Post on 14-Jun-2015
description
Innovación en el Estado Emocional En los último 30 años y sobretodo en
la primera década del siglo XXI, la
Innovación ha sido uno de los temas
más tratados y vistos, tanto en las
organizaciones, como en las
universidades y entidades públicas.
Así, podemos encontrar en Chile a
la La División de Innovación del
Ministerio de Economía, al Consejo
Nacional de Innovación para la
Competitividad, al Foro Innovación, al
programa social Innovación
Ciudadana, a universidades como la
Adolfo Ibáñez donde se dicta
el Master en Innovación, y en
Google, se puede encontrar un sin fin
de entidades enfocadas en el tema.
Estuve navegando un buen rato, y en muchos sitios se habla de cambiar
paradigmas como eje principal para la innovación, punto del cual estoy de
acuerdo. Sin embargo, en ninguna parte (al menos yo no encontré ninguna) se
habla de innovar el Espacio o Estado Emocional en el que vivimos y desde el cual
aprendemos: El Miedo.
El Miedo como emoción, nos lleva a escondernos, a quedarnos "pegados", o lisa y
llanamente, a salir corriendo. Y como Estado Emocional, nos lleva a querer tener
todo bajo Control, siendo este último a mi juicio, uno de los mayores enemigos
para la Innovación.
¿Cómo entonces vamos a querer innovar desde el Miedo, si éste nos lleva a
controlar, y el control, no da espacio ni para la flexibilidad, ni para la creatividad
que tanto se requiere para innovar?
Luego, tengo el juicio que en Latinoamérica nos cuesta mucho innovar, no porque
no haya talentos para aquello, sino porque dado que vivimos en el Miedo, no nos
damos permiso a equivocarnos, ni menos para cometer errores; variables claves
para generar cambios e innovación.
Supongo que este es el motivo del porque la frase más común y más mencionada
al hablar de innovación es "hay que atreverse", pues hay que atreverse cuando se
tiene miedo.
Si en primer lugar, innováramos en cuanto al Estado o Espacio Emocional en que
vivimos, es decir, desde el Miedo a la Gratitud, se nos abría un enorme abanico de
nuevas posibilidades y miradas.
A diferencia del Miedo que nos lleva al Control, la Gratitud nos lleva a la
Confianza, y ésta, es el motor principal para poder coordinar acciones con otros,
para otros, y para nosotros mismos.
Así como indicaba que el Miedo nos predispone a escondernos, a paralizarnos, o
a huir, la Gratitud nos predispone a querer ser "un regalo" para otros, tanto como
emoción, como Estado o Espacio Emocional, y en ambos casos, nos dirige a la
Confianza.
Imaginen cuántas innovaciones se lograrían desde la Confianza, donde tanto
equivocarse como cometer errores está permitido y no se castiga.
Entonces, creo que mientras sigamos viviendo en el Miedo y el Control, innovar
será difícil o de lento progreso, ya que queriendo romper paradigmas (abrir las
cajas, campos y mapas mentales que nos rigen), hay que cambiar primero el
paradigma de vivir en el Miedo-Control, a vivir en la Gratitud-Confianza, sino será
como querer hacer cosas distintas pero habitando el mismo paradigma emocional.
Estoy seguro que haciendo ese cambio, el romper otros paradigmas será muy
sencillo y fácil, pues estaremos confiando en los otros, en las circunstancias, en la
incertidumbre y en nosotros mismos.