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10 EL MUNDO, SAN JUAN, P. i. LUNES 31 DE OCTUBRE DE 1931

PAGINA HOGAR CINCINNATI, Ohio. Hiso un hermoso di en Kala-

mazoo ayer. Despus de detenernos unos instantes en el ho- tel, fuimos a la casita modelo de la WPA y all almorzamos con el alcalde, el Superin- tendente de Escuelas y varios otros invita- dos. Estos proyectos parecen todos condu- cirse en la misma forma y en general creo que todos han demostrado ser de un gran va- lor y han producido excelentes resultados. Ensean tanto al patrono como al empleado a darse cuenta de que la destreza en el traba- jo es algo de yalor, y que ambas partes pue- den beneficiarse estableciendo un "standard" conveniente.

El pblico que asisti a mi conferencia Sjj y*J fu numeroso; me hicieron varias preguntas,

. Renmtt Pero tuvimo1 tiempo suficiente para volver al hotel antes de tomar el tren de las doce.

Siempre he credo que es una lata esperar un tren retrasado sabiendo que algunos de los miembros del comit se creen obligados a esperar junto con una. En esta ocasin, sin em- bargo, noi interesamos tanto en la charla que me sorprendi cuando el comit anunci que el tren se acercaba y deba pre- pararme.

Llegamos a Cincinnati esta maana y en seguida se hicie- ron los arreglos pertinentes para radiodifundir el Foro del Herald Tribune. siento mucho no haber estado all en perso- na, pero por lo menos particip a travs de las ondas etreas.

Volver por esta regin en noviembre para estar uno o dos das, de manera que decid esta vez mejor ponerme al da tn la correspondencia, A pesar del hecho de que no me meto en poltica durante estos viajes, me doy cuenta de la atmsfe- ra poltica que me rodea, pues dondequiera se ven canelones en favor de distintos candidatos, y anuncios de mitinee de los diversos partidos.

He estado siguiendo con inters el creciente nmero de candidatos mujeres para el Congreso. Hay lgo que parece importante: las mujeres de ambos partidos aparentemente tienen intereses especiales, y por lo tanto votan como inde- pendientes. Las dos mujeres que conozco mejor en mi parti- do, Carolina O'Day, de Nueva York, y Nan Wood Honeyman, de Oregn, parecen haberse separado de la masa por su inte- rs en cuestiones sociales. Es interesante ilotar, sin embargo, que ambas tienen el valor para sostener ideales que creen jus- tos, an cuando ciertas personas estaban tratando de hacer creer que el bienestar de las masas yace en una poltica extre- mista. Quiz en la actual campaa, Nan Honeyman, (quien reside en un lugar donde el extremismo florece mejor) haya tenido que arriesgar mis para probar que puede sostenerse sobre sus pies, y mantener la cabeza en alto, defendiendo sus ideales por encima de toda conveniencia personal.

Naturalmente que espero la reeleccin de aquellas muje- res que han demostrado su habilidad para servir al pueblo, y me alegrar que haya adiciones en las filas de mujeres en el Congreso, si es que estos nuevos miembros estn preparados para votar estrictamente por lo que crean correcto.

UN CUENTO BREVE

Fin de semana Pur WesWt Hfebook

Cmo conducirse Por Phylhs Belmont

Club 4-H en Isabela

Un efectivo trabajo en labores a mano realiza el Club 4-H "Hogar y Patria", del Barrio Coto de Isa- bela. Dicho Club fu4 organizado ltimamente por la seorita Ma- ra E. Bartulo, agente de demos- tracin del Hogar, y consta de diez miembros, con la siguiente directi- va: presidenta, Adriana Ponce; se- cretarla-tesorera, Carmen Lydla Martnez; directora de canto, Car- men Altreche; reprter Minerva Martnez.

La semana pajada el club cele- br una exhibicin en la oficina de Extensin Agrcola de Aguadi- 11a, presentando al pblico nume- rosos objetos de inters, tales co- mo un tocador hecho de cajones,

El negro y el anaranjado son los ju*g0 rt# toallas d# saco, trajes de colores simblicos de la fiesta de "Halloween". Si usted va a celebrar esta ocasin, puede cubrir ras mesi taa coa papel crep anaranjado, y adornar cada una con pequeas ve- las negras, que son fciles de conse- guir. La servilletas pueden ser de

saco, cojines, y otros artculos del hogar.

Minerva MARTNEZ. Reprter.

popel con dibujos alegricos de ca- labazas, brujas, etc.

Desde tiempos Inmemoriales, siempre hay quien quiera alterar el calendario. Empezar por citar a Julio Csar, quien no se mostr satisfecho tal como estaba, man- dndolo a cambiar a su antojo. Luego, Gregorio XIII, encontrndo- lo tambin mal asi, resolv' refor- marlo. Y hasta estos dias sigue le- jos de ser perfecto ni de satisfacer todos los gustos.

Hay quienes abogan por el ano de trece meses, favoreciendo otros el sistema decimal. Pero lo cierto es que mientras no se sea Empera- dor o Papa, nada podr hacerse quedando la cosa en veremos. To- do lo que se puede hacer-es rezon- gar y refunfuar, escribir largos artculos en diarios y revistas, pero siguiendo todo como antes.

Y gracia. si las cosas no se po- nen peor. Pues ocurre que los ms recientes reformadores del almana- que o que quisieran serlo pro- ponen que todos los dias de fiesta s'n excepcin deben caer en lunes. Personalmente opino que represen- tarla la peor de las calamidades aunque no dejarla de ser una gan- ga para esos Jardineros de aficin que habitan en los suburbios, para loa deportistas y para quienes se dediquen a algn "hobby", teniendo asi a su disposicin nada menos que 48 horas consecutivas, amn de to- da ia tarde del sbado, para ocu- parse con eso, o para no hacer na- da.

Pero para el hombre que vive pacificamente en la el.nao. an al- gn cmodo rfepartamentito, tres dias de haraganera le resultan de- masiado, teniendo para l ms de maldicin que de bendicin, i Mala suerte cuando un da de f esta cae* en lunes! Fu esto, al menos, lo que se dijo don Tlburclo Malpoca- do cuando en cierta ocasin fu a paaar el 'fin de semana en casa de amigos que en realidad le eran des- conocidos. Fu algo casi imposi- ble de soportar!

Mil veces preferible es que las relaciones ron personas asi se li- miten a cortas conversaciones tele- fnicas, a un eventual cambio de cartas en que lamentan no encon- trar ocasin de conocerse personal- mente. Pero en el fondo se felici- tan por ello aunque se engaen de lo lindo: aseguran que el tiempo no les alcanzarla para pasar un fin de semana en un punto alejado de la campana y que no --aldrla la pena estar Juntos apenas una horlta.

Pero con el agregado de todo un da, las cosas cambian por entero. Hay tiempo suficiente para alcan- zar cuantos trenes sea preciso pa- ra llegar al ms apartado subur- bio. Y lo que le ocurri al desven- turado don Tlburclo fu lo siguien- te:

Lleg a la una de la tarde del sbado, a su confortable y lindo departementlto, con la alegra y la sat'sfaecln en el alma. Ahora al- morzarla, dormirla su buena sies- ta, y luego se instalarla en uno de los cines deJ barrio entretenindo- se con las divertidas peripecias del ltimo film. Despus de eso, a ce- nar a su restaurante favorito, a dar un paselto de dlgestn y a la rama, a dormir hasta las doce del domingo. Un programa perfecto!

Pero al lado de su cama, sobre el velador, encontr un mensaje que derla asi: "Llame en seguida al nmero 291, la Villa Durmiente, a casa de la seora del Trompeti- ni".

;.Y quin es esa seora? No la conoca de vista ni alquiera de nombre. Intrigado, habl, pero la vos que le contest no le fu fami- liar ni mucho menoe.

Habla don Tlborelo Malpora

SU SILUETA SEORA Por Ida Jeak AIN

Han visto ustedes alguna vez por detrs uno de esos hermosos maniques de las vidrieras? Tiene una especie de ranura y cufia pa- ra hacer que el vestido aparezca por el frente sin una arruga. Cuan do yo vi uno de ellos pens: "Esos cuerpos no tienen parecido huma- no." De manera que ful donde Co- ra Srovil para Interrogarla sobre diseAos. La seora Scovll dlseAa para importantes firma de todo el mundo, y yo sabia que ella podra suministrarme mucha informacin de Inters.

Ssben ustedes lo que averig? Esos maniques cuya esbeltez envi- diamos son construidos a propsito con iss caderas ma pequeAas que el busto. Y son por lo menos dos pulgadas ms altos que la mujer promedio. He aqu un ejemplo de sus medidas: busto, .14 pulgadas; clnturs, 35; caderas, 33H.

Aunque los msnlquies se disean de modelos vivientes que tienen m didsa perfectas, la seora Scovll explica que la exageracin en es- tatura y eabeltes es necesaria pa- ta mantener la perspectiva de la vidriera. "SI fueran exactamente del tamaAo y la forma de la mu Jer promedio pareceran figuras de otra poca, y las mujeres se rei- ran de ellos." Por eso tienen me- dia pulgada menos de rederas que de busto, y onre pulgadas menos de cintura que de busto.

Aunque estas medidas son ex a ge radas, son slo muy ligeramente ms pequeAas que la figura aero- dinmica perfecta. Mientras me- nor sea la diferencia entre su bus- to y sus caderas, y mientras ms pequeAa su cintura, mejor ser la proporcin de su cuerpo. Y en cuanto a la exageracin de estatu- ra que los hace parecer ms delga- dos, usted tambin podra hacerlo si se acostumbrara a pararse dere- cha y con una postura correcta. Como se ve. esos maniques pueden ensenarnos mucho.

La postura, a propsito, est con- siderada an ms Importante que las medidas perfectas. Esta famo-

e 1 modelos no tiene medidas P'rfV. es posible idealizar su fl- aural rrtur el maniqu, pero ello n4 dificilsimo si tiene mala postu

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Observe y eetudlloe maniques de la vidriera. Elloskdriaif sugerirle

algunasVdeea. Fuera de las mitins profesiona-

les, pocas mujeresienen la flgu ra y la postura qYrectas. Entre estas ltimas se Wientra Allce Hughes, la columna.. y ello se debe a que nunca lja pasar un da sin hacer sus ejdiicioa.

En la prxima "rothaM d ma- niques Scovll, podri ustedes no- tar ciertos rasgos csriteristicos de las bellezas histrleay que fue- ron Inspirados por unVciente via- je a Italia. Estas ftiras sern aerodinmicas y confluirn la atraccin principal pai la mujer de 40, que est ahora In voga. y quien sabr apreciar m4r que na- die la belleza de aquejas belda-

se dlseAadora dice que cuando una 'des antiguas.

PAB a B MIMO r" .&

CRISTO REY! Por UTA SUMA

Por sobre tsnta grandeza,barro, Washington.... All se vanv>a e- t Ierra, que surge hoy para caer maana, Impera Cristo Rey.... Cristo Salvador, cuyo cetro es amor !

EmpAanse los primeros, los grandes por virtud de la fuerza combinada de los pequeAos, en re- gar la semilla de sus odio* a todo lo que #s santo, digno y noble; en regar, por el suelo, esa semilla; abonando el terreno, con la astu- cia, el engao y las promesas de una vida mejor. Y si ello no bas- tare, si hay quien ponga tropiezos a esa carrera loca "Alfombre- mos, el suelo, de cadveres...."

Y all se van, no el Cssr ni el Napolen; y menos el Bolvar o el

t su tia Clara?

cueces del dictador; los 'cabe de caAn' convencldoa o no, de l Jus- ticia (?> de su causa, a repa- rar el campo, para el paso triun- fal del dios de harro...!

IY todo el progreso del aigll to- rta ls obra Ideada, plasmada Jper fecrionada para ser utilizada lomo fuerza rreadora. trnase, pol vo- luntad del tirano, en fuerzaW trurtora !

No si nuestro Divino Rev Sus sagrados pies, llagados;'\