La Teoría Cuantitativa del Dinero y la Inflación Argentina
Nicolás Baldino Mayer
Abstract: En el presente trabajo se intenta analizar los fundamentos conceptuales, así como
las cifras y proyecciones que presenta la economía argentina, que sustentan la afirmación
de una escalada de precios para los subsiguientes meses.
I. Teoría Cuantitativa del Dinero de Fisher
La ecuación cuantitativa del dinero es una identidad matemática que sostiene que la
masa monetaria multiplicada por su velocidad de circulación es igual al producto de los
precios por las cantidades producidas en la economía:
P x Y* = M x v*
Supuestos:
- El Nivel de Actividad es Constante
- La velocidad de circulación del dinero es contante
Por ende:
P = ( M x v* ) / Y*
El nivel de precios es proporcional a la Oferta Monetaria (M), y al coeficiente de
proporcionalidad v/Y. Por ende:
η (P/M) = 1
La elasticidad de la inflación respecto a la oferta monetaria es igual a uno (lo que
varía la oferta monetaria, varía la inflación).
II. Teoría Cuantitativa del Dinero Corregida
Podemos realizar un levantamiento de la teoría cuantitativa del dinero, asumiendo
variables el nivel de actividad y la velocidad de circulación del dinero. Es decir:
P = ( M x v ) / Y
Por ende:
d P / P = d M / M + d v / v – d Y / Y
La inflación ahora será consecuencia no sólo de la oferta monetaria, sino que también
del nivel de actividad y de la velocidad de circulación del dinero; en donde:
d M / d P > 0
d v / d P > 0
d P / d Y < 0
Vale decir, un aumento tanto de la oferta monetaria, así como de la velocidad de
circulación del dinero, generarán un aumento del nivel general de precios. Al mismo tiempo,
una reducción del nivel de actividad económica (caída de la oferta agregada) también
generará un aumento del nivel de precios.
III. Modelo Monetario
Utilizando un modelo monetario, derivado de las enseñanzas de la Curva de Phillips
a largo plazo, que se adapte a un país chico y abierto, podemos expresar la inflación
observada como función de:
Pt = P* + α ( Y – Y*) – β ( L t-1 – L*)
En donde:
Pt: Inflación Observada
P*: Expectativas Inflacionarias
Y – Y*: Aceleración del crecimiento de la economía
L t-1 – L*: Expectativas de aumento de la demanda
Y en donde las expectativas inflacionarias a su vez son función de:
P* = m* - Y*
En donde:
m*: expectativas de emisión monetaria
Y*: expectativa de crecimiento económico
Por una parte, las expectativas de emisión por parte de los agentes del mercado en la
economía argentina serán muy altas, dado el gran nivel de gasto público, necesidad de
comprar divisas para pago de deuda (tanto de corto como de largo plazo), y para el pago de
LELIQs. Por el otro, las bajas expectativas de crecimiento económico, hacen que las
expectativas inflacionarias sean muy altas en la economía.
IV. El Mercado Monetario de Milton Friedman en la Teoría Neo-cuantitativa del
Dinero
Friedman corrigió la teoría cuantitativa del dinero clásica introduciendo una visión
de corto plazo para analizar las variaciones de dinero en la economía. Si bien en el largo
plazo la cantidad de dinero no afecta a la actividad económica, en el corto plazo sí. Si bien,
en este aspecto, comparte con Keynes la incidencia de la tasa de interés sobre la demanda de
dinero, contrariamente a este, teorizó la estabilidad de la demanda de dinero.1
En este sentido, tenemos que el mercado monetario para Milton Friedman estará
formado por:
MD / P = f (Y, re; rxe ; rm
e ; πe)
En donde:
MD : Base Monetaria
P: Nivel general de precios (Inflación)
Y: Ingreso permanente de los individuos
re: Tasa de interés esperada de los bonos
rxe: Retorno esperado de las acciones
rme: Retorno esperado del dinero líquido
πe: Inflación esperada
1Riera Prunera, Maria Carmen y Blasco Martel, Yolanda. La Teoría Cuantitativa del Dinero. La Demanda de
Dinero en España: 1883-1998, Banco de España - Estudios de Historia Económica N° 72, 2016, pp. 9 y 10.
V. Caso Argentino
Analicemos lo que está viviendo el país respecto a las variables que condicionan la
inflación desde la perspectiva de la teoría cuantitativa del dinero:
↑ M: aumento de la emisión monetaria (generando una expansión de la oferta
monetaria) para financiar al Tesoro Nacional (Gasto Público), lo cual impulsa al
aumento del nivel general de precios;
↓ Y: caída de la producción debido tanto a la recesión económica en la que ya se
encontraba el país, como a causa de la cuarentena por la pandemia del COVID-19, lo
cual impulsa al aumento del nivel general de precios;
↓ v: caída de la velocidad de circulación del dinero debido a las dificultades de
disponer del dinero de las cuentas bancarias por las medidas económicas adoptadas
por el Estado y a causa de la cuarentena por la pandemia del COVID-19, lo que
impulsa a la caída del nivel general de precios.
Desde la óptica de la teoría cuantitativa del dinero, en el escenario actual, la inflación
que debería de generar tanto el desplome de la producción, como la mayor emisión, se
encontraría contenida por la reducción de la velocidad de circulación del dinero.
A continuación, analizaremos si este análisis tiene un correlato en los datos que
presenta la economía argentina.
VI. Emisión Monetaria
La emisión monetaria, ante la falta de crédito que presenta el Estado en el medio de
un default de su deuda, y ante la situación, dada por la restricción presupuestaria de los
agentes en la economía, de seguir aumentando la presión tributaria (siendo que somos el país
con la presión tributaria más alta del planeta para quienes se encuentran en el sector de la
economía en blanco), se ha convertido en la principal fuente de financiamiento del Tesoro
Nacional.
Apreciamos que, en este año, nos encontramos frente a un aumento desproporcionado
de la Base Monetaria no vista en nuestro país desde hace décadas. La expansión monetaria
de los últimos meses puede verse reflejada en la siguiente tabla:
Mes Variación Porcentual Promedio de la Base Monetaria Promedio Mensual
de la Base Monetaria
(Millones de Pesos) Mensual Últimos 12 Meses
Enero -2,4 % 25,8 % 1.692.948
Febrero 9,9 % 38,5 % 1.860.024
Marzo 4,4 % 47,7% 1.941.048
Abril 11,7 % 63,6 % 2.168.039
Mayo 0,6 % 62,5 % 2.181.264
Junio -1,5 % 60,2 % 2.149.123
Julio 7,2% 66,7% 2.303.560
Fuente: Tabla de elaboración propia en base a los Informes Monetarios Mensuales de los
Meses Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del BCRA2.
Debemos destacar que cerca de 1,4 billones de pesos emitidos corresponden a pases
que ha realizado el BCRA al Tesoro Nacional. Este importe es destinado a financiar el gran
2 BCRA, Informes Monetarios Mensuales de los Meses Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del
BCRA, 2020, disponible en: https://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Informe_monetario_
mensual.asp# (Consultado por última vez el día 08/08/2020).
déficit fiscal del Estado (frente al derrumbe de la recaudación impositiva y el financiamiento
vía préstamos).
Giros al Tesoro Nacional en concepto de Utilidades y Adelantos Transitorios
por parte del BCRA (Miles de Millones de Pesos)
Enero 0
Febrero 107
Marzo 75
Abril 310
Mayo 430
Junio 200
Julio 220
TOTAL 1.342
Fuente: Tabla de elaboración propia en base a los Informes Monetarios Mensuales de los
Meses Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del BCRA3.
Ante el aumento del gasto público, la menor capacidad impositiva que presentará la
economía argentina, las restricciones en el mercado de créditos del Estado argentino, y por
ende, del creciente déficit fiscal que se espera en los subsiguientes meses, sumado a los
intereses de las LELIQs y los Pases del BCRA que generarán en lo que resta de año (lo cuales
están a tasas nominales anuales de 38% y 19% respectivamente), se proyecta que la emisión
3 Ibídem.
monetaria continúe creciendo en lo que resta del año, con una inercia que será difícil de
controlar.
VII. Esterilización: Retiro del Dinero por LELIQ y Pases del BCRA
Las LELIQ son instrumentos de esterilización de la política monetaria. Es decir, una
herramienta para absorber los pesos que se emiten y retirarlos de la economía. Idéntica
función cumplen los llamados "pases", aunque son préstamos a un solo día y de remuneración
muy inferior.
En los últimos meses vemos un gran crecimiento de las LELIQ y de los Pases del
BCRA, en sintonía con la emisión monetaria llevada adelante por el BCRA. Dicho aumento
puede apreciarse en la siguiente tabla:
Mes
Variación Porcentual Promedio de LELIQ y Pases
del BCRA
Promedio Mensual
de LELIQ y Pases
del BCRA Mensual Últimos 12 Meses
LELIQ Pases LELIQ Pases LELIQ Pases
Enero 34,4% 11,5% 21,7% 3.552,7% 993.128 482.227
Febrero -1,0% -95,8% 33,2% 532,1% 1.404.754 20.051
Marzo 7,0% -12,2% 56,0% 416,1% 1.503.406 17.612
Abril -18,2% 1.941,1% 22,0% 29882,6% 1.229.920 359.478
Mayo 2,5% 69,6% 22,0% 13.657,5% 1.261.107 609.530
Junio 31,7% -3,4% 49,7% 7.224,3% 1.660.363 588.672
Julio 2,9% 17,8% 41,5% 21.508,4% 1.708.401 693.249
Fuente: Tabla de elaboración propia en base a los Informes Monetarios Mensuales de los
Meses Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del BCRA4.
En términos globales, los principales instrumentos de esterilización (LELIQ y Pases
del BCRA) utilizados para lograr sacar del mercado la mayor parte del dinero emitido en lo
que va del año suman un total de 2,4 billones de pesos, siendo dicha cifra mayor a la emisión
monetaria. La evolución de dichas políticas la podemos ver reflejadas en la siguiente tabla:
Mes
LELIQ
Pases del BCRA
LELIQ
+
Pases del BCRA
Enero 993.128 482.227 1.475.355
Febrero 1.404.754 20.051 1.424.805
Marzo 1.503.406 17.612 1.521.018
Abril 1.229.920 359.478 1.589.398
Mayo 1.261.107 609.530 1.870.637
Junio 1.660.363 588.672 2.249.035
Julio 1.708.401 693.249 2.401.650
4 Ibídem.
Fuente: Tabla de elaboración propia en base a los Informes Monetarios Mensuales de los
Meses Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Julio del BCRA5.
Como podemos apreciar, toda la base monetaria ha sido absorbida por las LELIQ y
los pases del BCRA, superando por primera vez a la misma; lo que, en definitiva, informa
acerca de una neutralización de la velocidad de circulación del dinero violenta por parte del
BCRA (mientras la movilidad social se encuentra aún en niveles muy bajos dadas las medidas
de restricción a la libertad de tránsito que impulsa el Gobierno Nacional).
Respecto a la liquidez en pesos de las entidades financieras, que informa el BCRA,
podemos apreciar en la siguiente tabla la proporción, en términos mensuales, de donde se
encuentran ubicados los pesos en la economía:
Fuente: Informe Monetario Mensual del Mes de Julio del BCRA6.
5 Ibídem. 6 BCRA, Informe Monetario Mensual del Mes de Julio, 2020, disponible en:
https://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/Bol0720.pdf (Consultado por última vez el día
08/08/2020)., p.7
Como podemos apreciar la mayor parte del dinero no se encuentra circulando en la
economía.
Por otro lado, en términos de pesos en poder del público, sólo se ha aumentado cerca
de un 10% en lo que va de año, lo cual indica una gran contracción de la velocidad de
circulación del dinero.
VIII. El “Corralito” del Sistema Bancario
Siguiendo la teoría cuantitativa del dinero, la inmovilización del dinero en los bancos
debe de ser de tal magnitud que neutralicen tanto el aumento de la emisión monetaria, como
las bajas de la actividad económica.
Hoy en día la economía argentina presenta dos situaciones que avalan esta posición:
- La inmovilización de los fondos por parte de la gente que no puede retirarlos gracias
tanto a las medidas económicas, como a las distintas restricciones de movilidad
social;
- La falta de crédito por parte de los bancos, los cuales se encuentran renuentes a prestar
dinero a las empresas en el escenario de crisis e incertidumbre económica; y ante la
tasa de interés ofrecida por parte del BCRA;
- La falta de descuento de los cheques por parte de los bancos, quienes no desean correr
el riesgo ante la posibilidad de que los mismos no sean pagados.
IX. Dólar Fuerte
Cabe destacar, para percatarnos de la caída de la demanda de pesos argentinos, el
aumentado en el mes de Julio, y en todo lo que va del año, de la demanda de dólares. Dicho
acontecimiento ha empujado a una mayor restricción a la compra de dólares por parte del
BCRA a finales del mes de Mayo. Entre los meses de Abril y Mayo el BCRA debió vender
cerca de 1.226 millones de dólares, frente a un superávit comercial de 3.304 millones de
dólares, principalmente por motivo atesoramiento. Esta situación llevó a la colocación a una
mayor restricción al acceso de dólares dirigido a los importadores. Sin embargo, en el mes
de Julio, esta situación volvió a replicarse, y el BCRA debió vender cerca de 391 millones
de dólares. Todo ello en un contexto de fuertes restricciones en el acceso de dólares.
El dólar oficial y solidario, a pesar de la fuerte restricción ha aumentado su valor,
durante el año, en más de un 20%; mientras que la gran demanda de dólares que no ha podido
ser satisfecha en dichos mercados ha hecho disparar los dólares contado con liquidación,
MEP y Blue, los cuales, en lo que va del año, han incrementado en su valor en más del 70%.
Variación Porcentual Anual del Valor del Dólar (01/01/20 – 08/08/20)
Dólar Oficial 23,33%
Dólar Solidario 21,95%
Dolar C/Liq 71%
Dolar MEP 70,66%
Dolar Blue 75,67%
X. Crecimiento y Recuperación Económica
Existen distintas estimaciones en torno a la caída del PBI Argentino para el año 2020,
así como distintas perspectivas de recuperación.
El REM del BCRA pronostica, en promedio, una caída del 12% de la actividad
económica. En tanto, el TOP-10 de los mejores pronosticadores del crecimiento económico
del REM sugieren que la caída del PBI para el corriente año será, en promedio, de -12,9%.
Lo más probable es que la caída del PBI se ubique este año entre el 13% y el 15%,
dada las problemáticas macro y de expectativas económicas que existen. Los organismos
nacionales e internacionales y las consultoras privadas irán actualizando sus informes en
torno a estas cifras (como ya lo han venido haciendo algunas).
Los problemas que condicionarán la recuperación económica nos invita a pensar que
aquella será lenta, y con forma de “L”, o en el mejor de los casos de “U”. Estos problemas a
los que hacemos referencia son:
- El déficit fiscal: en referencia al déficit fiscal la consultora EcoGo proyectó
que el déficit primario, producto de las medidas estatales en cuarentena, será, para
este año, de 8,5% del PBI; mientras que PxQ y la consultora Ledesma proyectan un
déficit primario de 7%. El gasto público sin posibilidad de financiación generará
problemas que comprometerán una eventual recuperación.
- El problema monetario: nos encontramos con una emisión monetaria, que
actualmente se encuentra en su mayor parte esterilizada por las LELIQs y Pases del
BCRA. Adicionalmente, la deuda en pesos generada por dichos instrumentos, junto
con el déficit fiscal creciente y la restricción al mercado de créditos externos,
implicará una emisión que podría eventualmente duplicar la cantidad de dinero
respecto a la de comienzo de año. Cuando aumente la velocidad de circulación del
dinero, nos encontraremos ante un descalabro monetario que será de muy difícil
manejo.
- La histéresis: las crisis de oferta pueden ocasionar una situación difícil de
revertir respecto a la situación previa. En otras palabras, la economía no vuelve
necesariamente a la situación previa. La pérdida de capital de trabajo dificulta una
total recuperación, lo cual no significa que de todos modos no haya rebote económico.
- Los conflictos sociales y políticos: la aparición de una crisis social y política,
la cual resulta probable ante la crisis económica, puede condicionar una eventual
recuperación, dada la mayor incertidumbre en las expectativas futuras que ello puede
generar.
- Rebrote del virus Covid-19: muchas estimaciones toman en cuenta que un
eventual rebrote de la pandemia puede generar una nueva caída económica, que
vuelve más lenta la recuperación. A la vez que provocaría mayor pérdida de capital e
histéresis que condicionarían una total recuperación.
- La deuda externa: otra de las variables que determinarán la futura recuperación
será el manejo de la deuda externa. Varias consultoras muestran diferencias en la
recuperación según el manejo del Gobierno respecto a ella. Un eventual default del
Estado argentino dificultaría la refinanciación de la deuda del sector privado,
comprometiendo aún más la economía. Al día de hoy, existen buenas perspectivas
acerca de un acuerdo con los acreedores privados (lo cual no significa que el problema
de la deuda externa se encuentre totalmente resuelto).
- Expectativas económicas: en tanto no exista un programa económico
consistente y que genere expectativas positivas en la economía, a fin de realizar
inversiones nuevas o reactivar las ya comprometidas, no podremos asegurar el
crecimiento futuro de la economía.
En vista de todos estos problemas que presenta la economía argentina, las
estimaciones acerca de la recuperación económica no son muy alentadoras. Por una
parte, FocusEconomics pronostica un crecimiento para el 2021 de 5,2%, con lo cual, en vista
del 11% de caída que pronosticaba la consultora, si el país logra mantener dicha tasa también
para el 2022 (lo cual, por el momento, resulta difícil de pensar), recién en dos años y un
trimestre recuperaríamos los mismos niveles que en el año 2019. Pronósticos menos
alentadores como el de calificación de riesgo Moody’s, que estiman un rebote del 3,5% para
el año que viene, en consideración de que se mantenga la misma tasa para el 2022, y que la
caída sea del 8% (tal cual como pronostica), la economía argentina tardaría dos años y medio
en recuperarse. Para el Banco Mundial, que proyecta una caída del 7,3% (aún no actualizada),
y un crecimiento para el 2021 de 2,1%, tardaríamos cerca de tres años y medio en
recuperarnos. Estimaciones optimistas que pronostican crecimientos en torno al 7% y 8%, al
partir de una caída del 13%, y sólo bajo el supuesto de mantener el mismo crecimiento para
el 2022 (lo cual resulta irreal, en consideración de que el primer rebote técnico posterior a la
crisis es el que registra un mayor valor), aun en dichos supuestos se tardarían dos años en
regresar a la situación pre-pandemia.
Por su parte, el FMI ha proyectado un rebote de la economía de 3,9% del PBI para el
año 2021, en consideración de la caída de 9,9% pronosticado, y de mantenerse dicho
crecimiento para el año 2022, la economía argentina tardaría dos años y ocho meses en
recuperarse. Mientras que los participantes del REM del BCRA, que proyectan un rebote
para el 2021 de la actividad de 5%, y de 2% para el 2022, en vista de la caída del 12% que
proyectan, la recuperación sería más lenta, y se llegaría a recuperar los mismos valores de
actividad económica del 2019 recién a inicios del 2026 (en la suposición de que se mantenga
un crecimiento anual estable en el período 2022-2026 de 2% del PBI).
Lo cierto es que, desde las estimaciones más pesimistas hasta las más optimistas,
existe una proyección de que, al menos que el Gobierno Nacional no realice un plan
económico que reactive la económica de manera significativa, todo el período presidencial
de Alberto Fernández tendrá como único logro en materia económica, si tiene viento a favor
(sin un rebrote del virus Covid-19, llegando a un acuerdo con los acreedores de deuda externa
argentina, y con un buen manejo fiscal y monetario), el dejarnos con una situación en
términos de PBI similar a inicios de su mandato, en el mejor de los casos. Recibiremos al
final del mandato presidencial un país que tendrá los mismos niveles económicos que
aquellos registrados como consecuencia de la recesión económica 2018-2019, un PBI per
cápita mucho más bajo y mayores niveles de pobreza. Ante una tasa de crecimiento
poblacional positiva y una torta a repartir de la misma magnitud, seremos un poco más
pobres.
Por lo pronto, la economía argentina, ya azotada con la recesión del 2018 por una
caída del 2,6% de su PBI, y del 2019 con una caída del 2,1%, tendrá este año, de llegar a un
desplome de la actividad entre 13% y 15%, una pérdida equivalente a un quinto de su PBI.
Al terminar este año, tendremos el mismo PBI per cápita que teníamos hace más de 20 años,
en un mundo que percibió uno de los auges económicos más vertiginosos de su historia en
este mismo período; con niveles de pobreza que superarán el 50%; y una perspectiva, hasta
el momento, de lenta recuperación.
XI. Inflación Pasada y Presente
Adicionalmente, para un estudio acerca de las expectativas inflacionarias debemos de
tomar como base de análisis la inflación pasada. El año pasado el IPC en Argentina cerro en
torno al 53,83%.
En lo que va del año, la inflación acumulada (al mes de Junio) es de 13,6%, e
interanual 42,76%. La inflación mensual, en lo que va del año, ha sido de:
Variaciones Mensuales del IPC
Enero 2,25%
Febrero 2,01%
Marzo 3,34%
Abril 1,50%
Mayo 1,54%
Junio 2,24%
Fuente: Tabla de elaboración propia en base a datos del INDEC7.
La inflación del mes de Julio se estima entre un 2,1% y 2,3%. Debemos destacar que
dichas estimaciones presentan serios problemas técnicos en relación a su medición. Entre
dichos problemas destacamos dos:
- Precios máximos y tarifas fijas: al existir programas de precios máximos y tarifas sin
variación de precios, la medición no refleja de manera transparente los precios del
mercado, al estimarse de la misma manera (precios) los productos adquiridos en
7 INDEC, Índice de precios al consumidor (IPC), Junio de 2020, Informes técnicos / Vol. 4, n° 126.
disponible en: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_07_20C7061172A2.pdf (Consultado
por última vez el día 08/08/2020).
ambos mercados (controlados y no controlados), y adicionalmente, al no recepcionar
la distorsión en precios comparados;
- Restricciones de la oferta: al existir fuertes restricciones en la apertura de los
mercados, dada la pandemia del COVID-19, existen serios problemas para realizar
un muestreo representativo de los precios en el mercado.
XII. Encrucijada: La fuerte aceleración de la Velocidad de Circulación del Dinero y
la Caída de la Demanda de Dinero
Si utilizamos el análisis de Milton Friedman, recordando que la inflación quedaba
definida como función de:
Pt = P* + α ( Y – Y*) – β ( L t-1 – L*)
En donde:
Pt: Inflación Observada
P*: Expectativas Inflacionarias
Y – Y*: Aceleración del crecimiento de la economía
L t-1 – L*: Expectativas de demanda
Y en donde las expectativas inflacionarias, a su vez, es función de:
P* = m* - Y*
En donde:
m*: expectativas de emisión monetaria
Y*: expectativa de crecimiento económico
Por una parte, las expectativas de emisión por parte de los agentes del mercado en la
economía argentina serán muy altas, dado el gran nivel de gasto público, necesidad de
compra de divisas para el pago de deuda (tanto de corto como de largo plazo), y el pago de
instrumentos financieros emitidos por el BCRA. Sumado a ello, las bajas expectativas de
crecimiento económico, hacen que las expectativas inflacionarias sean muy altas en la
economía. De este modo:
↑P* = ↑m* - ↓Y*
Respecto al mercado monetario de Milton Friedman, en donde:
MD / P = f (Y, re; rxe ; rm
e ; πe)
Podemos ver que el ingreso permanente de los individuos, en Argentina, cae
fuertemente al existir una crisis que carcome continuamente el ingreso per cápita. Por otra
parte, las tasas de interés y el retorno por la liquides del dinero es cada vez más bajo, y las
expectativas de inflación son más altas (dada la mayor emisión monetaria y la caída de la
actividad económica que se proyectan).
Todo esto genera que la demanda de dinero se desplome y presionará al alza, en los
meses subsiguientes, los precios del mercado.
Ante el desplome de la demanda del dinero, cuando finalicen las restricciones de
tránsito y paulatinamente reabran los mercados, las personas querrán retirar sus pesos, entre
otros motivos, para la adquisición de activos financieros que les permita resguardarse de la
inflación (atesoramiento que implicará una pérdida del valor del peso argentino, un gran
aumento inflacionario y una suba aún mayor del precio del Dólar; como ya comenzamos a
experimentar).
Al acabar las restricciones a la movilidad social, el Estado se encontrará con una
encrucijada. Tendrá un gran retiro de los pesos del sistema financiero, que se traducirá en
una poderosa inyección de dinero en la economía. La velocidad de circulación de dinero, que
es la inversa de la demanda de dinero, al finalizar la cuarentena, aumentará; generando una
mayor caída de la demanda de dinero.
A su vez, cabe mencionar la preocupante suma de reservas internacionales netas (vale
decir, de plena disponibilidad) que presenta el BCRA, las cuales se encuentran cercanas a
9.500 millones de dólares (con 2.000 millones de dólares menos respecto a Diciembre del
año pasado); sumado a la ya preocupante demanda de dólares (lo cual se ve reflejado tanto
en el balance del BCRA, como en los precios de los mercados de dicha divisa).
La caída de la demanda de dinero obligará al Estado a articular mecanismos para
evitar retiros masivos de pesos, y que las LELIQ, Pases, Reservas Voluntarias de los Bancos
Privados, depósitos a plazo fijo, etc., se conviertan en liquidez disponibles por parte de los
Bancos para hacer frente a esta situación de desplome del peso argentino, con una espiral
inflacionaria de las más altas que hemos vivido en este milenio (y que podría alcanzar los
tres dígitos).
La difícil situación económica y el complejo escenario bancario deja con poca
maniobrabilidad al Estado en enfrentar esta crisis del peso argentino que se aproxima.
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