Zamora Puebla

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ITINERARIO ZAMORA – PUEBLA DE SANABRIA ASPECTOS GEOLÓGICOS Y AMBIENTALES Ildefonso Vara García Actividad subvencionada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

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ITINERARIO ZAMORA – PUEBLA DE SANABRIA

ASPECTOS GEOLÓGICOS Y AMBIENTALES

Ildefonso Vara García

Actividad subvencionada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

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Ildefonso Vara García, propuso el presente itinerario al Programa de Subvenciones de éste la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, al objeto de completar el Programa del Aula Activa de San Martín de Castañeda (Sanabria) del que es autor, junto con una serie de profesores de Bachillerato y otros especialistas en distintas áreas. La idea de este Itinerario Geológico y Ambiental surge a la vista de la puesta en práctica del programa educativo, ya que los alumnos en su desplazamiento al Aula Activa pueden ir descubriendo la progresión de ecosistemas, así como, la variación geológica de la zona donde se ubica el Aula en la provincia de Zamora. La Consejería de Medio Ambiente a la vista de este interés y de la calidad del trabajo presentado, publica ahora este texto con la idea de que sirva tanto como apoyo al programa de Aulas Activas y para las actividades de los centros escolares de Castilla y León.

EL SERVICIO DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

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1 - JUSTIFICACIÓN DEL ITINERARIO -

La perfecta definición del espado geográfico de Castilla y León, un 80 del cual pertenece a la cuenca del Duero, es compatible con su diversidad territorial y sociocultural. Analizar sobre el propio entorno esta diversidad es tarea y afán necesario y apasionante, incluso para los que pudiéramos creernos, sin razón, que esta tierra pueda ya deparamos pocas sorpresas después de bastantes años de trabajos similares al que presento aquí.

El itinerario geológico y ambiental de Zamora a Puebla de Sanabria se justifica, en este contexto, como una ruta de especial interés naturalista, cultural y socioeconómico, e ilustrativo de lo que representa en la región una parte muy significativa de su sector occidental. En cuanto al medio natural y rural, permite observar la transición de las tierras centro-occidentales agrícolas, asentadas sobre terrenos sedimentarios detríticos, a las penillanuras de rocas cristalinas y esquisto-cuarcíticas, resultantes del arrasamiento del ancestral Macizo Hespérico. En estos terrenos destacan aún las "crestas" cuarciticas de la Sierra de la Culebra, cuyas laderas se tienen del verde oscuro de los pinos silvestres o del añil primaveral de los brezos floridos. Por fin, desde la penillanura de la Carblleda, tierras de pastoreo y escasos cultivos, podremos apreciar las Sierras de Segundera y La Cabrera Baja que delimitan la comarca de Sanabria. Su interés cultural estriba en la excelente conservación de un paisaje agrario testimonial tanto en sus campos como en la estructura de sus pueblos y en la tipología de sus edificios. Arte y medio natural se unen en los singulares y bellos monumentos de arquitectura civil y religiosa en Tábara, Mombuey, Villadedervos, Puebla de Sanabria, etc. En el ámbito socioeconómico, estas tierras muestran la paradoja del occidente castellano-leonés, marginal y marginado en el que, sin embargo, se produce el 30% de toda la energía hidroeléctrica de España. 2 - BREVE RESEÑA DEL RECORRIDO. Iniciamos el itinerario en la dudad de Zamora dirigiéndonos hada la "Tierra del Pan" por la carretera N-630, atravesamos los pueblos de Roales y Montamarta donde nos encontraremos por primera vez con el embalse del río Esla, cuyo nivel puede alcanzar al propio pueblo de Montamarta o estar mucho más alejado, dependiendo de la época del año y de la masa total de agua embalsada en ese momento. Dejamos nuestro camino al alcanzar el cruce con la carretera CL-525, vía que tomamos atravesando nuevamente el embalse por el puente de "La Estrella" y dirigiéndonos rumbo NO hacia las "Tierras de Tábara", muy próximos ya a la sierra de "La Culebra" donde se encuentra la Reserva Nacional de Caza, que ocupa una gran parte de la citada sierra. Curiosamente nuestro camino seguirá una dirección paralela a las alineaciones montañosas que podremos ver en gran parte de nuestro recorrido. En este punto ya podemos apreciar un claro cambio en el aspecto del paisaje, así como en la vegetación por la aparición de los robles o melojos que irán sustituyendo paulatinamente a la encina. El cambio se hace mucho más

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patente al llegar al valle del Tera, donde incluso el sustrato rocoso que vamos a pisar, es completamente diferente del anterior y uno de los más antiguos de la región. La carretera termina al enlazar con su pariente mayor N-525 que deja a la izquierda al recientemente construido embalse o presa de Valparaíso sobre el río Tera. Este embalse retiene una masa muy importante de agua, que por sus pequeñas oscilaciones y por su ubicación, puede llegar a ser una zona alternativa a los usos turísticos que actualmente se centran excesivamente en el Parque Natural del Lago de Sanabria, y muy preferentemente, en sus proximidades. Esta carretera nos llevará a través de la comarca de "La Carballeda" al final de nuestro itinerario, Puebla de Sanabria, antesala del parque natural anterior, pero eso ya es otra historia. 3 - PUNTOS DE PARADA Y EXPLICACIÓN. PARADA 1 - CONTACTOS DISCORDANTES. Nada más rebasar el pueblo de Montamarta y en el margen izquierdo de la carretera, nos encontramos con una ermita situada junto a un cementerio que señalamos como primer punto. Nos situamos por detrás de la ermita bajando hada el embalse. Nuestra primera observación será la discordancia Paleozoico Terciario, es decir, estamos en el límite entre los materiales más antiguos de edad Ordovícica, constituidos por pizarras y cuarcitas fuertemente replegados, sobre los que se han depositado unos conglomerados rojos, mucho más modernos, que se disponen horizontalmente sobre los anteriores. Los materiales más antiguos, es decir, los correspondientes al periodo Ordovícico, proceden de una etapa de la historia de Tierra en la que predominaba la sedimentación arcillosa en un medio marino alejado de la costa. Materiales muy afectados por las orogenias Caledónica y Hercínica que configuran su compleja estructura actual. Durante el transcurso de un largo periodo de tiempo, no va a existir sedimentación en esta región zamorana, funcionando como un área emergida alrededor de 200 millones de años. En todo este periodo de tiempo se van a producir importantes oscilaciones climáticas con predominio de clima tropical-húmedo, que originan importantes formaciones de suelos lateríticos, como muestra la costra ferralítica de un color rojo oscuro desarrollada sobre las pizarras. Por encima de estas nos encontramos un conglomerado rojo con abundante matriz arcillosa y cemento ferruginoso, procedente de un medio de sedimentación de abanico aluvial, es decir, un régimen fluvio-torrencial anastosomado en el que los aportes procedían fundamentalmente del oeste. Podemos ver en este nivel, estratificación cruzada y paleocauces. Toda esta serie aparece muy claramente al otro lado de la carretera, donde se puede observar fuertemente erosionada y con las estructuras citadas anteriormente. PARADA 2 - ANTICLINAL DEL PUENTE DE LA ESTRELLA. Nuestra segunda parada la vamos a realizar al comienzo del puente de "La Estrella", o si se prefiere, al final de éste, para una mayor comodidad en aparcar los vehículos.

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Justamente antes del puente, tendremos ocasión de contemplar una importante estructura anticlinal; sigue una dirección NO-SE con buzamiento (inclinación de los estratos con respecto a la horizontal) de unos 50a. Mirando hada el otro lado del puente podremos observar que ese buzamiento se reduce considerablemente (10-15º aprox.), que señalarían el final del pliegue o lo que se conoce con el nombre de cierre periclinal. Caso de encontramos el embalse por debajo del 50 de su capacidad, podríamos ver claramente su charnela y flancos, muy erosionados por la actividad del río, y cómo el puente ha sido cimentado sobre los charnela y siguiendo la misma dirección del pliegue. Los materiales de esta estructura tectónica, corresponden a una alternancia de cuarcitas y pizarras que presentan buenas exposiciones en los escarpes de los márgenes del Esla, siendo los puntos de mejor observación en ambos extremos del puente. En el extremo este podemos observar "ripple-marks" o rizaduras que indican su origen marino. Es de destacar la presencia de un encinar bastante bien conservado con abundante formación arbustiva de jaras, y poco más, debido a la pobreza de los suelos. Frente a nosotros y bastante disimulada en el encinar, se encuentra la urbanización de "La Encomienda", que para hablar de ella, así como del embalse cuyas aguas la bañan, recojo el testimonio de un gran amigo, buen conocedor y asiduo visitante de la zona: Eloy Matilla. EL PAGO DE LA ENCOMIENDA: UNA ECONÓMICA DESCRIPCIÓN ECOLÓGICA. El puente de "La Estrellan” cruza el embalse del río Esla represado unos kilómetros aguas abajo después, en Ricobayo, donde 240 toneladas de agua desplomándose cada segundo desde 55 metros de altura sobre los alabes de las turbinas, pueden generar una potencia de 133000 kw. A la altura de la presa hidroeléctrica de Ricobayo, construida entre 1929 y 1937 aproximadamente, el caudal del río Esla no es constantemente de 240 metros cúbicos por segando, correspondiente a la plena potencia central, siendo la función del embalse (con sus 1.048.000.000 metros cúbicos de capacidad máxima), acumular los excedentes de los periodos de avenida para suplementar después los escasos caudales de las épocas de estiaje. En un año hidráulico medio la producción de este aprovechamiento es de 600 millones de kilowatios-hora, que si bien hoy no representa ni el 1% de la electricidad generada en España; durante los primeros años de funcionamiento eran casi el 20 % dé la misma. Los saltos de agua son una fuente de energía limpia, casi gratuita y renovable tantas veces como se pueda llenar de agua el pantano del que se nutre. De ahí la importancia de mantener plena su capacidad de acumulación de agua, evitando vertidos de escombros en sus orillas o depósitos de tierras arrastradas por la erosión en su lecho. A diferencia de lo que acontece con la mayoría de los chalets que pueblan la margen izquierda del embalse del Esla antes del puente de "La Estrella", los sesenta que forman la colonia llamada "La Encomienda" son legales. El emplazamiento, la densidad de edificación, los suministros de agua y luz,... todas las características del planeado conjunto urbanístico, fueron aprobadas antes de iniciada la construcción. El agua se toma del centro del embalse mediante un par de bombas sumergidas colocadas en el antiguo cauce del río, donde no faltará líquido por mucho que descienda

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el nivel de las aguas. Pasando por una estación intermedia, el agua llega a un depósito más alto que todos los chalets, desde el que por gravedad se distribuye a éstos. Cada hotelito se halla enclavado en una parcela de unas 10 áreas para uso privativo de sus moradores y en la cual, bajo tierra, hay una pequeña fosa séptica donde van aparar las aguas del chalet. No es infrecuente que una sobreocupación de la casa-chalet por personas que utilizan intensivamente aparatos sanitarios (retrete, bañera,...) y electrodomésticos (lavadora, lavavajillas, ...) acarree el llenado y rebosamiento de la fosa séptica, máxime cuando concurre un exceso de riego del jardín que al empapar el terreno, dificulta la evacuación natural de la fosa. Desde la instalación de contadores individuales y la consiguiente facturación de la misma a cada propietario según su gasto, ha disminuido el consumo de agua y con él los problemas de saturación de los desagües. Las piscinas particulares se vacían mediante sistemas enjaretados ad hoc, ya hacia el campo abierto, ya en el pantano. Solo nos resta completar este sucinto cuadro del impacto ambiental del "Núcleo de Expansión Urbana La Encomienda" con un repaso a la trayectoria de los residuos sólidos. La basura doméstica es recogida y vertida en una zanja a unos 800 m. de la colonia donde es quemada periódicamente. Como en toda España, la fracción fermentable (peladuras, restos de comida,...) de esta clase de desperdicios va reduciéndose en favor de la fracción difícilmente degradable (plásticos, metales y vidrio), por lo que la probabilidad de que ciertos desechos como latas de aluminio ó envases de plástico se dispersen por el campo, aumenta. Los desperdicios orgánicos procedentes de los jardines (hojas secas restos de césped, podas, frutas picadas,... ), unas veces son incinerados, otras vertidos incontrolada e ilegalmente en la orilla del embalse ó en el monte y, en contados chalets, son amontonados y mezclados con tierra para que con el tiempo se transforme en abono natural ó "compost”. Por último hay que señalar que los desperdicios ocasionales (escombros, muebles, aparatos inservibles, ...) son casi siempre abandonados en lugares de dominio público (cunetas, campo abierto, lecho del pantano), con perjuicio más ó menos para el interés general. ............................................................................................................................... Hasta aquí una descripción del impacto ambiental que supone la presencia de este tipo de urbanizaciones; pero existe otro impacto, a nuestro juicio mucho más importante, que es la construcción de la presa y la consiguiente formación del embalse. No podemos dejar de imaginamos como podría se el valle del Esla en esa bella zona de meandros encajados y antes de la construcción de la presa. Por referencias de personas de avanzada edad, existía una abundancia de huertas y praderas con nogales, olmos, avellanos etc., así como una exuberante vegetación de ribera de olmos, chopos, sauces, alisos etc. que formaban un auténtico bosque de galería. De cómo eran las vegas de los ríos que atravesamos antes de la construcción de la presa de Ricobayo, recogemos el testimonio de un hombre que vivió aquellos tiempos, persona, para mi, especialmente querida y entrañable: mi padre. LAS CUENCAS DE LOS RÍOS ZAMORANOS AFECTADOS POR LA CONSTRUCCIÓN DEL EMBALSE NODRIZA DE RICOBAYO RIO ESLA.- Como se sabe este río procede de los montes de León, donde nace, y es el más afectado por�dicha obra. Casi en su totalidad dentro de esta provincia, es donde más perjuicios ha causado, tanto para la�misma como para su conjunto ecológico, si bien los beneficios que el mismo puede reportar lo hace a otras� provincias industrializadas

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lejanas, particularmente la región vasca. Su construcción ha invadido ricas vegas,� las cuales han quedado bajo las aguas, junto con infinidad de fresnales, robledales y encinares principal mente,�amen de millares de frutales en las fincas y huecos de la vega.� La riqueza piscícola también ha sido duramente castigada, así como el resto. Este río tenia unas especies�a enumerar, barbo, boga, escallo, también alguna carpa y carpín, existía sarda en gran cantidad y era muy rico�en cangrejos. Hoy sólo hay algún barbo, han desaparecido casi totalmente boga, escallo o gallego, sarda y�cangrejo y precisamente la anguila, ya que esta no pudo escalar ríos en sus emigraciones al mar para procrear,�por evitárselo las presas, carentes de todo medio o escala para la libre circulación de las especies. Este río fue repoblado por una especie de carpa foránea, para completar las especies que desaparecían;�al principio esta repoblación parece que proliferó, aunque al no ser estas sus aguas, ha degenerado hasta casi�su desaparición. También se repobló con otra especie, el "black-bass" o perca americana, especie que ha sido�un fiel retrato de la repoblación anterior, igualmente al principio proliferó bien, su reproducción se hace por�parejas estables, que en época de reproducción limpian un trozo de piedra o roca muy cerca de la orilla y allí� depositan sus huevos que son fecundados por el macho de la pareja; como estos embalses tienen frecuentes�movimientos de subidas y bajadas y como esta reproducción se produce en verano, las aguas bajan y los� huevos fecundados quedan en seco por lo que la puesta se pierde. La especie ha ido degenerando encontrándose bastantes ejemplares muertos en las orillas de individuos adultos, por lo que la degeneración ha sido mucho�más rápida que la anterior de la carpa. Hace poco tiempo se ha vuelto a repoblar con otra especie�depredadora como la anterior, el lucio, que ha rematado la faena de esquilmar lo poco que quedaba; esta� especie también parece que proliferó regularmente pero tememos que parará como las anteriores y se irá�extinguiendo por naturaleza al faltarle especies para su alimento, ya que hoy el lucio está casi exclusivamente�en las cuencas de los ríos persiguiendo la poca pesca que queda; por consiguiente un final cercano por un�motivo como los anteriores, falta de aguas y especies de que alimentarse. De este río y afluentes también han�desaparecido culebras acuáticas, ranas y sapos. Sirva para ello un ejemplo: si para un cultivo se importa�simiente foránea, el primer año la cosecha es excelente, no así en años posteriores, si no se cambia de simiente, se llega a la degeneración. En este río al tiempo que existían infinidad de fincas como antes digo, había también infinidad de rústicos�molinos harineros y maquileros (para el ganado) movidos por fuerza de agua, que era canalizada por presas� de piedra, que aún pueden apreciarse actualmente medio derruidas y anegadas por arenas y lodos. RIO ALISTE.- Este río como bien se sabe nace en las fuentes de San Pedro de las Herrerías y discurre en�todo su curso por la provincia de Zamora. Está también bastante afectado por la presa de Ricobayo en el río Esla, y comprende desde las inmediaciones de Vegalatrave a su desague en el propio embalse. Antiguamente� tenia como se puede suponer mucho más recorrido, llegaba hasta Villanueva de los Chorchos y la zona�afectada de San Pedro de la Nave (actualmente inundado). Su vegetación ribereña entre Vegalatrave y Losacino consistía en retama, encinar y algún aliso; en El Castillo y Muga de Alba, retama al norte y encinar�bajando; en Carbajales poca vegetación en la vega, fundamentalmente arbustiva; en Manzanal del Barco, fresnal, chopos y gigantescos negrillos u olmos, de los cuales se pelaba o arrancaba hoja que se daba al ganado�como

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alimento, por lo que a los vecinos de esta localidad se les denominaba despectivamente "pela hojas", por� las comarcas contiguas; hasta la desembocadura era abundante el encinar. En las riberas de los río existían gran cantidad de huertos familiares de diverso tamaño, según la potencia�económica de sus propietarios, ya que en estas comarcas era frecuente que al heredar una finca varios� hermanos, como la tierra era escasa, se fraccionaban las fincas, de ahí que la mayor parte eran pequeños. Estos huertos se regaban por pequeñas norias movidas por asnos, ya que era normal que cada familia ribereña�tuviera para las labores agrícolas uno o dos asnos que también se usaban para desplazamientos a la capital�y que dejaban aparcados en posadas, lugares actualmente desaparecidos. De estos huertos que hablamos, particularmente los más chicos o pobres, que para ellos una noria y pozo era un lujo, usaban para el riego una�especie de balancín o cigüeñal que consistía en una viga o tronco de árbol al cual se le ponía un cubo o�herrada al extremo, y en el otro extremo un contrapeso de piedra; el sistema funcionaba basculando el cubo� hasta el río para tomar agua, balanceando con el contrapeso sin esfuerzo hasta la finca, de esta forma el riego� podía hacerlo sin dificultad una sola persona, casi siempre mujer, ya que en estas labores agrícolas y de huerta�era frecuente el trabajo de ambos cónyuges; a veces entre varios propietarios desviaban la comente del río por� laderas y la hacían entrar en sus fincas por el sistema de caída cuando era necesario, siendo relativamente frecuente en aquellos lugares donde era factible hacerlo. También existían pequeños molinos que tanto servían� para la molienda de granos panificables como maquileros para piensos de ganado, y eran también movidos� por desviaciones del curso del río gracias a pequeñas presas. En los huertos que antes hablábamos había mucho árbol frutal, principalmente manzanos y perales. La riqueza piscícola de los ríos era la de toda la cuenca, barbo, boga, escallo o gallego, carpín y un sin fin�de cangrejo y anguila. Estos eran pescados con infinidad de medios, los peces principalmente con red y nasa, el cangrejo con garlito o retel, así como con un simple cesto arrastrado por el fondo, y la anguila en estío era�recogida desecando a cubo los pozos del río cuando esta especie en su trepar o escalar los ríos, quedaba�empozada. Tanto la anguila como el cangrejo, se extraían en grandes cantidades. En la localidad de Manzanal del Barco conocí una especie de barco o barcaza que servía para cruzar el� río incluso con carretas y ganado, tanto asnal como bovino y en ambas direcciones, de ahí su nombre de Manzanal del Barco. Con posterioridad fue construido un pequeño puente hoy inundado, a unos 50 metros� de la superficie del embalse, que sólo logró vislumbrarse en el año 1946 a flor de agua, por una pertinaz�sequía en aquella época. También recuerdo haber conocido a una señora ciega que venía a Zamora desde su pueblo Videmala. Montaba una caballería comerciando con huevos y cangrejos, para lo cual había de atravesar el río en ambas� direcciones, y una vez que vendía su mercancía y adquiría otra en la capital, regresaba a su pueblo, guiada por�su instinto y el del semoviente que le servía para la carga, sin haberse perdido nunca que se supiese a pesar de�su ceguera total. RIO TERA.- Este río se vio poco afectado por el embalse de Ricobayo o Salto del Esla; de todas las�formas las aguas inundaron los mejores bajos de huertos y labrantío de varios pueblos, como siempre las vegas�más feraces. Su irrigación era por noria rústica,

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los huertos eran ricos en frutales y donde se cosechaba una�de las alubias mejores que se conocen por aquí. En las zonas de la cuenca alta, aún sus huertos no afectados�son feraces, lo que explica la importancia de la zona que se perdió inundada. En la riqueza piscícola de este río, de aguas procedentes de nieve y carentes de sustancias calizas y� ferruginosas, no puede existir el cangrejo, que necesita aguas minerales para su desarrollo; sin embargo, existen� barbo, boga, lamprea, escallo o gallego y principalmente truchas, común en montaña y asalmonada o arco� iris en zonas bajas. Toda la cuenca tenía una gran cantidad de anguila, que existía en la mayor parte del curso,� ranas y culebras de agua que hoy se ven afectadas por la proliferación de lucios de reciente y desgraciada� repoblación, los cuales trepan ríos arriba buscando su sustento de peces que ya le son difíciles de encontrar� en el embalse donde se introdujeron. Todos los ríos de la cuenca del Duero en Zamora siempre han sido un vivero inacabable de todas las� especies, barbo, boga, escallo o gallego, cangrejo, pintado o gobio, anguila, sarda, carpín etc. tanto en ríos como�en arroyos. En esta cuenca se han hecho repoblaciones de carpa royal o de espejos con bastante poca fortuna,�ya que la misma ha provocado una competencia biológica con el carpín indígena, que al tener las mismas�costumbres reproductoras, han dado lugar a una especie totalmente híbrida, que al no poder reproducirse� llegará a su total extinción, siendo frecuente encontrar ejemplares bastante grandes muertos en la orillas. Otra�importante causa de mortandad y desaparición de especies es el constante aumento de la polución, siendo� bastante resistentes las carpas. Se ha extinguido en su totalidad el pintado o gobio y la sarda, casi en su� totalidad el escallo o gallego, y totalmente el cangrejo foráneo, quedando algunos en pequeños reductos hoy�acotados. Se ha repoblado también con el cangrejo rojo o de las marismas, de gran resistencia a la polución�y con gran poder de reproducción (está por ver con el tiempo si podrá adaptarse a esta agua). De su comer�es muy inferior al cangrejo indígena o común, pero la gente lo pesca con avidez, sin ninguna limitación de�medios durante primavera y verano. La desaparición del cangrejo, se ha achacado a una enfermedad de la� especie, cosa que los ribereños no comparten, creyendo que su desaparición como se ha dicho, ha sido causa� de los contaminantes procedentes de carburantes fósiles y de la gran cantidad de productos tóxicos que se� expenden en droguerías y supermercados, que causan gran mortandad, así como la polución existente en ríos�y arroyos. Existe desde principios de siglo o algo antes, una central hidroeléctrica, modelo de lo que debían de ser� todas, la central de San Román de los Infantes, en la que se aprovecha la comente del río, dejando el cauce�antiguo libre para la circulación de las especies. Esta central ha desviado parte de la corriente atravesando una�montaña, por lo que no afecta al antiguo cauce, que si bien casi se seca en los estíos, corre el resto del año.��

La presa nodriza de Ricobayo ha dado lugar a un sin fin de presas en el curso del Duero, como Villalcampo, Castro, Aldeadávila y Saucelle en España y varias en territorio portugués, todas ellas sin la�correspondiente desviación de agua o escalas para la subida y bajada de las distintas especies, lo que supone�un grave ataque al ecosistema, sin que por parte de las autoridades se haya puesto coto alguno a este abuso,�que es obligatorio en el mundo entero.

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Antes de la construcción de la presa de Ricobayo y nodriza de toda la cuenca, se hizo una propaganda� haciendo ver al público la gran riqueza que suponía ello para la zona, con frases como: Ha llegado la era de� la electricidad, esta energía será factible a toda la provincia, que a 0.10 cts. kilovatio hora, será rentable para�cualquier economía y muy rentable para la empresa explotadora, que se establecerían gran cantidad depuestos�de trabajo bien remunerados al establecerse infinidad de industrias derivadas de la nueva energía, en fin, que�seríamos todos ricos y que la tierra no sería nuestra principal fuente de sustento. Todo lo contrario de lo que� ha sucedido; esta empresa ha ido desarrollándose con bandera de interés nacional, ha sido la de interés de unos cuantos" y provecho para otras provincias. En Zamora más que riqueza ha reportado pobreza; los�puestos de trabajo han sido cero al no existir empresa alguna, han expropiado las mejores y más ricas vegas�aprecio de miseria. Como botón de muestra basta citar que por una encina de varios siglos de existencia, se�pagaba a razón de cinco pesetas unidad, aunque si bien se consentía talarlas para aprovechamiento de leñas�por parte de propietarios. En fin, estas obras han sido nefastas para la provincia en general al haber sido�anegada una buena parte, precisamente la más rica, en beneficio de otras regiones más industrializadas,�dejando nuestra zona en parte para la emigración y quizá con el tiempo para depósito de residuos nucleares,�en fin, poco menos que el "estercolero de España". Hace años también, se proyectó el levantamiento de la� presa de Ricobayo, lo que produciría la inundación de otra parte de la provincia y desaparición de varias�decenas de pueblos, obra que parece no se autorizó, si bien la empresa no deja de acariciar esta obra para� cuando sea factible y las circunstancias le resulten propicias, en beneficio como bandera de INTERÉS�������������

PARADA 3 - ROCAS VOLCÁNICAS���

En esta tercera parada tendremos la oportunidad de observar rocas de origen volcánico. Quede claro que no se trata de procesos relativamente recientes como ocurre en otras partes de España, ni por supuesto vamos a ver los típicos basaltos. Se trata de un vulcanismo muy antiguo, datado como de edad Silúrico-Devónico que arrojó magmas de carácter "granítico" (ácido), cuya consolidación originó rocas tipo riolítas; son ricas en hierro, por lo que al alterarse, dan terrenos rojizos; tienen carácter tobáceo, son deleznables, de color gris verdoso y se presentan muy alteradas, pudiéndose observar en las trincheras que forma la carretera. Esta parada se realiza antes de llegar al pueblo de Pozuelo de Tábara, junto a una chopera que está situada a la derecha de la carretera. PARADA 4 - VISTA PANORÁMICA DE LA SIERRA DE LA CULEBRA. Pasado el pueblo de Tábara y a unos 7 kms. una vez rebasado un pinar de repobladón con eucaliptos entre los kilómetros 29-30, se encuentra el "Portillo de Sazadon" de 823m. y punto de mayor altitud de nuestro recorrido, desde donde tendremos una buena panorámica de la sierra. En la primera parte del itinerario, especialmente en las proximidades del embalse de Ricobayo, se puede apreciar el contraste entre el relieve básicamente tabular, aunque bastante desmantelado, determinado por los sedimentos terciarios, y el de la penillanura paleozoica, parcialmente rejuvenecida en las estribaciones de la Sierra de la Culebra. Desde nuestro punto de parada podremos observar las crestas rocosas formadas por materiales cuarcíticos, mucho más resistentes a la erosión que sus compañeras de la

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serie, las pizarras. Es decir, el relieve que tenemos a la vista puede ser interpretado por una conjunción de dos factores: litológicos, por la presencia de rocas cuarcíticas muy resistentes y tectónicos, ya que los pliegues isoclinales han determinado crestas de cuarcitas entre pizarras mucho más lábiles a la erosión. El resultado es un relieve que podríamos calificar de apalachiense, cuyo rejuvenecimiento ha sido potenciado por los movimientos verticales de las fases alpinas. Esta alternancia litológica ha determinado, así mismo, recubrimientos de tipo cono de deyección, al pie de estas crestas cuarcíticas, enmascarando en gran medida los afloramientos de pizarras. Desde este lugar observaremos también la vegetación que caracteriza a la Sierra de la Culebra. En gran parte el tapiz vegetal lo constituyen apretadas masas de pino silvestre de repoblación, con presencia ocasional de eucaliptos. Estos árboles han sustituido a las agrupaciones de quejigos y robles melojos que aún se pueden encontrar en alguna de estas laderas. En la vertiente septentrional de este pequeño valle, abunda el matorral de brezo, especialmente vistoso al final de la primavera por el intenso color añil de sus floraciones. La presencia de eucaliptos en estas tierras es anecdótica puesto que estos árboles suelen ser introducidos en tierras más cálidas y/o húmedas. Es conocido el carácter "depredador" que este árbol ejerce sobre los suelos por su alta capacidad de absorber agua y nutrientes. En otro orden de cosas, la Sierra de la Culebra es actualmente Reserva Nacional de Caza, declaración administrativa contemplada en la ley de Caza, a los efectos de proteger su interesante fauna. Destacamos entre otras especies: ciervo, corzo, lobo, jabalí, lince, jineta, gato montes, águila perdiguera, halcón común, azor, alimoche, cigüeña común, búho real, etc. PARADA 5 - ANTICLINAL DE VILLADECIERVOS: HISTORIA GEOLÓGICA. Antes de cruzar el río Tera, entre los kms. 51-52 nos encontraremos con una desviación que nos llevará al pueblo de Villadeciervos, rebasada esta localidad y en dirección a San Pedro de las Herrerías y a unos 2,5 kms. aprox. una vez rebasado un denso pinar, nos aparecen a la derecha unos resaltes rocosos. Se trata nuevamente de rocas cuarcíticas que forman otra estructura anticlinal, cuyas características se pueden observar en un perfecto corte que nos aparece a la izquierda, dirección NO. Vamos a contemplar una estructura geológica de gran interés geo-histórico pero previo a su comentario, haremos un breve resumen del pasado geológico de la zona que visitamos. Si nos remontamos alrededor de 600 millones de años en el tiempo, es decir, al comienzo de la era Primaria o Paleozoico, encontramos que el espacio ocupado por la Península, estaría cubierto por mares entre los que existían viejos macizos emergidos, que se denominan Precámbricos, por estar constituidos por materiales de edad más antigua que el Cámbrico o primer periodo de la Era Primaria, y de cuya historia geológica existen muy pocos datos. Durante la Era Primaria se van depositando en esta cuenca y en los bordes sumergidos del macizo, series de sedimentos Paleozoicos.

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A finales de la era Primaria (hace unos 300 ó 350 millones de años), y como consecuencia de un movimiento de aproximación entre la placa africana al sur, y otra europea al norte, se produce la orogenia llamada Hercínica, que provoca la compresión de todos estos sedimentos depositados durante los tiempos paleozoicos anteriores, formando cordilleras hercínicas que quedaron adosadas a los antiguos macizos precámbricos, lo que dio lugar a la formación de un nuevo macizo, el macizo Hespérico, quedando emergido con respecto a un mar que le rodea por el NE, E, y SO. Las últimas fases orogénicas alpinas provocaron la intrusión en el macizo de granitos y rocas similares que se emplazaron constituyendo batolitos. El calor y la presión existente durante estos procesos, provocó la transformación (metamorfismo) en algunas zonas de las rocas paleozoicas con las que estos magmas entraron en contacto. Durante toda la Era Secundaria o Mesozoica y primeros tiempos de la Terciaria, es decir, hasta hace unos 60 millones de años, el macizo Hespérico continua emergido y sometido a un continuo proceso de denudación o erosión que lo va desgastando y convirtiéndolo en llanuras de erosión o penillanuras con algunos relieves residuales. Pues bien, después de este breve resumen de la historia geológica del viejo macizo Hespérico, donde se encuentra incluida la zona que visitamos, volvamos a la orogenia Hercínica, proceso que ocupó gran parte de la Era Primaria (200 - 300 millones de años) y que afecta principalmente al macizo Hespérico. Esta orogenia tuvo varias fases de compresión a los largo de su desarrollo, plegando los materiales, fundamentalmente pizarras y cuarcitas, y originando pliegues con dirección predominante NO - SE, perpendiculares a las fuerzas de compresión, dirección que como ya hemos podido observar, siguen los crestones de la Sierra de la Culebra. La estructura que tenemos a la vista, corresponde a un anticlinal sobre materiales cuarcíticos, donde se pueden observar diferentes periodos de plegamiento correspondientes a las tres primeras fases de la orogenia Hercínica. Un pliegue de fase I del que se puede ver su charnela, es cortado oblicuamente por otro de plano axial casi horizontal de fase II, que a su vez es afectado por un pliegue más amplio de fase III de plano axial inclinado hada el SO. Hasta aquí, una visión científica de aquellos acontecimientos geológicos que afectaron a la zona que nos ocupa dentro del conjunto del viejo macizo Ibérico o Hespérico. Pero, ¿como veían y entendían los antiguos que esas alineaciones montañosas fueran paralelas y apuntaran al NO, o bien podríamos decir hacia Santiago de Compostela?. No deja de ser curioso e interesante como nuestros antepasados interpretaban los fenómenos físicos. Cuenta la leyenda, que mientras se construía la Basílica del Santo Apóstol, ocurrió la fatalidad de terminarse la "piedra". Los hombres abrumados por su desgracia, intercedieron ante el Apóstol para que solucionara su problema. Este, motivado por su fe, no dudó en atender sus peticiones, ordenando la inmediata marcha de la "piedra" hada el lugar de construcción. Mientras la "piedra" llegaba, la Basílica se iba terminando, y una vez concluida, el propio Apóstol ordenó "que la piedra pare", permaneciendo esta en el camino y en dirección a la Basílica para siempre.

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PARADA 6 – “OLLO DE SAPO” Volvemos sobre nuestros "pasos" y tomamos nuevamente la carretera CL-525, que en muy poco tiempo nos llevará al puente que cruza el río Tera, lugar que establecemos como sexto punto de parada. Podemos contemplar un hermoso río truchero de aguas muy limpias que discurre atravesando un bello paisaje. Recomendamos una pequeña excursión tanto aguas arriba como aguas abajo para poder observar una exuberante y variada vegetación de ribera, así como infinidad de insectos y otros animales, aunque esto no podremos hacerlo en un futuro si continua el proyecto de construcción de una nueva presa pocos kilómetros aguas abajo. Esta parada tiene fundamentalmente como objeto la observación del sustrato rocoso. Los nuevos materiales que tenemos a la vista son totalmente distintos a los anteriores, además mucho más antiguos (Precámbrico-Cámbrico); si bien aparecen unos kilómetros antes, elegimos este punto por su mayor calidad ambiental. Además, esta formación la vamos a poder encontrar hasta el final de nuestro recorrido, disponiendo por tanto, de muchas oportunidades para poder observarla.

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Se trata de un tipo de rocas metamórficas, concretamente gneises porfídicos, conocidos con el nombre de "Ollo de Sapo", denominación que en gallego hace alusión al color azulado que tienen sus cristales de cuarzo, comparable a un "ojo de sapo", cristales que caracterizan la citada formación rocosa. Los gneises están compuestos además por otros cristales grandes (megacristales) de feldespato, normalmente mayores que los de cuarzo, y están rodeados por otros bastante más pequeños también de feldespato, cuarzo, micas, anfíboles y otros. La presencia de estos materiales se va a prolongar durante todo el itinerario ocupando gran parte de la comarca sanabresa, aunque su presencia continuará hasta las mismas costas gallegas. En realidad son los constituyentes de un enorme abombamiento o antiforma de dirección ONO-ESE conocida como anticlinorio del Ollo de Sapo. Esta enorme estructura tiene alrededor de 550 km. de longitud y se sigue desde la costa de Lugo hasta su hundimiento bajo el recubrimiento sedimentario Terciario de la Meseta en las cercanías de Benavente, para volver a resurgir en Honrubia (Serrezuela de Pradales) y en Riaza, también en Segovia, llegando hasta Hiendelaencina (Guadalajara) donde queda oculta otra vez. La presencia de cristales de cuarzo azulados, por otra parte no muy generalizada en toda la formación a pesar de ser el carácter que ha determinado su nombre (ollo de sapo) junto con las plagioclasas y las cenizas que se han detectado incluidas en los grandes cristales de feldespato, ha sido interpretado como una clara prueba de origen volcánico de estas rocas. En efecto, de todos los estudios realizados sobre la formación "ollo de sapo", se deduce que son rocas de origen mixto: volcánico-sedimentario, afectadas posteriormente por metamorfismo. A estas conclusiones se ha llegado a partir de estudios mineralógicos y geoquímicos, los cuales demuestran que los gneises en cuestión, tienen bien composiciones análogas a rocas sedimentarias detríticas tales como grauvacas y arcosas, o bien, a rocas volcánicas de la serie "ácida" (con sílice superior al 55%), tipo riolitas y riodacitas. Estos gneises se presentan en dos tipos o facies. 1- Facies de megacristales. Corresponden a las rocas que podemos observar en esta parada. Se caracterizan por la presencia de grandes cristales de feldespato (8 a 10 cm.), en su mayoría bien cristalizados (idiomorfos), acompañados de otros algo más pequeños de cuarzo con color azul intenso. Los feldespatos suelen formar maclas de Carlsbad 2- Facies de grano fino. Así llamada por el menor tamaño de los llamados fenocristales, es decir, de los cristales mayores y mejor cristalizados que están rodeados de la matriz o cristalización mucho más pequeña 'e imperfecta. Como resultado la roca tiene en su conjunto un aspecto bastante más homogéneo aunque son perfectamente perceptibles los cristales de cuarzo azulado junto con otros de feldespato. PARADA 7 - PRESA DE VILLADECIERVOS. A este punto de parada llegaremos poco antes de enlazar con la carretera N-525. Dado que se trata de un lugar privado, es posible que se nos prohíba la entrada si no disponemos de los oportunos permisos. En ese caso tomaremos la carretera nacional desviándonos inmediatamente hacia la izquierda hasta el pueblo de Valparaíso, desde donde podemos elegir los puntos de observación que estimemos más oportunos.

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Esta presa se construyó durante los años 1986-1987, iniciándose la inundación del vaso afectado por la misma en la primavera de 1988. Su actividad, ha supuesto la inundación del valle del Tera, desde la presa de Cernedilla hasta aproximadamente el pueblo de Valparaíso. Además de inundar el cañón que este río había construido al encajarse en la penillanura paleozoica, inundó el arroyo Valdalla, que desembocaba en el río Tera cerca de la presa, anegó también dos pequeñas poblaciones. Anta de Tera y Manzanal de Abajo, dejando a sus orillas el 'pueblo de Valparaíso. El cañón del Tera inundado, tenía una gran variedad de árboles y arbustos de ribera, así como una variadísima fauna de insectos, reptiles, anfibios, aves y mamíferos, destacando entre ellos la nutria, por otra parte ya muy escasa en nuestros ríos. Sus laderas, también inundadas, estaban recubiertas por rebollos y abundante retama, sin olvidarnos de su fauna inquilina. Insistimos en el enorme deterioro que supone la construcción de una de estas obras para el medio natural. Sin embargo hemos de reconocer que al menos esta presa, supuso un cambio en las medidas ecológicas a tomar en un futuro ante este tipo de construcciones, medidas que en otras ocasiones se han ignorado sistemáticamente. VALPARAÍSO: UN EJEMPLO DE APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL. Antes de iniciarse la construcción y por decisión de la Junta de Castilla y León, la empresa concesionaria, Iberduero, tuvo que realizar un estudio de impacto ambiental al objeto de que se determinaran en detalle los efectos negativos de la presa y del embalse sobre el medio afectado. Estos impactos eran importantes sobre la riqueza piscícola, ya que se trataba de "cotos trucheros", además de los efectos sobre el resto de la fauna, vegetación y las dos pequeñas poblaciones ya inundadas. Como resultado de este estudio, y con el fin de reducir ciertos efectos sobre el medio y sobre las personas afectadas, así como estudiar otros impactos derivados de la construcción, se adoptaron las siguientes cautelas:

- Todas las gravas necesarias para construir la presa y la central, se extrajeron de la zona que iba a ser inundada, evitándose así la destrucción de otras zonas de la ribera del Tera.

- Las vías de circulación de los camiones que transportaban estas gravas, se

trazaron también por la zona a inundar por la misma causa.

- Durante la extracción de estas gravas, se evitó mediante la construcción de diques protectores, que los materiales más finos fueran arrastrados por las aguas limpias y oxigenadas del río.

- También se controlaron los vertidos procedentes de las instalaciones de

fabricación de hormigón para la presa, mediante un sistema de balsas de decantación.

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- Las acumulaciones de escombros resultantes de la excavación de los cimientos de

la presa, se realizaron en lugares de poca visibilidad, y además, fueron perfiladas y revegetadas para integrarlas en el paisaje de la zona.

- Por último, se procedió a deforestar la zona a inundar con el fin de que en el

futuro, no se produjeran fenómenos de eutrofización al irse descomponiéndose la materia orgánica. Aún así, no se logró evitar este proceso en el primer año de actividad, al incorporarse a las aguas la materia orgánica de los suelos.

Se trata de una de las pocas centrales que deberá tener siempre un nivel constante, regulado por los desembalses de Cerrnadilla, aguas arriba, y, en el futuro por un pequeño embalse que se construirá aguas abajo, y del que se bombeará agua hasta Valparaíso, aprovechando los excedentes de energía eléctrica durante las horas de bajo consumo. Esto permite aventurar que Valparaíso se transformará en un lago artificial, con una vegetación y fauna ribereña y acuática estables. PARADA 8 - PUEBLA DE SANABRIA. Cerramos nuestro itinerario en la localidad de Puebla de Sanabria, capital de comarca y antigua sede judicial. Esta antigua fortaleza se encuentra ubicada en una elevación entre los ríos Castro y Tera, escenario del anfiteatro montañoso de las sierras Segundera y Cabrera. Su importancia estratégica data de la época prerromana, donde fue un importante castro o citania, como bien denuncia su sufijo celta "briga", sinónimo de "Fortaleza". Ya en el siglo X "La Puebla de Sanabria" aparece citada en la denominación "Urbs Sanabria", como cabeza de territorio. La villa tuvo un recinto amurallado hecho de pizarra relativamente moderno, parcialmente conservado y sin puertas. Tiene casonas señoriales con amplias balconadas y fachadas austeras en las que se pueden ver los escudos de las nobles familias que, durante generaciones, han habitado en ellas. Aparte de sus nobles edificios con bellos miradores acristalados, haremos referencia a sus tres monumentos más importantes. IGLESIA PARROQUIAL DE PUEBLA DE SANABRIA Construida en la segunda mitad del siglo XII, sólo permanecen de esa época los muros de la nave, hechos con sillería de granito y dos portadas. La portada meridional es sencilla, con arquivoltas redondeadas, estando más decorada la portada occidental, con arcos apuntados y tres pares de columnas con capiteles distintos entre sí. En ellas merecen destacarse unas extrañas figuras humanas muy primitivas, que representan personajes de la época. CASTILLO DE PUEBLA DE SANABRIA Fue construido a mediados del siglo XV por mandato de D. Rodrigo Alonso Pimentel, cuarto conde de Benavente. Domina lo más alto de la villa habiendo desempeñado un importante papel en la guerra contra Portugal. Es un recinto cuadrado de fachadas que se orientan a los cuatro puntos cardinales y con la puerta situada en el norte, protegido por cubos desigualmente distribuidos coronados por anchas almenas y con una torre central. Está construido a base de sillería de granito que surge de la pizarra del basamento rocoso.

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La ancha y alta torre central se la conoce con el nombre de "El Macho" y tiene en su interior varios pisos con techos en bóveda de cañón y una amplia escalera que se sitúa en un cubo adyacente a la torre. MONASTERIO DE SAN FRANCISCO Estaba situado en una de las rutas del Camino de Santiago, junto a Puebla de Sanabria, en la otra orilla del río Tera. Su iglesia es muy austera, y ha sido calificada como un vetusto y bello rincón de piedras de granito. De las dependencias del monasterio quedan la iglesia, un sencillo campanario y unas cuantas celdas de sus últimos moradores, monjes agustinos. Actualmente ha sido convertido en centro de enseñanza profesional

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