Download - Carta Abierta a Mas

Transcript
  • 7/31/2019 Carta Abierta a Mas

    1/1

    La Gaceta, 28 de octubre de 2012

    CARTA ABIERTA A MAS, LDER POLTICO CATALN

    Mon Ami, Artur

    Xavier Horcajo

    Me parece mal proponer la secesin de Espaa por la va deun referndum sin explicar a los ciudadanos el impactoeconmico de ese trascendental paso poltico, aun en el casode perderlo. No es un secreto que el nacionalismo de Mauri-ce Duplessis en Qubec, a finales de los aos 30, fue consi-derado un referente y que cientos de estudiantes de lo polti-co de universidades catalanas han sido enviados a Qubecdurante dcadas a empaparse de la cosa. Tampoco es unsecreto que la va revolucionaria de Jean Lessage en los 60para culminar una revolucin tranquila desde la escuela es elespejo al que se asom el pujolismo para su inmersin lin-gstica. Convertir generaciones de nios en adultos nacio-nalistas, de la administracin a las ingenieras, pasando porla medicina o las finanzas. Lo llamaron fer pas.

    Por eso resulta obvio que el estudio del impacto de las medi-das soberanistas impulsadas por el Parti Qubcois (PQ)de Ren Levesque en 1980 y su reiteracin en octubre de1995 (que enterr a su impulsor Lucien Bouchard), son loms pertinente y til para predecir las consecuencias quetendrn para los catalanes ese carrefour que usted plantea.No tema, que no le hablar de la rebelin de los Mohawks ylos Oka dentro de Qubec exigiendo la misma medicina. Esla economa, estpido!, como se dijo en la campaa deClinton contra Bush del 92.

    Segn los datos del Bank of Montreal, fueron precisamentelas medidas tomadas para que caso de que se produzca unreferndum la decisin afecte no slo a Qubec sino a Ca-nad y se requiera una mayora del 60% instead of 50%+1(en vez del 50%+1), dice literalmente el texto de la medi-da, lo que ha venido a ser un blsamo para la economaqubecoise.

    Antes que eso, antes del referendo de 1995, uno de los eco-nomistas canadienses ms reputados, Patrick Grady, del

    Fraser Institute, predijo una cada de entre un 5% y un 10%del producto interior bruto de Qubec. La UniversidadMcGraw-Hill estimaba una cada del 5% y el EconomicCouncil of Canad estim una cada de entre el 1,5% y el 3%del producto interior bruto. Los tres anlisis coincidieron enque fue Qubec no el resto de Canad quien sufri un im-pacto de menor crecimiento de la produccin domstica, slo

    con la celebracin de la consulta.

    Un previsible terremoto sobre la demanda de bienes y servi-cios paraliz el empleo y produjo muesca en la renta disponi-ble de los quebequeses. Tras el segundo referndum, un em-pleo homlogo en Toronto proporcionaba unos salarios un20% mayores que los de Montreal.

    Tal vez el peor de los efectos es la fuga de capitales tanto pro-pios como del resto de Canad y, por supuesto, extranjeros.Eso afecta tanto a los capitales privados como a las inversio-nes empresariales, especialmente multinacionales. En el casode Qubec, el profesor Earl Fray, de la Brigham YoungUniversity de Utah, especialista en asuntos canadienses, ad-virti a una comisin del Congreso norteamericano que lahipottica secesin de Qubec obligara a Estados Unidos ainyectar un paquete de rescate para frenar el efecto fuga,mucho ms caro que el controvertido envo para salvar alpeso mexicano en 1994.

    Citicorp Securities (New York) escriba en un anlisis decomportamiento de bonos un ao antes del ltimo refern-dum (octubre de 1994) que el bono de la provincia de Qubeces una gran oportunidad para los inversores porque garanti-za rentabilidades del 7,5%. Los spreads o diferenciales de ladeuda quebequesa se dispararon con los aldabonazos sece-sionistas y con los fuegos artificiales polticos que los pre-cedieron. En el caso cataln eso importa ya poco, calificada ladeuda como bono griego. Los bonos a 10 aos de Qubecsubieron 110 puntos bsicos. Lo mismo ocurra a sus empre-sas. Este mismo predictor auguraba que Hydro-Quebec(cuyos bonos a 10 aos subieron 75 puntos bsicos) finan-ciara sus emisiones al 7,4%.

    A la cada de salarios, renta disponible, sigui la de lo inmo-biliario. Valdr lo mismo un piso en el Eixample barcelonsdespus del refrendo s o s? La respuesta Mona mi, tam-poco parece positiva. Tomemos el caso de Montreal, la prin-cipal ciudad de Qubec: al ao siguiente de la segunda con-sulta (2009), dice el CBRE de la Richard Ellis Real Estate

    Brokerage que la actividad inmobiliaria de Toronto (princi-pal ciudad del resto de Canad) era cuatro veces la que seproduca en Montreal. Los precios seguan el mismo comps.

    A propsito de Real Estate. El idioma sajn tiene sus tram-pas para el novato. State yEstate suenan parecido. Slo hayuna letra de diferencia, pero significan cosas muy distintas: oun Estado o una propiedad inmobiliaria. Lo aclaro porquehace muchos aos presenci un encuentro entre un compa-ero de su partido, Josep Maria Cullell, y el primer alcaldenegro de Nueva York, David Dinkins. ste le pregunto aCullell qu tal va el real estate en Catalua. Cullell, entoncescandidato a la alcalda de Barcelona, no entendi bien eltrmino y contest en ingls: Bueno nosotros todava nosomos realmente un Estado. As que mejor traducimos laterminologa.

    Si la independencia de Qubec se produce, la carga de deudade su Gobierno as constaba en un informe al respecto deCiticorp ser la peor de toda la OCDE incluida Italia. Eldficit presupuestario quebequs salt con el primer refern-dum de los 2.500 millones de dlares canadienses a los 3.500en 1981. Lo mismo volvi a ocurrir entre menos del 5% de

    dficit presupuestario sobre PIB en 1994 y ms del 6% en1995, segn revelan las series de dficit presupuestario delQubec Budget. Los refrendos lastraron la economa pblicaquebequesa. Y lo peor, Mon Ami: llevaron a Qubec a code-arse en trminos de crecimiento nominal y de dficit con lasprovincias ms pobres de Canad, como Manitoba o New-foundland, en lugar de hacerlo con Alberta o con Ontario,tras el primer referndum. Lo dicen las estadsticas del Pro-vincial Economic Accounts de Canad. Quince aos despus,con el segundo referndum se produjo un similar downgrade(descenso de nivel).

    No cree, Mon ami, que los catalanes deberan saber todo es-to?

    Xavier Horcajo es periodista del Grupo Intereconoma y di-rector del programa Ms se perdi en Cuba.