Alemania

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Alemania

¿Cómo es la vida?Alemania tiene buenos resultados en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los 10 países con mejor clasificación en varios temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Alemania, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 28 799 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana más de cuatro veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, cerca del 73% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Alemania tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 77% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 68% de las mujeres. En Alemania la gente trabaja 1 413 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Alrededor del 5% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra inferior que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 8% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con sólo el 2% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Alemania, el 86% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica más en el caso de los hombres que en el de las mujeres, ya que el 88% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 83% de las mujeres. Alemania es un país con alto desempeño en lo que respecta a la calidad de su sistema educativo. El estudiante en promedio obtuvo una calificación de 510 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más alta que el promedio de la OCDE de 497, lo que convierte a Alemania en uno de los países de la OCDE más fuertes en competencias de los estudiantes. En promedio en Alemania, las niñas superaron a los niños por 6 puntos, cifra menor que la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Alemania la esperanza de vida al nacer es de casi 81 años, un año más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 83 años, en comparación con 78 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 16 microgramos por metro cúbico, considerablemente más bajo que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Alemania tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 93% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma.En lo que concierne al ámbito público, en Alemania hay un moderado sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 92% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 71% durante las recientes elecciones; esta cifra es menor que el promedio de la OCDE de

72%. La condición social y económica puede afectar los niveles de votación; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 80%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 59%, diferencia mucho más amplia que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales. Esto sugiere que en Alemania hay margen para una mayor inclusión social en las instituciones democráticas.En general, los alemanes están tan satisfechos con su vida como otros ciudadanos de la OCDE. El 81% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 80%.

Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Alemania, las familias gastan en promedio el 21% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra que coincide con el promedio de la OCDE.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Alemania, el 93% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, una cifra mayor que el promedio del 87% de la OCDE y uno de los niveles más altos de la OCDE. Este alto nivel de satisfacción subjetiva refleja el buen desempeño de Alemania en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Alemania, el hogar promedio tiene 1.8 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, se estima que el 99.1% de las personas en Alemania habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%. IndicadoresIngresos Aunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con

recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Alemania, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 28 799 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Alemania, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 44 938 USD, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Alemania, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 53 978 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 12 544 USD al año.

Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Alemania, el 73% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para para la población con un mayor nivel educativo, en Alemania alrededor del 88% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 46% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 42 puntos porcentuales es mayor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Alemania es relativamente restrictivo.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Alemania, el 68% de las mujeres tienen empleo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 60%, pero menor que la tasa de empleo de los hombres en Alemania, que es del 72%. Sin embargo, esta diferencia de 9 puntos porcentuales entre ambos géneros es menor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que Alemania podría mejorar aún más las oportunidades de empleo para las mujeres, pero que en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que éstas afrontan para tener acceso al empleo.Los jóvenes alemanes entre 15 y 24 años de edad afrontan una tasa de desempleo del 8.5% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Alemania, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 2.8%, menor que el promedio de la OCDE de

3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Alemania, la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres es ligeramente mayor que para las mujeres, del 3.0% y 2.6%, respectivamente. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Alemania las personas ganan 39 593 USD al año de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 51 081 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 23 625 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Alemania cerca del 8% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente menor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que Alemania ha logrado estabilizar los contratos laborales y alentar los contratos indefinidos.

Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Alemania dedican 7 minutos al día a actividades de voluntariado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día.Cerca del 50% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 48%.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Alemania, el 92% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 90%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 92% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 93% de las mujeres. En Alemania, el nivel de apoyo social es similar en toda la sociedad, sin importar el nivel de educación de las personas: alrededor del 93% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con el 96% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.

Educación Aspectos clave

Una población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Alemania, el 86% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Este porcentaje es mayor en el caso de los hombres, puesto que el 88% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 83% de las mujeres. Esta diferencia de 5 puntos porcentuales es mayor que el promedio de la OCDE del 2%. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Alemania—, el 86% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los alemanes pasan 17.9 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este alto nivel de educación refleja la buena actuación de Alemania en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela. El estudiante medio en Alemania recibió una calificación de 510 en lectura, matemáticas y ciencias, mayor que el promedio de la OCDE de 497. En promedio, en Alemania las niñas superaron a los niños por 6 puntos, cifra menor que la brecha promedio de la OCDE de 9 puntos.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Alemania, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 125 puntos, mucho mayor que el promedio de la OCDE de 99 puntos y una de las brechas más grandes en los países de la OCDE. Esto sugiere que el sistema escolar de Alemania tiende a brindar educación de mayor calidad a los estudiantes de entornos socioeconómicos más altos. 

Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, tener acceso a espacios verdes es parte esencial de la calidad de vida. Un medio ambiente limpio es fuente de satisfacción, mejora el bienestar mental, permite a las personas recuperarse del estrés de la vida cotidiana y llevar a cabo actividades físicas. En Alemania, el 14% de las personas sienten que carecen de acceso a espacios verdes o áreas recreativas, cifra mayor que el promedio del 12% en los países europeos de la OCDE.La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Alemania, los niveles de partículas PM10 son de 15.8 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud. El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Alemania, el 93% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 84% y sugiere que Alemania ha logrado proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Alemania, el 53% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas , una cifra cercana al promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Alemania fue del 71% de las personas registradas; esta cifra es ligeramente más baja que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Hay poca diferencia en las tasas de participación electoral de hombres y mujeres en la mayoría de países de la OCDE. Éste es el caso de Alemania, donde  la participación electoral es similar entre hombres y mujeres: 72% y 70%, respectivamente. En tanto que en promedio hay poca diferencia entre hombres y mujeres

en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En Alemania, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 80%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala es ronda el 59%.  Esta diferencia de 21 puntos porcentuales  es mayor que la diferencia promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales  y sugiere que podría haber fallas en la movilización política de la población con menos ingresos.

Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Alemania es de casi 81 años, cifra cercana al promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 83 años, en comparación con 78 en el caso de los hombres, cifra cercana a la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Alemania representó 11.6% del PIB, casi más de 2 puntos porcentuales arriba del promedio de 9.5% de los países de la OCDE. Sólo Estados Unidos (17.4%) y Países Bajos (12%) destinaron a la salud más proporción del PIB que Alemania. Alemania también se ubica por encima del promedio de la OCDE en términos de gasto total en salud por persona, con 4 338 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Alemania aumentó en términos reales en 2% anual en promedio, una tasa de crecimiento menor que el promedio de la OCDE de 4.7%. En 2010, esta tasa aumentó a 2.6%.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. La tasa de fumadores entre la población adulta de Alemania se redujo de 28.5% en 1978 a 21.9%, cifra muy cercana al promedio actual de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. La tasa de la obesidad en la población adulta —basada en la altura y el peso proporcionados por los propios habitantes— es de 14.7%, cifra por debajo del promedio de la OCDE de 17.8%. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 64% de los habitantes de Alemania contestaron que era buena, cifra menor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Alemania, el promedio es de 66% para los hombres y 63% para las mujeres. No sorprende que los

ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 77% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Alemania calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 51% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.

Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los alemanes le asignaron una puntuación de 6.7, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en Alemania, donde tanto los hombres como las mujeres asignaron a su vida una calificación de 6.7. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Alemania, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 6.1 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.3 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Alemania, el 81% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es ligramente mayor que el promedio de la OCDE del 80%.

Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Alemania, el 3.6% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay 1 punto porcentual de diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 3.1% para hombres y 4.1% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Alemania es de 0.8, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Alemania la tasa de homicidios de hombres es de 0.9 en comparación con 0.8 en el caso de las mujeres.

El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Alemania, el 75% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.

Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Alemania invierten 164 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 131 minutos, pero de todas formas menos que las mujeres alemanas, quienes de media dedican 269 minutos al día al trabajo doméstico.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Alemania trabajan de media 1 413 horas al año, una de las menores cifras de la OCDE y mucho menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Alemania cerca del 5% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Alemania el 8% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 2% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Alemania dedican el 68% de su día, 15.3 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por encima del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En

Alemania, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 15 horas al día al cuidado personal y al ocio.

Mejores políticas para una vida mejorSuperar las desigualdades de género puede ayudar a las familias a crecerEn 2009, sólo en tres países de la OCDE hubo menos nacimientos por cada mujer que en Alemania. Con una tasa de natalidad de 1.36, a diferencia de la media de 1.74 de la OCDE, la tasa alemana ha sido de menos de 1.5 hijos por cada mujer desde 1983.En Alemania, las mujeres suelen posponer la llegada de los hijos y, de media, tienen 30 años de edad cuando nace el primero (un récord alto que comparten con las mujeres del Reino Unido). El aplazamiento aumenta la probabilidad de no tener hijos, condición que en Alemania es alta: más del 40% de las mujeres de 25 a 49 años de edad tienen familias sin hijos (a diferencia de la media de la OCDE del 34%). Por otro lado, muchas familias son pequeñas: alrededor de la mitad (el 52%) de las familias alemanas con hijos sólo tienen uno, en comparación con la media del 44% de la OCDE.Las mujeres alemanas con nivel educativo alto tienen más probabilidad de posponer el nacimiento de los hijos. Los costes profesionales de tener hijos pueden ser considerables para las alemanas: de media, las madres alemanas con hijos adultos han percibido menos de la mitad de los ingresos laborales totales de empleadas similares, pero sin hijos.Situadas en el 25% de la media de ingresos, las brechas salariales de género se encuentran muy por encima de la media de la OCDE (del 16%). Las madres dedican el doble del tiempo al cuidado que los hombres (cerca del 20% en comparación con menos del 10%). Para que la política alemana concilie los aspectos laborales y la vida familiar para ambos padres, deben superarse varios obstáculos considerables con respecto a la participación de las mujeres en el mercado laboral. Alemania es el único país de la OCDE donde el sistema de beneficios fiscales no favorece a las familias con hijos que perciben dos ingresos.Alemania ha tomado medidas para aumentar la participación de los padres en el cuidado de los hijos, lo que ayudará a más mujeres a incorporarse al mercado laboral. La OCDE elogia la reciente reforma de la baja por paternidad de Alemania, la cual está entre las más generosas de los sistemas de la OCDE con derechos de bajas para uso exclusivo de los padres

Australia

¿Cómo es la vidaAustralia tiene resultados excepcionales en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los países con mejor clasificación en buena parte de los temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Australia, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 28 884 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable: la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana cinco veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, más del 73% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Australia tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 79% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 67% de las mujeres. En Australia la gente trabaja 1 693 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Alrededor del 14% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 21% de los hombres trabaja muchas horas en comparación con sólo el 6% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Australia, el 73% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra cercana al promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica más en el caso de los hombres que en el de las mujeres, ya que el 76% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 71% de las mujeres. Esta diferencia es mayor que el promedio de la OCDE y sugiere que la participación de las mujeres en la educación superior podría reforzarse. No obstante, Australia es un país con alto desempeño en lo que respecta a la calidad de su sistema educativo. El estudiante en promedio obtuvo una calificación de 519 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más alta que el promedio de la OCDE de 497, lo que hace de Australia uno de los países de la OCDE más fuertes en competencias de los estudiantes. En promedio, en Australia las niñas superaron a los niños por 9 puntos, cifra que coincide con la brecha de la OCDE.En el campo de la salud, en Australia la esperanza de vida al nacer es de casi 82 años, dos años más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 84 años, en comparación con 80 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 14 microgramos por metro cúbico, considerablemente más bajo que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Australia tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 91% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Australia hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 94% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, una cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el

gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 93% durante las recientes elecciones. Esta cifra es la mayor de la OCDE, donde el promedio es del 72%. Hay poca diferencia en los niveles de voto entre los distintos sectores de la sociedad: la participación entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 94%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 92%, una diferencia mucho menor que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales . Esto sugiere que en Australia hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas.En general, los australianos están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 84% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 80%. 

Australia en DetalleVivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Australia, las familias gastan en promedio el 19% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE del 21%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Australia, el 90% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mayor que el promedio del 87% de la OCDE. Este nivel de satisfacción subjetiva refleja el buen desempeño de Australia en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda dividido entre el número de personas que la habitan indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Australia, el hogar promedio tiene 2.2 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, el número de personas en Australia que habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 97.8%.Australia es uno de los países de la OCDE con un mayor aumento en el precio de la vivienda, como puede apreciarse en el incremento del 12.1% que tuvo lugar en 2010. Una

reducción significativa en las tasas de interés, la fuerza de la economía y los altos niveles de inmigración han impulsado el alza de los precios. Una proporción creciente de la población no logra costear los precios del mercado. Además, la oferta de vivienda no cubre la demanda. Desde mediados de la década de 2000, la demanda de vivienda ha sido fomentada por el fuerte crecimiento poblacional, actualmente del 2% anual, y la población total está aumentando en alrededor de 400 000 personas por año. Mientras tanto, el número de unidades de vivienda construidas al año en el país ha permanecido generalmente estable, en torno a 15 000. Por consiguiente, es necesario hacer reformas para impulsar la oferta de viviendas.Ingresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe o gana cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Australia, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 28 884 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Australia, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 32 178 USD, cifra menor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Australia, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 58 409 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 10 323 USD al año.

Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Australia, cerca del 73% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para la población con un mayor nivel educativo; en Australia alrededor del 84% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 59% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 25 puntos porcentuales es menor que el promedio de la OCDE de 35% y sugiere que el mercado laboral en Australia es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Australia, el 67% de las mujeres tienen empleo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 60%, pero menor que la tasa de empleo de los hombres en Australia,

que es del 79%. Esta diferencia de 12 puntos porcentuales entre ambos géneros se acerca al promedio de la OCDE y sugiere que Australia podría mejorar aún más las oportunidades de empleo para las mujeres, pero que en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que éstas afrontan para tener acceso al empleo.Los jóvenes australianos entre 15 y 24 años de edad también se encuentran en buena situación, con una tasa de desempleo del 11.3% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un efecto muy negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y generar la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Australia, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 1%, menor que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo que se refiere al desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE: el 3.2% para los hombres y el 3.1% para las mujeres. En Australia la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres y las mujeres es la misma, del 1%. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Australia las personas ganan 43 908 USD al año de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 55 624 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 26 074 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Australia cerca del 12% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente mayor que el promedio del 10% en 30 países de la OCDE. Esta cantidad sugiere que podría fomentarse una mayor estabilidad de los contratos laborales para los empleados australianos.

Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Australia dedican 6 minutos al día a actividades de voluntariado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día. Cerca del 67% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, uno de los porcentajes más altos de la OCDE, donde el promedio es del 48%. Estas altas calificaciones sugieren que en Australia hay un fuerte sentido comunitario.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Australia, el 94% de las personas creen que conocen

a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 90%. Hay una diferencia del 3% entre hombres y mujeres, ya que el 92% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 95% de las mujeres. Si bien el género no conlleva una diferencia en el apoyo del grupo social, hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro. En Australia, alrededor del 82% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con más del 95% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales. En Australia, la exclusión social es un problema para varios grupos: aquellos con ingresos bajos, los desempleados, los enfermos y quienes no dominan el idioma inglés. La mayoría de estos grupos también tiene una dificultad particular para hacer oír su opinión en su comunidad o para influir sobre los encargados de la toma de decisiones.Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación  universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que cuentan sólo con un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Australia, el 73% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cerca del promedio de la OCDE del 74%. Este porcentaje es mayor en el caso de los hombres, puesto que el 76% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 71% de las mujeres. Esta diferencia de 5 puntos porcentuales es mayor que el promedio de la OCDE del 2% y sugiere que podría fortalecerse la participación femenina en la educación superior. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Australia—, el 85% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, mayor que el promedio de la OCDE del 82%.En promedio los australianos pasan 18.5 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este alto nivel de educación refleja la buena actuación de Australia en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.

Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.Australia es un país de la OCDE con altos resultados en lectura, matemáticas y ciencias; el estudiante medio recibe una calificación de 519 de los 600 puntos posibles. Esta calificación es mayor que el promedio de la OCDE de 497, lo que indica que Australia es uno de los países más fuertes de la OCDE en cuanto a las competencias de sus estudiantes. En promedio, en Australia las niñas superaron a los niños por 9 puntos, cifra similar a la brecha promedio de la OCDE.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Australia, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 98 puntos, ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 99 puntos. Si bien el sistema educativo de Australia posee una buena clasificación en el ámbito internacional, los niños de grupos desfavorecidos por lo general participan menos en los programas para la primera infancia y obtienen calificaciones más bajas en las pruebas. Los estudiantes de entornos socioeconómicos bajos tienen tasas de finalización de su educación secundaria mucho más bajas y cerca de tres veces menos probabilidades de cursar estudios universitarios que aquellos provenientes de entornos socioeconómicos más altos.Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Australia, los niveles de partículas PM10 son de 13.9 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud.

El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Australia, el  91% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 84% y sugiere que Australia ha logrado proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.Compromiso cívico Aspectos claveUna sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Australia, el 71% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra más alta que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Australia fue de 93% de las personas registradas; esta cifra es la más alta en la zona de la OCDE, donde la participación electoral promedio es del 72%.Si bien la participación electoral es de hecho obligatoria (y aplicada con firmeza) en Australia, de todas maneras representa una medida útil de la participación ciudadana. En el contexto del Índice para una Vida Mejor, la participación electoral mide en qué forma el compromiso cívico contribuye al bienestar de las personas y la sociedad. Desde esta perspectiva, el sistema político de Australia tiene un buen desempeño dado que refleja la voluntad de un gran número de individuos (dejando a un lado las consideraciones sobre los motivos que impulsan esa alta participación).Hay poca diferencia en las tasas de participación electoral de hombres y mujeres en la mayoría de países de la OCDE. Éste es el caso de Australia, donde la participación electoral es casi la misma para hombres y mujeres. En tanto que en promedio hay poca diferencia entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En Australia, debido a que la participación electoral es obligatoria, el porcentaje de participación es alto en todos los grupos de ingresos. La participación de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 94%, superando ligeramente de la tasa de participación del 92% entre la población que ocupa el 20% inferior de la escala. Esta diferencia de 2 puntos porcentuales , mucho menor que la diferencia promedio de la OCDE de 11 puntos porcentuales , sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas australianas.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Australia pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito, en línea o personalmente, con lo que se facilita en gran medida el proceso de

libertad de información. Sin embargo, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Mejores políticas para una vida mejorUna “Declaración de Gobierno Abierto” Australia está comprometida con un gobierno más abierto, conformado alrededor de tres principios clave: fortalecer el acceso a la información, colaborar con los ciudadanos respecto a la política y la prestación de servicios, y aumentar la disposición del gobierno a involucrarse en actividades de consulta y a favorecer la participación. Esto incluye usar más Internet para involucrarse con el público y ser proactivo en el intercambio de información.La consulta pública en la toma de decisiones es una parte esencial del proceso de gobierno abierto. Por consiguiente, el National Compact, cuyo objetivo es fortalecer la relación de trabajo entre el gobierno federal y el sector no lucrativo, se estableció después de amplias consultas entre ambos.Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Australia es de casi 82 años, dos años más que la cifra promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 84 años, en comparación con 80 en el caso de los hombres, cifra ligeramente menor que la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Australia representó el 9.1% del PIB, cifra menor que el promedio de 9.5% de los países de la OCDE. Sin embargo, Australia se ubica por encima del promedio de la OCDE en términos de gasto total en salud por persona, con 3 670 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Australia aumentó en términos reales en un 4.6% anual en promedio, una tasa de crecimiento similar al promedio de la OCDE de 4.7%.En todos los países de la OCDE el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. Australia es ejemplo de un país que ha alcanzado un avance sobresaliente en la reducción del consumo de tabaco al bajar a más de la mitad el porcentaje de adultos que fuman diariamente, de 35.4% en 1983 a 15.1% en la actualidad. La tasa de fumadores entre la población adulta de Australia es ahora una de las más bajas de la OCDE, igual a la de Estados Unidos y detrás sólo de la tasa de México, Suecia e Islandia. Gran parte de la disminución alcanzada en Australia puede atribuirse a las políticas que buscan reducir el consumo de tabaco mediante campañas de concienciación del público, prohibición de anuncios publicitarios y aumento en los impuestos.En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. En Australia, la tasa de obesidad es del 24.6% entre los adultos, más alta que el promedio de los países de la OCDE de 17.8%. Las tasas de la obesidad son altas en Australia y en los últimos 20 años han aumentado más rápidamente que en casi todos los demás países de la OCDE. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro

aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 85% de los habitantes de Australia contestaron que era muy buena, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. Sin embargo, en Australia la diferencia es pequeña, con 85% de respuestas positivas en el caso de las mujeres y 84% en el de los hombres. No sorprende que los ancianos digan que tienen una salud peor, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 93% de la población adulta que se ubicaba en el 20% superior de la escala de ingresos en Australia calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 75% de la población adulta que se ubicaba en el 20% inferior de la escala.Satisfacción Aspectos claveLa felicidad o bienestar subjetivo puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los australianos le asignaron una puntuación de 7.2, mayor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto también sucede en Australia, donde tanto los hombres como las mujeres asignaron a su vida una calificación de 7.2. Los niveles de educación tienen una fuerte influencia en el bienestar subjetivo en los países de la OCDE, pero en Australia la diferencia es relativamente pequeña. Mientras que en Australia, la población que ha concluido la educación primariaotorga una calificación de 7.1 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.4 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Australia, el 84% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 80%.Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Australia, el 2.1% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante

los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 2.5% para hombres y 1.7% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Australia es de 1.0, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.2. La tasa de homicidios de hombres es del 1.5 en comparación con el 0.6 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Australia, el 64% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.

Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Australia invierten 172 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, una de las mayores cifras de los países de la OCDE, pero menos que las mujeres australianas, quienes en promedio dedican 311 minutos al día al trabajo doméstico.Un aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Australia trabajan de media 1 693 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. Sin embargo, en Australia casi el 14% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Australia el 21% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 6% en el caso de las mujeres.

Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Australia dedican el 60% de su día, 14.4 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por debajo del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Australia, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 14 horas al día al cuidado personal y al ocio.Mejores políticas para una vida mejorAyudar a padres y madres solteros a encontrar un empleo remuneradoAustralia muestra una buena actuación en varios aspectos importantes del equilibro laboral-personal: la tasa de natalidad (1.9 hijos por cada mujer) se encuentra por encima de la media de la OCDE (1.7), la tasa de empleo de las mujeres (el 66.2%) ha aumentado sostenidamente desde la década de 1960 y ahora se ubica muy por encima de la media de la OCDE (el 59.6%), y la brecha salarial de género (el 12%) es más baja que la media (el 16%). A diferencia de lo que ocurre en muchos otros países de la OCDE, las madres suelen volver a un puesto de trabajo a tiempo completo una vez que sus hijos llegan a la edad escolar.Sin embargo, la falta de empleo en las familias monoparentales es un problema considerable. La tasa de empleo de las familias monoparentales, que en 2009 era de poco más del 50%, es una de las más bajas de la OCDE, lo que contribuye a que la tasa de pobreza sea superior a la media para estas familias. El problema es especialmente preocupante porque uno de cada cinco niños vive en ese tipo de núcleos familiares y se estima que la cifra se incrementará en un 20% durante los próximos 25 años. Por ende, las políticas en Australia deberán seguir proporcionando apoyo al empleo, como formación o búsqueda de empleo para aquellas familias monoparentales.En lo que respecta a la niñez, en general Australia ha hecho bien las cosas, según lo indican los resultados de los tres aspectos clave de bienestar material, educación y salud. La tasa de pobreza infantil disminuyó en los últimos 10 años y ahora se encuentra por debajo de la media de la OCDE, las puntuaciones PISA en el área de lectura superan la media de la Organización, es menos probable que los niños de más edad queden fuera del sistema educativo o del acceso al empleo, y la incidencia de muertes infantiles también ha disminuido notablemente.A pesar del gasto público medio en las familias, Australia gasta menos en servicios de cuidado infantil que la mayoría de los países de la OCDE: el 0.4% del PIB, en comparación con la media del 0.6% de la Organización. Esto ha contribuido a que las tasas de participación en cuidado infantil para niños pequeños sean bajas: sólo el 40% de los niños menores de seis años están registrados en el cuidado infantil formal. Australia debe considerar ampliar sus programas de apoyo al cuidado infantil para apoyar más a los padres y las madres que trabajan.

Canadá

¿Cómo es la vidaCanadá tiene resultados excepcionales en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los países con mejor clasificación en buena parte de los temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Canadá, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 28 194 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana más de cinco veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, más del 72% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Canadá tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 75% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 69% de las mujeres. En Canadá la gente trabaja 1 702 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Alrededor del 4% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mucho inferior que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 6% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con sólo el 1% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Canadá, el 88% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica más en el caso de las mujeres que en el de los hombres ya que el 87% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 90% de las mujeres. Esto es contrario al escenario medio de la OCDE, donde los hombres tienen ligeramente más probabilidades de graduarse de la educación secundaria. Canadá es un país con alto desempeño en lo que respecta a la calidad de su sistema educativo. El estudiante en promedio obtuvo una calificación de 527 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más alta que el promedio de la OCDE de 497, lo que convierte a Canadá en uno de los países de la OCDE más fuertes en competencias de los estudiantes. En promedio, en Canadá, las niñas superaron a los niños por 6 puntos, cifra menor que la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Canadá la esperanza de vida al nacer es de 81 años, un año más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 83 años, en comparación con los 79 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 16 microgramos por metro cúbico, considerablemente menor que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Canadá tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 89% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Canadá hay un fuerte sentido de comunidad pero niveles sólo moderados de participación ciudadana: el 94% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el

gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 61% durante las recientes elecciones; esta cifra es menor que el promedio de la OCDE de 73%. Hay poca diferencia en los niveles de votación en la sociedad; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 63% y para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 60%, una diferencia muy pequeña comparada con la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales, lo cual sugiere que existe una amplia inclusión social de las instituciones democráticas en Canadá.En general, los canadienses están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 82% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 80%.Canadá en DetalleVivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Canadá, las familias gastan en promedio el 22% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 21%. Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Canadá, el 90% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mayor que el promedio de 87% de la OCDE. Este nivel de satisfacción subjetiva refleja el buen desempeño de Canadá en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Canadá, el hogar promedio tiene 2.6 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, se estima que el 99.8% de las personas en Canadá habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%. Ingresos Aspectos clave

Aunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Canadá, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 28 194 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Canadá, el patrimonio financiero neto familiar se estima en 63 852 USD, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Canadá, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 55 718 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 10 526 USD al año.Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Canadá, casi el 72% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado , cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para la población con un mayor nivel educativo; en Canadá alrededor del 81% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 47% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 34 puntos porcentuales es ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Canadá es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Canadá, el 69% de las mujeres tienen empleo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 60% y relativamente cercana a la tasa de empleo de los hombres en Canadá, que es del 75%. Esta diferencia de 6 puntos porcentuales entre ambos géneros es mucho menor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que Canadá en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que las mujeres afrontan para tener acceso al empleo.Los jóvenes canadienses entre 15 y 24 años de edad afrontan una tasa de desempleo del 14.2% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Canadá, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 1%, menor que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo

que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Canadá, la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres es ligeramente mayor que para las mujeres, del 1.1% y 0.9%, respectivamente. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Canadá las personas ganan 42 253 USD al año de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 58 316 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 24 547 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Canadá cerca del 11% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente mayor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que podría fomentarse una mayor estabilización de los contratos laborales de los empleados canadienses.Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Canadá dedican 2 minutos al día a actividades de voluntariado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día. A la inversa, el 64% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 48%.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Canadá, el 94% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. Hay una diferencia del 3 puntos porcentuales entre hombres y mujeres, ya que el 96% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 93% de las mujeres. Si bien el género no conlleva una diferencia en el apoyo del grupo social, hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro. En Canadá, alrededor del 97% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con el 93% entre la población que ha alcanzado la educación superior..Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.

Educación Aspectos clave

Una población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Canadá, el 88% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 74%. En toda la OCDE, un número ligeramente mayor de hombres entre 25 y 64 años de edad tiene el equivalente de un título de educación secundaria, en comparación con las mujeres del mismo grupo de edad. Sin embargo, en Canadá, el 90% de las mujeres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 87% de los hombres. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Canadá—, el 92% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria , cifra mayor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los canadienses pasan 17 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este alto nivel de educación refleja la buena actuación de Canadá en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.  Canadá es un país de la OCDE con altos resultados en lectura, matemáticas y ciencias; el estudiante medio recibe una calificación de 527, mayor que el promedio de la OCDE de 497, lo que indica que Canadá es uno de los países más fuertes de la OCDE en cuanto a las competencias de sus estudiantes. En promedio, en Canadá las niñas superaron a los niños por 6 puntos, cifra menor que la brecha promedio de la OCDE de 9 puntos. Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Canadá, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 75 puntos, mucho menor que el promedio de la OCDE de 99 puntos. Esto sugiere que el sistema educativo de Canadá brinda un acceso relativamente equitativo a una educación de alta calidad.

Mejores políticas para una vida mejorDesde el año 2000, Canadá se ha convertido en un líder mundial con la reforma de su sistema educativo, realizada con gran profesionalismo. Sus estudiantes no sólo muestran buenos resultados, sino que lo hacen independientemente de su situación socioeconómica, lengua materna, de que hayan nacido en Canadá o hayan inmigrado recientemente. En particular, el enfoque que dio Ontario a la reforma educativa contempla prácticas relevantes, por ejemplo:Compromiso con la educación y los niñosAl parecer, el gran compromiso cultural con la educación es un valor nacional importante que ayuda a explicar los buenos resultados generales de Canadá a pesar de la falta de una función gubernamental nacional en la educación. El compromiso con el bienestar infantil, según se expresa en la fuerte red de seguridad social de Canadá, ayuda a explicar por qué las brechas de su rendimiento escolar, aunque pueden preocupar, de ninguna manera son tan profundas como las estadounidenses.Apoyo cultural para un rendimiento universal elevadoLos extraordinarios resultados de los niños inmigrantes en Canadá refleja en gran medida las altas expectativas que las familias inmigrantes tienen para sus hijos, expectativas compartidas asimismo por los educadores. Históricamente Canadá ha considerado a sus inmigrantes activos esenciales para el desarrollo continuo del país, lo que se aprecia en sus políticas migratorias. Por ello, las escuelas asumen que su función es integrar a los niños en la cultura principal lo más rápido posible. Llama la atención que el valor que se da al alto rendimiento de los niños inmigrantes parece tener efectos positivos en las expectativas para los nacidos en el país, y no al contrario.Calidad de docentes y directoresEn el contexto histórico, la docencia ha sido una profesión respetada en Canadá y los candidatos a dedicarse a ella se seleccionan de entre el tercio superior de los graduados de educación secundaria con mejores resultados. Además, la provincia de Ontario ha prestado especial atención al desarrollo del liderazgo, especialmente en el caso de los directores de escuelas. En 2008, el gobierno inició la Estrategia para el Liderazgo de Ontario, la cual describe con detalle las competencias, los conocimientos y las cualidades de los líderes efectivos. Entre otros elementos, la estrategia incluye un sólido programa de tutoría que ahora se aplica a más de 4 500 directores y subdirectores.

Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.

Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Canadá, los niveles de partículas PM10 son de 15.6 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico por la Organización Mundial de la Salud.El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Canadá, el 89% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 84% y sugiere que Canadá ha logrado proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.

Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Canadá, el 67% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra más alta que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Canadá fue del 61% de las personas registradas; esta cifra es más baja que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Éste es el caso de Canadá, donde la participación electoral es similar entre hombres y mujeres: 61% y 62%, respectivamente. En tanto que en promedio hay pocas diferencias entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En Canadá, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 63%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala es cercana al 60%. Sin embargo, la diferencia de 3 puntos porcentuales  es mucho menor que la diferencia promedio en la OCDE de 12 puntos porcentuales  , lo cual sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas canadienses.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Canadá pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito o personalmente, pero aún no en línea o por teléfono.  Además, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Mejores políticas para una vida mejorManeras innovadoras de involucrar a los ciudadanos

El gobierno canadiense está comprometido en encontrar maneras nuevas e innovadoras para consultar y participar con los ciudadanos. El sitio web Consulting with Canadians (Consulta con los canadienses) (www.consultingcanadians.gc.ca) da un acceso de ventanilla única a diversas consultas de departamentos y organismos federales. Los ciudadanos pueden revisar consultas actuales y encontrar la manera de participar. Un área clave es el proceso regulatorio, donde los departamentos y organismos federales deben mostrar que los canadienses han sido consultados y han tenido la oportunidad de participar en el desarrollo o modificación de las leyes.Canadá también ha movilizado a los ciudadanos y al sector privado para que soliciten asesoramiento sobre el mantenimiento de su crecimiento y prosperidad económicos a largo plazo, por medio de la serie Cross Canada Roundtable. Expertos del sector privado, las empresas, la academia y organizaciones no gubernamentales dan orientación valiosa sobre aspectos clave. Las mesas redondas constituyen un esfuerzo importante para hacer participar activamente a los ciudadanos en la búsqueda de soluciones para reducir el déficit, aumentar el crecimiento económico y otros asuntos relacionados con la política.

Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Canadá es de 81 años, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 83 años, en comparación con 79 años en el caso de los hombres, cifra cercana a la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Canadá representó el 11.4% del PIB, más de un punto porcentual por encima del promedio de 9.57% de la OCDE. Canadá también se clasifica por encima del promedio de la OCDE en términos del gasto total en salud por persona, con un monto de 4 445 USD en 2010 en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto en salud por persona en Canadá aumentó en términos reales 4.6% por año en promedio, cercano a la tasa de crecimiento de la OCDE de 4.7%. Esta tasa de crecimiento disminuyó a sólo 3% en 2010.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. Canadá es ejemplo de un país que ha alcanzado un avance sobresaliente en la reducción del consumo de tabaco: el porcentaje de adultos que fuman diariamente bajó a casi la mitad desde 1980 (de 34% en 1980 a 16.3% en la actualidad), cifra menor que el promedio de la OCDE de 21.1%. Gran parte de la disminución alcanzada en Canadá, así como en otros países, puede atribuirse a las políticas que buscan reducir el consumo de tabaco mediante campañas de concienciación del público, prohibición de anuncios publicitarios y aumento en los impuestos.En muchos países de la OCDE, grandes porcentajes de la población tienen sobrepeso u obesidad. En Canadá, la tasa de la obesidad entre los adultos es de 24.2%, cifra mayor

que el promedio de la OCDE de 17.8% Dos de cada 3 hombres tienen sobrepeso y 1 de cada 4 personas son obesas en Canadá, pero la tasa de aumento ha sido una de las más lentas de la OCDE. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, el 88% de los habitantes de Canadá contestaron que era buena, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Canadá hay una mínima diferencia entre hombres y mujeres, con 89% de respuestas positivas para los hombres y 88% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 95% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Canadá calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 79% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.

Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo,   puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los canadienses le asignaron una puntuación de 7.4, mayor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en Canadá, donde los hombres asignaron a su vida una calificación de 7.3 y las mujeres de 7.5. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo en muchos de los países de la OCDE, pero en Canadá esta diferencia es relativamente pequeña, ya que la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 7.5 a su satisfacción ante la vida, mientras que la calificación llega al 7.7 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Canadá, el 82% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 80%.

Seguridad

Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Canadá, el 1.3% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto: menos del 1%.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Canadá es de 1.6, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Canadá la tasa de homicidios de hombres es de 2.4 en comparación con 0.8 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Canadá, el 81% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.

Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Canadá invierten 146 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 131 minutos, pero considerablemente menos que las mujeres canadienses, quienes de media dedican 248 minutos al día al trabajo doméstico.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Canadá trabajan de media 1 702 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la

semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Canadá el 4% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Canadá el 6% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 1% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Canadá dedican el 64% de su día, 14.3 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), ligeramente por debajo del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Canadá, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 14 horas al día al cuidado personal y al ocio. Mejores políticas para una vida mejorEl apoyo al cuidado infantil podría ayudar a familias vulnerablesCanadá muestra una buena actuación en varios indicadores clave relacionados con la familia: las tasas de natalidad (1.7 hijos por cada mujer), las brechas salariales de género (el 20% en la media de ingresos) y la pobreza infantil (casi el 15%) se encuentran cerca de la media de la OCDE. El empleo de mujeres es más alto que en la mayoría de los países de la Organización y el rendimiento escolar de los niños, según los resultados PISA en el área de lectura, se halla entre los más altos de la OCDE. Sin embargo, la participación en los servicios de cuidado infantil de niños menores de seis años, que es del 40%, está por debajo de los estándares de la OCDE.Canadá es un país federal y cada provincia tiene diferentes políticas en esta área. Se dice que Quebec es la que tiene la combinación más completa de políticas que favorecen a las familias, incluidos el apoyo al cuidado infantil y el cuidado infantil fuera de la escuela, prestaciones laborales para los padres y baja por paternidad. Sin embargo, la accesibilidad y la calidad del cuidado infantil siguen siendo un problema en todo el país.Las familias monoparentales son particularmente vulnerables, y sus gastos en cuidado infantil se ubican entre los más altos de la OCDE. Invertir más en este renglón reduciría dichos gatos para los padres y al mismo tiempo aumentaría la calidad del servicio, lo que tendría efectos positivos en el desarrollo de los niños.Indicadores

Chile

¿Cómo es la vidaChile ha progresado en gran medida en la última década en lo que respecta a la calidad de vida de sus ciudadanos. Desde la década de 1990, el país ha tenido un historial de crecimiento sólido y reducción de la pobreza. No obstante, Chile tiene una baja clasificación en muchos temas en comparación con la mayoría de los países en el Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Chile, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 11 039 USD al año, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana 12 veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, más del 61% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Chile tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 74% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 49% de las mujeres. En Chile la gente trabaja 2 047 horas al año, más que la media de la OCDE de 1 776 horas. Alrededor del 16% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 20% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con sólo el 10% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Chile, el 71% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 74%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 72% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 71% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad de la educación, el estudiante en promedio en Chile obtuvo una calificación de 439 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más baja que el promedio de la OCDE de 497. En promedio, en Chile las niñas superaron a los niños por 3 puntos, cifra menor que la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Chile la esperanza de vida al nacer es de casi 78 años, dos años menos que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 81 años, en comparación con los 76 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 53 microgramos por metro cúbico, considerablemente más alto que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Chile podría tener una mejor actuación en cuanto a la calidad del agua, pues el 77% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra menor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Chile hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 82% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra menor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 88% durante las recientes

elecciones, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 73%. Existe poca diferencia en los niveles de votación en la sociedad; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 90%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 92%, diferencia mucho menor que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales. En general, los chilenos están menos satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 77% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE de 80%.Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Chile, las familias gastan en promedio el 18% de su ingreso bruto ajustado en mantener su vivienda, una cifra cercana al promedio de la OCDE del 22%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Chile el 76% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mucho menor que el promedio de 87% de la OCDE. Este bajo nivel de satisfacción subjetiva refleja los resultados heterogéneos de Chile en los indicadores objetivos de vivienda.El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Chile, el hogar promedio tiene 1.3 habitaciones por persona, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, se estima que el 90.6% de las personas en Chile habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, cifra menor que el promedio de la OCDE del 97.8%. Mejores políticas para una vida mejorSeleccionar el objetivo de proporcionar subsidios a la vivienda para ayudar a los más pobres Chile ha avanzado bastante en la mejora del acceso a la vivienda durante las últimas dos décadas. Hoy la mayoría de los chilenos residen en una vivienda adecuada y el número de personas que viven en asentamientos informales ha bajado notablemente. Pero todavía un

sustancial 10% de la población vive en condiciones pobres de vivienda, bien sea por hacinamiento, calidad inadecuada o falta de acceso a servicios básicos (en comparación con cerca del 20% de hace 20 años).De múltiples formas, los programas de subsidio a la vivienda de Chile han logrado mejorar las condiciones de vida de los pobres. Ubicado en el 1.1% del PIB en 2010, el gasto público en apoyo a la vivienda es mucho más alto que en una buena cantidad de países de la OCDE. Esto demuestra la gran importancia que el gobierno da a la solución del problema de vivienda.Al mismo tiempo, el gobierno debe reconsiderar los subsidios, que actualmente se dirigen en exclusiva a la propiedad de la vivienda, y con el tiempo redirigir algunos al alquiler para beneficiar a inquilinos de bajos recursos. Estas medidas, junto con leyes de propiedad más equilibradas, fortalecerían el mercado de alquiler.Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. En Chile, cerca del 56% de las personas afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 48%.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Chile, el 82% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra menor que el promedio de la OCDE del 90%. Hay una diferencia de 6 puntos porcentuales entre hombres y mujeres, ya que el 79% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 85% de las mujeres. Si bien el género no ejerce efecto en el apoyo del grupo social, hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro. En Chile, alrededor del 75% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con el 89% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.

Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Chile, el 71% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica ligeramente más en el caso de los hombres que en el de las mujeres, puesto que el 72% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 71% de las mujeres. Esta diferencia de 1 punto porcentual es menor que el promedio de la OCDE del 2%. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Chile—, el 87% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los chilenos pasan 16.2 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este nivel de educación refleja la buena actuación de Chile en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.El estudiante medio en Chile recibió una calificación de 439, menor que el promedio de la OCDE de 497. Si bien las niñas superaron a los niños en muchos países de la OCDE, en promedio en Chile los niños tuvieron una calificación 3 puntos mayor que las niñas.    Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes.En Chile, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 99 puntos, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. Esto sugiere que el sistema escolar de Chile brinda un acceso relativamente equitativo a la educación de alta calidad.Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios

crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida.En Chile, los niveles de partículas PM10 son de 53.3 microgramos por metro cúbico, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico, el mayor nivel de la OCDE, y mayor que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico por la Organización Mundial de la Salud.El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Chile, el 77% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua, cifra menor que el promedio del 84% de la OCDE.Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Chile, el 51% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra ligeramente más baja que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Chile fue del 88% de las personas registradas. Esta cifra es más alta que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Éste es el caso de Chile, donde la participación electoral es similar entre hombres y mujeres: 87% y 89%, respectivamente. En tanto que en promedio hay pocas diferencias entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En Chile, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 90%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala se sitúa en torno al 92%. Sin embargo, la diferencia de 2 puntos porcentuales  es mucho menor que la diferencia promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales , lo cual sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas chilenas. Más aún, Chile es el único país donde es más probable que vote la población que ocupa el 20% inferior de la escala de ingresos que la que ocupa el 20% superior.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Chile pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito, en línea o personalmente, pero aún no por teléfono. Además, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Salud

Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Chile es de 78 años, dos años menos que la cifra promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 81 años, en comparación con 76 en el caso de los hombres, cifra que coincide con la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. En 2010, el gasto total en salud en Chile representó 8% del PIB, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9.5%. Chile se ubica por debajo del promedio de la OCDE en términos de gasto total en salud por persona, con 1 202 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Sin embargo, entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Chile aumentó en términos reales en 8.7% anual en promedio, una tasa de crecimiento mucho mayor que el promedio de la OCDE de 4.7%, y en 2010 fue de 7.1%.En todos los países de la OCDE, el aumento excesivo de peso sigue siendo un factor de riesgo importante para muchas enfermedades crónicas. En Chile, la proporción de adultos que fuman a diario es de 29.8%, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la Organización, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. En promedio, 17.8% de la población es obesa en los países de la OCDE. En Chile, la tasa de la obesidad entre adultos fue de 25.1% en 2009, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 17.8%. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 59% de los habitantes de Chile contestaron que era buena, cifra menor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Chile, 67% de los hombres indicaron que tenían buena salud en comparación con 51% de las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 69% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Chile calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 49% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.Ingresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.

El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Chile, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 11 039 USD al año, menor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Chile, el patrimonio financiero neto familiar se estima en 16 972 USD, cifra menor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Chile, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 31 040 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 2 392 USD al año.Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Chile, casi el 61% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para para la población con un mayor nivel educativo, en Chile alrededor del 72% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 58% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 14 puntos porcentuales es menor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Chile es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Chile, el 49% de las mujeres tienen empleo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 60% y mucho menor que la tasa de empleo de los hombres en Chile, que es del 74%. Esta diferencia de 25 puntos porcentuales entre ambos géneros es mucho mayor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que las oportunidades de empleo para las mujeres podrían mejorar en Chile.Los jóvenes chilenos entre 15 y 24 años de edad también afrontan dificultades, con una tasa de desempleo del 17.5% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más.Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Chile las personas ganan 15 820 USD al año de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD.Satisfacción Aspectos clave

La felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los chilenos le asignaron una puntuación de 6.5, cifra cercana al promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en Chile, donde los hombres asignaron a su vida una calificación de 6.7 y las mujeres de 6.4. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Chile, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 6 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.4 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Chile, el 77% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE del 80%.Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Chile, el 8.3% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 8.4% para hombres y 8.1% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Chile es de 3.7, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Chile la brecha de género es relativamente alta, ya que la tasa de homicidios de hombres es de 6.5 para los hombres en comparación con 1 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Chile, el 46% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra menor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.

Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Un aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Chile trabajan 2 047 horas al año, una de las mayores cifras de la OCDE, donde el promedio es de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Chile cerca del 16% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Chile el 20% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 10% en el caso de las mujeres.

Dinamarca

¿Cómo es la vidaDinamarca tiene resultados excepcionales en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los países con mejor clasificación en buena parte de los temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Dinamarca, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 24 682 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres son considerables; la población situada en 20% superior de la escala de ingresos gana más de tres veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, más del 73% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Dinamarca tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 76% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 70% de las mujeres. En Dinamarca la gente trabaja 1 522 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Alrededor del 2% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 3% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con sólo el 1% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Dinamarca, el 76% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica ligeramente más en el caso de los hombres que en el de las mujeres, ya que el 77% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 75% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad de la educación, el estudiante en promedio obtuvo una calificación de 499 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 497. No hay diferencia entre niños y niñas, en contraste con la diferencia media de la OCDE de 9 puntos a favor de las niñas.En el campo de la salud, en Dinamarca la esperanza de vida al nacer es de 80 años, cifra idéntica al promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 82 años, en comparación con 78 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 16 microgramos por metro cúbico, considerablemente más bajo que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Dinamarca tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 94% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Dinamarca hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 94% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 88% durante las recientes elecciones; esta cifra es considerablemente más alta que el promedio de la OCDE de 72%. La condición social y económica puede afectar los niveles de votación;

la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 90%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 86%. Esta diferencia está cerca de la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales.En Dinamarca el 89% de las personas tienen más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 80%.Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Dinamarca, las familias gastan en promedio el 24% de su ingreso bruto ajustado en mantener su vivienda, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 21%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Dinamarca, el 91% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mayor que el promedio de 87% de la OCDE. Este alto nivel de satisfacción subjetiva refleja el buen desempeño de Dinamarca en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Dinamarca, el hogar promedio tiene 1.9 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, casi cada vivienda en Dinamarca tiene acceso privado a un inodoro interior con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%. Ingresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Dinamarca, el ingreso familiar disponible

neto ajustado es de 24 682 USD al año, ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Dinamarca, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 36 184 USD, cifra menor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Dinamarca, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 42 795 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 11 946 USD al año.36184 USD Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Dinamarca, más del 73% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para para la población con un mayor nivel educativo, en Dinamarca alrededor del 85% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 59% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 26 puntos porcentuales es menor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Dinamarca es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Dinamarca, el 70% de las mujeres tienen empleo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 60% y relativamente cercana a la tasa de empleo de los hombres en Dinamarca, que es del 76%. Esta diferencia de 6 puntos porcentuales entre ambos géneros es mucho menor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que Dinamarca en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que las mujeres afrontan para tener acceso al empleo.Los jóvenes daneses entre 15 y 24 años de edad afrontan una tasa de desempleo del 14.2% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Dinamarca, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 1.9%, menos que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Dinamarca, la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres es ligeramente mayor que para las mujeres, del 2.0% y 1.7%, respectivamente.

Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Dinamarca las personas ganan 45 802 USD al año de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 57 073 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 29 513 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Dinamarca cerca del 13% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente mayor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que podría fomentarse una mayor estabilización de los contratos laborales de los trabajadores daneses.Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Dinamarca dedican 3 minutos al día a actividades de voluntariado, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día. Cerca del 53% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 48%.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Dinamarca, el 94% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, una de las mayores cifras de la OCDE, donde el promedio es de alrededor del 90%. Hay una diferencia del 3 puntos porcentuales entre hombres y mujeres, ya que el 96% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 93% de las mujeres. Hay también una ligera diferencia en la disponibilidad de apoyo social, que depende de la educación de las personas. En Dinamarca, alrededor del 90% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con más del 93% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE 83% de las personas con titulación

universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Dinamarca, el 76% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Este porcentaje es mayor en el caso de los hombres, puesto que el 77% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 75% de las mujeres. Esta diferencia de 2 puntos porcentuales es la misma que el promedio de la OCDE. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Dinamarca—, el 80% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los daneses pasan 18.8 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.El estudiante medio en Dinamarca recibió una calificación de 499 en lectura, matemáticas y ciencias, cerca del promedio de la OCDE de 497. Si bien las niñas superaron a los niños en muchos países de la OCDE, en Dinamarca, niños y niñas tuvieron una actuación similar.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes.En Dinamarca, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 92 puntos, menor que el promedio de la OCDE de 99 puntos. Esto sugiere que el sistema escolar de Dinamarca brinda un acceso relativamente equitativo a la educación de alta calidad. 

Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, tener acceso a espacios verdes es parte esencial de la calidad de vida. Un medio ambiente limpio es fuente de satisfacción, mejora el bienestar mental,

permite a las personas recuperarse del estrés de la vida cotidiana y llevar a cabo actividades físicas. En Dinamarca, el 3% de las personas sienten que carecen de acceso a espacios verdes o áreas recreativas, cifra mucho menor que el promedio del 12% en los países europeos de la OCDE.La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Dinamarca, los niveles de partículas PM10 son de 15.7 microgramos por metro cúbico, cifra menor que el promedio de 20.9 microgramos por metro cúbico de la OCDE y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico por la Organización Mundial de la Salud.El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Dinamarca, el 94% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta calificación sugiere que Dinamarca ha logrado proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.Mejores políticas para una vida mejorEn Dinamarca, montar en bicicleta sirve para trasladarse y a la vez contribuye a tener buena salud. Copenhague es conocida mundialmente como la “Ciudad de los Ciclistas” por su tradición en esta práctica y sus bicicletas urbanas de alquiler. En esta ciudad, el 34% de las personas utilizan la bicicleta para ir y volver de su trabajo. Su proporción de traslados en bicicleta es de las más altas entre las principales ciudades europeas. Ello contribuye en gran medida a que en la ciudad haya relativamente poco tráfico y se beneficie al medio ambiente. Un análisis de las consecuencias socioeconómicas de invertir en la práctica de la bicicleta mostró proporciones de coste-beneficio mucho más altas que las que suelen esperarse en otros proyectos de transporte. Respecto a los beneficios para la salud, ciertos estudios señalan que las personas que se trasladan en bicicleta a su trabajo tienen una tasa de mortalidad un 28% más baja que la media de la población.Para mejorar el tráfico y fomentar la práctica de la bicicleta, la ciudad trabaja en nueve áreas centrales: creación de más carriles bici y mejora de los mismos; creación de rutas ciclistas verdes; mejora de las condiciones para la práctica de la bicicleta en el centro de la ciudad; combinación de bicicleta y transporte público; estacionamiento para bicicletas; mejora de las señales de intersecciones; mejora del mantenimiento de los carriles bici; mejora de la limpieza de los carriles bici; campañas e información.Compromiso cívico

Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Dinamarca, el 75% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra más alta que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Dinamarca fue del 88% de las personas registradas; esta cifra es mucho más alta que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Hay poca diferencia en las tasas de participación electoral de hombres y mujeres en la mayoría de países de la OCDE. Éste es el caso de Dinamarca, donde la participación electoral es la misma entre hombres y mujeres. En tanto que en promedio hay pocas diferencias entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos también pueden influir fuertemente en esta participación. En Dinamarca, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 90%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala es ronda el 86%. Sin embargo, esta diferencia de 4 puntos porcentuales  es menor que la diferencia promedio de 12 puntos porcentuales  de la OCDE, lo cual sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas de Dinamarca.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Dinamarca pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito, por teléfono o personalmente, con lo que se facilita en gran medida el proceso de FOI. Sin embargo, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Dinamarca es de 80 años, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. La esperanza de vida para las mujeres es de 82 años, en comparación con 78 en el caso de los hombres, cifra cercana a la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Dinamarca representó el 11.1% del PIB, cifra mayor que el promedio de 9.5% de los países de la OCDE. Dinamarca también se clasifica por encima del promedio

de la OCDE en términos del gasto total en salud por persona, con un gasto de 4 464 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Dinamarca aumentó en términos reales en 3.6% anual en promedio, una tasa de crecimiento ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 4.7%. En 2010, esta tasa bajó a 1.6%.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. En Dinamarca, el porcentaje de adultos que indican que fuman diariamente se ha reducido más de la mitad, de 47% en 1984 a 20.0% actualmente, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. En Dinamarca, la tasa de obesidad es del 13.4% entre los adultos, según estatura y peso proporcionados por ellos mismos, y es menor que el promedio de la OCDE de 17.8%. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 70% de los habitantes de Dinamarca contestaron que era buena, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud.El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Dinamarca, el promedio es de 72% para los hombres y 69% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 81% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Dinamarca calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 67% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los daneses le asignaron una puntuación de 7.5, mayor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto es cierto en Dinamarca, donde tanto hombres como mujeres le dieron a su vida una calificación de 7.5. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Dinamarca, la población que ha concluido la educación primaria   otorga una calificación de 7.2 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.8 entre las personas con educación superior.

La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Dinamarca, el 89% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 80%.Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Dinamarca, el 3.9% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay una diferencia de casi 2 puntos porcentuales entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 4.9% para hombres y 3.1% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Dinamarca es del 0.9, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Dinamarca la tasa de homicidios de hombres es de 1.1 en comparación con 0.6 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Dinamarca, el 80% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche , cifra mayor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado.Los hombres en Dinamarca invierten 186 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 131

minutos, pero de todas formas menos que las mujeres danesas, quienes de media dedican 243 minutos al día al trabajo doméstico.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Dinamarca trabajan de media 1 552 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Dinamarca sólo el 2% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Dinamarca el 3% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 1% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Dinamarca dedican el 69% de su día, 16.1 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por encima del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Dinamarca, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 16 horas al día al cuidado personal y al ocio. 

Estados Unidos

¿Cómo es la vidaEstados Unidos tiene buenos resultados en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los países con mejor clasificación en buena parte de los temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Estados Unidos, el ingreso familiar neto disponible ajustado promedio es de 38 001 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana aproximadamente ocho veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, el 67% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Estados Unidos tienen un empleo remunerado, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 71% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 62% de las mujeres. En Estados Unidos la gente trabaja 1 787 horas al año, más que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Alrededor del 11% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, una cifra mayor que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 16% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con el 6% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Estados Unidos, el 89% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica más en el caso de las mujeres que en el de los hombres, ya que el 88% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 90% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad del sistema educativo, el estudiante en promedio obtuvo una calificación de 496 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es cercana al promedio de la OCDE de 497. En promedio en Estados Unidos, las niñas superaron a los niños por 3 puntos, cifra menor que la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Estados Unidos la esperanza de vida al nacer es de casi 79 años, un año menos que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 81 años, en comparación con 76 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 18 microgramos por metro cúbico, más bajo que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Estados Unidos tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 87% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Estados Unidos hay un moderado sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 90% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra idéntica al promedio de la OCDE. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 70% durante las recientes elecciones; esta cifra es ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 72%. La condición social y económica puede afectar los niveles de votación; la

participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es de cerca del 79% y para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 56%, diferencia mayor que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales. Esto sugiere que en Estados Unidos hay margen para una mayor inclusión social en las instituciones democráticas.En general, los estadounidenses están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 83% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 80%.Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Estados Unidos, las familias gastan en promedio 19% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra menor que el promedio de la OCDE del 21%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Estados Unidos, el 86% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra ligeramente menor que el promedio del 87% de la OCDE.El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En términos de servicios básicos, casi cada vivienda en Estados Unidos tiene acceso privado a un inodoro interior con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%.Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Estados Unidos, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 38 001 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.

El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Estados Unidos, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 115 918 USD, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Estados Unidos, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 82 666 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 10 434 USD al año.Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Estados Unidos, casi el 67% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra cercana al promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para la población con un mayor nivel educativo; en Estados Unidos alrededor del 80% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 35% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 45 puntos porcentuales es mayor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Estados Unidos es relativamente restrictivo.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Estados Unidos, el 62% de las mujeres tienen empleo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 60%, pero menor que la tasa de empleo de los hombres en Estados Unidos, que es del 71%. Esta diferencia de 9 puntos porcentuales entre ambos géneros es ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que Estados Unidos podría mejorar aún más las oportunidades de empleo para las mujeres, pero que en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que éstas afrontan para tener acceso al empleo.No obstante, los jóvenes estadounidenses entre 15 y 24 años de edad afrontan dificultades, con una tasa de desempleo del 17.3%, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Estados Unidos, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 2.8%, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Estados Unidos la diferencia es relativamente alta, con una tasa de desempleo del 3% para los hombres y el 2.6% para las mujeres.

Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Estados Unidos las personas ganan 54 450 USD al año de media, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 70 927 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 24 080 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Estados Unidos cerca del 11% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente mayor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que podría fomentarse una mayor estabilización de los contratos laborales de los empleados estadounidenses.Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Estados Unidos dedican 8 minutos al día a actividades de voluntariado, una de las mayores cifras de la OCDE, donde el promedio es de 4 minutos al día. Cerca del 77% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, la mayor cifra de la OCDE, donde el promedio es del 48%. Estas altas cifras sugieren que en Estados Unidos hay un fuerte sentido comunitario.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales.En Estados Unidos, el 90% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra similar al promedio de la OCDE del 90%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 88% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 92% de las mujeres. Hay una ligera diferencia en la disponibilidad de dicho apoyo social según el nivel educativo de las personas,pues alrededor del 84% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con el 96% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.Mejores políticas para una vida mejorSoluciones de vivienda innovadoras para fomentar la solidaridad intergeneracional Las políticas de vivienda pueden alentar formas comunales de vida, como la vivienda compartida o multigeneracional. A su vez, esto puede fomentar la interacción familiar y la solidaridad intergeneracional en la comunidad.MEDcottage es una solución de vivienda modular innovadora que permite a los ancianos permanecer en la comunidad o cerca de sus familiares. La vivienda puede ubicarse temporalmente en los terrenos de la casa de los familiares (cuando sean propiedad de éstos)

y conectarse a su suministro de electricidad y agua, y está equipada con la tecnologías más reciente de monitoreo y de información y comunicación. Por ejemplo, los sensores pueden detectar caídas y alertar a los responsables. Esta solución puede facilitar la atención familiar y se propone como una alternativa accesible a los centros de atención actuales.El estado de Virginia promulgó una ley para permitir a las familias colocar unidades móviles de cuidado en su propiedad sin requerir un permiso especial. Alentar este tipo de acuerdo privado puede reducir la presión ejercida sobre los sistemas públicos de atención y las residencias para ancianos. También se ajusta a las preferencias de muchos ancianos de envejecer en su propio hogar o permanecer cerca de sus familiares sin tener que mudarse a su casa.Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Estados Unidos, el 89% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 74%. En toda la OCDE, un número ligeramente mayor de hombres entre 25 y 64 años de edad tiene el equivalente de un título de educación secundaria en comparación con las mujeres del mismo grupo de edad. Sin embargo, en Estados Unidos, el 88% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 90% de las mujeres. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Estados Unidos—, el 88% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los estadounidenses pasan 17.1 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este nivel de educación refleja la buena actuación de Estados Unidos en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.

El estudiante medio en Estados Unidos recibió una calificación de 496 en lectura, matemáticas y ciencias, cercana al promedio de la OCDE de 497. Los niños y las niñas obtuvieron resultados iguales.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Estados Unidos, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 112 puntos, mayor que el promedio de la OCDE de 99 puntos. Esto sugiere que el sistema escolar de Estados Unidos tiende a brindar una educación de mayor calidad a los estudiantes de entornos socioeconómicos más altos.Mejores políticas para una vida mejorUn programa innovador de formación de docentes en BostonEl Boston Teacher Residency (BTR), establecido en 2003, es un programa de formación de docentes que atrae a profesionales y a graduados universitarios con los mejores resultados y los prepara para enseñar en las escuelas de Boston. El programa se centra en el dominio de las competencias que los profesores necesitarán para ser eficaces en las escuelas públicas donde trabajarán, haciendo hincapié en la formación clínica y en la combinación de residentes con profesores experimentados.Los residentes comienzan el programa con un curso de verano que dura dos meses y posteriormente pasan su primer año en un aula cuatro días a la semana; el quinto día lo dedican a asistir a cursos y talleres. Este enfoque les permite dominar al mismo tiempo la teoría y la práctica de la docencia. Después del primer año, los residentes reciben una licenciatura inicial de profesores y un postgrado en educación; siguen recibiendo apoyo del BTR con entrenamiento inductivo, cursos y talleres, y se les coloca en grupos de colaboración dentro de las escuelas.Actualmente se realiza un estudio del impacto del programa en el rendimiento de los estudiantes, pero ya se dispone de los primeros indicadores de éxito, que incluyen un proceso riguroso de selección en el cual sólo se admite al 13% de los solicitantes, tasas de retención a los tres años del 85% (muy por encima de la media para escuelas urbanas en Estados Unidos), una ampliación del programa para cubrir el 60% de los requerimientos anuales de profesores de matemáticas y ciencias, así como evaluaciones muy favorables de los directores de escuelas, el 95% de los cuales afirma que recomendarían a otros directores contratar a un graduado del BTR. Recientemente, el BTR recibió un subsidio de “desarrollo” de 5 millones de dólares por parte del Fondo de Inversión en Innovación del Departamento de Educación de Estados Unidos, el cual pretende identificar y aumentar las prácticas prometedoras y probadas en la formación de profesores y otras áreas prioritarias.Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura.La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a

corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables. Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Estados Unidos, los niveles de partículas PM10 son de 18.0 microgramos por metro cúbico, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud. En conjunto, la calidad del aire ha mejorado desde mediados de la década de 1990.El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Estados Unidos, el 87% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 84% y sugiere que Estados Unidos ha logrado proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Estados Unidos, el 58% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra cercana al promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Estados Unidos fue del 70% de las personas registradas; esta cifra es ligeramente más baja que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Aunque en promedio hay poca diferencia entre hombres y mujeres respecto a la participación electoral, en Estados Unidos la tasa de las mujeres es mayor (en casi un 5%) que la de los hombres. Esta diferencia sugiere que existe una brecha en la manera en que hombres y mujeres perciben el funcionamiento de las instituciones democráticas en Estados Unidos. Los ingresos también pueden influir fuertemente en la participación electoral. En Estados Unidos, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 79%, mientras que la participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala es cercana al 56%. Esta diferencia de 23 puntos porcentuales  es mucho mayor que la diferencia promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales  e indica fallas en la movilización política de la población con menos ingresos.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser

capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Estados Unidos pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito o en línea, con lo que se facilita en gran medida el proceso de FOI. Incluso se brinda protección contra represalias, una medida importante que pocos países de la OCDE han adoptado. Sin embargo, aún no hay ninguna disposición relativa al anonimato.Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. Aunque la esperanza de vida en Estados Unidos se ubicó 1.5 años por encima del promedio de la OCDE en 1960, ahora, en 79 años, es cercana a la cifra promedio de la Organización de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 81 años y 76 en el caso de los hombres, en comparación con el promedio de la OCDE de 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto en salud en Estados Unidos representó 17.6% del PIB, por mucho margen la mayor proporción de la OCDE y 8 puntos porcentuales más alta que el promedio de la OCDE de 9.5%.Estados Unidos gastó 8 233 USD en salud por persona en 2010, cantidad dos y media veces mayor que el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Estados Unidos aumentó en términos reales en 4.3% anual en promedio, una tasa de crecimiento ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 4.7%. En 2010, esta tasa bajó significativamente a 2.7%.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. En Estados Unidos, la proporción de adultos que fuman a diario se ha reducido en más de la mitad durante los últimos 30 años, bajando de 33.5% en 1980 a 15.1%, una de las tasas más bajas entre los países de la OCDE (promedio de 21.1%). Gran parte de esta disminución puede atribuirse a las políticas que buscan reducir el consumo de tabaco mediante campañas de concienciación del público, prohibición de anuncios publicitarios y aumento en los impuestos. Las elevadas tasas de obesidad convierten a Estados Unidos en el país número uno con este problema en la OCDE con 35.9% de adultos obesos, más del doble del promedio de la OCDE de 17.8%. Sus tasas de sobrepeso y obesidad han aumentado sostenidamente desde la década de 1980 tanto para hombres como para mujeres. Además, cerca del 35% de los niños estadounidenses tiene sobrepeso u obesidad. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 90% de los habitantes de Estados Unidos contestaron que era buena, cifra mucho más alta que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena

salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Estados Unidos, el promedio es 90% para los hombres y 71% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen una salud peor, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 96% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Estados Unidos calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 74% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.Mejores políticas para una vida mejorReducir ineficiencias en la atención a la salud para reducir el gastoEn la mayoría de los países, el gasto en salud se financia en gran medida con la recaudación tributaria o las aportaciones a la seguridad social, mientras que los pagos de seguros privados o desembolsos de los pacientes desempeñan un papel importante pero secundario. Esto no sucede en Estados Unidos, donde el gobierno interviene poco en la financiación del gasto en salud. En 2008, la proporción pública del gasto en salud de Estados Unidos fue del 46.5%, mucho más baja que la media de la OCDE del 72.8%.Sin embargo, el nivel de gasto en salud de Estados Unidos es tan alto que el gasto público (es decir, del gobierno) por persona en salud es mayor que en los demás países de la OCDE, excepto Noruega y Luxemburgo. Por esa cantidad de gasto público en Estados Unidos, el gobierno proporciona cobertura de seguro médico únicamente para los ancianos y las personas con discapacidad (a través de Medicare), así como parte de la población de escasos recursos (a través de Medicaid y el State Children’s Health Insurance Program, SCHIP), en tanto que en la mayoría de los países de la OCDE dicha cantidad es suficiente para que el gobierno proporcione un seguro universal básico de salud. El gasto público en salud de Estados Unidos ha crecido más rápidamente que el gasto privado desde 1990, en buena parte debido a ampliaciones de la cobertura.Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los estadounidenses le asignaron una puntuación de 7, mayor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en Estados Unidos donde los hombres le asignaron a su vida una calificación de 6.9 y las mujeres de 7.2. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Estados Unidos, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 6.1 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.4 entre la población con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Estados Unidos, el 83% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias

negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE del 80%.Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Estados Unidos, el 1.5% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 1.7% para hombres y 1.3% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Estados Unidos es de 4.8, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Estados Unidos es más probable que los hombres sean víctimas de homicidio que las mujeres, ya que la tasa de homicidios de hombres es de 7.5 en comparación con 2.1 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Estados Unidos, el 77% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche , cifra mayor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.

Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Estados Unidos invierten 154 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 131 minutos, pero de todas formas menos que las mujeres estadounidenses, quienes de media dedican 258 minutos al día al trabajo doméstico.

Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Estados Unidos trabajan de media 1 787 horas al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Estados Unidos cerca del 11% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Estados Unidos el 16% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 6% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Estados Unidos dedican el 66% de su día, 14.3 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por debajo del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Estados Unidos, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 14 horas al día al cuidado personal y al ocio.Mejores políticas para una vida mejorReducir la pobreza entre las familias que trabajanEl análisis llevado a cabo por la OCDE sugiere que Estados Unidos podría ayudar a las familias que trabajan a reducir las tasas de pobreza al fortalecer los servicios y las prestaciones para niños en sus primeros años de vida, lo que incluye crear leyes para implementar una excedencia por el cuidado de los hijos remunerada y ampliar los servicios de educación y cuidado infantiles exitosos, como el programa Headstart.Las familias estadounidenses valoran la importancia de un buen inicio. En Estados Unidos, el gasto público total en bienestar y educación infantil es de 160 000 dólares hasta los 18 años de edad, por encima de la media de la OCDE de 149 000 dólares. Pero Estados Unidos pone énfasis en los niños de más edad al gastar la mayor cantidad de dinero en la educación pública obligatoria. Esto significa que la inversión inicial —incluidos el cuidado infantil y el apoyo a las familias en las fechas cercanas al nacimiento— podría fortalecerse.Por ejemplo, Estados Unidos es el único país de la OCDE sin una política nacional de excedencia para el cuidado de los hijos remunerada, aunque algunos estados sí lo ofrecen. La baja por maternidad disponible es corta (12 semanas) y sólo está disponible para ciertos empleados (los pertenecientes a empresas con más de 50 trabajadores). Si bien realizar cambios implicaría un coste para los empresarios, se favorecería no sólo al bienestar infantil sino también al mercado laboral, pues la experiencia indica que es más probable que las madres regresen a trabajar cuando hacen uso por entero de la baja a la que tienen derecho que cuando no lo hacen.La baja es de corta duración por una razón: el bienestar de las familias estadounidenses está fuertemente relacionado con el empleo debido a que una proporción significativa del apoyo familiar público se entrega por la vía de exenciones y créditos fiscales (el 45% del total en comparación con el 10% de media de la OCDE). No obstante, en Estados Unidos el empleo de las mujeres ha bajado en la última década, aunque partiendo de niveles altos. Esta disminución tiene lugar a pesar de que las mujeres estadounidenses tienen mejores

perspectivas profesionales que las de la mayoría de los países de la OCDE (las mujeres ocupan el 35% de los puestos directivos) y costes profesionales menores relacionados con el cuidado de los hijos (las madres ganan más del 80% de los ingresos de las mujeres que no lo son durante una vida de trabajo).

España

¿Cómo es la vidaEspaña tiene resultados favorables en materia de bienestar general y se clasifica cerca o por arriba de la media en varios temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En España, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 22 847 USD al año, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos gana más de seis veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, alrededor del 58% de las personas entre 15 y 64 años de edad en España tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 64% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 53% de las mujeres. En España la gente trabaja 1 690 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. Solo el 6% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9%; y, entre ellos, el 9% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con sólo el 4% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En España, el 53% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto se aplica ligeramente más en el caso de las mujeres que de los hombres, ya que el 52% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 54% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad del sistema educativo, el estudiante en promedio obtuvo una calificación de 484 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más baja que el promedio de la OCDE de 497. En promedio en España, las niñas y los niños obtuvieron calificaciones similares, en comparación con la brecha media de la OCDE de 9 puntos a favor de las niñas.En el campo de la salud, en España la esperanza de vida al nacer es de 82 años, dos años más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 85 años, en comparación con los 79 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 25 microgramos por metro cúbico, más alto que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. España también tiene una actuación por debajo del promedio de la OCDE en cuanto a la calidad del agua, pues el 79% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra menor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en España hay un fuerte sentido de comunidad y moderados niveles de participación ciudadana: el 93% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 69% durante las recientes elecciones; esta cifra es ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 72%. Hay poca diferencia en los niveles de voto entre los distintos sectores de la sociedad; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la

escala de ingresos es del 76%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 66%, diferencia mucho menor que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales. Esto sugiere que en España hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas.En general, el 73% de los españoles dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE de 80%.Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En España, las familias gastan en promedio el 20% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE del 21%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En España, el 94% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mayor que el promedio de 87% de la OCDE. Este alto nivel de satisfacción subjetiva refleja el desempeño de España en los indicadores objetivos de vivienda.El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En España, el hogar promedio tiene 1.8 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, casi cada vivienda en España tiene acceso privado a un inodoro interior con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%.IndicadoresIngresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una

familia para gastar en bienes o servicios. En España, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 22 847 USD al año, ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En España, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 21 636 USD, cifra menor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En España, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 45 150 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 7 008 USD al año.IndicadoresEmpleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En España, más del 58% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 66%.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En España, el 53% de las mujeres tienen empleo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 60% y menor que la tasa de empleo de los hombres en España, que es del 64%. Esta diferencia de 11 puntos porcentuales entre ambos géneros es cercana al promedio de la OCDE de 12% y sugiere que España podría mejorar aún más las oportunidades de empleo para las mujeres, pero que en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que éstas afrontan para tener acceso al empleo.Los jóvenes españoles entre 15 y 24 años de edad afrontan dificultades importantes, con una tasa de desempleo del 46.4%, la tasa más alta en la OCDE y mucho mayor que el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En España, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 9.0%, más del triple del promedio de la OCDE y la mayor tasa en la OCDE, donde el desempleo medio es del 3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En España, la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres es menor que para las mujeres, del 8.6% y 9.5%, respectivamente. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En España las personas ganan 34 769 USD al año de media, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20%

superior de la escala de ingresos percibe 47 165 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 21 065 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En España cerca del 11% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente mayor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que podría fomentarse una mayor estabilización de los contratos laborales de los empleados españoles.IndicadoresComunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en España dedican 1 minuto al día a actividades de voluntariado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día. Cerca del 50% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 48%.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En España, el 93% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 90%.Hay una ligera diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 93% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 94% de las mujeres. Si bien el género no conlleva una diferencia en el apoyo del grupo social, hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro. En España, alrededor del 90% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con más del 99% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.IndicadoresEducación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo

un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En España, el 53% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 74%. En toda la OCDE, un número ligeramente mayor de hombres entre 25 y 64 años de edad tiene el equivalente de un título de educación secundaria en comparación con las mujeres del mismo grupo de edad. Sin embargo, en España, el 52% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 54% de las mujeres. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de España—, el 65% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 82%, pero que indica un avance.En promedio los españoles pasan 17.3 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 16.5 años. Este alto nivel de educación podría influir en los futuros resultados de España en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.  El estudiante medio en España recibió una calificación de 484 en lectura, matemáticas y ciencias, menor que el promedio de la OCDE de 497. En promedio, las niñas y los niños obtuvieron los mismos resultados en España. Sin embargo, en toda la OCDE, En promedio las niñas superaron a los niños por 9 puntos.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En España, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 92 puntos, menor que el promedio de la OCDE de 99 puntos. Esto sugiere que el sistema escolar en España brinda un acceso relativamente equitativo a la educación de alta calidad.IndicadoresMedio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, tener acceso a espacios verdes es parte esencial de la calidad de vida. Un medio ambiente limpio es fuente de satisfacción, mejora el bienestar mental, permite a las personas recuperarse del estrés de la vida cotidiana y llevar a cabo actividades físicas. En España, el 17% de las personas sienten que carecen de acceso a espacios

verdes o áreas de recreación, cifra mayor que el promedio del 12% en los países europeos de la OCDE.La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En España, los niveles de partículas PM10 son de 25.4 microgramos por metro cúbico, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud. El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En España, el 79% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE del 84% y sugiere que España aún afronta dificultades para proporcionar agua de buena calidad a sus habitantes.IndicadoresCompromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En España, el 50% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, una cifra ligeramente más baja que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en España fue del 69% de las personas registradas; esta cifra es más baja que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Hay poca diferencia en las tasas de participación electoral de hombres y mujeres en la mayoría de países de la OCDE. Éste es el caso de España, donde la participación electoral es similar entre hombres y mujeres: 70% y 68%, respectivamente. En tanto que en promedio hay poca diferencia entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En España, la participación de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos se estima en 76%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala se calcula en 66%. Esta diferencia de 10 puntos porcentuales  es menor que la diferencia promedio en la zona de la OCDE de 12 puntos

porcentuales y sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas de España.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en España pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito o en línea, con lo que se facilita en gran medida el proceso de FOI. Sin embargo, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.IndicadoresSalud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en España es de 82 años, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 85 años y 79 en el caso de los hombres, en comparación con el promedio de la OCDE de 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en España representó el 9.6% del PIB, cifra cercana al promedio de la OCDE de 9.5% de los países. España se clasifica por debajo del promedio de la OCDE en términos del gasto en salud por persona, con un monto de 3 076 USD en 2009, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto en salud por persona en España aumentó, en términos reales, 4.7% por año en promedio, lo que equivale a una tasa de crecimiento más alta que el promedio en los países de la OCDE de 4.7%.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. España ha avanzado en la reducción del consumo de tabaco, su tasa de adultos que fuman a diario se ubicó en 26.2%, abajo del 41% de 1985. No obstante, la tasa de fumadores en España sigue siendo más alta que el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidadSin embargo, la tasa de fumadores en España sigue siendo mayor que el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. En España, la tasa de obesidad es del 16% entre los adultos, según estatura y peso proporcionados por ellos mismos, y es menor que el promedio de la OCDE de 17.8%. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 75% de los habitantes de España contestaron que era buena, cifra cercana al promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter

subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En España, el promedio es de 78% para los hombres y 72% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen una salud peor, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 86% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en España calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 70% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.IndicadoresSatisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los españoles le asignaron una puntuación de 6.3, ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 6.6.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en España, donde los hombres asignaron a su vida una calificación de 6.2 y las mujeres de 6.4. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en España, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 5.6 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.1 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En España, el 73% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE del 80%.IndicadoresSeguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En España, el 4.2% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 4.1% para hombres y 4.3% para mujeres.

La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en España es de 0.9, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.2. En España la tasa de homicidios de hombres es de 1.1 en comparación con 0.6 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En España, el 73% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones.Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.IndicadoresBalance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en España invierten 107 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra menor que el promedio de la OCDE de 131 minutos y menos de la mitad del tiempo que las mujeres españolas dedican al trabajo doméstico, 294 minutos al día.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en España trabajan de media 1 690 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En España alrededor del 6% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra menor que el promedio de la OCDE de 9%. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en España el 9% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 4% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios

adicionales para la salud física y mental. Las personas en España dedican el 66% de su día, 15.8horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por encima del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En España, los hombres dedican aproximadamente 16 horas al día al cuidado personal y al ocio en comparación con 15 horas al día en el caso de las mujeres.Mejores políticas para una vida mejorEspaña debe fortalecer sus políticas para combinar el trabajo y la vida familiarA las familias españolas les resulta difícil combinar el trabajo y la vida familiar; tanto las tasas de empleo de las mujeres como las tasas de natalidad son bajas en comparación con las internacionales. Con sólo 1.4 hijos por cada mujer, las tasas de natalidad en España han sido de las más bajas de la OCDE en las últimas dos décadas. Cada vez más, mujeres y hombres desean colocarse en un empleo antes de tener hijos. Esto ha provocado el aplazamiento de embarazos y la edad media para tener el primer hijo en el caso de las mujeres ahora se acerca a los 30 años. Las tasas de natalidad bajas también se relacionan con una reducción en el número de familias numerosas y una proporción importante de mujeres que no tienen hijos.El empleo de las mujeres en España aumentó notablemente a lo largo de 15 años: del 32.5% en 1995 al 53.5% en 2009. Con todo, aún se encuentra por debajo de la media de la OCDE (el 59.6%); el 75% de las madres regresan a trabajar sólo cuando transcurrieron ocho años desde el nacimiento de sus hijos. Los esfuerzos gubernamentales para ampliar la cobertura y dar apoyo a las familias a fin de reducir el coste del cuidado infantil han generado un importante aumento en la participación del cuidado de los niños. En 2008, el 66.9% de los niños menores de seis años participaban en servicios de cuidado infantil (la media de la OCDE es del 58.2%). Sin embargo, la atención fuera del horario escolar es limitada y muchos padres y madres que trabajan dependen de cuidadores informales: cerca de una cuarta parte de los abuelos españoles cuidan a sus nietos diariamente.

Francia

¿Cómo es la vidaFrancia tiene buenos resultados en materia de bienestar general, como demuestra el hecho de que se encuentra entre los 10 países con mejor clasificación en algunos temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Francia, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 28 310 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana más de cuatro veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, más del 64% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Francia tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 68% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 60% de las mujeres. En Francia la gente trabaja 1 476 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas. El 9% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra similar al promedio de la OCDE; y, entre ellos, el 12% de los hombres trabajan muchas horas en comparación con el 5% de las mujeres.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Francia, el 71% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra cercana al promedio de la OCDE de 74%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 72% de ellos han terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 70% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad del sistema educativo, el estudiante en promedio obtuvo una calificación de 497 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. En promedio en Francia, las niñas superaron a los niños por 7 puntos, cifra cercana a la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Francia la esperanza de vida al nacer es de casi 82 años, mayor que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 86 años, en comparación con los 79 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 13 microgramos por metro cúbico, considerablemente más bajo que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Francia tiene una resultados ligeramente inferiores en cuanto a la calidad del agua, pues el 81% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra por debajo del promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Francia hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de participación ciudadana: el 93% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 90%. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 80% durante las recientes elecciones; esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 72%. La condición social y económica puede afectar los niveles de votación; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos es del 89% y

para el 20% que ocupa el nivel inferior es del 79%, diferencia menor que la brecha promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales. En general, los franceses están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 83% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 80%.Vivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Francia, las familias gastan en promedio el 21% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE del 22%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Francia, el 91% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra mayor que el promedio del 87% de la OCDE. Este alto nivel de satisfacción subjetiva refleja el buen desempeño de Francia en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Francia, el hogar promedio tiene 1.8 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, se estima que el 99.4% de las personas en Francia habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 97.8%.  Ingresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una

familia para gastar en bienes o servicios. En Francia, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 28 310 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Francia, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 46 520 USD, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Francia, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 55 477 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 12 216 USD al año.Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Francia, casi el 64% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado , cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para la población con un mayor nivel educativo; en Francia alrededor del 80% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 45% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 35 puntos porcentuales es ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Francia es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Francia, el 60% de las mujeres tienen empleo, cifra cercana al promedio de la OCDE de 59%, pero menor que la tasa de empleo de los hombres en Francia, que es del 68%. Sin embargo, esta diferencia de 8 puntos porcentuales entre ambos géneros es menor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que Francia podría mejorar aún más las oportunidades de empleo para las mujeres, pero que en general ha logrado hacer frente con éxito a las restricciones y barreras que éstas afrontan para tener acceso al empleo.No obstante, los jóvenes franceses entre 15 y 24 años de edad afrontan dificultades, con una tasa de desempleo del 22.1% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Francia, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 3.8%, más que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Francia, la tasa de desempleo a largo plazo para los hombres es de 4.0% y para las mujeres es de 3.7%. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Francia las personas ganan 37 505 USD al año

de media, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 45 292 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 23 069 USD al año.Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en éste. Los empleados que trabajan con contratos temporales a menudo son más vulnerables que los trabajadores con contrato indefinido. En Francia cerca del 9% del total de los empleados tiene un contrato de 6 meses o menos, cifra ligeramente menor que el promedio en 30 países de la OCDE del 10%. Esta cantidad sugiere que Francia ha logrado estabilizar los contratos laborales y alentar los contratos indefinidos.Comunidad Aspectos claveLos humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Francia dedican 1 minuto al día a actividades de voluntariado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4 minutos al día. Cerca del 35% afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes. Este resultado también es menor al promedio de la OCDE del 48%, lo cual sugiere un mayor riesgo de aislamiento social.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Francia, el 93% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE del 90%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres, ya que el 94% de los hombres creen que cuentan con este tipo de apoyo social, en comparación con el 93% de las mujeres. Si bien el género no conlleva una diferencia en el apoyo del grupo social, hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro.En Francia, alrededor del 90% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con más del 95% entre la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación

universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Francia, el 71% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cerca del promedio de la OCDE de 74%. Esto es ligeramente más aplicable en el caso de los hombres que en el de las mujeres, puesto que el 72% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 70% de las mujeres. Esta diferencia de 2 puntos porcentuales coincide con el promedio de la OCDE. Entre los jóvenes —un mejor indicador del futuro de Francia—, el 84% de las personas entre 25 y 34 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 82%.En promedio los franceses pasan 16.4 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra muy similar al promedio de la OCDE de 16.5 años. Este nivel de educación refleja la buena actuación de Francia en los logros educativos de su población entre 25 y 34 años de edad.Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.El estudiante medio en Francia recibió una calificación de 497 en lectura, matemáticas y ciencias, que coincide con el promedio de la OCDE. En promedio, en Francia las niñas superaron a los niños por 7 puntos, cifra ligeramente menor que la brecha promedio de la OCDE de 9 puntos.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Francia, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 124 puntos, mucho mayor que el promedio de la OCDE de 99 puntos y una de las brechas más grandes en los países de la OCDE. Esto sugiere que el sistema escolar de Francia tiende a brindar educación de mayor calidad a los estudiantes de entornos socioeconómicos más altos.Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, tener acceso a espacios verdes es parte esencial de la calidad de vida. Un medio ambiente limpio es fuente de satisfacción, mejora el bienestar mental, permite a las personas recuperarse del estrés de la vida cotidiana y llevar a cabo actividades físicas. En Francia, el 9% de las personas sienten que carecen de acceso a espacios verdes, cifra menor que el promedio del 12% de los países europeos de la OCDE.

La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Francia, los niveles de partículas PM10 son de 12.5 microgramos por metro cúbico, cifra muy por debajo del promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud.El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Francia, el 81% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es menor que el promedio de la OCDE del 84%.Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Francia, el 59% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, cifra ligeramente más alta que el promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Francia fue del 80% de las personas registradas; esta cifra es más alta que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. Hay poca diferencia en las tasas de participación electoral de hombres y mujeres en la mayoría de países de la OCDE. En Francia, sin embargo, la participación de los hombres supera a la de las mujeres en más de 9 puntos porcentuales . Los ingresos pueden influir fuertemente en ella. En Francia, la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 89%, mientras que la tasa de participación de la población que ocupa el 20% inferior de la escala ronda el 79%. Esta diferencia de 10 puntos porcentuales  es ligeramente menor que la diferencia promedio de 12 puntos porcentuales  de la OCDE, y sugiere que hay una inclusión social amplia en las instituciones democráticas de Francia.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas.

Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Francia pueden presentar una solicitud de información bien sea por escrito, en línea, por teléfono o personalmente, con lo que se facilita en gran medida el proceso de FOI. Sin embargo, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Francia es de 82 años, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 86 años, en comparación con 79 en el caso de los hombres, cifra cercana a la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Francia representó 11.6% del PIB, casi dos puntos porcentuales arriba del promedio de la OCDE de 9.5%. Esta cifra ubica a Francia en tercer lugar en términos de gasto en salud en relación con el PIB, sólo por debajo de Estados Unidos (16%) y Países Bajos (12%). Francia también se ubica por encima del promedio de la OCDE en términos de gasto total en salud por persona, con 3 974 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. Entre 2000 y 2009, el gasto total en salud en Francia aumentó en términos reales en 2.7% anual en promedio, una tasa de crecimiento ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 4.7%. En 2010, esta tasa bajó a 1.3%.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. En Francia, la proporción de adultos que fuman a diario se ha reducido de 30% en 1980 a 23.3%, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. En Francia, la tasa de obesidad es del 12.9% entre los adultos, según estatura y peso proporcionados por ellos mismos, mucho menor que el promedio de la OCDE de 17.8% y entre las más bajas de la OCDE, aunque ha aumentado sostenidamente. La creciente prevalencia de la obesidad indica que en el futuro aumentarán problemas de salud como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma, así como los gastos en atención a la salud.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, el 67% de los habitantes de Francia contestaron que era buena, cifra menor que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Francia, la diferencia es de 71% para los hombres y 64% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel

menor de educación o ingresos. Cerca del 73% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Francia calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 60% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los franceses le asignaron una puntuación de 6.6, que coincide con el promedio de la OCDE.Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Esto sucede en Francia, donde los hombres asignaron a su vida una calificación de 6.7 y las mujeres de 6.6. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Francia, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 5.9 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega al 7.2 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Francia, el 83% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es ligeramente mayor al promedio de la OCDE del 80%.Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En Francia, el 5% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 5.6% para hombres y 4.4% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Francia es de 1.1, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.2. En Francia la tasa de homicidios de hombres es de 1.5 en comparación con 0.7 en el caso de las mujeres.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Francia, el 65% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra ligeramente

menor que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Francia invierten 136 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 131 minutos, pero de todas formas menos que las mujeres francesas, quienes de media dedican 258 minutos al día al trabajo doméstico.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Francia trabajan de media 1 476 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas. La proporción de empleados que trabajan más de 50 horas a la semana no es muy elevada en los países de la OCDE. En Francia casi el 9% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. En general, los hombres destinan más horas al trabajo remunerado: en Francia el 12% de los hombres trabajan con un horario muy largo, en comparación con el 5% en el caso de las mujeres.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Francia dedican el 68% de su día, 15.3 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por encima del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Francia, los hombres dedican aproximadamente 16 horas al día al cuidado personal y al ocio mientras que las mujeres le dedican aproximadamente 15 horas al día.Mejores políticas para una vida mejorEn Francia puede lograrse una mayor igualdad de géneroFrancia muestra una buena actuación en varios aspectos importantes relacionados con el equilibrio laboral-personal: la tasa de natalidad se ubica por encima de la media de la OCDE; la tasa de empleo de las mujeres de 25 a 54 años de edad supera la media de la

OCDE y el 80% de ellas trabaja a tiempo completo; y, a pesar de que recientemente tuvo un ligero aumento, la pobreza infantil llega al 8% de los niños de 0 a 17 años y se encuentra muy por debajo de la media de la OCDE (el 12.75%). Estos resultados positivos van de la mano con una alta inversión en políticas familiares en las diferentes etapas de la niñez.A pesar de los resultados positivos, podría mejorarse el acceso al mercado laboral de las madres de familias jóvenes o numerosas, pero ello quizá implicaría una distribución más equitativa de las actividades de cuidado entre padre y madre. Una mayor participación del padre en el cuidado de los hijos cuando nacen podría facilitar que las madres regresen a trabajar. Sin embargo, actualmente no se motiva a los padres a solicitar un permiso por paternidad aparte de la baja por paternidad de 10 días pagados. Las exenciones y los beneficios fiscales franceses ayudan a los padres de las familias numerosas a afrontar sus gastos, aunque, con todo, ese tipo de familia puede quedar cerca o por debajo del límite de pobreza si uno de los padres no trabaja o ha tomado un permiso por paternidad. En Francia, los padres de dos o más hijos pueden dejar su empleo o reducir su horario de trabajo cuando estos nacen y recibir una prestación fija por cuidado infantil durante un máximo de tres años. Las mujeres que tienen ingresos bajos y un horario de trabajo que les dificulta dedicarse al cuidado infantil podrían dejar de trabajar totalmente durante tres años y recibir prestaciones completas.

Japón

¿Cómo es la vidaJapón tiene un resultado favorable en materia de bienestar general y se encuentra cerca o arriba de la media en varios temas del Índice para una Vida Mejor.Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Japón, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio es de 24 147 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres es considerable; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana más de seis veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.En términos de empleo, el 70% de las personas entre 15 y 64 años de edad en Japón tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 80% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 60% de las mujeres. Esto sugiere que las mujeres afrontan dificultades para equilibrar la vida laboral y familiar. En Japón la gente trabaja 1 728 horas al año, menos que la mayoría de los habitantes de los países de la OCDE, quienes trabajan 1 776 horas de media.Tener un buen nivel educativo es un requisito importante para encontrar empleo. En Japón, el estudiante en promedio obtuvo una calificación de 529 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más alta que el promedio de la OCDE de 497, lo que convierte a Japón en uno de los países de la OCDE más fuertes en competencias de los estudiantes. En promedio en Japón, las niñas superaron a los niños por 14 puntos, cifra mayor que la brecha media de la OCDE de 9 puntos.En el campo de la salud, en Japón la esperanza de vida al nacer es de casi 83 años, tres años más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 86 años, en comparación con los 79 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 25 microgramos por metro cúbico, más alto que el promedio de la OCDE de 21 microgramos por metro cúbico. Japón tiene una mejor actuación en cuanto a la calidad del agua, pues el 86% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad de la misma, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 84%.En lo que concierne al ámbito público, en Japón hay un fuerte sentido de comunidad y niveles moderados de participación ciudadana: el 90% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra idéntica al promedio de la OCDE. La participación electoral, una medida de la confianza pública en el gobierno y de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 69% durante las recientes elecciones; esta cifra es menor que el promedio de la OCDE de 72%. Hay poca diferencia en los niveles de voto entre los distintos sectores de la sociedad; la participación electoral, es de 69% para el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos y de 67% para el 20% que ocupa el nivel inferior. Esto sugiere que en Japón hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas.En general, los japoneses están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 87% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor,

preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 80%.Japón en DetalleVivienda Aspectos claveContar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata sólo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler (o pagos de créditos cuando se compra una casa propia), gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Japón, las familias gastan en promedio el 22% de su ingreso bruto ajustado disponible en mantener su vivienda, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 21%.Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. En Japón, el 77% de las personas dicen estar satisfechas con su vivienda actual, cifra menor que el promedio del 87% de la OCDE. Este bajo nivel de satisfacción subjetiva refleja el desempeño mixto de Japón en los indicadores objetivos de vivienda. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Además, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Japón, el hogar promedio tiene 1.8 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.6 habitaciones por persona. En términos de servicios básicos, se estima que el 93.6% de las personas en Japón habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, cifra menor que el promedio de la OCDE del 97.8%. 

Ingresos Aspectos claveAunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Japón, el ingreso familiar disponible neto ajustado es de 24 147 USD al año, mayor que el promedio de la OCDE de 23 047 USD.El patrimonio financiero familiar es el monto total de los valores financieros que posee una familia. En Japón, el patrimonio financiero neto familiar promedio se estima en 74 966 USD, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 40 516 USD. Idealmente, las

mediciones del patrimonio familiar deben incluir bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un pequeño número de países de la OCDE.A pesar del aumento general en los estándares de vida que han experimentado los países de la OCDE durante los últimos quince años, no todas las personas se han beneficiado de ello en la misma medida. En Japón, el promedio de ingreso neto disponible entre la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos está estimado en 48 311 USD al año, mientras que la población que ocupa el 20% inferior vive con un estimado de 7 808 USD al año.Empleo Aspectos claveTener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Japón, más del 70% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado , cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Las tasas de empleo por lo general son más altas para la población con un mayor nivel educativo; en Japón alrededor del 75% de la población con educación superior tiene un empleo remunerado, en comparación con cerca del 61% para la población que no cuenta con educación secundaria. Esta diferencia de 14 puntos porcentuales es menor que el promedio de la OCDE de 37% y sugiere que el mercado laboral en Japón es relativamente incluyente.Las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de participar en el mercado laboral. En Japón, el 60% de las mujeres tienen empleo, cifra similar al promedio de la OCDE de 60%, pero mucho menor que la tasa de empleo de los hombres en Japón, que es del 80%. Esta diferencia de 20 puntos porcentuales entre ambos géneros es mayor que el promedio de la OCDE de 12% y sugiere que las oportunidades de empleo para las mujeres podrían mejorar.Los jóvenes japoneses entre 15 y 24 años de edad afrontan una tasa de desempleo del 8.0% en comparación con el promedio de la OCDE de 16.2%.La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que buscan empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Japón, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es actualmente del 1.8%, menos que el promedio de la OCDE de 3.1%. En lo que se refiere a desempleo a largo plazo, en promedio hay poca diferencia de media entre hombres y mujeres en la zona de la OCDE. En Japón la diferencia es relativamente alta, con una tasa de desempleo del 2.3% para los hombres y del 1.1% para las mujeres. Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el trabajo. En Japón las personas ganan 35 143 USD al año de media, cifra menor que el promedio de la OCDE de 34 466 USD. Sin embargo, no todos ganan esa cantidad. En tanto que la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos percibe 45 161 USD al año, la que ocupa el 20% inferior vive con 22 154 USD al año.Comunidad Aspectos clave

Los humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de una manera determinante. Ayudar a otros también puede aumentar nuestra felicidad. Las personas que dedican parte de su tiempo al trabajo voluntario tienden a estar más satisfechas con su vida que las que no lo hacen. El tiempo destinado al voluntariado también contribuye a una sociedad civil sana. En promedio, las personas en Japón dedican 4 minutos al día a actividades de voluntariado, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. Cerca del 25% de las personas afirman haber ayudado a un extraño durante el último mes, el porcentaje más bajo de la OCDE, donde el promedio es del 48% y que sugiere un mayor riesgo de aislamiento social.La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Japón, el 90% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. No hay diferencia entre hombres y mujeres. Hay una clara relación entre la disponibilidad de dicho apoyo social, por un lado, y la educación de las personas, por otro.En Japón, alrededor del 86% de la población que ha finalizado solamente la educación primaria afirma que tiene a alguien con quien contar cuando lo necesite, en comparación con el 93% de la población que ha alcanzado la educación superior.Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.

Educación Aspectos claveUna población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. De manera más concreta, tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. En los países de la OCDE el 83% de las personas con titulación universitaria tienen un empleo, en comparación con el 56% de las personas que poseen sólo un diploma de educación secundaria. Los ingresos de por vida también aumentan con cada nivel educativo obtenido.Tras el descenso en la demanda de mano de obra que tuvo lugar en las décadas pasadas, los empresarios ahora favorecen un perfil profesional con un mayor nivel educativo. Por consiguiente, las tasas de graduación en educación media superior constituyen un buen indicador de si un país está preparando a sus estudiantes para cumplir con los requisitos mínimos del mercado laboral.En Japón, el 92% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 74%. Esto es ligeramente más aplicable en el caso de los hombres que en el de las mujeres, puesto que el 93% de los hombres ha terminado con éxito la educación secundaria en comparación con el 91% de las mujeres. Esta diferencia del 2% coincide con el promedio de la OCDE.

Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2009, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más fiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.Japón es un país de la OCDE con altos resultados en lectura, matemáticas y ciencias; el estudiante medio recibe una calificación de 529, mayor que el promedio de la OCDE de 497, lo que indica que Japón es uno de los países más fuertes de la OCDE en cuanto a las competencias de sus estudiantes. En promedio, en Japón las niñas superaron a los niños por 14 puntos, cifra mayor que la brecha promedio de la OCDE de 9 puntos.Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes. En Japón, la diferencia media en resultados entre la población que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más alto y la que ocupa el 20% del nivel socioeconómico más bajo es de 76 puntos, menor que el promedio de la OCDE de 99 puntos y una de las brechas más pequeñas en los países de la OCDE. Esto sugiere que el sistema escolar en Japón brinda un acceso relativamente equitativo a la educación de alta calidad.Los datos sobre los logros educativos en Japón se basan en estimados de la OCDE. Estas cifras se actualizarán cuando se cuente con información oficial.Mejores políticas para una vida mejorJapón ha estado en la cima, o cerca de ella, de las clasificaciones internacionales en educación. Su éxito puede atribuirse a que cuenta con un equipo de docentes de primera clase, al excelente apoyo de la familia a los estudiantes, a la manera en que los recursos se concentran en la enseñanza y a los grandes incentivos para aquellos alumnos que eligen cursos difíciles y estudian arduamente en la escuela. El sistema educativo japonés también se basa en un profundo compromiso con los niños que es a la vez concreto y duradero.Un enfoque fuerte en igualdadLos grupos escolares japoneses son grandes (con más de 35 alumnos de media) y heterogéneos,  y ninguno de los estudiantes queda retrasado o aprueba en función de sus capacidades. Más aún, se espera que todos dominen el mismo programa de estudios, el cual es exigente. Ésta es una fórmula poderosa para lograr la igualdad en términos de resultados. Un aspecto particularmente impresionante de este enfoque es que los resultados esperados no se establecen en el denominador común más bajo, sino en el extremo superior del rango de posibles resultados a nivel mundial.En Japón se cree que estas políticas logran el mayor beneficio para el mayor número de personas, y los resultados lo demuestran. El sistema está diseñado de tal manera que los estudiantes con mejores resultados ayuden a los de bajos resultados dentro de un grupo, el aula y la escuela. Las investigaciones sobre el tema señalan que todos los estudiantes se benefician de este enfoque, porque los alumnos que enseñan y dan asesoramiento aprenden tanto en el proceso de asesorar como aquellos que reciben el asesoramiento. Tal enfoque es congruente con los valores japoneses y contribuye mucho al alto nivel de rendimiento escolar de este país.Además, a menudo las prefecturas reasignan a los docentes y directores a diferentes escuelas. Entre otras razones, esto se hace para garantizar que los profesores más capaces se

distribuyan en las escuelas de manera justa y equitativa. Como Robert Fish destacó durante su entrevista, “los docentes y los administradores se transfieren con regularidad cada cierta cantidad de años, de modo que no siempre están las mismas personas en las mismas escuelas; hay mucho equilibrio entre las escuelas”.

Medio ambiente Aspectos claveLa calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura.La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.Los niveles de partículas PM10 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Japón, los niveles de partículas PM10 son de 24.9 microgramos por metro cúbico, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 20.9 microgramos por metro cúbico y que el límite anual recomendado de 20 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud. El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Japón, el 86% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua. Esta cifra es ligeramente mayor que el promedio de la OCDE del 84%.

Compromiso cívico Una sociedad cohesionada es aquella en la que los ciudadanos tienen un alto grado de confianza en sus instituciones gubernamentales y su administración pública. En Japón, el 53% de los ciudadanos dicen que confían en sus instituciones políticas, cifra cercana al promedio de la OCDE del 56%. Una participación electoral alta es otro parámetro para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Japón fue del 69% de las personas registradas; esta cifra es más baja que el promedio de la OCDE del 72%.Si bien el derecho a votar es universal en todos los países de la OCDE, no todas las personas lo ejercen. En tanto que en promedio hay pocas diferencias entre hombres y mujeres en lo referente a la participación electoral, los ingresos pueden influir fuertemente en esta participación. Aunque en promedio hay poca diferencia entre hombres y mujeres respecto a la participación electoral, en Japón la tasa de los hombres es mayor (1%) que

la de las mujeres. Esta diferencia sugiere que existen pocas diferencias en la manera en que hombres y mujeres perciben el funcionamiento de las instituciones democráticas en Japón. Los ingresos también pueden influir fuertemente en la participación electoral. Sin embargo, en Japón la diferencia es pequeña ya que la participación electoral de la población que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos es cercana al 69% mientras que la tasa de participación electoral de la población que ocupa el 20% inferior de la escala de ingresos ronda el 68%. Esta diferencia de 1 punto porcentual es mucho menor que el promedio de 12 puntos porcentuales  en los países de la OCDE. Esto sugiere que hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas japonesas.Garantizar que la toma de decisiones gubernamentales no se vea comprometida por conflictos de intereses es fundamental para mantener la confianza en el gobierno. Por consiguiente, la transparencia resulta esencial para exigir la rendición de cuentas gubernamental y mantener la confianza en las instituciones públicas. Las leyes de libertad de información (FOI, por sus siglas en inglés) ofrecen la posibilidad de que las personas tengan acceso a información no divulgada. Para que dichas políticas tengan éxito, el público debe comprender con claridad sus derechos conforme a la ley, ser capaces de presentar solicitudes con facilidad y protegerse contra cualquier represalia. Los ciudadanos en Japón sólo pueden presentar una solicitud de información por escrito, pero aún no en línea, personalmente o por teléfono. Además, no hay disposiciones para conservar el anonimato o protegerse contra represalias.Salud Aspectos claveLa mayoría de los países de la OCDE han observado progresos notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los avances en la atención médica. Japón tiene una de las esperanzas de vida más altas entre los países de la OCDE con 23 años, tres años más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres es de 86 años, en comparación con 79 en el caso de los hombres, cifra ligeramente mayor que la brecha promedio de la OCDE de seis años, es decir, 83 años de vida para las mujeres y 77 años para los hombres. Los notorios avances en longevidad en Japón se deben principalmente a la baja en la tasa de fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio, que ahora es la más baja de todos los países de la OCDE, tanto en hombres como en mujeres.Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y los factores medioambientales. El gasto total en salud en Japón representó el 9.5% del PIB, cifra que coincide con el promedio de la OCDE. Japón también se clasifica por debajo del promedio de la OCDE en lo que respecta al gasto en salud por persona, con un monto de 3 035 USD en 2010, en comparación con el promedio de la OCDE de 3 268 USD. El gasto en salud por persona en Japón aumentó, en términos reales, 2.7% entre 2000 y 2009.En todos los países de la OCDE, el consumo de tabaco y el aumento excesivo de peso siguen siendo dos factores de riesgo importantes para muchas enfermedades crónicas. En Japón el 19.5% de la población adulta informó que fumaba diariamente, en comparación con el promedio de la OCDE de 21.1%. En muchos países de la OCDE, grandes proporciones de la población tienen sobrepeso u obesidad. Sin embargo, con una

tasa de sólo 3.5% de la población en general, Japón tiene la menor tasa de obesidad de la OCDE, donde el promedio es de 17.8%.A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, 30% de los habitantes de Japón contestaron que era buena, cifra mucho más baja que el promedio de la OCDE de 69%. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta. En los países de la OCDE, es más probable que los hombres indiquen tener buena salud que las mujeres, con un promedio de 71% para los hombres y 66% para las mujeres. En Japón, el promedio es de 32% para los hombres y 29% para las mujeres. No sorprende que los ancianos digan que tienen peor salud, al igual que los desempleados o aquellos con un nivel menor de educación o ingresos. Cerca del 35% de la población adulta que ocupa el 20% superior de la escala de ingresos en Japón calificó su salud como “buena” o “muy buena”, en comparación con cerca del 24% de la población adulta que ocupa el 20% inferior de la escala.Satisfacción Aspectos claveLa felicidad, o bienestas subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil a los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Este indicador captura una valoración reflexiva de qué circunstancias y condiciones de vida son importantes para el bienestar subjetivo. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, los japoneses le asignaron una puntuación de 6, menor que el promedio de la OCDE de 6.6. Hay poca diferencia en los niveles de satisfacción ante la vida entre hombres y mujeres en los países de la OCDE. Sin embargo, en Japón las mujeres informaron ser algo más felices que los hombres, al asignar a su vida una calificación de 6.2 en comparación con el 5.8 de los hombres. Los niveles de educación influyen fuertemente en el bienestar subjetivo. Mientras que en Japón, la población que ha concluido la educación primaria otorga una calificación de 5.6 a su satisfacción ante la vida, la calificación llega a 6.5 entre las personas con educación superior.La felicidad, o el bienestar subjetivo, también se mide como la presencia de experiencias y sentimientos positivos o la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En Japón, el 87% de las personas manifestaron tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, orgullo por los logros, gozo, etc.) que experiencias negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). Esta cifra es mucho mayor que el promedio de la OCDE del 80% y una de las mayores en la OCDE.

Seguridad Aspectos claveLa seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas y en gran medida se refiere al riesgo de que sean víctimas de un asalto físico o de otro tipo de delito. En la OCDE, las tasas de asalto han bajado en general en los últimos cinco años. En

Japón, el 1.4% de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los 12 últimos meses, cifra menor que el promedio de la OCDE de 4%. Hay poca diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de asalto, 1.2% para hombres y 1.5% para mujeres.La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida fiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Japón es de 0.4, una de las tasas más bajas en la OCDE, donde la tasa de homicidios media es 2.2. En Japón la tasa de homicidios de hombres y mujeres es la misma: 0.4.El miedo al crimen es otro indicador importante, pues puede condicionar el comportamiento, restringir la libertad y amenazar los cimientos de las comunidades. A pesar de que ha habido una reducción general en las tasas de asalto en los últimos cinco años, en muchos países de la OCDE la sensación de seguridad ha bajado. En Japón, el 67% de las personas se sienten seguras al caminar solas por la noche, cifra que coincide con que el promedio de la OCDE de 67%. Si bien los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres afirman que tienen menos sensación de seguridad que los varones. Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables.Balance vida-trabajo Aspectos claveEncontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. Algunas parejas quisieran tener (más) hijos, pero les parece que no podrían permitirse dejar de trabajar. Otros padres están felices con el número de hijos que tienen, pero les gustaría trabajar más. Esto constituye un desafío para los gobiernos porque, si los padres no pueden lograr el balance entre la vida personal y la laboral que desean, no sólo se verá afectado su bienestar, sino que también repercutirá en el desarrollo del país.Las personas dedican entre una décima y una quinta parte de su tiempo al trabajo no remunerado. La distribución de las tareas dentro de la familia aún está condicionada por los roles de género: es más probable que los hombres dediquen más horas a un trabajo remunerado y las mujeres destinen un horario más amplio al trabajo doméstico no remunerado. Los hombres en Japón invierten 59 minutos al día en las labores de cocina, limpieza o atención a la familia, una de las menores cifras de la OCDE, donde el promedio es de 131 minutos. Las mujeres japonesas dedican más del cuádruple de tiempo al día, 269 minutos, que los hombres japoneses al trabajo doméstico.Otro aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Las personas en Japón trabajan de media 1 728 horas al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1 776 horas.Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas o el ocio. La cantidad y la calidad del tiempo libre son importantes para el bienestar general de las personas y puede generar beneficios adicionales para la salud física y mental. Las personas en Japón dedican el 60% de su día, 14 horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (hacer vida social con

amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), por debajo del promedio de la OCDE de 14.9 horas. Un horario más reducido de trabajo remunerado para las mujeres no necesariamente equivale a más tiempo de ocio. En Japón, tanto hombres como mujeres dedican aproximadamente 14 horas al día al cuidado personal y al ocio.Mejores políticas para una vida mejorJapón tiene las tasas de natalidad y de empleo de mujeres más bajasA los padres de familia de Japón les resulta difícil combinar las responsabilidades laborales y familiares. Las prácticas en los lugares de trabajo, los costes privados (de vivienda y juku [escuela privada con cursos después del horario escolar]) y las normas sociales ejercen presión sobre los jóvenes. Por consiguiente, estos posponen el matrimonio y tener hijos, y a menudo tienen menos hijos de los deseados.En 2009, sólo cuatro países de la OCDE tenían menos hijos por cada mujer que Japón. Con una tasa de natalidad de 1.37, comparada con 1.74 de media en la OCDE, Japón era uno de los países menos fértiles. Aunque ha habido una pequeña recuperación desde 2005, la población ha empezado a reducirse.La política social japonesa ha implementado diversas medidas que reducen los obstáculos para el cuidado de los hijos y el empleo. A pesar de estos esfuerzos, políticas como la de cuidado infantil pueden desarrollarse aún más. Aumentar la oferta de servicios de cuidado infantil y reducir los costes de los servicios privados fuera de la escuela son pasos cruciales para que los padres y madres de familia trabajen. El gasto público japonés en servicios de cuidado infantil y nivel preescolar es el cuarto más bajo en los países de la OCDE. Las limitaciones del cuidado infantil persisten y las tasas de participación de niños menores de tres años (el 28%), aunque van en aumento, aún se encuentran por debajo de la media de la OCDE (el 31%).Las prácticas japonesas en el lugar de trabajo dificultan que los padres y madres puedan combinar el empleo y la vida familiar, sobre todo debido a los largos horarios de trabajo. Después de cubrir el alto coste de la educación, muchas japonesas con preparación académica prefieren conseguir un empleo fijo antes de tener hijos. Además, una vez que las mujeres dejan el mundo laboral para hacerse cargo de sus hijos, con frecuencia terminan aceptando un empleo atípico, en general con un salario bajo, a tiempo parcial y temporal. Los padres y madres que desean regresar a trabajar necesitan mejores oportunidades para reingresar a un empleo fijo, pues, de otra manera, quienes pueden permanecer en casa lo hacen en vez de optar por un trabajo de baja calidad. El resultado es que hay menos bebés y niveles más bajos de empleo entre las mujeres que la media de la OCDE, justo cuando Japón necesita más mujeres que trabajen para sustituir a la población que está en proceso de envejecimiento.