Post on 24-Jan-2016
Noelia Germán
Gonzalo Erustes
Daniel Verdejo
Santiago Ramos
Rubén Muñoz
La tradición de este dulce se remonta a los tiempos del Imperio Romano, entonces eran tortas dulces que se repartían para que las comiera gente más pobre y de la servidumbre, aquél que encontraba el haba que se escondía en su interior era tratado como un rey durante todo el resto del día. A partir del siglo III después de Cristo, esta tradición del dulce llega a Francia y España asimilada por el cristianismo. En el primer país el niño que encontraba el haba era colmado de regalos y mimos.
• En España, desde entonces, se esconde el haba (que originariamente era el único objeto en su interior y daba suerte al que lo encontraba) y además una figurita. El comensal que encuentra el haba paga el roscón y el que encuentra la figurita es coronado rey por un día y tendrá suerte.
harina de trigo (debe ser harina de fuerza)
levadura fresca
leche entera
azúcar
mantequilla en punto pomada huevo entero ralladura de 1 naranja cucharada de ron añejo (del oscuro)
cucharada pequeña de aroma de azahar (tiene que ser aroma apto para alimentación) cucharada pequeña con sal fina
Para decorar el roscón (aquí lo que tu prefieras): fruta
escarchada, azúcar, almendras fileteadas, …
1. Disolver la levadura fresca en la leche (tibia, no caliente)2. Añadimos en el centro la ralladura de naranja y el azúcar y esperamos que pasen los 15 minutos del paso anterior .3. Mezclar todo y amasar la mezcla continuamente sobre una superficie dura.4. Cuando esté homogénea la masa, depositarla en un recipiente grande, que debe ser tapado con un paño.
5. Dejar en reposo durante 3 horas, en un lugar templado.
Durante este tiempo, la masa crecerá.
6. Y cuando esté lista, dale forma de un rosco, y vuelva a dejarla reposar una horita más para que aumente aún
más su volumen.
7. Y cuando esté lista, dale forma de un rosco, y vuelva a dejarla reposar una horita más para que aumente aún
más su volumen.