OSTEOMIELITISOSTEOMIELITIS
La osteomielitisosteomielitis, como su nombre indica, es una
infección (-itis) del hueso (-osteo) y de la médula
ósea (-mie-), generalmente de origen bacteriano.
En un 90% de los casos la enfermedad es debida a
la Staphylococcus aureus, mientras que en el resto
de los casos es provocada por hongos u otros
microorganismos.
• Inflamación de hueso y medula.• Puede ser producida por:– Hongos. – Virus. – Parasitos. – Bacterias ( + común) (piogenas y micobacteria)
La osteomielitis es una infección grave de los huesos;
infección que puede ser aguda, durando días o semanas,
o puede ser crónica, durando semanas, meses o toda la
vida.
Los enfermos crónicos suelen tener diferentes recaídas a
lo largo de los años, encontrando etapas de descanso en
las que la enfermedad no se manifiesta y permanece
inactiva.
Cuando la enfermedad se reactiva y comienza a presentar
síntomas, el enfermo deberá retomar el tratamiento antibiótico,
analgésicos que le ayuden a sobrellevar el dolor, seguir un
exhaustivo control médico y mantenerse en reposo.
De no ser tratada, la osteomielitis podría ser muy grave,
provocando la propagación de la infección a otros huesos u otras
partes del cuerpo, razón por la que debe hacerse un
seguimiento continuo aún cuando el enfermo se sienta bien.
Esta enfermedad se desarrolla con un proceso inflamatorio
del tejido óseo que crea una infección en la médula ósea y
termina por extenderse al periostio, es decir, a la membrana
que cubre el exterior del hueso (peri= alrededor, ostio=
hueso). El hueso infectado se vuelve necrótico (necrosis =
muerte patológica de un conjunto de células o de cualquier
tejido), lo que implica que no llegue la sangre al hueso, que
por tanto no reciba los nutrientes necesarios y que comiencen
a formarse secuestros óseos.
Los secuestros son un signo clásico de la
osteomielitis que consisten en que la parte
necrótica de un tejido queda incluida en un
tejido sano y más o menos separado de este
por el proceso de inflamación eliminatorio.
En el adulto, la enfermedad suele aparecer a partir de los 20
años, manifestándose con mayor frecuencia en la
mandíbula.
Cuando la osteomielitis se da en el maxilar superior hay una
mayor incidencia a nivel de incisivos.
La osteomielitis en el niño suele ser de tipo hematógeno,
infección a través del flujo sanguíneo, y frecuentemente
transmitido por la madre al niño.
La osteomielitis en el lactante es más frecuente que en el
adulto y suele manifestarse en el maxilar superior.
CAUSAS
Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
1.Osteomielitis endógena o hematógena
2.Osteomielitis exógena
Como resultado de una infección odontógena, la
osteomielitis puede generarse en el maxilar o la
mandíbula por vía directa o indirecta.
Vía directa: diente y tejidos periodontales.
Vía indirecta: hemática y linfática.
OSTEOMIELITIS ENDÓGENA O HEMATÓGENA:
infección bacteriana transmitida a través de la
sangre que se propaga al hueso.
Puede provenir de una infección de amígdalas, de
los dientes, enfermedad periodontal, caries,
granulomas, inflamación de las fosas nasales o de
las glándulas sebáceas de la piel.
• Dentarios: propagación a través de los ápices, sobre todo del primer y
segundo molares, a partir de situaciones patológicas pulpares como
caries, granulomas, periodontitis, así como exodoncias traumáticas.
• Enfermedad periodontal: alteración de las estructuras periodontales.
• Mucosas: pericoronaritis y gingivoestomatitis ulceronecrotizante.
• Celulitis: por mecanismos de contigüidad, la infección, localizada en los
tejidos blandos, puede propagarse.
• Protésicos: hasta hace unos años la colocación de implantes
supraperiósticos y endóseos se consideraban factores etiológicos; el
empleo de técnicas depuradas ha resuelto este riesgo.
OSTEOMIELITIS EXÓGENA
infección próxima al hueso que termina siendo
transmitida a éste.
Puede ser originada por una lesión traumática (ej.
fractura de la mandíbula), una cirugía, una extracción
dentaria (exodoncia), un foco contiguo como la
celulitis, contacto con químicos, radioterapia.
Las personas con un sistema inmune débil son más
propensas a una osteomielitis exógena.
• Físicos: radioterapia, corrientes eléctricas,
electrocoagulación; pueden producir necrosis con posterior
infección del hueso, produciendo la denominada
osteorradionecrosis.
• Químicos: contacto del hueso con determinadas sustancias
químicas que desencadenan la infección.
• Actividades laborales, como los trabajadores del fósforo o
necrosis química de los maxilares. De igual forma los
trabajadores del plomo y el mercurio.
En esta clasificación encontramos cuatro tipologías:
- Osteomielitis supurativa (aguda y crónica).
- Osteomielitis crónica esclerosante focal.
- Osteomielitis crónica esclerosante difusa.
- Osteomielitis periostitis proliferativa u osteomielitis de Garré.
1. OSTEOMIELITIS SUPURATIVA (aguda y crónica).
La osteomielitis aguda supurativa se caracteriza
por un dolor intenso, inflamación (generalmente
mínima), sensibilidad, fiebre intermitente,
movilidad de los dientes involucrados en la zona
de la osteomielitis, dolor dental a la percusión,
halitosis (mal aliento) y secreción de pus.
En su fase inicial, la infección se localiza
intramedularmente, es decir, dentro de la médula ósea
sin haber afectado todavía al hueso cortical (o hueso
compacto) y al periostio (membrana que cubre el
exterior del hueso), pudiendo luego abrirse paso desde la
médula ósea hacia el hueso.
No hay hinchazón o enrojecimiento de la zona afectada
hasta que la infección ha llegado al periostio.
La osteomielitis aguda supurativa presenta
necrosis en varias partes del hueso (hueso
muerto), formación de secuestro óseo
cuando se separa el hueso que perdió
vitalidad y formación de involucro, que
ocurre cuando el secuestro está rodeado de
hueso vivo y sano.
EtiologíaEtiología
• Extensión de un absceso periapical. (+frecuente)
• Lesión física por fractura o intervención
quirúrgica.
• Bacteriemia (infecciosa).
• Estafilococos y estreptococos (mas comunes)
La osteomielitis crónica supurativa suele derivar de una osteomielitis
aguda mal curada o por no haberse diagnosticado a tiempo.
El tratamiento suele ser a base de antibióticos y suele ser necesaria en
muchas ocasiones la cirugía para drenar el pus (en caso de haberlo) y
eliminar restos de tejido infectado por medio de un legrado, para el
cual se exige la exodoncia (extracción) de las piezas implicadas.
Lesión radiotransparente con zonas focales de opacificación.
2. OSTEOMIELITIS CRÓNICA ESCLEROSANTE FOCAL
La osteomielitis crónica esclerosante focal es un
fenómeno frecuente en pacientes menores de 20 años.
Consiste en la reacción del hueso ante una inflamación
de baja intensidad e infección de grado muy reducido,
generalmente asintomático, por lo que el paciente puede
no darse cuenta de que padece esta enfermedad hasta
que se detecta en alguna radiografía rutinaria.
Normalmente, el diente más afectado es el
primer molar mandibular, seguido de los
segundos molares y premolares.
En las radiografías se observa una masa
radiopaca perfectamente definida rodeada de
hueso esclerótico, es decir, de hueso
endurecido.
3. OSTEOMIELITIS CRÓNICA ESCLEROSANTE DIFUSA
La osteomielitis crónica esclerosante difusa es similar a la focal. Se desconoce el
origen de esta infección, existiendo mucha controversia ya que algunos le atribuyen
un origen infeccioso mientras que otros lo consideran un producto de sobrecargas.
Al igual que su origen, el tratamiento no está del todo esclarecido. Para su
tratamiento se presentan distintas alternativas, siendo la más frecuente el uso de
fuertes antibióticos de uso prolongado, muchas veces acompañado de una férula de
descarga al acostarse para evitar la sobrecarga, el bruxismo y los dolores musculares.
Este tipo de osteomielitis puede ocurrir a cualquier edad, pero es más
frecuente en grupos de edad avanzada.
El enfermo presenta un intenso dolor que puede ir acompañado de
tumefacción (hinchazón) mandibular sin que aparezcan fístulas o
supuración y engrosamiento ligero de la mandíbula en el lado
afectado.
Pueden aparecer espículas óseas, que consisten en hastillas de hueso
liberadas por el hueso enfermo que atraviesan la encía provocando un
intenso dolor.
En las radiografías, se muestra una esclerosis difusa del hueso, a causa
de lo cual los límites entre la esclerosis y el hueso no son nítidos.
4. OSTEOMIELITIS PERIOSTITIS PROLIFERATIVA U OSTEOMIELITIS DE GARRÉ
La osteomielitis periostitis proliferativa es llamada también osteomielitis de
Garré ( este tipo de osteomielitis fue descrito por Carl Garré en 1983), y suele
darse en niños y jóvenes. Parece tratarse de una infección de bajo grado en la
que el sistema defensivo limita la progresión de la infección.
Se caracteriza por una expansión ósea del reborde inferior de la mandíbula y
engrosamiento del periostio, causado por un trauma, una irritación o una
infección leve, en muchos casos originado por una caries.
En las radiografías de observa en el periostio nuevo hueso laminar con
aspecto de piel de cebolla.
El paciente puede presentar una tumefacción facial (hinchazón) ligera o
intensa en la zona del maxilar inferior, sin dolor o con dolor leve o
moderado y trismo (espasmo de los músculos masticadores).
El tratamiento suele consistir en la eliminación del foco infeccioso
mediante una endodoncia (extirpación de la pulpa dental) o exodoncia
(extirpación de pieza dental) del diente que dio origen a la infección.
Generalmente no es necesaria la utilización de antibióticos aunque se
puede recurrir a su utilización en caso de que la infección persista.
Preguntas?!!