30. Obra Periodística XXX

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Obras Completas, Prof. Juan Bosch.

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  • OBRAS COMPLETAS

    XXXOBRA PERIODSTICA

    JUAN BOSCH

    2012

    COMISIN PERMANENTEDE EFEMRIDES PATRIAS

    (VANGUARDIA DEL PUEBLO) (ENTREVISTAS 1974-1996 ARTCULOS 1974-1976)

  • OBRAS COMPLETAS DE JUAN BOSCHEdicin dirigida por

    Guillermo PIA-CONTRERAS

    COLABORADORES

    Arq. Eduardo SELMAN HASBNSecretario de Estado sin Cartera

    Lic. Juan Daniel BALCCERPresidente de la Comisin Permanente de Efemrides Patrias

    Herederos de Juan Bosch, 2012Edicin al cuidado deJos Chez Checo

    Diseo de la cubierta y arte finalEric Sim

    Publicacin de la Comisin Permanente de Efemrides Patriasen ocasin del Centenario de Juan Bosch, 2009

    ImpresinSerigraf S.A.

    ISBN: 978-9945-462-39-5ISBN: 978-9945-462-00-5 (O. C.)

    Repblica Dominicana

  • CONTENIDO

    Juan Bosch y el ejercicio del periodismopoltico-educativoEugenio Garca Cuevas .................................................... VII

    ENTREVISTAS EN VANGUARDIA DEL PUEBLOY LA VOZ DEL PLD (1974-1996)

    Sin militares la huelga general no tumba gobiernos .......... 3Profesor Bosch responde el discursodel Dr. Balaguer ............................................................15Compaero profesor Bosch denuncia trama extranjera ....29El profesor Bosch analiza los problemas econmicos ........41Bosch: La Educacin es una actividad clasista ...............53Bosch habla sobre el mantenimientode las sanciones a Cuba ..................................................59Compaero Bosch habla sobre la QuintaReunin del Comit Central ..........................................73No voy a morir en la mentira .........................................87El compaero Juan Bosch hablasobre el internacionalismo ..............................................99Bosch habla sobre peticin Premio Nobelpara el presidente Echeverra ........................................111El asesinato de Orlando Martnezy la situacin poltica nacional ......................................121Fascismo, democracia reformistay otros errores polticos graves ......................................131

  • JUAN BOSCH

    Lo que dijo el profesor Juan Boschen el programa A los 7 das ..........................................145Ms acerca de lo dicho por Boschen el programa A los 7 das ..........................................159Democracia y golpe militar:entrevista con Juan Bosch I ..........................................173Democracia y golpe militar:entrevista con Juan Bosch II ........................................177Democracia y golpe militar:entrevista con Juan Bosch III .......................................183Democracia y golpe militar:entrevista con Juan Bosch IV .......................................189Entrevista con el compaero Juan Bosch ......................193El compaero Bosch opina sobre conflicto entre PRDy Gobierno ..................................................................197Compaero Bosch opina sobre la conspiracin ..............201Compaero Bosch opina sobre caractersticasde golpes de Estado .....................................................205Compaero Bosch habla sobre la historiade las conspiraciones en el pas .....................................209Compaero Bosch cuenta historiamina de oro de Pueblo Viejo ........................................213Compaero Bosch da por cerradocaso entrevista con Pea Gmez ...................................219El compaero Bosch habla sobre atropellos contraprofesores peledestas ...................................................225Compaero Bosch habla sobre lo que se veen la compra de la Rosario ...........................................231Compaero Bosch enjuicia ltimas medidasdel Gobierno ...............................................................237Compaero Bosch habla sobre el alto costo de la vida ...243Compaero Bosch habla sobre situacineconmica nacional ......................................................249Plan para desprestigiar nuevo gobiernoRep[blica] Dom[inicana].............................................255

  • OBRAS COMPLETAS

    Bosch dice: gobiernos del PRD agravaron la crisis .........259La propuesta del PLD: un terremoto poltico .................267Una entrevista hecha al compaero Bosch ....................271Entrevista con Juan Bosch en ocasindel Da Internacional de la Mujer .................................277Es una ilusin pretender destruir al PLD ............................ 281Bosch valora como un hecho trascendental el pasedel PLD a la Segunda Vuelta .........................................285

    ARTCULOS EN VANGUARDIA DEL PUEBLO (1974-1976)

    El compaero profesor Juan Bosch denunciarobos en el CEA ........................................................................ 291El compaero profesor Juan Bosch abordadiferentes temas de inters ...........................................303El compaero Bosch habla sobre los que quierenconfundir al Pueblo .....................................................317El compaero profesor Juan Boschhabla otra vez de la corrupcin .....................................331El compaero Juan Bosch habla de RepblicaDominicana, Angola y el PLD .............................................. 345El compaero profesor Juan Boschdice que hay que aprender a leer ..................................361El compaero profesor Juan Boschdice no se dejen engaar ..............................................375El compaero Juan Bosch hablasobre inscripcin del PLD y otros temas ........................389Bosch: como engaan al Pueblo I .................................403Bosch: como engaan al Pueblo II ...............................411Preocupacin de muchos pesos .....................................419Bosch: denuncia nuevo monopolio ...............................425Bosch habla de mtodo de trabajo,lo objetivo y lo subjetivo ..............................................433Pern y el peronismo ...................................................447

  • JUAN BOSCH

    Kissinger, frica y Cuba ..............................................453Kissinger en frica ......................................................463La amenaza italiana ......................................................469Camino de Chile .........................................................475Las elecciones italianas .................................................481El Seor Presidente ......................................................487La danza de los millones ...............................................493Notas sobre Juan Pablo Duarte ....................................501Respondindole a El Caribe I .......................................507Respondindole a El Caribe II ......................................517Respondindole a El Caribe III .....................................523Respondindole a El Caribe IV .....................................529Respondindole a El Caribe V ......................................535Conspiracin en Jamaica ..............................................541Elecciones norteamericanas ..........................................547Algodn y abusos ........................................................553Panam y el canal ........................................................559La gran mentira I .........................................................567La gran mentira II .......................................................573La gran mentira III ......................................................579Las elecciones norteamericanas .....................................585

    ndice onomstico ........................................................591

  • VII

    JUAN BOSCH Y EL EJERCICIODEL PERIODISMO POLTICO-EDUCATIVO

    Eugenio GARCA CUEVAS

    Nuestra misin es combatir, informar yformar: combatir en defensa del pueblo,informar al pueblo y formar la concienciapoltica del pueblo1.

    Juan BOSCH

    El primer nmero de Vanguardia del Pueblo, peridico delPartido de la Liberacin Dominicana (PLD), vio la luz el 6 deagosto de 1974. En palabras de su fundador y mayor colabo-rador, Vanguardia naca con propsitos polticos puntualiza-dos y agrega que es combativo, es informativo y es formati-vo2. Creemos de entrada que con estas afirmaciones en primerplano es que deben afrontarse y releerse los textos que compo-nen el presente tomo XXX de estas Obras completas de Juan Bosch.Estos tres designios apuntados por el preceptor, mentor y guadel hebdomadario del PLD hacen ineludible que sus textos seancolocados en la tradicin de la escritura poltica de intencineducativo-divulgativa, cuyo origen y desarrollo tienen comotrasfondo el proyecto del pensamiento de la Ilustracin3. A

    1 BOSCH, Juan, El Partido. Concepcin, organizacin y desarrollo, en Obras completas,T. XVII, Santo Domingo, Ediciones de la Comisin Permanente de Efemri-des Patrias, Santo Domingo, 2009. Santo Domingo, p.259.

    2 Ibid., p.256.3 Es lugar comn en la historia de las ideas el reconocer que uno de los aspectos

    de la Ilustracin pone una suerte de fe en la razn, la ciencia y los saberes

  • JUAN BOSCHVIII

    estos artculos, y como complemento, debemos sumar susalocuciones en La Voz del PLD, de objetivos similares a los deVanguardia del Pueblo.

    En nuestro trabajo, La secuencia del fragmento: escritosintermedios de Juan Bosch4, sobre los artculos de Bosch enPoltica, teora y accin, decamos que su escritura se plasma entres soportes: el libro, los peridicos y las revistas y que lasposturas que asume el escritor y poltico en cada tipo de pu-blicacin tienen como denominador comn y cualitativo lasestrategias de la escritura pedaggica como organizadora desentido. Tanto en sus exposiciones orales como es el casode sus intervenciones en La Voz del PLD como en los escri-tos, incluso los de naturaleza informativa y descriptiva, siem-pre hay una marcada inclinacin hacia la divulgacin educa-tiva. Esta herencia y genealoga, nos parece, le viene en primerorden de su contacto directo con la obra de Eugenio Mara deHostos5, quien a su vez fue fiduciario directo del pensamien-to ilustrado en lo que respecta a la formacin de una concien-cia cvico-poltica aferrada a la libertad del sujeto y a tono conlas demandas del programa de la modernidad.

    Concordar el nacimiento de Vanguardia del pueblo al inte-rior del tejido de la historia de los medios en la RepblicaDominicana y las contribuciones de Bosch en l demandan

    racionales y que ello implica la elaboracin de programas educativos extensi-vos a las mayoras que no haban tenido acceso a los saberes polticos ycientficos. Cfr., ABBAGNANO, N. y VISALBERGUI, A., Historia de la pedagoga,Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1979, pp.369-370.

    4 En BOSCH, Juan, Obras completas, T. XXIX, Santo Domingo, Ediciones de laComisin Permanente de Efemrides Patrias, Santo Domingo, 2012. SantoDomingo, pp.VII-L.

    5 Para la relacin de Hostos con el periodismo cvico y educativo y visto comoun sacerdocio remito a: MARI BRAS, Juan, Hostos periodista, San Juan, PR,Cuadernos hostosianos, 1988, 12pp., y HOSTOS, Eugenio Mara de, El perio-dismo, en: Obras completas, Vol.I, San Juan, PR, Ediciones de la Universidadde Puerto Rico e Instituto de Cultura Puertorriquea, 1992, pp.267-271.

  • OBRAS COMPLETAS IX

    algunas precisiones para ubicar en perspectiva proporcionadasu participacin en el contexto histrico y poltico-social delpas. Esto ltimo porque dialcticamente son inseparables.Vanguardia del Pueblo nace, en agosto de 1974, menos de unao despus de la fundacin del PLD y cuando JoaqunBalaguer iniciaba su tercer mandato, tras la Revolucin deAbril de 1965 y una ocupacin militar norteamericana que lehaba allanado el camino para que iniciara el perodo que losdominicanos conocen como el Gobierno de los doce aos(1966-1978). En suma a lo histrico-poltico concreto delescenario poltico dominicano, Bosch que, desde finales de ladcada de 1960, haba adoptado el marxismo y programadointernamente la necesidad apremiante de formar un partido decuadros, con dirigentes profesionales capaces de tomar el poderdel Estado e iniciar las transformaciones que, desde sus nuevasconcepciones polticas e ideolgicas, llevaran el pas por el ca-mino del progreso material, cultural y espiritual.

    Si Vanguardia del Pueblo es concebido como un medio com-bativo, informativo y formativo, es tarea central de este estu-dio precisar cmo se efectan en sus escritos proselitistas esasconsumaciones. Como medio poltico es indisputable que es-tas tres finalidades se levanten en funcin de la militancia yde acciones puntuales. Desde ese ngulo es axiomtico quecada uno de estos postulados implique una concepcin de locomunicativo, del lenguaje, de la lengua as como el diseo6

    del peridico que debe completar estos propsitos. En los trespuntos gravita lo educativo y la plasmacin-adecuacin deuna expresin y locucin directa, podemos decir que ancilar,donde todos los posibles artificios retricos quedan sujetados

    6 Si desde los postulados de la Semitica y la Semiologa toda imagen y susdisposiciones dicen algo (Barthes, Guiraud, Eco, etc.), entonces ser tarea deinvestigadores futuros realizar trabajos sobre los mensajes que encierran eldiseo y el lenguaje grfico de las pginas de Vanguardia del Pueblo.

  • JUAN BOSCHX

    a los significados ms inmediatos y al campo lxico del recep-tor del medio, concebido ste como un lector proveniente dela pequea burguesa, sujeto al que el fundador del PLD sepropone instruir. Se hace inminente pues que la retrica efec-te aqu su intencin persuasiva7. Ello, porque asistimos a unsistema de escritura programada para el convencimiento, laorientacin y la adhesin ideolgica que maneja el emisor.

    En los trabajos de Bosch en Vanguardia del Pueblo no encon-traremos, tampoco en las intervenciones de La Voz del PLD,exposiciones o argumentaciones con palabras rebuscadas, sinotrminos pensados en funcin de un receptor cuyo nivel delengua le permita entender lo que el reconocido escritor y diri-gente poltico le ha querido decir. En esa direccin las palabrasdel emisor-idelogo acuden a las estrategias de la propaganda yla publicidad8, con el fin de convencer a su receptor potencialde que el contenido del mensaje es portador de una verdad quele conviene conocer y asimilar porque es portadora de verdadese intenciones liberadoras. La apuesta de Bosch descansa en queel mensaje que portan sus artculos y su voz ser recibido ydigerido por el receptor que se identificar, adems del nivel dela lengua en que se ha organizado, con los significados quetraen sus palabras. Desde su estrategia, la adecuacin del lxicoal del receptor garantizar la conformidad del mensaje porqueen su descodificacin el receptor asentir que hay una suertede cercana entre l y la voz que habla o el que escribe.

    7 Para un estudio detallado de los mecanismos retricos de la persuasin entodas sus dimensiones remito a: BERRIO, Jordi, Teora social de la persuasin,Barcelona, Ed. Mitre, 1983, pp.183-239.

    8 Aunque la palabra propaganda tiene muchas veces la connotacin de engaoy falsificacin aqu la utilizamos en su significado semntico ms primariocomo originaria de propagare, de donde derivan reproducir, plantar expansin,diseminacin. La reducimos a la accin de difundir y extender el conocimien-to de una idea o una propuesta que necesita publicitarse socialmente o a ungrupo especfico. Cfr., GONZLEZ LLACA, Edmundo, Teora y prctica de la propa-ganda, Mxico, Ed. Grijalbo, 1981, pp.32-33.

  • OBRAS COMPLETAS XI

    Lo que precede es ingnito a la teora del mass media. Hayque recordar que en la praxis poltica de Bosch la eficacia de lopoltico-concreto es inherente al contacto sistemtico y met-dico con las masas. Es por ello que desde su llegada a Repbli-ca Dominicana tras casi 24 aos de exilio, el 20 de octubre de1961, unos meses despus del ajusticiamiento de Trujillo, eldirigente y lder del PRD inaugura un nuevo estilo de comuni-cacin, tanto oral9 como escrito, que no tiene precedentes en lahistoria poltica y educativa de Repblica Dominicana. En1969, en torno a este asunto, escribe que una vez hecha ladefinicin de lo que llamamos masa o pueblo, y expuestos al-gunos rasgos sicolgicos de las clases dominicanas, es necesarioabordar el problema de comunicarse con esas masas. Esta esuna tarea de importancia excepcional porque de ella dependeque las capas que las componen adquieran la conciencia polti-ca que hace falta para que puedan actuar correctamente10.

    En el proyecto de concienciacin y educacin de Bosch elinstrumento que mide si una lnea poltica es correcta o no sedetermina cuando esa propuesta o medida poltica, econmi-ca o social beneficia a las masas o a una minora del pas. Sifavorece a las grandes masas es correcta; si slo resulta conve-niente para una minora es incorrecta. Por eso critica la esteri-lidad e insuficiencia de los partidos comunistas en AmricaLatina y en la Repblica Dominicana pues sus propuestas se

    9 Sobre estos discursos, su nivel lingstico y su eficacia pedaggica al interiorde la sociedad dominicana postrujillista, Cfr. BOSCH, Juan, Discursos y charlasradiales, en Obras completas, tomos XIX, XX, XXI, XXII, Santo Domingo,Ediciones de la Comisin Permanente de Efemrides Patrias, Santo Domin-go, 2009. As como tambin en Obras completas, tomos XXIII, XXIV, XXV yXXVI, Santo Domingo, Ediciones de la Comisin Permanente de Efemri-des Patrias, Santo Domingo, 2012.

    10 BOSCH, Juan, El prximo paso: Dictadura con respaldo popular, en Obras completas,T. XV, Santo Domingo, Ediciones de la Comisin Permanente de EfemridesPatrias, Santo Domingo, 2009. Santo Domingo, p.397.

  • JUAN BOSCHXII

    dirigen nicamente a un sector del proletariado y deja a unlado las demandas de las grandes masas. De ah entonces susaislamientos, dice Bosch11. Estas premisas implican a su en-tender la tarea de buscar y digerir una lengua que se ajuste alnivel comunicativo de las mayoras, en este caso las masas do-minicanas cuyo componente esencial y mayoritario es la peque-a burguesa en sus diversos niveles. As en un pas comoSanto Domingo, escribe el novelista y poltico de modo cate-grico, donde el pueblo tiene una manera de hablar y las cla-ses y capas superiores tienen otra, hay que hablar y escribir ados niveles; uno para la pequea burguesa culta, que manejacon sus valores propios las palabras, y otro para la gran masa12.

    Si una de las caractersticas del lenguaje poltico es, comoha sealado Martnez Albertos, su nfasis en la funcinapelativa13. No es casual que Bosch considere que para co-municarse con las masas hay que usar las expresiones mscomunes. No es lo mismo decir ante ellas padre que pap;padre puede ser entendido como cura o sacerdote; papser entendido siempre como el padre de la familia14. De loque se trata en Bosch es de una adecuacin, de una ubicui-dad lingstica del emisor que garantice que el sujeto de larecepcin asimile desde el nivel de lengua que le resultems cercano a su cotidianidad y entorno. Por eso ms ade-lante aade: Para hablarle al Pueblo hay que rehuir demanera sistemtica toda voz que defina conceptos y susti-tuirla por explicaciones que conduzcan a dar la sustancia de

    11 Cfr., Ibid., p.401.12 Cfr., Ibid., p.405.13 MARTNEZ ALBERTOS, Jos Luis, El lenguaje periodstico. Estudios sobre el mensaje y la

    produccin de textos, Madrid, Ed. Paraninfo, 1989, p.74.14 BOSCH, Juan, El prximo paso: Dictadura con respaldo popular, en Obras completas,

    T. XV, op. cit., p.406.

  • OBRAS COMPLETAS XIII

    esos conceptos; hay que suprimir adjetivos, a menos que serefieran a cualidades muy conocidas por la masa15.

    Como la comunicacin directa es uno de los instrumentosms efectivos en el escenario poltico la cuestin del soporteen el que se transmite el mensaje demanda una atencin espe-cial en Bosch. La prensa escrita no es suficiente para llegar alas masas. Las ondas radiales tambin deben ser utilizadas porel partido no slo para la divulgacin sino tambin para laformacin. Eso explica sus alocuciones, primero en TribunaDemocrtica (PRD) y luego en La Voz del PLD, espacios radia-les a travs de los cuales no slo informa, teoriza y analiza sinotambin interpreta la realidad poltica nacional e internacionaldel momento. La radio tiene sus requerimientos: Dado el altoporcentaje de analfabetos que tenemos, seala, el mejor me-dio de comunicacin es la radio, y lo ser por mucho tiempo.Pero el uso de la radio para hablarle a la masa tiene tambin susrequerimientos. Hay que hablarle a travs del micrfonodespaciosamente, de tal manera que capte cada palabra, y deser posible, cada slaba. Si la palabra expresa un concepto, eseconcepto debe ser explicado inmediatamente. Sobre todo en laradio debe hablarse con mesura, sin exaltaciones16.

    Algunas de las conclusiones que podemos derivar de lastcticas de Bosch en lo que concierne a la comunicacin conlas masas es el convencimiento de crear un auditorio: La Vozdel PLD, el espacio radial; y una lectora: Vanguardia del Pue-blo. As pues el concepto de pblico o receptor colectivo tieneque ser concebido como sinnimo de pueblo y tiene que ser

    15 Ibid., pp.406-407. Sobre este particular las precisiones de Bosch son tanespecficas que el citado texto pone algunos ejemplos para ilustrar su teorasobre la comunicacin con las masas. En referentes concretos, propone, porejemplo, decir nmero, en lugar de cifra; bonita, en vez de deslum-brante. Expresarse con palabras que el Pueblo las entienda.

    16 Ibid., pp.407-408.

  • JUAN BOSCHXIV

    visto como un colectivo que demanda, adems de informa-cin, la orientacin y educacin correcta para su liberacin.Bosch, a travs de La Voz del PLD y Vanguardia del Pueblo,asume la tarea de gua por medio de ensayos, artculos, dilo-gos y entrevistas. Se trata pues de un periodismo, radial yescrito, estrictamente poltico17, conscientemente dirigido ala formacin de la militancia y del pueblo.

    En ese tenor el proyecto meditico de Bosch es doble. Porun lado es anti-meditico, y del otro crea un medio alternopara la liberacin del pueblo, como como la concibe desde susposturas ideolgicas de marxista prctico. As, y en esto coin-cide con Camilo Taufic18, en los medios, pero ms particular-mente en los peridicos se reflejan, ya de madera directa, yade manera oculta, los conflictos de las luchas de clases. Deello se deriva la necesidad de crear un medio propio, partidis-ta y conducido directamente hacia las masas. Bosch lo declarasin ambages: Vanguardia, repetimos, es un peridico polti-co que se hace fundamentalmente para formar entre sus lecto-res conciencia poltica []. Vanguardia no es una mercan-ca19 que se le cambia por dinero a todo el que la quiera ypueda pagarla; Vanguardia es un instrumento poltico que el

    17 Este es un peridico [Vanguardia del Pueblo] especializado, dice Bosch, quese dedica nicamente a tratar temas polticos, si bien lo hace desde variospuntos de vista, BOSCH, Juan, El Partido. Concepcin, organizacin y desarrollo,en Obras completas, T. XVIII, op. cit., p.268.

    18 Me refiero abiertamente a Periodismo y lucha de clases (la informacin como forma delpoder poltico), Editorial Nueva Imagen, Mxico, D.F., 1979 de Camilo TAUFIC.Otro que trata este asunto, aunque de forma ms abierta y panormica esOctavio AGUILERA en Las ideologas en el periodismo, Madrid, Paraninfo, 1990.

    19 En Conferencia sobre periodismo y literatura, (Obras completas, T. V, SantoDomingo, Ediciones de la Comisin Permanente de Efemrides Patrias,Santo Domingo, 2009, p.108), dice Bosch, a propsito del periodismo comer-cial, que el periodismo es una profesin; y es una profesin que se ejerce alservicio de empresas que son a la vez industriales y comerciales. Son indus-triales porque fabrican el peridico o la revista y son comerciales porquevenden espacio a los anunciantes y tambin les venden el peridico o la

  • OBRAS COMPLETAS XV

    Partido usa para alcanzar su propio desarrollo desarrollandopolticamente a la vez a sus circulistas20 y miembros y a laspersonas que dan prueba de que simpatizan con el Partido dela Liberacin Dominicana21.

    Es necesario recordar que, aunque exclusivamente polti-co, el proyecto de Vanguardia del Pueblo se inscribehbridamente, en cuantos a gneros, en las prcticas del pe-riodismo occidental que nace al interior de la modernidad. Elterico ngel Benito ha planteado que en la historia del pe-riodismo moderno pueden distinguirse claramente tres eta-pas, a saber: Periodismo ideolgico, periodismo informativoy periodismo de informacin []. Puede decirse que la etapa

    revista a los lectores. Pero fundamentalmente, los peridicos son empresasque compran noticias y venden noticias, naturalmente estoy hablando de losperidicos comerciales. Estas observaciones sobre la mercantilizacin delos medios tambin estarn presentes, posteriormente, en tericos y periodis-tas de la talla de Joaqun Estefana (Contra el pensamiento nico, 1997), LorenzoGomis (Teora del periodismo, 1997), Ryszard Kapuscinski (Los cnicos no sirvenpara este oficio. Sobre el buen periodismo, 2002) y Armand Mattelart (Diversidadcultural y mundializacin, 2005). Dems est decir que Vanguardia del Pueblorepresenta para Bosch un tipo de periodismo diferente, no venal, aunque susperiodistas y dems empleados sean profesionales, formados casi todos bajo latutela del dirigente poltico y escritor en el fragor laboral de Vanguardia delPueblo. Sobre la experiencia del taller de trabajo formativo de los periodistasque se forjan en Vanguardia del Pueblo, Cfr., BOSCH, Juan: El peridico y elPartido, en El Partido. Concepcin, organizacin y desarrollo, Obras completas,T. XVII, op. cit., pp.249-259.

    20 Es preciso recordar que en la conformacin y jerarqua del PLD, circulista esaquel que forma parte de un Cculo de Estudio y lee el peridico, bajo elseguimiento de un miembro del Partido, con frecuencia, o de un Comit deBase y, luego de cumplir ciertos requisito del Partido, poda a pasar a sermiembro del PLD. Tambin tena que pasar seguir una formacin polticaformativa leyendo los folletos escritos por Bosch sobre asuntos histricos,disciplinarios, tericos y metodolgicos. Para una visin completa de losfolletos formativos del PLD. Cfr., BOSCH, Juan, Coleccin Estudios Sociales, enObras completas, T. XXVII, Santo Domingo, Ediciones de la Comisin Nacio-nal de Efemrides Patrias, 2012, pp.1-306.

    2 1 BOSCH, Juan, El prximo paso: Dictadura con respaldo popular, en Obras completas,T. XV, op. cit., pp.269-270.

  • JUAN BOSCHXVI

    del periodismo ideolgico se extiende hasta la guerra de 1914.Es un periodismo eminentemente doctrinal, poltico; un pe-riodismo tambin con nimo proselitista al servicio de idealespolticos, religiosos, sociales. Es una prensa opinante que res-ponde a una etapa histrica de partidismos polticos y luchasideolgicas22. Aunque Benito seala como lmite el iniciode la Primera Guerra Mundial de este prototipo de periodis-mo, empricamente se puede corroborar que tras el auge delos movimientos marxistas este tipo de periodismo va a arro-par todo el siglo XX. Creemos, en esa direccin, que esta es latradicin y lnea periodstica que va a plasmarse en Vanguar-dia del Pueblo, concebido como lugar para adelantar ideas yluchas ideolgico-clasistas como razn de ser.

    Ahora bien, a pesar de las intenciones de Bosch, seradesatinado comprimir Vanguardia del Pueblo a lo estrictamen-te ideolgico. Luego de esbozar el nacimiento y preeminenciadel periodismo ideolgico en las sociedades modernas occi-dentales, ngel Benito considera que el periodismo infor-mativo aparece hacia 1870 como fenmeno plenamente defi-nido. Coexiste, por tanto, con el periodismo de corteideolgico. Esta segunda etapa alcanza su gran desarrollo en-tre este ao de 1870 y la guerra de 1914 [], pero se conti-na con extraordinario auge hasta la ltima guerra mundial,la de 1939-1945. Despus de esta ltima contienda armada,el periodismo informativo sigue como tipo de prensaespecficamente contemporneo, pero el llamado periodismode explicacin se nos aparece desde 1945 como el tipo delabor periodstica ms adecuado a la coyuntura poltica y tc-nica de la sociedad posterior de la mitad del siglo XX23.

    22 BENITO, ngel, Fundamentos de teora general de la informacin, Madrid, EdicionesPirmide, 1982, p.74.

    23 Ibid., p.75.

  • OBRAS COMPLETAS XVII

    A esto debe agregarse que para Benito, a partir de 1950,casi toda la prensa mundial era preferentemente informati-va, conviviendo con ella muestras ilustres del periodismo ideo-lgico y las manifestaciones de la llamada prensa sensaciona-lista24. El debilitamiento del periodismo sensacionalista tuvocomo consecuencia, desde mediados del siglo XX, el llamadoperiodismo de explicacin e interpretacin25, lo que se tradu-ce en un anlisis de los hechos, tomando en cuenta suscontextualizaciones econmicas, polticas e ideolgicas conmiras a poder predecir las posibles consecuencias, en la socie-dad, de los hechos que se divulgan, ya sea a travs de la crni-ca, la entrevista o el reportaje. Aqu indiscutiblemente gravi-ta el periodismo de opinin.

    Jos Luis Martnez Albertos, por su parte, ha observadoque muchas veces la diferencia entre la columna interpretativa(o anlisis) y una columna de opinin (comentario stricto sensu)es en ocasiones muy difcil de precisar26. Resuelve la dificul-tad al plantear que si el escrito se desarrolla dentro de lasnormas de la Retrica clsica a travs de los hechos que sepuedan probar estamos ante un anlisis interpretativo y si,por el contrario, se argumenta recurriendo a la persuasin

    24 Ibid.2 5 Para el profesor y terico de medios Jos Luis Martnez Albertos el perio-

    dismo de explicacin o de interpretacin es un derivado del periodismoinformativo que declina con el advenimiento del periodismo radial ytelevisivo: Desde el punto de vista ideolgico, escribe Martnez Albertos,el periodismo de explicacin va ntimamente ligado a la teora de laresponsabilidad social de la prensa []. En el fondo, a un peridico deexplicacin se le exige que site las noticias en un contexto adecuado [],el periodismo de explicacin o interpretacin carecen de significacin si noson situados dentro de un contexto tico, Curso general de Redaccin periods-tica, Barcelona, Ed. Mitre, 1983, pp.282-284. Estas observaciones explicanpor qu Bosch documenta ampliamente, desde lo informativo, toda aquellainformacin que l somete a interpretacin y explicacin a los lectores deVanguardia del Pueblo.

    26 MARTNEZ ALBERTOS, Jos Luis, El lenguaje periodstico, op. cit., p.25.

  • JUAN BOSCHXVIII

    estamos en el plano de la opinin. De modo que al pasarbalance de los trabajos de Bosch incluidos en este volumen,todos difundidos en La Voz del PLD y en Vanguardia del Pue-blo, quedaremos convencidos que tanto los textos como lasalocuciones radiales recurren a una y otra modalidad de ma-nera entrecruzada. No tenemos entonces ni la pureza de lainterpretacin ni de la opinin sino un combinado con inten-ciones abiertamente ideolgicas y didcticas. Desde este en-foque es que proponemos una relectura de este volumen.

    En estos artculos de Vanguardia del Pueblo, a pesar de loformativo-ideolgico, coexisten una diversidad de gneros quele permiten a Bosch expresar sus argumentos interpretativos yexplicativos. El reconocido escritor ejerce, con estilo sosteni-do, el periodismo informativo. Refiere y expresa hechos de ma-nera equitativa sin que sean alterados por sus opiniones. Recur-so evidente cuando apela a la cita intertextual, provenientes deotros medios, nacionales o extranjeros; igualmente cuando acu-de a la informacin estadstica de documentos oficiales con elobjetivo de someterla a anlisis e interpretacin del lector. Eneste caso, podemos indicar que haciendo un anti-periodismo27

    hace un periodismo contrario al comercial. En este rengln po-demos ubicar aquellos trabajos suyos que se presentan a modode crnicas, entrevistas y perfiles.

    Los trabajos periodsticos de Bosch, en cuanto a forma serefiere vale notar, no se restringen a lo sealado ms arriba,pues acude tambin a los llamados gneros de opinin y deideas que no necesariamente se apoyan en la informacin neta.

    27 No nos estamos refiriendo a lo que Tom Wolfe llama El nuevo periodismo (Bar-celona, Ed. Anagrama, 1988), cuyos vnculos con el relato de naturalezaficticia es su marca ms evidente. Nos referimos a un periodismo que desnuday desmenuza los hechos abordados buscando las orientaciones ideolgicasque se esconden en lo meramente informativo como se hace en la llamadaprensa liberal.

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    Estos gneros suelen amarrarse alrededor de teoras y valoresdefendidos por el periodista, ms que en acontecimientos re-ferenciales. Esta praxis del reconocido escritor y dirigentepoltico se modela en los de corte editorial o de opinin. Igual-mente practica, de manera equilibrada, los denominados g-neros interpretativos, en que se entrecruzan la informacin yla opinin, cuya marca estilstica ms preponderante se puedeidentificar porque se compendia en el texto una cuanta con-siderable de informacin en sus contextos sociales, tensionesy coyunturas puntualizadas para que los lectores se conectencon el mismo. Por esta razn muchos de sus trabajos nos danla sensacin de estar ante un reportaje cuando no ante unensayo, variantes esta ltima que flexiblemente resiste el g-nero interpretativo-explicativo.

    Simbiosis de los fines: combatir, informar y formarSi Vanguardia del Pueblo se fundamenta en combatir, informary formar, veremos pues cmo se modelan y orientan de formadinmica estos tres elementos tcticos que Bosch despliega demanera sistemtica y metdica en los trabajos reunidos reunidoen este tomo XXX de sus Obras completas. No obstante debemosaclarar que la primera parte del volumen corresponden, aun-que trabajado por el propio Bosch para su publicacin en elperidico, a la modalidad de la expresin oral y que, muy fre-cuentes en los inicios del PLD, desplegar en forma de entrevis-tas muchas de ellas transmitidas por el programa de radio LaVoz del PLD. La segunda parte est compuesta por artculospropiamente dichos. La coexistencia de ambas modalidadesexpresivas demanda establecer algunas acotaciones sobre lascolindancias y diferencias entre periodismo oral y el escrito.

    Como en este estudio nos interesa ms el significado de laspalabras de Bosch, dejemos pues de lado los elementos cinsi-cos, proxmicos, extralingsticos y paralingsticos que deben

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    ponderarse para un anlisis exhaustivo de la conversacin oentrevista28 y partamos de que son inherentes a las que com-ponen la primera parte de este volumen. Sea suficiente apun-tar que en ellas se evidencian algunas de las caractersticasdel plano oral del lenguaje, a saber: que el hablante no or-ganiza la informacin de manera sistemtica antes de expo-ner, hecho que da margen a un despliegue de espontanei-dad y de frecuentes reiteraciones; interrupcin de una lneainformativa o argumentativa y la yuxtaposicin de otros refe-rentes que pueden parecer digresiones, pero que al final en-cuentra su lugar en la secuencia-discurso del hablante, ascomo las continuas explicaciones que dan una sensacin deimprecisiones lingsticas.

    En lo que compete a la recepcin y a la factura de la escri-tura periodstica, la estrategia comunicativa de Bosch coinci-de con el consenso que existe entre muchos de los estudiososdel periodismo prctico, en el sentido de que los peridicossean de orientacin poltica, econmica, social o de aspec-tos generales, entre otros, se escriben primordialmente paraque los contenidos de los textos se descodifiquen y entiendanrpida y eficazmente; atraer al lector, captarlo, ganar su inte-rs y retenerlos29. Ello involucra recurrir a un talante dondepredomine la claridad, la concisin y la precisin. Indepen-dientemente de que nuestro autor fuera conocedor o no de lasteoras que explican algunos tericos del periodismo occidentalmoderno, lo cierto es que su praxis de la escritura en Vanguar-dia del Pueblo y otros medios dominicanos y latinoamericanosparticipa de estos preceptos escriturales de manera constante.

    28 Para un acercamiento minucioso de las implicaciones de la lengua hablada,en contraste con la escrita, Cfr., TUSN VALLS, Amparo, Anlisis de la conversa-cin, Ed. Ariel, Barcelona, pp.18-30, 1997.

    29 MARTNEZ ALBERTOS, Jos Luis, Redaccin periodstica, los estilos y los gneros en laprensa escrita, Barcelona, Ed. A.T.E, 1974, pp.11-12.

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    Quizs sea ms propio decir, en su caso, que de sus adiestra-mientos se pueden derivar muchas de estas teoras que pos-teriormente sern objeto de anlisis de algunos tericos, aun-que no se le tome como modelo de referencia.

    Veamos pues la relacin dialctica, en Bosch, entre com-batir, informar y formar. Combatir supone la pre-sencia de un enemigo, un antagonista al que hay que en-frentar y derrotar. Los artculos de Vanguardia del Pueblo selevantan entonces como arma para enfrentar a los opresoresdel pueblo dominicano, es decir aquellos sectores o grupossociales e ideolgicos responsables, desde su configuracinpartidista, del atraso y de las miserias del pas. Como expre-sa Bosch en el epgrafe que abre este trabajo: combatir endefensa del Pueblo. Si en la representacin no artstica deltrmino, vanguardia simboliza ir al frente para atacar al ene-migo, es claro que el vocablo arrastra las connotaciones quetiene en el repertorio lingstico marxista30, como aquel dis-curso cuyo fin es denunciar los desequilibrios sociales y cla-sistas que desde el poder oprimen a los sectores marginadoshistricamente, en este caso a los miembros de los diversos

    30 Seala Gloria Videla de Rivero que en la tradicin marxista la palabra van-guardia se asocia ms a lo poltico que a lo artstico: A partir de 1894 Leninelabora su teora del partido bolchevique, encargado de la toma revoluciona-ria del poder. El partido comunista ser la vanguardia de la clase obrera, ungrupo consciente, expresin de esa clase, encargado de llevarlo a la victoria.Varios peridicos comunistas llevan por ello este nombre: La vanguardia,VIDELA DE RIVERO, Gloria, Direcciones del vanguardismo hispanoamericano,Pittsburgh, Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, 1990,pp.21-22. Vale aclarar, sin embargo, que Bosch no crey nunca que el Parti-do Comunista Dominicano fuera representante de la clase trabajadora. Porello fund el PLD como organizacin partidista donde podan confluir todoslos sectores marginados, incluyendo la exigua clase trabajadora dominicana.Desde esta extrapolacin, Vanguardia del Pueblo, como medio, puede ser con-siderado como el equivalente de lo que sera un peridico que enfrenta alcapitalismo, rechaza la explotacin y marginacin que emanan de sus relacio-nes de produccin y propone un nuevo orden de justicia y equidad social atravs del PLD.

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    niveles de la pequea burguesa rural y urbana, a los campe-sinos, a los trabajadores, en una palabra a los humildes.

    Informar, segunda estrategia de Vanguardia, es insepa-rable de combatir. As, por medio de la informacin, seforma al individuo o ente social que habr de tomar con-ciencia para combatir al adversario. Tenemos pues uno delos pilares del periodismo que consiste, en primer lugar, eninformar, hacer partcipe a otros de un dato o una noticiaque les incumbe. De esto se derivan las llamadas formas,estilos y gneros informativos. No es fortuito, sin embargo,que estos trabajos de Bosch transiten y agoten de formacoherente y pertinente casi todas las convenciones del pe-riodismo moderno, a saber: la entrevista, la crnica, la noti-cia, el reportaje interpretativo-explicativo y el artculo deopinin y reflexivo.

    Las frmulas combatir e informar desembocan, natural-mente, en la sntesis de la formacin-educacin que es la estra-tegia final del escritor y poltico en estos escritos. De donde sedesprende el estilo didctico dirigido siempre y la codifi-cacin ideolgica de sus textos en Vanguardia del Pueblo. Demanera que estamos ante la constitucin y el ejercicio de lo queAntonio Gramsci llam periodismo integral, modelo queejerce nuestro autor a travs de su proyecto, donde los lectoresdeben ser considerados como elementos ideolgicos, filosfi-camente transformables, capaces, dctiles, maleables31. Peroadems, aade Gramsci, como elementos econmicos, capacesde adquirir las publicaciones y de hacerlas adquirir por otros32.

    31 GRAMSCI, Antonio, La formacin de los intelectuales, en Cultura y Literatura,Barcelona, Ediciones Pennsula, 1977, pp.86-87.

    32 Sobre este aspecto es oportuno recordar que Vanguardia del Pueblo siempre seautofinanci a travs de las ventas directas que hacan los militantes delPLD a los lectores. Sobre este particular escribe Bosch en 1977: Si entrelos simpatizantes se halla el mayor nmero de compradores de Vanguardia,

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    En realidad, estos dos elementos no siempre pueden separar-se, pues el elemento ideolgico es un estmulo para el actoeconmico de la adquisicin y de la difusin. Sin embargo, alelaborar un plan editorial, se deben distinguir ambos aspec-tos para que los clculos sean realistas y no obedezcan nica-mente a los propios deseos33.

    Para este estudio resultara superfluo indagar sobre el g-nero de entrevista periodstica y sus modalidades. Sea sufi-ciente sealar que las entrevistas aqu reunidas correspondena lo que Alex Grijelmo llama entrevista objetiva, en la que elperiodista se limita a exponer su conversacin con un perso-naje mediante el sistema de pregunta y respuesta34. Los tex-tos dialogados incluidos en este tomo nacieron originalmentea modo de intercambio con un moderador tanto en La Vozdel PLD como en Vanguardia del Pueblo (agosto de 1974 amayo de 1996), y en todos ellos Bosch ejerce las estrategiasdel combate-denuncia, lo informativo y lo formativo, adecua-das a una tctica expositiva alrededor de la claridad y la dic-cin que, de acuerdo al idelogo, poltico y dirigente de unpartido, debe primar en el discurso oral y radial que procuraun contacto prctico y productivo con las masas. Los 35artculos que componen la segunda parte de este volumenasumen, desde la escritura directa, varios de los gneros ms

    es porque los militantes se esmeran en vender el peridico entre los simpa-tizantes [ ] El peridico del Partido debe ser vendido, y lo es, sloentre simpatizantes, y quienes saben dnde estn los dominicanos quesimpatizan con nosotros son los circulistas y los miembros del PLD, y sino lo saben, lo averiguan. BOSCH, Juan: El peridico y el Partido, enEl Partido. Concepcin, organizacin y desarrollo, Obras completas, T. XVII,op. cit., p.263.

    33 GRAMSCI, Antonio, op. cit., p. 87.34 GRIJELMO, Alex, El estilo del periodista, Madrid, Ed. Taurus, 2001, p.57. Ver,

    adems, QUESADA, Montse, Para una teora de la entrevista, en La entrevista:obra creativa, Barcelona, Ed. Mitre, 1984, pp.119-127.

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    frecuentes del periodismo moderno: la crnica, el reportaje,as como la polmica y las formas interpretativas, propias delperiodismo poltico e ideolgico.

    Las prioridades doblesNuestro anlisis comprende pues un primer momento que seextiende del 1 de agosto de 1974, primer nmero de Van-guardia del Pueblo, al 16 mayo de 1978, victoria de AntonioGuzmn, del Partido Revolucionario Dominicano, en las elec-ciones presidenciales poniendo fin, de esta manera, al hoyconocido Gobierno de los doce aos de Balaguer; y un se-gundo perodo que va del gobierno de Guzmn al 16 demayo 1994, ltima vez que Bosch, candidato del PLD, parti-cipa en un torneo electoral. Debemos tomar en cuenta enestos momentos los contextos y las coyunturas especficas, loscambios en la poltica internacional o modificaciones estrat-gicas y tcticas nacidas de los congresos del PLD o por el cre-cimiento cualitativo y cuantitativo del Partido que empieza aperfilarse con posibilidades reales para la toma del poder. Noobstante las variantes, una constante en estos trabajos sersiempre el triple paradigma esbozado desde el nacimiento delperidico: combatir, informar y formar.

    Si tomamos en cuenta que el primer trabajo de Bosch en elnmero 1 de Vanguardia del Pueblo (1 al 15 de agosto de1974), dos semanas antes de que Balaguer iniciara su tercermandato que habra de extenderse hasta 1978, parecera in-disputable que esta colaboracin enfile sus caones en con-tra del gobierno de Balaguer y as es. Bosch, menos de unao despus de su renuncia del PRD el 18 de noviembre de1973, adems de denunciar la represin balaguerista al puebloy a la oposicin, se encuentra enfrascado en la tarea de organi-zar la primera generacin de dirigentes del PLD que haba sidofundado el 15 de diciembre de 1973. Su trabajo, a partir de

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    entonces, ser siempre doble: la urgencia de combatir el go-bierno de Balaguer as como fortalecer el nuevo partido.

    En enero de 1974, el PRD, el Partido Quisqueyano De-mcrata (PQD), el Partido Revolucionario Social Cristiano(PRSC), el izquierdista Movimiento Popular Dominicano(MPD), forman un bloque, conocido como el Acuerdo deSantiago, con miras a enfrentar a Balaguer en las eleccionesde mayo de ese ao, con la candidatura de Antonio Guzmncomo presidente y Elas Wessin y Wessin como vicepresiden-te. Finalmente el Acuerdo de Santiago no particip en laselecciones generales y Balaguer se agenci cuatro aos ms demandato con oposiciones partidistas y cvicas a lo largo detodo el territorio nacional, incluyendo a los sectores sindica-listas y a los campesinos. Para Bosch, tomar parte en esoscomicios era ir un matadero electoral.

    Es en ese contexto de continuas convocatorias a paros yhuelgas generales en contra del gobierno de Balaguer que sepublica la entrevista a Bosch Sin militares la huelga generalno tumba gobiernos en Vanguardia del Pueblo35. Se trata deun mtodo, por medio de preguntas y respuestas, ms directode acceder a la militancia y al pueblo para combatir y denun-ciar los atropellos del gobierno y, al mismo tiempo, una ma-nera de denunciar el oportunismo, que desde sus nuevas con-vicciones ideolgicas y programticas, asume el PRD paraengaar a la poblacin. Es evidente que, para Bosch, la altadiligencia del PRD y el Acuerdo de Santiago les crean falsasexpectativas las grandes masas al hacerles creer que el PRD ysus aliados van a derrocar a Balaguer, por medio de una huel-ga general convocada del 13 al 16 de agosto de 1974. La tesis

    35 BOSCH, Juan, Obras completas, T. XXX, Santo Domingo, Ediciones de la Comi-sin Nacional de Efemrides Patrias, 2012, pp.3-14. En lo adelante, todas lascitas a las que se hace referencia slo a travs del nmero de la pgina,corresponden al presente volumen.

  • JUAN BOSCHXXVI

    de Bosch se apoya en que en un pas donde el militarismohistricamente ha desempeado un papel preponderante alinterior de los movimientos sociales y polticos no se puedeorganizar, efectivamente, ningn movimiento brusco, sub-versivo o desestabilizador, extremista, si no se cuenta con elapoyo de importantes sectores militares.

    Para probar sus impugnaciones y crticas al espontanesmoy al extremismo por el que aboga demaggicamente el PRD-Acuerdo de Santiago, las izquierdas y una gran parte del sin-dicalismo, Bosch recurre a las tcnicas del periodismo infor-mativo e interpretativo al ilustrar sus argumentos con dosejemplos histricos: el caso del sindicalismo cubano antes de larevolucin de 1959 y del movimiento sindical dominicano trasla cada de Trujillo. Los intentos de huelgas generales fracasa-ron en ambos momentos, segn Bosch, porque no tenan apo-yo militar. Por eso explica categricamente: Ninguna huelgageneral tumba un gobierno si no tiene respaldo de los milita-res. Lo que tumba un gobierno es la rebelin de las FuerzasArmadas (p.4)36. Es significativo resaltar que desde este pun-to de vista Bosch estara subestimando el poder popular espon-tneo que se les adjudica en el marxismo a las masas; pero nopuede olvidarse que desde sus inicios en el marxismo se ubicaen ste como no dogmtico. El marxismo de Bosch, alejado dela ortodoxia oficial, puede ser calificado dentro de lo que hasido llamado el neomarxismo, variante que se adapta a las con-tingencias del devenir histrico y a las condiciones especficasde un pas concreto, en este caso la sociedad dominicana.

    36 G. Pope ATKINS, en Los militares y la poltica en la Repblica Dominicana (Funda-cin Cultural Dominicana, 1987), parecera darle la razn a Bosch en cuantoel papel protagnico que a lo largo de la Historia dominicana ha desempea-do el militarismo en todos los procesos sociales que ha vivido el pas. Otrotrabajo de consulta interesante sobre este aspecto es el de Mario MNDEZ,Incidencia militar en la poltica, en Polticos al desnudo, Santo Domingo, Ed.Corripio, 1994, pp.64-82.

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    Luego de denunciar al rgimen de Balaguer y, de paso,cuestionar el ilusionismo que arrastra la alta diligencia delPRD hacia las masas ansiosas de justicia social, sus leccionesexplicativas no se hacen esperar. Como se trata de un movi-miento huelgustico, Bosch distingue inmediatamente entrehuelga barrial y huelga general. Arguye que para que la huelgageneral tenga xito se necesita el apoyo de los grandes centrosde trabajo estatales en conjunto con la participacin de lostrabajadores de las grandes empresas privadas. Alejado de lasgeneralizaciones, afirma, en primer lugar, que el obrero in-dustrial dominicano se siente un privilegiado porque carecede conciencia de clase y porque su visin de mundo es la de lapequea burguesa. Como idelogo de un nuevo partido enpleno proceso de consolidacin organizativa, apunta el reco-nocido dirigente dominicano que las huelgas espontaneasperjudican al Pueblo, pues si no son dirigidas correctamentecarecen de consecuencias polticas y los huelguistas se expo-nen a ser despedidos de sus centros de trabajos o a ser repri-midos por el gobierno. Concluye que el camino correcto yposible es la organizacin en contra de Balaguer y, por aadi-dura, contra el capital norteamericano: Aqu lo que se ve esBalaguer y lo que no se ve son los yanquis []. Hay quesaber organizarse y saber presentar nuevas formas de lucha:hay que poner al pueblo en marcha, pero no para hacer dispa-rates si no para que lleve adelante un programa de trabajoserio, que le garantice la victoria []. Nosotros no tenemosfrmulas mgicas. Nosotros estamos creando los comits Pa-triticos y Populares (pp.13-14).

    En Profesor Juan Bosch responde el discurso del Dr.Balaguer (pp.15-27), ampla la entrevista anterior. Hace unbalance-denuncia sobre los atropellos de que fue objeto elPueblo que se manifest espontneamente sin ninguna orga-nizacin poltica que lo dirigiera adecuadamente durante la

  • JUAN BOSCHXXVIII

    huelga. Para Bosch, muy a pesar de los resultados, Balaguerno fue derrocado. Conocedor de la sicologa del comporta-miento de los extractos sociales provenientes de la pequeaburguesa y del campesinado, recurre al plano explicativo delacontecimiento arguyendo que los calieses alteraron y so-brevaloraron el verdadero estado de tensin en que se desa-rroll el acontecimiento. Todo esto sin dejar de criticar alAcuerdo de Santiago destacando la ignorancia poltica de susdirigentes; e igualmente condena el intercambio de elogiosentre Balaguer y Pea Gmez. Esta entrevista modela y con-densa los tres pilares del programa periodstico de Vanguardiadel Pueblo: combatir, informar y formar.

    Compaero profesor Bosch denuncia trama extranjera(pp.29-39), concierne a la campaa de descrdito que, en eseentonces, llevaban a cabo cubanos del exilio y un sector de laprensa nacional e internacional para desprestigiar a la figurade Bosch. Se denuncia, adems, la intencin de la CIA y de laGulf and Western de querer destruir al PLD. Se arguye elmiedo de los Estados Unidos a Bosch: primero en el PRD yluego en el PLD, utilizando, como el hampa, la difamacin.Campaas de descrdito idnticas a las que usa el capitalismopara vender una mercanca: Pero t no puedes imaginarte loque es el poder de una empresa yanqui como la Gulf andWestern o un servicio de espionaje y propaganda como laCIA, y probablemente tampoco llegas a darte cuenta de lo quees hoy una campaa de publicidad o propaganda a nivel inter-nacional. En una campaa de ese tipo corre mucho dinero, y lomismo corre para vender Coca-Cola en todo el mundo quepara desprestigiar a un hombre (p.36)37. Como su estrategia

    37 Sobre las estrategias que utiliza la publicidad y la propaganda para tergiver-sar y manipular los hechos en el espacio poltico es imprescindible de GuyDURANDIN, La mentira en la propaganda poltica y en la publicidad, Barcelona, Ed.Paids, 1990.

  • OBRAS COMPLETAS XXIX

    es poltica, no pierde la ocasin para reiterar que el Acuerdode Santiago no es la alternativa, que el PRD tambin se haaliado a los liberales de Washington, tan imperialistas comolos republicanos.

    Como todo intelectual Bosch suele partir de la premisa deque su receptor el Pueblo y sus seguidores desconoce eltema que l trata. Con tono paternalista y como aquel quetiene la respuesta, la verdad y la responsabilidad de suplirle allector las carencias cognoscitivas y prcticas que, desde su rolde maestro, idelogo y lder, debe proporcionarle. Esta acti-tud se hace patente en casi todas sus alocuciones y escritos denaturaleza periodstica. As responde, en El profesor Boschanaliza los problemas econmicos, una de las preguntas:Cmo no, pero te advierto que hablar sobre el problemaeconmico mundial no es fcil si lo que se desea es que elPueblo se haga una idea clara de l, y para hablar de maneraque el Pueblo entienda bien cul es el problema es necesarioque las preguntas que me hagas sean muy precisas (p.41).

    Desde ese punto de vista el lder del PLD ejerce uno de losrasgos ms sobresalientes del periodismo informativo-narrati-vo como sistema, a tono con la definicin que precisan y estu-dian Mar de Fontacuberta y Hctor Borrat38. Bosch crea unsistema que traspasa los lmites de lo que Abraham Moles hallamado la cultura y la informacin al estilo mosaico. Hace unperiodismo que se constituye en un sistema completo e inte-gral como ya tambin haba esbozado Antonio Gramsci, comovimos ms arriba, donde todas las partes se corresponden aobjetivos especficos y donde no hay espacio para la improvi-sacin ni el desperdicio de las palabras y los mensajes. Si paraMoles la cultura mosaico que l aplica al periodismo se

    38 Cfr., DE FONTACUBERTA, Mar y BORRAT, Hctor, Peridicos: sistemas complejos, narra-dores en interaccin, Buenos Aires, La Cruja Ediciones, 2006.

  • JUAN BOSCHXXX

    caracteriza por ser un cmulo de fragmentos de conocimien-tos que forma un depsito dejado por el mass media en el cere-bro de los individuos, una cultura que se presenta como unconjunto de fragmentos yuxtapuestos39, el periodismo queejerce Bosch hace de la informacin, de la interpretacin y dela explicacin todo lo contrario. Ello porque a travs de susescritos desarrolla todo un sistema-mtodo educativo insepa-rable de sus objetivos.

    Vale la pena disponer pues de una muestra-ejemplo detextos de lo que sealo. En El profesor Bosch analiza losproblemas econmicos(pp.41-52), hace una apologa de laeconoma planificada sobre la economa capitalista: el capi-talismo lleg al lmite de su desarrollo, se encuentra en unagran crisis y por eso genera guerras. En Bosch habla sobre elmantenimiento de las sanciones a Cuba (pp.59-71), expone lacadena de violaciones de los Estados Unidos a la soberana y alos derechos cvicos en Amrica Latina. Hace un relato estads-tico para revivir su experiencia directa y su desengao de losEE.UU. y de Kennedy luego de que el gobierno que presidafuera derrocado en septiembre de 1963 y poco despus la inva-sin norteamericana en 1965 a Repblica Dominicana paraimpedir que retornara al poder. Condena radicalmente la pol-tica internacional norteamericana en el Continente hispnico.

    En 1974, ante un Balaguer que cuenta con el apoyo deEstados Unidos y la connivencia en la Reforma Agraria delPCD en plena Guerra Fra, Bosch, gua e idelogo del PLD,advierte e ilustra a su militancia. De ello tambin la ligazn yla secuencia del texto: Compaero Bosch habla sobre la quin-ta reunin del Comit Central (pp.73-85). Inmerso en el de-bate sobre el feudalismo en Amrica, tratado en Tres conferencias

    39 Citado por Francisco RODRGUEZ PASTORIZA, en Periodismo Cultural, Madrid,Ed. Sntesis, 2006, p.12.

  • OBRAS COMPLETAS XXXI

    sobre el feudalismo (1971), reitera sus teoras de que no existien nuestro continente. Si su periodismo se apoya mayormen-te sobre lo informativo y lo combativo, la denuncia de la muertede Mam Ting40 se hace necesaria. Pero Bosch necesitalegitimarse como terico y gua de quienes lo escuchan y leen,por ello cuestiona la crisis de las epistemologas sociales. Losresultados de la alocucin radial-educativa se traducen en lareiteracin de que el capitalismo no habr de resolver los pro-blemas sociales: las alternativas de la humanidad estn en elsocialismo.

    En No voy a vivir en la mentira (pp.87-97), El compa-ero Juan Bosch habla sobre el internacionalismo (pp.99-109),y Bosch habla sobre peticin Premio Nobel para el presi-dente Echeverra (pp.111-119), se agrupan en otro bloqueen el que orienta e informa a la militancia del PLD sobre variosasuntos que, aparentemente dispares, se conectan entre s. Enel primero se torna optimista en lo que se refiere al proceso de laconstruccin del socialismo en Cuba e insiste en la necesidadde seguir denunciando y combatiendo la injerencia norteame-ricana en Latinoamrica. El dirigente poltico dominicano dejaaqu su decepcin de la democracia representativa en la quecrea antes del golpe de Estado, con el apoyo de Estados Uni-dos, de que fuera objeto su gobierno en septiembre de 1963.

    Bosch adhiere aqu a la idea de la revolucin mundial y alinternacionalismo revolucionario. Es significativo subrayar quepedaggicamente distingue entre hermandad e internaciona-lismo. Destaca, como muestra de internacionalismo, la peti-cin que l mismo hiciera del premio Nobel de la Paz para elpresidente mexicano Luis Echeverra, por ste proponer, y

    40 Florinda Soriano Muoz, conocida como Mam Ting (1921-1974), ldercampesina asesinada el 1de noviembre de 1974 al inicio del tercer mandatode Joaqun Balaguer. Este crimen estremeci a la sociedad dominicana.

  • JUAN BOSCHXXXII

    ponerla en prctica como presidente en Mxico, una actuali-zacin de los derechos humanos. Tambin relata a la militan-cia del PLD y a los lectores de Vanguardia su experiencia en elTribunal Russell II. Una prueba magistral de periodismo infor-mativo y documentalista.

    Basado en lo informativo-explicativo para caer en lo com-bativo y formativo-pedaggico se inscriben, como todos susartculos, El asesinato de Orlando Martnez y la situacinpoltica nacional (pp.121-130), Fascismo, democracia re-formista y otros errores polticos graves (pp.131-144), Loque dijo el profesor Juan Bosch en el programa A los 7 das(pp.145-157) y Ms acerca de lo dicho por Bosch en el pro-grama A los 7 das (pp.159-172), son bastante ilustrativos.

    El asesinato de Orlando Martnez41, por ejemplo, fue unacontecimiento en el que se implicaron dirigentes del PLDsalpicando incluso al propio Bosch. Todo basado en los ata-ques de Martnez al presidente del PLD a travs de su colum-na Microscopio. Un plan para desprestigiar al Partido y asu mximo dirigente. Yo, que soy escritor de oficio, escribeBosch a propsito de esta fea acusacin, y que en el largoexilio que me mantuvo fuera del pas ms de una tercera partede mi vida trabaj en publicidad, s perfectamente cmo setrabaja un mensaje destinado a diseminar entre millones depersonas esta o aquella idea, y por eso s que ese cable de laAssociated Press no fue escrito por el agente de la AP en SantoDomingo, que es un fotgrafo de un peridico, no un perio-dista reportero o columnista; y s adems que ese cable de laAP a que me refiero fue escrito en ingls y traducido al espa-ol por gente con mucha experiencia en el oficio y dems con

    41 Director ejecutivo de la revista Ahora! asesinado el 17 de marzo de 1975 pormiembros de las Fuerzas Armadas dominicanas durante el gobierno de Joa-qun Balaguer (1974-78).

  • OBRAS COMPLETAS XXXIII

    mucha experiencia en la maldad. El cable est redactado dearriba abajo con la intencin marcada de dejar en el nimo delque lo lea la impresin de que yo mand a matar a OrlandoMartnez, y para eso se dicen mentiras como sta: El perio-dista haba sostenido una semana antes una acre polmicapblica en su columna con el ex presidente Bosch. La Policacit a Bosch para interrogarlo en relacin con el crimen peroel poltico se neg a permitir el careo policial. Esas dos lti-mas palabras denuncian de lejos la perversidad, puesto que am no se me poda someter a careo, y mucho menos policial,debido a que no hay careo policial. El careo se hace entreparticipantes o testigos de un crimen, y cuando la Policacometi el error de citarme en relacin con el abominableasesinato de Orlando Martnez, no se saba quines eran losautores ni se conoca todava (ni se conoce a la hora de estar yorespondiendo a esta entrevista) un solo testigo del crimen. Encuanto a la acre polmica de Orlando Martnez conmigo,tampoco existi nunca. Orlando Martnez escribi artculosen contra ma y estaba escribindolos cuando fue asesinado(su ltimo artculo terminaba con una nota en la que decamaana sigo con el profesor) y lo haca por rdenes de supartido [PCD], pero yo no estaba contestndole; luego no ha-ba polmica, ni acre ni dulce (pp.141-142).

    Una conclusin poltica-instructiva que extrae Bosch deeste hecho sangriento es que el Partido Comunista Domini-cana tuvo una cuota de responsabilidad por haber azuzado yfomentado, como deca Lenin, el infantilismo revolucionario.Muestra, adems, la falta de tctica del asesinado periodista alno medir las consecuencias de las denuncias que haca sintomar en cuenta que durante el gobierno de Balaguer, ade-ms de intolerante, haba militares incontrolables. La salidade la crisis dominicana, expresa refirindose ahora a la situa-cin nacional y al mismo tiempo descalificando tanto al PCD

  • JUAN BOSCHXXXIV

    como al PRD, est en organizar al pueblo para que se enfren-te con sus problemas, y eso no pueden hacerlo los grupitosque consideran que tienen a Dios cogido por el rabo porquedicen que son marxistas. La salida no pueden sealrsela anadie los que rompieron el Bloque de la Dignidad Nacionaly llevaron al pueblo a un matadero electoral asegurndoleque iban a derrotar a Balaguer; la salida no pueden sealrse-la al pas los que creyeron que Balaguer iba a hacer una revo-lucin con su reforma agraria, habiendo como haba habidoen el mundo lecciones muy serias sobre esa materia (p.126)42.

    En Lo que dijo el profesor Juan Bosch en el programa Alos 7 das y Ms acerca de lo dicho por Bosch en el progra-ma A los 7 das hace un despliegue destacable sobre el ma-nejo de la informacin-noticia en Amrica Latina. Partiendosiempre de que su lector potencial carece de referentes hist-rico y estadstico, ofrece un recuento pormenorizado de loscontextos precisos del devenir histrico latinoamericano desdela dcada de los 50 para explicar las crisis. Se basa en el mtododel periodismo informativo para desplegar el de interpretacin.No obstante, una diferencia fundamental en su caso, contraria-mente la llamada prensa liberal, despliega el dato para modelarretricamente cmo es que se sostienen los argumentos a partirdel mismo. De ah entonces que le diga abiertamente al lectorque la poltica es una ciencia y no cosas de brujos.

    Otra secuencia de artculos, dentro del marco de lo com-bativo, informativo y formativo de Vanguardia, la constitu-yen Democracia y golpe militar: entrevista con Juan Bosch

    42 En cuanto a la reforma agraria propuesta por Balaguer y avalada por el PCD,dice: lo mismo puede servir para liberar al campesino, como en Cuba o enel Per, que para hacerlo ms esclavo del sistema capitalista, como sucedi enJapn, en Taiwn (Formosa) o en Viet Nam del Sur, y como est hacindoseaqu. No podemos dejarnos engaar por las palabras ni por las apariencias. Elhombre que hizo la reforma agraria del Japn fue Douglas MacArthur (p.126).

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    I, II, III y IV (pp.173-192)43. Aqu Bosch elogia los avancesdel socialismo en pases como Cuba y seguidamente los con-trasta con la democracia representativa que, a su juicio, va dela mano con el capitalismo. La primera no puede funcionarsino es al hilo del segundo. A este argumento agrega que sinuna clase gobernante no puede haber democracia representa-tiva y que la socialdemocracia es una forma de capitalismo.

    Como marxista, Bosch seala lo que supone que fueronequvocos de Marx al pensar que el socialismo se iniciara enuna sociedad de capitalismo avanzada. La historia demuestralo contrario. Pone el ejemplo de Cuba. Debemos llamar laatencin que si Bosch desmonta, para beneficio del lector, elfraude e ineficacia, a su manera de ver, de la democracia repre-sentativa es tambin para desenmascarar y denunciar la estra-tegia del gobierno del PRD. Esa misma lnea educativo-formativa la utiliza tambin para rechazar el llamadoeurocomunismo y los debates al interior de las izquierdas queapuntan, unas, hacia el modelo de la URSS y, otras, hacia Chi-na. En esa direccin combate, de un lado, el statu quo delgobierno del PRD y, del otro, a las izquierdas no ven lasespecificidades del pueblo dominicano y su componente cla-sista para elaborar estrategias correctas y orientar a las masasen la toma del poder.

    Pero ningn peridico puede desentenderse de afrontar ydialogar con los acontecimientos inmediatos ya que de renun-ciar a ello implicara hacer una revista de variedades, terica o

    43 Desde 1978, fin del gobierno de los doce aos de Balaguer, el anlisis polticode Bosch se orienta hacia el programa socialdemcrata que promueve el PRDy su lder Jos Francisco Pea Gmez. Su tarea educativa consiste pues endesnudar las contradicciones en las polticas internas del PRD y alertar a loslectores de Vanguardia de que el camino para refundar y liberal la RepblicaDominicana del capital extranjero y los grupos dominantes locales est en laliberacin nacional.

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    especializada. Vanguardia del Pueblo va al centro de los aconte-cimientos para conectar a sus lectores con el presente. Van-guardia, adems de informativo, es interpretativo. En el pe-ridico del PLD, segn los criterios de Bosch, convive laconfluencia entre el dato neto (informar), el combativo (pro-poner otra praxis) y el formatico (educativo), como se puedeobservar en los textos que integran este volumen. Como co-rolario de lo que precede podemos reunir una serie de artcu-los alrededor de un mismo fondo: el mimtico-presente, noreducibles a lo monotemtico, pues todos se desplazan desdeel presente ntegra y secuencialmente por el referente histri-co, biogrfico, estadstico, econmico, tctico-estratgico,poltico y terico. La estrategia discursiva de Bosch parte delhecho de que el lector ignora los contenidos de lo que le in-forma y su responsabilidad es mostrrselos.

    Es natural que un intelectual como Bosch, que lleva a cabouna labor ideolgica y proselitista de orden formativo-educa-tiva, insista en muchas de sus ideas; mxime en su caso que seexpresa simultneamente en La Voz del PLD, Vanguardia delPueblo, Poltica, teora y accin y otros medios de prensa nacio-nal e internacional y que, adems, escribe y publica libros deorientacin histrica, econmica, terica, poltica y sociolgi-ca. Los escritos de Vanguardia, diferentes a sus trabajos teri-cos, se caracterizan por un lenguaje directo, claro y concisoque evita cualquier posible oscuridad retrica, ello porque suinters principal es apelar al entendimiento de los lectores, demanera que estos puedan descodificar el mensaje sin hacergrandes esfuerzos interpretativos o hermenuticos.

    Similar a los hallazgos que encontrramos en nuestro estu-dio, La secuencia del fragmento: escritos intermedios de JuanBosch, sobre la revista Poltica, teora y accin, creemos que elgrueso de estos trabajos de Bosch, tambin pueden ser agru-pados en varias lneas temticas, tales como los de coyunturas

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    inmediatas vinculados a denunciar y a combatir la corrupciny la represin bajo el gobierno de Balaguer. En ese trazo en-contramos: El compaero profesor Juan Bosch denuncia ro-bos en el CEA (pp.291-301), en el que lder del PLD recurrea la informativo-noticioso para evidenciar los actos de corrup-cin que llevan a cabo algunos funcionarios balagueristas endetrimento de la industria azucarera del pas adscrita al Con-sejo Estatal del Azcar. En El compaero profesor Juan Boschhabla otra vez de la corrupcin (pp.331-344), afincado en laintextualidad, sigue la estrategia de revelar cmo se orquestala corrupcin desde las altas esferas del Estado. En la dos en-tregas de Como engaan al Pueblo (pp.403-417), planteael esquema del intercambio entre comerciantes, agricultores eintermediarios que desemboca en otro esquema de corrup-cin. Hay que destacar que Bosch imputa, adems, la negli-gencia a la prensa nacional e internacional para poner en evi-dencia los hechos que desglosa en detalles44.

    Otros artculos dirigidos a mostrar a la esfera pblica la co-rrupcin y el entreguismo del rgimen de Balaguer son: Bosch:denuncia nuevo monopolio (pp.425-431), donde pone enevidencia cmo las grandes multinacionales distribuidoras delcine norteamericano se han apropiado de las salas de cine do-minicano; Algodn y abusos (pp.553-558), busca demostrarla necesidad de construir un puerto para que los productores dealgodn puedan canalizar su producto. En las tres entregas deLa gran mentira saca a relucir los engaos de que son objeto loscampesinos en el reparto de tierra en la llamada reforma agrariade Balaguer45. En El compaero Bosch habla sobre los quequieren confundir al Pueblo (pp.317-330), expone al gobierno

    4 4 En esa direccin Vanguardia del Pueblo se presenta como hacedor de un periodis-mo alternativo que suple las limitaciones de la prensa liberal o mercantilista.

    45 Este artculo de alguna manera es otra respuesta implcita al apoyo queofreciera el PCD al programa de reforma agraria balaguerista.

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    balaguerista parte de lo que sera, en su opinin, un programapoltico basado en las libertades cvicas: Nosotros no hemospedido ni estamos pidiendo un gobierno de conciliacin nacio-nal. Pedimos que el doctor Balaguer aplique una poltica deconcordia nacional, es decir, una poltica sin represin, sin des-terrados, sin abuso de poder, sin represin (p.230).

    Otro tema recurrente en Bosch es combatir y criticar laprensa liberal. La acusa, adems de manipular las noticias, deno ser ms que vende-noticias. As pues en El compaeroprofesor Juan Bosch dice que hay que aprender a leer pp.361-374), seala que las agencias noticiosas venden noticias a losperidicos y manipulan los asuntos polticos. Ilustra sus ale-gaciones con el caso de las barbaries que se estaban cometien-do en Indonesia e insiste en la necesidad de que los lectoresaprendan a leer, con ojo crtico, los artculos de las agenciasnoticiosas. Con respecto a la prensa dominicana, es en la serieRespondindole a El Caribe I, II, III, IV y V (pp.507-540),donde mejor expone que los peridicos venden palabras yque El Caribe hace un periodismo tendencioso y que se apro-vecha de los principios de la llamada libertad de prensa paratergiversar los hechos. En ese tenor elabora una apologa deltrabajo educativo de Vanguardia.

    Como todo pensador que se afilia a la dialctica como m-todo, sabe que lo nacional no se puede concebir ni explicar almargen de sus conexiones con lo internacional. Su labor pe-daggica se extiende a varias disciplinas: la geografa, por ejem-plo, al grado de ofrecer detalles propios del cartgrafo y delgegrafo. Se trata de un periodismo informativo, cronstico,documentalista, reporteril e interpretativo que muchas vecesalcanza el estilo del enciclopedismo46.

    46 Cfr., El compaero Juan Bosch habla Repblica Dominicana, Angola y elPLD (pp.345-359), Pern y el peronismo (pp.447-452), Kissinger, frica

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    Pero aun sabiendo que un peridico no es el lugar para lateora, Bosch no deja de hacerla y ensearla, aunque tengaque atemperarla con un lenguaje ms genrico, comunicati-vo, directo y periodstico. Por ello al tocar temas de ndolesorganizativas y metodolgicas partidistas, sus consideracio-nes teorticas se filtran. En El compaero profesor Juan Boschaborda diferentes temas de inters (pp.303-316), a modo deabanico temtico, ingresa a una revisin crtica de la teora dela revolucin permanente desarrollada por Len Trosky47.Queda rotundamente planteado en estas meditaciones queBosch se inclina ms hacia el leninismo que hacia el troskismo.Vuelve a uno de los temas ms frecuentes en sus escritos: elcomportamiento de la pequea burguesa dominicana en susdiversos niveles.

    Como seguidor de Eugenio Mara de Hostos y Jos Mart,tanto en lo terico como en lo prctico, las confluencia estils-tica de lo informativo, lo interpretativo y lo explicativo-anal-tico se encuentran en la base de los trabajos aqu presentados,pues los tres niveles elocutivos, vistos desde la retrica, estnconsecutivamente supeditados a una funcin formativo-pe-daggica que Bosch siempre crey necesaria para laconcienciacin no slo de los miembros del Partido de la Li-beracin Dominicana, sino tambin como necesaria y urgen-te para la liberacin del pueblo dominicano.

    Juan Bosch es un escritor que asumi el periodismo polticopor circunstancias y que si recurri a sus tcnicas aadiendo

    y Cuba (pp.453-461), Kissinger en frica (pp.463-468), La amenazaitaliana (pp.469-474), Camino de Chile (pp.475-479), Las eleccionesitalianas (pp.481-486), Conspiracin en Jamaica (pp.541-546), Eleccio-nes norteamericanas (pp.547-552), Panam y el canal (pp.559-565) yLas elecciones norteamericanas (pp.585-590).

    47 Bosch la rechaza porque sabe o intuye que en el seno de las izquierdasdominicana hay troskistas que a l, como dirigente e idelogo del PLD. leinteresa atraer.

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    su originalidad fue con fines pedaggicos. El periodis-mo, para Bosch, fue un arma til para combatir, informary formar, as como para comunicar su proyecto de una so-ciedad ms justa.

  • ENTREVISTAS EN VANGUARDIADEL PUEBLO Y LA VOZ DEL PLD

  • 3SIN MILITARES LA HUELGA GENERALNO TUMBA GOBIERNOS*

    Vanguardia del Pueblo (VdP): Las Fuerzas Armadas, es decir,Ejrcito, Marina y Aviacin, por una parte, y la Polica por la otra,publicaron recientemente dos comunicados, los cuales salieron al mismotiempo que un artculo del director de Radiotelevisin Dominicana.En esos comunicados y en el artculo, los lectores han visto una francaamenaza contra los partidos del Acuerdo de Santiago, y ms concre-tamente contra el PRD y sus dirigentes, a quienes parece que el Gobier-no achaca un plan subversivo con el fin de derrocarlo. Qu puedeUd. decirnos sobre esos comunicados y la intencin con que fueronpublicados?

    Juan Bosch (JB): Lo que tengo que decirte es que efec-tivamente, los comunicados a que te refieres, y el artculo deFont Bernard, y adems varias declaraciones de conocidosbalagueristas que se haban publicado antes, han producidola impresin de que el Gobierno cree que los partidos delAcuerdo de Santiago, y especialmente el PRD, estn desarro-llando un plan para derrocarlo. Ante esa suposicin, el Go-bierno reaccion como lo hace siempre, en forma exagerada odesmedida, es decir, fuera de medida, porque no es verdad,aunque Pea Gmez quiera que el Pueblo lo crea, que elAcuerdo de Santiago, o el PRD por s solo, tiene fuerza para

    * Vanguardia del Pueblo, Ao I, N 1, Santo Domingo, rgano del PLD, 1-15 deagosto de 1974, pp.4-5.

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    tumbarlo. Al Pueblo se le ha hecho creer que las huelgas lleva-das a cabo en la Capital y en otros sitios del pas son un ensayopara desatar una huelga general que va a tumbar a Balaguer,pero eso es una nueva manera de engaarlo. Antes del 16 demayo lo engaaron hacindole creer que Balaguer sera derro-tado en las elecciones, y el Pueblo se dej llevar por los charla-tanes que inventaron ese cuento, y ahora estn engandolocon el fantasma de la huelga general. En dos palabras, al Pue-blo estn alimentndolo con mentiras. Cuando una de esas men-tiras se ha agotado, se pone en circulacin otra. Al agotarse el15 de mayo la mentira de que Balaguer iba a ser derrotadoelectoralmente, se ha lanzado la de que ser derrocado antes del16 de agosto por una huelga general; y cuando pase el 16 deagosto se pondr a circular la de que habr un golpe de estadoantes de fin de ao. As, endrogado cada dos o tres o cuatromeses por una nueva mentira, el pueblo dominicano, este po-bre pueblo compuesto mayoritariamente por baja pequeaburguesa que quiere soluciones mgicas, seguir esperandoque un golpe de suerte milagroso le resuelva su situacin,que es verdaderamente desesperada.

    VdP: Por qu dice usted que la creencia del pueblo en que unahuelga general podra tumbar al Gobierno es una nueva forma deengao? Es que usted no cree en ese mtodo de lucha que ha dadoresultado en otros pases y aqu mismo, cuando fue derrocada la juntacvico-militar de Rodrguez Echavarra a principios de 1962?

    JB: Mire, vamos a comenzar por el rabo para que no senos olvide despus hablar de eso. La junta cvico-militar deRodrguez Echavarra no fue derrocada por una huelga ge-neral; fue derrocada porque al general Rodrguez Echavarralo hicieron preso, de manera que la junta cvico-militar sequed sin la parte de militar; se qued solamente en cvica, esdecir, formada por civiles, porque la palabra cvica en ese casono tena nada que ver con la Unin Cvica. Rodrguez

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    Echavarra fue hecho preso, si no recuerdo mal, en las prime-ras horas de la noche del 19 de enero de 1962, pero pudohaber sido en la del 18. Lo detuvieron el entonces mayorRafael Toms Fernndez Domnguez y Elas Wessin-Wessin,que segn me parece era entonces teniente coronel. El propioex general Rodrguez Echavarra me ha contado cmo se pro-dujo aquel episodio. En fin, lo importante es que quede bienclaro que la huelga contra Rodrguez Echavarra tuvo el apo-yo de un sector de las Fuerzas Armadas, el sector opuesto aRodrguez Echavarra, y digamos tambin, para que quedeigualmente claro, que ese sector opuesto a RodrguezEchavarra fue apoyado por la Embajada norteamericana, yque eso fue lo que determin la cada de Rodrguez Echavarra.El coronel Fernndez Domnguez, con quien habl de eso enPuerto Rico, no tena la menor idea del apoyo yanqui al mo-vimiento contra Rodrguez Echavarra, y eso le doli muchoporque l era un antiimperialista convencido. Recuerdo queme deca: Cmo nos engaan!.

    Y ahora, pasemos a la primera parte de tu pregunta, sa deque si yo no creo en la huelga general como mtodo de luchaque ha dado resultado en otros pases. S, yo creo en la huelgageneral como mtodo de lucha, pero no para tumbar gobier-nos porque ningn gobierno se tumba con una huelga gene-ral. La huelga general puede ser un pretexto para que las Fuer-zas Armadas tumben al Gobierno; pero no debemosconfundirnos: lo que tumba a un gobierno es la rebelin delas Fuerzas Armadas. Una huelga general para obtener de-terminados beneficios populares es algo aconsejable, pero paratumbar a un gobierno, si no se tiene el apoyo de los militares, lahuelga general no da resultados. Lo ms que puede conseguirsecon una huelga general de ese tipo es que a su fracaso comien-ce una ola de represin, como, por ejemplo, la que desat enCuba el entonces coronel Batista a raz del fracaso de la huelga

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    de marzo de 1935. Esa ola represiva fue brbara. En Cuba noqued nada que pudiera enfrentarse a Batista; los lderes que sesalvaron, se salvaron porque salieron del pas, entre ellos GrauSan Martn, que haba sido presidente de la Repblica. Entrelos asesinados estuvo nada menos que Antonio Guiteras, undolo de las masas revolucionarias.

    VdP: Pero si todo el pas se para, el Gobierno no podr soste-nerse, y las huelgas que estn hacindose en los barrios de la Capitaly de las ciudades y los pueblos del interior indican que ser fcil parartodas las actividades del pas.

    JB: Eso es lo que se le est haciendo creer a una parte delPueblo, a esa parte que no tiene conocimientos de los mecanis-mos del poder, esa parte que no sabe nada de poltica; y se lehace creer abusando de su inocencia. Pero eso es engaarlo; esoes estafarlo, darle esperanzas que nunca se vern convertidas enrealidades. Una huelga en un barrio es una cosa y una huelgageneral, en todo el pas, es otra, y adems, una huelga generalno tumba a un gobierno, como te dije antes. Lo que tumba aun gobierno, repito, es la rebelin de las Fuerzas Armadas; quelas Fuerzas Armadas hagan presos al presidente y a los secreta-rios de Estado y a todos los jefes polticos del Gobierno; eso ynada ms. A fines de 1961, aqu hubo una huelga general, ypor cierto apoyada por la Embajada yanqui, que estaba desti-nada a tumbar precisamente al Dr. Balaguer, de quien los yan-quis no queran saber entonces. Esa huelga dur, segn creorecordar, algo as como nueve das, y fracas. Por qu fracas?Porque las Fuerzas Armadas, encabezadas entonces porRodrguez Echavarra, siguieron apoyando al Gobierno.

    Tienen acaso el Acuerdo de Santiago y el PRD apoyo delos militares?

    No; no lo tienen, porque si lo tuvieran ese apoyo se habramanifestado durante las elecciones, es decir, en el mes de mayo,y todos nosotros sabemos que quien tuvo entonces el respaldo

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    militar fue Balaguer. Es ms, el propio Pea Gmez dijo quesi l hubiera encontrado un coronel que quisiera casarse conla gloria habra tumbado al Gobierno. Si no lo encontr en-tonces, no va a encontrarlo ahora. De manera que ese cuentazodel derrocamiento de Balaguer por medio de la huelga gene-ral es pura charlatanera, demagogia para mantener al puebloilusionado. Yo conozco eso bien. En el ao 1970 Pea Gmezno quera salir del pas porque, segn me deca, sus protecto-res espirituales le aseguraban que Balaguer no iba a durarhasta el 16 de agosto, y despus del 16 de agosto, que no ibaa durar hasta el fin del ao.

    VdP: Por qu dijo usted que una huelga en un barrio es unacosa y una huelga general, en todo el pas, es otra?

    JB: Porque es as. A base de rumores, de llamaditas portelfono y de secretearles a los que estn en la cosa, se haechado a rodar la idea de que las huelgas de los barrios sonensayos para llegar a una huelga general, y han sido precisa-mente esos rumores, recogidos por el enorme organismo decaliesaje del Gobierno, lo que ha llevado al Gobierno a reaccio-nar, como dije, en forma desmedida, exagerada; ha lanzado laamenaza de las Fuerzas Armadas y la Polica que sali en loscomunicados que publicaron los militares y los jefes policiales.Pero resulta que las huelgas en los barrios son una cosa y unahuelga general es otra. Todas las actividades de un barrio, ode un pueblo pequeo o mediano, se paralizan cerrando unoo dos colmados, dos o tres tallercitos individuales y algunosventorrillos; y cerrar esos establecimientos es fcil si se tomaen cuenta que el Pueblo vive en la mayor desesperacin, y losdueos y los clientes de esos negocios son gente del Pueblo; ycuando digo pueblo, hablo de la baja pequea burguesa,especialmente en sus niveles pobre y muy pobre. Mire, esagente no puede sufrir ms. No tienen luz, no tienen agua; lamayora no tiene trabajo, son chiriperos que salen cada da a

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    ver qu pueden conseguir, en sus barrios no hay servicios m-dicos, la vida amanece cada da ms cara y la polica es siem-pre abusiva. Balaguer no se da cuenta de la situacin del Pue-blo, y adems, si se diera cuenta, no le importa, o por lo menosno le quita el sueo. Para Balaguer lo que cuenta son los secto-res de poder que lo sostienen en la presidencia de la Repblica.

    Pues bien, viviendo como viven, en estado de desespera-cin, esas masas populares de los barrios de la Capital y de lospueblos grandes y medianos y pequeos se van fcilmente ala huelga porque esas huelgas de los barrios son protestas;realmente, son protestas, no huelgas; y son protestas y nohuelgas por varias razones; una de ellas es que lo que se para-liza en una huelga de barrio no son centros de trabajo sinonegocios individuales, en los cuales la decisin de cerrar latoma una sola persona, y la otra razn es que el mayor nme-ro de esos centros son comercios medianos y pequeos, y aun-que cierran las puertas de la calle, esos comercios les venden asus clientes por las puertas del patio, de manera que ni losdueos dejan de vender ni los clientes dejan de adquirir loque necesitan. Date una vuelta por un barrio en huelga yvers que lo que estoy dicindote es la verdad.

    VdP: Profesor, pero usted dijo hace poco que una huelga gene-ral es otra cosa. Puede usted explicar qu es una huelga general?

    JB: Yo no voy a explicar lo que es una huelga generalporque eso lo sabe todo el mundo. A lo que me refer cuandodije que una huelga general era otra cosa es a la diferencia quehay entre una huelga de barrio y una general; o mejor dicho,a la diferencia que hay entre organizar una huelga en un ba-rrio y organizar una huelga general, que se lleve a cabo entodo el pas, en todos los centros de trabajo. Sociolgicamente,una huelga general es hecha por los trabajadores y los em-pleados, no por los patronos; la hacen los asalariados, no losdueos de negocios y empresas. Pero admitiendo que en una

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    huelga poltica haya patronos y dueos que participen en lasactividades huelgusticas, es muy difcil que se d una huelgageneral en la que los que determinen cerrar los establecimien-tos sean los patronos, los dueos, pues si se diera ese caso serauna huelga de derechas llevada a cabo contra un gobierno deizquierda, o por lo menos un gobierno popular, como suce-di, por ejemplo, en Chile, donde las derechas hicieran huel-gas de transporte y de otras ramas de la actividad econmicacontra el gobierno popular de Allende.

    Organizar una huelga general en este pas no es fcil; no estan fcil como organizar la de un barrio. El hecho de que seaposible llevar a un barrio a la huelga, y hasta llevar a la huelgaa todos los barrios de todas las ciudades y pueblos del pas, nosignifica que se pueda hacer tambin una huelga general. Elcaso de los barrios es uno y el del pas es otro. No se puedenhacer ensayos de huelga general haciendo huelgas de barrios.Para llevar al pas a una huelga general se necesita que tomenparte en ella los obreros de la Gulf and Western, los de losingenios de los Vicini y del CEA, los de la Manicera e Indus-trias Lavador, los de Molinos Dominicanos, Pidoca, Textil losMina, la Cementera, la Corporacin Elctrica, la Falconbridge,la Alcoa; los de las fbricas de cerveza y ron y refrescos y los dela Tabacalera; los de las fbricas de salsas de tomate y jugo ylos del transporte; y eso, amigo mo, es bastante difcil.

    Un obrero industrial dominicano es un privilegiado; tieneel privilegio de estar trabajando, y eso lo dijo muchas veces elpropio Pea Gmez, de manera que no me explico porqu seha olvidado ahora de sus palabras. El obrero dominicano esun privilegiado porque tiene trabajo seguro en un pas dondela mayora de la gente no tiene trabajo ni siquiera temporal.Ahora bien, ese obrero privilegiado sabe que si se va a unahuelga pierde su privilegio; pierde su trabajo seguro, y sabetambin que tal vez durante el resto de su vida no hallar un

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    empleo. Fue esa la razn de que durante la revolucin de1965 las industrias del pas no pararon, por mucho que setrat de conseguir que se pararan y a pesar de que la mayorade los trabajadores eran partidarios de la revolucin.

    VdP: Quiere decir que usted considera que una huelga gene-ral hecha para derrocar el Gobierno sera un fracaso aunque no fra-casaran las huelgas parciales de los barrios?

    JB: Exactamente, eso es lo que pienso. Una por una,todas las huelgas de los barrios, y las de los pueblos medianosy pequeos, pueden ser muy buenas, pero la huelga generalsera un fracaso. Por qu? Porque las condiciones sociolgi-cas de cada pas estn determinadas por las caractersticas desus clases, es decir, de las clases que componen su poblacin,y aqu los barrios estn habitados mayoritariamente no porobreros sino por baja pequea burguesa pobre y muy pobre,y el comportamiento de la baja pequea burguesa pobre ymuy pobre es muy particular, en cambio las grandes indus-trias del pas estn servidas por trabajadores que carecen toda-va de conciencia clasista, y carecern de ella mientras seanprivilegiados en el sentido en que lo expliqu hace un mo-mento; y la huelga de los barrios es hecha por la baja pequeaburguesa, y animada sobre todo por las capas pobre y muypobre de esa pequea burguesa, mientras que el nervio y elmsculo de la huelga general sera el proletariado de las in-dustrias grandes del pas, y ese proletariado no se ir a unahuelga que se haga por razones polticas, y mucho menos auna huelga hecha para tumbar al Gobierno, aunque se tratede un gobierno repudiado de manera firme por todo el Pue-blo, incluyendo en l los trabajadores, como es el caso delgobierno balaguerista.

    De hace unos das para ac, pero eso s, despus de haberdicho Pea Gmez aquello del coronel que quisiera casarse conla gloria (una frase que dijo porque le pareci muy bonita, muy

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    oratoria, pero que no debi decir nunca un lder poltico,como no debi decir la de Puerto Plata, aquella de cantarnlas metralletas en las calles), el Acuerdo de Santiag