Complicaciones posoperatorias

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Complicaciones de la herida.

Complicaciones respiratorias.

Complicaciones cardiovasculares.

Complicaciones de anastomosis intestinales y de los estomas.

Complicaciones gastrointestinales.

Complicaciones urinarias.

Complicaciones abdominales de cirugía laparoscópica.

Sangrado anormal en el posoperatorio.

Parotiditis posoperatoria.

Estados depresivos y complicaciones psiquiátricas.

La complicación más frecuente de las heridas

quirúrgicas continúa siendo la infección

superficial, que afecta a la piel y al tejido

subcutáneo.

Se manifiesta por los signos cardinales de la

inflamación y puede haber salida de pus.

En este caso, la conducta por seguir es…

Retirar los puntos donde se presenta el exudado, la excreción, material purulento.

• Lavar perfectamente con agua y jabón.

Si se hubiera formado una cavidad, se introduce una mecha de gasa estéril entre los bordes de la herida.

• La curación se repite al menos cada 24 hrs.

Se hace cultivo de la excreción

• Una vez controlada la infección puede cerrar en forma secundaria (granulación) o bien hacer un cierre por tercera intención.

Los antibióticos se prescriben según el resultado del frotis y del cultivo.

• El agente causal de la mayor parte de los casos es Staphylococcus aureus. (

La infección de los planos profundos es más

grave y se llama así cuando se desarrolla por

debajo de los planos aponeuróticos.

La mayor parte de las veces se produce en

casos en los que se ha implantado…

Material protésico

Tejidos

Se manifiesta tardíamente y puede revestir

gravedad extrema.

Por lo general requiere intervención

quirúrgica.

En las infecciones superficiales debido a una

técnica quirúrgica o por las condiciones de

vitalidad de los tejidos suturados, la herida

puede evolucionar a dehiscencia, que es la

separación de sus bordes.

Por estar circunscrita a los planos

superficiales, no difiere de manera

importante su tratamiento del manejo que se

hace de la infección superficial, pero puede

dejar cicatrices extensas y deformantes.

Cuando la dehiscencia de los bordes de una

herida abdominal es profunda e implica

planos aponeuróticos y el peritoneo, se

produce eventración. Pero hay algo que

detiene la evisceración.

Se manifiesta al principio por la salida de

líquido serohemático entre los puntos de

sutura y horas después se expone en la

herida el contenido abdominal.

En intervenciones quirúrgicas de tórax se

produce un evento similar cuando cede la

sutura del esternón; en este caso se llama

dehiscencia esternal. Estas dos

complicaciones requieren tratamiento

quirúrgico temprano.

Insuficiencia respiratoria aguda.

Atelectasia posoperatoria.

Broncoaspiración.

Edema pulmonar agudo.

Síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA)

Los estados de hipoxia son una condición

fisiológica anormal muy común del

posoperatorio inmediato que pone en peligro

la vida.

Es indispensable iniciar el tratamiento

mientras se está haciendo la investigación de

la causa posible.

Las causas más comunes de insuficiencia

respiratoria son:

Efecto persistente de los anestésicos

Relajantes musculares

Dosis excesivas de narcóticos

Intervención larga en un

paciente grave y debilitado.

Obstrucción de las vías respiratorias superiores…

Al retirar el tubo endotraqueal

Por edema de la glotis o por relajación muscular de la base de la lengua.

Es posible que ocurra…

Aspiración de vómito

Regurgitación de contenido gástrico con aspiración a la tráquea y bronquios

El laringospasmo y el broncoespasmo son

problemas graves del posoperatorio

inmediato. En este caso se presenta:

Estridor laríngeo.

Dificultad respiratoria.

La insuficiencia respiratoria es la principal

causa de muerte después de traumatismo

quirúrgico o accidental.

Se le define como la situación en la cual la

presión parcial de O2 en la sangre arterial es

menor de 50 mmHg. O cuando la presión

parcial de CO2 es mayor de 50 mmHg.

Cuando el paciente está en decúbito supino y

está inconsciente, el músculo

geniogloso, que se extiende de la mandíbula

a la lengua, se relaja y la lengua cae hacia

atrás ocluyendo las vías respiratorias

superiores.

Cánula orofaríngea

de Deguel

Cánula nasofaríngea de

Davol

Cánula traqueal de

Maguill o de Rusch

Cánula de traqueostomía

Para evitar el problema, al retirar la cánula

endotraqueal se coloca en la boca la cánula

orofaríngea diseñada por Guedel o cualquiera

de sus variantes y se hace llegar hasta la

faringe para levantar la lengua. Con

frecuencia se usa junto con el tubo

endotraqueal con el fin de evitar que el

paciente muerda el tubo.

Con el mismo fin, el anestesiólogo puede

insertar la cánula nasofaríngea de Maguill o

de Davol después de haber extubado al

paciente.

A menudo, lo único que necesita el paciente

recién extubado es respirar ambiente

húmedo con mayor presión parcial de

oxígeno que la que tiene el aire atmosférico.

Para facilitar al paciente un flujo continuo

de oxígeno humectado se utiliza cualquiera

de los tres recursos siguientes:

Catéteres nasalesEl mejor recurso consiste en el uso

de…

Mascarillas abiertas a las que llega oxígeno

humectado por medio de un tubo de plástico corrugado.

Cuando la hipoxemia se debe a la persistencia del efecto de los relajantes musculares o parálisis respiratoria…

El único manejo posible es la intubación endotraqueal y la instalación de un respirador automático con presión positiva intermitente

El cual puede ser de tipo volumétrico o manejado simplemente por presión.

Muy pocas veces se acude a este recurso en

las primeras 48 horas, ya que los tubos

nasotraqueal y orotraqueal con manguito son

muy bien tolerados por el paciente durante

varios días.

Se reserva la traqueostomía para el paciente

que requiere apoyo con ventilación por un

tiempo prolongado.

Se relaciona con complicaciones de

estenosis de la tráquea, que se atribuyen a la

presión que hace el globo, por lo que utilizan

en forma rutinaria globos de baja presión.

Las traqueostomía se utiliza en las siguientes

circunstancias.

Cuando se estima que el paciente comatoso debe recibir ventilación mecánica de apoyo por más de una semana.

Cuando el paciente tiene excreciones traqueobronquiales espesas que deben aspirarse con frecuencia porque con frecuencia producen obstrucción.

Cuando la laringe está obstruida por procesos extensos.

Es indispensable utilizar un respirador

automático con humectador en el

posoperatorio de pacientes en los que se

presenta insuficiencia respiratoria.

En los pacientes adultos es común el uso de

equipos automáticos ciclados por

volumen, en los cuales se pueden ajustar los

parámetros de la ventilación pulmonar de

acuerdo con los requerimientos de cada

paciente y con ello es posible graduar:

Fracción inspirada de oxígeno (FiO2)

Volumen corriente (VC)

Frecuencia respiratoria (FR)

Suspiros

Alarmas

Flujo espiratorio

Humidificación y temperatura

Modalidades de ventilación controlada, asistida e intermitente.

Presión positiva al final de la espiración y presión constante de la vía aérea

Es necesario tomar muestras de sangre para

determinar los potenciales de:

O2 CO2

pH sanguíneo

Para conocer el estado clínico de los

pacientes con insuficiencia respiratoria.

Deben estar instalados…

Oxímetro de pulso

Capnómetro

La espirometría es útil para determinar si

hay depresión respiratoria residual debido a

los anestésicos o a los fármacos relajantes y

saber si el paciente es capaz de mantener

una mecánica respiratoria adecuada.

Si el paciente tiene una capacidad vital

menor a 15 ml/kg, es un indicio de que se

debe continuar con el apoyo respiratorio.

En los pacientes con disminución de la

ventilación por espasmo bronquial, es común

administrar nebulizaciones intermitentes de:

Fármacos broncodilatadores B2 adrenérgicos

De preferencia se usa salbutamol.

• En dosis terapéuticas tienen nula o poca acción sobre:

Los receptores cardiacos B1

Volumen corriente:

Es el aire inspirado y espirado en cada

respiración y es de 300 a 400 ml, hasta 500

ml en el adulto joven.

Volumen inspiratorio de reserva.

Es el aire que se puede inhalar en una

inspiración forzada, además del volumen

corriente.

Puede ser de hasta 3000 ml en el adulto

joven.

Volumen espiratorio de reserva.

Es el aire que puede permanecer en los

pulmones de la espiración forzada y se

calcula entre 1200 y 1600 ml.

Este volumen permite la oxigenación de la

sangre entre una respiración y la siguiente.

Capacidad vital:

Es la cantidad de aire total que se puede

exhalar después de una inspiración máxima y

es de 70 ml/kg aproximadamente.

4600 ml para el adulto de 65 kg.

La capacidad vital menor de 700 ml produce

insuficiencia respiratoria.

Los valores expresados son menores en 25 a

30 % en las personas del sexo femenino y la

capacidad vital en el decúbito se reduce en

200 a 300 ml.

La frecuencia respiratoria varia con la edad:

Recién nacido: 30 a 50 respiraciones por minuto

Adulto en reposo: 12 a 16 respiraciones por minuto.

8 respiraciones por minuto son insuficientes

para mantener la ventilación y la oxigenación

en un paciente recién intervenido.

Es una complicación frecuente en el paciente obeso.

Atelectasia significa falta de expansión o dilatación de los alvéolos en porciones más o menos extensas de los pulmones.

Ocurre después de las intervenciones prolongadas o en intervenciones a pacientes que son grandes fumadores

También puede ser una consecuencia de mala

técnica anestésica en que no se efectuó una

hiperinsuflación ocasional para evitar el

colapso alveolar.

Esta complicación es la causa no 1 de fiebre en las primeras 36 horas del posoperatorio.

• Secreciones retenidas o aspiradas que bloquean los bronquios y bronquiolos.

• Los gases contenidos en los alveolos secuestrados pasan a la circulación y se observa colapso de los alveolos.

• En segmentos, lóbulos pulmonares e incluso en un pulmón completo

•Las vías respiratorias pueden albergar gérmenes.

• Invaden el área colapsada y producen neumonitis o neumonía.

Las causas más comunes son:

Efecto secante de la premedicación.

Dolor.

Medicación anestésica.

Inmovilidad.

Depresión de sistema nervioso central.

Inhibición del reflejo de la tos y del

movimiento ciliar de los bronquios.

Obstrucción por cuerpos extraños.

Compresión pulmonar.

Falta de factor tenso activo alveolar.

Fiebre acompañada de taquicardia y de

taquipnea.

1. Taquicardia

2. Fiebre

La elevación de la temperatura podría ser el

único signo.

Cuando en ocasiones se observa cianosis, es

un indicio de que una gran porción del

pulmón está sin expandir.

Con frecuencia faltan los signos físicos al

hacer la exploración, aunque en la

atelectasias extensas los ruidos respiratorios

disminuyen o están ausentes y se pueden

escuchar estertores, sibilancias y ronquidos.

Desde el punto de vista radiológico, la

tráquea y el mediastino se desplazan hacia el

lado afectado.

Es posible apreciar opacidades homogéneas

en forma de bandas o triángulos de vértice

hiliar.

Suele elevarse el hemidiafragma del lado

enfermo.

Los exámenes de la función respiratoria

pueden estar alterados con disminución de la

pO 2 y de la pCO2.

La Atelectasia se previene…

Con una buena preparación del paciente.

• Restauración temprana de los patrones normales de respiración mediante

Pronta deambulación e instauración de los ejercicios respiratorios

• Con frecuencia, las respiraciones profundas o los suspiros se deben instaurar en el paciente con ventilador para evitar atelectasias

Los ejercicios respiratorios, la percusión del

tórax y el drenaje postural en algunas

intervenciones pueden ser medidas

preventivas de utilidad.

Consiste en intensificar la terapia

respiratoria, estimular al paciente para que

expulse las secreciones mediante tos

enérgica.

Se pueden usar agentes expectorantes para

fluidificar las secreciones, broncodilatadores

inhalados y mucolíticos que modifiquen la

tensión superficial de las secreciones.

Si la atelectasia es extensa, se pasa un

catéter lubricado a través del piso de las

fosas nasales y se hace avanzar hasta la

tráquea, mientras el paciente aspira en

forma intermitente la sonda.

Si la función respiratoria no mejora se

recomienda practicar broncoscopía directa

con broncoscopio de fibra óptica.

No se debe administrar una concentración elevada de oxígeno debido al peligro existente por su toxicidad.

• Se realiza un cultivo de las secreciones traqueales y se administran los antibióticos apropiados.

La bronquitis química por aspiración de

contenido gástrico o de cuerpos extraños.

Neumonía por aspiración que se origina

durante la anestesia pueden permanecer sin

ser diagnosticadas hasta el segundo día del

posoperatorio.

Sus características dependen de la magnitud

de la aspiración y el cuadro que es conocido

como síndrome de Mendelson.

El manejo de este cuadro es esencialmente

preventivo; el tratamiento consiste en

aspiración faríngea y endotraqueal.

Llega a presentarse como una complicación

grave de rápida instalación y es identificado

como una de las causas de SIRA en el

posoperatorio.

La transfusión de grandes volúmenes de

productos hemáticos.

Expansores de plasma junto con otros

líquidos hipotónicos han dado lugar a que

esta complicación sea frecuente.

Las causas de esta complicación son:

Aumento de la presión hidrostática en los capilares por insuficiencia del ventrículo izquierdo o por sobrecarga de volumen.

• Disminución de la presión oncótica del plasma

Aumento de la permeabilidad del lecho capilar pulmonar

Líquido escapa del lecho capilar

Se acumula en el intersticio

Se desplaza hacia las porciones areolares de la microanatomía

pulmonar

Edema estrecha los bronquios

Eleva la resistencia vascular pulmonar

Disminuye ventilación y

perfusión del área edematosa

Disminuye el intercambio

gaseoso.

A medida que se acumula más líquido en el

pulmón se comprimen los alveolos y con el

tiempo, el líquido los puede

“inundar”, provocando finalmente el

incremento de cortocircuitos

transpulmonares.

Las interrelaciones entre la atelectasia, el edema pulmonar y el intercambio de gases a nivel alveolar todavía no han sido dilucidadas

• Cuando la cantidad de líquido en el interior de los alveolos es cercana a la cantidad derramada en el intersticio, la situación es incompatible con la vida.

El principio del tratamiento con ventilación mecánica se funda en deshacer la relación manteniendo los alveolos abiertos y aumentando la presión intralveolar a presiones superiores

• En esta complicación se combinan zonas de atelectasia con fuga de líquidos ricos en proteínas.

• Lo cual puede provocar desarrollo de infecciones con neumonitis, destrucción pulmonar y fibrosis.

Factor dominante el vaciamiento cardiaco

incompleto, elevación de las presiones de

llenado ventricular:

Presión venosa central y la presión en cuña

de la arteria pulmonar.

La característica en el cuadro clínico es el

síndrome de insuficiencia respiratoria aguda.

Presencia de estertores crepitantes y

similares a ronquidos en los campos

pulmonares.

Expectoración de líquido espumoso de color

asalmonado. Estado de gravedad extrema y

asfixia.

Consiste en la intubación y ventilación con

presión positiva, manejo enérgico con

diuréticos para lograr diuresis efectiva y usos

de digitálicos.

Con este nombre se describen muchas

lesiones pulmonares agudas, infiltrativas y

difusas de etiología diversa.

Se acompañan de hipoxemia grave y que

pueden complicar el posoperatorio.

En el pasado se le conocía como Síndrome de

Insuficiencia Respiratoria Progresiva del

Adulto (SIRPA)

Aunque se describió como paciente del

adulto, este síndrome también se observa en

la edad pediátrica y ya hay modalidades de

tratamiento con equipo de oxigenación

extracorpórea.

El nombre de este síndrome fue introducido hace más de 20 años por Ashbaugh y Petty para describir la insuficiencia respiratoria de causa a menudo indeterminada, que manifestaban los pacientes atendidos en las áreas de medicina crítica.

Es una emergencia médica que puede ocurrir

en el posoperatorio precipitada por una

variedad de procesos que lesionan el pulmón

en forma directa o indirecta.

Neumonías bacterianas o

virales

Estado de choque

prolongado

Ahogamiento por inmersión

Embolia grasa

Quemaduras

Uso de derivación cardiopulmonar

Traumatismo torácico directo

Aspiración de contenido gástrico

Transfusión masiva de sangre

Intervención quirúrgica del corazón

Intoxicación por oxígeno.

Pancreatitis aguda hemorrágica.

Esta complicación tardía del posoperatorio se

caracteriza por lesiones de la membrana

alveolo capilar que consisten en el escape de

líquidos y elementos formes de los vasos

sanguíneos al espacio intersticial y a los

alveolos.

Aumento de la permeabilidad vascular a las

proteínas.

Desde el punto de vista clínico se observa

edema pulmonar no cardiógeno. Dificultad

respiratoria e hipoxemia.

La incidencia se estima mayor a 30% en la

sepsis y se caracteriza por:

Leucocitosis o leucopenia

Fiebre

Hipotensión

Identificación de una fuente

potencial de infección

Por lo general no hay antecedentes de enfermedad

pulmonar.

La supervivencia a este síndrome es de

aproximadamente 50% con el tratamiento

apropiado.

Si la hipoxemia no es identificada o tratada

de manera oportuna se llega a paro cardiaco

en pocas horas en el 90% de los pacientes.

Los pacientes que responden al tratamiento

no disfunción pulmonar o es muy leve.

Los pacientes que necesitan por tiempo

prolongado apoyo mecánico para ventilación

confracciones inspiradas de oxígeno mayores

a 50% manifiestan con frecuencia fibrosis

pulmonar.

… En la mayoría de los casos la evidencia

fisiológica de fibrosis pulmonar se llega a

resolver en el curso de varios meses, pero se

desconoce el mecanismo de regresión.

Cuando el SIRA se complica se presenta:

Superinfección bacteriana

Insuficiencia orgánica múltiple

Complicaciones secundarias a

los métodos de soporte vital

Las superinfecciones con gramnegativos del

género Klebsiella, Pseudomonas y Proteus

predominan en los pulmones.

Puede ocurrir neumotórax a tensión

relacionado con los catéteres de presión

venosa central o con ventilación positiva.

Taquicardia Hipotensión

Aumento repentino de

presiones inspiratorias

Cuando este síndrome se presenta en el

posoperatorio, aparece por lo general dentro

de las 24 a 72 horas.

Inicia con disnea y taquipnea si el paciente

ya ha sido extubado.

Se pueden apreciar tiros esternales y

esfuerzo respiratorio.

Estos signos pueden permanecer

enmascarados en los pacientes que

permanecen intubados.

En los pacientes sin anemia, los signos

alarmantes son la cianosis de la piel y las

mucosas moteadas, las cuales no mejoran

con administración de oxígeno.

La exploración de los campos pulmonares

puede ser normal o revelar:

Estertores bronquialveolares, roncantes o

silbantes.

La determinación de los gases en la sangre

señala:

Presión parcial de oxígeno muy reducida

• Al principio, puede mostrar alcalosis respiratoria con pH elevado.

PCO2 normal o baja

Los cambios radiológicos suelen aparecer

varias horas después de los cambios

funcionales.

La hipoxemia aparece con gravedad

desproporcionada en comparación con el

edema que puede apreciar en una placa de

tórax.

Se establece el tratamiento de la hipoxemia y

cuando se duda de la posibilidad de

insuficiencia cardiaca, se pasa a catéter de

flotación de Swan- Ganz a la arteria

pulmonar.

La presión en cuña reducida es característica

del SIRA.

La presión arterial pulmonar en cuña de más

de 20 cmH2O es indicio de IC.

El cuadro clínico puede ser similar al de

embolia pulmonar aguda.

Si se sospecha de embolia pulmonar aguda se

deben hacer los exámenes diagnósticos

apropiados.

Determinación de enzimas y angiografía

pulmonar.

También se debe diferenciar de cuadros de

neumonía por Pneumocystis jiroveci y de

otras infecciones pulmonares que pueden

simular el cuadro. (Inmunocomprometidos)

En este caso son de utilidad la biopsia

pulmonar el frotis y el cultivo de las

secreciones bronquiales para el diagnóstico.

Los principios del tratamiento son similares a

pesar de las diferentes causas y se basan

fundamentalmente en los cuidados intensivos

de enfermería y el manejo racional de los

equipos de ventilación mecánica.

Se debe mantener la oxigenación y corregir

la causa subyacente de la lesión pulmonar

aguda.

Se debe prestar atención especial con el fin

de evitar: Agotamiento de

elementos nutritivos

Intoxicación con oxígeno

Superinfección Barotraumatismo

Insuficiencia renal

Es importante manejar la hipoxemia con

fracciones inspiradas de oxigeno adecuadas y

seguir la guía de la determinación de gases

en sangre para estar seguros de que el

tratamiento es el adecuado.

La intubación endotraqueal para administrar

oxígeno con presión positiva al final de la

espiración (PEEP) elevada es a menudo

necesaria.

Ya que la hipoxemia es refractaria a la

inhalación de oxígeno por máscara.

La disminución de volumen ocurre al principio del SIRA debido a la sepsis subyacente.

Prescripción de diuréticos antes de sospechar del síndrome.

A pesar de la presencia de edema alveolar se deben administrar líquidos endovenosos para restituir la perfusión periférica, gasto urinario y presión arterial.

• El monitoreo del volumen vascular es crucial porque el examen clínico es poco orientador en estado crítico, bajo ventilación mecánica

Tanto la hipovolemia como la hidratación excesiva son mortíferas.

Cuando hay SIRA, la presión venosa central es un indicador poco confiable, de las presiones de llenado ventricular.

Si persiste la hipoxemia grave, la perfusión de los tejidos es deficiente, hay obnubilación.

El gasto urinario disminuye a menos de 0.5 ml/kg/min

Es forzoso contar un indicador confiable de

volumen intravascular.

El catéter de Swan-Ganz se utiliza para

determinar la presión de cuña de la arteria

pulmonar y el gasto cardiaco.

Se puede utilizar para el manejo de

infusiones de volumen, (PEEP) o ventilación

de alta frecuencia.

Presión en cuña menor de 15 mmHg sugiere

la necesidad de aumentar los líquidos si es

reducido el gasto cardiaco.

Una presión de más de 18 mmHg con bajo

gasto cardiaco señala insuficiencia cardiaca y

requiere la infusión de un medicamento

inotrópico.

Dopamina o dobutamina a razón de

5mg/kg/min al empezar.

Los vasopresores no se deben usar para aumentar la presión arterial sin corregir a la vez el volumen intravascular reducido.

Si se sospecha que la causa de SIRA es por

sepsis, se debe de administrar el antibiótico

apropiado; al principio de forma empírica y

luego se corrige con los resultados

bacteriológicos.

La hiperalimentación por vía enteral o

parenteral se debe iniciar dentro de las

primeras 72 horas.

Los corticoesteroides no han demostrado

beneficio alguno

La mayoría de los pacientes que sufren esta

complicación requieren intubación

endotraqueal y respiración asistida con

ventilador volumétrico.

La intubación endotraqueal y PPV en modo asistocontrolado deben ser utilizados

• Si la frecuencia respiratoria es mayor de 30 por minuto o

Si la fracción inspirada de oxígeno en la máscara es mayor de 60% para mantener una pO2 de 70 mmHg

• No se recomienda utilizar máscara en los pacientes con alteración del estado de alerta porque existe la posibilidad de aspiración

Un volumen corriente de 10 a 15 ml/kg, con

PEEP de 5 cmH2O y fracción inspirada de

oxígeno de 60% es suficiente para iniciar el

manejo.

Se puede aplicar ventilación mecánica

intermitente con frecuencia inicial de 10 a

12 ml/kg/min.

Los ajustes de la programación de los

ventiladores se basan en los resultados de las

gasometrías y en la comodidad del paciente.

Los sedantes y narcóticos pueden hacer

tolerable la ventilación para el paciente y

permitir la sincronía durante la ventilación

mecánica.

Una fracción inspirada de oxígeno mayor de

50% por espacio de 24 a 48 hrs puede ser

tóxica y exacerba el daño pulmonar.

La meta del tratamiento debe ser una pO2

arterial de 60 a 70 mmHg porque asegura una

saturación adecuada de la hemoglobina.

Si se utiliza este valor como objetivo y se

ajusta con cuidado a la PEEP, por lo general

es posible reducir en algunas horas la

fracción inspirada de oxígeno a menos de

50%.

La PEEP de 5 a 10 cmH2O es adecuada pero

podría ser necesario llegar a 15 cmH2O o

más.

Esto puede disminuir el gasto cardiacos en

pacientes hipovolemicos y normovolemicos

de modo que la corrección de la volemia es

esencial.

La mejoría pulmonar se aprecia cuando se

puede disminuir la fracción de oxígeno

inspirado y la PEEP.

Cuando mejoran los hallazgos radiológicos y

disminuye la taquipnea.

En los pacientes sin enfermedad pulmonar

subyacente, la recuperación se puede lograr

en forma progresiva.

La falla en la desconexión del oxigenado puede ser resultado de la presencia de un foco séptico no tratado

• Hidratación excesiva, broncoespasmo, anemia, desequilibrio electrolítico o deficiencia nutricional que cause debilidad muscular.

Si se detectan todos estos factores y se tratan, se logra mejoría disminuyendo la frecuencia del ventilador con ventilación mecánica intermitente.

• O bien, conectando al paciente con la pieza en “T” y permitiendo lapsos de respiración espontánea de duración cada vez mayor.