Post on 01-Jan-2016
INTRODUCCIÓN
Existen dos factores primordiales para la configuración del liderazgo: los valores y la sabiduría. Mientras los líderes eviten ser prisioneros del entorno y se dirijan primero hacia sí mismos, será posible construir los hábitos indispensables para triunfar y alcanzar el éxito. Asimismo, un verdadero líder debe de tener la capacidad de influir en la gente, pero no para manipularla, sino para manifestarse como el indicado para conducir a una generación inteligente. Los nuevos líderes se destacan por su poder de dirección, su amor a los desafíos, su lealtad, su pasión y su sentido de urgencia. El nuevo liderazgo que presenta este libro garantiza una mayor plenitud, el encuentro con la congruencia y la búsqueda de la felicidad. El autor logra adaptar sus planteamientos a la realidad latinoamericana y está reconocido en el mundo empresarial por su talento como consultor.
EL ARTE DE DIRIGIRSE Y DIRIGIR
ACERCA DEL AUTOR
Mario Borghino es director general de la empresa Borghino Consultores Se ha desempeñado como consultor de empresas por más de 30 años Realizó estudios en relaciones Industriales, maestría en Desarrollo
Organizacional y postgrado en Alta Dirección y Mercadotecnia Integral Es un destacado conferencista en temas de liderazgo, dirección de empresas y
cambio organizacional Escribe en varias revistas de negocios, es colaborador en el noticiero Monitor y
en el canal 4 de Televisa en el programa Mundo Ejecutivo
EL ARTE DE DIRIGIRSE Y DIRIGIR
Liderazgo y desarrollo personal “No podemos trabajar en las hojas de los árboles de la vida si no trabajamos en
las raíces de nuestro ser, en los paradigmas o modelos que conforman nuestras conductas”
Esta obra consta de 254 páginas y está dividida en dos partes.PRIMERA PARTE
Plantea que todos los seres humanos nacemos con la capacidad de ser líderes.
Aspectos que influyen: la familia, la sociedad y el medio ambiente. Los seres humanos no debemos ser el fruto de las circunstancias, si no
debemos de luchar por lo que queremos. Un verdadero líder es congruente entre lo que dice y lo que hace. Buscamos ayuda en otro lugar, pero la solución está en nuestro interior,
depende de nosotros mismos. El éxito del líder se construye cuando hay colaboración, labor en conjunto. Hemos sido instruidos en la individualidad, en la búsqueda del bien personal y
de nuestros propios objetivos primero. La interdependencia, cada individuo tiene una función, deberíamos unirnos y
formar un consenso entre todos para poder tomar una decisión
La mentalidad competitiva es sana cuando uno desea alcanzar ciertos objetivos en su equipo.
La competencia dentro de integrantes de un grupo crea un clima de desconfianza.
Los fracasos pasados, forman barreras invisibles que dificultan el liderazgo. No se ha conocido ningún solo líder que no haya llegado a ser grande si no
cometiendo muchos y grandes errores. Lo que tenemos en nuestro pasado y en nuestro presente no se compara con
las oportunidades que nos quedan por delante, La vida interior es la de uno mismo, nuestra brújula, la que nos da dirección y
fuerza para luchar por nuestros propósitos e ideales. Ser líder implica el respeto por los demás.
SEGUNDA PARTE Habilidad de solución inmediata, certera y estratégica de los problemas El líder sabe que añadir ansiedad y confusión a los acontecimientos bloquea la
visión estratégica y desvía nuestra energía del objetivo verdadero. El rompimiento con la realidad mediante nuevos paradigmas es la clave del
éxito de los líderes. El secreto de los grandes líderes de todos los tiempos ha sido rodearse de
gente inteligente. El verdadero poder de un líder no consiste en sólo controlar a la persona, sino
en descubrir juntos una visión común. Compendio de los atributos que caracterizan a los líderes del siglo XXI Destacan el poder de dirección, el amor a los desafíos, la oportunidad de la
acción, la confiabilidad, la comisión de errores sin que eso signifique un retroceso, la venta de sueños, la lealtad a los clientes, la pasión, la valentía y el sentido de urgencia.
EL ARTE DE DIRIGIR DE MARIO BORGHINO
(Resumen)
Borghino nos dice que para ser líder no existe un vademécum que nos diga que hacer
en cada situación, nos plantea más bien que exige cambios en la manera de pensar,
de actuar y de ver el mundo, nos menciona que es algo simple si no que requiere de
esfuerzo y dedicación, de igual manera otro aspecto que me llamó mucho la atención
es que menciona que el liderazgo no es esa guerra sin cuartel contra todas las
personas, como se menciona en la mayoría de los libros que tocan este tema, los
cuales nos hacen creer que estamos compitiendo contra el mundo a toda hora y en
todo lugar, promoviendo con esto actitudes misantrópicas que impiden el progreso
tanto personal como del grupo, el autor nos dice que esto no es ser un líder, que este
debería cultivar actitudes que nos lleven a sobresalir unidos con las demás personas
y en lo personal me identifique con esa idea ya que en mi experiencia de trabajador
tus jefes inmediatos en lugar de apoyarte parecen más bien tus contrincantes que
buscan cualquier oportunidad para evidenciarte o hacerte quedar mal con los
superiores y esto se da en muchos otros aspectos, como estudiantes en los grupos de
trabajo donde solo uno busca sobresalir, etc.
También nos menciona que en nuestra sociedad como en muchas otras
parece que estamos predestinados al fracaso, fuimos educados en la cultura de la
postergación, del ni ‘modo, del ya pa´que y esto nos ha llevado a considerar que las
grandes empresas están hechas para otros personas no para nosotros, cuantas
veces, nosotros como estudiantes hemos dicho palabras como “son muchas hojas,
mejor me bajo un resumen”, “está loco el maestro no vamos a poder hacer todo eso”
pues todas estas conductas limitantes son adquiridas ya sea de nuestra familia o de
nuestros amigos, Borghino nos lo ejemplificaba muy bien con los elefantes del circo y
el de la barracuda del experimento de Nat. Geo. Esa es la primera y principal barrera
que debemos de sortear la de nosotros mismos.
Pasando a otro plano el autor nos dice que el éxito es como un gran árbol el
cual debemos primeramente sembrar y que semillas sembremos, determinaran
después como y en qué cantidad serán los frutos o sea nuestras recompensas, estas
deber ser la acción entendiendo que sin esta no existe nada, y nos pone una gran
diversidad de ejemplos de cómo una idea que no se lleva a cabo por mas buena que
sea no sirve y eso muchas veces nos ocurre en nuestra vida como estudiantes que al
dejar el maestro una tarea se nos ocurren un sinfín de cosas y a la hora de entregarlo
estamos un día antes haciendo un trabajo malo y apresurado, la segunda semilla es la
de la visión entendimiento por esta, como ese plan que tú haces y en el que te
visualizas haciendo o terminando algo, la mayoría de las personas, menciona
Borghino fracasan porque carecen de su propio plan de acción y no tienen una a visión
de lo que quieren y como lo quieren, saben que quieren ser ricos, exitosos, inteligentes
pero no se han trazado un camino tangible para lograrlo, por lo tanto una meta sin una
visión es como lanzar un barco de papel en una corriente nunca sabremos donde
terminara, la tercer semilla es la de la creatividad, esa forma de hacer las cosas
diferentes a como las hacen todos los demás es lo que te lleva al reconocimiento y lo
que te permite encontrar respuestas ingeniosas e innovadoras a los problemas que te
salen al paso y por último es la semilla de la fe, como aquello que te lleva a dar todo
de ti para lograr algo, no importa las veces que has fracaso o has caído la fe es eso
que no levanta y nos motiva a seguir intentándolo, el que tiene fe en lo hace lo hará
mejor, tendrá mejores resultados y lo defenderá contra viento y marea. Pues bien la
mezcla de todas estas como semillas del gran árbol del éxito o de las cosas bien
hechas nos dará como fruto todo que en un principio nos hayamos planteado.
Otra de las características que el autor considera vital en las personas que
aspiren a ser lideres es que deben ser personas congruentes, que digan lo que hacen
y que hagan lo que dicen y este es un aspecto que se ve frecuentemente en los
líderes políticos principalmente, donde pareciera que tienen múltiples facetas y estas
van cambiando con el paso del tiempo, lo cual les resta credibilidad o lo va a hacer
dependientes de una imagen de marketing como lo menciono Borghino, el verdadero
líder entonces va a ser el que actué en comunión con sus palabras, ya sea en la
política, en la empresa o en la escuela la gente lo verá a él como un ejemplo y lo
seguirá no porque tenga que hacerlo, ni obligadamente si no por pura convicción.
La cultura del corto plazo es otro de los aspectos que como sociedad tenemos
muy arraigado, queremos que las cosas nos rindan fruto muy rápido y fácilmente y que
nos exigen la menor complejidad posible, esto es posible en algunas circunstancias,
sin embargo como hemos podido constatar más de una vez lo que mejor nos resulta y
mas disfrutamos, son aquellas cosas en las que hemos puesto todos nuestros
esfuerzos, nuestro mayor empeño y dedicación, la cultura a corto plazo considera
como fracaso todo en lo que no se observen resultados inmediatos, evitando con esto
buscar la raíz de los problemas y tratar de resolverlo solo quiere tapar los pozos que
se van haciendo sin resolver el problema de raíz, ya que este exige de él, más tiempo
y atención, pero a la larga es el que mayores resultados positivos brindará.
Todo esto que hemos venido observando se lleva a cabo por medio de
nuestros hábitos, estas conductas que determinan nuestra manera de actuar, pueden
ser positivas o negativas pueden actuar a nuestro favor o nuestra contra, lo peor es
que muchas veces somos consientes de que muchos de ellos actúan de manera
negativa y nuestros intentos por cambiarlos son escasos o nulos por de alguna
manera ya hemos aprendido a vivir con ellos, por ejemplo si tenemos el mal hábito de
levantarnos tarde y por consiguiente no llegar a tiempo a nuestro trabajo, sabemos
que nos pueden correr, descontarnos el día o llamarnos la atención y no hacemos
nada para remediarlo estaremos dejando que estos hábitos nos hagan fracasar en
lugar de llevarnos al éxito, la persona que aspire a ser líder deberá cautivar estos
hábitos buenos, luchar contra los malos que tenga y estar consciente de que si no
cambia en él todos sus aspectos su realidad tampoco lo hará.
Borghino también nos da una serie de características muy puntuales de lo que
un líder debe ser y hacer, uno es que no se deben llevar por esa superficialidad que
les marca su entorno deben actuar diferente como ya hemos visto creativamente, otra
es que ellos deben tener a una persona que lo secunde que este atrás de ellos para
apoyarlos siempre, como dice el viejo dicho popular “dos cabezas piensan mejor que
una”, otra es que deben de distinguirse cuáles son sus fortalezas y debilidades, si son
mejores oyendo un discurso o una petición o leyendo un oficio o memorándum, estar
consciente de esto le pude ayudar a la hora de tomar decisiones y de elegir a su
segundo para que complemente estos cualquiera de estos aspecto, el último aspecto
es algo que mi maestro Olmos a definido como la “pedagogía del dolor” y es relación a
como todos aquellos aspectos que nos han dolido, que hemos considerado como
perdidas o fracasos, nos pueden influenciar de dos maneras o aprendemos de ellas y
nos hacen más fuertes o nos absorben y nos dejan en la depresión total eliminando
todo intento por seguir adelante, en esto radica la verdadera valentía, no se trata solo
de lanzarse al peligro por hacerlo si no de ser capaz de ver sus propios demonios y el
aspirante a líder debe entender todas estas cuestiones.
Las subsiguientes ideas ya entran en un plano de ideas empresariales y demás
pero vale la pena mencionar algunas, primera es que la estrategia es la base de los
grandes líderes y empresas y pone de ejemplo a Aníbal Barca y a Pizarro el
conquistador de los incas, pareciera ser una idea de fútbol o del deporte pero tener
una conciencia de las situaciones y planear que hacer y cómo reaccionar ante ellas,
parece ser una buena forma para superarlas y no padecerlas como la mayoría de la
gente hace, vuelvo a los ejemplos de estudiantes, dado que son hasta ahorita los que
más conozco, un alumno que tiene mucha tarea para el fin de semana y no planea
bien sus tiempos correrá el riesgo de que otras actividades lo absorban tanto que no
haga sus tareas o que simplemente, no recuerde que tiene que hacer porque no uso
un plan o una estrategia para su fin de semana, parece algo muy simple pero muy
importante también, de igual manera se menciona que el líder debe tener la capacidad
de tener una visión bifocal hacia los problemas con la intención de conocer todas sus
características y tomar la mejor decisión respecto a ella
Una de las cosas que más me llamó la atención fue la integración de la idea de
Khun con respecto a los paradigmas y la manera en que los relaciono con nuestras
ideas y formas de actuar, para Borghino un paradigma es la forma en que uno percibe
las situaciones y en cierto modo busca dar respuesta o explicarlas, menciona también
que estos paradigmas han determinado nuestra manera de dirigirnos por el mundo, de
trabajar de dirigir, de estudiar etc., por lo cual considera necesario el ejercicio de
preguntarnos cuales son actualmente nuestros paradigmas y si estos en verdad nos
han ayudado a mejorar nuestras capacidades de no ser así es necesario cambiarlos.
Para concluir deseo dar a conocer los últimos consejos que el autor nos brinda
el primero es el de darle la importancia debida a los resultado, nuestra sociedad por lo
general premia las intenciones, y con esto nos hemos acostumbrado a que es lo único
que cuenta no importa si el resultado es el fracaso, con lo cual, como anteriormente he
mencionado vemos a este como parte de nuestras vidas, otros es el de actuar,
entendiendo que solo así se lograran nuestros objetivos no importante tus deseos, tus
ideas y tus ilusiones, sin no actúas en pro de ellas.
El libro resultó ser más sugerente de lo que en un principio me esperaba
y me dejó algunas nociones de cómo manejarse en los diferentes ámbitos de mi vida,
si bien no para ser un líder si para hacer las cosas bien hechas, solo así mejoraré
como individuo y aportaré en cierta manera a mejorar como sociedad.