EL EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO VOCAL. EL CAMINO HACIA LA EUFONÍA
Una disfonía (alteración de la voz), en general, responde a una alteración del tono muscular de la laringe que conduce
a una distonía (alteración del tono muscular) de la musculatura cordal y pericordal, es decir del resto de la
musculatura laríngea. Esta distonía laríngea es la que acarrea todas las alteraciones funcionales de esa voz; por
ende, en algunos casos, se le debe prestar más atención que al estado de las cuerdas vocales. Esta alteración tónica
puede ser permanente, o bien, durante el momento de la fonación.
Debemos escuchar esa laringe más allá de la voz; debemos ver en qué posición se encuentra en reposo y durante la
fonación de los diferentes fonemas, cómo bascula, cuán flexible es; ver y escuchar las tensiones musculares
asociadas a la fonación, etc.
Asimismo, debemos también tener en cuenta la relación entre los conceptos de tono muscular y tono musical. Ambos
tienen una relación estrecha en el que uno depende directamente del otro y viceversa. Al escuchar las diferentes
emisiones que una voz puede hacer de diversos tonos, comprobamos también el estado tónico de esa laringe.
El tono muscular laríngeo variará de acuerdo con la gama tonal que esté emitiendo. En cuanto a la tensión, será
complementario si se trata de una emisión cordal forzada, o contrapuesto, si se escapa al falsete.
Recoredemos siempre:
TONO MUSCULAR = TONO MUSICAL
Cada tono musical tiene un tono muscular laríngeo y cordal que le corresponde, ya que este órgano es un instrumento
cartilaginoso y muscular que produce tonos musicales. La laringe canta aun cuando habla, por ende, debe mantener
esta musicalidad eufónica; ello significa mantener la eutonía laríngea.
EUTONÍA = EUFONÍA
DISTONÍA = DISFONÍA
La disfonía más allá de la utilización de la voz
Paul Schilder hace un enfoque global del cuerpo concibiéndolo como una “entidad psicológica y fisiológica
indisociable”. Este concepto, así descrito, puede no resultar ninguna novedad para el lector. Ya los chinos, con su
visión holística, consideraban a la salud como una sola: mental, emocional y física en su conjunto.
Pero los occidentales, muchas veces, con una orientación demasiado cientificista, tendemos a parcializar al individuo,
de acuerdo con cada especialización, pero, tarde o temprano, la experiencia terapéutica nos lleva nuevamente al
enfoque global.
Se dice que, desde lo funcional, el sujeto ha quedado disfónico debido a la mala utilización de su voz o al abuso de
ella y nos lo inculcan hasta el cansancio, hasta el punto de hablar, en algunos casos, de la necesidad de un reposo
vocal absoluto.
Pero ¿qué sucede cuando nos damos cuenta de que ese sujeto, que estamos tratando, padece una disfonía más allá
de su comportamiento vocal? Puede habernos llegado con diagnóstico preciso, pero fone o no, está disfónico. Se
podría decir que se trata de una disfonía psicógena, pero ¿acaso está claro el concepto de disfonía psicógena o toda
patología que no se sabe de dónde viene cae bajo ese rótulo?
Hay sujetos que distonizan más allá de su comportamiento vocal, por característica de su personalidad. Puede
tratarse de personas que no fonan con esfuerzo o abuso de su voz pero que, sin embargo, padecen una distonía
laríngea que los lleva a una disfonía. Esta distonía es, en muchos casos, de la musculatura y también de todo su
organismo.
EL EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO VOCAL. EL CAMINO HACIA LA EUFONÍA
¿No sucede, acaso, con las sensaciones de opresión en la boca del estómago, o en el pecho, o el bruxismo
(cierre exagerado y de tensión de los maxilares) y otra tanta cantidad de síntomas? Estos también son
signos que nos están revelando en qué estado psicológico se encuentra la persona en ese momento y, con una
visión en conjunto, la laringe no puede permanecer ajena. ¡Cómo lo va a estar si precisamente es la parte de
la persona que nos habla más allá de las palabras! Y cuanto más disfónica, más nos dice, porque más miedo
tiene de decir. El secreto está en que sepamos escucharla.
Nos cuenta todo sobre el estado de la persona, sobre su carácter y temperamento, sobre sus emociones,
sobre su historia. ¡Vaya si nos cuenta cosas! No olvidemos que toda conducta es un mensaje.
Toda rigidez muscular incluye la historia y la significación de su origen. Su disolución no solo libera
la energía... sino también trae a la memoria la situación infantil en que se ha producido la
inhibición.
Wilhelm Reich
Cuerpo-mente-voz, una trilogía indisociable más allá de cada especialización, porque el sujeto es una unidad
y no una suma de esos componentes. Se trata de una totalidad, en donde cada parte no tiene razón de ser
de no estar ligada a las otras.
El tono muscular
La función del tono muscular general, y por ende laríngeo, es la función por excelencia en el comportamiento
fonatorio. Representa el factor fundamental de todos los movimientos y no desaparece en la inacción, como
dice Gerda Alexander.
J. C. Coste acota: “En la medida en que el músculo esté inervado es asiento de una leve pero constante
contracción tónica”. Es el vehículo de expresión de las emociones, apoya la comunicación analógica (“a”, ‘sin’;
“logos”, ‘palabras’) del lenguaje del cuerpo. Y sirve también para descubrir la personalidad del sujeto, ya que
varía según el sujeto sea inhibido, retraído, extrovertido, inestable, inseguro, etc.
El tono muscular es específico para cada movimiento, sea este voluntario o no, en las actitudes, en las
posturas y en el estado de reposo. El estado de reposo y el sueño implican una interrupción de la actividad
muscular solo relativa y variable. Por esta causa, sostenemos que existen sujetos que pueden tensar sus
laringes hasta durmiendo, por lo que el estado de reposo corporal y vocal lo debemos considerar
beneficioso, pero no fundamental en un sujeto hipertónico.
Con esto no queremos decir que no sea necesario. ¡Claro que sí!, pero también debemos tener en cuenta que
ese sujeto puede no lograr el estado de relajación esperado durante el reposo o el sueño, y mantener su
hipertonía general, obviamente en menor grado. Por eso es tan importante todo el trabajo corporal y
respiratorio que indiquemos al sujeto.
Dice J. C. Coste: “La hipertonía es causa de malestar si no logra resolverse en una actividad equivalente”. Es
energía mal canalizada o estancada en el cuerpo. Toda emoción tiene su manifestación tónica, y toda
manifestación tónica implica un cambio emocional.
No olvidemos que el tono muscular es partícipe de los comportamientos comunicativos del individuo.
CONFIGURACIÓN DEL TRACTO VOCAL
La eufonía (equilibrio de la voz) posee como cualidad esencial una correcta configuración del tracto vocal
(desde pulmones hasta labios). De esta manera, se conforma un camino aéreo-sonoro-resonancial en
perfecto equilibrio muscular.
EL EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO VOCAL. EL CAMINO HACIA LA EUFONÍA
El sujeto con disfonía carece de un tracto bien configurado; esto significa que el camino vocal se encuentra
segmentado, lo que evita que el tubo sonoro permita una libre salida del sonido. De este modo, la fuerza
sonora se produce habitualmente desde la musculatura laríngea y no, desde la base de los pulmones. Esto
conlleva a una imposibilidad de ascenso de la voz a los resonadores.
Uno de los objetivos de la terapéutica vocal es “armar” o “re-armar” ese camino vocal en pos de la afluencia
natural del sonido de la voz.
Fuerza negativa vs. Fuerza positiva
K i es el hilo que conecta todas las cosas.
La verdadera fuerza es la energía que fluye.
La fuerza y el poder ilimitados son disponibles
a partir del punto en que nos liberamos de la tensión.
T. Crum
La persona que padece un desequilibrio vocal hace toda la fuerza en la laringe, en la musculatura del cuello,
en los hombros, en la región torácica superior. A veces, no le quedan músculos para tensar, ya que todo se
transforma en una masa de tensión y contracción durante el acto de la fonación (hablada o cantada). El
camino vocal se arma, entonces, incorrectamente desde la región torácica superior (respiración) hasta la
“garganta” (laringe, orofaringe). La raíz de la lengua se “apelotona” en el fondo del tracto, las venas
ingurgitan sin ocultarse, la laringe asciende perdiendo su báscula encontrándonos con un acto fonatorio
desequilibrado, displacentero.
Camino vocal incorrecto
El objetivo de la educación vocal es trasladar esa fuerza generalizada formar un camino en equilibrio que va
desde la base de los pulmones y su musculatura activa (que es la que va a sostener el sonido) hacia los
resonadores superiores (cabeza), habiéndose ya generado el sonido desde la laringe eutónica.
Camino vocal correcto
Relación entre la cintura escapular y la cintura pélvica en el uso de la voz
La cintura escapular pertenece a la zona de tensión, bloqueos, trabas, cierres.
La cintura pélvica: es la zona a la cual se debe trasladar la energía negativa para que se convierta en la
“buena energía”, la provechosa, liberadora.
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