Post on 15-Mar-2016
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MARTIN SANCHO GONZALEZ
omo todas las noches antes de ir a dormir,
el niño le dijo a su padre:
- ¡Papá! Cuéntame un cuento, yo
quiero un cuento.
- Está bien, está bien –exclamó su
padre. ¿Cuál quieres que te
cuente hoy?
- ¡¡¡El del Príncipe llamado
MARTÍN!!! Es el que más me
gusta.
- De acuerdo, vamos allá.
C
rase una vez que se era, en un lugar muy cerquita de aquí, hace tiempo vivía un
joven caballero llamado Martín, que nació en Zaragoza el 2 de junio de 2008. Dice
la leyenda que estaba tan a gustito en la tripita de mamá que tardó muuuuucho
tiempo antes de salir fuera. Ese día fue el más feliz en la vida de sus papás.
Antes de que naciera, sus papás ya pudieron verlo en una ecografía cuando todavía estaba
en la tripita de su mamá. Ya entonces era tan guapo y juguetón como ahora. Aunque
normalmente se movía mucho costó un poquito de tiempo que le hicieran la fotografía.
E
Su mamá se llama Rosa y es arqueóloga. Le encanta todo lo que tiene que ver con el pasado
y la historia. Su papá es José Carlos y trabaja de profesor en un colegio de mayores aunque
en los últimos años también es el director de ese colegio. Los dos se conocieron en la
Universidad cuando estudiaban y desde entonces están juntos.
Con tan sólo trece días de vida fueron los tres a visitar la expo 2008. Era muy chiquitito y
lindo y, aunque él no se enteraba todavía, estaba asistiendo a un momento histórico.
esde pequeñito le gusta viajar y visitar
lejanos países. Con menos de dos meses
se fueron los tres a Francia.
Estuvieron unos días por la bonita ciudad medieval
de Carcassonne. ¡Eso sí que eran castillos! Y no la
pequeña casita donde él vive.
Allí hicieron largos paseos y visitaron un montón de
hermosas ciudades. Sus papás tratan de transmitirle
su amor por el arte y la historia, y de momento
parece que funciona.
D
El día 23 de agosto de ese
año fue bautizado en la
catedral san Salvador (La
Seo). Acudieron todos sus
familiares y personas que
le quieren un montón: sus
yayos Santos, Sagrario,
Pepe y Basi, su bisabuelo
Julio, sus padrinos
Miguel e Isabel, su
primita Paula… Fue un día muy emocionante. Sus papás estaban muy contentos al ver a
todo el mundo tan feliz. Les hizo mucha ilusión poder bautizarlo ese día, ya que coincidía
con el quinto aniversario de su boda.
l tiempo pasó poco a poco, y Martín entro
en la guardería con tan sólo siete meses.
Era muy pequeño. Pero en Duendeduca,
que así se llamaba la guarde, cuidaron muy bien
de él desde el principio. Por suerte es un chico
muuuyyyyy fuerte y apenas se ha puesto enfermo.
Allí empezaron los disfraces: de astronauta con su cohete
en carnaval, de indio para fin de curso, de pastorcillo
para Navidad y el último de romano…
Entre besitos y abrazos fue creciendo y con once meses ya
se iba sólo para tener que correr después de él al poco
tiempo. Para entonces seguía siendo un chico muy
despierto, con una gran sonrisa y unos enormes ojos llenos
de alegría. ¡Un amor!
E
Poco a poco fue descubriendo dos de sus pasiones que,
posiblemente, le acompañarán toda su vida: la primera el
fútbol. Golpea la pelota con gran estilo y le encanta
desde siempre jugar al fútbol. Es un gran seguidor del
Real Zaragoza (¡¡alé, alé!!! – como dice él-), al igual que
sus padres, y celebró en la plaza de España ese
maravilloso momento del retorno a primera división.
Dice también la leyenda que se
le puede ver muchos días por el
hotel Reino de Aragón dónde va
a hacerse fotos con los jugadores
y para animar a los jugadores
antes de los partidos.
Su segunda gran pasión seguro que es compartida por
muchos de vosotros: el CHOCOLATE. De diferentes
formas: líquido, en tableta, en tarta, en palmera, en donuts,
en helado….
Da igual, es su perdición, y la de sus padres, que han de
andar escondiendo el bote de la Nocilla porqué sino puede
pasar cualquier cosa…
Allá dónde vive tienen una gran devoción sus gentes por
la Virgen del Pilar. Por eso, todos los años se celebran
fiestas en su honor allá por el mes de octubre. Sus
habitantes se visten con trajes tradicionales y salen a la
calle a ofrecerle flores. Desde su primer año, Martín se
viste de baturro y acompaña a su tía Isabel en ese día.
n verano de 2009 se volvió a ir de vacaciones con sus papás a explorar lejanas
tierras. Nuevamente se dirigieron a Francia, donde su arte, comida y gentes tan
buena acogida les dieron. En esta ocasión se fueron un poco más arriba, a la región
de Aquitania (al Perigord noir). Allí, pudieron disfrutar de castillos encantados, paisajes de
ensueño, magos y juglares… ¡¡¡Incluso vivieron en una bella casa situada en la parte más
alta de una torre del siglo XVI!!!
Tras muchas aventuras y kilómetros a cuestas tocaba
volver a casa a la rutina de todos los días, y con ellos: el
REGRESO AL COLE. Como ya era muy mayor llevaba
mi mochila a cuestas. Estaba feliz y contento por volver a
encontrarme con mis queridas señoritas: Mila, Geno, Bea,
Ana y todas las demás. Este año estamos aprendiendo
los colores y un montón de cosas más. Le encanta bailar,
pintar y últimamente se vuelve loco: RAYO MAC
QUEEN, el bólido más rápido
de Cars, su peli favorita.
Es capaz de verla
cuatro veces en
un solo día.
E
El día 6 de enero se llevó una sorpresa monumental. La noche anterior había preparado con
sus papás galletitas y un vaso de leche aunque no sabía para que era (tiempo después
descubriría que era para dar de comer a los camellos de los Reyes Magos). Y a la mañana
siguiente: ¡¡¡SORPRESA!!! Cuando se levantó y salió al salón y vio todos aquellos regalos
empezó a saltar y gritar con gran alegría:
- ¡¡¡Papá, papá!!! – gritaba mientras arrastraba a su padre de la cama hasta el salón.
- ¿Ya se ha dormido? –preguntó su madre al entrar en la
habitación.
- Creo que sí –contestó papá- duerme a pierna suelta.
- Vamos a llevarlo a su cuarto. Buenas noches, cariñito mío -
dijo su madre- mientras le daba un besito.
- Buenas noches Martín –dijo también su padre.
¡¡¡ESPERO QUE OS HAYA
GUSTADO A TODOS!!!
Martín