1. en las cuales se socializan nuestros hijos y jve- nes.
Nuevos lenguajes, desconocidos cdigos hacen que los adultos ajenos
temamos todava ms a las tecnologas de la informacin y la co-
municacin. Complejo entramado de relaciones humanas con la tcnica y
sus nuevos canales, en el que debemos navegar padres, madres y
educadores para que el raudal de informacin que recibimos
diariamente llegue a constituir conocimiento para la infancia y la
juventud. Y a todo ello, la escuela sigue con sus rit- mos, sus
pautas, sus conocimientos plasmados en libro de texto como si de la
nica verdad se tratara. Poco proclive a cambios, la institucin
escolar, sacudida tambin por las transforma- ciones
sociofamiliares, busca autores en lugar de causas y as la comunidad
educativa es cen- surada en lugar de defendida. A nuevos tiempos,
nuevas funciones de la escuela. Como ya no es la nica transmisora
de conocimientos deber buscar inditas destre- zas para incorporar
la informacin al conoci- miento. La diversidad en el aula se
corresponde con la pluralidad social y es resultado de la ge-
neralizacin de la enseanza hasta los diecisis aos. Estos nios y
nias, distintos entre s en capacidades, culturas e ideologas,
pertenecen a unas familias plurales, en su composicin y en sus
valores, y ste constituye un dato signi- ficativo para elaborar los
nuevos canales de re- lacin entre familias y escuela. No es nuevo,
ya que ha sido corroborado por mltiples informes, que la escuela es
un lu- gar privilegiado donde se socializan los nios y nias, esto
quiere decir que conviven, que vi- ven junto a y, por lo tanto,
incorporan espacios de relacin donde deben aprender a convivir, a
conocer, a establecer, a respetar estas normas sociales que les
convierten en ciudadanos. La funcin educativa de las familias
Vivimos un momento muy complejo en el cual educar resulta
extremadamente compli- cado. Tenemos un escenario social que va
cambiando constantemente y de manera ace- lerada. El concepto de
familia se ha transfor- La sociedad ha efectuado muchos cambios,
las estructuras familiares son mltiples y diversas, no podemos
referirnos a la familia como nico modelo posible de unidad de
acogida, de donde nios, nias y jvenes salen para regre- sar despus
de un largo da de aprendizajes formales, no formales, informales,
etc. El concepto de la infancia ha experimen- tado una mutacin en
cuanto a la representa- cin social: de constituir unos brazos para
trabajar, se ha pasado a un bien escaso que me- rece amparo,
plasmado en una sobreproteccin que para nada favorece su autonoma.
Las rela- ciones entre adultos y nios tambin se han transformado.
En este caso, un poderoso medio se ha introducido en el hogar, sin
ni tan siquiera pedir permiso: la televisin y todas las pantallas
43 | Aula de Innovacin Educativa. Nm. 160 La participacin de las
madres, padres y tutores en la escuela del siglo XXI Lola Abell La
participacin de las madres, padres y tutores en la escuela del
siglo XXI I INNOVACIN EDUCATIVA Es posible que la escuela pblica
que habamos imaginado para el siglo XXI, al contrastarla con la
realidad, slo represente un plido reejo de nuestras aspiraciones.
Avanzamos con di- cultad en una sociedad aceleradamente cambiante,
el contexto nos sorprende en el da a da. La escuela pblica, como
todo lo pblico, debe dar satisfaccin a unos desafos que, apenas em-
pezamos a cumplir, ya presentan nuevas complejidades. Aque- llo que
era vlido ayer hoy nos arremete como parcial, incompleto, y debemos
buscar nuevas estrategias, renovadas salidas para dar con la
respuesta adecuada a cada momento educativo. AULA
2. 44 | Aula de Innovacin Educativa. Nm. 160 tra confianza en
la funcin educativa basada en el afecto, los sentimientos y las
emociones; una familia es algo tan simple como una uni- dad de
acogida donde se establecen unas re- laciones afectivas entre
adultos y nios no slo de proteccin, sino tambin educativas. Ahora,
la labor educativa se comparte entre la familia y las distintas
instancias educati- vas, entre ellas, la escuela, sumndose a ella
los diversos grupos sociales que nos rodean, los medios de
comunicacin, sin olvidar las estruc- turas sociales como grupos de
poder social, poltico o econmico que pueden decidir te- mas como
que el precio de la vivienda suba o que la economa est basada en
los servicios con unos horarios imposibles y unos contra- tos
precarios. Por lo tanto, nuestra funcin educativa como padres y
madres atraviesa el pequeo crculo de la comunidad educativa para
dimen- sionarse en la participacin como ciudadanos. Participar en
el siglo XXI Participar en la escuela, hasta finales del pasado
siglo, consista en asociarse en la AMPA y colaborar en los canales
instituidos, como el Consejo Escolar de centro en la organizacin y
el control social del colegio; el Consejo Escolar deba garantizar
la democratizacin de la es- cuela pblica. Han sido mltiples los
avatares que ste ha sufrido en los vaivenes legales y la funcin
para la que en principio fue creado di- fcilmente se ha llevado a
cabo en algunos centros. Actualmente, el escenario de enseanza-
aprendizaje ha cambiado ostensiblemente; nos encontramos demandando
a la escuela una se- rie de procedimientos y destrezas anterior-
mente inimaginables, porque los protagonistas del aprendizaje, los
nios, nias y jvenes ac- tuales, nada tienen que ver con las
generaciones anteriores, de- bido, entre otras cosas, a los es-
tmulos que reciben por otros canales que la institucin esco- lar
persiste en ignorar. INNOVACIN EDUCATIVA La participacin de las
madres, padres y tutores en la escuela del siglo XXI COMUNIDAD
EDUCATIVA / GENERALI mado y hablamos de familias, en plural, por su
composicin diversa. Los adultos que forman una familia trabajan
fuera del hogar y mayo- ritariamente tampoco tenemos el apoyo de
los abuelos o la familia extensa, esto comporta que las madres y
padres vayamos tejiendo una red de apoyo alrededor de la escuela p-
blica que interacciona con el barrio o el muni- cipio. As, desde la
escuela vamos adquiriendo compromisos con el tejido social cercano
y participamos como ciudadanos. Educar en la incertidumbre sin
parme- tros fiables desconcierta cuanto menos. Los modelos de
familia que se han ido transfi- riendo a travs de generaciones ya
no son v- lidos y se ven modificados por gran cantidad de
informacin sobre otros modelos, que asi- milamos sin reflexin
alguna. Venimos de una poca en que los expertos han ido marcando el
ritmo educativo de nuestros hijos e hijas, haciendo tambalear la
funcin paterna espon- tnea. Luego hemos pasado por una poca en la
que se nos ha reprochado el hecho de dimi- tir de nuestras
responsabilidades educativas a favor de la escuela y la verdad es
que la sociedad ha traspa- sado a la escuela demasiadas cargas
educativas. Ya va siendo hora de que padres, madres y tutores
restablezcamos nues- Debemos replantear el papel de los padres y
las madres en el centro, fortaleciendo su presencia con implicacin
y compromiso AULA
3. centes valoran en gran medida a la familia; en estos
momentos de transformaciones de todo tipo en que el grupo de
iguales ejerce una gran atraccin, los padres debemos estar cerca de
nuestros hijos sin ser vistos, pero presentes. Por lo tanto,
debemos replantear el papel de los padres y las madres en el
centro, sobre todo en el de secundaria, fortaleciendo su pre-
sencia con implicacin y compromiso. Este compromiso debe ser a tres
bandas: alumnado, profesorado y familias. La participacin no se
puede limitar a dis- poner de tiempo para hacerlo, necesitamos in-
volucrarnos en la educacin de nuestros hijos e hijas; adems de la
voluntad, merecemos un reconocimiento social, que la funcin educa-
dora de los padres y madres est valorada so- cialmente y por las
administraciones, con el fin de que la tirana de los horarios
laborales de disposicin absoluta, en que estamos inmersos muchos de
nosotros, deje de presionarnos para poder gozar de la tarea de
educar y ofrecer un servicio a la comunidad a travs de la partici-
pacin en la escuela, en el Consejo Escolar, en las federaciones de
AMPA, en el mbito local, nacional o internacional. Es un buen
momento para la reflexin y replanteamiento de la funcin de las AMPA
en el centro educativo, no slo como padres y madres de alumnos,
sino tambin como ciuda- danos activos insertos en una comunidad que
explicita unas necesidades y reclama respues- tas activas de la
ciudadana para una sociedad ms justa, ms solidaria, ms igualitaria,
ms libre donde la educacin va ms all e interac- ciona con el
sistema educativo. HEMOS HABLADO DE: . Comunidad educativa. . Accin
comunitaria. . Escuela y familia. Lola Abell Planas Presidenta de
CEAPA [email protected] La escuela ha perdido el monopolio
de la transmisin de conocimientos y esto plantea nuevos desafos,
du- das y recelos; debemos re- formular nuevos conceptos: la
autoridad del profesorado, la convivencia en el aula, el sistema de
actividad lectiva, etc. Para las fami- lias tambin se han
trastocado las funciones educativas tradicionales; nuestros hijos e
hijas reciben constantemente impulsos educativos de distintos
agentes con los que tenemos que contar y muchas veces
contrarrestar. Los retos sociales a los que estamos suje- tos los
educadores pueden, en muchos casos, someternos a tensiones que
solos no nos es po- sible superar; nicamente mediante la coope-
racin entre familia y escuela podremos avanzar en el camino de una
formacin ade- cuada a las demandas de un siglo marcado por la
informacin y el conocimiento. Las AMPA tambin deben evolucionar y
cumplir la funcin social que se les viene de- mandando, en la misma
LOE podemos leer un cambio fundamental lingstico que se co-
rresponde con voluntades polticas de adap- tacin a las necesidades
sociales: no es lo mismo que un ministerio sea de instruccin, de
enseanza o de educacin. Que se asigne en una Ley Orgnica el uso de
padres y ma- dres, cuando se refiere a las funciones mera- mente
escolares; y familias, cuando se est hablando de educacin. Otra de
las innovacio- nes que se introducen es que el centro debe ayudar a
las familias en su funcin educativa, sobre todo estamos hablando de
educacin infantil, pero sera trasladable a primaria o mayormente en
secundaria, cuando el clamor docente apela a las responsabilidades
educa- tivas de las familias. Como ya hemos apuntado ms arriba, la
convivencia ha de formar parte de la actividad cotidiana de los
centros, se debe trabajar para y en pos de una buena relacin, son
tan impor- tantes el aprendizaje de procedimientos y con- ceptos
como el de actitud; y en este momento debemos centrarnos en
secundaria. Los adoles- 45 | Aula de Innovacin Educativa. Nm. 160
INNOVACIN EDUCATIVA La participacin de las madres, padres y tutores
en la escuela del siglo XXI COMUNIDAD EDUCATIVA / GENERALI La
escuela es un lugar privilegiado donde se socializan los nios y
nias, incorporan espacios de relacin donde deben aprender a
convivir, a conocer, a establecer, a respetar estas normas sociales
que les convierten en ciudadanos