Download - La Creciente Influencia del Padre Disminuye la Necesidad ...ufdcimages.uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00154/00279.pdf pu*d* reemplazar, pero Howard, el pro- tagonista del caso de custodia

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Por BERT ANDREWS "MADBE, nombre sacrosanto QtM inspire telo carine-; La prneto el tierno nio Bato* sonrisas 7 llanto. MADKE lee en en quebranto El tnfeUi moribundo, Qae M ea M dolor profundo Del di perder U los. MADKE pronunci en U Crui Cristo, Redentor del Mondo".

Desde tiempo Inmemorial los bardos, como el autor de estos conmovedores Tersos, cuyo nombre sentimos no recor- dar en ata momento, han pulsado su lira para malar la gloria de este nombre, venerado por todos, menos por Howard Frmnkel, nio norteamericano de 12 anos da edad. De saber Howard el es- paol, seguramente cambiarla los versos da "El Hueranlto" en esta forma:

-NI***, el PADRE ene el Cielo Para astro bien o* dio: aaadl*. a* sol* hay uno, TJn* sel* infinite como un tolo

DB*J".

Todo nlfio sabe, o debe saber, que la rmpanla de la madre nada ni nadie pu*d* reemplazar, pero Howard, el pro- tagonista del caso de custodia ms sen- sacional que se ha victo en EsUdos Unidos, cr** lo contrario. Para l, nada

ni nadls puede reemplamr la compaa del padre, como lo ha querido probar por medio de frenticos esfuerzo* por reunir* con el suyo, despus de que la corte diera a tu madre completa custo- dia sobr* el. Reta actuacin de Howard ha despertado inusitado inters antro psicpatas y dems personas que se de- dican a observar y a analisar los actos humanos, y, particularmente, el compor- tamiento d* los nios.

Todos estos expertos en el slattma del objetivismo, tratan de dar adecuada reapuesta a las siguientes preguntas:

IB las extraordinarias condiciones crearle* por tos adelantos modernos, ata disminuyendo la proverbial in- fluencia do la madre en el hogar? El nio da antas consideraba a la madre como su ngel de la guarda. La consi- dera asi el nlfio de hoy? Divide ahora iguahnant* su carino entre su madre, que le dio 1* vida, y su padre, que as hace responsable de su bienestar mate- rial* Es qu el nlfio de hoy ha colo- cado al padre es al trono da amor, an- tes ocupado exclusivamente por la madre?

En el caso de Howard Frankel, desde rugeo, la raspuatts es evidente. Ha de- mostrado, ata el menor gnero de duda, que no d*s*a seguir viviendo con su ma- dre, la seor* Ros* Pread, de Brook- lyn, y que quiere vivir con su padre,

Julio Frankel, vendedor mercantil de Linden, Nueva Jersey, quien se ha casa- do por segunda ves y tiene una hija de su segunda esposa.

Los psiclogos no solamente estn In- teresados en el caso particular de Ho- ward Frankel, sino que tambin tratan de averiguar si pueden sacar ae l con- clusiones generales. La mayora de los expertos alegan que las conUciones en lo que respecta al amor de madre con- tra el amor de padre han cambiado en las ltimas tres dcadas, por den ra- zones :

En primer trmino, la influencia del padre sobre el hijo o hija ha aumenta- do grandemente. Por qu? Indican que hasta hace poco tiempo, hasta los hombres ms acaudalados trabajaban nueve, dles u once horas diariamente, ala cuas a la semana. En consecuencia, tenan muy poco tiempo disponible para dedicarlo al hogar. En cambio, casi In- variablemente, la madre tenia que desempear los deberes de cocinera, en- fermera, compaera y maestra del nlfio. Por tanto, era natural que el nlfio amase a su constante amiga y compa- era ms que al ceudo "desconocido" que llegaba de noche al hogar, y lo abandonaba al amanecer.

En segundo lugar, el Inters del pa- dre hada su hijo ha aumentado mor* memento. Por qu? En parte debido a la "depresin", crisis mundial en que se arruinaron tantas personas. Hace dos o tres dcadas, los padre* se inquie- taban muy poco por el porvenir de sus hijos. Libertad absoluta en pensamien- to y accin pareca ser la orden del da. Pero ahora, an antes de que el nio haya llegado a la adolescencia, el pa- dre se preocupa por su futuro. Trata de encarrilar al hijo, lo aconseja bonda- dosamente, le manifiesta ms amena- mente el cario que le profesa, y. co-

' mo es natural, por medio de este con- tacto ms intimo, el nlfio aprende a de- pender ms y ms de su padre. <

Muchas madres quedarn sorprendi- das, y quisas horrorlaadas, al enterara* de que las relaciones entre padre, madre e*hlJo han sido alteradas por causas tan abstractas como la semana de cinco das, y por otras ms concretas, como el nuevo Inters que el padre manifiesta hada su hijo.

Los trgicos incidentes en la vida del pequeo Howard oomensaron hace cinco aos, cuando sus padres se divor- ciaron. El seor Frankel se qued con Howard. El padre se cas de nuevo, y tuvo una hija de su segunda esposa. Durante cinco aos, Howard vivi con su padre. Su madre alega que durante todo este tiempo, ignoraba el paradero de su hijo, y que tan pronto como se en- ter de dnde estaba, entabl pleito pa- ra recuperar su custodia.

El pleito fu decidido por Douglas Herr, de la corte de Sllaabeth. Nueva Jersey, quien calific si seor Frankel de "padre sin corazn que hubiera ven- dido a su hijo por un potaje de gar- banzos".

"Ellos", dijo el Juez, queriendo sig- nificar el seor Frankel y su segunda esposa, "quisieron usar al nio como pen de ajedrez, ofrecindose a devol- verlo a la madre si ste aceptaba $5.00 a la semana como asistencia de divorcio". Despus prosigui:

"An cuando al nio le agrade vi- vir con quien vive, ste es un hecho se- cundario. Lo importante es que duran- te un periodo de casi cinco aos, ha per- dido el amor que antes senta por su madre, y ahora la detesta. El padre ha tenido la oportunidad de moldear al nlfio. Ahora la madre debe tomar igual oportunidad hasta que se esta- blezca de nuevo el cario filia!. 81 es cierto que hasta los siete aos es la edad formativa en la vida de un nlfio, entonces ella puede rehabilitarlo si se le da la oportunidad. Cuando el nlfio adquiere la actitud correcta, entonces s* compartir su custodia en la forma co- rriente. Paro hasta que llegue este mo- mento, quedar bajo la custodia ex- clusiva de 1 madre".

BU padre, y Howard, lloraron al en-

"La Creciente Influencia del Padre

Disminuye la Necesidad de la Madre en

el Hogar", Dicen los Expertos, Conmovidos

Por la Tragedia de Howard Frankel

tererse de la decisin del Jues. Ura- dre llor tambin, pero de alegra. Ho- ward. aunque de mala gana, tuvo que Ir a vivir con su madre en Brooklyn. La madre lo llev al teatro: Jug damas con l. Le habl con cario. Trat de besarlo. Pero Howard insista en