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1 - ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEPORTIVA- TEMA 1º: EL SISTEMA DEPORTIVO Y SU GESTIÓN Prof. Dr. Eduardo Blanco Pereira (Facultad de Ciencias del Deporte y la E.F. de la Universidad de A Coruña) INDICE: 1. El Deporte y sus manifestaciones 2. El Sistema Deportivo y su estructura 3. La Gestión Deportiva, sectores y ámbitos 4. Bibliografía de interés 1. EL DEPORTE Y SUS MANIFESTACIONES 1.1 LA EVOLUCIÓN DEL DEPORTE MODERNO El deporte entendido como actividad física en forma de juego es realizado por el ser humano desde la noche de los tiempos, tal vez por ser algo consustancial consigo mismo. Según las épocas, en forma de juego o de competición, la actividad física constituyó un rito o culto ofrendado a las divinidades y a los poderes naturales. Como señala CARL DIEM, “los pueblos primitivos, la Antigüedad clásica y las culturas clásicas superiores, en amplias regiones de la Tierra, hicieron que los juegos deportivos formaran parte de sus ceremonias funerales, con lo cual el luto, la tristeza y la añoranza se unen al juego” (Diem, 1966: 37,38). El ejercicio y el deporte también sirvieron a un fin más utilitario, como medio de educación y formación de los jóvenes o como instrumento indispensable en la preparación y entrenamiento para las artes guerreras. Pero, en un principio, la actividad física, fue sobretodo un elemento fundamental para la subsistencia de la especie humana. El juego, y la actividad física en general, ha sido una realidad presente a lo largo de la historia humana. En este sentido, CARL DIEM en su trabajo sobre “La Historia de los Deportes”, observa que “La curva del Deporte (y la de este

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- ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEPORTIVA-

TEMA 1º: EL SISTEMA DEPORTIVO Y SU GESTIÓN

Prof. Dr. Eduardo Blanco Pereira (Facultad de Ciencias del Deporte y la E.F. de la Universidad de A Coruña)

INDICE:

1. El Deporte y sus manifestaciones

2. El Sistema Deportivo y su estructura

3. La Gestión Deportiva, sectores y ámbitos

4. Bibliografía de interés

1. EL DEPORTE Y SUS MANIFESTACIONES

1.1 LA EVOLUCIÓN DEL DEPORTE MODERNO

El deporte entendido como actividad física en forma de juego es realizado por

el ser humano desde la noche de los tiempos, tal vez por ser algo

consustancial consigo mismo. Según las épocas, en forma de juego o de

competición, la actividad física constituyó un rito o culto ofrendado a las

divinidades y a los poderes naturales. Como señala CARL DIEM, “los pueblos

primitivos, la Antigüedad clásica y las culturas clásicas superiores, en amplias

regiones de la Tierra, hicieron que los juegos deportivos formaran parte de sus

ceremonias funerales, con lo cual el luto, la tristeza y la añoranza se unen al

juego” (Diem, 1966: 37,38).

El ejercicio y el deporte también sirvieron a un fin más utilitario, como medio de

educación y formación de los jóvenes o como instrumento indispensable en la

preparación y entrenamiento para las artes guerreras. Pero, en un principio, la

actividad física, fue sobretodo un elemento fundamental para la subsistencia de

la especie humana.

El juego, y la actividad física en general, ha sido una realidad presente a lo

largo de la historia humana. En este sentido, CARL DIEM en su trabajo sobre

“La Historia de los Deportes”, observa que “La curva del Deporte (y la de este

2

libro) parte de la edad de piedra, pasa por el presente y se pierde en el futuro”

(DIEM, 1966: 418).

Hubo épocas en la historia que el juego y la actividad física fueron marginados

e incluso prohibidos; estuvieron mal vistos por ser considerados atentatorios

contra las llamadas “actividades del espíritu”. Con la irrupción del Renacimiento

y la mirada atrás en busca de la tradición clásica griega, el juego y la actividad

física recuperan una fuerza y un valor que habían perdido y que será la

antesala del nacimiento del deporte en su concepción actual. En este sentido,

en referencia a su origen, CARL DIEM afirma que el deporte moderno es “Nieto

del Renacimiento y es hijo de la Revolución Francesa” (DIEM, 1966: 8).

A partir del movimiento deportivo que surge en Gran Bretaña, en el siglo XIX, y

su exportación a otros países, experimenta una evolución jamás conocida que

se ha proyectado mediante su institucionalización hasta nuestros días. El

deporte moderno tiene un origen próximo, destacando a Thomas Arnold (1795-

1842) como uno de sus principales impulsores, que va a influir decisivamente

en Pierre de Fredy, Barón de Coubertín (1863-1938). El inicio y desarrollo del

deporte en el siglo XIX se hace de la mano de la aristocracia y de la naciente

burguesía que le dedican su tiempo y atención, introduciéndolo en los

ambientes estudiantiles y, en cierta medida, no les falta razón a quienes

entienden que el deporte tiene un origen burgués. Señala PIERRE

LAGUILLAUMIE que “La ideología deportiva es inseparable de la ideología

burguesa. Los grandes ideólogos del deporte –Thomas Arnold, Coubertín - han

sido grandes ideólogos burgueses” (LAGUILLAUMIE, 1978: 46).

Durante el siglo XX, el deporte se va estructurando en unas organizaciones

internacionales y nacionales que facilitarán su consolidación, dejando de ser

exclusivo de unos pocos, de forma paulatina, y generalizándose su práctica

entre las capas populares. Después de la II Guerra Mundial, se inicia un

desarrollo en el marco de la sociedad de consumo con sus implicaciones

sociales, políticas y económicas. En esta última evolución del deporte de

finales del siglo XX, aparecen claramente diferenciadas dos tendencias que se

concretan y se identifican con las expresiones Deporte para Todos y Deporte

3

de Rendimiento que, a su vez, generan diferentes manifestaciones, algunas tan

antagónicas como puede ser el “deporte-espectáculo”, cada vez más

profesionalizado, frente al deporte social entendido como el deporte ciudadano.

La evolución del fenómeno deportivo, desde el punto de vista de su práctica,

seguirá el camino de la especialización y de la selección con el fin de elevar la

calidad, y por la necesidad de preparar deportistas de alto nivel en busca del

máximo rendimiento. Esto producirá, como consecuencia, que principalmente

tengan acceso al deporte los que reúnan las cualidades idóneas para la

competición, en busca de la marca o el récord, o aquellos que su condición

socioeconómica les permite realizar actividad físico-deportiva como una forma

de ocupación del tiempo libre. Además, en este proceso evolutivo, sobre todo

durante la segunda mitad del siglo XX, se manifiesta con fuerza la

profesionalización y consiguiente mercantilización, buscando la excelencia en

el deporte. Las exigencias del deporte profesional requieren una dedicación

extensa e intensa del deportista para entrenar y competir en el nivel de máximo

rendimiento deportivo, convirtiéndose en una ocupación laboral, sobre todo en

aquellas modalidades deportivas como fútbol, baloncesto o tenis, que gozan

de un gran atractivo como espectáculo, por lo que constituyen un centro de

interés para los operadores de TV que les reportan ingresos millonarios en

derechos de imagen.

1.2 CONCEPTUALIZACIÓN DEL DEPORTE

El término “deporte” de raíz latina, tiene diversas significaciones, aunque en los

siglos XII y XIII se identifica en los idiomas romances como diversión, según los

cualificados estudios realizados por PIERNAVIEJA (1966)1. También, estaba

ligado a la concepción de ocio que existía en la época que tan sólo estaba al

alcance de la aristocracia que disponía del suficiente tiempo libre. “Que el

<deporte> -el datum social y la palabra- fue inicialmente un barbarismo en otros

países lo prueban numerosos ejemplos. El tiempo que lleva un proceso de

difusión y adopción siempre constituye un dato significativo a la hora de realizar

1 PIERNAVIEJA, M. Depuerto, deporte, protohistoria de una palabra. Comité Olímpico Español.

Citius, Altius, Fortius. 1-2, VII (1966)

4

un diagnóstico sociológico. Así, en Alemania en 1810 un aristocrático escritor

que conocía Inglaterra aún podía decir <Sport es tan intraducible como

gentleman>” (ELIAS, 1992: 158), que añade otras múltiples referencias al

respecto.2

Desde un punto de vista teórico, se puede interpretar el término “deporte” en un

sentido restrictivo, ciñéndolo exclusivamente a las modalidades y

especialidades deportivas organizadas en torno a las federaciones y

asociaciones deportivas o bien, se puede aceptar una concepción más amplia

e integradora en “el que el término <deporte> comprende actividades muy

diversas, que se subdividen en cuatro grandes categorías:

- Juegos y deportes de competición. Caracterizados por la aceptación de

reglas y el hecho de enfrentarse a otros.

- Actividades de aire libre. En las cuales los participantes tratan de dominar

un terreno determinado (campo, bosque, montaña, curso de agua o cielo). Los

desafíos provienen de la forma en que se trata de vencer las dificultades y

varían en función del terreno escogido y de otros factores, como el viento y las

condiciones meteorológicas.

- Actividades estéticas. En cuya ejecución el individuo, en vez de mirar más

allá de sí mismo y de responder a los retos artificiales o naturales, dirige su

atención sobre sí mismo y reacciona ante el placer del movimiento corporal

coordinado, como, por ejemplo, en el baile, el patinaje artístico, ciertas formas

de gimnasia rítmica o la natación practicada a título recreativo.

- Actividades de mantenimiento de la condición, es decir, ciertas formas de

ejercicio o de movimientos realizados, no tanto para sentir inmediatamente una

satisfacción de logro o un placer kinestésico, sino más bien para beneficiarse

2 ELÍAS, N. Y DUNNING, E. Deporte y ocio en el proceso de la civilización. Fondo de Cultura

Económica. Madrid, 1992. P.158 y siguientes

5

de sus efectos a largo plazo, que se traducen en una mejoría o mantenimiento

de la forma física y en una impresión de bienestar general”.3

El concepto actual del deporte moderno, sustentado en gran parte en la teoría

integradora anteriormente referida, viene determinado por la Carta Europea del

Deporte aprobada durante la VII Conferencia de Ministros responsables del

deporte de los países europeos, celebrada en Rodas, los días 14 y 15 de mayo

de 1992.

Se entenderá por deporte, según la vigente Carta Europea, “todo tipo de

actividades físicas que, mediante una participación, organizada o de otro tipo,

tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el

desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones

de todos los niveles”.4

1.3 LAS MANIFESTACIONES DEL DEPORTE

En la actualidad, y bajo el mismo denominador común, nos encontramos

realidades deportivas distintas. Como afirmó CAGIGAL, en su momento, “La

palabra <deporte> no es un término unívoco. Ahí radica la enorme dificultad de

su estudio, el verdadero drama para cualquier aproximación científico, cultural

o pedagógica al hecho del deporte” (CAGIGAL, 1979: 51). Por lo tanto, el

término “deporte”, ya no tiene una traducción unívoca, amparándose bajo el

mismo sustantivo, manifestaciones con diferentes características y objetivos,

amparadas en diversas instituciones deportivas, razón por la que la Carta

Europea del Deporte establece una concepción amplia, global e integradora.

Deporte Para Todos y Deporte de Rendimiento son en principio tendencias de

práctica deportiva diferentes y en alguna de sus manifestaciones, incluso

antagónicas. El Deporte para Todos nace históricamente, en cierta medida, en

contraposición al Deporte de Rendimiento, lo que no quiere decir que las

3 COLEGIO OFICIAL DE PROFESORES DE EDUCACIÓN FÍSICA. Manifiestos sobre

Educación Física y Deportes por Organismos Internacionales. COLEF. Madrid, 1979. Pág. 79 y 80 4 Art. 2.1.a) de la Carta Europea del Deporte (1992)

6

federaciones deportivas no hayan favorecido también, unas más que otras, el

desarrollo del Deporte Para Todos.

A este antagonismo, en España, han contribuido, además de las propias

características que definen a cada una de las manifestaciones, la actuación

política de las Administraciones Públicas, en especial, de las entidades locales

que enarbolaron a partir de 1979 la bandera del Deporte Para Todos, en

confrontación abierta con el Deporte de Rendimiento, representado

fundamentalmente por las federaciones deportivas y por algunos clubes.

Hasta cierto punto puede entenderse como lógica la reacción contra el Deporte

de Rendimiento que había constituido casi la única vía de acceso a la práctica

deportiva y, como consecuencia, utilizaba en exclusiva la escasa

infraestructura que existía en la época. Fueron los primeros Ayuntamientos

democráticos, sin distinción de ideologías, quienes introdujeron un elemento

corrector en la política deportiva local, pero llevando el péndulo al otro extremo

y, de esta manera, generando el rechazo consiguiente de la organización

deportiva tradicional representada por las federaciones deportivas.

Consideramos que tan grave ha sido que el presupuesto deportivo de un

municipio se gastase en subvencionar al equipo de fútbol de la localidad, como

que en un momento posterior, un equipo de competición, o encuadrado en el

espectáculo deportivo, se viese impedido en el uso de las instalaciones

deportivas del municipio.

No podemos olvidar que muchos clubes de competición carecen de

instalaciones propias y viven a expensas de la utilización de las instalaciones

públicas, por lo que imposibilitar dicho uso significa asfixiar su supervivencia,

es decir, obstruir la vía que muchas modalidades deportivas tienen para

mejorar en calidad y elevar su nivel de excelencia. En sentido contrario, antes

del advenimiento de la democracia, se producía una discriminación social del

ciudadano interesado por la práctica de la actividad física y el deporte, ya que

era muy difícil hacerlo sin tener que acudir al sector privado no lucrativo

conformado por las sociedades deportivas y clubes de la época, con unas

7

considerables cuotas económicas que constituían un obstáculo insalvable para

una gran mayoría de la población. La iniciativa privada empresarial abre las

puertas de los conocidos gimnasios, con unas cuotas económicas asequibles,

convirtiéndose en la vía principal de una práctica deportiva social en su

eclosión de los años 60. A finales de la década de los 70, con la puesta en

marcha e impulso de los servicios deportivos municipales y la consiguiente

creación de una red de instalaciones deportivas públicas de carácter

comunitario, se convierte en una alternativa complementaria a la oferta

deportiva pública.

Si la política deportiva de un municipio persigue como objetivo central

satisfacer la demanda deportiva en general, hemos de convenir que dicha

demanda no es homogénea, sino varia y plural. Desde el deporte de tiempo

libre o de esparcimiento que cada vez tiene mayor presencia en la vida

ciudadana, pasando por el deporte federado que satisface intereses de práctica

deportiva de muchos ciudadanos, hasta los espectáculos deportivos en

diferentes disciplinas, conforman un amplio y diverso abanico de intereses

deportivos exigidos por la colectividad.

Afortunadamente, el paso de los años ha producido una política deportiva más

equilibrada, y en algunos casos, demostrando y haciendo posible que Deporte

Para Todos y Deporte de Rendimiento pueden compatibilizar su existencia y,

como si de vasos comunicantes se tratase, se beneficien mutuamente.

1.3.1 EL DEPORTE PARA TODOS

El término “deporte para todos” ha sido utilizado en textos del Consejo de

Europa desde 1956, siendo uno de los pioneros Jürgen Palm, Jefe del

Departamento del Deporte para Todos de la antigua Alemania Federal. En todo

caso, se puede afirmar que dicho término se acuña definitivamente en 1966 y

se proyecta como mensaje institucional del Consejo de Europa5. Ello supone el

5 Un trabajo de obligada consulta, en este sentido, es el realizado por el Consejo de Europa y

publicado por la Direcçâo-Geral dos Desportos de Portugal, bajo el título “Le Conseil de L´Europe et le Sport pour Tous”. Lisboa, 1989

8

inicio de un nuevo movimiento como reacción al sedentarismo y en la defensa

del derecho a la práctica ciudadana del deporte, siendo bautizado como “el

segundo camino del deporte”.

En España, ese mensaje institucional del Consejo de Europa se materializa en

una campaña publicitaria, bajo el slogan de “Contamos Contigo”. Como refiere

CAGIGAL “En 1967 se inicia la primera gran campaña de ambientación

deportiva, obra muy personal del entonces Delegado Nacional SAMARANCH,

en la cual logra la colaboración no interesada de otros organismos oficiales,

principalmente de Televisión Española” (CAGIGAL, 1975: 127).

En 1968, se reúnen en la ciudad de Brujas (Bélgica), cinco expertos europeos,

entre los que se encuentra un español, el profesor José María Cagigal, para

elaborar el documento que defina el contenido y las necesidades del Deporte

Para Todos, que contiene la propuesta de un programa a desarrollar a largo

plazo. Dicho documento servirá de base para los trabajos posteriores que

realizará Alistair D. Munrow, director de Educación Física de la Universidad de

Birmingham (Gran Bretaña) que culminarán con la aprobación de la Carta

Europea del Deporte en 1975, durante la Primera Conferencia de Ministros

europeos responsables del deporte que se reunieron los días 20 y 21 de

marzo, en el Palacio de Egmont de Bruselas.

El Deporte Para Todos define una concepción social del deporte cuyo origen se

puede situar a principios del siglo XX, correspondiendo su paternidad al Barón

Pierre de Coubertín que, en 1919, se expresaba de la forma siguiente:

“Todos los deportes para todos. He aquí una fórmula que va a ser tachada de

locamente utópica. Pero me trae sin cuidado. Lo he pensado y meditado

ampliamente y la considero justa y posible, de ahí que los años y las fuerzas

que me resten serán empleados en hacerla triunfar” (DURÁNTEZ, 1995: 25).

El Deporte Para Todos pretende que todos puedan tener la oportunidad de

acceder a la práctica de las actividades físicas y deportivas, sin ningún tipo de

discriminación y supone una apuesta por un deporte humanista y educativo. El

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Deporte Para Todos se concibe en el marco de una filosofía, pero no puede

analizarse de una manera homogénea, ya que en su desarrollo se ha

manifestado de diferentes formas, principalmente, en función del segmento

social a quien va dirigida la actividad o al objeto o finalidad de la misma.

El Deporte Para Todos es diverso y plural, tanto en sus manifestaciones como

en sus organizaciones. En cuanto al objeto o finalidad de la actividad, se puede

clasificar como:

1. Deporte educativo

2. Deporte salud

3. Deporte recreativo

Sin pretender agotar las posibles tipificaciones, como ya hemos comentado, se

puede ordenar el Deporte Para Todos en función de los sujetos a quiénes se

dirige, que comprende una amplia diversidad según el segmento social

afectado. A título de referencia podría configurarse de la forma siguiente:

1. Deporte escolar

2. Deporte universitario

3. Deporte de la Tercera Edad

4. Deporte especial (discapacitados)

5. Deporte inadaptados sociales

6. Etc., etc., etc.

El Deporte Para Todos, además de cumplir con su fin principal que consiste en

facilitar la práctica del deporte a quienes lo desean y contribuir a la mejora de la

calidad de vida, sin menoscabo de la imprescindible función en este sentido

asignada a la asignatura de Educación Física, puede favorecer:

El crecimiento y mejora del llamado “deporte de base”

Una mayor comprensión del deporte espectáculo

La adquisición de los valores propios del deporte

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El Comité Olímpico Internacional define el Deporte Para Todos como «un

mouvement dont le but est d`atteindre l`idéal olimpique, qui proclame que le

sport est un droit appartenant à tous les hommes, sans distinction de race ni de

clase. Ce mouvement a pour objectif de promouvoir la santé, la condition

physique et le bien-être par le biais d´activités sportives qui peuvent être

practiquées par des personnes de sexe, d´âge, de conditions sociales et

économiques différentes, quelles que soient les cultures régionales et

locales».6

El concepto del Deporte Para Todos se puede interpretar7 como:

1. Filosofía de que nadie quede sin practicar deporte por falta de recursos

económicos o por carencia de cualidades.

2. Promoción de aquellas actividades más naturales y fáciles de practicar, bajo

la idea de que debe ser el deporte el que se adapte al individuo y no al

contrario.

3. Apoyo al nacimiento de nuevos deportes alternativos que satisfacen otros

intereses e inquietudes, ampliando y enriqueciendo el espectro deportivo.

Conviene aclarar que Deporte Para Todos no es sinónimo de Deporte de Base

y que de forma errónea se utilizan con asiduidad. El Deporte de Base tiene

como objetivo el máximo rendimiento de los más jóvenes y pretende la

detección y formación de talentos. Se podría identificar una fase de promoción

en el desarrollo del Deporte de Base y desde esta perspectiva encuadrarlo en

el ámbito del Deporte Para Todos, pero en el momento que empieza a ser

6 COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL. Le Sport Pour Tous et le Comité International

Olympique. CIO. Laussane, 1995. Pág. 1, cuya traducción al castellano define el Deporte Para Todos “como un movimiento cuyo principio es atender el ideal olímpico, que proclama que el deporte es un derecho que pertenece a todos los hombres, sin distinción de raza ni de clase. Este movimiento tiene por objetivo promover la salud, la condición física y el bienestar mediante las actividades deportivas que pueden ser practicadas por personas de sexo, edad, condiciones sociales y económicas diferentes cualquiera que sean las culturas regionales y locales” 7 De los Apuntes de la asignatura Estructura y Organización de la Instituciones Deportivas,

impartida por Eduardo Blanco Pereira en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física de la Universidad de La Coruña (Sin publicar)

11

selectivo se integraría, indiscutiblemente, y forma parte del ámbito del Deporte

de Rendimiento. Por eso, en las edades más tempranas podemos encontrar

dificultades para delimitar dónde empieza y dónde termina el Deporte Para

Todos, cuestión mucho más fácil de resolver en la edad adulta.

Para calificar una actividad como Deporte Para Todos o Deporte de

Rendimiento, se deberá tener presente en su valoración, al menos, los factores

siguientes:

Psico-biológicos

Las modalidades deportivas pueden catalogarse en función de su complejidad

de aprendizaje y asimilación de las habilidades o destrezas, existiendo

deportes de una gran dificultad técnica que condicionará el aprendizaje,

accediendo a su práctica de entrenamiento y competición aquellos que reúnan

unas condiciones y aptitudes adecuadas.

Sociales

La práctica de algunos deportes tiene costes económicos elevados que no

pueden asumir todos los ciudadanos, lo que constituye una barrera de

discriminación social, por cuanto que solo un porcentaje reducido tendrá

acceso a su práctica de forma sistemática.

De implantación

Hay deportes con un escaso nivel de práctica que puede obedecer a diferentes

razones. Unos de reciente aparición, por lo que su práctica no está lo

suficientemente extendida, mientras que otros están predestinados a ser

deportes minoritarios porque son de interés de colectivos pequeños.

Se debe señalar que la implantación de una actividad también puede estar

condicionada por la distancia del lugar de práctica.

De riesgo para la salud

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Las distintas actividades, en unos deportes más que otros, comportan un riesgo

inherente, no sólo de accidentes y lesiones sino además de graves perjuicios

para la salud, según como se realice su práctica. Significa que determinadas

modalidades y especialidades deportivas, deben ser rechazadas en su versión

oficial o como actividad de alto rendimiento, ya que no reportan beneficios a la

salud del deportista, sino todo lo contrario, provocarán una serie de secuelas

que permanecerán hasta el final de los días.8

En todo caso, existe una franja de práctica deportiva federada en la que resulta

difícil distinguir nítidamente si se trata de una manifestación de Deporte Para

Todos o Deporte de Rendimiento. Nos referimos a muchas de las actividades

desarrolladas por las federaciones, tanto en la promoción de su modalidad y

especialidades deportivas, como en la competición de las categorías inferiores

(benjamín, alevín, etc.) o competiciones de veteranos.

GARCÍA FERRANDO manifiesta que “Es bien cierto que ya en la década de los

años 90 el movimiento de deporte para todos ha quedado en sentido estricto

superado en cierto modo por el poderoso desarrollo de los servicios deportivos

municipales y del deporte comercial, en sociedades como la española que

cuentan con un Estado del Bienestar que se preocupa, con mayores o menores

recursos, de facilitar la práctica deportiva popular (GARCÍA, 2001: 120). Para

nada compartimos esta afirmación, porque el tejido asociativo deportivo de

primer y segundo grado, en la actualidad, continúa en desarrollo y debe

convertirse en abanderado del movimiento del Deporte Para Todos que

continúa sin recibir el apoyo y respaldo necesarios para su vertebración en el

ámbito estatal y autonómico.

1.3.2 EL DEPORTE DE RENDIMIENTO

8 De los Apuntes de la asignatura Estructura y Organización de la Instituciones Deportivas,

impartida por Eduardo Blanco Pereira en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física de la Universidad de La Coruña (Sin publicar)

13

La historia del Deporte de Rendimiento es la misma del deporte federado, es

decir, del deporte moderno tal como nos ha llegado hasta nuestros días, que

persigue mejorar los récord y batir las marcas establecidas, de acuerdo con el

célebre lema olímpico integrado por los tres superlativos yuxtapuestos “Citius,

Fortius, Altius”, que fue “ideado y lanzado por el dominico Henri Didon, Prefecto

del Colegio parisino de Arcueil y amigo personal de Coubertin” (DURÁNTEZ,

1994: 53).

Una característica fundamental de las actividades que se encuentran

integradas en el ámbito del Deporte de Rendimiento es que, antes o después,

se tiene que dar la selección de los mejores, en un proceso de detección de

talentos, ya sea de una manera organizada a través de pruebas diseñadas al

efecto o de forma espontánea y natural por medio de la criba selectiva que

realiza la propia competición.

El Deporte de Rendimiento, en su evolución, ha producido unos escenarios

diversos que pueden ordenarse en categorías diferenciadas, sabiendo de

antemano que la separación entre una y otra clase es imperceptible en muchas

ocasiones. A título enunciativo respecto al Deporte de Rendimiento, se puede

establecer la clasificación siguiente:

1. El Deporte Aficionado, entendido como aquel que se practica desde la

perspectiva del rendimiento competitivo, sin llegar todavía a las cotas del

máximo nivel, representado por la mayor parte de los deportistas federados.

Indudablemente, satisface la demanda de práctica deportiva de muchos

ciudadanos, pero tiene establecidos otros objetivos diferentes al Deporte Para

Todos, razón por la que el hecho de ser de carácter aficionado, no conlleva que

todas sus manifestaciones puedan integrarse automáticamente en el ámbito del

Deporte Para Todos, pues tan sólo podría corresponderle a un porcentaje

relativamente pequeño del deporte federado de carácter aficionado.

2. El Deporte de Alto Nivel, constituido por un reducido número de deportistas

federados que han superado los requisitos establecidos en el ranking de la

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competición internacional y que reciben compensaciones económicas, muchos

sin tener la consideración de deportistas profesionales.

3. El Deporte Profesional, ligado fundamentalmente a ciertas modalidades

deportivas (fútbol, baloncesto, balonmano, ciclismo, tenis, golf, etc.) y en la que

existe una relación laboral del deportista con la entidad en la que presta sus

servicios.

El Deporte de Rendimiento, además de la mejora del nivel de calidad y

excelencia deportiva que constituye su fin principal, es decir, la consecución y

superación de marcas deportivas establecidas, puede contribuir a:

Generar interés por la práctica de una determinada modalidad deportiva

cuando se producen importantes éxitos deportivos

Satisfacer la demanda de espectáculo deportivo que resulta de interés

para muchos ciudadanos

Conformar una vía de acceso a una práctica deportiva de alto nivel para

quienes reúnan las condiciones idóneas que exige el alto rendimiento

Dinamizar sectores económicos (industria, turismo, hostelería, etc.).

1.4 LAS VÍAS DE ACCESO AL DEPORTE

Se pueden identificar, fundamentalmente, dos vías diferenciadas en el proceso

de universalización de la práctica de la actividad física y el deporte, una

federada y otra no federada que, a su vez, cada una se materializa en diversas

posibilidades que señalamos de forma sintética. Se debe precisar que cualquier

clasificación es imprecisa y que, en muchos casos, una actividad deportiva

podrá ser calificada simultáneamente de varias formas distintas.

La práctica de la vía federada podemos diferenciarla, según la naturaleza de la

relación del deportista con la entidad, en práctica aficionada o profesional. La

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práctica aficionada se puede clasificar en función del grado de exigencia y

rendimiento de la actividad, quedando establecida de la manera siguiente:

deporte de base

deporte de competición

deporte de alto nivel

El deporte de base y el deporte de alto nivel forman parte del Deporte de

Rendimiento y sólo el deporte de competición, en alguno de sus niveles y

categorías, puede concebirse en el ámbito del Deporte Para Todos.

La práctica de la vía no federada que ha experimentado un amplio desarrollo a

lo largo de la segunda mitad del siglo XX, según la naturaleza organizativa de

la actividad, se puede diferenciar de la manera siguiente:

libre o espontánea (individual, con amigos, etc.)

institucional o pública (oferta de las Administraciones Públicas)

asociativa (federaciones, clubes y otras entidades asociativas)

empresarial o comercial (establecimientos y gimnasios)

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2. EL SISTEMA DEPORTIVO Y SU ESTRUCTURA

2.1 EL SISTEMA DEPORTIVO

Señalan BURRIEL, J.C. Y PUIG, N. que “El sistema deportivo español ha

evolucionado enormemente en los últimos años. Desde los primeros albores de

la democracia hasta el momento presente son muchos los datos que nos

manifiestan el gran crecimiento y la heterogenización que ha ido adquiriendo

nuestro deporte” (BURRIEL y PUIG, 1999: 178). El deporte, en su evolución, no

se ha visto afectado sólo en sus manifestaciones de actividad, sino que

también sus estructuras han sufrido profundas modificaciones que han

confluido en la organización actual del sistema deportivo, conformado por dos

sectores, público y privado. Por eso, la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del

Deporte (ley estatal) en uno de sus principios generales, haciéndose eco de la

realidad, que “El ejercicio de las respectivas funciones del sector público estatal

y del sector privado en el deporte se ajustará a los principios de colaboración

responsable entre todos los interesados”. 9

2.1.1 CONCEPTO

“Por Sistema Deportivo entendemos el conjunto de todos aquellos elementos

relacionados entre sí, según un orden, y que contribuyen al desarrollo del

deporte en todas sus manifestaciones” (BLANCO, 1999: 25).

No existe un Sistema Deportivo único, lo que permite diferenciar sistemas

deportivos según el ámbito territorial o según su naturaleza pública o privada.

Por lo tanto, el Sistema Deportivo en su conjunto, conforma una estructura

compleja de interrelación entre sus diferentes elementos que está en un

proceso permanente de cambio, ya que no representa una foto fija debido a su

carácter dinámico. En función de los elementos que se identifiquen como

representativos del Sistema Deportivo, podremos encontrar diferentes

concepciones sobre el mismo.

9 Art. 1.4 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte

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La utilización del concepto de Sistema Deportivo en la planificación del deporte,

fue realizada por el italiano Bruno Rossi Mori, creador del “Método Punto-

Deporte”, hacia finales de la década de los 70. Dicho método pensado

principalmente para el ámbito local, en sus postulados teóricos se concibe

igualmente para su aplicación en otros niveles territoriales. Es de interés,

aunque se haya producido una evolución lógica desde su planteamiento,

reproducir la explicación recogida de la publicación conjunta del INEF de

Cataluña, AETIDE y CEUMT (1981), en la que el Sistema Deportivo es definido

por BRUNO ROSSI como:

El conjunto de todas las ocasiones concretas durante las cuales los

ciudadanos viven el deporte, gracias a la presencia de determinados

servicios, establece el fenómeno deportivo en una zona determinada.

Se denomina sistema a un conjunto estructurado; el SISTEMA

DEPORTIVO es el conjunto de todos los practicantes y de todos los

servicios deportivos en un territorio determinado. En consecuencia el

fenómeno deportivo puede ser considerado como el < producto > del

sistema deportivo. Esto permite su conocimiento y desarrollo de un

modo científico actuando sobre todos sus elementos, a través de sus

relaciones internas y, externamente, mediante las relaciones con los

otros sistemas que forman la estructura social.(MORI, 1981: 5)

2.1.2 ELEMENTOS

El Sistema Deportivo está constituido por unos elementos que ejercerán mayor

o menor influencia sobre el mismo, según su naturaleza y ámbito territorial. En

términos generales, los elementos integrantes del Sistema Deportivo más

significativos son los siguientes:

- El Ordenamiento Jurídico-Deportivo que, más que un elemento propio del

Sistema Deportivo, constituye el marco que aglutina y confiere un determinado

orden y establece las relaciones por medio de las normas jurídicas de

18

aplicación, que se transforma y cambia con la propia evolución del “hecho

deportivo”.

- La estructura deportiva que está conformada por un sector público que tiene

atribuidas competencias de carácter deportivo según su ámbito territorial y un

sector privado sin ánimo de lucro representado por el tejido asociativo y

fundacional y un sector privado empresarial.

- La infraestructura deportiva constituida por los espacios y equipamientos

necesarios para el desarrollo de las actividades deportivas y cuya titularidad

puede ser pública o privada y en la que el medio natural, actualmente, tiene

una singular importancia al ser concebido como espacio deportivo.

- Los recursos económicos que son heterogéneos destacando, entre otros, la

subvención, el patrocinio y la aportación particular del usuario o participante.

Cabe señalar que en el deporte espectáculo tienen una especial relevancia los

ingresos derivados de la venta de los derechos de imagen y derechos de TV.

- Los medios personales, no soy partidario del uso de “recursos humanos”,

pues alguien ya señaló que los humanos no somos recursos. Comprende las

personas que participan directamente en el “hecho deportivo”, que abarca

desde los dirigentes, pasando por los técnicos deportivos, árbitros, voluntarios

y otro personal auxiliar, siguiendo con profesionales o técnicos de otras áreas

de conocimiento especializado en el deporte, hasta terminar con los propios

deportistas.

2.2 ESTRUCTURA DEL SISTEMA DEPORTIVO

El Sistema Deportivo ha evolucionado en consonancia con el propio “hecho

deportivo” y en España actualmente se encuentra estructurado en una

diversidad de entidades y organizaciones que, de acuerdo a su naturaleza y

características, se pueden situar en el marco del sector público o del sector

privado. “Si analizamos la evolución del sistema deportivo desde la óptica

legislativa, el período transcurrido desde la aprobación de la Constitución ha

19

sido también muy prolífico. España es, probablemente, el país europeo que

dispone de más leyes sectoriales que regulan el fenómeno deportivo”

(BURRIEL y PUIG, 1999: 180, 181). Y se puede afirmar que esto es hoy más

cierto que nunca, pues el ordenamiento jurídico deportivo, además de una

legislación propia en cada Comunidad Autónoma, tiene varias leyes deportivas

estatales, incluso una ley con categoría de ley orgánica.

El estudio y análisis del Sistema Deportivo, nos obliga a conocer su estructura,

entendida como el modo de estar ordenadas las partes de un todo o como el

conjunto de relaciones que mantiene entre si las partes de un todo, sabiendo

que, en este caso, el todo es el Sistema Deportivo.

2.2.1 El sector público del deporte

El sector público se ha configurado a partir de la intervención pública en el

deporte, asumiendo las Administraciones competencias en los distintos ámbitos

territoriales que son ejercidas a través del órgano administrativo que tenga

asignadas las mismas. En este sentido, BURRIEL, J.C. y PUIG, N. señalan

que:

A partir de las primeras elecciones municipales democráticas de 1979 en

todos los ayuntamientos se crearon departamentos de deportes –con

figuras jurídicas de corte variado- que no sólo iban a ejercer tareas de

apoyo al movimiento deportivo sino que se convertirán en agentes

promotores activos del mismo. (BURRIEL y PUIG, 1999: 181)

Incluso, afirman con rotundidad que “El sector público en España es de los más

intervencionistas que hay en Europa”. (BURRIEL y PUIG, 1999: 181)

En conformidad con la estructura territorial del Estado establecida por la CE, el

sector público del deporte se encuentra conformado por las entidades y

órganos siguientes:

20

SECTOR PÚBLICO DEL DEPORTE

ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA DEL DEPORTE:

CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES

ADMINISTRACIÓN DEPORTIVA AUTONÓMICA

SERVICIOS DEPORTIVOS DE LAS ENTIDADES LOCALES

SERVICIOS DEPORTIVOS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS

OTROS ORGANISMOS Y ENTIDADES PÚBLICAS

El apartado de “Otros organismos y entidades públicas” se refiere a

organizaciones creadas desde las Administraciones Públicas para el

desempeño de una determinada y concreta función. En el ámbito estatal puede

citarse a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte y en el

ámbito autonómico gallego tenemos la Fundación Deporte Galego.

2.2.2 El sector privado del deporte

El sector privado del deporte comprende dos ámbitos diferenciados en función

de que las entidades tengan o no, afán de lucro. Un ámbito definido por su

carácter comercial o empresarial y el enfoque de negocio, absolutamente lícito

en la actual economía de mercado, y en el que se pueden identificar,

básicamente, las empresas de prestación de servicios deportivos, ya sea que

su actividad comporte la gestión de actividades y/o de instalaciones, y la

organización del deporte profesional que explota el espectáculo deportivo, en

gran parte conformado por entidades federativas y, sólo, un reducido ámbito

estructurado bajo la figura jurídica de las sociedades anónimas deportivas

agrupadas en torno a las ligas profesionales.

En los años 60 generaliza la apertura de gimnasios en pueblos y ciudades, a

modo de pequeñas empresas y, en muchos casos, de carácter familiar. Los

primeros gimnasios suponen un primer paso en la conformación de un sector

21

deportivo privado, comercial o empresarial, y constituyen el precedente de las

actuales empresas de servicios deportivos que, en los últimos tiempos, se han

promocionado gracias a que los gobiernos municipales utilizan la concesión y

otras formas de gestión indirecta, para ejercer sus competencias deportivas y

cumplir los objetivos propuestos, para la gestión de instalaciones municipales o

la organización de actividades y programas deportivos.

El otro espacio del sector privado del deporte tiene un carácter social y está

integrado por las organizaciones y entidades no lucrativas que forman parte del

llamado Tercer Sector, destacando dos tipos de entidad de naturaleza distinta.

Por un lado, el Asociacionismo Deportivo que cuenta con un modelo estatal y

los correspondientes modelos asociativos autonómicos, conformando una

compleja y amplia variedad de figuras asociativas que han nacido como

respuesta a las nuevas circunstancias sobrevenidas en la evolución del

deporte. Y por otro, las Fundaciones Deportivas que, al igual que las

asociaciones, carecen de ánimo de lucro y que han experimentando un

significativo crecimiento desde finales de la década de los 90 que sigue en

progresión.

El sector no lucrativo del deporte y el asociacionismo, concretamente, es la

estructura originaria del deporte, pues como señala MILLÁN GARRIDO:

La organización del deporte tuvo, pues, en principio, carácter

rigurosamente privado y, en lo sustancial, autónomo, al basarse en unos

entes asociativos específicos e independientes de los poderes públicos,

en la asunción de la titularidad de las competiciones y en la

autorreglamentación tanto en el estricto ámbito organizativo como en el

orden puramente competicional”. (MILLÁN, 2006: 14)

Finalmente, aún existiendo un sector privado del deporte diversificado que se

encuentra en un permanente desarrollo, puede concluirse, compartiendo el

criterio de BURRIEL, J.C. Y PUIG, N. que “la organización del deporte español

está encuadrada en el que se podría denominar modelo intervencionista,

caracterizado por una amplia <legalización específica> del fenómeno deportivo”

22

BURRIEL y PUIG, 1999: 187). El sector privado en su conjunto, de forma

sintética, se encuentra conformado de la forma siguiente:

SECTOR PRIVADO DEL DEPORTE

TEJIDO ASOCIATIVO DE ÁMBITO ESTATAL:

CLUBES DEPORTIVOS (Elementales y Básicos)

FEDERACIONES DEPORTIVAS ESPAÑOLAS

AGRUPACIONES DE CLUBES

LIGAS PROFESIONALES

ENTES DE PROMOCIÓN DEPORTIVA

COMITÉ OLÍMPICO ESPAÑOL

COMITÉ PARALÍMPICO ESPAÑOL

ASOCIACIONES DEPORIVAS DE CARÁCTER CIVIL

ENTIDADES NO DEPORTIVAS

TEJIDO ASOCIATIVO DE ÁMBITO AUTONÓMICO:

CLUBES DEPORTIVOS

FEDERACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS

OTRAS ASOCIACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS

ENTIDADES NO DEPORTIVAS

ASOCIACIONES DE CARÁCTER CIVIL TEJIDO FUNDACIONAL:

DE COMPETENCIA ESTATAL

DE INTERÉS AUTONÓMICO

TEJIDO EMPRESARIAL:

GIMNASIOS

EMPRESAS DE SERVICIOS DEPORTIVOS

SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS

23

3. LA GESTIÓN DEPORTIVA, SECTORES Y ÁMBITOS

3.1 CONCEPTUALIZACION

Se puede convenir que gestionar supone la realización de las tareas

necesarias para cumplir unos objetivos. Incluso, una descripción más simple y

nada académica, define la gestión como “hacer lo necesario para que algo

funcione“. El “hecho deportivo” en todas sus dimensiones, al igual que las

demás realidades sociales, requiere de la gestión para lograr los objetivos

previstos con el menor coste posible.

La gestión no reside exclusivamente en el trabajo realizado desde la cúspide

de una organización, es decir, en la tarea de alta dirección, sino que también es

imprescindible en los distintos niveles organizativos, siempre que alguien tenga

atribuida la coordinación de tareas de otras personas. Por esta razón,

entendemos que gestionar es la actividad de dirigir una empresa u

organización en su conjunto, o una parte o nivel de la misma.

El producto que surge como resultado de la gestión deportiva no resulta un

bien tangible, sino que constituye la prestación de un servicio deportivo, salvo

en el sector de la producción y comercialización de instalaciones,

equipamientos y otros productos deportivos. A falta de una definición que nos

satisfaga plenamente, nos serviremos de tres concepciones que se

complementan, y que aportan una interpretación más completa de la gestión

deportiva. Dichas concepciones son:

1. Del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) concibe la gestión

deportiva, como “aquel conjunto de actividades y medios necesarios

para una correcta utilización de los espacios del deporte, con la meta de

permitir a los usuarios el desarrollo de sus actividades en las mejores

condiciones posibles, adoptando las medidas recomendables con

criterios de economía, entendiendo ésta última palabra en el sentido

más complejo del término. Es decir, empleo racional de los recursos

disponibles para obtener los máximos resultados”.

24

2. Del profesor Packianathan Chelladurai de la Ohio State University, en la

Revista Ludens que publica la Facultad de Motricidad Humana de

Lisboa, entiende la gestión deportiva como: “A coordenaçâo de recursos,

tecnologías, processos, pessoal e contingencias situacionais para una

produçâo e troca eficiente dos serviços desportivos”.10

3. Finalmente, como aportación personal en este intento de

conceptualización, se puede concebir la gestión deportiva como “El

proceso temporal de acciones y tareas realizadas con personas y

recursos, para alcanzar las metas establecidas por cada una de las

organizaciones que conforman la estructura del Sistema Deportivo”

BLANCO, 2006: 119)..

Esta última definición de autoría propia, se fundamenta en que el desempeño

de la gestión deportiva, en parte está condicionado por la naturaleza jurídica de

la organización y su análisis, consecuentemente, debe hacerse en relación con

el tipo de entidad y su ubicación en el sector público o privado. Esto determina

que la gestión deportiva no tenga un carácter uniforme y, aun compartiendo

algunos principios comunes, existen aspectos diferenciales según el ámbito y

sector en el que se aplica.

3.2 SECTORES DE LA GESTIÓN DEPORTIVA

Se pueden identificar, en correspondencia con nuestro Sistema Deportivo, tres

sectores fundamentales de la gestión deportiva:

Gestión deportiva pública

Gestión deportiva empresarial

Gestión deportiva social

10

Gestâo do Desporto. Revista Ludens, Vol.15, nº 4. Facultade de Motricidade Humana. Lisboa, Octubre – Diciembre, 1995. P. 68 y 69

25

3.2.1 Gestión deportiva pública

Los poderes públicos ejercen las competencias atribuidas de carácter deportivo

en su ámbito territorial, a través del correspondiente órgano administrativo.

Conforme a la estructura territorial del Estado que contempla la Constitución

Española (1978) y las competencias asignadas a los diferentes poderes

públicos, se puede señalar que la gestión pública del deporte comprende

principalmente:

La gestión deportiva de la Administración General del Estado

La gestión deportiva de las CC. AA.

La gestión deportiva de las Entidades locales

La gestión deportiva de las Universidades públicas

La gestión deportiva de otras Entidades públicas

Se debe resaltar de la gestión pública del deporte, la referida a las Entidades

locales, concretamente la gestión deportiva municipal que en la década de los

80 fue locomotora del desarrollo deportivo. Pero, aun reconociendo el papel

fundamental de los ayuntamientos españoles en la gestión pública del deporte,

debemos señalar algunos graves errores de gestión de los servicios deportivos

municipales durante esa etapa inicial, como:

Tendencia a la municipalización del deporte, en algún caso, llegando a

crear clubes municipales.

Institucionalización de una oferta deportiva municipal, en gran parte de

espaldas al tejido asociativo.

Atención exclusiva al Deporte Para Todos y rechazo del Deporte de

Rendimiento, no sólo en cuanto a los recursos económicos asignados,

sino también en el uso de las instalaciones municipales. Aunque debe

añadirse que este criterio no se prolongó en el tiempo, seguramente

porque el deporte de rendimiento en su vertiente de alto nivel o de

26

carácter profesional, genera de manera inmediata más réditos de

imagen que el deporte social, por el tratamiento que recibe de los

medios de comunicación.

Impartición la asignatura de Educación Física en los centros de

enseñanza de ciertos municipios, responsabilidad que no se atendía por

parte de las autoridades educativas de la época.

Aplicación de una cierta gratuidad o de “precios políticos” de forma

generalizada en la oferta deportiva municipal, que supuso limitar la

financiación de los servicios deportivos y su crecimiento, además de una

competencia desleal con el sector deportivo privado, especialmente con

los denominados “gimnasios”, pero también con asociaciones y clubes

deportivos.

La gestión pública del deporte ha sido afectada por la crisis económica con

significativos recortes derivados de una política de reducción de la deuda

pública, que no sólo condiciona el desarrollo del deporte ciudadano sino que

está incidiendo también en el deporte federado y de alto nivel. En todas las

administraciones públicas se aprecia una significativa reducción del

presupuesto del área de deportes y que en el ámbito municipal está

perjudicando gravemente la supervivencia del tejido asociativo del deporte y el

desarrollo de programas deportivos de interés general relacionados con el ocio

activo, la salud y la educación.

Un rasgo significativo de la gestión deportiva municipal, es la generalización de

formas o modos de gestión indirecta para externalizar determinadas

prestaciones, que se inició a mediados de la década de los 80 y sobretodo en

los años 90 y que haciendo un uso responsable y creativo de la gestión

indirecta se podría contribuir a paliar la contracción de recursos de los servicios

deportivos locales.

En mi opinión, asistimos a una reducción presupuestaria drástica porque no se

pone en valor el “hecho deportivo” que contribuye de manera decisiva a

27

mejorar la calidad de vida y la salud de los ciudadanos y que debería formar

parte de la denominada “educación permanente”. Una concepción equivocada

y sesgada del deporte, concebido como una actividad secundaria, lo excluye de

un tratamiento prioritario en el gasto público que tienen otras prestaciones

sociales en la sociedad actual.

3.2.2 Gestión deportiva empresarial

El sector comercial o empresarial que tiene un enfoque de negocio,

absolutamente lícito en una economía de mercado, en el que se pueden

diferenciar básicamente las empresas de servicios deportivos dedicadas a la

organización y desarrollo de actividades y /o la gestión de instalaciones, de

otras empresas inmersas en el deporte profesional y que explotan el

espectáculo deportivo.

En los años 60 se abren numerosos gimnasios a lo largo y ancho de la

geografía española, en ciudades y pueblos, a modo de pequeñas empresas

deportivas con instalaciones propias, en muchos casos de carácter familiar. En

las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, entre otras, también surgirán

“grandes áreas comerciales deportivas” que requieren de una elevada inversión

privada para su puesta en funcionamiento. Los gimnasios creados en los años

60 y 70, son el origen de un sector deportivo privado, comercial o empresarial,

que contribuyó a la universalización de la práctica ciudadana de la actividad

física y deportiva, cuando la red de instalaciones deportivas públicas era

insuficiente para atender la demanda ciudadana.

A finales de los 80, por la necesidad de los ayuntamientos de externalizar la

gestión de sus instalaciones deportivas y la organización de programas y

actividades deportivas de interés general, surge un nuevo tejido empresarial.

Son empresas de servicios deportivos que no son propietarios de instalaciones

deportivas, porque su finalidad principal es la construcción y/o gestión de

infraestructura deportiva municipal a través de distintas formas que contempla

la legislación de contratación pública.

28

Y, en 1990, el modelo deportivo de ámbito estatal sufre una profunda reforma,

e incorpora la figura mercantil de la Sociedad Anónima Deportiva obligatoria

para los clubes deportivos que participan en competiciones calificadas de

carácter profesional, pero pensada principalmente para contener el

endeudamiento de los clubes de fútbol y baloncesto.

3.2.3 Gestión deportiva social

El sector social está integrado por las organizaciones no lucrativas, que forman

parte del llamado Tercer Sector, destacando dos tipos de entidades deportivas

diferenciadas:

1. El Asociacionismo Deportivo que tiene dos vías de creación:

- Por un lado, las asociaciones deportivas constituidas en el marco de la

legislación deportiva que regula un modelo deportivo estatal y los

correspondientes modelos deportivos autonómicos, conformando una compleja

y amplia variedad de figuras asociativas. Estas entidades han nacido como

respuesta a las nuevas circunstancias sobrevenidas en la evolución del deporte

y sus necesidades organizativas, y se inscriben en los correspondientes

registros deportivos estatal o autonómico.

- Por otro lado, existe una amplia familia asociativa de carácter deportivo

creada en el marco de la legislación de asociaciones (LODA-2002) que está

constituida por una diversidad de asociaciones civiles inscritas en los registros

de asociaciones y que no siempre se les considera como parte de la estructura

del Sistema Deportivo.

2. Las Fundaciones Deportivas que, al igual que las asociaciones, carecen

de ánimo de lucro y reguladas por una legislación propia de ámbito estatal y

autonómico. Las Fundaciones vienen experimentando un paulatino crecimiento

desde finales del siglo XX, siendo concebidas en algún caso como

herramientas de gestión deportiva de las administraciones públicas.

29

Si es cierto que lo es, que los municipios españoles han sido la piedra angular

de la política de universalización de la actividad física y deportiva, también el

asociacionismo deportivo ha contribuido en gran medida al desarrollo del

“hecho deportivo”, sin olvidar la aportación ya comentada de los gimnasios. Las

asociaciones deportivas, principalmente aquellas con instalaciones propias, y

otras entidades asociativas que se han responsabilizado de la gestión de

instalaciones públicas, han creado puestos de trabajo al tener que

profesionalizar determinadas tareas técnicas y de gestión.

3.3 LOS ÁMBITOS DE APLICACIÓN

La organización y desarrollo de las instituciones y entidades que conforman el

sistema deportivo, al igual que sucede en otras realidades sociales, requiere de

dirigentes que asuman las tareas de gestión con responsabilidad y

cualificación. A finales del siglo XX, ya se puso de manifiesto la necesidad de

una gestión profesional en algunos ámbitos del deporte que no pueden

depender del voluntarismo y la buena fe de los directivos de los clubes

deportivos. Existen antecedentes en este sentido, referidos al deporte

profesional y de espectáculo, como se desprende de las manifestaciones

realizadas en 1968 por Francisco de Blas al señalar que:

Si la magnitud de la empresa de espectáculos se ha impuesto

claramente sobre la base deportiva, la conclusión debe ser que los

criterios de organización y funcionamiento de la empresa comercial, de

cualquier empresa, deben primar en el club sobre la aparente

irresponsabilidad del sano espíritu deportivo. De otra forma: el deporte

debe quedar en; los campos de juego; en la organización debe haber,

es preciso que haya, eficiencia y responsabilidad. (BLAS, 1968)11

La evolución del “hecho deportivo” y su diversificación organizacional, no

permite hablar de gestión deportiva a secas, al existir claramente diferenciados

11

. Blas, Francisco de. El gerente y la actividad espectacular de la asociación deportiva (con especial referencia al club de fútbol profesional). Revista Citius, Altius, Fortius. Tomo X, Fasc. 1-2. INEF, Madrid, 1968

30

un sector público según los distintos ámbitos territoriales y un sector privado

que abarca un subsector sin ánimo de lucro que conforman las asociaciones y

fundaciones, y otro de carácter empresarial constituido por la diversidad de las

empresas de servicios deportivos y las sociedades anónimas deportivas.

A modo de propuesta y de forma sintética, entendemos cuatro ámbitos

diferenciados en el desempeño de la gestión deportiva, que pueden

subdividirse en otros más singulares y específicos, pero cuyo análisis no es

objeto de este trabajo. Dichos ámbitos pueden encontrarse de manera

individualizada, pero ordinariamente la gestión deportiva se desarrolla de forma

simultánea y solapada en distintos ámbitos, siendo importante su identificación

y delimitación. No es lo mismo gestionar una Sociedad Anónima Deportiva que

una agrupación deportiva escolar, como también existen diferencias entre

dirigir una instalación deportiva u organizar una actividad, al estar afectados por

normas jurídicas distintas, sin menoscabo de otras normas sectoriales que

pueden ser de aplicación.

En definitiva, la gestión deportiva no es uniforme, al igual que tampoco el

deporte es unívoco, como ya señaló certeramente nuestro añorado maestro,

Prof. José María Cagigal, motivo por lo que su desempeño se encuentra

condicionado, en mayor o menor medida, según el sector correspondiente y el

ámbito de aplicación. En definitiva, el alcance y extensión del concepto de

“gestión deportiva” en la sociedad actual, obliga a identificar y delimitar los

distintos ámbitos en los que se proyecta. Los ámbitos más representativos

actualmente en el desempeño profesional de la gestión deportiva son:

Dirección y organización de programas y actividades deportivas

Dirección de instalaciones y equipamientos deportivos

Dirección de organizaciones o entidades deportivas

Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas

Consultoría y asesoramiento deportivo

3.3.1 Dirección y organización de programas y actividades deportivas

31

Las diferencias que existen en la gestión de actividades deportivas se deben

principalmente a la naturaleza de la actividad, su dimensión o la propia

complejidad de la modalidad deportiva. Respecto a la naturaleza de la

actividad, por ejemplo, la organización de espectáculos o grandes eventos

deportivos poco se parece a la organización de escuelas deportivas.

Sirviéndonos de una modalidad como el ciclismo, se pueden clasificar las

actividades según su naturaleza, en los términos siguientes:

Espectáculo deportivo (Vuelta Ciclista a España)

Actividad o competición de rendimiento (Gran Premio de Ciclismo

“Ciudad de La Coruña”)

Actividad o competición de participación (Campaña “Conoce tu

ciudad en bicicleta”)

Pero, además, la denominada “Actividad o competición de participación”

comprende una diversidad de programas singulares como las siguientes:

Programas de actividad deportiva escolar

Programas de actividad deportiva universitaria

Programas de actividad deportiva y recreación en hoteles

Programas deportivos de turismo rural

Programas de actividad física en balnearios

Programas de actividad deportiva en campamentos y albergues

Programas de tecnificación deportiva

Programas de actividad física en Residencias o Centros Sociales

La dimensión de la actividad viene determinada, fundamentalmente, por el

número de participantes o espectadores, en su caso, que concita. Sin duda,

cuantas más personas participen, se deben aplicar procedimientos y medidas

que no harían falta en actividades de participación reducida.

32

Y finalmente, la complejidad técnica varía según las modalidades deportivas,

su reglamento de competición, y el tipo y volumen del equipamiento y material

deportivo necesarios. La diferencia de la gestión deportiva, en cuanto a la

complejidad de la propia modalidad, se aprecia entre la organización de una

carrera atlética y una carrera de automovilismo. En el mismo sentido, no es

igual organizar una actividad en el mar y en la montaña.

3.3.2 Dirección de instalaciones y equipamientos deportivos

Las instalaciones y equipamientos deportivos pueden ser de titularidad pública

o privada, siendo este un factor a tener en cuenta en su gestión. Otro

condicionante es el tipo de infraestructura dónde se realiza la actividad

deportiva. Se pueden distinguir12, entre otras instalaciones y espacios

deportivos, las siguientes:

Instalaciones al aire libre de uso público (Pistas polideportivas, de

patinaje, circuitos urbanos o naturales, etc.)

Instalaciones cubiertas convencionales (Pabellones polideportivos,

frontones, etc.)

Campos de futbol, rugby, hockey hierba, etc.

Parques acuáticos y piscinas de uso colectivo

Recintos deportivos multiusos

Campos de golf

Pistas de atletismo

Estaciones de montaña

Puertos deportivos

Pistas de remo y piragüismo

Circuitos de velocidad (automovilismo y motociclismo)

12

Para un conocimiento amplio de las clases y tipos de infraestructura deportiva, el Censo Nacional de Instalaciones Deportivas 2005 (Galicia). Consejo Superior de Deportes. Madrid, 2006, cuyo autor es Eduardo Blanco Pereira.

33

Las instalaciones y espacios relacionados pueden formar parte de una misma

infraestructura, lo que añade más dificultad a su gestión.

3.3.3 Dirección de organizaciones o entidades deportivas

La primera diferencia viene determinada por la naturaleza jurídica pública o

privada de la organización o entidad. A su vez, las entidades públicas ostentan

unas competencias deportivas en su ámbito territorial y la sujeción a una

normativa que determina extraordinariamente su funcionamiento y, como

consecuencia, su gestión.

En el sector privado, existen condicionamientos según la existencia o no de

ánimo de lucro. Las entidades no lucrativas son las asociaciones y las

fundaciones que tienen diferencias importantes en su régimen jurídico que

afectan a su gestión. Como también cabe resaltar entre las asociaciones, la

figura de federación deportiva que ejerce funciones públicas delegadas por la

Administración, que le confiere una singularidad en su gestión.

En cuanto a la gestión de las empresas de servicios deportivos, los gimnasios

por ejemplo, dependerán de la naturaleza y dimensión de los espacios y

equipamiento, además de la diversidad de servicios que presten. La evolución

del deporte profesional ha derivado en unas organizaciones propias y

específicas que son las Sociedades Anónimas Deportivas que están asociadas

entre sí, de forma obligatoria, en torno a las Ligas Profesionales, y cuya gestión

exige ineludiblemente una especialización en este sector mercantil del deporte.

3.3.4 Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas Los ámbitos principales de la gestión deportiva, propiamente dichos son

aquellos señalados con anterioridad. Sin embargo, hemos distinguido de forma

específica la figura de Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas, por

cuanto que debido al intervencionismo público en el deporte y la asignación de

competencias deportivas a los diferentes poderes públicos, esta figura

34

profesional está cada vez más presente en la organización administrativa

deportiva en sus diferentes ámbitos territoriales.

Su tarea consiste más en gestionar (coordinar) la unidad administrativa del

deporte en su correspondiente ámbito territorial, o una parte de la misma, que

el ejercicio de funciones propiamente técnico-deportivas y de animación, si bien

en los pequeños municipios deben asumir la totalidad de tareas y funciones

que sean precisas.

3.3.5 Consultoría y asesoramiento deportivo

La necesidad de las entidades públicas y privadas de una gestión eficiente y de

excelencia ha conllevado la creación de empresas de consultoría en

determinados ámbitos como son la gestión de la comunicación, planificación de

infraestructura deportiva, representación de jugadores, captación de recursos

económicos, planes de seguridad en eventos, etc.

3.4 LOS ÁMBITOS DE NEGOCIO

El hecho de la universalización progresiva de la práctica del deporte como un

derecho ciudadano y el desarrollo del deporte profesional y de alto rendimiento,

a finales del siglo XX, ha generado unos ámbitos de negocio. Nos referimos a

determinadas actividades o desempeños en el sistema deportivo que de

manera directa o indirecta, conforman espacios empresariales para la

obtención de ganancias.

De forma similar al planteamiento realizado con los ámbitos de la gestión

deportiva, se pueden identificar unos ámbitos de negocio en el deporte que se

enumeran de manera diferenciada, a los efectos de su delimitación, aunque l

realidad muestra que pueden desarrollarse de forma simultánea. En este

sentido y sin pretender concretar la totalidad de ámbitos de negocio en el

deporte, entre otros, se pueden identificar los siguientes:

Planificación y diseño de instalaciones

35

La construcción de nueva infraestructura necesita de una planificación seria

que atienda a las necesidades reales y la proyección de la demanda. El hecho

de las nuevas prácticas deportivas y formas de ocupación activa del ocio que

surgen, generan también la necesidad de creación y diseño de nuevos

escenarios deportivos.

Enseñanza y Formación

La convocatoria y desarrollo de enseñanzas relacionadas, directa o

indirectamente, con la actividad física y el deporte que van, desde la formación

de postgrado, pasando por las enseñanzas de técnicos deportivos, tanto las

calificadas de régimen especial como las que integran la familia de enseñanzas

Formación Profesional. Por la exigencia a los aspirantes de una condición física

y superación de pruebas, la preparación para las plazas de policía local,

bomberos, guardia civil, etc. constituye otro nicho de negocio en este ámbito.

Dirección y Organización

La planificación, organización y desarrollo de actividades de carácter deportivo,

sea desde la perspectiva del espectáculo o del alto rendimiento (organización

de eventos), como de la recreación y el tiempo libre, constituye un desempeño

de gestión en crecimiento. Igualmente, el aumento de instalaciones y espacios

deportivos requiere de una gestión especializada y eficiente.

Management y Representación

Los clubes y, en especial, los deportistas de alto nivel o en proceso de serlo,

además de los deportistas profesionales, requieren una asistencia y

asesoramiento permanente que les garantice una mejor defensa de sus

intereses. La asistencia y representación comprenderá todo aquello que

determinen las partes en el contrato.

Consultoría y Asistencia

36

Las entidades deportivas del sector público y privado (federaciones, clubes,

servicios públicos del deporte, fundaciones, empresas, etc.), concretamente

sus dirigentes, están necesitados de la información y asesoramiento que les

permita tomar las decisiones más adecuadas en cada momento. En este

sentido, los planes de viabilidad de instalaciones, planes estratégicos de

empresas o entidades, planes de seguridad en pequeños y grandes eventos,

etc., son cada vez más demandados.

Marketing y Patrocinio

Las entidades deportivas y deportistas deben planificar y gestionar con la

máxima eficiencia sus recursos económicos para financiar su actividad y con

más razón en las circunstancias de crisis económica.

Equipamiento y material deportivo

El aumento de la práctica de la actividad física y el deporte, y la ampliación del

espectro de actividades, modalidades y especialidades ha puesto en valor el

negocio del diseño, producción y comercialización de equipamiento y material

deportivo.

Innovación y Desarrollo

La necesidad de técnicas y herramientas para afrontar los nuevos escenarios

que se presentan a medio y largo plazo, será una constante que pondrá a

prueba la creatividad del sector y potenciará la innovación para mejorar los

procesos del desempeño de la gestión deportiva que afecta o afectará a ciertas

tareas y cometidos, entre otros, los siguientes:

- La reorganización de las estructuras de las entidades e instituciones

deportivas del sector público y privado.

- El cambio y modernización de los diferentes procesos necesarios en el

desempeño de la gestión deportiva.

37

- El descubrimiento y aplicación de las nuevas tecnologías en los distintos

ámbitos del deporte.

3.5 A MODO DE REFLEXIÓN FINAL

La evolución del deporte y su diversificación ha puesto de manifiesto la

necesidad de mejorar su gestión, lo que exige dirigentes responsables con

capacidad, formación, liderazgo y compromiso. Si el desempeño directivo

requiere de unas herramientas y conocimientos que pueden ser comunes en

cualquier sector de la gestión deportiva, también exige una formación

específica según sea el ámbito de aplicación o de negocio. En este sentido, es

preciso determinar qué debe saber el gestor deportivo y que formación requiere

un desempeño de calidad y excelencia.

A título de anécdota acerca de la dirección y gestión empresarial, Peter

Drucker, nos descubrió que:

El primer congreso sobre gestión del que se tienen noticias fue

convocado en 1882 por la Dirección General de Correos de Alemania. El

tema de la Reunión –a la que sólo fueron invitados directores generales-

era cómo no tener miedo del teléfono. No acudió nadie. Los invitados se

habían sentido insultados. La idea de que ellos fueran a usar el teléfono

era impensable. El teléfono era para los subalternos. (DRUCKER, 2003:

45)

En mi tierra gallega, diríamos “como cambiou o conto” (como cambió el

cuento).

La gestión deportiva, en nuestra opinión, no debe estar pensada solamente en

términos de mercado y de eficiencia económica, sino que debe contribuir

también a la educación deportiva, entendida como la adquisición e

interiorización del hábito de práctica de actividad física y deportiva y la

divulgación de lo que puede entenderse como “cultura deportiva”. Dicho de otra

forma, la gestión deportiva en la mayor parte de sus ámbitos de aplicación,

38

debe concebirse indisolublemente vinculada a la educación permanente de los

ciudadanos de cualquier condición, edad y género, y desarrollarse en el marco

de una concepción educativa y humanista del deporte.

39

4. BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS

4.1 CONCEPTO Y EVOLUCIÓN DEL DEPORTE

Blanco Pereira, E. El deporte como demanda social, en Libro de Actas del VII Congreso y Asamblea del Deporte para Todos: El Deporte para Todos en España. Presente y Futuro. INEF. Madrid, 14/15 marzo 2003 Cagigal Gutierrez, J. Mª. El deporte en la sociedad actual. Prensa Española y Editorial Magisterio Español. Madrid, 1975 Cagigal Gutierrez, J. Mª. Cultura intelectual y cultura física. Kapelusz. Buenos Aires, 1979 Cagigal Gutierrez, J. Mª. ¡Oh Deporte! (Anatomia de un gigante). Editorial Miñón. Valladolid, 1981 Carta Europea del Deporte (1992) Cazorla Prieto, L. Mª. Deporte y Estado (2ª edición). Monografía Núm. 8. Editorial Aranzadi. Pamplona, 2013 COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL. Le Sport Pour Tous et le Comité International Olympique. CIO. Laussane, 1995 Durántez Corral, C. Pierre de Coubertin. El Humanista Olímpico. Comité Olímpico Internacional y Comité Internacional Pierre de Coubertín. Lausana, 1994 Durántez Corral, C. Pierre de Coubertín y la Filosofía del Olimpismo. Comité Olímpico Español. Madrid, 1995 García Ferrando, M. Los españoles y el deporte: prácticas y comportamientos en la última década del siglo XX. Encuesta sobre los hábitos deportivos de los españoles. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Consejo Superior de Deportes. Madrid, 2001 Diem, C. Historia de los Deportes (Volumen I). Luís de Caralt Editor. Barcelona, 1966 Diem, C. Historia de los Deportes (Volumen II). Luís de Caralt Editor. Barcelona, 1966 Elías, N. Y Dunning, E. Deporte y ocio en el proceso de la civilización. Fondo de Cultura Económica. Madrid, 1992 Piernavieja, M. Depuerto, deporte, protohistoria de una palabra. Comité Olímpico Español. Citius, Altius, Fortius. 1-2, VII (1966) Salvador, J.L. El Deporte en Occidente. Historia, Cultura y Política. Ediciones Cátedra. Madrid, 2004 VV. AA. Partisans. Deporte, cultura y represión. Gustavo Gili. Barcelona, 1978

4.2 SISTEMA DEPORTIVO

Blanco Pereira, E. y otros. Manual de la Organización Institucional del Deporte. Editorial Paidotribo. Barcelona, 1999 Burriel, J.C. Y Puig, N. Responsabilidades y relaciones entre el sector público y el privado en el sistema deportivo, en Subirats, J. (Editor) ¿Existe sociedad civil en España? Responsabilidades colectivas y valores públicos. Fundación Encuentro. Madrid, 1999

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Cabello, D.; Rivera E.; Trigueros, C. y Pérez, I. (2011). Análisis del modelo del deporte federado español del siglo XXI. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Vol. 11, nº 44. pp.690-707 Gómez, S., Opazo, M. y Martí, C. Características estructurales de las organizaciones deportivas, en Documento de Investigación nº 704. IESE Business School. Universidad de Navarra. Barcelona, 2007 Iglesias, X. y Tarragó, R. Modelos del deporte en España. Institut Nacional de Educació Física de Catalunya (Universitat de Barcelona). Sin publicar Olivera Beltrán, J. El sistema deportivo. Amenazas y oportunidades. Editorial en la Revista APUNTS, nº 85 (3º trimestre). INEF de Catalunya. Barcelona, 2006 Palomar Olmeda, A. El Sistema Deportivo Español: Una visión diferente y pautas de reforma. Aranzadi. Navarra, 2011 París Roche, F. La construcción del nuevo marco organizativo del deporte en España, en la Revista Investigación Social y Deporte, nº 3 “La actividad física y el deporte en un contexto democrático (1976-1996). Consejo Superior de Deportes. Madrid, 1996

4.3 GESTIÓN DEPORTIVA

Blanco Pereira, E. Aproximación a los diferentes ámbitos profesionales del Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en Educación Física e Deporte no século XXI (Vo. I). 1998 Blanco Pereira, E. El futuro de la gestión deportiva en el ámbito local: el papel del asociacionismo deportivo, en Deporte y Cambio Social en el umbral del siglo XXI (Vol. I). 2001 Blanco Pereira, E. Nuevas tendencias en la gestión deportiva, en Revista Jurídica de Deporte y Entretenimiento. Aranzadi. Pamplona, 2003 Blanco Pereira, E. y Gambau Pinasa, V. Realización de Proyectos Deportivos, en Futuras Claves en la Gestión de Organizaciones Deportivas. Universidad Castilla-La Mancha. Fundación RFEF. Cuenca, 2006 Blas, Francisco de. El gerente y la actividad espectacular de la asociación deportiva (con especial referencia al club de fútbol profesional). Revista Citius, Altius, Fortius. Tomo X, Fasc. 1-2. INEF, Madrid, 1968 Campos Izquierdo, A. y Gonzalez Rivera, M.D. Perfil de los Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Dirección y organización de Actividad Física y Deporte en España, en Revista Brasileira de Ciencia do Esporte. Volumen 33, nº 2. Florianópolis. Abril/Junio, 2011 Rossi Mori, B. Un programa local para el desarrollo del deporte. INEF de Cataluña, AETIDE y CEUMT. Barcelona, 1981 Tomás i Nogales, Vicente. Rol de los Gestores ante los Cambios. Revista de Gestió de L´Esport, nº 2. Valencia, 2002 VV. AA. Gestâo do Desporto. Facultade de Motricidade Humana. Revista Ludens, Vol. 15, nº 4. Lisboa, 1995 VV. AA. Monográfico: Planificación, Gestión y Recreación. Revista Española de Educación Física, Vol. 2, nº 1. Madrid, 1995 VV. AA. Monográfico: Nuevos desarrollos en Gestión Deportiva. Revista Española de Educación Física, Vol. 4, nº 2. Madrid, 1997

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VV. AA. III Monográfico de Gestión. Revista Española de Educación Física, Vol. 8, nº 1. Madrid, 2001 VV. AA. Los profesionales de la organización y gestión de Actividad Física y Deporte en las instalaciones deportivas y entidades: características socio-demográficas y formativas, en Revista Internacional de Ciencias del Deporte, nº 8. Julio, 2007

Apuntes revisados el 21 de septiembre-2015