EL EJIDO DEL GARAGE “SAN JOSE “ANTES EL “ESTANQUITO”
Este patrimonio municipal históricamente ligado a la existencia de la
desaparecida antiquísima acequia del “Botadero” o “Desaguadero” de la ciudad,el
barrio de la portada de Moche, y con el Baluarte externo denominado su
“EXCELENCIA” de la muralla de Circunvalación construìda el año de 1687, todavía
vigente un trazado en pleno siglo XXI.
En cuanto a la acequia BOTADERO O DESAGUADERO* era materia de
discusión por las autoridades venidas de la madre patria en 1,551. Sus funciones
consistían drenar las aguas residuales de las chacras apostadas en la parte superior y
evitar aniegos de la ciudad. Descaudalizar el exceso de agua además desarenar la
acequia principal de la ciudad, vertiente de la Mochica que entraba al estanque de agua
de la plazuela del Recreo. Asimismo dotaba agua a los arrabales de la portada de Moche
formados a raíz de la fundación de Trujillo. Antes y poco después de 1913 del Siglo
XX, y al borde de su desapariciòn, intermediaba como lindero de “Santo Tomás de
Villanueva “ de los esposos Delfín Corcuera y el “Estanquito” de Urquiaga..
Para hacerlo breve y casi actualizado, su ubicación e itinerario del acueducto :fu
e a extramuros a las afueras de la ciudad; nacía de una toma ramal desvío de la acequia
de la ciudad (Calle Chira – Rimac) bajada por el Ejido “Los Naranjitos” de la
Curtiembre Sommarruga (Mercado Unión), la Tina de Linch, costado trasero de la
Iglesia “San Pedro Nolasco”, una parte de Aranjuez, y llegar al Ejido “San Juan de Mata
El Paraíso”, (Estación del Ferrocarril -APIAT). Luego entraba al pie de Santo Tomás de
Villanueva (Chicago) y cruzar la calle Huayna Capac para entrar y recorrer el Ejido
terreno y casa del Estanquito de Urquiaga ô Céspedes. De allì continuaba su trayecto
cruzando la Av. Moche hasta llegar a la “HUACA” de La Barrera y la “Encalada”.
(*)Miguel Adolfo y Carlos Alberto Vega Cárdenas “ Historia del abastecimiento de
agua en Trujillo”.
TERRENO EL ESTANQUITO
Tricentenario extenso solar ubicado al extremo sur de la ciudad de Trujillo, en el
camino que conduce al pueblo de Moche o también llamado Camino Real que va a la
ciudad de los Reyes (Lima), inmediato a la salida de la Portada de Moche a la mano
izquierda, posteriormente calle Salaverry , Av. Moche hoy Tupac Yupanqui (Nº 187 y
contiguos); lindante por un lado con la muralla ;el otro, la chacra “Santo Tomás de
Villanueva” antes de Martín de Alvirena, Tiburcio de Urquiaga y José Antonio Delfín
Quiñónez. Con el tiempo trasladó su dirección a la hoy Huayna Capac cuadra uno.
Algunas crónicas tempranas apuntan al remoto año de 1551. En esas
inmediaciones tenían unas chacras y solares del repartimiento don Diego de Vega,
Antonio De Paz y otros pioneros vecinos fundadores de esta urbe de origen
Iberoamericana. Transcurría el año de 1687, las hijas de Don Francisco de Paz: doña
María y Andrea de Paz Grado Viuda de Juan Amaro Escobar, testificaron en una venta
de una parte de un solar propio a favor de don Juan de Pineda, en la “parte trasera se
está construyendo la muralla de Circunvalación”, portentosa obra de ingeniería
levantado por el Arquitecto Italiano Joseph Formento, que mandó construir el Virrey del
Perú y Duque de La Palata don Melchor de Navarra y Rocafull, y así resguardar la
ciudad a los asaltos de los piratas Europeos que recorrían toda la costa peruana. El
Decreto real condujo a tomar chacras, solares, terrenos provenientes de donaciones, por
donde iba a pasar el elíptico proyecto de fortificación de 5.5 km de perímetro .Las
grandes áreas remanentes y circundantes hacia el exterior de la muralla consolidó la
Corporación edilicia. Aunque la ejecución de la monumental empresa demandó la
sustracción de tierras para la fabricación de adobes y ladrillos, al parecer estuvo
reglamentada hacia ciertas partes altas no lejos de allí . Sin embargo , la planicie en
algunos aspectos presentaban socavones a consecuencia de las extracciones de tierras
para edificar ranchos y viviendas del sector, lo que desalentó el interés los moradores de
estirpe tomar un espacio en esos tópicos inhóspitos, pero si de la gente de color último
estrato social del virreynato, como se observará más adelante.
Su lejanía ,por estar a los alrrededores de la ciudad y en vía de redistribuciònes,
dada su importante posición estratégica en salubridad y próxima de la Acequia del
“Botadero”, sirvió temporalmente Corrales de encierro para el ganado vacuno
destinado al oficio del Camal.
En un testimonio notarial de 1759 el Alcalde y Regidor de la Ciudad, Maestre
Campo y Teniente de Caballería Fernando Manuel de las Alas Pumariño, cede por 05
años en arrendamiento “un corral que llaman la carnicería de toros de los Ejidos de la
Ciudad” a favor de la negra parda libre María Lima de Las Mercedes.
Una visita oficial al suburbio Arrabal de la Portada de Moche, el regidor y
comisionado don Bernardo Manrique de la Banda, en un documento inédito suscrito y
rubricado por él de fecha 20 de Diciembre de 1774, nos vislumbra: “encontré en
posesión a la morena Manuela Fajardo Alias “Marota” esposa de Antonio Irribarren,
también Moreno, quien lo hubo por traspaso que le hizo el Maestro Nicolás Quevedo,
sucesor de Petrona Córdova”. El mismo más abajo concluye formalizando la tenencia a
la citada Manuela Fajardo: “Por dejación que ha hecho Petrona Córdova del sitio que
pertenece a la ciudad, sucedió el maestro Nicolás Quevedo (Negro), se la doy en
arrendamiento a Manuela Fajardo…, esposa legítima de Antonio Irribarren, ambos de
condición morena. El sitio está pasando la acequia de dicha Portada (Moche) a mano
izquierda de la ciudad para afuera, sin fábrica alguna, muy horadada (pozos –
socavones), lo arrendé a 20 reales al año, para que por su cuenta lo fabrique… con el
cargo y facultad que pueda tomar màs que quiera y pueda allanar emparejar el suelo,
dejando libre el paso de muralla con la que linda de fondo; por un costado la acequia; y
por el otro costado con la hoyada; y su frente la calle real en medio. Para que conste y
pueda fabricar de adobe, por la presente da posesión y arrienda a nombre de la ciudad a
Manuela Fajardo” – Rubricado: Bernardo Manrique.
Este instrumento de posesión y arriendo fue ratificado de manera general con
otros Ejidos por el burgomaestre Don Domingo Cavero y Espinoza, Marqués de
Bellavista, el 29 de abril de 1778.
Por ser extensivo y ambiguo el contexto resolutivo, no fue suficiente ni
específica para la recurrente Fajardo, por lo que nuevamente se presenta bajo una
declaración memoria ante la Municipalidad explicando su vínculo contractual que le
extendió el regidor Comisionado Bernardo Manrique. Ello motivó al ilustre cabildo
expedir otra resolución fechado el 02 de mayo de 1782, cuyas autògrafas llevan la del
titular Marqués de Bellavista Domingo de Cavero y Espinoza; Regidores: (José Antonio
De La) Vega (Bocardo),(Joaquín) Luna Victoria (Zurita) , (Lorenzo )Zurita (Vergara),
J. Cáceda y el cartaginés escribano público José Andrés de Ortega.
Con el advenimiento del siglo XIX , el aumento poblacional y demandas del
barrio de la portada de Moche, destacó la instauración de una miniatarjea “filtro” de
agua bautizada el “Estanquito”. El Gobernador Intendente Vicente Gil de Taboada,
llevó a cuesta el cargo de mandar su ejecución antes de 1810*. Sólo bastó utilizar 500
m2 del ejido Irribarren- Fajardo para su establecimiento.
A la ausencia de los Titulares Afroamericanos, sucedieron el derecho a la finca
sus hijas Josefa, Felipa, Cayetana y Magdalena. Esta última sin hijos pese haber
contraído nupcias dos veces, en su testamento de 1829, establece en su manda la
voluntad de legar sus acciones y derechos que le corresponde a sus coherederas
hermanas. Condiciona a la vez que a la muerte de ellas, gocen y usufructen sus sobrinas
Fructuosa, Luisa y Sebastiana Sotil.
Pasada la Media Centuria, emerge la figura de un conocido filántropo trujillano
José María Céspedes Azabache, nieto de uno de los célebres maestros arquitectos de la
época colonial y republicana: Evaristo Céspedes Noriega, también de similares raíces
étnicas que las censatarias.
Don José María, había emparentado indirectamente con María Asunciona Núñez
Cruzate Irribarren, hija natural ilegítima de Manuel Núñez y Santos Fructuosa Cruzate
Irribarren Fajardo. A su vez Manuel Nuñez que había enviudado venía ser tío del
Benefactor Céspedes, pues se había casado con su tía doña Juliana Céspedes Tito
Collao. Ese entorno facilitó lograr el Ejido “Estanquito” y solar adyacente de María
Asunciona Núñez ,nieta de Cayetana y; Sebastiana Sotil Irribarren , hija de Josefa y
Sobrina de Felipa y Magdalena Irribarren Fajardo. Según el tenor del texto jurídico, el
comprador contrae obligaciones de cancelar 20 reales anuales a favor de la
Municipalidad por concepto de Ejidos. Igualmente da cuenta y grafica su ubicación,
medidas y linderos “…sita en la calle del “Estanquito” de agua al pueblo de Moche
lindante por el lado derecho con la chacra cuya pared nos pertenece, pero en sí de
Alberto Urquiaga (Santo Tomás Villanueva); Izquierdo con dicho “Estanquito” y
posesión del finado Juan Sagal, hoy pertenece a Jacinta Castellanos de Cassaus (Ejido);
y la trasera casa la Chacra de Urquiaga (Santo Tomás de Villanueva) y la Muralla…”
En plena guerra del Pacífico el alcalde de turno Cecilio Cox, el Teniente Alcalde
Luis Felipe Pinillos y el Juez de Primera Instancia Dr. Santiago Pacheco, representantes
por ley de la Junta de Almonedas, subastan la Cobranza y rentas de todos los bienes
municipales a Aparicio Arangoitia. El margesì concesionado totalizò 115 ejidos tanto
urbanos como rurales con sus respectivos inquilinos, áreas, ubicación, además el monto
de la Merced Conductiva de cada predio. Particularmente, en la zonificación del barrio
Portada de Moche no sólo figuraban en el catastro don José María Céspedes, sino
también otros arrendatarios y vecinos como Nieves Olguín, Josefa Reyes, la Cofradía
“Señor de Huamán”, Manuela Irribarren de Alvarado, Narciso Quevedo, la Cofradía del
Rosario, Felipe Nery Ganoza, Manuel Urquiaga (Esposo de Petronila Colonge), Nieves
Oruna, Manuel Álvarez, el Francés Abel Drouillón, Victoria Loyola, Miguel Loayza y
María Castillo.
Sin sus recordados infantes María y Aureliano y, sintiéndose muy enfermo, don
Josè Maria Cèspedes testa repentinamente de modo oral e instituye a su consorte Paula
Madalengoitia Risco, el 01 de Junio de 1883, dejando de existir el 15 del mismo mes.
Seguiría el mismo derrotero en 1886 su inseparable viuda. El inusual testamento verbal
y de la viuda, generò suspicacias hasta ambiciones en su parentela y allegados. Eso
derivò acciones judiciales de comprobación que culminaron en 1891 con sentencia
beneficiosa a Guadalupe Risco. Esta afortunada cuyo perfil indica que estuvo sujeta al
servicio de la casa Céspedes-Madalengoitia y, como criada, veló , asistió a ellos hasta
los últimos instantes de sus vidas. Fue allí donde conoció a su conviviente Pedro Risco
Madalengoitia, de similar status social, con quien procrearía a Rosa Rosario Herminia
Risco autodenominada a veces Céspedes en honor a tal personaje por haberlo criado
como un padre desde muy niña; y Cora Corina Risco.
Por escritura pública de 1894, Guadalupe Risco vende y traspasa una sección del
Ejido equivalente a 1700 m² a Alberto Urquiaga Calonge. Desaparecida doña
Guadalupe en 1898, su hija Rosa Rosario Herminia Risco Risco de Leturia, igualmente
cede la famosa casita del “Estanquito” de agua al citado Urquiaga, con un área de 555
m² constituido como acciones y derechos y por escritura pública de 1900. Y por
instrumento jurídico , Alberto Urquiaga adquiere acciones y derechos del Ejido
traducidos en 960 m² otorgada por Cora Corina Risco de Urtecho. Finalmente, Alberto
Urquiaga incorpora 570 m² de Ejidos más al terreno del “Estanquito”, venta que le hace
su madre Petronila Calonge Ochayta, también por escritura pública . Los antecedentes
contemplann de una compra censística otorgada en 1857 por la Testamentaría de José
Sagal vástago y heredero de la liberta Francisca Solano Del Risco Bethlem muerta en
1800.
Con la llegada en 1872 del revolucionario Boom ferrocarrilero Salaverry –
Trujillo – Ascope, la instalación de la Factoría Fundición Metal Mecánica de los
ingleses Frazer – Cole en 1875, y posteriormente la necesidad de urbanizar y vender
lotes bajo el régimen de censos en el Fundo “Santo Tomás de Villanueva” para las
masas migratorias de los valles costeros y andinos; conllevó a su dueño José Antonio
Delfín Quiñones, habilitar vías públicas que interconectarían el Centro Cívico con su ex
– fundo agrícola. Justamente, durante el proceso de apertura de la calle Nueva
Prolongación Libertad (Hoy Huayna Capac – Cuadra Uno) la que articularà con el
céntrico Jr. Libertad (Hoy Orbegoso), el Sr. Delfín Suscribe y Deslinda con Alberto
Urquiaga, la calle Nueva que demarcarà lìmite con el terreno Huerta (Estanquito) del
mencionado Urquiaga “La Calle Nueva que es ahora Servicio Público queda la Huerta-
Terreno de Urquiaga al otro lado de dicha calle…”
Finalmente ambos gestores llegan a la conclusión “…en el caso que hubiera
quedado fracción, queda sin derecho el Sr. Urquiaga, quedando el Sr. Delfín a la vez sin
derecho sobre el otro lado de la indicada calle y que es propiedad del Sr. Urquiaga”.
José Antonio Delfín – Alberto Urquiaga – 1911.
Una vez abierta la arteria Prolongación Libertad ahora Huayna Capac, el
encerrado Ejido de Urquiaga o garaje “San José” obtendría un nuevo frontis callejero de
45 metros. Pero,con el transcurso de los años ha perdido su amplia frontera y reducido a
un rústico callejón de entrada oficial , producto de las invasiones y la mala
administración municipal sometida al antitécnico manejo partidista . Mientras tanto ,su
principal tradicional acceso de la av. Moche o Tupac Yupanqui, cerró por las
edificaciones y algunas ventas por comprobar efectuadas por la comuna trujillana.
Superpoblada el Barrio de la Portada de Moche y su par Bella Aurora de
Chicago ex – Santo Tomás de Villanueva, con el Nuevo Proyecto de Agua Potable para
la ciudad antes de 1913, automáticamente desencadenó la extinción total de la Pila del
“Estanquito” de Agua con su proveedora muy contaminada obstruida acequia del
“Botadero” (allí desaguaba la chacra Santo Tomás), quedando el inmueble comunal
cubierto de arbustos y apoyado por su inseparable arquitectónico trazo del baluarte (SU
EXCELENCIA) de la antigua muralla, conforme se observa inclusive ahora mismo y
concuerda sin modificar con la infalible toma aerofotográfica de la ciudad de 1945.
Como era de esperarse, la esposa doña Julia Jacobs de Urquiaga continuó
asumiendo el tracto sucesivo del Ejido, del cual también daba fe estadísticamente su
vecina Rosa Corcuera Vda de Delfín en muchas citas notariales de 1942,1943 , 1945 ,y
el esposo de ésta en 1901,1902, 1904,1907, 1909 y 1913 No se puede probar
documentalmente en que circunstancias o modalidad legal adquiere el comité de
Mecánicos Unidos del Garaje “San José”, pero se comentan sobre el local pesa un
remate judicial que pone fin a màs de 300 de historia.
ELIAS VERA ALVAREZ DEL VILLAR
Email : Kupi50hotmail.com
Cel :948351216
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