EL CONTRA INTERROGATORIO
A. CONCEPTO
El contrainterrogatorio es la técnica que se utiliza para examinar al testigo de la
contraparte y que se caracteriza y que se caracteriza por que se utilizan
preguntas cerradas, sugestivas, asertivas, y de control. Lo que se pretende
con ellos es quitarle credibilidad al testigo, mostrar que no es tan seguro como
inicialmente se percibió por parte del juez, y que su información deja muchas
dudas.
Esta técnica que exige mucho cuidado porque se utiliza frente a un testigo que
fue llevado para acreditar la tesis contraria a lo que busco probar.
El saber contrainterrogar al testigo, no es sin duda tarea fácil, toda vez que el
empleo adecuado de sus técnicas, depende en buena medida el éxito o el
fracaso de su caso, de allí que se diga que el adquirir o desarrollar esta
destreza, contribuye también al establecimiento o por lo menos aproximación a
la verdad material, a partir de la reconstrucción lógica de los hechos.
En el litigio, el mejor medio o la herramienta más útil para el esclarecimiento de
los hechos, lo constituye el contrainterrogatorio, pues con este queda en
evidencia el testigo amañado, el testigo adoctrinado, el que tiene algún interés
no propiamente en que se justicia sino en favorecer a una de las partes dentro
del proceso, por ello es que se debe recordar siempre, que durante su práctica
se tenga, a partir de la previa planificación, como objetivo central el
cuestionamiento de la credibilidad de las manifestaciones del testigo que se
contrainterroga.
En el juicio oral, la atención de las partes, del juez o magistrado y
especialmente del público, se centra en el debate, vale decir en la presentación
de las alegaciones finales, sin embargo, el antecedente próximo más relevante
para la construcción racional, persuasiva y fiel del discurso jurídico probatorio,
lo es el contrainterrogatorio, porque justamente este permite su constitución a
favor o en contra de una teoría del caso.
Es el momento propicio, tal vez único, para examinar los testigos de la
contraparte, y es allí cuando deben salir a relucir las inconsistencias de quien
declara, por ello, como veremos luego, quien contrainterroga está limitado no
solo por la técnica sino también por el objeto y el contenido de la pregunta, el
área de la movilidad está circunscrita a lo que fue materia del interrogatorio
“directo”, para dejar planteada la confrontación en sus dichos, siempre en la
idea básica de impugnarlo.
Ahora bien, tales aspectos constituyen el núcleo esencial del
contrainterrogatorio, lo que no descarta la existencia de propósitos conexos
tales como el usado estratégicamente para allegar al juicio aspectos
relevantes o positivos para mi caso y dejar en evidencia aspectos negativos o
las falencias en el caso de mi contraparte. Recuérdese que la idea central será
siempre la de cuestionar la credibilidad del testigo y si este lo permite,
extraerle, puntos adicionales en pro de mi propia postura procesal.
El éxito del contrainterrogatorio no depende exclusivamente de la obtención de
una confesión o aceptación por parte del testigo, de estar favoreciendo a una
de las partes del proceso, si ello fuese así nuestro fracaso seria cotidiano, el
querer obtenerla a ultranza sería una inadecuad actitud procesal pues ante la
insistencia y terquedad de quien contrainterroga, seguro encontraremos
homologa postura del testigo, ya que la experiencia enseña, que en esas
condiciones el declarante se introduce en su caparazón en una clara actitud
defensiva.
Recordemos que el éxito se obtendrá cuando quien realice el
contrainterrogatorio, deje en evidencia frente al juez o magistrado claras
razones para descalificar al testigo de la contraparte, su inconsistencia, u
obtenga de este, puntos favorables para su caso.
B BASE CONSTITUCIONA Y DESARROLLO LEGAL
Como fundamento del contrainterrogatorio, en el texto constitucional tenemos
el art. 29 que consagra el debido proceso, y en virtud del cual en todo proceso
se debe garantizar que se juzgue a una persona con respeto a todos sus
derechos y en especial el derecho a presentar pruebas y además a controvertir
los que se alleguen en su contra.
Este postulado se desarrolla en el Código de Procesal Penal que establece el
sistema acusatorio, a través de una serie de postulados que permiten que los
sujetos o actores procesales puedan actuar dentro del mismo de manera
equilibrada y justa, pero especialmente de una principio fundamental que es el
de contradicción, que se desarrolla principalmente en el contrainterrogatorio y
en las objeción u oposiciones.
En este sentido está el principio de contradicción que garantiza que en
desarrollo de actuación procesal los sujetos procesales tendrán derecho a
presentar y contravenir las pruebas y en este ejercicio de controversia
probatoria lo hago contrainterrogando los testigos de la contraparte.
Pero en ese mismo sentido cobra una importancia fundamental el principio de
inmediación a través del cual el juez tiene contacto directo con la prueba,
teniéndose como tales solo las que fueron aportadas y practicadas legalmente
dentro del juicio. Y esa inmediación garantiza que el juez se percate de manera
directa de la forma como es que uno contrainterroga al testigo presentado por
mi opositor procesal.
Y en cuanto a la forma como se debe realizar el contrainterrogatorio el Código
Procesal Penal lo establece claramente en sus diversos artículos.
Finalmente se señala que la fiscalía y la defensa están autorizadas para
interrogar y contrainterrogar en el juicio oral.
C. IMPORTACIA DEL CONTRAINTERROGATORIO
Es el medio ideal para ejercitar el contradictorio desarrollando el principio
de contradicción.
El principio de contradicción que es uno de los postulados fundamentales del
sistema acusatorio, y en virtud del cual se garantiza que todos los sujetos
procesales puedan controvertir tanto las pruebas y planteamientos de la
contrapartes como las decisiones del juez, encuentra en mi concepto su mayor
desarrollo en el contrainterrogatorio, porque a través de el puedo enfrentarme a
los testigos de la contraparte, haciéndole preguntas que buscan quitarle
credibilidad o fuerza a sus testimonio y que por lo mismo se encaminan a
fortalecer mi posición.
Es una herramienta para llegar a la verdad.
Es la mejor herramienta para llegar a la verdad ya que al contrainterrogar al
testigo, queda en evidencia la verdadera fuerza del testimonio y esto le permite
valorar al juez que tan cierto o exacto fue lo que inicialmente manifestó.
Permite la construcción racional, persuasiva y fiel del alegato.
El contrainterrogatorio va dejando en la mente de quien lo hace los puntos
fundamentales que le permitan al final realizar el alegato en el que se
presentaron los argumentos encaminados a defender su posición.
Sirve para examinar testigos de la contraparte.
No que se pretende con esta técnica es examinar a los testigos de la
contraparte de forma mucho más segura y minimizando los riesgos, técnica
que incluso puedo utilizar frente a mis propios testigos cuando en desarrollo de
mi interrogatorio empiezan a asumir una posición contraria, para lo cual me
podre valer de las entrevistas iniciales, documentos o declaraciones anteriores
a estos
De él depende el éxito o el fracaso de su teoría del caso.
Esta expresión encierra lo que puede implicar el contra interrogatorio. Con él se
ganan o se pierden los procesos. Un buen contrainterrogatorio permite el éxito
del proceso, pero uno malo nos lleva a fracasar; por eso se afirma que a veces
el mejor contrainterrogatorio es el que no se hace, porque cada vez que se
contrainterroga se asumen riesgos.
D. FINES DEL CONTRAINTERROGATORIO.
El carácter adversarial del juicio oral, se posibilita también gracias al
contrainterrogatorio, de allí que con este se busque básicamente:
1. Cuestionar la credibilidad del testigo de la parte contraria.
Para el logro de este propósito, se puede acudir:
a) Las condiciones personales del declarante.
En este caso debemos direccionar el contrainterrogatorio a establecer:
Quién es el testigo.
Qué interés tiene en el resultado del proceso.
Qué vínculo tiene con las partes involucradas.
En general si le asisten motivos para mentir.
La falta de imparcialidad del declarante es sin duda alguna la razón más común
para impugnar el testimonio. Aquella puede devenir por varias razones:
parentesco, amistad íntima, enemistad, interés, económico político, miedo,
venganza o prejuicios; incluso deberá examinarse también la posibilidad de
tachar el testigo a partir de su reputación.
Hay que decirlo, por si sola, la relación directa con las partes no es suficiente
para su derrumbamiento como medio de prueba, toda vez que se considera
necesario, que resulte evidente, el propósito de favorecer distorsionando los
hechos.
b) La falta de consistencia intrínseca o extrínseca del testimonio.
La falta de consistencia intrínseca o extrínseca del testimonio se presenta, por
varios aspectos: por lo inverosímil del relato, o bien porque de su confrontación
con otros medios de prueba o con una declaración anterior del mismo testigo,
es posible que se hagan evidentes sus contradicciones. Aquí, es posible que el
interrogado esté diciéndonos la verdad y que no le acompañe interés en faltar a
ella o en favorecer a una parte, sin embargo, estoy demostrando que en
especiales circunstancias modales o temporo-espaciales, es poco probable que
quien declara estuviese en condiciones de haber visto lo que relata en su
testimonio. Obviamente, el tipo de pregunta debe apuntar a descalificar las
manifestaciones del testigo buscar que quede en evidencia la inconsistencia
del relato o lo inverosímil del mismo; debemos establecer aquí, la falta de
solidez del testimonio.
Se trata de impugnar el testimonio a partir de la capacidad de quien declara de
acuerdo con cada una de las fases de formación del testimonio, percepción,
fijación, evocación.
Es viable entonces, a partir del contrainterrogatorio, impugnar al testigo por
razón de su capacidad para percibir o recordar. "Se permite la presentación de
toda aquella evidencia que pudiera haber afectado la capacidad del declarante
de percibir determinado hecho o de recordar cierto incidente (...) Existen un sin
número de circunstancias que afectan la capacidad de percibir o recordar.
Muchas de estas pueden probarse mediante prueba pericial, mientras que
algunas podían probarse con conocimiento judicial. El estar bajo los efectos de
bebidas embriagantes o sustancias controladas está científicamente probado
que afectan la capacidad de percepción. Toda evidencia que indique que al
momento de percibir unos hechos, o al momento de declarar, el testigo ha
estado o está bajo los efectos del alcohol o sustancias controladas, será
admisible para impugnar su credibilidad.
Ciertamente, el consumo de sustancias psicotrópicas o de bebidas
embriagantes, afecta los sentidos especialmente en lo que tiene que ver con la
percepción de los sucesos, la fijación en la memoria de ellos y desdé luego
desdibuja su evocación, de allí que se pueda impugnar al testigo que se sabe,
se encontraba bajo la influencia de aquellas al momento de los hechos, pues
creemos que no basta con acreditar que el testigo hizo uso de dichas
sustancias en pretéritas ocasiones sino esencialmente que estaba en estado
de excitación el día del hecho investigado, circunstancia particular que tiene
mucho que ver con los señalamientos o la identificación de agresores o del
acusado.
El método de la confrontación.
Un mecanismo adecuado para cuestionar la credibilidad del testigo, a partir de
su propio relato, lo constituye el método de la confrontación, por medio del cual
se lo confronta, bien sea con las propias manifestaciones anteriores del
declarante, rendidas dentro de la misma diligencia o en otras o también con los
otros medios de prueba allegados al proceso. La tarea aquí en punto al
contrainterrogatorio sería dejar en evidencia las inconsistencias de este testigo,
su falta de solidez, sus contradicciones. Así le restaremos mérito a la prueba
directa de la contraparte.
En la práctica forense es frecuente, que se presenten inconsistencias entre las
declaraciones vertidas por un mismo testigo al proceso, bien sea en su período
instructivo o incluso en el Plenario o juicio eventos en los cuales se facilita la
confrontación desde luego como resultado de un contrainterrogatorio adecuado
y técnicamente formulado. Lo anterior no obsta para cuestionar la solidez del
testimonio, a partir de manifestaciones anteriores inconsistentes del declarante,
no registradas judicialmente, como cuando el testigo verbalmente ante un
tercero ha relatado circunstancias disímiles a las consignadas dentro del juicio
oral.
Sobre el punto el profesor Fontanet manifiesta:
"(...) uno de los mecanismos más efectivos para impugnar la credibilidad de los
testigos, es cuando en distintas ocasiones, el declarante ha hecho
declaraciones inconsistentes sobres aspectos importantes del caso. La
inferencia que se quiere llevar a la mente del juzgador, es que el testigo está
mintiendo por razón de la inconsistencia. A manera de resumen es importante
destacar que las declaraciones anteriores inconsistentes no tienen que ser
escritas, ni juradas. Puede impugnarse un testigo con una manifestación
anterior que haya prestado verbalmente a un particular en una conversación de
naturaleza informal".
Ahora bien, la inconsistencia debe ser relevante, esencial o importante para el
caso, no se trata entonces de cualquier tipo de contradicción, por lo que en
cada situación en particular se deberá establecer su relevancia para cuestionar
la credibilidad del testigo que se contrainterroga, porque ciertamente, lo que
puede resultar importante para un caso no lo puede ser para otro.
La impugnación pretendida con el contrainterrogatorio, mediante la utilización
de las manifestaciones inconsistentes del testigo, requiere desde luego una
técnica, que permita obtener el propósito final.
Obsérvese lo que nos enseña Fontanet:
"(...) se debe desarrollar un mecanismo o fórmula que permita maximizar esta
impugnación. Es importante destacar la naturaleza de la inconsistencia y las
circunstancias en que fue prestada. El control del testigo durante esta parte del
interrogatorio, es fundamental. El siguiente orden, es recomendable para este
tipo de impugnación: a. comprometer al testigo con lo declarado en el
interrogatorio directo; b. establecer la importancia de la inconsistencia en el
caso; c. acreditar las circunstancias en que fue prestada la primera declaración
del testigo; d. dar oportunidad de que el testigo acepte o niegue la declaración
anterior; e. Confrontación con declaración anterior (...)”.
Es importante aclarar que en el contrainterrogatorio, al estarse confrontando el
testigo con sus manifestaciones anteriores, no se debe permitir que este
ahonde en razones o explicaciones del porqué de la inconsistencia o
contradicción, el testigo simplemente tiene derecho a responder si acepta o no
la inconsistencia anterior y en caso de no hacerlo, deviene inmediatamente el
cotejo con su versión inicial, permitiéndole incluso que este de viva voz lea la
parte pertinente, inmediata mente se sugiere parar allí el interrogatorio, Ya que
obtenida la impugnación el propósito se ha logrado.
Ahora bien, puede ocurrir que el testigo, en audiencia, declare sobre un
aspecto relevante para el caso, que Jamás había mencionado, situación
también de mucha ocurrencia en nuestra práctica forense; ella, amerita
tratamiento similar pues finalmente es una modalidad de impugnación por
manifestaciones anteriores inconsistentes del testigo, solamente que en esta
ocasión el declarante trae en su nuevo relato, circunstancias esenciales o de
particular importancia para el caso, lo que de suyo ya conlleva motivos para
cuestionar la credibilidad del testigo, toda vez que nada explicaría que un
aspecto relevante, trascendental, hubiese justamente Pasado inadvertido. en
su primer relato en etapa investigativa o en el interrogatorio directo durante el
juicio.
La confrontación como método válido para cuestionar la credibilidad del testigo,
puede obtenerse también, del cotejo con medios de prueba diferentes a la
propia versión del interrogado. Gracias al principio de valoración integral o en
su conjunto de los diversos medios de convicción probatoria, es posible resaltar
con el contrainterrogatorio, las inconsistencias del testigo de la parte contraria,
en referencia con las manifestaciones de otro testigo, desde luego más
verosímil e incluso con pruebas técnicas o documentales que lo controviertan.
Aquí resultan de particular importancia Andrés Baytelman-y Mauricio Duce. las
reflexiones que hacen
"(...) una de las tareas duras para el litigante durante el juicio es no perder la
visión de conjunto de todo lo que está pasando. Al interior de é1. Con
frecuencia nos enfrascamos en la particularidad de la diligencia específica a
que estamos abocados encada momento, perdiendo la percepción del juicio
como conjunto. Esto no puede ocurrir pues allí probablemente radica una de
las destrezas claves de un buen litigante; jamás perder de vista el universo del
juicio y ser capaz de dimensionar con precisión, de qué manera cada pieza de
lo que ocurre encaja en é1. En el juicio, cada una de estas piezas es más
idónea o menos para probar nuestras proposiciones fácticas o las de nuestra
contraparte. Lo mismo ocurre con los testigos. Un testigo puede parecer
tremendamente creíble y seguro de lo que dice y, si viene a declarar por la
contraparte, a uno le puede parecer que no tiene nada que hacer con él en el
contrainterrogatorio. Sin embargo, es posible que podamos conseguir lo que ya
haya declarado un testigo más verosímil que é1, y que ambos testimonios sean
incompatibles. Por ahí debemos entrar. Si el testigo ya ha declarado, podemos
citar su testimonio en el contrainterrogatorio y hacer que el testigo entre en
directa confrontación con é1, desacreditándose pues el otro testigo era más
verosímil que él en este punto específico. Si el testigo más verosímil no ha
declarado, debemos extraer en el contrainterrogatorio las afirmaciones
específicas que luego refutaremos llamando al estrado al testigo más verosímil.
La explicación de cómo el testigo ha quedado desacreditado nos la
reservaremos para el alegato final (...)".
2. Lograr de los testigos de la contraparte, aspectos positivos para
nuestro caso.
También es propósito del contrainterrogatorio, obtener del testigo de la parte
contraria, aspectos relevantes que contribuyan a la acreditación de nuestro
caso,-es allí cuando se debe procurar obtener de éste datos, información o
aseveraciones útiles para nuestras alegaciones finales.
3. Resaltar aspectos negativos del caso de la contraparte.
Lograr con el contrainterrogatorio que el testigo aporte información útil para
descalificar la proposición fáctica del opositor; se pretende entonces incorporar
al juicio inconsistencias o confrontaciones frente a los dichos de otros
declarantes aportados por la contraparte.
"(..,) los aspectos negativos de la prueba de la parte contraria, en ocasiones
pueden confundirse (...) aquí se trata de presentar prueba que de alguna
manera esté reñida con las alegaciones-o la teoría de la parte contraria, es
correcto afirmar que en la medida en que se destacan aspectos negativos de la
parte contraria, pueden entonces aportarse o destacarse aspectos positivos de
nuestro caso(...)".
E. LÍMITES DEL CONTRAINTERROGATORIO.
El ejercicio de todo derecho, máxime si este se enmarca dentro del desarrollo
de un proceso penal, debe tener límites, obviamente necesarios y razonables,
nunca arbitrarios ni caprichosos, por ello creemos que al realizarse el
contrainterrogatorio, debemos tener claridad sobre sus alcances o propósitos
tal como ya quedó explicado, de lo contrario fácilmente incurriremos en yerros
en su práctica en detrimento del éxito de nuestro caso obviamente, tenemos
claro que una cosa es interrogar y otra contrainterrogar, por ello, surgen claros
límites en el ejercicio de éste último, dados por el propósito de impugnar al
testigo de la parte contraria por inverosímil, no creíble, falso, o inconsistente.
1. En cuanto al objeto de la pregunta.
Siempre debemos tener presente el fin que se persiga al contrainterrogar, si
cuestionar la credibilidad del testigo, confrontarlo, impugnarlo, u obtener de
éste aspectos favorables para el caso, datos o referentes claves para demeritar
la prueba o la teoría del oponente.
AI momento de planificar o estructurar el contrainterrogatorio se sugiere antes
que nada, establecer hasta donde el testigo de la parte contraria, puede
coadyuvar así sea parcialmente nuestra postura, sacarle algún provecho para
nuestra teoría, en caso negativo, entrar a refutar la credibilidad del testigo con
las técnicas ya expuestas.
Básicamente quien preside el debate público y las partes intervinientes en el
juicio oral, deben estar atentos a limitar el contrainterrogatorio a los temas y
aspectos suficientemente reiterados, de lo contrario estaríamos desbordando
los límites establecidos por el objeto de lo pregunta.
No obstante lo anterior, y como se manifestó en páginas anteriores, resulta
procedente que durante el contrainterrogatorio se pueda indagar sobre temas
no abordados en el interrogatorio que tengan por finalidad impugnar la
credibilidad del testigo, esto de conformidad con el artículo 403 del nuestro
código de procedimiento penal, tal sería el caso cuando se le indaga sobre la
relación de amistad con el denunciante, la capacidad para ver a una distancia
determinada, su estado de sanidad de los sentidos o la existencia de cualquier
tipo de prejuicio.
En materia de impugnación de la credibilidad del testigo resulta pertinente tener
en cuenta las declaraciones previas a partir de las cuales puedo mostrar al juez
que el testigo no es creíble, que lo que está diciendo no corresponde a la
realidad.
Igualmente existe la posibilidad que el testigo de manera voluntaria y al
contestar alguna pregunta aborda líneas temáticas no tratadas, ellas puedan
ser materia del contrainterrogatorio.
2. En cuanto al contenido y forma de la pregunta
También y ligado con el anterior limite, es apenas obvio que el contenido de la
pregunta que formula quien contrainterroga, deba ser consecuente con el fin
propuesto y para ello no deberá ir más allá de las propias afirmaciones del
declarante, vale decir que versará sobre lo ya expuesto directamente por el
testigo; Lo anterior significa que en el contenido de la pregunta, lleva explícito
un hecho o circunstancia aceptado ya por quien responde la misma; de lo
contrario estaríamos tergiversando el contrainterrogatorio, derivándolo en un
interrogatorio directo.
Incluso en este caso, no Sé pretende obtener del testigo una narración
coherente, ni la reconstrucción de una historia, se busca simplemente
seleccionar los fragmentos de ésta, para cuestionar su credibilidad o bien para
resaltar de ella lo fundamental para nuestra teoría.
"(...) se trata, pues, de una estructura temática más que cronológica, dispuesta
de acuerdo con las áreas en que queremos evidenciar las inconsistencias del
testigo de la contraparte o extraer la información que sea útil a nuestro propio
caso. En el contrainterrogatorio, no nos interesa una historia, sino fragmentos
de evidencia que puedan ser útiles. La riqueza contextual que tiende a
caracterizar a las historias en el interrogatorio directo servirá –en general-, sólo
para obscurecer los blancos de nuestras preguntas en el
contrainterrogatorio(...)".
En razón a este límite en desarrollo del contrainterrogatorio, es frecuente el uso
de preguntas sugestivas, cerradas, asertivas o de control del testigo.
Efectivamente, a diferencia del examen directo o interrogatorio, en este caso
resulta absolutamente válido realizar preguntas sugestivas y se convierten en
el método por excelencia para lograr que quede en evidencia la falta de solidez
del testimonio o su falta de credibilidad, pues solo así se mantiene siempre el
control de quien contrainterroga sobre el testigo que responde, allí se limita la
pregunta pero, también la respuesta.
EI contenido de la pregunta por regla general será entonces limitado por
afirmaciones ya registradas del, testigo, utilizando en su estructura una
aseveración que éste deberá aceptar o denegar, por ello es frecuente decir;
dígame si es o no cierto, o no es un hecho que, o lo cierto es que; o si o no
que, o es eso correcto, etc.
"(..) Durante el contrainterrogatorio el abogado es el protagonista. Como norma
general se debe proceder a hacer aseveraciones al testigo, el cual solo deberá
afirmar o negar las mismas. El tiempo de investigar el caso ya terminó, por lo
que debemos dirigimos a aquellas áreas que queremos destacar. A través de
las preguntas, sugestivas vamos directamente a las mismas (...) la
sugestividad, resulta ser de mucha utilidad en el contrainterrogatorio. No
meramente nos permite ser los protagonistas durante el interrogatorio, sino que
facilita y propenden otros propósitos. Nos permiten tener el control del testigo
en la medida en que no se le provee oportunidad de que explique su
contestación, por lo que impide o hace menos probable que el testigo explique
su contestación.
Hay que decir que sólo por vía de excepción se pueden hacer preguntas
abiertas, cuando se quiere pasar de un-tema a otro.
F. PLANIFICACIÓN DEL CONTRAINTERROGATORIO.
Al planificar el contrainterrogatorio pregúntese qué debilidades tiene la historia
del testigo, dada en su interrogatorio - directo-; debo evidenciar, qué
información tiene ese testigo que me sea útil a mi propio caso. Sin embargo, la
decisión de examinar o no al testigo de la parte contraria -cross examination-,
dados los riesgos que se corren por su formulación inadecuada, debe
realizarse inteligentemente, vale decir debidamente preparado y teniendo claro
lo que se va a obtener".
La clave de su caso, su éxito o fracaso radica básicamente en su planificación,
realmente al juicio no se puede ir a improvisar, a establecer o averiguarse que
sucedió, qué ocurrió, todo lo contrario se requiere la preparación anterior; para
esto usted debe tener clara su teoría del caso y anticiparse a la de su
oponente, debe saber qué testigos se llevarán a la audiencia pública y los
hechos y asuntos o temas centrales del debate.
Para ejercitar técnicamente el contradictorio mediante la herramienta más
valiosa o el "arma predilecta del abogado litigante" el contrainterrogatorio,
decida sobre los propósitos de éste de acuerdo con lo dicho en el capítulo
anterior, y pregúntese si vale la pena o no hacerlo, es decir la pregunta clave
es ¿debo o no debo contrainterrogar? Y para ello debo absolver los
interrogantes que a continuación señalo y que le permitirán saber si debo o no
debo contrainterrogar, y en este último caso hasta qué punto. Esos
interrogantes son:
El testigo que se interrogó perjudica mí teoría del caso?
Lo primero a establecer es si ese testigo afecta o no nuestra teoría del caso, es
decir medir el efecto que este tuvo en la audiencia. Es posible que el testigo
solo sirva para acreditar temas o hechos que no son materia de controversia, o
bien hechos que ya han sido demostrados mediante otro (s) medios de
convicción probatoria, casos en los cuales no se alteraría nuestra tesis y
entonces el contrainterrogatorio perdería el sentido y no tendría razón de ser.
Thomas Mauet enseña que:
“No todo testigo tiene efecto devastador en la audiencia oral. Algunos testigos
solo establecen un elemento técnico de la defensa o acusación, o dan
fundamento a hechos que no están en disputa. Otros solo corroboran el
testimonio de otros, que antes han sido establecidos. Si el testigo no afecta su
teoría del caso, no es necesario contrainterrogar".
Resulta apenas obvio que si luego de haber escuchado detenidamente el
interrogatorio al testigo y sus respuestas, se concluye que permanece sólida mi
postura procesal, no debe hacerse uso del contrainterrogatorio, pues de lo que
se trata finalmente es de sacar avante nuestra' teoría.
Fue creíble la declaración del testigo?
Si el testigo no fue creíble, no lo contrainterrogue. Recuerde que lo que
pretende con el contrainterrogatorio es restarle credibilidad al testigo y esto ya
se consiguió. Si lo contrainterroga corre el riesgo de rehabilitarlo. Pero además,
si usted no contrainterroga cierra la posibilidad del redirecto, evitando el riesgo
de que en é1, la contraparte realice preguntas que lo rehabiliten.
¿Es importante el testigo?
Si el testigo fue importante, lo más lógico es contrainterrogarlo, pero si no lo
fue, no debo perder el tiempo en ello. Y un testigo será importante cuando ha
dicho cosas que tienen relevancia probatoria.
¿Dijo el testigo menos de lo que esperaba en su declaración?
Si el testigo dijo menos de lo que se esperaba lo mejor será contrainterrogarlo
e incluso intentar tocar temas que no fueron materia de interrogatorio a través
de preguntas cortas y abiertas, pero siempre teniendo mucho cuidado al hacer
las preguntas, porque como la pregunta es abierta, la respuesta igualmente lo
será y a este tipo de preguntas solo se puede acudir excepcionalmente.
¿Cuáles son las expectativas reales con el contrainterrogatorio?
Lo que se pretende con el contrainterrogatorio es darle fuerza a mi teoría y por
ello, debo de esa forma saber qué es lo que exactamente pretendo al
contrainterrogar a un testigo. Lo que se busca es que el testigo suene poco
creíble y esta finalidad es la que debe centrar las preguntas que realizo a
contrainterrogar.
¿Qué riesgos necesito tomar?
Los riesgos hay que minimizarlos, y por ello a veces lo mejor es no
contrainterrogar. Se dice que en algunos casos el mejor contrainterrogatorio es
el que no se realiza. Cada vez que se contrainterroga se asumen riesgos. El
primero es que en lugar de quitarle credibilidad al testigo lo termine
fortaleciendo, o debilitando mi propia teoría: los riesgos minimícelos.
G. REGLAS SOBRE EL CONTRAINTERROGATORIO.
Para realizar un contrainterrogatorio bueno y que permita quitarle credibilidad al
testigo, darle .fuerza a mi posición se deben tener en cuenta las siguientes
reglas, unas establecidas por el propio código de procedimiento penal
colombiano y otras que la experiencia ha venido decantando.
La finalidad del contrainterrogatorio es refutar, en todo o en parte, lo que
el testigo ha contestado.
El contrainterrogatorio se limita a lo que haya sido materia del interrogatorio y
por ello partiendo de lo que ya contestó el testigo al ser interrogado la
contraparte, debe retomar aquellos aspectos fundamentales y por medio de
preguntas cerradas quitarle credibilidad, buscando que al contestar se genere
duda y logrando con ello refutar la inicial credibilidad e impresión que dejo el
testigo en el juez.
Indague directamente sobre los hechos y circunstancias de modo, tiempo
y lugar que lo rodearon.
Se debe realizar este tipo de investigaciones porque de ellas se desprende una
serie de informaciones sobre todas las circunstancias que rodearon los hechos
que pudieran ser fundamentales para tratar de determinar aspectos que le
sirvan, e incluso aspectos contrarios a su posición, pudiendo de esta forma
saber que debe resaltar y que aspectos debe aminorar o, si es posible
fortalecer.
Investigue qué personas fueron testigos de los hechos.
Realizar este tipo de investigación le permitirá una fortuna confrontación o dejar
en evidencia sus inconsistencias, puede suceder que, el testigo que se
incorpora como presencial no hubiese estado al momento de ocurrencia de los
hechos.
Siempre indague quienes son los testigos, que formación tienen, sus
antecedentes de todo orden.
El indagar sobre estos aspectos facilitará en el contrainterrogatorio dejar claro
el interés, los vínculos del testigo dentro del proceso, etc.
Durante el interrogatorio directo, concentre su atención en el testigo y en
sus respuestas.
Es importante que mantenga concentración en las preguntas que se le hacen
por la contraparte en el interrogatorio directo, es probable que de ellas, de las
respuestas, e incluso de su lenguaje verbal o no verbal, puedan surgir nuevas
preguntas, que usted deberá realizar en su debida oportunidad.
Plantee sus preguntas o temas, más fuertes al comenzar y al terminar el
contrainterrogatorio.
El hacer las preguntas más importantes al principio y al final del
contrainterrogatorio produce un mayor efecto en el ánimo del juez,
especialmente porque son las que se quedan en su mente, y procure terminar
con una pregunta fuerte y de impacto, en donde se concentra el aspecto que es
el más importante de resaltar.
Varíe el orden del interrogatorio.
Recuerde que su estructura debe ser temática y no cronológica. El cambio en
el orden de los temas o asuntos evita que quien absuelva el interrogatorio, se
anticipe en las preguntas y prepare sus respuestas.
Si el testigo fue creíble y además tiene puntos que sirven a su teoría del
caso, entonces oriéntelo a extraer esos puntos y no lo confronte.
Busque que el testigo recree esos aspectos que son favorables para su
posición, esto le dará mayor fuerza a su tesis, porque se está valiendo de un
declarante solicitado por la contraparte. Por otra parte, no confronte a un
testigo, generalmente esto produce que se defienda y se reafirme en sus
planteamientos, haciendo difícil que usted obtenga información favorable para
su posición.
No repita el interrogatorio directo.
El tema como se vio es diferente, y las preguntas ahora deben ser cerradas, de
control, asertivas y "sugestivas". Recuerde que lo que se busca es desacreditar
al testigo y por ello aquí las preguntas son cenadas y nunca se piden
explicaciones o que se justifique la respuesta, a diferencia del interrogatorio
donde son abiertas y se piden explicaciones.
No haga preguntas si no conoce razonablemente las respuestas.
Recuerde que este no es momento de sacar información del testigo. El no
saber la posible respuesta, suele ser de mucho riesgo. Tenga en cuenta que el
contrainterrogatorio es el "arma más peligrosa en el arsenal del abogado
litigante".
Hacer las preguntas sin saber las respuestas es lo que se denomina "ir de
pesca"; cuando una persona va a pescar lanza el anzuelo con la esperanza de
obtener un pescado, en el proceso cuando yo contrainterrogo, sin saber la
respuesta ocurre lo mismo, voy a ver que pesco, tengo la esperanza de obtener
una buena respuesta, pero siempre existe el riesgo de obtener una respuesta
que yo no esperaba.
Los profesores Andres Baytelman y Mauricio Duce J., señalan que, la regla a
este respecto es casi absoluta: ir de pesca casi nunca es una opción.
Especialmente en el contrainterrogatorio, cuando el abogado pregunta lo hace
para superponer otra versión de la historia del testimonio que ya prestó el
testigo; esto es particularmente cierto en el contra examen, en que se trata de
un testigo hostil con el cual, frecuentemente no he tenido ninguna posibilidad
de entrevistarme previamente. En este escenario, ir a pescar es puro riesgo; y
aunque la litigación impone riesgos que cada litigante debe evaluar y
eventualmente correr cuando se va de pesca se apuesta exclusivamente por la
suerte; y toda la idea de profesionalización del método consiste, precisamente,
en trabajar sin consideración de la suerte y en no correr sino riesgos
calculados.
¿No pida al testigo que dé explicaciones, nunca pida de él por qué? de
sus respuestas.
Las preguntas abiertas no son apropiadas; por el contrario, deben ser de
control. Nunca espere que el testigo de la contraparte se muestre colaborador
con usted, siempre esperará que le dé margen para explicar y perjudicar su
examinación, por esto no argumente con este y no le solicite explicaciones.
No haga la última pregunta.
No agote el contrainterrogatorio. Se sugiere solo hacer las preguntas
necesarias para resaltar o demostrar su tema o sus puntos, destacando, por
ejemplo, el vínculo con la parte, la falta de capacidad del testigo, sus
inconsistencias, etc., y seguidamente parar, pues justamente la explicación al
tema la dará usted en su alegato final. En el contrainterrogatorio se debe
apenas sugerir o dejar planteado el punto y explotarlo en el alegato de
conclusión.
La última pregunta es que aquella con la que mentalmente considero que voy a
llevar a que el testigo de la contraparte acepte que miente, o que no vio y
generalmente se le pide que concluya, éste es el peor error que se puede
cometer, porque al solicitar que concluya, el testigo fácilmente puede justificar
su respuesta.
Para contrainterrogar se puede utilizar cualquier declaración que hubiese
hecho el testigo sobre los hechos en entrevista, en declaración jurada
durante la investigación o en la propia audiencia del juicio oral.
Cuando se prepara un interrogatorio se deben revisar todos los documentos o
informes., así corno las entrevistas los cuales pueden servir para que sobre
ellos se pueda interrogar al testigo.
H. REGLAS ADICIONALES PARA EL CONTRAINTERROGATORIO DE
PERITOS.
Adicionalmente a las reglas generales de contrainterrogatorio, se deberán tener
en cuentas las que se relacionan a continuación en el caso de los peritos, tal
como lo ordena el código de procedimientos penales:
La finalidad del contrainterrogatorio es refutar en todo o en parte, lo que
el perito ha informado.
Como lo que se pretende en el contrainterrogatorio es quitarle credibilidad al
testigo, las preguntas que se hagan deben ser cerradas, buscando
especialmente explotar temas en los cuales el testigo no sea experto y sobre
los que hubiese dado alguna opinión, pero para ello necesariamente debo
como abogado estar muy preparado, porque si no tengo unos conocimientos
mínimos sobre el tema materia del interrogatorio del perito difícilmente lo podré
contrainterrogar o simplemente quedaré expuesto a que este diga lo que quiera
y no tendré como refutarlo.
En el contrainterrogatorio se podrá utilizar cualquier argumento
sustentado en principios, técnicas, métodos o recursos acreditados en
divulgaciones técnico científicas calificadas, referentes a la materia de
controversia.
Para contrainterrogar es bueno apoyarse en principios, técnicas, métodos, o
recursos acreditados de una determinada ciencia o arte, pero eso exige que me
prepare y tenga una mínima información sobre ello o de 1o contrario lo mejor
sería no contrainterrogar.
Nunca le pida explicaciones o justificaciones al perito: las consecuencias
son fatales.
Una regla básica en el contrainterrogatorio es que no le debe pedir al testigo
que explique su respuesta o señale las razones por las cuales llega a una
conclusión, pero con un perito con mayor razón se debe ser absolutamente
estricto con esta regla. Así las cosas, si se me ocurre solicitarle al perito que
me dé el por qué de su respuesta con ello lo único que voy a conseguir es que
este se justifique y lo haré mucho más creíble, donde mi teoría del caso se
estará desmoronando.
El mejor contrainterrogatorio es el que no se efectúa. Realice un
contrainterrogatorio indirecto.
Siendo el perito un experto en la materia, resulta muy peligroso
contrainterrogarlo, ya que al efectuarlo, estoy asumiendo el riesgo de realizar
una pregunta abierta, que permitiría que el perito se justi0que, es por ello que
es más adecuado no contrainterrogarlo y acudiendo a las facultades que trae el
código de procedimiento penal, que establece que los testigos serán
interrogados separadamente, sin que puedan escuchar las declaraciones de
quienes los preceden, exceptuando de ello la víctima, el acusado y aquellos
testigos o peritos que de acuerdo al rol desempeñado en la preparación de la
investigación se requiera de su presencia ininterrumpida en la sala de
audiencias bien sea apoyando a la fiscalía o a la defensa, solicitar la presencia
permanente en la sala de audiencias de un perito que escuche al de la
contraparte y al final, interrogarlo sobre lo que dicho perito afirmo. A manera de
ejemplo si la fiscalía presenta como testigo técnico o perito al profesor Emilio
Yunis, quien es una autoridad en el mundo de la genética, puede resultar
mucho más adecuado no contrainterrogarlo y realizar lo que denomino un
contrainterrogatorio indirecto, que consiste en interrogar a su perito - medico
genetista en el ejemplo propuesto sobre lo que afirmo el experto de la
contraparte-.
Denomino contrainterrogatorio indirecto al que le realizo a mi propio perito a
quien lo interrogo sobré lo que fue materia de las respuestas dadas por el
perito de la contraparte y corno a este perito mío al ser asesor puede
permanecer en la sala de audiencia permanentemente y al final puede
interrogarlo sobre las respuestas dadas por el perito de la contraparte, puedo
dejar en evidencia las inconsistencias del mismo. Ésta posibilidad se le facilita
mucho más a la defensa que a la fiscalía, porque éste testigo puede ser el
último que declara en el juicio y pudo haber escuchado lo que manifestó el
perito del ente acusador.
I. DIFERENCIAS ENTRE EL INTERROGATORIO Y EL CON.
TRAINTERROGATORIO.
El interrogatorio busca información, el contrainterrogatorio no.
El interrogatorio busca información. Recordemos que cuando el interrogatorio
se planifica nos debemos preguntar de qué maneja se guía al testigo para que
relate ordenadamente unos acontecimientos, que reconstruya unos hechos que
este conoce, nos pinte una historia cronológicamente narrada, sin que omita
información fundamental para nuestra teoría del caso.
EI contrainterrogatorio no busca información. La información ya ha sido vertida
por el testigo en el interrogatorio, lo que aquí básicamente se pretende es
buscar temas o hechos a favor de nuestro caso; a fin de minimizar el impacto
de ese testigo a través de su confrontación, de su falta de consistencia, de su
falta de credibilidad, etc.
En el interrogatorio declara el testigo y en el contrainterrogatorio declara
el abogado, el testigo ratifica.
En el interrogatorio declara el testigo. No solo porque la información sobre los
hechos la tiene el testigo, sino por el tipo de preguntas que durante el
interrogatorio se realizan, que deben ser abiertas, permitiendo al testigo narrar
los hechos.
En el contrainterrogatorio declara él abogado, el testigo ratifica. Como ya se
dijo, quien contrainterroga debe siempre mantener el control del testigo que
examina, con preguntas cerradas y "sugestivas", puesto que en ellas se
recogen las propias afirmaciones del declarante, llevándolo a que se ratifique
en ellas. Una examinación del testigo de la contraparte, técnicamente
realizada, debe inducir a la respuesta del testigo, quien se verá limitado en su
respuesta, pues simplemente se están recogiendo las propias afirmaciones de
éste; por ejemplo, para dejar en evidencia que en las circunstancias de tiempo,
modo y lugar dadas en su propio relato, jamás pudo haber visto lo que dijo que
vio. Decimos que aquí declara el abogado, por cuanto este debe incluir en sus
preguntas hechos, temas o aspectos ya aceptados o informados por el testigo,
quien en sus respuestas los ratifica.
En el interrogatorio la pregunta debe ser abierta y en el contra
interrogatorio la pregunta debe ser cerrada, sugestiva.
En el interrogatorio la pregunta debe ser abierta. Si lo que buscamos en el
interrogatorio es sacar de la mejor manera posible, claramente la información
que el testigo tiene sobre unos hechos relevantes, se impone que las preguntas
sean abiertas, utilizando palabras concretas: Cuándo?, Cómo?, etc., éstas
facilitan una narración coherente, creíble y espontánea.
En el contrainterrogatorio la pregunta debe ser cerrada - sugestiva. En sentido
opuesto al interrogatorio, en el contra, dado que se pretende cuestionar la
credibilidad que el testigo, refutarlo o confrontarlo, el tipo de pregunta por regla
general, debe ser de control o cerrada, para que básicamente el testigo no
tenga opción distinta de que ratifique el contenido de la pregunta del
interrogador. Por ello se sugieren fórmulas como: Es un hecho cierto que; cierto
o no que (...) dijo usted que (...) si o no que (...) etc. De no ser así nuca
lograríamos dejar en evidencia al testigo amañado, mentiroso, adoctrinado o
profesional y simplemente incurriríamos en un nuevo interrogatorio, que en
verdad ningún aporte daría al esclarecimiento de los hechos. Cuando aludimos
a preguntas sugestivas, por llevar implícita la respuesta, realmente quien
contrainterroga no sugiere la respuesta sino que formula la pregunta con base
en lo Que el propio testigo ha manifestado.
En el interrogatorio el tema está dado por la pertinencia. En el
contrainterrogatorio el tema versará sobre lo expresado en el
interrogatorio.
En el interrogatorio el tema está dado por la pertinencia. La parte que interroga
a su testigo, tiene un margen de movilidad demarcado por la relación directa de
la pregunta con los hechos que son materia de la investigación penal; de allí
que, como se verá cuando la pregunta sale de esos límites resulta válidamente
objetable por ser impertinente. Recordemos que quien interroga debe orientar
las preguntas a obtener del testigo una narración lógica, coherente y creíble
sobre los hechos, para obviamente calificar al testigo e imprimir fuerza
probatoria a nuestra teoría del caso; por ello, no podemos olvidar la relación
directa que debe existir entre la pregunta y los hechos cuya reproducción se
pretende.
En el contrainterrogatorio el tema versará sobre lo expresado en el
interrogatorio. Cuando examinamos al testigo de la contraparte, lo que
queremos básicamente es sacar a relucir sus puntos débiles o sus flaquezas
para minimizar el impacto de esa declaración; por ende el ámbito de movilidad
del interrogatorio aquí estará limitado a los temas dados por lo que fue el
interrogatorio. Es obvio entonces que en este caso ya no se pretende que el
testigo repita la reconstrucción de los sucesos fácticos, sino, la selección de
fragmentos débiles en su relato, o bien su falta de imparcialidad.
En el interrogatorio el protagonista es el testigo, en el
contrainterrogatorio el protagonista es el abogado.
En el interrogatorio el protagonista es el testigo. Dado que básicamente quien
tiene la información es el testigo, se le debe permitir a éste relatar los hechos
de manera dinámica, espontánea y ordenada, a través de preguntas abiertas,
claras y sencillas, pues, recordamos que quien declara es el testigo y no el
abogado. Ello nos permite afirmar que el interrogatorio debe tener una
estructura cronológica, que permita "conducir" al testigo y facilitar que recuerde
todos los hechos relevantes para nuestro caso, sin omitir aspectos
fundamentales de los mismos.
En el contrainterrogatorio el protagonista es el abogado. Si como quedó
establecido, el testigo ya rindió su declaración y allí tuvo la posibilidad de ser el
centro de atención y el poseedor de los hechos, ahora en el
contrainterrogatorio el papel principal lo debe asumir el abogado, quien a partir
de un adecuado cuestionario buscará neutralizar el efecto "dañoso" del
testimonio y rescatar puntos para su alegato final. Corresponde en este
momento del juicio oral controlar al testigo, llevarlo a que ratifique temas como:
condiciones personales del testigo (quién es, qué interés tiene, qué vínculos
posee, qué motivos para mentir tiene, etc.), y falta de solidez en su declaración
(inverosimilitud, falta de capacidad, inconsistencias, contradicciones, etc.). Por
ello también se diferencia del interrogatorio, en que la estructura del contra
debe ser temática y no cronológica, ya que con este se pretende sacar al
testigo de su versión inicial y para ello no parece estratégico llevarle un orden
que permita su fiel reproducción; lo indicado es seleccionar los temas y
tratarlos con el testigo, sin caer en el error de repetir Ia examinación directa.
El interrogatorio busca una narración lógica, él contrainterrogatorio no,
fragmentos débiles.
El interrogatorio busca una narración lógica. Con el interrogatorio yo busco que
el testigo haga una narración lógica, que cuente una historia que percibió
directamente y para ello me valgo de preguntas abiertas y solicito al testigo que
haga descripciones y de explicaciones o justificaciones de sus respuestas, que
de detalles que permitan darle más fuerza a su versión.
El contrainterrogatorio no busca una narración lógica, sino fragmentos débiles.
En el contrainterrogatorio, se toman los fragmentos débiles de la declaración
del testigo, para a partir de ellos quitarle credibilidad a este o mostrar que el
mismo tiene una información que por la forma como la presenta deja muchas
dudas.
El interrogatorio tienes una estructura cronológica, el contrainterrogatorio
una estructura temática.
El interrogatorio tiene una estructura cronológica.
El interrogatorio tiene una estructura cronológica y además exige que se hagan
preguntas de acreditación, introducción transición, narración principal y
pregunta final
El contrainterrogatorio una estructura temática.
En el contrainterrogatorio la estructura es temática. Es decir mis preguntas se
centran en una tema que me interesa y a través del cual buso quitarle
credibilidad al testigo o mostrar que no esta tan seguro de la información que
posee.
DIFERENCIAS
INTERROGATORIO CONTRAINTERROGATORIO
Busca información. Hechos a favor o minimizar el impacto
del interrogatorio.
Declara el testigo. El abogado, el testigo ratifica.
Pregunta abierta. Pregunta cerrada.
Movilidad-pertinencia. Lo que fue objeto del interrogatorio
DIFERENCIAS
INTERROGATORIO CONTRAINTERROGATORIO
Busca narración lógica No. Fragmentos débiles.
Protagonista del testigo. El abogado
Estructura Cronológica:
Acreditar.
Introducir.
Transición.
Narración principal.
Estructura Temática.
CAPÍTULO II
REDIRECTO Y RECONTRADIRECTO
Así como se ha hablado de las técnicas de interrogatorio y contrainterrogatorio
igualmente se debe hacer lo mismo respecto de las del redirecto y
recontradirecto, las cuales deberán ser utilizadas por la fiscalía y la defensa de
manera exclusiva buscando recomponer la credibilidad de su teoría cuando
esto no ha sido del todo posible a través del ejercicio del interrogatorio y
contrainterrogatorio.
A. REDIRECTO.
Concepto.
Es el intercambio de información que se realiza entre el fiscal o el defensor con
su testigo, después de que éste ha sido contrainterrogado por la contraparte y
se ejerce como un mecanismo para rehabilitar al testigo, que ha quedado
desacreditado a través del ejercicio del contrainterrogatorio.
Desarrollo legal.
Esta figura fue establecida en el código de procedimiento penal .Ley 906 de
2004- en el inciso tercero del artículo 391 y de la misma se desprende que está
encaminada a buscar rehabilitar al testtigo, cuando en el contrainterrogatorio se
logró debilitarlo, o hacerlo notar inseguro, dubitativo o incluso contradictorio.
Límites del redirecto.
En el redirecto solo se podrá interrogar al testigo sobre los temas que fueron
materia del contrainterrogatorio, pudiendo ser objetable cualquier pregunta que
se haga sobre un tema o tópico distinto a los ya mencionados, bien sea porque
se lo busque interrogar sobre temas nuevos o se busque repetir el
interrogatorio inicialmente realizado.
Técnica del redirecto.
a) Realice preguntas abiertas partiendo de los temas que fueron
materia del contrainterrogatorio.
Como el redirecto se realiza respecto de su testigo, le puede realizar
preguntas abiertas, pero girando sobre los temas materia del
interrogatorio.
b) Pídale explicaciones al testigo.
Se pueden pedir explicaciones, porque al tratarse de su testigo, es
lógico que usted sepa cuál puede ser la posible respuesta, será válido
en consecuencia que lo invite a que justifique el "por qué" de su
respuesta.
c) Realice preguntas sugestivas y posteriormente pídale que aclare la
posible contradicción.
Si su testigo fue debilitado en el contrainterrogatorio, realícele preguntas
sugestivas, pero partiendo de lo que dijo en el interrogatorio. Después
de ello sí le puede pedir que explique la posible contradicción que se
presentaría entre la respuesta inicialmente dada y la que dio en el
contrainterrogatorio.
Un ejemplo sería el siguiente: En su declaración inicial usted señaló que
no estuvo en la fiesta que se realizó en la casa de Juan ¿Eso es
correcto? Respuesta: Es correcto. PREGUNTA. Pero en el
contrainterrogatorio usted manifestó que sí estuvo en la casa de JUAN
¿Eso es correcto? RESPUESTA: eso es correcto. PREGUNTE'
Explíquenos esa contradicción aparente que existe entre esas dos
respuestas. RESPUESTA. Muy sencillo, es cierto que yo estuve en la
casa de Juan, pero también es cierto que no estuve en la fiesta, porque
yo llegué a la casa de Juan a las seis de la tarde y me fui a las siete de
la noche y la fiesta empezó a las nueve de la noche como se puede ver
al hacer esta combinación de preguntas se obtiene el objetivo que se
pretende que es aclarar la posible contradicción. En el ejemplo puesto,
al interrogador le interesaba que quedase claro que el interrogado no
había estado en la fiesta y eso finalmente se consiguió.
¿Cuándo se realiza el redirecto?
El redirecto se realiza después de que el testigo que usted presento para
acreditar su teoría del caso, fue sometido a un contrainterrogatorio, pero no
bastará ello sino que previamente a realizarlo debe observar si el mismo resulta
o no pertinente realizarlo y en ese sentido deberá observar si en el
contrainterrogatorio su testigo fue desacreditado, porque si ello fue así no tiene
ningún sentido realizar el redirecto, porque el objetivo sería rehabilitarlo y en
este caso ello no ocurre, por el contrario realizar el redirecto, puede conllevar a
que si Io realiza mal, con sus propias preguntas desacredite a su testigo, pero
más aún abre el paso al recontradirecto, asumiendo el riesgo que en ese último
turno de preguntas su testigo pueda ser desacreditado.
B. RECONTRADIRECTO.
Concepto.
Es el conjunto de preguntas que se realiza por quien realizó el
contrainterrogatorio, en el caso de que la contraparte hubiese hecho uso del
redirecto, y a través del mismo hubiese logrado rehabilitar al testigo. Lo que se
pretende con esta figura es volver a desacreditar al testigo que fue rehabilitado
al realizarse el redirecto.
Desarrollo legal.
Esta figura fue establecida en el código de procedimiento penal -Ley 906 de
20M- en el inciso final del artículo 39l y de la misma se desprende que está
encaminada a buscar nuevamente desacreditar al testigo, cuando en el
redirecto se logró rehabilitarlo.
Límites del recontradirecto.
En el recontradirecto solo se podrá interrogar al testigo sobre los temas que
fueron materia del redirecto, pudiendo ser objetable cualquier pregunta que se
haga sobre un tema o tópico distinto a los ya mencionados, bien sea porque se
lo busque interrogar sobre temas nuevos o se busque repetir el
contrainterrogatorio inicialmente realizado.
Técnica del recontradirecto.
Se debe utilizar la misma técnica que se usa para realizar el
contrainterrogatorio
a) Realice preguntas sugestivas.
Parta de las respuestas que le dio en el contrainterrogatorio y a partir de
ellas haga preguntas sugestivas.
b) Realice preguntas cerradas.
Son preguntas que no admiten sino dos respuestas, blanco o negro, día
o noche. Pero recuerde que el límite siempre será los temas que fueron
materia del redirecto.
c) Nunca le pida al testigo que explique las inconsistencias entre el
contrainterrogatorio y el redirecto.
Como lo que se busca es confrontar al testigo entre las respuestas
dadas en el contrainterrogatorio y el redirecto, hágale preguntas
cerradas o sugestivas para estos efectos, pero nunca lleve al testigo a
que explique la contradicción, póngala en evidencia y en el alegato final
usted explicará esa contradicción. Recuerde que al testigo de la
contraparte no se le piden explicaciones, porque es abrir el camino para
que de la respuesta que le parezca más adecuada a sus intereses.
¿Cuándo se realiza el recontradirecto?
El recontradirecto se realiza después de que el testigo que fue presento para
acreditar la teoría del caso del oponente, fue sometido a un recontradirecto,
pero no bastará ello sino que previamente a realizarlo debe observar si el
mismo resulta o no pertinente realizarlo y en ese sentido deberá observar si en
el recontradirecto el testigo fue rehabilitado, porque si ello fue así no tiene
ningún sentido realizar el recontradirecto, porque el objetivo sería
desacreditarlo y en este caso ello no ocurre, por el contrario realizar el
recontradirecto, puede conllevar que si lo realiza mal, con sus propias
preguntas rehabilite a este testigo.
CAPÍTULO III
LAS OBJECIONES U OPOSICIONES
A. CONCEPTO
En el proceso penal, bien sea en las audiencias preliminares o en el juicio oral,
pero muy especialmente dentro de este último las objeciones se constituyen en
una herramienta fundamental que debe ser utilizada por los sujetos procesales,
como un mecanismo que permite darle agilidad, fortaleza y sentido a la
diligencia.
En términos generales, podríamos señalar que las objeciones son el
mecanismo de que se valen los sujetos procesales para materializar las reglas
que rigen el juicio, en la medida que a través de ellas se evita que se
incorporen al proceso preguntas, respuestas o alegatos que violan parámetros
de lealtad o que definitivamente no tienen que ver con los temas materia de
discusión dentro del mismo. Prefiero utilizar la expresión objeciones por ser el
término adecuado, pero el código habla de oposiciones, términos que para los
efectos de este capítulo deben entenderse como análogos.
En ese mismo sentido se debe señalar que son una destreza del litigio, ya que
se tiene que tener la agilidad mental para saber cuándo presentarlas y de qué
forma hacerlo; solo en la medida que se muestren oportunamente y con la
debida fundamentación producirán efectos importantes en desarrollo de la
respectiva diligencia, que obviamente redundará en el resultado final del
proceso.
B. BASE CONSTITUCIONAL Y LEGAL.
Como fundamento de las objeciones u oposiciones en el ámbito constitucional
tenemos el artículo 29 del mismo que consagra el debido proceso, en virtud del
cual en todo proceso se debe garantizar que se juzgue a una persona con
respeto a todas sus garantías. Este postulado se desarrolla en el código de
procedimiento procesal penal a través de una serie de principios que permiten
que los sujetos procesales puedan actuar dentro del mismo de manera
equilibrada y justa.
En ese sentido podemos hablar del principio de contradicción que garantiza
que en desarrollo de la actuación los sujetos procesales tendrán derecho a
presentar y controvertir las pruebas, y uno de los mecanismos adecuados para
controvertir las pruebas y en especial la práctica de las mismas dentro del juicio
oral, es precisamente las objeciones.
Debo igualmente hacer claridad que este concepto no es exclusivo del sistema
acusatorio, porque en el sistema mixto regulado a través de la Ley 600 de
2000, se puede hacer uso de las mismas no solo durante la audiencia pública,
sino también en desarrollo de la etapa de investigación donde las pruebas se
practican por la fiscalía, y allí las objeciones, tienen una importancia especial
como mecanismo para controvertir la prueba testimonial.
Igualmente podemos hablar del principio de publicidad, que garantiza que el
juicio sea público, del que se desprende que no puedan existir pruebas
desconocidas o practicadas a espaldas de alguno de los sujetos procesales, o
aún de manera inadecuada o ilegal, y aquí también juega un papel importante
la institución de las objeciones en la medida que evita este tipo de
comportamientos. A la par con estos dos postulados encontramos el de lealtad
consagrado en el artículo 17 de la Ley 600 de 2000 y en el 12 de la Ley 906 de
2004 y que exige que quienes intervienen en la actuación procesal están en el
deber de hacerlo con absoluta lealtad y buena fe, sin que puedan obrar con
temeridad en el ejercicio de los derechos y deberes procesales.
Refiriéndonos de manera concreta al sistema acusatorio, el código -Ley 906 de
2004- regula las oposiciones y también establece la figura de la impugnación
de la credibilidad de testigos. Figuras que se complementan. Concretamente la
impugnación es un complemento o en el fondo un mecanismo para objetar a
los testigos cuando dan respuestas que no pueden dar.
C. ¿CUAL ES EL PROPÓSITO DE LAS OBJECIONES?
Se pretende evitar que el proceso sea contaminado con la introducción de
preguntas, respuestas o argumentos que no tengan relación con los hechos, o
que por la forma como son presentados, vulneran el principio de lealtad que
debe regir la actuación de los sujetos procesales. Es por ello, que se señaló
anteriormente que las objeciones son el mecanismo adecuado para evitar que
preguntas, respuestas o alegatos impertinentes, inconducentes o desleales
vengan a contaminar la actuación procesal.
Sobre el punto la Corte Suprema de Justicia ha dicho: "(...) corresponde al juez
preservar el proceso de dilaciones iniusü6cadas y de diligencias inconducentes
o superfluas con el propósito de lograr el ejercicio pleno del derecho material,
como expresión superior de la actividad judicial que como principio rector se
incrusta en el artículo 9" del rito penal".
Con esta figura se garantiza que al proceso ingresen las pruebas conducentes
y pertinentes, que se interrogue y contrainterrogue de forma correcta, que el
testigo se ciña a lo que debe contestar y que al momento del argumento, se
haga con todo el contexto jurídico del caso, es decir evita que el proceso se
llene de elementos, que no deben ser parte del mismo y que desvían al juez en
lo que debe ser su atención, las teorías del caso de fiscalía y defensa.
D. ¿CUÁNDO SE DEBE OBJETAR?
La presentación de las objeciones, debe hacerse de forma oportuna, y en
relación con ellas entra en juego y con un papel importante, el concepto de
objeción v/s credibilidad, es decir, la presentación de la misma debe hacerse de
tal forma que muestra y denote credibilidad y seriedad en la posición de quien
la realiza. Así las cosas deben presentarse en el preciso momento en que se
solicite se decrete una prueba inconducente o impertinente o se realice una
pregunta, impertinente, capciosa, compuesta, especulativa, por ejemplo, o se
dé una respuesta no permitida o en desarrollo del alegato se dé un argumento
irrelevante o que no tiene nada que ver con el tema en discusión o desborde el
marco de la ética o la lealtad que debe existir entre los sujetos procesales.
El tema de la credibilidad, va de la mano del de la lealtad, porque no en pocas
ocasiones cualquiera de los actores, empieza a presentar objeciones a las
preguntas que se realizan con el único propósito de romper la estructura de la
presentación de la prueba, o quebrar el orden y efecto de la misma.
Obviamente frente a este tipo de práctica tanto actores como juez deben estar
atentos para tomar las medidas correctivas del caso y evitar que se produzca
precisamente todo lo contrario a lo que pretenden las objeciones, que es que a
través de ellas se introduzca una maniobra dilatoria dentro del proceso.
E. REGLAS PARA FORMULAR LAS OBJECIONES.
Para que la objeción tenga los efectos que sé pretenden se deben tener en
cuenta las siguientes reglas:
1. Oportunidad.
El concepto de oportunidad hace referencia a que ésta se debe
presentar en el momento preciso, es decir debe ser siempre oportuna e
inmediata y debe estar acompañada de la debida fundamentación.
En este punto resulta trascendente que fiscal, defensor o ministerio
público venzan el temor a interrumpir y a formular la oposición
correspondiente en el momento oportuno. No en pocos casos, mientras
mentalmente se configura la objeción y se decide a formularla, ha
precluido la oportunidad para su ejercicio.
2. Inmediatez.
La objeción debe realizarse antes de que se termine de formular la
pregunta, o inmediatamente después de que el testigo contesta, si la
respuesta que da, es indebida, o en el-momento en que en desarrollo
del alegato se presenta el argumento indebido, o antiético.
3. Píense siempre en el juez
Igualmente resulta fundamental tener claro que cuando se objeta
siempre se debe pensar en el juez, es decir no se debe objetar por
objetar; solo en la medida que la pregunta o la respuesta afecta de
manera importante su caso, realice la objeción, sobre la óptica que la
misma debe estar encaminada a mostrar la fortaleza de su teoría del
caso y por lo mismo, permitirá dejar en la mente de éste la debilidad de
la contraparte, llámese defensor o fiscal.
Recuerde que lo importante.-es la impresión que usted le genere al juez
y por lo mismo es a é1, a quien tiene que dirigirse. Existe la tendencia a
convertir el juicio en una confrontación personal entre los actores, al
punto que cuando el defensor objeta una pregunta realizada por el fiscal,
comete el error de no dirigirse al Juez.
Debe dirigirse al juez, por ser éste quien va a decidir la misma. Cuando
el defensor mira al fiscal, generalmente lo hace de manera agresiva,
olvidando que con ello no le da más fuerza a su posición y sin tener en
cuenta al director del proceso.
4. Impacto.
En primer lugar, lo ideal es ponerse de pie, por respetó al juez que es el
director del proceso, y en segundo lugar porque ello le da fuerza a su
posición, evitando que el testigo pueda contestar la pregunta, ya que
centra la atención inmediatamente en usted. Ponerse de pie de manera
rápida, genera impacto en el juez y conlleva a que gane su atención
inmediata. Desafortunadamente en Colombia no han entendido esto
muy bien e incluso algunos jueces se molestan porque se hagan las
objeciones de pie.
5. Primero objete, después sustente.
Al ponerse de pie, lo primero que debe hacerse es objetar y después de
manera clara debe presentarse el fundamento de la misma. Esta regla
aunque sencilla y lógica, resulta fundamental, porque no en pocas
ocasiones, sin señalarse claramente que está objetando se empieza a
argumentar creando confusión.
6. Fundamentación jurídica.
Cuando se objeta, debe siempre tenerse claro cuál es el fundamento
jurídico de la objeción, esto es, la razón legal que le permite a usted
realizar la misma.
En materia de preguntas, usted deberá saber si por ejemplo, la misma
es sugestiva, hipotética, argumentativa o compuesta. Si se trata de una
respuesta, deberá determinar si la misma es dada por quien no tiene la
condición de testigo técnico, y si se trata de un alegato, si el argumento
es desleal o inconducente.
7. Sustentación sucinta y efectiva.
Una vez hecha la objeción, debe hacerse la sustentación de la misma,
pero de forma clara y sucinta, por ejemplo si el interrogador pregunta.
¿Estuvo Juan en la droguería y en la discoteca la noche de los hechos?
Se debe objetar diciendo OBJECIÓN: Pregunta compuesta. O ¿Si doña
María hubiese pasado la calle más rápido usted no la hubiese
atropellado? OBJECION: Pregunta hipotética.
EI juez, debe tener claro que la primera pregunta fue compuesta y por lo
mismo debe prosperar y en el segundo ejemplo tiene que tener claro
que es una pregunta hipotética o especulativa, porque quien interroga
está especulando sobre algo que no ocurrió.
Generalmente cuando en nuestros sistemas se presentan objeciones, al
argumentar estas son tan largas y complicadas, que el efecto que se
pretende dar se pierde y marchas veces por una inadecuada dirección
del juez, termina convirtiéndose la misma en una confrontación
interminable de argumentos de quien objetó y quien hizo la pregunta. Y
quienes hoy comienzan a actuar como jueces de control de garantías o
de juicio, deben prepararse y mentalizarse para que las resuelvan de
forma inmediata y justa, porque no existe la posibilidad de suspender la
diligencia para estudiar la objeción y después resolverla.
8. Trascendencia.
Se debe objetar cuando la pregunta que se realiza sea importante, en no
pocos casos, la pregunta sería perfectamente objetable, pero la misma
ni quita ni pone, y en ese sentido es mejor dejar que el testigo la
conteste.
9. Cortesía.
El proceso es un acto típicamente adversarial, de contrarios que
defienden posiciones jurídicas diversas y así se debe entender. La
objeción debe ser oportuna, inmediata, pero no agresiva. Como fiscal o
defensor debo objetar, pero no agredir y mucho menos ofender. Una
objeción presentada con agresividad, le quita fuerza a la misma e
incluso me puede generar inconvenientes ya que el juez puede negarla y
reconvenirme.
10.Prudencia.
EI ejercicio de objeción, pretende darle fuerza a mi posición y en algunos
casos la formulación de la misma genera alertas en quien responde o en
quien va a contrainterrogar; por ello tenga en cuenta los siguientes
puntos, tal como lo señala la doctora Sandra Jeannette Castro Ospina:
"Existen algunos procedimientos que evitan esta situación:
Moción de exclusión in límine. Puede utilizarse en la audiencia
preparatoria para evitar que una evidencia entre al juicio oral (art.
3s9 C.PP).
Moción de supresión de evidencia. Puede plantearse en la
audiencia de formulación de acusación y descubrimiento de
prueba, para que el elemento material, la evidencia física o el
elemento material probatorio no sea presentado en la audiencia
preparatoria (art. 345 C.PP).
Excusar al declarante de la sala. Solicitar al juez permita que
salga el declarante para fundamentar la objeción.
Acercarse al estrado. Es la alternativa menos dispendiosa, en
este caso se solicita al juez autorización para acercarse al estrado
y discutir frente a él los planteamientos de la objeción. Es preciso
que conste en el acta que recoja las memorias de la audiencia la
objeción y su réplica, sin que el testigo escuche los
planteamientos".
11.Ética.
En algunas ocasiones se realizan objeciones con el único propósito de
romper la fortaleza de la contraparte, y sin que las mismas tengan el
fundamento jurídico adecuado, y si bien algún sector podría considerar
que esto es válido, lo cierto es que este tipo de comportamiento
desborda el marco ético que debe irradiar la actuación de los sujetos
procesales, ya que estos por encima de todo deben respetar el principio
de lealtad procesal, tal como lo consagra el artículo l2 ya señalado.
Además este tipo de actitudes puede generar que el juez tome medidas
correctivas inmediatas, limitando esta posibilidad o imponiendo
sanciones más severas o adicionadas al hecho de que pueda conllevar
para el abogado una investigación disciplinaria.
Y en ese sentido, no es ético formular objeciones para:
Desconcentrar al interrogador, provocando que este pierda el hilo
conductor del mismo.
Desconcentrar al juez.
Poner nervioso al testigo.
intimidar o alterar al abogado.
F. REGLAS PARA QUIEN RECIBE I.A OBJECIÓN.
Quien recibe la objeción, esto es a quien se le realizan, debe tener en cuenta
las siguientes reglas:
Previsión.
Al preparar mis interrogatorios y contrainterrogatorios, yo debo haber previsto
cuáles de esas preguntas pueden ser objetables, pero además debo calcular
que puedo enfrentar una contraparte bastante intensa en el ejercicio de las
mismas e incluso que me puedo enfrentar a una contraparte poco ética, que
buscará objetar todo. Ello me permite estar presto a resolver todas las
situaciones que en este sentido se presenten a lo largo de la diligencia.
No intimidación.
Puede que la objeción se realice con el único propósito de quitarle fortaleza a
su posición. Si esto ocurre simplemente con tranquilidad se deben presentar
los argumentos por los cuales la objeción no debe prosperar. Cuando no
estamos preparados para esto, generalmente, a lo único que recurrimos es a
señalar que no tenemos más preguntas que hacer y obviamente se pierde el
contesto de nuestro interrogatorio. Nunca, pero nunca termine su interrogatorio,
si se deja intimidar ella queda en su subconsciente y lo va a afectar a lo largo
de toda la diligencia.
Reorganización.
Si me objetan una pregunta y la misma prospera, rápidamente debo
reorganizar el interrogatorio, haciendo la misma pregunta de forma distinta o
avanzado en el desarrollo del mismo con las otras preguntas que pensaba
realizar.
Agilidad.
Se debe tener la suficiente agilidad mental, para que se pueda continuar con la
siguiente pregunta, o en el caso de una prueba, para mostrarle al juez, que la
misma es pertinente o conducente y que por ello debe decretarla
G. CLASES DE OBJECIONES.
Existen cuatro clases de objeciones. Objeciones a las pruebas, objeciones a
las preguntas, objeciones a las respuestas, y objeciones a los alegatos.
Objeciones a las pruebas.
En relación con las pruebas, el tema de las objeciones a ellas, se centra en la
oposición a las mismas, cuando la contraparte las solicite dentro de la
audiencia preparatoria, toda vez que al proceso solo deben ingresar los medios
de convicción que sirvan para acreditar cada una de las teorías del caso que se
planteen, es por ello que se podrá solicitar que el juez no decrete la práctica de
las siguientes pruebas:
inconducentes.
impertinentes.
Superfluas o inútiles.
ilegales.
ilícitas.
Que conduzcan a la creación de prejuicios.
a) Inconducentes.
Son aquellas que no tienen la idoneidad jurídica, para probar una
determinada situación, es decir son las que acorde con la ley no puede
probar una determinada situación.
A manera de ejemplo, se puede señalar que si se pretende probar que
una persona es dueña de una casa, y. para ello se lleva al proceso a un
testigo para que de fe de la propiedad de la casa, diremos que esa
prueba es inconducente, porque no viene la idoneidad jurídica para
acreditar esta situación, ya que el medio adecuado es con el certificado
de libertad expedido por la oficina de registro de instrumentos públicos
correspondiente.
b) Impertinentes.
Son aquellas que no tienen relación con los hechos que se pretenden
probar, y en consecuencia no sirven para acreditar la situación materia
de discusión.
Si se pretende acreditar que Juan no disparó contra Pedro, se debe
llevar a una persona que se hubiese percatado de manera directa que
esto fue así. Se deberá llevar a un testigo que hubiese observado que
otra persona disparó contra Juan, o que éste se suicidó, de lo contrario
la prueba será impertinente- Igualmente será impertinente la declaración
de Diego, cuando va a afirmar que Pedro es una persona de excelente
costumbres, porque ello no demuestra que no disparó en contra de
Juan.
c) Ilegales.
Son aquellas practicadas con violación al debido proceso, es decir son
incorporadas o aducidas al proceso de manera ilegal. .
Estas pruebas son definidas por el código de procedimiento penal, el
cual señala que son aquellas que se han "practicado con violación de los
requisitos formales establecidos en el código".
Toda prueba cuando se incorpora, cuando se practica debe respetar
unas formalidades. El no respetar esos formalismos constituye una
violación al debido proceso, postulado además de naturaleza
constitucional.
Toda prueba tiene un momento y unas condiciones para ser practicada.
En un juicio oral, todas las pruebas deben ser practicadas dentro del
juicio y en consecuencia las que se practiquen por fuera de la audiencia
de juzgamiento no tienen la condición de pruebas, salvo las excepciones
que trae el propio código.
En ese mismo sentido, se deberán tener en cuenta las previsiones
legales para recibir ciertos testimonios como son el del menor de 12
años, que al rendir su testimonio debe estar asistido de su representante
legal o de un pariente mayor de edad, o el testigo que esté impedido
para concurrir, caso en el que su declaración se recibirá en el lugar
donde se encuentre pero siempre en presencia del juez y de las pa4es
que harán el interrogatorio, o el caso del agente diplomático caso en el
cual se debe remitir al embajador o agente respectivo, por conducto del
Ministerio de Relaciones Exteriores, nota suplicatoria para que sí, lo
tiene a bien concurra a declarar o permita que la persona solicitada lo
haga, o acceda a rendirlo en sus dependencias, los casos de los testigos
especiales, entendiendo por ellos, el Presidente o el Vicepresidente de
la República, situación en la que se informará previamente al declarante
sobre la fecha y hora para que permanezca en su despacho, donde se
trasladarán el juez, las partes y el personal de secretaría necesario para
la práctica de la pruebas.
d) Ilícitas.
Son aquellas incorporadas o aducidas con violación a los derechos
fundamentales de las personas. Es más factible que se den en un
sistema mixto que en uno acusatorio, ya que en este último todas se
deben practicar dentro de un juicio público, lo que permite que Ro se
presenten violación a esas garantías fundamentales.
El ejemplo más claro es del testimonio obtenido por vía de la tortura.
e) Que conduzcan a la creación de prejuicios.
Se refieren a temas como la raza, el sexo, la ideología política, la
religión, el origen familiar, la lengua. Y en ese sentido, téngase en
cuenta que de conformidad con la Constitución Política todos, somos
iguales y no está permitida la discriminación. Este tipo de pruebas busca
en últimas introducir temas que afecten al juez en su criterio al momento
de fallar, pero que implican una discriminación y es por ello que el propio
estatuto prohíbe utilizar este tipo de temas como herramientas para
acreditar la teoría del caso que se presenta.
Objeciones a las preguntas.
Se presentan cuando las preguntas que se realizan se apartan del contexto de
los hechos materia de investigación, llevando a confundir al testigo y tratando
de obtener la respuesta deseada, pero de manera inadecuada o por fuera del
contexto de lealtad que la actuación exige, o simplemente provocando
respuestas que no tienen nada que ver con los hechos materia de
investigación. Entre las preguntas objetables tenemos las siguientes:
Capciosas.
Impertinentes.
Superfluas.
Sugestivas.
Hipotéticas o especulativas.
Que conducen a concluir.
Que corresponden a un testigo técnico.
Sobre insanidad mental.
Que buscan tergiversar la respuesta.
Compuestas.
Argumentativas.
Confusas, vagas o ininteligibles.
Repetitivas.
Tendenciosas.
Relacionadas con las conversaciones entre imputado y defensor.
Referidas a los acuerdos fracasados que se hayan intentado con el
acusado.
Perentorias.
Que vulneran la excepción de declarar.
Que incluyen amenazas o premios.
Ofensivas o discriminatorias.
a) Capciosas.
Son aquellas que por la forma como son formuladas inducen en error al testigo,
favoreciendo a quien realiza la pregunta. Este tipo de preguntas atenta contra
el principio de lealtad y por lo mismo deben ser prohibidas rotundamente. El
Código de Procedimiento Penal de Colombia del sistema mixto -Ley 600 de
2000- en su artículo 274 y el artículo 392 de la Ley 906 de 2004, prohíben este
tipo de preguntas.
Partiendo de la base de que un testigo no haya dicho que el sindicado tenía un
tatuaje en un brazo, se le pregunte. ¿De qué tamaño era el tatuaje?.
Otra pregunta podría ser. Señor testigo ¿díganos cuál era el calibre de la
pistola usada por el asesino? (El testigo había hablado de escopeta y no de
pistola).
b) Impertinentes.
Son las que no tienen que ver con los hechos materia de la investigación.
Ejemplo:
En una investigación por hurto, preguntarle al testigo qué comió ese día.
c) Superfluas.
Son aquellas que son innecesarias, no dan ni quitan nada al proceso, porque
indagan aspectos que no son relevantes para el mismo.
d) Sugestivas.
Son aquellas preguntas que se realizan de tal forma que en la misma se
sugiere al interrogado la respuesta. Jeremías Bentham señala que una
interrogación es sugestiva cuando el hecho real o supuesto que el interrogador
aguarda y desea ver confirmado por la respuesta se indica al que responde en
la misma pregunta.
Sobre la prohibición de hacer preguntas sugestivas el Código de Procedimiento
Penal Colombiano que regula el sistema mixto, es claro al señalar que el
funcionario se abstendrá de sugerir respuestas, de formular preguntas
capciosas y de ejercer violencia sobre el testigo.
En capítulos anteriores se explicó el interrogatorio y el contrainterrogatorio, y al
respecto se debe recordar que este tipo de preguntas no son válidas en el
interrogatorio directo, porque es el testigo el que debe aportar la información y
no resulta válido que el interrogador al preguntar le señale la respuesta, porque
esta la debe dar el testigo. Por el contrario, en el contrainterrogatorio es válido
hacer preguntas sugestivas; este se caracteriza porque al testigo se le
pregunta, sobre lo que ya manifestó, entonces como el testigo ha tocado un
aspecto concreto y simplemente el abogado lo está contrainterrogando sobre lo
que ya ha declarado.
Ejemplo:
En un accidente de tránsito:
¿EI carro que conducía José iba a más de cien kilómetros por hora cuando
atropelló a María?
En un homicidio:
¿Pedro disparó su revólver en tres ocasiones a la cabeza de Juan?
e) Hipotéticas o especulativas.
Son aquellas en las cuales el interrogador crea hipótesis que no ocurrieron,
pero con las cuales busca establecer un contexto distinto que pretende
confundir al juzgador.
Ejemplo:
¿No es posible que Juan aún estuviera en su casa?
¿Aunque usted dijo que vio salir a Pedro de la Fiesta, no es posible que él
hubiese regresado?
¿Si usted hubiese caminado más rápido no es posible que el carro de mi
cliente no lo hubiese atropellado?
f) Que conducen a concluir.
Son preguntas que llevan al testigo a que saque una conclusión sobre los
hechos que se investigan. EI testigo no está para dar conclusiones, sino para
entregar información. Las conclusiones se presentan por los actores en los
alegatos de conclusión, que es donde se argumenta y se concluye.
Ejemplo:
¿Usted llevó al herido lo más pronto posible al hospital?
¿Hablaba en serio Juan cuando amenazó a Pedro?
¿El acusado trató de violar a María en esa oportunidad?
¿Cómo era de noche y usted estaba cansada no pudo ver bien al agresor?
g) Que corresponden a un testigo técnico.
Son aquellas que deben realizarse a una persona experta en una determinada
ciencia, arte o conocimiento y que se pueden objetar cuando el testigo no
reúne estas calidades.
Por ejemplo, preguntarle a un vecino del asesino.
¿Era el señor que disparó un Esquizofrénico?
O en una investigación de lesiones en accidente de tránsito:
¿Cuándo el conductor atropelló a Juan, presentaba una embriaguez aguda?
h) Sobre insanidad mental.
Me parece que técnicamente están mal enunciadas estas preguntas. No es
adecuado señalar que al perito no se le puedan hacer preguntas sobre
insanidad mental, todo lo contrario éste debe pronunciarse sobre este aspecto;
distinto es que se le pregunte sobre la imputabilidad o inimputabilidad del
acusado, el concepto sobre insanidad mental, es de carácter científico y en
consecuencia puede ser resuelto por el perito, a contrario sensu la
inimputabilidad es un concepto jurídico que solo puede ser determinado por el
juez. Así las cosas, que se indague por la sanidad mental del acusado al
psiquiatra es lo viable y en ese sentido lo adecuado es que se hable de la
prohibición de realizar preguntas sobre inimputabilidad, que son las que se le
hacen al perito psiquiatra para que determine si el acusado es o no
inimputable, ya que esto quien lo tiene que determinar es el juez: esta es una
decisión jurídica que no corresponde al perito.
Ejemplo: Dr. Ramírez en su condición de psiquiatra y después de haber
valorado al acusado. ¿Infórmele a la audiencia si el señor Martínez puede ser
considerado inimputable para él momento en que mató a Juan?
OBJECIÓN: Pregunta sobre insanidad mental.
i) Que buscan tergiversar la respuesta.
Son aquellas en las que se indaga al testigo sobre un hecho partiendo de un
supuesto falso, corno cuando se lo interroga tomando como base lo dicho por
otro testigo, pero poniendo en boca de este lo que no dijo.
También podríamos decir que son pruebas realizadas en relación con otras
pruebas del juicio, presentadas de un modo qué no se ajustan a la realidad o
directamente en relación con la información que no está incluida en el juicio.
Ejemplo.
¿Podría explicarnos por qué estaba su huella digital en el arma disparada?.
OBJECIÓN: Si se trataba de la huella de mi defendido, es precisamente el
elemento en discusión.
Ejemplo.
Partiendo de la base que Luis en su testimonio dijo que vio entrar a José a la
fiesta, preguntarle a María. ¿Usted acaba de decir que vio entrar a José a la
Fiesta, como explica que Pedro que estaba a su lado haya manifestado que no
vio entrar a José a la Fiesta?.
j) Compuestas.
Toda pregunta siempre debe hacerse sobre un solo tema, y por lo mismo no es
válido preguntar sobre dos puntos a la vez, estas son las compuestas, y en
ellas cualquier respuesta que se dé queda fuera de contexto.
Ejemplo.
¿Estuvo Juan el sábado en la droguería y en el supermercado?
Si el testigo dice Sí, quiere decir que estuvo en Ia droguería y en el
supermercado y si contesta No, quiere decir que no estuvo ni en uno, ni en
otro.
k) Argumentativas.
Son aquellas en las que se introduce el argumento que pretende justificar la
teoría de mi caso. A través de las preguntas yo busco obtener una información,
no puedo argumentar. El momento para argumentar es en el alegato de
conclusión o alegato de partes.
Ejemplo:
Como usted se encontraba a veinte metros del sitio de los hechos, estaba
lloviendo y oscuro, y el robo tomó apenas unos pocos segundos, ¿cierto que
usted no pudo ver el rostro del ladrón?
Confusas, vagas o ininteligibles.
Son aquellas que por la forma que son realizadas generan confusión en
el testigo.
Ejemplo:
¿Quiénes estaban en la Fiesta?
¿Quiénes estuvieron en el concierto que se realizó en el palacio de los
deportes?
Repetitivas
Son aquellas que se le formulan al testigo de manera repetida y en
diferentes momentos del interrogatorio o contrainterrogatorio,
pretendiendo que en algún momento el testigo se contradiga con una
respuesta dada con anterioridad.
No es lo mismo contrainterrogar que realizar una pregunta repetitiva. En
la repetitiva se hace la misma pregunta en distintos momentos del
interrogatorio. Al contrario cuando yo contrainterrogo, hago una pregunta
partiendo de la información que entregó el testigo en el interrogatorio.
Ejemplo.
Pregunta. ¿Cómo eran las condiciones de posibilidad la noche de los hechos?
Respuesta. Eran buenas porque la calle estaba totalmente iluminada. Y diez
minutos después se le pregunta nuevamente.
Preguntado: Pero como fue de noche ¿se puede afirmar que no era fácil ver de
manera clara lo ocurrido?
Esta es una pregunta repetitiva que no se formula exactamente igual que la
anterior pero sobre un punto ya contestado con la esperanza que el testigo de
en esta oportunidad de la respuesta que deseamos.
l) Tendenciosas.
Son las preguntas en las que al testigo se le interroga sobre hechos que ha
negado o con negaciones que ha afirmado.
Este tipo de preguntas son propias más de un contrainterrogatorio que de un
interrogatorio, sería absurdo que le hiciese estas preguntas a quien lleve para
probar mi teoría del caso.
Un ejemplo sería el siguiente: El testigo manifestó, que él no tomó ni un trago y
que por eso se percató de la forma como ocurrieron los hechos. Y en el
contrainterrogatorio se le pregunte "Usted manifestó que estuvo en la fiesta y
que tomó trago ¿Correcto? O Preguntarle, ¿Podía recordarle a esta sala que
era lo que estaban tomando ustedes en la mesa donde se encontraban
departiendo en la Fiesta?
m) Relacionadas con las conversaciones entre imputado y defensor.
Son prohibidas las preguntas que se refieren a ciertos temas que son del
resorte privado del imputado y de su defensor y que conllevan violación a la
intimidad que se debe respetar en ejercicio del derecho de defensa y que por lo
mismo no pueden utilizarse, implicando además una violación al principio de
lealtad.
n) Referidas a los acuerdos fracasados que se hayan intentado con el
acusado
Este tipo de preguntas van encaminadas a dejar en la mente del juez, la idea
de que el acusado se sentía tan responsable que buscó aceptar esa
responsabilidad a cambio de una condena más favorable.
o) Perentorias.
Son aquellas que se hacen buscando que el testigo responda inmediatamente
y sin darle un espacio mínimo para que piense su respuesta y como tal
terminan intimidándolo.
Preguntado ¿Manifiéstele al despacho cómo estaba vestido el acusado el día
de los hechos? ¡conteste inmediatamente!.
p) Que vulneran la excepción de declarar.
Existen excepciones al deber de declarar establecidas construccionalmente y
por ello, previo al interrogatorio sobre algún tópico que genere esa excepción
se le debe informar ese derecho al testigo. Así se le deberá informar que no
está obligado a declarar en contra de su cónyuge, compañero o compañera
permanente o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil,
o segundo de afinidad.
q) Que incluyen amenazas o premios.
Son aquellas preguntas que llevan en el contexto de la misma una amenaza o
un premio.
Ejemplo:
Recordándole que este es un proceso por narcotráfico y que de su declaración
depende la libertad de mi cliente. ¿Infórmele a esta sala si alguna vez observó
que como piloto hubiese transportado cocaína?
r) Ofensivas o discriminatorias.
Aquellas con las cuales se ofende o se discrimina al testigo.
Ejemplo.
Señora. ¿Aunque usted solo estudió dos años de primaria, díganos que fue lo
que vio?
Objeciones a las respuestas.
Estas se concretan, cuando el contenido de las respuestas dadas por el testigo,
no corresponden a la pregunta o son dadas por quien no tiene la condición de
emitirla.
Las podemos concretar en cinco:
La respuesta es irrelevante, o no tiene relación con la pregunta.
El testimonio de oídas y las respuestas de referencia.
Reservas en relación con el secreto proiesional.
No se trata de un testigo técnico.
Testigo técnico excede el campo de su ciencia, arte o técnica.
a) La respuesta es irrelevante o no tiene relación con la pregunta.
Este caso se presenta cuando el testigo al ser interrogado evade el punto sobre
el cual se le interroga y empieza a contestar evadiendo la pregunta.
Por ejemplo:
PREGUNTANDO. ¿Recuerda si usted estuvo en la calle l5 con carrera 30 el 29
de septiembre a las nueve de la mañana? CONTESTÓ: Yo estuve esa tarde en
cine y después me fu! a dormir. OBJECIÓN. La Testigo no responde lo
preguntado.
b) El testigo de oídas y las respuestas de referencia.
Es aquel que no tuvo una percepción directa de los hechos y por lo mismo su
declaración debe ser objetada porque no corresponde a lo que vio, sino a lo
que le comentaron, lo cual además tiene toda la carga de exageración o ánimo
de quien se lo contó.
En la mayoría de países este tipo de testimonios son objetables, precisamente
porque quien lo emite no tiene un conocimiento directo de los hechos, y en ese
sentido obsérvese que el código de procedimiento penal, establece que el
testigo solo puede dar fe de lo que-percibió directamente, de lo que tiene un
conocimiento personal.
Ejemplo: ¿Qué decía la gente de la pelea?
¿Qué le contaron sobre la forma como se produjo la muerte de Juan?
En el caso de la legislación Colombiana y dentro del sistema acusatorio, el
testimonio de oídas es objetable, toda vez que la persona solo puede declarar
únicamente sobre aspectos que en forma directa y personal hubiese tenido la
ocasión dé observar o percibir.
Las respuestas de referencia son dadas por el testigo de oídas, y se concretan
en aquellos casos en que el testigo además de la información que percibe
directamente suministra otra información que fue recibida a través de un
tercero.
Sobre este aspecto la Corte Suprema de Justicia, ha sido clara en señalar que
si nos encontramos ante un testigo de referencia él camino adecuado no es
solicitar su exclusión, sino realizar la objeción correspondiente.
Para mayor ilustración obsérvese lo señalado por la Corporación:
"1.7 Es factible que se decrete un testimonio, a solicitud de la Fiscalía, la
defensa o el Ministerio Público (por excepción), y que en su desarrollo el testigo
directo relate además de sus percepciones personales, algunos contenidos
referidos o escuchados a otros. Frente a tal eventualidad, de no extraña
ocurrencia, la prueba no deviene ilegal, ni improcedente, sino que compete a
los intervinientes, como partes con intereses opuestos, ejercer el derecho de
impugnación, por ejemplo, sobre la credibilidad del testigo en esas condiciones;
y al Juez toca identificar los contenidos de declaración directa y los relatos de
oídas para efectos de la apreciación de dicha prueba. Lo anterior, por cuanto,
se insiste, la problemática esencial de la prueba de referencia no radica en la
pertinencia ni en la legalidad determinada ex ante, sino en la posibilidad de
controvertirla, y en la valoración o fuerza de convicción que de ella pudiere
derivarse."
3.3.4 Los anteriores lineamientos jurisprudenciales permiten colegir que una
vez practicada la prueba -testimonial, pericial o documental no es atinado ni
suficiente alegar en las instancias, ni en el recurso extraordinario de casación,
que una prueba es de referencia, y por ende, reclamar su exclusión del acopio
probatorio sin más argumentos.
Lo anterior, toda vez que en el régimen de la Ley 906 de 2004, detectar que
una prueba ya practicada es de referencia o que tiene contenidos de referencia
no la torna ilegal. Por ello la parte interesada debe cuestionar su mérito o
eficacia demostrativa, en lugar de demandar su exclusión.
Lo que se espera es que para el juzgamiento todas las pruebas sean directas-.
No obstante, a menudo llegan a los juicios contenidos probatorios de
referencia, por la manera como suceden |as cosas en la realidad.
Corresponde a las partes actuar con diligencia en el juicio oral para detectar las
pruebas de referencia o los contenidos referidos de alguna prueba -testimonial
por ejemplo-. La objeción a las respuestas de referencia es el camino correcto
para evitar que ese tipo de contenidos ingrese al conjunto probatorio, o para
que el Juez los advierta en la apreciación.
Como se observa, es un problema que atañe esencialmente a los adversarios;
muchas veces el Juez no identifica prima fose las manifestaciones de
referencia, sin que ello comporte una falta al deber funcional.
Es más, puede ocurrir que la parte oferente de la prueba sea consciente que
contiene algunas expresiones de referencia; no por ello toma distancia del
principio de lealtad, ya que para garantizar la transparencia, la declaración se
rinde en público, frente a la contraparte y al juez. Y aún, es factible que la
contraparte identifique la prueba de referencia y que no objete ni solicite al Juez
interrumpir el discurso del testigo, para cuestionar posteriormente la
credibilidad del mismo".
c) las reservas en relación con el secreto profesional.
Existen casos en los cuales las personas por razón del secreto profesional no
están obligados a manifestar lo que conocen, como es el caso de los
abogados, médicos, y sacerdotes, periodistas en relación con su fuente, o el
caso del investigador frente al informante, y asÍ lo ordena el código de
procedimiento penal.
Ejemplos:
PREGUNTANDO: Padre ¿infórmenos que le dijo Pedro en su confesión?
OBJECIÓN. EI sacerdote no puede dar información sobre lo que le dijo mi
cliente en confesión.
PREGUNTA. Abogado. Cuando usted se entrevistó con Pedro este .que le dijo
sobre la forma como ocurrieron los hechos.
OBJECIÓN. Opera el secreto profesional.
d) No se trata de un testigo técnico.
Se objeta la respuesta cuando su contenido es técnico y no es dada por un
experto.
Por ejemplo, María que es un ama de casa, dice:
Juan que es mi vecino, para mí es un esquizofrénico.
OBJECIÓN: es un concepto técnico, que solo puede ser dado por un perito.
e) Testigo técnico excede el campo de su ciencia, arte o técnica.
Son los casos en los que el testigo técnico, se pronuncia además sobre temas
que no tienen nada que ver con la ciencia, técnica o arte en que es experto.
Objeciones a los alegatos.
Estas se presentan cuando en el curso de las intervenciones, los sujetos
procesales hacen manifestaciones que desbordan el tema materia de discusión
o conllevan elementos de información que pueden constituir una violación al
principio de lealtad.
En los sistemas típicamente acusatorios, existen dos tipos de alegatos:
Alegatos de apertura y alegatos de conclusión. El alegato de apertura se
caracteriza porque allí se hace una presentación de los hechos y de lo que va a
tratar de probar el abogado con las pruebas que se van a practicar. El alegato
de conclusión es aquel
en donde los sujetos procesales presentan todos sus argumentos, analizando
las pruebas practicadas y mostrando que lo que prometieron iban a demostrar
quedó comprobado efectivamente.
a) Objeciones frente a los alegatos de apertura.
Estas se concretan cuando dentro de la presentación de los hechos, se hacen
manifestaciones en donde se dan opiniones personales o se realiza un
comportamiento indebido.
Una muy común es cuando el fiscal dice: en mi opinión Pedro es culpable.
Objeción no se le está permitido dar su opinión.
Otra es cuando se señala, Señores miembros del jurado, los hechos van a
demostrar que Pedro es un criminal, de la peor calaña, un individuo que es una
rata. Objeción. Las manifestaciones que se hacen de mi cliente son
irrespetuosas.
En Colombia estas objeciones se dan cuando al presentar la teoría del caso en
la declaración inicial se argumenta, porque en ella lo que se debe hacer es
presentar los hechos y hacer referencia a las pruebas con las que pretende
probar esa historia que está describiendo y que busca probar, igualmente se
podrá objetar las afirmaciones irrespetuosas u ofensivas.
b) Objeciones frente a los alegatos de conclusión.
En el alegato de conclusión, las partes intervinientes presentan sus argumentos
y en donde se analizan todas las pruebas y se trata de mostrar cómo su teoría
del caso se ha visto respaldada por la prueba y en donde se señala como lo
que se prometió iba a demostrar, quedó demostrado, o en sistemas como el
Colombiano donde se presentan los argumentos con los cuales se pretende
convencer al juez, para que se dicte sentencia condenatoria si se trata del
fiscal, o una sentencia absolutoria si se trata de un defensor.
Como principales aspectos a objetar encontramos los siguientes:
1. Argumentar tergiversando la prueba.
Se argumenta tergiversando la prueba cuando se la pone a afirmar lo
que no dice.
Ejemplo:
PREGUNTADO: Juan en su-declaración nos ha dicho que vio a Pedro entrar al
sitio de los hechos, donde podemos concluir que disparó en contra de María.
OBJECIÓN: Juan no dijo que vio a Pedro entrar al sitio de los hechos.
2. Argumentar citando doctrina o jurisprudencia tergiversado o
inventado.
Se presenta cuando el abogado le da fundamento a su alegato citando
autores o decisiones de las Cortes, poniendo en las mismas, afiriones
que no han escrito.
Ejemplo.:
La Corte Suprema de justicia, en sentencia de 15 de febrero de 1995, ron
ponencia del magistrado Pedro Pérez, nos ha señalar, que l:: legítima defensa
no requiere que la agresión sea actual e inminente.
OBJECIÓN. Eso no Io ha afirmado la Corte.
3. Argumentar utilizando argumentos ofensivos a la contraparte.
Generalmente se presenta cuando se ataca al otro sujeto procesal como
persona o institución, pero no sus argumentos.
Ejemplo. Tenga en cuenta señor juez, que este fiscal lo único que sabe hacer
es presentar escritos de acusación, y ese caso no podía ser la excepción.
OB.IECIÓN. Afirmación irrespetuosa.
Ejemplo.
No nos olvidemos señor juez, que el doctor Ramírez se caracteriza por
defender delincuentes y bandas.
OBJECIÓN. Afirmación irrespetuosa.
4. Argumentar utilizando argumentos impertinentes
Son aquellos que no tienen nada que ver con los hechos materia de la
investigación y buscan crear en el jurado un sentimiento de pesar o
animadversión hacia el sindicado pero sin argumentos jurídicos.
Ejemplo:
Miembros del jurado, la víctima sufre mucho y por eso Dios quiere que él sea
declarado inocente.
OBJECIÓN: Argumento impertinente.
En el caso nuestro, el Código de Procedimiento Penal establecer, que existe el
ejercicio de réplica exclusivamente para la fiscalía y la defensa; es decir al final
de la audiencia tanto el fiscal como el defensor podrán referirse a los
argumentos presentados por el otro. Si la fiscalía no hace uso de este derecho,
la defensa no lo podrá hacer pero además la réplica solo se puede circunscribir
a los temas abordados exclusivamente por estos en el alegato final.
En nuestro concepto este sistema de réplica, tiene de inconveniente que le
quita efectividad a la objeción, porque de todas maneras el argumento ya ha
sido presentado, y no tiene la misma fuerza que cuando se objeta
inmediatamente y por ello creo que la réplica no impide que se objete
inmediatamente cuando la argumentación conlleve afirmaciones irrespetuosas
o se hagan citas jurisprudenciales o doctrinales tergiversadas o inexistentes.
H. ¿EN CUALES AUDIENCIAS SE PRESENTAN LAS OBJECIONES?
Teniendo en cuenta que dentro del sistema acusatorio todo se realiza en
audiencia pública, todas las objeciones igualmente se presentarán en el curso
de ellas.
Las objeciones a las pruebas se presentarán en la audiencia preparatoria,
mediante el acto de oposición al decreto de las mismas. En ese sentido, el
código establece que las partes y el ministerio público podrán solicitar al juez la
exclusión o inadmisibilidad de los medios de prueba que resulten inadmisibles,
impertinentes, inútiles, repetitivos o encaminados a probar hechos notorios.
Las objeciones a las preguntas, respuestas y alegatos se darán en la audiencia
de juzgamiento dentro del juicio oral.
Adicionalmente a lo anterior igualmente se podrán presentar objeciones a
preguntas y respuestas en las audiencias preliminares donde se tenga que
interrogar testigos, como en la audiencia donde se va a imponer una medida de
aseguramiento en la cual el juez previamente puede interrogar a los testigos
que han sido presentados por la fiscalía o por la defensa.
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