lista, sólo cinco diputados, de un total de17, votaron en contra del término federal.Como contrapartida aparece un núcleo deocho provincias que votaron de maneraunánime por el federalismo y por la noción de estados soberanos.
Finalmente, unas breves consideraciones que se desprenden de las argumentaciones de los diputados a lo largo del debate reseñado en el texto. Por un lado, enrelación con el concepto federalismo puedeadvertirse que está en pleno proceso de reformulación. Como es sabido, hasta entonces primaba la idea de federación comosinónimo de confederación, es decir, una ligao alianza que por definición tenía caráctertransitorio. Mientras que el único modelode estado federal, de acuerdo con la nociónactual, era el que brindaba Estados Unidos,un modelo bastante reciente y que estabalejos de alcanzar su consolidación comotal. Por otro lado, tales cuestiones teníanuna evidente resonancia en la noción desoberanía que debía revisarse y resignificarse en concordancia con los debates acerca del federalismo y la república.
En definitiva, a lo largo de los textosaquí comentados se pone claramente demanifiesto el carácter de innovación y experimentación que definió las primerasdécadas de formación del Estado-naciónmexicano, carácter que en mayor o menor medida definió también los procesosrespectivos en el resto de Hispanoamérica.En este sentido, también pueden apreciarse con un enfoque renovado los esfuerzospor articular consensos y arribar a formulaciones institucionales que garantizaran elorden y la estabilidad.
María José NavajasCONICET e Instituto Ravignani
Universidad de Buenos Aires
206
Ana Buriano Castro, Navegando en la borrasca. Construir la nación de lafe en elmundo de la impiedad, Ecuador, 1860-1875,Instituto Mora, México, 2008 .
Resulta motivo para celebrar la apariciónde investigaciones que tengan por objetoel estudio del conservadurismo en Latinoamérica y no se limiten al ámbito de losidearios, sino que también extiendan susalcances al terreno de la praxis política.En Navegando enla borrasca, Ana BurianoCastro analiza profunda y detalladamente el proyecto de nación que echó a andarGabriel García Moreno en Ecuador, donde ocupó la primera magistratura en dosocasiones, con un interregno de por medio, entre los años 1860 y 1875 .
Dividido en cuatro capítulos, el estudio tiene como finalidad rescatar el casoecuatoriano dentro de las variadas prácticas políticas bajo las cuales se formaronlas naciones en América Latina y la primera versión fue presentada por la autoracomo tesis doctoral en el posgrado enEstudios Latinoamericanos de la UNAM.De entrada, Buriano lanza una preguntasugerente que continúa en la cabeza dellector a lo largo de su libro: ¿Por qué loslatinoamericanos del siglo XIX fuimos ysomos tan incapaces de imprimir transformaciones trascendentales para la suerte de nuestros países, a pesar de habersido gestados en escuelas que propugnaban un cambio?
Para dar una respuesta, la autora comienza exponiendo el proyecto de GarcíaMoreno dentro de las dinámicas regionales de Ecuador, exposición basada en untrabajo exhaustivo y la constante reflexióncomparativa que pone en práctica a lo largo del capítulo. El proyecto garciano debió enfrentar la difícil tarea de soslayar las
núm. 78, septiembre-diciembre 2010
características de las regiones ecuato- .rianas, donde las part icularidades, tantoeconómicas como sociales, marcaban lapauta específica que se seguía en el terreno político. La sociedad de la provinciasureña de Azuay,por ejemplo, no se adhirió al cent ralismo que pretendía imponerel sistema, por lo cual se mantuvo margi nada, aplicando proyectos propios, ajenos en la mayoría de los casos a las otraszonas del país . Un país de dimensionespequeñas en el que los regionalismos seacent uaron, consti tuyendo cada uno deellos un microuniverso con necesidades,ideas y costumbres políticas particulares,a lo cual debieron añadirse los constantese intensos movimientos de población quedificultaron aún más la aplicación del proyecto centralista conservador. La autoratiene buen cuidado de resaltar los rasgosregionales , y es suficientemente claracuando explica los niveles desiguales enque cada uno de ellos se integ ró a los proyectos económicos que pretendía poneren marcha el sistema.
La institucionalización del garcianismo es el tema del segundo capítulo. "Elproyecto necesitaba legitimarse - señalaBur iano- y, como es sabido, plasmar losproyectos en consti tucio nes fue el nivelpredilecto que escogieron los ensayos políticos decimonónicos en América Latina"(p . 146). Así, encontramos un anális isprofundo de los consti tuyentes de 1861y 1869, quienes dieron cauce legal al proyecto garciano. La historiografía ecuatoriana ha tildado de liberal al texto derivado de la primera asamblea y deconservador al de la segunda. Acertadamente, la autora se despega de la inútiltendencia de encuadrar las cartas magnasdentro de marcos político-ideológicos y,más bien, se da a la tarea de clarificar las
RESEÑAS
razones por las cuales, en un periodo tancorto y bajo el mismo régimen, se elaboraron dos proyectos constitucionales denat uraleza dist inta que, cada uno en sumomento, fueron vistos como instanciassalvadoras.
A lo largo del capítulo se reconstruyeel ambiente que rodeó a ambos constitu yentes, repasándose las circunstancias desu formación, los representantes que acudieron a las asambleas y la manera comoquedaron formadas . Atinadamente, seecha mano de los debates de los congresospara dar a conocer las polémicas en tornoa temas como el derecho a la ciudadanía,la cuestión del sufragio, la descentralización de las insti tuciones, las garantías individuales y la justicia. Buriano llama laatención sobre la disputa referente al sistema federa l, señalando que existió untemor a la federación muy acorde conlos tiempos correspondientes. El ejemploclaro en contra de tal sistema se hallabaen Estados Un idos -hundido entonces ensu guerra civil- y en México -que en esosmomentos se encontraba en la mira deambiciones europeas. Así, la autora expone contrastes y hace comparaciones provechosas, pasando su exposición por el plano local e internacional, resultando de ellouna narración atractiva e interesante.
El capítulo tercero gira en torno al papel de la Iglesia dentro del proyecto garciano. Dada la natu raleza del gobierno deGarcía Moreno, es quizá el apartado másinteresante del estudio. Buriano señalaque la Iglesia en Ecuador fue hábilmenteutilizada por el sistema como herramienta civilizatoria y modernizadora por medio de la educación. "Ante el predominiode las fuerzas centrífugas, la unidad religiosa se convirtió en eje aglurinador"(p. 209). Es de apreciar la descripción,
207
aunque breve, sobre las negociaciones para .llevar a cabo un Concordato con la SantaSede en 1862 ; y sobresale el hecho de quela negociación no fue tan tirante -comosí lo fue la llevada a cabo por la representación del imperio mexicano un par deaños más tarde- y estuvo marcada por lalentitud característica, bien subrayada porla autora, con la que Roma llevaba a cabosus convenios, en especial con los nuevospaíses latinoamericanos. Si bien el gobierno garciano debió ceder en diversos e importantes aspectos ante la Iglesia, esto levalió contar con una aliada podetosa quelo dotó del sustento ideológico para afianzar su proyecto. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, como no lo es nunca en lasrelaciones Ig lesia-Estado, y la "reformadel clero" emprendida por García Morenodio lugar a una convivencia conflic tivaque acarreó muchos problemas al régi men. N o menos problemas se derivaronde la reforma a la educación; aunq ue elgobierno dejó en manos de la Iglesia laspolíticas educativas, impulsó la llegada decongregaciones extranjeras, francesas enespecial, que suponía especializadas, ajenasa la política del país y confiables en cuanto a sus principios.
Buriano afirma atinadamente que unode los aspectos más admirables de las acciones garcianas fue la manera como, aunque accidentada y conflictiva, supo ponera disposición de su proyecto a la Iglesiaecuatoriana. "Todo se valía y todo debíaplegarse a los designios de l cons truc tor conservador que fue García Moreno"(p. 268) .
El últi mo capítulo tiene como objetivo el estudio del discurso polít ico delgarcia nismo, enfocado en la sección "nooficial" del diario El Nacional. Con baseen la propuesta de análisis discursivo, muy
208
conocida en nuestro país por los trabajosde Elías J osé Palt , Buriano evita el sesgoque supone el considerar una sola fuentepara llevar a cabo la interpretación de unperiodo largo, lo que, a su vez, le facilitóel camino para encontrar nuevo caráctera dicho periódico que, según ella, ha sidoseñalado como útil tan sólo para conocerla vida insti tucional y administra tiva deEcuador. El análisis discursivo resulta ricoe interesante . A través de él se sigue el camino que transitó el garcianismo, los giros lingüísticos de sus discursos, los propósitos perseguidos por el proyecto; desdeel pujante optimismo de los primeros añosreflejado en la imprenta de El Nacional,pasando por la conciencia de problemasy dific ulrades que debían ser sorteados,has ta el desengaño y las tensiones delfinal, que condujeron a la exaltación nacionalista y a algo así como los gritos desesperados del conservadurismo por mantenerse vigente frente a la diversificaciónpropia de los nuevos t iem p os en losque entraba la nación ecuatoriana. "Lo querealmente se conjuraba en contra del proyecto era la época" (p. 328). Debido precisamente a los interesantes resultadosque la autora presenta en este apartado,resul ta inevitable señalar que el análisisde alguna otra fuente hemerográfica (unao dos, al menos) habría resultado el doblede provechoso y sugerente.
Bur iano deja ver en sus conclusionesla dific ultad que conlleva y el cuidadoconsecuente que debe ponerse cuando seetique tan los periodos hisróricos. Contrario al caso mexicano, en Ecuador las diferencias ideológicas tuvieron tintes laxos.N adie deseaba reconocerse a sí mismocomo "conservador" y, en cambio, todosse decían "liberales" por ser personas civilizadas, educadas y de su época. Sin em-
núm. 78, septiembre-diciembre 2010
bargo, la figura central , fuerte y única, tannecesaria para hacer cuajar los proyectospolíticos, fue ocupada por Gabriel GarcíaMoreno y en torno a ella se reunieron gmpos d iversos. Como el proyecto tomótiempo para definirse, fue sobre la marcha que adquirió, poco a poco, sus dimensiones y carácter decisivos.
El garcianismo mostró la habilidad necesaria para hacerse de las herramientasque coadyuvaran a solidificar su proyecto, mostrando una enorme capacidad deadaptación y hasta de pers uasión. Echómano de las reformas, de la Iglesia, de laeducación, de acciones represivas en arasde la continuidad. Sin embargo, la difi cultad se encontraba en la naturaleza misma del país y en los continuos cambiosque vivía y que lo rodeaban , lo que dificultó cada vez más la instauración cabalde su propuesta. No obstante, luego dediversos intentos y constantes choquescontra las circunstancias desiguales en lasdistintas regiones ecuatorianas, el aparatogubernativo dejado por el garcianismo poseía, al final, mayor cohesión .
Con Navegando en la borrasca, Burianolog ra p rese ntar una pintura general einteresante del proyecto garcianista, lasdificultades que enfrentó, su gran duct ilidad y sus alcances. Por otra parte, muestra las profundidades de Ecuador y sus dinámicas más particulares , ta nto en elplano geográfico regional, como en el polít ico ideológico . Es, además , un estudiode gran utilidad, en la medida en queconstituye un buen sustento para llevar acabo reflexiones comparativas, tan convenient es y necesarias en los estudios histó ricos sobre el apasionante y complicadosiglo XIX. Queda de manifiesto que la dificultad histórica para realizar transformaciones trascendentales en América Latina
RESE ÑAS
responde a las disimilitudes propias decada país . Así, el sistema que pretendióconstruir la nación de la fe enel mundo de laimpiedad es un ejemplo esclarecedor deuna más de las di námicas políticas en eldevenir de nuestro continente, donde aúnresta mucha diversidad por explorar.
Víctor A. Villavicencio N avarroFACULTAD DE FILOSOFÍA YLETRAS
UNAM
Marieta de Moraes Ferreira y AlexandreForres , lvIuitos caminhos, tima estrela.lvIemórias demilitantes doPT, Ed. FundacáoPerseu Abrarno, Sao Paulo, 2008, 447 pp .
Comenzaré la reseña de este libro indicando a los lectores que se trata de unaafortunada conjunción de esfuerzos colectivos, tanto de los autores Marieta de Moraes Ferreira y Alexandre Forres, quienesse han distinguido en la academia brasileña por sus trayectorias profesionales comprometidas, brillantes, rigurosas, comotambién de los entrevistados. Estos últi mos, militantes del Partido del Trabajo (PT)que hasta hace poco representaban a la llamada N ueva Izquierda Latinoamericana,provienen de las corrientes de izquierdaque durante los años sesenta y setenta sevinculan desde distintos horizontes a losmovimientos estudiantiles, obrero, campesino , popular y a la lucha armada. Losautores contaron también con la imprescindible colaboración de importantes instituciones como el Centro Sérgio Buarquede Holanda, el de Docum entación deHistoria Contemporánea de la FundaciónGetulio Vargas (CPDOC-FGV), el Laboratorio de Historia Oral e Iconografía de la
209
Top Related