Trabajo Final para Optar por el Titulo de:
Maestría en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal
Valor Probatorio del Testimonio de la Víctima a la Luz de la
Jurisprudencia de la Suprema Corte de
Justicia de la República Dominicana
Postulante:
Asesora:
ii
RESUMEN
El presente trabajo de investigación bajo el título „Valor
Probatorio del
Testimonio de la Víctima a la luz de la Jurisprudencia de la
Suprema Corte
de Justicia de la República Dominicana, se enmarca en el objetivo
general
del trabajo final, el cual se ha desarrollado en tres capítulos
donde se ha
buscado explicar la importancia del testimonio de la víctima en el
proceso
penal, investigando el marco legal en el cual se basa la Suprema
Corte de
Justicia de la República Dominicana, y se han comparado
algunas
jurisprudencias extranjeras con las de la Suprema Corte de Justicia
de la
República Dominicana, sobre este tema, indicando además el marco
legal
internacional sobre el testimonio de la víctima. Las
investigaciones se
hicieron de manera deductiva, y se utilizaron además los
métodos
descriptivos, analítico y comparativo, hasta llegar a las
conclusiones que se
describen más adelante que indican el criterio de la Suprema Corte
de
Justicia de la República Dominicana, y de la sustentante del
presente
trabajo, así como de algunos países.
iii
INDICE INTRODUCCIÓN 1 CAPITULO I: IMPORTANCIA DEL TESTIMONIO DE LA
VÍCTIMA EN EL PROCESO PENAL
I.1 La víctima como figura jurídica en el actual proceso penal 3
I.2 Concepto de víctima 6 I.3 Concepto de la prueba 11 I.1.3
Antecedentes de la Prueba Penal 12 I.4 Tipos de prueba 13 I.4.1 La
Prueba en el sistema acusatorio o adversarial 18 1.5 El Objeto de
la Prueba 20 I.6 Concepto de testigo 23 I.6.1 Tipos de testigos 24
I.6.2 Importancia del testimonio 29 I.6.3 Alcance del testimonio de
la víctima en el sistema acusatorio dominicano 31 I.7 Limitaciones
a la calidad del testigo 33 CAPÍTULO II: MARCO LEGAL EN QUE SE
FUNDAMENTA EL TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA Y SU VALORACIÓN EN REPÚBLICA
DOMINICANA II.1 Base legal para valorar la prueba en la República
Dominicana 37 II.2 Análisis jurisprudencial del valor probatorio en
la República Dominicana 41 II.3 Valoración del testimonio de la
víctima, según la jurisprudencia comparada 44 CAPÍTULO III:
CRITERIO PLANTEADO POR LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
DOMINICANA, SOBRE LA VALORACIÓN DEL TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA
TESTIGO III.1 Criterio jurisprudencial de la Suprema Corte de
Justicia de la República Dominicana 49 III.2 Criterio de la autora
del presente trabajo 54 CONCLUSIONES 56 RECOMENDACIONES 58 LISTAS
DE REFERENCIAS 59 ANEXOS 61
1
INTRODUCCIÓN
En interés de identificar las normas y procedimientos que sigue
la
Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, para dar
valor
jurídico al testimonio de la víctima, especialmente cuando se trata
de un
testimonio único, del cual dependerá el rompimiento de la
presunción de
inocencia de que goza el imputado de un hecho delictivo, por lo
que
mediante esta investigación se ha señalado el criterio y las
exigencias que
pone en práctica éste alto tribunal de justicia para aceptar ese
testimonio
como válido y creíble.
El papel de la víctima dentro del procedimiento penal ha
evolucionado
de tal manera, que además del reconocimiento y aplicación de las
garantías
de sus derechos fundamentales que deben ser preservados tanto por
el
Ministerio Público como por los juzgadores, se ha convertido
actualmente en
la principal fuente de información aceptada para reproducir la
escena de
cómo ocurrieron los hechos, siendo dentro del proceso una de las
figuras
más importantes.
Dentro de las investigaciones llevadas a cabo se han
analizado
sentencias dictadas por la Suprema Corte de Justicia de la
República
Dominicana, en este aspecto, como también otras dictadas por las
Altas
Cortes en otros países, para compararlas, así señalar lo que
establecen los
organismos internacionales a favor de los derechos de las víctimas,
que
forman la plataforma legal internacional para la garantía de esos
derechos,
cumpliendo así con el objetivo propuesto de identificar cuál es el
valor
probatorio que tiene el testimonio de la víctima a la luz de las
jurisprudencias
de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana.
2
Se justifica el presente trabajo en la necesidad de identificar la
opinión
de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, sobre
la
aceptación y valorización del testimonio de la víctima como prueba
única en
el proceso penal.
Por otro lado, busca identificar la relevancia del testimonio de
la
víctima y la forma de valorizarlo para que se pueda aceptar como
verídico y
como prueba que rompa el principio de inocencia del imputado, sin
violentar
la garantía de los derechos humanos de la víctima y del
imputado.
Con el aporte de este trabajo se pretende señalar la forma en que
se
enmarca el testimonio de la víctima para que sea finalmente
valorizado como
prueba creíble por los juzgadores.
3
EL PROCESO PENAL
La víctima es el testigo por excelencia en el proceso penal
acusatorio,
ya que en la gran generalidad de los casos es quien puede narrar
con lujo de
detalles los acontecimientos ocurridos del ilícito penal cometido
por el
imputado.
I.1 La víctima como figura jurídica en el actual proceso
penal
La criminología moderna ha cambiado la posición que ocupaba
el
delincuente en el proceso penal, del cual se entendía que él era
objeto de
estudio en su comportamiento delictual, dándole un papel
preponderante
ahora al control social y a la víctima, la cual es la ofendida, la
agraviada y la
que necesita el apoyo de las autoridades y el resarcimiento al
daño
ocasionado.
El surgimiento de la victimología como disciplina científica, ha
traído
consigo en las últimas décadas que la víctima se coloque en el
plano de
parte del proceso, dándole la importancia procesal que se merece
sin
lastimar las garantías de los derechos que asisten al
imputado.
Así han surgido también en el ámbito internacional,
instrumentos
jurídicos que establecen el derecho de la víctima a ser a ser oída,
dentro del
proceso penal. Entre estos se encuentran La Declaración sobre los
Principios
Fundamentales de Justicia para las Víctimas de Delitos y del Abuso
del
Poder, adoptado por la Asamblea de las Naciones Unidas, en su
Resolución
40/34, del 29 de noviembre den 1985, y la Decisión del Marco
del
4
Consejo 2001/220/JAI, de 15 de marzo de 2001, relativa al Estatuto
de la
Víctima en el Proceso Penal.
Una conquista muy importante es permitir que la víctima pueda
testificar como único testigo en un proceso penal, y poder
conseguir con su
testimonio único romper la presunción de inocencia del imputado,
siempre
que su testimonio cumpla con los requerimientos exigidos para ser
creíble al
valorizarlo.
La revalorización de la figura de la víctima comienza a tomar
el
protagonismo y el desvelo jurídico penal y procesal, a partir de la
década de
los setenta del siglo XX1.
Con la llamada concepción anglosajona de la justicia
restaurativa,
surge el reconocimiento de los derechos de la víctima y el cambio
de la
justicia criminal a tutelar mediante una nueva política criminal,
esos
derechos.
En el nuevo sistema se garantizan todos los derechos
fundamentales
de la víctima, se le permite ser oída y participar en el juicio,
dándole la
oportunidad de que su testimonio sea de suma importancia para
esclarecer el
daño causado y enviar a la cárcel al culpable del ilícito penal
cometido.
Con este nuevo sistema acusatorio, se le concede a la víctima
la
oportunidad de demostrar quién es el culpable del daño
denunciado.
También cuenta la víctima con el Ministerio Público, quien se
encarga
de velar por la tutela judicial de la víctima, ya que en un sistema
acusatorio,
es el fiscal que tiene en sus manos la faculta de decidir el futuro
de la
1
http://www.unis.edu.gt/ap/fetch/presuncion-inocencia-frente-testimonio-victima.pdf
02/12/2013
persona que tiene en sus manos, por lo que desde el principio
debe
preocuparse porque se haga una verdadera administración de
justicia2.
El fiscal es quien debe llevar a cabo una exhaustiva
investigación,
para lo que se requiere un alto grado de honestidad intelectual y
un
compromiso genuino con la verdad, y esta verdad debe estar basada
en la
prueba que se tenga a disposición3.
La Constitución de la República Dominicana4 establece en su
Artículo
177.- Asistencia legal gratuita. El Estado será responsable de
organizar
programas y servicios de asistencia legal gratuita a favor de las
personas que
carezcan de los recursos económicos para obtener una
representación
judicial de sus intereses, particularmente para la protección de
los derechos
de la víctima, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan
al Ministerio
Público en el ámbito del proceso penal”.
La revalorización de la figura de la víctima en el moderno
proceso,
nace de la llamada justicia restaurativa, de la concepción
anglosajona, así
surge el reconocimiento de los derechos de la víctima.
El concepto de victimología, como parte de la rama de la
Criminología,
la cual estudia la condición, derechos y circunstancias de las
víctimas, surge
como predilecta entre las ciencias que complementan y circunscriben
el
Derecho Penal. La victimología es una disciplina así denominada
por
Mendelsonhn, en su obra ”Victimología: Horizontes Psicosociales”,
publicada
en el año 1947.5
2 Binder, A. (2006). Derecho Procesal Penal. 1ra. edición. Santo
Domingo. Pág.
3 Ibidem. Pág. 69
4 Constitución Política de la República Dominicana, 26 de Enero del
2010.
5
http://www.unis.edu.gt/ap/fetch/presuncion-inocencia-frente-testimonio-victima.pdf
02/12/2013
http://www.unis.edu.gt/ap/fetch/presuncion-inocencia-frente-testimonio-victima.pdf
6
I.2 Concepto de víctima
La palabra víctima proviene del latín y hace referencia a aquel
que
está destinado al sacrificio.
Concepto etimológico: el término víctima (su traducción
etimológica)
viene a ser la "persona o animal sacrificada o que se destina al
sacrificio";
este concepto, obviamente va a ir evolucionando con el transcurrir
del tiempo
y se empieza a hablar de la persona que voluntariamente se
sacrifica por
algo, o también se evoluciona hasta entenderla como aquel sujeto
que sufre
por culpa de otro.6
Una víctima es una persona que sufre un daño o perjuicio por
culpa
ajena o por una causa fortuita. Cuando el daño es ocasionado por
otra
persona, ésta recibe el nombre de victimario.
Los desastres naturales también generan víctimas. Estos son
los
casos de fuerza mayor, donde, en principio, no se puede hacer nada
para
evitar el daño. Sin embargo, siempre hay formas concretas de
minimizar las
consecuencias de una eventual catástrofe natural
(inundaciones, sequías, erupción de un volcán, sismo), aunque
requieren de
medios económicos y de voluntad política.
Sin embargo, las víctimas a tratar en el presente trabajo se
refieren a
víctimas del delito penal, que es a la rama en que se enfoca el
presente
trabajo final.
consideramos muy importantes las siguientes:
El Código Procesal Penal de la República Dominicana7, define
la
Víctima en su artículo 83, de la manera siguiente:
Se considera víctima:
1) Al ofendido directamente por el hecho punible;
2) Al cónyuge, conviviente notorio, hijo o padre biológico o
adoptivo,
parientes dentro de tercer grado de consanguinidad o segundo
de
afinidad, a los herederos, en los hechos punibles cuyo resultado
sea la
muerte del directamente ofendido;
3) A los socios, asociados o miembros, respecto de los hechos
punibles que
afectan a una persona jurídica, cometidos por quienes la
dirigen,
administran o controlan.
Otra definición que tiene gran importancia por haber sido emitida
por
un organismo internacional8 es la Definición de Víctima,
establecida en la
Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las
Víctimas
de Delitos y del Abuso de Poder, adoptada por la Asamblea General
de las
Naciones Unidas, en su Resolución 40/34, del 29 de noviembre del
año
1985, la cual define a las víctima de la manera siguiente:
A.-Las víctimas de delitos
1. Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual o
colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o
mentales,
7 Ley No. 76-02 que establece el Código Procesal Penal de la
República Dominicana, Art. 83
8 Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para
las víctimas de Delitos y del Abuso
de Poder, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas,
en su Resolución 40/34, del
29/11/1985.
8
sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de
los
derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones
que
violen la legislación penal vigente en los Estados Miembros,
incluida la que
proscribe el abuso de poder.
2. Podrá considerarse "víctima" a una persona, con arreglo a
la
presente Declaración, independientemente de que se identifique,
aprehenda,
enjuicie o condene al perpetrador e independientemente de la
relación
familiar entre el perpetrador y la víctima. En la expresión
"víctima" se incluye
además, en su caso, a los familiares o personas a cargo que tengan
relación
inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido
daños al
intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la
victimización.
3. Las disposiciones de la presente Declaración serán aplicables
a
todas las personas sin distinción alguna, ya sea de raza, color,
sexo, edad,
idioma, religión, nacionalidad, opinión política o de otra índole,
creencias o
prácticas culturales, situación económica, nacimiento o situación
familiar,
origen étnico o social, o impedimento físico.
B.- Las víctimas del abuso de poder
18. Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual
o
colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o
mentales,
sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de
sus
derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones
que
no lleguen a constituir violaciones del derecho penal nacional,
pero violen
normas internacionalmente reconocidas relativas a los derechos
humanos.
19. Los Estados considerarán la posibilidad de incorporar a
la
legislación nacional normas que proscriban los abusos de poder
y
proporcionen remedios a las víctimas de esos abusos. En particular,
esos
9
remedios incluirán el resarcimiento y la indemnización, así como la
asistencia
y el apoyo materiales, médicos, psicológicos y sociales
necesarios.
20. Las Naciones considerarán la posibilidad de pactar
tratados
internacionales multilaterales relativos a las víctimas, definidas
en el párrafo
18.
21. Los Estados revisarán periódicamente la legislación y la
práctica
vigentes para asegurar su adaptación a las circunstancias
cambiantes,
promulgarán y aplicarán, en su caso, leyes por las cuales se
prohíban los
actos que constituyan graves abusos de poder político o económico y
se
fomenten medidas y mecanismos para prevenir esos actos, y
establecerán
derechos y recursos adecuados para las víctimas de tales
actos,
facilitándoles su ejercicio.
Esta definición de víctima, la consideramos bastante completa
porque
abarca un concepto más amplio de los abusos a que puede ser
sometida
una víctima.
La Decisión del Marco del Consejo de la Unión Europea,
2001/220/JAI, del 15 de marzo del 20019, en su Estatuto Europeo de
la
Víctima, establece en su artículo 1, que la víctima se trata de la
persona
física que haya sufrido un perjuicio, en especial lesiones físicas
o mentales,
daños emocionales o un perjuicio económico, directamente causado
por un
acto u omisión que infrinja la legislación penal de un Estado
miembro.
9 Decisión del Marco del Consejo de la Unión Europea, 2001/220/JAI,
del 15 de marzo del 2001.
10
Otro concepto que define lo que es la víctima, es el que se dio
a
conocer en las 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de
las
Personas en Condiciones de Vulnerabilidad10.
En estas 100 Reglas se considera víctima, toda persona física que
ha
sufrido un daño ocasionado por una infracción penal, incluida tanto
la lesión
física o psíquica, como el sufrimiento moral y el perjuicio
económico. El
término víctima también podrá incluir, en su caso, a la familia
inmediata o a
las personas que están a cargo de la víctima directa.
Se establece además, en estas 100 Reglas de Brasilia, el concepto
de
personas en situación de vulnerabilidad: “Se consideran en
condición de
vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su edad, género,
estado
físico o mental, o por cualquier circunstancias sociales,
económicas, étnicas
y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar
con plenitud
ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el
ordenamiento
jurídico.”
Y señala, las causas que pueden constituir vulnerabilidad entre
otras a
las siguientes:
La edad
La discapacidad,
La victimización
10
Asamblea Plenaria de la XIV edición de la Cumbre Judicial
Iberoamericana. (2008). Brasilia, Brasil.
11
Se ha podido apreciar después de analizar este informe o
plenaria,
que el elemento de agravio incide en la víctima de una forma u otra
tanto
física, psíquica, moral, psicológica y también podemos incluir los
daños
económicos y patrimoniales, políticos, étnicos, etc., y señalar que
al agredir a
una persona también se está victimizando a su familia. Además,
se
establece el concepto de vulnerabilidad desde un ámbito
internacional, desde
el documento jurídico internacional de las 100 Reglas de
Brasilia.
Pero, somos de opinión, que de estos conceptos debería surgir
uno
que concretizara cada componente que se le aplica al concepto de
víctima,
ya que son un poco dispersos uno de otros, aunque tratan de definir
lo
mismo.
I.3 Concepto de la prueba
En el proceso penal, la prueba es todo aquello que, en el marco de
un
procedimiento penal y sus reglas, produce en quien interviene en él
un
conocimiento cierto o probable acerca de la hipótesis contenido
de
procedimiento, la imputación a una persona de un hecho
punible11.
El lenguaje natural utiliza la palabra prueba en diferentes
sentidos.
Unas veces, se refiere a la verificación de una realidad mediante
ciertos
rastros que de ella quedan en el mundo, rastros que una vez
surgen
espontáneamente a la palabra prueba unas veces se refiere, a la
verificación
de una realidad mediante ciertos rastros que de ella quedan en el
mundo, y
agrega que estos actos surgen espontáneamente después de un
hecho
punible. Y que en otras ocasiones, son previstos por las leyes en
una suerte
de regulación jurídica para alcanzar la certeza sobre un hecho
punible o
11
Maier, J.B. (2011). Derecho Procesal Penal, Tomo III. Editores del
Puerto, S.R.L. Buenos Aires,
Argentina. Pág. 81
12
algunos de sus elementos, como en el caso de las formas ad
probationem,
específicamente, de los documentos requeridos para probar ciertos
actos
jurídicos.12
Como noción13, la prueba en sentido amplio, es lo que confirma
o
desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente. Con esta noción el
autor
confirma que todo lo que pueda servir al descubrimiento de la
verdad acerca
de los hechos que en él se investigan y respecto de los que se
pretende
actuar la Ley sustantiva.
De estos dos conceptos, se puede deducir que con la prueba lo
que
persigue es llegar a la verdad. Sin embargo14, la forma de
conceptualizar lo
que es la prueba, resulta más comprensible cuando habla „de rastros
que de
ella quedan en el mundo, los cuales surgen espontáneamente después
de un
hecho punible, ya que la prueba debe ser obtenida muchas
veces
acudiendo a métodos científicos, para de este modo llegar a la
verdad.
Es de nuestro entender, que esta parte se traduce como el
momento
en que el investigador recoge estos rastros y los convierte en
pruebas.
Antecedentes de la Prueba Penal
La evolución de la prueba en materia penal15, ha ido de la mano
con
los diferentes regímenes políticos vigentes de acuerdo con la época
vivida,
pero de esta idea que se desprende que se deben anotar los dos
momentos
que el mismo autor define: Primero, donde se ponía a cargo de la
divinidad
12
Ibidem. Pág. 13
Cafferata Nores, J. (1986). La Prueba en el Proceso Penal.
Editorial Depalma, Buenos Aires,
Argentina. Pág. 3-4. 14
Maier, J.B. (2011). Derecho Procesal Penal, Tomo III. Editores del
Puerto, S.R.L. Buenos Aires,
Argentina. Pág. 15
Cafferata Nores, J. (1986). La Prueba en el Proceso Penal.
Editorial Depalma, Buenos Aires,
Argentina. Pág. 4.
13
el señalamiento del culpable, limitándose los tribunales a
practicar los actos
necesarios para que aquella se manifieste (juicios de Dios,
Ordalías etc.), y
pone el señalado autor, como ejemplo de esta creencia, de que
puesto el
acusado en presencia del cadáver, si este manaba sangre, se juzgaba
que
era una señal divina o de que aquel era culpable y segundo, el
momento en
que se impone a los jueces el deber de formarse por sí mismos
el
convencimiento sobre la culpabilidad del acusado, mediante la
utilización de
su capacidad intelectual: aquí aparece la prueba.
Finalmente, la utilización de las novedades técnicas
(especialmente
captadas por la prueba pericial) para el descubrimiento y
valorización de los
datos probatorios, y la consolidación de las reglas de la sana
crítica racional
en la apreciación de los resultados. Todo esto en un marco de
respeto a la
persona del imputado y de reconocimiento a los derechos de todas
las
partes.
I.4. Tipos de prueba
La Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, emitió
la
Resolución 3869-2006, de fecha 19 de diciembre del año 2006,
mediante la
cual denominó con el nombre de „Reglamento para el manejo de los
Medios
de Prueba en el Proceso Penal (art. 1), con el fin de unificar los
criterios
relativos a la presentación de los diferentes medios de prueba,
adaptada a
las etapas del proceso penal, según las disposiciones de su
normativa16.
Este Reglamento en su artículo 2, establece su objeto y alcance,
el
cual busca unificar criterios relativos a la presentación de los
diversos medios
de prueba, adaptada a las etapas del proceso penal, a la luz de
las
disposiciones de la normativa constitucional y procesal penal
vigente.
16
14
De esta manera queda asentada en la República Dominicana, la
forma
de expresar en el proceso el tipo de prueba que se está ofertando,
y todo
esto incluyendo lo establecido en instrumentos jurídicos
internacionales, de
los cuales este país es signatario, tales como lo son: El pacto
Internacional
de los Derechos Civiles y Políticos del 16 de diciembre de 1966;
aprobado
por el Congreso Nacional, mediante la Resolución No. 684, del 27 de
octubre
del 1977; La Convención Americana de los Derechos Humanos o Pacto
de
San José, del 22 de noviembre del 1969, aprobada mediante
Resolución No.
739, del 25 de diciembre de 1977.
En este documento jurídico define los términos de los tipos de
pruebas
que utiliza el Reglamento, los cuales exponemos a
continuación:
Prueba admisible: Característica necesaria del elemento de
prueba
para su incorporación al proceso sobre la base de su legalidad,
utilidad,
pertinencia y relevancia.
Prueba circunstancial: Se refiere a aquella que prueba un hecho
del
cual se infieren otros.
Prueba demostrativa o ilustrativa: Se refiere a aquella utilizada
para
explicar, clarificar o visualizar un hecho a través de cualquier
medio
ilustrativo.
Prueba directa: Aquella que por sí sola demuestra la existencia de
un
hecho en controversia.
Prueba preconstituida: Se refiere a aquella prueba elaborada por
la
parte que la presenta con miras a su utilización en la eventualidad
de un
proceso posterior.
Prueba real: Aquella que forma parte de los hechos del caso.
Además de estos términos sobre los tipos de prueba, definidos por
la
Resolución citada, debemos mencionar otras definiciones de pruebas
muy
usadas en el proceso penal, como son las siguientes:
La prueba testimonial: Es la aportada por una o más personas,
mediante la cual declaran bajo la fe del juramento y expresan lo
que saben
de un hecho del cual han recibido información directa o
indirectamente.
La prueba documental: Son pruebas escritas que demuestran la
veracidad de un hecho, pueden ser escrituras, fotos, etc.
La prueba pericial: Es una prueba científica, aportada por un
experto
en la materia de que se trate, autorizado por el juez, el cual debe
hacer un
estudio sobre lo que se le encomienda y se quiere probar y rendir
un informe
al juzgador bajo la fe del juramento.
La prueba indiciaria: Es aquella prueba indirecta que nos conduce
a
llegar a obtener la prueba directa que puede demostrar lo que
queremos.
Las pruebas estratégicas: 17En esta clasificación entran los
siguientes tipos de pruebas.
Evidencia directa: es aquella que establece por si sola una
proposición fáctica, ejemplo, un certificado de defunción: muerte
de una
persona.
Evidencia de refutación: es la presentada a los fines de
destruir,
desnaturalizar o debilitar las evidencias afirmativas de la
contraparte. Las
autoras dan el ejemplo de cuando se presenta una declaración previa
de un
testigo a los fines de determinar su inconsistencia.
Evidencia afirmativa: es la prueba que acredita que un hecho
o
acción ha tenido lugar en un determinado momento, guardando
estricta
relación con un elemento de tipo penal. En esta clasificación el
ejemplo es el
del testigo que vio el momento en que el imputado disparó al
occiso.
Evidencia explicativa: es la que se presenta con el objetivo
de
proveer al tribunal de antecedentes que permitan entender los
hechos.
Ejemplo: La declaración del perito que explica la causa de la
muerte.
Evidencia emotiva-persuasiva: es la que se presenta a los fines
de
sensibilizar al juzgador. Ejemplo, el testimonio de la madre del
occiso.
Evidencia indiciaria: es la que provee de elementos de análisis
que
unidos a otras evidencias o razonamientos lógicos, permiten arribar
a
determinada conclusión. Ejemplo, hijos de la occisa afirman que el
imputado
la acosaba y maltrataba, que esta sentía temor y que no quería
volver con él
en un caso de violencia.
Las pruebas estratégicas: son formas de demostrar lo que
queremos
sin dejar dudas al respecto, porque un documento auténtico como lo
es una
acta de defunción, el informe de un perito, quien es un experto en
la materia
17
de que se trate, etc., dan una certeza al juez de que lo que se
está
demostrando es algo verídico.
La prueba tasada: Este sistema de valorar las pruebas en el
proceso
penal ha cambiado en República Dominicana, a partir de la
promulgación de
la Ley 76-02, de fecha 19 de julio del 2002, que crea el Código
Procesal
Penal de la República Dominicana, el cual sustituyó al antiguo
Código
Criminal.
Por lo que la prueba tasada, es aquel sistema de valorización de
la
prueba en donde el juzgador en el momento de apreciar los elementos
de
prueba, queda sometido a una serie de reglas abstractas
preestablecidos por
el legislador.
Para Alburola Valverde, A. (2008)18, al definir este tipo de
pruebas,
expresa que con este sistema se logra uniformidad en las
decisiones
judiciales en lo que respecta a la prueba. Los medios de prueba
se
encuentran establecidos por la Ley, en forma permanente, invariable
o
inalterable.
Agrega el mismo autor, sobre la prueba tasada que, suple la falta
de
experiencia e ignorancia de los jueces.
Es nuestra opinión al respecto, que este sistema de valorar
las
pruebas, obsoleto por demás, pone al juez en el lugar de un
instrumento del
legislador que no puede tener criterio propio para administrar
justicia, ya que
resulta imposible creer que en todos los casos las pruebas pueden
ser
sometidas a una tabla de valores predeterminada, por lo que es un
sistema
18
http://www.mailxmail.com/curso-valoracion-juridica-prueba/sistema-tarifa-legal-prueba-tasada
28/11/2013
http://www.mailxmail.com/curso-valoracion-juridica-prueba/sistema-tarifa-legal-prueba-tasada
18
susceptible de cometer grandes errores al dar crédito a las
pruebas
aportadas.
En el sistema de prueba tasada, el juez no tiene la facultad de
utilizar
la sana crítica, ni la logicidad de lo que está valorando, ni mucho
menos
puede aplicar las máximas de experiencias haciendo un
razonamiento
adecuado y aplicando el sentido común.
Este sistema era injusto y arbitrario, no tendía a esclarecer la
verdad
sino a aplicar lo que legislador consideraba que era la forma de
aplicar
justicia.
Decimos que este sistema es arbitrario e injusto porque no toma
en
cuenta que la prueba al ser valorada por el juez y al ser
autenticada por éste,
debe tener la fuerza legal suficiente para demostrar la verdad del
caso que
se trata y si existen otras pruebas deben tener coherencia unas con
otras, y
por otro lado la prueba valorada y aceptada por el Tribunal debe
ser
vinculante con el hecho que se pretende demostrar.
En el sistema acusatorio en cambio, el juez al valorar la prueba
goza
de la libertad de hacer uso de la lógica, la sana crítica y las
máximas de
experiencia, además se puede apoyar en los métodos científicos que
ponen
a su disposición los adelantos tecnológicos, lo que le permite
introducir al
proceso pruebas vinculantes al hecho y al imputado, llegando así a
hacer
una buena administración de justicia.
La Prueba en el sistema acusatorio o adversarial
El nuevo sistema acusatorio o adversarial adoptado por la
República
Dominicana, a partir de la promulgación de la Ley 76-02, de fecha
19 de julio
del 2002, que crea el Código Procesal Penal de la República
Dominicana,
19
permite que las partes puedan aportar pruebas que luego serán
valoradas y
acreditadas por el juez (Art. 172). y bajo el principio de la libre
valorización de
la prueba, que no es más que la facultad concedida al juez para que
aprecie,
el valor probatorio de cada una de las pruebas, según su
racionalidad y
haciendo uso de la sana crítica, la lógica y las máximas de la
experiencia.19
Al analizar y valorar las pruebas, el juez también debe tomar en
cuenta
los conocimientos científicos y avances tecnológicos con que se
cuenta, los
cuales ayudan además a corroborar los datos conseguidos con
los
testimonios.
De la manera expuesta precedentemente, se puede conseguir que
el
juzgador llegue a una conclusión sana que demuestre que las
pruebas
aportadas vinculan el hecho ilícito cometido, con el acusado, y así
poder
dictar una sentencia justificada y motivada que destruya la
presunción de
inocencia con que está revestido el imputado.
Por su parte, el Ministerio Público según estipula el artículo
2220, como
investigador y persecutor, tiene una participación muy importante
dentro del
proceso penal, ya que es quien representa a la víctima y después de
haber
recolectado las pruebas en que fundamenta su caso, somete la
acusación
ante el Tribunal.
Sin embargo, el Ministerio Público, debe fundamentar sus
diligencias
de manera imparcial tanto a cargo como a descargo, porque es
un
representante de la sociedad, y debe respetar los derechos
fundamentales
de las partes involucradas en el proceso.21
19
Ley No. 76-02 que establece el Código Procesal Penal de la
República Dominicana, Art. 172 20
Ibidem, Art. 22 21
20
A las pruebas, el juez „… les otorga determinado valor, con base a
la
apreciación conjunto de toda la prueba…. De acuerdo con este
artículo22,
se puede apreciar que las pruebas presentadas al juez, deben
estar
enlazadas unas con otras, tener coherencia y convertirse en un
camino que
conduzca al juez a convencerse de que el acusado fue quien cometió
el
hecho delictivo. Por tanto, estas pruebas para ser admitidas por el
juez
deben:
Ser recolectadas de manera legal. (art. 26 y art. 166 CPP)
Estar sujeta a su referencia directa o indirecta con el objeto del
hecho
investigado y a su utilidad para descubrir la verdad. (art. 171
CPP)
No pueden violar derechos fundamentales (art. 167 CPP)
En cuanto a la presentación de las pruebas, se debe hacer
siguiendo
lo establecido en las normas vigentes de República
Dominicana.
1.5 El Objeto de la Prueba
Es el objetivo que se persigue al buscar los elementos que
conformen
la prueba que liga al hecho delictivo con la persona que se
presume
imputado, para de este modo demostrar al juzgador y convencerlo de
la
verdad o falsedad del hecho ocurrido.
El objeto de la prueba no es otra cosa, que la reglamentación y
la
normativa que se tiene que respetar su regulación para que al
introducir las
pruebas ante el juez, este pueda convencerse de los hechos que
intentamos
demostrar en el juicio penal.
22
21
El objeto de la prueba, es conseguir la forma de cómo demostrar
que
lo que se dice es cierto. Es recolectar las pruebas que de forma
lícita, o sea
sustentada en las normas y reglas del derecho, se puedan presentar
al juez
para convencerlo de que se tiene la razón ya sea a cargo o a
descargo.
El actual Código Procesal Penal de la República Dominicana,
es
garantista de los derechos fundamentales de las partes, por lo que
todo
hecho alegado debe ser probado igualmente tanto para justificar la
acusación
como para el imputado probar su inocencia.
En el sistema acusatorio la confesión de cualquiera de las partes
para
tener fuerza legal, debe estar corroborada o robustecida por otros
medios de
pruebas porque la sola confesión del imputado no releva a la
contraparte de
sus pruebas.
Así puede ser que la parte interesada en demostrar un hecho
cuente
con la confesión del imputado corroborada por otras pruebas, o
también si
ambas partes llegan a un acuerdo, ya no tendrían que aportar
ninguna otra
prueba que el acuerdo o la confesión aprobada por las partes. De
otra
parte, casos de orden público en el cual no basta el desistimiento
de la
víctima para que se paralice la acción penal, ya que el fiscal
también tendría
que aceptar ese desistimiento, por lo que este desistimiento no
libera al ente
acusado de probar el caso de acción penal pública.
Existen también lo que se denominan hechos imposibles y
hechos
improbables23. Pretender inculpar a una persona del homicidio de
alguien
que está vivo, es un hecho imposible de probar. Un hecho
improbable, son
los que por su grado de ocurrencia, según las reglas de la
probabilidad están
colocados en un porcentaje muy pequeño, pero que pueden ser
probados si
23
Midón, M. (2007). Tratado de la Prueba. Librería de la Paz.
Argentina. Pág. 144
22
se quieren presentar en el proceso, ejemplo de este es el testigo
que afirma
haber visto ocurrir un hecho a una distancia fuera de lo normal,
pero queda la
probabilidad de que esa persona posea una visión
extraordinaria.
Puede agregarse, que estos hechos, en si mismo implican
contradicción
o que científicamente dicen lo contrario a lo que se alega.
También existen los hechos notorios24, los cuales no necesitan
ser
probados porque son conocidos por gran cantidad de gentes ya que
aunque
se dice que son conocidos por todos, en verdad no todo el mundo
los
conoce.
La carga de la prueba recae sobre la parte que alega el hecho, y
por
tanto, deberá probar el ilícito penal cometido25.
Se define también el objeto de la prueba como aquello susceptible
de
ser probado, aquel sobre lo que debe o puede recaer la prueba. La
prueba
puede ser considerada en abstracto o en concepto, pero los hechos
notorios
ni los evidentes pueden ser considerados objetos de prueba, salvo
que sean
controvertidos razonablemente.
Tomando en cuenta que el sistema procesal penal de la
República
Dominicana, establece la libertad probatoria, la cual se expande
tanto al
objeto como a los medios de prueba, pero en la realidad existen
excepciones
que limitan esa libertad, tales como que las pruebas debe ser
recolectadas
de acuerdo a como lo establece la ley, no pueden estar
contaminadas, deben
estar vinculadas con el hecho y circunstancias que originaron el
proceso en
24
Código Procesal Penal de la República Dominicana, Art. 170 25
Cafferata Nores, et. al (1986: 33).
23
la ley, en el caso de menores deben estar circunscritas a lo
establecido por la
Ley26.
En este aspecto, el Código Procesal Penal de la República
Dominicana, señala en el Capítulo IV, Título I, esas excepciones de
la
libertad probatoria para valorar las pruebas, estas deben
ser:
Art. 166 – Obtenidas por un medio ilícito y de acuerdo con
las
disposiciones de este Código.
Art. 167, Exclusión probatoria, que no impliquen violación a los
derechos
y garantías del imputado.
Sin embargo, existen medios coercitivos que se pueden aplicar
para
obtener los resultados probatorios que se esperan, tales como el
caso de
conservar las pruebas que si el imputado estuviera en libertad
pudiera
destruir, y también se establece conducir bajo arresto al testigo
que se niega
a comparecer.27
I.6 Concepto de testigo
El testigo, constituye una de las figuras principales dentro de
las
pruebas para demostrar un ilícito penal, ya que de un modo u otro
es la
persona que tiene conocimiento de lo ocurrido y puede, en
muchas
ocasiones, relatar el acontecimiento delictivo con lujo de detalles
y desde que
inicio hasta que concluyó, sobre todo cuando se trata de la víctima
que
recibió el agravio, la cual muchas veces es el único testigo con
que se
26
Código para la Protección para el Sistema de Protección y los
Derechos Fundamentales de los
Niños, Niñas y Adolescentes. Testimonio del menor recolectado vía
Cámara Gessel, según la
Resolución No. 3687-2007, fundamentado en el artículo 282. 27
Código Procesal Penal Dominicano, Art. 199
24
cuenta. Esto ocurre generalmente en casos de asaltos, violencia
intrafamiliar,
de género y abusos sexuales.
Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales,28
el
testigo es la persona que da testimonio de una cosa/persona que
presencia o
adquiere directo y verdadero conocimiento de una cosa.
Diccionario
Académico (1999). El vocablo tiene importancia jurídica dentro del
campo
procesal, por cuanto la prueba testifical o testimonial (v.)
constituye un medio
de comprobar judicialmente la veracidad de los hechos que se
debaten en un
litigio o causa criminal. La falsedad de la declaración del testigo
constituye el
delito de falso testimonio.
I.6.1 Tipos de testigos
Hay diferentes tipos de testigos, entre los cuales podemos
señalar
algunos que detallamos a continuación29:
Testigo abonado, aquel que no pudiendo ratificarse, por haber
muerto o
hallarse ausente, es abonado por la justificación que se hace de
su8
veracidad y de no tener tachas legales.
Testigo auricular, por el sentido que lo ha conducido a la
percepción, lo
que es testigo de oídas.
Testigo de actuación, aquel que por disposición de la ley o por
voluntad
de las partes, presenta la realización de un acto jurídico para dar
fe de él
y suscribirse como tal el documento respectivo.
28
Ossorio, M. (1999). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y
Sociales. 26ª. Edición, Heliasta.
Buenos Aires, Argentina. Pág. 29
Ossorio, et al (1999: )
25
Testigo de apremio, el que no acude espontáneo a la citación
judicial y
es llevado por la fuerza pública a presencia del tribunal.
Testigo de cargo, en el juicio penal, el que depone contra el
acusado,
presentado o propuesto por el fiscal o el acusador privado, se
opone al
testigo de descargo.
Testigo de conocimiento, el que en términos generales es llamado
a
declarar sobre la identidad de una persona, más concretamente, el
que
siendo conocido del notario o escribano, asegura a este la
identidad del
otorgante de un documento público (testigo de actuación).
Testigo de descargo, el que en el proceso penal declara a favor
del
procesado, de su inocencia o menor culpabilidad. Lo presenta por
lo
común el defensor del procesado (testigo de descargo).
Testigo de mayor excepción, el que no tiene tacha legal y cuyo
dicho
ofrece serias garantías.
Testigo de vista u ocular, el que ha presenciado el caso sobre el
que
atestigua, así como también el que atestigua; así como también el
que
atestigua; así como también el que se constituye en vigilante
para
observar lo que se hace o acontece.
Testigo falso, el que incurre en falso testimonio.
Testigo hábil, el que cuenta con capacidad legal para declarar y no
es
tachable en el procedimiento de se trata.
26
Testigo inhábil, el que por naturaleza o ley no puede declarar. El
incurso
en alguna tacha.
Testigo instrumental, en los instrumentos o documentos públicos, el
que
firma junto con el notario, para afirmar el hecho otorgado y, a
veces, el
contenido del acto.
Testigo presencial, el que dispone sobre dichos o hechos, oídos o
vistos
por él, acaecidos en su presencia.
Testigo singular, el único que atestigua en un caso (testigo de
oídas y
de vista).
Testigo testamentario, como se advierte en los diferentes casos
de
testamentos que las leyes admiten, cada uno de ellos tiene
sus
formalidades, pero todo con la excepción del ológrafo, requieren
la
presencia del testigo, los cuales han de reunir especialmente
condiciones
de capacidad entre ellas la mayoría de edad, al momento de
otorgarse el
acto de última voluntad, deben ser conocidos del escribano o de
la
persona que asiste, el mismo asegure su identidad y su residencia
que ha
de estar situada precisamente en el distrito en que se otorga
el
testamento. Los testigos deben entender el idioma del testador y
e
idioma en que se extiende el testamento. No pueden ser testigos
los
descendientes y descendientes del testador, pero si sus
parientes
colaterales o afines siempre que el testamento no contenga
alguna
disposición a su favor.
Testigos contestes, los conformes en el testimonio que por
separados
prestan en una causa, lo cual constituía anteriormente prueba plena
para
así todos los casos. Hoy, una crisis de apreciación matemática
del
27
testimonio, aún constituyendo indicios de veracidad la
coincidencia
testifical, es el juez quien aprecia soberanamente, según las
reglas de la
sana crítica.
El testimonio en el Código Procesal Penal de la República
Dominicana, establece distintas situaciones que pueden afectar el
testimonio
y los testigos especiales, los testimonios especiales y el Testigo
reticente:30
Si el testigo expresa temor por su integridad o la de otra
persona
puede ser autorizada excepcionalmente a no indicar públicamente
su
domicilio y otros datos de referencia, de lo cual se toma nota
reservada, pero
el testigo no puede ocultar su identidad ni ser eximido de
comparecer31.
“Artículo 202.- Testimonios Especiales. La declaración de
personas
que estén en situaciones especiales de vulnerabilidad, puede
recibirse en
privado y con la asistencia de familiares o personas
especializadas. Cuando
se trate de personas que no puedan expresarse fácilmente en español
o que
adolezcan de algún impedimento manifiesto se pueden disponer las
medidas
necesarias para que el interrogado sea asistido por un intérprete o
traductor
o se exprese por escrito o de la forma que facilite la realización
de la
diligencia”.
“Artículo 203.- Testigo Reticente. Toda persona citada para
prestar
declaración que no comparezca o se niega a satisfacer el objeto de
la
citación es sancionada con una multa por el equivalente de hasta
treinta días
de salario base de un juez de primera instancia. Esta sanción la
aplica el
juez, a solicitud del ministerio público”.
30
Código Procesal Penal Dominicano, Artículo 201.
28
En la Resolución No. 3869-2006, emitida por la Suprema Corte
de
Justicia de la República Dominicana, define además lo que es:
Testigo hostil, el cual es el testigo o la persona que al
prestar
declaración, varia su testimonio respecto de otro que haya fundado
que haya
formulado anteriormente, ya sea por ante otra autoridad o
jurisdicción, como
a proponente.
Según Miranda Estampes32 define los testigos de la siguiente
manera:
Testigos protegidos, aquellos respecto de los cuales se ha
adoptado
alguna de las medidas de protección previstas legalmente. Entre
dichas
medidas, se incluye la posibilidad de prestar declaración en el
acto del juicio
oral sin confrontarse visualmente con el acusado (por ejemplo,
mediante la
utilización de mamparas de protección, o a través de video
conferencia o de
circuito cerrado de televisión).
Los testimonios anónimos, son aquellos que se prestan por una
persona cuya identidad es desconocida para el Tribunal o la defensa
o
ambas partes.
Y agrega el autor antes señalado, que la jurisprudencia de la
sentencia
núm. 64/1994, del Tribunal Constitucional Español, la cual expresa
„que el
simple hecho de la ocultación no general una limitación de las
posibilidades
de defensa del acusado, y, por tanto, es compatible con el respeto
del
derecho a un proceso con todas las garantías o derecho al proceso
debido,
y luego señala lo que establece el artículo 326, del Código de
Procedimiento
Penal de la República Dominicana, sobre el testigo anónimo, que
admite con
32
Miranda Estampres, M. (2010). Juicio y Estrategia del Ministerio
Público. Recuperado de
29
carácter excepcional, que la identidad o algunos datos de un
testigo puedan
ser reservados, en interés de proteger su seguridad o la de sus
familiares.
I.6.2 Importancia del testimonio
La prueba testimonial y en especial cuando se trata del
testimonio
aportado por la víctima, es la fuente por excelencia que ayuda al
Fiscal y al
Juez a reconstruir un hecho ilícito ocurrido, en este caso, y de
esta forma
tanto el investigador como el juzgador podrán edificar una teoría
del delito
clara para tomar una decisión justa.
El testimonio de la víctima es en la generalidad de los casos
muy
necesaria ya que es la guía principal para iniciar una buena
investigación y
poder demostrar el ilícito penal.
La aceptación de la víctima como testigo, aún cuando sea el
único
testigo, se fundamenta en el principio de libertad probatoria y de
la ausencia
en el Código Procesal de la República Dominicana, que deja de lado
las
tachas a testigos, lo que permite a la victima prestar sus
declaraciones en el
proceso penal.
En el caso de que la víctima testigo sea un menor de edad, se
requiere que el procedimiento a llevar sea siguiendo la observancia
de la ley
y cualquier instrumento internacional que la República Dominicana
haya
firmado. La Suprema Corte de Justicia en ese sentido ha emitido
una
resolución, la No. 3687-200733, donde especifica y establece la
forma de
cómo se debe llevar a cabo la entrevista a los niños, niñas y
adolescentes,
dicha resolución ordena la adopción de reglas mínimas para
conseguir el
33
Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana (2007)
Resolución No. 3687-2007.
30
testimonio de los menores de edad, ya sean víctimas, testigos o
coimputados
en un proceso penal ordinario.
El Código Procesal Penal de la República Dominicana, establece
esta
entrevista con el menor34, y el Código para el Sistema de
Protección y los
Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes35.
En los casos en que sólo se cuenta con el testimonio de la
víctima,
como muchas veces ocurre con los casos de violencia de género y
abusos
sexuales, en los que la víctima al momento de la ocurrencia del
hecho, se
encuentra solamente en presencia del agresor, el testimonio deberá
ser
coherente y creíble para que se demuestre el ilícito y pueda servir
para
demostrar la teoría del caso que se persigue, y con esto romper
la
presunción de inocencia del imputado.
Para que la declaración de la víctima pueda por si sola destruir
el
testimonio de la presunción de inocencia del imputado, la
jurisprudencia
española señala que deben estar presentes tres requisito36:
Ausencia de credibilidad subjetiva, que no exista en la víctima
ninguna
animosidad o fabulación que pueda provocar una fabulación o
incriminación falsa;
tenga la validez de un relato lógico que pueda corroborarse
indiciariamente por la acreditación de la realidad de las
circunstancias
periféricas objetivas y constatales que le acompañe.
34
Código Procesal Penal Dominicano, Art. 327 35
Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales
de Niños, Niñas y
Adolescentes, Art. 282. 36
Binder, et al (2006: )
31
1.6.4 Alcance del testimonio de la víctima en el sistema
acusatorio
dominicano
El Código Procesal Penal de la República Dominicana,
establece
derechos a la víctima, sin perjuicio de los que adquiere al
constituirse como
querellante, según lo establece el artículo 84, en su numeral 7, a
ser
escuchada antes de cada decisión que implique la extinción o
suspensión de
la acción penal, siempre que ella lo solicite.
Esta normativa establece además en su artículo 85, la calidad.de
la
víctima o su representante legal, estableciendo que esta puede
constituirse
como querellante, promover la acción penal y acusar en los términos
y las
condiciones establecidas en este Código…., agregando en su parte
final este
artículo que, …“la intervención de la víctima como querellante no
altera las
facultades atribuidas al Ministerio Público ni lo exime de
sus
responsabilidad”.
El mismo Código en su artículo 87, establece la responsabilidad
del
querellante, de conformidad con la ley, cuando falsee los hechos o
la prueba
en que fundamenta su querella o cuando litigue con temeridad.
La Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para
las
víctimas de delitos y del abuso de poder37, establece en su
artículo 6, literal
b, que:
administrativos a las necesidades de las víctimas:
37
Resolución 40/34, adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en fecha 29 de
noviembre de 1985
b) Permitiendo que las opiniones y preocupaciones de las
víctimas
sean presentadas y examinadas en etapas apropiadas de las
actuaciones
siempre que estén en juego sus intereses, sin perjuicio del acusado
y de
acuerdo con el sistema nacional de justicia penal
correspondiente;
De lo anterior expuesto, podemos deducir que la opinión de la
víctima
es elemental para el buen desarrollo del proceso y que ésta está
amparada
de derechos que le facultan para intervenir y ser escuchada, de lo
que
podemos deducir que su intervención como testigo es de suma
importancia
en el proceso penal.
La Decisión del Marco del Consejo Europeo 2001/220/JAI, del 15
de
marzo del 2001, relativo al Estatuto de la Víctima en el Procesal
Penal, en su
artículo 3, establece que: “Las víctimas tendrán la posibilidad de
ser oídas
durante el proceso y de facilitar elementos de prueba, no obstante
las
autoridades solo las interrogarán en la medida necesaria para el
proceso
penal.
En el sistema penal de la República Dominicana, se establece
además, la libertad probatoria38 „Los hechos punibles y sus
circunstancias
pueden ser acreditados mediante cualquier medio de prueba
permitido, salvo
prohibición expresa”.
Del análisis de esta disposición legal debe entenderse que el
testimonio de la víctima tiene el alcance que se le da a cualquier
testigo,
tomando en cuenta los artículos 11 y 12, del mismo Código que
establecen la
igualdad ante la ley y la igualdad entre las partes, pero con la
excepción de
que en algunos hechos, ese testimonio es en la mayoría de los
casos, el que
puede narrar con mayor exactitud cómo ocurrieron los hechos. Sin
embargo,
38
33
todo dependerá como factor determinante, de la valoración que el
juez le dé
a este testimonio.de acuerdo a las normativas que éste sigue al
valorar el
testimonio, basándose en la lógica, la sana crítica y las máxima
de
experiencia.
En los casos de menores, que indicamos anteriormente, la
situación
de acuerdo a la edad del mismo se hace más complicada, por lo que
el
presidente (juez), según especifica el artículo 327 del Código
Procesal Penal
de la República Dominicana, puede auxiliarse de un pariente del
menor, de
un experto en sicología o de otra ciencia de la conducta.
El artículo 282, de la Ley 136-03, que crea el Código para el
Sistema
de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas
y
Adolescentes, señala que las entrevistas a menores deberán de
hacerse a
través de circuito cerrado de televisión o por medio de la Cámara
Gessel.
El testimonio cuando se trata de las declaraciones de un menor
de
edad, debe llevarse a cabo observando un protocolo especial
establecido por
la Ley, basado en la Resolución No. 3687-2007, de la Suprema Corte
de
Justicia de República Dominicana, que explica la forma en que debe
ser
efectuada la entrevista con el menor de edad, la misma dispone la
adopción
de reglas mínimas de procedimiento para obtener las declaraciones
de la
persona menor de edad víctima, testigo o coimputada en un proceso
penal
ordinario.
I.4 Limitaciones a la calidad del testigo
Aunque el testimonio de la víctima es considerado como el aporte
más
importante para probar como ocurrieron los hechos, de acuerdo a
algunos
autores, tales como Binder A. (2006), Maier, J.B.. (2011), no se
puede
34
considerar que esta declaración es completamente verídica, pues se
debe
tomar en cuenta que la víctima es la persona que ha recibido el
agravio del
imputado y que podría aumentar o magnificar lo ocurrido en busca de
que el
mismo sea juzgado con el máximo de la pena.
Por otro lado, se puede suponer que la víctima no es tal, y que lo
que
busca con su denuncia es perjudicar o vengarse de alguien a quien
quiere
hacer daño.
Tomando en cuenta este cuestionamiento se llega a la conclusión
de
que para el juez aplicar la justicia de manera que no vaya a enviar
a un
inocente a la cárcel, pero tampoco que no deje a una víctima sin
justicia,
debe seguir algunos parámetros que permitan llegar a la aplicación
de un
resultado justo.
Este problema se presenta de forma más crítica cuando se trata
de
que el único testigo con que se cuenta, sea la víctima.
Los procesos modernos han incluido las pruebas psicológicas
forenses, las cuales sirven de soporte a las investigaciones y al
juez.
Existe algo que no se puede obviar, y es que la víctima ya ha
sufrido
bastante con el agravio sufrido por el agresor y que nuevas
acciones de la
justicia le produce una victimización secundaria que resulta fatal
para ella,
por lo que se pueden presentan casos en que la víctima decide
abandonar el
caso porque siente más dolor en continuar con el caso que desistir
de él, a
veces, porque se siente que en su estado de vulnerabilidad no
encuentra el
apoyo suficiente para seguir hacia delante, otras veces por el
costo
económico que trae consigo continuar con el caso, por lo que se
siente
35
incapacitada de seguir hacia adelante, también por miedo a la
represalia del
agresor, etc.
En este sentido, el Código Procesal Penal de la República
Dominicana,
en su artículo 83, establece los derechos que debe darse a la
víctima, esto
sin perjuicio de los que adquiere al constituirse como querellante,
y enumera
los siguientes:
Ser respetada en su intimidad
Recibir la protección para su seguridad y la de su familiares
Intervenir en el procedimiento, conforme a lo establecido en este
Código
Recurrir todos los actos que den por terminado en este Código
Ser informada de los resultados del procedimiento
Ser escuchada antes de cada decisión o suspensión de la acción
penal,
siempre que ella lo solicite.
En esta situación, tratándose del caso de que la víctima sea el
único
testigo con que se cuenta, difícilmente se pueda continuar con el
caso, ya
que solo ella es el testigo que puede probar el hecho y si el juez
ordena su
comparecencia y esta no acude puede en virtud de los artículos 198
y 199,
del Código de Procedimiento Penal de la República Dominicana,
ordenar su
comparecencia y según establece el artículo 203, puede aplicarle
sanciones
por convertirse en un testigo reticente, y conducirlo con la fuerza
pública39
(artículo 328), pero en este caso la víctima sufriría doblemente el
agravio,
primero de sus agresor y luego por la justicia de quién espera su
apoyo.
39
36
En Chile, la víctima debe comparecer a declarar como testigo y de
no
hacerlo puede ser compelida a comparecer, y no solo a comparecer
sino a
colaborar en las actuaciones del delito que le afecta40 .
Igual ocurre en la República Dominicana, tal como lo establece
el
Código Procesal Penal en su artículo 299, situación ésta que
revictimiza a la
persona agredida, por lo que los apremios deben ser el último
recurso.
Esta acción chocaría con el derecho de la víctima de recibir un
trato
digno, establecido en el artículo 84, del Código Procesal Penal
Dominicano
de la República Dominicana, y en La Declaración sobre los
Principios
Fundamentales de Justicia para las Víctimas de Delitos y del abuso
de
poder41.
De igual manera, está consagrado en la Decisión del Marco del
Consejo Europeo 2001/220JAI, del 15-3-2001, relativa al Estatuto de
la
Víctima en el Proceso Penal, el que establece en su artículo 8.1,
que: “los
Estados miembros garantizarán un nivel adecuado de protección a
las
víctimas, y si procede a sus familiares o personas en situación
equivalente,
por lo que respeta a su seguridad….
40
Harvitz Lennon, M. (2003). Revista de Estudios de la Justicia No.
3.
41
Resolución 40/34, adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en fecha 29 de noviembre de 1985, que establece en su
artículo 6.d, que: „se facilitará la adecuación de los
procedimientos judiciales y administrativos a las necesidades de la
víctimas, adoptando medidas para garantizar su seguridad, así como
la de sus familiares y la de los testigos en su favor
37
TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA Y SU VALORACIÓN EN
REPÚBLICA DOMINICANA
La jurisprudencia establece parámetros en los cuales sustenta
o
enmarca su criterio para valorizar el testimonio de la víctima aún
cuando este
sea el único testigo con que se cuenta en un determinado proceso y
de esta
manera justifica lo dictaminado en su sentencia.
II.1 Base legal para valorar la prueba en la República
Dominicana
El Código de Procedimiento Penal de la República Dominicana, en
su
artículo 333, establece tres reglas que deben ser utilizadas por
los jueces
sobre los elementos de prueba producidos en el juicio, para que de
este
modo las conclusiones a que lleguen sean el fruto racional de las
pruebas
que apoyan y sus fundamentos sean de fácil comprensión. Estas
reglas son
las siguientes:
Para definir estos tres términos, necesitamos referirnos también a
la
sana crítica, ya que esta necesita de ellos para producir un
razonamiento
aceptable.
38
La lógica, (Del lat. logca, y este del gr. λογικ ).
f. Ciencia que expone las leyes, modos y formas del
conocimiento
científico.
f. Ciencia que expone las leyes, modos y forma.
f. Tratado de esta ciencia. Escribió una lógica que fue muy
comentada.
~ borrosa, o ~ difusa.
f. La que admite una cierta incertidumbre entre la verdad o
falsedad de
sus proposiciones, a semejanza del raciocinio humano.
~ formal, o ~ matemática.
f. La que opera utilizando un lenguaje simbólico artificial y
haciendo
abstracción de los contenidos.
~ natural.
f. Disposición natural para discurrir con acierto sin el auxilio de
la ciencia.
~ parda.
adj. Perteneciente o relativo a la lógica.
adj. Conforme a las reglas de la lógica.
adj. Que la estudia y sabe. U. t. c. s.
adj. Dicho de una consecuencia: Natural y legítima.
adj. Dicho de un suceso: Cuyos antecedentes justifican lo
sucedido.
http://www.cem.itesm.mx/derecho/referencia/diccionario/
Los conocimientos científicos, se refieren a las que una
determinada ciencia o arte acepta como intersubjetivamente válidas
o
compulsivamente obligatorias dentro de su área. Estas se obtienen
de los
informes periciales o de personas profesionales de un área
determinada.
Estos informes u opiniones emitidos por personas versadas en una
materia
determinada, aunque no sea específicamente ciencia: puede ser arte.
, etc.
Las máximas de la experiencia, son las que se refieren al acervo
o
conocimiento común de personas normales, incluyendo las leyes de
la
naturaleza.
Otro concepto, el cual consideramos más completo es De la Rúa.
Las
llamadas normas o máximas de la experiencia. Son aquellas nociones
que
corresponden al concepto de cultura común, aprehensibles
espontáneamente por el intelecto como verdades indiscutibles. La
sentencia
que razona en contra de esas máximas, o que se funda en
pretendidas
máximas de experiencia inexistentes, contiene un vicio indudable en
su
motivación, que será controlable en casación. la motivación, pues,
será falsa,
cuando una de sus premisas esté constituida por un hecho no
cierto,
incompatible con la experiencia misma, como por ejemplo si se
admite que
se puede atravesar una pared de cemento con un cuchillo, o
incompleta, si
una de las premisas está dada por un hecho que se pretende de
la
experiencia común, cuando en realidad exige una demostración
particular
sustentada en las pruebas, como si v. gr. se atribuyen a
ciertas
enfermedades determinados efectos prescindiendo del dictamen
pericial.43
43
De la Rúa, F. (1986). “El recurso de casación”. Víctor P. de
Zavalía Editor. Primera edición, Buenos
Aires, Pág. 186. Disponible en
http://www.iaepenal.com/index.php?option=com_content&view=article&id=262:experienciacomu
n&catid=111:glosario&Itemid=183 27-11-2013, 06:21p.m.
Estos tres elementos: apoyan el concepto de la sana crítica
para
producir un razonamiento aceptable44 .
Actuando dentro del marco de estas tres reglas y siguiendo lo
establecido en los convenios internacionales y las leyes y
reglamentos que
se deben aplicar al trato de las víctimas en su estado de
vulnerabilidad,
pueden los jueces lograr condenas justas sustentadas por hechos
reales.
En este sentido, las 100 Reglas de Basilia sobre Acceso a la
Justicia
de las Personas en Condición de Vulnerabilidad, las cuales
fueron
elaboradas dentro del marco de los trabajos de la XIV Cumbre
Judicial
Iberoamericana y de las que se hizo referencia en el capítulo
anterior, han
establecido cuáles son las víctimas en estado de vulnerabilidad y
la forma en
cómo deben ser tratadas como tales.
En este sentido, es que las Altas Cortes de diferentes países,
como
España, México, Argentina y Costa Rica, se han pronunciado
creando
jurisprudencias en las que se establecen marcos legales para
aceptar como
bueno y válido el testimonio de la víctima a fin de poner fin a la
presunción de
inocencia de que está revestido el imputado.
El término de la sana crítica de Couture, citado en la Revista
Chilena
de Derecho, dice que esta ha sido definida como “las reglas del
correcto
entendimiento humano”, es un sistema de valoración libre de la
prueba, pues
el juez no está constreñido por reglas rígidas que le dicen cuál es
el valor que
debe dar a esta, pero tampoco decide únicamente en base a los
dictámenes
de su fuero interno.
41
República Dominicana
En la República Dominicana, después de la promulgación de la
Ley
76-0245, el 19 de julio del año 2002, cambió el sistema de la
prueba tasada,
propio del sistema inquisitivo, en las que como la máxima testis
unus, testis
nullus, sustentaban la teoría de que un solo testigo no podía
considerarse
prueba, adoptando el proceso penal actual, el sistema de la
libertad
probatoria, lo que ha permitido admitir la declaración de la
víctima testigo
como único testigo capaz de destruir la presunción de inocencia
del
imputado, siempre y cuando cumpla con los requerimientos que la ley
exige y
que la jurisprudencia ha establecido.
Debido a que el sistema de la sana crítica de nuestro
ordenamiento
jurídico no excluye al testigo único, para la ponderación de
sus
declaraciones, el juzgador debe valorar su testimonio siguiendo los
principios
de la libertad probatoria.46
Por Su lado, la jurisprudencia ha sentado el criterio de exigir
tres
requisitos: a) La ausencia de incredibilidad, subjetiva,
corroboración
periférica y persistencia en la incriminación, de las cuales ya
hemos escrito
precedentemente en este trabajo.
El valor probatorio en la República Dominicana, es libre, ya que
el
artículo 170 del Código Procesal Penal de la República
Dominicana,
establece la libertad probatoria, en el sentido que „los hechos
punibles y sus
circunstancias pueden ser acreditados mediante cualquier medio de
prueba
permitido, salvo prohibición expresa”.
Código de Procedimiento Penal, Artículo 170
42
Ahora bien, los elementos de prueba solo pueden ser valorados si
han
sido obtenidos por un medio lícito y conforme a las disposiciones
del Código
de Procedimiento Penal así se establece en el artículo 166, en
cuanto a la
legalidad de la prueba.
En su artículo 167, el mencionado Código, establece la
exclusión
probatoria, diciendo que “no puede ser apreciada para fundar una
decisión
judicial, ni utilizada como presupuesto de ella, la prueba recogida
con
inobservancia de las formas y condiciones que impliquen violación
de
derechos y garantías del imputado, previstos en la Constitución de
la
República, los tratados internacionales y este Código”. Y agrega,
éste
artículo, que: “tampoco pueden ser apreciadas aquellas pruebas que
sean la
consecuencia directa de ellas, salvo si se ha podido obtener otra
información
lícita que arroje el mismo resultado”.
Y continúa rezando el mismo artículo 167, que “asimismo, no
pueden
ser valorados los actos cumplidos con inobservancia de las formas
que
impidan el ejercicio del derecho a la tutela judicial de la víctima
o impidan el
ejercicio del derecho a la tutela judicial de la víctima o impidan
el ejercicio de
los derechos del Ministerio Público, salvo que el defecto haya
sido
convalidado.
De su lado, el artículo 168, del mismo Código, permite la
renovación,
rectificación o cumplimiento, pero siempre y cuando no se violen
derechos o
garantías del imputado, los actos defectuosos pueden ser
inmediatamente
saneados, renovando el acto, rectificando el error, o cumpliendo el
acto
omitido, de oficio o a petición del interesado. Pero aclara el
mismo artículo,
que bajo el pretexto del saneamiento no se puede retrotraer el
proceso a
etapas anteriores, salvo casos expresamente señalados por este
Código.
43
En cuanto al artículo 171, establece la admisibilidad de la
prueba,
estableciendo que ésta está sujeta a su referencia directa o
indirecta con el
objeto del hecho investigado y a su nulidad para descubrir la
verdad. El juez
o el tribunal pueden restringir los medios de prueba ofrecidos que
resulten
manifiestamente sobreabundantes. Y termina estableciendo este
artículo que
El juez o el tribunal pueden prescindir de la prueba cuando ésta
será ofrecida
para acreditar un hecho notorio.
En cuanto al valoración de la prueba, el Código de
Procedimiento
Penal, de la República Dominicana, artículo 172, expresa
claramente, que: el
juez o tribunal valora cada uno de los elementos de prueba conforme
las
reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas
de
experiencia y está en la obligación de explicar las razones por las
cuales se
les otorga determinado valor, con base a la apreciación conjunta y
armónica
de toda prueba. Las actas, que tienen por objeto la comprobación
de
contravenciones hacen fe de su contenido hasta prueba en
contrario.
La Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, ha
establecido todas sus jurisprudencias dentro del marco legal
existente, ya
que en las sentencias investigadas, siempre hace notar al tomar una
decisión
fundada en la declaración única de una víctima testigo, que está
actuando
bajo las reglas de la lógica, la sana crítica y las máximas de la
experiencia,
ejemplo de esto se encuentra en las sentencias dictadas por esta
alta Corte,
que se detalla a continuación:
No. 4 del 11-03-2008
jurisprudencia comparada
La valoración del testimonio de la víctima desde la
perspectiva
jurisprudencias de España, México, Argentina y Costa Rica.
La jurisprudencia que ha sentado el Supremo Tribunal Español, es
que
para que el testimonio de la víctima alcance la validez necesaria
ha de
cumplir con varios requisitos, en los que se encuentran que el
testimonio sea
incriminador, o sea que la prueba sea existente, segundo que
dicho
testimonio se haya producido dentro del proceso y con la
observancia de los
requisitos erigidos en la constitución y la ley (Prueba lícita)., y
que dicho
testimonio sea razonablemente bastante (prueba suficiente).
Supremo Tribunal Español en constantes jurisprudencias
fundamentó
tres requisitos que debe reunir el testimonio de la víctima:
La ausencia de incredibilidad subjetiva
Corroboraciones periféricas
Español, estableció como elementos que refuerzan la credibilidad
del testigo-
víctima, las corroboraciones periféricas, en la doctrina del
Tribunal
Constitucional Español (Sent. 153-1997 y 49-1998), la declaración
debe
quedar mínimamente corroborada, o debe añadirse a las declaraciones
algún
dato que corrobore mínimamente su contenido (sentencia del
Tribunal
Constitucional 115/998, de la víctima si es única prueba de
cargo,
45
Por otra parte, este alto Tribunal Español establece como
requisito, la
persistencia de la incriminación, con esto quiere decir el Supremo
Tribunal
Español que la persistencia en la aportación de datos inculpatorios
no exige
que los diversos testimonios sean absolutamente coincidentes,
bastando con
que se ajuste a una línea uniforme de la que se pueda extraer, al
margen de
lo posible matizaciones e imposiciones, una base sólida
homogénea.47
La Cámara Federal de Casación Penal Argentina, admite la
posibilidad de condenar penalmente con la declaración del testigo
único.
Esto requiere un análisis del caso, pero resulta vital incorporar
y
valorar en la causa judicial, entre otros elementos de
prueba:
a) El informe psicodiagnóstico.
b) El informe psicológico sobre la declaración de la víctima.
c) La historia clínica si hubo atención médica o algún trastorno
vinculado con
los hechos denunciados.
d) La información del ámbito educativo si hubo un relato del niño/a
a los
docentes o a los compañeros o si hubo conductas indicadoras de
los
hechos denunciados.
f) Los dibujos del niño/a víctima cuando presentan algunos
aspectos
llamativos.
g) Las afirmaciones de familiares u otras personas allegadas que
escucharon
el relato infantil o puedan dar cuenta de ciertas conductas
vinculadas con
los hechos denunciados.
h) La declaración del psicólogo/a, si el niño/a víctima se
encuentra en
tratamiento.
47
46
El reconocimiento de los derechos de los niños/as víctimas,
especialmente, en los casos de abuso sexual infantil, se ha ido
aceptando
cada vez más las declaraciones de los menores a través de la
Cámara
Gessel, procedimiento está incorporado en el Código Procesal Penal
de
Argentina, al igual que en la República Dominicana.
En la nación dominicana, la incorporación en el Código Procesal
Penal
de la Nación de la declaración por medio de Cámara Gessel en el año
2002,
y cada vez más se viene aceptando la importancia y la confiabilidad
del relato
infantil.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
de
la Capital Federal de Argentina, Sala VI, causa Nº 32.906, “Cejas
Juan
Carlos y otros/medidas de prueba”, del 14/08/2007 entendió que
“la
declaración del menor damnificado, único testigo presencial del
hecho,
resulta necesaria para considerar completa la instrucción del
sumario y así
poder eventualmente requerir la elevación a juicio de la presente
causa, ya
que su testimonio podría establecer las circunstancias que
califiquen el
hecho, lo agraven, atenúen o justifiquen o influyan en la
punibilidad, como
también a la extensión del daño causado, siendo este el objeto de
la
instrucción tal como lo señala el Art. 193 del Código Procesal
Penal de la
Nación, y no vulnera garantía constitucional alguna”.
De otra parte, un juez argentino expresa, en la causa Nº 52.420/07
al
fundamentar el procesamiento “debo destacar que los dichos de la
menor
resultan fundamentales, ya que son el argumento principal para
determinar la
existencia de todos los acontecimientos (…) y los mismos se
encuentran
avalados por el informe psicológico de la Dra. Selva Magdalena
Moretto”
(auto de procesamiento –Fs. 83).
47
Finalmente, en cuanto a la jurisprudencia comparada, la Sala
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, de San José, Costa
Rica, en
su resolución 2008-014918, de fecha 8 de octubre del año 2008, Exp.
08-
10252-2007-CO,48 en contestación a un escrito recibido por el
accionante,
donde se solicitaba declarar la inconstitucionalidad de la
jurisprudencia de la
Sala Tercera de la Corte, según la cual la sentencia condenatoria,
en materia
de delitos sexuales, se puede fundamentar únicamente en la
deposición de la
víctima, como prueba directa, y del artículo 449, párrafo segundo
del Código
Procesal Penal de Costa Rica, en cuanto establece que en casación,
sólo es
admisible aquella prueba que sea indispensable para sustentar el
reclamo
que se formula y en los casos en que se autoriza en el recurso de
revisión.
En respuesta a este punto del recurso de casación, la Sala
Constitucional de la Corte Suprema, respondió „Respecto a la
fundamentación del fallo condenatorio en el testimonio de la
víctima como
único medio probatorio, resulta de interés hacer notar que en
doctrina se ha
tenido como una opción legítima; y que al igual a lo que ha hecho
la Sala
Tercera, la doctrina ha entendido que esta posibilidad depende de
los
elementos que en cada caso se puedan desprender de la
valoración
adecuada de la declaración.
En lo que denomina “profunda y exhaustiva valoración”. … Esta
Sala
ha declarado de manera reiterada que un único testimonio aún siendo
éste
de la víctima, e incluso, el de un menor de edad puede ser hábil
para
desvirtuar la presunción de inocencia. Pero también ha afirmado que
para la
validez como prueba de cargo de dicho único testimonio es necesario
que
concurran las notas siguientes: 1) ausencia de incredibilidad
subjetiva
derivada de las relaciones procesado/víctima o denunciante que
pudieran
conducir a la deducción de la existencia de un móvil de
resentimiento,
enemistad o de otra índole que privase al testimonio de la aptitud
necesaria
para generar ese estado subjetivo de certidumbre en que la
convicción
judicial estriba, esencialmente; 2) verosimilitud: el testimonio,
que no es
propiamente tal, en cuento la víctima puede mostrarse parte en
el
procedimiento, ha de estar rodeado de ciertas corroboraciones
periféricas, de
carácter objetivo que lo doten de aptitud probatoria. En
definitiva, lo
fundamental es la constatación de la real existencia de un hecho;
3)
Persistencia en la incriminación. Ésta ha de ser prolongada en el
tiempo,
plural, sin ambigüedades ni contradicciones”49.
49
Begué Lezaún, J. (1999). Delitos contra la libertad e indemnidad
sexuales, Barcelona, Editorial
Bosch S.A., p. 249 y 250
49
CRITERIO PLANTEADO POR LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, SOBRE LA
VALORACIÓN DEL TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA TESTIGO
La Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, tiene
un
criterio definido y coherente en cuanto a la aceptación de la
declaración de la
víctima testigo en el proceso penal, criterio que es el resultado
de una
valoración con parámetros establecidos para conseguir la veracidad
de este
testimonio. En este sentido nos ha sido un sistema sostenido.
III.1 Criterio jurisprudencial de la Suprema Corte de
Justicia
de la República Dominicana
La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la
República
Dominicana, es clara y acorde con los mismos lineamientos que
establece el
artículo 333 del CPP, o sea, siguiendo las reglas de la lógica,
los
conocimientos científicos y las máximas de experiencia.
Una de las tantas sentencias en las que la Suprema Corte de
Justicia
de la República Dominicana, es la marcada con el No. 29 del 30
de
noviembre del 2011.
“Conside