Monterrey, N. L ., México Junio de 2012 No. 81
¡GRACIAS PARROQUIA DE
SANTA BEATRIZ DE SILVA! Homilía del P. Eliezer Israel Sandoval Espinoza
Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista.
Sábado 23 de junio de 2012
A lo largo de toda la Sagrada Escritura un
elemento que salta a la vista en la vida de los que tienen fe, es el de la vocación que Dios nos regala a cada uno. Vocación significa llamado.
Desde el momento en el que Dios nos pensó, puso un llamado en nuestra naturaleza.
No es un llamado egoísta, no es una programación
preconcebida como la que se les hace a las computadoras. Es sobre todo un llamado hecho desde el más puro y generoso amor
de Dios. Dios nos ama, eso es innegable, y como nos ama quiere que seamos felices, y como quiere que seamos felices pone
delante de nosotros un camino que se abre como un mundo de oportunidades para corresponder al “Sí” eterno y misericordioso que Dios ha pronunciado en nuestra vida.
En la primera lectura que acabamos de escuchar el
profeta Isaías reconoce este llamado en su vida al afirmar que Dios lo ha llamado por su nombre desde el seno de su madre. La
vocación que hemos recibido todos es un llamado que exige una respuesta pronta… la tardanza en la respuesta o la falta de
atención a este llamado priva a quien lo ha recibido de un rumbo fijo y seguro.
Si respondemos pronta y generosamente, Dios nos convierte en útiles instrumentos de su gracia… así como al
profeta lo convirtió en flecha puntiaguda y sus palabras en hoja afilada de espada… Juan el Bautista, a quien con toda justicia
podemos llamar el último profeta, recibió un llamado especial en
su vida para allanar el camino que recorrerían los hermosos pies del Mesías.
Su nacimiento, anunciado en el más oculto, misterioso y
sagrado lugar del templo israelita, deja de manifiesto el poder y el afán salvífico de Dios. Y es que es tanta la expectación que
provoca el nacimiento de este niño, que arranca de la boca de los contemporáneos una pregunta: ¿Qué va a ser de este niño? Con
su presencia, palabra, estilo de vida, testimonio y denuncia, Juan el Bautista cumple cabalmente su misión, y encuentra el sentido
de su vocación en ser fiel a Dios antes que a los hombres. Su presencia se convierte en signo de una era nueva
porque rompe esquemas preconcebidos abriendo para pueblo caminos nuevos de libertad, justicia, fe y esperanza, con sus
palabras derriba el ídolo de una práctica religiosa basada en el egoísmo y la presunción. La inagotable fortaleza de su ministerio
profético siempre tiene como fuente la docilidad a la inspiración del Espíritu Santo. Inspiración que nunca le faltó porque fue
constituido en medio del pueblo como mensajero de las maravillas de Dios, y porque la mano del Señor estaba con él.
Asumir el llamado que el Señor nos hace a ser instrumentos de su gracia no es una opción para los discípulos y
discípulas de Cristo, y menos para aquellos que hemos sido adoptados como hijos e hijas de Dios. Es responsabilidad de cada
uno responder a este llamado y descubrirse –según el salmo que hemos escuchado- como prodigio creado por Dios.
Esta sagrada Eucaristía es oportunidad el día de hoy para
elevar una acción de gracias a Dios nuestro Padre, por el don del ministerio sacerdotal. Personalmente quiero elevar mi acción de gracias por este don tan grande que me ha concedido, ser
sacerdote de Cristo. Y también por haberme dado la oportunidad de ponerlo al servicio de esta bonita comunidad parroquial de
Santa Beatriz de Silva.
Y ahora que Dios en voz de nuestro pastor, me pide servir a la Iglesia en otro lugar, quiero expresar mi gratitud con sencillas
palabras. Si hay cosas que marcan especialmente el ministerio de los sacerdotes, una de ellas es el primer destino de ministerio.
Aquí en Santa Beatriz, aprendí a ser sacerdote, aquí lo aprendí, en el seminario me dieron elementos, pero el ponerlos en práctica
definitivamente ocurrió aquí. Estos dieciocho meses en los que he estado entre ustedes, han sido toda una escuela para mí.
Aquí aprendí
desde cero a celebrar y presidir la misa, aquí
aprendí a predicar la palabra, aquí aprendí a
confesar, a ungir a los enfermos, aquí aprendí
de mi párroco el padre Juan Carlos que el servicio fiel, tenaz y
comprometido está por e n c i m a d e l a s
p r e f e r e n c i a s y comodidades de uno
mismo, también aprendí de él, que el liderazgo pastoral es capaz de edificar espiritual y
materialmente a la comunidad en la fidelidad a la verdad, y a guiarla para alcanzar metas perdurables sin importar lo grandes
que sean. Aquí aprendí del padre Eusebio que la fe y la confianza en
Dios, nos sostienen en los momentos más difíciles y nos otorgan una fortaleza que no es para otra cosa que para darlo todo sin
escatimar. Aprendí de todos los fieles laicos de esta parroquia, sobre todo de aquellos que me otorgaron su confianza y cercanía,
que somos una Iglesia en camino y que en medio de nuestros afanes y ocupaciones es posible hacer vida la vocación a la
Santidad que a cada uno hemos recibido. Mi esperanza esta puesta en Dios, y en él espero que la
semilla que sembró en esta comunidad a través de mi pobre ministerio, sea fecunda. Espero haber sido útil a la gracia de Dios,
de cualquier manera les dejo como regalo y a manera de servicio las primicias de mi ministerio sacerdotal. Algunas personas me
han pedido, que no me olvide de esta parroquia, pero ¿cómo se me puede olvidar la primera parroquia donde serví como
sacerdote? Me los llevo en el corazón de eso estén siempre seguros. Y si en algún momento no fui testimonio de caridad o de
servicio cristiano, espero que no haya hecho mucho daño, por lo pronto todavía puedo justificarme diciendo: “Estoy chavo, se me hizo fácil, no sabía lo que hacía” Aunque pensándolo bien nunca
podemos tener justificación para faltar a la caridad, así es que pido una disculpa sincera a quien no le di buen testimonio.
Estuve poco tiempo entre ustedes, es cierto, sin embargo
de lo poco que estuve con ustedes Dios me ha demostrado que fue el tiempo suficiente para aprender y
ser mejor sacerdote. Gracias Señor por otorgarme esta oportunidad y regalarme como primer destino de mi ministerio
esta bonita comunidad. Gracias a todos ustedes por la oportunidad que me dieron de servirles, por la oportunidad de
compartir la fe y el caminar en comunión. Gracias por su confianza, oración, amistad y testimonio.
Nos volveremos a ver, eso ténganlo por seguro, y no es
amenaza es promesa. También les prometo que el primer pensamiento y oración que ofrezca ante la tumba del apóstol San
Pedro en su Basílica ahí en el Vaticano, será por todos ustedes, fieles y pastores de la comunidad parroquial de Santa Beatriz de Silva. No dejen de orar, no dejen de ser perseverantes y
esforzarse en hacer vida la voluntad de Dios, no se cansen de esforzarse para ser cada vez mas santos.
Quiero despedirme con las palabras que el beato Juan
Pablo II pronunció en el estadio azteca al finalizar su quinta y última visita a nuestro país: “Me voy, pero no me voy, me voy
pero no me ausento, porque aunque me voy de corazón me quedo.” Que Dios los bendiga.
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Por su reportero Capsulito
1) Con mucho gusto los saludo y arranco con las noticias de
este mes, que se hacen historia de la comunidad parroquial de Santa Beatriz de Silva. Empezamos el mes cerrando, el día
primero, la Semana Mariana que nos permitió acercarnos al plan de Dios para la salvación en el que quiso asociar a la Virgen
María, Madre de Cristo nuestro Redentor. Muy contentas las socias y socios del Apostolado de Fátima, encabezados por la
señora Yola de Lozoya, por estas reflexiones y momentos de oración.
2) Muy concurrida el Rosario y Misa del Santo Padre Pío el
martes cinco, ya saben, con el ánimo de la señora Magnelli y el apoyo de los Padres Capuchinos.
3) EL miércoles seis se tuvo una reunión a nivel del Decanato de
Corpus Christi con socios y socias de la Asociación del Santísimo. La señora Celia y colaboradoras atendieron a los visitantes de las Parroquias del Decanato, que pidieron que se repita. Ya veremos,
dijo el P. Juan Carlos, comiéndose unos tacos del convivio.
4) El siete vivimos la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de
nuestro Señor Jesucristo, con las Misas de precepto y la
procesión por algunas calles de la Parroquia. Jesús Sacramentado salió a recorrer estas calles, bajo un ardiente sol.
5) Los niños del catecismo vivieron sus retiros en la Casa de la
Iglesia, unos en camino a la confirmación y otros de la primera comunión. Muy contentos los catequistas y las catequistas y más
que esto anuncia esos momentos de gracia. ¡Animo, Clarita!
6) Un saludo, aunque sea atrasadito, a los papás por el pasado
“Día del Padre”, que Dios los bendiga mucho y les recompense su
amor y su entrega.
7) El día 20 se efectuó la Misa y plática del Beato Juan Pablo II
organizada por el grupo juvenil “Lolek” con muy buena asistencia.
Felicidades Daniel!
8) Como a toda capillita se le llega su fiestecita, el día 23
tuvimos la acción de gracias a Dios por el ministerio sacerdotal
del Padre Eliezer Sandoval, el Padre Vicario Parroquial, que como ustedes saben se va a Roma a estudiar enviado por el Admi-
nistrador Apostólico de la Arquidiócesis, Monseñor Jorge Cava-zos. ¡Felicidades!, Padre Eliezer y que Dios le de mucha sabiduría
para aprender mucho allá en aquellas lejanas tierras y ahí nos saluda al Papa Benedicto XVI cuando lo vea.
9) Como 200 papás y mamás, padrinos y madrinas de los niños
y niñas que van a hacer su primera comunión en agosto tuvieron su retiro de preparación y disfrutaron de cinco horas de oración,
reflexión y convivencia. Qué bueno que la familia se ponga en onda para vivir este momento en que Jesús es recibido
sacramentalmente por primera vez por los niños y niñas. Qué bendiciones tan grandes, ¿verdad?
10) Los niños y niñas del Catecismo terminaron su curso
2011-2012 con una Misa de acción de gracias según el día en que asistían. Hasta Septiembre!!!! Y claro, los que van a hacer su
confirmación o su primera comunión, pues seguirán en agosto su proceso. Muchas gracias a las catequistas y a los catequistas por
su labor generosa.
11) Dos tardeadas bohemias hubo en el mes organizadas por la
Unión de Enfermos Misioneros, quien también preparó la Misa de
los Enfermos el día 28. En esa Misa se agradeció a la señora Lupita García su labor como Coordinadora de Pastoral Social, servicio que realizó con mucha generosidad y entusiasmo en bien
de la comunidad, especialmente los enfermos y los más necesitados. ¡Dios le recompense!
12) Cerramos estas notas del mes con la Misa de acción de
gracias por el 51° aniversario sacerdotal del P. Eusebio Lozano Martínez, primer Párroco de esta Comunidad, que se efectuó el
29 a las 7.30 p. m. y después un sencillo convivio. ¡Muchas gracias, P. Eusebio, por su entrega sacerdotal!
13) Pues aquí le cortamos, con la alegría de que ya acabamos
los salones parroquias. Gracias a Dios y a la ayuda de muchas buenas personas a las que Dios les ha de recompensar su apoyo.
Ahora estamos en la amueblada.
¡Hasta la próxima!
les dice “Capsulito”, su reportero favorito
3
UNA LLAMADITA
A TU CORAZÓN. UNA LLAMADITA
A TU GENEROSIDAD.
¿ NO te parece extraño cuán larga parece una hora cuando estamos viviendo la Misa dominical, pero
muy corta esa hora cuando un equipo de futbol tiene su partido de más de una hora?
¿No te parece extraño cómo un billete de $100.00
“parece” tan grande cuando lo llevas a la iglesia, y no lo quieres poner como ofrenda, pero, el mismo billete es tan pequeño cuando lo llevas a las tiendas?
¿No te parece extraño qué largas parecen dos horas
cuando estamos en la iglesia para una reflexión o charla, o la misma Misa, que dura menos, pero qué cortas son
cuando estas en el cine o en tu casa viendo una película o un DVD?
¿No te parece extraño que no puede pensar en algo qué decir cuando oras, pero no tienes ninguna dificultad en
pensar cosas de que platicar con un amigo?
¿No te parece extraño cuánto nos emocionamos cuando un juego de nuestro deporte favorito se va a tiempos extras, pero nos quejamos cuando un sermón es
más largo que lo usual?
¿No te parece extraño lo difícil que es leer un capítulo de la Biblia, pero qué fácil es leer 100 páginas de
una revista popular? ¿No te parece extraño cómo las personas desean los asientos primeros en cualquier juego o concierto , pero en las iglesias hasta se esfuerzan en buscar y ganar los de a mero atrás?
¿No te parece extraño que necesitemos dos o tres semanas de aviso para incluir un evento de la iglesia en nuestra agenda, pero para otros eventos podemos ajustar nuestra agenda en el último momento?
¿No te parece extraño lo difícil que es aprender una verdad simple del evangelio para compartirla con otros, pero qué fácil es para las mismas personas entender y repetir un chisme?
¿No te parece extraño cómo creemos lo que dicen
los medios de comunicación social, pero cuestionamos lo que dice la Biblia?
¿No te parece extraño que todos quieran ir al cielo, siempre y cuando no tengan que creer, o pensar, o decir, o hacer alguna cosa?
¿No te parece extraño cómo podemos enviar miles
de chistes por correo electrónico y se esparcen como reguero de pólvora, pero cuando empezamos a enviar mensajes acerca de Dios, la gente lo piensa dos veces antes
de compartirlos con otros?
¿No te parece extraño que aceptamos muchas invitaciones para actividades varias, para clases diversas,
pero nunca aceptamos la invitación de Cristo a colaborar con El en la obra de la salvación participando en algún
grupo parroquial, en alguna actividad pastoral parroquial en bien de los demás? ¿No te parece extraño que recibamos tanto de Dios y le demos tan poco?
¿No te parece extraño “invertir” horas y horas en la computadora para comunicarte con medio mundo y sin
embargo no querer darle a Dios un poquito de tu tiempo sirviendo a tus hermanos, especialmente a los más necesitados?
¿No te parece extraño…? .
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SALUDO Y ABRAZO A
PAPÁ EN SU DIA
P APÁS jóvenes, medianos y mayores, celebraron, o mejor dicho, recibieron la celebración el tercer
domingo de junio, del “Día del Padre”.
Es un justo reconocimiento a la misión paternal, que se entreteje a la misión maternal para lograr que el hijo, la
hija, los hijos, las hijas, crezcan en edad, sabiduría y gracia, al estilo de Jesús de Nazareth.
Lo más importante de la celebración, sin duda, fue la muestra significativa de gratitud y amor a papá, a abuelito, al bisabuelito.
Un homenaje de gratitud por su ser y quehacer. Una muestra de amor porque en este día no se agota todo el amor que podemos
mostrarle a nuestro padre.
Además fue un momento para pedir a Dios por nuestro papá que ya se fue al Cielo, con Dios, para gozar de su paz, su amor y la
vida eterna.
Día del Padre: Día de unidad familia, que manifiesta la armonía y la felicidad de cada hogar, que se va haciendo y rehaciendo cada día, encabezada esta ardua y gozosa tarea por papá.
Día del Padre: Día de dar gracias a Dios por ser nuestro Padre, el
modelo del padre, que ha de ver que Dios quiso tomar para mostrar su ser la figura del padre.
Día del Padre: Día de dar gracias a papá por su amor, porque en
medio de sus cualidades y defectos, de sus elogios y regaños, de su amabilidad y su disciplina, está el amor que cada papá tiene a
sus hijos. Un amor que no se acaba, sino que se acrecienta con los años y
que aunque el hijo falle, el amor del padre ahí está presente y activo para seguir llevando adelante al hijo.
Papás, jóvenes, medianos y maduros: Reciban el saludo
parroquial de reconocimiento gratitud y amor por la vivencia de su vocación paternal.
Aquí les proponemos una oración, original del P. F. Cebolla, tomada de su libro “Lecciones para el Descanso”:
“ Padre Santo, Padre de todos los hombres, que haces salir el sol sobre los buenos y los malos. Padre mío, de mi esposa y de mis hijos, tú me has hecho padre de esta casa y he de ser ya para siempre un reflejo de tu paternidad. Cuídame a mí para que sepa cuidar de todos. Trabaja constantemente en mi alma con tu gracia para que yo no cese de trabajar por el bien de los míos. Hazme fuerte y abierto, Paciente y dichosamente alegre, Sencillo para mi esposa y joven para mis hijos. San José modelo de los padres honrados, Te encomiendo confiadamente mi trabajo y mi familia. Amén”. Igualmente les ponemos aquí la oración de los hijos:
“Señor Jesús, tú has sido en Nazareth hijo como nosotros. Padre nuestro que estás en los cielos, Que nos has dado a nuestros padres que tanto queremos, Deseamos verte siempre en ellos. Te damos gracias porque nos forman cristianamente, Por el trabajo y los sufrimientos Con que cargan sus años; Por su paciencia con nosotros, Por los ratos de alegría, Por el colegio al que nos mandan, Por la comida siempre a punto Y el vestido que nos compran. Cuida su salud Y déjanos quererlos cada vez más. Amén”.
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51° ANIVERSARIO SACERDOTAL
P. EUSEBIO LOZANO MARTÍNEZ
E L 29 de Junio de 2012 se cumplieron 51 años de
que el Padre Eusebio Lozano Martínez fue ordenado Sacerdote de Cristo.
Desde entonces el Padre Chebo se ha gastado y desgastado, como dice San Pablo, por
Cristo, nosotros le agregaríamos que también por la Virgen María y por la salvación de los hijos e hijas de Dios. Originario de Marín, N. L., nacido un nueve de octubre, es
hijo de Don Eusebio Lozano Montemayor y de Doña Ernestina Martínez, que de Dios gocen. Sus hermanos son Irma Ernestina
(+) Ricardo, Javier (+), María del Carmen (+) y Gerardo. Ingresó al Seminario de Monterrey cuando éste se
localizaba en los anexos del Templo de San Luis Gonzaga, en Hidalgo y Cuauhtémoc, en el centro de Monterrey.
Había terminado sus estudios de primaria y en septiembre de 1948 fue recibido en el Seminario. Cursó ahí durante ocho
años los estudios de Latín, de Humanidades y de Filosofía. Después fue enviado al Seminario de Montezuma, en Nuevo México, en los Estados Unidos, donde llevó a cabo sus
estudios de Teología. El 29 de Junio de 1961, a las 7.30 a.m. el entonces
Arzobispo de Monterrey, Dr. D. Alfonso Espino y Silva (+), lo ordenó Sacerdote de Cristo, en la Santa Iglesia Catedral de
Monterrey. Como el Santo Cura de Ars: se arrodillo consciente de su
nada y se levantó sacerdote para siempre. Su primer destino sacerdotal fue la Parroquia del Sagrado
Corazón de Jesús, donde como Vicario Parroquial, estuvo de 1961 a 1964. De 1964 a 1970 fue Párroco de la Parroquia de Nuestra
Señora de Guadalupe, en Salinas Victoria, N. L. En 1970 es trasladado a la Parroquia de la Purísima Concepción para
colaborar con el Padre J. Cruz Camacho y encargarse de la Casa Sacerdotal.
Será en 1978 cuando el señor Arzobispo Dr. D. José de Jesús Tirado Pedraza (+) lo nombra Vicario de la Parroquia de
Corpus Christi con la encomienda de atender la Capilla de Cristo Buen Pastor, en la Colonia Valle de Las Brisas, Santo Niño
de Atocha en la Colonia Sierra Ventana, Nuestra Señora
de Fátima, en la Colonia La república e inicia la Capilla de María Esperanza Nuestra en la Colonia Del Paseo Residencial.
El 18 de octubre de 1981 se erigió canónicamente la Parroquia de Santa Beatriz de Silva y el Padre Eusebio fue
nombrado su primer Párroco. Posteriormente, en 1994, el Cardenal D. Adolfo A. Suárez
Rivera (+) lo traslada a la Parroquia de San Juan Bautista de La Salle, por seis años.
Desde el año 2001 hasta la fecha todas las tardes confiesa, orienta y celebra la Eucaristía en la Parroquia de Santa
Beatriz de Silva y es un testimonio vivo de paciencia, generosidad y entrega, a pesar de que su salud se ha visto bastante quebrantada. El sigue al pié del cañón para servir a Cristo en sus
hermanos, los hombres y mujeres que llegan ante él para encontrar el consuelo de la absolución sacramental y sus
orientaciones. Desde la Eucaristía que celebra entre nosotros cada día,
nos comparte el pan de la Palabra y el Pan del Cielo que encierra el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo, es decir, a Cristo
mismo. El año pasado nos unimos a su acción de gracias al Señor
por sus Bodas de Oro Sacerdotales, hoy le seguimos dando gracias a Cristo porque lo llamó a su servicio cuando pasó por Marín, N. L. y él desde la frescura de su vida infantil le dio un
“Sí” generoso al Señor que sigue sosteniendo, como dice el canto: “…y aunque pasen los años y aunque apriete el
cansancio, paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás..” Démosle gracias al Señor, unámonos a la acción de
gracias del P. Chebo por este nuevo aniversario de su vida sacerdotal, el 51°, y pidámosle para el Padre salud y bienestar,
para que hasta que Dios quiera siga bendiciéndonos por medio de su ministerio y que su ejemplo sacerdotal sirva para que otros niños, jóvenes y adultos quieran responder que sí al llamado del
Señor que ahora pasa entre nosotros por Valle de las Brisas, Valle del Marquéz y de demás Colonias de la Parroquia de Santa
Beatriz de Silva.
Padre Eusebio: ¡Muchas Felicidades!
6
MOMENTO MARIANO
D ESDE aquí saludamos a la Santísima Virgen
María. Recordamos con mucho gusto que
nuestra Santa Patrona Parroquial, Santa Beatriz de Silva tuvo una profunda devoción a María,
particularmente en el misterio de su
Inmaculada Concepción, y fundó así la Orden que lleva su nombre y que es
conocida como las Concepcionistas. Si Santa Beatriz es nuestra
patrona, es decir, modelo, pues hemos de aprenderle ese gran amor a la Santísima
Virgen María. Nuestra Parroquia ha de ser Eucarística, es decir Cristocéntrica; y
Mariana, es decir, muy llena de María, nues t ra tamb ién Maes t ra de Espiritualidad, que nos lleva a vivir de
acuerdo a la voluntad del Padre. Al ir leyendo estas líneas,
sintámonos como el niño pequeño en brazos de su madre, que lo ama, lo cuida
y protege y estemos en el amor de María Virgen, quien tuvo en sus brazos
amorosos a Jesús nacido en Belén, y a quien guió en su niñez, adolescencia y
juventud. Con María Santísima presentemos a Cristo el Señor, nuestros vivos
sentimientos de gratitud y de amor, por las innumerables bendiciones que nos
concede. Por medio de María ofrezcamos a
Jesús nuestra acción de gracias por su infinito amor y misericordia, que nos permite avanzar día a día en el camino de
nuestra peregrinación al Padre guiados por el Espíritu Santo. En nuestros corazones han de estar siempre presentes
nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María. Su dulce y Santa Madre. Nuestra dulce y Santa Madre. En nuestros pueblos el evangelio ha sido anunciado
presentando a la Virgen María como su realización más alta. Desde los orígenes de nuestros pueblos, en su aparición y
advocación de Guadalupe, María constituyó el gran signo de rostro maternal y misericordioso de la cercanía del Padre y de
Cristo con quienes ella nos invita a entrar en comunión. María fue también la voz que impulsó la unión entre los
hombres y los pueblos. Como el de Guadalupe, los otros santuarios marianos del continente, son signos del encuentro de
la fe de la Iglesia con la historia latinoamericana. El Papa Pablo VI manifestó que la devoción a María es
un elemento cualificador e intrínseco de la genuina piedad de la Iglesia y del culto cristiano.
Veneramos a María como madre amantísima, con afecto filial de piedad. María es Madre de la Iglesia.
Al amar y al contemplar a María, hemos visto su admirable fecundidad. Ella se hace Madre de Dios, del Cristo histórico en el
fiat de la Anunciación, cuando el Espíritu
la cubre con su sombra. Es Madre de la Iglesia porque es
Madre Cristo, Cabeza del Cuerpo Místico. Además, es nuestra Madre por
haber cooperado con su amor en el momento en que del corazón traspasado
de Cristo nacía la familia de los redimidos. Por eso es nuestra Madre en el
orden de la gracia. Vida de Cristo que irrumpe victoriosa en pentecostés, donde María imploró para la Iglesia el Espíritu
Santo vivificador. La Iglesia, con la evangelización, engendra nuevos hijos.
Ese proceso consiste en transformar desde dentro, en renovar a la misma
humanidad, es un verdadero volver a nacer.
En este parto, este parto que siempre se reitera, María es nuestra Madre. Ella, gloriosa en el Cielo actúa en
la Tierra, participando del Señorío de Cristo resucitado, con su amor materno
cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan.
Su gran cuidado es que tengan vida abundante y lleguen a la madurez de
la plenitud en Cristo. María no sólo vela por la Iglesia. Ella tiene un corazón tan
amplio como el mundo e implora ante el Señor de la historia por todos los pueblos. Mientras peregrinamos María será siempre la Madre
educadora de la fe. Cuida de que el Evangelio nos penetre, conforme nuestra vida diaria y produzca frutos de santidad.
Recemos: Dios te salve, María…
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M UY queridos hermanos y hermanas en el Señor.
El primer punto a tratar en estas líneas es la gratitud al Padre
Eliezer Israel Sandoval Espinosa, quien por casi dos años, ha sido nuestro Vicario Parroquial. Y digo nuestro porque
Dios a través de su ministerio nos bendijo a ti y a mi, a nosotros. Nuestro Vicario Parroquial, que es también nuestro hermano en el sacerdocio y nuestro amigo, cambia de aparador.
En atención a la obediencia ha sido enviado a cursar
estudios de teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, Italia.
Nosotros le agradecemos de corazón las primicias de su sacerdocio, pues bien sabemos que después de ser
ordenado sacerdote, su primer destino pastoral fue esta Parroquia de Santa Beatriz de Silva. Junto con nuestras
felicitaciones hagámosle llegar nuestra oración, nuestros euros y el compromiso de seguir apoyándolo a través de los
dos años que estará estudiando en la Ciudad Eterna. Y ya que va a estar tan cerca del Papa, Sucesor de
Pedro, Vicario de Cristo en la Tierra, que nos lleve él también en su oración.
¡Padre Eliezer: Muchas gracias y que Dios te siga
bendiciendo ! También queremos decirles que gracias a Dios y a la
ayuda generosa de mucha gente, como usted que lee estas líneas, ya se han terminado de construir los Salones Parroquiales, para las pláticas, reuniones de estudio, grupos de oración, catecismo infantil, pláticas pre-bautismales y
demás actividades evangelizadoras que puedan realizarse para seguir construyendo la comunidad cristiana que en torno a su Pastor, nuestro Señor Jesucristo, se va edificando con la pastoral catequética, la litúrgica, la social, familiar,
juvenil y vocacional.
Aprovechemos estos salones para la evangelización
de nuestra comunidad parroquial, para forjar nuevos corazones que construyan nuevos ambientes, donde se vivan los valores del evangelio y erradiquemos la violencia y el crimen.
Un saludo muy cariñoso a los papás, pues, en este mes celebramos, como bien saben, su “Día”. Que Dios nuestro Padre bendiga abundantemente a todos los papás de esta Parroquia y a todos los padres de familia del mundo. Que cada uno pueda cumplir su misión de esposo y
de padre, para que plenamente realizado alcance la felicidad en la Tierra y la vida eterna en el Cielo.
Igualmente oremos por nuestros papás difuntos, que después de haber vivido su misión en la Tierra gozan ya de los divinos consuelos y del premio eterno.
Un saludo especial al Padre Eusebio Lozano
Martínez, primer Párroco de esta comunidad parroquial, quien el día 29 cumplió 51 años de sacerdocio. Valientemente y apoyado en Dios sigue realizando su
ministerio sacerdotal, con mucho gusto, pensando siempre en el bien de los fieles, siendo un testimonio de entrega y
servicio para todos nosotros.
No se olviden de su voto el día primero de julio, es un derecho y un deber, que responsablemente todos hemos de
emitir en este proceso electoral. Después de los procesos de promoción, haciendo una muy buena reflexión, emitamos nuestro voto como ciudadanos responsables que van a
elegir a su nuevo Presidente de la República, Diputados y Senadores.
Hemos orado por el éxito de estos procesos y ahora
pedimos al Señor que todo salga bien este día de elecciones en el que nos corresponde emitir nuestro voto. ¡Que Dios nos bendiga a todos!
Pbro. Juan Carlos Castillo Ramírez Párroco
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