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384 Abril de 2020 #QUÉDATE EN CASA Seguro que en los últimos tiempos y en más de una ocasión han escuchado aquello de: “Este año no hay Semana Santa”. En los oídos de un cristiano esa afirmación ‘chirría’ pues en tan solo unos días viviremos la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Otra cuestión es cómo lo vamos a celebrar. Las circunstancias son excepcionales, un año totalmente dis- tinto, en el que la Diócesis de Ciudad Rodrigo se ajusta a lo dictado en el Decreto del 25 de marzo de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y cuyo punto de partida es que todas las celebraciones de la Semana Santa tendrán lugar sin la presencia de fieles. Esta circunstancia no quiere decir que no se pueda vivir la Semana Santa de una forma más íntima, en nuestro hogar y junto a los más cercanos. Los sacerdotes celebrarán todos los ritos de la Semana Santa, como siempre, pero sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, incluso, evitando la concelebra- ción. La petición que hacen los presbíteros a los fieles es que a la hora de las celebraciones se unan desde sus hogares en oración, al tiempo que les invitan a que procuren seguir las celebraciones que se retransmiten a nivel regional y nacional por los diversos medios de comunicación social. Se hace también una llamada a todos los fieles a dedicar un tiempo sosegado a la oración a lo largo de la Semana Santa, de modo particular a través de la Liturgia de las horas, y acudir con asiduidad a la lectura y meditación de la Palabra de Dios. El pasado 31 de marzo falleció el sacerdote don Alfredo Ramajo García (El Sahugo, 20 de julio de 1953). Desde el 22 de marzo per- manecía ingresado en el Com- plejo Hospitalario de Salamanca afectado por el covid-19. Fue ordenado diácono el 2 de diciembre de 1978 en Ciudad Rodrigo y su ordenación como presbítero, el 15 de julio de 1979, tuvo lugar en su pueblo natal. Estudió Filosofía y Teología y, nada más ser ordenado, fue nombrado encargado de Cone- jera. Su trayectoria estuvo vincula- da al Seminario, donde fue superior entre los años 1978 y 1986. Entre los años 1986 y 2000 fue párroco de Serradilla del Arroyo y encargado de Guada- pero, posteriormente asumió responsabilidades en Monsa- gro donde también fue párroco entre los años 1989 y 2000. Fue miembro del Consejo Presbiteral, del Consejo Pastoral Diocesano y era el actual Dele- gado de Enseñanza (desde el año 2007) y Delegado de Pere- grinaciones (desde el año 2011). En la actualidad, era el arci- preste de Yeltes y párroco in soli- dum junto a don Fernando Sán- chez Tendero de: El Maíllo, Morasverdes, Guadapero, Alde- huela de Yeltes. Fallece el sacerdote D. Alfredo Ramajo D. Alfredo Ramajo Una Semana Santa única y diferente

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Nº 384Abril de 2020

#QUÉDATE EN CASA

Seguro que en los últimos tiempos y en más de una ocasiónhan escuchado aquello de: “Este año no hay Semana Santa”.En los oídos de un cristiano esa afirmación ‘chirría’ pues en tansolo unos días viviremos la Pasión, Muerte y Resurrección delSeñor. Otra cuestión es cómo lo vamos a celebrar.Las circunstancias son excepcionales, un año totalmente dis-tinto, en el que la Diócesis de Ciudad Rodrigo se ajusta a lodictado en el Decreto del 25 de marzo de la Congregaciónpara el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ycuyo punto de partida es que todas las celebraciones de laSemana Santa tendrán lugar sin la presencia de fieles.

Esta circunstancia no quiere decir que no se pueda vivir la Semana Santa de una forma más íntima, ennuestro hogar y junto a los más cercanos. Los sacerdotes celebrarán todos los ritos de la Semana Santa,como siempre, pero sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, incluso, evitando la concelebra-ción. La petición que hacen los presbíteros a los fieles es que a la hora de las celebraciones se unandesde sus hogares en oración, al tiempo que les invitan a que procuren seguir las celebraciones que seretransmiten a nivel regional y nacional por los diversos medios de comunicación social.

Se hace también una llamada a todos los fieles a dedicar un tiempo sosegado a la oración a lo largode la Semana Santa, de modo particular a través de la Liturgia de las horas, y acudir con asiduidad a lalectura y meditación de la Palabra de Dios.

El pasado 31 de marzo fallecióel sacerdote don Alfredo RamajoGarcía (El Sahugo, 20 de julio de1953). Desde el 22 de marzo per-manecía ingresado en el Com-plejo Hospitalario de Salamancaafectado por el covid-19.

Fue ordenado diácono el 2de diciembre de 1978 en CiudadRodrigo y su ordenación comopresbítero, el 15 de julio de 1979,tuvo lugar en su pueblo natal.

Estudió Filosofía y Teología y,nada más ser ordenado, fuenombrado encargado de Cone-jera.

Su trayectoria estuvo vincula-da al Seminario, donde fuesuperior entre los años 1978 y1986. Entre los años 1986 y 2000fue párroco de Serradilla delArroyo y encargado de Guada-pero, posteriormente asumióresponsabilidades en Monsa-gro donde también fue párrocoentre los años 1989 y 2000.

Fue miembro del ConsejoPresbiteral, del Consejo PastoralDiocesano y era el actual Dele-gado de Enseñanza (desde elaño 2007) y Delegado de Pere-grinaciones (desde el año 2011).

En la actualidad, era el arci-preste de Yeltes y párroco in soli-dum junto a don Fernando Sán-chez Tendero de: El Maíllo,Morasverdes, Guadapero, Alde-huela de Yeltes.

Fallece el sacerdote D. Alfredo Ramajo

D. Alfredo Ramajo

Una Semana Santa única y diferente

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Amigos lectores de la Hoja Dioce-sana:

Es evidente que esta SemanaSanta ha de ser muy distinta a lasdemás.

La pasión, la muerte y la resurrec-ción del Señor nos llegarán al almano por la participación en los oficioslitúrgicos o por la contemplación delas preciosas imágenes de la VirgenDolorosa o de su Hijo camino del Cal-vario o muerto en la cruz. El sufri-miento en esta ocasión nos vendrádado por el confinamiento en nues-tras casas, que padecemos desdehace semanas. Tendremos quehacer una verdadera mortificaciónpor no poder participar en el ambien-te de penitencia propio de estos días.

¿Por qué ha permitido Dios estagran prueba que la humanidad ente-ra ha vivido?

Hay un salmo, el 46, que terminade esta manera: “¡Deteneos! Sabedque yo soy Dios, excelso sobre lasnaciones, más alto que la tierra”. Yocreo que el Señor ha permitido estagran parada para que nos demoscuenta de que estamos alejados deDios, que en muchas ocasiones lehemos expulsado de nuestra convi-vencia, de nuestras leyes, de nuestrasociedad, de la educación, de nues-tra vida familiar, incluso de nuestrapropia vida.

Esta Semana Santa ha de ser untiempo para reflexionar y traer a Diosa nuestra Vida. Dios pretende estar anuestro lado, con nosotros en nuestrapropia barca. Dios quiere que nosconvenzamos de que no podemosvivir aislados, que nos necesitamosmutuamente. Quiere que reconozca-mos nuestra propia fragilidad: noscreíamos los dueños del mundo,engreídos por nuestras conquistas, yresulta que un bichito pone en jaquela vida de la humanidad. Dios quiereque nos ejercitemos en la ayuda y enel servicio a los demás, que seamossolidarios, agradecidos por todo loque recibimos de Dos y de los demás.El Señor quiere que recemos, quehablemos con Él sobre todo cuantonos afecta, para pedirle las cosasque nos son necesarias. Todo esto loestamos experimentando vivamenteestos días.

Sabemos que Jesús también estu-vo cuarenta días aislado en el desier-to. Al terminar aquella clausura Jesúsempezó una vida nueva, llena deactividades en servicio a los demás.¿Qué vas a hacer tú cuando estoacabe? ¿o piensas seguir igual?

Con un saludo especial y mi bendi-ción para todos.

UESTRADiócesis

"Esta Semana Santa ha de ser un tiempopara reflexionary traer a Dios a nuestra vida"

NMONS. JESÚS GARCÍA

BURILLO

ADMINISTRADOR APOSTÓLICO

DE LA DIÓCESIS

DE CIUDAD RODRIGO

“ “Sabemos queJesús tambiénestuvo cuarentadías aislado en eldesierto.Al terminar,empezó unanueva vida.

@Pontifex_esP APAFrancisco

l Estos días de dolor y tristeza muestran muchos problemas escondidos de nuestra socie-dad. Pidamos a Santa Teresa de Calcuta que despierte en nosotros el sentimiento de cer-canía a las personas que en la vida normal viven escondidas, como las que no tienen hogar.

l Oremos juntos por quienes trabajan en los medios para comunicar e informar, a fin de quela gente no se encuentre tan aislada, y por la educación de los niños; oremos por todos losque nos ayudan a soportar este tiempo de encierro.

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UESTRADiócesis

Recomendaciones para vivir

la Semana SantaN

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DELEGACIÓN DE MEDIOS

- Aprobado el formulario de la Misa 'en tiem-pos de pandemia': La Congregación para el CultoDivino y la Disciplina de los Sacramentos ha publi-cado el decreto por el que se aprueba el formula-rio de la misa «en tiempo de pandemia» y los díasen que puede celebrarse, mientras dure estasituación.

- Petición especial para la Liturgia del ViernesSanto: La Congregación para el Culto Divino y laDisciplina de los Sacramentos ha publicado undecreto en el que se propone una especial inten-ción para la oración universal en la celebración dela Pasión del Señor del Viernes Santo.IX b. Por quienes sufren en tiempo de pande-mia:

Oremos también por todos los que sufren lasconsecuencias de la pandemia actual: para queDios Padre conceda la salud a los enfermos, forta-leza al personal sanitario, consuelo a las familias yla salvación a todas las víctimas que han muerto.Oración en silencio:

Dios todopoderoso y eterno, singular protectoren la enfermedad humana, mirar compasivo laaflicción de tus hijos que padecen esta pandemia;alivia el dolor de los enfermos, da fuerza a quieneslos cuidan, acoge en tu paz a los que han muertoy, mientras dura esta tribulación, haz que todos

puedan encontrar alivio en tu misericordia. PorJesucristo, nuestro Señor. Amén.

- En relación a las celebraciones fúnebres,que antes estaban permitidas, la última ordenestablece que la celebración de cultos religiosos oceremonias civiles fúnebres se pospondrán hastala finalización del estado de alarma. Ademásseñala que en la comitiva para el enterramiento odespedida para cremación de la persona fallecidase restringe a un máximo de tres familiares o alle-gados, además, en su caso, del ministro de culto opersona asimilada de la confesión respectiva parala práctica de los ritos funerarios de despedida deldifunto. En todo caso, se deberá respetar siemprela distancia de uno a dos metros entre ellos.

La Iglesia en España en tiempos de

coronavirusi GLESIAen España y el mundo

DELEGACIÓN DE MEDIOS

La Diócesis de Ciudad Rodri-go no ha dudado desde el pri-mer momento en adaptarse alos tiempos y ya el sábado 14 demarzo publicó las directrices queregirán mientras dure la pande-mia, una de ellas, el cierre de lasiglesias al culto público.

Después se han ido sumandootra serie de recomendaciones odecretos sobre las prescripcio-nes para la celebración de laSemana Santa o el decreto de laPenitenciaría Apostólica relativoa la concesión de indulgencias

especiales a los fieles en laactual situación de pandemia.

Desde un punto de vistasocial, la Diócesis lleva a cabootras acciones y así, se hahecho el ofrecimiento del edifi-cio del Seminario para que seautilizado en caso de necesidad.El personal de esa casa y lospropios sacerdotes están a dis-posición de las demandas quepudieran surgir.

Nuevas tecnologías: Mons.Jesús García Burillo ofrece unvídeo diario dirigido a toda ladiócesis. El rector del seminarioofrece la Eucaristía diaria a tra-

vés de Facebook. Otros presbí-teros están en contacto directo através del teléfono con fieles quenecesitan ser escuchados.

Red de ayuda para la com-pra: Tanto las Conferencias deSan Vicente de Paúl, comoManos Unidas y Cáritas estánen el programa que coordina elAyuntamiento de Ciudad Rodri-go por el que los voluntarioshacen compras de primeranecesidad destinada a perso-nas vulnerables. En el caso delas Conferencias, algunos de losvoluntarios llevan la comidahecha a ancianos que ahora nocuentan con otras prestaciones.

Indicaciones de la CEE ante la crisis del coronavirus

La Diócesis, comprometida con los tiempos

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5/IV/2020DOMINGO DE RAMOS, Mt 26, 14-27, 66

Las tentaciones experimentadas por Jesús sonplanteamientos en los que se le proponen mane-ras falsas de entender y vivir su misión. Por eso, sureacción nos sirve de modelo para nuestro com-portamiento moral pero, sobre todo, nos alertapara no desviarnos de la misión que Jesús ha con-fiado a sus seguidores.

12/VI/2020DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN, Jn 20, 1-9

La fe en Jesús, resucitado por el Padre, no brotóde manera natural y espontánea en el corazón delos discípulos. Antes de encontrarse con él, lleno devida, los evangelistas hablan de su desorientación,su búsqueda en torno al sepulcro, sus interrogan-tes e incertidumbres.

19/IV/2020II DOMINGO DE PASCUA, Jn 20, 19-31

Dentro de la casa, están “con las puertas cerra-das”. Es una comunidad sin misión y sin horizonte,encerrada en sí misma, sin capacidad de acogida.Es una comunidad paralizada por el miedo, en

actitud defensiva. De pronto, Jesús resucitadotoma la iniciativa. De las puertas cerradas van apasar pronto a la apertura de la misión.

26/IV/2020III DOMINGO DE PASCUA, Lc 24, 13-35

Los caminantes se sienten atraídos por las pala-bras de Jesús. Llega un momento en que necesitansu compañía. No quieren dejarle marchar: «Qué-date con nosotros». Durante la cena se les abriránlos ojos y lo reconocerán. Este es el gran mensajede este relato: cuando acogemos a Jesús comocompañero de camino, sus palabras pueden des-pertar en nosotros la esperanza perdida.3/V/2020IV DOMINGO DE PASCUA, Jn 10, 1-10

En las comunidades cristianas necesitamos viviruna experiencia nueva de Jesús reavivando nues-tra relación con él. Ponerlo decididamente en elcentro de nuestra vida. Pasar de un Jesús confesa-do de manera rutinaria a un Jesús acogido vital-mente. El evangelio de Juan hace algunas suge-rencias importantes al hablar de la relación de lasovejas con su Pastor.

El Evangelio de cada domingoB UENANoticia

Desde la tormentaD ESDEel Campo Charro

GABRIEL ÁNGEL CID LÓPEZ

Te escribo Señor desde lanoche. Noche oscura, noche yaprolongada, “noche dentro” deun mar de lágrimas infinitas,silenciosas y silenciadas.

Este océano de negritud yavomitó a la otra orilla a muchos delos nuestros. La tempestad losarrastró hacia ti. Y tú los acogiste yviven ya en tu paz. Pero nosotrosdesde este lado los echamos demenos, los añoramos. Nos parecetodavía irreal, un mal sueño. Paraellos fue una pesadilla de dolorpero despertaron a un nuevoamanecer que nosotros aún noatisbamos. Están en ti. Los cono-ces bien pero permíteme que telos nombre: Alfredo, mi hermanosacerdote, Isabel, Julián, Juan Jo-sé, Ambrosio y Bibiana que se fue-

ron juntos el mismo día. Ni siquie-ra la muerte logró separarlos.

Y tú Señor duermes y las olasnos golpean y nos anegan labarca. Sí, estás con nosotros, losabemos, no nos has dejadosolos, pero duermes.

“Maestro, ¿no te importa queperezcamos?” ¿No te importatanto dolor, tanto sufrimiento? Unmundo, el nuestro, que tambiénes el tuyo, se desmorona. Nues-tra fe es muy pobre y débil. Si túno lo sostienes también se ven-drá abajo. Tenemos miedo, sí. Tenecesitamos “como los antiguosmarineros las estrellas” que dijoFrancisco.

Acreciéntanos la fe y tambiénla esperanza. Es planta frágil ydébil pero la necesitamos. Es unapequeña llama rutilante en estemar tenebroso. Déjanos experi-

mentar, una vez más, que conti-go a bordo no se naufraga, quecontigo todo lo que nos sucedaserá bueno, aunque no entenda-mos. Queremos confiar en ti puessabemos que traes serenidad anuestra tormenta y contigo la vidanunca muere.

Señor, te veo despertar. Sí,despierto con bata blanca, mas-carilla y guantes. Ah, te veo aten-der, cuidar, desvivirte por todoslos heridos de esta batalla. Ah, ytambién te has puesto cerca delos ancianos, de los que estabansolos y de los que carecen de lonecesario. Tu presencia se multi-plica en todos los voluntarios.¡Gracias! Ahora siento el fuegode tu presencia en este mar frío.

Sigue con nosotros. No nosabandones. Te abrazamos paraabrazar la esperanza.

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DELEGACIÓN DE MISIONES

Todos los que vivimos impli-cados en la animación misione-ra acostumbramos a repetir quetambién desde nuestra realidadsomos misioneros, aunque nopisemos la tierra de los paísesde misión donde trabajan conintensidad nuestros queridosmisioneros. Esta idea cobra hoyun significado más profundo ycomprensible atendiendo a larealidad que estamos viviendocon la crisis de la pandemia del

coronavirus. Siguiendo las indi-caciones de los poderes públi-cos, no podemos salir de casa,pero estamos descubriendoque a pesar de las limitacionesque ello conlleva para nuestravida ordinaria, son muchas lasactividades que sí es posibledesarrollar sin movernos denuestro domicilio. ¡Cuántas lla-madas a nuestros familiares,amigos y vecinos, para intere-sarnos por su situación! ¡Cuán-tas oraciones no habremos ele-

vado al Señor pidien-do por los enfermos,los difuntos, el perso-nal sanitario, los cuer-pos de seguridad,etc.! ¡Cuántas accio-nes sencillas y calla-das por cuidar al que

vive en la casa de al lado, aun-que sólo sea comprarle el pan!Podríamos desgranar infinidadde tareas que estos días reali-zamos prácticamente sinmovernos de casa. Pues ami-gos, también desde casa esta-mos siendo misioneros, esta-mos llevando el amor de Dios alque está al lado y al que estálejos, estamos anunciado aunos y a otros que en medio deldolor y el sufrimiento sigue bri-llando la luz de Cristo que vienea salvarnos de nuestras mise-rias y limitaciones humanas. Loque hacen “allá” los misioneros,también lo estamos haciendoahora nosotros “acá”. En mediode esta desolación, no nos can-semos de ser misioneros.

También misioneros

desde casa

GLESIAen Misióni

CÁRITAS DIOCESANA

La cuarentena, el confinamien-to en casa, la enfermedad, lamuerte, el desconsuelo, la tristezason realidades que han entradode lleno en nuestras vidas, derepente, poniéndolo todo patasarriba. La solidaridad, la oración,la comunidad, la compasión, laayuda colectiva, la superación, elapoyo imprevisto…, son reaccio-nes que han brotado de nuestrointerior ante la situación que esta-mos viviendo debido a la pande-mia. Pero… ¿todos lo vivimos dela misma forma? ¿Todos afronta-mos el día a día de la mismamanera? ¿Qué ocurre con las per-sonas más vulnerables?

No todos tienen las mismasposibilidades a la hora de sobrevi-vir y resistir en este momento. Losancianos que viven solos en nues-

tros pueblos, se encuentran másaislados. Son muchos los que hanperdido el empleo o ven como laspuertas se cierran ante la posibili-dad de tener una fuente de ingre-sos. Hay niños y niñas que no tie-nen Internet, ni cuentan con unordenador para poder acceder ala formación en línea. Esta situa-ción es muy difícil de entendertambién para los niños con nece-sidades especiales o las personascon problemas de salud mental,que la viven de forma aún másintensa. Hay familias que no cuen-tan con un hogar estable, quecarecen de medios para podercostear la calefacción, el agua, laelectricidad. Algunos contabancon beca comedor para sus hijosy ahora tienen que darles decomer en casa. A todo esto seañade una convivencia que no

siempre es fácil, en espaciosmuchas veces reducidos. Y así, sepodría continuar, describiendouna situación donde hace faltaayuda y apoyo.

Desde Cáritas os invitamos agenerar tejido social, a fortalecerla comunidad a través de gestossencillos como localizar a las per-sonas que viven solas y establecercomunicación. Como dice el car-denal Tagle, presidente de CaritasInternationalis, “debemos evitarque el miedo nos ciegue a lasnecesidades de los demás”.

Si quieres contactar con Cáritaspuedes hacerlo a través de losteléfonos: 923 460 693 o 682 322058. Puedes colaborar en la cam-paña de emergencia de CáritasEspañola en el enlace:https://www.caritas.es/emergen-cias/caritas-ante-el-coronavirus

Cada gesto cuenta, la caridad no cierraR INCÓNde Cáritas

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VIDAL RODRÍGUEZ ENCINAS

Durante la Semana Santa laIglesia celebra los misterios de lasalvación actuados por Cristo enlos últimos días de su vida,comenzando por su entradamesiánica en Jerusalén.

Tras la celebración del Domin-go de Ramos, el centro de Sema-na Santa lo constituye, en expre-sión de san Agustín, el “sacratísi-mo triduo del Crucificado, delSepultado y del Resucitado”, o Tri-duo Pascual, que se celebradesde la misa vespertina del jue-ves en la cena del Señor hasta lasVísperas del Domingo de Resu-rrección, la Iglesia celebra, “eníntima comunión con Cristo suEsposo”, los grandes misterios dela redención humana.

Las circunstancias especialesde este año, a causa de la pan-demia ocasionada por el “coro-navirus”, nos impiden estar pre-sentes en las celebraciones litúr-gicas. Entonces, ¿cómo celebrarestos días que constituyen elcorazón de nuestra fe? Una delas maneras posibles es unirnosespiritualmente a las celebracio-nes retransmitidas por losmedios de comunicación.

¿Qué valor tienen estas cele-braciones? Os invito a leer conatención lo que dice la exhorta-ción Apostólica SacramentumCaritatis del papa Benedicto XVI:“Por lo que se refiere al valor de laparticipación en la santa Misaque los medios de comunicaciónhacen posible, quien ve y oyedichas transmisiones ha de sa-ber que, en condiciones norma-

les, no cumple con el preceptodominical. En efecto, el lenguajede la imagen representa la reali-dad, pero no la reproduce en símisma. Si es loable que ancianosy enfermos participen en la santaMisa festiva a través de las trans-misiones radiotelevisas, no pue-de decirse lo mismo de quien,mediante tales transmisiones,quisiera dispensarse de ir al tem-plo para la celebración eucarísti-ca en la asamblea de la Iglesiaviva”. En las presentes circunstan-cias nos hará bien a todos unir-nos espiritualmente a estas cele-braciones que se transmiten porradio y televisión.

Semana Santa y

Triduo PascualINCÓNLitúrgicoR

JOSÉ SÁNCHEZ GONZÁLEZ

La Semana Santa de este año2020, a causa de la confinaciónobligada por la pandemia delCoronavirus, no puede ser unaSemana Santa “celebrada”, conparticipación en presencia físicay comunitaria. Pero puede ydebe ser una Semana Santa“vivida”.

Se trata, en definitiva, de vivirpersonalmente, en familia, encomunidad o en la forma enque habitamos, el Misterio de laPasión, Muerte y Resurreccióndel Señor. La Palabra de Dios,que podemos leer, escuchar ycontemplar, y el seguimiento delas celebraciones, a través delos modernos Medios de Comu-nicación Social, nos ofrecen laposibilidad de seguir y de vivir loque otras veces hemos celebra-do y vivido personal y comunita-riamente.

La experiencia de los efectosde esta pandemia del Coronavi-rus, que nos afecta y nos impidela participación física y comuni-taria en la celebración litúrgica yde las manifestaciones de la reli-giosidad popular de estos miste-rios, nos confronta con la reali-dad y el sentido de la vida, de lamuerte y de la resurrección.

Constatamos, si no lo tenía-mos claro, nuestra fragilidad,nuestra vulnerabilidad, nuestrainconsistencia, nuestra incapa-cidad ante determinados desa-fíos. El hombre, que ha demos-trado ser capaz de destruir conuna bomba una ciudad entera,se considera incapaz de com-batir enemigos microscópicos.

Celebrando la Semana San-ta, amenazados por la pande-mia del Coronavirus, hemos decentrar nuestra mirada en elSeñor que sufre la Pasión y la

Muerte, que tienen sentido, pa-ra no dejarnos dominar por elmiedo, la angustia o la inseguri-dad. Dios no nos abandona. SuMuerte y su Resurrección man-tienen nuestro ánimo y soncausa de nuestra esperanza.

Los servicios y la preocupa-ción de tantas personas e insti-tuciones por nosotros nos ani-man a dirigir también nuestraatención, preocupación y posi-bles servicios a quienes nosnecesiten. A ser agradecidos y aorar por nuestros familiares, porlos enfermos, por quienes losatienden y sirven y por los difun-tos. Mantengamos la confianzaen Dios, la esperanza y la comu-nión.

Quiera Dios librarnos prontode esta plaga y hacer de noso-tros, si continuamos, una verda-dera familia de hijos de Dios yhermanos.

2020, Semana Santa “vivida”D ESDE mi retiro

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http://wwwdiocesisciudadrodrigo.org• Díez Taravilla nº 15 • Tel. 923 46 08 43 • Fax. 923 48 04 01Diseño original e impresión: Lletra s.l. - Tel. 923 48 12 68 - www.lletra.esDepósito legal: S. 1363-2001

COPE CIUDAD RODRIGO 98.8 FM - RADIO MARIA 102.4 FM

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Las monjas del Convento de las Madres Carmeli-tas de Ciudad Rodrigo han colaborado en los últi-mos días en confeccionar un millar de mascarillascon el material que les ha sido facilitado por laempresa Textiles Acosta.

La Madre Priora se mostró muy satisfecha depoder ayudar, “hay que colaborar, estábamos pen-sando qué podíamos hacer, dándole vueltas, perono teníamos material”.

La empresa de Ciudad Rodrigo Textiles Acostaestá en contacto tanto con la Delegación de la Juntaen Salamanca como con la Diputación y esta mismasemana ya había cortado 86.500 mascarillas de las que se han entregado 47.000. El reparto se estáhaciendo entre residencias de la zona y donde son demandadas. De este modo, estas monjas de laDiócesis de Ciudad Rodrigo se ponen, una vez más, al servicio de la comunidad.

Los fieles de la Diócesis se sumana la oración con el Papa Francisco

Numerosos fieles de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, de todaslas edades, se han sumado en los últimos día a distintas cele-braciones, una de ellas, el rezo con el Papa Francisco. El ObispoAdministrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, había invi-tado a todos los fieles a secundar este rezo del Padrenuestro asícomo a la impartición de la Bendición ‘Urbi et Orbi’ que tuvo lugarel viernes 27. Por su parte, la Conferencia Episcopal Españolaconvocó a todas las Diócesis al rezo del Rosario desde la Basílicade Fátima, Portugal.

Las Madres Carmelitas confeccionando las mascarillas

Las Madres Carmelitas

colaboran en la confección

de 1.000 mascarillas

RETRANSMISIÓN DE LOS OFICIOS DE SEMANA SANTAVaticanNews, 13Tv y La 2 de TVE retransmitirán en directo los oficios litúrgicos de Semana Santa que

va a presidir el Papa Francisco, en el Altar de la Cátedra, en la Basílica de San Pedro. JUEVES SANTO, 9 abril. 18.00 h. Misa de la Santa Cena.VIERNES SANTO, 10 abril. 18.00 h. Celebración de la Pasión. 21.00 h. Via crucis, en la Basílica de San Pedro.SÁBADO SANTO, 11 abril. 21.00 h. Solemne Vigilia Pascual.DOMINGO DE PASCUA, 12 abril. 11.00 h. Eucaristía. Al finalizar el Santo Padre impartirá la bendición “Ur-bi et Orbi”.