Aplicaciones Prácticas De Las Teorías Motivacionales
APO y teoría de la fijación de las metas. La teoría de la fijación de las metas demuestra que las metas difíciles dan por resultado un nivel más alto de desempeño individual que las metas fáciles, que las metas difíciles específicas traen mayor desempeño que la falta de metas o la meta generalizada de “hacer mejor el papel” y que la retroalimentación sobre el desempeño propio hace que éste sea más alto.
La APO propone fijar metas específicas y dar retroalimentación. La APO implica, más que dictar que las metas deben parecer asequibles. En concordancia con la teoría de la fijación de metas, la APO será más eficaz si las metas tienen una dificultad tal que obligan a la persona a esforzarse.
El único ámbito de posible desacuerdo entre la APO y la teoría de la fijación de metas se
relaciona con el tema de la participación: la APO la recomienda, pero en la teoría de la
fijación de metas se demuestra que, muchas veces, las metas asignadas a los subordinados
funcionan igualmente bien. El principal beneficio de la participación es que estimula a los
individuos para que establezcan metas más difíciles.
La APO en la práctica. Hay programas de APO en muchas empresas, en organizaciones
de atención médica, educativas, gubernamentales y no lucrativas. La popularidad de la
APO no debe tomarse como prueba de que siempre funciona. Hay otros varios casos
documentados en los que se ha instituido pero no ha cumplido las expectativas de la
dirección.
Ahora bien, si se examinan estos casos se advierte que los problemas casi nunca radican en
los componentes básicos de la APO, sino que la culpa es de factores como expectativas
irreales sobre los resultados, falta de compromiso de la directiva y la incapacidad o
indisposición de la administración para asignar las recompensas de acuerdo con la
consecución de las metas.
Vínculo entre los programas de reconocimiento y la
teoría del reforzamiento. En concordancia con la
teoría del reforzamiento, premiar inmediatamente una
conducta con un elogio estimula su repetición. Los
reconocimientos tienen muchas formas. Se puede
felicitar a un empleado en privado y en persona por un
buen trabajo o bien enviarle una nota manuscrita o un
correo electrónico señalando algo positivo que haya
hecho. Para los empleados que tienen una gran necesidad de aceptación social, se pueden
reconocer en público sus logros. Para mejorar la cohesión y la motivación de un grupo, se
pueden organizar fiestas para celebrar sus éxitos.
Los programas de reconocimiento en la práctica. En la economía global tan competida
de la actualidad, la mayoría de las organizaciones están sometidas a presiones intensas de
costos, lo que hace particularmente atractivos los programas de reconocimiento.
Uno de los más conocidos y usados medios de reconocimiento es el sistema de
sugerencias. Los empleados ofrecen ideas para mejorar los procesos o recortar los costos y
son premiados con pequeñas recompensas en efectivo.
Vínculo entre los programas de participación de empleados y las teorías de la
motivación. La participación de los empleados se funda en varias teorías de la motivación.
Por ejemplo, la teoría Y corresponde a la administración participativa, en tanto que la teoría
X concuerda con un estilo más autocrático de manejar a los empleados. En términos de la
teoría de los dos factores, los programas de participación de los empleados pueden darles
una motivación intrínseca al aumentar sus posibilidades de crecimiento, responsabilidades
y participación en el trabajo en sí. Del mismo modo, la posibilidad de tomar y ejecutar
decisiones y luego verlas en funciones satisface necesidades de responsabilidad, logros,
reconocimiento, crecimiento y mayor autoestima. Por tanto, la participación de los
empleados es compatible con la teoría ERC y los esfuerzos por estimular la necesidad de
logro. Los programas extensos de participación tienen sin duda el potencial de aumentar la
motivación intrínseca de loa trabajadores en las faenas del trabajo y de crear una
experiencia de flujo.
Los programas de participación de los
empleados en la práctica. Alemania, Francia,
Holanda y los países escandinavos han
establecido firmemente el principio de la
democracia industrial en Europa, y otras
naciones, entre ellas Japón e Israel, practican una
forma de participación representativa desde hace
décadas. La administración participativa y la
participación representativa ganaron terreno
mucho más lentamente en las organizaciones de
Norteamérica, pero en nuestros días los programas que destacan la participación se han
convertido en la norma.
En un estudio en el que se comparó la aceptación de los programas de participación de los
empleados en cuatro países, incluyendo Estados Unidos y la India, se confirmo la
importancia de modificar las prácticas para reflejar la cultura nacional. En particular, al
tiempo que los empleados estadounidenses aceptaron de buena gana los programas, los
gerentes hindúes que trataron de facultar a sus empleados recibieron de éstos malas
calificaciones, además de que el facultamiento hizo menguar su satisfacción. Estas
reacciones concuerdan con la cultura hindú de gran distancia al poder, en la que se aceptan
y esperan diferencias de autoridad.
Vínculo entre los programas de pago variable y la teoría de las expectativas. El pago
variable es más compatible con los pronósticos de la teoría de las expectativas.
Específicamente, los individuos deben percibir una relación estrecha entre su desempeño y
las remuneraciones que reciben para llevar al máximo la motivación. Si las compensaciones
se distribuyen según factores que no remiten al desempeño, como la antigüedad o el
nombre del puesto, es probable que los empleados se esfuercen menos.
Las pruebas respaldan la importancia de este vínculo, en particular para los empleados que
trabajan según sistemas de pago a destajo. Los incentivos a grupos y a todos los miembros
de la organización refuerzan y alientan a los empleados para que sublimen sus metas
personales en aras de los mejores intereses de su
departamento o empresa. Los incentivos por el
desempeño de los grupos también son una
extensión natural en las organizaciones que tratan
de forjar una sólida ética de equipo. Al vincular las
recompensas con el desempeño del equipo, se
incita a los empleados a hacer un esfuerzo
adicional para ayunar a que su equipo tenga éxito.
Los programas de pago variable en la práctica. El pago de desempeño tiene 10 años “de
moda” como compensación para los administradores. La nueva tendencia extiende esta
costumbre a los demás empleados. En la actualidad, 78 por ciento de las compañías
estadounidenses tienen alguna forma de plan de pago variable para los empleados que no
son ejecutivos, en comparación con 47 por ciento en 1990.
La popularidad de las ganancias compartidas se limita a las grandes compañías
manufactureras sindicalizadas, como American Safety Razor, Champion Spark Plug,
Cincinnati Milacron, Hooker Chemical yMead Paper. Por ejemplo, de las 1000 compañías
de Fortune, aproximadamente 45 por ciento han instituido planes de ganancias compartidas.
Vínculo entre los planes de pago basados en las capacidades y las teorías de la
motivación. Los planes de pago según las capacidades concuerdan con varias teorías de la
motivación. Como estimulan a los empleados para que aprendan, amplíen sus capacidades
y crezcan, son congruentes con la teoría ERC. Entre los empleados cuyas necesidades de
orden inferior están satisfechas en lo sustancial, la oportunidad de crecer puede ser
motivadora. Pagar a las personas para que amplíen sus habilidades también es congruente
con las investigaciones sobre la necesidad de logro. Los grandes realizadores tienen el
impulso irresistible por hacer las cosas mejor o con más eficiencia. Al aprender nuevas
habilidades o mejorar las que ya poseen, los grandes realizadores encuentran más
estimulante su trabajo.
También hay una relación entre la teoría
del reforzamiento y el pago por
capacidades, pues incita a los
empleados a fomentar su flexibilidad, a
continuar aprendiendo, a capacitarse en
otras áreas, a ser generalistas más que
especialistas y a colaborar con los
demás miembros de la organización. En
la medida en que la administración
quiera que los empleados manifiesten
conductas, el pago según las
capacidades debe actuar como reforzador.
Además, el pago por capacidades puede tener implicaciones en los temas de la equidad.
Cuando los empleados comparan sus aportaciones con sus resultados, las habilidades son
un criterio de contribución más justo para determinar el pago que factores como la
antigüedad o la escolaridad. En cuanto los empleados consideren que las capacidades son la
variable crucial del desempeño laboral, el recurso al pago por destrezas aumentará la
impresión de equidad y hará óptima la motivación de los empleados.
El pago según capacidades en la práctica. La conclusión general a la que llega es que
estos planes se difunden y que en general incrementan el desempeño de los empleados, la
satisfacción y la impresión de que el sistema de remuneración es justo. En las
investigaciones también se han identificado algunas tendencias interesantes. El mayor uso
de las destrezas como base para el pago esta acentuado particularmente en las
organizaciones que enfrentan una competencia agresiva del extranjero y en las compañías
con productos de ciclos de vida breves y con la necesidad de salir pronto del mercado.
Asimismo, el pago basado en las capacidades se ha extendido de las fábricas a las oficinas
y en ocasiones ha llegado a las suites ejecutivas.
El vínculo entre las prestaciones flexibles y la teoría de las expectativas. Dar a todos los
empleados las mismas prestaciones presupone que tienen las mismas necesidades. Desde
luego, sabemos que no es así, por tanto, los gastos en las prestaciones flexibles se
convierten en un motivador. De
acuerdo con la tesis de la teoría de las
expectativas de que las recompensas
de la organización deben vincularse a
las metas de cada individuo, las
prestaciones flexibles individualizan
las recompensas puesto que el
trabajador escoge el paquete que
satisface mejor las necesidades
actuales. El hecho de que las
prestaciones flexibles convierten un
programa tradicional uniforme en un motivador, se demostró en una compañía cuando 80
por ciento de los empleados cambiaron su paquete único por un plan flexible en cuanto
entró en vigor.
Los planes flexibles en la práctica. Aproximadamente 13 por ciento de las compañías
estadounidenses de tamaño medio tiene grandes planes de prestaciones flexibles. Se
anticipa que este porcentaje aumente en concordancia con la diversidad de los empleados.
Para los empleados, la flexibilidad es atractiva porque pueden adaptar sus prestaciones y
coberturas de acuerdo con sus necesidades. La principal desventaja desde este punto de
vista en que las opciones cuestan más, así que, en total, se pueden comprar menos. Desde el
punto de vista de la organización, la buena noticia es que los planes flexibles producen
ahorros. Machas organizaciones aprovechan la introducción de los planes para aumentar los
deducibles y las primas. Además, una vez en funcionamiento, los empleados tienen que
absorber los costosos aumentos de, por ejemplo, las primas de los seguros médicos. Las
malas noticias para las organizaciones son que estos planes son más difíciles de supervisar
y es caro administrarlos.
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