Post on 27-Jun-2020
TEMA 8.- EVOLUCIÓN DEL ALZHEIMER.-
1. Introducción.-
Como hemos ido viendo a lo largo del temario, la enfermedad de
Alzheimer presenta un inicio lento y progresivo que, en muchos casos, es difícil
diferenciar del envejecimiento normal o de otro tipo de afectaciones cerebrales.
La sospecha de Alzheimer suele empezar con los trastornos llamativos
en el ámbito cognitivo y funcional.
2. Los primeros síntomas.-
Los primeros problemas suelen venir por trastornos progresivos de
la memoria. Suele ser alguien cercano al enfermo quien se da cuenta, pero
suelen ser trastornos tan ligeros que se excusan o se atribuyen a la edad.
Tras los trastornos de memoria, o a la misma vez, aparecen pequeños
fallos en otras capacidades mentales como el lenguaje, la orientación temporal
o el razonamiento. Todos ellos como vimos en anteriores temas forman parte
de los 10 signos de alarma de la enfermedad de Alzheimer.
Es un signo de alarma todo trastorno de las capacidades mentales
superiores, de la capacidad de desenvolverse con normalidad en la vida diaria
o del comportamiento, que suponga una disminución o cambio cualitativo
respecto a periodos previos de la persona.
En toda esta etapa son fundamentales la familia y las personas cercanas
que son las que detectan los cambios y su evolución. Es muy raro que el
paciente acuda a consulta médica por su cuenta. En muchas ocasiones, la
consulta médica se hace en fases bastante avanzadas de la enfermedad lo que
dificulta su tratamiento y ocasiona un peor pronóstico.
Los primeros síntomas pueden verse influidos por muchos factores. Por
ejemplo un suceso traumático para el paciente (muerte de un familiar,…) puede
causar un brusco empeoramiento de los síntomas. En otros casos, incluso se
culpa erróneamente a este suceso como la causa de la demencia.
Otra cuestión
que influye en los
primeros síntomas es el
nivel cultural de la
persona. Individuos con
un alto nivel pueden
“camuflar” mejor los
síntomas, de forma que
cuando en ellos se
hagan presentes,
tendrán un mayor
deterioro cerebral.
Es importante observar los cambios de personalidad. Nos indican que
algo normal no esta pasando alrededor de la persona y puede ser un buen
punto de partida, para posteriormente ir observando problemas en el resto de
alteraciones de las capacidades mentales.
3. Fases de la enfermedad.-
La evolución de la enfermedad es una de las mayores preocupaciones de los cuidadores y las familias de los enfermos de Alzheimer. El pronóstico se hace en función de las experiencias previas con
este tipo de enfermos, sin embargo, cada enfermo es distinto.
Por norma general, podemos decir que el curso de la enfermedad es lento y muy variable pudiendo oscilar entre los 3 y los 20 años.
Habitualmente un paciente suele vivir entre 8 y 10 años desde que es diagnosticado. Pero como hemos dicho, todos estos datos son muy
inespecíficos ya que son múltiples los factores que inciden sobre el curso de la
enfermedad, como por ejemplo, la salud general del enfermo o los cuidados
que se le proporcionan.
La enfermedad se hace más rápida cuanto más joven es el paciente. En
los pocos casos en que esto ocurre, la enfermedad tiene una evolución
devastadora y cursa en unos 3 – 4 años.
El proceso de la
enfermedad de Alzheimer se
divide en varias fases. Estas
son una orientación para los
profesionales y las familias
del paciente. Nos indica tanto
la situación concreta en que
se haya el paciente, como lo
más probable que le suceda
a continuación.
La duración de las fases es irregular y heterogénea. Un paciente que ha
permanecido estable en una fase durante largo tiempo puede pasar
rápidamente a las fases siguientes. En estos cambios de fase pueden incidir
tanto fenómenos cerebrales, como sucesos de la vida del enfermo (cambio en
el cuidador habitual por ejemplo).
Durante mucho tiempo, la enfermedad de Alzheimer se dividió en tres
etapas o fases que describimos en la tabla que aparece a continuación.
Sin embargo esta clasificación, siendo bastante útil, no establece con
detalle todo el proceso que sigue la enfermedad desde la normalidad hasta las
fases terminales.
Fuente: http://www.alz.org/national/documents/sp_brochure_basicsofalz.pdf
4. Escala GDS.-
En 1.982 un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York
encabezados por el Dr. Barry Reisberg elaboraron una nueva escala
denominada GDS (Global DeteriorationScale o Escala de deterioro global)
que describía mucho más detalladamente el curso de la enfermedad.
La GDS establece siete fases de la enfermedad que van desde la
normalidad hasta los estadios más avanzados de la enfermedad de Alzheimer.
Aunque hay que aclarar que las dos primeras fases no indican una situación
patológica, la GDS 1 son adultos normales y la GDS 2 adultos normales de
edad más avanzada.
Analizamos cada fase:
Fases en la demencia de tipo Alzheimer Fuente:cmvinalo.webs.ull.es/docencia/Posgrado/6-PROGRAMA-ALZHEIMER/LibroAlz1%20esp.pdf
a) GDS 1 (ausencia de alteración cognitiva). -
Ausencia de enfermedad. No hay quejas sobre trastornos de memoria.
Corresponde a las capacidades de un adulto normal.
b) GDS 2 (disminución cognitiva muy leve).-
Existen en esta fase trastornos
subjetivos de la memoria, pero con una
exploración normal para la edad y nivel
de escolarización de la persona. Por
ejemplo olvida dónde ha dejado algunos
objetos o nombres muy conocidos
previamente.
La persona se queja de que su
memoria no es como antes, pero sus
resultados son acordes a su edad y nivel
cultural. Esta fase se suele asociar al
deterioro cognitivo asociado a la edad.
En otras ocasiones este trastorno de la memoria puede estar causado
por acontecimientos vitales del individuo o el consumo de fármacos que
disminuyen la atención.
c) GDS 3 (defecto cognitivo leve).-
Aparecen ya pequeñas dificultades en el trabajo, en el uso del lenguaje,
en la orientación por sitios desconocidos y en organizar actividades avanzadas
de la vida diaria (como viajes, deportes, aficiones,...). Suele haber una
capacidad disminuida para recordar los nombres de personas conocidas
recientemente, puede perder objetos de valor o colocarlos en sitios poco
adecuados.
El consumo de algunos fármacos puede originar trastornos de la memoria
Fuente: http://www.alz.org/national/documents/sp_brochure_basic
sofalz.pdf
Esta fase se sitúa ya en la frontera con la enfermedad. Aún no podemos
hablar de patología, pero sí que se detectan cambios y problemas más
consistentes.
En este periodo es común la aparición de ansiedad o depresión que
pueden enmascarar el diagnóstico del Alzheimer durante un tiempo.
d) GDS 4 (defecto cognitivo moderado).-
El paciente comete errores en el manejo del dinero o con las
operaciones matemáticas más simples y tiene dificultad para recordar
acontecimientos actuales y recientes. Disminuye su capacidad de viajar.
En esta fase se conserva la capacidad para realizar tareas fáciles, muy
conocidas o repetitivas. El paciente se mueve bien por lugares familiares, pero
olvida hechos o acontecimientos recientes. Empiezan a hacer preguntas
repetitivas, una y otra vez, siendo la primera conducta que alerta
significativamente a los familiares.
La higiene del paciente empieza a deteriorarse y se le debe recordar la
necesidad de lavarse y cambiarse de ropa cuando esté sucia por una limpia. A
pesar de todo, en esta fase no precisan ayuda para lavarse ni para ir al baño.
e) GDS 5 (Defecto cognitivo moderado-grave).-
El paciente no puede sobrevivir mucho tiempo sin ayuda. Se muestra
desorientado temporo-espacialmente y presenta fallos en la memoria muy
relevantes (olvida nombres de sus familiares directos,…)
En esta etapa, el paciente precisa ayuda para escoger su ropa. La
desorientación en tiempo y espacio le hace no situarse bien en las estaciones y
no elegir la ropa acorde con el tiempo que hace. No sabe en el día en que vive,
ni dónde está en cuanto sale de su entorno habitual.
f) GDS 6 (defecto cognitivo grave).-
En esta fase el paciente precisa ayuda para vestirse, bañarse, lavarse y
comer. Comienzan los problemas de incontinencia y aparece una grave
desorientación en el tiempo y espacio y en el reconocimiento de las personas.
El deterioro se hace muy evidente y el paciente ya es totalmente
dependiente. No reconoce su entorno, no recuerda los acontecimientos
recientes de su vida, aparece la incontinencia, presenta cambios emocionales y
de personalidad que pueden ser muy variables (conductas delirantes,
obsesivas, ansiosas, agresivas,…).
g) GDS 7 (defecto cognitivo muy grave).-
Es la última etapa de la enfermedad. En ella el paciente va perdiendo
sus capacidades verbales de forma progresiva. También pierde las habilidades
psicomotoras básicas.
El enfermo pierde su autonomía y capacidad de realizar actos
conscientes. La incontinencia se hace totalmente presente, el paciente precisa
ayuda para su aseo y para ingerir los alimentos. El cerebro se hace incapaz de
dar órdenes al cuerpo.
Es una etapa agotadora para los cuidadores, y en muchos casos, hay
que ingresar a los enfermos.
En este momento es muy importante señalar que el Alzheimer no acaba
con la vida del enfermo sino que su final es consecuencia de cualquier
enfermedad infecciosa (neumonía), afección cardiaca o la suma de numerosos
problemas.
En relación con la evolución de la enfermedad, Reisberg y su grupo
establecieron la escala FAST (Valoración de la fase funcional) que relaciona
el diagnóstico clínico con las características del paciente y la duración estimada
de la enfermedad, siempre y cuando no aparezcan complicaciones y el
paciente pase a la fase siguiente.
5. El paralelismo inverso con el desarrollo infantil.-
Evolución de las pérdidas funcionales en la demencia de tipo Alzheimer Fuente:cmvinalo.webs.ull.es/docencia/Posgrado/6-PROGRAMA-ALZHEIMER/LibroAlz1%20esp.pdf
Desde hace mucho tiempo, la aparición de síntomas de la enfermedad
de Alzheimer se ha relacionado de forma inversa con el desarrollo infantil.
Mientras el niño va adquiriendo capacidades de forma progresiva y ordenada,
el enfermo de Alzheimer las va perdiendo también de forma más o menos
ordenada.
Este paralelismo fue estudiado con detalle por el grupo del Dr. Reisberg
apareciendo similitudes entre las fases del Alzheimer y las fases funcionales
del desarrollo humano.
En el siguiente gráfico se muestra en el lado izquierdo el desarrollo
infantil (de abajo hacia arriba) con la aparición de nuevas capacidades y el
desarrollo de la independencia. Por este motivo, asciende desde lo que sería
una fase GDS 7 de la enfermedad de Alzheimer hasta el GDS 1. En el lado
derecho se muestra la evolución de la enfermedad de Alzheimer desde la
Fases funcionales del desarrollo humano normal y de la enfermedad de Alzheimer Fuente:cmvinalo.webs.ull.es/docencia/Posgrado/6-PROGRAMA-ALZHEIMER/LibroAlz1%20esp.pdf
normalidad hasta las fases más graves en un paralelismo aproximado con el
desarrollo infantil.
Aparición de los reflejos del recién nacido (reflejos arcaicos).-
En las fases más graves de la enfermedad suelen aparecer una serie de
reflejos que en el adulto normal están inhibidos, pero que en los niños están
presentes. Son los denominados reflejos arcaicos. Destacan dos en
particular:
El reflejo de prensión de la mano que se desencadena al rozar la palma
de la mano del enfermo. Existe una respuesta del paciente de prensión
de la mano o del objeto usado en la estimulación.
El reflejo de succión que se desencadena la rozar los labios del paciente.
La respuesta es la prensión y succión del estímulo. En ocasiones, el
mismo enfermo se lleva los objetos a la boca.
Posición fetal.-
Desarrollo infantil y deterioro en la demencia de Alzheimer Fuente:cmvinalo.webs.ull.es/docencia/Posgrado/6-PROGRAMA-ALZHEIMER/LibroAlz1%20esp.pdf
En las últimas fases de la enfermedad el paciente se queda rígido y
adopta una posición de flexión en todo su cuerpo. Esta posición recibe el
nombre de fetal porque recuerda a la posición del feto en el vientre de la madre
y cierra el círculo que va desde la posición fetal del nacimiento hasta una
similar previa a la muerte.
Fuente: yinyangmora2.blogspot.com