La defensa pedirála anulación del juicioque hace catorceaños le condenóa la pena de muerte

:: JAVIER PEÑALBASAN SEBASTIÁN. Pablo Ibar ya tie-ne cita para comparecer en el Tribu-nal Supremo de Florida. Será el pró-ximo 5 de marzo cuando su abogadosolicite una vez más la revocación dela sentencia que le mantiene presoen el corredor de la muerte desdehace quince años. Pablo ha pedido aconocidos suyos que recen por él.

El letrado Benjamin Waxman re-clamará del alto tribunal del estadonorteamericano que subsane el«error» que, desde su punto de vis-ta, cometió la corte de BrowardCounty, donde Pablo, hijo de Cán-

dido, pelotari puntista de Zestoa ysobrino del legendario boxeador ‘Ur-tain’, fue sentenciado a la pena ca-pital tras ser declarado culpable detres asesinatos. El abogado funda-mentará su recurso en la «ineficazdefensa» que Ibar tuvo así como enla incorrecta valoración que se rea-lizaron de las pruebas que entoncesse presentaron.

La familia de Pablo Ibar ha depo-sitado una buena parte de sus espe-ranzas en esta nueva vista. Es cons-ciente de que la decisión que puedaadoptar este órgano judicial, aun cuan-do no es del todo determinante –to-davía quedan otras instancias a la queacudir– puede suponer un punto deinflexión que les permita confiar, porvez primera, que es posible la revo-cación del fallo condenatorio.

Pablo permanece privado de li-bertad desde agosto de 1994, cuan-do fue detenido junto a otra perso-

na, Seth Peñalver. A ambos les im-putaron el triple crimen que se ha-bía perpetrado a finales de junio delmismo año. Las víctimas fueron Ca-simir Sucharski, dueño de un popu-lar local de alterne de Miami, y dosmodelos. Las tres personas fueronabatidas a tiros

Por estos hechos, Peñalver y Pa-blo fueron juzgados en 1997. El jui-cio fue declarado nulo, después deque el jurado no llegase a un acuer-do sobre el veredicto. Pablo fue juz-gado de nuevo en 2000 por separa-do y el 24 de junio de aquel año fuedeclarado culpable. La condena demuerte dejó conmocionada a la fa-milia. Cándido, el padre, apenas po-día mantenerse en pie cuando es-cuchó el veredicto.

Un vídeo constituyó entonces laprincipal prueba de cargo contra Ibar.Se trata de una grabación de baja ca-lidad realizada desde una cámara de

seguridad oculta en el salón del cha-let donde fueron hallados los trescadáveres. De estas imágenes, la Po-licía obtuvo la fotografía de un in-dividuo que guarda cierto parecidocon Ibar. Pablo siempre ha negadosu implicación en los hechos.

Dos recursos rechazadosDesde que se hizo pública la conde-na, Ibar ha formalizado dos recur-sos. Ambos han sido rechazados. Elprimero fue representado por el le-trado Peter Raben, quien había lo-grado la exculpación del espa-ñol Joaquín José Martínez,que asimismo había sidosentenciado a la pena ca-pital en Estados Unidos.

La apelación de Ra-ben fue, sin embargo,desestimada. El falloconstituyó un tremen-do golpe para las aspi-raciones de los Ibar, má-xime cuando sólo unos meses an-tes, la misma instancia judicial or-denó la repetición del juicio paraSeth Peñalver, que actualmente sehalla en libertad tras quedar absuel-to por falta de pruebas.

En la segunda de las apelaciones,esta vez defendido por su actual le-trado, Pablo, siguiendo el caminoque Peñalver había abierto, pidiótambién que se celebrara una nue-va vista. Sustentó su reclamación enque sus derechos constitucionalesno fueron respetados en el juicio enel que fue condenado a muerte. Man-tuvo que no disfrutó de una asisten-cia letrada efectiva y añadió que laprincipal prueba de cargo, la foto ob-tenida de la grabación del vídeo, noera suficiente para condenarle, má-xime cuando ninguna de las huellasni el ADN recogidos en el escenario

del crimen coincidían con las suyas.Pero este argumento, por muy só-

lido que parececía, tampoco prospe-ró y en 2012 la justicia rechazó la pe-tición. Fue el segundo mazazo.

Sin embargo, la familia ni tampo-co Pablo se rindieron y al día siguien-te de conocer esta decisión, su abo-gado se puso manos a la obra en elnuevo recurso, cuya vista tendrá lu-gar el próximo 5 de marzo.

Benjamin Waxman incidirá anteel tribunal en los mismos argumen-tos que ya esgrimió en el recurso an-

terior. Mantendrá que fue «evi-dente» que Pablo no tuvo

una la defensa que mere-cía, que su abogado noofreció, presentó niconsultó a un expertopara que estableciera

que era imposible iden-tificar a Ibar en el vídeoy en las fotos obtenidasde la grabación de la cá-

mara de seguridad. Recordará, ade-más, que tampoco aportó pruebasexculpatorias que diferenciaran laestatura de Ibar con la del perpetra-dor de los delitos y que no investi-gó eficazmente ni preparó a los tes-tigos para que declarasen sobre lacoartada de Pablo.

Los Ibar confían en que esta vezlos argumentos de su abogado pros-peren. Tienen motivos para la es-peranza, más aún después de cono-cer la absolución Seth Peñalver. Sucaso y el de Pablo son idénticos. Noobstante, después de los últimos re-veses no es de extrañar que les in-vadan las dudas.

Pablo ha enviando reciementecartas a connocido suyos en las queles comunica la fecha en la que ten-drá lugar la apelación y en la quetambién les pide que recen por él.

Una nueva oportunidad para Ibar

Lunas de escaparates, cabinastelefónicas y marquesinas deautobús destrozadas y la calleVitoria, una de las principalesde Burgos, jalonada de conte-nedores ardiendo es el resul-tado de una protesta vecinal,contra la conversión de estaarteria en bulevar. En los al-tercados, que tuvieron lugarel viernes por la noche, parti-ciparon unas de 300 perso-nas, movilizadas a través deredes sociales y el boca aboca. Los incidentes se salda-ron además con 17 detenidosy nueve policías heridos. Losservicios de limpieza tardarontres horas en despejar la calle.:: CÉSAR MANSO/AFP

BATALLACAMPAL ENUNA CALLEDE BURGOS

El Tribunal Supremo de Florida fija para el 5 de marzo la vista de apelación

No hay plazopara dictarla sentenciaEl Tribunal Supremo de Florida notiene plazos para dictar sentencia.Por experiencia de casos anterio-res, puede que tarde más de unaño en decidir si ordena la repeti-ción del juicio. Toca esperar.

Pero esta instancia de la justi-cia estadounidense no es la últi-ma a la que Pablo puede recu-rrir. En el supuesto de que losjueces se pronunciaran a favorde Ibar, la Fiscalía de Florida, casicon toda seguridad, recurrirá

ente este mismo tribunal y pedi-rá que reconsidere su decisión yla revoque. Si por segunda sepronunciase a favor del acusado,es previsible que el ministeriopúblico busque una nueva revi-sión esta vez ante el Tribunal Su-premo de los Estados Unidos. Ysi estos esfuerzos de la acusaciónno obtienen fruto, entonces sí,Pablo tendría derecho a un juicionuevo con un abogado que ob-tendría e introduciría las prue-bas favorables que la defensa haesgrimido.

Por otro lado, si el Tribunal Su-premo de Florida confirmase lacondena de Pablo, la defensa so-licitaría su reconsideración y

posteriormente, si procediese, larevisión ante el Tribunal Supre-mo de los Estados Unidos. Es de-cir, seguiría los mismos pasosque la Fiscalía.

En el supuesto de que todaslas instancias judiciales fuesendesfavorables a Pablo, el abogadopresentaría un recurso de «ha-beas corpus» ante un tribunal fe-deral. Apelaría a los derechosconstitucionales de Pablo. Estapetición principalmente plan-teará cuestiones que ya fueronobjeto de litigio en los tribunalesde Florida, si bien los argumen-tos se sustentarían en violacio-nes de leyes federales y de laConstitución de los EE UU.

Pablo Ibar

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