8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
1/33
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
2/33
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
3/33
Revista de Derecho Político núm. 34 1991 pp. 189-221
5. LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUM ANO S
FRENTE A TERCEROS
ANA POYAL COSTA
Facultad de Políticas y Sociología
UNED
INTRODUCCIÓN
Es un hecho reconocido por la genera l idad de la doctr ina los as
pectos públ icos de las re lac iones entre las Const i tuc iones y la rea l idad
económica y soc ia l y cómo esa in te racc ión p roduce todo t ipo de t rans fo r
m aciones qu e los s is tem as po l í ticos con st i tuc ionales in tegran -mediante
d ive rsos ins t rumentos tan to en e l aspecto técn ico mecán ico —proced i
mien to de rev is ión cons t i tuc iona l— como en e l hum ano — func ión de l poder
j u d i c i a l —.
Pero dado e l carácter pre dom inantem ente l ibera l de los s is tem as
pol í t icos occiden ta les funda me ntado en una d is t inc ión drást ica entre e l ám
bi to del Derecho públ ico y el pr ivado que está siendo cuest ionada en los
ú l t imos t iempos parece de especia l in terés anal izar la inc idencia de las
normas const i tuc ionales en e l campo de las re lac iones pr ivadas.
Y concretamente los e fectos de los derechos humanos —típ icas nor
mas cons t i tuc ion ales — frente a tercero s lo que en Ale m an ia ha rec ib ido
el nombre de Drittwirkung. Ev identem ente se t ra ta de un asunto muy com
p le jo
que hay que del imitar en el marco existente hoy en día en el que se
da una necesar ia e ín t ima re lac ión complementar ia entre las t rad ic ionales
l iber tades públ icas de s igno ind iv idual y los contemporáneos derechos so
c ia les en un Estado socia l y democráct ico.
Aho ra
b ien
si las Const i tuc iones han de regular e f icazmente la to
ta l idad de l orden po l í t ico y socia l no pueden negarse a regular estos as
pectos pr ivados y t ienen aun en e l caso de no expresar lo textua lmente
que contener los pr inc ip ios que insp i ren la jur isprudencia const i tuc ional
sobre ta les re lac iones entre par t icu lares dado sobre todo que e l s is tema
191
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
4/33
ANA POYAL COSTA
pol í t i co const i tuc iona l l ibera l en t iende consegu idos sus ob je t ivos cuando
las normas const i tuc iona les o de Derecho púb l ico s i rven para conso l idar y
garant izar e l ámbi to pr ivado en cuanto ámbi to de l iber tad .
Aparece aquí de manera ev idente la func ión destacada que desem-
peñan los jueces, ya que a l estar en contacto d i recto con la real idad de las
re laciones pr ivadas, a las que apl ican las leyes, son e l los los creadores
de la Drittwirkung. En e l de sa rro l lo de esta idea , se evid enc ia que los jue -
ces, me d iante la Drittwirkung coadyuvan en e l acercamiento de Const i tu -
c ión y sociedad, es decir , en la real ización de la Const i tución en e l ámbito
pr ivado, en la conex ión entre texto const i tuc iona l e ind iv iduo.
En otro aspecto, la proyección de la Const i tución sobre las re laciones
pr ivadas es la mejor garant ía de conservac ión de l Estado de Derecho, ya
que todo lo que signi f ica real ización y apl icación de la Const i tución en la
v ida rea l , e inc luso en e l concre to espac io de l ámbi to ind iv idua l , t iene, en
nuestra op in ión , e fecto estab i l i zador y garan t is ta de l o rden soc ia l y po l í ti co .
I. SOBRE LA VALIDEZ Y EFICACIA DE LOS DERECHOS HUM ANOS
1
Doctrina general
Las Const i tuc iones modernas actua les inc luyen en su par te
d o g -
mát ica , que sue le in ic ia r e l tex to , una tab la de derechos fundamenta les
jun to a los cua les f iguran, según expresa GONZÁLEZ CASANOVA, «d iver -
sas l iber tades púb l icas, o t ros derechos de natura leza no fundamenta l
( con -
venc iona les e h is tó r icos) y c ie r tos deberes soc ia les»
\
Ta les de rechos fun-
damenta les, reconoc idos, p roc lamados y garant izados por la Const i tuc ión
son herenc ia d i recta de las Dec larac iones de Derechos de f ines de l
s ig lo XVIII, es dec i r , la Dec larac ión de Vi rg in ia , la Dec larac ión de la Inde-
pendencia de los Estados Unidos (1776) y la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano, en Francia (1789).
La nota común de estas Declarac iones era su carácter dec lara t ivo
o de proc lamación prev ia a toda ordenac ión lega l . Lo que en verdad se
a f i rmaba e ra e l ca rác te r na tu ra l o fundamen ta lmen te humano de c ie r tos
derechos. Es f recuente e l uso de «derechos humanos» y «derechos fun-
damenta les», como s inón imos por numerosos autores. Pero ha hab ido ten-
ta t ivas doct r ina les encaminadas a exp l icar e l respect ivo a lcance de ambas
Cfr. J. A. GONZÁLEZ CASANOVA: Teoría constitucional y Derecho Constitu-
cional Vlcens Universidad, Barcelona 1980, p. 244.
192
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
5/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
expresiones. Como precisa PÉREZ LUÑO, se destaca « la propensión doc
t r ina l y normat iva a reservar e l término «derechos fundamenta les» para
designar los derechos posi t ivados a n ive l in terno en tanto que la fórmula
«derechos humanos» ser ía la más usual para denominar los derechos na
tura les posi t ivados en las declarac iones y convenciones in ternacionales,
así como aquel las ex igencias básicas re lac ionadas con la d ign idad, l iber tad
e igua ldad de la persona que no han a lcanzado un esta tu to jur íd ico-
positivo ^.
En la búsqueda de una mayor precisión PÉREZ LUÑO hace una de
l imi tac ión de conceptos: «Los derechos humanos suelen veni r entendidos
como un conjunto de facu l tades e inst i tuc iones que, en cada momento h is
tó r i co ,
concretan las ex igencias de la d ign idad, la l iber tad y la igua ldad
humanas, las cua les deben ser reconocidas posi t ivamente por los orde
namientos jur íd icos a n ive l nacional e in ternacional . En tanto que con la
noción de los de rec ho s fun da m en ta le s se t iende a a lud i r a aque l los de
rechos fundamenta les garant izados por e l ordenamiento jur íd ico posi t ivo,
en la mayor par te de los casos en su norm at iva con st i tuc iona l , y que suelen
gozar de una tutela reformada» ^.
Es la in terpretac ión y def in ic ión conceptua l de Pérez Luño la que
ut i l i zamos en nuestra re f lex ión sobre la e f icacia de los derechos humanos,
aunque e l mismo prob lema sea abordado por numerosos autores con la
re ferencia a derechos fundamenta les, que hemos de respetar obviamente.
Pero la e f icacia y va l idez de los derechos humanos no quedan en modo
alguno aseguradas con las meras Declaraciones que preceden o están en
los textos const i tucionales del Estado l iberal , y aunque los autores de las
Declaraciones, como escr ibe J. DE ESTEBAN, estaban convencidos de que
la fuerza invencible y la evidencia de los axiomas pol í t icos abstractos que
precedían a las Const i tuc iones garant izar ían un respeto e f icaz, la h is tor ia
demostrará que la incontestab le just ic ia de esos derechos no es suf ic iente
para otorgar a éstos la protección práct ica nece sar ia .
Resul ta ind iscut ib le que hay que proteger los de modo jur íd ico y
ef i
caz; es decir , es preciso incorporar los al Derecho posi t ivo. A lo largo de
los sig los XIX y xx ten drá luga r un fenó m eno de racio na l izac ión jur íd ica
con
ducente a su inc lus ión en los ordenamientos posi t ivos concretos, inst ru
mentando a la vez garant ías que los complementen.
Se trata de lograr una ef icacia y val idez en el terreno práct ico; en
ese p roceso se acud i rá a l mecan ismo e laborado por la técn ica de lDe rec ho
^ Cfr. E.
PÉREZ LUÑO:
L O S
derechos fundamentales
Ed i to r ia l l éenos , Madr id
1984 , p . 4 4 .
^
Ibidem
p. 44 .
Cfr . Jorge de
ESTEBAN
y Luis
LÓPEZ GUERRA:
El régimen constitucional es-
pañol
vol . I , Ed i tor ia l Labor , Barce lona 1980, p . 127.
93
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
6/33
ANA POYAL COSTA
Pr ivado, de l derecho sub je t ivo como garant ía que la norm a ju r íd ica a t r ibuye
al sujeto
en
cuan to
tal. Se
a cuña ,
de
es ta suer te ,
la
f i gu ra
del
«Derecho
púb l ico sub je t ivo», e laborac ión
de la
e scu e la g e r m á n i ca ,
que
const i tuye
la
fo rma ju r íd i ca por e xce lenc ia de de rechos hum anos .
El resu l tado de es te proceso es que se p roduce la cons t rucc ión ju-
r íd ica de los de rechos funda men ta les y p r o g r e s i va m e n te se d i se ñ a un cuer
po teór ico compacto que los e n u m e r a , así c o m o las ca rac te r ís t icas que se
han de i nc lu i r para que se puedan cons ide ra r o rde nam ien to pos i t ivo
v igen te ,
e
imp l ique ve rdadera p ro tecc ión
y
r econoc im ien to
de
ta les
de rechos .
Los requ is i tos necesar ios, según PECES BARBA, ser ían :
«1 . Reconoc im ien to por una norm a ju r íd ica pos i t iva .
2. Que de d i cha no rma de r i ve la pos ib i l idad para los su je tos de
d e r e ch o s , de a t r i bu i r se com o facu l tad , como de recho sub je t i vo ,
ese de recho fundamen ta l .
3. Que los i n f ractores de las n o r m a s , y por lo tan to el d e sco n o
c im ien to de los de rechos sub je t i vos que d e r i va n de e l l as , leg i
t ime
a los
t i tu la res
de
Just ic ia
el
r es tab lec im ien to
de la
s i tuac ión
y la p ro tecc ión del de recho sub je t i vo , u t i l i zando , si fuera nece
sar io para e l lo ,
la
fue rza coac t i va
del
Estado»
^
Otros au to res , como FERNÁNDEZ GALIANO, ob je tan el nega r
cua l
qu ie r v i r tua l i dad ju r íd i ca a aque l los de rechos humanos no r econoc idos por
la leg is lac ión pos i t iva . Pero aunque parecen pos ic iones i r reconc i l iab les
no lo son tan to en su s i gn i f i cac ión más p ro fund a. Pues aunque c onc re
tamen te Fe rnández Ga l iano u t i l i ce como s inón imos
los
t é rm inos de rechos
na tu ra les , de rechos hum anos
y
de rechos fundam en ta les , como des taca PÉ
REZ LUÑO, se e s tá re f i ri endo p re fe ren temen te a los d e r e ch o s h u m a n o s en
cuanto
a
noc ión p resc r ip t i va
de
unos va lo res
de la
pe rsona humana
en-
ra i zados en una no rm a t i v idad su p rapos i t i va , pe ro que d e b e n ser r econo
c idos , ga ran t i zados y r egu lados en cuanto a su e je rc ic io por el Derecho
posi t ivo ° Luego, resu l ta ev idente que en los p lan teamien tos teó r i cos de
^ J.
GARCÍA TORRES
y A.
JIMÉNEZ BLANCO: Derechos fundamentales y relacio-
nes entre particulares..., op.
cit.
p. 128.
^ Cfr. Grego rio PECES BARBA; Derechos fundamentales, vol.
I,
Biblioteca G ua
diana Universitaria, Madrid-Barcelona 1975, p. 75.
Cfr. A. FERNANDEZ GALIANO: Derecho Natural, Ed. Benzal, Madrid 1983.
* Vid. A. PÉREZ LUÑO, op. cit. p. 44.
194
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
7/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
estos autores , los derechos funda me nta les t ienen su fundam ento en un s is
tema de va lores prev io y super ior .
Pero no basta con la af i rmación de que los derechos humanos en el
ordenamiento pos i t ivo en genera l t ienen reconoc imiento, defensa y los in
d iv iduos medios para demandar de los t r ibunales la protecc ión de su de
recho subjet ivo. Es preciso indagar qué ef icacia concreta t ienen en la v ida
real y s i es posible demandar la real ización de todos o algunos de estos
derechos de los poderes públ icos .
Los derechos humanos conceb idos o r ig inar iamente como derechos
natura les de l ind iv iduo con carác ter preestata l debían garan t izar a l hom bre,
en pr imer término, una protección f rente al excesivo poder estatal . A estos
derechos de protecc ión ind iv idual pronto se le sumaron, como su re f le jo
objet ivo, las correspondientes ob l igac iones de segur idad y protecc ión por
parte del Estado. Junto a los v iejos derechos de procedencia iusnatural is ta
se fueron añadiendo nuevos derechos.
Como dice H. P. SCHNEIDER, lo que ha ido surgiendo desde las
necesidades de cada etapa histór ica const i tuye hoy el
status
de derechos
fundamenta les democrát icos . En su mul t ip l ic idad de n ive les func ionales ,
los derechos fundamenta les poseen hoy en pr imer término e l carác ter de
confer i r
status:
determinar , asegurar o l im i tar la pos ic ión jur íd ica de l in
div iduo en sus bases y en sus relac iones jurídicas con otros indiv iduos ^.
E l carác ter de los derechos humanos como confer idores de
status
les pres ta a l mismo t iempo la prop iedad de derechos jur íd ico-const i tuc io-
na les de la persona ind iv idual , tanto como hombre como c iudadano. A los
derechos humanos garant izados per tenecen los que se reconocen a todo
hombre y no a un determinado c í rcu lo de personas; genera lmente se enun
c ia con: «Todos. . .», «toda persona. . .».
Ya el Derecho Const i tuc ional de Weimar por encima de todas las
d i ferenc ias de op in ión se había es forzado en at r ibu i r a los derechos huma
nos una segur idad o una garant ía re forzada mediante un incremento en su
api icab i l idad o mediante d i f icu l tades en su modi f icac ión. As í , la par te de
derechos fundamenta les cont iene, según Rudol f SMEND, los fac tores ob
je t ivos de in tegrac ión de la Const i tuc ión y expre sa «un determ inado s is tema
cultural y ax iológico» que «debe ser el sent ido de la v ida estatal establecida
por esta Const i tuc ión»; en otro lugar cal i f ica SMEND a los derechos fun
damenta les de «derecho personal profes ional de l c iudadano» '°. También
Car i SCHMIT ent iende los derecho s fundam enta les com o «expres ión de una
Cfr. H. P. SCHNEIDER: «Derechos fundamenta les en e l Estado const i tuc ional
demo c r á t i co » . Revista de Estudios Políticos, nú m . 7, 1985, p. 13.
™ Cfr. R. SMEND: Verfassung und Verfassungrecht, S taa t ts rech t i ich Abh and-
l ungen , 2. ed ., Du ncke r und Hum blot, B er l ín 1968, p. 265.
195
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
8/33
ANA POYAL COSTA
decis ión co lect iva
del
pueb lo sobre
el
m o d o
de su
ex i s tenc ia» ,
o
b reve -
nnente, como «suelo
de la
Cons t i tuc ión», aunque
él
des tacase ocas iona l
men te
su
ca rác te r
de
c o m p r o m i s o
y
los
dec la ra ra , a lgo desp rec ia t i vam en te ,
como «p rog rama in te rpa r t i d i s ta» . En té rm ino s gen era les se ref iere Her
mán HELLER a
los
de rechos fundame n ta les como «com promisos fo rma les» .
Pero al m i sm o t ie m p o los c las i f i caba de « formas de la v ida soc ia l
que
ha
bían penetrado
la
rea l idad cu l tu ra l , po l í t ica
y
económica»
^̂ .
El fundamen to común a todas estas a f i rmac iones es el recono
c im ien to
de
que
el
Es tado cons t i tuc iona l dem ocrá t i co no só lo o rga n iza de
t e r m i n a d a s fo r m a s
de
actuac ión esta ta l , s ino
que
ga ran t i za adem ás e le
men tos ob je t i vos
y
f i jac ió n
de
metas , cuya proy ecc ión
y
rea l i zac ión
es
en
c o m e n d a d a
al
Estado
por la
vía
de
co n fo r m a c i ó n
del
Derecho.
Pero
las
a f i rmac iones doc t r i na les
y
teó r i cas
no
rep resen tan pa ra
el
i nd i v iduo un b ienes ta r
o
ca l i dad
de
v i d a en concre to , s ino que
es el
factor
ef icaz de los de rechos hum anos
lo
que t rasc iende
y
rev is te impor tanc ia
en
la v ida práct ica .
A
esta proy ecc ión e f icaz
de los
de rechos hum anos sob re
las re lac iones entre par t icu la res nos v a m o s
a
re fer i r
a
con t inuac ión .
2 Eficacia e los derechos humanos
Los de rechos humanos c lás i cos es tán reconoc idos
en
cas i todo
el
mundo desde
las
g randes revo luc iones del s ig lo xvi i i , pe ro
el
g rado
de su
ef icac ia
y
p royecc ión p rác t i ca
ha ido
evo luc ionando según
los
d i fe ren tes
m o m e n to s del cons t i tuc iona l i smo
y
se g ú n
los
E stados.
Como seña la Schne ide r ,
en
con t rapos ic ión
con la
Const i tuc ión
de
W e i m a r ,
por
c i ta r
un
caso concre to
y que
p r o p o r c i o n ó
muy
du ras expe
r ienc ias ,
los
de rechos fundamen ta les
en
la
Ley de
B o n n ,
no
só lo no rep re
sentan pr inc ijD ios pro gram át icos
y
d i rec t r i ces no v incu lan tes , s ino «derecho
d i rec tamen te ap l i cab le»
(art.
1.3,
«Los s igu ien tes de rechos fundam en ta les
v incu lan a los podere s leg is la t iv o , e jecut ivo y a t í tu lo de Derecho inmed ia
tamen te vá l i do»
o
a p l i cab le ) .
En
este sent ido
la
Ley Fundamen ta l
de
Bonn
ha t ra tado
de
reduc i r
las
l im i tac iones que
un
leg is lado r puede Impo ner
a
la ef icacia
y
va l i dez
de los
d e r e ch o s f u n d a m e n ta l e s . Ad e m á s ,
el
gob ie rno
no puede sup r im i r
los
de rechos fundam en ta les
en
s i tuac iones
de
e xce p
c ión ; de te rm inados de rechos fundamen ta les
son
abso lu tam en te inv io lab les
aun para una enm ienda cons t i tuc iona l (art. 79, párra fo 3) ; toda ley que l imi te
cua lqu ie r de recho fundamen ta l tend rá que n o m b r a r e xp r e sa m e n te
el de-
C. SCHMIT: Verfassunglehre, 5. ed., Berlín 1970, p. 162.
^̂ Cfr. H.
HELLER;
«Grundrecht und Grundiinchen», en Gesalmente Schriften
Rowohit, Le iden, 1971, Bonn ,
p.
281.
196
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
9/33
LA
EFIC CI
DE LOS
DERECHOS HUM NOS FRENTE
A
TERCEROS
recho fun da m en tal afec tado y su ar t ícu lo (ar t . 19, párr afo 1); en n ingú n ca so
podrá ser in f r ing ido e l conten ido esenc ia l Wesensgehait) de un derec ho
fun da m en tal (ar t . 19, párra fo 20).
Ev identemente este ar t icu lado s ign i f i ca una mayor garant ía y p ro-
tecc ión de los derechos humanos que la regu lac ión que inc lu ía la Const i -
tuc ión de Weinar , pero só lo en la rea l idad y en e l t ranscurso de l t iempo se
puede l legar a va lo rar los e fectos. Sobre e l lo resu l ta muy sugerente la
op in ión de LOEWENSTEIN:
«La seguridad de las libertades fundamentales se basa tan sólo en
el espíritu del pueb lo, y no en el de las leyes» .
En e l caso de nuestra Const i tución vigente, e l ar t ícu lo 1.3 de la Ley
Fundamental de Bonn si rve de inspiración a l ar t ícu lo 53.1 de nuestro texto
que declara que « los derechos y l iber tades reconocidos en e l capítu lo I I
de l p resente t í tu lo v incu lan a todos los poderes púb l icos». C ier tame nte la
idea en los dos ar t ícu los es la misma, aunque la expres ión a lemana t iene
mayor fuerza. Según esto, e l leg is lador no puede d ictar n inguna ley, e l
poder jud ic ia l no puede fa l la r n inguna sentenc ia que sea incompat ib le con
las garant ías de los derechos fundamenta les, a l igua l que cua lqu ier o t ra
norma const i tuc iona l . De este modo se produce que la ap l icab i l idad in -
med ia ta de los derechos fundamenta les presta , a l mismo t iempo, un e le -
vado «efecto de pro tecc ión» que según las Const i tuc iones toma d iversas
fo rmas .
Si ya e l ar t ícu lo 9.1 precisa que todos los poderes públ icos, como
los ciudadanos, «están sujetos a la Ley», la precis ión del ar t ícu lo 53.1 es
s implemente una re i te rac ión , es dec i r , que ta l regu lac ión t iene carácter
d i rectamente ap l icab le s in neces idad de l in te rmedio de una ley. As imismo
el efecto de pro tecc ión q ue e jerc e e l ar t ícu lo 19, párra fos 1 y 2, de la Ley
Funda men ta l que hemos c i tado, t iene su re f le jo en la Con st i tuc ión e spañ o la
en e l ar t íc u lo 52 (párrafo 1, f rase 2) .
En segu ndo lugar tam bién hay c ie r tas sem ejanza s en los me d ios
arb i t rados para la de fensa de los derechos fundamenta les en los s is temas
alemán y español . El ar t ícu lo 19, párrafo 4, de la Ley Fundamental establece
que todo c iudadano puede u t i l i zar la v ía de l recurso contra una v io lac ión
de sus derechos fundamenta les y d i r ig i rse , a l menos, a los t r ibuna les or -
d inar ios. SI a l l í no se le reconoce su derecho, le queda todavía e l camino
Cfr. K. LOEWENSTEIN: Teoría de la Constitución, Ariel, Barcelona 1976,
p. 398.
97
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
10/33
ANA POYAL COSTA
de Karisruhe Verfassungsbeschwerde) ^ i e l recu rso de am pa ro ante el T r i -
bunal Const i tuc ional Federa l .
\
También la Const i tuc ión española se ha dec id ido en e l ar t ícu lo 53,
párra fo 2 , por una protecc ión, as imismo ín tegra, de los derechos
f un -
damenta les a t ravés de la jus t ic ia , y ha in t roduc ido igua lmente, junto a la
garant ía de l recurso jud ic ia l (para los derechos y l iber tades regulados por
los art ículos 14 a 30 y 53.2), la inst i tuc ión del recurso de amparo ante el
Tr ibunal Const i tuc ional como complemento lóg ico de aquél la [ar t . 161.1 b)
y 162 b)].
Si los Tr ibunales ord inar ios han de tu te lar los derechos humanos en
la forma que los ha de l ineado la Const i tuc ión, és ta será la norma ap l icab le
en d icho proceso de tu te la . A su vez , s i e l Tr ibunal Const i tuc ional , que es
e l defensor de la Const i tuc ión y es tá só lo su je to a e l la y a su Ley Orgánica
(art . 1 de la LOTC, de 3 de octubre de 1979), ha de amparar esos derechos,
l a norma mate r i a l de amparo será l a m isma Cons t i tuc ión .
Como d ice GARCÍA DE ENTERRÍA, en la Const i tuc ión se ha quer ido
of recer un es ta tu to completo de la l iber tad, e fec t ivo por s í mismo, no ne-
ces i tado de n ingún com plem ento para se r opera t i vo i nmed ia tam ente , y que
en e l supuesto de que a lguna Ley (que habrá de ser Orgánica, según e l
ar t . 81.1) lo desarro l le u l ter iormente, deberá hacer lo respetando, «en todo
caso, su conte n ido e senc ia l» (ar t . 53.1 ; o t ra fórm ula proce dente d e la Ley
Fundamenta l de Bonn, ar t . 19.2 : Wesen sgehalt) ^^.
Además de lo ind icado, dent ro de l s is tema de protecc ión de los de-
rechos humanos en e l tex to español se c rea una ins tanc ia de apelac ión
para las v iolac iones de éstos, en la persona del Defensor del Pueblo ^^. La
Const i tuc ión española en e l ar t ícu lo 54 lo carac ter iza como a l to comis io-
nado de l as Cor tes Genera les para l a de fensa de l os derechos compren-
d idos en e l t í tu lo I a cuyo efec to podrá superv isar la ac t iv idad de la Ad-
min is t rac ión, dando cuenta a las Cor tes Genera les . La Ley Orgánica a la
Sobre el amparo o «recurso constitucional», Verfassung-beschwerde,
véase,
por ejemplo, entre la bibliografía española, I. Von
MÜNCH:
«El recurso de
amparo constitucional como instrumento jurídico y político en la República Federal
de Alemania», Revista de Estudios Políticos, núm . 10, 1979. A pesar de exigirs e el
agotar las vías procesales ordinarias, en Alemania cabe acudir, según el artículo
90.2 de la Ley del Tribun al Co nstitucional F edera l, ante éste, sin cumplir tal trám ite,
cuando el asunto es de importancia general, o cuando amenaza al recurrente un
perjuicio grave.
Cfr. E.
GARCÍA
de
ENTERRIA:
«La posición jurídica del Tribunal Constitucio-
nal en el sistema español: posibilidades y perspectivas», en
Revista Española de
Derecho Constitucional, núm . 1, vo l. I, CEC, M adrid 1981, pp. 35 y ss.
^° Sob re el Defensor del Pueb lo, véase T. R.
FERNANDEZ:
«Reflexiones en
torno al artículo 161.2 de la Constitución», Boletín Informativo de Derecho Político
de la UNED, núm . 3, M adrid 1979, p. 11 .
198
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
11/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
que d icho precepto const i tuc ionalmente remi te su regulac ión fue promul
gada en 1981.
A h o r a
b ien ,
hasta aquí hemos señalado e l marco normat ivo const i
tuc ional de protecc ión de los derechos humanos y cómo v incu lan a los
poderes púb l icos , e inc luso a los c iudadanos, s in neces idad a lguna de es
perar a que resu l ten desarro l lados por e l leg is lador ord inar io , pero como
señala H. P. SCHNEIDER, la v inculación de la jur isdicc ión a los derechos
hum anos cond uce a otro prob lem a: s i los t r ibun ales c iv i les t ienen que
a ten
der en sus sentenc ias a esos derechos como consecuenc ia inmediata se
desprende que es necesar io una in terpretac ión to ta lmente nueva. Mient ras
que los derech os h uma nos ha sta ahora só lo tenían ap l icac ión en la re lac ión
Estado- ind iv iduo, a par t i r de ahora pueden e jercer una ef icac ia ind i rec ta ,
a t ravés de la jur isd icc ió n, ent re persona s par t icu lares ent re s í .
3 Teo ría de la rittwirkung
Con el concepto de la
Drittwirkung
la doc t r ina a lem ana de sar ro l la la
pos ib le e f icac ia de los derechos humanos en las re lac iones
ínter privatos
ya que s i b ien algunos de estos derechos sólo se pueden ejerc i tar f rente
a poderes púb l icos , e l derecho a tu te la jud ic ia l , a la enseñanza, a la sa
n idad,
etc. , ot ros pueden ser refer idos a las relac iones entre part iculares.
¿Puede un profesor de un centro pr ivado invocar l ibertad de cátedra f rente
a lo pactado con el t i tu lar del centro?, ¿puede un t rabajador invocar un
derecho const i tuc ional f rente a un despido d iscr iminator io por razones
ideológ icas o s ind ica les?
La doct r ina y jur isprudenc ia a lemana con la e laborac ión de la teor ía
de Drittwirkung supon en una rev is ión de la concep c ión c lás ica anter ior , en
la que esos derechos humanos tendrán e l sent ido y func ión exc lus ivos
de garant izar un ámbi to personal , y defender a l ind iv iduo de la in jerenc ia
esta ta l . El nuevo planteamiento de la ef icacia hor izontal de los derechos
humanos f rente a terceros , en cont rapos ic ión a la e f icac ia ver t ica l de las
l iber tades , conce bidas f rente a l poder de l Es tado, const i tuye e l funda me nto
de la teoría de la Drittwirkung
Son numerosos los autores que co laboraron en esa rev is ión de la
conce pc ión c lás ica de la e f icac ia de los derec hos hum anos en la Rep úbl ica
Federa l de Alemania y en su poster ior recepc ión española. Vamos a co-
Vid.
H. P. ScHNEiDER,
op. cit.
p. 20.
99
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
12/33
ANA POYAL COSTA
menta r b revemen te a lgunas
de las
pos ic iones doct r ina les más des tacadas
e innovadoras.
Como d ice P A B Ó N ,
se
sue le v incu la r
la
teor ía que p r o p u g n a
la «ef i
cac ia inmedia ta» de los de rechos fundam en ta les en el m a r co
del
Derecho
pr i vado ,
a la
tes is sos ten ida p r inc ipa lmen te por Thom a respec to
a la
Cons
t i tuc ión
de
W e im a r
en
f avo r
de la
máx ima e fec t i v idad
de los
de rechos
fun da m en tale s ^°. La tes is , como observa agudam ente C. Von P ESTA L OZZA ,
a l canzó p ron to unan im idad pe ro fue mal com pre nd id a ^ .̂ THO MA pre tend ía
s i m p l e m e n te d e sm e n t i r el pu ro ca rác te r p rog ramát i co que se que r ía re-
co n o ce r en
las
dec la rac iones
de
de rechos
de la
Con st i tuc ión Rep ub l icana
de Re ich , p ropugnando la ap l i cac ión de la reg la in te rpre ta t iva de las nor
mas ju r íd i co -p r i vadas , pe ro jamás p ropuso
la
ap l i cac ión d i rec ta
de los
de-
rechos humanos
en
el Derecho p r i vado ; la doc t r i na pos te r io r
fue más
b ien
la que con fund ió
la
« e fect iv idad» con
el
«a lcance»
de los
de rechos ̂ °
Un paso dec is ivo en
la
evo luc ión
y
t ráns i to de los de rechos humanos
a su ap l i cac ión ma te r ia l supuso
la
apo r tac ión
de
N IP P ERDEY, qu ien c reyó
ve r en
la
Ley Fundamen ta l de B o nn una acentu ac ión pos i t iva del s ign i f i cado
y va lo r de los de rechos h umano s respec to del tex to de We imar , des tacando
que
ai
es ta r con f igu rados com o p r inc ip ios ju r íd i cos , su va l i dez no podía sin
más quedar l im i tada
al
c a m p o
de
acc ión
del
Estado ^\
Este p lan teamiento tuvo
por
par te
de la
doc t r i na
una
g ran acog ida.
E l a rgumen to más usado en f avo r de
la
ex tens ión ma te r ia l
de
los de rechos
h u m a n o s
al
Derecho pr ivado era bás ico
y
e l e m e n ta l :
lo
que
le
es tá p roh i
b ido al Es tado , no debe e star p erm i t ido a los pa r t i cu la res . P e ro f ren te a
es te a rgumen to se a r g u ye que hay e fec t i vamen te , una v incu lac ión pos i t iva
de
los
T r ibuna les y
del
Ejecut ivo a la
Ley
y al Derecho ; m ien t ras
que
a los
i nd i v iduos les es tá pe rm i t i do
lo
que
la
Ley
no les
p roh ibe ,
los
ó r g a n o s
del
Estado só lo pueden actuar en el sent ido
que
la
Ley
les ma rca .
Un segundo a rgumen to
se
basa en que
si la
razón
de
p royec ta r
los
derechos humanos
al
Estado cons is te
en el
r iesgo
que
imp l i ca
su
poder ,
ac tua lmen te
los
poderes económ icos
y
soc ia les tam b ién p res iona n
y
a m e
nazan
al
ind iv iduo ,
y
ser ía aprop iado estab lecer de fensas en
las
re lac iones
jur íd ico-pr ivadas contra
la
exces iva preeminenc ia de a lguna de
las
partes.
' Cfr. J . PA BON: El Poder Ju dicial Instituto de Estudio, F iscales, M adrid 1982.
Cfr. N.
VON PESTALOZZA;
«Kristische Bermekungen zu Methoden und P r in
cipien
der
Grundrechtsauslegung
in der
B undesrepublik Deutschland», Der Staat
2, 1963, p. 425.
^
Cfr. R.
THOMA:
Gundrisse
der
allgemeneine Staatslehre
Ferd-Dummbers
Verlag, Bonn 1948.
^'
Cfr. H. C.
NIPPERDEY:
«Die würde des Menchen» en F.
NEUMAN -N IP P ERDEY-
SCHEÜNER:
Die Grundrechte Handbuch der Theorie und Praxis der G rundrechte
Duncker, Hum blot, B erlín 1954.
200
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
13/33
LA
EFICACIA
DE LOS
DERECHOS HUMANOS FRENTE
A
TERCEROS
Un ejemplo de cómo la evolución de la real idad afecta a l a lcance y
contenido de las normas en este contexto concreto de los derect ios huma
nos
lo p ropone
LAUFKE
re f i r iéndose a que s i b ien la Revo luc ión F rancesa
había recelado de la l iber tad aso ciat iva por tem or a l r iesgo que para la
l iber tad ind iv idua l podía suponer su reconoc imiento—la Ley Chape l ie r p ro
h ib ió e l derecho de asoc iac ión y en las pr imeras Declarac iones de dere
chos se re f le jaba desconf ianza hac ia asoc iac iones no esta ta les— hoy la
s i tuac ión ha cam biado ju r íd icame nte y es necesar io pro teger las l iber tades
básicas frente a los nuevos y potencia les agresores ^^. Estos argumentos
reforzaron la teor ía de la ef icacia inmediata de los derechos humanos y e l
Tr ibuna l Super io r de Traba jo a lemán la acog ió en a lgunas sentenc ias.
Una var iante de la teor ía de
D rittwirkung
es la ma ntenida por SCHWA-
B E.
Niega la teor ía de
Drittwirkung
en su construcc ión técn ica pero reco
noce los efectos es decir la pres enc ia consta nte del Derech o con st i tucion al
en los derechos c iv i les . La tes is de Schwabe par te de que cua lqu ier De
recho pr ivado capaz de proyectarse sobre la esfera jur íd ica de otra per
s ona descansa s iempre en e l o rden esta ta l desar ro l lándose como todo
derecho mediante un s is tema de mandatos o proh ib ic iones. Cons igu ien
temente cua lqu ier agres ión a un derecho humano prov iene en ú l t ima ins
tanc ia de l p rop io Estado y debe desencadenar los mismos mecan ismos
pro tectores.
Según SCHWABE todos los derechos pr ivados están a l menos par
c ia lmente cub ier tos por a lgún derecho fundamenta l ; s i cua lqu ier poder
ju r íd ico def ine los derechos de los par t icu la res en contravenc ión con e l
derecho fundamenta l que los pro tege éste debe desar ro l la r su func ión de
fensiva propia en e l campo del Derecho públ ico ^^.
I . Von MÜNCH observa que esta teor ía l lega a idént icas consecuen
cias a las postu ladas por los part idar ios de la ef icacia inmediata de los
derecho s hum anos en las re lac iones c iv i les s i b ien entend iendo que aqué
l los deben ser s iempre e fectuados f ren te a la soberanía de l Estado ^*.
Como d ice PAB ÓN la ju r isprud enc ia const i tuc iona l a lem ana ha
ve n i
do est imando t rad ic iona lmente que só lo puede actuarse l íc i tamente una
pretensión const i tucional de amparo cuando el juez incurre en una lesión
d i recta direkte Verfassungstoss) de un espec íf ico derec ho cons t i tuciona l
spezifischer Verfassungrectit). Pero en sente ncias se viene a recono cer la
ef icacia indirecta o mediata de los derechos fundamentales ^^. La famosa
sentencia en e l «caso Lüth» es la más representat iva de la jur isprudencia
p. 27.
Cfr.
LAUFKE:
Festschrift
für H.
Lehman Verlag
S t á m p l i
Bonn
1955 p. 147.
Cfr. M. S C H W A B E op cit., p. 1020.
Cfr . I . VON MÜNCH:
Grundgesetz-Kommentar
vol. I
Beck Munich
1981
Vid. J .
R A B Ó N
op. cit., p. 2213.
2 1
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
14/33
ANA POYAL COSTA
refer ida a la apl icación del Derecho Const i tucional sobre las re laciones
pr ivadas. El asunto resumido cons is te en que
Lü th ,
presidente de un club
de prensa, encabezó un
boicot
contra la p royecc ión en Alemania de una
pe l ícu la d i r ig ida por un destacado gu ion is ta en t iempos de l Tercer Re ich .
Ante la demanda de la productora, la jur isd icción civ i l condenó a los pro-
motores de l
boicot
por ver en e l lo una acción co ntra r ia a las buen as cos -
tumbres. Lüth ape ló en amparo a l Tr ibuna l Const i tuc iona l pues invocaba la
v io lac ión de derechos humanos.
El Tr ibunal Const i tucional en su sentencia rechaza lo que cal i f ica de
«posic iones ext remas»: Tanto que los derechos fundamenta les sean exc lu -
s ivamente e je rc i tab les f ren te a los poderes púb l icos como que tengan una
va l idez incond ic ionada f ren te a los par t icu la res. Af i rma e l Tr ibuna l Cons-
t i tuc iona l a lemán que los derechos fundamenta les están conceb idos
p r i -
meramente como medidas de defensa f ren te a l poder púb l ico , pero repre-
sentan también un «orden de va lores», por lo
cu a l ,
aun cuando un p le i to
c iv i l en t re par tes debe ser resue l to por las normas inmedia tas ap l icab les
en esta esfera jur íd ica, no debe dejar de sent i rse la in f luencia in terpretat iva
de ese orden de va lores, espec ia lmente en las normas de derecho nece-
sar io ,
o a t ravés de l conten ido de las c láusu las gen era les m ora l , buenas
costumbres, e tc . ) .
La l iber tad de expres ión —que era e l derecho humano que la ju r is -
d icc ión c iv i l es t imaba que había s ido e je rc i tado abus ivamente—, según
expresa e l Tr ibuna l Const i tuc iona l , no puede quedar l im i tada a su s imp le
mani festac ión ext rema: e l derecho humano comprende también la acc ión
esp i r i tua l sobre e l mundo exter io r , inc i tando y persuad iendo a la co lect i -
v idad para la acción. La acción de Lüth estaba, pues, cubier ta por un de-
recho fundamental y e l l ími te de la norma civ i l debía p legarse a l derecho
de rango super io r .
Si b ien a esta reso luc ión de l Tr ibuna l s igu ie ron o t ras sentenc ias
re i -
te ra t ivas en la misma argumentac ión , o t ras ju r isprudencias const i tuc io -
nales se han mostrado menos decid idas a reconocer la ef icacia de los de-
rechos humanos y la p rop ia competenc ia ju r isd icc iona l en e l ámbi to de las
re lac iones pr ivadas. En la ju r isprudencia su iza , como seña la A. FAURE, la
pos ic ión más genera l izada es la de que las d ispos ic iones de derechos c i v i -
les revisten un carácter exhaust ivo, y t raducen la tota l real idad de las nor-
mas que son su fundamento , de ta l suer te que, los par t icu la res, no pueden
invocar un derecho const i tuc iona l para deduci r de é l consecuencias en e l
cam po de sus re lac ione s re spe ct ivas ^̂ . Ci ta e l «caso Se el ig», prov oca do
por un per iodista que vio rechazado su acceso a una sala de cine por haber
cr i t i cado a lgunos programas de l estab lec imiento . En este caso e l Tr ibuna l
Federa l su izo d io pre ferenc ia a las normas de l Derecho que consagran e l
Cfr. A. FAURE:
Droit Constitutionnel suisse
R.P.A. Friburgo 1970.
202
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
15/33
LA EFIC CI DE LOS DERECHOS HUM NOS FRENTE A TERCEROS
princ ipio de la l ibertad contractual sobre los pr inc ipios invocados en la
pretens ión sobre l iber tades de expres ión y prensa ' .
Por otro lado, el rechazo de la ef icacia de los derechos humanos
t iene dos perspect ivas: desde el punto de v is ta empír ico, se destacan los
r iesgos que una r igu rosa a p l icac ión de es ta teor ía l levará para la autonom ía
del Derecho pr ivado y para una elemental protección de la l ibertad y de la
segur idad jur íd ica. Pero es ta tes is se ha mat izado a veces reconoc iendo
una inf luencia mediata o indirecta. Desde el punto de v is ta dogmát ico, el
rechazo a la teoría se ha basado en el reconocimiento de los derechos
humanos como va lores normat ivos de s ign i f icado ob je t ivo.
FORSTHOFF, en 1959, en un artículo en Festchrift für C ari Schm itt,
cr i t ica severamente la teor ía de la Drittwirkung y escr ibe :
«Los derechos fundam entales no constituyen un sis tem a , porque cada
uno de aquéllos responde en su establecimiento una finalidad protectora
del ciudadano frente al poder público, ni cabe referir al Estado la función
de fijación de los valores, que es un concepto filosófico cuya imputación
y cuyo dominio es exclusivo de la persona individual...». «Nadie ha de
mostrado que la D rittwirkung responde a una auténtica necesidad social
patentizada por la conveniencia de proteger al individuo frente a grupos
sociales ajenos al Estado, por ausencia de otros cauces jurídicos» ̂ °
Las crí t icas de Forsthof f a la conf iguración de los derechos
fun
damenta les como un s is tema de va lores fueron secundadas años más tarde
por un importante sector de la doctr ina, pero la t rayector ia ideológica es
di ferente.
Así, Otwin MASSING opina que la cons iderac ión de los derecho s
fundamenta les como orden de va lores t ienen f ina l idad soc io-po l í t ica, y lo
cons idera como ins t rumento para la cohes ión de grupos soc ia les , prop io
del capi ta l ismo de Estado ^. Queremos aquí des tacar que la po l i t izac ión
que se presup one en los derechos h uman os y en la ac t iv idad jur isd icc ion al
const i tuc ional , pr ima sobre lo jur íd ico.
^ Cfr. A. FAURE, op. cit., p. 220.
°̂ Cfr. E. FORSTHOFF: Festchrift für Cari Sctimitt, Duncken und Humblot, Berlín
1959, p. 35.
^ Cfr. O. MASSING: «Das Bundesverfassungsgericht ais Instrument socialer
Kontrolle»,
en Verfassungsgerictitsbarkeit Politik, Suhrkamp, Frankfurt 1976, p. 38.
203
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
16/33
ANA POYAL COSTA
Jürg en SEIFERT, por su par te , est im a que la cons trucción dog má t ica
del s is tema de va lores no es más que la entrega de unas posib i l idades
manipu la t ivas de l Tr ibunal Const i tuc ional , a t í tu lo de habi l i tac ión g lobal in -
terpreta t iva, que puede conver t i r lo más que en «guard ián de la Const i tu-
c ión»,
en « in térprete de un s is tema de va lores po l í t icos»
^°.
Gomo vem os,
también en esta posic ión se admi te un margen ampl io de actuación a l
T r i -
bunal Const i tuc ional , con lo cua l se reconoce un camino ab ier to a cr i ter ios
no exc lus ivamente ju r íd icos .
También en esta l ínea, Erkard DENNINGER señala que mediante la
Drittwirkung se t ran sfo rm a la función jur isd icc io na l en una casu íst ica de-
l imi tac ión y coord inación de las esferas de l iber tad de los c iudadanos, s in
que se pueda ofrecer n ingún e lemento ob je t ivo de ju ic io para reso lver estos
supuestos ^\ Se vuelve a aduci r en esta posic ión la carencia de cr i ter ios
estr ic tos de actuación jur isd icc ional como mot ivo para e l rechazo de la
Drittwirkung.
Como se observa, las tes is que rechazan la teor ía de la
Drittwirkung
padecen c ier to dogmat ismo; par te de la doctr ina ha t ra tado de pa l iar este
defecto , e in tenta logra r fórm ulas que s i rva n en la práct ica. Es éste e l ob je to
que estab lece la teor ía de la e f icacia mediata o ind i recta de los derechos
humanos
Mittelbare Drittwirkung)
y que ha s ido apoyad a m ayor i ta r iam ente
por la doctr ina, y de forma destacada por DÜRIG ^^. La idea central de esta
teor ía es que las d isposic iones de los derechos humanos no pueden res-
ponder en su estab lec imiento a una f ina l idad prop ia , protectora de l
c iu -
dadano f rente a l poder públ ico.
Como resume RABÓN, en esencia la teor ía par te de una premisa
negadora : las d ispos ic iones regu ladoras de los derechos fundamenta les
no pueden dar so luc ión d i recta a n inguna cont ienda c iv i l . De otro modo, se
acabar ía por ar ru inar e l prop io pr inc ip io de l iber tad, de l que son mani fes-
tación dichos derechos ^^.
A h o r a
b ien :
tampoco se admi te una absolu ta desconexión entre la
regulac ión const i tuc ional de los derechos humanos y e l derecho pr ivado.
El medio a t ravés de l cua l los derechos humanos se inc luyen en aquel
sec to r de l o rden am ien to ju r íd ico , es tá represen tado bá s icamente por aqu e-
l los preceptos con conten ido indeterminado y con potencia l idad necesar ia
para ser co lmados por un ju ic io de va lor , o
b ien ,
a t ravés de aquel los pre-
ceptos de derecho necesar io que quedan fuera de la d isponib i l idad negocia l
de las partes.
Cfr. J.
SEIFERT:
«Ver fassungger i ch t i che Se lbs t esc rankung» , en
Verfas-
sung..., op. cit., p. 116.
' Vid. E. DENNINGER, op. cit., p. 168.
^̂
Vid. G.
DüRiG,
op. cit.,
p. 102
^ ' Vid. J .
PABÓN,
op. cit., p. 2220
204
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
17/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
A esta teor ía que — con t inúa PA BÓ N— adnnite, por tanto, una ef icacia
ind i recta
de los
de rechos fundamenta les
en las
r e lac iones en t re par t i cu
lares, fia de r econocérse le el mér i to de haber f i jado los l ími tes entre «i le
ga l idad» e « inconst i tuc iona l idad» , y con e l l o , de la com pe tenc ia de la Ju-
r isd icc ión Const i tuc ional *̂.
Con la teor ía de la e f icac ia mediata no se o l v ida la ex i s tenc ia de
poderes soc ia les , cuya in te rvenc ión rec lama de hecho l im i tac iones a veces
mayo res que las opon ib les al Estado, aunque se r econoce la impos ib i l i dad
de t razar una l ínea previa , de cuándo y en qué med ida puede en t ra r en
j uego una v incu lac ión cons t i tuc iona l , ni cuá l de los in tereses enfrentados
se es t ima merecedor de un mayor grado de p ro tecc ión . La teor ía que se
examina —añade Pabón—
ha
puesto
en
ev idenc ia , sobre todo ,
la
impos i
b i l idad de reconocer e f icacia inmediata en el Derecho pr ivado de uno de
l os derechos humanos más «operat ivos», com o es el de «igualdad» ^^. Y a
este respecto G. DÜRIG señ ala :
«Si cada particular hubiera de estar vinculado en todos sus actos de
disposición a este principio, se llegaría al absurdo de una regulación
estatal, que partiese de un deber de comportamiento unitario de todos
los ciudadanos, demostrando con ello el fin de la libertad» ™.
Como vemos , la teor ía de la
Drittwirkung
med ia ta , al igua l que la
teo r ía inmed ja ta de e f icac ia , se p res ta a un g ran casu i smo , y par te de la
doct r ina lo con sidera cr i t icab le . Dür ig responde a es ta censura que el in-
tento de cana l i za r la co l is ión de de rechos a t ravés de la r eserva de la Ley
no conduce a una mayor c la r idad , porque la reserva lega l se a c o m o d a mal
a las ex igenc ias de e las t ic idad del Derecho pr ivado. Esta e last ic idad es la
que invocan los p a r t ida r ios de la «Const i tuc ión ab ier ta», para in t roduci r de
una manera
más o
menos so lapada
una
e f icac ia hor izonta l in terna
de los
derechos humanos.
P. Haber le , en este aspecto, insiste en que la ap l i cac ión de la teor ía
represen ta una exper ienc ia del cam b io soc ia l , y la necesa r ia acom odac ión
del texto const i tuc ional a los nuevos t iempos. «Hoy — esc r ibe HABE RLE—
con las t rans fo rm ac iones soc ia les , el poder «cuasi -públ ico» de d e t e r m i
nados g rupos represen ta
un
pe l igro para
el
ind iv iduo
más que el que di-
m a n a del poder de l E stado. La
Drittwirkung
— a ñ a d e — d e b e c r ec e r en esta
*• Vid.
J.
PABÓN,
op. cit. p. 2220.
=
Ibidem p.222^.
^ Vid. G. DÜRIG, M. MAUNZ y R. HERZOG: «Komm zum Grundgesetz», art. 3.
N. IVI.
509, 6.» ed., Koehier Verlag, München 1986.
205
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
18/33
ANA POYAL COSTA
d imens ión p ro tec to ra y el abandono de los dogm as puede favo rece r el de-
sa r ro l l o de los de rechos fundam en ta les en nuevos cam pos» ^ .
C o m o ve m o s H ABER L E es consc ien te de las p res iones que ac tua l
mente ex is ten sobre el ind iv iduo y que no p rov ienen exc lus i vamen te del
Estado. Este autor antepone el p lu ra l ismo po l í t i co a la p rop ia l iber tad o en
rea l i dad cons ide ra que só lo es pos ib le la e fect iv idad de és ta dentro de
aqué l
^
La de fensa f ren te a la concen t rac ión del pode r de p rensa o las
sentenc ias de l Tr ibuna l Const i tuc iona l sobre la te lev i s ión p r i vada son pa ra
este au tor ma n i festac ión de una cor recta ap l icac ión de la teor ía de la Dritt-
wirkung.
4 Referencia
l
Constitución españoia
de
1978
Respecto a la e f icac ia de los de rechos humano s f ren te a par t icu la res
en la Con st i tuc ión españo la v igen te hay que destacar que el tex to respa lda
la de f in ic ión de Estado Soc ia l de De recho y que además ex is te una inter-
re lac ión constante en t re Estado y Soc iedad en la doc t r i na y la j u r isp r u d e n
c ia cons t i tuc iona l como
se
hace ev idente
en
sen tenc ias como
la
18/84
y
otras
que
c i t a r e m o s .
A
pesa r
de
todo e l lo e ncue ntra
en el
tex to const i tu
c iona l apoyo expreso a la Teoría de la Drittwirkung y su e labo rac ión ha
s ido ta rea doct r ina l y j u r i sp rudenc ia l .
Autores como J. GARCÍA TORRES
y A.
J IMÉNEZ BLANCO
^
han
t ra
tado el t e m a y han d is t ing u ido t res c í rcu los de cues t iones que apa recen
mezc lados :
1.
Pr imac ía de la Const i tuc ión .
2.
Ám b i to de los de rechos fundam en ta les .
3 . Compe tenc ia del Tr ibu na l Const i tuc iona l para cono cer g rac ia s
a la p ro tecc ión re forzada del amparo cons t i tuc iona l de se n te n
c ias que resue lven controv ers ias e n t re pa r t icu la res .
p. 177.
Cfr. P. HABERLE: Diré Verfassung des Pluralismu s Atíienaum Berlín 1980
^ Ibidem p. 178.
^ Cfr. J. GARCÍA TORRES y A. JIMÉNEZ BLANCO: Derechos fundamentales y re-
laciones entre particulares.
La
Drittiwirkung
en la
Jurisprudencia Constitucional
Cuadernos Civitas Madrid 1986 p. 225.
206
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
19/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
Opinan estos au tores que s i e l carácter normat ivo de la Const i tuc ión
y su ap l icac ión d i recta a l ámbi to de los derechos fundamenta les es a lgo
ind iscu t ib le , así como que ta les derechos operen f ren te a los poderes pú-
b l icos, e l que operen f ren te a las re lac iones de t rá f ico pr ivado es a lgo me-
nos ev idente , y que depende de lo que d iga la Const i tuc ión expresamente .
Y en e l caso español , n i e l leg is lador const i tucional n i e l ord inar io han
reconocido expresamente la e f icac ia de los derechos fundamenta les en las
re lac iones
inter prívalos.
El ar t ícu lo 53 establece tres n iveles generales de protección de los
derechos, correspondientes, de menor a mayor, a l capítu lo I I I del Títu lo I ,
a la sec ción 2.^ y a la se cc ión 1.^ del ca pítulo II de igua l Titu lo.
La pro tecc ión ext raord inar ia que se concede a l b loque de derechos
co m pre nd ido s en la sec ción 1.^ del capítu lo I I , es decir , a los d erec ho s
reco noc idos en los ar t ícu lo s 14 a l 30.2 de la Co nst i tució n es pañ ola, s ó lo
a fecta a aque l las v io lac iones causadas por los poderes púb l icos a los pro-
p ios par t icu la res. Los c i tados derechos gozan además de las garant ías or -
d inar ias de tute la preferente y sumaria (ar t . 53.2 de la CE.) ante los
t r i -
buna les ord inar ios y de l recurso de amparo ante e l Tr ibuna l Const i tuc iona l .
La tu te la pre ferente y su m ar ia está prov is iona lme nte regu lada por la Ley
de Pro tecc ión Jur isd icc iona l de los Derechos Fundamenta les de la Persona,
de 26 de d ic iembre de 1978 (62/1978), casi s imul tánea a la Const i tución.
Poster iormente, e l Decreto 342/1979, de 20 de febrero, y la Disposic ión t ran -
s i to r ia 2 . de la Ley Orgán ica de l Tr ibuna l Const i tuc iona l han ampl iado los
derechos tu te lados por esta v ía hasta hacer los co inc id i r con los pro teg idos
por e l recurso de amparo .
Grac ias a l recurso de amparo , e l in té rpre te de la Const i tuc ión ha
creado una pos ib i l idad de conocer de esas v io lac iones causadas en la es-
fe ra de los derechos fundamenta les en las re lac iones entre par t icu la res en
mater ia c iv i l y labora l , pero , eso s í , s iempre que medie la actuac ión de un
juez ord inar io en cuanto poder púb l ico . Si éste , a l conocer de un caso
con-
cre to , no ampara un derecho fundamenta l v io lado, actúa a su vez como
instanc ia per tu rbadora que abre e l camino para acceder a l Tr ibuna l Cons-
t i tuc iona l , como remedio subs id ia r io que restaure la esfera sub je t iva v io -
lada (art. 44 de la LOTC).
Se puede estab lecer la conc lus ión de que todo e l b loque de derech os
suscept ib les de pro tecc ión en amparo no goza de un grado un i fo rme de
efectos a te rceros o de Drittwirkung y que se puede l legar a la compro-
bación, t ras un anál is is detenido de la casuíst ica de cada precepto, a la luz
de la ju r isprudencia de l Tr ibuna l Const i tuc iona l .
Otro au tor españo l que rec ien temente ha estud iado e l p rob lema,
C. ROGEL, en su obra Bienes de la personalidad derechos fundamentales
207
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
20/33
ANA POY L COST
y l ibertades públicas '* , deja con stan cia de que en e l caso esp año l hay una
gran confus ión de conceptos, té rminos y pos ic iones. Para d icho autor , t ras
los derechos humanos, de una par te , y los derechos fundamenta les y las
l iber tades púb l icas, por o t ra , aparece en e l t iempo la ca tegor ía de los b ie
nes o derechos de la persona l idad, que cree pos ib le d is t ingu i r por d i fe
ren tes mo t i vos—or ígenes , emp lazamien to , ámb i to , p ro tecc ión , ga ran t ías—
de todas las ca tegor ías an ter io res. Op ina que los derechos de la perso
na l idad imp l ican s iempre tens ión entre los par t icu la res, y e l lo los d is t ingue
tanto de los derechos humanos, como de los derechos fundamenta les, o
las prop ias l iber tades púb l icas, que per tenecen fundamenta lmente a l De
recho púb l ico y a luden a las re lac iones ind iv iduo-Estado
^\
Tras e l exam en de la Ley 62/1978, de pro tecc ión ju r is d icc iona l de los
derechos fundamenta les de la persona; de ia Ley Orgán ica 1 /1982, de pro
tecc ión c iv i l de l honor , la in t imidad persona l y fami l ia r y la p rop ia imagen,
u o t ras normas, como la Ley Orgán ica 2 /1979, de l Tr ibuna l Const i tuc iona l ;
la Ley Orgánica 3/1984, del Defensor del Pueblo, y la Ley Orgánica 6/1984,
C. Roge l l lega a las s igu ien tes conc lus iones:
1.
En e l o rde na m iento españo l cabe que unos m ism os b iene s
—vida, honor . In t imidad, e tc .— sean regu lados por d is t in tas d ispos ic iones
y se arb i t ren , respecto de los mismos, d i fe ren tes med idas, que a veces
t ienen un común denominador , como la Ley 62/1978.
2. Cuand o los b ienes de la pers ona l idad son v io lado s por par t icu
la res, no cabe recurso de amparo ante e l Tr ibuna l Const i tuc iona l , como no
cabe tampoco acudir a l Defensor del Pueblo, n i que éste actúe de of ic io.
Las v ías de pro tecc ión de los b ienes de la persona l idad son, para C. RO
GEL, c i v i l es exc lus i vamen te *^.
La tes is de C. Roge l , s i b ien es la p r imera que n iega en fo rma ex
tensa y razonada la ex is tenc ia de la l lamada e f icac ia inmedia ta de los de
rechos fundamenta les en e l Derecho Pr ivado, exc luyendo ta jan temente que
quepa recurso de amparo cuando los b ienes de la persona l idad son v io
lados por los par t icu la res, por o t ra par te parece admi t i r una e f icac ia me
d ia ta (Mittelbare Drittwirkung, Australungskraft) de los dere cho s
fun
damenta les en las re lac iones pr ivadas.
° Cfr. Ca rlos
ROGEL:
Bienes de la personalidad, derechos fundamentales y
libertades públicas, Studia Albornotian a, Publicaciones del Real Colegio de España,
Bolonia 1985.
• Ibidem, p. 126.
^ Ibidem, p. 127.
208
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
21/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
A. EMBID IRUJO ' '^, en relación con la
Drittwirkung
en el texto con s
t i tuc ional español , señala como básicos e l ar t ícu lo
5 3 . 1
por un lado, y los
ar t ícu los 9 y 10, por o t ro ; aunque, como d ice J. PABÓN, qu izá e l ar t ícu
lo 53.3, a l d isponer que los pr incipios rectores de la pol í t ica social y eco
nómica (cap. I I I del t í tu lo I) «sólo podrán ser invocados ante la jur isdicción
ord inar ia de acuerdo con lo que d ispongan las leyes que los desarro l lan»,
ofrece mayores posib i l idades '^ .
A. EMBID IRUJO, que parece inc l inarse por la e f icacia inmediata de
los derechos fundamenta les en e l Derecho Pr ivado, s i túa como pr imera
premisa de la v incu lac ión de los Tr ibunales c iv i les a los derechos funda
mentales: «.. . la sustancial ident idad entre las l ibertades, sean cuales sean
los su je tos, porque las l iber tades públ icas no exper imentan n inguna var ia
c ión de natura leza por e l hecho de que se desarro l len f rente a un su je to
públ ico o pr ivado» *.
Tras la promulgación de la LOTC de 3 de octubre de 1979, la doctr ina
española acusó c ier ta preocupación por las l imi tac iones procesales de l
recurso const i tuc ional de amparo, que, f rente a la ampl i tud textua l de l ar
t ículo 53 de la Consti tución, no ofrecía cobertura ante la potencial acción
agresora de los grupos a jenos a l Estado. En la Ley española de l Tr ibunal
Consti tucional , e l ar t ículo 44 insiste por dos veces en que la admisión del
recurso de amparo f rente a reso luc iones jud ic ia les ex ige que la v io lac ión
del derecho o la l iber tad sea imputab le de un modo inmediato y d i recto a
una acción u omis ión de l órgano jud ic ia l . Como d ice J. PABÓN, la admis ión
de esta moda l idad de les ión d i recta fac i l i ta que la jur isd ic c ión cons t i tuc ional
pueda entrar en e l fondo de las re lac iones c iv i les , hacien do entrar en jue go
a los derechos fundamenta les '^ .
Debido a la fa l ta de conten ido expreso en la Const i tuc ión sobre la
ef icacia de derechos humanos f rente a terceros ' * ' , la doctr ina jur ispruden
c ia l sobre e l prob lema qué nos ocupa rev is te gran impor tancia .
En la sentencia de inconst i tucional idad 189/80, de 13 de febrero, so
bre la Ley Orgánica de l Estatu to de Centros Escolares, ya se aborda
inc i -
denta lmente e l prob lema, a l juzgarse sobre la const i tuc ional idad de l « idea
r io» de los centros al tratar de la l ibertad de cátedra como derecho en
supu esta co l is ión con la ex is ten cia de un idea r io . La sente ncia razo na (Fun
dam ento 1.°): «Se trata , sin em ba rgo , com o en pr in cip io ocu rre res pec to de
• Cfr. A. E M B I D I R U J O : «El Tribunal Constitucional y la protección de las li
bertades públicas en el ámbito privado», en El T ribunal Con stitucional, vol. I, p. 923,
I. E. Fiscales, Madrid 1981.
• V/d. J. PAB ÓN , op. c/f., p. 2221.
' Vid. A.
EMBID IRUJO,
op. cit.,
p. 2215.
•^
Vid.
J. PABÓN,
op. cit.,
p. 2215.
• • Véase sobre este tema la obra colectiva
El Tribunal Constitucional,
I. E.
Fiscales, Madrid 1981.
2 9
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
22/33
ANA POYAL COSTA
los demás derechos
y
l iber tades garant izados
por la
C ons t i tuc ión ,
de una
l iber tad f ren te al Estado o, más genera lme n te , f ren te
a
los poderes púb l icos
y cuyo conten ido
se ve
necesa r iamen te modu lado
por
la
na tura leza pr ivad a
o púb l ica del cen tro» .
Con respecto
a los
cen t ros p r i vados ,
la
senten c ia razona
que
la li-
ber tad del p ro fesor ha de ser compa t ib le con
la
l iber tad del centro del que
fo rma pa r te
el
i dea r io .
La
so luc ión
de los
con f l i c tos, añad e
la
se n tenc ia ,
hab rá de busca rse «a t ravés de
la
j u r i sd i cc ión compe ten te
y
en ú l t imo té r
mi no ,
en
cuanto haya les ión
de los
de rechos fundam en ta les
o
l iber tades,
en es te m ismo Tr ibuna l
por la
vía
de
amp aro . . .»
.̂
La sentencia 101/80,
de
8
de
j u n i o
de 1981,
e xp r e sa
en
el
Fu n d a m e n
to
4.°
«...
si
b ien
el
de recho
de
reun ión
se
t iene
en
p r inc ip io f ren te
a los
poderes púb l i cos , es a d m i s i b le
y
lóg ico que, con su jec ión
a la
Con st i tuc ión
y
sin
per ju ic io
de su
regu lac ión gen era l ,
se
puedan tamb ién con tem p la r
espec ia l i dades en su e je rc ic io cuando se e fectúe en
el
ámb i to l abo ra l
o
del
persona l
al
se rv i c io
de la
Ad m i n i s t ra c i ó n ,
en la
m a n e r a
en
que
se
t ra te
y
en que r e q u i e r a a d e m á s n o r m a l m e n te
la
co labo rac ión
de la
e m p r e s a
p r i
vada
o de la
Ad m in is t ra c ión para hace r lo e fect ivo por e jem p lo , reun iones
en horas
de
t raba jo
o en
loca les
de la
empresa )» ^.
Se
t ra ta , pues,
de la
proyecc ión
de un
d e r e ch o que g e n e r a l m e n te
se
t iene f ren te
a los
poderes
púb l icos, pero
al
que hay que reconoce r lo
en
ocas iones f ren te
a
te rce ros
pa r t i cu la res .
Las sentenc ias
de
a m p a r o 202
y
216/1980,
de 17 de
ju l io , inc iden
ta m b i é n
en
esta do b le proyec c ión
y
cons is te
en
una
ap l i cac ión
del
a r t í cu
lo 40 de
la
LOT C ™. En
el
Fundamen to 7.°se e xp o n e : «En
el
p resente caso
los presuntos les ionados son t r a b a j a d o r e s
de
RENFE
y la
v io lac ión
de su
derecho se impu ta
a
unas c i r cu la res de rég imen in ter io r de d i cha empresa
( las c i rcu la res 450
y
451),
y
el
a m p a r o
se
p ide f ren te
a
e l l a ,
por lo que
su rge
e l p rob lema
de
d e te r m i n a r
de
qué modo puede hab larse
de
v io lac ión
o r i
g inada
por
actos
de los
poderes púb l i cos , cuando re i te radamen te
se ha
seña lado
que
la
em presa es tá exen ta
del
Derecho Administrat ivo. IVIas,
sin
d e te r m i n a r
sin son
o no
susc ep t ib les
de
a m p a r o
las
v io lac iones
de
d e r e
chos que nazcan
en el
seno
de las
o rgan izac iones económ icas
o
e m p r e -
• Sobre el recurso de amp aro véase: I. B URGOS: El juicio de amparo, Porrúa,
México 1975,
y
H. Fiz ZAMUDIO: Juicio de amparo, F.C.E., México 1964; «El derecho
de amparo en México
y
España. Su influencia recíproca», en R evista de Estudios
Políticos, núm. 7, Madrid 1979.
'
Véase sobre jurisprudencia seleccionada: A.
VALLES
y F.
DIAZ
DE
LIAÑO:
Jurisprudencia constitucional.
G eneralidad Valenciana, Valencia
1985.
™ Sobre los aspectos procesales de l Tribunal C onstitucional, véase: J. G ON
ZÁLEZ
PÉREZ;
Derecho Procesal Constitucional Civitas, Madrid 1980; S.
GALEOTTI
y
B. Rossi: «El Tribunal Constitucional
en la
Constitución española»,
en Revista de
Estudios Políticos,
núm. 7, Madrid 1979.
21
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
23/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
sar ia les de que e l Estado sea prop ie tar io o gestor , es c laro que los actos
admin is t ra t ivos cuest ionados aquí fueron d ic tados por un órgano públ ico
como es el Delegado del Gobierno en RENFE, . . . no cabe duda de que tal
órgano entra por lo menos en la rúbr ica de lo que el ar t ículo 4 1 LOTC l lama
funcionar ios o agentes de l Estado»
^\
Otra sentencia que inc ide sobre e l prob lema de la e f icacia respecto
a terceros es la d ic tada sobre e l recurso de amparo
1 8 9 / 8 1 ,
de 23 de no
v iembre. En e l la se est ima una rec lamación aducida por unos t rabajadores
despedidos cuyo recurso i iabía s ido declarado nu lo por la Jur isd icc ión la
bora l , en tendiendo e l Tr ibunal Const i tuc ional que de lo que se t ra taba era
de un despido d iscr iminator io por razones de af i l iac ión s ind ica l .
La sentencia hace entrar práct icamente las proh ib ic iones de d iscr i
minación conten idas en e l ar t ícu lo 17 de l Estatu to de los Trabajadores en
el marco de l proceso const i tuc ional , a f i rmando que « la l iber tad de af i l ia rse
y de no af i l ia rse. . . necesi ta garant ías f rente a todo acto de in jerencia im
pedi t ivo u obstat ivo de l e jerc ic io de esta l iber tad». Acaso sea esta s enten cia
la que más se aproxima a una forma de ef icacia hor izonta l de los derechos
humanos, a l reconocer la ap l icab i l idad de uno de éstos en e l marco de una
re lac ión labora l conformada sustant ivamente s in re lac ión especí f ica con ios
poderes públ icos *^.
También v incu lada a l prob lema que nos ocupa está la sentencia de
amparo 2 /1982, de 28 de enero, que resuelve sobre un caso de bo icot
de un estab lec imiento comerc ia l por unos mani festantes, con un resu l tado
de daño económico . E l recurso se fo rmu ló con t ra una sen tenc ia condena
tor ia d ic tada en ju ic io penal de fa l tas con lo que e l centro de gravedad de l
prob lema se s i tuaba le jos de la
Drittwirkung.
S in em barg o, la sen tencia
recoge dec la rac iones de in te rés : 1) la posib i l idad de en ju ic iar la const i tu-
c ional idad de decis iones jud ic ia les a jenas a una v io lac ión de carácter for
ma l o p rocesa l ;
2)
e l carácter l ími te de todos los derechos fundamenta les
—en la l ínea de la jur isprudencia precedente— de donde se in f iere la ne
cesida d de protege r no só lo los derech os fundam enta les, s ino «otros b ienes
const i tuc iona lmente p ro teg idos» , y 3) e l que estos b ienes y derechos han
de ser respetados no só lo por los poderes públ icos, s ino también por los
ciudadanos, según los art ículos 9 y 10 de la Consti tución ^^.
Cier tamente no puede est imarse que e l prob lema de la
Drittwirkung
en la Const i tuc ión española se encuentre to ta lmente def in ido en las sen-
° As imism o, véase: R. Ruiz LAPEÑA: «El Tribunal Constitucional», en Estu-
dios sobre la Constitución, op. cit.,
^
En relación puede verse: E.
GARCÍA DE ENTERRIA:
«Sobre los derechos pú
blicos», Revista Española de Derectio Administrativo, núm. 6, Madrid 1975.
^ Es interesante la expos ición de
CUADRA-SALCEDO, E l recurso de amparo y
los derectios fundamentales en las relaciones entre particulares,
Alianza Editorial,
Madrid 1981 .
2 1 1
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
24/33
ANA POYAL COSTA
tenc ias re fer idas pero es aprec iab le c ier ta tendenc ia a l reconoc imiento de
una ef icac ia
ínter privatos
de a lgunos derechos humano s espec ia lm ente en
el ámbi to de l Derecho labora l . Se t ra ta de f i ja r e l c r i ter io o so luc ión in ter-
media ent re la es t r i c ta negac ión de la e f icac ia hor izonta l de los derechos
humanos o de su admis ión aceptando que los órganos que han de ap l icar la
ac túen en cada caso d i sc rec iona lmente . En e l ep íg ra fe s igu ien te comen-
ta remos o t ros e jemp los de j u r i sp rudenc ia cons t i tuc iona l espec ia lmente re -
fe r i dos a l ámb i to l abora l y económico .
Como se observa t ras re fer i rnos a es tas sentenc ias son los jueces
los que l levan a cabo la real ización de la Drittwirkung al ser el los los que
estab lecen e l contac to cot id iano con la rea l idad con las re lac iones ent re
pr ivad os a las que ap l ican las leyes . A t ravé s de la
Drittwirkung
se com un ica
la in f luenc ia de la Const i tuc ión a l orden pr ivado y son los jueces los que
rea l izan ta l conex ión; la Drittwirkung es e l cauce que can al iza la proy ecc ió n
de la Const i tuc ión a l orden par t i cu lar .
Realmente es fundamenta l que la Const i tuc ión s i ha de regular la
to ta l idad de l orden po l í t i co y soc ia l se proyecte también a la es fera de las
re lac iones pr ivadas y la ex is tenc ia de ta les re lac iones pr ivadas const i tu-
c ionales es un fac tor es tab i l i zador que cont r ibuye a la rea l izac ión p lena de
la suprema norma y as im ismo es l a me jo r garan t ía de conservac ión de l
Estado de Derecho.
I I . EFICACIA DE LOS DERECHOS SOCIOEC ONÓM ICOS
ntroducción
Los derechos humanos que e l Es tado l ibera l expresaba en su or-
dena mien to en sus Dec la rac iones e ran derechos ind i v idua les como la
l ibe r tad l a I gua ldad l a segu r idad ju r íd i ca l a p rop ieda d p r i vada ; hoy en d ía
e l Es tado Soc ia l no n iega es tos va lores s ino que les da nuevo conten ido
y l os comp lementa con o t ros derechos .
Los nuevos «derechos soc ioeconómicos» se d i fe renc ian esenc ia l -
mente de los recogidos por e l ant iguo catá logo l ibera l ; no es tán des t inados
a garant izar la l iber tad y la protecc ión f rente a l Es tado s ino que son pre-
tens iones de l ind iv iduo o de la co lec t iv idad ante e l Es tado. E l Es tado t iene
pr imero que ac tuar para sat is facer es tos derechos; no son derechos en e l
sent ido jur íd ico ya que no pueden ser ex ig idos jur íd icamente de l Es tado
antes de que hayan s ido ins t i tuc ional izados por una acc ión es ta ta l . Y es
aquí donde se p lantea qué t ipo de efec t iv idad t ienen esos derechos y cómo
2 2
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
25/33
LA EFICACIA DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A TERCEROS
se pueden e je rcer . Es la p rob lemát iea de la e f icac ia e l punto c lave sobre
e l que t ra taremos.
Las exigencias práct icas para su sat isfacción que a l Estado le p lan -
tean los derechos soc ioeconómicos, no pueden ser a tend idas s i no es d is -
pon iendo de medios adecuados a lcanzab les so lamente a l p rec io de pro-
fundas t ransform acion es de las re lac iones soc ia les basadas en la econom ía
l ibera l .
Pues cuando en los textos const i tucionales se incluye entre los de-
rechos soc ia les, e l derecho a l t raba jo , la enseñanza gra tu i ta hasta la
Uni -
versidad o e l derecho a l rhedio ambiente, es evidente que p lantean a l Es-
tado ta reas que no pueden l levarse a cabo mediante la abstenc ión o una
act i tud de inercia.
En los Estados avanzados técn icamente , los derechos soc ia les y
económicos se han concre tado en leg is lac ión pos i t iva . Pero en los pa íses
subdesar ro l lados aparecen como p lanes para e l fu tu ro hasta qué las con-
d ic iones soc ioeconómicas de la soc iedad esta ta l permi tan su ap l icac ión .
Pero aun en los lugares donde los derechos socia les han de esperar hasta
que se den los requ is i tos que hagan pos ib le su rea l izac ión , ta les derechos
cumplen su ob je t ivo , pues seña lan una meta y un est ímulo para su logro .
La t ransformación a la que se ha v is to somet ido e l Estado contemporáneo
ha t ra ído cons igo una modi f icac ión de la na tura leza y func iones de l Dere-
cho.
Del Estado l ibera l ab sten cion ista hemos pasa do a un nuevo t ipo de
Estado, que es hoy la p r inc ipa l fuerza conformadora de l o rden soc ioeco-
nómico.
Una de las consecuencias de la evolución del Estado l ibera l es que
se pasa de la func ión garant is ta que le e ra prop ia , a una func ión
p r o m o c i o n a l ^. Se produce un cambio de « l iber tad negat iva» ** a « l iber tad
pos i t iva», que imp l ica una t ransformación comple ta en los actores ju r íd icos
de los derechos, y en la función que representa e l Estado. Pero e l problema
estr iba en que la func ión promociona l u t i l i za «normas programát icas»,
como la d ispos ic ión de hacer los e fect ivos. Determinados autores han ne-
gado e f icac ia ju r íd ica a este t ipo de preceptos, como FORSTHOFF y
GIANNINI ^. C ier tamente e l g rado de e f icac ia que poseen, y más s i son de
conten ido económico, es menor que o t ras normas const i tuc iona les, pues
suponen una acc ión mater ia l fu tu ra necesar ia , y eso ya imp l ica a lgunos
parámetros que no s iempre se pueden.contro la r , como e l t iempo y la in -
tens idad de la acc ión .
Sobre evolución y cambios en el Estado, véase: M. GARCIA PELAYO: Las
transformaciones del Estado contemporáneo,
Alianza Editorial, Madrid 1982, p. 55.
== Vid. ELIAS DÍAZ, op. cit., pág . 144.
^ Cfr. E. FORSTHOFF: Problemas actuales del Estado Social de Derecho en
Alemania, I. Estudios Políticos, IVIadrid 1966, p. 32; M. S. GIANNINI: Sfafo Social: une
nozione inutile, Giuffré, Milano 1977.
213
8/19/2019 Uned Derechos Frente Aterceros
26/33
ANA POYAL COSTA
Los tex tos que inc luyen normas programát icas t ra tan de re forzar su
efec t iv idad recurr iendo a l Derecho ord inar io mediante la «reserva de
ley»
,
pero no const i tuye argumento def in i t i vo que garant ice la e f icac ia .
Se podr ía a f i rm ar que e l prob lem a pol í t ico no res ide en qué d erec hos
soc ia les y económicos enunc ian los tex tos const i tuc ionales s ino de qué
medios prác t icos d ispone e l Es tado para ev i tar que permanezcan como
fórmulas vac ías . Su efec t iv idad impl ica una ac t i tud pos i t i va de los órganos
es ta ta les para l uchar con t ra l a des igua ldad económica y concen t rada en
una ser ie de pres tac iones ac t ivas y garant ías ins t i tuc ionales .
La preocupac ión por la e fec t iv idad de ta les derechos o dec larac io
nes por c i tar un e jemplo fue patente en los debates par lamentar ios de la
Const i tuc ión española de 1978; O. DE JUAN ASENJO dice: «En el curso de
los debates par lamentar ios no fa l taron denunc ias de la h iper t ro f ia de de
rechos soc ia les y adver tenc ias de que e l lo podía conduc i r a l desencanto
cons t i tuc iona l cuando e l c i udadano descubr ie ra que l os derechos a l t ra
ba jo
v i v ienda y sa lud . . . o to rgados por l a Ley Fundamenta l e ran pura h i
pocresía» ^°.
M. HERRERO DE MIÑÓN por tavoz de UCD los ca l i f i có en los s i
gu ientes términos: « . . . son exc lus ivamente unos va lores que deben insp i rar
a l leg is lad or pero que no puede n ser a legado s ante los t r ibun ales para
imp ugn ar la con st i tuc ión de una norm a n i para ped i r la tu te la de un de
recho» =^
En la Const i tuc ión española v igente a lgunos de los derechos soc ia
les como la educac ión la l iber tad s ind ica l o e l derecho de huelga han s ido
reconoc idos a l mismo n ive l que las l iber tades c lás icas y por tanto cuentan
con e l s is tem a de garan t ías con st i tuc iona les es tab lec idas pero o t ros de
rechos como a la v iv ienda a la sa lud o la Segur idad Soc ia l remi ten a la
leg is lac ión or d in ar ia su s is tem a de garant ías y en c ier to mo do a la vo lun tad
pol í t i ca de la mayor ía par lamentar ia . Luego e l prob lema de la e f icac ia de
esos derechos es tá v incu lado a la dec is ión e in tens idad que d i r i ja su ac
tuac ión a remover los obs tácu los que impiden la rea l izac ión de todos los
derechos económicos es dec i r a la vo luntad de ac t ivar las c láusulas t rans
fo rm ado ras que res iden por e jem p lo en l os a r t í cu los 3 de l a Cons t ituc ión
i ta l iana y 9 .2 de la Const i tuc ión española v igente.
Pero además de es ta ver t iente de l prob lema de la e f icac ia de los
derechos soc ia les y económicos que suponen una ta rea o p res tac ión por
Sobre «reserva de Ley» véase: L. SÁNCHEZ AGESTA: Curso de Derecho
Constitucional, Facultad de Derec lio Madrid 1980; M.
GARCÍA PELAYO:
Derecho Cons-
titucional Comparado,
Alianza Ed itorial Madrid 1983.
^ Vid. O. DE JUAN ASENJO op cit., p. 120.
' Cfr. M. HERRERO DE MIÑÓN: Diario de Sesiones del Congreso, núm. 59
5-V-1978 p. 2026.
Top Related