Elisa Cabañas Gómez Reyes Trujillo Fernández Pilar Heredero Peño Raquel Leal Durango Marta Caro Serrano Estefania Pulido Mariblanca
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TEMA 3: EL NIÑO Y LA NIÑA
EN LA ESCUELA
1. ¿QUÉ OFRECE LA ESCUELA A LOS NIÑOS Y NIÑAS?
EL SIGNIFICADO ACTUAL DE LA ESCUELA INFANTIL
En este tema hablaremos de la institución reglada por los gobiernos en el sistema
educativo y que se imparte en los centros que se llama escuela infantil.
La escuela es un grupo convencional, no natural, como la familia o la comunidad
aldeana. Ello da a las relaciones que origina un carácter funcional, ya que están
determinadas por la finalidad educativa que preside su existencia. Pero si estos
caracteres le impiden ser un grupo primario, por otra parte advertimos que las relaciones
de los niños entre sí y de éstos con el maestro, son directas y personales, el número de
sus componentes es reducido, y no sólo permite, sino que impone un clima afectivo de
cierta intimidad, así como el nacimiento de un “nosotros” tanto más coherente cuanto
que la proximidad engendra sentimientos poderosos de simpatía, afecto y amor.
Por ello podemos afirmar que la escuela es un grupo casi primario, que se acercará tanto
a su propio modelo e ideal, que es la formación de la personalidad de los niños y niñas,
cuanto más rica y madura sea la personalidad del maestro o la maestra y cuanto más
espontánea y respetuosa sea las relaciones que existen entre los elementos que integran
la comunidad escolar.
2. ¿A QUE VAN A LA ESCUELA?
Aspectos educables:
- Los sentidos, por ser el centro receptor de la información interna y externa,
provocan en el pequeño una serie de percepciones que permitirán un posterior
desarrollo de la sensibilidad en todos sus aspectos y , por lo tanto, una estructura
propia de personalidad.
- El movimiento, el elemento que convierte a los pequeños en seres autónomos
capaces de cambiar y crear la realidad que les rodea.
- El lenguaje, el elemento de comunicación con el entorno, desde el lenguaje
gestual a la palabra, sirve como pilar del pensamiento.
- El pensamiento, el conjunto de capacidades que ayudan al desarrollo de la
inteligencia. Capacidades como la observación, memoria, lógica, etc.
- La autonomía personal, hábitos que permiten a los pequeños valerse por sí
mismos y conseguir una mayor autonomía: higiene personal, vestirse y
desvestirse, alimentarse, etc.
- La sociabilidad, capacidad de relacionarse con las personas y las cosas: el
cariño, el respeto por la naturaleza y las tradiciones, etc.
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- La personalidad, faceta de autoconocimiento para, ser capaz de conocer sus
posibilidades y limitaciones hacia el mismo y hacia los demás.
La escuela infantil debe fomentar que exista una estrecha relación de reciprocidad
sociocultural entre esta y el entorno.
3. LOS ADULTOS QUE ACOMPAÑAN A LOS ALUMNOS: EL
MAESTRO/A DE EDUCACIÓN INFANTIL: SU FUNCIÓN Y
RESPONSABILIDAD, TAREAS A REALIZAR DESDE: SU
CONOCIMIENTO DEL NIÑO/A , DE LA ESCUELA, DE LA
FAMILIA Y DE LA SOCIEDAD
3.1.¿CUÁL DEBE SER EL PAPEL DE LA ESCUELA INFANTIL?
Debe plantearse como el inicio de la educación donde se cimentarán los pilares en los
que las personas basarán todo su futuro aprendizaje. Este componente educativo se va a
reflejar en la manera de intervenir y, va a determinar la propia intervención.
Globalidad e individualidad: dos características de la intervención en Educación
Infantil
La etapa infantil tiene unas características propias dentro del sistema educativo, sus
diferenciaciones y peculiaridades vienen definidas tanto por su carácter global como por
su carácter individual y no se puede intervenir en el niño o la niña de estas edades
olvidando esta dualidad.
El carácter global es un principio básico, que se debe intervenir con la misma
intensidad en todas las facetas de su desarrollo personal.
El carácter individual, no se puede aplicar la misma intensidad de acción en
todos los niños y niñas, dado que en esta etapa la maduración del sistema
nervioso tiene un carácter individual. Además, debemos tener en cuenta que el
proceso de desarrollo psiconeurológico está sujeto a alteraciones y ritmos
diversos.
¿Qué capacidades priorizamos en la intervención?
Vivimos en una época en la que predomina más el tener que el saber. El tener en el
sentido de poseer información en cantidades importantes, y el saber, relacionado con la
facultad de ser capaz de procesar la información y eliminarla. Las exigencias actuales
parece que se encaminen a tener mucha información más que a saber procesarla y
eliminarla.
Parece necesario priorizar la intervención en las capacidades del saber, (potenciando las
facultades inherentes de cada uno), sobre las del tener (actuación como transmisor de
conocimientos).
La escuela infantil no debe ser el espacio donde vayan madurando los procesos
mentales que hacen posible la adquisición del conocimiento.
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La escuela como facilitadora y potenciadora del aprendizaje
En el momento en el que se incorpora un niño o una niña a la dinámica de una escuela
hay que preguntarse de qué manera se va a plantear su educación. La escuela ejercerá
una función facilitadora y potenciadora del aprendizaje.
Facilitadora. Poner al alcance de los niños y niñas aquellas herramientas que
ayuden a su desarrollo.
Potenciadora del desarrollo y maduración de las capacidades de los pequeños.
En este contexto la escuela infantil en ningún caso ha de ser un elemento pasivo
proveedor de información y un mero observador del desarrollo humano, sino que deberá
actuar como un importante mediador social y un activador psicológico.
Un mediador social por ser el elemento que relaciona al pequeño con el exterior. Y es
un activador psicológico por ser el “analista” de su evolución y su “corrector”.
La escuela infantil deberá ofrecer a niños y niñas las situaciones más favorables para su
desarrollo, optimizando sus espacios y su organización. El maestro o la maestra deberá
ser el resorte de la puesta en marcha de la maquinaria para facilitar este aprendizaje.
El carácter integrador y compensatorio de la escuela infantil.
Aunque hoy en día parece que se ha llegado a un acuerdo sobre el carácter educativo de
la escuela infantil, no hay que olvidar que sigue estando impregnada de un carácter
integrador, socialmente hablando, tanto en lo que se refiere a las personas con
problemas como en el ámbito global, por la iniciación social que supone la ayuda a
aquellas personas que no pertenecen a la misma cultura.
Este carácter va unido al compensatorio, en cuanto a las dificultades educativas por falta
de estimulación por parte de la familia, y en cuanto a dificultades en la motivación
debidas a carencias sociofamiliares.
Estos dos aspectos son un factor común en cualquier escuela y en los diferentes niveles
educativos, pero se hacen especialmente evidentes en los niveles de la infancia, dado
que no se trabaja tanto con los aprendizajes sino que el objetivo es el equilibrio en el
desarrollo individual.
Así pues, aparece como escuela de padres, organizando y estimulando aspectos
educativos de la familia que, están olvidados o se ponen en práctica por ignorancia.
3.2.¿CUÁL DEBE SER EL PAPEL DEL MAESTRO INFANTIL?
El maestro infantil como un mediador, cuyo objetivo no es solo acompañar al sujeto,
sino que también se le debe considerar interventor, ya que debe actuar ante las
conductas infantiles posicionándose en muchas ocasiones.
Tiende a ser el puente entre la realidad más intima del niño o la niña y la realidad
exterior. Su papel, es fundamental para la puesta en marcha de los niños y niñas.
También actúa como desencadenante de nuevos patrones de conducta y como
potenciador de los ya existentes.
Otro papel es el de detector de conductas fuera de lo normal. Su situación en un grupo
de niños y niñas de edades similares le permite comparar y detectar posibles anomalías
tanto conductuales como sensoriales y cognitivas.
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La intervención del maestro deberá incorporar, tres tipos de actuación:
1. Específica, por el carácter individual, dedicando la atención necesaria a cada
niño o niña lo que supone una buena formación en los diferentes campos de la
psicología.
2. Amplia, por el carácter global, no actuando únicamente en una conducta
observable, sino teniendo en cuenta todas las características del niño o la niña.
3. Muy elaborada y rápida, basada en una observación sistemática de los niños y
niñas que tiene a su cargo, para poder actuar con la rapidez necesaria en el
momento oportuno.
El maestro es el mantenedor del juego y quien elige, es decir, tiene derecho a vigilar la
cháchara de los niños y, como último recurso, el derecho a escoger y dirigir revierte en
él. Elegir las improvisaciones más convenientes, aquellas que, de entrada, crean una
atmósfera psicológica favorable, que dan impresión de calidad, que sitúan la obra a
mayor altura que sitúa la obra a mayor altura y actúan de perspectiva general.
La actitud y las actitudes del profesor son claves para que el proceso pedagógico
alcance los objetivos previstos. El conocimiento de la materia por parte del profesor es
una condición necesaria pero no suficiente. Por tanto, la actitud del profesor en relación
con su papel y hacia los alumnos, asi como aptitudes pedagógicas, condicionan los
resultados finales. En función de cómo sean estas características, el profesor estará en
mejores o peores condiciones para conseguir un clima adecuando en la relación
profesor-alumno.
3.3.¿CUÁL DEBE SER EL PAPEL DE LA FAMILIA?
La familia es el primer agente socializador de los pequeños y en esta etapa se recogen
directamente de su ambiente.
Esto exige, un planteamiento en el que las relaciones y contactos con las familias serán
continuos y adecuados, por lo que, los padres deben participar en diversas actividades
de centro o aula de modo organizado y sistemático.
Esta participación de las familias se canaliza a través de dos acciones complementarias:
Activa en aquellas acciones que, como grupo de padres, puedan organizar ellos
mismos ayudando a la educación de sus hijos, por ejemplo en fiestas y
acontecimientos a lo largo del curso en los que pueden participar como
dinamizadores directos, colaborando estrechamente con los demás maestros.
Pasiva, como responsables de un niño o una niña, deben informarse
puntualmente, a través del maestro, de sus avances en el aprendizaje para poder
apoyar el trabajo que ser realiza en la escuela.
BIBLIOGRAFÍA:
Muñoz, C. y Zaragoza, C. (2010). Didáctica de la educación infantil. Altamar: Barcelona.
Amat, O. (2005). Aprender a enseñar. Planeta de Agustini: Barcelona.
Freinet, E. (1979). ¿Cuál es el papel del maestro? ¿Cuál es el papel del niño? Laia:
Barcelona.
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