Cualquier día, el centro de Lima, tráfico intenso, aceras pobladas de gente y la ciudad…

Un hombre salió, seis de la tarde y la gente hacia cualquier parte.

Dos hombres de 30 y 18 años, fuera del cine. Un hombre viendo los afiches, decidiendo…

Se acerca el tranvía, su paso cimbra las puertas del cine. Él continua su camino.

Una hermosa mujer, el hombre volteo a mirarle el culo, ¡tropieza con el sardinel!

El tranvía lo atrapa. ¡Un alarido de espanto: una pierna, el saco, un zapato!... Ahora no queda hombre.

Gente aglomerada, un charco de sangre, un policía, la inútil ambulancia.

Fue cubierto con papel periódico.-Vestía de azul-dijo el muchacho. Es extraño, vas al cine y te diviertes viendo

morir gente.

…Hace años camino por el centro de Lima y tomo unas cervezas –dijo el hombre. La vida es simple, ¡somos animal!... Que más da,

el hombre de azul que sigue…