Download - Humillada y Ofendida, Apuntes Sobre La Expulsion de La Filosofia

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Humillada y ofendida. Apuntes sobre el exilio de la filosofa en MxicoSe dice que al percibir el clima adverso que se haba desatado en Atenas trasla muerte de su antiguo y clebre alumno, Aleandro Magno, Arist!teles decidi!emprender la graciosa huida para evitar que se cometiera un "segundo crimencontralafilosofa#. $l primerohabasido, por supuesto, el cometidocontraS!crates al acusarlo de corromper a la uventud y de impiedad, lo que deriv! enun uicio queconsignaron varios desus alumnosyculmin! en lamuerte deaquel queenvidafueraunterribleoponenteque, afuer%adepreguntas,desarmaba certe%as y propiciaba el ridculo de sus contendientes. &arasobrevivir y para continuar con su labor intelectual, Arist!teles tuvo queexiliarse, obligadoporlascircunstancias, entierraleana, dondemuri!a'osdespus. (ahistoriaresultaahorapertinentepor, al menos, dosra%ones. (aprimera de ellas es la m)s obvia, un nuevo "crimen contra la filosofa# se hafraguado con el *nico obetivo de exiliarla de las escuelas y, por consiguiente,delasconcepcionesyh)bitosdelasnuevasgeneraciones. (asegundaespara recordar otro intento de "crimen#, aquel perpetrado contra los espa'olestrasconcluirla+uerra,ivil $spa'olayquederiv!enunpenosoexilio, sinembargo, yesoesloquehayqueaprender del episodio, tambinenunafructfera relaci!n. $n -./., 0rancisco 0ranco se eleva como vencedor en un conflicto quedur!tresa'osydesangr!atoda$spa'a. (aderecham)srecalcitrante,conservadora y retr!grada emprende una serie de persecuciones y1descalificaciones contra todos sus oponentes. 1al clima de animadversi!noblig! a distinguidos intelectuales, polticos, empresarios y muchsimoshombresymueresdeapie, aconsideraraMxicocomosu*nicaopci!nviable, si es que queran sobrevivir. ,ru%ando el atl)ntico, el presidente ()%aro,)rdenas les ofreca una posibilidad a todos ellos para escapar de las inuriasque el nuevo rgimen les impona. As fue como, motivados por la invitaci!n deAlfonso 2eyes, una plyade de fil!sofos y escritores ibricos desembarc! eneste pas con la intenci!n de hacer lo que saban hacer, as, sin m)s.(a historia delpensamiento filos!fico oficialse remontaba, en elsiglo33, a la incorporaci!n de los estudios )ticos a la flamante 4niversidad5acional. 2ecordemos e imaginemos c!mo, en -.-6,7on 8usto Sierra se par!frente a un presdiumencabe%ado por los bigotes canos, abundantes ysoberbiosde&orfirio7a%. $raaquellaunaocasi!ndignadecelebrarse9 lainauguraci!n de la 4niversidad 5acional, una instituci!n que avalaba laapertura del pas a lo m)s granado del pensamiento, la tcnica y el progreso. $lenfoqueera, obviamente, positivista, herenciade+abino:arreda, peroaunas, 7on8ustonode!delaurear laintenci!ndehacer confluir enaquelescenario a los m)s diversos enfoques servido de la pluralidad y el di)logo. Seaclar! la garganta, respir! profundo y comen%! a encomiar tan grande logro.5opudo, por supuesto, dear decelebrar lapr)cticadel eerciciofilos!ficoporque, bien en claro que lo tena, no hay "nada m)s respetable ni m)s bello#que la filosofa. Agregaba a lo anterior, la obligaci!n del $stado de reconocer lapluralidaddecreencias, sinimponer ninguna, por supuesto. Suspalabras,sabiendoahoraquedichoalbedrocobraraenapenasunosdasmaticestr)gicos, nos recuerdan que el desapego de la autoridad respecto al2pensamiento y, este a su ve%, de la realidad redunda en una indiferencia que sehabr) de pagar con altos intereses en alg*n momento.(os exiliados espa'oles encontraron, a pesar del vieo desli% positivista,un pas con una tradici!n de pensadores no s!lo extensa temporalmente sinorica en calidad. $lAteneo de la 8uventud, que deriv! luego en elAteneo deMxico y m)s tarde en la 4niversidad &opular, es prueba de la b*squeda denuevos derroteros por parte de los !venes intelectuales que pasada la2evoluci!n definiran elrumbo culturaldelpas. As pues, los maestros de la;beria, encontraronun terrenoaptoparatrasplantarsusproyectostruncadosviolentamenteyabrirnuevoscaminosenlatierraquelesabrasusbra%os.$stos fil!sofos atienden a la historia que les precede con la firme conscienciadeque"elpasadono interesa*ltimamenteporl mismo.-.?.@. $duardo 5icol =-.6A>-..6@, otro de los famosos exiliados, al estudiar lahistoria de las emergentes y novsimas naciones hispanoamericanas observ!que estas pronto se hicieron de la palabra filos!fica para obtener su libertad, omeor dicho, eercerla pens)ndose a s mismos9 "pensar para ser9 esta parecequehubierasidosuf!rmula#, dice. &or ello, cuandosequierehacer delafilosofa un artilugio para ofrecer respuestas f)ciles y de escaso arraigointelectualB precisamenteenestemomentoenqueladisciplinafilos!ficasepretende m)s un accesorio in*til, "transversal# la nombran, dentro de lacurrcula acadmicaB un eercicio que s!lo quitar) el tiempo para que los futurostrabaadores del pas trabaen m)s y cuestionen menosB cuando a la filosofa se3la quiere exiliar de las escuelas es buen momento para recordar la polmicaentre dos trminos, o meor dicho, dos formas de percibir una misma situaci!n,aquella que los espa'oles padecieron tras la +uerra ,ivil $spa'ola. &or unlado, 8os+aos, representantedelareputadaescueladeMadrid, acu'! el trmino "transterrado# para referirse a todos aquellosespa'oles que tuvieron que salir de su pas, abandonar sus carreras,profesiones, amistades y familia, motivados por el fin de la +uerra ,ivil$spa'ola. $l "transterrado# es aquel que, como una vid, es despla%ada a otroterru'o,una tierradistintaa laquelonutraanteriormente. $ste movimientoenriquece tanto a la vid como a la tierra que, en mutua correspondencia, seimpregnan una de la otra. 4n "transterrado# prolonga su quehacer en una tierraque, en el caso de +aos, "pareca ya mi destino, un destino que, desde luego,aceptaba hasta con entusiasmo#. Sin embargo, tal denominaci!n no fuecompartidapor AdolfoS)nche%C)%que%=-.-D>E6--@, espa'ol igualmenteyquince a'os m)s oven que su maestro +aos, a quien conoci! como implacableyeruditoprofesor enla4niversidaddeMadridyhombredeconfian%adeFrtega y +asset. S)nche% C)%que%seavoca, ensuspropiaspalabras, aeercer lafilosofa de la praxis, un pensamiento marxista no dogm)tico en el queprevaleceel ideal delatransformaci!nsocial servidadel pensamiento, laacci!npolticay"lacrticaatodo#. &eseanoformarseenteramentecomofil!sofo ensunatal $spa'a, S)nche%C)%que%seacercaasucondici!n deexiliado con mayor acritud que el maduro +aos. $l fil!sofo de la praxis le criticauna "visi!n ideal o ideali%ada de la Amrica hispana que no corresponde a su4historiani asurealidad#B el exilioesdolorosoytraum)tico, nohaypues"transtierro# sino "destierro#. (a salida fue for%osa y el nuevo comien%o, si biennoble en cuanto a Mxico se refiere, indudablemente penoso. $l"transtierro#real, prosigueC)%que%S)nche%, sedatiempodespus, "enlaintegraci!nsucesivadel exiliadoenlavidadel pasquelohaacogido#. Agradecer ycelebrar la postura cardenista no obsta para que se admita la terrible condici!nde ser expulsado de la propia naci!n, asegura.$l empla%amiento de C)%que% S)nche% nos sirve para hacer unaanaloga entre la polmica suscitada por aquel par de peninsulares al definir sudesarraigo, y la situaci!n actual de la filosofa en Mxico. (a expulsi!n de lasaulas, de los centros de estudio, pero aun todava m)s alarmante, de la vidamismadetodaunageneraci!nnopuedeser otracosaqueun"destierro#vergon%oso y suicidaB am)s un "transtierro# en una gris %ona indefinida con laetiqueta de "transversalidad#. Si la certe%a ontol!gica, el llegar a ser, se obtienemediante el eercicio mismo de la intelecci!n, en estos das es precisoreplantearse la identidad de un pas que se niega a obtenerla pens)ndose. 5ospreguntamosqusuceder)cuandoseabandonelatradici!ndeutili%ar lasneuronas de forma ordenada y sistem)tica al renunciar a la filosofa. Acaso ladisoluci!n burda, desmembrada y totalde un cuerpo que no atina siquiera amantenerse en pie a causa de sus luchas intestinas.(a filosofa, entonces, debe apostar por buscar espacios alternos,formasdesubsistirsindependerdel $stado, auncuandoseaobligaci!ndestepreservar suexistencia. &ero, tambin, por elloresultar)fundamentalreconocer quelafilosofasiemprehago%adodeuncar)cter excntricoy5excepcional.$l siemprepolmicoMichel Fnfrayaseguraquesi lagentenoleencuentrautilidadalafilosofaesporqueestahacemuchoqueledeodeofrecer alternativas de vida. (os especialistas conversan s!lo con ellos mismospues, despus de todo, aseguran, la disciplina nunca ha sido accesible para elvulgo grosero e insensible. Fnfray se revela contra esta idea y asegura quepara oponersealainerciasocial enlaquese privilegia lamemoriaynoelra%onamiento, la costumbre por la respuesta de manual y no la b*squeda de lapregunta socr)tica es preciso buscar espacios alternativos para crear hombresplenos, soberanos y libres. Glapuesta por la creaci!n de centros en los queexista elrigor intelectualacompa'ado de la invitaci!n a cualquier personaB sibienel prop!sito, loreconocecontino, noesproducirfil!sofos, s escreargente m)s sensible, capa% de enfrentarse al mundo con la obstinaci!n propiaque trae apareada la inteligencia, la curiosidad y, por supuesto, elinconformismo.7eleu%e y +uattari, en el*ltimo libro en elque colaboraron alalim!nlan%an una diatriba contra la idea de que la palabra "concepto#, expropiada poresa ramera llamada marHeting, se confunda y termine reduciendo aleerciciom)svulgar delapublicidad. (osconceptossoncreacioneseminentementefilos!ficas, eercicios de altsima envergadura cuya sutile%a intelectualsobrepasalabanal creaci!ndeinglesycampa'asparavender abonesycremas antiarrugas. (a filosofaest) muerta, escuchandecir. Ambos sonrenpor la ingenuidad de la frase, el lamentable catastrofismo, la reiteradadisoluci!n tantas veces proclamada, la poca perspectiva mental e hist!rica. 5o,6lafilosofanohamuerto, tampocoesnecesariotratarlacomoenferma, ellamismahasobrevividom)squetodoslosesfuer%ospor cuidarla, mimarla,hacerla popular. &ara que el soberbio eercicio del pensar siga existiendo bastaque lo realicemos como una prueba evidente de que usar la cabe%a en estostiempos es excepcional y, como siempre, necesario. 2esultaparticularmenteoportunovolver arecordar laspalabras de$duardo 5icol quien en su libro El problema de la filosofa hispnica nos habladelethospropiodecualquier actividad. $l hacer nosdefine, somosloquehacemos, en tanto, carpintero ser un gran carpintero si hago s!lidos y buenosmueblesB entantoescritor, estaralaalturadelethosquemeexigetalvocaci!nsi meentrego consolturayvehemencia, tratandodehacerloquedebo hacer de la meor manera posibleB as pues, en tanto fil!sofos, laresponsabilidad tica que acompa'a tal empresa deber) estar preservada porel ahnco, el tes!n y la obstinaci!n con la que se enfrenten el marem)gnum deestulticia y ridicule% que esta poca nos sugiere. $l exiliodelafilosofaes, al parecer, inminenteypor ellomismo,apremiante su replanteamiento y respuesta a lo que estos tiempos aciagos nospresentancomoel estadoimperanteeirrebatibledelascosas. (atarea,insistimos,consisteenpensar,pensaracontracorriente,deformaintensay,como diera Iant, por nosotros mismosB s!lo es cuesti!n de tener el corae parahacerlo y aprender de la historia.2am!n ,astillo7