El Icono, y el Hermano lego

Fray Agustín Orsetti, era un fraile piadoso, hermano lego fiel, a cura nunca llegó;del Icono devoto, al acólito Marchila devoción al Cuadro con paciencia enseñó:

«Has de saber, Miguel, que siempre fue milagrosaNuestra Señora y Madre del Perpetuo Socorro,la que en el Oratorio con amor conservamos.Era muy milagrosa, no lo olvides, Miguel».

Y Miguel no olvidó. Redentorista se hizo por vocación de Dios, y un día fue con Maurón,Superior General, a dialogar con el Papa:

«Que entre Santa María la Mayor y san Juande Letrán, donde estuvo san Mateo, la Virgen debía estar». Y a Vía Merulana fue a dar.

Fray Agustín Orsetti, era un fraile piadoso, hermano lego fiel, a cura nunca llegó;del Icono devoto, al acólito Marchila devoción al Cuadro con paciencia enseñó: “Has de saber, Miguel, que siempre fue milagrosaNuestra Señora y Madre del Perpetuo Socorro,la que en el Oratorio con amor conservamos.Era muy milagrosa, no lo olvides, Miguel”. Y Miguel no olvidó. Redentorista se hizo por vocación de Dios, y un día fue con Maurón,Superior General, a dialogar con el Papa: «Que entre Santa María la Mayor y san Juande Letrán, donde estuvo san Mateo, la Virgen debía estar». Y a Vía Merulana fue a dar.

Juan Manuel del Río