La Enseñanza de La Filosofia 116

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LA ENSEANZA DE LA FILOSOFIA1162 julio 2015 at 9:57Toms Abraham 5 comentariosTrataremos de pasar por una procesadora con su respectiva juguera todos los artculos que llenan la verdulera de Peter, y extraer su jugo. Para eso, intentaremos hacer caso omiso del modo en que legitima por medio de la historia universal sus posiciones terico polticas. Iremos a contracorriente de su estilo: seremos breves.Peter est en contra de todas las personas, y en especial, intelectuales, que se dicen decepcionados. Aquellos que han llegado a la conclusin de que los valores derivados de la Ilustracin no se han realizado. Estos decepcionados y falsos ilustrados, son los cnicos de la modernidad. Pueden ser realistas o idealistas, tanto en uno como en otro caso, son hijos de la apata, no aman lo que saben.Hoy en da nuestro saber hace gala de su escepticismo, sabe que la verdad en singular no existe, y que todo pensamiento es estratgico. Por eso es melanclico, de una melancola que pretender ser poderosa y que se satisface con lanzar al mundo mentiras piadosas. No cree, pero deja creer. Es lo que Sloterdijk llama el cinismo seorial.Peter est en contra de la histeria antitecnolgica. Los experimentos por crear vida en laboratorios, las clonaciones, los descubrimientos de la ingeniera gentica, no son el anuncio de una crcel a la G.Orwell ms el infierno de A.Huxley. Nada tienen que ver con los neonazismos, las manipulaciones de poderes sdicos, los planes de exterminacin de peligrosos y disidentes, ni se trata de homnculos diagramados para controlar emociones, generar sentimientos computados y envenenar con productos bioqumicos a masas de sobrantes de la tierra.Para l, lo que se llama tcnica es lo que en el siglo XIX se llamaba arte.Peter est en contra de todos los humanismos que en nombre de la esencia del hombre, siembran el pnico ante las nuevas formas de libertad creativa que se implementan. Pretenden ignorar que el humanismo deriv en un momento de un proyecto de cofrada aristocrtica sostenida por un intercambio epistolar y la posesin de un saber gramatical, que siglos despus se coron con el trabajo domesticador de sacerdotes y con el servicio militar obligatorio, cumbre de la fraternidad universal.Est en contra de la izquierda y de todas las ideologas revolucionarias que no son ms que inversiones de ira y venganza, y de todas las derechas disfrazadas de populismo justiciero que buscan perdedores para organizar nuevas hordas orientadas por la sola rabia.Peter est en contra de Heidegger a quien califica de especialista en pastoreo y en contra de toda la tradicin alemana de la que tuvo que desgermanizarse gracias a sus desplazamientos geogrficos e intelectuales hacia la India, losEE.UUy Francia.Est en contra de toda la cultura del stress que se encarna en una movilidad incesante y una cinemtica personal y grupal que necesita tanto del escndalo meditico como del consumo desenfrenado.Se opone a la tradicin contemplativa que ha fijado al filsofo en una silla, y lo ha apartado de las cosas en nombre de la pureza mental, del soplo del alma, de la superioridad del espritu, o de la carne fenomenolgica.Adems est en contra de la metafsica y del monotesmo.Qu es lo que le gusta y qu es lo que concita su adhesin y entusiasmo?Le gusta Mad Max y Matrix, pero no un futuro de rayos lser, vibraciones mgicas y motos con campera negra y rapados con aros. Sino un mundo hipertecnolgico habitado por gente sencilla que camina con ojotas, pero no como en Calcuta, sino como en San Francisco. Un retorno de Digenes parado en uno de los ingresos de un mega shopping de Berln jugando al balero, que segn el diccionario se dice en alemn: beliebtes geschicklichkeitsspiel fr kinder, es decir, nuevamente, balero.Es un hombre jovial y despreocupado que por las tardes en un cybercaf le hace jaque mate a un programa de ajedrez de una computadora de ltima generacin.Un Steve Jobs sin empresa, que juega como Herclito de feso al borde del mar, o un yogui en Sillicon Valley.Le gustan los gres, no todos, uno s en especial: Rajneesh Osho, el anarcoyogui. No renuncia al conocimiento exttico, cree en las intensidades mximas.Pero a Peter tambin le gusta la sabidura pos-orgistica, la de todos los das, la vida de lo humano demasiado humano, que se logra con calma mientras se disfruta de lo cotidiano, de lo trivial, y de lo habitual. Una sensacin de liviandad lejos del hang over de las borracheras, que mantiene la sorpresa de existir.Ms an, define a la filosofa como una bsqueda entre orgas.Le gusta la novela, tanto que dice de su propia escritura que es novelesca. En nada quiere parecerse a los mongrafos consuetudinarios que con gravedad hablan del Ser, de la Verdad y de la Teora.Su mundo es el mundo de las espumas, de los discursos sin control de referentes externos, de una produccin catica de sentido, de un vrtigo crnico, una ideologa de surfistas.Peter es un nio, es como don Fulgencio, un filsofo alemn erudito dibujado por Lino Palacio. Quiere abandonar a la filosofa a la que considera una disciplina que afea a quienes la practican, que convierte a sus aficionados en sedentarios y cobardes, melanclicos y solemnes, contemplativos y pusilnimes, abandono que quiere concretar de la mano del arte novelesco, de la sabidura hind y de la tecnologa de punta.Para alejarse del Rhin debera abandonar Europa, a la que califica de provinciana, ignorante, al tiempo que saluda la reconquista y el redescubrimiento de Occidente en manos de los nuevos navegantes que esta vez provienen del extremo oriente.Estamos en vsperas de la suma de los universales de Atenas, Persia, Palestina, India, China, contracara del choque de civilizaciones de Huntington. En este nuevo cosmopolitismo aneuropeo, en el que pasamos de la era del carbn al de los genes, de la gramtica al algoritmo, de la eterna lectura a la meditacin trascendental, se avecina una aurora de sujetos refinados en alegre y franca cooperacin.Hay una nueva gaya ciencia.Peter es positivo. Est harto de la teora crtica y del espritu de sospecha. Trata a J.Habermas de diplomtico de la teora, pastor civil, manager de discursos, provinciano ignorante; de Heidegger dice de todo, lo bueno y lo malo, de anacrnico agustiniano a hermano de Lao Ts.Ama la vida y acepta lo que llama la muerte social para quienes se desvan del sendero de lo acadmicamente riguroso, de lo polticamente correcto, de lo revolucionariamente emancipador. Dice que en su Alemania no lo toman en serio, pero que sabe que ha sido bien recibido por el gran pblico.