XVIII Congreso. 25 | 27 de Abril de 2012. Querétaro. Asociación Mexicana de Estudios del Caribe A.C
EL ASESINATO POLÍTICO DE LAS HERMANAS MIRABAL Y
EL FIN DE LA DICTADURA DEL GENERAL LEÓNIDAS
TRUJILLO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA. UNA MIRADA
DESDE EL NACIONAL (1960-1961).
Oliva Solís Hernández1.
José Alfredo Silva A2.
1 Profesora-Investigadora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, y miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. 2 Ayudante.
1
Las dictaduras políticas que marcaron el rumbo de nuestro continente a mediados
del siglo XX, dieron pie a la emergencia de luchas y movimientos sociales que
buscaban una mayor libertad para la participación ciudadana. Este período, que
en algunos casos fue de confrontación, dejó como legado histórico el surgimiento
de nuevos actores y formas de legitimación que, en la actualidad, son un sustento
muy importante para la incipiente democracia latinoamericana.
Desde entonces, de la mano de los cambios estructurales de la economía,
la política y la sociedad, han aparecido voces que cuestionan las maneras
tradicionales de hacer política3, aspecto que adquiere relevancia principalmente a
través de la labor de grupos, partidos e individuos opositores a los sistemas de
gobierno corruptos y sus líderes.
En este marco de lucha por la democracia se inserta el caso de las
hermanas Mirabal, quienes fueron conocidas por su constante activismo en contra
de la dictadura del General Rafael Leónidas Trujillo, quien gobernó la República
Dominicana durante más de treinta años hasta su muerte en 1961. Con el objetivo
de rescatar parte de la labor opositora al gobierno de Trujillo y buscando conocer
de manera específica el papel desempeñado por algunas mujeres en los
movimientos políticos que hicieron frente al régimen militarista de la isla, es que
realizamos este trabajo, el cual busca identificar algunas de las causas que
determinaron la caída del dictador en cuestión así como la relación que tuvo el
fenómeno con lo que acontecía en ese momento dentro de los contextos regional
3 Rubén Silié; “Presentación”, en Los recursos de la gobernabilidad en la Cuenca del Caribe, Haroldo Dilla (ed.), Nueva Sociedad, República Dominicana, 2002, pág. 7-8.
2
e internacional, los cuales se encontraban marcados por el apogeo de la Guerra
Fría.
De entrada reconocemos que el Caribe es una región con sus propias
especificidades, cuyas estructuras económicas, sociales y políticas a través de la
historia han sido altamente dependientes, primero, de los poderes coloniales
europeos y luego de la influencia decisiva de los Estados Unidos4. Teniendo en
cuenta ésta consideración desarrollamos nuestra propuesta, la cual también se
ubica en el marco de los estudios acerca de las manifestaciones que dan forma a
los grupos de oposición política; esta categoría se concibe como resultado de un
movimiento alternativo al poder gobernante, que busca representar y proteger
individual y colectivamente a los ciudadanos, así como defender las reglas de la
contienda política y, en dado caso, reformarlas para mantener abierta la
competición democrática, la cual debe ir sustentada en la promoción de los
intereses de los grupos a los que la oposición representa para que, a la par que
integra a las voces en desacuerdo, se transforme en mayoría y logre ganar las
elecciones5.
El trabajo ha sido estructurado de la siguiente manera: primero
presentamos como antecedentes el proceso de conformación y desarrollo de la
dictadura del General Leónidas Trujillo en la República Dominicana (1930-1961).
En el segundo apartado hacemos un recuento de algunas de las principales
causas que motivaron el aislamiento económico y político de la dictadura, previo a
su caída, dentro de las cuales se inserta el caso de las hermanas Mirabal, su
4 Andrés Serbin; El Caribe ¿zona de paz?. Geopolítica, integración y seguridad. Nueva Sociedad, Venezuela, 1989. 5 Gianfranco Pasquino; La oposición, Alianza, España, 1998.
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activismo, aprehensión y posterior ejecución por parte del Servicio Secreto
Dominicano, así como la manera en que este fue presentado por algunas fuentes,
entre las que destaca el periódico mexicano El Nacional6, por lo que también
tratamos de identificar las opiniones vertidas a través de los medios circulantes en
nuestro entorno respecto a la dictadura de Trujillo. Finalmente, a manera de
conclusión presentamos algunas consideraciones finales.
El estudio que presentamos es importante, ya que nos permitirá identificar
algunos de los factores que influyeron en la instauración de los principios de la
participación democrática en la Isla, y el papel que jugaron diferentes actores
locales. Aquí se inserta el caso de las hermanas Mirabal, lo que nos permitirá
conocer qué papel desempeñaron algunas mujeres en la lucha contra la dictadura
y cuáles fueron sus aportaciones y legados para la construcción de una sociedad
que bajo una perspectiva de género, buscaba ser más justa y participativa.
Antecedentes: La conformación de la dictadura del General Leónidas Trujillo
en la República Dominicana.
El general Trujillo fue un militar que después de pasar una infancia llena de
privaciones decidió ingresar al ejército como estrategia para tratar de obtener
6 El Nacional, fue un periódico que comenzó a circular a finales de la década de 1929. Se fundó en la Ciudad de México e inicialmente era el órgano oficial del Partido Nacional Revolucionario (PNR); en sus inicios su objetivo era dar a conocer las figuras de quienes ocupaban los puestos de elección popular, pero con la llegada al poder de Manuel Ávila Camacho (1940-1946), el periódico dejó de depender del partido y pasó a ser un órgano de entidad gubernamental. http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/5/27051929.html (fecha de consulta: 28 de Febrero de 2012).
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riqueza. En la milicia logró escalar todos los rangos posibles y se convirtió en
Comandante de la Guardia Militar, un cuerpo de élite creado por los Estados
Unidos para defender sus intereses en la isla7. Su carrera no tuvo mayor
significado hasta que llegó a la cima del poder en 1930, justo después de
traicionar a Horacio Vásquez, el gobernante en turno, dar un golpe de estado y
conseguir que varios grupos de la oligarquía dominicana le apoyaran a través de
la conformación de un frente político al que se denominó “Confederación de
Partidos”, el cual le lanzó a la candidatura por la presidencia después de que,
caído el anterior gobierno, se convocó a nuevas elecciones8.
El proceso electoral en el que Trujillo participó como candidato estuvo lleno
de confrontaciones y choques entre militantes de diversas tendencias e ideologías.
La labor política llevada a cabo por su Partido se centró en la ilegalidad y
evidenció irregularidades de tal magnitud que, al final, toda la jornada fue
considerada como una farsa que le permitió al General “legitimar el poder
conquistado por la fuerza”9. Aquí dio comienzo la que se convertiría en una de las
dictaduras más tristemente célebres del Caribe durante el siglo XX, período que
en la República Dominicana se caracterizó por la desaparición forzada de los
grupos e individuos que se mostraran en desacuerdo con la manera de ejercer el
poder por parte del nuevo régimen militar.
Tabla 1; Grupos y Partidos políticos existentes durante la instauración de la dictadura del General Trujillo. República Dominicana, 1930.
7 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/trujillo.htm (fecha de consulta: 16 de febrero de 2012). 8 Pablo A. Mariñez; Agroindustria, Estado y Clases Sociales en la Era de Trujillo (1935-1960), Fundación Cultural Dominicana, República Dominicana, 1993. 9 Ibíd., pág. 23.
5
Frente político Partidos Candidatos Alianza Nacional-Progresista
Nacional Federico Velázquez Ángel Morales Progresista
Liberal Confederación de Partidos
Nacionalista Leónidas Trujillo Estrella Ureña Republicano
Obrero Independiente Coalición Patriótica de Ciudadanos
FUENTE: Pablo A. Mariñez; Agroindustria, Estado y Clases Sociales en la Era de Trujillo (1935-1960), Fundación Cultural Dominicana, República Dominicana, 1993, pág. 24.
Aunque la República Dominicana a lo largo de su historia se había visto
inmersa en diferentes regímenes políticos autoritarios en los que la democracia no
existía como parte de las prácticas cotidianas10, hasta entonces no se habían
sentado las bases para la instauración de un régimen con las características que
dieron fama al General, quien consolidó su poder político a través de la
implantación de un sistema de terror, por medio del cual antiguos Generales y
reconocidos políticos “fueron muertos misteriosamente”11, mientras que algunos
líderes sociales tuvieron que salir al exilio y las cárceles se llenaron de presos
políticos. En esta tónica: “Trujillo utilizó su ejército para imponer su dominio sobre
una población desarmada utilizando la violencia, el terror, la tortura y el
asesinato”12.
De tendencia anticomunista, el dictador gozó del visto bueno por parte de
los Estados Unidos para mantenerse de manera indefinida en el poder. Ya siendo
gobernante, una de sus primeras políticas se centró en alentar la inmigración de
judíos europeos hacia la isla, puesto que tenía la intención de “blanquear” a la
10 Manuel Alcántara Saez; El difícil equilibrio de los regímenes políticos del Caribe, Akal, España, 1992. 11 Juan Bosch; Composición social dominicana, historia e interpretación, Alfa y Omega, República Dominicana, 1995, pág. 387. 12 Frank Moya Pons; “La República Dominicana, 1930-c. 1990”, en Historia del Caribe, Crítica, España, 2001.
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población nativa que, en su gran mayoría, era mestiza, proceso que fue
acompañado por la orden de asesinar a más de 15 000 haitianos negros con el
pretexto de que su gobierno apoyaba a exiliados dominicanos que tenían la
intención de derrocarlo13.
Durante sus primeros años al frente de la administración, el General
consolidó su poder a través de un sistema de desarrollo basado en el trabajo, el
orden, la paz y el progreso. En el plano económico, entre 1930 y 1936 se lograron
grandes avances en infraestructura y se logró la construcción de puentes,
carreteras, canales y edificios, acciones que hicieron posible que Trujillo se
presentase ante los gobiernos de la región como un demócrata y pacificador. Si
bien se suponía que su sistema de gobierno no comulgaba con el caciquismo ni
otras formas de explotación o abuso, al acercarse el final de su primer mandato
declaró que buscaría una reelección en beneficio de la gente:
“…por haber tenido la confianza de su pueblo, aunque contrario a su
temperamento, aceptó la postulación del Partido (…). Dice haberse
enfrentado a las ambiciones incontroladas de los políticos y señala cómo se
dio cuenta de ello y aceptó la reelección para prevenir el peligro”14.
Trujillo utilizó como argumento político para su reelección indefinida la idea
de que permitir el libre ejercicio de elecciones podría traer inestabilidad al sistema
económico, ya que las pugnas intestinas por acceder al poder habrían de llevar a
13 http://www.terrorfileonline.org/es/index.php/Rafael_Le%C3%B3nidas_Trujillo (fecha de consulta: 15 de febrero de 2012). 14 Marcio Veloz Maggiolo; Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas, La Ceiba, República Dominicana, 1997, pág. 209-210.
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los diferentes actores políticos a poner en riesgo los logros hasta entonces
obtenidos, razón por la cual, prefirió eliminar a todos los partidos existentes y
perseguir a quienes pudiesen representar una amenaza para su proyecto de
nación.
Con el mando absoluto en la República Dominicana, el General inició una
serie de actividades económicas de carácter capitalista que le permitieron, en
unos pocos años, convertirse en el hombre más rico y el latifundista más grande
del país. Hacia 1945, sus negocios incluían: hoteles, plantas de cemento,
consorcios para la elaboración de grasas, fábricas de tejidos, de materiales de
construcción, de alimento para ganado, de cacao, cigarrillos, bancos, líneas de
navegación marítima y aérea, monopolio de la sal, de los fósforos, de la carne,
ingenios de azúcar y una fábrica de armas15.
Tabla 2; Participación accionaria de la Familia Trujillo según ramas de actividad productiva. República Dominicana, 1960.
Sector Industria azucarera Cemento Papel Pintura Cigarrillo Leche Harina de trigo
Familia Trujillo 63% 66.67% 73.19% 86.64% 71.93% 85% 68.39%
Otros accionistas 37% 33.33% 26.81% 13.36% 28.07% 15% 31.61%
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
15 Juan Bosch; Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo, Alfa y Omega, República Dominicana, 1998.
8
FUENTE: Elaboración con base en José del Castillo; “Estado y dependencia en la República Dominicana”, en Relaciones Internacionales y estructuras sociopolíticas en el Caribe, Gérard Pierre-Charles (coord.), Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1980, pág. 105.
En este contexto, a partir del control absoluto de los aparatos estatales,
Trujillo sentó las bases de un modelo de desarrollo hacia adentro, “centrado en la
expansión del capitalismo agrario y la industrialización por sustitución de
importaciones”16. Sin embargo, aún cuando en este período se desarrolló una
serie de adelantos en infraestructura y desarrollo comercial en la Isla, la República
Dominicana, al igual que el resto de los países del Caribe, se vio sumergida en un
modelo de crecimiento limitado que se caracterizó por una escasa diversificación
productiva y la dependencia casi absoluta hacia los enclaves azucareros y
bananeros17, lo cual, a lo largo de la década de 1950, dio pie al reforzamiento de
una estructura social ampliamente clasista que serviría de base a la inestabilidad
que caracterizó al régimen durante los años subsecuentes, dando origen a un
estado de agitación política, de “malestar económico”, y de debilidad de las
estructuras sociales18.
El dictador dejó al erario público en bancarrota ya que convirtió al Estado en
una fuente de enriquecimiento personal; tan sólo los primeros años de su gobierno
se dedicó a organizar la administración gubernamental para lograr un uso más
eficiente de los excedentes acumulados por las exportaciones, pero a partir de sus
16 Wilfredo Lozano, “Transiciones pos-autoritarias, cambio social y sistema político en República Dominicana: 1961-1996”, en Cambio político en el Caribe. Escenarios de la Posguerra Fría: Cuba, Haití y República Dominicana, Wilfredo Lozano (ed.), Nueva Sociedad, Venezuela, 1998, pág. 80. 17 José del Castillo; “Estado y dependencia en la República Dominicana”, en Relaciones Internacionales y estructuras sociopolíticas en el Caribe, Gérard Pierre-Charles (coord.), Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1980, pág. 102-130. 18 Juan Bosch; Crisis de la democracia de América en la República Dominicana, Alfa y Omega, República Dominicana, 1999, pág. 16.
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constantes reelecciones se preocupó cada vez más por acumular una gran
fortuna19, por lo que al avanzar la década de 1950, el malestar por parte de la
población Dominicana respecto a su manera de gobernar fue en aumento. Aún
así, el dictador mantenía un poder absoluto en la economía, la política y la milicia.
En este entorno, la transición democrática se vislumbraba como poco
probable, pues además el gobierno se había ocupado de establecer relaciones
internacionales con regímenes afines. Por otro lado, la adopción del modelo de
desarrollo impulsado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
por parte de algunos países latinoamericanos, dejó satisfecho a los Estados
Unidos, quien no vio con malos ojos la existencia de dictadores en tanto que estos
se mantuvieran leales a su política internacional20.
Por otra parte, la persecución política que se daba en todos los niveles,
apagaba la posibilidad de un levantamiento comunista en la República
Dominicana. Ante este panorama, los americanos prefirieron concentrarse en la
cercana Cuba donde se estaban viviendo brotes revolucionarios.
El orden impuesto por el General Trujillo, quién se había convertido en
dueño absoluto de la isla, hubiese seguido su curso normal si no fuera porque la
oposición comenzó a trabajar de manera más organizada para tratar de dar cauce
a un nuevo modelo político, lo que se combinó con la ambición de poder del
General y su intervención en la soberanía de países vecinos, aspectos que a la
larga serían la causa de su caída.
19 Rosario Espinal; Autoritarismo y democracia en la política dominicana, Centro Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral, Costa Rica, 1987. 20Joseph Hodara; Prebisch y la CEPAL: sustancia, trayectoria y contexto institucional. El Colegio de México, México, 1987.
10
La persecución política a las hermanas Mirabal y el fin de la dictadura de Leónidas Trujillo.
A lo largo de todo el régimen, las fuerzas de Trujillo lograron disuadir toda forma o
intento de organización y oposición política, las cuales fueron eliminadas a través
de un eficiente aparato de persecución que obligó a muchos de los inconformes a
la clandestinidad.
Algunas de las primeras manifestaciones de inconformidad en contra del
régimen de Trujillo comenzaron a hacerse visibles en el ámbito rural; esto resulta
un tanto contradictorio pues además de que los movimientos políticos de oposición
se organizaron mayoritariamente desde los sectores de la clase media urbana y
educada, el ramo agrícola fue uno de los que gozó de mayor cobijo por parte de la
dictadura. Tan sólo en la primera mitad de los períodos en que el gobernante se
mantuvo al frente de la administración pública, se construyeron 46 grandes
sistemas de irrigación, se elevó el número de tareas en el campo a 1 500 000 y se
abrieron 300 000 nuevas áreas de cultivo, lo que significó un incremento del 581%
en relación al inicio del régimen21.
Irónicamente, el descontento llegó cuando el gobierno intentó que los
campesinos adoptaran nuevas técnicas de cultivo que en nada se parecían a
aquéllas de las que habían echado mano desde los tiempos de la Colonia.
Además, a esto se sumaba la dominación que sobre de ellos ejercían los grandes
21 Pedro L. San Miguel; La guerra silenciosa. Las luchas sociales en la ruralía dominicana. Instituto Mora, México, 2004.
11
terratenientes, quienes apenas les permitían obtener de la tierra lo necesario para
subsistir con dificultades22.
Aunque en el plano doméstico estas primeras muestras de inconformidad
lograron ser aplacadas, lo que estaba aconteciendo en el contexto regional
también jugaría un papel determinante para alentar a la oposición a dar el
siguiente paso en su lucha democrática. En el lapso de unos pocos años, otros
dictadores latinoamericanos como Perón en Argentina (1955), Rojas Pinillo en
Colombia (1957), Pérez Jiménez en Venezuela (1958), y Fulgencio Batista en
Cuba (1959), también fueron derrocados, por lo que al llegar la década de 1960,
las tensiones en el Caribe alcanzaron uno de sus puntos más álgidos, cuando en
los medios comenzó a manejarse como hecho irremediable una invasión a Cuba
por parte de los americanos23.
En un contexto donde todos los ojos estaban situados en el avance de los
comunistas y la caída del régimen de Batista, República Dominicana no hubiese
entrado en la discusión de la agenda internacional si no fuera porque el 24 de
junio de 1960, Rómulo Betancourt, Presidente en funciones de Venezuela, sufrió
un atentado que casi le costó la vida al estallar un coche bomba justo al paso de
su comitiva. Las averiguaciones arrojaron que el autor intelectual del ataque había
sido Leónidas Trujillo, quien conspiró con militares venezolanos para llevar a cabo
un golpe de estado.
Justo unos meses antes de este acontecimiento, que sería considerado
como preámbulo de la caída de Trujillo, las hermanas Patria, Minerva y María
22 Ibíd. 23 El Nacional, 3 de mayo de 1960
12
Teresa Mirabal se reunían secretamente con un grupo de opositores al régimen
Trujillista, esto con la intención de organizar un movimiento clandestino para
derrocar al dictador. La labor resultaba arriesgada, ya que el gobierno había
tipificado los movimientos de insurrección como antipatrióticos y en esa medida
había declarado que serían perseguidos con toda la fuerza de la ley24.
Nacidas en la Provincia de Ojo de Agua durante la década de 1920, las
hermanas Mirabal fueron hijas de Mercedes Reyes Camilo y Enrique Mirabal
Fernández, comerciante y hacendado de la región. Educadas en el Colegio de la
Inmaculada Concepción, comenzaron a introducirse en el mundo de la oposición
política a través de Minerva, quién en 1947 conoció a Pericles Franco, un activista
que recién regresaba a la isla proveniente de su exilio en Chile. Franco,
estudiante de medicina, representaba al Partido Comunista y aunque su estadía
fue relativamente corta por tener de nueva cuenta que escapar de la Dominicana,
dejó plasmada una notable influencia en el pensamiento político de Minerva25.
En esta época, las mujeres se encontraban sujetas al modelo de vida
patriarcal, el cual las situaba fuera del ámbito público, espacio asignado
tradicionalmente a los varones, por lo que el ejercicio de la política era una
actividad vedada en función del género. Aún así, las Mirabal se las arreglaron para
asumirse como parte de una realidad histórica que estaba aconteciendo en su
24 Rosario Espinal, op. cit., pág. 64. 25 http://www.jmarcano.com/mipais/biografia/mirabal4.html (fecha de consulta: 17 de febrero de 2012).
13
cotidianeidad, la cual imponía la necesidad de arriesgar incluso la propia vida al
hacer evidentes las tensiones sociales producidas por la desigualdad26.
Atrapada desde hacía siglos en una cultura patriarcal, el hacer frente a la
dictadura significó para las mujeres confrontarse con formas de opresión que le
habían reducido a la realización de faenas domésticas y la reproducción familiar,
aspectos que absorbían casi la totalidad de la existencia diaria de la mujer
dominicana y la limitaban a asumir los roles de madre y esposa que le habían sido
asignados por la sociedad27.
Aún frente a esta serie de obstáculos, hubo quienes decidieron entregarse a
la lucha y las hermanas Mirabal se convirtieron en el referente indicado para
definir el prototipo de liderazgo que debía ser reflejo de la nueva mujer: educadas
en una familia tradicionalista con valores cristianos, conservaban la esencia del
deber ser, pero a ello sumaban ahora la formación académica, la cual les abrió
nuevas expectativas y les hizo tomar conciencia del papel que hasta entonces
habían desempeñado como parte de la sociedad, así como las maneras en que
podían transformar esas condiciones históricas de desigualdad.
Conocidas por su nombre secreto de “mariposas”, la historia de las Mirabal
comenzó a escribirse a través de Minerva, quién por azares del destino fue
invitada junto con su familia a una fiesta en donde el anfitrión sería el General
Trujillo. Tal como en una novela, el dictador quedó encantado por su belleza y se
enamoró, pero sus intenciones no dieron resultado ya que ella le recriminó la
26 Margarita Cordero; Mujeres de abril, Ediciones Populares Feministas, República Dominicana, 1985. 27 Francis Pou; “Aspectos teóricos y metodológicos”, en La mujer Rural Dominicana, Francis Pou (coord.), Centro de Investigación para la Acción Femenina, República Dominicana, 1987, pág. 15-37.
14
persecución que el régimen había desatado en contra de su amigo, el comunista
Pericles Franco. Trujillo, desairado, se molestó y ordenó en consecuencia que se
siguieran los movimientos de la familia Mirabal, a cuyos miembros se les acusaba
de pertenecer al Partido Socialista Popular. Los encarcelamientos comenzaron en
1949 y se dieron de manera intermitente durante los siguientes años, siempre bajo
los pretextos más diversos, lo que a la larga provocaría la muerte de su padre28.
La persecución se hizo presente como una constante y se manifestó a
través de diferentes aspectos; por ejemplo, graduada como Doctora en Derecho
en el año de 1957, a Minerva Mirabal se le impidió ejercer su profesión. Aún así,
ella continuó mostrándose como una de las principales opositoras al régimen, que
para entonces estaba por cumplir treinta años. En este contexto, el triunfo de la
revolución Castrista fue el aliciente que necesitó para incentivar a sus hermanas,
amigos y compañeros a iniciar el movimiento 14 de junio, cuyo fin era la
instauración de la democracia en la Isla.
Al mismo tiempo que los opositores trabajaban de manera clandestina para
llevar a cabo el derrocamiento de Trujillo, Colombia decidió romper relaciones con
la República Dominicana acusando al General de haber promovido revueltas y
fraguar el complot para asesinar al Presidente de Venezuela29. Unos días
después, algunos funcionarios norteamericanos fueron expulsados de la
Dominicana acusados de espionaje30, lo que provocó en consecuencia que
también Perú diera por terminadas sus relaciones internacionales con el régimen
28 http://www.jmarcano.com/mipais/biografia/mirabal4.html (fecha de consulta: 17 de febrero de 2012). 29 El Nacional, 4 de mayo de 1960 30 El Nacional, 5 de mayo de 1960
15
del dictador. Desde entonces, los medios señalaron que el gobierno de Trujillo
comenzaba a quedarse aislado31, situación que lo llevaría a caer en caso de
perder el apoyo de los Estados Unidos.
Además de los gobiernos, los sindicatos también se agruparon para
denunciar las violaciones que el gobierno Trujillista cometía en materia laboral;
grupos como la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT),
hicieron un llamado a los “trabajadores de los países libres” para llevar a cabo un
boicot económico contra la dictadura32, además de que se hizo un llamado a los
organismos internacionales para revisar la situación en otros países americanos
que estaban sufriendo dictaduras como: las de Somoza en Nicaragua, Duvalier en
Haití y Stroessner en Paraguay33.
A decir de El Nacional, el régimen de Trujillo se estaba convirtiendo en “un
peligro para la paz y la armonía continentales”34, además de que también se le
acusaba por violación de derechos humanos35, esto debido a la larga persecución
en contra de los opositores. Al final, otros países como Cuba, Bolivia y Ecuador
también rompieron relaciones con la dictadura36 cuando se comprobó que los
explosivos usados en el atentado contra el Presidente Betancourt habían sido
enviados desde Ciudad Trujillo, la capital de la República Dominicana37.
Luego, la crisis llegó a tal grado que fue necesario llamar a una reunión
urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) acusándose a la
31 El Nacional, 9 de mayo de 1960 32 El Nacional, 11 de mayo de 1960 33 Ibíd. 34 El Nacional, 14 de mayo de 1960 35 El Nacional, 15 de mayo de 1960 36 El Nacional, 28 de mayo de 1960 37 El Nacional, 2 de julio de 1960
16
dictadura por delitos como: persecución política, negación de la libertad de reunión
y de palabra, arrestos arbitrarios, tratamiento cruel e inhumano de prisioneros y
uso de la intimidación y el terror como armas políticas38.
En general, una mala relación política con sus vecinos llevó al régimen de
Trujillo a ganarse el rechazo continental debido a las acciones que en materia de
intervencionismo y atentados a la soberanía de otras naciones estaba llevando a
cabo. Bajo esta situación, la persecución hacia sus ciudadanos, lejos de
aminorarse se recrudeció; para entonces, el Servicio Secreto Dominicano supo de
la existencia de la organización clandestina de las Mirabal y se ordenaron una
serie de aprehensiones entre las que se contaban más de un centenar de
miembros del grupo incluidas las líderes, quienes en conjunto fueron enviados a
“La 40”, una cárcel de torturas en donde muchos de ellos fueron asesinados39.
Algunos de estos detenidos eran jóvenes educados que pertenecían a la
clase media alta dominicana, lo que generó tensiones entre la oligarquía y el
régimen del General. A esto se aunó la condena del hecho por parte de la iglesia
católica, lo que obligó a Trujillo a ponerles en libertad, incluyendo a las hermanas
detenidas. Finalmente, las Mirabal llevaron su lucha hasta las últimas
consecuencias y a finales de 1960 sufrieron un “accidente”40.
Al dirigirse por la carretera para ver a sus esposos en prisión, Patria,
Minerva y María Teresa fueron interceptadas por un grupo de agentes del Servicio
Secreto, asesinadas a garrotazos y arrojadas en su vehículo al fondo de un
38 El Nacional, 3 de julio de 1960 39 http://www.abc.es/20091125/nacional-sucesos/mirabal-hemeroteca-200911251353.html (fecha de consulta: 17 de febrero de 2012). 40 Ibíd.
17
precipicio. Las hermanas Mirabal murieron el 25 de noviembre de 1960,41 tras
haber dedicado gran parte de su vida a luchar por las libertades políticas en su
país: fueron encarceladas, torturadas y despojadas de toda la fortuna de su
familia, lo que no les impidió mantener la esperanza de alcanzar la democracia42.
Llama la atención el hecho de que, el periódico El Nacional que estuvo
dando cuenta de la situación en la República Dominicana constantemente, no
haya dicho nada respecto de la muerte de las hermanas. La noticia posterior que
aparece sobre el caso tiene que ver con las sanciones internacionales que se
impusieron.
Sin embargo, la experiencia de las Mirabal fue tomada como un ejemplo de
lucha por sus partidarios, quienes siguieron alentados en su intención por instaurar
la democracia.
Por lo que respecta al plano regional e internacional, el General Trujillo
comenzó a perder cada vez más fuerza ante la negativa tanto de sus vecinos
como de los Estados Unidos de ratificar las acciones de intromisión a la soberanía
de otros países. Las reuniones en el pleno de la OEA para discutir la cuestión
Dominicana siguieron su curso y apenas unos días después de la muerte de las
activistas, se resolvió implementar una serie de sanciones económicas en contra
de la isla43.
41 En diciembre de 1999, la República Dominicana presentó al pleno de la ONU la propuesta de que el 25 de noviembre, fecha en que asesinaron a las hermanas Mirabal, fuera considerada, a nivel internacional como el Día de la no violencia contra las mujeres. La propuesta que fue respaldada por 60 países tuvo su antecedente en la declaración a nivel continental, presentada en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981. http://www.heberth25.tripod.com/id16.html (fecha de consulta: 28 de febrero de 2012). 42http://www.abc.es/20091125/nacional-sucesos/mirabal-hemeroteca-200911251353.html (fecha de consulta: 17 de febrero de 2012). 43 El Nacional, 27 de noviembre de 1960
18
Por su parte, los representantes de la dictadura intentaron paliar la
situación, esta vez sí, de manera diplomática; para ello acudieron directamente
hasta la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y solicitaron que
se llevara a cabo una investigación respecto a las acusaciones en contra del
General provenientes desde el gobierno de Venezuela44. Las tensiones entre
ambos países alcanzaron su punto máximo cuando en medio de acusaciones
mutuas estuvieron a punto de declararse la guerra: el argumento principal fue que
Trujillo estaba financiando el entrenamiento de batallones para derrocar a
Betancourt y apoyar el regreso al poder del depuesto dictador Marcos Pérez
Jiménez45.
Aunque la Comisión Interamericana para la Paz logró evitar la guerra, en
consecuencia se impusieron nuevas sanciones económicas para el régimen
Trujillista; en esta ocasión, por recomendación de seis países de la OEA incluidos
los Estados Unidos, se acordó la negativa de comerciar con la isla: petróleo y sus
derivados, camiones y repuestos para vehículos46. El comienzo del fin para la
dictadura se dio cuando el Presidente Kennedy anunció la promesa de ayudar a
defender las condiciones de soberanía en todos los “pueblos democráticos de la
región”47, a quienes llamó a unirse en una “alianza por el progreso” para eliminar
las tiranías del Hemisferio, esto en una clara alusión a los casos de la Dominicana
y de Cuba48.
44 El Nacional, 8 de noviembre de 1960 45 El Nacional, 1 de diciembre de 1960 46 El Nacional, 20 de diciembre de 1960 47 El Nacional, 22 de febrero de 1961 48 El Nacional, 14 de marzo de 1961
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El General Trujillo había colmado la paciencia de la CIA, quién ante la
preocupación de que en República Dominicana se levantara un movimiento social
similar a lo que acontecía en Cuba49, decidió eliminar al dictador, quién moriría
unas semanas después en una emboscada perpetrada por asesinos
profesionales.
A manera de conclusiones
En el marco de la Guerra Fría, América Latina representó para los Estados Unidos
un espacio de operación estratégica. La lucha en contra del comunismo originó un
amplio programa de intervenciones en el área, derrocando regímenes e
instaurando otros. El ejemplo de República Dominicana y del General Trujillo es un
caso representativo en donde se muestra la forma en que actuó el gobierno
norteamericano, pero también un caso de estudio para la historia de las mujeres,
las cuales, casi siempre, han pasado desapercibidas.
En este contexto, recuperar las figuras de las hermanas Mirabal: Minerva,
Patria y María Teresa, nos permite visibilizar a un sector de la población al que no
se le asocia con la política y menos con la lucha social. En este sentido, nuestras
protagonistas nos muestran que las mujeres también son actores políticos y que,
al igual que los hombres, son capaces de organizar, dirigir y sacrificar sus vidas
por un proyecto democrático. Sin embargo, hay que destacar que, pese a su
encomiable labor, El Nacional, periódico mexicano, no dio cuenta del asesinato ni
hicieron comentario alguno al respecto.
49 http://www.diariof27.com/articulo,386,html (fecha de consulta: 17 de febrero de 2012).
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El trabajo también nos muestra el papel que jugó la República Dominicana
en el contexto de la geopolítca de la posguerra y la forma en que se resolvieron
los conflictos regionales, lo que nos brinda una aproximación al análisis de la
manera como se relacionan la política, la sociedad y la economía. En este
contexto, la conjugación de factores internos y externos se dio de tal manera que
trajo como consecuencia la caída de un régimen dictatorial que se mantuvo
inestable durante treinta años.
Por un lado nos encontramos con la labor subversiva organizada por grupos
de oposición desde la clandestinidad en la isla, y por el otro, nos encontramos con
la influencia de situaciones regionales e internacionales que modificaban el
equilibrio de poder, como la caída de diversos regímenes en el continente o la
aparición de otros, así como la emergencia de facciones comunistas en América
Latina, lo cual atentaba contra los intereses norteamericanos en el marco de la
Guerra Fría. Así pues, en este contexto, la situación interna de rechazo y externa
de defensa de la democracia frente a los totalitarismos, generó las condiciones
para la caída de la dictadura de Trujillo.
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21
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