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CAPITULO 2. DESINSECTACIÓN

TERMITAS.

Isópteros

Los isópteros conocidos comúnmente con el nombre de termitas, son

insectos sociales que viven en colonias y que presentan una acusada

división del trabajo.

Las termitas son insectos pequeños que miden aproximadamente dos

centímetros de largo como máximo. Poseen tres pares de patas y su

cuerpo se encuentra diferenciado en tres grandes partes: la cabeza, el

tórax y el abdomen. En su cabeza, las termitas poseen un par de

antenas y ojos siendo una de sus características más destacadas que

poseen una mandíbula muy desarrollada en su aparato bucal, que les

permite alimentarse.

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El ciclo de vida de una colonia empieza con el vuelo de los reproductores

o reyes (rey y reina). La pareja busca un lugar apropiado para el instalar

el nido, abriendo una cavidad (cámara nupcial) en la que realizan la

copulación. Los huevos que pone la reina se convierten en ninfas que

pueden dar lugar a 3 castas: reproductores, soldados y obreros.

Los reproductores son de color generalmente oscuro y presentan dos

pares de alas similares entre sí (de ahí el nombre de isópteros), que

pierden después del vuelo prenupcial.

L

Los soldados son blancuzcos, si exceptuamos la cabeza, de color castaño

claro-.No tienen alas, y su cabeza es muy grande con respecto al cuerpo.

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Su función es defender la colonia. Para ello poseen un líquido pegajoso

que puede defenderlos contra algún potencial enemigo

Las obreras, que tampoco tienen alas, están dotadas de un cuerpo

similar al de los soldados, excepto la cabeza, que es pequeña y con un

aparato bucal adaptado para la erosión. Las obreras atacan la madera

para su propia alimentación y para abastecer también a los soldados y a

la pareja real, incapaces de procurarse el alimento por ellos mismos. Es

la casta más numerosa...

Las termitas no son capaces de digerir por sí solos la celulosa de la

madera, por lo que para ello deben recurrir a los protozoos simbiontes,

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hospedados en una dilatación (ampolla rectal) del último tramo del

intestino (endosimbiosis), protozoos que a su vez albergan bacterias.

La carga de protozoos y bacterias se trasmite de un individuo a otro

mediante el intercambio de alimentos, ya sean o bien expulsados por la

abertura anal.

Excepto en primavera y, las termitas evitan la luz, construyendo túneles

de barro encima de las superficies si fuera necesario para alcanzar la

madera.

Las termitas obreros y soldados son ciegas y no tienen pigmentado el

cuerpo, por lo que huyen de la luz .La exposición directa a la luz mata a

los obreros y soldados. Por ello para desplazarse en busca de madera no

salen nunca al exterior, sino que excavan galerías en el suelo.

Las termitas reproductoras solamante salen al exterior en primavera y

otoño (coincidiendo con periodos de cierta humedad), en forma de

insectos alados para fundar nuevos termiteros.

Para conseguir su alimento, que a menudo se encuentra a gran altura

(techos de las catedrales), además de utilizar los vacíos que suelen

encontrarse en el espesor de las paredes excavan galerías dentro de las

mismas, hasta alcanzar su objetivo alimenticio. Si la pared no es fácil de

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atravesar, amasan con saliva granos de polvo, de carcoma o de

excrementos y construyen una galería exterior, impenetrable a la luz,

dentro de la que se mueven dos escuadras de obreras, que avanzan en

gran número en dos sentidos: hacia el nido, por un lado, y hacia el

objeto de madera que les sirve de alimento, por otro.

Por su condición de insectos lucífugos las termitas atacan las

estructuras sólo desde su interior, creando galerías paralelas a la

dirección de las fibras, dejando entre ellas tiras de madera de 1 a 2 mm

sin degradar, con aspecto de “hojas de libro” .La eventual infestación no

se manifiesta fácilmente, aunque gran parte de la sección útil de la

madera esté destruida. En ocasiones, no se llega a descubrir el ataque

de las termitas hasta que la estructura cede o se derrumba total o par-

cialmente.

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Para su desarrollo necesitan un cierto grado de humedad en el suelo y

una humedad relativa del aire alta (del 95 al 100%). El inicio de la

infestación se verifica en los puntos de la estructura incrustada en la

obra de albañilería, ya que, por la diferencia térmica entre los dos

materiales (madera y piedra), en tales puntos se verifica una

condensación más o menos oculta que aumenta la humedad y favorece

el asentamiento de hongos y termitas.