01.America Latina y La Globalizacion

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33 Opinión Jurídica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medellín, Colombia América Latina y la globalización * Lizandro Alfonso Cabrera Suárez** Recibido: julio 23 de 2009 Aprobado: octubre 26 de 2009 RESUMEN El ensayo esta orientado a mostrar que la globalización es un viejo conocido y cómo ha sido mal enfrentada en América Latina. La globalización no es ni mala ni buena; como estrategia, debe ajustarse a las propias realidades del contexto. Cada región del mundo tiene sus propias virtudes y ventajas comparativas, las cuales deben ser utilizadas para provecho y beneficio propio y no de las poten- cias económicas. Palabras clave: Derecho, desarrollo, globalización, internacionalización eco- nómica, América Latina, modelos económicos. * Este artículo proviene de la actividad académica del autor en el área de derecho privado. ** Maestro de formación en Ciencias Sociales de la USC, Abogado de la USC, especialista en Docencia Superior Universitaria de la USC, Especialista en Desarrollo Intelectual y Educación de la UC en convenio con la Fundación Alberto Merani de Bogotá, Especialista en Derecho Privado de la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín, Estudios de doctorado en la UNED de Madrid, Estudiante de la Maestría en Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, segunda Cohorte. Director grupo de investigación Hernando Devis Echandía de la Universidad Santiago de Cali. Profesor dedicación exclusiva adscrito a la Facultad de Derecho. Autor de varias publi- caciones en tema del conflicto armado. [email protected] Opinión Jurídica - UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN

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Cabrera Suárez, Lizandro Alonso. “América Latina y la globalización.” Opinión Jurídica. Vol. 8, No. 16 (diciembre 2009): 33 – 46.

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33Opinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, ColombiaAmrica Latina y la globalizacin*Lizandro Alfonso Cabrera Surez**Recibido: julio 23 de 2009Aprobado: octubre 26 de 2009RESUMENEl ensayo esta orientado a mostrar que la globalizacin es un viejo conocido y cmo ha sido mal enfrentada en Amrica Latina. La globalizacin no es ni mala ni buena; como estrategia, debe ajustarse a las propias realidades del contexto. Cada regin del mundo tiene sus propias virtudes y ventajas comparativas, las cuales deben ser utilizadas para provecho y benecio propio y no de las poten-cias econmicas. Palabrasclave:Derecho,desarrollo,globalizacin,internacionalizacineco-nmica, Amrica Latina, modelos econmicos. * Este artculo proviene de la actividad acadmica del autor en el rea de derecho privado.** Maestro de formacin en Ciencias Sociales de la USC, Abogado de la USC, especialista en Docencia Superior Universitaria de la USC, Especialista en Desarrollo Intelectual y Educacin de la UC en convenio con la Fundacin Alberto Merani de Bogot, Especialista en Derecho Privado de la Pontifcia Universidad Bolivariana de Medelln, Estudios de doctorado en la UNED de Madrid,Estudiante de la Maestraen Derechode la Universidad Sergio Arboleda, segunda Cohorte. Director grupo de investigacin Hernando Devis Echanda de la Universidad Santiago de Cali. Profesor dedicacin exclusiva adscrito a la Facultad de Derecho. Autor de varias publi-caciones en tema del conficto armado. [email protected] Jurdica-UNIVERSIDAD DE MEDELLNOpinin Jurdica 34Lizandro Alfonso Cabrera SurezLatin America and globalizationABSTRACTThisessayintendstoshowthatglobalizationisnothingnew,andhowbadit has been treated in Latin America. Globalization is not either good or bad; as a strategy, it should adjust to the context realities. Each region of the world has its own qualities and comparative advantages, which should be used in its own beneft and not for the beneft of the richest countries. Key words: Rights, development, globalization, economic globalization, Latin America, economic models.35Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, ColombiaINTRODUCCINLaprimerapartedeltextoanalizalahistoria deAmricaLatinaenrelacinconlos procesos de descubrimiento y conquista para encontrar el nexo entre la actual situacin de desarrollo econmico y las taras dejadas por el pasado. Posteriormente se hace un bosquejo generaldelaevolucindelaseconomas delaregin,enrelacincomparativacon laglobalizacinyfinalmenteseexpone unatesiscrticasobrelaformacomoseha enfrentado la globalizacin al confundirla con launiformizacindelmundo,olvidandolas ventajasyfortalezasquepodrancatapultar aAmricaLatinaenelconciertomundial delcomercioconunasmiradasdiferentes, eso s,beneciosasalciudadanodelcomn. EL CONCEPTO DE GLOBALIZACINEmpecemospordesentraarlasignifcacin delaglobalizacin1comopalabra.Podramos afrmar que, como diccin2 (signifcante) es de reciente acuacin (ltima dcada) aun cuando tendramos que aceptar que su signifcacin es de vieja data, casi tan antigua como el hombre, por cuanto este fenmeno ha aparecido y ha estadopresenteenlosprocesoscomporta-mentales de la humanidad, generado por los actos propios de la naturaleza humana, como son:laambicin,elpoder,eldesarrollode lacuriosidad,elavancedelconocimientoen labsquedadenuevasymejoresformasde ejercitar su existencia, etc., con los cuales ha buscadosatisfacersusintencionesquevan desdeladominacin: colonialismo3, 1McLuhan fue el primero en utilizar la palabra globalizacin, fue el terico de la informacin; en los aos sesenta explic, que los avances en la electrnica y las comunicaciones llevaran al mundo a crear una aldea global donde los hechos seran conocidos por todos los habitantes del globo.2Globalizacin: Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensin mundial que sobre-pasa las fronteras nacionales. (Real Academia de la Lengua Espaola, 2009).3El colonialismo es el dominio territorial, econmico y cultural establecido durante largo tiempo sobre un pueblo extranjero que se ve sometido al pas dominante. Aunque este trmino imperialismo4,expansionismo5,neocolonia-lismo6,hastaelsupuestoproteccionismode existe desde la poca de la Antigua Grecia, hay variantes en su signicado, pues en el caso de las antiguas colonias griegas o en el de Amrica se usaba ms bien la palabra colonizacin en vez de colonialismo, ya que en estos casos los territorios colonizadosnoestabansubordinadosalametrpoli,ya todosloshabitantesdeestosprimerosselesconsideraba comootrosciudadanosmsdelapotenciaeuropea.Enla edadcontemporneaseidenticamsconladominacin poltica de gentes de otra raza que habitan en un territorio separado por el mar de la potencia colonial, que generalmente suele ser un pas europeo. El colonialismo europeo moderno comenz en el siglo XV con los viajes de los portugueses a lo largo de la costa oeste de frica. Junto con los espaoles, fueron los primeros en establecer sus colonias en ultramar, y se aferraron a ellas incluso despus de que su fuerza im-perialista se hubiera perdido. Sin embargo, el colonialismo alcanz su momento de mxima importancia desde nales del siglo XIX hasta mediados del XX. Los pases europeos que ms protagonismo tuvieron en este proceso fuero Inglaterra, Francia y Alemania, que se repartieron el continente africano, (donde tan slo quedaron dos pases independientes: Liberia y Abisinia) e intentaron extender sus zonas de infuencia por diferentes zonas del mundo como Europa Oriental, Oriente Medio, Extremo Oriente o el Caribe. Pases como Italia, Es-paa, Portugal y Blgica tambin intentaron llevarse su parte en este reparto, aunque no consiguieron tantos territorios. (Tortella, 2000, p. 51-74).4En el mundo antiguo, la prctica del imperialismo daba como resultado una serie de grandes imperios que surgan cuando un pueblo, que generalmente representaba a una determinada civilizacin y religin, intentaba dominar a todos los dems creando un sistema de control unifcado. El imperio de Ale-jandro Magno y el Imperio Romano son destacados ejemplos de esta modalidad (Enciclopedia Microsoft Encarta, 1996). 5El imperialismo europeo de comienzos de la era moderna (1400-1750) se caracterizaba por ser una expansin colonial en territorios de ultramar. No se trataba de un pas que intentaba unifcar el mundo sino de muchas naciones que competan por establecer su control sobre el sur y sureste de Asia y el continente americano. Los sistemas imperialistas se estruc-turaron de acuerdo con la doctrina del mercantilismo: cada metrpoliprocurabacontrolarelcomerciodesuscolonias paramonopolizarlosbenefciosobtenidos.(Enciclopedia Microsoft Encarta, 1996).6Poltica de los Estados imperialistas dirigida a conservar la explotacin colonial de los pases dbilmente desarrollados en el aspecto econmico con el n de anular las consecuencias de la desintegracin del sistema colonial del imperialismo. Lenin indic que el capital fnanciero y su correspondiente poltica internacional... crean toda una serie de formas de tran-sicin de dependencia estatal. Lo caracterstico del fenmeno estriba en la variedad de formas de pases dependientes, pol-tica y formalmente independientes, pero en realidad envueltos en las redes de la dependencia fnanciera y diplomtica. Para alcanzar los fnes indicados los imperialistas establecen dife-rentes tipos de dependencia econmica y poltica. Organizan bloques poltico-militares agresivos (OTAN, SEATO, CENTO yotros)queactanencalidaddecolonizadoresengrupo; sostienen una poltica de expansin econmica (emprstitos imperialistas, intercambio no equivalente, ayuda tcnica); organizan la intervencin directa en los asuntos internos de los estados jvenes, ejercen una accin ideolgica sobre las masas, dedicando lugar especial al anticomunismo. Al socaire Opinin Jurdica 36Lizandro Alfonso Cabrera Surezsusrelaciones:socialismo,comunismo,mer-cantilismo.Existenmltiplesmetforassobreelconcep-todeglobalizacin,segnlasdescribeIanni como:economa-mundo;sistemamundo; aldeaglobal;tecnocosmos;planetatierra; hegemona global, entre otras, que expresan un fenmeno totalizador y complejo de la realidad internacional o, como dira el propio autor: un fenmeno que sorprende, encanta y atemoriza. Unespacio,dondelaimaginacinmultiplica metforas,smbolos,imgenes,fgurasyale-goras, destinadas a dar cuenta de lo que est sucediendo.Sonmltipleslasposibilidades abiertasalimaginariocientco,loscoy artsticocuandosedescubrenloshorizontes delaglobalizacinenelmundoystosen-vuelven cosas, gentes e ideas, interrogaciones y respuestas, nostalgias y utopas (Ianni, 1996). EL MANEJO HISTRICO DE LA GLOBALIZACIN EN LATINOAMRICAAmrica Latina es una regin llena de sueos, anhelos e ilusiones, poblada por maravillosos seres humanos que desde antes del siglo XV estrecibiendolainfuenciaextranjeraque le ha impedido un normal y mejor desarrollo econmico, poltico y social. Ideologas desde el populismo hasta el neoliberalismo han po-sado sus alas en los gobiernos de los pases, heterogneos en su estructura, pero homoge-neizados con el rtulo despectivo de Amrica Latina,aplicadossinconsiderarlaspropias realidades contextuales. El mismo proceso de descubrimiento y colonia hicieron de Amrica Latina una regin especial. de la ayuda, procuran mantener, en los pases liberados del imperialismo,lasviejasposicionesyocuparotras,ampliar sus puntos de apoyo social, atraerse a la burguesa nacional, implantar regmenes militares despticos, asentar en el poder a tteres sumisos. A la poltica neocolonialista de las potencias imperialistas,seoponelacrecientefuerzadelmovimiento deliberacinnacionalapoyadoporlospasessocialistas. (Borsov, Zhamin & Makrova, 1965).Losaborgenesseenfrentaronendesiguales procesosmilitaresaloseuropeos,dondela espada y la armadura se unieron al poder de la cruz del cristianismo para que a travs del idioma espaol se impusiera una nueva cultura a cambio de arrasar la autoctona propia de la regin;llegdemanerairracionalunfeuda-lismo tardo. Se importa un modelo atrasado. Espaa,enlapocadeldescubrimiento,era una monarqua en guerra, que no haba dado los envidiables pasos de Inglaterra o de Francia en sus procesos de industrializacin y de logros en las libertades individuales y colectivas. Es fcilentenderloquetrajeronaestastierras lejanas, que aparecieron como la salvacin eco-nmica y religiosa. Iberoamrica le dio oxgeno alcristianismo,quepasabapormomentos difcilesenEuropa.EltanatacadoTribunal delaInquisicin,ysuscompaerosfeles: la hogueraylaexcomuninsetrasladaronde espacio,resistindoseamorir,encontrando un caldo de cultivo propicio para durar varios siglos ms. Este prrafo me permite citar una vieja tesis que he defendido en otros escenarios que no son materia de este ensayo y es que: la conquista se hizo ms fcil por el momento especial que vivan nuestros indgenas en relacin a la espiritualidad y a sus procesos sociolgicos de la crea-cin de una religin; se esperaba un ser mesinicoyllegaronvarios,perocon intenciones y necesidades bien distintas y oscuras, seres mitad hombre y mitad animal,alosquelasfechasnoles hacen dao, seres que disparan fuego, el imaginario individual y colectivo les abri las puertas (Cabrera, s.f.). El descubrimiento de Amrica impuls el de-sarrollo del capitalismo: le permiti, gracias a sus incalculables riquezas a Europa, cimentar las futuras revoluciones. Todo se reduce al in-ters por aumentar el comercio. El intercambio de mercancas con la India y con la China se constitua en unas rutas clave para la actividad mercantilista;allestentoncesunadelas principalescausasdelhallazgodeColn:la 37Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, Colombiaglobalizacindelosmercados,trminoque parece nuevo hoy pero no lo es. La conquista fue una empresa real, cont con elapoyodelareina,episodioalquelehan puestohastamorbo,aldecirqueColonob-tuvo el apoyo en joyas que la reina guardaba en sus reales pechos, a quien le prometi am-pliar los territorios de la Virgen y all difundir el evangelio, pues ella era devota de la Santa. Colnempiezaentoncesaintentararmarun equipo de viajeros y debi luchar primero con el descrdito que tena entre los habitantes del reinodeCastilla.Estasituacingenerque los primeros visitantes a las Indias no fueran delamejorestirpe;alcontario,presidiarios, enfermos, personas sin empleo, militares des-prestigiados,ambiciososseoresfeudalesy comerciantes visionarios y ambiciosos (Zabala, 1935) que entre bambalinas le apostaron a la hueste conquistadora. Amrica,elhoyllamadonuevocontinente, recibideloquetenanparadarlosrecin llegados, y al mezclar la aventura con la empre-sa,eldeseodeencontrarcosasquepagaran los viajes aceler el ritmo de los atropellos y abusos contra los nativos. Luego de un penoso viaje,lagloriaparecaesperarlosycomolo relatan los cronistas de Indias, la nica mane-radesertratadoscomohroeserallevando pruebas ciertas y contundentes, por lo que se llevaron las riquezas y muestras de cuanto les parecillamativo;hastasereshumanosun poco diferentes a ellos emprendieron el peri-plo de retorno a la madre patria. Al llegar, el imaginario colectivo en Espaa se transforma y se entendiende que en ultramar puede estar la salvacin a la penosa situacin que se viva; esascomoseplaneayadesdeelconcepto deempresalanuevaentradaalasyanotan extraas tierras. Cada viaje tena los mismos objetivos del otro, pero no todos lo lograban, pocos tenan la fortuna de llegar a lugares ple-tricos de oro, o al menos fcil de extraer, lo que produca rabia en los viajeros y arrasaban con poblados enteros a manera de justicacin por el fracaso. El tiempo pasa, ahora las estadas se hacen mslargas,empiezalentamentelacolonia, mezclada con una reaccin tarda de los pre-colombinos, quienes con violencia empiezan a defender sus territorios, pertenencias y sus vidas. Cuentan con el aliado del clima tropi-cal, caluroso, lleno de fauna y fora descono-cida pero agreste que es un enemigo secreto para los delicados espaoles, quienes deben empezar a recomponer su imaginario social, econmico y poltico. Ahora, es el momento, detraeryanosoloarmas:serequiereun aparatopoltico,quegaranticeelpoderen estecaso,ynocomodiraelprofesorEloy GarcaenelprlogodellibrodeFerrero (1942), Los genios invisibles de la ciudad, se deba legalizar y legitimar. Para lo primero, se crea elVirreinatodelaNuevaGranada7,ypara lo segundo la cruz y el evangelio se unen al idioma castellano para lograrlo. Los ibricos se acompaaron de su gran prepo-tencia, y continuaron viendo a los indios como 7El Virreinato de Nueva Granada, Virreinato de Santaf o Virrei-nato del Nuevo Reino de Granada fue una entidad territorial, integrante del Imperio espaol, establecida por la Corona es-paola (17171724, 17401810 y 18151819) durante su perodo de dominio americano. Fue creado por el rey Felipe V en 1717 dentro de la nueva poltica de los borbones y suspendido en 1724, por problemas fnancieros, siendo reinstaurado en 1739 hasta que el movimiento independentista lo disuelve de nuevo en 1810. En 1815 fue reconquistado su territorio por el ejrcito delreyFernandoVII,siendonuevamenterestaurado,hasta que el ejrcito patriota logr su independencia defnitiva del poder espaol en 1819. Recuperado en el mes de ocubre de 2009, de http:// www.skyscrapercity.com/archive/.../t-684016.Son mltipleslas posibilidades abiertas al imaginario cientfico, filosfico y artstico cuando se descubren los horizontes de la globalizacin en el mundo y stos envuelven cosas, gentes e ideas, interrogaciones y respuestas,nostalgias y utopasOpinin Jurdica 38Lizandro Alfonso Cabrera Surezbrbaros, y les trasladaron todos los rezagos de ese proceso cultural en el cual, hasta en lo moral, eran inferiores los extranjeros. Fue as como lo inmoral, el canibalismo, la ereza, el fetichismo, la idolatra, la sodoma fueron pre-textos para justifcar la fuerza de la conquista y la barbarie a que fue sometido nuestro pa-sado indgena. Se haca necesaria la violencia donde no se aceptara a Dios; se deba imponer el cristianismo y preparar la entrada de los va-lores religiosos. Se justifc la violencia desde elinteriorpropiodelconquistador,ydesde Europa en lo colectivo. Nunca se pens en el hombre americano, solo en lo que represent econmicamente el encuentro de dos mundos. La globalizacin se centr solo en lo econmi-co, extraa coincidencia con los resultados de aumento de pobreza con la actualidad. La bsqueda del oro era angustiante, no haba tiempo para ms; por prohibicin real no poda dedicrsele tiempo a actividad econmica al-guna distinta de las empresas que produjeran tesoros, botines de rpida utilidad. Era atacado y castigado el trabajo en los campos para que loscolonosnoperdieranelhorizontedelas rdenesrealesenrelacinconeloroycon su especial devocin a las minas doradas. La conquista y la colonia transcurrieron bajo los lineamentosdelmercantilismoentendido comolasuccindeloroporordendelsco real y del poder divino de los reyes. El rey de Espaa era dueo personal de las Indias; estas fuerondenominadastierrasrealengasyel rey las poda entregar en mercedes de tierra; la tierra, entonces, era un premio a la empresa conquistadora,eraunvehculodepoder;as se cimientan los grandes latifundios (Cabrera, s. f.), rplica de la manida hacienda espaola. El rey era omnmodo, tena derechos hasta en losdiezmos8enlapocacolonial,situacin que la historia ha considerado como un claro ejemplo de simona. De Espaa enviaban todos 8Al respecto puede consultarse la bula del 16 de diciembre de 1501 del papa Alejandro VI. losconsumosnecesariosparaunasubsis-tencia, por dems, precaria, que generaba un contraste comercial, y que an hoy, al escribir estaslneas,producemolestia;deAmrica partieron galeones durante ms de trescientos aos con oro, plata, cobre, perlas, esmeraldas, y llegaban los barcos de igual calado pero con cargamento diferente: loza, aceite, vino, taba-co, harina de trigo. Con el paso del tiempo, la fatigante presin ejercida desde la metrpoli, representada en impuestos, hizo que un confor-mismo con la explotacin extensiva de la tierra fuera sufciente y tributar menos para vivir, es decir,aumentladesidiaparaenproducir. SetrasladaAmricaunfeudalismotardo, representadoenlaencomienda,enlamitay en un desprecio por la industria. El oro tuvo un papel extrasimo en el proceso del inicio del retardo econmico; su presencia, descubierta por Coln, sell y deni el rumbo de las Indias orientales: el menosprecio por lo agrcola y lo industrial ante el culto a la bsque-da del metal precioso. El metal precioso fund ciudades pero tambin las arras. La despensa deoroydemetalespreciososnuncarecibi regalas o benecios, pues basta recordar el es-tado de las ciudades y nacientes repblicas en que se lograron las gestas de la independencia porBolvarySanMartnenAmricaIbrica. Pero tambin conden al indio, que no estaba acostumbrado a hacer parte de una economa de produccin sino de apropiacin, pues caza-ba y pescaba, ya que de lo agrcola, como en los matriarcados del viejo mundo en la poca antigua, se encargaba la mujer. A la poblacin indgena se le fue exterminando lentamente en cruentas batallas, en las huidas para proteger suvidaysucultura,ytambinmediantela esclavitud.Esascomolaculturaancestral queda reducida a su mnima expresin y hace necesaria la trada de esclavos negros de fri-ca, un nuevo tipo de hombre sin conocimiento alguno del pasado y de los logros culturales de los indgenas. Un continente al que le arrancan los tesoros de la tierra y le exterminan su propia 39Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, Colombiaculturapagaresasconsecuenciasalolargo de la historia venidera. La sonada movilidad de personas tan pregonada hoy por ejemplo en la Unin Europea no fue positiva en la colonia. El desarrollo del texto permite recordar cmo tan slo en 1812 el rey de Espaa y seor de las Indias Orientales, Fernando VII, promulga una cdula real en la cual da libertad a todos los colonos y habitantes de Amrica para sem-brar y aprovechar los climas y los dones de la naturaleza,einvitaapromoverlaindustria. Esteextraopersonaje,oscuroyretrgrado, ademsdedescontextualizado,haceesto cuandoCartagena de Indias ya es independien-te,cuandolagestadeBolvarhatriunfadoy cuando el mundo habla de Ilustracin, buscan-do cimentar los procesos de reconquista que menos mal no se consolidaron. Tal vez quiso limpiar un poco la tirara de la Casa de la Con-tratacin de Sevilla9, responsable histrica del abuso de los impuestos, del desfalco legal del nuevo continente y de trabajar amparada en la lejana para que unos pocos se aduearan de algo que le perteneca a todo el mundo. Tres siglosperdidos;comosedijoantes,estaban prohibidastodaslasactividadesdistintasa labsquedadeloro;durantetressiglosse frenlaeconomaenlasIndiasorientalesy porsupuestoesotraerconsecuenciasenla economa latinoamericana que se ve hoy da. Amrica ahora se ha independizado de la ma-dre patria, son los albores del siglo XIX y busca 9CreadaporlosReyesCatlicosparaestimular,encauzary controlar el trfco con el Nuevo Mundo. Tena precedentes en instituciones semejantes creadas anteriormente en otros pases, en especial la Casa da India de Lisboa. En principio se organiz como una agencia de la corona castellana, para realizar, por cuenta propia, y en rgimen de monopolio, el co-mercio con las tierras recin descubiertas, pero la ampliacin insospechada del escenario americano hizo imposible este proyecto, y la Casa de contratacin se convirti en el rgano destinado a inspeccionar y scalizar todo lo relativo al trco indiano. La Casa conoci su mayor apogeo en el s. XVI, a lo largo del cual fueron fjadas su organizacin y atribuciones en Ordenanzas ampliadas y rectifcadas varias veces (1503, 1510, 1536, 1543, 1552, 1585, etc). Goz de amplia autonoma hasta que se cre el Consejo de Indias (1524), del que pas a depender, como ms tarde los hara de los de Hacienda y Guerra. (Casa de contratacin, s. f.)socios comerciales para salir de los problemas, y tienen sus nobles libertarios la idea de pagar al pueblo con la mejor arma: la eliminacin de impuestos.Perorpidamente,seentendila necesidad de proteger a las dbiles repblicas deunaposiblereconquistaydecomenzara recorrerelcaminodelprogreso;entoncesel tributo hace de nuevo su aparicin y los Esta-dos benefactores se empiezan a consolidar. El indio, el dueo natural de la tierra, ahora 300 aos despus, los pocos que quedan son vistos comoobjetosdemuseoysudesproteccin continusiendomuyalta.Unpuebloqueno valora su historia no tiene races. El recuento histricoyatrevido,realizadohastaahora, permite tener un panorama de esos orgenes histricos de los actuales problemas, vicios y defectos que se enfrentan en pleno siglo XXI. Eldesarrollodelmundocontinu.Amrica sepusoencontactorealconelglobo;las comunicaciones, los inventos, la tecnologa y sobre todo el comercio impulsaron un proce-soevolutivoquederrumbfronteras,muros yeconomasdespusdemltiplesintentos proteccionistas.Losnuevospases,ahora libres,afrontabanunaseriedeproblemas como la destruccin de la poca infraestructura que tenan, un altsimo nmero de poblacin vulnerable, producto de los daos colaterales propios de una guerra de independencia larga yviolenta,queesperabalaayudadelnuevo Estado,yespecialmenteunadudadefondo: qu hacer para orientar esa nueva libertad, una libertad que apenas entienden y no saben bien cmomanejarla.Ladenominacingraciosa de Patria Boba que reciben las nacientes re-pblicas refej de manera espectral lo que se viva en este lado del mundo. La bsqueda de nuevossocioscomerciales,losinterrogantes acercadelanuevaidentidadnacional,elre-emplazo de las clases dominantes externas por unas internas, el ejercicio equitativo y justo del poder para calmar las angustias de unpueblo en penosas condiciones eran las mayores an-gustian de la Amrica libre. Opinin Jurdica 40Lizandro Alfonso Cabrera SurezLas consecuencias de los aos de pausa eco-nmica y productiva se sienten ya. No hay que producir, no se tiene cmo explotar las pocas riquezas que quedaron en Amrica, los recur-sos naturales que an no tenan valor para los invasores como el agua, el carbn, el petrleo, etc.,sonintilesenelmomento,puestoque no existe una mnima infraestructura industrial era tan poca y dbil que a veces uno olvida laproduccininternadehiladosytejidosy menos un imaginario colectivo de empresa. El comercio,entendidocomolaposibilidadde intercambioparasolucionarnecesidadesse convierte en la solucin. La globalizacin sigue presente, y Amrica Latina vuelve a rendirse a sus pies. Amricaempiezaentoncessurecorridopor elmercadomundialhacindoseunaprimera pregunta: qu podemos ofrecerle al otro? La respuesta oblig a mirar a la madre tierra y a recordarles a las nuevas generaciones que eran unos pases agrcolas. El orden colonial de Amrica se remplaza por una llamada etapa semicolonial inglesa donde no exista inters britnico por ser dueos de las colonias con las siguientes caractersticas: Inglaterra comenz a generar la deuda ex-terna de Amrica con emprstitos y ayudas, necesarios para las guerras de independen-cia.Inglaterraimpusoellibrecambioensus deudores. El intercambio tnico, cultural y poblacional se facilita. Las relaciones externas se dinamizan.Un nuevo orden social donde la esclavitud yladiscriminacinracialsereducenyse reemplazan por clases medias emergentes empeadas en el mundo del comercio.La clase latifundista busca salir de su letargo mirando actividades de exportacin.Ladependenciatotalyabsolutasereem-plaza por una dependencia relativa donde aparecen las formas de repblica, lo presi-dencial, lo parlamentario, lo federal y hasta lo unitario. El sistema educativo es ms amplio. Elnuevomomentocomercialsecaracteriza por el aumento de lo mercantil, se reemplaza la produccin interna que se reduca a hilados y tejidos por la importacin de bienes de con-sumodelujosvicioquecalmaralasedde codiciaydeenvidiadeloscriollosahoraen el poder, situacin que retardar an ms el despeguedeunaindustriapropia.Inglaterra muestra inters en apostarle a la inversin en las vas frreas y en la navegacin fuvial. El oro, contandoconmejoramientostcnicos,sigue siendo la ms importante mercanca de expor-tacinyelsoporteparaunadesequilibrada balanza comercial que se complementaba con la aparicin del tabaco, el ail y la quina. Los procesosdeurbanizacinempiezanapoblar ciudades y el nuevo continente presenta otra cara ante la faz del mundo, nuevas ciudades, nuevas rutas comerciales y nuevos mercados. El mundo asiste a una la funcin de gala, en lacuallosEstadosUnidosdeAmricase conviertenenelcentrodelmundo.Empieza entonces la transnacionalizacin de capitales que reemplaza la anterior concentracin total enlametrpoli;ahoralascoloniasrecibirn en sus territorios el establecimiento de sucur-salesdelasindustriasdelpoderosogigante del Norte. Amrica sigue entregando materias primasytrayendoproductosterminados.El oro, sin ceder totalmente su primordial papel, ve crecer la importancia del petrleo y del pla-tino; asimismo, el caf, el banano, el azcar, la ganadera y las fores reemplazan al tabaco, el ail y la quina. El neocolonialismo se acenta con la Segunda Guerra Mundial, pues se evi-dencia as una real dependencia econmica y poltica, plasmada en emprstitos, y en el do-41Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, Colombiaminio norteamericano en la escena militar. La globalizacin contina favoreciendo al fuerte. Las ya no tan nuevas repblicas soberanas no tan independientes le apuestan al proteccio-nismodeunaincipienteindustriaprestada paraunmercadonacionalconceptoeste queserfundamentalenlasconstrucciones de verdaderas identidades nacionales que se consolidaconlasempresasfabrilesyconel desarrollodelsectorbancario.Asimismo,el latifundio evoluciona en una pequea porcin hacialaempresaagrcola,noeliminandola concentracindelatierraenpocasmanos, sino explotando la tierra para ganar ms; sin embargo, una gran parte de la tierra sigue sub-explotada y en unos pases con tal diversidad declimasypisostrmicos,comoEcuador, Colombia y Venezuela, se estanca la produccin agrcola y se aumenta la importacin en este regln. Se desprecian las ventajas comparativas de los diferentes pases, no se le rindi el culto apropiado ni debido a las fortalezas nicas de Amrica en el mundo; se crey siempre que la industrializacin y la fabricacin de productos tecnolgicos suntuarios, era la va. La compe-tencia segua enfocndose mal. Laconcentracindelpoderydelariqueza hace que en Amrica Latina se pueda mezclar unaeconomadealtatcnicaytecnologa conunaderecoleccin,dondelosproble-massocialessonirreconciliables.Cmono mencionar la similitud de las favelas de Brasil conloscinturonesdemiseriaenciudades colombianascomoCali,MedellnoBogot, losdesplazadosconelmovimientodelos destechados de Argentina y as mltiples coin-cidencias en el tema de inseguridad, prostitu-cin, delincuencia, bajos niveles de cobertura educativa. Tambin llama poderosamente la atencincmoelintercambioeimpulsode los intercambios permiten la conformacin de una clase media con estudios profesionales de alta cualifcacin pero excluidos del poder. Las clases sociales se polarizan; la brecha entre pobres y ricos es muy amplia; se observa de manera clara cmo el sector nanciero integra las clases dominantes. Hoy, tiempo despus del n de las guerras mundiales, mientras el mundo asiste a la consolidacin de modelos de integracin como la Unin Europea, en el nuevo continente existe la dependencia eco-nmica que se refeja en lo poltico, es decir, el neocolonialismo sigue vivo. Amrica Latina ha evolucionado positivamente: pas de lo tribal primitivo a vivir fases de in-dustria y fnanzas sin superar el subdesarrollo; no obstante, hay que poner especial cuidado en la afrmacin a modelos como Chile, Argentina y al de la ahora diferente Venezuela. Se logr un boleto para el concierto mundial de la eco-noma pero no fuimos muy bien recibidos, las puertas traseras nos dieron una butaca cuasi histrica y perenne. La calidad de vida no es la mejor, los contrastes siguen, el capitalismo se pasea rampante por nuestros pases. El otro lado del mundo, ms all del Atlntico, asisti a otra funcin. De la guerra se aprehen-dilapazylasvasdecmolucharporuna calidad de vida de todos los asociados y por la equidad de la justicia y la sociedad igualitaria como estandarte de progreso. Por all, en los aos cincuenta se empieza ha hablar de unio-nes de pases para no volver a tener guerras. El ser humano siente ya su lugar de privilegio. Una de las mayores empresas que iniciaron fue la de la internacionalizacin de la economa. El siglo pasado es pletrico en contradicciones en relacin con las estrategias econmicas en El nuevo momento comercial se caracteriza por el aumento de lo mercantil, se reemplaza la produccin interna que se reduca a hilados y tejidos por la importacin de bienes de consumo de lujos vicio que calmara la sed de codicia y de envidia de los criollos ahora en el poder, situacin que retardar an ms el despegue de una industria propia.Opinin Jurdica 42Lizandro Alfonso Cabrera SurezAmricaLatina.Lasguerrasmundialesdis-paranesosafanesdeindustrializacinpara reemplazar las importaciones, y se implemen-tan las reformas arancelarias que conducen a un proteccionismo. De nuevo, sin entender el contexto, se cierran fronteras sin realizar ver-daderas reformas estructurales para lograr la autonoma soada. Lo manufacturero gener otras dependencias de materias primas, pero sobre todo el descuido de apoyo a los sectores fundamentales como el agrcola y minero. Las estadsticaspuedenmostrarduranteestos perodosaltosndicesperosonirreales.El gobiernoamparestassituaciones,contal debilidad que hoy no se siente tal fuerza, pero s se observa claramente el dominio del capital y de la empresa extranjera. Ladependenciaseevidenciaencuantolle-gancapitalesextranjeros,sefugancerebros nacionales, aparecen capitales golondrina, las llamadas bonanzas cafeteras y marimberas no generarontransformacionesestructuralesal pas como fue el caso Colombiano, para citar un ejemplo. La dominacin se nota, adems, en la explotacin de la mano de obra barata. El perodo nal del siglo XX mostr un redi-mensionamiento aparente; el crecimiento y la mirada hacialaseconomasabiertasprepara el terreno para saludar un Estado menos inter-vencionista con tendencias de libre mercado. Contrariamente, los niveles de empleo formal sonmuybajo;salvoenChileyCostaRica (Garca,2008),seguimosconviviendoenlas contradicciones del mundo capitalista. En eso s es uniforme Amrica Latina: en los proble-mas sociales, en el desempleo, en el empleo informal, en la inseguridad, en los altos niveles decriminalidad,enlospauprrimosniveles de servicios pblicos, en la altsima cobertura enlaprestacinyenelbajocubrimientode serviciosasistencialesyenofrecerunamuy pocaeducacinparamilesdenios.Hoyen los albores del siglo XXI la situacin es otra, por lo menos eso le hacen creer al ciudadano del comn. El mundo habla de una globalizacin y de un mercado comn que invita a las diferentes na-ciones, grandes o pequeas econmicamente, aarriesgarconfundamentoenlasleyesdel mercado. El fantasma de ideologas impuestas por las potencias en los pases tercermundistas allega propuestas como la del neoliberalismo econmicomalaplicadopormuchos(Sar-miento, 1998), que se convirti en un foco de atraso y profundiz la crisis social de los pases que tuvieron que implementarlo. El hecho de apostarle a las exportaciones, de favorecer la industrianacional,degenerarcompetencias igualesseaplicenunpascomoColombia lleno de corrupcin, de vicios clientelistas, de cacicazgos polticos y, peor an, en medio de un violento enfrentamiento entre una guerrilla consolidadamilitaryeconmicamenteyun dbil Estado que atnito presencia el fortale-cimientodegruposparamilitaresdeautode-fensa (Zuluaga, 2005), como un actor ms del confictoblico.Laspolticasglobalizadoras se vendieron como la panacea a las crisis de las economas emergentes, en donde el pueblo crey efectivamente que hasta los problemas sociales se iban a solucionar; sin embargo, la realidad hoy es otra, pues, los neo-liberalistas colombianosaplicaronlapropuestaapertu-rista y de internacionalizacin a su acomodo, favoreciendo sus propios intereses econmicos y no generales; nunca pensaron en una redis-tribucin de excedentes, en la inversin social o en la ayuda a los desplazados.Losindicadores,lascifras,losporcentajes ocultan dramas salvajes, nios hurfanos sin tierra y sin afectos, mujeres sumando soleda-des, hombres con el prestigio en la mochila y ancianos que en muchos casos han huido de varias violencias (Sarmiento, 2005), comunida-des enteras de indgenas que ni en las proxi-midades del tercer milenio pueden disfrutar la tierra que los vio nacer, y grupos tnicos negros sinrumbo.Colombiatristementetieneensu historiavariosepisodiosdedesplazamiento: la Guerra de los Mil Das y la masacre de las 43Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, Colombiabananerasaprincipiosdesiglo,laviolencia bipartidista de mediados del siglo y la guerra deguerrillasdefnaldesiglo(Rangel,1998). Los desplazados se han convertido en protago-nistas histricos de la guerra y son ms noticia al huir que al morir.Laglobalizacintienemuchasdefniciones, perounaqueabarcasusentidoessostener que: es el fenmeno de apertura de las eco-nomasylasfronterasdelosterritoriospara garantizarypermitirellibretrnsitoycircu-lacindemercancasyqueesproductodel incremento del intercambio comercial (DRAE, 2008). Desde all se requiri al mundo para que hiciera parte de ese andamiaje, uno donde las mercancas no tuvieran traba alguna, y fue as comoaparecieronlosacuerdosentrepases, los acuerdos entre grupos de pases, los trata-dos de libre comercio. Amrica Latina acepta la invitacin, se suma alaestaperosinexigenciaalgunayvela globalizacin como la uniformizacin. Craso error de nuevo; olvidando las taras de la actual econo-ma,rebajaaranceles,abrefronteras,acepta otra vez competencias desiguales entre las em-presas locales y los monstruos del capitalismo. Sonaba fcil permitir el libre trnsito de bienes, servicios y personas, pero entre pases que son pares, entre comunidades equivalentes, nunca se dijo que los pobres podrn emigrar libre y tranquilamente a Europa o a Estados Unidos. Hoy,alcontrario,esmuyfcilvercmolas polticasanti-inmigrantessehanendurecido ysetratadecerrarfronterasesasmismas queseabrieron,esosmismosmurosquese tumbaron hoy se erigen de nuevo buscando parar una gran masa de gente con hambre. La globalizacin se entendi como un exclusivo fenmenoeconmico,perohoyseevidencia su accionar en todos y cada uno de los aspec-tosdelavidacotidianadelhombre.Alabrir lasfronterassinrestricciones,seentregael patrimoniocultural;lossaberesdenuestros pueblos se juegan en la maraa de la industria; hoy resulta escalofriante ver cmo otra vez se olvidaprotegerlopocoquetenemos:matas comoelyaguyaestnsiendocomerciali-zadas por farmacuticas mundiales, pero nos tranquilizamos al ver baratos carros chinos con motor japons en nuestras desbaratas calles, que adems contribuyen a contaminar el poco medio ambiente que queda. ElcaminotomadoporAmricaLatinafueel equivocado,noseleapostafortalecerlo nuestro,aserfuertes,nicosyproveedores delmundodeloqueposeemosysabamos hacer:laindustriaagrcola,textilymanufac-turera. Queremos tener fbricas de carros, de computadores,detecnologadepunta,para competir en un desigual mercado. Las ventajas comparativas en lo geogrfco, en lo fsico, los recursosnaturales,lafauna,laforasonlos elementos que debi llevar el nuevo mundo a esta nueva batalla. La historia le permiti a este derrotadopedazodetierravolveracompetir con Europa, con Estados Unidos y no se arm bien, fue mal preparado y es por eso que hoy asiste a su funeral. Un funeral donde los cirios y los cnticos fnebres muestran una miseria galopante en las ciudades, nios en las calles, un desempleo imparable y problemas de tipo social tan profundos como hace aos. La globalizacin vive y vivir este proceso de ajuste normativo. Basta recordar las peleas por elTLCentreColombiayEstadosUnidos,las negociaciones en la Unin Europea por mante-ner la autonoma de cada pas pero fortalecer al mismo tiempo el parlamento Europeo. Ese mismo derecho no fue bien usado por Amri-caLatinaomejornopudohacerloparano ser tan duro por la dependencia econmica; vuelven ha aparecer las taras de nuestra heren-cia colonial, no se sabe negociar. El mercado potencial y el consumismo que representamos para el mundo puede ser mejor utilizado en las negociaciones y en el logro de apoyo a polti-cas y cambio de nuestras realidades sociales. Opinin Jurdica 44Lizandro Alfonso Cabrera SurezElcaminoaseguirespararyenfrentarcon dignidad la globalizacin, para decirle al mun-do que podemos ser fuertes en lo que somos buenos,potenciarnuestraindustriaagrcola, proveer al mundo de caf, fores, artesanas y realizar intercambios de tecnologa e industria de los que ya la tienen. El caso brasilero con los biocombustibles es un ejemplo a analizar, puesto que, basado en la investigacin de su propiotalentohumano,elcolosoentamao de Amrica del Sur y antes conocido solo en el mundo por el ftbol, las garotas y las playas empezdesdeelao1988unprogramade fomentoavehculosimpulsadosporetanol que es un derivado de la caa de azcar, para intentarnodependerdelosaltibajosdel llamadooronegro.Accininicialmenteno considerada por los gigantes econmicos del mundo,peroahora,conlacrisisdelOriente yelproblemadeVenezuelaenrelacincon el petrleo, el tema de buscar una alternativa energticadistintalehainteresadoatodos. El ejemplo se recalca porque se convierte en un argumento para la tesis; Brasil se dedic a lo que sabe, a la caa de azcar, a lo agrcola yhoypuedemirarelfuturodeotramanera. Brasil no intenta ser igual a otros, quiere en la diferencia sacarle provecho a la globalizacin. Unaglobalizacinmsglobal,unadondeno sepretendaserigual;alcontrario,serfuerte en las diferencias. Expongo entonces una tesis con la que me someto al escarnio pblico: el modelo econmico socialista podra estar de vueltacomosolucinalproblemagenerado por la globalizacin. CONCLUSIONES1.La globalizacin ahora es jurdica y poltica, yanosoloeconmicaesbendecidapor lospasesylosgruposdepoder,loque obliga a las naciones en va de desarrollo a adoptarla como el nico modelo con posi-bilidades para permanecer en el escenario mundial. 2.El apoyo de los pases desarrollados a las economasemergentesseestcondicio-nando a la integracin del sper-comercio mundial, garantizando as un libre trnsito para la sociedad del consumo y la conser-vacin de la brecha entre pobres y ricos. El consumo se ha homologado, nos imponen elusodetecnologasyconlatranscultu-rizacinhastadesayunamosconcereales Kellogsolvidandonuestropandebonoy nuestro buuelo. 3.La globalizacin ha existido, existe y existi-r. Pero hoy, gracias al nivel escalofriante de desarrollo de las comunicaciones, la Tierra sehaunido.Somoshermanos,comparti-mos todo, menos la riqueza y el bienestar. Surgeninclusoinstitucionesquemanejan la batuta de la orquesta, un ejemplo es la Organizacin Mundial del Comercio (OMC). 4.Launindelmundoenlabsquedade solucionar los problemas que violentan los derechos humanos suena muy bien. Incluso es hasta romntico ver al juez espaol que-rer ser gendarme del mundo; sin embargo, seestnocultandodramassalvajes,po-breza, prostitucin, desplazados, confictos tnicos. Pero, eso s, se habla de la unin de los trabajadores del mundo. Qu contraste. Qu irona. 5.La globalizacin econmica est ocultado los aspectos negativos. Las economas de lospasesenvadedesarrollosoncada vezmsdependientesdelmundoydesu comercio. La redistribucin del ingreso no se ve. Amrica Latina no asiste al inicio del bienestar. 6.ElconceptodeEstadosupranacionalse hace necesario para impulsar este modelo y es por eso que se pretende que el modelo de la UE se copie. Amrica le esta apostando a lo mismo. Los intentos de unidad regional as lo evidencian. 45Amrica Latina y la globalizacinOpinin Jurdica, Vol. 8, No. 16, pp. 33 - 46 - ISSN 1692-2530 - Julio - Diciembre de 2009 / 188 p. Medelln, Colombia7.AmricaLatinapuedesacarleunmejor provecho a las negociaciones de la globali-zacin. El plato est servido; las cartas, juga-das; pero se pueden mejorar los resultados. REFERENCIASBejarano, J. A. (2003). Qu es neoliberalismo? su signifcado en la historia de las ideas y en la economa. Re-cuperado de http://www.banrep.gov.co Berger, P. & Luckmann, T. (1997). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido. Madrid: Editorial Paids.Bobbio, N. (1994). Teora General del Derecho. Bogot D. C.: Editorial Temis.Borisov, Zhamin & Makrova. (1965). Diccionario de economa poltica (A. 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