Post on 23-Dec-2015
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POLICIA NACIONAL DEL PERU
“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”
TEMA:
CURSO : TECNICAS Y PROCESOS DE INVESTIGACIÓNDOCENTE : Cmte. ALUMNOS PNP : QUISPE TACURI, Nohemí
: MEZA PILA, : PUCAPUCA CUELLAR, : :::
SECCION : 5TA OP
Cusco- Perú
2015
OTRAS FORMAS DE DETENCIÓN: LA RESTRICCIÓN, ARRESTO CIUDADANO, LA
CONDUCCIÓN COMPULSIVA
INTRODUCCIÓN
Estimamos que se hace necesario prever en nuestro ordenamiento procesal la
aplicabilidad de la medida de la detención para los agentes de los delitos
culposos que se hayan perpetrado en estado de embriaguez o bajo el influjo de
drogas, pues en nuestro país se ha incrementado considerablemente este tipo
de delitos muchas veces con resultados fatales debido a la temeridad de los
conductores que manejan en estado de ebriedad, consientes que estos delitos
no son pasibles de detención y que los autores salen libres a pocas horas de
haber ocasionado tragedias, en este sentido, consideramos importante la
incorporación a nuestra legislación esta medida para este tipo de delitos.
Ya que la restricción de la Libertad, se produce una limitación de la libertad de
carácter leve o poco intenso, realizadas con la finalidad de efectuar
determinadas averiguaciones que no están vinculadas a un proceso penal
actual o futuro sino al cumplimiento de la función preventiva policial y al
mantenimiento del orden público o la seguridad ciudadana.
El Arresto Ciudadano constituye una facultad de los particulares en orden a
colaborar con la administración de justicia en la aprehensión de quien ha sido
sorprendido en la realización de un hecho punible. Puede ser efectivizada por
la propia víctima, un testigo de los hechos e inclusive por funcionarios policiales
desprovistos de su potestad de imperio, cuando no se encuentran en servicio.
Sin embargo, al igual que en la detención policial, se exige la existencia de
flagrancia delictiva –plazo no mayor de 24 horas de la comisión del hecho
delictivo- y de un titulo de imputación.
OTRAS FORMAS DE DETENCIÓN
1.1. RESTRICCIÓN DE LA LIBERTAD:
Restricción de la Libertad, son aquellas situaciones donde se produce una
limitación de la libertad de carácter leve o poco intenso, realizadas con la
finalidad de efectuar determinadas averiguaciones que no están
vinculadas a un proceso penal actual o futuro sino al cumplimiento de la
función preventiva policial y al mantenimiento del orden público o la
seguridad ciudadana.
1.2. RESTRICCIONES DEL DERECHO A LA LIBERTAD:
1.2.1. FLAGRANCIA DELICTIVA.-
La palabra flagrante proviene, según Joan Corominas, del latín “flagrans,
flagrantis”; participo activo de flagare: arder. Como adjetivo, la palabra
flagrante define a lo que se está ejecutando actualmente. En flagrante:
es un modo adverbial que significa "en el mismo acto de estarse
cometiendo un delito" y equivale a infraganti. En ese sentido, Cabanellas
define a lo flagrante como aquello que se esta ejecutando o haciendo en
el momento actual; y delito flagrante, como el hecho delictivo que se
descubre en el momento mismo de su realización; y cuya comisión en
público, ante diversos testigos, facilita la prueba y permite abreviar el
procedimiento. Por su parte, Escriche afirma, que el delito flagrante, es
el que se ha cometido públicamente y cuya perpetración ha sido vista
por muchas personas en el mismo momento de su consumación. Por
consiguiente, se dice que un delito es flagrante cuando se le sorprende
en el mismo momento de la ejecución. Y del mismo modo, Romagnosi
expreso: "es delito flagrante que no sea sorprendido cuando comete el
hecho, o cuando sea perseguido por el ofendido o también por los gritos
del pueblo, y constituye un caso semejante el que, en tiempo y lugar
próximos, lleve consigo los efectos, armas, instrumentos, papeles o
también señales que sirvan para hacerlo presumir razonablemente
autor"
No obstante, se tiene por sentado que el infraganti crimine implica
descubrir a su autor en el momento que comete el delito o cuando es
detenido inmediatamente después de haber delinquido o cuando es
sorprendido con objetos o huellas que revelen que acaba de ejecutarlo.
Nuestra Constitución Política del Perú de 1993 señala en el artículo º2,
inciso “24”, literal “f” que “Nadie puede ser detenido sino por
mandamiento escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales
en caso de flagrante delito...”
En la Carta Magna vigente no se ha regulado la definición de flagrancia
delictiva, pero sí lo ha hecho en el ámbito legislativo. Así, el legislador a
realizado una serie de modificaciones al entendido de Flagrancia
Delictiva, siendo que recientemente mediante la Ley Nº 29569, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el miércoles 25 de agosto del 2010, que
modifica el art.259 del Código Procesal Penal, se amplía la definición de
flagrancia en los siguientes términos:
“La Policía Nacional del Perú detiene, sin mandato judicial, a quién
sorprenda en flagrante delito. Existe flagrancia cuando:
1. El agente es descubierto en la realización del hecho punible.
2. El agente acaba de cometer el hecho punible y es descubierto.
3. El agente ha huido y ha sido identificado durante o
inmediatamente después de la perpetración del hecho punible,
sea por el agraviado o por otra persona que haya presenciado el
hecho, o por medio audiovisual, dispositivos o equipos con cuya
tecnología se haya registrado su imagen, y es encontrado dentro
de las veinticuatro (24) horas de producido el hecho punible.
4. El agente es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas
después de la perpetración del delito con efectos o instrumentos
procedentes de aquel o que hubieren sido empleados para
cometerlo o con señales en sí mismo o en su vestido que
indiquen su probable autoría o participación en el hecho
delictuoso”
Como se aprecia, esta nueva regulación de flagrancia es más amplia, y
seguramente será bien recibida por los agentes policiales y también por
muchos fiscales, que día a día tropiezan con un sin número de
dificultades en las investigaciones de los diferentes hechos delictivos
que realizan.
Sin embargo, debe mencionarse que el Tribunal Constitucional peruano
(en adelante TC), en reiterada jurisprudencia se ha pronunciado
definiendo a la flagrancia en sentido restringido. Así, por ejemplo, en una
de sus recientes sentencias emitida en el Expediente Nº 3691-2009-
PHC/TC,el TC ha señalado en f”l fundamento 16:
“En lo referente a la detención policial bajo el supuesto de la flagrancia
delictiva, el Tribunal Constitucional ha establecido en reiterada
jurisprudencia que la flagrancia en la comisión de un delito presenta la
concurrencia de dos requisitos insustituibles: a)La inmediatez temporal,
es decir que el delito se está cometiendo o que se haya cometido
instantes antes; y b)La inmediatez personal, es decir, que el presunto
delincuente se encuentre en el lugar de los hechos en la comisión del
delito y esté relacionado con el objeto o los instrumentos del delito,
ofreciendo una prueba evidente de su participación en el hecho delictivo”
Ahora bien, es preciso señalar que si bien la flagrancia delictiva faculta a
la Policía Nacional del Perú a detener a una persona que ha cometido un
ilícito penal, es preciso señalar que la flagrancia delictiva tiene como
plazo máximo las 24 horas, es decir, pasado dicho lapsus de tiempo no
se podría detener a una persona salvo los casos expresamente
señalados en la Ley: como por ejemplo: Detención Preliminar Judicial,
Prisión Preventiva.
1.2.2. ARRESTO CIUDADANO.-
El Nuevo Código Procesal Penal del 2004 introduce la figura del arresto
ciudadano en estado de flagrancia delictiva, este arresto o aprehensión
constituye una variedad de detención por la cual cualquier ciudadano
puede detener a una persona que esta delinquiendo o ha delinquido en
condiciones de flagrancia y conducirlo en el plazo más pronto posible a
la dependencia policial más cercana. Buscando de esta manera lograr el
compromiso y participación ciudadana en aminorar los actos delictivos o
la consumación de ellos.
El Código Procesal Penal del 2004 establece en su articulo 260° inciso 1
que "toda persona podrá proceder al arresto en estado de flagrancia
delictiva...”, entendiéndose la flagrancia delictiva como el momento de la
comisión de un ilícito penal, el mismo que se extiende por un plazo no
mayor de 24 horas.
El Arresto Ciudadano constituye una facultad de los particulares en
orden a colaborar con la administración de justicia en la aprehensión de
quien ha sido sorprendido en la realización de un hecho punible. Puede
ser efectivizada por la propia víctima, un testigo de los hechos e
inclusive por funcionarios policiales desprovistos de su potestad de
imperio, cuando no se encuentran en servicio. Sin embargo, al igual que
en la detención policial, se exige la existencia de flagrancia delictiva –
plazo no mayor de 24 horas de la comisión del hecho delictivo- y de un
titulo de imputación.
Por lo tanto, podríamos decir que el arresto ciudadano, se constituye en
una aprehensión ciudadana que solo puede adoptarse en ausencia de
las agencias de persecución, el cual solo debe durar el tiempo
estrictamente necesario, para poner a disposición de la policía a los
presuntos autores o sospechosos del crimen, el cual no faculta al
particular a realizar un uso excesivo de fuerza natural. Debe entenderse
entonces el arresto ciudadano como una labor complementaria, que
coadyuvara al fortalecimiento de la seguridad ciudadana y colaborar con
la administración de justicia.
Ore Guardia Arsenio nos dice que esta aprehensión por particulares es
un acto material transitorio de privación de la libertad, que no supone
propiamente encarcelamiento, y que obliga al ejecutante a poner
inmediatamente al aprehendido a disposición de la autoridad policial.[2]
Peña Cabrera Freyre señala que debe advertirse, que la atribución de
esta facultad (arresto ciudadano), debe ejercerse de forma racional y
ponderada, utilizando un grado de fuerza, lo estrictamente necesario
para conducir al agente a la Jefatura Policial competente. Por
consiguiente dice que la procedencia del arresto ciudadano, esta
condicionada a dos presupuestos: 1.- Que el delito sea "flagrante" 2.-
Que, en tales casos, la policía -sea cuales fueran las circunstancias- no
están en posibilidad de aprehender al agente delictivo.[3]
El particular tiene el deber de entregar inmediatamente al aprehendido a
la policía más cercana, así como todos los objetos que se constituyan en
evidencia del crimen cometido o tentado. Encontrándose justificación a
ello en el sentido de que el particular no tiene facultades de investigación
o de identificación que le permitan prolongar la privación de la libertad
más allá del tiempo razonable y necesario para la entrega del detenido a
la dependencia policial más cercana o al policía que se encuentre por el
lugar. De no hacerlo la detención se tornaría ilegal.
CONCLUSIONES
He llegado a la conclusión de que el derecho a la libertad y seguridad personal
se encuentra especificado en la actual Constitución Política, en la declaración
universal de los Derechos Humanos, código de conducta para los funcionarios
encargados de hacer cumplir la Ley, así como en los códigos vigentes. Esta
libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a otro, es decir
que no tiene otros límites que los aseguren a los demás miembros de la
sociedad al disfrute de estos mismos derechos.
En la investigación de un delito se hace necesario proceder a la captura o
detención de una persona implicada en un hecho delictivo o adoptar un
dispositivo de vigilancia al domicilio del sospechoso y seguimiento de este,
para conocer sus actividades, que orienten a determinar la oportunidad de la
detención, en caso de establecerse indicios de que la persona está implicada
en el hecho delictuoso. De esta manera, la Policía Nacional, por la naturaleza
del cumplimiento de su misión y funciones que le compete cumplir por ley, no
es indiferente a la problemática que se deriva de las denuncias por acciones
arbitrarias o ilegales contra detenidos, por cuanto las diferentes situaciones que
se presentan están íntimamente ligadas al quehacer policial.
Por mandato constitucional, nadie puede ser detenido, sino por mandamiento
escrito y motivado del juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante
delito. El detenido debe ser puesto a disposición del juzgado correspondiente
dentro de las 24 horas o en el término de la distancia. Sin embarga, este
tiempo es escaso para realizar una investigación y además no se considera la
detención como consecuencia del proceso de investigación.
Los menores procesados estarán separadas de los adultos y deberán ser
llevados ante la fiscalía de la familia con la mayor celeridad posible. Asimismo
en la medida de lo posible, los hombres y las mujeres detenidos serán alojados
en establecimientos separados, en los establecimientos en donde se aloje a
hombres y mujeres, los locales donde se instale a las mujeres han de estar
completamente separados.
BIBLIOGRAFIA
Ore Guardia, Arsenio. "Manual de Derecho Procesal Penal", Editorial
Alternativas, Lima, Perú,1999 Pág. 356, 357
Peña Cabrera, Freyre. "Exégesis del Nuevo Código Procesal Penal",
Rodhas, Lima, Perú, 2006, Pág. 696, 697
FENECH, M., El Proceso Penal, cit, p.161,
Alonso Raúl Peña cabrera Freyre “EXEGESIS DEL NUEVO CODIGO
PROCESAL PENAL, Primera Edición, Editorial RODHAS, Lima 2007,
p.712.