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APLICACIÓN PRACTICA DE LA CLINICA INTEGRAL HOMEOPATICA CONSIDERANDO LO MIASMATICO

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APLICACIÓN PRACTICA DE LA CLINICA INTEGRAL HOMEOPATICA CONSIDERANDO LO MIASMATICO

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Aplicación práctica de la clínica integral Homeopática considerando lo miasmático

Libro de Dr. Proceso Sánchez O Como buscar el cuadro sintomaticoComo buscar el cuadro sintomaticoComo buscar el cuadro sintomaticoComo buscar el cuadro sintomatico Los síntomas del paciente se deben anotar tal y como los diga el paciente y no como nosotros los hemos interpretado -como dice el Maestro- en una columna mayor de nuestra hoja de historia clínica apuntaremos la o las expresiones genuinas del paciente, hasta terminar la relación que haga de su padecimiento; anotaremos también, los antecedentes familiares, personales y toda la biopatografia como le llamó Paschero es decir todo el historial patológico del paciente Sus sensaciones tal y como las describa y su situación psíquica, síntomas mentales, también tal y como los mencione, tal y como los interprete el paciente En la columna menor que dejamos a la derecha, debemos ir apuntando los síntomas como los vayamos definiendo, NO digo interpretando, sino, como los vayamos definiendo: primero con la idea justa, lo más justa posible que captemos del propio paciente y entonces vamos definiendo el síntoma. Eso se llama traducir el síntoma del lenguaje del paciente al lenguaje de la materia médica; no hay, ni debe haber gran diferencia, pero si trataremos de darle justamente el significado que tiene en la realidad el síntoma de acuerdo a la relación que haga el paciente El cuadro principal debe ser el material adecuado para que nosotros hagamos un diagnóstico Y, por lo tanto, debe ser la finalidad suprema del clínico llegar a formar el cuadro sintomático En este momento podemos prácticamente prescindir del enfermo porque tenemos el material necesario, lo demás es una cosa accesoria. Por ejemplo: la exploración física, los exámenes de laboratorio, tienen alguna importancia; pero en la mayor parte de los casos podemos prescindir de ellos. Pero con el cuadro sintomático esta hecho la parte más importante, la parte verdaderamente decisiva para prescribir. ¿Qué quiere decir la traducción de los síntomas?; quiere decir el traspasar, el trasladar los términos empleados por el paciente a los términos empleados en la materia médica y en el repertorio, pero sin deformarlos, sino al contrario, aclarándolos. Por ejemplo: nosotros preguntamos

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Como es de carácter el paciente; y él, con frecuencia dice: malo; ¿Pero qué quiere decir con malo? Puede ser que se trate de un carácter totalmente repulsivo e intolerable; vamos a ver si eso es cierto. Un carácter repulsivo como el de mercurius soluble; una de las características del carácter de mercurio es que no se puede tolerar ni por los propios hijos, ni la propia mujer, ni el propio cónyuge puede tolerarlo, pues es verdaderamente odioso, es verdaderamente repulsivo, es un carácter que disgusta, que repugna y así entonces lo encontramos en el repertorio: y esto no nos lo va a decir el paciente de inmediato, nos va a decir solamente que tiene mal carácter, o que dicen que tiene mal carácter, y sino dificultosamente lo va a decir. Otras veces el carácter es malo, pero hay que aclarar y vemos que simple y sencillamente es irritable, que fácilmente se irrita; esta interpretación de mal humor, de la ira en determinados grados es bastante difícil, aunque a veces pensemos que es muy fácil, no es cierto. ¿Qué cosa es el irritable?, es el que fácilmente se contraría, pero esa contrariedad es furtiva, es decir dura un momento, y se queda en el propio enfermo, sin mayor expresión, si hemos comprendido esa es la irritabilidad; pero ustedes ven que casi todos los medicamentos tienen irritabilidad y no pasa a mayores; sino simple y sencillamente que se siente contrariado y tiende al enojo pero ahí se queda, nada más y esto puede suceder con mucha frecuencia, pero nada más ahí queda; al irritable nada más eso le pasa; por eso, porque se queda en si mismo. Ahora tenemos que ver porque se queda en sí mismo: se enoja ¿porqué no llega a más?, ¿porqué sucumbe la sensación en el propio paciente?, porque es psórico, porque ese grado de la ira está en la psora. La psora es el miasma que representa la carencia, no dicho solamente por mí, sino el que primero dijo esto fue Robert que le llamó el miasma de la carencia, no solamente la carencia en el ánimo, que es lo principal; es también el miasma de la carencia fisiológica, el miasma de la carencia anatómica; es el miasma de la carencia o de la poquedad, de la insuficiencia física, psíquica y mental; de la carencia en todos los órdenes de la manifestación humana. Debemos entenderlo así Y, aquí - por enésima vez- damos la explicación de como surgieron estas características de lo miasmático para que estén en concordancia con lo científico, con lo fisiológico, con lo anatomopatológico y con lo clínico; porque de otra manera se quedaría lo miasmático así flotando como una cosa doctrinaria; nada más de apreciación filosófica, o de apreciación simple y sencillamente ficticia, sin precisión, como estaba antes de esta deducción tan simple pero absolutamente representativa en la patología y en la sintomatologia que todos vemos. Aquí si cabe

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el término sintomatología en el estudio de los síntomas de todo ser humano, de todos los síntomas de cualquier enfermo, de todos los síntomas de cualquier enfermedad, es decir de todas las alteraciones que podemos denominar patológicas que eso es lo que constituye la enfermedad. No hay otra cosa, todos los síntomas y todos los signos de cualquier estado de patología, no son, sino alteraciones funcionales y a veces estructurales de nuestro organismo. No pueden ser otra cosa, ya sean del orden físico o del orden psíquico, no pueden ser otra cosa y no son otra cosa; no se puede deducir que sean otra cosa; más que alteraciones de la función. Y las funciones del cuerpo, como las funciones de cada órgano, como las funciones de la mente no pueden ser alteradas más que en defecto, en exceso o en perversión, exclusivamente. Esto ni siquiera se puede discutir porque está consignado por todos los anatomopatólogos y fisiopatólogos y porque, además en la clínica no podemos encontrar más que eso. Esto hay que reflexionarlo profundamente, hay que meditarlo, hay que ver si es cierto o no es cierto. Todas las funciones del organismo o están alteradas en el sentido de la carencia, del exceso o de la perversión, Defecto, Exceso o Perversión. No hay otra forma, no hay otra cosa. Son 3 únicas formas de alterar la función del hombre, de sus órganos y por coincidencia, aparentemente coincidencia no hay más que 3 formas de patología crónica: la psora, la sycosis y la sífilis, y sus mezclas; también se mezclan las disfunciones, también se pueden mezclar el exceso con el defecto, el exceso con la perversión, el defecto con la perversión o los 3 se pueden mezclar, y eso es lo único que vamos a encontrar. Ahora, el maestro Hahnemann dejo bastante adelantado esto de lo miasmático; volvemos al ejemplo de la irritabilidad; una de las formas de la ira, una de las formas del carácter; decíamos que por un lado, en el último grado podemos encontrar el carácter detestable, insoportable y por otro lado el que apenas es irritable, el que sencillamente se enoja fácilmente, fácilmente puede ser sacado de su traquilidad; y decimos que en un extremo está el carácter insoportable, repugnante, que no se aguanta como el de mercurio en donde tenemos lo que no se soporta, que parece que no corresponde a un humano, por eso repugna, por eso no se tolera, entonces tenemos el extremo, del carácter que disgusta, del carácter que agrede, del carácter que no se puede aguantar, fíjense ustedes toda la significación de esto, y hemos conocido personas que así son, no se soportan, no se puede con ese carácter tan desagradable, tan más insoportable, ¿ qué quiere

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decir esto?, que están en los límites de la tolerancia de la aceptación de un comportamiento verdaderamente humano, por eso repugna, por eso no se tolera. En cambio al otro extremo, la irritabilidad que apenas se nota porque todo se lo guarda el paciente, se queda con ello, es claro, hay grados intermedios. El grado intermedio siguiente de lo mínimo a lo máximo lo constituye la irascibilidad, al contrario de aquel que apenas se irrita y que ni se le nota porque se queda con ello el irascible, inmediatamente lo muestra, inmediatamente se pone colorado de coraje y se pone nervioso y a veces dice algo, tiene movimientos bruscos o da un palmetazo en la mesa o dice un improperio o en fin; manifiesta, es ostensible su enojo; lo hace enteramente ostensible, lo manifiesta y a veces ni fue tan fuerte el enojo pero el aspaviento que hace, sí, la manifestación es notable; pero se pasa también, es violento; cambia fácilmente de esa irascibilidad a otro estado, ya sea de tranquilidad o de otro tipo; es furtivo, es cambiante; entonces tenemos 3 grados que justamente corresponden al estado psórico, al estado sycósico y al estado syphilítico y tenemos mezclas, porque a veces encontramos la irascibilidad sycósica muy manifiesta pero con bastante agudización no solamente con una manifestación visible sino con una manifestación en la cual el sujeto actúa y desahoga su coraje y la ira toma un carácter de irascibilidad violenta y así lo encontramos en el repertorio: irascibilidad violenta, y puede tener todavía otra condición: la condición de franca agresividad y entonces la ira no solamente tiene una manifestación ostensible e intensa, sino, que destruye, se vuelve destructiva, entonces agrede o rompe cosas y se desata una furia, una verdadera furia. Yo por ejemplo, he tenido pacientes de que se queja la señora de que no puede motivarlo a que se enoje porque entonces coge una silla y la despedaza y puede romper los muebles, o puede agredir al que esté junto; puede llegar hasta herir o hasta matar; es el grado máximo de la ira notable, con evidencia absoluta y entonces es enteramente destructiva, completamente destructiva y es entonces cuando corresponde a lo sifilítico, así como el carácter repugnante, aún cuando no sea agresivo, aun cuando no agrede físicamente pero agrede psíquicamente, de todas maneras es una agresión destructivo; en un grado menor, con un grado de psora esa ira en su grado extremo, es contenida de todas maneras por el sujeto. Tenemos otro síntoma que está consignado en el repertorio es el malhumorado El malhumorado simple y sencillamente nunca está a gusto, nunca está conforme con lo que pasa, siempre está permanentemente disgustado, es decir está en desacuerdo con la vida, esta en desacuerdo con lo que pasa, nada le gusta, nada le complace, al contrario todo le disgusta, todo le está produciendo un ánimo contrario, un ánimo de oposición a los actos, a las cosas, a los sucederes y entones se produce ese síntoma, también muy desagrable, también con un tinte sifilítico destructivo, aún cuando no sea tan ostensible. Y tenemos otro síntoma intermedio: como el disgusto, es decir la

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repugnancia por las cosas, es decir no le agrada, aún cuando no lo manifiesta está con desagrado, con repugnancia, lo tenemos también en el repertorio como disgusto. Este síntoma de la ira; es lógicamente con grandes variedades que es difícil que nosotros sepamos reconocerlas y perfectamente definirlas en el paciente, ahora les digo: como todos los síntomas mentales. Por eso si no tenemos ninguna instrucción adecuada para la selección y la definición de los síntomas mentales es mejor que no nos empeñemos en formar un cuadro sintomático a base de síntomas mentales. Y así, como podemos decir de la ira, podemos decir de cualquier otro aspecto de la mente, de las manifestaciones predominantemente espirituales, como son: los afectos: la amabilidad, la afectuosidad, la afabilidad, la tendencia amorosa, la tendencia pasional, la tendencia erótica, todos estos son diferentes grados de afectividad, hasta el sentimentalismo pasando por todos esos grados, por todas esas variedades de la sensibilidad efectiva. Bien, esta es la dificultad precisamente en el orden de lo psíquico y en lo que debemos poner mucha atención para no tomar un síntoma por otro, porque si hacemos - repito una vez más -, si hacemos mal el cuadro sintomático el resultado no va a ser satisfactorio, no vamos a tener el resultado que debemos tener. Ahora, que cosa hace el médico con experiencia al tomar los síntomas, ¿porqué puede hacerlo en forma abreviada?, pues, porque se va a valer de lo que el maestro dice: que debe tener el médico un gran conocimiento del alma humana, debemos conocer al hombre y debemos de tratar de conocerlo más; debemos conocerlo más en cada paciente; y el primer procedimiento, la primera cosa que debemos hacer es lograr la empatía -ya lo dijimos- y la empatía se logra con 3 cosas fundamentales. Primero que nada la disposición de nuestro ánimo y decimos también de nuestra ánima, para captar, para conocer a nuestro paciente, la disposición de nuestro ánimo, de nuestra voluntad, aquí lo transcribimos como voluntad, nuestra disposición a conocerlo; después por obligación de esto: la atención suficiente; en el momento en que nos enfrentemos a nuestro paciente debemos olvidarnos de todo, absolutamente de todo; hasta de nuestro propio ser, de nuestros propios