Serie Ciencias Naturales 12 Hipocrates

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Hipocrates es el padre de la medicina y de la biología

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Grandes ideas de la CienciaGrandes ideas de la CienciaHipócrates y la Medicina

Los seres vivosLos seres vivos

¡Qué maravillosas son todas las formas de vida y qué asombrosas son las cosas

vivientes!

Los seres vivosLos seres vivos

La planta más diminuta, el animal más pequeño parece más complejo y más interesante que cualquier masa de materia inerte.

La materia inerteLa materia inerte

Porque la materia inerte no parece hacer nada la mayor parte del tiempo. Y si hace algo actúa de un modo poco interesante.

La materia inerteLa materia inerte

Una piedra tirada en el camino. Si nada la molesta, seguirá allí por los siglos de los siglos.

La materia inerteLa materia inerte

Si le damos una patada, se moverá y volverá a detenerse. Si la pateamos más fuerte se alejará un poco más.

La materia inerteLa materia inerte

Si la tiramos al aire, describirá una curva y caerá. Y si la golpeamos con un martillo se romperá.

Causa y efectoCausa y efecto

Con la experiencia podemos predecir exactamente lo que le ocurrirá a la piedra en cualquier circunstancia.

Causa y efectoCausa y efecto

Podemos utilizar los términos de

causa y efecto.

Causa y efectoCausa y efecto

Si se le hace una cosa a la piedra (causa), le ocurrirá otra cosa (efecto).

MecanicismoMecanicismo

La creencia de que las mismas causas producen los mismos efectos en todas las ocasiones conduce a la visión del universo que llamamos «mecanicismo».

Causa y efectoCausa y efecto

Incluso algo tan notable como el Sol parece salir mecánicamente todas las mañanas y ocultarse mecánicamente todas las noches.

Causa y efectoCausa y efecto

Si uno observa el Sol con atención, aprenderá a predecir exactamente la hora a que sale y se oculta todos los días del año y la trayectoria exacta que recorre en el cielo.

Causa y efectoCausa y efecto

Nuestros antepasados hallaron reglas para predecir el movimiento del Sol y de los demás astros, y esas reglas jamás siempre se han cumplido.

CaralCaral

Las construcciones de Las construcciones de Caral Caral están están inspiradas en la forma del Sol y de la Luna. inspiradas en la forma del Sol y de la Luna.

CaralCaral

Por ejemplo, la Pirámide Mayor.Por ejemplo, la Pirámide Mayor.

Los IncasLos Incas

Se sabe que el calendario de los Se sabe que el calendario de los IncasIncas era era determinado observando al Sol y a la determinado observando al Sol y a la Luna.Luna.

Los IncasLos Incas

Los Incas tenían un año de 365 días, Los Incas tenían un año de 365 días, dividido en 12 meses de 30 días y con 5 dividido en 12 meses de 30 días y con 5 días intercalados.días intercalados.

Causa y efectoCausa y efecto

Tales y sus discípulos afirmaron que con la «ley natural» de la causa y el efecto se podía comprender toda la naturaleza.

Causa y efectoCausa y efecto

La «ley natural» de la causa y el efecto negaba que el universo estuviera regido por espíritus y demonios.

Causa y efectoCausa y efecto

Pero ¿y los seres vivos?

Causa y efectoCausa y efecto

¿Funcionaba para ellos la ley natural de la causa y el efecto?

Causa y efectoCausa y efecto

¿Funcionaba para ellos la ley natural de la causa y el efecto?

¿Acaso no se regían por sí mismos, desviándose a menudo de la ley de la causa y el efecto?

Un empujónUn empujón

Imaginemos que damos un empujón a un amigo. Puede ser que el pobre se caiga, o también puede que logre conservar el equilibrio.

Un empujónUn empujón

Luego puede que lo tome a risa, que se acuerde de nuestros antepasados, que nos devuelva el empujón o que trate de ponernos la mano encima.

Un empujónUn empujón

Pero cabe también que no nuestro amigo no haga nada, o que se vaya y nos la guarde.

Un empujónUn empujón

En pocas palabras, un ser viviente puede responder a una causa concreta con toda una serie de efectos.

VitalismoVitalismo

La idea de que los seres vivos no obedecen las reglas que gobiernan a los seres inertes se llama «vitalismo».

Los seres humanosLos seres humanos

Hay personas que poseen aptitudes poco usuales. ¿Por qué unos saben escribir poesía y otros no? ¿Por qué hay personas que son líderes habilísimos, o buenos oradores, o indómitos luchadores, mientras que otros no?

Los seres humanosLos seres humanos

Pero también todos los hombres parecen iguales en lo fundamental. Todos tienen brazos y piernas, oídos y ojos, corazones y cerebros.

Los seres humanosLos seres humanos

¿Qué es entonces lo que marca la diferencia entre el hombre común y el excepcional?

Los demoniosLos demonios

Nuestros antepasados creían que un hombre salía de lo común si estaba protegido por un espíritu personal o ángel de la guarda.

Los demoniosLos demonios

Los griegos llamaban a esos espíritus daimon, que es la raíz de la palabra «demonio».

Los demoniosLos demonios

La palabra «entusiasta» proviene de otra palabra griega que significa «poseído por un dios».

Los demoniosLos demonios

Alguien que realiza una gran obra está «inspirado», término que significa «tomar aire».

Los demoniosLos demonios

Y «tomar aire», es como decir meter dentro de uno un espíritu invisible.

Los demoniosLos demonios

Y la palabra «genio» se deriva de la versión latina del término griego daimon.

Los demoniosLos demonios

Se creía que estos espíritus y demonios trabajaban tanto para el mal como para el bien de los hombres.

Los demoniosLos demonios

Cuando un hombre enfermaba, los antiguos decían que estaba poseído por un demonio, y la idea parecía verdadera cuando el enfermo hacía y decía cosas incoherentes.

Los demoniosLos demonios

Como nadie actuaría así por propia voluntad, la gente lo atribuía al «demonio que llevaba dentro».

Los demoniosLos demonios

Por eso, las sociedades primitivas trataban a veces al enfermo mental con sumo respeto y cuidado.

Los demoniosLos demonios

El loco era alguien que había sido tocado por el dedo de un ser sobrenatural (y hoy seguimos utilizando la palabra «tocado» para describir a un individuo que no esta en sus cabales).

El «mal sagrado»

La epilepsia, que hoy sabemos que es un trastorno del cerebro, era atribuida también a la acción de un espíritu.

El «mal sagrado»

La persona que lo sufre pierde de vez en cuando el control de su cuerpo durante algunos minutos, cayéndose al suelo, mostrando convulsiones, etc. Después recuerda muy poco de lo ocurrido.

El «mal sagrado»

Antiguamente la gente estaba convencida de que veía entrar un demonio en el cuerpo de la persona afectada y que era él el que lo agitaba; los griegos llamaban por eso el «mal sagrado» a la epilepsia.

El «mal sagrado»

Mientras se clasificaba esta enfermedad de manera no científica, el método de tratamiento también era no científico.

La terapia indicada consistía en ahuyentar o exorcizar a los demonios.

Los «brujos»

Las tribus primitivas siguen teniendo «brujos» y curanderos que lanzan conjuros y ejecutan ritos.

Los «brujos»

Los conjuros y los ritos sirven para que los espíritus malignos salgan de la persona enferma.

Los «brujos»

Y la gente cree realmente que el enfermo sanará en el momento en que sean expulsados los malos espíritus.

AsclepioAsclepio

El dios griego de la Medicina se llamaba Asclepio, y los sacerdotes de Asclepio eran los médicos.

AsclepioAsclepio

Uno de los templos más importantes de este dios estaba en la isla de Cos, en el Mar Egeo (frente a la costa de Turquía). Hacia el año 400 a. C. el médico más importante en la isla de Cos era un hombre llamado Hipócrates.

HipócratesHipócrates

Hipócrates tenía una manera de ver las cosas que era nueva para los griegos.

HipócratesHipócrates

Hipócrates creía que había que tratar al paciente, y no preocuparse del demonio que hubiera dentro de él.

HipócratesHipócrates

Hipócrates no fue el primero en pensar así. En Babilonia y Egipto hubo médicos que defendieron esa actitud.

HipócratesHipócrates

Dice la leyenda que Hipócrates estudió en Egipto. Y es la obra de Hipócrates la que ha sobrevivido y su nombre el que se recuerda.

Una escuela sensataUna escuela sensata

Hipócrates fundó una escuela que pervivió durante siglos. Los doctores de esta tradición utilizaban el sentido común al tratar a los pacientes.

Una escuela sensataUna escuela sensata

Carecían de medicinas, instrumental y teorías modernas, pero tenían sentido común y buenas dotes de observación.

LimpiezaLimpieza

Los discípulos de Hipócrates estaban convencidos de la importancia de la limpieza, tanto en el paciente como en ellos mismos, los médicos.

Aire fresco y dieta Aire fresco y dieta equilibradaequilibrada

Eran partidarios de que el enfermo gozara de aire fresco, de un entorno agradable y tranquilo y de una dieta equilibrada a base de alimentos sencillos.

Sin ritos mágicosSin ritos mágicos

Se atenían a reglas de sentido común para cortar hemorragias, limpiar y tratar las heridas y reducir fracturas sin emplear ritos mágicos.

El Corpus Hippocraticum

Los escritos de toda la escuela hipocrática están reunidos, sin distinción de autores, en el Corpus Hippocraticum.

El Corpus Hippocraticum

En esta obra es imposible saber a ciencia cierta quién escribió cada parte y cuándo.

El juramentoEl juramento

La más conocida es un juramento que tenían que prestar todos los médicos de la escuela para ingresar en la profesión y que sigue utilizándose hoy como guía profesional.

El juramentoEl juramento

En algunos lugares los estudiantes de Medicina lo pronuncian al licenciarse.

El juramentoEl juramento

Sin embargo, el «Juramento hipocrático» no fue escrito por Hipócrates; parece que entró en uso hacia el año 200 d. C., seis siglos después de Hipócrates.

El «mal sagrado»

De entre los escritos hipocráticos hay un tratado que figura entre los más antiguos del Corpus y que muy probablemente fuera escrito por Hipócrates. Se titula «Sobre el mal sagrado» y trata sobre la epilepsia.

Sin demoniosSin demonios

Este tratado mantiene con vehemencia la inutilidad de atribuir la enfermedad a los demonios.

Sin demoniosSin demonios

Para Hipócrates cada enfermedad tiene su causa natural, y compete al

médico descubrirla.

Sin demoniosSin demonios

Conocida la causa, puede hallarse el remedio.

Causa y efectoCausa y efecto

Y esto es incluso cierto -así lo afirma el tratado- para ese mal misterioso y aterrador que se llama epilepsia. No es de ningún modo un mal sagrado, sino una enfermedad como cualquier otra.

Causa y efectoCausa y efecto

Lo que en resumidas cuentas defiende el tratado es que la idea de causa y efecto se aplica también a las cosas vivientes, entre ellas el hombre.

Causa y efectoCausa y efecto

Como el mundo de los seres vivos es tan complejo, puede que sea difícil detectar las relaciones de causa y efecto; pero al final puede y debe hacerse.

Causa y efectoCausa y efecto

La Medicina tuvo que luchar durante muchos siglos contra la creencia en demonios y malos espíritus y contra el uso de ritos y conjuros mágicos con fines terapéuticos.

Padre de la medicinaPadre de la medicina

Pero las ideas de Hipócrates no cayeron jamás en el olvido.

Padre de la medicinaPadre de la medicina

La doctrina de Hipócrates sobre el tratamiento de los enfermos le ha valido el nombre de «padre de la Medicina».

Causa y efectoCausa y efecto

En realidad es más que eso, pues aplicó la noción de ley natural a los seres vivos y dio así el primer gran paso contra el vitalismo.

Padre de la biologíaPadre de la biología

Por eso, las ideas de Hipócrates abrieron la posibilidad de una ciencia de la vida (biología), lo cual le hace acreedor a un segundo título, el de «padre de la biología».

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Hipócrates y la Medicina

Leonardo Sánchez CoelloLeonardo Sánchez Coello

Barranca, diciembre de 2007Barranca, diciembre de 2007