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N° 52 | WWW.HYDRIA.COM.AR Premio ADEPA Categoría Ecología y Medioambiente2006 Primer Premio
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es una edición de ITAIPÚ. UN GIGANTE CON OTRA MIRADAEntrevistas con NELTON FRIEDRICH y JAIR KOTZ
ESTIMAN LA PÉRDIDA DE SUELO POR EROSIÓN HÍDRICA Por JORGE GVOZDENOVIC
LA FUNCIÓN DE LAS PRESAS ENLA MITIGACIÓN DE LAS CRECIDAS DEL PARANÁ Y EL URUGUAY Por DORA GONIADZKI y JUAN BORÚS
GÉNESIS, DESARROLLO, OPERACIÓN Y CONSECUENCIAS DE LA ÚLTIMA CRECIENTE DEL RÍO URUGUAY Por MANUEL IRIGOYEN
UN CAMBIO FILOSÓFICOEN EL MANEJO DEL AGUA URBANA Por ADOLFO GUITELMAN y SANDRA M. PÉREZ
EXPERIENCIAS EN CAUDALESECOLÓGICOS EN RÍOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBAPor TERESA REYNA y ANDRÉS RODRIGUEZ
DESARROLLO DE UN ESQUEMADE GESTIÓN INTEGRADA PARACOLECTORES DE DRENAJEPor CRISTÓBAL LOZECO
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La mayor hidroeléctrica del mundo es brasileño-paragua-
ya y está a pocos kilómetros de la frontera argentina. A par-
tir de 2002, Itaipú transformó un clásico mecanismo de tra-
bajo del sector eléctrico: pasó de ser un elemento extraño
del territorio a tener una mirada planificada que influye de
manera proactiva en el desarrollo regional. “Cada empren-
dimiento puede y debe ser un buen vecino” dicen quienes
comandan el programa Cultivando Agua Buena, que es mo-
delo de gestión ambiental en el mundo.
UN GIGANTE CON OTRA MIRADA
GESTIÓN AMBIENTAL EN ITAIPÚ
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Itaipú es la hidroeléctrica más grande
del mundo, y haciendo honor a esa po-
sición, sus números son superlativos: 60
millones de m3 de tierra y roca han sido re-
movidos, se utilizaron en la obra más de 12
millones de m3 de hormigón, cerca de 40 mil
trabajadores para la ejecución de los traba-
jos en el momento de mayor actividad y una
generación eléctrica de más de 98 millones
de Megawatts por hora en 2013, un récord
mundial aún no superado1.
Por sí sola, Itaipú podría abastecer el 76%
del consumo eléctrico argentino2 y atender
la demanda mundial de electricidad durante
36 días. En 1997, cuando se registró el máxi-
mo aporte al sistema eléctrico brasileño, Itai-
pú significó el 26% del total generado en el
vecino país (hoy representa un 17%)3. Casi el
60% del PBI de Brasil se produce con ener-
gía de esta central hidroeléctrica.
Esos números tienen también una contraca-
ra: el embalse ocupó 135.000 hectáreas de
tierras4, hubo más de 40.000 personas rea-
sentadas y quedaron bajo el agua los Saltos
del Guairá (Sete Quedas), la mayor cascada
del río Paraná hasta entonces, además de
los impactos ambientales que implica la inte-
rrupción de un curso de agua.
Pero después de 30 años de operación, esta
hidroeléctrica está en el centro de la escena
por otros motivos: el Ministerio de Ambien-
te de Brasil recomendó a las Naciones Uni-
das incorporar en el próximo Informe sobre
Desarrollo de los Recursos Hídricos en el
Mundo al programa de gestión ambiental de
Itaipú, denominado Cultivando Agua Buena
(CAB) como un ejemplo de buenas prácticas
ambientales.
"Una hidroeléctrica no puede ser
un cuerpo extraño en el territorio
donde se asienta sin crear
compromisos con los vecinos
y con el entorno. Una obra de
esta naturaleza tiene que ser
un ente cívico, que asuma una
responsabilidad compartida de los
problemas de la región, y también
de los soluciones."
Palabras nuevas y hombres nuevos
La cuenca de aporte del embalse de Itaipú
–solo en territorio brasileño- cubre una su-
perficie de 8.000 km2, donde se ubican 29
municipios del estado de Paraná, con una
población superior al millón de habitantes.
Si bien en un proyecto de esta envergadura la
gestión ambiental se planteó desde el inicio,
con el objetivo de mitigar los impactos de la
formación del embalse, con acciones puntua-
les como el rescate de la fauna de la región,
la creación de una faja forestal de protección
ambiental en el perímetro del lago (Ver La piel del embalse) y de refugios biológicos, el gran
cambio en la mirada de este gigante proviene
de una decisión política.
“En 2003, cuando Lula5 asume la presiden-
cia, cambió completamente la orientación
de Itaipú, que dejó de ser una empresa cuya
única función era producir energía”, dice
Nelton Friedrich, quien desde entonces
está al frente de la gestión ambiental de la
hidroeléctrica. Según el nuevo presidente
brasileño, las empresas públicas estratégi-
cas debían tener un mayor cuidado con el
entorno, una mayor integración con el terri-
torio donde estaban implantadas y promo-
ver la inclusión social.
El cambio no fue solo en las palabras, la nue-
va Itaipú requería de personas con otra sen-
sibilidad para llevarlo a cabo. Friedrich venía
de la militancia social y ambiental, compañe-
ro de ruta del nuevo director general brasile-
ño, Jorge Samek. Ambos han cumplido ya los
11 años de gestión, como también Jair Kotz,
actual Coordinador Ejecutivo del Programa
Cultivando Agua Buena.
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1. Las 32 turbinas de la hidroeléctrica china Tres Gargantas, con mayor potencia instalada, aún no ha logrado producir más electricidad que Itaipú.
2. En 2013, la generación total del sistema eléctrico argentino, según datos de CAMMESA, fue de 129.820.000 Mw/h.
3. Además, Itaipú produce el 72% de consumo eléctrico de Paraguay.
4. A pesar de su dimensión, el embalse de Itaipú es el séptimo en tamaño de Brasil. El mayor lago artificial de aquel país es el de la represa Sobradinho, en el estado de Bahía, con 421.400 hectáreas. Comparativamente, es menor que el embalse de Yacyretá, el mayor de Argentina, con 160.000 hectáreas. Sin embargo, por encontrarse en una zona más llana que Itaipú, el embalse de Yacyretá equivale a 2 tercios de la capacidad de almacenamiento del lago brasileño.
5. Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil desde 2003 a 2010.
Antes del 2003, ninguno se imaginaba tra-
bajando para Itaipú: “Al principio miramos
con bastante desconfianza el ofrecimiento
–recuerda Kotz- porque no sabíamos si ha-
bía una voluntad legítima de cambio; pero la
había, y nos involucramos personalmente y
con toda nuestra red de contactos”.
Hace más de una década, Friedrich y Kotz
comenzaron a pensar la empresa con una
perspectiva de 40 años hacia adelante:
“Hicimos una planificación estratégica si-
tuacional6 para tratar los pasivos ambien-
tales pero incorporando la inclusión social y
productiva, en el marco de los cabios en el
clima, y siempre considerando que la unidad
de planificación debía ser la cuenca”. Esa fue
la partida de nacimiento del programa Culti-
vando Agua Buena.
El agua se cultiva
“Nosotros decimos que para disponer de
agua abundante, y con calidad suficiente, hay
que cultivarla, de la misma manera en que hay
que cultivar y cuidar un árbol”, dice Friedrich,
para quien “debemos comprender el agua en
toda su dimensión, incluso en su sacralidad”.
Con esta visión, y tomando como base pro-
gramática documentos brasileños y planeta-
rios –como la Carta de la Tierra7- Cultivando
Agua Buena contempla diversas acciones
socioambientales relacionadas con la con-
servación de los recursos naturales y de la
biodiversidad, y la promoción de la calidad de
vida de las comunidades de la cuenca.
Para Friedrich, el gran cambio que generó
Itaipú a partir de CAB fue “trabajar con las
personas, porque estamos haciendo cosas
que cambian la vida de las personas. Hoy
tenemos en el Programa 2.183 socios; esto
significa que ya no se trata solo de Itaipú,
sino que es un movimiento que trasciende la
hidroeléctrica. El proceso es más importante
que el producto, porque los procesos posibili-
tan excelentes productos: valores, conceptos
o metodologías”.
Ustedes trabajan con el concepto de
pago por servicios ambientales.
¿Cómo lo implementan?
Hay una discusión mundial por el pago de los
servicios ambientales. En primer lugar, hay
que subrayar que existen servicios ambien-
tales obligatorios que fija la ley, por ejemplo,
la franja boscosa para protección de márge-
nes de un río; en ese caso no hay motivos
para una compensación económica, de la
misma manera que al conductor de un auto
no hay que pagarle para que use su cinturón
de seguridad.
Además, el discurso económico de pagar un
servicio ambiental, por un tiempo determi-
nado, genera un problema: estamos incor-
porando una motivación económica que,
cuando se termina, genera un retroceso. No-
sotros partimos de un concepto distinto: en
primer lugar hay que cumplir con la protec-
ción ambiental que fija la ley, pero además,
le incorporamos la comprensión del motivo
a través de la educación ambiental. De esta
manera logramos un cambio real en la rela-
ción de la gente con su entorno, valorando
la necesidad de protegerlo. Se trata de una
nueva lectura de la relación del ser humano
con el ambiente.
En ese esquema general de comprensión,
nosotros aportamos algunos elementos
que son necesarios para el desarrollo de la
vida de la región: la conservación de cami-
nos rurales, la protección de suelos, la ins-
talación de abastecedores comunitarios de
agua en zonas rurales, la asistencia agrícola,
la organización de recolección de residuos
en los pueblos y ciudades, etc. Todas estas
"El discurso económico de pa-
gar un servicio ambiental ge-
nera el problema de que cuan-
do se termina, genera un
retroceso. Nosotros partimos
de un concepto distinto: en
primer lugar hay que cumplir
con la protección ambiental
que fija la ley, pero además, le
incorporamos la comprensión
del motivo a través de la edu-
cación ambiental. De esta ma-
nera logramos un cambio real
en la relación de la gente con
su entorno."
La identidad del trabajo que lleva adelante CAB es parte de la mirada integral. Las
remeras que llevan los agentes del programa dicen textualmente: Consejo de Desarrollo de los municipios linderos al lago de Itaipú.
Municipios de la cuenca Paraná 3. Itaipú es más de 2000 asociados en la cuenca Paraná 3.8
6. Siguiendo los postulados del gran teórico chileno, Carlos Matos Romo (1931-1998), economista de reconocida trayectoria internacional y que fuera Ministro del gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
7. Publicada oficialmente el 29 de junio de 2000, luego de varios años de un proceso de consultas a nivel interna-cional, la Carta de la Tierra es un documento que contiene principios éticos “para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica en el Siglo XXI”. Disponible en español en www.earthcharterinaction.org
El 45% de las tierras expropiadas
fueron destinadas a áreas de
protección, mientras que el
restante 55% correspondieron a
superficie inundada.
acciones generan beneficios para el pro-
ductor y para la comunidad. Son acuerdos
logrados en base a una misma mirada, don-
de estamos todos involucrados; cada uno
entiende que el servicio ambiental lo esta-
mos haciendo todos.
¿Trabajar en escalas reducidas, a nivel
de microcuencas, ayuda a construir esta
mirada común?
Sí, claro. Cuando planteamos las necesidades
de protección ambiental en la microcuenca
está claro para todos cuáles son los proble-
mas y cuáles los beneficios de las soluciones
propuestas. Si trabajáramos en ámbitos geo-
gráficos más grandes sería más complejo.
En este enfoque, ¿la mirada ambiental no
está desligada de la mejora del nivel de
vida de la población?
La mirada ambiental implica mirar todos los
elementos que están en una determinada
zona. No podemos hablar de desarrollo te-
rritorial si no vemos los elementos vulnera-
bles del territorio: la biodiversidad, la pérdi-
da de suelo, el acceso al agua, la economía
de los pobladores, la alimentación de los ni-
ños en las escuelas, etc. En mayor o menor
medida tocamos todos los temas que están
presentes en un territorio. Si trabajamos
Profesionales brasileños y paraguayos en la sala de control de la hidroeléctrica. Unas pocas personas –entre más de 3000 empleados de la empresa- administran el despacho eléctrico hacia ambos países.
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Casi la totalidad del perímetro del embalse de Itaipú está ocupado por
una faja de bosques de 217 metros de ancho en promedio, con una ex-
tensión total de 2.900 kilómetros.
Esta inmensa superficie boscosa, de unas 63.000 hectáreas, cumple va-
rias funciones, entre ellas, la de soporte para la fauna y la flora regiona-
les, fijación de márgenes y reducción de la erosión, de la sedimentación
y la polución, dado que la faja constituye una barrera física que reduce
el impacto del viento, las crecidas y el escurrimiento superficial desde
las tierras del entorno.
El 45% de las tierras expropiadas tuvieron como destino convertirse en
áreas de protección, como reservas, refugios de fauna y la faja de pro-
tección propiamente dicha, mientras que el restante 55% correspondie-
ron a superficie inundada.
Itaipú desarrolló el mayor programa de reforestación del mundo que
haya hecho una hidroeléctrica; desde 1979 se han plantado más de 44
millones de plantas en ambas márgenes, especialmente en la brasileña,
ya que en el Paraguay gran parte del entorno del embalse estaba cu-
bierta por bosques nativos en el momento de la obra.
Según Jair Kotz, ya están observando mejoras notorias en la calidad del
agua del embalse. “Con el trabajo que estamos haciendo de protección
de suelos, tenemos una mayor transparencia del agua, lo cual es eviden-
te porque aparecen plantas acuáticas más profundas, lo que indica que
llega luz donde antes no llegaba”. Por otra parte –continúa el Coordina-
dor ejecutivo de CAB– la franja de protección tiene un impacto muy im-
portante en la zona de transición entre el territorio y el embalse porque
fija una frontera clara para la actividad agrícola y, por supuesto, porque
constituye una barrera para los contaminantes agrícolas que escurren
superficialmente”.
FRANJA DE PROTECCIÓN: LA PIEL DEL EMBALSE
con plantas medicinales, estamos tratando
a la vez la biodiversidad, la producción agrí-
cola y la salud.
¿El propósito de CAB es ayudar a
cambiar el perfil productivo de la región?
Lo que hacemos es dar una oportunidad.
Aportamos información para posibilitar un
cambio, y provocar que el cambio efectiva-
mente se produzca. Pero el cambio es una
decisión del campesino, del sector público,
del docente, etc. y el propio movimiento va
generando una especie de marketing espon-
táneo: a partir de que un campesino adopta
el modelo, o de un docente que quiere dar
una clase mejor, luego son otro más los que
se suman al movimiento.
Mirando en el largo plazo
“Si un proyecto es estratégico para el país
(ya se trate de una central hidroeléctri-
ca o de una carretera) también tiene que
ser bueno para la región donde se insta-
la”, apunta Kotz, quien sostiene que “los
tradicionales procesos de compensación,
tal como están pensados en la actualidad,
no necesariamente generan un desarrollo
sostenible. Tenemos que revisar los me-
canismos de diálogo disponibles antes de
la ejecución de los emprendimientos. Hay
que discutir la región y el desarrollo de la
región, antes de pensar los emprendimien-
tos, y luego ver de qué manera ese “vecino”
que estamos proyectando podrá ser un
buen vecino”.
¿QUÉ ES ÁGUA BOA?
“Cuando planteamos las nece-
sidades de protección ambien-
tal a escala de la microcuen-
ca está claro para todos cuáles
son los problemas y cuáles los
beneficios de las soluciones
propuestas. Si trabajáramos en
ámbitos geográficos más gran-
des sería más complejo.”
Beto Lunitti, intendente de Toledo.
Sede del municipio de Itaipulandia, con menos de diez mil habitantes y con una activa gestión ambiental.
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El programa Cultivando Água Boa (Culti-
vando Agua Buena) ha implementado 20
programas, cuenta con más de 2000 insti-
tuciones asociadas en un área de 8.000 km2
con más de un millón de habitantes distri-
buidos en 29 municipios. Allí, Agua Boa
ha trabajado intensamente en más de 200
microcuencas realizando acciones de dis-
tinta índole, desde la producción pesquera,
la recolección de residuos urbanos, plantas
medicinales, apoyo a las comunidades in-
dígenas, diversificación agrícola, agricul-
tura orgánica, biodiversidad, generación
eléctrica por biogás, gestión por cuencas,
saneamiento rural, protección de vertien-
tes, caminos rurales, turismo alternativo,
entre otras, con una fuerte componente de
educación ambiental como una actividad
articuladora de todo el proyecto.
El principio con el que trabaja el progra-
ma es la gestión descentralizada y parti-
cipativa, utilizando la metodología de Ta-
lleres del Futuro, que propicia acuerdos o
Pactos de Agua entre los participantes, lo
que constituye una innovación con gran
potencial de replicabilidad, que Água Boa
está impulsando en distintos países de
América, incluida Argentina.
Los municipios de la cuenca se han trans-
formado. Según Beto Lunitti Pagnussatt,
intendente de Toledo –la principal ciudad de
la cuenca- “con la nueva visión que intro-
dujo Samek, Itaipú deja de ser una empresa
que sólo produce energía para intervenir
sobre políticas positivas (no como exigen-
cia, sino proponiendo a los municipios),
para implementar acciones de protección
del medio ambiente; claro está que ello tam-
bién significa protección para el embalse. El
programa [CAB] no solo ofrece oportunida-
des sobre aspectos prácticos, sino que está
pensado como un proceso envolvente, que
fortalece y transforma el territorio a través
de una política pública permanente”.
CAB es una tecnología de relacionamiento y
un movimiento de sustentabilidad territorial,
donde Itaipú ejerce un rol por su dimensión,
por sus capacidades de gestión. Cuando
Itaipú se mueve en el territorio genera una
cantidad de expectativas, y ello contribuyó a
constituirse en un aliciente para impulsar esa
sustentabilidad y, en consecuencia, para me-
jorar la vida de los pobladores de la cuenca.
Esto implica un cambio de mirada del
sector hidroeléctrico, pensar en temas
que antes no eran tenidos en cuenta.
Absolutamente. El sector eléctrico es muy
cerrado en su visión; hay profesionales fan-
tásticos pero no es común que se tenga una
visión sistémica. Y ello implica cambiar el
modo de trabajar en lo cotidiano, y eso no es
fácil. Es muy distinto tener que interactuar
todo el tiempo con gente, escuchar cuestio-
namientos y construir consensos desde aba-
jo hacia arriba. Ello significa más esfuerzo,
más compromiso y más dedicación.
¿Qué pasa con los impactos que efecti-
vamente genera la presa, por ejemplo,
sobre la ictiofauna?
También trabajamos en esos temas. A partir
del cambio en el régimen hídrico del río se
producen impactos importantes, entre ellos
en la ictiofauna. Nosotros hacemos monito-
reo de los peces desde antes de la creación
del embalse; a partir de esa información
hacemos repoblamiento de especies en el
embalse y tenemos el canal de Piracema8 y,
por otra parte, generamos proyectos de api-
cultura, brindando apoyo y capacitación a los
apicultores, porque no solo es importante
pescar, sino también producir peces. Este es
un tema sensible para los pescadores, por-
que en un primer momento de la creación del
embalse hay muchos peces, pero luego eso
se va equilibrando, tanto en la cantidad como
en la diversidad de especies.
Para Kotz el largo plazo es la clave: “Los im-
pactos de una hidroeléctrica son concretos,
pero debemos pensar más allá de ellos; pen-
sar en un horizonte de tempo mayor de una
manera planificada.
¿Pensar en el largo plazo también
permite generar un diálogo que supere
lo coyuntural, las posiciones cerradas a
favor o en contra de una hidroeléctrica?
Por supuesto. Está muy bien discutir los
impactos puntuales, los procesos indem-
nizatorios y todos los demás aspectos que
hacen a la implantación de una hidroeléc-
trica. Pero si no miramos el largo plazo es-
tamos discutiendo con grupos organizados,
o con supuestos representantes de la socie-
dad –que no siempre lo son- en base a una
cantidad de información que conducen a la
población a pensar de una manera equivo-
cada, porque si el proyecto es estratégico
para el país, también puede y debe ser bue-
no para la región, de manera tal que influya
de manera proactiva sobre el territorio. No
sirve discutir puntualmente si vamos a ha-
cer un hospital aquí o una escuela más allá;
la mirada debe ser integral, con un enfoque
holístico.
El programa CAB trabaja sobre temas
que no son impactos directos de la
represa, como la conservación de suelos,
redes de agua potable, construcción de
caminos, etc.
Las condiciones ambientales de la región im-
pactan sobre los usos múltiples del embalse,
pero no para la generación de energía. Des-
de el punto de vista de su obligación como
hidroeléctrica, Itaipú no estaría trabajando
sobre estos temas; pagaría las regalías y nada
más. No trabajaría con indígenas, con educa-
ción ambiental, con recolectores de residuos,
con campesinos…
La gestión de residuos sólidos urbanos, a través de la organización de recolectores callejeros, hoy agrupados en cooperativas, solucionó un problema importante en varios pueblos y ciudades de la cuenca.
11
8. El canal de Piracema es un curso artificial que materializa la unión entre el embalse de Itaipu y el cauce del río Paraná, aguas abajo de la descarga de la central hidroeléctrica, operativo desde 2002. Con 10 km de extensión, el canal permite que a fines de la primavera los peces migratorios remonten al canal para alcanzar a sus áreas de reproducción arriba de la represa, y que en el período de otoño e invierno realicen la migración trófica en el sentido contrario hacia las áreas de alimentación.
¿Cómo ven este programa dentro
de 10 años?
Como un movimiento en América Latina
alrededor de los emprendimientos estraté-
gicos. Si bien no se va a llegar a un acuerdo
entre los países en materia de legislación
ambiental, sí podemos acordar esquemas de
trabajo que promuevan otra forma de rela-
cionamiento con las comunidades, a modo
de una especie de certificación. Por eso es-
tamos trabajando con otros países para de-
sarrollar esta visión.
La protección de nacientes implica construir una estructura para resguardar la calidad del agua de la vertiente, entubar el flujo conduciéndolo hacia un curso, y forestar el área perimetral para evitar contaminación y degradación del recurso. “¿Cuál es su beneficio?”, preguntó Hydria al propietario del predio donde se ejecutaba este trabajo. “Si usted pregunta en el centro de salud, le dirán que la mayor parte de las enfermedades tiene como causa el agua contaminada”, fue la respuesta.
12
A HISTÓRIA DA MAIS GRANDE
El instrumento legal que inicia el proyecto
de la mayor hidroeléctrica del mundo tiene
algo de profético: se adelanta en cuatro me-
ses a la explosión de la llamada crisis del pe-
tróleo. El 26 de abril de 1973, Brasil y Para-
guay firman el tratado de Itaipú (en idioma
guaraní, “piedra que canta”), transforman-
do viejas disputas limítrofes en un proyec-
to de cooperación entre ambos países.
En agosto del mismo año, la organización
que agrupa a los países exportadores de pe-
tróleo (OPEP) decidió cerrar la exportación
a los países que habían apoyado a Israel du-
rante la guerra del Yom Kippur, incluyendo
a Estados Unidos y Europa Occidental, lo
que derivó en un fuerte aumento del crudo,
que impactó de lleno en la economía mun-
dial y constituyó un aliciente en todo el glo-
bo para la explotación de otras fuentes de
energía, como la hidroeléctrica. De hecho,
no es casual que la mayor cantidad de repre-
sas con fines de generación se construyeran
o se planificaran en esa década.
Al final del mismo año, y como respuesta
tardía de nuestro país a la iniciativa bra-
sileña, Argentina firmará con Paraguay el
tratado de Yacyretá el 3 de diciembre de
1973, cuyas obras comenzarán más de 10
años después, luego de un largo y complejo
proceso de licitación que gestionó la últi-
ma dictadura militar.
Las obras de Itaipú comenzaron en 1974
y fueron finalizadas en 1982. Fue la úni-
ca gran obra brasileña que atravesó una
aguda crisis económica sin que sufriera
alteraciones en su condición de “priori-
dad absoluta”. Así, la primera turbina fue
inaugurada el 5 de mayo de 1984, signi-
ficando para Brasil en aquel momento la
duplicación de su capacidad instalada de
generación.
La pequeña ciudad de Foz do Iguazú –en
cuyas cercanías se construyó Itaipú- te-
nía cerca de 20 mil habitantes y apenas
dos calles asfaltadas. En diez años la po-
blación creció a más de 100 mil. Hoy, con
más de 250 mil habitantes, Foz do Iguazú
es una gran ciudad, sede principal de la hi-
droeléctrica y la puerta de entrada brasile-
ña a las cataratas.
� Sitio de referencia
› Sitio oficial de Itaipú en portugués www.itaipu.gov.br
Activista político social contra la dictadura brasileña; líder del bloque de
legisladores provinciales del partido democrático brasileño, desde donde
creó la Comisión de Ecología; fuertemente involucrado con la lucha de los
afectados de Itaipú y primer Secretario de Ambiente del Estado de Para-
ná del gobierno civil que asumió en 1983, cuando a nivel nacional todavía
mandaban los militares, Friedrich conduce hoy el área ambiental de Itaipú.
Usted no tenía un buen curriculum para aspirar
a entrar en Itaipú, ¿o sí?
Yo no me imaginaba trabajando en Itaipú, pero en 2002 estaba cambian-
do la situación. Jorge Samek, un viejo amigo y compañero de militancia
toma la dirección de la hidroeléctrica por decisión del presidente Lula, y
me convocó para participar del nuevo proceso.
¿Cuál fue su relación previa con Itaipú,
como dirigente social y político?
Cuando comienza la construcción de Itaipú se generó un movimiento
muy fuerte que se llamaba Justicia y Tierra (un antecedente importante
del movimiento de los Sin Tierra9), porque las indemnizaciones que esta-
ba proponiendo la hidroeléctrica no eran buenas. No era un movimien-
to completamente contrario a la represa, y tampoco pesaba tanto en las
protestas la inundación de Sete Quedas, sino más bien era un movimiento
contra la injusticia. Hicimos una fuerte manifestación y tomamos duran-
te 17 días la sede de la hidroeléctrica en Santa Elena, y llegamos a un
acuerdo, que se logró con mucha dificultad. Pero el acuerdo no se cumplió
completamente; entonces organizamos una segunda marcha y ocupamos
las oficinas centrales de Foz do Iguazú, y así logramos que se respetara lo
que se había firmado.
Para usted, ¿lo ambiental no puede ser escindido de lo social?
La dimensión de la crisis social, ambiental, política y económica es tan
grande que no es posible individualizar las responsabilidades. No hay po-
sibilidad de que los gobiernos ni las empresas trabajen solas; hay que tra-
bajar sobre las responsabilidades compartidas. No es posible hablar solo
de lo ambiental, es preciso incorporar la inclusión social y productiva.
La primera victoria que obtuvimos en esta gestión es cuando la comuni-
dad nos dijo: “esto depende de nosotros; no de la municipalidad”. ¿Quién
“NO ES POSIBLE HABLAR DE LO AMBIENTAL
SIN INCLUSIÓN SOCIOPRODUCTIVA”
Entrevista con
NELTON FRIEDRICH,Director de Coordinación y Medio Ambiente de Itaipú
tiene dudas de que las comunidades participativas son las más felices y
las más pacíficas? Lo que estamos promoviendo es una nueva cultura,
una nueva forma de relacionamiento de los grandes emprendimientos
con la gente, de las personas entre sí, y con el ambiente.
¿Qué significa para usted la mirada “estructurante” sobre el territorio?
Básicamente salir de la política de responder pasivamente a las deman-
das, ya sea del intendente, del secretario o de algún grupo organizado
de la sociedad. La política por demandas o de respuesta a las emergen-
cias reproduce los paternalismos y el enfoque asistencialista e inmedia-
tista. Esta forma de proceder no logra involucrar a las mentes y a los
corazones de las personas. Por el contrario, tener una mirada estruc-
turante sobre el territorio implica involucrar a los actores sociales, con
prácticas democráticas, articulando fuerzas.
Usted hace 11 años que está al frente del área ambiental de Itaipú,
como gran parte de su equipo. ¿En este esquema,
la continuidad en el tiempo es un factor importante?
Claramente. Es muy importante empezar a andar y comprender los
avances. Lo más importantes es aprender haciendo. En 2003 no pensá-
bamos trabajar en 200 microcuencas, como estamos trabajando hoy, sino
que comenzamos con 2 o 3. Durante el primer mes visitamos e invitamos
a participar a 30 organizaciones, y vinieron solo 2.
¿Era necesario construir Itaipú?
En aquella época, el consumo eléctrico no justificaba la construcción de
Itaipú, fue más bien una obra faraónica del régimen militar. Pero es pre-
ciso reconocer que hoy, si Brasil no tuviera Itaipú, necesitaría 578.000
barriles de petróleo al día para producir la misma cantidad de electricidad
que genera la hidroeléctrica. Sí bien en los 70 no era tan necesaria, hoy
es imprescindible.
¿Cómo se debería encarar
hoy un proyecto hidroeléctrico?
No es posible llevar adelante un nuevo emprendimiento, ya sea de porte
medio o grande, sin acciones antes, durante y después del proyecto. Una
hidroeléctrica no puede ser un cuerpo extraño en el territorio donde se
asiente, sin crear compromisos con los vecinos y con el entorno. Una
obra de esta naturaleza tiene que ser un ente cívico, que asuma una
responsabilidad compartida de los problemas de la región, y también de
los soluciones.
9. Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), es uno de los movimientos
sociales más importantes de Latinoamérica, que lucha por la reforma agraria y la
justicia social.
14
En 1983 Jair Kotz fue a estudiar al estado de Paraná, el mismo año en
que las aguas terminaban de ocupar las 135 mil hectáreas del embalse de
Itaipú. Una década y media más tarde, Kotz dirigía la universidad donde
había estudiado y discutió con la hidroeléctrica el traspaso a aquella casa
de estudios de los temas ambientales y sociales, pero nunca llegaron a
un acuerdo. “Estábamos en la época neoliberal, cuando la orientación de
Itaipú era dedicarse solamente a la producción de energía y transferir a
terceros los temas que no tenían relación con esa función principal. La
propuesta económica no permitía pensar en un programa sustentable, así
que finalmente no acordamos.”
Viniendo de la universidad, ¿qué expectativas tenía
usted en 2003 al ingresar en Itaipú?
Hasta ese momento itaipú se posicionaba de manera pasiva. Esperaba
las demandas de la comunidad, del intendente o de algún grupo orga-
nizado, y luego veía si las respondía o no. Inicialmente yo tenía cierto
recelo de la propuesta de lo que luego fue Cultivando Agua Buena,
no sabía si realmente había algo nuevo, pero sí lo había, y nos involu-
cramos fuertemente. El compromiso de Itaipú fue tal que cambió sus
objetivos estratégicos, se trataba de un proyecto integral que iba más
allá de la coyuntura electoral.
¿En ese cambio, cuanto influyó la nueva
normativa ambiental en Brasil?
La legislación ambiental ya había sido sancionada por los gobiernos ante-
riores, aunque en los primeros años del gobierno de Lula se construyó el
Plan Nacional de Recursos Hídricos y, más tarde, el Código Forestal. Pero
desde el punto de vista ambiental no había motivos para crear Cultivando
Agua Buena; el cambio fue básicamente una decisión política.
¿Qué rol tiene hoy Itaipú en el contexto regional?
Creo que los emprendimientos estratégicos deben ser fundamentales
para desarrollar las competencias regionales donde están ubicados, más
allá del beneficio general que traen para una nación, porque la energía
hidroeléctrica es una ventaja competitiva muy grande para un país , ade-
más de ser una tecnología limpia y una fuente renovable.
En el caso de Itaipú, además del beneficio económico que implica el pago
de regalías, la empresa es un actor con la capacidad de poner en movi-
“SI UN PROYECTO ES BUENO PARA EL PAÍS, TAMBIÉN TIENE QUE SER BUENO
PARA LA REGIÓN DONDE SE INSTALA”
Entrevista con
JAIR KOTZ,Superintendente de Gestión Ambiental de Itaipú y Coordinador Ejecutivo del Programa Cultivando Agua Buena
miento una cantidad de recursos técnicos con una nueva mirada integral
sobre el territorio. Ingenieros, sociólogos, economistas y profesionales
de muchas otras disciplinas, con un alto perfil, con la capacidad de de-
sarrollar proyectos, de coordinar acciones, de brindar la infraestructura
existente a promover acciones en el territorio. Esto es lo que hace verda-
deramente la diferencia. Porque en muchos casos, las propias políticas
del estado no tienen tanta capacidad de llegar efectivamente al territorio.
¿La clave es poner en juego la capacidad instalada
de la empresa para objetivos más amplios?
En primer lugar se trata de tomar la decisión de que la empresa se vea a
sí misma como un organismo vivo, dentro de un territorio, que influye
sobre él y es influenciada a su vez por ese entorno. Pero si utilizamos la
fuerza que ya tenemos instalada, el presupuesto que ya disponemos y si
logramos sinergias con otros recursos técnicos o financieros del estado
(nacional, provincial e, incluso, municipal) se puede generar un gran cam-
bio. Esto no significa tener que aumentar el precio de la energía, porque
estamos usando recursos que ya están instalados. Por el contrario, impli-
cará una inversión más sinérgica, más productiva y más legítima de los
recursos que ya existen. Y ello también aporta a la buena imagen de la
empresa; mucha gente que participa del programa piensa que está traba-
jando con la mejor generadora eléctrica del mundo. Esto a la empresa no
le significa nada en términos económicos, pero se lleva a cabo porque se
ha tomado una decisión política de largo plazo.
¿Para el habitante de la región, la producción
de energía es un tema secundario?
El sistema energético brasileño está integrado; la población del estado de
Paraná puede estar utilizando indistintamente energía de Itaipú o de otras
fuentes. Lo importante es cómo la hidroeléctrica se relaciona con la región.
¿Un programa de este tipo es solo viable con
el compromiso de la más alta gerencia de una empresa?
Es fundamental que un proyecto que tenga la perspectiva de trabajar es-
tructuralmente sobre una región tenga el compromiso desde el más alto
nivel de la empresa. Algún proyecto piloto puede ser llevado adelante por
gerencias de nivel intermedio, pero cuando el horizonte de planificación
implica involucrar en forma sistemática a la población, debe realizarse
desde la cabeza de la organización.
15
16
SOFTWARE DESARROLLADO POR EL INTA
ESTIMAN LA PÉRDIDA DE SUELO POR EROSIÓN HÍDRICALa erosión hídrica es uno de los principales problemas que afecta la producción agrícola, debido a que degrada los suelos y reduce los rendimientos. Las buenas prácticas de manejo del suelo constituyen una herramienta fundamental de control. El INTA de Paraná desarro-lló un software para estimar el impacto de la erosión, que está dispo-nible gratuitamente en internet.
Los procesos de erosión hídrica vienen
afectando a los suelos de la Argenti-
na desde hace mucho tiempo. Según
información de la Secretaría de Ambiente
y Desarrollo Sustentable de la Nación1, en
1990 había en Argentina unas 58 millones de
hectáreas afectadas por erosión, de las cua-
les 30 millones correspondían a erosión hí-
drica y el resto a erosión eólica. De ese total,
31 millones eran consideradas como severa
o grave (ver La erosión en Argentina).
La superficie afectada específicamente
por erosión hídrica en el país crece a un
ritmo de 223.000 hectáreas por año2. Por
más eficiente que sea la cobertura del sue-
lo con rastrojos, al utilizar métodos como
la siembra directa, cuando el suelo está
degradado o saturado se producen exce-
dentes de agua que no infiltran y que, al
escurrir superficialmente, erosionan las
pendientes y anegan las zonas más bajas.
Podemos decir que la erosión hídrica se ge-
nera por el escurrimiento causado por el ex-
ceso de agua de lluvia que no ingresa al suelo
y que provoca, en las pendientes suaves, una
erosión laminar generando medias lomas “la-
vadas” o zonas de barreros, entendiéndose
por este concepto cuando queda a la vista la
segunda capa de suelo (horizonte B), general-
mente menos fértil (con menor materia orgá-
nica y menos nutrientes) y más impermeable.
En las pendientes más pronunciadas o cuan-
do el área de captación es mayor, la erosión
produce surcos y cárcavas. Este es un pro-
ceso rápido que se da con precipitaciones de
Ingeniero Agrónomo.
Coordinador Regional
de la Red de Información
Agropecuaria
Nacional (RIAN).
Estación Experimental
Agropecuaria Paraná.
Grupo Recursos
Naturales y Factores
Abióticos
Por
JORGE GVOZDENOVIC
GVOZDENOVIC
El agua de lluvia “lava” los suelos arrastrando
materia orgánica y nutrientes.
1. En base a información de distintas fuentes, entre ellas la del Instituto de Suelos del INTA para los datos de 1990.
2. Durán, Diana (compiladora): "Los procesos de de-gradación y la conservación de suelos en la República Argentina", en La Argentina ambiental -naturaleza y so-ciedad-, Lugar Editorial, Buenos Aires, 1998.
GVOZDENOVIC
17
LA EROSIÓN EN ARGENTINA
Solo 6 provincias argentinas presentan una erosión menor al 10%
de su territorio, con picos que llegan al 50%, como en Mendoza.
SEGÚN GRADO
Porcentajes respecto del total de la superficie de cada provincia.
Fuente: Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (datos de 1990).
(1) Instituto de Suelos y Agrotecnia (1957) (2) PROSA-FECIC (1968) (3) Instituto de Suelos - INTA (1990)
alta intensidad, en el que también se pierde
la parte del suelo más rica.
La recuperación de ese horizonte superfi-
cial perdido lleva mucho tiempo y esfuerzo,
además de provocar pérdidas económicas
3. Es decir, pendientes entre 1 y 8 metros cada 100 metros.
importantes, debido a la disminución de ren-
dimiento de los cultivos.
FACTORES GEOLÓGICOS
Y ANTRÓPICOS
Los factores que predisponen a un suelo a
la erosión son geológicos y antrópicos. Los
primeros son las precipitaciones intensas, la
moderada a baja permeabilidad de los suelos
17
Escasa (0-6,25%)Baja
(6,25-12,5%)
Media (12,5-25%)Grave (25-50%)
EROSIÓN
Jujuy
17%
Formosa
45%Salta
2%
Santiago delEstero
25%
Tucumán
6%Chaco
21%
Santa Fe
10%
Córdoba
22%
Corrientes
10%
Misiones
9%
EntreRíos
30%
Catamarca
20%
La Rioja
45%
San Juan
47%
San Luis
41%
Mendoza
50%
La Pampa
4%
Neuquén
15%
Río Negro
25%
Chubut
25%
Santa Cruz
28%
Tierra del Fuego
28%
Buenos Aires
28%
(debido a los elevados contenidos de arcilla),
el relieve ondulado y pendientes importan-
tes, del 1 al 8%3.
Los factores que dependen de la acción del
hombre son el uso agrícola creciente, la expan-
sión de la frontera agrícola hacia ecosistemas
frágiles para agricultura, la no planificación de
sistemas de rotación, una baja cobertura aé-
rea del suelo, la escasa cobertura de rastrojos
35
30
25
20
15
10
16
1956 (1) 1986 (2) 1990 (3)
21,425
2830
18,2
34,2
46,458
5
Eólica
Hídrica
34,246,4
5835
30
25
20
15
10
27,1
1956 (1) 1986 (2) 1990 (3)
22,424
2731
7,1
5
Moderada
Severa /Grave
ESTIMACIÓN DE LA EROSIÓN EN ARGENTINA
SEGÚN TIPO
Existe una relación concreta
entre el suelo que se pierde y
el menor rendimiento de los
cultivos. En soja, la producción
se reduce 66.5 kilos de
granos por hectárea por cada
centímetro de suelo perdido.
18
La erosión puede formar cárcavas, que constituyen desprendimientos de suelo en masa.
sobre el suelo, la disminución del contenido de
materia orgánica, el laboreo o siembra a favor
de la pendiente, un elevado tránsitos de ma-
quinarias, falta de tecnologías de control de la
erosión (como terrazas, laboreo en contorno o
fajas empastadas4, entre otras.
EL COSTO DE LA EROSIÓN
En INTA Paraná (Entre Ríos) se estimó para
las campañas 2009/10 y 2010/11 que la
pérdida anual en suelos por erosión hídrica
alcanzaba en promedio los 450 kilos de soja
por hectárea, lo que se traduce en $1.100
de pérdida por hectárea al valor actual de la
oleaginosa (agosto 2014). Esta estimación
de la pérdida en el rinde se realizó de la si-
guiente manera: analizando el rendimiento
en lotes de soja de segunda en 6 puntos de
zonas de lomas, en 6 puntos en zonas de me-
dia loma y en otros 6 de zonas bajas, durante
3 años seguidos. En cada año se cosechó un
metro cuadrado de cada muestra para eva-
luar el rinde. El resultado fue que en las zonas
de media loma se detectó un rinde menor, ya
que están más afectadas por la erosión.
En la provincia de Entre Ríos, perder 1 cm
de suelo fértil por hectárea debido a la ero-
sión hídrica, significa que la provincia pierde
120.000 kilos de suelo por hectárea al año.
Si se extrapola este valor a toda la superficie
cultivada, la dimensión de pérdida de suelos
toma valores muy altos.
Existe una relación concreta entre el suelo
que se pierde y el menor rendimiento de
los cultivos. Si lo pensamos en relación con
la plantación de la soja, la producción se re-
duce 66.5 kilos de granos por hectárea por
cada centímetro de suelo perdido. En si-
tuaciones promedio esto representaba en
la campaña 2011/12 que cada productor
cosechara 470 kilos menos de la oleaginosa
por cada hectárea, un valor levemente supe-
rior a las campañas anteriores mencionadas.
Un suelo degradado requiere de mayor can-
tidad de fertilizantes y herbicidas, debido
a que las malezas tienen más posibilidad de
competir con los cultivos, lo que implica un
costo extra a tener en cuenta respecto de los
valores expresados anteriormente.
4. Las fajas empastadas se utilizan muy poco. Consis-ten en interponer una franja de un cultivo distinto. Por ejemplo, una faja de maíz en un campo de soja, de modo tal que el agua encuentre una zona más densa de culti-vo, es decir, una porción de suelo que permite menos escurrimiento que el resto del predio.
GVOZDENOVIC GVOZDENOVIC
GVOZDENOVIC
19
UNA ROTACIÓN SUSTENTABLE
Los límites establecidos para que una rotación sea sustentable varían entre la pérdida de 2 a 11 Tn/ha/año
de suelo, dependiendo este rango del tipo de suelo y profundidad del horizonte superficial (primera capa
fértil). Para las diferentes zonas productivas de la provincia de Entre Ríos, los límites de pérdida de suelo
para cualquier rotación varían entre 2 a 6 Tn/ha/año aproximadamente. Superando este rango el sistema
no es sustentable.
Un ejemplo posible para una rotación de 4 años sería el siguiente:
1º AÑO: cultivo de sorgo (sobre rastrojo soja, con 6 meses de suelo desnudo)
2º AÑO: cultivo de trigo y soja (dos cosechas al año)
3º AÑO: cultivo de soja (6 meses de suelo desnudo)
4º AÑO: cultivo de maíz (que deja un rastrojo mayor que el de la soja)
Para un determinado suelo, clima, topografía y sin prácticas de control de erosión, se pierde en promedio
unas 15 Tn/ha/año. Utilizando la rotación combinadas con prácticas de control de la erosión, como las te-
rrazas, siembra en contorno y fertilización, la pérdida de suelo pasa a ser de 2.5 Tn/ha año; es decir que la
erosión hídrica se reduce el 83 % y estaría dentro de los límites tolerables.
Un suelo degradado requiere de
mayor cantidad de fertilizantes
y herbicidas, debido a que las
malezas tienen más posibilidad
de competir con los cultivos, lo
que implica un mayor costo.
20
la provincia de Entre Ríos. En esta nueva ver-
sión, en cambio, se involucra a gran parte de
los suelos y climas de la República Argentina.
El modelo requiere de 5 factores para rea-
lizar la estimación de pérdida de suelo. Los
factores clima, suelo, prácticas agrícolas y
cultivos están calculados por INTA Para-
ná, pero también existe la opción de que el
usuario cargue sus propios datos si es que
los tuviera, por ensayos en su lote o por
otros datos de distintas fuentes. Es decir,
el sistema da la opción de incorporar datos
que se consideren más precisos para su
zona sobre estos factores. El dato topográ-
fico (longitud y grado de la pendiente del
terreno) los debe cargar el propio produc-
tor para hacer el cálculo.
El resultado del programa es un cuadro re-
sumen de todos los factores seleccionados
con sus respectivos valores y una tabla con la
pérdida de suelo expresada en toneladas por
hectárea por año (Tn/ha/año). La pérdida de
suelo nos da una estimación de cuan susten-
table es nuestro sistema de producción.
Además de los cálculos, el software orien-
ta al productor en las estrategias de mane-
jo alternativas que mejor se adaptan y pro-
tegen el recurso, favorecen la infiltración
del agua, previenen la erosión y conservan
los nutrientes.
PRÁCTICAS PARA EVITAR LA EROSIÓN
El INTA Paraná posee una larga trayectoria
en la conservación del suelo productivo y
fue pionera en el estudio de los factores que
desencadenan el proceso erosivo. En la Esta-
ción Experimental se generaron los estudios
y la tecnología que hoy permite controlar de
manera más eficaz la erosión hídrica, que es
la construcción de terrazas para evacuación
de los excedentes de agua de lluvia.
Las prácticas menos costosas son sembrar
cortando la pendiente y producir la menor
compactación posible, evitando el “huellado”
de la maquinaria a favor de la pendiente. Ge-
neralmente, debido a la baja capacidad de in-
EL SOFTWARE DEL INTA
En la Estación Experimental del INTA Paraná
se desarrolló un software que permite cal-
cular el nivel de pérdida de suelo de un lote.
Esta herramienta es la única desarrollada en
la Argentina y una de las pocas que existe en
funcionamiento a nivel mundial.
El software, denominado INTA-USLE (sigla
en inglés que remite al concepto de Ecuación
Universal de Pérdida de Suelo o Universal
Soil Loss Ecquation) es de acceso libre desde
el sitio web del INTA de Paraná, y puede ser
ejecutado en cualquier computadora, por lo
que permite su uso aun sin conexión a inter-
net. Mediante la web, técnicos y productores
pueden acceder a una guía práctica y rápida
que permite la estimación de la cantidad de
suelo perdido por erosión hídrica en un lote.
En 2012 se había desarrollado un primer apli-
cativo del software, que solo contemplaba a
Terraza en construcción.
GVOZDENOVIC
21
INTA-USLE, de acceso público
Para usar el software desarrolla-
do por el INTA se debe ingresar
a la web del INTA EEA Paraná
http://inta.gob.ar/unidades/631000/
y descargar el programa en el link
Herramienta para calcular pérdida
de suelo en Entre Ríos y Argentina.
INTA – USLE
5. La acumulación de residuos de cosecha en superficie disminuye la emisión de dióxido de carbono (causante de la intensificación del efecto invernadero) y protege a suelo del golpe de las gotas de lluvia.
filtración de agua de nuestros suelos cuando
están húmedos, estas prácticas no son sufi-
cientes y las pérdidas de suelo siguen siendo
superiores a la tolerancia.
Cuando esto sucede, la práctica recomenda-
ble es la sistematización del lote mediante la
construcción de terrazas de escurrimiento.
Estas consisten en un terraplén de tierra, un
canal o una combinación de canal y lomo, que
se construye para controlar el escurrimien-
to asociado a las excesivas precipitaciones,
mediante la disminución de la pendiente del
terreno. También se recomienda, asociado
a la tecnología de terrazas, mantener o au-
mentar el contenido de materia orgánica
mediante la rotación de cultivos y pasturas,
rotaciones agrícolas alternando soja con gra-
míneas (maíz, sorgo, trigo) (Ver Una rotación sustentable), uso de cultivos de cobertura,
utilización de técnicas de siembra directa5,
reposición de los nutrientes exportados con
las cosechas y haciendo análisis de suelos
para monitorear el nivel de nutrientes y utili-
zar de manera eficiente los fertilizantes.
Es importante destacar que la erosión im-
plica la pérdida de la tierra más productiva
que tenemos, y que es indispensable generar
conciencia sobre la importancia de la conser-
vación del recurso suelo.
22
TERRAZAS EN 10 PASOSPara construir terrazas para el control de la erosión hídrica se deben seguir los siguientes pasos:
PASO 1: elección del lote con problemas de erosión hídrica.
PASO 2: relevamiento planialtimétrico del terreno: obtener curvas de nivel.
Diseño de proyectos de sistematización.
PASO 3: marcado de la tierra. Nivelación con nivel óptico o láser.
La pendiente interna de la terraza debe ser de 40 cm cada 100 metros (0,4%).
PASO 4: movimiento de suelo aguas arriba y aguas abajo del marcado de la terraza.
PASO 5: Movimiento de tierra suelta con pala de arrastre hacia el lugar donde
será el lomo de la terraza sembrable.
PASO 6: Continuar acarreando tierra previamente movida con
el disco. Ancho total de la terraza sembrable: 18 metros.
PASO 7: Medición del ancho del canal por el cual va a circular
el caudal de agua calculado para una determinada área de aporte.
PASO 8: Verificar las medidas de ancho y profundidad del canal
en toda la terraza.
PASO 9: Si la verificación del ancho y profundidad del canal
en zonas críticas es correcto, refinar y dar terminación final.
PASO 10: Terraza de base ancha finalizada.
Fuente: Construcción de terraza sembrable en 10 pasos. Jorge Jesús Gvozdenovich, INTA, 2014.
Menor contenido de materia orgánica y menor
fertilidad
Horizonte B en superficie, mayor % de arcilla
Mayor compactación
Mayor densidad aparente
Mayor dificultad para implantación
de cultivos
Mayor humedad (posible encharcamiento)
Mayor humedad (positivo en épocas sequía)
Mayor profundidad del Horizonte A
Mayor fertilidad
Mayor contenido de materia orgánica
Menor estructuración
Mejor implantación de cultivos
Mayor porosidad
30 cm
Sección excavaciónaguas arriba
0,3 m
0,5 m2
5 m
0,9 m2
6 m
0,4 m2
5 m
0,13 m
60% 40%
Sección excavaciónaguas abajoSección del lomo
8
5
10
24
HIDROMETEOROLOGÍA
LA FUNCIÓN DE LAS PRESAS EN LA MITIGACIÓN DE LAS CRECIDAS DEL PARANÁ Y EL URUGUAY
Aun en los casos de presas con embalses poco significativos en rela-ción con el caudal del río, como Yacyretá o Salto Grande, el manejo conjunto de la información hídrica y de los planes de operación de las hidroeléctricas permite una mitigación de las crecidas aguas abajo de las mismas, reduciendo los efectos de las inundaciones. En este artí-culo se analiza el caso de las últimas crecidas del mes de junio de 2014 en la cuenca del Plata.
En los meses de febrero a mayo de
2014 comenzó a concretarse la pre-
visión que existía en el marco del
Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca
del Plata, acerca de un eventual cambio en
la tendencia observada en los últimos meses
de 2013, donde se verificaban lluvias por de-
bajo de las normales y aguas medias o bajas,
hacia un escenario más húmedo.
El patrón de excesos en las lluvias y su dis-
tribución espacial se fue definiendo particu-
larmente sobre la cuenca del río Paraguay,
cubriendo toda su extensión y acumulando
montos de lluvia mucho mayores que lo nor-
mal. Estos eventos fueron saturando los sue-
los y produciendo grandes excedentes en la
cuenca (Ver Situación al 31 de mayo).
Por otra parte, el caudal en el Punto Trifinio
(confluencia del río Paraná con el río Iguazú)
se encontraba fluctuando dentro de los va-
lores normales durante mayo, con tenden-
cia a subir en el siguiente mes. Los caudales
entrantes a los tramos argentinos de ambos
ríos se encontraban en aumento en los pri-
meros días de junio (Ver Caudales entrantes),
período para el cual existía una expectativa
de lluvias normales, o levemente superio-
res, en toda la banda activa que mostraban
las imágenes, por lo cual que se esperaba un
agravamiento de la situación.
Desde el día 4 de junio se contaba con un
pronóstico meteorológico que hacía pre-
ver un fuerte agravamiento de la situación
durante los días 6 a 9 del mismo mes (Ver
Pronóstico y lluvias registradas). Las precipi-
taciones fueron extraordinarias, cubriendo
la cuenca del río Iguazú y la cuenca del río
Paraná en Brasil próxima a Itaipú (Ver Esti-mación de precipitación).
Los montos acumulados en la alta cuenca del
Iguazú alcanzaron valores de más de 300
milímetros en el fin de semana del 7 de junio.
El evento produjo un fuerte repunte en el río
Iguazú, cuya onda de crecida recargó abrup-
tamente los embalses emplazados en el tra-
mo medio del río. En Salto Santiago descargó
el 8 de junio 13.700m3/s (aumentando 18
veces su caudal en tres días), mientras que
en las Cataratas el caudal estimado superó
los 30.000m3/s en la mañana del día 9.
El volumen de agua se ubicó entre los máxi-
mos eventos históricos: fue del mismo orden
que el registrado en julio de 1983 y superó al
de mayo de 1992, ambos ocurridos durante
acontecimientos muy intensos del fenómeno
“El Niño”.
La lectura de escala de Puerto Iguazú au-
mentó en 26,10 metros en 2 días, la máxima
variación observada en la historia registrada.
ALIVIO POR LAS PRESAS DE EMBALSE
El caudal entrante al embalse de Itaipú mos-
tró sucesivos picos desde el 8 de junio como
Dirección de Sistemas
de Información y
Alerta Hidrológico.
Instituto Nacional
del Agua.
Por
DORA GONIADZKI Y JUAN BORÚS
SISTEMA DE ALERTA DE LA CUENCA DEL PLATA
El Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuen-
ca del Plata es operado desde el Instituto Na-
cional del Agua y monitorea diariamente la
evolución hidrometeorológica de la región. La
información que se obtiene acerca de eventos
extraordinarios permite prever acciones que
incluyen el aprovechamiento de la infraes-
tructura hidráulica disponible.
25
SITUACIÓN AL 31 DE MAYO
El gráfico muestra la anomalía de precipitación en mayo de 2014. La
anomalía se calcula como diferencia entre el valor acumulado durante
el período correspondiente y el valor considerado como normal (período
1961/1990). La franja de mayor actividad está claramente evidenciada en
color azul, afectando el extremo noreste del país, cuenca del río Iguazú y
alta cuenca del río Uruguay.
Por su parte, en el río Paraguay se destaca la anormal caída de lluvia so-
bre las nacientes, el Pantanal y la cuenca brasileño-paraguaya. En con-
traste, se observa la anormal falta de lluvias sobre las nacientes del río
Paraná en Brasil.
En la tabla se observan los niveles hidrométricos en distintas localidades
en la ribera del río Paraguay a la misma fecha.
ESCALA
BAHÍA NEGRA
CONCEPCIÓN
CLORINDA
FORMOSA
LECTURA AL 31/MAY (en metros)
4,69
5,72
5,72
7,18
LECTURA NORMAL (en metros)
4,10
3,83
4,15
5,11
-14
-16
-18
-20
-22
-24
-26
-28
-30
-32
-34
-36
-38
-66- 64 -62- 60 -58- 56 -54- 52 -50- 48 -46- 44
-200 -160 -120 -80- 40 04 08 0 120 160 200
LONGITUD
ANOMALÍA DE PRECIPITACIÓN (mm)Mayo 2014
LAT
ITU
D
SERVICIO METEOROLÓGICO NACIONALPrecipitación total acumulada durante
todo el período de pronóstico (mm)Desde 04/06/2014 00Z hasta 10/06/2014 00Z
55S
50S
45S
40S
35S
30S
25S
20S
75W 70W 65W 60W 55W 50W 45W 40W
20
0
15
0
13
0
11
0
90
70
60
50
40
30
20
15
10
51
-14
-16
-18
-20
-22
-24
-26
-28
-30
-32
-34
-36
-38
-66- 64 -62
04 08 0 120 160 200
-60- 58 -56- 54 -52- 50 -48- 46 -44LONGITUD
PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm)03/06 al 09/06/2014
LAT
ITU
D
PRONÓSTICOS Y LLUVIAS
REGISTRADAS
El embalse de Yacyretá retrasó el
pico del hidrograma de la crecida e
implicó una reducción de la misma
del orden de 40 cm aguas debajo
de la presa.26
Esta reducción en el caudal aguas abajo de
la presa, respecto del caudal entrante, impli-
có que la crecida se reduzca en el orden de
40 cm en la confluencia con el río Paraguay.
Se destaca también que la escala en Puerto
Iguazú se mantuvo durante 15 días por encima
de los 20 metros, referencia permanente de
riesgo para toda la ribera en el río Paraná en te-
rritorio argentino, aguas abajo de Corrientes.
En el río Paraguay, en Brasil, y en el tramo
compartido entre Paraguay y Brasil del mis-
mo río, a principios de junio se estaba propa-
gando una crecida importante. Nuevamente
sobre la media y baja cuenca del río Paraguay
se mantuvo en todo ese mes un cuadro de
inestabilidad permanente: frecuentes lluvias
muy intensas y un aporte de los afluentes de
la cuenca media y baja muy significativo.
Extensas áreas de las márgenes argentina
y paraguaya mostraban desbordes de ríos
y arroyos, con áreas urbanas cercadas por
las aguas. La onda de crecida alcanzó en el
tramo inferior un caudal en Puerto Pilcoma-
yo (Clorinda) de 9.200m3/s en la segunda
semana de julio. El Paraná, en Corrientes,
el máximo caudal se produjo el día 18, con
SECCIÓN FLUVIAL
CLORINDA
ANDRESITO
ITAIPÚ (descarga)
CORRIENTES
SALTO GRANDE
RÍO
Paraguay
Iguazú
Paraná
Paraná
Uruguay
CAUDAL
6.200m3/s
2.300m3/s
8.100m3/s
20.700m3/s
10.000m3/s
VARIACIÓN SEMANAL
+700m3/s
+800m3/s
-1.400m3/s (*)
+650m3/s
+1.000m3/s
Caudales fluviales al 7 de junio de 2014
(*) acumulando en el embalse para acercarse a su nivel normal
CAUDALES ENTRANTES
resultado de las lluvias sobre la cuenca del
Paraná, que significaron un aporte direc-
to al embalse que fluctuó en el orden de
20.500m3/s. La modulación realizada por
la obra permitió que la descarga mostrara
un sólo pico de 21.500m3/s el 11 de junio,
retrasándose en dos días respecto de las
máximas descargas del Iguazú. Entre el 5
y el 11 de junio, el nivel del embalse ascen-
dió 1,25 m, valor muy significativo para un
embalse de tal magnitud. El operador pudo
realizar esta maniobra buscando el mejor
rendimiento energético.
Esta abrupta onda de crecida se propagó
rápidamente por el tramo misionero-para-
guayo del río Paraná, con un aporte a su paso
que se mantuvo acotado. El caudal afluente
al embalse de Yacyretá subió de 13.300m3/s
el 7 de junio, a un máximo significativo de
42.800m3/s el día 11.
Este embalse produjo una laminación en la
onda del caudal del río, que retrasó el pico
del hidrograma de la crecida, y permitió que
el caudal descargado por la obra tuviera un
máximo de 38.700m3/s, lo que alivió la si-
tuación, principalmente, en el tramo hasta la
sección Corrientes-Barranqueras.
27
LAMINACIÓN DE CRECIDAS
Se denomina laminación de una crecida al proceso hidráulico de
tránsito de dicha crecida a través de un embalse (cualquiera sea
su dimensión), por el cual se logran dos efectos sobre el hidro-
grama entrante: retrasar el tiempo de caudal máximo y dismi-
nuir el valor del caudal máximo.
Hidrograma entrante
Hidrograma saliente
tiempo
caudalA
B
Corrimiento del pico
Achatamientode la onda
El gráfico (hidrograma) muestra dos curvas de caudal en rela-
ción con el tiempo, que representan lo expresado en el párrafo
anterior. La curva azul muestra el caudal entrante a un embalse;
allí puede observarse que el caudal llega a un valor más alto que
el caudal que el embalse eroga (curva negra). Asimismo, existe
una diferencia en el tiempo, ya que el caudal saliente llega a su
pico después que el correspondiente al caudal entrante.
El volumen de agua de la crecida
de junio de 2014 se ubicó entre los
máximos eventos históricos: fue
del mismo orden que el registrado
en julio de 1983 y superó al de
mayo de 1992, ambos ocurridos
durante el fenómeno El Niño.
28
34.000m3/s. En ese momento, el aporte del
Paraguay era de 7.400m3/s. Esta situación
aguas arriba fue trasladándose gradualmen-
te por el tramo argentino del río Paraná y sus
efectos en el delta persistieron durante el
resto del invierno.
INFORMACIÓN Y GESTIÓN
Luego de una situación de emergencia
siempre se realiza una evaluación de lo
ocurrido. El análisis de los acontecimien-
tos permite destacar la importancia de
contar con información cierta sobre las
tendencias climáticas y con pronósticos
meteorológicos adecuados, dada las in-
Hidroestimador versión CONICET-SMN a partir de imágenes del satélite GOES-13
ESTIMACIÓN DE PRECIPITACIÓN
200
150
130
110
90
70
50
30
20
10
5
2
1
DÍA 05/06 AL 06/06 (9HOA)
PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm/24h)
05/06/2014 12:00 UTC - 06/06/2014 12:00 UTC
DÍA 06/06 AL 07/06 (9HOA)
PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm/24h)
06/06/2014 12:00 UTC - 07/06/2014 12:00 UTC
21S
24S
27S
30S
33S
36S
39S
42S
45S
75W 72W 69W 66W 63W 60W 57W 54W 51W 45W48W
21S
24S
27S
30S
33S
36S
39S
42S
45S
75W 72W 69W 66W 63W 60W 57W 54W 51W 45W48W
DÍA 07/06 AL 08/06 (9HOA)
PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm/24h)
07/06/2014 12:00 UTC - 08/06/2014 12:00 UTC
DÍA 08/06 AL 09/06 (9HOA)
PRECIPITACIÓN ACUMULADA (mm/24h)
08/06/2014 12:00 UTC - 09/06/2014 12:00 UTC
21S
24S
27S
30S
33S
36S
39S
42S
45S
75W 72W 69W 66W 63W 60W 57W 54W 51W 45W48W
21S
24S
27S
30S
33S
36S
39S
42S
45S
75W 72W 69W 66W 63W 60W 57W 54W 51W 45W48W
certidumbres inherentes a los procesos
atmosféricos como la posición precisa de
los eventos, la distribución espacial de las
tormentas y las intensidades de las lluvias.
El manejo conjunto de la información hí-
drica y de los planes de operación de los
embalses hidroeléctricos de la región (que,
en estos casos cumplen una función de mi-
tigación del efecto de las crecidas) permite
una acción más eficiente. El análisis de la
respuesta hidrológica de las cuencas ante
estos eventos amerita siempre una actuali-
zación del conocimiento y el mantenimien-
to de las tareas de monitoreo en forma
constante a través del tiempo.
29
30
GÉNESIS, DESARROLLO, OPERACIÓN Y CONSECUENCIAS DE LA ÚLTIMA CRECIENTE DEL RÍO URUGUAY
Entre el 23 y el 30 de junio de 2014 se
produjeron intensas precipitaciones
en la cuenca alta del río Uruguay, y
también en parte alta de la cuenca media,
habiéndose registrado precipitaciones supe-
riores a los 250 mm entre las nacientes del
río (en territorio brasileño) y la estación mi-
sionera de San Javier, límite de la cuenca alta.
En la cuenca media (entre San Javier y Paso
de los Libres) la intensidad de las lluvias en el
curso de la misma semana disminuye hasta
unos 215 mm en Santo Tomé, y 87 mm entre
esta ciudad y Paso de los Libres, ambas en la
provincia de Corrientes.
Por su parte, en la cuenca inmediata al em-
balse, no ocurren precipitaciones significati-
vas en el mismo período (apenas unos 9 mm)
(ver Precipitaciones de fines de junio).
Posteriormente, y durante la propagación del
agua a través del curso del río, se producen
nuevos eventos en la cuenca media e inme-
Jefe del Área de
Hidrología de
la Comisión Técnica
Mixta de Salto Grande
Por
MANUEL IRIGOYEN
PRECIPITACIONES DE FINES DE JUNIO
Lluvias registradas del 23 al 30 de junio en la cuenca del río Uruguay.
Precipitación total por cuencas (mm)
ITA SANTO TOME
FOZ DO CHAPECO
PASO LIBRES
SAN JAVIER
CUENCA INMEDIATA
300
250
200
150
100
50
0
La existencia del embalse de Salto Grande permitió disminuir la últi-ma crecida del río Uruguay en 2,30 metros en el puerto de Concordia, y en menor magnitud en las demás ciudades ubicadas aguas abajo. Si bien no siempre es posible realizar una reducción tan importante, en casos de crecientes, la operación de la hidroeléctrica prioriza la segu-ridad de las poblaciones ribereñas y de la propia presa.
31
DESARROLLO DE LA CRECIENTE
50000
45000
40000
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
24/06/2014 29/06/2014 04/07/2014 09/07/2014 14/07/2014 19/07/2014
ITÁ
FOZ DO CHAPECÓ
EL SOBERBIO
SAN JAVIERGARRUCHOS
SANTO TOMÉ
PASO DE LOS LIBRES
PRESA
CA
UD
AL
(m3/s
)
COMPARACIÓN CON LA CRECIENTE DEL 83En la tabla se muestran las alturas máximas en diferentes secciones al-
canzadas en esta creciente en comparación con la creciente de 1983. Esta
última ha sido, hasta hoy, la máxima crecida ocurrida en la alta cuenca, a
tal punto que la misma es seleccionada por los distintos aprovechamien-
tos hidroeléctricos en operación y en proyecto para calcular la crecida
máxima probable (CMP).
El gráfico muestra la diferencia de caudal entre el pico máximo erogado
por las presas brasileñas y el caudal registrado de las estaciones argenti-
nas. Esa cantidad de agua fue aportada por los afluentes del Uruguay en
ese tramo.
Estación
El Soberbio
San Javier
Garruchos
Santo Tomé
Paso de los Libres
Altura máxima 2014
23,00
16,00
22,47
17,21
11,82
Altura máxima 1983
27,00*
15,70
22,56
17,39
13,02
(*) Valor dudoso
diata al embalse de Salto Grande. La super-
posición en el tiempo de estos eventos, es de
tal manera que produce los peores efectos
en una operación de recorte planificado1.
DESARROLLO DE LA CRECIENTE
Si observamos la evolución y propagación de
la creciente en algunos de los diferentes pun-
tos de control que considera Salto Grande
sobre el curso principal (ver Desarrollo de la creciente) se destaca que las dos últimas pre-
sas brasileñas instaladas sobre el río Uruguay
(Itá y Foz do Chapecó) erogaron un caudal
pico del orden de los 25.000 m3/seg para la
primera, y de 30.000 m3/seg para la segunda.
Los caudales de pico, continúan incremen-
tándose hacia aguas abajo, alcanzando los
43.200 m3/seg en El Soberbio (ya en terri-
torio argentino, en Misiones), 47.100 m3/seg
en San Javier y 44.500 m3/seg en Garruchos
(Corrientes). Es decir, que entre la última
presa brasileña y El Soberbio hubo al menos
unos 13.000 m3/seg aportados por ese seg-
mento de la cuenca a través de los tributa-
rios de la región.
A partir de Garruchos, el río comienza a te-
ner características de llanura, con una fuerte
disminución de la pendiente, crecen los valles
de inundación, y consecuentemente comien-
zan a atenuarse los picos de los caudales.
De toda la serie histórica del río Uruguay
1898-2014, los 32.977 m3/seg de caudal
máximo llegado a Salto Grande, ubican esta
creciente en la cuarta posición, solo superada
por la de 1959 previa a la presa, 1983 y 1992,
durante el período de explotación de la obra.
1. El concepto de recorte se refiere al procedimiento
operativo en el que, con una disminución del embalse, se
logra que el hidrograma saliente de una presa tenga me-
nores caudales que el hidrograma de ingreso. Es planifi-
cado ya que sigue un plan organizado de bajar el embalse
y luego llenarlo con los caudales del pico de la creciente.
32
OPERACIÓN DE SALTO GRANDE
Según lo que establecen los manuales de
procedimiento, la producción de energía
queda supeditada totalmente al cumplimien-
to de las pautas de operación priorizando
la seguridad de la presa y de los pobladores
ribereños.
El 26 de junio, cuando las presas de Itá y
Foz do Chapecó habían realizado una im-
portante apertura de sus vertederos, en El
Soberbio el caudal había pasado de 5.000 a
21.000 m3/seg.
Por lo tanto, en Salto Grande se inició el
descenso del embalse, para esperar la cre-
cida con un bajo nivel de agua, alcanzando
el 3 de julio un nivel mínimo de 29,30 m. A
partir de ese momento el caudal de aporte
es superior al caudal evacuado, y el embalse
comienza a ascender.
La creciente alcanza su caudal máximo de
aporte al embalse (32.977 m3/seg) el día 8
de julio, destacándose que el caudal máxi-
mo evacuado fue de 24.007 m3/seg.; es
decir que el caudal erogado se redujo en
9.000 m3/seg.
Esta diferencia entre ingreso y egreso, pro-
duce en esos días el correspondiente aumen-
to del embalse, que alcanza su nivel máximo
de 35,99 m, y comienza a descender. Esta
operación puede visualizarse en el gráfico
Operación real.
IMPACTO DE LA OPERACIÓN EN LAS
CIUDADES AGUAS ABAJO
La diferencia entre la cantidad de agua que
entró al embalse por la creciente, y la canti-
dad saliente de la presa tuvo, por supuesto,
un efecto fuertemente beneficioso sobre las
poblaciones ribereñas aguas abajo.
En el gráfico Atenuación de niveles se pueden
observar dos curvas. Una de ellas represen-
ta las cotas reales ocurridas en el puerto de
Concordia como consecuencia de los cauda-
les erogados por Salto Grande. La otra re-
OPERACIÓN REAL
CA
UD
AL
FECHA
CO
TA
LA
GO
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
25-6 30-6
Caudal entrante Caudal saliente C ota del embalse
5-7 10-7 15-7 20-7
36
35
34
33
32
31
30
29
ATENUECIÓN DE LOS NIVELES EN EL PUERTO DE CONCORDIA
CO
TA
EN
CO
NC
OR
DIA
(M
)
17
16
15
14
13
12
11
10
9
8
7
6
20-6-2014 25-6-2014 30-6-2014 5-7-2014 10-7-2014 15-7-2014 20-7-2014
Cotas con el caudal erogado Cotas con el caudal de ingreso al embalse
Cotas reales vs. cotas simuladas
Puede observarse que la operación de Salto Grande eroga mayor cantidad
de agua que la recibida (línea roja entre el 25 y 30 de junio), lo que im-
pacta directamente en el nivel del embalse (línea verde). De esta manera
se espera la creciente con una mayor capacidad de atenuación, lo que se
observa en que el caudal saliente de la presa (línea roja entre el 5 y 10 de
julio) es menor que el caudal entrante (línea azul).
Ante una crecida, la producción
de energía queda supeditada
totalmente al cumplimiento de las
pautas de operación priorizando
la seguridad de la presa y de los
pobladores ribereños.
33
PRECISIÓN DE LOS PRONÓSTICOS HIDROLÓGICOS
Los pronósticos hidrológicos son
fundamentales para la planifica-
ción de la operación en oportuni-
dad de la ocurrencia de crecientes.
Desde el año 2.001, en que se in-
corporaron a Salto Grande las Nor-
mas de calidad ISO, se utiliza en el
Área Hidrología un indicador que
mide los desvíos en los pronósti-
cos, principal actividad del sector.
En el período de la última crecida,
el porcentaje de error de los pro-
nósticos variaron entre el 5,67% y
-3,18%, con un promedio de 2,13%.
presenta los valores que se hubieran alcan-
zados, si en lugar de hacer la operación de
recorte, se hubieran evacuados exactamen-
te los caudales que ingresaron al embalse.
La altura máxima real en el puerto de Con-
cordia fue de 14,00 m, mientras que con la
no existencia de Salto Grande, la crecida
hubiera alcanzado un valor de 16,30 m.
Esto implica que la atenuación como conse-
cuencia de la operación fue de 2,30 m. Esta
reducción se aplica con el mismo valor a la
ciudad de Salto, Uruguay.
Se destaca adicionalmente que la atenuación
realizada también ocurrió en forma bene-
ficiosa en el resto de las ciudades costeras,
registrándose para la ciudad de Colón (Entre
Ríos) una diferencia de 1,32 m; para la ciudad
de Paysandú (Uruguay), 1,17 m; y para la ciu-
dad de Concepción del Uruguay (Entre Ríos)
de 0,98m.
CRECIDA JUNIO-JULIO 2014Atenuación crecientes históricas
Crecida
Junio 1992
Junio 2014
Noviembre 1997
Octubre 1997
Julio 1983
Junio 1990
Octubre 2012
Abril 1986
Enero 1998
Mayo 1983
Noviembre 2009
Nivel real
15,28
14,00
13,78
14,30
15,49
14,00
12,10
15,36
14,26
14,81
15,30
Atenuación
3,02
2,30
2,12
2,06
1,73
1,64
1,32
1,04
0,75
0,38
0,15
Nivel sin Salto Grande
18,30
16,30
15,90
16,36
17,22
15,64
13,42
16,40
15,01
15,19
15,45
Otro beneficio derivado del manejo de la cre-
ciente para las ciudades aguas abajo, es que to-
das tuvieron su alerta, y el orden de magnitud
de la altura que alcanzaría el agua, una semana
antes, por lo que las evacuaciones se pudieron
hacer en forma ordenada y planificada.
Se resalta que no siempre puede realizarse
esto, puesto que depende de las caracterís-
ticas de la creciente misma. Lo expresado
se puede observar en la tabla Atenuación de crecientes históricas, que muestra que la ate-
nuación ejercida por la presa varió de 0,15
metros en la crecida 2009 hasta más de 3
metros en junio de 1992.
En dicha tabla es posible destacar fundamen-
talmente dos cuestiones: que las atenuaciones
dependen del origen de la creciente, y que la
atenuación realizada en la última creciente (ju-
lio 2014), ha sido la segunda de la serie histó-
rica del periodo de explotación de la presa.
34
UN CAMBIO FILOSÓFICO EN EL MANEJO DEL AGUA URBANA
En todas las áreas urbanas se hace
necesario manejar las diferentes ca-
lidades de agua que circulan en ella:
agua potable, agua residual (cloacal y/o in-
dustrial) y agua de lluvia. Tradicionalmente,
el manejo en las dos últimas se realiza me-
diante sistemas de captación hacia grandes
conductos para su transporte, eventual tra-
tamiento, y destino en un cuerpo receptor
(río, mar, etc.).
Muchas veces el transporte de ambos lí-
quidos se hace en forma conjunta, en un
mismo conducto. Dado que generalmente
los volúmenes transportados son muy im-
portantes, especialmente en grandes ciu-
dades, los conductos tienen en consecuen-
cia grandes dimensiones. En el caso de las
aguas residuales, los caudales a conducir
dependerán de la densidad de la población
y de la dotación diaria de agua (calculada
por habitante y por día).
En el caso de las aguas de lluvia, los conduc-
tos son dimensionados en base a tres facto-
res principales: área de la cuenca (superficie
por la que escurre el agua de lluvia), permea-
bilidad del terreno e intensidad de la lluvia.
Obviamente, este último factor es imprede-
cible y, para ello, se recurre a las estadísticas
y las tendencias, con lo que los conductos se
diseñan en base a una lluvia que tiene una de-
terminada probabilidad de ocurrencia (1 vez
cada 2 años, cada 10 años, etc.).
En los últimos años se han evidenciado im-
portantes cambios en el régimen de lluvias,
y si bien los motivos están en amplia discu-
sión, el hecho es que la intensidad de las
lluvias ha crecido considerablemente. Por
ejemplo, para la ciudad de Buenos Aires,
las estadísticas muestran un crecimiento
de un 35% en el promedio de milímetros
caídos entre los años 1900 y 2000 (ver Llu-vias más intensas).
Asimismo, en esta ciudad, el número de
eventos superiores a los 100 mm/día pasó
de un total de 19, entre los años 1911 a 1970
(50 años), a 33 en tan solo 20 años (entre
1980 y 2000) y, si a ello agregamos los 13
años hasta el 2013, la cantidad de eventos se
eleva a 40 en 33 años.
Por otro lado, a los cambios en las precipi-
taciones se le agrega el crecimiento urba-
no, con el reemplazo de áreas verdes por
superficies impermeables, por un lado, y el
aumento de altura de las calles que se produ-
ce al pavimentar por encima de los adoqui-
nados o pavimentos existentes. Ello impacta
negativamente no solo sobre los volúmenes
a transportar sino también en los que se
acumulaban naturalmente bajo la cota del
cordón de vereda y en las pendientes de las
cunetas, o sea, en toda la mecánica de trans-
porte liquido hacia los sumideros.
Todo esto produce un cambio considerable
en los caudales a transportar por el sistema
pluvial, muchas veces colmatándolo y gene-
rando graves problemas de inundación.
Esto se enmarca en que la directriz de di-
seño de estos conductos suele estar enfo-
cada en colectar y desprenderse de esos
grandes volúmenes de agua lo más rápida-
mente posible.
Cátedras
Construcciones
hidráulicas e
Hidrología e hidráulica
vial de la Facultad
de Ingeniería de
la Universidad de
Buenos Aires.
(*) Vicepresidente del
Estudio Guitelman y
Asociados, miembro
de CADECI.
Por
ADOLFO GUITELMAN (*) Y SANDRA M. PÉREZ
La urbanización produce un impacto muy fuerte en el escurrimien-to de agua, a ello se suma que los diseños están generalmente enfo-cados a colectar y evacuar rápidamente los excedentes hídricos. La nueva filosofía, por el contrario, trata de simular en todo lo posible las condiciones naturales en el momento previo a la urbanización, con el objetivo de generar el menor impacto hidrológico posible.
35
NUEVA FILOSOFÍA
De acuerdo con lo anterior, se impone, por
un lado, que en las grandes ciudades se
profundice el análisis de recurrencias de las
precipitaciones de manera que el mismo re-
sulte apto para plantear los escenarios, con
un estudio de riesgo y vulnerabilidad que
permita establecer un criterio adecuado de
inversiones en base a éstos y no sólo a una
recurrencia adoptada1.
Por otro lado, diseñar conductos para trans-
portar el 100% de volúmenes de agua de
lluvia, como los que se vienen evidenciando
en los últimos años, es muchas veces econó-
mica y/o técnicamente inviable, pues los con-
ductos resultarían extremadamente gran-
des, cuando existen otras formas de abordar
el problema.
La solución a estos problemas implica un cam-
bio rotundo en la forma en la que encaramos
el tema, ya que la misma no está dada sólo
por la ejecución de grandes obras hidráulicas
(medidas estructurales tradicionales) sino
que además involucra otros aspectos, como
la implementación de medidas llamadas No
Estructurales, que mitiguen los problemas
derivados de la inundación y la inclusión de
un detallado análisis de riesgo y vulnerabili-
dad. En suma, se trata de adherir a una nueva
filosofía en el manejo del agua urbana.
MEDIDAS NO ESTRUCTURALES
Estas medidas están basadas en la premisa
“A veces no es posible prevenir las inundacio-
nes, pero sí es posible evitar los desastres que
pueden ocasionar”, involucrando estrategias
de prevención y de mitigación de los efectos
negativos del fenómeno.
Entre otras, estas medidas incluyen:
• Legislación y control acerca de los usos
del suelo en la planicie de inundación.
LLUVIAS MÁS INTENSAS
Precipitaciones históricas en la ciudad de Buenos Aires (1900-2000)
Milímetros por añoPrecipitación anual
Tendencia
4001900 1920 1940 1960 1980 2000
600
800
1.000
1.200
1.400
1.600
1.800
2.000
• Creación de nuevos espacios verdes y
acondicionamiento de los existentes.
• Implementación de una unidad respon-
sable de la coordinación, organizando
los trabajos de Defensa civil, el estable-
cimiento de sistemas de alarma, la defi-
nición de medidas de seguridad, el man-
tenimiento de instalaciones y el análisis
de impacto ambiental.
• Profundizar la atención de los progra-
mas de prevención y de defensa civil en
aquellas áreas sin obras de defensa.
• Creación y mantenimiento de refugios,
en zonas no inundables, con equipa-
miento adecuado para albergar posibles
damnificados hasta que puedan retor-
nar a sus hogares.
• Elaboración de Programas de autocons-
trucción de viviendas para sectores de
bajos recursos para evitar los asenta-
mientos en áreas inundables.
• Implementación de sistemas adecuados
de Alerta Hidrológicos (instalación de
una red telemétrica, desarrollo de mo-
delos de pronósticos, locales, regionales
y generales).
• Creación e implementación de programas
de protección ambiental de las riberas.
• Creación e implementación de progra-
mas adecuados de mantenimiento y
limpieza sistemática de la red pluvial y
de calles.
• Plan de manejo de los residuos sólidos,
debidamente articulado con el sistema
pluvial.
Por otro lado, es muy importante que se ge-
nere un cambio de mentalidad en la pobla-
ción, involucrándola en la problemática y no
viéndola como un mero espectador. El pro-
blema es de toda la comunidad en general y
ésta debe tener conciencia de la importancia
de su rol en cuanto a la reducción de riesgos
y la prevención.
FACTORES DE RIESGO Y
VULNERABILIDAD
Una ciudad será más o menos vulnerable
frente a fenómenos naturales en función no
sólo de su infraestructura pluvial sino tam-
1. Esto cobra especial relevancia cuando tomamos en
cuenta que los últimos eventos no solo han afectado
gravemente a las propiedades, sino algo mucho más
importante, como es la vida humana.
En el sistema pluvial, los
conductos son dimensionados en
base a tres factores principales:
área de la cuenca (superficie por
la que escurre el agua de lluvia),
permeabilidad del terreno e
intensidad de la lluvia, siendo este
último factor impredecible, por lo
que los conductos se diseñan en
base a una lluvia con determinada
probabilidad de ocurrencia.
36
bién de otros factores como las medidas no
estructurales implementadas, la existencia o
no de medidas de contingencia definidas para
casos de siniestro, existencia o no de alarmas
tempranas, grado de conocimiento de la po-
blación, infraestructura asistencial, etc.
Dado que en la mayoría de los casos es
prácticamente imposible diseñar la infraes-
tructura pluvial para dar respuesta a la peor
precipitación posible –no sólo por los costos
o la viabilidad técnica, sino también porque
tampoco existe manera de predecir de qué
magnitud podría ser esta precipitación– se
deberá imponer un parámetro adicional en
el manejo del agua urbana: el factor de ries-
go. Esto significa que, ante el diseño de la
infraestructura para una determinada recu-
rrencia de precipitación, será necesario ana-
lizar los riesgos involucrados en caso de que
ocurra el evento de que dicha precipitación
fuera excedida.
Para analizar los riesgos, el primer paso es
su identificación. Esto es, determinar las
zonas de mayor vulnerabilidad y realizar
análisis hidro-meteorológicos e hidrológi-
cos para estudiar la afectación en función
de las formas de uso, ocupación e inversión
social de las mismas.
El segundo paso será el estudio de la reduc-
ción del riesgo en dichas zonas, para lo cual
podrá recurrirse a medidas estructurales
(obras de ingeniería que eviten o minimicen la
inundación) o a medidas no estructurales (por
ejemplo, evitar la ocupación permanente de la
zona, evitar la construcción de instalaciones
costosas, instaurar sistemas de alerta y soco-
rro para posibilitar la evacuación del sitio, etc.).
La elección del predominio de una u otra de-
penderá del riesgo involucrado en cada caso.
Por último, también debería considerarse
un tercer paso, que abarca la implementa-
ESQUEMA GENERAL DE MANEJO DEL AGUA URBANA
Desagües tradicionales Desagües sifónicos
Sumidero de calleDrenaje lineal
Puntos Calientes.Estaciones de sercivio, etc.
SeparadorEspecial
Calles y estacionamientosTechos
Infiltración Atenuación
Control de caudal Tratamiento
Agua PotableDescargaReuso
Almacenamiento
Separador de hojas
Separador de limos
Sumidero Separador hojas / limos
Recolección
Separación
Almacenamiento
Utilización
37
ción de medidas para cubrir los costos de los
daños finalmente ocasionados, mediante se-
guros, reaseguros o a través de bonos espe-
ciales. Todos estos mecanismos requerirán
una importante intervención del Estado, la
colaboración de las compañías de seguros y
de toda la comunidad.
FILOSOFÍA MODERNA PARA
EL MANEJO DEL AGUA URBANA
La nueva filosofía parte de un concepto
muy simple: simular en todo lo posible las
condiciones naturales del escurrimiento
al momento anterior al de la urbanización.
En este sentido, la filosofía incluye los si-
guientes conceptos rectores (Ver Esquema general….):
1. Evitar que el agua de lluvia se mezcle
con aguas residuales: en lo posible, se de-
berán separar ambos tipos de agua ya que
su manejo conjunto implica la contamina-
ción del agua de lluvia y además la necesi-
dad de grandes obras para su transporte y
tratamiento.
2. Mantener bajas las velocidades de esco-
rrentía: esto es para evitar que la escorren-
tía del agua de lluvia provoque fenómenos de
erosión perjudiciales y, a la vez, para propiciar
la sedimentación de sólidos a lo largo del re-
corrido y no tener que hacer grandes obras
para lograr su separación al final del mismo.
3. Separar los sólidos y la basura direc-
tamente en la fuente: será más eficiente y
económico separar los sólidos y los residuos
localmente (en calles, estacionamientos,
techos, etc.) y no dejar que se acumulen,
provocando taponamientos y/o generando
grandes costos para su remoción antes de
volcar el agua al cuerpo receptor.
4. Manejar el agua de lluvia en el lugar
donde cae: esto significa que, en lugar de
captarla y enviarla al sistema pluvial para
recorrer grandes distancias hasta su vol-
cado en un cuerpo receptor, el agua sea
captada (en techos, estacionamientos, etc.),
almacenada en el sitio o en un lugar cercano
al sitio donde precipitó, y luego administra-
da adecuadamente.
Este último punto es muy importante, ya que
lo que se trata de hacer es que la urbaniza-
ción genere el menor impacto posible, hidro-
lógicamente hablando.
Respecto del agua que queda almacenada,
existen diferentes posibilidades:
• Recarga de acuíferos mediante infiltra-
ción en el subsuelo, simulando de esta
manera la situación natural que se daría
sin la urbanización. Esta opción implica
lo que se conoce como impacto cero.
• Reutilización (previa separación de sóli-
dos) para riego, limpieza o uso sanitario,
entre otros.
• Reutilización (previo tratamiento) para
agua potable.
• Vuelco al sistema pluvial de la ciudad
una vez finalizada la tormenta, de mane-
ra controlada y en tiempo extendido, de
manera tal de amortiguar el hidrograma
(Ver Laminación del hidrograma)
En cualquiera de los casos, para minimizar
la necesidad de mantenimiento de los re-
servorios de agua, se recomienda el trata-
miento del agua en cada punto de captación
(desagües de techos o sumideros en la ca-
lle), diseñándolos de manera que, luego del
ingreso del agua en estos puntos, se pro-
duzca la separación de grandes sólidos (ho-
jas, basura) y de los sólidos en suspensión
(limos, arcillas) en ese lugar. Por supuesto,
también se recomienda una adecuada ges-
tión de residuos sólidos en las calles, para
evitar, dentro de lo posible, que los mismos
lleguen a los sumideros, lo que en casos ex-
tremos, provocaría taponamientos.
Es importante destacar que estos mecanis-
mos de gestión del agua urbana lleva años
implementándose en otros países (especial-
mente en Europa) con mucho éxito. Por otra
parte, la implementación de esta filosofía no
necesariamente implicará la construcción de
grandes obras de hormigón ni implica ele-
vados costos de instalación. Los tanques de
almacenamiento a los que se hace referencia
CAMINO HACIA LA NUEVA FILOSOFÍA
Actualmente en nuestro país muchos
profesionales están trabajando con
este enfoque, aunque todavía falta
mucho por recorrer. En varias ciuda-
des se han implementado soluciones
como las planteadas en este artículo o
existen proyectos en tal sentido.
Como ejemplo, en la ciudad de Bue-
nos Aires, se están implementando
los parques inundables (Áreas de
retención temporaria de excedentes
hídricos – ARTEH), que consisten en
reservorios temporarios, a superficie
libre, que cumplen la función de re-
tener un cierto volumen de agua por
un periodo corto de tiempo. Esta me-
dida reduce los volúmenes a trans-
portar ayudando a mitigar los efectos
de una lluvia importante.
Además de esto, se está trabajando
en un plan a 20 años que, entre otras
medidas, prevé aumentar las áreas
verdes, lo que permite aumentar la
infiltración.
Como materia pendiente, entre otras,
está la necesidad de recuperar las co-
tas en calles, obligando a que se pa-
vimente sin sobreelevar lo existente.
En un plan a largo plazo se podría
recuperar las cotas que teníamos 50
años atrás.
Cuando las ciudades crecen, se
reemplazan áreas verdes por
superficies impermeables, por un
lado, y se produce por otro un
aumento de altura de las calles
al pavimentar por encima de
los adoquinados o pavimentos
existentes, con un impacto
negativo sobre toda la mecánica de
transporte del agua.
38
LAMINACIÓN DEL HIDROGRAMA
La amortiguación o laminación del hidrograma, en función de los mecanismos utilizados, permite reducir los efectos de una inundación.
SIN AMORTIGUACIÓNEn corto tiempo se llega al pico de la crecida
CON ORTIGUACIÓNEl caudal a erogar se distribuye más uniformemente en el tiempo, sin llegar a un pico muy alto.
no son grandes reservorios (como los que
suelen considerarse en las grandes obras
de atenuación), ya que los mismos deberán
albergar pequeños volúmenes de agua lo-
calizados (por ejemplo, el agua que cae en el
techo de un edificio). El concepto rector es
que cada nueva edificación posea su propio
sistema de captación almacenamiento reu-
tilización de las aguas de lluvia, siendo éstos
de pequeña magnitud en cada caso y que es-
tén distribuidos a lo largo de la ciudad, sobre
todo en las zonas más vulnerables.
Por otro lado, actualmente existe una gran
cantidad de tecnologías, de fácil instalación
y que ocupan poco espacio, que posibilitan
cada una de las fases expuestas, de mane-
ra eficiente y económica. Estas tecnologías
poseen diseños especiales y optimizan las
tareas de separación, de almacenamiento y
de eventual reúso del agua pluvial.
La implementación de este cambio en la fi-
losofía de manejo de las aguas urbanas sólo
podrá materializarse si se cumplen las si-
guientes condiciones:
• Existencia de una población consciente
acerca del concepto de impacto cero y
de sustentabilidad.
• Existencia de leyes que obliguen a la im-
plementación de sistemas de captación
-almacenamiento-reúso de aguas de llu-
via en cada nueva edificación.
• Existencia de un plan de adecuación
para edificaciones existentes.
• Laminación en sumideros estratégicos.
• Existencia de medidas para lograr que
las leyes se cumplan efectivamente (in-
centivos, multas, etc.)
Los problemas de inundación en áreas urba-
nas no poseen una única solución, sino que
más bien deberán ser abordados a través un
plan integral de medidas interrelacionadas.
Para esto, la intervención del Estado será
fundamental, tanto en la implementación
como también en el trabajo de información
y concientización de la población.
La problemática del agua es un problema de
todos, su solución implica trabajar con el es-
tado y la comunidad actuando en conjunto y
de manera interactiva y –algo fundamental-
sostenida en el tiempo.
Volumen (m3)Volumen (m3)
Tiempo (horas) Tiempo (horas)
V1V2
39
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Diciembre 2006
TECNOLOGÍAS MODERNAS DE RETENCIÓN DE AGUA
Fotos: Gentileza Mexichem Argentina S.A.
40
EQUIPO DE TRABAJO
El trabajo que se presenta en este artí-
culo fue elaborado por un equipo de in-
vestigadores de la Universidad Nacio-
nal de Córdoba, integrado por Daniel
Bedogni, Inés Bernasconi, Daniel Ca-
bido, Ana Cossavella, H. Daniel Farias,
Fabián Fulginiti, Gerardo Hillman, Ro-
mina Juncos, Guillermo Marraco, Fer-
nando Monarde, Gonzalo Plencovich,
Cecilia Pozzi y Mariana Pagot, además
de los autores.
La Subsecretaría de Recursos Hídri-
cos y la Secretaría de Ambiente de la
Provincia de Córdoba han colaborado
activamente en los estudios realizados.
La magnitud y frecuencia de los cau-
dales altos y bajos regula numerosos
procesos ecológicos. Las crecidas
ordinarias transportan los sedimentos y nu-
trientes, rejuveneciendo la comunidad bioló-
gica y asegurando la persistencia de muchas
especies con ciclos vitales rápidos y buena
capacidad de colonización. Las crecidas ex-
traordinarias mantienen la productividad y
salvaguardan la diversidad del ecosistema a
través de múltiples procesos:
• remueven los sedimentos del lecho, evi-
tando el sellado del medio intersticial
(huecos y resquicios del lecho del río);
• incorporan al cauce material leñoso
procedente de la ribera y de las márge-
nes, lo que origina nuevos hábitats de
alta calidad;
• crean zonas de reposo y recuperación
para los peces;
• humedecen y rejuvenecen el perfil edá-
fico en las márgenes, facilitando la ger-
minación de ciertas plantas.
• preservan la resistencia y adaptación de
los corredores riparios (franjas de vege-
tación ribereña) a las inundaciones.
Los caudales reducidos ofrecen un nuevo
hábitat a ciertas plantas que permanecen
mucho tiempo inundadas y propician la con-
clusión del ciclo vital de otras especies adap-
tadas a esas condiciones rudas.
MÉTODOS PARA
LA DETERMINACIÓN DEL
CAUDAL ECOLÓGICO
La preocupación por la determinación de los
caudales ecológicos de los ríos comenzó a
tomar mayor relevancia en los años 70 y des-
de entonces las metodologías utilizadas han
evolucionado.
Las diferentes metodologías comprenden
diferentes métodos, hidrológicos, hidráuli-
cos y métodos de simulación de hábitats que
engloban tanto el enfoque hidráulico como
hidrológico y biológico.
Una comparación de los métodos existentes
puede observarse en la tabla Métodos para el cálculo… A su vez, en la tabla Información necesaria para aplicar… se detalla la informa-
ción requerida por cada uno de ellos.
MÉTODO IFIM
El método IFIM (Instream Flow Incremental
Methodology) derivada de los métodos de si-
mulación de hábitats que engloban tanto el
enfoque hidráulico como hidrológico y bioló-
gico, utiliza como base para definir el caudal
ecológi co la respuesta de una especie, nor-
malmente piscícola, ante aumentos discretos
de caudal.
EXPERIENCIAS EN CAUDALES ECOLÓGICOS EN RÍOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBAEl caudal de un río está íntimamente relacionado con los procesos geomorfológicos, físicos, químicos y biológicos del ecosistema, por lo que se le considera una variable fundamental que condiciona la distribución y la abundancia de las especies de ribera y regula su integridad ecológica.
Facultad de Ciencias
Exactas, Físicas
y Naturales de la
Universidad Nacional
de Córdoba
Por
TERESA REYNA Y ANDRÉS RODRIGUEZ
41
Se establece una relación entre el hábitat de
las especies fluviales y las características hi-
dráulicas que, a su vez, se ven influenciadas
por las variaciones de caudal.
Para su aplicación es necesario definir las va-
riables del modelo:
• Profundidad, velocidad del flujo, sustra-
to, cobertura.
• Ciclo de vida (alevinos, juvenil y adulto)
o sus actividades específicas (repro-
ducción, desove, alimentación o re-
poso) que se reflejan en las curvas de
preferencia.
El indicador ecológico que se determina es
una especie de pez para el cual se debe defi-
nir su curva de idoneidad o preferencia.
ESTUDIOS DE CAUDAL ECOLÓGICO EN
EL RÍO TERCERO
La región donde se asienta la provincia de
Córdoba está sometida a fuertes varia-
ciones en sus ciclos hidrológicos. Esto im-
plica que se trata de una región que está
expuesta a riesgos tanto por exceso como
por falta de agua. En este artículo se de-
tallarán estudios que sobre este tema se
realizaron en la provincia.
Con el método IFIM, un grupo investigación
de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas
y Naturales de Córdoba estimó el caudal
ecológico del río Tercero (o Ctalamochita).
La importancia del análisis de este río radica
en que el mismo se encuentra regulado por
diferentes obras: presa Cerro Pelado y el
contraembalse de Arroyo Corto que consti-
tuyen un sistema de turbinado y bombeo, el
embalse de Río Tercero, el Dique Nivelador
2, el Dique Nivelador 3 y el Dique Compen-
sador de Piedra Moras.
Además, a las orillas del embalse de río
Tercero se encuentra la central nuclear del
mismo nombre. Sobre este escenario tan
complejo se presenta además la situación
que este río es la base de agua dulce para
diversas localidades y de la red de acueduc-
tos del este la provincia.
0.0
0.0
1
0.3
0.4
2
0.6
0.8
3
0.9
1.2
4
1.2
1.6
5 6 7
1.5
2
8
CURVAS DE IDONEIDAD DEL DORADO
En la figura se observa como varía la aptitud del pez dorado juvenil y adulto
con la profundidad, la velocidad y el tipo de sustrato. Se observa que para
profundidades menores a 0.60 m cae las aptitudes para que se desarrolle el pez
en el río, lo mismo ocurre para velocidades menores a 0.3 m/s y mayores a 1.
Respecto del sustrato, las diferentes características del mismo se definen para
cada valor del gráfico, observándose una aptitud para los primeros tipos de
sustratos definidos, con una abrupta caída respecto del resto.
Fuente: Bedogni, D.,Pagot, M., Cossavella, A., Monarde, F., Hillman, G., Rodriguez, A. (2012) Determinación del caudal ecológico para el río Tercero(o Ctalamochita), provincia de Córdoba,
Argentina. XXV Congreso Latinoamericano de Hidráulica. San José, Costa Rica.
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
Profundidad (m)
Ap
titu
d
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
Ap
titu
d
Velocidad (m/s)
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
Ap
titu
d
Sustrato
42
DIFERENTES MÉTODOS PARA EL CÁLCULO DE LOS CAUDALES ECOLÓGICOS
INFORMACIÓN NECESARIA PARA APLICAR CADA METODOLOGÍA
Resultados
Prescriptivos
Interactivos
Método
Método Montana o Tennant
Perímetro mojado
Análisis de Fourier
Panel de expertos
Métodos holísticos
IFIM. Metodología incremental para la asignación de caudales.
DRIFT. Metodología de respuesta aguas abajo a la transformación impuesta de caudales
Método
Tennant
Perímetro mojado
Método de R. Cabral Cruz
Panel de expertos y/o DRIFT.
IFIM
Requisitos de datos y tiempo
Moderados a bajos
Moderados
Moderados a bajos
Moderados a bajos
Moderados a altos
Muy altos
Altos a muy altos
Información requerida
Estadística hidrológica –caudales medidos- anterior a la construcción de la presa.
Identificación de los peces existentes.
Rango de caudales posible.
Relevamiento de las secciones transversales.
Estadística hidrológica
Relevamiento fotográfico del cauce y sus planicies de inundación. (Es optativo)
Relevamiento in situ de la vegetación fotografiada. (Es optativo)
Estadística hidrológica de caudales anterior a la construcción de la presa.
Requisitos de los peces existentes. etapas de vida y requisitos de: • Profundidad de agua. • Velocidad de agua. • Clase de cobertura de fondo del canal. • Áreas requeridas.
Secciones transversales y perfil longitudinal del río.
Asesoramiento de un biólogo
Secciones transversales y perfil longitudinal del río.
Rango de caudales posible.
Requisitos biológicos de alguna especie de pez seleccionada.
Duración aproximada del estudio (incluyendo tiempo de recolección de datos)
2 semanas
2 a 4 meses
2 semanas
1 a 2 meses
6 a 18 meses
2 a 5 años
1 a 3 años
Confiabilidad relativa de los resultados
Baja
Baja
Baja a Media
Media
Media
Alta
Alta
Nivel de experiencia existente
Mucha experiencia (EEUU)
Mucha experiencia (EEUU)
Escasa experiencia (Brasil)
Mucha experiencia (EEUU, Sudáfrica y Australia)
Poca experiencia (Australia)
Mucha experiencia (EEUU)
Poca experiencia (Sudáfrica)
Estudio
Cálculo del valor medio del caudal.
Determinación del porcentaje del caudal medio anual que requiere esa especie de pez (obtenida por estudios previos).
Determinación del perímetro mojado para cada caudal.
Extracción de los componentes aleatorios mediante análisis de Fourier. Composición de un hidrograma sintético.
Vinculación de frecuencias de inundación con la distribución botánica.
Estudio detallado de la estadística del flujo y establecimiento de los escenarios posibles, que resultan de la combinación de: • Clase de año (seco, normal, lluvioso) • Estación del año (temporada seca y húmeda) • Existencia de pulsos. • 4 niveles de reducción por extracción a cada caudal. • Etapas de la vida de las especies estudiadas.
Determinación del impacto de cada escenario sobre una población de peces representativa, mediante Perímetro mojado, IFIM, y la información de que se disponga.
Se descartaría en un estudio preliminar
Establecimiento de curvas que vinculen la o las especies seleccionadas, con los datos hidráulicos, evaluando la calidad ambiental para esa especie.
Las crecidas ordinarias
transportan los sedimentos y
nutrientes, rejuveneciendo la
comunidad biológica y asegurando
la persistencia de muchas especies.
Las crecidas extraordinarias
mantienen la productividad y
salvaguardan la diversidad del
ecosistema.
43
Para este estudio se definió una especie testi-
go: el dorado (Salminus brasiliensis). Esta espe-
cie ictícola es la más importante de América
del Sur desde el punto de vista económico
y ecológico. Se definieron para esta especie
las curvas de idoneidad, que representan las
preferencias de hábitat en relación a distintas
variables, como velocidad, profundidad y tipo
de sustrato. Estas curvas permiten variar las
condiciones biológicas ante diferentes esce-
narios hidrológicos e hidráulicos configura-
bles (Ver Curvas de idoneidad).
Los resultados del estudio mostraron que el
caudal ecológico para la especie testigo, aso-
ciada a un área potencialmente útil predefinida
en el tramo seleccionado, resultó de 7,3 m3/s.
Se deduce que el máximo valor para el Área
Potencialmente Útil (APU)1 se halla para cau-
dales cercanos a 14 m³/s.
Estos resultados muestran que el caudal que
la provincia ha establecido como caudal eco-
lógico para el río Ctalamochita de 4 m3/seg
debería ser revisado. Además, y dado que el
caudal medio del río es de 27 m3/s., las me-
todologías que plantean al caudal ecológico
como un 10% del caudal medio del río no ga-
rantizarían la existencia del pez dorado.
ESTUDIOS DEL SALÍ-DULCE
El río Salí Dulce es el mayor afluente a la la-
guna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, el
sistema endorreico más importante de Ar-
gentina, que abarca cinco provincias: Cata-
marca, Salta, Tucumán, Córdoba y Santiago
del Estero, con mayor participación de las
tres últimas, tanto en los aportes hídricos
como en los derechos de uso y las obligacio-
nes de conservación del recurso. La superfi-
cie total de la cuenca es de 75.000 km2.
1. Se denomina Área Potencialmente Útil (APU) a la suma de los cortes (porciones) de un río en los cuales se obser-van condiciones en las cuales los peces pueden mantenerse, incluyendo las conexiones entre dichas porciones para que se verifique la posibilidad de que el pez pueda circular por ellas.
2. Presentados en Marraco G.; Hillman, G.; Pagot, M.; Pozzi, C.; Plencovich, G.; Cabido, D.; Juncos, R.; Rodríguez, A. y Farias, H. D. (2007) “Estudio de Caudal Ecológico para el sistema del río Dulce y sus humedales”. Fundamentos de procesos de Ingeniería en Hidráulica de Ríos. Publicación del Resumen de Trabajos del Tercer Simposio Regional sobre Hidráulica de Ríos. Vol. I, Nro. 1, págs. 83 y 84, Córdoba, Arg., ISBN 978-987-23472-1-5.
La laguna es un área nacional e internacio-
nalmente protegida: sitio de valor hemis-
férico por la Red de Aves Playeras (1991);
Reserva Natural Provincial de Mar Chiquita
(1994) y como sitio Ramsar (2001). Estos
reconocimientos avalan el interés de mejo-
rar su conocimiento, escaso por la gran ex-
tensión, la complejidad hidrológica y la baja
densidad poblacional.
Sobre el Salí-Dulce se estableció un Con-
venio en 1967, para la distribución de cu-
pos entre las provincias que lo comparten
(quedando un 22% para Córdoba). En 2009,
Córdoba plantea la necesidad de revisarlo,
iniciando la medición de caudales y segui-
miento de la calidad del agua, surgiendo así
la necesidad de establecer un caudal ade-
cuado para el mantenimiento funcional del
sistema ecológico
En este sistema las alteraciones hidrológi-
cas de menor escala pueden tener efectos
de incrementos exponenciales en el fun-
cionamiento del ecosistema de la laguna. El
valle de inundación del río Dulce es equi-
valente a un inmenso delta con un declive
muy pequeño, con una gama muy grande
de tenor salino en sus aguas. Su dinámica
está condicionada y modelada fundamen-
talmente por la magnitud y la frecuencia de
las inundaciones periódicas generadas por
el aporte del río Dulce.
En este caso, para la determinación del cau-
dal ecológico se aplicó la metodología de
estudio de perímetro mojado, cuya variable
principal es el caudal de desborde y área de
bañados medida con sensores remotos. Los
resultados muestran que se pueden adoptar
diferentes caudales para los diferentes me-
ses en base a la serie de caudales2.
44
LOS RÍOS DE CÓRDOBA RED HIDROGRÁFICA PRINCIPAL DE LA PROVINCIA
Vista del embalse de río Tercero.
Imagen satelital de Mar Chiquita.
Río Suquía o Primero
Río Conchancharava o Cuarto
Río Popopis o Quinto
DiqueSan Roque
Ciudad deCórdoba
Mar Chiquita
Río Xanaes o Segundo
Embalse Los Molinos
R. Los Molinos
Río Anizacate
ELECCIONES DIFÍCILES
Históricamente se ha gestionado el agua a
partir de una perspectiva de oferta y deman-
da con énfasis en maximizar el crecimiento
económico a corto plazo en base a la utiliza-
ción del recurso. Actualmente, los gestores
del agua están asumiendo un punto de vista
más integral del sistema fluvial utilizando el
paradigma de la Gestión Integrada del Re-
curso Hídrico (GIRH), entendiendo que el
cuidado de los ecosistemas acuáticos y de
los recursos proveerá un uso sustentable a
largo plazo del recurso.
Los estudios de caudales ecológicos, así como
numerosos estudios hidrológicos/hidráulicos
e hidrogeológicos, requieren de información
para realizarlos. Por este motivo es funda-
mental que los registros de precipitación,
caudales, parámetros climáticos, niveles freá-
ticos, etc. estén disponibles y sean de fácil
acceso. Así como es primordial que se amplíe
la red de información para que los abordajes
teóricos de las metodologías se puedan con-
trastar con los valores obtenidos de campo.
Finalmente, es necesario continuar con este
tipo de estudios que permitirán establecer
criterios particulares para determinar los cau-
dales ecológicos en los diferentes ríos dada la
gran diversidad de situaciones que existen.
Abordar las necesidades hídricas de eco-
sistemas acuáticos implica, a menudo, dis-
minuir el empleo de agua por parte de uno
o más sectores. Se trata de elecciones difí-
ciles, pero que tendrán que adoptarse para
asegurar la salud a largo plazo de las cuen-
cas y de las actividades vinculadas con el
recurso que allí se desarrollan.
Río Ctalamochita o Tercero
46
La ciudad de Cipolletti, con aproxima-
damente 100.000 habitantes, está
ubicada en el Alto Valle del Río Ne-
gro, en la confluencia de los ríos Neuquén y
Limay, que dan origen al Río Negro. El siste-
ma de riego del Alto Valle nace en el Dique
Ballester, sobre el río Neuquén y riega unas
50.000 ha, principalmente con producción
frutícola (manzanas y peras).
Los colectores de drenaje del sistema de
riego -que fueron construidos para captar
excedentes de riego, controlar la posición de
la capa freática, evitar riesgos de salinización
de los suelos y evacuar excedentes pluviales
de las principales ciudades- son utilizados,
además, como receptores de descargas in-
dustriales y cloacales con tratamiento, des-
cargas clandestinas de efluentes y una gran
cantidad de residuos sólidos urbanos que
generan los asentamientos ubicados en las
inmediaciones de estos colectores.
Si bien lo descripto se presenta en distintos
puntos del Alto Valle, es en el área urbana y
periurbana de Cipolletti donde se encuen-
tran los problemas más concentrados y por
ende donde se genera un mayor impacto am-
biental en los colectores de drenaje.
El presente artículo aborda la cuestión de la
administración de los colectores de drenaje
del caso propuesto, desde una perspecti-
va eficiente y sostenible y, al mismo tiempo,
propone una estructura de organización,
bajo los principios de una Gestión Integrada
de los Recursos Hídricos (GIRH).
La cuestión ambiental en los colectores
de drenaje
La localidad de Cipolletti posee un padrón de
usuarios de cuerpos receptores hídricos de
aproximadamente 100 establecimientos, de
los cuales el 55% erogan a la red cloacal y el
45% lo hacen a los colectores de drenaje. En
la actualidad, el cumplimiento de estos usua-
rios, en cuanto al tratamiento de sus efluentes
se refiere, es aceptable -en la mayoría de los
casos- con plantas que van desde tratamien-
to primario a terciario. Pero existe, también,
aportes de contaminantes derivados de la ac-
tividad frutícola. Los principales contaminan-
tes aportados por esta actividad son la materia
orgánica de origen vegetal y, en menor grado,
sustancias tóxicas orgánicas (como fungicidas
y pesticidas). El resto de la actividad industrial
(química, papeleras, etc.), constituye una fuen-
te potencial de sustancias inorgánicas (por
ejemplo, metales pesados) y orgánicas (como
es el caso de hidrocarburos y detergentes).
Lo señalado obliga a esfuerzos de parte del
Estado provincial, del Consorcio de Riego de
Cipolletti y de la Municipalidad para tratar
de resolver los problemas ambientales de
los colectores de drenaje en distintos sec-
tores de la ciudad. El desafío que tienen por
delante los organismos de aplicación es re-
vertir esta situación problemática, en la que
confluyen cuestiones derivadas de falta de
conciencia ciudadana y educación ambiental,
normativas incumplidas y carencia de una or-
ganización interinstitucional eficiente, entre
otros aspectos.
DESARROLLO DE UN ESQUEMA DE GESTIÓN INTEGRADA PARA COLECTORES DE DRENAJE El artículo aborda la problemática ambiental que se genera alrededor de los colectores de drenaje de riego, en la ciudad de Cipolletti, Río Negro, y una propuesta de gestión basada en la participación de los actores sociales e institucionales involucrados, en el marco concep-tual de la gestión integrada de recursos hídricos.
Docente de Riego y
Drenaje de la Facultad
de Ingeniería y Ciencias
Hídricas (FICH) de la
UNL, y Secretario de
Extensión y Vinculación
Tecnológica de dicha
facultad.
Por
CRISTÓBAL LOZECO
TEXTO ORIGINAL
Este artículo es una síntesis de la tesis del au-
tor para la Maestría en Gestión Integrada de
los Recursos Hídricos, de la Universidad del
Litoral. Lozeco fue el primer egresado de di-
cha Maestría.
47
Merece destacarse que estas instituciones
han llevado a cabo acciones estructurales,
algunas de ellas aún en desarrollo, pero su
ejecución no obedeció a una estrategia de
planificación, ni al accionar coordinado de
los organismos involucrados.
Pese a estos esfuerzos, y al persistir el pro-
blema ambiental, en la pasada década habi-
tantes de asentamientos y barrios ubicados
en la proximidad de los colectores, que en
algunos casos potencian dicho problema,
presentaron amparos ambientales y juicios
civiles, al ver afectada su salud y calidad de
vida. Algunos de estos procesos judiciales
aún están en curso.
MARCO GENERAL PARA LA GIRH Realizado en base a los lineamientos de la Asociación Mundial del Agua (2000)
GESTIÓN INTEGRADA DE LOS RECURSOS HÍDRICOS (GIRH)
En la GIRH existen cuatro pilares fundamentales. El primero, es
atender el avance de la urbanización en el mundo e interactuar con
los sistemas de ciudades, incorporando visiones de mediano plazo,
atendiendo a la migración interurbana, sobre todo hacia ciudades
medias que demandarán servicios de agua y ejercerán presión so-
bre los recursos hídricos y el ambiente en general y hacia las zo-
nas metropolitanas. El segundo, es la descentralización, la creación
por ley de diversos órganos decisorios y consultivos en materia de
agua es la concreción de este principio. El diseño institucional tiene
que ser el adecuado y orientado a una efectiva descentralización y
participación de los actores relevantes en la toma de las decisiones.
El tercero, es la participación social en la toma de decisiones, en la
conformación de las políticas públicas y en la asignación de los usos
y derechos de agua. Son numerosos los conflictos sociales en busca
de espacios de deliberación sobre el agua. Las poblaciones muchas
veces sufren las decisiones verticales que sobre el agua se adoptan
y en las cuales no se las ha tenido en cuenta.
El último pilar que contribuye a la consolidación de la GIRH es la
incorporación de todos los puntos de vista, especialmente los de
los actores más vulnerables, quienes paradójicamente son los más
afectados y los que menos poder y capacidad de decisión tienen.
En el marco de la GIRH, se presenta como una meta a alcanzar
la sustentabilidad ambiental, la eficiencia económica y la equi-
dad social. Según la publicación “Manejo integrado de recursos
hídricos” de la Asociación Mundial del Agua (GWP), son supues-
tos básicos de la GIRH lograr una adecuada consideración de las
dimensiones social, ambiental y económica (ver ), atendiendo a
la sustentabilidad de los recursos hídricos. Esto se hace efectivo
en dimensiones como la equidad social (derecho básico de acceso
universal al agua de adecuada cantidad y calidad para el susten-
to del bienestar humano), la sustentabilidad ambiental (uso de los
recursos hídricos al presente de manera que no comprometa su
uso por futuras generaciones) y la eficiencia económica (el agua
debe ser utilizada con la máxima eficiencia posible). Debe enten-
derse a estas tres dimensiones como metas a alcanzar, mientras
que los instrumentos de gestión, el ambiente propicio y los roles
institucionales constituyen componentes esenciales para el logro
de dichas metas.
SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL
AMBIENTE PROPICIO
Políticas
Legislación
Foros y mecanismos de participación
Cooperacióninternacional...
Niveles de acción
Aguas transfronterizas
Desarrollo de capacidades...
Distribución
Regulación
Herramientas económicas
...
INSTRU
MEN
TOS D
E GESTIÓ
N ROLES INSTITUCION
ALES
EFICIENCIA ECONÓMICA EQUIDAD SOCIAL
Los colectores de drenaje
del sistema de riego fueron
construidos para captar
excedentes de riego, controlar
la posición de la capa freática,
evitar riesgos de salinización de
los suelos y evacuar excedentes
pluviales de las principales
ciudades, pero son utilizados
además como receptores de
descargas industriales y cloacales,
descargas clandestinas de
efluentes y una gran cantidad de
residuos sólidos.
48
Diagnóstico de la situación actual
Se realizó un análisis de la situación actual
de los colectores de drenaje que atraviesan
y circunvalan la ciudad de Cipolletti, el cual
arrojó como resultado la existencia de pro-
blemas ambientales provocados por accio-
nes del sistema social y del productivo. En el
marco de esta investigación se llevó a cabo
un diagnóstico que implicó la individualiza-
ción de los actores sociales involucrados, a
partir de dos enfoques: las esferas de acción
(económica, político-institucional y social)
y su relevancia social (enfoque de influen-
cia – Análisis social CLIP). Una vez realizada
la identificación de los actores se pudieron
establecer las relaciones de colaboración y
conflicto existentes entre ellos (Ver “Relacio-nes entre actores”).
AV: Asociaciones vecinales barrios
CV: Cooperativas de viviendas
CPC: Centros de promoción comunitaria
CR: Consorcio de Riego
IND: Industrias
ASEN: Asentamientos
ESC: Escuelas
PROD: Productores
MUNI: Municipalidad
Relaciones: Colaboración:Conflicto:Colaboración y conflicto:
Nota: En los círculos naranja se señalan los actores dominantes, en verde claro los actores fuertes, en azul los actores influyentes, en amarillo los actores respetados y en blanco aparecen los actores vulnerables y marginados.
RELACIONES ENTRE ACTORES
El diagnostico también proporcionó infor-
mación acerca de la falta de educación am-
biental en la población involucrada, debido
a que sólo se advirtió la incorporación del
programa provincial El agua va a la escue-
la en la formación de los niños de escuelas
primarias. Por otro lado, se observó que no
existe una adecuada interacción y articula-
ción entre las distintas instituciones, organi-
zaciones y actores vinculados con la proble-
mática descripta. Si bien es al Consorcio de
Riego de Cipolletti, al que le compete velar
por el buen funcionamiento hidráulico de
los colectores de drenaje, y al Departamen-
to Provincial de Aguas de la Provincia de Río
Negro (DPA), por el control de la calidad de
sus aguas, no hay una verdadera participa-
ción de todos los actores involucrados tanto
a nivel gubernamental (provincial y munici-
pal) como de distintos representantes de la
sociedad civil.
En el siguiente apartado se presentará una
propuesta de estructura de organización
para la gestión del sistema de colectores de
drenaje de Cipolletti, a partir de la identifica-
ción y valoración que se ha realizado de los
distintos actores.
La estructura de organización
La estructura de organización propuesta es
el Consejo de los Colectores de Drenaje de
la ciudad de Cipolletti, en base a las siguien-
tes premisas:
• contener a todos los actores,
• promover espacios de comunicación
que brinden protagonismo a todos los
interesados,
• diferenciar las instancias ejecutivas de
las deliberativas, y
• disponer de una instancia de negocia-
ción y resolución de conflictos.
A partir de esto, la estructura de organiza-
ción quedó integrada por tres Comités (Eje-
cutivo, de Usuarios y Asesor) y una Mesa de
Diálogo, vinculados entre sí bajo un esquema
de asociación en red. Esta red se sustenta en
el interés común de sus actores: alcanzar el
mejor funcionamiento posible de los colecto-
49
ejecutar acciones estructurales y adoptar
medidas no estructurales que abandonen
el tradicional esquema fragmentado de ges-
tión, que sólo brinda respuestas a reclamos
sectoriales.
Entre las medidas no estructurales a adoptar
se le debe otorgar una importancia estraté-
gica a los planes de monitoreo y de educa-
ción ambiental. Del mismo modo, se consi-
dera imprescindible implementar un Plan de
Comunicación Ambiental que facilite una lle-
gada efectiva de información a la población
de Cipolletti, en particular a los habitantes
de los barrios y asentamientos cercanos a
los colectores de drenaje.
Se presenta entonces como imprescindible
enfocarse en la administración de los colec-
tores de drenaje desde una perspectiva de
GIRH, donde se implemente un esquema de
gobernabilidad distribuida, que asegure efi-
ciencia, participación y sustentabilidad de los
procesos de gestión.
res y su adecuada integración en un esque-
ma de equidad social y sustentabilidad am-
biental. Es importante entender que son los
actores, a partir de su correcta identificación
y valoración, el aspecto fundamental y el sos-
tén necesario de una estructura de gestión.
Los lineamientos de acción desde una
perspectiva de GIRH
La implementación del Consejo de los Co-
lectores de Drenaje de la Ciudad permite
50
ACCIÓN COORDINADA
En el marco de la problemática descripta en este artículo, los tres
principales actores mencionados (Departamento Provincial de
Aguas, Consorcio de Riego y Municipio de Cipolletti) han articulado
acciones con el fin de relevar a lo largo de la traza de los desagües y
evaluar las condiciones de escurrimiento de los mismos y los lugares
más afectados que requerían ser limpiados.
Cipolletti: ubicación del colector PII sobre el que se trabajó articuladamente entre los distintos actores sociales.
Botellas plásticas y residuos domiciliarios en la sección del cauce
Objetos elaborados con vidrio por alumnos de la escuela no 293.
Por Mónica Gerbaudo
Directora Escuela Nº 293, Cipolletti, Río Negro
En la escuela primaria N° 293 de Cipolletti, en el marco del pro-
grama educativo El Agua va a la Escuela, se hicieron campañas de
concientización barrial, recorridas por negocios con cartelería, ex-
posiciones en el frente de la escuela donde los niños podían hablar
con los vecinos explicándoles la importancia del cuidado del agua.
Se entregaron obsequios informativos y folletería. Un niño vestido
de gota animaba la campaña barrial.
Se trabajó junto con la docente de plástica en la construcción de
una maqueta sobre la cuenca hídrica y en la integración del proyec-
to institucional ¿qué hacemos con la basura?
Luego de dos años de trabajo en la concientización del uso del re-
curso, se decidió abordar acciones puntuales. En este caso se tomó
como objetivo recuperar el vidrio. La idea fue que las botellas de
vidrio no lleguen al río, a fin de no contaminarlo. Es por ello que
se construyó una máquina corta botellas para elaborar distintos
objetos, como vasos de vidrios, yerberas, floreros, revisteros, azu-
careras, adornos, entre otros objetos decorativos.
El proyecto fue declarado “de interés Municipal”, lo que motivó la
realización de la Primera Feria del Vidrio en la ciudad de Cipolletti.
A su vez, la escuela participó de las Segundas Jornadas Nacionales
de Agua y Educación, en la ciudad de Santa Fe.
Todo ello nos hace considerar como de suma importancia poder
continuar trabajando con el Programa El Agua va a la Escuela en los
años venideros, dado que estamos convencidos de que la educación
crea hábitos y el agua es un recurso que merece ser cuidado como
un requisito fundamental para la vida humana.
UNA EXPERIENCIA ENRIQUECEDORA
A partir de ese diagnóstico, se realizaron acciones sobre los colec-
tores y su entorno inmediato para posibilitar el adecuado funciona-
miento de esta infraestructura.
A ello se suman las medidas de tipo educativo, como la implementa-
ción del programa El Agua va a la Escuela, y las acciones complemen-
tarias que los docentes de la ciudad han realizado en función de la
problemática específica.