018 Boletín Santa Cruz de La Palma 20100509

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La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre , y la llamada más dulce madre mía . El viejo refrán español es bien conocido: “Madre no hay más que una”. Si, ciertamente cada uno tiene una madre única e irrepetible. Es verdad que no hemos escogido la madre que tuvimos o tenemos pero lo importante no es eso sino que Dios la escogió para nosotros ya que, siendo Él quien da la vida, es Él únicamente quien tiene ese privilegio; y es evidente que siempre lo hace con total acierto. Todas las madres tienen cientos de defectos pues al fin y al cabo son personas de carne y hueso. Recientemente salió publicado el dato de que más de cuarenta mil menores en nuestro país viven en situación de desamparo. Algunas madres tristemente abandonan a sus hijos al nacer, pero ni siquiera este grupo puede olvidar lo que dio a luz. Muchas personas no tienen una infancia precisamente feliz porque sus progenitores no fueron justamente de lo mejorcito como personas. No hay más que una Conozco situaciones bien tristes donde se ha sufrido de parte de alguna madre una serie de terribles desprecios e irrepetibles insultos. Afortunadamente, por el contrario, muchas personas han disfrutado de una infancia bien feliz y del cariño de su madre y es uno de los grandes tesoros de la vida. Ahora bien, la Biblia no nos llama a juzgar a nuestros progenitores; nos llama a honrarles más allá de cómo hayan sido o dejado de ser; no nos dice que hagamos un listado con sus faltas o virtudes sino que les tengamos en nuestra lista de oración diaria honrándoles e intercediendo por ellos. En una jornada como la de hoy, en la cual recordamos a madres que aún viven y otras que ya partieron a la eternidad, elevemos una oración de gratitud porque Dios usó un día a una pareja para darnos la vida, nacer y ahora, con el paso de los años, haberle conocido: ¿puede haber mejor regalo? Pr. Jonathan Bernad Ontiveros A quien maldice a su padre y a su madre se la apagará la lámpara en plena oscuridad. (Proverbios 20:20). Boletín semanal Iglesia Evangélica Bautista de Santa Cruz de La Palma 018 Domingo, 9 de Mayo de 2010 A una madre… Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesaA una madre sólo se le puede tener gratitud por haber permitido que Dios la usara para darnos la vida. A una madre sólo se le puede tocar sus manos con respeto y veneración porque nos cambiaron los pañales, nos dieron de comer, fueron el pañuelo de nuestras lágrimas. A una madre sólo se le puede mirar con la vista en el cielo pues por sus ojos nosotros hoy podemos ver la vida. A una madre sólo se le puede dar besos tiernos, suaves, dulces, lentos, para mostrarle y demostrarle que por el cariño recibido de ella hoy podemos amar a nuestros familiares. A una madre sólo se le puede tener siempre una silla preparada ya que un día Dios la usó para mecernos en sus brazos y hacernos sentir seguros. A una madre se le debe tener siempre una cama lista en nuestra casa para que pueda descansar luego de tanto trabajo en su vida para que llegásemos a ser lo que somos. A una madre sólo se le puede guardar silencio cuando duerme ya que ella pasó muchas noches en vela cuando nosotros éramos niños. A una madre siempre hay que tenerle un plato de comida listo y a su gusto ya que ella muchas veces dijo que no a lo que le gustaba para que nosotros lo comiésemos. A una madre hay que estar siempre dispuestos a ayudarle a subir una escalera, cruzar una calle o llevarla donde quiera o precise ya que ella caminó a nuestro ritmo para que hoy podamos caminar solos. A una madre hay que escucharla siempre aunque repita cientos de veces lo mismo pues ella no sólo nos enseñó a hablar sino que siempre puso cara de sorpresa aún cuando le repetíamos siempre lo mismo. A una madre hay que perdonarle si algo hizo que nos incomodó pues nadie es perfecto y perdonar es un don del cielo. A una madre hay que expresarle con nuestras palabras cuánto la queremos, cuánto le amamos porque, al fin y al cabo, ese es el mejor regalo que le podemos hacer. A una madre hay que dedicarle palabras cada día, preocuparnos por ella, pues la vida es tan breve que el día menos pensado nos quedamos sin ella. A una madre que está viva le debemos cariño, a una madre que ya voló a la eternidad le debemos gratitud; pero sobretodo a Dios hemos de agradecerle que tuvo la imaginación de crear a las madres. Pr. Jonathan Bernad Ontiveros

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La más bella palabra en labios de una persona es la palabra “madre”, y la llamada más dulce “madre mía”. Domingo, 9 de Mayo de 2010 “Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesa” Nº 018 A quien maldice a su padre y a su madre se la apagará la lámpara en plena oscuridad. (Proverbios 20:20). Pr. Jonathan Bernad Ontiveros

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La más bella palabra en labios de una persona es la palabra “madre”, y la llamada más dulce “madre mía”.

El viejo refrán español es bien conocido: “Madre no hay más que una”. Si, ciertamente cada uno tiene una madre única e irrepetible. Es verdad que no hemos escogido la madre que tuvimos o tenemos pero lo importante no es eso sino que Dios la escogió para nosotros ya que, siendo Él quien da la vida, es Él únicamente quien tiene ese privilegio; y es evidente que siempre lo hace con total acierto.

Todas las madres tienen cientos de defectos pues al fin y al cabo son personas de carne y hueso. Recientemente salió publicado el dato de que más de cuarenta mil menores en nuestro país viven en situación de desamparo. Algunas madres tristemente abandonan a sus hijos al nacer, pero ni siquiera este grupo puede olvidar lo que dio a luz. Muchas personas no tienen una infancia precisamente feliz porque sus progenitores no fueron justamente de lo mejorcito como personas.

No hay más que una

Conozco situaciones bien tristes donde se ha sufrido de parte de alguna madre una serie de terribles desprecios e irrepetibles insultos. Afortunadamente, por el contrario, muchas personas han disfrutado de una infancia bien feliz y del cariño de su madre y es uno de los grandes tesoros de la vida.

Ahora bien, la Biblia no nos llama a juzgar a nuestros progenitores; nos llama a honrarles más allá de cómo hayan sido o dejado de ser; no nos dice que hagamos un listado con sus faltas o virtudes sino que les tengamos en nuestra lista de oración diaria honrándoles e intercediendo por ellos.

En una jornada como la de hoy, en la cual recordamos a madres que aún viven y otras que ya partieron a la eternidad, elevemos una oración de gratitud porque Dios usó un día a una pareja para darnos la vida, nacer y ahora, con el paso de los años, haberle conocido: ¿puede haber mejor regalo?

Pr. Jonathan Bernad Ontiveros A quien maldice a su padre y a su madre se la apagará la

lámpara en plena oscuridad. (Proverbios 20:20).

Boletín semanal

Iglesia Evangélica Bautista de Santa Cruz de La Palma

Nº 018 Domingo, 9 de

Mayo de 2010

A una madre…

“Honra a tu padre y a tu madre que es

el primer mandamiento con promesa”

A una madre sólo se le puede tener gratitud por haber permitido que Dios la usara para darnos la vida.

A una madre sólo se le puede tocar sus manos con respeto y veneración porque nos cambiaron los pañales, nos dieron de comer, fueron el pañuelo de nuestras lágrimas.

A una madre sólo se le puede mirar con la vista en el cielo pues por sus ojos nosotros hoy podemos ver la vida.

A una madre sólo se le puede dar besos tiernos, suaves, dulces, lentos, para mostrarle y demostrarle que por el cariño recibido de ella hoy podemos amar a nuestros familiares.

A una madre sólo se le puede tener siempre una silla preparada ya que un día Dios la usó para mecernos en sus brazos y hacernos sentir seguros.

A una madre se le debe tener siempre una cama lista en nuestra casa para que pueda descansar luego de tanto trabajo en su vida para que llegásemos a ser lo que somos.

A una madre sólo se le puede guardar silencio cuando duerme ya que ella pasó muchas noches en vela cuando nosotros éramos niños.

A una madre siempre hay que tenerle un plato de comida listo y a su gusto ya que ella muchas veces dijo que no a lo que le gustaba para que nosotros lo comiésemos.

A una madre hay que estar siempre dispuestos a ayudarle a subir una escalera, cruzar una calle o llevarla donde quiera o precise ya que ella caminó a nuestro ritmo para que hoy podamos caminar solos.

A una madre hay que escucharla siempre aunque repita cientos de veces lo mismo pues ella no sólo nos enseñó a hablar sino que siempre puso cara de sorpresa aún cuando le repetíamos siempre lo mismo.

A una madre hay que perdonarle si algo hizo que nos incomodó pues nadie es perfecto y perdonar es un don del cielo.

A una madre hay que expresarle con nuestras palabras cuánto la queremos, cuánto le amamos porque, al fin y al cabo, ese es el mejor regalo que le podemos hacer.

A una madre hay que dedicarle palabras cada día, preocuparnos por ella, pues la vida es tan breve que el día menos pensado nos quedamos sin ella.

A una madre que está viva le debemos cariño, a una madre que ya voló a la eternidad le debemos gratitud; pero sobretodo a Dios hemos de agradecerle que tuvo la imaginación de crear a las madres.

Pr. Jonathan Bernad Ontiveros

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Demos gracias al Señor por la madre y padre que nos dio: eran los mejores para cada uno de nosotros.

Intercedamos por las madres solteras, separadas o viudas que han de sacar a su prole adelante.

Intercedamos por las madres con hijos en la prisión, en las drogas, en pandillas callejeras.

No olvidemos a las mujeres maltratadas en todo el mundo, especialmente en nuestra isla.

Demos gracias a Dios por tantas abuelas que ejercen de madre para sus nietos debido a los diversos compromisos laborales de los padres.

Pidamos consuelo para tantas mujeres que se sienten frustradas por no poder llevar fruto en su vientre para que eleven su vista a Dios viendo que la bendición y voluntad del Todopoderoso jamás añade tristeza.

Intercedamos al Señor por tantos mayores que están en situación de abandono en centros de mayores o que viven solos.

Recordemos a las mujeres que son obligadas a casarse o no se les permite contraer matrimonio con el hombre que desean.

Intercedamos esta semana por Puntagorda: tiene unas 2.100 almas. Su alcalde es Vicente Rodríguez Lorenzo.

Domingo: 11.00 de la mañana Alabanza y Exposición Bíblica Martes: 7.15 de la tarde Estudio Bíblico y Oración Miércoles: 7.00 de la tarde Reunión en Los Sauces

Varios

Boletín semanal Iglesia Evangélica Bautista de Santa Cruz de La Palma

Para orar

Familia cristiana

Recordamos a…

Iglesia Evangélica BautistaIglesia Evangélica BautistaIglesia Evangélica BautistaIglesia Evangélica Bautista C/ Pedro J. de las Casas, 9

38700 Santa Cruz de La Palma

Tel. Pr. Jonathan 651 194 713

www.iglesiabautistalapalma.es

[email protected]

Reuniones de esta semana Carmen Nieves, su esposo Juan José, y sus hijas Karla y Gabriela.

El “Banco de Alimentos” sigue con necesidad.

Colaboremos en lo que podamos, a través de

este medio, con los necesitados.

Recordamos que la Conferencia Misionera es

este mes en Gran Canaria desde el viernes día

28 al sábado día 29. La Conferencia Regional

será el mismo sábado día 29 por la tarde. Ver

cartel anunciador en el Tablón de Anuncios. Es

importante que los que deseen ir hablen con

el pastor para organizar el tema de recogida

en aeropuerto de Gran Canaria, traslados,

comida, etc. Por favor, comunicarlo cuanto

antes.

Misión Verano será del 21 de Junio al 3 de Julio.

El importe estimado es de 400,00€ cantidad

que se cree que seguramente bajará; esto

cubre el viaje desde Gran Canaria al lugar,

estancia en hotel así como la comida. La fecha

límite para anotarse es el 31 de Mayo. Los que

deseen ir hablen con el pastor para más

detalles.

Si se desea recibir este correo por e-mail cada

semana, mandar un aviso a la dirección que

aparece abajo.

Ricardo en El Hierro