REFERENTE TEOLÓGICO
Partimos de la importancia que se concede a la imagen: el símbolo es un modo de traducir la
realidad por medio de la imagen (tanto en la antigüedad como en la actualidad).
EL LENGUAJE SIMBÓLICO
Los símbolos son un modo como otro cualquiera de captar la realidad y traducirla para aquellos a los
que nos dirigimos. Este lenguaje simbólico es incluso el que traduce las realidades más difíciles, más íntimas
y más profundas.
QUÉ ES UN SÍMBOLO
Etimológicamente “símbolo” procede del griego syn‐balo (σύμβαλλω) es decir, “lanzar con”,
“puente” comparar dos realidades que tienen algo que ver la una con la otra y que están en relación de
unidad entre sí; la una es aceptable inmediatamente por los sentidos corporales, la otra es invisible. Esta
última está implícita en la primera y la primera adquiere su pleno significado en la segunda. La parte material
es el significante, la parte espiritual es el significado.
Un símbolo no es una metáfora, ni una alegoría, analogía o parábola. Estas formas de lenguaje son
signos y, por tanto, participan de lo arbitrario al no mantener una unidad intrínseca entre el significante y el
significado.
En contraposición, “diablo” procede del griego dia‐bollon (διάβαλλω) es decir, “lanzar sin”, “muro”.
FUNDAMENTO TEOLÓGICO DEL SIMBOLÍSMO BÍBLICO
El misterio de Dios está escondido en la envoltura de la palabra humana y, por tanto, el contenido
trasciende el lenguaje que lo traduce: El misterio de Dios revelado en la Escritura supera su expresión en
lenguaje humano. Puesto que este lenguaje humano es incapaz de traducir plenamente la palabra de Dios, la
Escritura es “símbolo” de la palabra de Dios, en el sentido de que es la parte material de la Biblia y pretende
expresar la palabra de Dios, esto es, su contenido divino.
Como dice San Pablo en su Carta a los Romanos: «Desde el comienzo del mundo las obras de Dios
manifiestan a la inteligencia sus atributos invisibles» (Rom. 1, 20); es decir, las cosas creadas son símbolo del
Creador (este es el referente teológico de la presente Unidad Didáctica)
EL LENGUAJE SIMBÓLICO ES ESPIRITUAL
El símbolo es el lenguaje humano de las realidades espirituales, el único lenguaje capaz de hacernos
vislumbrar el más allá y comprender la voz del otro interlocutor. Es un puente entre el hombre y Dios.
Roberto C
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JUSTIFICACIÓN – LOS ÁNGELES
No se trata de hacer comprender al niño el significado del símbolo, sino de ponerle en contacto con
Dios a través de éste. Atravesar ese “puente” para acercar al niño a la divinidad.
Desde niños hemos oído hablar del “ángel de la guarda”. Cuando visitamos monumentos cristianos o
museos, podemos encontrar figuras de ángeles. En Navidad oímos a los ángeles anunciar el nacimiento de
Cristo a los pastores en Belén. En la fiesta de la Anunciación del Señor uno de ellos es enviado por Dios para
invitar a María a aceptar ser la madre de Jesús. En Pascua son los ángeles quienes anuncian a las mujeres
ante el sepulcro abierto: “El Nazareno, a quien buscáis, no está aquí: ha resucitado”. Ellos son los que, en el
día de la Ascensión, anuncian a los apóstoles que su Maestro volverá al final de los tiempos. Y en este final
de los tiempos, serán ellos, según san Pablo, los que harán sonar la trompeta para llamar a los muertos a la
vida… Esto significa que podemos llevar a cabo esta Unidad Didáctica en cualquier momento de nuestra
programación.
Los ángeles son personajes que aparecen en el vocabulario de la Biblia unas cuatrocientas veces, en
el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Forman parte de la fe, de las expresiones litúrgicas y de las
representaciones artísticas en la ya larga historia de dos mil años de cristianismo. Al conocer su simbolismo
más profundo encontraremos alimento sustancioso para nuestra fe cristiana.
No podemos tener más fe en los ángeles (o en los demonios) que en el propio Dios. Los ángeles en la
Biblia están en función de Dios, sobre todo para expresar las diferentes maneras de actuar de Dios en el
mundo; no existen por sí mismos, sino que tienen una existencia que podríamos llamar funcional.
Las fuentes de las que bebe la creencia en los ángeles no sólo son bíblicas (hasta 400 veces, aparecen
mencionados en los textos sagrados), sino que también proceden de textos apócrifos, como el de Henoc (la
jerarquía angelical, que luego desarrolló Pseudo Dionisio, el concepto de ángel de la guarda) y el testimonio
de algunas personas (episodios vividos con San Pío de Pietrelcina). Sin embargo es en la Biblia donde
encontramos varias referencias a los arcángeles, Gabriel, Rafael y Miguel, a los querubines y a los serafines.
Desde el siglo IV, en algún momento se compiló una lista de nueve rangos de ángeles: en el A.T. “serafines,
querubines y ángeles” y en el N.T. San Pablo nos ofrece los otros seis grupos (Col. 1,16; 1Ts. 4,16; Ef. 1,21) En
este sentido San Agustín y San Gregorio Magno realizaron estudios profundos sobre los ángeles, así como el
propio Concilio Vaticano II en la encíclica Lumen Gentium.
Juan Pablo II ya afirmó, en una catequesis impartida en 1986, que los ángeles son seres espirituales
que aparecen claramente en los símbolos de la Fe: “Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del
cielo y de la tierra, de todas las cosas «visibles e invisibles»”.
El mundo de los espíritus está dividido en buenos y malos (que se han colocado en una situación
totalmente opuesta). La misión de los ángeles es la realización de la “imagen de Dios”, función de mediación
en las relaciones entre Dios y los hombres. Su fin es el bien último, o sea Dios.
La Iglesia enseña claramente que la creencia en los ángeles es un elemento esencial de la fe
cristiana. Los ángeles existen de verdad, como seres personales y espirituales, y nos han sido revelados por
Dios para aumentar nuestra fe. Puesto que los ángeles son obra de Dios, todas las verdades que nos
entregue el conocimiento de los ángeles, nos permitirán conocer mejor su carácter creador.
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En palabras de S.S. Benedicto XVI, durante el rezo del ángelus del pasado 1 de Marzo, «quitaríamos
una parte notable del Evangelio, si dejáramos de lado a estos seres enviados por Dios, que anuncian su
presencia en medio de nosotros y son un signo de ella. Invoquémoslos a menudo, para que nos sostengan en
el compromiso de seguir a Jesús hasta identificarnos con Él.»
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LOS ÁNGELES EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA
328 – Establece explícitamente que la existencia de los ángeles es una “verdad de fe”.
331 – Cristo es el centro del mundo de los ángeles.
336 – Protegen cada vida humana desde su comienzo hasta la muerte.
350 – Glorifican a Dios sin cesar.
351 – Le asisten en su misión salvífica.
352 – Ayudan a la Iglesia
TEXTOS BÍBLICOS
‐Ángeles de las siete iglesias: Ap 2‐3
‐Ángeles en el culto a Dios: Is 6, 1‐7.
‐Los arcángeles: 1 Tes 4, 16; Jds 9.
‐Gabriel: Dn 8, 15‐26; 9, 20‐27; Lc 1, 19‐26.
‐Rafael: Tob 3, 17; 12, 14‐15.
‐Miguel: Dn 10, 13‐21; 12, 1; Jds 9; Ap 12, 7‐12.
‐Tronos, Dominaciones, Potestades: Col 1, 6.
‐Querubines, guardas del templo: Gn 3, 24; Ex 25, 17‐20; 37, 6‐9; 1 Sm 4,4; 2 Sm 6, 2; 1 Re 6, 23‐35; 8, 6; 1 Cr 13, 6; 2 Cr 3, 13; Sal 18, 11; 80, 2; Is 37, 16; Ez 10, 1‐20.
‐Ángeles anunciadores de mensajes de Dios: Gn 16, 7‐13; 18, 1‐15; Jue 13, 2‐24; Mt 1, 20.25; Lc 1, 5‐20.26‐38; 2, 21; Hch 1, 10‐11.
‐Ángeles reveladores de secretos: Jue 2, 1‐5; Ez 40, 2‐3; Hch 27,23‐26; Ap 1,1; 8‐11; 22, 6‐8.16.
‐Ángeles del juicio: Gn 19, 1.13; 2 Sm 24, 16‐17; 2 Mac 3, 24‐26; Mt 25, 31; Hch 12, 23.
‐Ángeles, siervos de Dios rey: 1 Re 22, 19; Job 1, 6‐12; 2, 1‐8; 4, 17‐21; Sal 148,2; Is 6, 1‐10.
‐Los querubines cantan sus alabanzas y cubren el arca de la alianza: 1 Re 6, 23‐29.
‐El ángel exterminador de los enemigos del pueblo: Ex 12, 23; 2 Sm 24, 16; 2 Re 19, 35.
‐Los ángeles intercesores presentan a Dios nuestras oraciones: Tob 12, 12; Job 33, 22 24; Ap 5, 8; 8, 3‐4.
‐Los ángeles prestan culto a Dios: Heb 1, 3‐14; 2, 5‐99; 1 Pe 3, 22.
‐Dios y «el ángel del Señor»: Gn 16, 7‐11; 32, 23‐33; Ex 3, 1‐5.
‐Los ángeles anuncian la resurrección: Mt 28, 1‐10; Me 16, 1‐8; Lc 24, 1‐12.22‐23; Jn 20, 1‐18.
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LOS SÍMBOLOS DE LA LUZ Y LA ESTRELLA
LA ESTRELLA – SÍMBOLO DE LA LUZ CELESTE
Colocadas en la bóveda celeste, como la bóveda de un templo, representaban siempre la luz divina
que viene de lo alto del cielo para iluminarnos; son, pues, lugar de encuentro con el mundo celestial, divino.
Las estrellas son obras salidas de la mano de Dios (Gn. 1, 16‐18)
Al contemplar la belleza de un cielo cubierto de estrellas titilantes, la actitud del ser humano no es el
miedo ante un Dios tan poderoso, sino la alabanza. (Sal. 148, 1‐3)
LA LUZ – CARACTERÍSTICA DE LA DIVINIDAD DEL BIEN
El símbolo de la luz, por ser la característica fundamental de la divinidad, va ligado en casi todas las
culturas a lo bueno, positivo, divino. El mundo de lo divino es de felicidad y luz.
Y siendo la luz lo más importante para el hombre, Dios la crea en primer lugar, antes que los astros
luminosos, cuya creación tiene lugar el cuarto día. La luz es la primera obra creada, cirtamente porque es lo
más divino que existe, un atributo de Dios por excelencia, una especia de emanación del mismo Dios, fuente
de toda luz (Sal. 104, 2). La luz es aquello a lo que muchas veces se llama “la gloria de Dios”, o sea una
irradiación de su luz. La luz es, por tanto, el símbolo más hermoso y más fácil para que el hombre pueda
hablar de Dios y decir sus maravillas.
Caminar en la luz es vivir según la voluntad de Dios. Vivir según la voluntad de Dios en este mundo es
dejarse iluminar por su luz, como dice el salmo 119. Este es el más bello canto a la ley de Dios como luz que
ilumina la oscuridad de los caminos de los hombres (Sal. 119, 105)
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CONOCIMIENTOS PREVIOS
Es conveniente que los niños ya conozcan, al menos dos relatos:
1.‐ RELATO BÍBLICO DE LA CREACIÓN Gn. 1; 2, 1‐3
Normalmente este relato se trabaja en Educación Infantil y en las primeras unidades didácticas del
primer curso de Educación Primaria.
2.‐ RELATO DEL ÁNGEL MALO
Este relato, también se puede narrar en Educación Infantil y en los primer curso de Educación
Primaria, justo antes del carnaval (con motivo de los disfraces de ángel y demonio y previo al relato de las
tentaciones de Cristo). Suele ser habitual que algunos niños vengan con ideas precocebidas acerca de la
naturaleza del Diablo, su forma, su intención de hacer daño a las personas… ellos le ven como se lo muestran
los medios de comunicación, es decir, como alguien malvado y terrorífico, e incluso algunos niños tienen
pesadillas con él.
Esta historia muestra al Diablo como un ángel que desobedece a Dios, Luzbel,(con forma de ángel,
cara de ángel, exactamente igual que los demás) y por ello, al no arrepentirse, debe abandonar el cielo y
marcharse a vivir al infierno. A partir de entonces su único propósito es tratar de convencer a los humanos
para que desbodezcan también a Dios y que no se arrepientan de ello, que sean tan malos como él. Pero el
diablo no puede hacernos daño, porque Dios nos envió un ángel de la guarda antes de que nacieramos.
Igual que, sólo por el aspecto físico, no podemos distinguir a un niño bueno, de un niño malo,
nosotros no podríamos distinguir a un ángel bueno, de un ángel malo. Por eso, en la televisión, en los tebeos
y en los cuentos, le pintan de rojo, le ponen cuernos y un tridente, para que sepamos quién es. Pero en
realidad es un ángel, no da miedo.
Otros relatos que se conocen o se pueden conocer serían:
1.‐ LA HISTORIA DEL ARCÁNGEL GABRIEL Lc. 1, 26‐38
Mensajero de Dios que anuncia a María que va a ser la madre de Cristo.
2.‐ LA HISTORIA DE TOBÍAS Y EL ARCÁNGEL RAFAEL Tob. 5‐12
Cómo Tobías, hijo de Tobit, es acompañado por Azarías en su viaje a Ragues.
3.‐ LA HISTORIA DE LA BURRA DE BALAÁN Num. 22‐24
Balaán y su burra van camino del monte. El ángel del Señor le impide el paso y Dios hace que la burra
pueda hablar. Balaán bendice al pueblo de Israel.
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OBJETIVOS, CONTENIDOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN
OBJETIVOS
Conocer la existencia de los ángeles.
Descubrir la presencia de Dios en los ángeles.
Identificar obras de arte donde podemos ver un ángel representado.
Valorar las cualidades y funciones de los ángeles.
CONTENIDOS
CONCEPTOS
Tipos de ángeles: arcángeles, ángel de la guarda.
Funciones y cualidades de los ángeles (mensajero de Dios, Belleza de Dios, Fortaleza de Dios,
Sabiduría de Dios).
Lugares y obras de arte donde encontramos representaciones de los ángeles.
Oraciones sobre los ángeles.
PROCEDIMIENTOS
Audición del relato.
Colorear dibujos de ángeles.
Identificar a los ángeles en las obras de arte.
Identificar los nombres de algunos ángeles.
Destrezas manipulativas.
ACTITUDES
Interés por conocer a los ángeles y en concreto a su ángel de la guarda.
Actitud de respeto hacia los ángeles como signos (símbolos) de la presencia de Dios.
Valorar la oración como forma de relación con los ángeles y con Dios.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Nombrar algunos ángeles.
Expresar la relación de los ángeles con Dios.
Reconocer a los ángeles en diferentes obras de arte.
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DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES
Primera Sesión: LECTURA DE LA PRIMERA PARTE DEL RELATO ― 45 min.
Previamente a la lectura, escribimos en la pizarra el título: “Rastro de Dios” y preguntamos a los niños qué es un “rastro”. Algunos sabrán, otros no, vamos orientando sus respuestas hasta llegar al concepto “huellas”. Escribimos esta palabra en la pizarra y ahora pedimos a algunos niños que salgan y dibujen diferentes huellas (de pájaro, de perro, de persona…) y preguntamos “¿cómo serán las huellas de Dios?”. Aquí habrá diferentes respuestas e intentos: “no me acuerdo”, “no tiene”, “¿sabes tú como son?”, “una nube”… Procedemos a la lectura de la primera parte parándonos a comentar algunos de sus apartados:
1) “San Miguel tuvo que hacer una lista con los ángeles fieles, y apretar las filas de su ejército, para que no se notase el hueco que habían dejado los ángeles malos.” Aquí recordamos la historia del ángel malo, que previamente les habremos contado al inicio de la Cuaresma con motivo del relato de “Las Tentaciones” (Lc. 4,1‐13) El diablo es un ángel muy malo que desobedeció a Dios (y que no se arrepiente por ello) y que quiere que todos los hombres y mujeres seamos como él. “Ese es su trabajo”: lo consiguió con Adán y Eva (Gn. 3) y lo intenta con Cristo hecho hombre.
2) Los nombres de los ángeles representan las cualidades de Dios (Fortaleza de Dios, Sabiduría de Dios, Belleza de Dios, Orden de Dios…)
3) El protagonista de nuestra historia es un ángel chiquitín y torpón que apenas sabe volar. “Él sólo
sabía volar en el rastro luminoso que dejaba Dios a su paso: como una callecita de luz.” Por eso le llaman “Rastro de Dios” y esta circunstancia provoca la compasión de unos y la burla de otros. El profesor puede pedir a los alumnos que caminen por la clase, siguiendo sus huellas, sin que nadie
se salga del “camino”.
4) Rastro de Dios contempla embobado y como espectador privilegiado, al lado del Señor, La Creación (Gn. 1; 2, 1‐3). Este es el primer ejemplo de la predilección de Dios por el débil, y como no podía ser de otra manera, las primeras palabras de Dios son: “Sea la luz” (Gn. 1, 3). Las huellas de Dios son LUZ, el primer regalo de Dios es la LUZ, que es Dios mismo. Asistimos pues, al relato de la Creación, que los niños ya conocen.
5) Dios crea las ESTRELLAS, que todos los ángeles colaboran en colocar en el firmamento. “Todos los ángeles se volvieron a Dios para alabarlo” Explicamos a los niños lo que significa ALABAR. Repartimos unas estrellas a los alumnos, para que las recorten y las coloquen por la clase, donde ellos quieran.
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6) Hay una ESTRELLA que parece que sobra, pero el Señor se la entrega a Rastro de Dios, sin decir nada, EN SILENCIO, “vio que todo estaba bien” (Gn. 1, 18) Porque todo lo que hace Dios es bueno. Recalcamos este concepto y el hecho de la entrega de la ESTRELLA porque forma parte del plan salvífico de Dios.
7) La estrella no pesa demasiado, pero obliga a Rastro de Dios a sentarse mientras continua la creación.
Ya no puede ver lo que hace el Señor, así que los otros ángeles vienen a contarle lo que ocurre cada día, cómo son los hombres y mujeres, a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1, 27), “pero por más que se lo explicaron, Rastro de Dios no pudo imaginárselo”.
Finalizada la lectura de la primera parte de la historia, realizamos algunas preguntas a los alumnos
para comprobar la comprensión del texto y hacer un repaso de la historia: ‐ ¿Qué es Rastro de Dios? ‐ ¿Por qué le han llamado así? ‐ ¿Quién le puso el nombre? ‐ ¿Qué otros nombres de ángeles recuerdas? ¿Por qué se llaman así? ‐ ¿Ha hablado Dios? ¿Qué ha dicho, cuáles han sido sus primeras palabras? ‐ Además de la LUZ que ha creado Dios, ¿qué más es de LUZ? ‐ ¿Ha hecho Dios algún comentario a cerca de Rastro de Dios, de que no puede volar, o de su
torpeza? ‐ ¿Por qué crees que Dios le ha dado esa ESTRELLA? ‐ Si tuvieras que alabar a Dios… ¿qué le dirías? ¿en qué postura se lo dirías: sentado, de pie, de
rodillas…? Hacemos entrega a los alumnos de una ficha para colorear que, si nos da tiempo, podemos
comenzar en clase, pero que proponemos que se lleven para realizar en casa. Con esta actividad el niño suponemos que comentará la historia y su experiencia o vivencia durante la clase de Religión, haciendo partícipes también a los padres. Se les pide que la traigan coloreada a clase, el próximo día.
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Segunda Sesión: LECTURA DE LA PRIMERA PARTE DEL RELATO ― 45 min.
Antes de comenzar con la segunda parte, podemos recoger los dibujos que les habíamos mandado colorear en la sesión anterior, mientras comentamos con ellos “qué les han dicho en casa”, “si le han contado la historia a sus padres”, etc. Escribimos en la pizarra “Plan de Dios” y le preguntamos a los niños si Dios tiene algún plan ¿cuál puede ser? Procedemos a la lectura de la segunda parte parándonos a comentar algunos de sus apartados:
1) “En seguida los hombres empezaron a dar mucho trabajo. Eran rebeldes y desobedecieron a Dios; orgullosos y quisieron igualarle.” Preguntamos ¿cómo es posible esto? ¿por qué las personas se hacen malas? Esperamos sus respuestas, tratando de orientarlas y recordándoles que hay un ángel malo que quiere que seamos malos como él.
2) Muy importante: Hemos cambiado la frase “Dios tuvo que castigarles” de la versión original del texto por “Dios tuvo que dejar de ser tan bueno con ellos”. Recordamos que Adán y Eva vivían en el Jardín de Edén, no tenían que trabajar, ni cocinar, ni siquiera necesitaban llevar ropa… Todo eso lo perdieron por desobedecer a Dios, por eso deja de ser tan bueno con ellos (Gn. 3), PERO LOS SIGUE QUERIENDO MUCHO. Y continúa la frase diciendo: “pero en seguida les prometió un Salvador”. Dios sigue siendo bueno con ellos y COMO SIEMPRE PERDONA, promete enviarles a su Hijo Jesús, para que todos los hombres y mujeres aprendan a ser buenos hijos. Es muy importante comentar y recordar estos aspectos de la misericordia de Dios, con los niños.
3) Para que no olviden esta promesa “Dios da a cada hombre y mujer, niño y niña, anciano y anciana,
un Ángel de la Guarda”. Esto quiere decir que TODOS TENEMOS UN ÁNGEL DE LA GUARDA. “San Miguel apunta la hora y el día en que deben ser enviados a la tierra”. Preguntamos a los niños “¿Cuándo será esto?”. Muchos contestarán que cuando nace el niño, pero entonces nosotros les recordamos lo que les ha contado su mamá de cuando daban pataditas cuando estaban en su vientre… todavía no habían nacido, eran del tamaño de una lentejita, ¡pero estaban allí! Los niños de esta edad ya saben que un embarazo dura nueve meses… así que ¿cuándo envía Dios al Ángel de la Guarda?
Providencia de Dios es quien guarda esa lista para recordar a cada ángel cuándo debe echar a volar.
Repartimos un ángel de la guarda para cada niño y niña.
4) Esto provoca un constante ir y venir y ya nadie hace caso de Rastro de Dios y viéndole todo el tiempo allí “sentao”, empezaron a llamarle “El Sentao”.
5) Belleza de Dios pinta el Arco Iris por primera vez ¿os acordáis cuando salió el Arco Iris por primera vez? Y entonces les recordamos la historia del Arca de Noé (Gn. 6 – 9). Es el primer ángel que se para a charlar con Rastro de Dios y otros lo harán después narrándole toda la historia de la Salvación (aquí podemos recordarles las historias que ya les hemos contado ―cuando Abraham estuvo a punto de Sacrificar a Isaac, la historia de Moisés, David y Goliat, la historia de Tobías, Daniel en el foso de los Leones, la burra de Balaán―
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6) Llega el tiempo de LA GRAN PROMESA. Todo está preparado. Es 24 de Diciembre pero FALTA ALGO. ¿qué falta? Falta la ESTRELLA. Pero Dios tiene un PLAN desde el momento de la Creación (que no sólo está relacionado con Rastro de Dios sino que es el nacimiento de su Hijo).
7) Todos van a buscar a Rastro de Dios, San Miguel lleva su espada de LUZ desenvainada, y Dios… va el último.
8) Rastro de Dios tiene el encargo de llevar la ESTRELLA, pero no sabe volar. Dios hace una calle de LUZ donde Rastro de Dios puede volar… y al hacerlo, todo el polvo del cielo ―que es polvo de luz― que tenía acumulado sobre él después de siglo de estar allí sentado, se esparce por el mundo entero…
Mi Ángel de la Guarda me trae la luz de Dios. Esta luz ilumina mi corazón y me hace semejante a
Dios (porque he sido creado a su imagen y semejanza), es decir: capaz de amar, capaz de perdonar,
capaz de pensar y hablar y capaz de crear. Las estrellas que hemos repartido por la clase, las
recogemos ahora. Cada niño se queda con una y escribirá una de estas palabras, para regalárselo a
su compañero: AMOR / BONDAD / CARIÑO / FE / PERDÓN / FELICIDAD / PACIENCIA / AMISTAD / PAZ
/ COMPARTO ALEGRÍA / SONRISA / TE QUIERO / ME GUSTAS / TE RESPETO
Finalizada la lectura de la primera parte de la historia, realizamos algunas preguntas a los alumnos
para comprobar la comprensión del texto y hacer un repaso de la historia:
‐ ¿Cómo empezaron a llamar a Rastro de Dios? ¿Por qué? ¿Todos? ¿Dios también le llamará así?
‐ ¿Qué historias recordamos en las que sale un ángel?1
‐ ¿Por qué va Dios el último? ¿y cuando nosotros nos ponemos en la fila? ¿Quién es el ángel más importante para Dios? ¿el más Fuerte? ¿el más Bello? ¿el más Sabio?
‐ ¿de dónde ha salido toda esa luz que lleva Rastro de Dios? ¿por qué? ¿qué está a punto de suceder?
Hacemos entrega a los alumnos de una ficha en
la que tienen que realizar varias actividades: 1) Colorear a Rastro de Dios, sentado con su
estrella y escribe su nombre de bajo (Algunos escribirán Rastro de Dios y otros el Sentado, lo que nos dará pie a volver a explicar la importancia de llamar a cada persona por su nombre y no burlarnos de nadie). Si nadie escribe “El Sentado” es un motivo de felicitación para toda la clase.
2) Busca en la sopa de letras los nombres de otros ángeles que han aparecido en la historia. En la historia no sólo hemos hablado de Rastro de Dios, sino de otros muchos ángeles.
1 Consultar la más adelante la relación de historias Bíblicas en las que aparecen los ángeles.
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Tercera Sesión: MI ÁNGEL DE LA GUARDA ― 45 min.
1) Dibújate con tu ángel de la guarda. Cabe la
posibilidad de que algún niño dibuje su busto con
el ángel de la guarda al lado (diciéndole que sea
bueno, que se porte bien) y puede darse también
el caso de que dibuje al otro lado al diablo (como
ve en los dibujos animados). Hay que insistir que
dibuje sólo a su Ángel de la Guarda porque, al
lado tiene que escribir lo que le diría. Estamos
pidiendo al niño que se comunique con su Ángel
de la Guarda, que en última instancia es
comunicarse con Dios.
2) Incluimos el dibujo, para colorear, tratando de
hacer intuir al niño que su Ángel de la Guarda es
un “puente” para llegar hasta Dios.
3) Pedimos al niño que investigue (en casa, en la
parroquia…) qué día celebramos la festividad del
Ángel de la Guarda. Con esto, además, estamos
promoviendo la implicación de su familia o de
otros miembros de la comunidad educativa.
4) Profundizamos en la función del Ángel de la
Guarda y pedimos al niño que complete la
historia. Se espera que el niño explique cómo
éste nos ayuda y nos protege.
5) Por último, aprendemos y rezamos juntos la
oración del Ángel de la Guarda. Quizás algunos
ya la conozcan, por eso damos pie para que ellos
hablen de otras oraciones a los ángeles que les
hayan enseñado en casa o en la parroquia, como
por ejemplo, el Ángelus.
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Cuarta Sesión: ¡ÁNGELES POR TODAS PARTES! ― 45 min.
1) Elaboramos a nuestro Ángel de la Guarda, con
plastilina. El modelo mostrado es sólo una
muestra para orientar al niño, pues debemos
potenciar las producciones propias y deseamos
que el niño exprese su experiencia y sentimientos
a través de la manipulación de este material.
2) Recortamos las figuras de los ángeles que se
encuentran en el apartado de “recortables” y
pedimos al niño que coloque a cada uno en su
lugar. Se trata de que el niño identifique de quién
se trata mediante la observación de sus
elementos característicos, que hemos podido
conocer a través de la lectura del cuento: la
espada de Miguel, la flor para María, de Gabriel, y
las sandalias para el camino, de Rafael.
Podemos comentar la figura que acompaña esta
actividad: los querubines pintados por Rafael.
Preguntamos a los niños si han visto alguna vez
este cuadro o si conocen algún lugar donde
aparezcan estos “angelitos”. Se espera que algún
niño mencione los retablos de su parroquia, por
ejemplo.
4) También con recortable, pero esta vez estamos
completando obras de arte que hacen referencia
a escenas de la Historia de la Salvación en las que
se encuentran presentes los ángeles.
Acompañamos al niño en este proceso,
comentando cada una de las escenas y relatando
o recordando las historias. También se puede
preguntar a los niños si reconocen de qué historia
se trata, si reconocen a todos los personajes, etc.
‐ La Anunciación
‐ El sacrificio de Isaac
‐ La oración de Jesús en el Huerto de los olivos.
‐ La Resurrección de Cristo.
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MATERIALES COMPLEMENTARIOS
1) Ficha de refuerzo / ampliación. Se trata de
construir un marca‐páginas a partir de la
propuesta. Tan sencillo como recortar, colorear y
plastificar.
En la parte de atrás, que estará en blanco, el niño
escribirá su nombre y lo adornará.
Una vez terminado se lo llevarán a su casa o lo
utilizarán como marcador en el libro de lecturas
que tienen en el colegio.
2) Ficha de recortables.
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3) Angelitos de la Guarda que se
reparten a los niños durante la
lectura del cuento.
4) Imagen de “Papá Dios”,
motivadora, conductora del cuento.
5) Estrellas que se reparten a los
alumnos para que las recorten y las
peguen durante la lectura del
cuento. Posteriormente servirán
para escribir un mensaje y
convertirnos nosotros en
“mensajeros” para nuestros
compañeros.
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