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Este libro ha sido financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2011, y es resultado del trabajo desarrollado por el Taller de Gráfica Narrativa “Masa Sicotrónica” durante los meses de Abril a Julio del mismo año.
Compiladores: Claudio Romo, Alexis Figueroa, Carlos Valle E. y Hernán “HARI” Rodríguez.
Diseño de cubierta y libro: HARI Rodríguez
© De los respectivos Autores.© Ediciones Libros de Nébula,para su Colección Masa Sicotrónica.
Registro propiedad intelectualInscripción Nº: 208391
ISBN: 978-956-345-573-1 Esta edición de 200 ejemplares, fue impresa en papel Bond de 90 y 140 g por Imprenta Valverde, Concepción, Chile.
Agradecimientos a:
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índiceTaller ~ Claudio Romo – Alexis Figueroa 5
Retozando en los fértiles campos experimentales ~ Carlos Reyes G. 9
Imagina lo que significa la poesía ~ Vicho Plaza 10
Relatos 11
Roraima ~ Guión y Dibujos: Valeria Hernández 13
Desde el vientre de la ciudad ~ Guión y Dibujos: Rodolfo Aedo 29
El pulpo ~ Guión y Dibujos: Ricardo Zurita 41
La micro I ~ Guión y Dibujos: Ibi Diaz M. 49
La micro II ~ Guión y Fotomontaje: Nicolás Castañeda D. ~ Dibujos: Ibi Diaz M. 61
La micro III ~ Guión y Dibujos: Francisco Muñoz 73
2010. Puente BíoBío, Concepción Chile ~ Guión y Gráfica: Armando Cruces 81
No Catalogado ~ Guión, Objeto y Montaje: Paola Barrera S. 93
Omara ~ Guión y Dibujos: Carola Aravena 105
Miguel, 7 años ~ Guión y Dibujos: Jessica Espinoza 113
Buscando una salida ~ Guión y Dibujos: Lean Atan 121
Vértigo ~ Guión: Cristóbal Florín ~ Dibujos: YAYO ~ Fotografía y Edición Gráfica: Pablo Barra 129
Crash & Burn ~ Guión: Christian Fernández ~ Dibujos: Bastián Brauning 139
La encomienda ~ Guión y Dibujos: Bastián Brauning 151
Sin mano de obra ~ Guión y Dibujos: YAYO 159
Epílogo ~ Guión: Alexis Figueroa ~ Dibujos: Francisco Muñoz 171
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Masa Sicotrónica nace en tanto construcción de una platafor-
ma de producción gráfica, capaz de asumir funciones como
registro de obra, de jóvenes artistas gráficos de Concepción.
El proyecto en sí, tiene entonces dos partes: la primera referida a la reali-
zación de un taller de perfeccionamiento en narrativa gráfica; la segun-
da, referida a que la producción allí generada culminase en una publica-
ción. Cronológicamente, MS nace a finales de 2010, cuando Carlos Valle
comienza a delinear el taller. Para esto, se contacta con Claudio Romo, y
posteriormente se integran Alexis Figueroa y Hernán Rodríguez, dando
cuerpo al proyecto. Con el apoyo del Fondart VIII Región y Balmaceda
1215 Bío-Bío, inicia su actividad el primer semestre de 2011, prolongándo-
se hasta agosto del mismo año. 17 son los participantes, que asumen el
trabajo de especialización y experimentación propuesto, cuyos ejes son
narrativa gráfica, guión y elementos de narratividad, diseño editorial y
edición - editorialidad. Fue nuestro objetivo potenciar la creación y pro-
ducción de la narrativa gráfica local –aunque también lo fue explorar
ésta en las relaciones posibles con las exigencias de las artes visuales–,
así como enfrentar el proceso editorial y por ende el de circulación- cues-
El tallEr
tión que plantea y “resuelve” a nivel de experiencia, esta publicación.
Publicación que recoge a la vez, un desempeño autoral, una exploración
estilística y una práctica experimental. Es, consideramos, un trabajo ne-
cesario, pues si bien la producción gráfica regional es amplia y constante,
faltan iniciativas que generen registro de obra y plataformas de produc-
ción. Hablamos especialmente, de la configuración de un “producto” de
características públicas, de la gráfica como un arte funcional, de factu-
ra plural, de un elemento comunicativo-participativo, y por lo mismo,
generador de identidad. El taller, en su esencia un espacio de diálogo
de práctica artística, una instancia de aprendizaje y finalmente un la-
boratorio, concluye –pero no finaliza- en esta publicación. Un espacio,
un desarrollo en que la obra personal y privada se convierte en públi-
ca, y como sostuvimos, portadora de presencia e identidad. Al hablar de
nuestras problemáticas sociales, de nuestros sueños y utopías, incluso
de nuestros deseos y difusas voluntades tanto como colectivo o seres
privados, la gráfica se hace eco de la necesidad del arte de participar en
una comunidad. Participación que en este caso se encauza en la adición
de un apellido: narrativa gráfica, artilugio por el cual la obra se convier-
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te en asunto de producción masiva, industrial. El taller, cuyas sesiones
finales contaron con el aporte valioso de Claudio Reyes y Vicente Plaza,
dos maestros del cómic chileno contemporáneo, se conformó en tanto
laboratorio de narración gráfica, un lugar en que se pudo experimentar
con distintos métodos de generar relato y la conjugación de la visualidad
del dibujo respecto distintas formas de narrar y decir. Aún más, no nos
movimos tan solo en el ámbito del contenido sino en el cómo nos mo-
vilizamos para poder señalar: lo que se dice es importante mas también
lo es su cómo. Se trataba entonces, de operar elementos de la gráfica
narrativa tradicional junto con elementos de las artes visuales contem-
poráneas para poder construir “unidades de arte” o vectores de prácti-
ca artística; se trataba entonces de ampliar los conceptos que cada uno
teníamos de la gráfica narrativa; se trataba entonces, de alimentarnos
unos y otros desde distintos puntos de vista, ampliando la perspectiva
respecto de las posibilidades de técnica y práctica. Se trata entonces –y
en tiempo presente-, de abrir posibilidades: en el libro coexisten desde
productos gráficos inscritos en la línea del cómic clásico hasta los que
muestran su voluntad de artes visuales -aun en el traspaso al tradicional
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soporte-papel-, en una gama que va desde una práctica conceptual dura
hasta el “relato clásico”. Como sea, éste es un proyecto de hibridación y
un asunto de carácter ecléctico: los mismos participantes, al provenir de
distintas formaciones artísticas y técnicas así lo reafirman. Asimismo, a
la base de este taller se encuentra la idea de que algo puede narrarse sin
pertenecer a los campos tradicionales de aplicación-desarrollo e incluso,
la posibilidad de desestructurar el relato. Es decir, jugar con la remisión
referente, úsese o no la convención del cómic, indagando por ejemplo, en
la secuencialidad. Así, fue nuestro propósito generar interzonas, fomen-
tar iniciativas de expansión interdisciplinarias, y en suma, construir una
accesis investigativa en que las cosas pudiesen volverse complejas pero
nunca ilegibles, puesto que la única forma en que un arte o una práctica
artística se vuelve ilegible, es cuando no hace –o deja de hacer– reflexión
sobre sí y no constituye una teoría que de cuenta de su proceso y su pro-
ducción, negando la praxis o espacio diegético de su propia ficción.
Claudio Romo – Alexis Figueroa
Concepción, Agosto 2011.
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rEtOZaNDO EN lOS FÉrtIlES CaMPOS EXPErIMENtalES
Carlos Reyes G. es comunicador audiovisual, docente, guionista de historietas y editor.Vive en Santiago de Chile.
Por Carlos Reyes G.
Toda obra antológica es siempre variopinta, des-esperadamente diversa y desenfadadamente polí-glota. Masa Sicotrónica no es la excepción.
En sus páginas encon-trarán a muchos jóvenes autores, hombres y muje-res, retozando en los campos de la narrativa gráfica, un lenguaje que habita mayoritariamen-te un espacio fuertemen-te trazado, lleno de una serie de convenciones que constituyen su norma. No obstante, muchos de los trabajos de Masa Sicotrónica se sitúan en otro lugar, en un límite ambiguo, en la fisura híbrida de la experimentación.
Algunos trabajos parecen estar, aparen-temente muy cerca de las convenciones (Como el de Hernández, Jezz, Zurita, Aedo, Fernández y Brauning), casi como ocultando su vejación del lenguaje que pervier-ten y otros (como el de Barrera, Espinoza, Atan, Díaz, Florín, Yayo, Cru-ces, Figueroa y Muñoz) evidencian desfacha-tadamente el quiebre de las reglas. Ambos caminos son posibles -y visibles- en estas pági-nas en que las normas narrativas aristotélicas son cuestionadas desde el extrañamiento hasta su completa disolución.
Cada página de este volumen flota en el nu-boso terreno de tierras no cartografiadas, donde todo cruce de forma y contenido es deseable y posible: Horror vacui, disolución, thriller, hu-mor, rebelión, minima-lismo y fotomontaje.
El arte secuencial de Masa Sicotrónica recorre también un camino diverso que contiene al mismo tiempo al dibujo preciosista de Hernández o Arave-na, al tinte infantil de Espinoza, al expresionismo de Brauning, la exploración de nuevos formatos de Yayo y la desintegración simbólica de Cruces. Estilos que conviven a su vez con las digresiones tempora-les de los trabajos de Aedo y de Florín. Comparten aquí espacio la incorporación de los textos como parte constitutiva del dibujo en el caso de Pereira y la vocación volumétrica de Barrera que prescinde incluso de toda narración que no sea la de la simple (des) construcción de la imagen del cuerpo.
Cada página de Masa Sicotrónica es un valiente desafío al lector y una positiva “afrenta” a la narra-tiva gráfica, ejercida desde sus fronteras. Narrativa dispersa, entrópica, múltiple y anárquica propiciada por artistas, muchas veces ajenos a este lenguaje, y que lo afectan con sus propuestas gratamente “contaminantes”. Nuevas narrativas para un viejo lenguaje.
Los invito a abandonar pues toda norma y pre-juicio antes de retozar en el fascinante campo de experimentación de Masa Sicotrónica.
¡Sean bienvenidos!
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Guión y Dibujos: YAYOSin mano de obra
Agradecimientos especiales para Bastián Brauning, Brenda Gatica, Ataxo, Pera y a mi familia...