Nº 3 Noviembre 2011
Revista Estudiantes de Medicina Universidad de La Frontera
Una mirada profunda . . .
Palabras de la
Directora de
carrera
Semana de la
Carrera:
Lo que se viene
Cuentos, co-
mics, humor
y mucho más
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Editorial
habilidades a una persona, se hace más fácil el intentar por todos los medios ser un buen profesional. Y también hace que lo que pueda ser agraz, se olvide con lo dulce de un simple y sencillo “gracias”.
Es por esto que me encantaría seguir viendo a nuestra carrera viva, haciendo universidad. Participando, discutiendo, argumentando, aprendiendo unos de otros y tolerando opi-niones distintas.
No me tocó organizar la Semana de la Ca-rrera, pero me contaron por interno que se viene buena. Aún me faltan años para poder dedicar palabras, pero por eso han escrito la Dra. Roxana Gayoso y el Dr. Leonardo Santander. He participado del CEM, así que puedo decir que es cierto de son grandes los desafíos que se nos vienen como carrera, pero confío en que los afrontaremos como corresponde y estaremos a la altura de las circunstancias. Así que para que no sea tan densa la cosa, hemos puesto una buena cuota de humor en ésta edición.
No es fácil escribir, sobretodo cuando escribir significa expresar tus ideas y hacerte entender claramente. Los invito a participar, de ésta iniciativa o creando nuevas, a expresarse, a hacer de nuestra carrera un ente que valga y haga más que lo que podemos sacar de un libro de texto. Seamos y hagamos universidad, en la Universidad de la Frontera.
Constanza Gallardo Vidal
4° año
Ésta es la semana en que la Carrera de Medicina cumple 40 años. Corrección: ésta es la semana donde mi carrera, tu carrera, nuestra carrera; celebra 40 años desde que algunos docentes creyeron en la idea de formar médicos de y para esta región.
La novena región es especial, tiene un no sé qué, que hace que te quede gus-tando, que la defiendas, que la estimes. Y nuestra futura profesión definitiva-mente nos marca. Es por eso que estudiar Medicina en la Universidad de la Frontera, pensada como la idearon sus fundadores y orientada a como nos enseñan nuestros docentes hoy, es un orgullo. Y así debieran sentirlo desde nuestros mechones hasta los recién egresados.
Somos muchos los que no somos de acá, hay gente en nuestra carrera desde Arica a Punta Arenas (¡literalmente!), pero que estamos aquí compartiendo entre y con todos éste pedacito de la historia que nos tocó vivir.
Ha sido un año distinto. Y ese adjetivo se queda chico. Ha pasado de todo el 2011, y eso que aún no termina. Se le-vantó un movimiento estudiantil masivo, con grandes ideales y, como nunca había visto (ruego disculpen sean sólo cuatro años los que llevo aquí) mi carrera des-pertó. No sé si había estado cataléptica, soporosa o sólo dormida, pero sí sé que el cambio se notó. Sé que pasamos de no tener voz en asambleas generales a ser una de las carreras con más asistencia y votos en las asambleas de facultad. Sé que estábamos enfrascados en lo académico y empezamos a ir a marchas, a participar, a crear, a discutir y a pensar más.
Y es que esa es la idea, que cada uno en-cuentre la manera de desarrollarse a sí mismo, que nos permita ser los mejores profesionales que podemos llegar a ser. Porque cuando uno empieza con clínica se da cuenta que uno ya no estudia para sí mismo, estudia para el que, como dijo un conocido docente nuestro hace poco, debiera ser el centro de nuestro trabajo día a día: nuestro paciente. Porque al fijar como meta el poder ayudar con nuestros conocimientos y
Portada 1
Editorial 2
Palabras dirección 2
Semana de la Carrera 4
Cronograma 5
Desafíos CEM 6
Palabras de Docente 7
Palabras egresado 8
Divagando con Wilson 9
Micro cuento 9
Juanelo 10
Humor 11
A mi querida escuela 3
CONTENIDO:
Medicina en la Universidad de La
Frontera
Un sueño, una oportunidad, un desafío
¿Hay Carrera de Medicina en Temuco?.....
Para responder esta pregunta hay que remontarse a finales de 1971, cuando la Universidad de Chile decidió patroci-nar el uso del Hospital de Temuco, como campo clínico de sus alumnos desde 3° año, cristalizando así el sueño de convertir la capital de la región de La Araucanía en una nueva sede para la formación de médicos. Hubo dos aspectos esenciales para que ello tomara cuerpo: había llegado a la región un buen número de sus egresados y el plan de regionalización posibilitó la for-mación de un cuerpo docente comprometido con la enseñanza de la medicina; muchos de ellos hoy siguen impartiendo medici-na y docencia en nuestra Universidad y la región.
Cuarenta años después, nuestra carrera cuenta con más de 450 alumnos, liderando la formación de profesionales médicos en la región, con 33 generaciones formadas íntegra-mente en la ciudad, más de 1400 médicos titulados, trabajando a lo largo y ancho de nuestro país y el extranjero, desarrollán-dose en todas las áreas de la medicina, la investigación, la ges-tión, la política, la docencia etc.
Si, Temuco tiene Carrera de Medicina, una que forma médicos con una sólida sustentación en la práctica clínica, una que tiene ansias de crecer y demostrar que puede ser la me-jor, una de la que nos enorgullecemos todos los que aquí nos hemos formado, una por la que seguiremos trabajando.
Si, Temuco tiene Carrera de Medicina y Medicina se estudia en la Universidad de La Frontera.
Dra. Roxana Gayoso Neira
Directora Carrera Medicina
A mi querida escuela...
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En aquel momento uno siente real-mente el peso del delantal y la insignia de la Universidad, cuando el paciente deposita su confianza y su historia en ti, muchas veces convirtiéndote más en un confidente que en un hombre de ciencia. En ese momento aprendes a conjugar la beta de hombre de ciencia con el humanista que todos llevamos y que muchas veces olvidamos. Así en un abrir y cerrar de ojos pasaron 7 de los me-jores años de mi vida.
Universidad, es mucho más que ir a un lugar y salir con una profesión; es inter-actuar, aprender y enriquecerse con la ex-periencia del resto de tus compañeros y amigos, es crecer como persona, dejar de ser uno para entregarse a quien más lo ne-cesita. Afortunadamente, tuve la oportuni-dad de quedarme un par de años continuan-do mi formación, intentando luchar contra las falencias del sistema y de la propia Uni-versidad. Tratando de contar desde mi pro-pia experiencia, mi visión de mundo. Ense-ñando que es mejor ver el vaso medio lleno, que medio vacío; y que con ganas, constan-cia y disciplina se pueden cumplir los sueños y hacerlos realidad. Los invito a luchar por esto y sus ideales. Envío un afectuoso saludo a todos quienes se tomen unos minutos para leer esta reflexión, de alguien que como ustedes, llegó un día a una fría y lluviosa ciudad en el Sur con la idea de convertirse en un buen Médico.
Alejandro Paredes C. Médico Cirujano y Especialista en Medicina In-
terna, Universidad de La Frontera. Residente de Cardiología, Pontificia Universidad
Católica de Chile.
"Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro."
Don Quijote de la Mancha, Capítulo XVIII, primera parte.
Es la frase que probablemente refleja de manera fiel el actuar de aquellas personas que hace 40 años tomaron un sueño y lucharon por con-vertirlo en realidad. Una idea loca y ambiciosa para muchos quizás, para otros una necesidad…crear una escuela de Medicina en Temuco, nuestra escuela, la cual en sus primeros pasos creció al alero de la Universidad de Chile, tal cual padre brinda apoyo incondicional a su retoño. La idea de hacer y enseñar Medicina con un sello propio, adaptado a las necesidades y realidad local de nuestro sur chileno. Han pasado muchos años desde entonces, y centenares de genera-ciones de médicos pasaron entre su Facultad de Avenida Alemania y nues-tro querido Hospital. Algunos se han quedado transmitiendo sus enseñan-zas y devolviéndole la mano a aquellas generaciones más jóvenes, muchos otros por diversos motivos han migrado a lo largo de nuestro país llevando en su corazón el sello UFRO, ese sello de sacrificio que muchas veces nos hacía decirle con cariño SUFRO. Simplemente en estas líneas quiero compartir mi visión y experien-cia para con esta gran Escuela, la cual muchos de ustedes por similitud en historia tomarán como suya. Venido desde el Sur, más al sur todavía, llegué a Temuco con las esperanzas de convertirme en médico. Siempre supe que quería ser médico y aprender una Medicina humanitaria, guiada en las personas y sus dolen-cias, no en los exámenes que tenía que pedir. Por esas vueltas del destino, me encontré en la capital de la IX re-gión, de lo cual no me arrepiento un segundo. A poco andar supe que la cosa no sería fácil, que debería luchar contra muchas cosas, algunas de ellas ajenas a nuestra carrera. Pero el viaje se dió grato, tuve la oportunidad de hacer grandes amistades y conocer gente valiosa, ampliar mi mundo y cono-cer distintas realidades, lo cual se fue dando prácticamente de manera desa-percibida pero que sería muy útil al ingresar al Hospital. Como olvidar aquellos míticos prácticos de Anatomía, los laborato-rios de Biología con el profesor Horacio Núñez y las pruebas interminables de Bioquímica. Llegaba a segundo y sentía cierto dejo de frustración pensa-ba yo al no tener la posibilidad de ver pacientes, pero toda espera tiene su recompensa. Así llegamos a tercer año, con nuestro delantal y fonendo nos sen-tíamos reyes del mundo, excepto al momento de tener que rendir las me-morables pruebas de Patología y Anatomía Patológica. Pero llegó Semiolo-gía, el ramo cambió mi visión de la Medicina, ese arte más que ciencia, pues los humanos somos inexactos. Siempre he dicho que Semiología es el curso donde se enseña a leer Medicina. Con cierto afán temeroso de aprender y guiado de mis queridos profesores quienes desinteresadamente trataban de transmitir sus conoci-mientos y experiencias de generación en generación, como se ha hecho en el mundo por siglos. Así pude aprender a descifrar lo que era una anamne-sis y el lenguaje no verbal de las enfermedades. En ese momento se alojó en mi mente la semilla de lo que quería para mi futuro. Posteriormente ese continuo transitar hasta llegar al Internado dejó grandes recuerdos y enseñanzas. En el intertanto imposible no mencionar la mejor semana del año, la famosa “Semana de la Carrera”, instancia que per-mitía compartir de manera transversal con el resto de los compañeros de carrera y de la cual ustedes están siendo parte. Y finalmente, llegué al Internado lugar donde se reafirma esa voca-ción y voluntad de servir, donde dejas horas de sueño y “carrete” por el Hospital, cuando nadie entiende muchas cosas, y se encuentra moviéndose en una nebulosa de conocimiento y quehaceres.
A todos los anteriores y poco re-
cordados, sumamos a todo el cuer-
po docente que desde el inicio han
estado con nosotros, como el Dr.
Gonzalo Ossa. A la vez, saludamos
a enorme cantidad de médicos for-
mados, tanto en pre como postgra-
do, al interior de nuestra carrera,
muchos de los cuales pasaron a
formar parte del cuerpo académico
de la Universidad, de cargos admi-
nistrativos en el Hospital Hernán
Henríquez, en el Servicio de Salud
Araucanía Sur, la Seremi de Salud
(la cual ha sido ocupada por docen-
tes y/o egresados UFRO desde
1985), de clínicas privadas, centros
médicos, centros de investiga-
ción…
De este modo queremos invitar a
todas las generaciones de futuros
médicos de nuestra Universidad a
sentirse parte de una carrera con
historia, que posiblemente hoy
atraviesa una crisis de la mediana
edad, que no obstante nos ofrece la
posibilidad y nos invita a trabajar
para re-construir y re-imaginar es-
te lindo proyecto iniciado hace ya
cuarenta años.
Quinto Año Medicina UFRO
¡Semana de la Carrera!
Medicina UFRO: 40
años de historia
En un tiempo y una galaxia no
muy lejana, nuestra región, histó-
ricamente la más pobre y desigual
del país, ostentaba, a la vez, los
peores índices de salud a nivel
nacional, como la peor tasa de
mortalidad infantil, de mortalidad
materna, peor esperanza de vida
al nacer, entre otros. Así fue co-
mo nuestra –sí, es tuya- querida
carrera de Medicina fue concebi-
da, hace cuarenta años ya, en el
contexto de la Reforma Universi-
taria junto con un plan de mo-
dernización y mejoramiento del
sector salud, ambos impulsados
por el gobierno electo a inicios
de 1970. Era clave intervenir en
esta región. Era necesario, a la
vez, descentralizar la formación
de médicos: dar la oportunidad a
que estudiantes de la Araucanía
Indómita pudieran formarse co-
mo médicos en su propia región
–ya que eran muy pocos los que
tenían los recursos para ir a otra
ciudad a estudiar. Se formó una
alianza estratégica entre la Uni-
versidad de Chile y el Ministerio
de Salud –vía Servicio de Salud
Araucanía Sur y su Hospital Re
gional, quienes evaluaron y dieron el
vamos al proyecto, el cual fue firma-
do y comenzado a ejecutar en No-
viembre de 1971, con la llegada de
un grupo de internos de la Universi-
dad de Chile a nuestra ciudad.
En este XL Aniversario de la Carre-
ra de Medicina de la Universidad de
La Frontera, no podemos dejar de
recordar y honrar a quienes creye-
ron en el proyecto e hicieron que
hoy podamos celebrar con orgullo:
♦ Dr. Alfredo Jadresic, en ese en-
tonces Decano de la Facultad de
Medicina de la Universidad de
Chile ♦ Profesor Horacio Núñez Stülzel,
Vicerrector de la Universidad de
Chile sede Temuco
♦ dr. Hernán Henríquez Aravena,
Director del ex – Hospital Region-
al Temuco, el cual hoy lleva su
nombre, ejecutado político ♦ Dr. Roberto Douglas, Director de
la Escuela de Medicina de la Uni-
versidad de Chile ♦ Dr. Esteban Parrocchia, director
Unidad Docente Escuela Medici-
na Universidad de Chile
♦ Dra. Haydée López y Dr. Armin
Westermeyer, Hospital Regional
Temuco
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Página 5
representan para así resistir
esta ardua jornada y poder reti-
rarse victoriosos de este olim-
po universitario.
En virtud de demostrar le fa-
moso espíritu altruista y desin-
teresado de los médicos -
magnificado por el santo, el Dr.
Giuseppe Moscati, se realizaran
los días martes y miércoles ac-
tividades centradas en fortalecer
nuestra vinculación con la socie-
dad y el hospital, para promover la
prevención en salud y la educación
sobre las patologías prevalentes en
nuestro ambiente; además de em-
bellecer nuestro campos clínico
más emblemático en todos sus
pisos. Por último la jornada termi-
na el miércoles en un trabajo con-
junto de entusiasmo y experiencia
donde los cursos más pequeños
trabajaran con sus pares mayores
en educar a nuestra población en
el CDT y de paso crear lazos de
unidad con la gente y la comuni-
dad.
En virtud de demostrar le famoso
espíritu altruista y desinteresado
de los médicos -magnificado por
el santo, el Dr. Giuseppe Moscati,
se realizaran los días martes y
miércoles actividades centradas
en fortalecer nuestra vinculación
con la sociedad y el hospital, para
promover la prevención en salud
y la educación sobre las patologías
prevalentes en nuestro ambiente;
además de embellecer nuestro
campos clínico más emblemático
en todos sus pisos. Por último la
jornada termina el miércoles en
un trabajo conjunto de entusias-
mo y experiencia donde los cur-
sos más pequeños trabajaran con
sus pares mayores en educar a
nuestra población en el CDT y de
paso crear lazos de unidad con la
gente y la comunidad.
Pablo “Tiburón” Urbina
Quinto año.
La semana de la carrera se asimila
en el espíritu a las antiguas olim-
piadas helénicas, en la virtud de
generar un desarrollo armonioso
del cuerpo y el alma, favoreciendo
la integración y amistad de los cur-
sos y con ello la unidad de la ca-
rrera de medicina. Es por ello que
este año las actividades abarcan el
máximo de los campos del desa-
rrollo humano posible: deportes,
actividades sociales, culturales y
lúdicas. Partimos con las activida-
des físicas, el lunes y martes en la
tarde con el deporte de sensacio-
nes; el futbol en sus versiones
masculinas y femeninas, donde la
sana rivalidad será la temática que
regirá y donde el loable físico que
destaca en los estudiantes de me-
dicina imperara para llevar la pre-
ciada dorada a sus respectivas
alianzas. Para finalizar las pruebas
de rigor a la condición corpórea,
cerrara la noche del lunes con una
serie de deportes que pondrán en
alto el espirito y amor por sus res-
pectivo años y los colores que
Cronograma Actividades
Los desafíos del mañana
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mejores soluciones a los problemas que se nos irán presentando a lo largo nuestro paso por la universi-dad.
Llevamos 40 años haciendo medicina el la Frontera, la universi-dad se plantea como una instancia que forma profesionales capaces de responder a los cambios del en-torno, libres de dogmatismos que coarten su pensar y que los releguen a solo efectuar tareas sencillas, es por esto, muy importante cuestio-narnos si es correcto seguir un mo-delo de formación sin dudar si éste está actualizado o si está completo. Es por esto, sumamente importante el plantear la posibilidad de redefinir que clase de médicos queremos ser como egresados de la Universidad de la Frontera, luego de esto será mucho más fácil supeditar las herra-mientas que nos facilita la Universi-dad para conquistar dicha meta.
La malla curricular tiene que ser un tema de discusión constante, dado que los programas deben mo-dificarse en función de la retroali-mentación que nosotros entregamos año a año. Sin embargo, la modifica-ción de la malla curricular debiera ser debatido entre nosotros, ya que cualquier análisis que resulte de la discusión enriquecerá más el proce-so formativo del cual somos partici-pes.
El generar propuestas de una evaluación docente más atingen-te a nuestra realidad sería un aporte al proceso de perfeccionamiento docente del que nosotros debiéra-mos participar debido a que el con-cepto de construir salud a través de una formación universitaria de cali-
dad involucra la participación de todos los actores de este proceso.
Más allá de la defensa de los campos clínicos, debe existir un para-digma que valore y enriquezca a este espacio especial en nuestra formación. Que forje una relación sólida y durade-ra, con objetivos compartidos y a futu-ro, nuestra parte como alumnos solo puede ser definida por nosotros mis-mos. Es por esto importante recalcar que las intervenciones que hagamos sobre el hospital sean fruto del consen-so y con una línea de coherencia tal que a lo largo de los años, todo tenga un sentido.
Dirección de carrera se en-frenta a desafíos similares a los nues-tros, esto quiere decir, que comparti-mos metas y que la cooperación mutua facilitara muchas de las tareas que defi-namos de aquí en adelante. El dialogo fluido entre los alumnos y los docentes es una necesidad que se fundamenta en el hecho de que la carrera esta confor-mada tanto por alumnos aquellas per-sonas que se esfuerzan en impartir la medicina.
Finalmente me gustaría recal-car que las metas que nos fijemos re-querirán de trabajo, pero incluso antes de esto, necesitaremos el interés para poner en marchar cambios profundos que solo nos fortalecerán como carre-ra. Y que llego la hora de que dichos cambios sean gestados e impulsados
por todas las personas que forman parte de la carrera, para que, de esta forma, dichas modificaciones sean reflejo de necesidades fácilmente identifi-cables a través del testimonio y del aporte de cada uno de nosotros y no de la mera in-terpretación y especula de un grupo pequeño y sesgado.
Wilhem Berkhoff Roberts
Presidente Interino
CEM UFRO
El formar parte de una ca-rrera que cumple cuarenta años no solo debe llenarnos del orgullo pro-pio de pertenecer a una institución con tradición y experiencia en la región, sino, también, de la inquietud por definir el futuro de ésta.
Es por esto, que, en el con-texto del cuadragésimo aniversario de nuestra carrera quisiera referir-me a los desafíos que, considero, debiéramos superar para alcanzar un futuro mejor para nuestra carrera, y, por extensión, a la comunidad que se beneficia de la labor que cumpli-mos y cumpliremos como estudian-tes y profesionales de la Universidad de la Frontera.
Sin lugar a dudas el primer gran reto a superar es el poder re-unirnos y definir que es lo que que-remos como miembros de la comu-nidad estudiantil de la carrera de medicina. Esto es vital para poder poner en marcha distintos tipos de intervenciones dentro de nuestra carrera y, que estas sean coheren-tes con nuestras verdaderas necesi-dades. Solo el escuchar el testimo-nio de nuestros compañeros nos ayudará a identificar las necesidades que tenemos. Por esto es necesario contar con la mayor cantidad de voces, opiniones y pensamientos.
Otro elemento importante de conseguir, y, que está muy rela-cionado con el punto anterior, es definir un marco regulatorio de la forma en que nos organizamos, es indudable que para lograr una parti-cipación justa, transparente y respe-table es necesario aclarar las reglas que rigen nuestro funcionamiento. Es por tanto menester trabajar en forma seria en la redacción de nues-tros estatutos, una herramienta in-dispensable a la hora de buscar las
Regalo de un docente : Desafíos y sueños
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Me refiero a sus pro-fesores actuales y futuros, a Prof. Eddie Perich, Prof. Ricardo Pardo, Dra. Jessie Niklitschek, Dr. Os-car Morales S., Dr. Ossa, Dr. Oscar Ji-ménez L., Dr. Miguel Ángel Solar, Dr. Pa-blo Valdés y Dr.
Walter Eskuche. Conozcan tam-bién a Dr. Esparza, Dr. Conrad Stephens, Dra. Carolina Chahin, Dr. Sergio Echeverría, Dr. Pedro Venegas, Dr. Jaime Pinto y Sra. Marta Díaz y sus tres hijas Dras. Nicklas. Son muchos más, que por desconocimiento o errática me-moria puedo haber dejado sin nombrar. Hay un refrán precioso, el cual comparto, que dice “Dejemos de exigir un mejor mundo para nues-tros hijos, esforcémonos en dar mejores hijos a este mundo”. Le regalo a la institución, el desafío, a instalarse a la altura que se mere-ce. De darse cuenta la maravilla que engendra, recibiendo jóvenes y entregando a la sociedad, a esta novena región tan necesitada, mu-jeres y hombres con herramientas para hacer el bien, dar salud, bie-nestar y acogida. Seguir adminis-trando la teoría, las habilidades técnicas y mejores resultados del
Examen Médico Nacional, pero sin nunca olvidar que todo eso sólo puede tener valor en alguien que recuerde que se saluda con la mirada limpia y el brazo extendi-do, alguien que conozca la impor-tancia de una sonrisa. Sólo puede tener valor en alguien que re-cuerde que no existe ningún híga-do, cerebro ni pulmón que se enferme, sin estar alojado en una María, Pedro o Claudio, que tiene penas y alegrías, amores y desamores, hijos, padres, amigos, casa y sobretodo, mucho miedo a lo que desconoce. Sólo puede tener valor en alguien que entien-da que el éxito, el reconocimien-to y el júbilo de nuestro ego, nunca tendrá sentido si no enten-demos que lo que hacemos cada día realmente tiene ése valor por estar al servicio del bienestar de otro. Un desafío difícil, pero la excelen-cia requiere esfuerzo. Estoy segu-ro que si cada uno, desde un me-chón a rectoría, asume y se com-promete con este sueño, todo es posible.
Dr. Leonardo Santander Hess
Docente Dpto. Salud Pública
El pensar en un aniversario trae consigo toda una carga de historia. Comprime en la cifra de “40 años”, un sin fin de sue-ños, esfuerzos, ideales, lágrimas, risas y necesaria-mente éxito. De lo contrario, hoy no sería una cele-bración, sino sólo un recuerdo. Este momento se construyó y se construye cada día, por personas que a diferente escala siguieron el sueño de concebir un algo mejor o superior y más justo a través de sus particularidades, su experien-cia y sobretodo esa fuerza que da la esperanza y la convicción. Personalmente sólo he comparti-do un cuarto de esta historia, de este camino. Pero al hacerlo, en realidad he vivido junto a muchos otros, el peso en cada instante de toda la historia construida por es-ta carrera de medicina, volviéndo-nos parte de ella. Hoy, en este cumpleaños de 4 dé-cadas, la carrera, quiénes la inte-gran, se merecen un regalo que, desde mi humilde lugar, sólo pue-do entregar en forma de senti-mientos, reflexión y algo de expe-riencia. A cada uno de las futuras y los futuros colegas, les regalo quiénes marcaron en mi formación profe-sional esos hitos que, si bien uno puede perder el norte, permiten encontrar el camino a casa para recordar por que estamos dónde estamos y hacemos lo que hace-mos. Son personas reales, llenas de probables imperfecciones, unos amistosos otros incomprendidos, pero todos llenos de tesoros que les sugiero descubrir.
ejemplo, me inculcaron cariño por
esta profesión. Pero más allá de la
formación profesional, aquí hay al-
go, en realidad, falta algo que mere-
ce sacrificar tiempo y esfuerzo para
su construcción: nuestra Identidad
de Carrera.
La identidad nos define, nos
convoca e impulsa para lograr una
meta y tras 7 años me doy cuenta
que poco se ha concretado al res-
pecto, sin embargo, lo existente
hoy es mucho más de lo que había
hace unos años atrás. Esto ha sido
gracias al esfuerzo de compañeros
motivados y comprometidos a tra-
bajar por una comunidad que no
siempre ha estado a la altura de sus
líderes.
Mi pregunta es: ¿Que signifi-
ca para cada uno el pertenecer a
nuestra carrera? Invito a los lecto-
res a reflexionar sobre este tema,
pero, más importante, a debatir al
respecto, revitalizando el diálogo
que por muchos años ha estado ba-
jo el efecto soporífero de la inercia
intelectual, rompiendo el miedo a
discutir o diferir de la mayoría. Una
vez hayamos respondido esta inte-
rrogante podremos pensar en lla-
marnos Carrera o Escuela de Medi-
cina, con los beneficios y deberes
que ello implica.
Por último, somos here-
deros de una larga historia y de-
pende de nosotros dejarla caer
en el olvido o tomar las riendas
de su futuro, agregando unas lí-
neas más, restituyendo el lideraz-
go que alguna vez tuvimos en
nuestra comunidad, recordando
que éste no se hereda, se gana
con esfuerzo y perseverancia.
Para los que egresamos nuestro
tiempo ya pasó pero queda en
ustedes la promesa de una carre-
ra mejor.
En fin, me despido, con-
tento de haber vivido la aventura
de instruirme en la UFRO, con
sus cualidades y perfectibles debi-
lidades, pero más contento de
haber pertenecido, junto a tantos
otros, a ese hermoso proyecto
llamado Medicina.
Atte.
LOB
Egresado Medicina UFRO
Promoción 2011
Hace 7 años cuando me vi en
la lista de aceptados reconozco que
no fue alegría lo primero que sentí,
para mí la Carrera de Medicina de la
UFRO era algo lejano, Temuco era
una ciudad de paso cuando iba al sur
y no me convencía la idea de vivir en
él. Sin embargo, los años han demos-
trado que era aquí y no en otro lu-
gar donde debía conocer las artes de
la Medicina, pero, aún más importan-
te, aprender lo que era universidad.
Me ha llevado a esta conclu-
sión la trayectoria de 40 años que
cumple nuestra carrera, formando
un listado no menor de médicos ex-
celentes, unos por sus logros profe-
sionales, otros por su calidad huma-
na y algunos por ambas. Tuve la
suerte de disponer de campos clíni-
cos adecuados para mi formación
con algunos tutores que, con su
Palabras de un recién egresado
Página 8
Página 9
Forjaremos aquí en esta tierra
Muy pocos se preguntaran por qué titulé esta, mi primera columna, con el primer verso de nuestro himno universitario. Esto es, porque la gran mayoría desconoce lo que dice nuestra canción institucional. No es mi objetivo, en este momento, llamarlos a ave-riguar que es lo que dice. Sólo quiero contarles algo muy relacionado con parte de su mensaje, y, con nuestro propósito como miembros de La Frontera. Algo valioso para mí. Algo digno de compartir. La Frontera, como toda universidad estatal, es here-dera del modelo universitario tradicional. Esto es, un refugio para la ciencia, la filosofía y el arte (entre otras cosas). Pero esta tierra santa del conocimiento no tiene por propósito aislarlo, sino, más bien, preservarlo para compartirlo. Es por tanto, el deber de La Frontera: Generar cono-cimiento, compartirlo con la sociedad/comunidad y, con esto quiero ser categórico, FORMAR profesiona-les, NUNCA PRODUCIRLOS. Estos se forman (y este “se forman” es un proceso que involucra al alumno o estudiante y a los “docentes”) en libertad y para fortalecer a una socie-dad tan necesitada como la de la región de La Arau-canía. Es menester por tanto tomar conciencia de que el espíritu universitario puede ser entendido como el espíritu libre que busca aportar a la sociedad a través de una actitud critica/propositiva y a través de la ciencia/arte que cultiva (estas son ideas que forman parte del concepto, demasiado amplio y relativo co-mo para complacerlos a todos ustedes, lectores, pe-ro quiero destacar estos rasgos por ahora). Ahora y para finalizar este pequeño delirio, quería destacar que estos espíritus entran en comunión en este gran templo. Esto significa que a los actores alumno y “docente” (entre comillas ya que en otro numero les hablare de los tipos de docentes que he conocido.) se le agregan los compañeros/conocidos/amistades que siempre aportaran de sus propias experiencias a la formación, que no sólo es técnico/teórico, sino también humanístico. Nosotros nos construimos día a día como la clase de persona que deseamos ser. Sin embargo la vida uni-versitaria concentra tanto conocimiento y tantas ex-periencias, que suele cambiar el curso de nuestras vidas hacia rumbos insospechados. Por eso los exhorto a aprovechar estos 7, 6, 5, 4, 3, 2 o 1 año que les quedan, para romper las barreras de lo que dirán y de lo que piensan (incluso de lo que ustedes mismos piensan) para aportar un poco a su propia formación, a la formación de los demás y, quien sabe, al resto de la sociedad. Para finalizar entonces les pregunto. ¿Qué forjaremos aquí en esta tierra? Yo les respondería: Entre el trigo, la ciencia y el arte, La Frontera, La universidad.
Wilhem Hugo Berkhoff Roberts 4° Año.
Divagando con Wilson
El edificio. Por Elena Neira, 2° año.
Llego a la entrada del edificio, una vez mas, como todos los
días, sin embargo hoy es diferente.
Hoy entraré, me dirigiré derechamente a la puerta y entra-
ré.
Voy de frente y con la cabeza en alto, subo una pequeña
escalinata, y llego a la primera puerta.
El guardia me mira fríamente, me saludo con una sonrisa
forzada. Es robusto, del cabello muy corto y su postura
severa incomodaría a cualquiera. No me intimida, hoy voy
decidida a entrar.
Estoy dentro, en el recibidor. Me acomodo la ropa, aliso un
poco mi cabello con los dedos y miro mi reflejo en un vidrio;
me veo bien. Continúo avanzando.
Llego a la segunda puerta. Un guardia alto y serio, muy se-
rio, de ojos verdes y una piel muy blanca me saluda.
- ¿Tiene algo que declarar?
- Si
- Hágalo de inmediato.
- Estoy profundamente enamorada de usted.
Por primera vez veo su
rostro serio sorprenderse,
y por fracción de segundo
esboza una sonrisa.
Doy la vuelta, me dirijo
a la salida. Por fin en-
tré al edificio.
Microcuento: “El Edificio”
Página 10
Recomendando: El show de Juanelo
www.juanelo.cl
El show de Juanelo es un webcómic humorístico escrito y dibujado por Marco Canepa (CAN), que es protagonizado por Juanelo, un per-sonaje blanco, abstracto y carente de facciones y extremidades, que se desenvuelve en el día a día de un país muy parecido a Chile. Su ingenuidad, picardía, descaro y su egocentrismo lo llevan a, constantemente, involucrarse en graciosas situaciones.
CAN cultiva un humor que se basa en el absurdo, los juegos de palabras y la critica a cada uno de los aspectos del Chile actual. Por lo que les recomiendo leer “El show de Juanelo” ya que es un cómic perfecto para reírse y, muchas veces, para reflexionar.
En esta ocasión, su creador nos ha regalado una tira exclusiva para nuestra revista, además de enviarnos oras relacionadas con nuestra profesión. ¡Disfruten!
Página 11 Humor… o no tanto?
Luego de una incesante búsqueda, de una investiga-ción cabal, de millares de encuestas y revisión de fichas clínicas. Luego de una ardua batalla con todos los programas estadísticos existentes y problemas de diseño visual, hemos llega-do hasta el final de ésta investigación digna de ser publicada en una revista ISI, donde hemos encontrado éste algoritmo para encon-trar especialidad. ¡Si seño-res! Para nuestros recién egresados, un elemento que seguramente les servi-rá para tomar tan impor-tante decisión. Así que aplique todo lo que ha aprendido de lectura crítica y sumérjase en éste intere-sante diagrama.
Algoritmo para elegir especialidad
Depende de como se mire...
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Agradecimientos:
Dra. Gayoso Dr. Paredes Dr. Santander Wily Berkhoff Tibu Pri Gallegos Mario Canepa L.O.B. Elena Neira Edición:
Conny Gallardo
Elecciones CEM 2012
Sólo a modo de recordatorio: Que no se les olvide que estamos en proceso de elección de la directiva del Centro de Estudiantes de Medicina para el periodo 2012. Por lo que los invitamos a informarse, participar del de-bate y estar a atentos a las fechas importan-tes del proceso, ya que como muchos saben estamos en un periodo muy importante para nuestra carrera y es necesario contar con CEM elegido democráticamente. Pero, como dice una conocida emisora radial: el que no está informado, no puede tener opinión. ¡Así que a participar!
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