Post on 16-Jan-2016
description
II Jornadas de Estudio y Reflexión sobre el Movimiento Estudiantil Argentino y
Latinoamericano
(Bahía Blanca, 11-13 de septiembre de 2008)
Mesa Temática Nº 3: El movimiento estudiantil y la democratización universitaria
(Mariano Millán)
Julia Kejner
juliakejner@gmail.com
Lorena Riffo
lore_riffo@hotmail.com1
Universidad Nacional del Comahue
“La juventud ya no pide. Exige”
Un análisis crítico de las propuestas para
reformar y/o democratizar la UNCo
EL CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO: LA CRISIS UNIVERSITARIA
En el año 2006, lxs miembrxs de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo)
debían renovar sus representantes2 (rector/a, decanxs, consejerxs superiores y
directivxs) que serían lxs encargadxs de conducir la Casa de Altos Estudios durante el
período 2006-2010. Por este motivo, en los primeros días del mes de mayo se realizó la
elección de consejerxs directivxs.
1 Quienes escribimos este trabajo somos parte del movimiento estudiantil de la UNCo y militantes del
Frente de Estudiantes por la Resistencia (FER) y buscamos hacer un aporte a los proyectos de
democratización que fueron elaborados en 2007. 2 La Universidad Nacional del Comahue está conformada por dos centros regionales (Centro Regional
Universitario de Bariloche y Centro Universitario Regional Zona Atlántica), siete facultades
(Humanidades, Ingeniería, Economía y Administración, Ciencias de la Educación y Psicología, Ciencias
Agrarias, Derecho y Ciencias Sociales y Turismo), tres escuelas superiores (Medicina, Salud y Ambiente
e Idiomas) y tres asentamientos (San Martín, Zapala y Villa Regina).
Los Consejos Directivos de las facultades y centros regionales están compuestos por: seis profesorxs
regulares (titulares, adjuntxs y asociadxs), tres graduadxs (auxiliares, asistentes de docencia y egresadxs),
tres no docentes y tres estudiantes. El Consejo Directivo es presidido por un/a decanx que se elige en
sesión extraordinaria por lxs consejerxs directivxs. En el caso de las escuelas superiores, sus respectivos
Consejos Directivos se componen por cuatro profesorxs, dos graduadxs, dos no-docentes y dos
estudiantes; quienes eligen al/a director/a que presidirá el cuerpo. Sin embargo, estos no votan consejerxs
superiores. Por su parte, lxs miembrxs de los asentamientos votan consejerxs de acuerdo en la facultad a
la que pertenece su carrera.
El Consejo Superior está integrado por lxs nueve decanxs y cinco representantes por cada claustro
(profesorxs, graduadxs, no docentes y estudiantes). Estxs representantes se eligen indirectamente en
asambleas de claustros donde votan sólo lxs consejerxs directivxs. El claustro no docente es el único
claustro del Consejo Superior que se constituye por elección directa. Asimismo, integran este órgano de
cogobierno lxs tres directores/as de escuelas superiores y asentamientos, pero solamente con voz.
La Asamblea Universitaria se compone por lxs decanxs (9), consejerxs directivos (135), por lxs
consejerxs superiores (20) y por lxs directorxs de las escuelas superiores (3), que en este caso también
tienen voto.
La Asamblea Universitaria y el Consejo Superior son presididas por el/la rector/a.
Desde el sector estudiantil, intentamos agregar al temario de la Asamblea
Universitaria (AU) la reforma del estatuto en base a tres puntos: Claustro Único
Docente (CUD), revisión de los porcentajes de participación de los claustros y la
normalización de la Escuela de Medicina, es decir, el pase a Facultad de la misma. La
sesión ordinaria del Consejo Superior (CS) que tenía que tratar ese tema fue suspendida
ya que la rectora se retiró anticipadamente junto con la secretaria del CS.
Posteriormente, pedimos por nota a la entonces rectora Ana Pechén una sesión
extraordinaria de CS para definir el temario de la AU. Jamás respondió esta nota.
Debido a que el calendario electoral estaba aprobado por CS, la AU quedó convocada
de hecho, exclusivamente para elegir rector.
Por ello, hubo tres facultades en las que suspendimos la votación de decanxs,
con el fin de discutir la conformación de los órganos de gobierno y las prácticas
políticas que existen en la universidad. Para eso, exigimos que estos temas fuesen
prioritarios en la AU. Además de la suspensión de la elección de decanxs,
interrumpimos las asambleas de los diferentes claustros, que tenían por fin constituir el
CS. Éste, de acuerdo al artículo 98 del Estatuto de la UNCo inciso „a‟, tiene la función
de convocar a la AU.
Frente a la imposibilidad de realizar la elección de consejerxs superiores por el
claustro de profesorxs, un grupo de ellxs, que se oponía al debate planteado por lxs
estudiantes, se convocó en una escribanía para votar, auto-proclamarse y, así,
conformarlo. De este modo, buscaban realizar la AU, violando la normativa que
establece el estatuto3.
El día anterior a la fecha pautada por el cronograma electoral para realizar la
AU, lxs estudiantes de la Universidad, organizados en la Federación Universitaria del
Comahue (FUC), decidimos ocupar el aula magna, el hall central y el rectorado de la
Universidad. Estas tres dependencias se encuentran en la ciudad de Neuquén capital.
A pesar de ello, el día 16 de mayo de 2006, el grupo de asambleístas que sólo
querían realizar la elección de rector/a, al corroborar por medio de una escribana el
impedimento de realizar la Asamblea en el lugar pautado, optó por “autoconvocarse” en
un sindicato de la ciudad de Cipolletti. Allí realizaron la elección, dándole el cargo de
rector al Ingeniero y ex decano de la Facultad de Ingeniería Daniel Boccanera, a pesar
de que no estaba conformado el CS y por ende tampoco la AU. A dicha reunión no
fueron convocadxs el resto de lxs miembrxs electxs, que eran quienes estaban a favor de
iniciar la discusión de la estructura universitaria.
Esta proclamación de Boccanera mostró claramente que las prácticas políticas
instituidas, permitían a una mayoría de profesorxs imponer decisiones al resto de lxs
integrantes de la Universidad. Además, en términos numéricos, evidenció que se puede
prescindir de lxs estudiantes para realizar una elección de rector/a. En este sentido, no
sólo no respetaron el derecho de las minorías, sino que actuaron autoritaria y anti-
estatutariamente con total impunidad, ya que suponían que al tener la mayoría nadie
podría sancionarlxs formalmente.
Ante esta situación, lxs estudiantes resolvimos continuar con la toma del
rectorado y del aula magna, como expreso repudio a este abuso de poder. Por su parte,
un grupo de docentes presentó un recurso de amparo en el Juzgado Federal de la ciudad
de Neuquén, por habérsele privado elegir a sus representantes. Sin embargo, la Jueza
Federal, Carolina Pandolfi, respaldó este acto de tiranía dictaminando que esta fue una
3 En el artículo 102 del título quinto (“Del gobierno”), el estatuto de la UNCo establece: “Los
representantes de profesores, graduados y estudiantes son elegidos, de acuerdo con la reglamentación que
dicte el Consejo Superior, por el voto de los miembros de los Consejos Directivos de las Facultades o
Centros Regionales reunidas en asambleas especiales de claustro y por separado”.
elección válida. Este grupo de docentes apeló dicho fallo, y el caso fue a la Cámara
Federal de Apelaciones de la ciudad de General Roca.
A pesar de que el fallo que avalaba su elección estaba apelado, Daniel
Boccanera realizó múltiples apariciones, como el “Rector de la UNCo”, en la gran
mayoría de los medios de difusión. Asimismo, designó su gabinete y, junto a sus
secuaces, publicó solicitadas firmadas en nombre de la Universidad y alquiló oficinas en
el centro neuquino, con el objetivo de trasladar allí el rectorado, intentando vencer la
resistencia estudiantil.
A mediados de junio, a un mes de comenzado el conflicto y ante este panorama,
una asamblea estudiantil en la Facultad de Humanidades decidió extender la ocupación
del rectorado a toda la sede central, incluyendo las aulas de dicho centro académico.
Luego, la toma se amplió a las Facultades de Economía y Administración, Turismo e
Ingeniería, en Neuquén, y a la Facultad de Ciencias de la Educación, en Cipolletti.
A dos meses de iniciado el conflicto, la Cámara de Apelaciones dictó un nuevo
fallo que anulaba la elección de rector realizada en Cipolletti y que exigía convocar a
todxs lxs asambleístas para la concreción de una AU. Por este motivo, de acuerdo a lo
establecido por el estatuto de la UNCo4, Teresa Vega, la decana de Facultad de
Turismo, se hizo cargo nuevamente del rectorado5.
A partir de allí, la profesora a cargo del rectorado, lxs decanxs y lxs estudiantes
acordamos realizar una mesa de diálogo, en la que se expusieran las diferentes posturas
y pudiésemos llegar a un acuerdo en cuanto al temario de la AU. Sin embargo, frente al
constante rechazo de discusión por parte de los sectores conservadores de la
universidad, dichas reuniones se fueron concretando con muchas dificultades. En el
marco de esta situación prácticamente irresoluble, después de cien días de ocupación,
lxs estudiantes decidimos levantar la medida de fuerza, para favorecer al diálogo y al
debate.
Durante el año 2007, se vencieron los mandatos de lxs consejerxs directivxs
estudiantiles y no-docentes de las diferentes unidades académicas. Esto produjo que las
facultades, los centros regionales, las escuelas superiores y la misma universidad
quedaran sin los órganos colegiados de gobierno. Lxs decanxs y la profesora a cargo del
rectorado lejos de motivarse a debatir, comenzaron a gobernar unipersonalmente por
medio de las ordenanzas ad-referéndum de los consejos. Lxs únicxs interesadxs en
debatir la organización universitaria realizaron diferentes actividades entre las que se
encontraron debates por la democratización, asambleas interclaustros y/o jornadas
institucionales dentro de las facultades.
En el marco de una de las jornadas realizadas en la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales (FaDeCS), diferentes sectores de la universidad presentaron proyectos
y/o propuestas de salida a la crisis6: “ADUNC frente a la crisis”
7, “Propuesta de
Reforma del Estatuto de un Sector de Profesores y Graduados”8, “De la Crisis a la
4 En el artículo 109 del título quinto, la reglamentación dispone: “En los casos de ausencia, enfermedad,
suspensión, separación, renuncia o muerte del Rector ejercerá sus funciones el Vice-Rector y a falta de
éste el Decano de mayor edad. Cuando el Rector haya cesado definitivamente en sus funciones el Consejo
Superior convocará a la Asamblea Universitaria dentro de los quince (15) días de producida la vacante,
para elección de un nuevo Rector por el término que reste para completar el período”. 5 Es importante mencionar que Vega había estado a cargo de la conducción de la UNCo en el transcurso
entre la reunión de Cipolletti y el fallo de la Jueza Pandolfi. 6 Disponibles en: http://fade.uncoma.edu.ar/debates/les.htm
7 ADUNC es la Asociación de Docentes de la UNCo.
8 Firmada por: “Facultad de Derecho: Lista Participación y Autonomía (Profesores) - Lista Participación
y Autonomía (Graduadxs). Facultad de Economía: Lista Unidad (Profesorxs) - Lista Unidad (Graduadxs).
Facultad de Humanidades: Lista Ciencia y Liberación (Profesorxs) - Lista Haroldo Conti (Graduadxs).
Nueva Universidad (el por qué de la democratización)”9 y “Proyecto de
Democratización. Un proyecto de Construcción. Revisión D”10
. Hemos seleccionado
este corpus de análisis ya que estos son los únicos documentos que fueron presentados o
redactados dentro de un espacio formal de discusión en 2007 y son de acceso público.
PROYECTOS DE DEMOCRATIZACIÓN
Para analizar las diferentes propuestas de reforma estatutaria y/o de
democratización, tomaremos dos ejes: las funciones de la universidad y los órganos de
gobierno.
En el primer caso, estudiaremos las concepciones implícitas o explícitas dentro
de cada propuesta respecto de las tres funciones esenciales de las universidades
públicas: docencia, investigación y extensión.
En el segundo caso, analizaremos los órganos de cogobierno en función de las
formas de representación y la participación dentro de los espacios de decisión,
descriptas en los documentos.
FUNCIONES DE LA UNIVERSIDAD:
1) DOCENCIA:
Dentro del estatuto de la UNCo, la definición de enseñanza está establecida en el
Capítulo Segundo del Título Primero: “De la Estructura Académica, la Enseñanza y la
Investigación”. A continuación citaremos los tres artículos que componen el capítulo, ya
que son característicos de la concepción de docencia que tiene nuestra Universidad:
Artículo 10: La enseñanza es impartida por el personal docente a que se
refiere el TITULO SEGUNDO.
Artículo 11: El proceso de enseñanza-aprendizaje es teórico-práctico y se
desarrolla dentro de las modalidades propias de cada organismo
académico; es activa y procura fomentar el contacto directo entre los que
participan del mismo.
Desarrolla en los estudiantes la aptitud de observar, analizar y razonar.
Estimula en ellos el hábito de aprender por sí mismos, procura que tengan
juicio propio, curiosidad científica, espíritu crítico, iniciativa y
responsabilidad.
La evaluación deberá efectuarse teniendo en cuenta estos objetivos y con
total respeto a las distintas posturas y corrientes de pensamiento.
Artículo 12: La Universidad propicia el acceso de los estudiantes a las
mejores realizaciones del arte y de la técnica en todos los organismos
académicos; inclusive en los orientados a disciplinas técnicas, se atiende a
Centro Regional Bariloche: Lista Dialogo (Profesorxs) - Lista Identidad (Graduadxs). Facultad de
Ciencias Agrarias: Lista UPPCA (Profesorxs) - Lista Coherencia y Participación Universitaria
(Graduadxs). Facultad de Ciencias de la Educación: Lista 18 de mayo (Graduadxs)”. 9 Redactado por el ahora ex Decano de la FaDeCS de la UNCo, Juan Manuel Salgado.
10 Realizado por diferentes agrupaciones de estudiantes independientes que integran el Frente de
Estudiantes por la Resistencia (F.E.R.), conducción de la Federación Universitaria del Comahue (F.U.C.)
durante el 2006. Entre las agrupaciones enumeradas en el Proyecto se encuentran: “APIE (Facultad de
Turismo); ARTE (Centro Regional Universitario Bariloche); Independencia (Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales); Colectivo de Trabajo de Humanidades (Facultad de Humanidades); FEI (Facultad de
Ingeniería); EROS (Modulo de Servicio Social-Facultad de Derecho y Ciencias Sociales); DEMO (Centro
Regional Universitario Zona Atlántica)”.
la formación cultural y moral de los estudiantes y al desarrollo integral de
la personalidad (Estatuto de la UNCo, 1994).
A pesar de que en la primera parte del artículo 11 se deja entrever una impronta
freireana haciendo referencia al “proceso de enseñanza-aprendizaje”, esta perspectiva
rápidamente se esfuma en el resto del artículo, profundizando la primera idea del
capítulo: “la enseñanza es impartida por el personal docente”. De esta manera, en
contraposición con la idea de Paulo Freire, los roles del/a docentes y del/a estudiante
son roles estancos, lxs primerxs enseñan y lxs segundxs aprenden. Así, la frase “proceso
de enseñanza-aprendizaje” se convierte en un fetiche que oculta la verdadera
concepción de docencia que tienen lxs profesorxs de esta Alta Casa de Estudios11
: que
son ellxs lxs que realmente están capacitadxs y poseen saberes plausibles de ser
transferidos a lxs “alumnxs”, quienes solamente son capaces de adquirir este
conocimiento brindado.
Esta visión de la educación se enfatiza cuando en el artículo 13, correspondiente a la
Investigación, se hace alusión a que es “una actividad normal inherente a la condición
de docente universitario”. En oposición al estatuto nos expresamos lxs estudiantes del
FER:
Hablar de democratización, en lo que se refiere al proceso de construcción del
conocimiento, implica que los diferentes actores son partícipes de igual forma en
el proceso de creación. (…)De esta manera, cuando hablamos de la construcción
del conocimiento no sólo debemos ser parte de la discusión acerca de la formación
político académica sino que tiene que ser nuestra responsabilidad como sujetos
críticos, transformadores y constructores de la realidad en la que vivimos. Es así
que debemos exigir y fortalecer los espacios de discusión de la reforma de planes
de estudios, de la generación de cátedras paralelas y la participación, no sólo en
la discusión sino también en las decisiones político-académicas dentro de los
espacios de gobierno (de departamentos, políticas de extensión e investigación,
planes de estudio, etc.). Espacios estos donde la participación estudiantil es
marginal dentro del estatuto, pero que concentran y mantienen las estructuras de
poder de las facultades, muchas veces invisibles ante la discusión sobre la
importancia de la participación de todos los sectores de la Universidad y que a su
vez dirigen el rumbo político-académico dentro de la sociedad (FER, 2007:14-15).
Por un lado, si bien es importante reconocer en esta cita la democratización dentro
del proceso de enseñanza-aprendizaje, lxs estudiantes del FER caemos en un cierto
idealismo. Pues al sostener que lxs actorxs pueden participar “de igual forma en el
proceso de creación” no tenemos en cuenta las diferencias culturales, históricas,
políticas, económicas y sociales que tiene cada miembrx de la universidad. En este
sentido se puede interpretar que el objetivo máximo es la homogeneización de la
comunidad universitaria. Por ello, es menester distinguir entre equivalente e igual:
equivalente refiere a lxs sujetxs que están en las mismas condiciones de participar y
expresarse, pero no son iguales; porque la igualdad implicaría exactos conocimientos y
capacidades para esa participación. Por lo tanto, la igualdad no es viable, si partimos de
la diversidad de conocimientos.
Por otro lado, en el proyecto del FER hacemos referencia a la exclusión de lxs
estudiantes de cualquiera otra función de la universidad que no sea la mera recepción de
conocimientos brindados por “lxs que saben”. De este modo, entendemos como dice
Freire que:
11
Recordemos que son ellxs quienes tienen mayoría en la Asamblea Universitaria, órgano encargado de
modificar el estatuto.
enseñar no es transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos. Enseñar es posibilitar que los estudiantes, desarrollando su
curiosidad y tornándola cada vez más crítica, produzcan el conocimiento
en colaboración con los profesores. Al docente no le cabe transmitir el
conocimiento, sólo le cabe proponer al estudiante elaborar los medios
necesarios para constituir su propia comprensión del proceso de conocer y
del objeto estudiado (Freire, 2006:46).
Por su parte, el ex decano, Juan Manuel Salgado, en relación con el proceso de
enseñanza aprendizaje afirma lo siguiente:
Orientar la Universidad para un perfil de egresado técnicamente creativo,
y por tanto crítico, requiere una relación pedagógica que en lugar de
promover la transferencia de contenidos pre-empaquetados constituya un
soporte, un estímulo, para que emerjan las propias potencialidades del
estudiante. Esta paradoja de una “institución educativa formadora de
autodidactas” no sería tal en cuanto se advirtiera que éstos no surgen del
vacío y que aún los genios en ciencias, artes, deportes o cualquier otra
práctica social necesitan de maestros que los introduzcan en su área y le
transmitan los saberes y experiencias heredados (Salgado, 2007:12).
En la primera oración se lee un análisis crítico con respecto a la no conveniencia de
la jerarquización del proceso enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, en la oración
sucesiva, el ex decano emplea el término “transmitan”. Así, observamos las
contradicciones que, al igual que en el caso del estatuto de la UNCo, se dan en su
documento: una competencia entre una concepción tradicional y una concepción
freireana de la docencia.
En los dos documentos que hacen referencia a la docencia hay una preocupación por
el proceso de enseñanza-aprendizaje. En el caso de Juan Manuel Salgado se queda con
la concepción tradicional de docencia, ya que marca como prioritarios la necesidad de la
introducción de lxs maestrxs y la transmisión de saberes. En el caso del FER, nuestra
propuesta para poder concretar la construcción colectiva de conocimiento es la
democratización de los espacios de decisión.
2) INVESTIGACIÓN:
La investigación es uno de los roles primordiales que la universidad debe
cumplir. Por investigación se entiende comúnmente la producción, amplificación y
crecimiento del conocimiento científico. ¿Pero qué es el conocimiento científico?
Muchxs sostienen que es todo aquel conocimiento que tiene rigurosidad
científica, que es el que no se basa en las creencias (como la religión) o en las
opiniones, sino en lo que es comprobable empíricamente. De este modo, y siguiendo
con el paradigma fundado en el Iluminismo, la ciencia se impone como la rectora de
nuestras vidas, ya que es la que permite, por medio del mejoramiento tecnológico, el
desarrollo y progreso de la humanidad. Conservando esta visión tradicional de la
ciencia, se expresa el estatuto de la UNCo en una de sus bases:
II - La Universidad contribuye al desarrollo de la cultura mediante los
estudios humanistas, la investigación científica y tecnológica y la creación
artística (Estatuto de la UNCo, 1994).
¿Pero de qué ciencia estamos hablando? De una ciencia que se gesta en los
inicios del capitalismo y que se desarrolla para acompañar y potenciar ese mismo
sistema. Una ciencia que nos convence de que el mejoramiento humano está en el
aumento de producción que, a su vez, ella garantiza por medio de la creación de nuevos
instrumentos y maquinarias. Una ciencia que, nos guste o no, siempre estuvo al servicio
de la clase dominante. Y cuando otrxs que no eran dominantes o desarrolladxs
empezaron a producir conocimiento científico12
que se desviaba de los esquemas del
capitalismo, se iniciaron procesos de control y regulación de los lugares y personas que
producían conocimiento.
Dispositivos acordes a las épocas y contextos que hoy, se materializan en la
LES, la CoNEAU, la privatización de las universidades, la prestación de servicios a
terceros, los incentivos a la investigación y la invasión de organismos trasnacionales
sobre las reglas y metodologías de trabajo científico; pero, también a partir de las
empresas capitalistas que definen qué se publica. Un ejemplo claro es el que cita Ien
Ang (1995) con respecto a la producción de teoría cultural:
´Como los editores quieren estudios culturales de todo el mundo para ser
escritos con vistas a un mercado internacional´, lo que tiende a ser
favorecido es un género libre de historia de teoría, sin base socialmente
establecida que no puede comprometerse con las diferencias culturales que
indefinidamente evoca. La teoría descontextualizada vende precisamente
porque sus abstracciones le permiten ser apropiada por un amplio rango de
audiencia, mientras los estudios y conocimientos localizados están siempre
en peligro de ser llevados a un ghetto en su propio campo de particularidad
(Ang, 1995).
Aquí, la restricción a partir del marketing global, es un simple ejemplo de las
múltiples limitaciones y regulaciones externas que tiene la producción académica. De
modo que lo que se investiga y publica está muchas veces influido o determinado por
intereses económicos que limitan el conocimiento y la apertura hacia nuevos campos de
aprendizaje. En este sentido, en el proyecto del FER manifestamos nuestra
preocupación por el cercenamiento de los campos de investigación:
[La investigación] no debe funcionar como un compartimento estanco,
persiguiendo fines individuales o de sectores de las clases dominantes, debe, pues,
indagar en las fronteras de la ciencia, pero teniendo en cuenta su entorno,
resultando una herramienta fundamental en lo que al cambio social se refiere,
llevando al hombre como individuo, dentro de un contexto social, y como grupo a
explorar en lo más profundo de sí en pos de recomponer y hacer pleno los vínculos
e interacciones, fortaleciendo y afianzando el entretejido social (FER, 2007:18). En esta cita también explicamos la necesidad de deshacernos de las
producciones eurocéntricas, porque ésta no es la única mirada posible para relatar y
pensar el mundo. Y argumentamos la necesidad de trabajar para la sociedad en el marco
de la fragmentación y ruptura de los lazos sociales y las identidades. A partir de esto, es
válido preguntarnos aquí, en Latinoamérica, qué es ciencia.
La ciencia es efectivamente una creación de conocimiento que no es nunca neutral,
sino que es siempre política y tiene la capacidad de ser o bien liberadora o
12
Un ejemplo claro de esto es el debate que se dio en torno al NOMIC (Nuevo Orden Mundial de la
Información y la Comunicación). En él se inició un amplio proceso de discusión del que surgieron
teóricxs de la comunicación como Pasquali, Shcmucler, Mattelart (entre otrxs) que comenzaron a
observar que los paradigmas comunicacionales propuestos para el desarrollo de Latinoamérica no hacían
más que reproducir su propio subdesarrollo. Y cuando comenzaron a cuestionar este paradigma y a
proponer otras formas de verdadero desarrollo en función de las características de la región, la Sociedad
Interamericana de Prensa (núcleo de lxs empresarixs de la prensa), junto con el poder de los gobiernos
nacionales, muchos de ellos gobiernos de facto, comenzaron a cercenar los espacios de injerencia de estxs
teóricxs e iniciaron una ardua tarea de silenciamiento y distorsión de los debates iniciados con el NOMIC
que terminaron siendo marginados.
domesticadora. Y esto es así porque la ciencia se construye a partir de la disputa de
poder que se da al interior del propio campo científico. Éste es entendido por Bourdieu
(1999) como una lucha por la autoridad científica que supone una forma específica de
interés: el de ser reconocidx por otrxs. De esta manera, las diferentes clases y fracciones
de clase están comprometidas en una batalla propiamente simbólica para imponer la
definición del mundo social más conforme a sus intereses. Es una lucha, que con la
avanzada del discurso neoliberal, se ha vuelto aún más en desventaja contra quienes
creen y defienden una educación liberadora. En este sentido, se expresa el ex decano de
la FaDeCS (Salgado, 2007) cuando afirma que, desde una visión tecnocrática del
quehacer académico, las áreas de la investigación con relevancia política crítica deben
evitarse y resultan desalentadas.
De este modo, quienes se hallan en posición dominante pueden imponer a lxs
dominadxs, un conjunto de hábitos y una concepción de ciencia que legitima su propia
forma de hacer ciencia, posicionándose así, en ventaja para establecer las problemáticas
„válidas‟ a estudiar. Han definido este reconocimiento a partir de una lógica de
acumulación cuantitativa de capital científico para lograr obtener el monopolio de la
competencia científica. Pues, el discurso neoliberal ha instaurado la tendencia del
salario por mérito y si lxs docentes quieren ser bien evaluadxs (y, por lo tanto, tener
mayores posibilidades laborales, o mejores sueldos) deben sumergirse a la voraz
competencia de acumulación en la que se prioriza el valor de cambio del conocimiento
(manifiesto en forma de acreditación, de papers, ponencias, congresos, cursos y
posgrados, etc), por sobre el valor de uso (la relevancia política y social de la
producción del conocimiento)13
. Así, se genera una educación cosificada que reemplaza
el aprendizaje humano y cualitativo por uno cuantitativo, orientado a los fines de
insertarse en el mercado. Este diagnóstico profundiza lo que desarrollamos en el
proyecto del FER:
[La investigación] se ha transformado en una herramienta para acreditar estatus o
jerarquía dentro del profesorado. El éxito consiste en publicar papers, asistir a
congresos y simposios, recibir visitas de profesores extranjeros, ser invitado a
otras universidades como profesor invitado (FER, 2007:18).
De este modo, podemos ver cómo en los dos documentos en los que se hace
mención a la investigación hay una gran preocupación por el direccionamiento y recorte
en los temas y áreas científicas. Asimismo, desde el documento del FER detectamos la
lógica mercantilista que corrompe el trabajo liberador de lxs profesorxs en la
investigación y la necesidad de trabajar por y para su sociedad. Sin embargo, tanto
Salgado como nosotrxs omitimos el debate en torno a la participación de otros claustros
en la investigación. De hecho el ex decano, Juan Manuel Salgado (2007), sostiene que
la función de investigación es “protagonizada” por lxs docentes. De ello puede
deducirse que la investigación es, actualmente, una tarea exclusiva del claustro de
profesorxs y que el resto de la comunidad universitaria no tiene injerencia en ella.
3) EXTENSIÓN:
En primer lugar, necesitamos enunciar lo que el estatuto de la Universidad
Nacional del Comahue establece como extensión, dentro de su base número V:
13
Ver REVISTA DIALÉKTICA. COLECTIVO DE ESTUDIANTES DE FILOSOFÍA. (2006). UBA
Factory. Reestructuración capitalista y lucha de clases en la Universidad de Buenos Aires (1992-2006).
V – La Universidad, dentro de sus tareas específicas y como una dimensión más,
procura transferir los beneficios de su acción científica, cultural y social
directamente sobre la sociedad que la sustenta, mediante la extensión universitaria
(Estatuto de la UNCo, 1994).
A esta definición, dentro de la última base, agrega la tarea que debe cumplir la
Universidad en el ambiente en el que se inserta y las organizaciones con las cuales
tendrá relación en éste:
VI – La Universidad estudia y expone objetivamente sus conclusiones sobre los
problemas nacionales; presta asesoramiento técnico a las instituciones privadas y
estatales de interés público y participa en las actividades de empresas de interés
general, promueve el progreso social y tiende a elevar el nivel de vida dentro de
un concepto más amplio de libertad (Estatuto de la UNCo, 1994).
Luego, en el artículo nº 79 del apartado “De La Función Social De La
Universidad”, complementa estas afirmaciones:
“La universidad, mediante la extensión universitaria, participa en el mejoramiento
de la sociedad, a través de las actividades docentes y de investigación, y
estableciendo la condición para que los futuros egresados participen de
experiencias que los impulsen a asumir idéntico compromiso en su vida personal” (Estatuto de la UNCo, 1994).
Si analizamos estos tres fragmentos del estatuto vigente encontramos que la
extensión universitaria es vista como un saber edificado en un espacio externo a la
sociedad y que debe ser insertado en ella para lograr su mejoramiento. En este sentido,
utiliza frases como “transferir los beneficios”, “promueve el progreso social”, “tiende a
elevar el nivel de vida”, “participa en el mejoramiento de la sociedad”, etc.
Asimismo, establece como una relación tipo para esta extensión universitaria la
relación Universidad – Empresa o, en el mejor de los casos, Universidad – Estado. De
esta manera, excluye la relación que la misma podría tener con numerosas
organizaciones sociales de resistencia al sistema dominante y que no son ni empresas ni
organizaciones estatales.
A pesar de la importancia que tiene el otorgamiento de este sentido a la
extensión universitaria, en la mayoría de las propuestas de reforma o de
democratización que estamos analizando no existe una mención directa de la función
que debería cumplir la extensión universitaria dentro de un nuevo proyecto de
universidad. A continuación tomaremos los dos casos que, al menos, mencionan esta
función de la universidad.
El primer caso es el del documento redactado por el ex decano de la FaDeCS. En
éste, Juan Manuel Salgado hace mención a la extensión de manera acrítica sólo en un
párrafo de su extenso escrito:
Si bien la conducción de la mayor parte de los asuntos de la universidad parece
caer „naturalmente‟ en manos de integrantes del claustro docente, que por
permanencia y participación protagónica en las funciones de docencia,
investigación y extensión constituye el centro de gravedad de la política universitaria, ni la propia tarea docente ni sus mecanismos de asignación de
méritos proveen de por sí las virtudes adecuadas para el gobierno (Salgado,
2007:10).
Aunque cuestiona el rol preponderante que el claustro profesoral posee dentro
del gobierno universitario, no hace lo mismo con el rol que el resto de los claustros
cumplen dentro de las actividades de extensión (sin mencionar en este apartado, debido
a que no es el objetivo, que realiza la misma acción discursiva para el caso de la
investigación). De la misma manera, tampoco, cuestiona el sentido que hoy tiene la
extensión universitaria dentro del estatuto y las prácticas cotidianas que lo sostienen.
No podemos desconocer que esta concepción de la función social de la
universidad, expresada tanto por el ex decano como por el estatuto de la UNCo,
entiende que la práctica universitaria debe desarrollarse en contacto permanente con el
medio social en el que la universidad está inserta. No obstante, esta conexión, en la
mayoría de las oportunidades, se traduce en el marco de las teorías conductistas (de
estímulo-respuesta) como una mera transferencia de conocimiento desde la universidad
hacia la sociedad. Así, se retoma el concepto de “educación bancaria” según Paulo
Freire (2006), comprendiendo a la sociedad como un receptáculo vacío que los
universitarios debemos llenar de saberes.
De esta noción de extensión surge, en el marco de la Ley de Educación Superior
(LES) y avalado por la base del estatuto de la UNCo anteriormente citada14
, la creencia
de que el contacto con el medio social debe ser realizado a través de las empresas. Esto
se debe a que el discurso neoliberal entiende a las empresas como el actor más eficiente
y eficaz para lograr el desarrollo regional y nacional. Dentro de esta lógica, si las
empresas logran un importante lucro económico en el país, el país crece y por tanto
tiene bienestar social. En esta visión, se siguen observando sesgos positivistas en las
relaciones causales y deterministas entre las variables mencionadas.
Además, dentro de esta percepción, la extensión universitaria es equiparada a la
venta de servicios a terceros, que representan una nueva forma de incorporación de
dinero a las universidades. Asimismo, la LES avala la creación de fundaciones,
sociedades comerciales y cooperadoras que, en la práctica, han funcionado como
verdaderas „cajas negras‟ de las autoridades universitarias. En este sentido, y con el
objetivo de obtener ganancias, estas fundaciones junto a las universidades y a los
consejos de extensión, evalúan y eligen los proyectos en base a la rentabilidad.
El segundo caso es nuestro Proyecto de Democratización. Aquí ponemos en
cuestión el rol de la actual extensión y proponemos una nueva idea acerca de lo que la
extensión debería ser:
(…) la extensión implica extender la construcción del conocimiento fuera de las
fronteras de la Universidad, vemos que la cooperación entre los actores de la
construcción es fundamental y aquí, una vez más, se hace imperiosa la ausencia de
roles, por cuanto no debe haber individuos propios y foráneos a la institución, sino
que todos, en lo que a construcción del conocimiento se refiere, son parte de ella.
Se concibe así la extensión como una coproducción de conocimiento (FER,
2007:16).
En este sentido, la extensión universitaria no debe ser una mera venta de
servicios o conocimientos, ni se debe abocar a un contacto exclusivo con las empresas.
Por el contrario, desde una visión abarcativa y que evita la soberbia, proyectamos la
extensión universitaria como un “construir con”, “hacer con la/el otra/o”, estableciendo
un diálogo entre los saberes construidos en la universidad y los construidos en las
organizaciones y movimientos sociales.
Por ello, creemos que los proyectos de extensión de nuestra universidad deben
apuntar a responder a demandas socio-culturales de personas, colectivos e instituciones
(estatales, escolares, comunitarias) de la región. De este modo, los proyectos se
14
A pesar de esta coincidencia, el estatuto vigente de la UNCo fue aprobado por Ordenanza Nº 1126/94,
es decir, antes de la sanción de la LES.
convierten en acciones colectivas, que se fundan y edifican en los saberes de todxs lxs
participantes, involucradxs y afectadxs por el mismo.
A modo de síntesis, retomamos seis puntos de un documento elaborado por el
Colectivo El Cuarto Fuego que surge de un proyecto de extensión de la UNCo, en el
marco de la dificultad para lograr su aprobación15
:
Extensión universitaria es dialogar, y no dictar, divulgar o
transferir.
Extensión universitaria es aprender a preguntar, no
solamente tener respuestas preparadas.
Extensión universitaria es tener conocimiento disponible
para la lucha contra la dominación y el abuso de poder.
Extensión universitaria es también “aprender a no saber”
para dar lugar a que el otro exprese su saber.
Extensión universitaria es más expectativa que magistratura.
Extensión universitaria es escucha inteligente y no solo habla
sapiente16
.
ÓRGANOS DE GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD:
En la UNCo, la toma de 2006 pone en evidencia la antigua discusión en torno a
los órganos de gobierno, manifestando una fuerte crisis de representación. Un
antecedente cercano de esto es la toma de 200417
. Esta toma de la Universidad logró el
rechazo a la CoNEAU y nuevamente a la LES18
después de dos duros meses de lucha.
En ellos, estudiantes, algunxs docentes, graduadxs y no docentes esbozaron sus
argumentos contra la acreditación de las carreras, los arancelamientos, la restricción del
ingreso a la universidad, en definitiva, en contra de la privatización de la educación
superior.
Luego de intensos debates y a través de la presión ejercida por la movilización
estudiantil, logramos que el CS se expida en pos de la derogación de la LES y rechace
las acreditaciones de la CoNEAU. Sin embargo, en la práctica, esta resolución del CS
no se implementó. Por el contrario, las diferentes unidades académicas aceptaron el
financiamiento que provenía de los programas impulsados en el marco de la LES y, en
algunos casos, iniciaron el proceso de acreditación con la CoNEAU.
A partir de ello, entendimos, como movimiento estudiantil, que la efectivización
de las resoluciones contrarias a la gestión, nunca se concretarían si no participábamos
con real injerencia en los órganos de co-gobierno. Entonces comenzó a gestarse un
intenso debate en torno a la democratización en las aulas y en los espacios de decisión
universitarios, la organización de esta institución y las formas de representación. Este
debate devino en una crisis de representación en 2006, en la que no sólo se cuestionaba
quiénes y cuántos gobernaban la Universidad, sino la forma de gobierno: la
15
El Colectivo El Cuarto Fuego surge del proyecto de extensión denominado “Escribir nuestra historia.
Por una escritura colectiva de las memorias de Zanón / FaSinPat”.
Extensión Universitaria: ¿Venta, transferencia o construcción del conocimiento? 16
Ver "Extensión Universitaria: ¿Venta, transferencia o construcción del conocimiento?” en:
http://www.elcuartofuego.blogspot.com/ 17
También es importante recordar las movilizaciones universitarias de 1995 y 2001 en contra de la LES y
de las diversas políticas privatistas del gobierno nacional. 18
La LES ya había sido rechazada por la UNCo en 1995 iniciando un proceso de movilización estudiantil
que se opone a las políticas educativas privatistas. Asimismo, puertas afuera del ámbito universitario, la
sociedad rechaza la LFE en Río Negro y Neuquén.
representación claustral, la nula participación de lxs estudiantes en los departamentos y
la injerencia de estxs en los CD y CS, la participación democrática de todxs lxs actorxs
de la comunidad universitaria en las funciones de la misma, entre tantas otras
cuestiones. De modo que en 2006 no sólo diagnosticamos el funcionamiento de la
universidad, sino que también formulamos diferentes propuestas y proyectos para
democratizar la misma.
En este apartado, analizaremos las diferentes propuestas y proyectos de órganos
de cogobierno en función de las formas de representación y la participación dentro de
los espacios de decisión.
En primer lugar, encontramos la propuesta “ADUNC frente a la crisis” que
sostiene como eje de su documento el CUD y el aumento de la representación
estudiantil. Sin embargo, los argumentos para sostener estas propuestas se sustentan en
“consensos mayoritarios” y en “la atención a los planteos de reforma del Estatuto”:
A un año del inicio del conflicto en la UNCo, hoy aparecen con consensos
mayoritarios las propuestas de creación de Claustro Único Docente y el aumento
de la representación estudiantil en los Consejos Directivos.
[...]
A fin de aportar a la solución de la grave crisis en la que se encuentra inmersa la
Universidad, desde ADUNC planteamos la necesidad de avanzar en propuestas
que contemplen atender a los planteos de reforma del Estatuto, apuntando a
profundizar la democratización en la vida política universitaria (ADUNC, 2007).
De modo, que de la primera cita podemos decir que sólo ven la necesidad del
CUD y el aumento de la representación estudiantil porque, para ellxs, estas ideas han
aparecido “con consenso”, es decir que, al menos ellxs, no lo han construido. Por otro
lado, la “atención a los planteos de reforma” evidencia la postura de este gremio “frente
a la crisis”, en una posición de reacción (siguiendo la teoría conductista de estímulo
respuesta) frente a lo que un/a otrx ha desatado. En este sentido, hay unxs otrxs que
“plantean” y que por esos planteos estamos en crisis. Frente a esto ADUNC hace su
“aporte” (contribución a lo ya hecho por esxs otrxs) para “atender”, dar solución, a la
crisis.
Del mismo modo, en los párrafos siguientes el gremio reafirma que la
democratización ha sido reclamada por otrxs: “Estos temas son los que se han puesto en
cuestión”; y que ADUNC no tiene otro interés que solucionar la crisis universitaria, mas
no democratizar: “la construcción de una alternativa que contemple los reclamos y
permita reencausar la institucionalidad de la UNCo”. Finalmente, esclarecen su escaso
interés por la democratización cuando arguyen, en tercera persona, “la democratización,
tan declamada y tan reclamada”. Asimismo, al proponer “achicar la brecha entre
docentes y estudiantes”, excluyen la posibilidad de igualar la representación de los
claustros.
En síntesis, ADUNC, de no ser por estos “planteos” no tendría la necesidad de
democratizar y de hecho, reconoce la necesidad, pero sólo para “solucionar” la crisis,
básicamente el problema que han introducido esxs otrxs. De allí que su propuesta sólo
se base en lo que se ha consensuado, sin entrar en mayor debate y siempre ubicándose
en un lugar externo al conflicto, que es lo que les permitiría buscar una solución
objetiva, ya que, al no verse como parte activa del mismo, lo observan de afuera y
pueden entender en base a qué podrían darse los acuerdos.
En segundo lugar, hallamos la “Propuesta de Reforma del Estatuto de un Sector
de Profesores y Graduados” que citan los párrafos antes indicados, y por lo tanto está en
consonancia con la postura planteada por ADUNC. El único fragmento de su propia
autoría sostiene:
En el caso de los docentes interinos se debería tener en cuenta una antigüedad
determinada para formar parte del padrón de electores.
Quienes suscribimos esta propuesta alentamos a todos los docentes de la UNCo a
participar en los distintos ámbitos en los que la misma se discuta, para que cada
opinión sea tenida en cuenta y sirva como aporte a la construcción de una
Universidad más democrática (Profesores y graduados, 2007).
Aunque redundan en la idea de que lo único que están dispuestxs a hacer es un
“aporte”, impulsan a la participación de otrxs actorxs, como lxs interinxs quienes en la
actualidad no pueden elegir a sus representantes. De este modo, impulsan la
democratización, pero sólo de su propio claustro.
En tercer lugar, estudiamos el documento de debate redactado por el ex decano
de la FaDeCS, Juan Manuel Salgado: “De la Crisis a la Nueva Universidad (el por qué
de la democratización)”. Dicho escrito comienza con un análisis discursivo de diferentes
noticias publicadas en el diario de mayor tirada de la zona durante 2006. Utiliza este
análisis para distinguir entre un/a nosotrxs, “quienes propugnamos una reforma
democrática de los estatutos” y “quienes estamos insertos en la cotidianeidad de la vida
universitaria”; y un/a ellxs, “quienes se niegan a la reforma”, “el grupo que dirige la
Universidad”.
A continuación realiza tres propuestas: CUD, aumento de la representación
estudiantil y tratamiento de las cuestiones administrativas en los cuerpos directivos. En
el desarrollo de cada una de estas propuestas, utiliza algunos argumentos del sector
conservador:
La conformación de un único claustro integrado por todos los docentes es el
primero de los puntos a solucionar en el conflicto universitario. Uno de los
motivos de esta prioridad es que su fundamento resulta del propio discurso de los
sectores que no quieren cambiar el estatuto: si la centralidad de la vida
universitaria está puesta en la práctica docente, no hay ninguna justificación para
que las tres cuartas partes de quienes realizan esta práctica sean excluidos de
participar en tal carácter19
. Los diferentes niveles de jerarquía laboral no tienen
entidad para justificar esta exclusión ya que lo que agrupa, lo que incluso le da
nombre al claustro, es una tarea común, compartida por profesores y auxiliares,
regulares e interinos (Salgado, 2007:7-8).
Aquí aparece un ejemplo de las múltiples contradicciones que tiene su
documento. Por un lado, establece al claustro docente en una posición de superioridad
respecto a los otros claustros, acordando de esta manera con el sector conservador de la
Universidad. Por otro lado, innova al proponer romper con la jerarquización dentro del
claustro docente y al reconocer la representación de lxs docentes interinxs, al igual que
la “Propuesta de Reforma del Estatuto de un Sector de Profesores y Graduados”.
Con respecto al aumento de representación estudiantil, si bien Salgado apoya
este reclamo, no puede argumentarlo desde el rol que debería tener el/la estudiante
dentro de cada una de las actividades que lleva a cabo la universidad, sino que el
argumento más fuerte que utiliza en reiteradas oportunidades es el ejemplo que la
dirigencia universitaria le está inculcando a lxs futurxs dirigentes del país.
19
El subrayado es del autor.
Hoy la "escuela" de nuestros dirigentes la constituye la formación de pequeños
círculos de mutuas solidaridades, el enfrentamiento con otros similares a los que
se excluye, la destreza en la utilización de los mecanismos formales de obtención
de mayorías en los cuerpos representativos y el intercambio de favores, entre
otras prácticas igualmente poco recomendables (Salgado, 2007:10).
Asimismo, dentro de esta propuesta y a partir de los argumentos que utiliza,
tiende a separar entre las relaciones “docente-alumno” y el gobierno político de la
universidad. Así lo expresa:
El aula tiene una lógica en donde el docente ocupa un lugar central pues en
nuestras prácticas, él debe conducir y organizar la transmisión de sus saberes y
controlar niveles aceptables de aprendizaje. El gobierno político de la
universidad, en cambio, consiste en la ampliación de la participación y en
garantizar ámbitos igualitarios de debate, de los cuales se espera que emerjan las
mejores decisiones por su propio poder de convicción y no porque se otorgue a
algunos un peso tan abrumador en las estructuras representativas que haga de la
discusión una pérdida de tiempo (Salgado, 2007:10).
De esta forma, a partir de una supuesta esencia intrínseca de las instituciones,
avala las relaciones disímiles entre las partes del proceso de enseñanza-aprendizaje,
pero critica dicha desigualdad en los órganos de co-gobierno. Esto se contradice, luego,
cuando rechaza la postura de quienes separan la política de la técnica, y afirman que la
Universidad se tiene que encargar de esto último. Según él mismo, esto conduce a la
legitimación social del sistema dominante:
El progreso técnico ciego puede encandilar a las capas más acomodadas de
nuestra sociedad. (...) Teóricamente puede conducir a un mejoramiento de la vida,
pero también, como lo ha hecho, a sumergir en la miseria a la mayoría del pueblo.
En manos de quienes detentan el poder en la Argentina, el enorme progreso
técnico de los últimos 20 años ha sido una herramienta de dominación y retroceso
social, desocupación, desprotección de los más humildes y exclusión, así como
antes había fundado la eficiencia de los aparatos de inteligencia estatal y la
perfección atroz de la tortura en la ESMA (Salgado, 2007:17).
En este marco, los argumentos utilizados para defender el aumento de
representación estudiantil por el ex decano, atienden solamente al rol que lxs estudiantes
tenemos en los órganos de gobierno y no a la función más amplia que podríamos
cumplir dentro del ámbito universitario. Por ello, simplemente aclara que “tiene que
darse en la medida en que impida las prácticas de su exclusión sistemática. No hay una
fórmula matemática que establezca la equivalencia justa. Esta sólo surge del
compromiso y del diálogo de los sectores intervinientes” (Salgado, 2007:12).
En lo que respecta al tratamiento de las cuestiones administrativas en los cuerpos
directivos ocurre algo similar, es decir, no cuestiona el rol instituido de lxs no docentes
dentro del ambiente universitario en general. No obstante, es fundamental reconocer el
aporte que hace al debate en torno de la dependencia de lxs no docentes del espacio de
gobierno unipersonal (rector/a o decanxs):
(R)esulta absurdo que los trabajadores no docentes estén incorporados a unos
órganos deliberativos impedidos de considerar las cuestiones en donde tienen más
que aportar. (...)Hoy, los trabajadores no docentes, a través de sus representantes
en los consejos directivos y superior, establecen los concursos docentes, designan
sus jurados, deciden sobre sus resultados y nombran a los propuestos... pero no
pueden hacer lo mismo sobre los concursos de su propio claustro. No es una
omisión casual. Se trata de una llave fundamental en el ejercicio cotidiano del
poder en la Universidad que es totalmente sustraída al debate y al control de la
comunidad y que ha reforzado la práctica de gobierno de grupos minoritarios
(Salgado, 2007:14).
A partir de estas tres propuestas de reformas estructurales, él cree haber
esbozado un modelo de universidad diferente. Sin embargo, no logra delinear un nuevo
modelo de universidad en positivo, es decir, que simplemente se queda en una posición
diagnóstica, de lo que no debería ser la universidad.
En cuarto y último lugar, desde el “Proyecto de Democratización. Un proyecto
de Construcción. Revisión D” iniciamos la discusión en torno a los órganos de gobierno
de la universidad en el apartado III “Co-gobierno universitario-estructura y
funcionamiento actual” en donde defendemos el gobierno colegiado como forma de
organización de la estructura de autoridad de la universidad:
Esto asegura un espacio de concertación donde los distintos integrantes de la
comunidad universitaria expresan sus opiniones y a partir de ellas se construye un
acuerdo que las sintetiza.
Por otro lado, se asegura el control del núcleo operativo de la Universidad, es
decir, docentes e investigadores, miembros altamente academicistas (FER,
2007:9).
Aquí, lxs estudiantes del FER analizamos que, en los órganos de co-gobierno, el
claustro profesoral universitario es el que concentra el poder de decisión real. Sin
embargo, la mera existencia de los otros claustros permite frenar la tiranía de uno solo.
Por eso, proponemos la equivalencia en la representación claustral y rechazamos toda
posición que se oriente a imponer decisiones por medio de la cantidad de
representantes:
… cualquier planteo que proponga una participación superlativa de un sector,
ineludiblemente va en desmedro de los demás y se opone al principio de
cogobierno. Esto se apoya en el hecho de que la constitución de órganos
colegiados de gobierno en los que uno de los sectores tenga la posibilidad de
imponer su postura, prescindiendo de los aportes que puedan brindar los demás,
transforma a la mayoría en gestión y a la minoría en un simple factor legitimante
de la decisión asumida (FER, 2007:8).
El claustro profesoral universitario tiene mayor poder no sólo porque tiene
mayor representación, sino porque funciona corporativamente. Lxs docentes protegen y
representan sus intereses “por medio de consensos y „pactos de gobernabilidad‟
conseguidos mayoritariamente a través de negociados de cargos o prebendas”. De este
modo, se aseguran “la perpetuación de beneficios superlativos y la necesaria estabilidad
para la concreción de los mismos” (FER, 2007:11).
En este mismo sentido, reconocemos y criticamos que las relaciones de poder en
el interior de la universidad estén regidas por la meritocracia:
En este gobierno del mérito, en el que se imprime una supuesta excelencia
académica, se esconde en realidad una doble lógica: por un lado, una relación
desigual de dominación dada por el poder de mandar y hacer cumplir; y por el
otro, un disciplinamiento ideológico, garantizado por la reproducción del
conocimiento hegemónico. Esta doble lógica se traslada a toda la cotidianeidad
universitaria, naturalizando relaciones de autoridad y acatamiento acrítico; tanto
en el campo del conocimiento, como en el campo político: no se cuestiona el
conocimiento que transfiere el profesor, y sus decisiones políticas, tampoco.
Esto hace evidente que un sistema universitario que intente cambiar su carácter y
función principal dentro de los límites objetivos que impone el Estado y el sistema
en que éste se sustenta, debe reforzar su autonomía, deslegitimar la idea del
mérito como único sustento político y avanzar en desnaturalizar las prácticas
habituales que los actores universitarios ejercitan en lo cotidiano (FER, 2007:9).
En este apartado, sostenemos que la meritocracia, en tanto paradigma
legitimante del conocimiento científico y político de los profesores, es lo que les
permite concentrar el poder. Pues, a partir de ella se encuentran habilitados para
estructurar, definir y reproducir “su” concepción de ciencia y política, encontrándonos
el resto de lxs actorxs universitarixs en una posición desventajosa.
Como posible solución, planteamos a la democratización
…como un proceso dinámico que genere condiciones de mayor participación y
pluralidad en las discusiones y decisiones en cuanto a la vida universitaria, y que
no se agota en una reforma estatutaria. La democracia no se alcanza, es un valor
al que se aspira y por lo cual continuamente debemos modificar nuestra forma de
participación, y no sólo la forma de representación (FER, 2007:12).
Para nosotrxs, la democratización no es algo que se consiga solamente con la
reforma estatutaria, es decir con modificaciones en la forma de representación, sino que
es necesario seguir construyendo su camino en función de la participación en todos los
espacios de la universidad.
En función de esta concepción, en el apartado “Democratización de todos los
espacios de participación y decisión”, hacemos cuatro propuestas.
En primer lugar, planteamos conformar el CUD y, posteriormente discutir la
forma de composición, métodos de elección y participación de los integrantes de los
departamentos. Aquí, resulta novedosa la incorporación de los departamentos porque,
desde el FER, concebimos a la democratización en un sentido más amplio, incluyendo a
otros espacios que actualmente no son participativos.
En segundo lugar, con el claustro no docente, presentamos la necesidad de rever
los canales de ascenso y sanción del personal no docente, como así también su
representación en los órganos de co-gobierno tendiente a aumentar o mantener su
proporcionalidad actual (FER, 2007:12).
A pesar de que no esbozamos una propuesta concreta, realizamos un diagnóstico
en el que afirmamos que hoy en día la forma de ascenso de lxs no docentes está
supeditada a la decisión unipersonal de lxs decanxs y rectorxs de turno; y que por ello
hay que reverla.
En tercer lugar, creemos que, ante la conformación del CUD, es conveniente
disminuir la representación de los graduadxs, ya que lxs docentes que actualmente
pertenecen a ese claustro estarían ya representados y lxs restantes serían graduadxs
externos.
En cuarto lugar, manifestamos la necesidad del aumento de “la representación
estudiantil en igual número a la representación del claustro docente". Esto está
sustentado en la interacción de lxs docentes y estudiantes en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, de acuerdo a la concepción de educación freireana. Y, en que,
por otra parte, el amplio número de integrantes y la transitoriedad de la
permanencia del estudiante en la Universidad, imposibilitan la concentración de
poder a la manera del claustro docente. Esto disminuye o anula el riesgo de que
intereses económicos o sectorizados vulneren la autonomía de claustro (FER,
2007:12).
A modo de conclusión, podemos decir que los documentos de ADUNC y de
Profesores y graduados, no tienen la necesidad de democratizar la universidad y por
ello, simplemente, responden con una propuesta numérica a un conflicto, del cual no se
sienten parte. El único aporte que realizan es el acceso a la participación política de lxs
docentes interinxs en el gobierno universitario.
Esta misma postura la sostiene Juan Manuel Salgado quien, además, propone el
tratamiento de la carrera administrativa de lxs no docentes en los órganos colegiados.
También agrega la reforma en relación con el CUD y el aumento de representación
estudiantil.
Lxs estudiantes del FER, en consonancia con Salgado, coincidimos en estas tres
proposiciones. No obstante, en el caso del aumento de la representación estudiantil
hacemos una propuesta más concreta: paridad docente-estudiantil en los órganos de co-
gobierno. A esto añadimos la necesidad de democratizar todos los espacios de decisión,
incluso aquellos que son vistos como meramente académicos por el sector docente,
como las reformas de planes de estudio y los departamentos.
CONCLUSIÓN:
En función de los análisis que hemos hecho en relación con las funciones de la
universidad y los órganos de co-gobierno, evidenciamos que hay propuestas de reforma
y proyectos de democratización.
Los documentos de ADUNC y “Profesores y graduados de la UNCo” son
respuestas a la necesidad de democratización presentada por otrxs. Presentan solamente
modificaciones en la cantidad de representantes y con argumentos desde su propio
claustro.
El documento de Salgado, en lo que respecta a las funciones de la universidad,
se queda en una etapa analítica y no prospectiva. Sin embargo, en lo que se refiere a los
órganos de co-gobierno, sale de su propio claustro y hace propuestas de
democratización. Propuestas que tienen una concepción acotada de democratización,
pues solamente la entiende para los espacios de gobierno y no para la extensión, la
investigación, la docencia y los departamentos y demás esferas de la universidad.
Por último, el proyecto que sostenemos desde lxs estudiantes del FER tiene
muchas aristas que rever como la representación claustral de lxs no docente y de lxs
graduadxs y el respeto a la diversidad, por las diferencias de género, conocimiento,
capacidad, etc. Sin embargo, es el único que realiza propuestas en lo que respecta a las
funciones de la universidad y que concibe a la democratización más allá de los órganos
de gobierno. Pues en este documento sostenemos un concepto vasto de participación
que trasciende los espacios formales y plantea la democratización como un cambio en
las relaciones sociales hacia dentro de la universidad, para luego extenderlas a la
sociedad.
Es por ello que, además de plantear la reforma dentro de los órganos de co-
gobierno, también proponemos una Universidad que ofrezca las condiciones
disciplinarias y académicas (planes de estudio, programas de investigación y extensión)
que impulsen la formación de sujetxs críticos y garanticen respeto por el pensamiento
propio, que respalden la formación ideológica, autónoma y la asunción de roles
dinámicos y activos en la construcción del conocimiento. En este sentido, proyectamos
una Universidad que forme intelectuales que sean propulsorxs de cambio y no meros
expertxs20
.
Por último, es importante destacar que, pese a tener los medios de difusión
masivos totalmente en contra y a las múltiples reticencia dentro del mismo espacio
universitario, lxs estudiantes logramos organizarnos y construir un Proyecto de
Democratización, que lejos de ser una imposición, pretende disparar debates en toda la
comunidad universitaria sobre la estructura anquilosada de la educación superior. Es por
ello, porque lxs estudiantes hemos demostrado tener un proyecto crítico, autónomo y
propio, que desde este humilde aporte, reafirmamos las palabras de la Reforma
Universitaria de 1918: la juventud ya no pide, exige.
20
Esta información fue resumida de los documentos escritos por la Comisión de Estudios por la
Democratización de la Universidad Nacional del Comahue, durante los meses de junio, julio y agosto de
2006.
BIBLIOGRAFÍA
ANG, I. (1998) “Hacer estudios culturales en los cruces. Negociaciones
locales/globales” en European Journal of Cultural Studies, SAGE publications,
Vol 1, Nº 1. Enero de 1998.
BOURDIEU, Pierre (1999) “El campo científico” en Intelectuales, política y poder,
Buenos Aires: Ed. EUDEBA.
FREIRE, Paulo. (2006) El grito manso. 2ª reimpresión. Editorial Siglo XXI Editores
Argentina S.A.: Buenos Aires.
REFERENCIAS
ASOCIACIÓN DE DOCENTES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL
COMAHUE (2007) ADUNC frente a la crisis. Disponible en:
http://fade.uncoma.edu.ar/debates/les.htm
FRENTE DE ESTUDIANTES POR LA RESISTENCIA. (2007) Proyecto de
Democratización. Un proyecto de Construcción. Revisión D, Abril de 2007.
Disponible en: http://fade.uncoma.edu.ar/debates/les.htm
GRADUADOS Y PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL
COMAHUE (2007) Propuesta de Reforma del Estatuto de un Sector de
Profesores y Graduados. Disponible en:
http://fade.uncoma.edu.ar/debates/les.htm
SALGADO, JUAN MANUEL (2007) De la Crisis a la Nueva Universidad (el por qué
de la democratización).
Disponible en: http://fade.uncoma.edu.ar/debates/les.htm