente para el grupo y por tanto excelente para el índice general del
valor práctico.
Igual que los 42 evaluadores, los expertos contestaron las mismas seis preguntas. Las respuestas
se muestran en la Tabla 17.
Los resultados alcanzados indican que ERIN tiene un elevado valor práctico, sustentado en los
índices, el tiempo de evaluación y los criterios de personal experto y no experto. No obstante
deben ser valoradas las recomendaciones realizadas con el fin de incrementar su valor práctico.
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Tiempo promedio en minutos
Videos evaluados
90
Tabla 17. Respuestas respecto al valor práctico de ERIN por evaluadores expertos.
Preguntas Respuestas ¿Qué aspectos de ERIN considera más complicados?
Estimación de los ángulos corporales. Estimación del esfuerzo.
¿Qué aspectos de ERIN considera menos complicados?
Interpretación de los diagramas. Procedimiento general para obtener el riesgo total.
¿Qué términos de ERIN tienden a confundir?
El término estresante en la variable autovaloración. El esfuerzo percibido en la variable esfuerzo. En la evaluación de la postura del tronco, los aspectos referidos al trabajo sentado en las categorías 1 y 2.
¿Qué aspectos de ERIN cambiaría?
Modificar la escala de la variable autoevaluación eliminando la categoría “estresante”. Modificar la puntuación otorgada a las categorías, comenzando con cero “0” en la categoría “nada estresante”.
¿Qué aspectos considera pudieran ser incorporados a ERIN?
Evaluación de miembros inferiores. Duración del trabajo de pie. Agregar en el esfuerzo, el peso en Kg de los materiales.
Emita otro criterio que desee. La capacitación del evaluador puede influir en los resultados finales. Método adecuado para realizar una evaluación inicial de los puestos de trabajo.
Fuente: Elaboración propia.
3.5 Aplicación de ERIN en estudios de campo
ERIN fue aplicado por estudiantes de Ingeniería Industrial en decenas de empresas cubanas de
diferentes sectores como parte de sus proyectos de asignaturas, curso y tesis por el título de
Ingenieros Industriales. En la Tabla 18 se presenta una muestra de algunas de las aplicaciones
realizadas y en el Anexo 14 las cartas avales de las empresas.
A partir de las experiencias obtenidas en las empresas cubanas se concluyó que:
• En la mayoría de los puestos de trabajo analizados se detectaron elevados niveles de
exposición a factores de riesgo de DMEs.
• Los trabajadores y directivos desconocen los factores de riesgo de DMEs, lo que no
permite su identificación y disminución.
• Es poco conocido que a través de la aplicación de la Ergonomía se pueden prevenir estas
enfermedades.
• No se le otorga importancia al registro y análisis de los certificados médicos por DMEs.
• No se detectaron acciones dirigidas a la prevención primaria de estas enfermedades.
91
• Los responsables de atender la seguridad y salud en el trabajo no han empleado métodos
ergonómicos para la evaluación de riesgo de DMEs.
• Los costos requeridos en la mayoría de las intervenciones ergonómicas necesarias para
disminuir la exposición al riesgo de DMEs son nulos o mínimos y se pueden realizar
rápidamente.
Tabla 18. Aplicaciones de ERIN en empresas.
Empresa Producción/servicio N° de
puestos evaluados
Fábrica productora de aceites y grasas comestibles ECASOL
Garantizar el envasado de aceites 5
Fábrica La Pasiega Elaboración de pastas 3 Laboratorios Novatec Producción de medicamentos 6 Laboratorios Liorad Productor de medicamentos
inyectables 6
Planta de Derivados de la Placenta Producir medicamentos y cosméticos dermatológicos
7
ETECSA Servicios de comunicaciones de voz y datos
6
Restaurante El Ranchón del CIMEX Servicio de gastronomía 6 Empresa Chef- paq del CIMEX Elaboración de alimentos 6 Agencia Peugeot Reparación y venta de Peugeot 6 Hotel Barceló C. Habana Prestación de servicios hoteleros 6 Instituto de Hematología e Inmunología del William Soler
Atención médica 7
Laboratorio Farmacéutico “Roberto Escudero” Producción de Medicamentos 6 Laboratorio Farmacéutico “Reinaldo Gutiérrez” Producción de Medicamentos 6
Fuente: Elaboración propia.
Se espera que el empleo masivo de ERIN contribuya a revertir la situación desfavorable
encontrada en las empresas cubanas estudiadas.
3.6 Valoración económica de la aplicación de ERIN
En este epígrafe se realiza la valoración económica5 del entrenamiento y la aplicación del
método ERIN. Se compara el gasto de entrenamiento y aplicación del método ERIN con el
método OCRA. Se escoge este último debido a que es el recomendado para la evaluación
detallada de riesgo de DMEs de extremidades superiores por la OMS, la IEA y la ISO (ISO
11228-3, 2007). También a que el autor recibió formación en este método y conoce los tiempos
dedicados al entrenamiento y aplicación del mismo. 5 La unidad monetaria empleada para el análisis económico es el peso cubano (CUP).
92
Entrenamiento
Consideraciones:
• A partir de experiencias obtenidas se considera que para lograr un uso adecuado del
método ERIN es necesario impartir un curso de 4 horas (media sesión), con una matrícula
entre 15 y 20 participantes.
• El costo de alquiler de un local con capacidad para 40 personas que incluye la
computadora y el proyector digital es de $ 200 (sesión completa) y $ 150 (media sesión).
• El salario de un profesor instructor es de 555 $/mes equivalente a una tarifa de 2, 89 $/
hora (TH profesor).
• Se asume para los participantes en el curso el salario medio del año 2009 en Cuba (429
$/mes), equivalente a 17.875 $/día y a una tarifa de 2.234 $/hora (TH participantes).
• Se requieren al menos 40 horas presenciales (cinco sesiones de 8 horas) de curso para
lograr un uso adecuado de OCRA (Occhipinti, Hernández y otros, 2008; CENEA, 2011).
Fórmula:
ó °
ó
Tabla 19. Estimado económico del entrenamiento.
Elementos de gastos ERIN OCRA
Gasto de salario del curso (GScurso) en ($) 190,32 1 903,2
Gasto por alquiler de local ($) 150 1 000
Gasto por materiales (hojas) ($) 15 75
Total 355, 32 2 978,2
Fuente: Elaboración propia.
Como puede observarse en la Tabla 19, solo tomando en cuenta los elementos de gastos
fundamentales es mucho más económico un curso de ERIN que un curso de OCRA.
Aplicación
Consideraciones:
93
• Se considera el salario gastado por el tiempo en aplicar el método. En el caso de ERIN la
experiencia indica que la evaluación requiere como máximo de 10 minutos. En OCRA se
requiere no menos de una hora, según experiencia del autor compartida con los autores
del método.
• Se considera el gasto material. En ERIN se necesita una hoja por tarea analizada,
mientras que en OCRA es de 5 hojas, además los autores de OCRA recomiendan el uso
de cámara de video para filmar las tareas (Colombini, 1998; Colombini, Occhipinti y
otros, 2005).
Tabla 20. Estimado económico por aplicación.
Elementos de gastos ERIN OCRA
Gasto por salario ($) 0.37 2.234 Gasto material (hoja) ($) 0.01 0.05 Gasto material (filmadora) ($) - 0.06 Total 0.38 2.245
Fuente: Elaboración propia.
Como puede observarse en la Tabla 20, es mucho más económico hacer una evaluación con
ERIN que con OCRA.
Análisis comparativo de la evaluación masiva con ERIN y OCRA
Se toma como referencia para el análisis que 20 evaluadores (Ej. técnicos de seguridad y salud
en las empresas) evalúen 1000 puestos de trabajo y tengan la posibilidad de evaluar con el
método ERIN u OCRA. A partir de los datos presentados en las Tablas 19 y 20, se obtiene que si
se emplea el método ERIN el gasto de entrenamiento es de $ 355, 32 y el de aplicación de $ 380,
mientras que si se emplea el método OCRA el gasto de entrenamiento es de $ 2978, 2 y el de
aplicación de $ 2245. Lo anterior implica que es más conveniente emplear ERIN en lugar de
OCRA pues se ahorran aproximadamente $ 4488.
Al analizar el tiempo que es necesario para realizar la evaluación de los 1000 puestos se obtiene
que con ERIN se requieren aproximadamente 167 horas (21 días de trabajo), mientras que con
OCRA se requieren 1000 horas (125 días de trabajo). Como se puede notar se necesitan
alrededor de 100 días (5 meses) más, lo que implica que las posibles intervenciones ergonómicas
dirigidas a la prevención que se generan después de la evaluación se atrasen 5 meses si es
empleado el método OCRA en lugar de ERIN.
94
3.7 Estimación del impacto económico-social de los DMEs en Cuba
Diversas y extensas fuentes revelan que los DMEs de origen laboral son las enfermedades
ocupacionales de mayor impacto económico social internacionalmente (NIOSH, 1997; Agencia
europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, 2000; Facts 3, 2000; Facts 4, 2000; Dagenais, Caro
y otros, 2008; European Agency for Safety and Health at Work, 2010). Si bien estas
enfermedades a menudo no son consideradas enfermedades profesionales en los países en
desarrollo, la carga económica sigue siendo la misma: será soportada únicamente por las
víctimas y sus familiares.
En Cuba, hasta la fecha, no se reporta ningún estudio sobre el impacto económico de los DMEs
de origen laboral ni se registran datos de estos. La cuantificación y determinación de los costos
en que incurre el país por concepto de estas enfermedades no ha sido realizado por los
ministerios competentes (Ej. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y Ministerio de Salud
Pública).
En un esfuerzo por ofrecer el impacto económico de los DMEs ocupacionales en Cuba se realiza
un estimado muy conservador a partir de algunos datos recolectados. En la Tabla 21 se presentan
datos de los certificados y días otorgados a los trabajadores cubanos por enfermedades del
sistema ostiomioarticular (SOMA), sin precisar la proporción atribuible al trabajo. De los
certificados registrados por (MINSAP, 2010), en el período (2006-al tercer trimestre de 2010) los
concedidos por enfermedades del SOMA, son los de mayor número de certificados presentados y
días otorgados en relación al resto. En el Anexo 15 se muestra una tabla resumen y dos gráficos
que ilustran este comportamiento.
Tabla 21. Certificados del SOMA en trabajadores de Cuba.
Año Certificados médicos Días otorgados 2006 335956 4755527 2007 408402 5877465 2008 439692 6448039 2009 426233 6078007 20106 311165 4332137
Fuente: (MINSAP, 2010).
6 Datos hasta el tercer trimestre.
95
En el año 2007 la Editorial Política publica un tabloide con datos sobre la estimación de los
costos de los servicios médicos que se prestan a la población. En la Tabla 22 se muestran
algunos de los elementos relacionados con los DMEs.
Tabla 22. Elementos de costo de los servicios de salud.
Elementos de gasto Costo ($/paciente) Hospitales Clínicos – Quirúrgicos
Cuerpo de Guardia 11.64 Consulta Externa 17.37
Atención Primaria de Salud Cuerpo de Guardia 4.15 Consulta Externa 7.96
Ultrasonido 60.50 Radiografías 57.35
Fuente: (MINSAP, 2007).
Consideraciones:
• Para obtener un certificado médico por DMEs de origen laboral es necesario que la
persona afectada asista al menos una vez a la consulta de cuerpo de guardia de atención
primaria de salud (CCGAPS) y se asume que solo el 20% de las personas asiste a una
consulta externa en hospitales clínicos quirúrgicos (CEHCQ).
• Se asume que solo al 20% del total de personas afectadas por DMEs ocupacionales se les
indica una radiografía y un ultrasonido.
• Se toma el salario medio en Cuba del año 2009 que fue de 429 $/mes de lo que se deriva
que por día se paga (SM=17.875 $/día) en un mes laboral de 24 días (MTSS, 2007a;
MTSS, 2007b; Consejo de Ministros, 2008; Ministerio de Justicia, 2009; ONE, 2010).
• Debido a que los trastornos del SOMA son considerados en Cuba enfermedades de
origen común, durante el período de incapacidad solo se paga como subsidio el 60% del
salario medio por día si el individuo no está hospitalizado. Este pago se realiza a partir
del cuarto día de la incapacidad temporal (Ministerio de Justicia, 2009).
• Los cálculos son realizados con el promedio de certificados (PC=402 571
certificados/año) y días otorgados por certificado (PDC=14 días/certificado) en el período
(2006-2009).
96
Partiendo de la información disponible y de las consideraciones anteriores se conformó la Tabla
23, donde se refleja el efecto económico considerando que el 50% de los certificados del SOMA
son atribuibles al trabajo.
Fórmulas:
GS SM % PC PDC
í
Tabla 23. Estimado económico de los DMEs ocupacionales.
Elementos de gasto ($/año) 50% (PC)
Gasto por salario (GS) 24 540 698 Gasto por consulta médica (GCM) 835 334 Gasto por radiografías (GR) 1 154 372 Gasto por ultrasonido (GU) 1 217 777 Gasto por consulta externa (GCE) 349 633 Gasto Total 28 097 814
Fuente: Elaboración propia.
El estimado conservador de 28 097 814 ($/año), que debe ser enriquecido con otros elementos
publicados en la literatura (Riel y Imbeau, 1997; Alexander y Albin, 1999; Sommerich, 1999;
Dagenais, Caro y otros, 2008; European Agency for Safety and Health at Work, 2010), ilustra
cuantitativamente la necesidad de incrementar las acciones en la prevención primaria de estas
enfermedades (Ver Tabla 23).
El empleo de ERIN permitirá evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de
trabajo de las empresas cubanas. Aunque con solo evaluar no se logran prevenir los DMEs, la
evaluación es un paso necesario para llevar a cabo las intervenciones ergonómicas, pues permite
conocer cuáles elementos del puesto de trabajo deben ser modificados para reducir el riesgo de
exposición, que provocará la disminución del número de trabajadores enfermos y el ahorro al
país de los recursos dedicados al diagnóstico y tratamiento de los DMEs ocupacionales.
97
A lo anterior se le puede adicionar que los gastos de entrenamiento y aplicación de ERIN son
despreciables comparado con los beneficios potenciales que se alcanzan con su uso. Como se
analizó es más conveniente económicamente masificar el empleo del método ERIN que el
método OCRA, lo cual potencialmente permitirá entrenar a muchas más personas, realizar más
evaluaciones y consecuentemente más intervenciones ergonómicas como parte de la prevención.
Otro elemento a considerar es la medicación necesaria para aliviar las molestias y dolores
ocasionados por estas enfermedades en las personas afectadas. Parte de la materia prima
empleada para la producción de medicamentos en el país es importada y una de las políticas de
mayor fuerza en estos momentos en Cuba es la sustitución de importaciones, por lo que todas las
acciones que se realicen en la prevención de estas enfermedades tienen un impacto positivo y
directo en esta política.
En muchas ocasiones estas enfermedades llegan a un estado donde se hace necesario la
intervención quirúrgica, que lamentablemente no siempre resuelve la recuperación e
incorporación del paciente a su vida laboral. El instrumental médico, el tiempo dedicado por
especialistas, los medicamentos pre y post operatorios y la hospitalización son algunos de
elementos que indudablemente generan gastos al país que pudieran ser evitados si se realizan
actividades profilácticas, como la evaluación de la exposición a factores de riesgo y el
subsecuente rediseño del puesto de trabajo.
Por último, debe mencionarse el sufrimiento causado en las actividades extralaborales, difícil de
medir y poco detallado en la literatura. Existen casos en los cuales la persona queda incapacitada
de ejercer actividades básicas como la locomoción, para ello necesita sillones de ruedas y en
ocasiones la atención de un familiar o amigo. La persona enferma con un DME también tiene
limitaciones en su vida afectiva y recreativa y se crean daños psicológicos con secuelas para el
individuo y su entorno familiar.
Conclusiones del capítulo
1. El método ERIN presentó niveles de confiabilidad aceptables en la mayoría de las variables
estudiadas. En general los niveles de confiabilidad intra-observador fueron mayores que los
inter-observador. Las partes del cuerpo más grandes (tronco, brazo) presentaron mayores
niveles de confiabilidad inter/intra observador que las partes pequeñas (cuello, muñeca).
2. Los resultados obtenidos al evaluar la validez de contenido y de expertos según expertos
nacionales e internacionales, la validez concurrente tomando como patrones de comparación
98
las evaluaciones realizadas por expertos al observar videos de puestos de trabajo y el nivel de
riesgo final de los métodos RULA y REBA y la validez predictiva en una muestra pequeña
de estaciones de trabajo, indican que ERIN es un método válido y por tanto su empleo
permitirá evaluar la exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo.
3. El método ERIN tiene un elevado valor práctico, sustentado en los altos índices generales
con acuerdo excelente entre los usuarios, el poco tiempo de evaluación que varía entre 5 y 10
minutos, la posibilidad de evaluar gran variedad de tareas, fácil aprendizaje, poco tiempo de
entrenamiento y los criterios positivos de personal experto y no experto.
4. Los aspectos que mayor dificultad presentaron para los usuarios de ERIN y según las pruebas
realizadas fueron: la estimación de la postura de partes del cuerpo pequeñas (muñeca) y la
frecuencia de movimiento de las partes del cuerpo evaluadas, coincidiendo con los resultados
de varios estudios reportados en la literatura.
5. Los gastos de entrenamiento y aplicación del método ERIN son despreciables en
comparación con los potenciales beneficios económicos sociales que se obtendrían con su
empleo masivo en el contexto laboral cubano.
Conclusiones Generales
99
Conclusiones generales
1. Los métodos ergonómicos para evaluar el riesgo de DMEs han sido desarrollados en su
mayoría para que personal especializado y con experiencia en la actividad pueda usarlos,
lo que ha impedido la evaluación masiva de puestos de trabajo en muchos países como
parte de las acciones realizadas en la prevención primaria, pues la existencia de este
personal es escasa.
2. ERIN es un método ergonómico diseñado en correspondencia con los principios
epidemiológicos, biomecánicos y fisiológicos actuales relacionados a los DMEs; es
confiable, válido y de elevado valor práctico para evaluar el nivel de exposición a
factores de riesgo de DMEs en gran diversidad de puestos de trabajo y puede ser
empleado por personal no experto con poco entrenamiento, recursos y tiempo.
3. El empleo del método ERIN contribuirá a la prevención primaria de los DMEs
ocupacionales en Cuba y otros países, ahorrando los recursos dedicados a estas
enfermedades y minimizando el inmenso costo económico-social que ocasionan.
Recomendaciones
100
Recomendaciones
1. Realizar estudios para evaluar la validez predictiva del método ERIN en organizaciones
donde las estadísticas de los DMEs se registren sistemáticamente y sean avaladas por
personal médico, garantizando de esta forma la calidad del patrón de comparación.
2. Ampliar los estudios de validez concurrente al comparar los resultados de ERIN con
otros métodos disponibles (OCRA, OWAS, QEC, SI).
3. Publicar un sitio web donde los usuarios puedan acceder a casos resueltos, programa en
línea para evaluar con ERIN e información de cómo resolver situaciones que se presenten
en el uso práctico del método ERIN. El sitio debe tener un espacio para foros de
discusión.
4. Realizar estudios que permitan cuantificar la contribución de ERIN en la prevención de
los DMEs, los que deben tardar alrededor de diez años.
5. Realizar un estudio del impacto económico de los DMEs de origen laboral en Cuba.
6. Incluir la enseñanza del método ERIN en carreras de la educación media y superior del
país, relacionadas al perfil para el cual fue diseñado.
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Glosario de términos y
definiciones
Glosario de términos y definiciones A Abducción En el lenguaje anatómico, abducción es mover una articulación fuera del
centro del cuerpo. Ej. Abducción del hombro es elevar el brazo en el plano frontal. Separación de la articulación de la línea media del cuerpo.
Aducción En el lenguaje anatómico, aducción de una articulación es mover la articulación hacia el centro del cuerpo. Ej. Aducción del hombro es mover el hombro hacia el lado del tronco.
Antropometría Las dimensiones del cuerpo humano y cómo estas son medidas. Abarca las medidas y proporciones de las personas, la longitud y rango de movimiento de sus miembros, cabeza y tronco.
B Biomecánica
Aplicación de la Física al análisis de posturas y movimientos humanos. Se trata de las palancas y arcos del sistema esquelético y de las fuerzas aplicadas a estos por los músculos y gravedad.
D Daño Sinónimo de lesión, herida. Descriptores lingüísticos Palabras usadas para describir los rangos de movimiento y las frecuencias de
movimiento de las partes del cuerpo. Desorden Sinónimo de trastorno, enfermedad. Un disturbio de las funciones, estructuras
o ambas resultado de un fracaso en el desarrollo o de los factores externos como son contacto físico, daño o dolencia.
Desorden por trauma acumulativo
Cualquier clase de patología que afecte los tejidos blandos (músculos, tendones y nervios) creados por el uso excesivamente frecuente de una articulación particular o tejido, especialmente en combinación con posicionamiento torpe, inadecuado períodos de descanso o excesiva carga. También llamado daño por esfuerzo repetitivo, daño por estrés repetitivo, daño por movimiento repetitivo y síndrome de sobreuso.
Desórdenes músculo-esqueléticos relacionados con el trabajo
Son un rango de condiciones surgidas por o asociadas con el trabajo. Ellas son producidas por disconfort o dolor persistente y/o otras disfunciones en articulaciones, músculos, tendones u otros tejidos blandos del cuerpo. El dolor de espalda es el más común, usualmente asociado al manejo manual de carga, posturas forzadas o estáticas, o surgidas por movimientos bruscos (vibración). Desórdenes del cuello, hombro, brazos y manos pueden ser transmitidos o referidos a daño forzado repetido o desorden por trauma acumulativo en diferentes partes del mundo.
Desviación radial Rotación de la articulación de la muñeca hacia el hueso radio o el lado del dedo pulgar. A veces la desviación radial está referida a la abducción de la articulación de la muñeca.
Desviación ulnar o cubital
Rotación de la articulación de la muñeca hacia el hueso ulnar o el lado del dedo pequeño (meñique). A veces la desviación ulnar está referida a la aducción de la articulación de la muñeca.
Distal Localizado fuera del centro del cuerpo o punto de origen. Ej. La muñeca está distal al codo y el codo está distal al hombro.
Dolencia Enfermedad o cesación de funciones corporales, sistemas u órganos. Una dolencia es caracterizada usualmente por lo menos por dos de los criterios siguientes: un agente causal reconocido, un grupo identificable de signos y síntomas, o alteraciones anatómicas consistentes.
Glosario de términos y definiciones (continuación).
E Estación de trabajo Un lugar diseñado para ejecutar tareas de trabajo incluyendo máquinas,
mesas de trabajo, bancos, escritorios, pantallas y controles. Evaluación del riesgo Proceso usado para determinar la probabilidad de las personas de estar
expuestas a daños, enfermedades o dolencias en cualquier situación identificada durante el proceso de identificación de riesgo y también la severidad de la enfermedad, daño o dolencia.
Extensión Movimiento de una parte del cuerpo que aumenta el ángulo de estas articulaciones adyacentes. Ej. Moviendo su mano fuera de su hombro requiere la extensión del codo.
F Factores psicosociales Aspectos subjetivos de organización del trabajo y como trabajadores y
directores perciben estos. Ej. Consideraciones de la profesión, claridad en el rol del trabajador, horarios de trabajo, carga y lugar de trabajo y ambiente laboral social y técnico.
Flexión Movimiento de una parte del cuerpo que disminuye el ángulo de estas articulaciones adyacentes. Ej. Moviendo su mano hacia su hombro requiere la flexión del codo.
I Intervención Hacer cambios para controlar un riesgo identificado. El objetivo es un cambio
beneficioso. M Manejo manual Una amplia gama de actividades humanas como son levantar, empujar, tirar,
sostener, halar y transportar así como tareas repetitivas que incluyen empaquetar, mecanografiar, ensamblar, limpiar y ordenar.
P Posturas de trabajo forzadas
Una postura o acción requerida para ejecutar una tarea que crea algún disconfort o es incapaz de ser mantenida por el trabajador.
Proximal Localizado hacia el centro del cuerpo o punto de origen. Ej. El codo está proximal a la muñeca y el hombro está proximal al codo.
R Riesgo ocupacional Algo que tenga el potencial para causar daño a una persona en el trabajo. Rotación de trabajo El intercambio planeado de trabajos o tareas entre un grupo de obreros a los
intervalos apropiados para aumentar la variedad de trabajo y reducir el sobreuso de partes particulares del cuerpo. Esto permite compartir la mayoría de las tareas estresantes, aumenta el interés y habilidades del trabajador.
S Salud Es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la
ausencia de enfermedad o incapacidad (Constitución OMS). Síndrome del túnel carpiano
Compresión del nervio medial en el túnel del carpo de la muñeca resultando en dolor, sensación de hormigueo y/o parálisis en los dedos.
Sistema musculo-esquelético
El sistema de huesos, músculos y tejidos conectivos (tendones, ligamentos, cartílago) que sostienen y protegen el cuerpo humano y sus órganos y son la base de todo movimiento.
Glosario de términos y definiciones (continuación).
T Tarea Grupo de acciones humanas que contribuyen a un objetivo funcional
específico y últimamente a la meta del rendimiento de un sistema. Tendinitis Inflamación de un tendón. Tenosinovitis Inflamación de la vaina del tendón. Clínicamente cualquier trastorno en la
vaina del tendón es llamado tenosinovitis, sin tener en cuenta la presencia o ausencia de inflamación.
Trabajo Grupo específico de tareas continuadas a ser realizadas por un individuo. V Vibración La oscilación o movimientos periódicos de una partícula, grupo de partículas
u objeto sólido acerca de su posición de equilibrio. La vibración de cuerpo entero se refiere a la vibración transmitida a través del cuerpo en la posición sentada o de pie. La vibración mano-brazo se refiere a la vibración transmitida a través de las manos y brazos cuando usan herramientas manuales vibrantes. Ambos tipos de vibración pueden tener efectos perjudiciales sobre la salud.
Anexos Anexos
Anexo 1. Resumen de la relación causal entre los factores físicos en el trabajo y los
DMEs.
Partes del cuerpo y factor de riesgo
Fuerte evidencia
(+++)
Evidencia
(++)
Insuficiente evidencia
(+/0)
Evidencia de ningún efecto (-)
Cuello y cuello/hombro: Repetición Fuerza Postura Vibración Hombro: Repetición Fuerza Postura Vibración Codo: Repetición Fuerza Postura Combinación Mano/muñeca y síndrome del tunel carpiano:
Repetición Fuerza Postura Vibración Combinación Tendinitis: Repetición Fuerza Postura Combinación Síndrome de vibración mano-brazo: Vibración Espalda: Levantamiento/ movimiento fuerte Postura forzada Trabajo físico pesado Vibración del cuerpo entero Postura de trabajo estática
Fuente: (NIOSH, 1997).
Anexo 2. MModelo con
Fuente:
nceptual pa
: (Kumar y
ara el desar
Kumar, 200
rrollo de D
08).
DMEs.
7Anexo 3. Descripción de los métodos observacionales.
Método y año de la primera publicación
Métricas Estrategia de observación
Modo de registro
Métodos generales Ovako working posture assessment system (OWAS), 1973
Frecuencia de los elementos
Muestreo Bolígrafo y papel, computadora
Ergonomic job analysis procedure (AET), 1979
Perfil de los elementos No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Posture targeting 1979 Frecuencia de las posturas
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Ergonomic analysis (ERGAN), 1982 Escala de Borg RPE No se detallan reglas
Video, computadora
Task recording and analysis on computer (TRAC), 1992
Distribución/duración de los elementos observados
Muestreo y observación continua
Computadora
Portable ergonomic observation (PEO), 1994
Inicio/fin de posturas Observación continua
Computadora, video
Hands relative to the body (HARBO), 1995
Inicio/fin de posturas Observación continua
Computadora, video
Method assigned for the identification profile of items knowledge of work of ergonomics hazards (PLIBEL), 1995
Respuesta de Sí / No; perfil de los elementos
Selección por el conocimiento general del trabajo y las observaciones
Bolígrafo y papel
Posture, activity, tools and handling (PATH), 1996
El tiempo empleado en las posturas
Muestreo Bolígrafo y papel, (video) computadora
Quick exposure check (QEC), 1999 Suma de la puntuación de los elementos ponderados
"El peor caso" de la tarea
Bolígrafo y papel
Rapid entire body assessment (REBA), 2000
Suma de la puntuación de los elementos ponderados
Las más comunes/ prolongadas/ cargadas/ de las posturas
Bolígrafo y papel
Washington State ergonomic checklists, 2000
Respuesta de Sí/ No que son frecuentes en el trabajo
Exploración por tareas
Bolígrafo y papel
Video- and computer-based method for ergonomic assessments (VIDAR), 2000
Escala de Borg RPE Por necesidades del trabajador
Computadora, video
Postural loading on the upper-body assessment (LUBA), 2001
Puntuación del disconfort por postura
La mayor carga postural y la más común
Bolígrafo y papel, vídeo
Chung’s postural workload evaluation, 2002
Puntuación del disconfort por postura
No se detallan reglas
Computadora, video
7 RPE: Rating of Perceived Exertion; NIOSH: National Institute of Occupational Safety and Health; VAS: Visual Analog Scale; TLV: Threshold Limit Value; MMH: Manual Material Handling.
Anexo 3. Descripción de los métodos observacionales (continuación).
Método y año de la primera publicación
Métricas Estrategia de observación
Modo de registro
Métodos para evaluar la carga de trabajo en extremidades superiores
Health and Safety Executive (HSE) upper-limb risk assessment method, 1990
Respuesta de Si/No Tareas que implican mucha repetición / poca variedad
Bolígrafo y papel
Stetson’s checklist, 1991 Frecuencia de los elementos según su duración
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Rapid upper-limb assessment (RULA), 1993
Suma de las puntuaciones de los elementos ponderados
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel, vídeo
Keyserling’s cumulative trauma checklist, 1993
Suma de la puntuación de los resultados positivos
Exploración del trabajo realizando preguntas al trabajador
Bolígrafo y papel
Strain index, 1995 Multiplicación de la puntuación; índice de riesgo
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Occupational Repetitive Actions (OCRA), 1996
Suma de las puntuaciones de los elementos ponderados; índice de riesgo
Evaluación de la acción repetitiva incluida en el perfil de trabajo
Bolígrafo y papel
American Conference of Governmental Industrial Hygienists hand activity level (ACGIH HAL), 1997
Actividad manual y requerimientos de fuerza de VAS
"La actividad típica"
Bolígrafo y papel, (video)
Washington State ergonomic checklists, 2000
Preguntas de Sí/No combinadas con los factores de riesgo
Los elementos son seleccionados según la zona de riesgo de la lista de chequeo
Bolígrafo y papel
Ketola’s upper-limb expert tool, 2001
Respuesta de Sí/No; perfil de los elementos
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Anexo 3. Descripción de los métodos observacionales (continuación).
Método y año de la primera publicación
Métricas Estrategia de observación
Modo de registro
Métodos para evaluar fundamentalmente el manejo manual de materiales
NIOSH lifting equation, 1981 (revised 1991)
Multiplicar puntuación; índice de riesgo
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel, computadora
Arbouw, 1997 Tabla con 3 niveles de riesgo
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
New Zealand code for material handling, 2001
Suma de las puntuaciones de los elementos ponderados que indican riesgo
Diagrama de flujo, tareas de riesgo MMH
Bolígrafo y papel
Manual handling assessment charts (MAC), 2002
Perfil de los elementos; suma de las puntuaciones que indican el riesgo
Selección según el conocimiento general del trabajo
Bolígrafo y papel, (video)
Washington State ergonomic checklists, 2000
Multiplicación de las puntuaciones para calcular el límite de levantamiento
Levantamientos peores y más comunes
Bolígrafo y papel
Manual tasks risk assessment (ManTRA), 2004
Suma de la puntuación del riesgo
Reglas establecidas en el estándar de asesoramiento para tareas manuales de Queensland
Bolígrafo y papel
ACGIH lifting TLV, 2004 Levantamiento de riesgos TLV
No se detallan reglas
Bolígrafo y papel
Back-Exposure Sampling Tool (BackEst), 2008
La frecuencia de los elementos
Muestreo Bolígrafo y papel
Fuente: Adaptado de (Takala, Pehkonen y otros, 2010)
Anexo 4. Factores de riesgo evaluados en los métodos ergonómicos de evaluación.
Métodos Postura Carga/ Fuerza
Frecuencia del
movimiento
Duración Vibración Otros8
Métodos generales OWAS X X Ergonomic job analysis procedure (AET) X X X X Posture targeting X Task recording and analysis on computer (TRAC) X X X X Portable ergonomic observation (PEO) X X X X Hands relative to the body (HARBO) X PLIBEL X X X X Posture, activity, tools and handling (PATH) X X X
Quick exposure check (QEC) X X X X X X
Rapid entire body assessment (REBA) X X X X
Washington State ergonomic checklists X X X X X A video- and computer-based method for ergonomic assessments (VIDAR) X X X X Postural loading on the upper-body assessment (LUBA) X Chung’s postural workload evaluation X Métodos para evaluar la carga de trabajo en extremidades superiores
Health and Safety Executive (HSE) upper-limb risk assessment method X X X X X Stetson’s checklist X X X X Rapid upper-limb assessment (RULA) X X X X
Keyserling’s cumulative trauma checklist X X X X X Strain Index X X X X X Occupational Repetitive Actions (OCRA) X X X X X X
8 Otros incluye compresión mecánica, acción estática, actividad de trabajo, uso de guantes, condiciones ambientales, equipamiento, acoplamiento de la carga, trabajo en grupo, demanda visual, factores individuales y psicosociales.
Anexo 4. Factores de riesgo evaluados en los métodos ergonómicos de evaluación
(continuación).
Métodos Postura Carga/ Fuerza
Frecuencia del
movimiento
Duración Vibración Otros
American Conference of Governmental Industrial Hygienists hand activity level (ACGIH HAL) X X Washington State ergonomic checklists (Hand Arm Vibration)
X X X X X
Ketola’s upper-limb expert tool X X X X X Upper Limb Disorder Guidance, HSG 60 X X X X X X
Métodos para evaluar fundamentalmente el manejo manual de materiales
NIOSH lifting equation X X X X X Arbouw X X X X New Zealand code for material handling X X X X Manual handling assessment charts (MAC) X X X X
Washington State ergonomic checklists (lifting)
X X X X
Manual tasks risk assessment (ManTRA) X X X X X ACGIH lifting TLV X X X X Back-Exposure Sampling Tool (BackEst) X X X Manual Handling Guidance X X X X X
Fuente: Elaboración propia.
9Anexo 5. Validación y confiabilidad de los métodos observacionales.
Método Correspondencia con referencia válida10
Asociación con DMEs11
Confiabilidad Intra
observador
Confiabilidad Inter
observador Métodos generales Ovako working posture assessment system (OWAS)
Moderado (disconfort, medidas técnicas)
X Bueno Bueno
Ergonomic job analysis procedure (AET)
- - - -
Posture targeting - - - - Ergonomic analysis (ERGAN)
- - - -
Task recording and analysis on computer (TRAC)
Moderado (medidas técnicas)
X - Moderado- bueno
Portable ergonomic observation (PEO)
Moderado (video, medidas técnicas)
X Bueno Moderado- bueno
Hands relative to the body (HARBO)
Moderado (medidas técnicas)
- - Bueno
Method assigned for the identification profile of items knowledge of work of ergonomics hazards (PLIBEL)
Moderado (AET) - - Moderado
Posture, activity, tools and handling (PATH)
Moderado – bueno (vídeo, medidas técnicas)
- Moderado- bueno
Moderado- bueno
Quick exposure check (QEC) Bueno (vídeo, medidas técnicas)
X Moderado Moderado
Rapid entire body assessment (REBA)
Moderado (OWAS)
- - Bajo-Moderado
Washington State ergonomic checklists
Moderado X - Moderado
Video- and computer-based method for ergonomic assessments (VIDAR)
- - - -
Postural loading on the upper-body assessment (LUBA)
- - - -
Chung’s postural workload evaluation
- - - -
9 –: información insuficiente; NIOSH: National Institute of Occupational Safety and Health; MMH: Manejo Manual de Cargas. 10 Correspondencia con referencia válida/confiabilidad: bueno, moderado, bajo. 11 Asociación con DMEs: X=asociación en estudios transversales, L=predicción en estudios longitudinales.
Anexo 5. Validación y confiabilidad de los métodos observacionales (continuación).
Método Correspondencia con referencia válida
Asociación con DMEs
Confiabilidad Intra
observador
Confiabilidad Inter
observador Métodos para evaluar la carga de trabajo en extremidades superiores
Health and Safety Executive (HSE) upper-limb risk assessment method
- - - -
Stetson’s checklist - - - Moderado Rapid upper-limb assessment (RULA)
Bajo-moderado (medidas técnicas, ACGIH HAL, OCRA, índice de esfuerzo)
X - Moderado-bueno
Keyserling’s cumulative trauma checklist
Moderado (vídeo, datos del lugar de trabajo)
- - Bajo-Moderado
Strain index (SI) Moderado (RULA, ACGIH HAL)
L, X Moderado- bueno
Moderado-bueno
Occupational Repetitive Actions (OCRA)
Moderado (SI, RULA, HAL ACGIH)
X - -
American Conference of Governmental Industrial Hygienists hand activity level (ACGIH HAL)
Moderado (vídeo, SI)
L, X Bueno Moderado
Washington State ergonomic checklists
- X - Moderado
Ketola’s upper-limb expert tool
Bajo-moderado (medidas técnicas)
- - Moderado
Métodos para evaluar fundamentalmente el manejo manual de materiales
NIOSH lifting equation - X - - Arbouw Moderado
(ecuación de levantamiento de NIOSH)
- - -
New Zealand code for material handling
- - - -
Manual handling assessment charts (MAC)
- - Moderado- bueno
Moderado-bueno
Washington State ergonomic checklists
Moderado (ecuación de levantamiento de NIOSH)
X - Moderado
Manual tasks risk assessment (ManTRA)
- - - -
Anexo 5. Validación y confiabilidad de los métodos observacionales (continuación).
Método Correspondencia con referencia válida
Asociación con DMEs
Confiabilidad Intra
observador
Confiabilidad Inter
observador ACGIH lifting TLV Moderado
(ecuación de levantamiento de NIOSH)
- - -
Back-Exposure Sampling Tool (BackEst)
Bajo - moderado (medidas técnicas)
- - Moderado
Fuente: Adaptado de (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
12Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales.
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Métodos generales Ovako working posture assessment system (OWAS)
Ampliamente usado y documentado.
No separa las extremidades superiores (derecha e izquierda). No se realizan las evaluaciones del cuello y los codos/muñecas. Es insuficiente la codificación de la postura de los hombros. El tiempo empleado es considerable. No considera la repetición o la duración de las posturas secuenciales.
Las reglas de decisión basadas en distribución de frecuencias son arbitrarias.
I
Ergonomic job analysis procedure (AET)
Ofrece una amplia descripción de las características del trabajo. La gran experiencia y las bases de datos de los resultados con diversos campos para las ocupaciones, se utilizan como referencia.
Sólo 17 de 216 elementos están dirigidos a evaluar la carga músculo-esquelética.
A prueba: las "altas” puntuaciones indican los riesgos potenciales en los puestos de trabajo.
I
Posture targeting Salida ilustrativa: la presentación de las posturas en coordenadas polares proporciona medidas cuantitativas en las escalas ordinales, que son posibles validar utilizando, por ejemplo, medidas técnicas.
Adecuado solo para posturas estáticas. No considera la duración ni la frecuencia. Es difícil la observación simultánea de varias partes del cuerpo.
- P, I
Ergonomic analysis (ERGAN)
Registro utilizando la computadora, salida ilustrativa.
El tiempo empleado es considerable. Se desconoce la disponibilidad de software.
- ?
12 I: investigadores; P: Practicantes de la seguridad y salud/ ergónomos; T: Trabajadores/supervisores; –: información insuficiente; ?: no queda claro; NIOSH: National Institute of Occupational Safety and Health.
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Task recording and analysis on computer (TRAC)
Registro usando la computadora, el software contempla la distribución de la frecuencia y la duración de los eventos. Flexibilidad para seleccionar los elementos que deben observarse según el objetivo.
Principalmente centrado en evaluar los niveles de exposición; las frecuencias solo pueden ser recuperadas en el sistema de tiempo real del método.
- P, I
Portable ergonomic observation (PEO)
El método permite el registro de la duración de la postura. Los datos permiten el análisis posterior para fines distintos.
Se desconoce la disponibilidad de software. Consume mucho tiempo si se necesitan detallar los datos. Si el ritmo de trabajo es rápido, no es posible evaluar varias categorías de exposición.
- I
Hands relative to the body (HARBO)
Fácil de aprender, simple de usar. Registra la duración de las posturas en la computadora.
Registra sólo 5 posturas para representar las posturas del cuerpo. Se desconoce la disponibilidad de software.
- I
Method assigned for the identification profile of items knowledge of work of ergonomics hazards (PLIBEL)
Herramienta de exploración general y simple.
No cuantifica el riesgo. Repetitividad relativamente baja, debido a las decisiones subjetivas de "no"/"sí".
Las tareas con un mayor número de "Sí" marcados pueden requerir una inmediata actuación.
P
Posture, activity, tools and handling (PATH)
Completamente desarrollado para facilitar el uso en el lugar de trabajo, incluyendo un procedimiento para hacer plantillas de trabajos específicos para la observación. El método de muestreo es sistemático y bien diseñado. Los datos se procesan de forma automatizada.
El método sólo se refiere a los niveles de exposición y sólo en la duración relativa. Requiere de considerable entrenamiento.
- I
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Quick exposure check (QEC)
Fácil de usar. Aplicable para una amplia gama de tareas. Toma en cuenta la interacción de factores de riesgo.
No es adecuado cuando las tareas son muy variadas. Se concentra en las tareas de trabajo, el usuario debe decidir qué tareas son las más cargadas.
Límites provisionales que indica el nivel de riesgo.
P, T, I (?)
Rapid entire body assessment (REBA)
Rápido de usar. Registro computarizado disponible en el dominio público.
La mano derecha e izquierda tienen que ser evaluadas por separado y no hay ningún método para combinar estos datos, el usuario tiene que decidir qué observar. No son incluidas la duración y la frecuencia de los elementos.
Límites provisionales que indica el nivel de riesgo.
P, I (?)
Washington State ergonomic checklists
Simple, rápido y tiene en cuenta en la mayoría de los factores de riesgo la duración y la frecuencia.
Limitado a explorar los riesgos.
Simples reglas de decisión.
P, T (?)
Video- and computer-based method for ergonomic assessments (VIDAR)
Fácil de usar. Fomenta la participación de los trabajadores. Las salidas ilustrativas pueden ayudar a los trabajadores a entender los problemas ergonómicos en su trabajo.
La evaluación subjetiva de la carga se basa en el disconfort, lo que puede dificultar la decisión sobre el valor numérico, especialmente en la evaluación del grupo. Limitaciones generales en las grabaciones de videos.
Basado en el QEC y en los regulaciones suecas.
P, T
Postural loading on the upper-body assessment (LUBA)
Simple, fácil de usar. Puntuación basada en datos fisiológicos. La salida numérica puede hacer las decisiones más fácil que una descripción cualitativa.
No considera la fuerza, la duración y la repetición.
Cuatro categorías de acción propuestas por el índice postural
P (?), I (?)
Chung’s postural workload evaluation
Registro computarizado, salida ilustrativa. Combina vídeo y calificación de las posturas.
No considera las fuerzas externas.
- I, P (?)
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Métodos para evaluar la carga de trabajo en extremidades superiores
Health and Safety Executive (HSE) upper-limb risk assessment method
Fácil de usar. Preguntas directas. Consejos para las posibles soluciones.
No considera la interacción de los factores de riesgo. Puntuación subjetiva: la definición de los elementos observados no siempre es clara. No utiliza ninguna medida métrica para cuantificar el riesgo.
Las tareas con un "Sí" marcado requieren una evaluación del riesgo más detallada.
P, T (?)
Stetson’s checklist Selección de la mayoría de elementos, basados en la investigación de la literatura.
Deben observarse demasiados elementos simultáneamente. No considera la interacción de los factores de riesgo. La evaluación de la duración de los ciclos es probablemente imposible sin un cronómetro.
- I
Rapid upper-limb assessment (RULA)
Fácil de usar. Registro usando la computadora disponible para el dominio público.
La mano derecha e izquierda deben ser evaluadas por separado y no hay ningún método disponible para combinar estos resultados. No considera la duración de las exposiciones.
Límites provisionales que indica el nivel de riesgo.
P, I
Keyserling’s cumulative trauma checklist
Rápido y fácil de usar.
El sistema de clasificación es cualitativo. No considera la interacción de factores de riesgo.
Las tareas con un mayor número de "Sí" marcados pueden requerir inmediata actuación.
P, I
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Strain index (SI) El método incluye los principales factores de riesgo para desórdenes distal de las extremidades superiores. Toma en cuenta la interacción de las variables observadas. Una figura proporciona la comparación de puestos de trabajo.
Limitado a exposición distal del miembro superior/evaluación de riesgos en mono-tareas de puestos de trabajo. Los multiplicadores de los valores son hipotéticos. Evaluación subjetiva, las definiciones de los criterios no son muy claras. No considera la vibración y la tensión por contacto.
La sensibilidad y la especificidad de índice descrito en la literatura.
P, I
Occupational Repetitive Actions (OCRA)
Tiene en cuenta los períodos de recuperación. Estima el nivel de riesgo de los trabajadores teniendo en cuenta todas las tareas repetitivas en un trabajo complejo. La lista de chequeo es fácil y rápida de usar.
Su uso requiere un tiempo considerable. Es necesario un buen entrenamiento de los observadores.
Elimina los límites que indican la necesidad en las acciones.
P, I
American Conference of Governmental Industrial Hygienists hand activity level (ACGIH HAL)
Rápido y fácil de usar. En la evaluación se considera la capacidad individual.
La evaluación es subjetiva. Cubre un número limitado de factores de riesgo.
Valores de límites absolutos para mono-tareas con duración mayor de 4 horas
P, I
Washington State ergonomic checklists
Simple, rápida, tiene en cuenta la mayoría de los factores de riesgo con duración y frecuencia.
Limitado a explorar los riesgos.
Reglas de decisión simples.
P, T (?)
Ketola’s upper-limb expert tool
Rápido, fácil de usar.
El sistema de puntuación es cualitativo. No combina la duración y otros factores de riesgo.
Los elementos marcados con "sí" deben ser considerados para acciones potenciales.
P
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Métodos para evaluar fundamentalmente el manejo manual de materiales
NIOSH lifting equation
Bien documentado y probado en varios estudios de laboratorio. Sonido de fondo sobre la base de estudios científicos. Da resultados relacionados con el riesgo de la salud de la espalda. Calculadoras disponibles en Internet.
Muchas limitaciones prácticas para su uso. Exigencia de varias medidas tecnológicas y medios de cálculos lo que implica mayores necesidades de capacidad y tiempo para hacer la estimación.
Valores de límites absolutos para indicar acción.
P, I
Arbouw Levantamiento, carga, empuje y halado de cubiertas.
Su uso requiere un tiempo considerable, pero no da información muy detallada.
Valores de límites absolutos para indicar acción.
P
New Zealand code for material handing
Incluye información sobre factores de riesgo y las propuestas de solución, tienen en cuenta muchos factores importantes, tales como el tamaño y la forma de la carga y el suelo resbaladizo.
El usuario tiene que tomar muchas decisiones con insuficientes reglas.
Valores de límites absolutos para indicar acción.
P
Manual handling assessment charts (MAC)
Es relativamente simple y fácil de usar. El proceso para la evaluación está bien descrito.
Evalúa solamente levantamientos monótonos/ tareas de carga, no evalúa tareas compuestas. Incluye frecuencia, pero no la duración del levantamiento.
Cuatro niveles de clasificación de los límites de acción.
P, T (?)
Washington State ergonomic checklists
Simple, rápida, toma en cuenta la mayoría de los factores de riesgo con la duración y la frecuencia.
Limitado a explorar los riesgos.
Reglas de decisión simples.
P, T (?)
Anexo 6. Aspectos prácticos relativos a los métodos observacionales (continuación).
Método Fortalezas Limitaciones Reglas de Decisión
Usuarios potenciales
Manual tasks risk assessment (ManTRA)
Rápido y fácil de usar. Toma en cuenta el riesgo general del manejo manual de materiales (también la duración y la repetición).
La definición de los criterios no es muy clara, la evaluación es subjetiva. No está claro cómo combinar múltiples tareas para obtener un nivel de exposición al trabajo.
Límites propuestos para las categorías de acción.
P, I (?), W (?)
ACGIH lifting TLV Rápido, fácil de usar.
Limitada a las mono-tareas de levantamiento con dos manos.
Valores de límites absolutos para indicar acción.
P
Back-Exposure Sampling Tool (BackEst)
Muy simple. Una validación de datos exhaustiva contra las medidas técnicas ofrece una posibilidad de transformar los resultados observados en consecuencia.
El tiempo que consume es considerable debido a la estrategia de muestreo.
- I
Fuente: Adaptado de (Takala, Pehkonen y otros, 2010).
Anexo 7. Temario del curso de formación para el uso del método Evaluación del Riesgo Individual (ERIN).
El temario del curso está concebido para una matrícula de entre 15 y 20 participantes.
Introducción [30 minutos]
• Exposición de los objetivos del curso. • Los DMEs. Factores de riesgo. • Enfoque ergonómico en la prevención de DMEs. • Métodos ergonómicos de evaluación disponibles. • Necesidad de un nuevo método de evaluación (ERIN).
El método ERIN [1 hora]
• Presentación de los medios de trabajo. Hoja de campo y software de trabajo. • Explicación de la guía de evaluación. • Las tareas y como identificarlas. Criterios en la selección de tareas. • Identificación de la postura crítica y común. • El sistema de puntuaciones y su interpretación. • Caso práctico sencillo y resuelto. • Recomendaciones generales para la filmación de tareas.
Evaluación de casos de estudio con ERIN [2 horas y 30 minutos]
• Presentación de puestos de trabajo y selección de tareas. • Uso de ERIN en la evaluación de la exposición a factores de riesgo. • Uso de ERIN en la identificación de los elementos que deben modificarse. • Posibles intervenciones y la reevaluación en variadas tareas. • Limitaciones y fortalezas de ERIN.
Anexo 8. Reporte de la aplicación ERIN 1.0.
Anexo 9. Cartas avales de los expertos nacionales.
Anexo 10. Cartas avales de los expertos internacionales.
Anexo 11. Cartas avales de los expertos internacionales.
Anexo 12. Niveles de riesgo en los puestos de trabajo de la empresa cubana de
producción de transformadores.
Niveles de riesgo13 ERIN REBA RULA
Nº del puesto P. Crítica P. Común P. Crítica P. Común P. Crítica P. Común 1 M M M M A M 2 M B B B M B 3 M B M B M M 4 A A M M A A 5 M M M B M B 6 M M B M A M 7 B B B B M M 8 B B B B M M 9 M M M M M M 10 M M M B M M 11 M M M B M M 12 M B M B M M 13 B B B B A M 14 A M M M MA A 15 M M M M M M 16 A M A B A M 17 M M M B MA A 18 A M A M A M 19 M M B B M M 20 M B B B M M 21 A A M M MA MA 22 B B M B M M 23 M M M M M M 24 A A M M A A 25 M M M M A A 26 A A M M MA MA 27 M M M M A MA 28 A A A M A A 29 A A M M M M 30 M B M B A M 31 M B M B M M 32 M M M B A M
Fuente: Elaboración propia.
13 Bajo (B) Medio (M) Alto (A) Muy alto (MA)
Anexo 13. Caso resuelto de la herramienta para evaluar el valor práctico. Planilla para medir el valor práctico del método ERIN Circule la respuesta que considere teniendo en cuenta que el análisis es diferente para las preguntas pares (2, 4, 6, 8, 10) e impares (1, 3, 5, 7, 9).
Total desacuerdo
Total acuerdo
1. ERIN es fácil de usar. 1 2 3 4 5
2. La evaluación con ERIN demora mucho tiempo.
1 2 3 4 5
3. ERIN permite evaluar una amplia gama de tareas.
1 2 3 4 5
4. Para usar ERIN es necesaria la ayuda de personal especializado.
1 2 3 4 5
5. La mayoría de las personas aprenderán a utilizar ERIN rápidamente.
1 2 3 4 5
6. Necesito aprender muchas cosas para usar ERIN.
1 2 3 4 5
7. Me siento seguro al usar ERIN.
1 2 3 4 5
8. Encuentro el método complicado de usar.
1 2 3 4 5
9. El diseño de la hoja de campo ERIN facilita el uso del método.
1 2 3 4 5
10. Los términos usados en ERIN tienden a confundir.
1 2 3 4 5
Puntuación = Posición en la escala-1 Puntuación = 5- Posición en la escala
Preguntas Impares Preguntas Pares 1. 5 - 1 = 4 2. 5 - 2 = 3 3. 5 - 1 = 4 4. 5 - 1 = 4 5. 4 - 1 = 3 6. 5 - 1 = 4 7. 4 - 1 = 3 8. 5 - 2 = 3 9. 5 - 1 = 4 10. 5 - 3 = 2 Total = 18 Total = 16
Índice general de valor práctico = (impares + pares) * 2.5 = (18+16) * 2.5 = 85
Anexo 14. Cartas avales de la aplicación de ERIN en empresas cubanas.
14Anexo 15. Comportamiento de los certificados médicos en Cuba.
Tabla 24. Total de certificados y días otorgados según diagnóstico a trabajadores (2006-2010).
Fuente: Elaboración propia.
14 En el año 2010 no se contempla el último trimestre del año.
Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT): Incluye Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), Asma Bronquial, Diabetes Mellitus, Insuficiencia cardíaca, Hipertensión arterial (HTA), Insuficiencia Renal crónica. Enfermedades Cardiovasculares Agudas: Incluye Infarto agudo del miocardio (IMA), Cardiopatía isquémica aguda.
Año
Alteraciones del SOMA Accidentes
Infecciones Respiratorias
Agudas
Trastornos del Embarazo, Parto,
Puerperio ECNT
Enfermedades Cardiovasculares
Agudas Otros # de
Certif Días
otorgados # de
Certif Días
otorgados# de
Certif Días
otorgados# de
Certif Días
otorgados # de
Certif Días
otorgados# de
Certif Días
otorgados# de
Certif Días
otorgados
2006 335956 4755527 74751 1185704 156383 1443170 126055 2594479 161048 2238111 23207 534897 2028089 30958895 2007 408402 5877465 80216 1323105 164396 1558884 144262 2983903 176113 2497266 25090 593145 2043231 32092513 2008 439692 6448039 94220 1512887 158248 1482286 165105 3394880 171934 2439312 23891 567851 2051062 32111838 2009 426233 6078007 103457 1629886 264349 2252020 186598 3818924 165503 2340496 22945 533531 2135402 31006253 2010 311165 4332137 81093 1297134 195406 1664362 141708 2902331 124864 1704003 17313 407402 1401772 21569855 Total 1921448 27491175 433737 6948716 938782 8400722 763728 15694517 799462 11219188 112446 2636826 9659556 147739354
Gráfico 3. Certificados médicos según diagnóstico (2006-2010).
Fuente: Elaboración propia.
0250005000075000
100000125000150000175000200000225000250000275000300000325000350000375000400000425000450000475000500000
2006 2007 2008 2009 2010
SOMA
Accidentes
IRA
Embarazo, Parto, Puerperio
ECNT
CV agudas
Gráfico 4. Días otorgados según diagnóstico (2006-2010).
Fuente: Elaboración propia.
0350000700000
105000014000001750000210000024500002800000315000035000003850000420000045500004900000525000056000005950000630000066500007000000
2006 2007 2008 2009 2010
SOMA
Accidentes
IRA
Embarazo, Parto, Puerperio
ECNT
CV agudas
Titulo ERIN: método práctico para evaluar la exposición a factores de riesgo
de desórdenes músculo-esqueléticos
Autores Yordán Rodríguez Ruíz
Año 2011
Palabras
Claves
Método, Evaluación, Desórdenes Músculo-esqueléticos, Enfermedad
Ocupacional, Ergonomía, ERIN.
Área
Conocimiento Ingeniería del Factor Humano
Universidad Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría”
Tutor Dr. C. Silvio Viña Brito Dr. C. Ricardo Montero Martínez
Resumen Los desórdenes músculo-esqueléticos (DMEs) de origen laboral
constituyen la enfermedad ocupacional de mayor impacto económico
social de la actualidad. Contradictoriamente son insuficientes los
métodos disponibles que permitan a personal no experto con poco
entrenamiento realizar la evaluación masiva de la exposición a factores
de riesgo de DMEs en puestos de trabajo, pues en su mayoría fueron
desarrollados para personal experto. De lo anterior se derivó el
problema científico a investigar: carencia de un método ergonómico
confiable, validado y de elevado valor práctico, que permita a personal
no experto con el mínimo de recursos y entrenamiento, evaluar la
exposición a factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo.Por lo
que el objetivo general de esta investigación fue diseñar un método
ergonómico de evaluación de la exposición a factores de riesgo de
DMEs de origen laboral para personal no experto, evaluando su
confiabilidad, validez y valor práctico.Se obtuvo el nuevo método
Evaluación de Riesgo Individual (ERIN), que combina los factores de
riesgo de los DMEs, en correspondencia con los conocimientos
epidemiológicos, biomecánicos y fisiológicos actuales, para producir
un estimado de la exposición en una amplia gama de tareas. Al mismo
tiempo es confiable, válido, simple, su empleo requiere de poco
tiempo, recursos y entrenamiento y es de fácil aprendizaje y aplicación
para personal no experto.Se espera que el empleo de ERIN contribuya
a la prevención primaria de estas enfermedades ocupacionales en Cuba
y otros países.
Sector de
Aplicación
Fábrica productora de aceites y grasas comestiblesECASOLFábrica La
Pasiega Laboratorios Novatec Laboratorios Liorad Planta de Derivados
de la Placenta ETECSA Restaurante El Ranchón del CIMEX Empresa
Chef- paq del CIMEX Agencia Peugeot Hotel Barceló C. Habana
Instituto de Hematología e Inmunología del William SolerLaboratorio
Farmacéutico ?Roberto Escudero? Laboratorio Farmacéutico
?Reinaldo Gutiérrez?
Problema
Científico
La carencia de un método ergonómico confiable, validado y de elevado
valor práctico, que permita a personal no experto con el mínimo de
recursos y entrenamiento, evaluar la exposición a factores de riesgo de
DMEs en puestos de trabajo.
Hipótesis El diseño de un método ergonómico de evaluación confiable, validado
y de elevado valor práctico permitirá a personal no experto con el
mínimo de recursos y entrenamiento evaluar la exposición a factores de
riesgo de DMEs en puestos de trabajo.
Objetivo
General
Diseñar un método ergonómico de evaluación de la exposición a
factores de riesgo de DMEs de origen laboral para personal no experto,
evaluando su confiabilidad, validez y valor práctico.
Objetivos
Específicos
Elaborar el marco teórico referencial de la investigación a partir del
estudio de la evidencia epidemiológica de los DMEs, los factores de
riesgo y los métodos y/o herramientas de evaluación
disponibles.Establecer los rangos en que se dividirá cada variable del
método, basándose en conocimientos epidemiológicos, biomecánicos y
fisiológicos relativos a los DMEs.Evaluar la confiabilidad inter/intra
observador y el valor práctico del método.Evaluar la validez de
contenido, expertos, concurrente y predictiva del método.
Método Se aplican los métodos ergonómicos de evaluación Rapid Upper Limb
Assessment (RULA) y Rapid Entire Body Assessment (REBA). Para el
análisis estadístico de los datos se emplean los coeficientes de
correlación intraclase ICC (2,1) y Kuder Richardson-20 [ICC (KR-
20)], el porcentaje de acuerdo, el coeficiente de concordancia de
Kendall (W), el índice de acuerdo de Cohen's Kappa y el coeficiente de
Spearman, calculados con el apoyo de los paquetes estadísticos
MINITAB versión 15 y el SPSS versión 16.
Novedad La concepción de un nuevo método ergonómico de evaluación que
combina los factores de riesgo de los DMEs, en correspondencia con
los conocimientos epidemiológicos, biomecánicos y fisiológicos
actuales, para producir un estimado de la exposición a factores de
riesgo de DMEs en una amplia gama de tareas. Conjuga el empleo de
maniquíes con el uso de descriptores lingüísticos para facilitar la
estimación de rangos posturales. Al mismo tiempo es confiable, válido,
simple, su empleo requiere de poco tiempo, entrenamiento y recursos y
es de fácil aprendizaje y aplicación para personal no
experto.Constituye la primera herramienta de su tipo en el contexto
cubano y latinoamericano, al menos entre aquellas conocidas por haber
sido publicadas.
Aportes El valor teórico de la investigación está dado por el desarrollo de un
método donde se operacionalizan y combinan los factores de riesgo
relevantes según la literatura para ofrecer un estimado de la magnitud
de la exposición y que al mismo tiempo este sea confiable y válido.El
valor metodológico se expresa en el uso del método a desarrollar en el
proceso de evaluación ergonómica de puestos de trabajo, permitiendo
guiar al personal encargado de atender la seguridad y salud en el
trabajo, ingenieros, ergónomos, médicos del trabajo, supervisores,
trabajadores e interesados en mejorar el diseño de su puesto, sobre qué
elementos deben ser cambiados prioritariamente para disminuir la
exposición al riesgo de DMEs y poder mostrar a los directivos la
necesidad e impacto de estos.El valor social de la investigación radica
en la contribución a la prevención primaria de los DMEs, preservación
de las capacidades de la población laboral activa, mejoramiento de la
calidad de vida de la población cubana y disminución de la carga al
Sistema de Salud Pública ahorrando al país los recursos dedicados al
diagnóstico y tratamiento de estas dolencias.Su valor práctico se refiere
a los resultados devenidos de la aplicación del método en las empresas,
permitiendo la identificación y evaluación de la magnitud de los
factores de riesgo de DMEs en puestos de trabajo, el establecimiento
de prioridades para mejorar las condiciones de trabajo y la evaluación
del impacto de los cambios realizados.
Resultado