2-Juventud Negada y Negativizada, Mariana Chaves

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ULTIMA DÉCADA Nº23, CIDPA VALPARAÍSO, DICIEMBRE 2005, PP. 9-32. JUVENTUD NEGADA Y NEGATIVIZADA: Representaciones y formaciones discursivas vigentes en la Argentina contemporánea El resultado era que el carácter principal de la condi- ción juvenil rehuía constantemente el análisis de los expertos: la percepción social nunca había expresado el polimorfismo que, sin embargo, era el elemento más significativo de la experiencia social de los jóvenes. LUISA PASSERINI, 1996:437. MARIANA CHAVES * RESUMEN En este artículo se brinda una descripción y análisis de las representaciones y discursos vigentes acerca de las y los jóvenes en la Argentina urbana con- temporánea. Esta caracterización fue construida con base al trabajo de campo con diversos actores (jóvenes, no-jóvenes, medios de comunicación) realiza- do entre los años 1998 y 2004 en la ciudad de La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina) como parte de la investigación doctoral de esta autora (Chaves, 2005). El análisis de los discursos permitió identificar diversas representaciones sobre la juventud y reconocer formaciones discursivas en las que dichas representaciones entraban en juego. El escrito ofrece también una sistematización de caracterizaciones realizadas por otros autores para la juventud argentina y/o la juventud latinoamericana y se establecen equiva- lencias con la propuesta realizada. Finalmente se interpreta que las miradas hegemónicas sobre la juventud latinoamericana responden a los modelos jurídico y represivo del poder. Se sostiene que la juventud está signada por «el gran NO», es negada (modelo jurídico) o negativizada (modelo represi- vo), se le niega existencia como sujeto total (en transición, incompleto, ni niño ni adulto) o se negativizan sus prácticas (juventud problema, juventud gris, joven desviado, tribu juvenil, ser rebelde, delincuente). PALABRAS CLAVE: JUVENTUD, DISCURSOS, REPRESENTACIONES * Antropóloga argentina, candidata a doctora FCNyM, UNLP. Becaria CONICET. Docente e investigadora Núcleo de Estudios Socioculturales, Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. E-Mail: [email protected].

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  • ULTIMA DCADA N23, CIDPA VALPARASO, DICIEMBRE 2005, PP. 9-32.

    JUVENTUD NEGADA Y NEGATIVIZADA:Representaciones y formaciones discursivas vigentes

    en la Argentina contempornea

    El resultado era que el carcter principal de la condi-cin juvenil rehua constantemente el anlisis de los

    expertos: la percepcin social nunca haba expresadoel polimorfismo que, sin embargo, era el elemento ms

    significativo de la experiencia social de los jvenes.LUISA PASSERINI, 1996:437.

    MARIANA CHAVES*

    RESUMEN

    En este artculo se brinda una descripcin y anlisis de las representaciones ydiscursos vigentes acerca de las y los jvenes en la Argentina urbana con-tempornea. Esta caracterizacin fue construida con base al trabajo de campocon diversos actores (jvenes, no-jvenes, medios de comunicacin) realiza-do entre los aos 1998 y 2004 en la ciudad de La Plata (Provincia de BuenosAires, Argentina) como parte de la investigacin doctoral de esta autora(Chaves, 2005). El anlisis de los discursos permiti identificar diversasrepresentaciones sobre la juventud y reconocer formaciones discursivas enlas que dichas representaciones entraban en juego. El escrito ofrece tambinuna sistematizacin de caracterizaciones realizadas por otros autores para lajuventud argentina y/o la juventud latinoamericana y se establecen equiva-lencias con la propuesta realizada. Finalmente se interpreta que las miradashegemnicas sobre la juventud latinoamericana responden a los modelosjurdico y represivo del poder. Se sostiene que la juventud est signada porel gran NO, es negada (modelo jurdico) o negativizada (modelo represi-vo), se le niega existencia como sujeto total (en transicin, incompleto, ninio ni adulto) o se negativizan sus prcticas (juventud problema, juventudgris, joven desviado, tribu juvenil, ser rebelde, delincuente).

    PALABRAS CLAVE: JUVENTUD, DISCURSOS, REPRESENTACIONES

    * Antroploga argentina, candidata a doctora FCNyM, UNLP. Becaria

    CONICET. Docente e investigadora Ncleo de Estudios Socioculturales,Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata y de laUniversidad Nacional de Tres de Febrero.E-Mail: [email protected].

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    Juventude negada e negativizada: representaes e formaesdiscursivas vigentes na Argentina contempornea

    RESUMO

    Este artigo apresenta descrio e anlise das representaes e discursos emvigor sobre os/as jovens na Argentina urbana contempornea. Estacaracterizao foi construda com base no trabalho de campo realizado comdiversos atores (jovens, no-jovens, meios de comunicao), entre 1998 e2004 na cidade de La Plata (Provncia de Buenos Aires, Argentina) comoparte da pesquisa de doutorado desta autora (Chaves, 2005). A anlise dosdiscursos permitiu identificar diversas representaes sobre a juventude ereconhecer formaes discursivas das quais estas representaes faziamparte. O texto apresenta tambm uma sistematizao de caracterizaesrealizadas por outros autores sobre a juventude argentina e/ou a juventudelatino-americana, e so estabelecidas equivalncias com a propostaapresentada. Finalmente, interpreta-se que os olhares hegemnicos sobre ajuventude latino-americana correspondem aos modelos jurdicos erepressivos do poder. Sustenta-se que a juventude est marcada pelogrande NO. negada (modelo jurdico), ou negativizada (modelorepressivo). Nega-se ao jovem a existncia como sujeito total (em transio,incompleto, nem criana, nem adulto), ou este tem suas prticasnegativizadas (juventude problema, juventude cinza, jovem desviado, tribojuvenil, rebelde, delinqente).

    PALAVRAS CHAVE: JUVENTUDE, DISCURSOS, REPRESENTAES

    Unfit and negative youth: current discursive formationsand representations among the contemporary Argentina

    ABSTRACT

    This article delivers an analysis and description of the current representationsand speeches regarding the contemporary young people of Argentina. Thisrepresentation was built based on the field job carried out with several actors(young people, old people, communications media) during years 1998 and2004 in the city of La Plata (Province of Buenos Aires) as a part of thedoctoral investigation of the authoress (Chaves, 2005). The analysis of thespeeches allowed the identification of several representations over the youngas well as the acknowledgement of discursive formations in which suchrepresentations were included. The note includes as well a systematizationof characterizations for the young people of Argentina and/or Latin America,

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    carried out by other authors. As well, equivalencies are established with theoffered proposal. Finally, it is interpreted that the hegemonic visions towardsthe young people of Latin America are due to the legislature juridic andrestrictive model. It is said that the young people is known by the great NO,it is unfit (according to the juridic model) or negative (according to therestrictive model); the young are not allowed to exist as a total entity (intransition, uncomplete, nor infant nor grown up) or their practices arecondemned (they are problematic youths, uncommitted, rebels or delinquentsand offenders).

    KEY WORDS: YOUNG, SPEECHES, REPRESENTATIONS

    1. INTRODUCCIN

    Para identificar las formaciones discursivas vigentes acerca de la ju-ventud se relevaron distintos discursos a partir de fuentes primarias ysecundarias que pueden agruparse del siguiente modo: a) padres ymadres (entrevistas);1 b) profesores, preceptores, directivos, propieta-rios de escuelas y miembros de los equipos de orientacin escolar(entrevistas y encuentros de capacitacin);2 c) industrias de la comu-nicacin: medios grficos (principalmente diario Clarn nacionaly El Da local), programas radiales, televisivos y publicidades

    1 Los padres y madres no fueron entrevistados solos, la informacin

    construida surge de la participacin en las entrevistas de sus hijos. Estasituacin se generaba en algunos casos por la presencia de los padres enla vivienda al momento de realizar la entrevista, fueron pocos los casos,pero el dilogo generado entre las dos generaciones fue til (creo quesera interesantsimo y productivo para el estudio de grupos de edadrealizar entrevistas grupales con miembros de distintas franjas etarias,pero esto iba ms all del objetivo de este trabajo).

    2 Las entrevistas fueron realizadas en el marco del proyecto de investiga-cin Arquitecturas y espacios urbanos de jvenes, dirigido por DanielPuss, con el objeto principal de indagar sobre los establecimientoseducativos, pero como no falt la referencia a los jvenes pude utilizarese material para identificar representaciones. Lo mismo sucedi conlas experiencias de capacitacin, he diseado y dictado cursos o confe-rencias para la Direccin General de Cultura y Educacin de la Provin-cia de Buenos Aires en los cuales siempre fue tema la juventud, por loque he podido recabar tambin esos discursos.

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    (relevamiento propio y fuentes secundarias); d) polticas pblicas osociales (anlisis de documentos y fuentes secundarias); e) jvenes(entrevistas).

    Como resultado del anlisis se observa que en el interior de cadagrupo existe una diversidad de discursos que remiten a distintos mo-dos de representar a la juventud, modos que se vinculan con distintasformaciones enunciativas.

    Las representaciones sociales son una forma de conocimiento delo cotidiano. Bsicamente la nocin de representacin social est to-mada de los desarrollos de Denise Jodelet (1986) desde la psicologasocial, para quien,

    [Es un] conocimiento prctico. Al dar sentido, dentro de un incesantemovimiento social, a acontecimientos y actos que terminan por sernoshabituales, este conocimiento forja las evidencias de nuestra realidadconsensual, participa en la construccin social de nuestra realidad (Jo-delet, 1986).

    Se han sumado la perspectiva constructivista de Thomas Berger yPeter Luckmann (1974) y el modo de pensar las formaciones discursi-vas que aport Michel Foucault (1997). Este enfoque ha sido desarro-llado tambin por otros miembros del ncleo de investigacin en elque participo (Ceirano, 2000; Caggiano, 2000; Rodrguez, P., 1998).3El anlisis de discurso utilizado se basa en la metodologa propuestapor Magarios de Morentin (1991 y posteriores) y continuada por losmiembros del equipo antes citados. Para nuestro caso las representa-ciones funcionan como ejes conceptuales:

    identificar los ejes conceptuales ordenadores, segn los cuales puedenagruparse las definiciones obtenidas. Los conjuntos as constituidos sonrepresentativos de los distintos modos de atribuir significado a los co-rrespondientes trminos, por parte de la comunidad o sector social queprodujo los discursos en estudio. La principal utilidad diferencial delmtodo que aqu se propone es descubrir cules son las componentesy/o los rasgos prototpicos de determinados conceptos en estudio, talcomo han sido utilizados en determinado momento por dicha comuni-dad (Magarios de Morentin, 2000a:5).

    3 Varios trabajos se pueden consultar en la pgina del Ncleo de Estudios

    Socioculturales www.trabajosocial.unlp.edu.ar/nes.

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    Las representaciones no resultaron exclusivas de un grupo de enun-ciadores del tipo A, B, C, D o E, sino ms bien se trata de una diferen-cia de proporciones en los tipos de discursos en distintos grupos. Entrminos generales se hallan representaciones y discursos sobre lajuventud que funcionan de manera horizontal, si vale la imagengeomtrica, es decir, operan como articuladores de sentido sobre lojuvenil desde varios ngulos, pero en comunin. Las diferencias ycontradicciones no aparecen entre estos grupos sino entre discursos.Se organizaron entonces grupos por discursos, por clasificacin delcontenido de lo enunciado. No es que el sujeto enunciador ha desapa-recido, sino que no es adecuado suponer un discurso social homog-neo para cada grupo social armado desde otro criterio: clase, gnero oprofesin. Por ejemplo, el grupo E est constituido por jvenes queson al mismo tiempo el objeto del discurso, y cuando ellos hablansobre s mismos acuden a los discursos vigentes (disponibles) ya seapara explicarse por oposicin o para interpretarse en ellos, entonces,en mi perspectiva analtica, el discurso cobra fuerza. La clave no lacoloco en quin est de un lado y quin del otro, sino en la existenciay operatividad del discurso en la sociedad y la cultura. Por lo tanto, lasafirmaciones as como las negaciones del mismo son lo que lo hacenexistir, siendo esto lo que posibilita constituir identificaciones, perte-nencias, alianzas y oposiciones. Este es el clivaje del conflicto, queobviamente emerge montado en otros conflictos sociales: de clase, degeneracin, de gnero, de territorio, etc. (no siendo una enumeracinpor orden de prioridades).

    2. CARACTERIZACIN DE LA JUVENTUD

    a) Representaciones

    Un conjunto de representaciones definen a los jvenes a partir del seren s mismo. Ya en 1962 Henri Lefebvre avizoraba este carcter mti-co de la representacin juvenil,

    El mito de la juventud, como el del proletariado (y los de la modernidaden general), consiste en una serie de afirmaciones filosficas y de re-dundancias de orden ontolgico, esto es, relativas a un ser que sepretende definir. La juventud tendra su ser propio y se la definira porella misma y para ella misma (Lefebvre, 1969:187, citado en Groppo:2000:282).

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    Se parte de una comparacin con perspectiva adultocntrica, la defini-cin se hace por diferencia de grado en relacin al parmetro elegido,lo que lleva a establecer caractersticas desde la falta, las ausencias yla negacin, y son atribuidas al sujeto joven como parte esencial de suser. Esta perspectiva conduce a perder de vista la condicin juvenilcomo construccin social, quedando oculto bajo el manto de la natu-ralidad del fenmeno que estas concepciones son discursos altamenteideologizados y con perspectiva gravemente discriminadora. Su afir-macin es una cuestin de naturaleza: se es joven de tal manera, ycuando se es joven se es inseguro, incompleto, peligroso, lo que es ensu propia naturaleza, en razn de su constitucin, de sus rasgos de ca-rcter o de sus variedades patolgicas (Foucault, 1993:262). Dentro deeste campo de representaciones se identifican las siguientes.

    i) Joven como ser inseguro de s mismo: la comparacin est es-tablecida ac con aquellos que estaran seguros de s mismos, o sea,los adultos. El joven es presentado como un ser inseguro de s mismoy de los dems. Con este argumento se legitima la intervencin sobresu vida, para mostrarle el camino, para hacer por l. Enfrentado a unmodelo de adulto dueo de s mismo, es decir seguro, cumplidor de lasnormas. La sociedad ha encontrado en la juventud el espacio socialdonde depositar al enemigo interno, el chivo expiatorio de los malessociales.4

    ii) Joven como ser en transicin: el momento de ser joven es pre-sentado como el de transicin por excelencia. Desde la infancia, setransita hacia la adultez que aparece como el momento de mayor ple-nitud, ya que luego sobreviene la decrepitud: la vejez. En las socieda-des occidentales modernas la vida est simbolizada como una curva,se asciende hasta el punto culmine (adultez) y luego se desciende. Elpunto de partida (infancia) y el punto de llegada (vejez) son subordi-nados al punto medio. Si esta curva fuese coloreada y valorizada el

    4 De acuerdo a Michel Foucault (tomado de Castro, 2003b) y Giorgio

    Agamben (1998, 2003) el paradigma del momento ya no es ms el pa-radigma del disciplinamiento o de la normalizacin estrictamente, sinoel paradigma de la seguridad; es en este contexto donde el sujeto jovenpuede ser ledo, se convierte en el enemigo interno, porque es el que re-presenta la inseguridad. Pero no es contradictorio que el peligro estrepresentado por un ser inseguro? No, justamente su inseguridad es loque lo encuadra en el paradigma, y es eso lo que lo hace peligroso.

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    resultado sera: de la pureza a la impureza, de lo blanco el naci-miento a lo negro la muerte.

    iii) Joven como ser no productivo: dado que el tiempo de la pro-ductividad es el tiempo del trabajo, particularmente del trabajo asala-riado, el joven est lleno de tiempo libre, es un ser ocioso. Los j-venes son presentados como seres no productivos econmicamente.

    iv) Joven como ser incompleto: este joven inseguro, en transiciny no productivo es un ser incompleto, le faltan cosas, va camino a sercompleto=adulto. Por eso aparece el derecho a intervenir sobre l.Este razonamiento del ciclo de vida como competencia, en el sentidode una meta a lograr, ser adulto para luego retirarse, se articula per-fectamente con la divisin social del trabajo que existe en las forma-ciones econmicas capitalistas.

    v) Joven como ser desinteresado y/o sin deseo: esta representa-cin aparece con mucha fuerza en los mbitos de socializacin, circulaampliamente en las escuelas, en algunas familias y en todos los parti-dos polticos. La marcacin del no deseo o el no inters est colocadaen que no se desea/interesa por lo que se le ofrece. El rechazo, la indi-ferencia o el boicot hacia lo ofrecido que es de inters para la insti-tucin, los padres, etc. es ledo como falta de inters absoluto, nocomo falta de inters en lo ofrecido. El no-deseo sobre el deseo insti-tucional o familiar (ajeno a ellos) es tomado como no-deseo total,como sujeto no deseante. El joven queda as anulado por no respondera los estmulos y por lo tanto se refuerza la posicin de enfrenta-miento, ambas partes expresan no ser comprendidas: no les importanada, no se interesan por nada, son apticos y desinteresados, losllamas a hacer algo bueno y no vienen.

    vi) Joven como ser desviado: en esa inseguridad de s mismo, en esatransicin, en ese ser incompleto, en esa no productividad y sin deseo, eljoven aparece con una tendencia mayor que otros individuos a desviarse,tiene muchas posibilidades de desviarse del camino, porque sus objetivosno son claros y esto tambin lo hace ser un sujeto peligroso.

    vii) Joven como ser peligroso: no es la accin misma, sino la posi-bilidad de la accin lo que lo hace peligroso. Todo joven es sospechoso,carga por su estatus cronolgico la marca del peligro. Peligro para lmismo: irse por el mal camino, no cuidarse; peligro para su familia:trae problemas; peligro para los ciudadanos: molesta, agrede, es vio-lento; peligro para LA sociedad: no produce nada, no respeta las nor-mas. Hoy al Estado parece no interesarle fundamental-mente disciplinar,sin embargo, s le interesa el mecanismo de seguridad: ya no importa

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    que los chicos se porten mal, el problema es que son peligrosos.viii) Joven como ser victimizado: aquel que no tiene capacidades

    propias ser una vctima del acontecer social. Asimismo aquel que estodo en potencia, en posibilidad, pero que no puede SER porque no lodejan, es aplastado, es dominado, est absolutamente oprimido, esetambin ser visto como vctima. Y hay un tercer espacio de la repre-sentacin del joven vctima y es la justificacin de los actos que entranen conflicto con la ley, la justificacin de rupturas o quebrantos de laley por su posicin social de vctimas del sistema. A la vctima sesuele acercarse desde la comprensin y la lstima, no desde el reco-nocimiento legtimo.

    ix) Joven como ser rebelde y/o revolucionario: es la cualidad dejoven como estado biocronolgico lo que le otorga la capacidad derebelda y revolucin, siendo de la adolescencia el ser trasgresor, en-frentarse a todos parece ser que hay un desorden hormonal (puber-tad) que posibilita un desorden social. La tarea de la transformacinsocial, la oposicin o la protesta son su DEBER SER: sa es la tarea dela juventud, el rol que cumplen en la sociedad y deben cumplir esepapel mientras sean jvenes, si no lo hacen sern acusados de ineptos,de no cumplir su papel histrico predeterminado.

    x) Joven como ser del futuro: el joven es presentado como un serde un tiempo inexistente. El pasado no le pertenece porque no estaba,el presente no le pertenece porque no est listo, y el futuro es un tiem-po que no se vive, slo se suea, es un tiempo utpico. Ah son pues-tos los jvenes, y as quedan eliminados del hoy. Nunca pueden SERELLOS jvenes en el presente. El pasado es territorio de la juventud delos adultos de hoy. El presente es el tiempo de los adultos de hoy. Y elfuturo es el pas del nunca jams. La espera es infinita, vana e ilusoria.Te roban el presente hipotecando el futuro. La promesa de un tiempovenidero donde hallarn completitud, donde el devenir biocronolgicolos har seres completos, por lo que dejarn de ser jvenes, y entoncessu tiempo ser el presente (del maana claro est).

    Otro modo en el que aparece esta representacin es en el tan di-fundido eslogan de que los jvenes de hoy no tienen futuro, o no lesinteresa el futuro o no tienen proyectos para el maana. En esta de-manda de proyecto para maana suelen no leerse como proyecto lasexpectativas de futuro de los jvenes (su tiempo utpico, sus sueosno tienen validez de proyecto), y slo se espera se acepta comorespuesta vlida la repeticin de una receta ya fracasada o un decirde memoria como funciona la reproduccin del sistema social.

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    Se est hablando del joven desde la potencialidad de la accin, nopor lo que el joven es en relacin a los dems, sino por lo que es opuede ser en s mismo. La interpretacin del individuo por el indivi-duo mismo.

    b) Formaciones discursivas

    Se han identificado distintas formaciones discursivas en las que sefundamentan estas representaciones, que se han agrupado en las si-guientes.

    i) Discurso naturalista: es aquel que define al joven o a la juventudcomo una etapa natural, como una etapa centrada en lo biolgico, en lanaturaleza, como una etapa universal (lo natural es universal). Se consi-dera que la juventud existi desde siempre y de la misma manera, por loque corresponde a la naturaleza biolgica de los individuos.

    ii) Discurso psicologista: es la mirada sobre la juventud comomomento de confusin, como un proceso psicolgico particular quedebe resolver casi individualmente y que de todos modos lo va a re-solver, porque como todo esto es una etapa, s o s se les va a pasar.Es la presentacin del joven como adolescente. Este es el trmino conel que se van a referir a los jvenes en el discurso psicologista (tam-bin en el psicolgico, pero se debe confundir), como aquel que ado-lece de algo, como dolencia, como sufrimiento (acompaado por mu-chas referencias al discurso mdico, al modelo de la medicalizacin).

    iii) Discurso de la patologa social: la juventud es el pedazo dela sociedad que est enfermo y/o que tiene mayor facilidad para en-fermarse, para desviarse. Es un acercamiento al joven a partir de verlocomo el portador del dao social. Es una mirada negativa, de pro-blema: vamos a tratar sobre juventud, vamos entonces a hablar dealcoholismo, SIDA, tabaquismo, embarazo adolescente. Este discursoest plagado de trminos mdicos y biolgicos y sus intervencionesson planteadas como soluciones a problemas que tienden a proponercuras, separar (para evitar el contagio) o extirpar (el dao debe sereliminado).5

    5 Para una crtica de este discurso se recomienda la lectura de Rosario

    Romn (2000) sobre vivencias del embarazo en las jvenes, principal-mente los primeros captulos donde realiza un excelente trabajo de de-construccin del modelo de la juventud problema.

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    iv) Discurso del pnico moral: reproducido sistemticamente porlos medios, es aquel que nos hace acercar a los jvenes a travs delmiedo, de la idea del joven como desviado y peligroso. El joven cum-ple en la sociedad el rol del enemigo interno o chivo expiatorio.

    Para entender mejor cmo funciona el pnico moral convienedescribir el modelo original llamado discreto: existe primero unevento dramtico (ejemplo: enfrentamiento entre grupos), que generainquietud pblica, producindose una sensibilizacin sobre el tema atravs de una campaa de emprendimiento moral seguida de una ac-cin de control cultural. Esta mecnica funcion en los tempranosaos 60 en Inglaterra, pero una dcada despus la secuencia estabatotalmente alterada, y es este modo el que llega a nuestros das y operatan eficazmente en nuestra sociedad: primero se produce una sensibili-zacin sobre el tema a travs de un emprendimiento moral, se generainquietud pblica, se organizan acciones de control cultural, se identi-fican eventos dramticos o, mejor dicho, se construyen eventos comodramticos y as se justifica una accin intensificada de control cultu-ral (CCCS Mugging Group, 1975, en Hall y Jefferson, 2000).

    v) Discurso culturalista: se trata de mirar a la juventud como unacultura, una cultura aparte de los otros grupos de edad de la sociedad,como si un grupo de edad pudiera construir una cultura por s mismo,siendo que un aspecto fundante de lo cultural es su necesidad y capa-cidad de ser trasmitido y reproducido en las generaciones siguientes.Se incluye en este discurso el muy de moda trmino de tribu juvenilsobre el que se vuelve ms adelante. Otro modo del discurso cultura-lista es el sealado por Margulis y Urresti (1996:21) donde la repre-sentacin de la juventud es construida exclusivamente sobre los signosjuveniles de clase media y alta principalmente en su caractersticade etapa de moratoria social, lo cual lleva a pensar la juventud noslo de forma homognea sino como puro signo. Esta caracterizacinno se opone al uso que le doy al trmino en esta seccin, ya que eltrasfondo epistemolgico de las dos representaciones: tribus juvenilesy juventud como moratoria social son iguales, sobreimprimen lo sim-blico frente al resto de lo social, uno como cultura distanciada, elotro como la forma de ser joven en la cultura.

    vi) Discurso sociologista: es aquel que representa al joven comovctima: l es producto de todo lo que pasa en la sociedad y lo sociales presentado como suprahumano, ms all de las personas, por lotanto es un sujeto que nada puede hacer. La explicacin est puesta enel afuera. El joven es una vctima de la globalizacin, de la sociedad

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    moderna, del posmodernismo, de los medios de comunicacin, del sis-tema escolar que no funciona, de los malos profesores. Estas represen-taciones articulan un discurso que tambin quita agencia al joven. Sucalidad de actor social creador est anulada por la imposibilidad quetendr de generar otro camino que no sea el que le estaba previsto a susector social, si es pobre ser ladrn, no les queda otra que salir a ro-bar, la droga es la nica salida de estos pibes de barrio perifrico.

    Todos estos discursos quitan agencia (capacidad de accin) al joven odirectamente no reconocen (invisibilizan) al joven como un actor so-cial con capacidades propias slo leen en clave de incapacidades.Las formaciones presentadas operan como discursos de clausura: cie-rran, no permiten la mirada cercana, simplifican y funcionan comoobstculos epistemolgicos para el conocimiento del otro. Se trata dediscursos que provocan una nica mirada sobre el joven, pero que sonutilizados estratgicamente o polticamente segn sea de ricos ode pobres. Segn sea la clase o sector de clase ser el estereotipo afijar, as se encuentran principalmente discursos naturalistas, psicolo-gistas y culturalistas ligados a la juventud de clase media y alta, ydiscursos de patologa social y pnico moral cuando se habla de laclase media empobrecida y los pobres. Tanto en sus versiones de de-recha como de izquierda o progresistas y neoliberales para usartrminos de los noventa, estas son miradas estigmatizadoras de lajuventud. Desde la representacin negativa o peyorativa del joven,como de su aparente extremo opuesto, la representacin romntica dela juventud, son miradas que niegan. Las prcticas de intervencinpaternalistas no entran en contradiccin con ninguno de estos discur-sos, todos le son tiles y unidos son ms eficaces.

    3. CARACTERIZACIONES DE OTROS

    Varios autores han realizado caracterizaciones de discursos o teorasacerca de la juventud argentina y latinoamericana, ofrezco a continua-cin una breve sntesis del material revisado y una tabla donde semarcan equivalencias o semejanzas (puntos de contacto) entre lasdistintas caracterizaciones, incluida la propuesta en este estudio (vasetabla 1).

    En orden cronolgico de publicacin, uno de los primeros traba-jos es el realizado por Cecilia Braslavsky en 1986, quien ofrece unaclasificacin de discursos sobre la juventud titulando mito de la ju-

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    ventud homognea al mecanismo por el cual se identifica a todos losjvenes con algunos de ellos y se presenta a toda la juventud como unconjunto monocromtico de personas. Usando los colores como met-foras, la autora habla de tres interpretaciones que participan de estemito: la juventud dorada, gris y blanca.6

    La manifestacin dorada del mito de la juventud homognea identificaa todos los jvenes con los privilegiados despreocupados o militantesen defensa de sus privilegios, con los individuos que poseen tiempolibre, que disfrutan del ocio, y todava ms ampliamente, de una mo-ratoria social, que les permite vivir sin angustias ni responsabilidades.La interpretacin de la juventud gris hace a todos los jvenes deposita-rios de todos los males. Transforma conceptualmente a la juventud enel grupo que ms sufre los embates de las crisis, que ms afectado estpor la herencia de los hbitos y prcticas de la sociedad autoritaria. Losjvenes seran la mayora entre los desocupados, los delincuentes, lospobres, los apticos. Ellos seran la desgracia y la resaca de la sociedadargentina, aunque se la presente irnicamente como grupo social pri-vilegiado.[...] la interpretacin de la juventud blanca ve en ella al Mesas, al Re-dentor, a los personajes maravillosos y puros que salvaran a la Huma-nidad de la entropa, que podran hacer todo lo que no hicieron sus pa-dres, incluso construir una Argentina democrtica. Ellos seran los par-ticipantes, los ticos (Braslavsky, 1986:13, cursivas mas).

    En 1993 Mariela Macri y Solange Van Kemenade publicaron Estrate-gias laborales de jvenes en barrios carenciados. All realizan unexamen de las perspectivas histricas y tericas sobre juventud utili-zadas en las sociedades europeas y americanas del norte y delimitancinco paradigmas.

    i) Organicistas. Basado en la observacin de indicadores que tie-nen que ver con transformaciones biopsquicas, estas teoras explicanel origen de la juventud en la evolucin de lo corpreo, y formulaninterpretaciones de tipo individualista. Partiendo que la edad es elnico aspecto comn en todas las sociedades, la toman como catego-ra central de explicacin, y llegan a la conclusin que lo caractersti-co de la juventud es la no correlacin entre lo fsico y lo psquico(cuerpo de adulto y psique de nio). 6 Esta clasificacin ha sido retomado tambin por Margulis y Urresti,

    1996.

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    ii) Sociopsicolgicas. La adolescencia es explicada desde estaperspectiva como una fase traumtica marcada por la rebelin.

    iii) Culturalistas. Incluye aspectos socioculturales y su vincula-cin con la evolucin de la organizacin social. Juventud como etapadedicada a la preparacin y a la adquisicin del saber humano encuanto a la reproduccin de la vida.

    iv) Estructural funcionalistas. Se incluyen teoras de la socializa-cin continua. La juventud como etapa en la que a travs de la sociali-zacin se produce la conciliacin entre las necesidades de la sociedadde formar agentes para reproducir las estructuras vigentes y las nece-sidades del individuo de adquirir su desarrollo personal. [...] Adoles-cente rebelde como mito folklrico, no como agente social. El objeti-vo es formarse bien para cumplir el rol adulto. [...] En este perodo deadolescencia adquieren relevancia los grupos de pares y sus subcultu-ras contestatarias son una proteccin contra las tensiones que se ejer-cen en el exterior y por lo tanto resultan funcionales [...].

    v) Contextuales. Conceptualizan a la juventud desde una pers-pectiva ecolgica y multidisciplinaria. La teora del medio ambiente,la teora de la accin de Habermas, la teora sistmica y la teora delciclo vital, dan cuenta del fenmeno de la juventud a partir de la con-sideracin de factores que vienen del entorno y que influyen en eldesempeo de los roles. Nos hablan de formas de transicin diferentesde acuerdo al medio ambiente y sealan los cambios que se producenen el ciclo vital en la sociedad industrial moderna. Desde esta pers-pectiva se rescata el valor de los enfoques multidisciplinarios, quesuperan las interpretaciones de tipo exclusivamente biolgico, psico-lgico o cultural (Macri y Van Kemenade, 1993:17-21, sntesis y cur-sivas propias).

    Homero Saltalamacchia ha trabajado la temtica juventud en relacina Puerto Rico. En un trabajo titulado Estigmas de juventud revisalos perfiles temticos de algunas investigaciones y encuentra que elprincipal abordaje es el de la juventud como problema, muestra a unajuventud desocupada, desertora escolar, drogadicta delincuente eideolgicamente conservadora, que se completa actualmente con unnuevo rasgo: el de receptor pasivo de toda propuesta de consumo(S/F, acceso 2004:9). A continuacin el autor propondr una actituddiferente para tratar los temas.

  • Juventud negada y negativizada22

    Actitud en la cual la juventud sea visualizada de una manera diferente.i) No como problema a ser resuelto, sino como impulso renovadorque busca expresarse y experimentar sus propios caminos.ii) No como receptor pasivo de las polticas pblicas o privadas, sinocomo reactor.Se busca, adems, iniciar una lnea de investigaciones que incorpore alos propios jvenes (mediante iniciativas de co-investigacin ) no co-mo meros objetos de la investigacin sino, en la medida de lo posi-ble, como actores de esa investigacin (S/F, acceso 2004:12, cursivasdel autor).

    La investigadora costarricense Dina Krauskopf (2000) analiza lasprogramaciones para la juventud y reconoce dentro de estas polticasla coexistencia y competencia de cuatro paradigmas para pensar lajuventud.7

    i) Adolescencia: perodo preparatorio. Los adolescentes son per-cibidos fcilmente como nios grandes o adultos en formacin. Talenfoque se sustenta en el paradigma que enfatiza la adolescencia comoun perodo de transicin entre la niez y la adultez. Le corresponde lapreparacin para alcanzar apropiadamente el estatus adulto como laconsolidacin de su desarrollo. En dichos conceptos se aprecia unvaco de contenidos para la etapa propiamente tal.

    ii) Juventud: etapa problema. Favorece la visin del perodo co-mo crisis normativa: la edad difcil [...] La fragmentacin progra-mtica de la juventud como problema se revela al definirla en relacin 7 El investigador uruguayo Ernesto Rodrguez tambin ha analizado las

    polticas de juventud en Latinoamrica. Reconoce cuatro modelos apartir de observar principalmente tres ejes: qu tema?, para quines?,cundo?, as obtiene (no son excluyentes): a) educacin y tiempo librecon jvenes integrados y crecimiento econmico (entre 1950 y 1980),b) control social de jvenes movilizados en un marco de crecientes ten-siones (origen en los 60), c) enfrentamiento de la pobreza y el delito enun marco de crisis generalizada (80) y d) inversin en capital humanoen el marco de la transformacin productiva (inicios de los noventa)(Rodrguez, 2002:47-51). Jos Antonio Prez Islas retoma estos mode-los y jugando con las palabras explica que el Estado mexicano ha mira-do a los jvenes como divino tesoro en los 50, como divino proble-ma en los 60, como divina desconocida en los 70, como divina de-lincuente en los 80 y finalmente como divino desmadre en los 90(Prez Islas, 2000:212).

    MaguiResaltado

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  • Mariana Chaves 23

    al embarazo, la delincuencia, las drogas, la desercin escolar, las pan-dillas, etc. Se construye una percepcin generalizadora a partir deestos polos sintomticos y problemticos. [...] A esto puede agregarseque el nfasis en el control favorece la estigmatizacin criminalizantede la juventud.

    iii) Juventud: actor estratgico del desarrollo. Este enfoque des-taca a la juventud como actor protagnico en la renovacin perma-nente de las sociedades, particularmente en el contexto de la reestruc-turacin socioeconmica y la globalizacin. Da un valor prominente ala participacin juvenil como parte crucial de su desarrollo.

    iv) Juventud ciudadana. En la segunda mitad de este siglo secrean las condiciones para establecer, de modo claro y explcito, quelos nios y adolescentes tienen derecho a la ciudadana. [...] El enfo-que de derechos abandona el nfasis estigmatizante y reduccionista dela juventud como problema. La integracin del paradigma que la se-ala como actor estratgico, con el paradigma de juventud ciudadanapermite reconocer su valor como sector flexible y abierto a los cam-bios, expresin clave de la sociedad y la cultura global, con capacida-des y derechos para intervenir protagnicamente en su presente, cons-truir democrtica y participativamente su calidad de vida y aportar aldesarrollo colectivo (Krauskopf, 2000:3-6, cursivas de la autora, snte-sis propia).

    El cientista social boliviano Huscar Cajas (1999) aborda las estig-matizaciones producidas sobre los jvenes al comprobar un corri-miento de una visin idlica de la juventud hacia una visin de gene-racin problema. Identifica diferentes tipos de estigmas.

    i) Aquellos originados en el mundo conservador. Discurso quebusca al menos controlar la fuerza subvertora del orden establecido dela cual es o puede ser portadora una nueva generacin emergente.Aqu se juzga al joven como irrespetuoso y se lo subestima desde laperspectiva de la experiencia.

    ii) Aquellos con un destino focalizado. Las vctimas propiciato-rias son preferentemente sectores de la juventud pobre (aunque mu-cho de este comportamiento no les caracterice). Son juzgados comoportadores de la violencia callejera, de la ignorancia, de la vagancia.Permiten, incluso en casos de crecimiento extremo del estigma, ser elbotn de muestra para juzgar a toda una generacin. Hay otro tipo defocalizacin sobre todo en sociedades con diversidad cultural y en

  • Juventud negada y negativizada24

    las que las formas tradicionales de vida son arrinconadas por la mo-dernidad y es el juicio que pesa sobre la nueva generacin de aban-donar los valores y prcticas del ancestro.

    iii) Aquellos provocados u originados por un comportamiento ju-venil contrario al proceso humano. Ms all de los ajustes y fric-ciones intergeneracionales, la memoria larga permite identificar rolesy comportamientos que toda generacin joven debe cumplir para conel conjunto de la sociedad y su desenvolvimiento histrico; por tantoaqu se juzgara a la juventud por su incumplimiento con la humani-dad, por decirlo de alguna manera.

    iv) Aquellos provocados por polticas de Estado. El origen delsuceso no es el propio joven, siendo que ste apenas se limita areaccionar ante determinadas presiones provenientes del desarrollosocial. El poder determina, provoca o al menos sienta las bases de loscomportamientos buenos y malos del joven para luego estigmati-zar aquellos cuyo juzgamiento como negativo tambin l promueve.

    v) Aquellos apoyados en su condicin de ser el otro. La pre-gunta, en este caso es si la sociedad es capaz de reconocer sus propiasresponsabilidades o si, ms bien, la juventud funge de chivo expiato-rio para explicar fracaso o prdidas de perspectiva histrica. Muchasveces, por ejemplo, se le atribuye a la juventud una extendida apatapoltica; cierta o no, lo que pocas veces se incorpora es el anlisis dela pedagoga poltica que reciben del mundo adulto. Para ir un pocoms lejos, si asumimos que la juventud es una suerte de reproduccinampliada del proceso social, el incumplimiento de este rol puededeberse a condiciones propias de los jvenes como a la incapacidad delas generaciones precedentes de sentar las bases de un desarrollo de-terminado. En este caso, se estigmatiza a la juventud con todas lasformas y vertientes de la inviabilidad histrica que pueda estar pesan-do sobre la sociedad (Cajas, 1999:111-112, cursivas del autor, snte-sis propia).

    vi) tica de la vctima: mendicidad y criminalidad. Se incluyenuna serie de prcticas sustentadas en una suerte de derecho de cobro,que el autor ve emerger con posterioridad a los discursos y prcticas dedenuncia que conmocionaron una etapa de Amrica Latina, de los queuno de sus resultados fue la identificacin de la vctima y de sus dere-chos conculcados. De all se legitiman estas prcticas que l caracterizacomo aberrantes. Por un lado la mendicidad caracterizado por extenderla mano para que otro otorgue el derecho que uno es incapaz de cons-truir y defender y la criminalidad, una suerte de bandolerismo juvenil

  • Mariana Chaves 25

    la equidad asumida por mano propia supuestamente justificada porlas condiciones de sometimiento y marginalidad a las que la sociedad lassomete, pero absolutamente desconectada de un sentimiento globaliza-dor que permita superar no slo el problema individual sino del gruposocial al cual se pertenece (1999:115).

    Por ltimo Rossana Reguillo muestra brevemente los rostros estereo-tipados de los jvenes latinoamericanos.8

    En Amrica Latina cuando los jvenes se hicieron visibles en el espaciopblico, y sus conductas, manifestaciones y expresiones entraron enconflicto con el orden establecido desbordando el modelo de juventudque la modernidad occidental, en su versin latinoamericana, les tenareservado; fueron nombrados a fines de los 50 y durante los 60 comorebeldes, y como estudiantes revoltosos al finalizar esa misma dcada,pasando en los 70 a ser los subversivos, y en los 80 cuando desapare-cen de la escena poltica sern adscriptos a la imagen del delincuentey luego del violento. Estos son los jvenes visibilizados en la segundamitad de siglo XX en Amrica Latina (Reguillo, 2000).

    4. CONCLUSIN

    Los puntos de contacto, semejanzas, equivalencias o diferencias entre lascaracterizaciones expuestas y las representaciones y formaciones enun-ciativas presentadas por esta autora son graficadas en la tabla 1, all seobserva la variabilidad de trminos que aplican los investigadores para 8 No pude dejar de asociar esta descripcin con la que realiza Javier Au-

    yero para el caso de los pobladores de villas miseria en Argentina, elautor dice, Difcilmente uno pueda dar con una configuracin urbanaque haya sido (y an sea) la depositaria de tantas (la mayora de las ve-ces malas) representaciones, de tantas esperanzas en el pasado y tantosmiedos en el presente. Las villas fueron retratadas como el ejemploacabado del fracaso del populismo peronista durante los aos cincuenta,como suerte de laboratorios para los sueos modernizadores de los aossesenta, como cunas de la revolucin en los setenta, como obstculospara el progreso y como germinadores de subversin durante la ltimadictadura, como lugares de inmoralidad, crimen y ausencia de ley en laArgentina contempornea. En la actualidad, la discusin pblica sobrela inseguridad recurrentemente menciona a la villa y los villeros co-mo una amenaza (Auyero, 2001:20). Hagan el macabro juego de cam-biar villeros por juventud y vern que da lo mismo.

    MaguiResaltado

    MaguiResaltado

  • Juventud negada y negativizada26

    referirse casi a las mismas cosas. Es menester acordar conceptos dadoque se hace innecesario y tedioso acarrear tablas de equivalencias co-mo la que se ha construido.9 Segundo, y de otro orden, se ve cmo lagran coincidencia es en la marcacin de fuerza que siguen teniendo todoslos discursos de invisibilizacin y/o estigmatizacin de la juventud.

    Se interpreta que las miradas hegemnicas sobre la juventud lati-noamericana responden a los modelos jurdico y represivo del poder.Tomando la propuesta foucoultiana sostengo que la juventud estsignada por el gran NO, es negada (modelo jurdico) o negativizada(modelo represivo), se le niega existencia como sujeto total (en transi-cin, incompleto, ni nio ni adulto) o se negativizan sus prcticas(juventud problema, juventud gris, joven desviado, tribu juvenil, serrebelde, delincuente, etc.).

    La apuesta terica es pensar la juventud como relacin, al jovencomo posibilidad, lo que incluye todas las caras, la posibilidad no espositiva en el sentido de lo bueno o lo deseable, sino en el sentidodel poder hacer, del reconocimiento de las capacidades del sujeto. Salir-se de la medicin de la normalidad. Elementos de esta concepcin estnpresentes en las propuestas analticas elegidas para sus investigacionesentre los autores revisados (ver ltima fila de la tabla 1). Todas estasversiones son de utilidad para el estudio de juventudes, cada una esemergente del momento y el motivo para el que fueron construidas (dis-cursos del sentido comn, discursos cientficos, mediticos, etc.). Losdiscursos son producciones situadas, tanto en el tiempo como en el es-pacio, jams son inmutables, y responden a la negociacin de todos losactores involucrados. La hegemona de uno de los tipos de discursosobre otro brinda indicios fuertes de cmo la sociedad (jvenes in-cluidos) est pensando, se acerca y trata a sus miembros ms jvenes.

    LA PLATA (ARGENTINA), NOVIEMBRE 2005

    RECIBIDO: DICIEMBRE 2005ACEPTADO: DICIEMBRE 2005

    9 De ningn modo postulo mis trminos como el parmetro, simplemente

    sucede que el trabajo sobre mi material emprico y los resultados obte-nidos fueron previos al hallazgo de las clasificaciones de otros autores,fue as que en vez de cambiar los nombres de las representaciones ydiscursos decid mostrar la variabilidad de las clasificaciones efectuadasdesde diversas disciplinas y pases (sistematizacin que no encontrpreviamente realizada).

  • Mariana Chaves 27

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  • Tabla 1: Caracterizaciones

    Representa-ciones

    (Chaves, 2005)

    Discursos(Chaves, 2005)

    Mitos de lajuventud

    homognea(monocrom-

    tica)(Braslavsky,

    1986)

    Paradigmas enlas investigacio-

    nes(Saltalamacchia,

    2004)

    Paradigmasdentro de las

    ciencias sociales(Macri y Van

    Kemenade, 1993)

    Paradigmas en lasprogramacionespara la juventud(Krauskopf, 2000)

    Estigmas(Cajas, 1999)

    Imgenes(Reguillo,

    2000)

    Joven como serinseguro de s

    mismo

    NaturalistaPsicologista

    Patologa socialPnico moral

    JuventudGris

    Juventudproblema

    Organicistas Juventud:etapa problema

    Aquellos originadosen el mundoconservador

    Joven como seren transicin

    NaturalistaPsicologistaCulturalista

    JuventudDorada

    Juventudproblema

    OrganicistasSociopsicolgicas

    CulturalistasEstructural fun-

    cionalismo

    Adolescencia:perodo preparatorio

    Juventud:etapa problema

    Aquellos originadosen el mundoconservador

    Joven como serno productivo

    Patologa socialPnico moralCulturalista

    JuventudDorada

    Juventudproblema

    Culturalistas Adolescencia:perodo preparatorio

    Juventud:etapa problema

    Aquellos con undestino focalizado

    Joven como serincompleto

    NaturalistaPsicologista

    JuventudGris

    JuventudProblema

    Receptor pasivo

    OrganicistasCulturalistas

    Estructural fun-cionalismo

    Adolescencia:perodo preparatorio

    Aquellos originadosen el mundo conser-

    vador Aquellosprovocados por

    polticas de Estado

  • Representa-ciones

    (Chaves,2005)

    Discursos(Chaves,

    2005)

    Mitos de lajuventud

    homognea(monocro-

    mtica)(Braslavsky,

    1986)

    Paradigmasen las investi-

    gaciones(Saltalamac-chia, 2004)

    Paradigmasdentro de lasciencias so-

    ciales(Macri y VanKemenade,

    1993)

    Paradigmas enlas programacio-

    nes para la ju-ventud

    (Krauskopf, 2000)

    Estigmas(Cajas, 1999)

    Imgenes(Reguillo, 2000)

    Joven comoser desinte-resado y/osin deseo

    Patologasocial Pnicomoral Cultu-

    ralista

    JuventudGris

    Receptorpasivo

    Juventud:etapa problema

    Aquellos con un destinofocalizado Aquellos apoya-dos en su condicin de ser el

    otroJoven comoser desviado

    Patologasocial

    Pnico moralCulturalista

    JuventudGris

    Juventudproblema

    Estructuralfuncionalismo

    Juventud:etapa problema

    Aquellos provocados uoriginados por un compor-

    tamiento juvenil contrario alproceso humano Aquellos

    con un destino focalizadoAquellos provocados por

    polticas de Estado

    como subversi-vos (70) comodelincuente y

    violento (desdelos 80)

    Joven comoser peligroso

    Patologasocial Pnicomoral Cultu-

    ralista

    JuventudGris

    Juventudproblema

    Estructuralfuncionalismo

    Juventud:etapa problema

    Aquellos con un destinofocalizado Aquellos provo-cados por polticas de Esta-do Aquellos apoyados en sucondicin de ser el otro

    como subversi-vos (70) comodelincuente y

    violento (desdelos 80)

    Joven comoser victimi-

    zado

    Sociologista JuventudGris

    Juventudproblema

    Juventud: etapaproblema Juven-tud: actor estrat-gico del desarrollo

    Aquellos con un destinofocalizado Etica de la vcti-

    ma: mendicidady criminalidad.

  • Represen-taciones(Chaves,

    2005)

    Discursos(Chaves, 2005)

    Mitos de lajuventud

    homognea(monocro-

    mtica)(Braslavsky,

    1986)

    Paradigmasen las investi-

    gaciones

    (Saltalama-c-chia, 2004)

    Paradigmasdentro de lasciencias so-

    ciales(Macri y VanKemenade,

    1993)

    Paradigmas en lasprogramacionespara la juventud(Krauskopf, 2000)

    Estigmas(Cajas, 1999)

    Imgenes(Reguillo, 2000)

    Joven comoser rebeldey/o revolu-

    cionario

    Naturalista Psi-cologista Sociolo-

    gista

    JuventudBlanca

    JuventudproblemaJuventud

    como impulsorenovador ycomo reactor

    OrganicistasEstructural

    funcionalismo

    Juventud: etapa pro-blema Juventud: actorestratgico del desa-

    rrollo

    como rebeldes(fines de los 50 ydurante los 60)

    como estudiantesrevoltosos (fines

    de los 60)Joven como

    ser delfuturo

    Naturalista Psi-cologista Sociolo-

    gista

    JuventudBlanca

    Adolescencia: perodopreparatorio Juventud:actor estratgico del

    desarrollo

    Aquellos origina-dos en el mundo

    conservador Aque-llos apoyados ensu condicin de

    ser el otroJoven comoser en rela-cin: com-

    pleto ycomplejo

    Complejidad:contextual (espa-cial e histrica-mente situado),relacional (con-flictos y consen-sos) y heteroge-

    neidad (diversidady desigualdad)

    Juventudmulticolor

    Juventudcomo impulsorenovador ycomo reactor

    Contextualesy multidisci-

    plinarios

    Juventud ciudadana(aparentemente estaconcepcin implica

    una mirada ms com-pleja, no se cuenta contrabajos que la anali-cen en profundidad)

    Sin estigmatiza-ciones ni negati-vas ni positivas

    Es pues, de mane-ra privilegiada, enel mbito de las

    expresiones cultu-rales donde losjvenes se vuel-

    ven visibles comoactores sociales