Un mundo de fantasía

Kenia Chan Cervera

Colección Lira Lirón

2010

Escuela de Creación Literaria del

Centro Estatal de Bellas Artes

Gobierno de Estado de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco

Gobernadora Constitlucional

Secretaria de Educación Raúl Godoy Montañez

Secretario

Programas Estratégicos Lorena Cárdenas Carrillo

Directora

Centro Estatal de Bellas Artes Tomás Cortés Canto

Director General

Escuela de Creación Literaria Verónica García Rodríguez

Coordinadora

Un mundo de fantasía

Primera edición en la colección Lira Lirón, 2010

© Kenia Aholibama Chan Cervera

D. R. © de esta edición: Secretaría de Educación del

Gobierno del Estado de Yucatán

Coordinación Editorial: Verónica García Rodríguez

Corrección: Verónica García Rodríguez

Proceso editorial: Ivi Dzib y Fernando de la Cruz Herrera

Diseño: Grisel Riverón Castro

Imagen de portada: Kenia Aholibama Chan Cervera

Selección libre de imágenes: Grisel Riverón Castro

Docentes: Ivi May Dzib, Fernando de la Cruz Herrera,

Feliciano Sánchez Chan y Francisco Lope Ávila

Comentarios:

creacionliteraria.bellasartesyuc@yahoo.com.mx

www.bellasartescreacionliterariayucatan.blogspot.com

© Reservado todos los derechos. Se prohíbe la reproducción total

o parcial de esta obra por cualquier medio electrónico o mecánico

sin consentimiento de los legítimos titulares de los derechos.

Cuando Daniel Goldin en Los días y

los libros se cuestiona sobre el por qué seguir

atrapado en los libros si se sabe que toda su

magia comienza y termina con las palabras,

se responde: Tal vez porque con y por ellos

he entendido algo inherente a nuestra

condición: que nuestra única tierra es volátil

y esquiva, que nuestro único arraigarnos es

movernos, desintegrarnos en ella como el

polvo. No ser de nadie, no tener sentido y no

poder dejar de producirlo.

Cierto, y sólo es digno de tener una

princesa, un hada convertida en cisne, un

espejo desobediente o dones mágicos,

aquel que puede hallarlos debajo del llanto

o de la lluvia, enredados en las palabras o

escondidos al final del sueño, al final del

reloj, a mitad de una balada. Pareciera que

Kenia tiene todas las opciones a la mano.

Los personajes que la autora describe son

seres mágicos que gracias al truco de la

lectura aparecen frente al lector, le tienden

el boleto y lo llevan a aquellos rincones del

mundo donde es fácil encontrar a un princi-

pe triste a un gato como una niña, o los

porqués.

Esperemos que este regalo que Kenia nos

otorga ahora se inserte en la memoria de los

lectores de la misma manera que se coloca

la carnada en la caña para atraer a los

peces, para atraer a la realidad que se

mueve veloz debajo del agua, debajo del

tiempo, porque acercar a los niños a la

literatura es aproximarlos a un permanente

diccionario de metáforas donde el mundo

se llena de pozos que dan al mar o a los

relámpagos, y olvidan, como es necesario

olvidar, la rotación, la translación, las hojas

que caen de los calendarios, para

acercarse a los ojos de los libros, a esas

manos que nos ayudan a trasponer el

fuego.

Ileana Garma Poeta. Actualmente coordina la sección

cultural de la revista Alas para la equidad

del CONAFE.

Este libro trata de personajes

increíbles, accidentes, animales, etc. que al

mismo tiempo son divertidos y entretenidos.

Posdata: si eres una persona fantasiosa este

es un libro para ti.

Meztli Citlali Lezama Soto 11 años

Los mundos de la ficción se construyen

imaginando. Nuestro trabajo docente es

impulsar y no coartar los límites de la

imaginación de los niños. Este es el

resultado de imaginar Lo que pasaría si... Lo

que obedece a la necesidad de ofrecerle al

niño una pequeña estructura que pueda

llenarla a partir de su propio imaginario.

Después de un recorrido entre leyendas,

metáforas, narraciones fantásticas, juegos

de lenguaje, ejercicios para el desarrollo del

pensamiento creativo y lo teatral, en su

cuarto semestre de formación, último en el

Taller de Sensibilización, se adentraron a la

aventura de construir su primer libro, para

conocer sus partes y aprender a organizarlas

en un proceso de edición lúdico y

significativo.

Los niños y adolescentes que forman parte

de los talleres de la Escuela de Creación

Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes se

encuentran explorando su habilidad

creativa. Lo que aquí está escrito lo hicieron

en clase, lo compartieron en grupo y hoy lo

presentan para que otros puedan imaginar

con ellos.

Ivi May Dzib Docente

Dedicado a

las personas que

imaginan,

sueñan,

fantasean

y, sobre todo, les gusta leer

Figuras extrañas encontrarás

ante tus ojos incrédulos

nubes y sueños entrelazados

tan sólo en cerrar tus ojos

antes todo era gris

sombras y nada más,

ideas que no se han cumplido,

ahora todo es real

Que la mudez me lleva al viaje de la

imaginación.

Elizabeth Rendón Lara

En un castillo lejano vivía un príncipe y

una princesa. El príncipe se llamaba Danny y

la princesa Marieli.

Un día, el príncipe Danny salió para alejarse

de la princesa Marieli, su prometida, porque

ella se quejaba siempre de todo y de todos.

El príncipe cada vez más perdía el amor

hacia ella.

El príncipe Danny se dirigió al lago del

bosque, porque él ya no quería saber nada

más de la princesa. Cuando llegó al lago vio

a un cisne nadando muy contento. El

príncipe Danny se acercó al cisne y le dijo:—

Que hermoso eres— (Lo dijo muy

maravillado).

Al querer agarrarlo se sorprendió de ver que

estaba lastimado, entonces el príncipe tuvo

compasión del cisne y se lo llevó al castillo

para poder curarlo.

A la mañana siguiente, el príncipe notó que

el cisne tenía hambre y salió por un poco de

comida.

La princesa oyó el canto del cisne y se dio

cuenta de que provenía de la habitación

del príncipe. Al asomarse sólo vio al cisne y

exclamó:—¿Quién ha traído este horrendo

pato?— (lo dijo muy enojada, pateando al

cisne).

Fue entonces que el cisne se convirtió en

una hermosa hada y le dijo:—yo no soy un

horrendo pato, soy el hada del lago. La

princesa se rió del hada, y el hada dijo:—

estoy aquí por una razón, si el príncipe no se

enamora de ti en treinta días te convertirás

en piedra para siempre.

Pero el príncipe había oído todo detrás de la

puerta. Entonces, la princesa, muy asustada

por lo que le habían dicho, buscó al

príncipe, lo besó y le dijo que lo amaba. El

príncipe muy sorprendido, se dio la vuelta

como desinteresado y se dirigió a ver al

cisne, pero él ya sabía que era una hermosa

hada.

El cisne cada vez se veía peor por la herida,

el príncipe ya no podía hacer nada, no

sabía que el hada moría por su amor. La

princesa cada vez más se hacía a la

interesada por el príncipe.

El hada murió y el príncipe se lamentó

mucho, él había sentido algo por ella.

Al morir el hada Zuly del lago, se convirtió en

una bella princesa. El príncipe muy asustado y

desconsolado se encerró en su habitación y

jamás salió. El mes se cumplió y la princesa

quedó dura como una piedra y tan café

como la tierra por ser malvada y perversa.

Yo pienso que soy como un gato, porque los

gatos son leales, cariñosos, juguetones y

cuando los molestan son agresivos. Son

calmados y prefieren andar solos. Los gatos

también son amorosos y un poco

comprensivos.

¿Y tú, eres como un gato?

Hay muchos porqués y yo los voy a

responder:

¿Por qué la luna es de queso?

Yo pienso que la luna es de queso

porque cada estrella le dio un beso

y al pensar que era redonda como balón

esos besos, sí que le llegaron al corazón

¿Por qué oigo al viento,

pero no lo puedo ver?

Yo creo que sólo oímos al viento

porque es cuando Dios silba,

pero no te preocupes al no verlo

yo sé que es Dios que me acaricia

¿Por qué las personas grandes

siempre tienen prisa?

Las personas grandes siempre tienen

prisa]

pero se relajan al sentir la fresca brisa,

tal vez tienen prisa por el empleo o la

enfermedad]

pero siempre que tengan prisa

Cristo los va a cuidar

El sol está cansado

de lastimar a la gente.

Mi amiga se derrite,

los árboles huyen,

los pájaros llueven ,

mientras las flores danzan.

El monte tiembla

porque está que arde

y se incendia.

La calle se desvanece

y todo empieza a moverse.

Cuando regresé de la escuela me dirigí a

mi tocador y me quise reflejar en el espejo. Vi que

no aparecía nada, me di la vuelta y vi que el

reflejo no hacía nada. Me empecé a peinar y mi

reflejo hacia algo muy distinto. Entonces, le

pregunté al espejo:—¿Por qué no haces lo que yo

hago?—, y me respondió que porque no estaba

limpio.

Encontré un lápiz tirado, lo recogí y se lo tire al

espejo y él me lo devolvió. Sólo porque me

agache a tiempo no me golpeó.

En cambio, cuando fue mi mamá al espejo bien

que respondió, entonces fui a la cocina por un

trapo para limpiarlo. Lo limpié y desde eso el

espejo bien que me hace caso, por eso cada

semana lo limpio.

Un día regresaba de la escuela caminando

tranquilamente con una amiga, cuando de

repente una anciana encapuchada me dijo:—

¡Oh!, veo que recibiste el don mágico—. Mi

amiga me dijo:—No le hagas caso a esa vieja

loca, pobrecita no sabe lo que dice—. Yo le

respondí:—Cállate, eres mala, esas cosas no se

dicen.

Ella me volvió a decir:—En serio, yo digo que está

loca—, y entonces le grité:—¡Cállate! Pero, en un

susurro me dijo:— Estás igual de loca que esa

vieja. Molesta, entonces yo le grité:—¡Cállate, me

vas a sacar canas verdes!.

Llegué a mi casa, cuando cayó la noche me fui a

acostar para dormir. A la mañana siguiente,

como de costumbre, me fui al baño a lavarme la

cara y cepillarme los dientes y noté que mi pelo

estaba verde y me pregunté a mi misma:—¿A eso

se refería la anciana con el don mágico?.

Luego me terminé de arreglar, me puse una gorra

y me fui directo a la escuela.

Erase una vez un pueblo llamado ojo de

agua, al cual yo había ido de paseo. Como

andaba perdida, vi a una niña y le pregunté

si me podría mostrar ese lugar y ella me dijo

que sí.

Le pregunté su nombre y ella me dijo que se

llamaba Alma Esperanza, yo le dije: — ¡Que

bonito nombre!— y ella me contestó: —

Gracias.

Con curiosidad le pregunté por qué esa

ciudad se llamaba ojo de agua, ella me

dijo:—Ven y lo sabrás. Me llevó a ver un ojo de agua muy grande y

bonito. Yo le dije: —¿Sólo esto?—, y ella me

respondió: —No, todavía hay más.

Entonces regresamos al pueblo, le dije que

quería conocer cómo era el pueblo y su

casa. Ella me llevó a hacer un recorrido por

y me mostró que las casas de ese lugar

estaban pintadas de azul y algunas de

blanco. También me mostró un monumento

que decía cómo habían encontrado al

monumento, y sin que pudiera llegar a leer

el final de lo que decía, mi amiga me dijo:—

vámonos.

Le pregunté:—¿Por qué tanta prisa?—, y ella

me respondió:—Por nada. Yo, muy

extrañada, no le di tanta importancia y

seguí mi recorrido. La gente de allí se lleva

bien y tratan de evitarse problemas.

Esperanza me mostró su casa que se veía un

poco deshabitada, me despedí de ella y me

fui de regreso a mi hotel.

A la mañana siguiente ya estaba lista para

partir de ese lugar, se me ocurrió ir a

despedirme de Esperanza y darle las

gracias. Llegué a donde supuestamente era

su casa, toqué varias veces y nadie salió.

Me extrañé tanto que toqué por última vez.

De pronto salió una anciana, le pregunté si

allí vivía Esperanza y me respondió que no y

me dijo, con cara de espanto, que me fuera

de ese lugar.

Le pregunté porqué y me dijo:—la verdad es

que Alma Esperanza si vivió acá, pero hace

dos años atrás murió ahogada.

Me asuste tanto pensando que anduve con

alguien que nunca existió.

Luego me contaron que esa niña había

muerto en la laguna y que cuando fueron a

buscar su cuerpo, descubrieron aquel ojo de

agua.

Nunca le pregunté a mi amigo Willy

cómo hacia para atravesar puertas y

paredes. Recuerdo que él era muy terco,

cuando lo dejé de ver tenía apenas diez

años.

Él era un niño muy distraído y no hacia caso a

lo que le decían, también era un poco

travieso.

Una vez, su mamá le dijo que no jugara con

el fuego porque era muy peligroso.

El no hizo caso, se hizo invisible y prendió un

cerillo cerca de un tanquecito de gas que de

repente estalló. Se le borraron las cejas por la

quemadura, pobre, pero que risa daba verlo.

También recuerdo que le gustaba atravesar

las puertas y paredes de las casas de los

vecinos, y cuando entraban los vecinos a

sus casas, salían corriendo al verlo y

regresaban con alguien para que “dizque”

bendijera su casa.

Recuerdo que cuando lo conocí estaba en

mi habitación y salí corriendo al verlo, sentí

que hasta se me pararon los pelos de la

cabeza del susto.

Un día encontré un libro en la azotea de mi

casa, decía el significado de los nombres y

me dio curiosidad el nombre Willy. Lo

busqué, ahí decía que era un espíritu sin

cuerpo.

Dejé de ver a Willy desde que tenía diez

años, ahora podría tener cualquier edad, en

fin... Willy se fue a la semana siguiente de

que lo conocí, atravesó la puerta de mi

cuarto y hasta ahora no lo he vuelto a ver.

Mosquito molesto

que me visitas cada noche

y me llenas de besos

que para mí no son agradables

más bien son molestos.

Huye, vete pronto

una lluvia caerá sobre ti

y yo no voy a lamentarme

Corre, mi madre te va a alcanzar.

La impresión de esta plaquette se realizó con apoyo

de los padres de familia, de la Coordinación de

Biblioteca Básica de Yucatán, de Compañía Editorial

de la Península y de la Coordinación Estatal de Salas

de Lectura, en Mérida, Yucatán, durante días lluviosos

del mes de julio de 2010. A todos ellos: ¡Gracias! (La

edición consta de 100 ejemplares)

Kenia Chan Cervera

Nació en 1998 en Mérida, Yucatán, tiene

11 años, en su tiempo libre le gusta leer

revistas, libros y cuentos. También le gusta

ver en la tele documentales sobre

animales. Le gustan los perros y brincar la

cuerda.

Le gustaría tener una jirafa y una cebra de

mascotas, también viajar por todo el

mundo compartiendo sus cuentos para

que todos los puedan conocer.

www.bellasartescreacionliterariayucatan.blogspot.com