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  • EL CAF, CAPITAL SOCIAL ESTRATGICO

    INFORME FINAL COMISION DE AJUSTE

    DE LA INSTITUCIONALIDAD CAFETERA

    Miembros de la Comisin

    Luis Fernando Ramrez Gabriel Silva

    Luis Carlos Valenzuela Alvaro Villegas

    Luis Carlos Villegas

    Bogot, mayo 200

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    PRESENTACIN

    El Informe de la Comisin de Ajuste de la institucionalidad Cafetera consta de nueve secciones, incluyendo el resumen ejecutivo que se presenta al inicio del documento. A lo largo del informe y para los diferentes temas que se analizan, se van incluyendo las opiniones y recomendaciones de la Comisin sobre estos. En el primer captulo se presenta una caracterizacin del entorno externo de la caficultura que incluye la evolucin del mercado mundial del caf, proyecciones de precio a mediano plazo una descripcin de la estructura oligopsnica del mercado y un anlisis del traslado del precio externo al productor. En el segundo captulo se describe el entorno social de la caficultura en el pas, teniendo como eje el hecho de que el cultivo del caf y su institucionalidad han resultado en la constitucin de un amplio tejido social, cuya preservacin debe ser una prioridad de orden nacional. Se presenta el efecto sobre el empleo, las condiciones de vida y el capital social cafetero del descenso en los precios y su impacto en la economa nacional. A continuacin se caracteriza la caficultura colombiana de acuerdo con el grado de dependencia del productor de la actividad cafetera y se presenta la compleja interaccin laboral existente entre los diferentes tipos de productores cafeteros. Adicionalmente se analizan los sistemas de produccin y la oferta ambiental, y se presenta un detallado anlisis de los costos, la rentabilidad y competitividad de los diferentes modelos de produccin. El captulo cuarto desarrolla la visin de la Comisin respecto a la institucionalidad cafetera, por lo que se analizan con profundidad las tres funciones que se considera necesario preservar: la comercializacin y garanta de compra; la provisin de bienes pblicos y gastos asociados a la institucionalidad; y la estabilizacin del ingreso de los productores. Se propone que estas tres funciones se separen operativamente delimitando claramente el alcance de sus actividades e independizando sus respectivas fuentes de recursos, lo cual implica abandonar la unidad de caja existente. Dada la crisis financiera del Fondo Nacional de Caf y su impacto en la actividad cafetera, el captulo incluye un anlisis financiero de las diferentes funciones, una evaluacin del actual Programa de Apoyo a la Caficultura del Gobierno Nacional y una propuesta respecto a cmo podra disearse un nuevo mecanismo de estabilizacin del ingreso de los productores. En el quinto captulo se analiza la competitividad de la caficultura colombiana, de acuerdo con tres determinantes de la misma: la investigacin y la transferencia tecnolgica, la poltica de calidad y la diferenciacin de cafs especiales y la estrategia de marca y comercializacin externa del grano. Adicionalmente, y dada su importancia para la defensa del ingreso del productor, se analiza los determinantes de la prima del Caf colombiano.

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    El captulo seis presenta una propuesta indicativa de los cambios normativos que se desprenden de las recomendaciones de la Comisin y que tienen que ver con la Ley 9 De 1991, el Contrato de Administracin del FNC entre el Gobierno Nacional y la Federacin Nacional de Cafeteros y diversos actos administrativos. Los principales cambios se refieren a la contribucin, la separacin de funciones y la divisin entes las funciones de comercializacin y de regulacin. En el capitulo siete se presenta el anlisis de la situacin financiera del Fondo Nacional del Caf, iniciando con su estructura patrimonial. Posteriormente se desarrolla el tema de la utilidad comercial de FNC, de la provisin de los bienes pblicos y otros gastos institucionales a ser financiados con recursos de la contribucin cafetera y se analiza la estructura de deuda del FNC. En tercer lugar se comenta la coyuntura financiera actual, incluyendo el costo de la poltica cafetera y por ltimo se presentan unas proyecciones y recomendaciones de mediano y largo plazo. Finalmente en el octavo captulo, se ofrece un resumen de las recomendaciones de la Comisin planteadas a lo largo de los siete captulos anteriores. En mltiples ocasiones un tema especifico es tratado en ms de un captulo. Esto se hizo por cuanto se decidi que, para beneficio del lector, cada captulo debe contener toda la informacin relevante y que los anlisis deben ser lo ms completos posible. La Comisin desea dejar expreso reconocimiento a las contribuciones y el respaldo del Comite Nacional de Cafeteros, As mismo los comisionados quieren agradecer el continuo e incondicional apoyo por parte de todas las dependencias de la Federacin Nacional de Cafeteros, empezando por los Doctores Jorge Crdenas y Emilio Echeverri, las diferentes reas de gerencia de la Federacin y la representacin en Nueva York. Tambin desean agradecer las opiniones expresadas por los Directores Ejecutivos de los Comits Departamentales, los directivos y dems funcionarios de Almacaf, CENICAFE y la Fbrica de Caf Liofilizado, la Asociacin de Exportadores Privados de Caf y exportadores individuales, cuyo valioso aporte se ve reflejado en e1 documento y las recomendaciones de la Comisin. Finalmente, quieren reconocer la importancia y relevancia de las discusiones con profesionales que son expertos conocedores del tema como los Doctores Rudolf Hommes, Jos Leibovich, Mauricio Perfetti, CesarVallejo y HernandoYepes, el Doctor Nstor Osorio, Director Ejecutivo de la OIC, los doctores de la Universidad de Harvard Rohit Deshpand y Gustavo Herrero, de Daniele Giovannucci del Banco Mundial y de las dems personas que con sus anlisis hicieron posible el trabajo de la Comisin. Los comisionados desean hacer un expreso reconocimiento al equipo de la Oficina de Asesores del Gobierno en Asuntos Cafeteros y a la Doctora Carolina Rentera, por su dedicacin y permanente esfuerzo sin el cual este informe no hubiera sido posible. Finalmente, la Comisin expresa sus agradecimentos al Seor Ministro de Hacienda y Crdito Pblico Juan Manuel Santos por el respaldo que le dio nuestra labor.

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    PRLOGO

    Una visin de Futuro para la Caficultura Colombiana

    Para mi es muy grato presentar ante el Comit Nacional de Cafeteros y la opinin nacional el trabajo preparado por la Comisin de Ajuste de la Institucionalidad Cafetera. Esta Comisin, que rene a un grupo de ilustres colombianos con un conocimiento profundo de la realidad de caf, se cre para que de manera independiente analizara la difcil situacin que atraviesa el sector y le ofreciera al pas una nueva visin sobre el futuro de la caficultura. El Gobierno Nacional, a travs del Ministerio de Hacienda, ha jugado un papel definitivo en el respaldo a la caficultura en estos tiempos de crisis. Desde septiembre de ao pasado a hoy nos hemos comprometido en un esfuerzo fiscal del orden de trescientos mil millones de pesos para apoyar los programas y servicios que ofrece el Fondo Nacional del Caf y para defender el ingreso de los caficultores el cual se ha deteriorado peligrosamente por la difcil situacin de precios internacionales. Estoy convencido de que es una responsabilidad irrenunciable del Estado colombiano ofrecer este tipo de apoyo a los caficultores por cuanto su actividad representa un activo estratgico para la estabilidad social, poltica y econmica de Colombia. Nosotros no vamos a permitir su languidecimiento por falta de compromiso o voluntad poltica. Sin duda, los recursos asignados para apoyar el sector son importantes para defender la viabilidad de la caficultura pero no menos relevante es promover el anlisis y la reflexin sobre las alternativas y los cambios que requieren las instituciones y las polticas sectoriales para garantizar la sostenibilidad histrica de esta actividad. Es por ello que todos los miembros de Comit Nacional de Cafeteros le asignamos la mayor relevancia al cuidadoso informe elaborado por la Comisin. Sin duda las instituciones cafeteras han venido cumpliendo a cabalidad con su misin de defender el ingreso del caficultor y el desarrollo de las zonas cafeteras pero las circunstancias del mercado mundial del grano han cambiado dramticamente, y por lo tanto, se requiere de un paradigma renovado y fresco que le permita adaptarse a los desafos del presente. Las conclusiones que nos ofrecen los comisionados Luis Fernando Ramrez, Gabriel Silva, Luis Carlos Valenzuela, Alvaro Villegas y Luis Carlos Villegas se constituyen sin duda en un mapa detallado capaz de orientar la construccin de la caficultura del futuro. Los cafeteros y el pas en general deben estar muy agradecidos con estos colombianos que patriticamente le han dedicado tanto tiempo y esfuerzo a estudiar y reflexionar sobre los temas crticos que afectan hoy al sector. Los Comisionados afirman, idea que yo comparto, que ste empeo no representa el final de la reflexin sino ms bien el comienzo de un proceso de discusin que sin duda permitir enriquecer y complementar sus acertadas recomendaciones, al igual que comprometer a las autoridades del gremio y a los caficultores con una nueva carta de navegacin para la poltica cafetera Juan Manuel Santos Ministro de Hacienda y Crdito Pblico

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    RESUMEN EJECUTIVO

    La Comisin de Ajuste ce la Institucionalidad Cafetera recibi un claro mandato del Comit Nacional de Cafeteros para analizar de manera independiente la difcil situacin que atraviesa el sector con el propsito de hacer recomendaciones y propuestas de poltica que le permitan al cultivador del grano encontrar un camino de esperanza hacia una caficultura econmicamente viable, sostenible y mundialmente competitiva. La Comisin tiene la conviccin de que ante la profundidad de desastre econmico y social que se esta viviendo en las zonas cafeteras no basta con medidas de corto plazo o paliativos coyunturales hacindose indispensable replantear el paradigma que ha orientado al sector por varias dcadas. Los enfoques empresariales, las instituciones y las polticas que guiaron al sector en el pasado, y que sin duda sirvieron bien al gremio y al pas por dcadas, se han agotado ante la magnitud de los desafos presentes. legalmente, los Comisionados consideran que el futuro de la caficultura no es simplemente un asunto que concierne a las regiones o a los productores del grano sino que es un tema de alcance nacional del cual depende en gran medida la estabilidad democrtica, la seguridad, el equilibrio social y la prosperidad del resto del pas. La crisis tiene su origen en los procesos de ajuste de la caficultura mundial desatados por la ruptura del Acuerdo Internacional de Caf en 1989. A pesar de los esfuerzos de la diplomacia cafetera colombiana, y ante la incomprensin de los Estados Unidos y Brasil, se eliminaron los instrumentos de manejo del comercio mundial del grano que hasta ese entonces permitieron un desarrollo ordenado de mercado intemacional de caf. Ese nuevo entorno desato una expansin improvidente de la produccin, particularmente enVietnam y Brasi1 crendose un exceso crnico de produccin mundial que ha llevado los precios reales del grano a los niveles mas bajos de su historia. Los tostadores han aprovechado esa situacin para sustituir cafs suaves por robustas de menor calidad en las mezclas que llegan al consumidor final, con la consiguiente cada en la demanda por cafs suaves. Aun cuando esa decisin ha mejorado dramticamente los mrgenes para los procesadores y comercializadores, ha tenido consecuencias devastadoras sobre el ingreso de los productores ce cafs de mayor calidad y costo como es el colombiano. No menos grave es el efecto de largo plazo que esta miope estrategia est generando entre los consumidores habituales que estn abandonando la bebida por otras opciones ante el creciente deterioro de la calidad de la taza. La nueva realidad de la economa poltica del caf ha modificado abrupta e inequitativamente el poder relativo de los actores del mercado a favor de los tostadores y comercializadores, en desmedro de los productores y los consumidores. Apalancndose en su capacidad monopsnica, los tostadores y distribuidores se han encargado de que el beneficio de los precios bajos solamente se traduzca en un aumento de sus mrgenes y utilidades, dejndole al productor una proporcin cada vez menor del ingreso global cafetero e incluso rehusando a trasladarle al consumidor final los menores precios. Es tal la insensibilidad y falta de visn de estos actores, que a pesar de haber; sumido a veinticinco millones de caficultores -la mayora de los pases ms pobres del planeta- en la miseria, siguen insistiendo en una estrategia que llevar Inexorablemente al exterminio de la diversidad social, productiva, ambiental y geogrfica de la caficultura mundial.

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    La Comisin considera que la Comunidad Internacional no puede seguir siendo indiferente ante esta tragedia. El mercado del caf debe ser nuevamente un tema central de la agenda mundial y debe adquirir un renovado protagonismo como un instrumento de redistribucin del ingreso global. La poltica exterior del prximo gobierno necesariamente deber hacer del caf una prioridad central y deber orientar sus esfuerzos hacia la meta de revivir las iniciativas encaminadas a encontrar soluciones polticas y econmicas que de manera concertada le permitan a productores y consumidores aunar esfuerzos en beneficio de una caficultura sostenible y equitativa. La Comisin esta convencida que Colombia debe tomar el liderazgo, idealmente en asocio de otros productores, para hacer uso de la legislacin contra la competencia desleal y los monopolios en los pases desarrollados, al igual que de las cortes internacionales de comercio, con el propsito de denunciar el ejercicio del poder oligopsnico y la cartelizacin de los tostadores y comercializadores, finales en contra de los consumidores de caf y de los productores del grano. Una nueva estrategia cafetera debe partir de una aproximacin realista del comportamiento internacional de los precios. No son pocos los que guardan la esperanza de que una nueva bonanza venga a redimir al sector de las penurias de hoy. La Comisin, despus de un cuidadoso estudio de las diferentes perspectivas y escenarios de precios a corto, mediano y largo plazo, ha concluido que la probabilidad de un evento de esa naturaleza es exigua. De hecho, sentarse a esperar que un hecho fortuito y objetivamente bastante remoto cambie el destino de la caficultura colombiana genera una actitud inadecuada y perniciosamente pasiva de parte de las instituciones y de los productores. Los precios bajos son el resultado de un desequilibrio estructural con consecuencias de muy largo plazo. Dicho esto, no se puede despreciar el hecho de que gracias a los ajustes que se estn dando en la oferta cafetera se podra esperar una modesta mejora en las cotizaciones del grano a partir del ao 2003, pero esta ser gradual y no tendr de ninguna manera las dimensiones de lo que se observ en el pasado. Es as como apostarle a una eventual bonanza puede inhibir decisiones difciles en materia de poltica y de estructura productiva que le impedirn a los caficultores y al gremio aprovechar la modesta recuperacin eventualmente factible en el mediano plazo. Es hora de dejar de soar aoranzas para dedicarse, ms bien, a construir la caficultura del futuro. Ningn escenario de poltica debe prever incrementos de precio internacionales sostenibles por encima de US $1 por libra en el mediano plazo. Auncuando los colombianos tienen conciencia del significado econmico y de comercio exterior de la caficultura nacional, la Comisin considera fundamental llamar la atencin del pas sobre las connotaciones sociales y polticas de la actual crisis que atraviesa el sector. El caf ms que un producto agrcola de exportacin es ante todo un tejido social, cultural, institucional y poltico que ha servido de base para la estabilidad democrtica y la integracin nacional. Esta actividad representa el corazn de la sociedad rural colombiana ofreciendo una oportunidad de trabajo, de ingreso y de subsistencia a millones de compatriotas en reas donde no existe alternativa viable. El caf evidentemente extiende su Impacto econmico y social mucho mas all de las regiones cafeteras. Como ncleo de absorcin de mano de obra rural y como

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    generador de demanda sobre los dems sectores de la economa, la red social cafetera es un activo estratgico de desarrollo nacional. De all que la Comisin considere que permitir, ya sea por inaccin o por omisin, un deterioro adicional de las zonas cafeteras representa una amenaza a1 inters pblico. El Estado tiene la obligacin de invertir recursos pblicos adicionales para preservar el capital social acumulado por dcadas en las zonas cafeteras no solo como un acto de justicia sino tambin por consideraciones de eficiencia. Permitir que dicha red social se siga erosionando se traducira a la larga en un mayor gasto pblico remedias para enfrentar la inseguridad y la pobreza, al igual que en un gasto de reconstruccin inmensamente ms significativo, si se le compara con el esfuerzo fiscal que hoy se requiere para defender los activos sociales, institucionales, culturales y econmicos de esta vasta zona del pas. La Comisin es consciente de las graves limitaciones fiscales por las cuales atraviesa el Estado colombiano, pero tambin lo es sobre los altsimos beneficios sociales que representa para el pas el apoyo gubernamental a los caficultores durante la crisis actual el cual representa un sacrificio modesto si se le compara con esfuerzos estatales como la recuperacin del sistema financiero o el salvamento de entidades gubernamentales en crisis. Para hacerse una idea de la conveniencia de este componente del gasto pblico, basta hacer el ejercicio de estimar el inmenso costo que representara crear un nmero equivalente de empleos a los que ofrece hoy la caficultura en otra actividad. La Comisin solcita al Gobierno Nacional y a la prxima administracin que considere la defensa de la red social cafetera como una prioridad de poltica pblica. En este sentido, urgimos al Ejecutivo y al Congreso Nacional para que mantenga el Programa de Apoyo a la Caficultura Colombiana que en buena hora se pusiera en marcha a finales del ao pasado. El sostenimiento de precio interno y la financiacin de la reconversin sectorial se justifican plenamente por sus implicaciones en el bienestar colectivo de las zonas cafeteras y del pas en su conjunto. En este orden de ideas, la institucionalidad cafetera y concretamente los Comits Cafeteros han sido un instrumento idneo para la canalizacin eficiente y despolitizada de le inversin pblica, la cual ha estado histricamente ausente de estas regiones bajo el supuesto de que es una responsabilidad a cargo de los productores. En un sentido estricto la Comisin considera que el pas y el Estado tienen una deuda histrica con los cientos de miles de familias cafeteras. En Colombia no existe una sola caficultura. La heterogeneidad que caracteriza esta actividad y las interrelaciones entre las distintas modalidades productivas debe ser reconocida e integrada a la formulacin de polticas. El 64% de los caficultores son minifundistas con menos de media hectarea en caf. Este grupo provee el 15% de la produccin total pero a su vez aporta una parte significativa de la mano de obra requerida en las unidades productivas ms grandes. El 31% de los productores corresponde a unidades empresariales cafeteras campesinas con un promedio de 2.2 hectreas sembradas en caf que generan el 40% de la produccin nacional. Estos empresarios cafeteros campesinos derivan la mayora de su ingreso familiar directamente del cultivo del grano. Y finalmente estn los cafeteros empresariales que son el 5% del total de unidades productivas, con fincas que fluctuan entre 7 y 35 hectreas, produciendo el 45% total de la cosecha cafetera.

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    En las actuales circunstancias existe una simbiosis entre el pequeo caficultor y el cafetero empresario por cuanto los pequeos productores derivan la mayora de su ingreso familiar va el trabajo fuera de la parcela. Siendo la mano de obra el 70 o el 80% del costo de la produccin de caf, se hace indispensable en el corto plazo defender una mnima viabilidad de la produccin empresarial moderna, por cuanto es por esa va que se irriga el ingreso hacia el segmento ms pobre de la poblacin cafetera. Aun cuando conceptualmente la Comisin preferira mecanismos de subsidio a ingreso cafetero de naturaleza ms localizada con un impacto ms directo sobre los grupos menos favorecidos, las distorsiones administrativas y el costo de implementar de esquemas distintos al actual hacen recomendable mantener en el corto plazo el subsidio generalizado va precio pagado al productor. Mientras persistan las actuales circunstancias de mercado externo y la baja competitividad relativa de la produccin cafetera, la Comisin considera que se hace indispensable que el Gobierno Nacional garantice la asignacin y el financiamiento del ingreso complementario - AGC - ya que de este depende la sostenibilidad econmica, social y productiva de la caficultura. Una inversion de $200 mil millones anuales en este frente es una cifra modesta comparado con el costo de perder la estructura social y la vocacin rural de 530,000 familias campesinas. La Comisin quiere sealar al Gobierno Nacional y al Gremio la importancia de estudiar alternativas de reestructuracin de la propiedad rural en las zonas cafeteras que incrementen el rea promedio de la unidad minifundista y campesina. Dado que para los caficultores ms pequeos el ingreso derivado de su cultivo no les permite un nivel adecuado de supervivencia, es deseable generar mecanismos que disminuyan su dependencia de ingresos inciertos externos a su propiedad. En lo concerniente a explotaciones de naturaleza familiar, tan solo permiten generar una renta de supervivencia aquellas con reas superiores a 5 hectreas. Adicionalmente, no se debe olvidar que el principal costo de la caficultura es la mano de obra, por lo que desde una perspectiva de flujo de caja, solamente las explotaciones de naturaleza familiar o aquellas con significativas economas de escala tienen viabilidad productiva en las actuales circunstancias. Esa situacin se har aun ms dramtica una vez la economa regrese a niveles de crecimiento histricos los cuales se traducirn inexorablemente en un incremento de los salarios reales a tasas muy superiores a ingreso cafetero. De all que sea recomendable promover alternativas de reasignacion de recursos de manera que los productores medianos de tipo empresarial puedan desenterrar su capital de los cafetales y facilitar el acceso a dichas tierras a un campesinado empresarial cafetero de nuevo tipo, capaz de explotar competitivamente esas zonas va el trabajo directo y familiar, o en forma asociativa con otros productores. La reconversin del minifundista y del campesino tradicional cafetero en empresario competitivo mediante un paquete tecnolgico y de educacin empresarial al igual que con el incremento del tamao oromedio de su propiedad- son la mejor alternativa productiva para la supervivenca estructural de la caficultura colombiana. Las tierras marginales dedicadas hoy al caf y que por razones ambientales y geogrficas no tienen posibilidad de alcanzar niveles de productividad compatibles con la sostenibilidad, deben sacarse de la frontera cafetera e, idealmente, permitirle el acceso a esos productores campesinos y minifundistas a nuevas tierras en zonas ptimas donde puedan asumir sus propios costos laborales.

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    La caficultura colombiana tiene espacio para aumentar su eficiencia sin necesidad de realizar mayores inversiones directas adicionales Existe un inventario acumulado de investigacin tecnolgica y conocimiento productivo desarrollado por el Gremio y por CENICAFE- que de ser aprovechado a cabalidad mejorara sensiblemente el desempeo de las fincas cafeteras. Infortunadamente, la transferencia de ese conocimiento se ha concentrado en las explotaciones ms grandes y modernas. La ausencia de mecanismos de monitoreo y medicin de la difusin de la informacin tcnica hace imposible evaluar la eficacia y la equidad de los esfuerzos en ese sentido. La Comisin est convencida que existe amplio margen para impactar favorablemente la productividad del sector cafetero mediante inversiones modestas en la adecuacin cultural y pedaggica del paquete tecnolgico y en su. adaptacin a niveles sub-ptimos y tradicionales de explotacin campesina. Hay quienes han querido aprovechar la crisis actual para arremeter contra la institucionalidad cafetera, en algunos casos inspiranos por Iegtimos cuestionamientos pero en otros simplemente actuando como caja de resonancia de intereses ajenos a los productores del grano. La Comisin considera que el debate abierto y democrtico sobre las instituciones y la poltica cafetera es saludable para el pas y para el Gremio pero al mismo tiempo estima esencial que esa discusin se d en un contexto de prudencia, mesura y objetividad que permita construir una nueva visin de futuro para el sector que sea ajena a pautas coyunturales, parciales o de corto plazo. Si se observa desapasionadamente el resultado de cuatro dcadas de gestin de las instituciones cafeteros no se puede desconocer que, a pesar de los errores y equivocaciones que se pudieron cometer, el productor colombiano no solo ha recibido el mayor ingreso promedio de la caficultura mundial sino que ha contado con un nivel de vida y de provisin de servicos ampliamente superior al del conjunto de la economa rural colombiana. De la misma forma, es inevitable estar de acuerdo con la afirmacin que el esquema vigente es insuficiente como marco conceptual, institucional, financiero y de polticas para enfrentar los desafos del futuro. Las instituciones cafeteras han recibido el mandato de maximizar y estabilizar el ingreso de los productores y mantener la competitividad mediante la provisin de un conjunto de bienes pblicos disponibles para todo el sector. Esas dos funciones primordiales han estado integradas financiera, institucional y polticamente, con muy poca diferenciacin tanto administrativa como contable. El principio de unidad de caja del Fonoo Nacional de Caf, FNC que es la base del manejo discrecinal y no discriminado de las polticas y programas del sector- no ha permitido un seguimiento estricto de cada componente al igual que ha dificuItado la medicin de resultados. La asignacin de recursos entre las distintas funciones institucionales escapa a un anlisis consistente de costo-beneficio y ha llevado a resultados no ptimos. La racionalidad implcita por la ausencia de criterios de desempeo medibles y verificables- no necesariamente siempre correspondi a la maximizacin de bienestar colectivo. De all que los programas de apoyo y los servicios desarrollados en este contexto contribuyeran a un excesivo costo de la institucionalidad y a un detrimento progresivo del patrimonio del Fondo. La funcin central, que a juicio de la comisin debe ser la maximizacin y defensa del ingreso directo de los cafeteros; sufri en algunos casos un detrimento a favor de asignaciones menos consistentes con el bienestar familiar general del cultivador.

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    La recuperacin de la viabilidad financiera de la institucionalidad cafetera exige un profundo replanteamiento en .a estructura de decisin, administracin y control de sus, diferentes componentes funcionales. La Comisin considera crtico que se deinan con precisin y se separen las tres funciones primordiales de la institucionalidad, con sus respectivas fuentes de recursos y contabilidades, de manera que se pueda dar una oportuna y transparente evaluacin del desempeo y de la gestin institucional en comercializacin y garanta de compra, provisin de bienes pblicos y gastos asociados a la institucionalidad; y estabilizacin del ingreso. La herramienta de la unidad de caja, que impidi que las alarmas del deterioro patrimonial se activarn a tiempo debe ser abandonada como criterio rector de las cuentas institucionales. Es necesario que cada funcin se estructure como una unidad de negocios autnoma capaz de generar utilidad o de ser necesario- ser subsidiada de manera transparente. Debe ser claro que la separacin de funciones que propone la Comisin no es simplemente una reforma contable o un ajuste de caja, sino un cambio integral de la institucionalidad cafetera, que requiere importantes modificaciones de ley, contractuales y patrimoniales a la institucionalidad actual, adems de una redefinicin de la estrategia competitiva de la industria cafetera colombiana. El mecanismo ms importante con que cuenta la institucionalidad cafetera para defender al productor es la garanta de compra. En el sentir de la Comisin la responsabilidad de ser el comprador de ltima instancia es un pilar irrenunciable y debe ser preservada an a costa de sacrificar otros servicios y programas menos vitales. Adems de ser la clave para defender el ingreso cafetero, dicha garanta permite instaurar polticas de calidad mnima, ofrecer garanta de suministro, a los compradores internacionales, controlar el impacto de las tendencias oligopsnicas de los actores nacionales e internacionales del mercado, y preservar una infraestructura comercial que es indispensable econmica y socialmente para el sector. Para hacerla viable se requiere la conformacin de una unidad de negocio capaz de ser rentable y que est dedicada exclusivamente a hacer efectiva esa garanta. La Comisin considera indispensable garantizarle a esta funcin un capital lquido del orden de $60 millones de dlares. La presencia de la Federacin en el mercado mundial como un exportador significativo de caf es definitiva para preservar la prima intrnseca del grano colombiano y mantener la credibilidad y consistencia de nuestra oferta. Gracias a esta funcin se ha impedido que dicha prima beneficie privilegiadamente a los intermediarios o que sea manipulada por estos. Esa responsabilidad se debe mantener sin discriminaciones contra los actores privados y basada en un claro criterio de rentabilidad y eficiencia. El precio interno -dividido en un precio mnimo de sustentacin y una contribucin cafetera- ha estado sujeto histricamente a un nivel de manipulacin que ha propiciado distorsiones e ineficiencias que ahora, en poca de vacas flacas, se hacen evidentes. Le ausencia de parmetros definidos y la excesiva discrecionalidad en la fijacin del precio mnimo y de la contribucin cafetera, propici una retencin posiblemente excesiva del ingreso externo en manos del Fondo y de la institucionalidad en detrimento del ingreso del caficultor. Sin duda parte de ese ingreso institucionalizado terminaba en manos de los cafeteros va servicios y bienes pblicos, pero el anlisis cuantitativo realizado por la Comisin confirma que detrs de esa discrecionalidad se

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    esconde una de las principales razones del excesivo costo institucional y de filtraciones del ingreso hacia actividades e inversiones no ptimas. Sin duda el papel y la participacin del gobierno en la definicin de dicha poltica llev a que las decisiones sobre precio interno y contribucin al igual que a la asignacin del ingreso institucionalizado- no necesariamente correspondiera a criterios de beneficio directo sino a urgencias de poltica macroeconmica o a prioridades coyunturales de naturaleza poltica. Es as como los cafeteros, con recursos de la contribucin o del patrimonio del FNC transfirieron al Gobierno Nacional por encima de los US$535 millones durante los ltimos diecisiete aos. La Comisin considera que la fijacin del precio interno debe estar estrictamente sujeta a consideraciones de mercado y solo debe existir sustentacin cuando la cotizacin internacional genere un riesgo estructural de viabilidad de la produccin nacional, como ha ocurrido desde mediados del ao pasado. Igualmente, la contribucin debe ser fija, independiente del nivel de precio externo y predecible en su aplicacin para que tanto la institucionalidad cafetera, como los caficultores y los exportadores privados puedan presupuestar y planear a largo plazo el costo implcito del mantenimiento de la institucionalidad. Respecto a la adopcin futura de un sistema especfico de estabilizacin de ingresos, la Comisin considera que los anlisis planteados en este documento sobre las conveniencias y desventajas entre un fondo de estabilizacin basado en promedios moviles de precios, y otro que tome como referencia los costos de produccin para la estabilizacin de ingresos muestran que se debe preferir el empleo de promedios mviles a pesar de sus limitaciones operativas, ya que la estabilizacin respecto a costos tiene el riesgo de alejar a los productores de las tendencias del mercado. El mecanismo se debe estructurar de manera tal que proteja al productor de las fluctuaciones del precio externo, pero sin eliminar la tendencia de precios del mercado. No se puede incurrir en el error de mantener indefinidamente una estructura de ingresos, o de sostenimiento de costos que no consulte las condiciones estructurales de su actividad. Los caficultores deben conocer las tendencias del mercado y tomar decisiones productivas en funcin de las realidades de precios. Los recursos del Fondo de Estabilizacin seran manejados en una cuenta totalmente autnoma y separados en su integridad de los recursos destinados a la instrucionalidad cafetera y la provisin de bienes pblicos. Las inversiones no sern de naturaleza estratgica o estructural y solo deberan ser de carcter financiero con bajo riesgo y aIta liquidez para poder movilizarlos con agilidad en funcin de las variantes circunstancias del mercado. Es de anotar que dadas las proyecciones de precios actuales solo existirn cotizaciones que permitan hacer aportes al Fondo a partir de mediados de la dcada. El Fondo debe organizarse previendo la necesidad de contar con hasta dos aos de compensacin a los productores, lo cual equivale aproximadamente a $160 millones de dlares, que en un futuro serian fondeados con aportes de los productores. Para el inmediato futuro, la Comisin reitera al Gobierno Nacional la necesidad de mantener durante la coyuntura actual de bajos precios el AGC como un mecanismo de

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    proteccin del capital social cafetero. Una vez exista la posibilidad financiera de realizar aportes al mecanismo de estabilizacin propuesto, los cafeteros debern ser consultados democrticamente para que escojan entre un modelo de transferencia plena del ingreso externo -aceptando el impacto pleno de la volatilidad y las fluctuaciones del mercado- o si prefieren diferir ese ingreso para mantener viable la produccin mediante el compromiso de sacrificar una parte de los ingresos adicionales en pocas de aumentos de precios con el objeto de tener un instrumento adecuado de proteccin en una nueva crisis futura. Dicha consulta le otorgar a la institucionalidad la legitimidad y los parmetros indispensables para ejercer esa funcin. La Comisn est convencida de que los caficultores deben tener la oportunidad de construir un nuevo pacto social y colectivo para crearle el mandato poltico necesario a la caficultura del futuro. La institucionalidad en gran medida ha suplido en las regiones cafeteras al Estado en la provisin de bienes pblicos. En general ese esfuerzo ha contribuido sensiblemente al relativo mejor nivel de vida de los caficultores. La Comisin considera que independientemente del futuro econmico y financiero de la caficultura, el Estado no puede seguir evadiendo sus responsabilidades de inversin pblica en las zonas cafeteras y depositando en los hombros de los caficultores y sus instituciones obligaciones que son de naturaleza eminentemente estatal. Sin duda el Gobierno Nacional debe aprovechar la inmensa capacidad de gestin, la experiencia y la legitimidad de los Comits y las Cooperativas para canalizar a travs de la institucionalidad cafetera la inversin pblica. El Estado no debe competir con o replicar una infraestructura que ha demostrado sus bondades y aceptacin pblica. No obstante el impacto histricamente favorable de esfuerzo de los cafeteros, la falta de evaluacin de las inversiones en ese frente; la ausencia de definiciones correctas sobre aquello que deber ser o no ser considerado como un bien pblico y la ausencia de transparencia fiscal sobre fuentes y destino de fondos ha alimentado la crisis financiera del sector y ha arrojado en ocasiones resultados no ptimos en materia de equidad y eficiencia. El costo de los diferentes componentes de le institucionalidad fue en promedio, en la ltima dcada de US$16ctvs/lb exportada. A juicio de la Comisin -evalundolo retrospectivamente- este nivel fue excesivo y contribuyo al deterioro de la capacidad financiera del FNC. Es prcticamente imposible hacer una valoracin detallada y especfica del impacto de estos gastos sin Desconocer la evidencia de su positivo impacto macro-regional y por esa misma razn la Comisin considera que es crtico contar una clara jerarquizacin, justificacin y delimitacin del alcance, magnitud, costo y financiacin de cada uno de ellos. Hacia el futuro, deben establecerse ndices de desempeo y criterios de evaluacin para que de manera transparente todos los actores del sector puedan conocer el impacto y los resultados de cada actividad y servicio a cargo de las instituciones del sector. A juicio de la Comisin la funcin de proveer bienes pblicos por parte de la institucionalidad cafetera debe materializarse y limitarse a asistencia tcnica a los productores, investigacin y experimentacin cientfica y mantenimiento y consolidacin de la posicin de. caf colombiano en el exterior.

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    La Comisin considera indispensable que la funcin de bienes pblicos y los gastos asociados a la institucionalidad cafetera sean administrados tambin como una unidad independiente de caja cuya fuente de recursos sea la contribucin cafetera. La contribucin cafetera mxima, que a juicio de la Comisin es compatible con las necesidades de los caficultores, es de US$6ctvs/lb exportada y debe ser suficiente para cubrir la totalidad de las acciones a cargo de la institucionalidad. Dada las circunstancias crticas del sector, y de manera transitoria por los prximos cuatro aos, estos servicios se deben financiar conjuntamente entre el FNC y el Gobierno Nacional. La Comisin le solicita al Gobierno Nacional que mantenga su aporte en los niveles observados a partir de la puesta en marcha del Plan de Apoyo a la Caficultura. A partir del ao 2006 la totalidad de estos servicios deben financiarse con la contribucin cafetera. Esta recomendacin se basa en que en este horizonte de tiempo, se estabilizan los precios internacionales. A juicio de la Comisin, la provisin de un conjunto de bienes y servicios claramente delimitados y disponibles para todo el sector cafetero debe ser, despus de la garanta de compra, la segunda funcin prioritaria de la institucionalidad cafetera. Para lograrlo con los severos sostenimientos financieros actuales y futuros hay que romper los esquemas vigentes. Hay que crear empresarios del caf y no solo cultivadores del grano. Hay que sacar el inmenso conocimiento tcnico acumulado en las publicaciones y los anaqueles de CENICAFE para llevarlo al cafetal. Hay que orientar los servicios al desarrollo de cafs especiales y de nicho con caractersticas de mayor valor agregado. Hay que concentrarse en las inversiones que garantizan una caficultura competitiva. Hay que defender la prima y la marca del Caf de Colombia en los mercados mundiales. La Comisin propone en su informe medidas especficas para alcanzar estos objetivos y una jerarqua clara para asignar presupuestamente los limitados recursos disponibles. Las inversiones, servicios y programas a cargo de la institucionalidad cafetera deben tener como referente el hecho innegable que la competitividad de la caficultura colombiana est amenazada. El 95 % de la produccin mundial se genera con costos inferiores al de las fincas de nuestro pas. La tendencia global es hacia cafs especiales y hacia la sustitucin de cafs suaves por robustas en el mercado de mezclas disminuyendo la participacin del caf colombiano en el mercado mundial. Las ventajas de nuestro caf frente a otros suaves se han disminuido permitiendo a Centroamrica participar como sustituto creciente de nuestro grano y apropiarse de la prima para cafs selectos. Brasil ha desarrollado una capacidad instalada creciente y altamente competitiva para ofrecer cafs arbigos. La participacin colombiana en el segmento ms dinmico el de los cafs especiales- es marginal si se compara con otros productores Es de sealar que actualmente en Estados Unidos el segmento de cafs especiales representa el 17% del volumen importado y el 40% del valor del mercado, lo cual ilustra el mayor precio que le reconoce el mercado a estos productos. La marca Juan Valdez y 100% Colombiano -que por tanto tiempo le han serviso al sector y al pas para diferenciar nuestro caf- han perdido capacidad de convocatoria de los consumidores ms selectos. Ante ese panorama, y sin desconocer que la Federacin, y el fondo ya han iniciado acciones y programas para neutralizar algunos de estos procesos que erosionan la competitividad de nuestro caf, la Comisin recomienda la formulacin y puesta en marcha de una Estrategia para la

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    Competitividad de la Caficultura Colombiana. El caf no puede sustraerse a la puesta en marcha de mecanismos como los acuerdos de competitividad que ya operan en otros sectores productivos. Los componentes de dicha estrategia deberan ser: investigacin y transferencia de tecnologa; poltica de calidad y diferenciacin en el mercado; y estrategia de marca y comercializacin externa. La implementacin de la estrategia competitiva debe partir de reconocimiento de que los niveles promedio de escolaridad y educacin formal de los caficultores campesinos y administradores de fincas son inaceptablemente bajos, lo cual explica en gran medida la persistencia de prcticas no ptimas desde el punto de vista competitivo. El mejoramiento de la capacidad competitiva de la caficultura colombiana exige una revolucin educativa en las zonas productoras. El Gobierno Nacional y la institucionalidad cafetera deben concertar un programa de profundizacin de la escolaridad rural en las zonas cafeteras si se quiere una caficultura viable y competitiva. Desde el punto de vista tecnolgico existen prcticas disponibles en CENICAFE que tendran un impacto importante tanto en la productividad como en la reduccin de costos pero que no llegan al productor de manera amplia y consistente. La Comisin recomienda una profunda revisin de las metodologas y practicas de extensin -al igual que un monitoreo de su efectividad- para llevar la tecnologa al cafetal. En cuanto a prioridades de asignacin de los recursos de investigacin, como criterio general la Comisn considera que el nfasis debe estar en encontrar nuevos paquetes tecnolgicos y prcticas organizacionales que eleven la rentabilidad antes que seguir manteniendo el enfoque tradicional de buscar el incremento de la productividad fsica. De igual trascendencia es impulsar el proyecto de investigacin del genoma del caf por cuanto muchos de los desafos que enfrenta nuestra caficultura podran encontrar solucin por la va de un mayor y ms completo conocimiento gentico. La Comisin considera que CENICAFE rene todas las condiciones de capacidad tcnica y respetabilidad internacional para convertirse en entidad certificadora del origen y calidad de los cafs especiales que se produzcan en el pas, con lo cual no slo se le da un importante elemento de apoyo para la comercializacin internacional de estas producciones, sino que tambin se genera una fuente de ingresos propia al Centro. El segundo componente de la estrategia de competitividad es una nueva poltica de calidad y diferenciacin en los nuevos nichos de mercado. La mayora de los estudios demuestran que aun cuando la diferenciacin del grano colombiano como un caf de alta calidad en el mercado masivo le sirvi al pas y mejor el ingreso de los caficultores, hoy en da esa ventaja competitiva se est agotando dado que las diferencias de percepcin de calidad entre los cafs suaves se han reducido dramticamente. No nos confundamos, esta estrategia, aunque altamente recomendable, tiene lmites y no es Ia solucin para toda la industria cafetera colombiana.

    El caf colombiano desde el punto de vista de segmento y diferenciacin en el mercado est entre la espada y la pared. En el mercado masivo las mezclas con otros suaves, e incluso las mezclas con robustas y de menor calidad de taza, han desplazado parte del

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    consumo del 100% Colombiano hacia otros pases productores. En el mercado de cafs superiores, los cafs de marca y diferenciados estn reemplazando el liderazgo histrico de Colombia como bebida premiun. Adems, dada la estrategia de unificacin y control de calidad, que ha sido altamente favorable para generar la prima y la preferencia como proveedor de Colombia, ha trado como consecuencia, sin proponrselo, una baja utilizacin del significativo potencial de la geografa y los ecosistemas colombianos para ofrecer cafs diferenciados, que a pesar de ser un mercado de menor tamao es de alto precio y crecimiento. La Comisin considera urgente complementar el programa de apoyo a la exportacin de cafs especiales mediante el crecimiento de asistencia tcnica para el desarrollo de calidades diferenciadas real y consistentemente, posicionamiento de marcas, financiacin y comercializacin externa, centrado en torno a la gestin de las cooperativas y asociaciones de productores. Es muy deseable que la institucionalidad adopte el Programa de Cafs Especiales como una prioridad estratgica de largo plazo y se le asigne la relevancia presupuestal y administrativa que se requiere para que sea exitoso. Colombia se debe poner como meta para e ao 2007 la exportacin anual de un mnimo de dos millones de sacos de cafs especiales. Los cafeteros han invertido cerca de US$500 millones en una estrategia de comercializacin y posicionamiento del cate colombiano. Esa inversin ha generado enormes crditos para el pas por cuanto ha preservado la percepcin de calidad de nuestro caf, ha mantenido una demanda consistente y precios por encima de aquellos pagados a cafs equivalentes. Adems, las marcas que se han consolidado son un patrimonio de propiedad intelectual importante que a pesar de los cambios estructurales en el mercado aun posee un significativo potencial para defender la presencia del caf colombiano en los pases consumidores. No en vano la marca Caf de Colombia est entre las cinco ms recordadas entre los consumidores de los Estados Unidos. Para la Comisin es prioritario defender la imagen externa y el mercado que ha logrado el caf colombiano. No podemos dejar a Juan Valdez y a su mula a la deriva por consideraciones estrictamente presupustales Es indispensable asignar recursos para proteger las marcas existentes aun a costa de otras iniciativas menos estratgicas. Simultneamente, es necesario aprovechar la plataforma de marcas posicionadas para avanzar hacia un portafolio de productos capaz de ubicarse diferenciadamente en distintos segmentos y nichos de mercado. Se trata de un conjunto de productos y programas que segmenten y valoricen, sin aumentar la oferta total colombiana. La institucionalidad cafetera deber invertir los recursos necesarios en la investigacin de las opciones existentes para el mejor desarrollo y aprovechamiento del patrimonio de propiedad intelectual existente y el aprovechamiento comercial de la rica diversidad ecolgica y cultural de las zonas cafeteras. El Fondo Nacional del Caf es el instrumento central de la poltica cafetera colombiana. La situacin financiera de FNC se ha deteriorado sensiblemente desde mediados de la ltima dcada y con mayor celeridad desde el desplome del precio externo del gran en 1999. Las razones de deterioro tienen que ver simultneamente con la inflexibilidad de los costos institucionales y la insuficiencia de los principales componentes de

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    ingreso, tales como la utilidad en la operacin comercial y la contribucin cafetera y con la liquidacin de ms de siete millones de sacos de inventarios. Contrario a lo que usualmente se argumenta, el impacto del deterioro o prdida de valor de las inversiones y activos no ha sido definitivo en la generacin de la actual situacin aun cuando tampoco ha contribuido a la mejora de la situacin patrimonial del Fondo. La Comisin considera que la situacin financiera actual del FNC es compleja y requiere una atencin permanente tanto de las autoridades cafeteras como del Gobierno Nacional y los entes territoriales. El margen de maniobra existente no permite errores, descoordinacin o desfases en la ineludible e indispensable gestin conjunta para enfrentar la crisis. El agudizamiento de la situacin actual conllevara al desmonte de facto de los pilares centrales de la poltica cafetera del ltimo medio siglo. Aun cuando los escenarios financieros y de precio externo de mediano plazo que ha examinado la Comisin permiten ser optimistas sobre la preservacin de los instrumentos de la institucionalidad cafetera, es indispensable poner en marcha medidas financieras de emergencia y al mismo tiempo modificar profundamente las bases estructurales, organizacionales y contables de las funciones a cargo del FNC. La Comisin considera que las tres funciones institucionales, siendo estas la garanta de compra y comercializacin; provisin de servicios y bienes pblicos; y estabilizacin de ingresos; deben operar de manera independiente, con estructuras contables y fuentes de recursos claramente diferenciadas. Este esquema institucional, adems de asegurar una mejor gestin, permitir ms transparencia en cuanto a la rendicin de cuentas y el anlisis de costo/beneficio que deben hacer los beneficiarios finales de la institucionalidad. La Comisin ha analizado la situacin del FNC tanto en la coyuntura actual como en el horizonte de los prximos tres aos y ha concebido un conjunto de medidas especficas que van desde acciones inmediatas hasta las decisiones de mediano y largo plazo. Aun cuando no es el propsito de este resumen ejecutivo sealar el catlogo de medidas propuestas, si se quiere resaltar algunos aspectos decisivos. En primer lugar es claro que debe darse una transformacin institucional, para generar una estructura que permita organizar la operacin del Fondo. Es fundamental que la contribucin, que representa el principal ingreso del Fondo, alcance a cubrir los gastos institucionales y el servicio de la deuda para generar una situacin de equilibrio financiero, mientras que el patrimonio actual se debe utilizar para disminuir el nivel de endeudamiento para sostener la labor de comercializacin de caf, y eventualmente para respaldar un fondo de garantas que cubra parcialmente el riesgo crediticio de los caficultores. En los prximos tres aos se requiere un esfuerzo conjunto entre los productores, el FNC y el Gobierno Nacional para garantizar el cumplimiento de las funciones principales de la poltica cafetera nacional. Como la recuperacin del precio externo tomar un tiempo, la relacin entre los costos institucionales y la contribucin seguir desequilibrada y adems se necesitarn recursos para sostener el ingreso del caficultor, por lo que se requiere un apoyo temporal del Gobierno para la financiacin de gastos institucionales, para apoyar directamente el ingreso del caficultor (AGC). Si estas medidas generales se acompaan con los ajustes financieros, de costos e institucionales que propone a Comisin, es de esperarse que para el ao 2006 la

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    caficultura est en capacidad de defender su variabilidad histrica con sus propios recursos. No solo el Fondo Nacional del Caf enfrenta una situacin financiera compleja, sino que el balance fiscal de la Nacin es igualmente precario, por lo que se debe actuar con responsabilidad y audacia para lograr el mayor beneficio social con el mnimo esfuerzo fiscal posible. La Comisin considera que para lograr este objetivo es importante definir claramente un orden de prioridades financieras donde en primer lugar se defienda el ingreso del productor y la viabilidad del sector cafetero, en segundo lugar se busque la recuperacin de la situacin financiera del FNC y en tercer lugar se optimice y minimice el esfuerzo fiscal del Gobierno. El esfuerzo fiscal del Gobierno que permite sobrellevar la crisis durante los prximos aos, no puede ser ilimitado ya que este obedece a una poltica integral de mediano plazo en la que el FNC y los productores se ajustan a las nuevas realidades del mercado. Las simulaciones realizadas por la Comisin muestran la sensibilidad de las finanzas del Fondo Nacional del Caf a supuestos y decisiones de poltica y revelan que, por las mismas causas, el monto del apoyo del Gobierno puede tener un amplio margen de variabilidad. La necesidad de garantizar la viabilidad de la actividad cafetera a travs de una compensacin directa e indirecta de los ingresos cafeteros, permite calcular que el apoyo gubernamental para los prximos tres aos puede variar entre $450 mil milIones y $1 billn. La institucionalidad cafetera y su operatividad actual estn regidas por un marco regulatorio que debe ser ajustado para darle viabilidad a las modificaciones que propone la Comisin. Dado que este documento contiene las pautas de una nueva poltica cafetera, los comisionados consideran que se debe tramitar una ley en la cual queden claramente representados los principios de la nueva institucionalidad que se propone y que se debe redefinir el contrato de administracin del FNC entre la Federacin Nacional de Cafeteros y el Gobierno. La Comisin considera que es en el gremio cafetero, en el Congreso de la Repblica y en el Gobierno Nacional en donde se deben discutir las propuestas de ajuste institucional aqu planteadas. La Comisin reafirma su confianza en estas instancias como los escenarios vlidos para su discusin y adopcin. La Comisin es optimista sobre el futuro de la caficultura colombiana. Sin duda los desafos que enfrenta el sector son inmensos y requieren un cambio de paradigma en la poltica cafetera. Encontrar el camino de la viabilidad va a ser duro y exigir muchos sacrificios, pero si se tiene la voluntad poltica y se persevera en la estrategia propuesta tenemos plena confianza que el sector saldr fortalecido. Las dificultades que amenazan con acabar con la caficultora colombiana no deben ser tan son solo una preocupacin de los hombres y mujeres que laboran en los cafetales. La supervivencia del caf es un objetivo estratgico si se quiere garantizar la salud econmica, poltica y social de la Repblica. La Comisin convoca a toda la Nacin a aportarle al caf y a solidarizarse con una visin renovada que se convierta en un modelo de prosperidad social, competitividad y paz para todo el campo colombiano.

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    I. CARACTERZACN DEL ENTORNO EXTERNO DE LA CAFICULTURA

    La coyuntura que en la actualidad vive la industria cafetera mundial es sin duda alguna la mas crtica que se ha registrado en muchas dcadas, con caractersticas especialmente perjudiciales para los caficultores, no slo de Colombia, sino de todos los pases en desarrollo productores del grano. Desde 1997 se ha dado una reduccin significativa en los precios externos del caf. El precio en bolsa del Contrato C1 en trminos nominales es el ms bajo en 33 aos, y el precio del caf colombiano es, en trminos reales, el ms bajo en la historia documentada (Grafico 1.1).

    Grfico 1.1 Precio Externo del Caf Colombiano en Trminos Constantes

    de marzo de 2002 (1821-2002)* US$/Libra

    Fuente: Fedecaf, 2002

    Con la suspensin en 1989 del sistema de cuotas bajo el Pacto Internacional del Caf, se eliminaron los instrumentos de manejo de mercado que los pases productores y consumidores mantuvieron por espacio de treinta aos. El caf qued a la deriva en un mercado libre y abierto, en el que la guerra de precios y el desorden en polticas de produccin resultaban inevitables (Grafico 1.2) 1Contrato de futuros de caf transado en la bolsa de Nueva Cork para cafs arbicos lavados producidos en Centro Amrica, Asia y Africa.

    Este precio ms una prima o descuento, determina los precios para diferentes tipos de caf, entre ellos el colombiano.

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    Grfico 1.2 Balance Mundial de Oferta y Demanda de Caf

    Fuente: LMC Bulletin, diciembre de 2001

    Como consecuencia del desorden, la falta de coordinacin de largo plazo, la produccin mundial en la dcada de los aos noventa creci en 21%, mientras que el consumo tan slo creci en en 10%. Este crecimiento desordenado y excesivo en cultivos de caf, frente a una demanda que mostr un comportamiento menos dinmico, tuvo un impacto devastador sobre el equilibrio del negocio cafetero mundial. Es as como en diciembre de 2001 exista una acumulacin de inventarios de 67 millones de sacos2, cifra que representa ms de la mitad, el 54%, del consumo mundial anual. Un factor adicional que agrava las condiciones para los pases productores es que del total de estos inventarios, el 33% se encuentra manos de los pases consumidores, lo que les permite a estos ltimos un mayor margen de maniobra. Este crecimiento en la produccin se gener en gran parte por aumentos desproporcionados en los cultivos de pases como Brasil y Vietnam, los cuales tuvieron un efecto desestabilizador sobre las condiciones de equilibrio del mercado. La produccin de los cinco principales pases productores genera el 53% de la oferta mundial y el 56% de las exportaciones. En la dcada de los noventa, la produccin de Vietnam creci en 1400%, de un nivel de un milln de sacos hasta alcanzar los niveles actuales de 15 millones de sacos, mientras que Brasil pas de 23 millones de sacos en 1989/90 a 33 millones de sacos en 2000/2001. Para el ao cafetero 2001/2002 se estima una produccin que oscila entre 41 y 43 millones de sacos. 2 LMC International Ltd Commodity Bulletin. Enero de 2002

    Estos factores explican la tendencia decreciente en las cotizaciones internacionales para todo tipo de cafs, especialmente desde mediados de 1997. Incluso, el descenso

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    en los precios del grano no slo es caracterstico del mercado del caf, sino de muchos otros commodities que tambin han experimentado un descenso dramtico en sus precios. Dado que los cafs robusta3 fueron los que mostraron un crecimiento mayor, su participacin en el total de la produccin aument a 40% cuando histricamente este porcentaje haba oscilado alrededor de 33%. Colombia, por su parte, pas de ser el segundo productor de caf en el mundo, con una participacin del mercado del 16% en 1994, a ocupar el tercer lugar con una participacin del 10% en el ao 2001. Es de rescatar, sin embargo, que la mayor calidad del caf colombiano sigue siendo reconocida, por el mercado internacional, por lo que contina diferencindose de los otros cafs arbicos. Aprovechando el aumento en la oferta relativa de cafs de calidades Inferiores, los tostadores para aumentar sus mrgenes de rentabilidad, han sustituido en la composicin de las mezclas cafs de calidades superiores con costos relativamente elevados, por cafs ms baratos. Aunque las mezclas se realizan con unos porcentajes preestablecidos de diferentes orgenes, en la prctica es posible hacer modificaciones sin alterar considerablemente el sabor final. Esto significa que en el mercado hay una significativa elasticidad de sustitucin cruzada entre las distintas calidades de caf, razn por la cual el caf robusta ha venido Incrementando su participacin dentro de las mezclas, al pasar de 28% en 1998/1999 a 37% en el 2001/2002, reducindose a su vez la participacin de los cafs de mejor calidad (Grfico 1.3).

    Grfico 1.3 Evolucin de las Mezclas

    05

    10152025

    3035404550

    1998/1999 1999/2000 2000/2001 2001/2002

    suave

    arabico no lavado

    robusto

    Fuente: Fedecaf. Oficina de ventas Fedecaf, La Haya

    3 Las dos clasificaciones ms generales de cafs son Arabicas y Robustas. Los primeros se refieren a los cafs de mayor calidad.

    Dentro de esta clasificacin se encuentran, en orden, los Suaves-Lavados (Colombianos y Otros Suaves) y los No Lavados (Brasil

    y Etiopa).

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    Este hecho contradice la creencia de que bajo cualquier estructura de precios internacionales y de costos, los cafs suaves, y sobretodo el colombiano, retendran su participacin en el mercado. Colombia se ha visto desplazada hacia la derecha en la curva de oferta mundial, lo cual implica una creciente vulnerabilidad de mercado y un alto riesgo para su competitividad. 1. El Poder Oligopsnico en el Mercado Cafetero Mundial

    Debido a la creciente concentracin del negocio del caf en la cadena comercializadora, los intermediarios ejercen un poder oligopsnico cada vez mayor. La reduccin en los precios del caf verde no ha sido trasladada proporcionalmente al consumidor y los precios de venta al pblico no han registrado las disminuciones que corresponderan al nivel de cotizaciones internacionales. Una simple relacin comprueba este desbalance creciente: en 1980 los pases consumidores gastaron US$30 billones por ao en caf y los pases productores recibieron US$9 billones o el 30%. En la actualidad, los consumidores estn gastando US$65 billones por ao mientras que los productores estn recibiendo US$6 billones, el 9%. Las principales empresas comercializadoras multinacionales se estn quedando con las grandes ganancias del negocio, a costa tanto de los cultivadores de los pases en desarrollo que producen caf, como de los consumidores de los pases desarrollados. Esto significa que las utilidades se estn quedando en manos de unos pocos. Un anlisis de las cifras del mercado muestra que cinco comercializadores internacionales dominan el 48% del negocio, 5 importadores manejan el 46% y 5 tostadores controlan el 55% del caf. Por ejemplo, en el mercado de caf tostado de los EEUU, las compaas Philip Morris y Procter & Gamble tienen mas del 75% del mercado; en Alemania, las empresas Kraft Jacobs Suchard y Tchibo/Eduscho manejan el 56% del mercado y en el Japn, Ueshimo Coffee y Key Coffee tienen el 43% del mercado. Tambin existe concentracin de marcas en el mercado de caf tostado. En Estados Unidos las marcas Maxwell House (de Kraft General Foods) y Folgers (de Procter & Gamble) representan el 56% del mercado. Esta concentracin tambien se extiende a los supermercados donde marcas como Maxwell House Colombian Supreme, Folgers Gourmet Supreme y Hills Brothers 100% Colombian, controlan las ventas. Se ha presentado adems, una marcada tendencia a la adquisicin por parte de los grandes tostadores de empresas con marcas ya establecidas. Este fenmeno ha permitido que las empresas lderes Philip Morris, Nestl, Procter & Gamble y Sara Lee hayan aumentando su control sobre el negocio. Este proceso de fusiones, que se ha venido dando en toda la dcada de los 90, ha aumentado el grado de concentracin del negocio y ha representado una barrera para la entrada de nuevas marcas. Dicha concentracin les ha dado a los tostadores, e incluso a los supermercados, un poder de negociacin cada vez mayor frente a los pases productores. Este panorama se vuelve an ms complejo por el creciente poder de las cadenas de supermercados como Wallmart, Carrefour y otros, quienes

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    progresivamente han aumentado sus utilidades en la cadena de comercializacin del caf. Es tan evidente y potencialmente perjudicial el efecto de la concentracin de los intermediarios, que incluso el premio nobel de economa Joseph Stiglitz afirm en la Conferencia Mundial del Caf de mayo de 20014 que mientras los productores contemplan la cada de los precios que se pagan, los precios que paga el consumidor no han descendido de manera comparable. Los mrgenes de beneficio han aumentado y esto, creo yo, es especialmente indignante para los que viven en pases muy pobres. Es muy evidente que existe una discrepancia entre los intereses de los consumidores y los intereses de los productores. Una de las principales consecuencias de esta tendencia de reduccin en el precio de venta del caf verde es la disminucin sin precedentes del ingreso real de los caficultores. Incluso, en la mayora de los casos el precio de venta ha cado por debajo de los costos de produccin. Actualmente se estima que Brasil est recibiendo el 91% de sus costos de produccin para los cafs robusta y 67% para los cafs arabicos5, Vietnam est recibiendo el 50% y Colombia cerca del 75%6. Esto ha generado el empobrecimiento de aproximadamente 25 millones de productores cafeteros en el mundo, gran parte de ellos provenientes de los pases ms pobres del planeta. Segn el LMC Bulletin de enero de 2002, el descenso en los precios externos ha generado una disminucin apreciable en el valor de las exportaciones de los pases productores. Las estimaciones iniciales indican que los ingresos se redujeron cerca de 30% entre 2000 y 2001. Los pases ms afectados en trminos de alabanza de pagos fueron Burundi, Etiopia, Uganda y Rwanda, cuyos ingresos por exportaciones dependen en ms del 50% del caf.

    De este anlisis se deriva la conclusin de que ante el desbalance de poder econmico entre productores y consumidores los caficultores requieren de instituciones y mecanismos sectoriales nacionales e internacionales, que equilibren las perversas consecuencias de la inequitativa distribucin del ingreso cafetero mundial. La Comisin considera que ante este panorama y sus perspectivas, la comunidad internacional no puede seguir siendo indiferente; el tema cafetero debe volverse prioritario dentro de la agenda, internacional y se debe visualizar como un mecanismo para asegurar una distribucin ms equitativa del ingreso mundial y para preservar la estabilidad social y poltica de los pases productores. En cuanto a la posicin que debe asumir Colombia, es de la mayor importancia que el Gobierno introduzca en la agenda internacional, dndole una alta jerarqua la bsqueda de soluciones polticas y econmicas a la crisis mundial del caf. La Comisin est convencida que Colombia debe tomar el liderazgo, idealmente en asocio de otros productores, para hacer uso de la legislacin contra la competencia desleal, los monopolios en los pases desarrollados al igual que de las cortes 4 Conferencia titulada El caf y los nuevos rumbos de la economa. Joseph Stiglitz. Premio Nobel de Economa 2001. 5 Los costos de produccin se estiman para el caf robusta en el Estado de Espiritu Santo.

    6 Los costos de produccin estimados son para la caficultura empresarial suponiendo un precio interno en finca de US$48 ctvs/lb, para el

    ltimo ao, que incluye el incentivo al precio que actualmente otorga el Gobierno Nacional.

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    internacionales de comercio, con el propsito de denunciar el ejercicio del poder oligopsnico y la cartelizacin de los tostadores en contra de los consumidores de caf y de los productores del grano. Las negociaciones sobre la Zona de Libre Comercio de las Amricas deben iniciarse a partir de mayo de este ao. Considera la Comisin que el gobierno colombiano debe iniciar contactos polticos con productores y consumidores de caf del hemisferio para buscar poner el tema de la crisis cafetera en la agenda del ALCA. Iniciativas tales como Caf de Amrica para las Amricas, paquetes de ayuda norte sur, compromisos de inversin en las zonas cafeteras, o programas de prevencin de la conversin de cafetales en cultivos ilegales, pueden ser iniciativas que encuentren espacio en el nuevo perfil de la relacin econmica americana. Brasil seguir siendo la mayor preocupacin para el caf colombiano. Por lo tanto, no pueden desestimarse los contactos del ms alto nivel poltico para tratar este tema entre los dos pases. La representacin diplomtica colombiana en Brasilia debe tener por lo menos un funcionario de alto nivel especializado en caf que informe permanentemente sobre los desarrollos de esta industria en dicho pas. Adicionalmente, se debe actualizar la informacin que posee el pas sobre legislacin en Europa, Estados Unidos y Canad relativa al Comercio Justo (FairTrade), con el fin de propiciar adaptaciones de la misma que permitan mayor acceso y menor remuneracin al caf colombiano. Otra tarea diplomtica del pas se debe enfocar hacia la extensin o disminucin de aranceles a las importaciones de caf en los pases donde los cobran. Por ejemplo, en caso de la Unin Europea, en los aos noventa se logr una preferencia arancelaria de 0% para el caf verde que tena un arancel del 4% y el caf tostado que era el 15%. Colombia formo parte de un grupo de pases que accedieron a una exencin del arancel como parte de un sistema generalizado de preferencias arancelarias para contribuir a la economa de pases afectados por el narcotrfico. Estos recursos se canalizaron al Fondo del Medio Ambiente, con el fin de proteger y recuperar las cuencas hidrogrficas de la zona cafetera. Adicionalmente, el Gobierno Alemn a travs de un convenio de cooperacin bilateral realiz aportes financieros por US$13 millones durante la dcada pasada a fin de contribuir a la reduccin de a erosin y el sostenimiento ambiental de las subcuentas del ri Magdalena. La Comisin considera que ejemplos como los anteriores son el tipo de acciones de cooperacin internacional que deben tener prioridad en la agenda externa del pas. 2. Proyeccin de Precio Externo Para efectos del objetivo para el cual fue creada esta Comisin, no basta con analizar las causas y consecuencias de la crisis en las cotizaciones externas del grano. La necesidad de reformar las instituciones cafeteras se hizo evidente por la situacin internacional de precios y el xito de las medidas que se adopten esta ntimamente ligada a la evolucin futura de las cotizaciones externas. Adems, este aspecto es fundamental para determinar la viabilidad financiera de medidas de apoyo que impliquen el uso de recursos, bien sea del FNC o del Gobierno Nacional.

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    2.1 Tendencia y Nivel de Precios Al analizar la tendencia en las proyecciones del precio externo, todas las fuentes coinciden en mostrar que en el presente ao los precios estarn en su nivel ms deprimido. En el mediano plazo se prev que el precio del Contrato C se site al rededor de US$1 en el ao 2007/2008 y se estabilice en ese nivel. Se consultaron diferentes proyecciones como las del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Federacin Nacional de Cafeteros y LMC Internacional LTD, encontrndose coincidencias en cuanto a que el precio externo del caf debe empezar a mostrar leves tendencias de recuperacin en el horizonte entre uno o dos aos (Grfico 1.4).

    Grfico 1.4 Proyeccin Precios Externos de Caf por Fuentes

    40

    50

    60

    70

    80

    90

    100

    110

    120

    2000 2001 2002 2003 2005 2006 2007

    caf colombiano- fed

    Other milds banco mundial

    NYBOT-ded

    Other milds-FMI

    Other milds-LMC

    Fuente: Asesores del Gobierno en Asuntos Cafeteros, abril 2002.

    Desde 1999 el precio externo del caf se redujo a niveles por debajo de los Costos de produccin. De acuerdo con el ciclo de cultivo de la planta, la falta de inversin en fertilizantes en procesos de renovacin, y la disminucin en el uso de plaguicidas tendr efectos sobre los volmenes de produccin en un periodo entre 3 y 5 aos. Debido a lo anterior las proyecciones prevn una recuperacin del precio externo en estos aos. La produccin mundial, actualmente en 115 millones de sacos, se contraera entre 5 y 7 millones de sacos, lo cual implicara un acercamiento a un punto de equilibrio mundial entro la oferta y la demanda. Incluso, segn Reuters, el precio al productor ha llegado a niveles tan bajos que muchos caficultores estn optando por no recoger la cosecha o abandonar los cultivos En Centro Amrica, golpeada tambin por desastres naturales, se prev una reduccin importante en la cosecha 2001/2002 pues se estima que entre 10,000 y 15,000 pequeos caficultores abandonarn sus fincas este ao por cuenta del bajo precio externo. Incluso, la produccin exportable en esta regin para el ao 2001 fue sensiblemente inferior a la registrada, con una reduccin (Cuadro 1.1). Lo anterior es preocupante en la medida en que significa el empobrecimiento generalizado de la regin, pues en la mayora de estos pases las ventas de caf representan ms del 20% de los ingresos por exportaciones. Colombia, sin embargo, podra beneficiarse de esta coyuntura, pues estos cafs representan los sustitutos directos del caf colombiano y se podra generar una escasez relativa en ese segmento del mercado.

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    Cuadro 1.1 Produccin Exportable Centroamrica 2000 - 2001

    Millones de sacos de 60 kilos verde

    Pas

    12 meses a Dic 01

    12 meses a Dic 00

    Variacin %

    Costa Rica

    2.07

    1.96

    5.6% El Salvador 1.67 2.54 -34.3% Guatemala 4.51 4.85 -7.0% Honduras 2.54 2.88 -11.8% Mxico 3.49 5.3 -34.2% Nicaragua 1.89 1.79 5.6%

    Total

    16.17

    19.32

    -16.3%

    Fuente: LMC - diciembre 2001

    De otro lado, aunque la acumulacin de inventarios de 67 millones de sacos a enero de 2002 es elevada y podra frenar la recuperacin del precio externo, este inventario no se puede considerar sustituto directo del caf verde fresco. Por ejemplo, un caf como el Colombiano con un ao de vejez puede tener un descuento en la prima del 40% en el mercado internacional, y el caf de ms de un ao incluso puede perder el 80% del valor de la prima. Adicionalmente, estos cafs no cumplen los requerimientos de calidad establecidos para ser vendidos bajo el Logo 100% Caf de Colombia. En este sentido, en la medida en que los inventarios mundiales se envejecen, pierden su valor real y, por ende, su efecto sobre el precio internacional tiende a ser menor en el tiempo. La intervencin de algunos gobiernos para sostener a los productores durante la crisis a travs de programas como la sustentacin del precio interno o polticas de tasa de cambio favorables, es otro factor que podra aminorar la tendencia de contraccin en la oferta del grano. Sin embargo, si las autoridades no le dan un elevado nivel de prioridad el tema o el esfuerzo fiscal requerido es exagerado, como lo seria para algunos pases de centroamericanos y africanos, la contraccin en la oferta ser inevitable. Al respecto, el comportamiento de precio de los Otros Suaves y el Colombiano Arbico, podra verse afectado en forma positiva por la escasez relativa de estos orgenes. El Grfico 1.5 muestra la evolucin desde enero de 2001 de la Prima FOB de algunos productores de caf arbico suaves, as como los cafs de Brasil (Santos 4s), presentndose un incremento sostenido en las primas de todos los cafs suaves. Por el contrario, el diferencial promedio del caf brasileo registra una tendencia decreciente debido a su mayor oferta. Este comportamiento sugiere que, si se mantuviese la escasez relativa de los cafs suaves, sus diferenciales podran continuar con la tendencia creciente. As mismo hay indicios de que el gobierno de Vietnam est interesado en disminuir la produccin del pas en 5 millones de sacos para estabilizarla en 10 millones, con un rea de siembra de 350,000 hectreas de robusta y con planes para sembrar 100,000 hectreas de arbica. Sin embargo, no hay un compromiso con fechas explcitas para el cumplimiento de este objetivo, por lo que la Comisin considera que se debe ser muy cauteloso con esta informacin dado que no ha sido posible corroborar la veracidad, ni la viabilidad de la misma.

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    Grfico 1.5

    Diferenciales (Primas) de Caf 2001 2002 US$ctvs/lb FOB

    (1) Promedio mvil cafs con primas similares: Per HB MCM, Lavado Guatemala, Lavado Mxico, Honduras HG EP

    Fuente: Complete Coffee Coverage. Asesores del Gobierno en Asuntos Cafeteros

    Contrastan con estas tendencias de reduccin de oferta, las proyecciones sobre la produccin cafetera del Brasil para el 2001/2002, ya que se estima una cosecha entre 41 y 43 millones de sacos y con posibilidades de que sea mayor el ao 2002/2003. Este aumento de cerca de 32% podra anular los efectos de una menor produccin en otros pases y demorar la recuperacin del precio en los mercados internacionales. Preocupa adems, que de acuerdo con los anlisis realizados por tcnicos de Fedecaf, las nuevas siembras en el Brasil podran tener mayores niveles de productividad, lo cual significara un crecimiento aun mayor en su produccin de mediano plazo. El otro factor a tener en cuenta en Brasil es que el traslado de los cultivos a zonas menos vulnerables a efectos climticos, disminuy el riesgo de una reduccin abrupta y considerable en la produccin, lo cual en el pasado propici considerables aumentos de precio. La Federacin Nacional de Cafeteros tiene conocimiento de que el gobierno de Brasil preocupado por la sobreproduccin tiene la intencin de disponer de US$300 millones para otorgar crditos en condiciones favorables e impulsar un plan voluntario de retencin de caf, que aspira retirar de la oferta una cantidad aproximada de 7 millones de sacos en tres aos. Para concluir, se debe reconocer que debido a la nueva estructura de produccin que se caracteriza por la abundancia de cafs robusta de menor calidad, el nivel de precios que equilibra el mercado mundial de caf se alter en forma definitiva. Bajo este escenario, la caficultura colombiana debe ajustarse a esta nueva realidad internacional donde la recuperacin del Contrato C situar la cotizacin en niveles de un dlar en el

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    mediano y largo plazo y la prima del colombiano, por efecto de la contraccin en la produccin de Centro Amrica, podra ser algo mayor.

    2.2 Volatilidad del Precio

    En los ltimos aos, la volatilidad de largo plazo de los precios del caf ha seguido una tendencia claramente decreciente en la medida en que los precios del grano se fueron reduciendo consistentemente. Hasta hace muy poco, factores climticos como heladas en el Brasil resultaban en aumentos prolongados y pronunciados en el precio externo, crendose el fenmeno conocido como bonanzas cafetera. Sin embargo, factores como el traslado de la produccin brasilea de zonas climticas sensibles a unas ms estables, la dinmica de su produccin, la aparicin de Vietnam y la creciente sustitucin entre cafs de diferentes orgenes, han disminuido la volatilidad del precio (Grfico 1.6). No es entonces factible que la volatilidad de largo plazo que se observ en el pasado se repita, y menos probable an, que se alcancen aumentos de precio tan elevados como los que se dieron a mediados de los aos setenta, ochenta y noventa.

    Grfico 1.6

    Precios de Futuros del Caf 1974-2001

    Fuente: Fedecafe-Divisin de Riesgo

    Sin embargo, la volatilidad en las cotizaciones de corto plazo reflejada en los movimientos diarios de la Bolsa ha aumentado. La volatilidad de los precios externos del caf en la dcada de los noventa fue del orden de 48%, que se compara desfavorablemente con una volatilidad de 36% registrada durante la poca de vigencia del Pacto. La volatilidad que hoy se observa es de una naturaleza diferente y resulta de los movimientos en Bolsa de un nmero creciente de traders comerciales7 que han aumentado su participacin dentro de las transacciones. Es poco probable que se repita la historia de bonanzas cafeteras que permitieron aumentar de manera importante el patrimonio de FNC. Es decir, no hay posibilidad de que en el mediano plazo se vuelve a contar con un patrimonio como el observado en

    7Los traders comerciales son especuladores o arbitradores que no tienen respaldo de caf fsico. Los traders no comerciales son los traders

    que cubren riesgo porque tienen respaldo en fsico (ej. Fedecaf)

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    1995 de US$1,600 millones, lo cual implica que la institucionalidad cafetera ya no contar con los niveles de recursos que existieron en el pasado para financiar sus actividades de respaldo al sector. Sin duda el presente significa una realidad muy diferente a la que tradicionalmente han vivido los productores, las instituciones cafeteras y el Gobierno colombiano, que obliga a la absoluta austeridad, la plena transparencia y la jerarquizacin del gasto cafetero, hacia la eficiencia agrcola y el mejoramiento continuo en la produccin, la calidad y la comercializacin. 3. Traslado de Precio al Productor

    El caf colombiano que corresponde al grupo de los arbicos lavados, se caracteriza por un sabor suave, por su aroma y una relativa acidez, lo que lo hace poseedor de condiciones organolpticas que generan estndares altos de calidad. Los cafs de Centro Amrica presentan unas caractersticas de calidad muy similares al nuestro y como tal, son considerados sustitutos directos en el mercado de caf. A diciembre de 2001, la produccin exportable de Centro Amrica fue de 16.2 millones de sacos mientras que Colombia tuvo una produccin de 9.2 millones de sacos. Al analizar la evolucin entre 1989 y 2000 del precio externo y del precio interno de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras, se observa que Colombia, no solo recibi el mayor precio externo promedio para su cosecha, sino que fue el pas que mayor precio interno les pag a los productores. Para la Comisin este es el resultado de una poltica de largo plazo que se ha encaminado a garantizar el mayor ingreso al productor, a travs de la existencia de un conjunto de instituciones e instrumentos entre los que se destacan la garanta de compra, la comercializacin institucional del caf, la provisin de un conjunto de bienes pblicos y la estabilizacin de los ingresos (Grfico 1.7).

    Grfico 1.7 Relacin Precio Externo Promedio (1989/00)

    vs. Precio Recibido por el Caficultor US$-Ctvs/Lb

    0

    0,2

    0,4

    0,6

    0,8

    1

    1,2

    1,4

    1,6

    COLOMBIA COSTA RICA EL SALVADOR GUATEMALA HONDURAS

    %P externo promedio

    destinado a

    comercializacion

    % P externo recibido

    por el caficultor

    Fuente: LMC Coffee Report. Clculos Asesores

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    Colombia le traslad directamente a los productores el 58% del precio externo, colocndose en el segundo lugar despus de Guatemala. Sin embargo, al reconocer que el productor colombiano recibi servicios adicionales como asistencia tcnica, investigacin y renovacin, transferencias para obras y servicios (Ley 9a/91), investigacin y experimentacin cientfica, manejo de inventarios para cumplir con la garanta de compra, y publicidad y promocin, el caficultor colombiano implcitamente recibi un traslado de precio mayor. Se estima que en promedio estos servicios adicionales sumaron US$13 ctvs/lb, lo que significa que en realidad se le traslad al productor el 67% del precio externo. En este sentido, Colombia fue el pas que logr trasladar el mayor precio al productor, lo cual le otorg al caficultor colombiano una aparente ventaja competitiva frente a otros pases. En contraste con lo que algunos analistas han proclamado, este resultado confirma que la institucionalidad cafetera colombiana ha cumplido con su misin histrica y con sus responsabilidades frente al gremio en cuanto a defender eficientemente el ingreso de los caficultores. II. ENTORNO SOCIAL DE LA CAFICULTURA La Comisin considera fundamental llamar la atencin del pas sobre las connotaciones sociales y polticas de la actual crisis que atraviesa el sector. El caf ms que un producto agrcola de exportacin es ante todo un tejido social, cultural, institucional y poltico que ha servido de base para la estabilidad democrtica y la integracin nacional. Esta actividad representa el corazn de la sociedad rural colombiana ofreciendo una oportunidad de trabajo, de ingreso y de subsistencia a millones de compatriotas en reas donde en su mayora no existe alternativa viable. El caf evidentemente extiende su impacto econmico y social mucho ms all de las regiones cafeteras. Como ncleo de absorcin de mano de obra rural y como generador de demanda sobre los dems sectores de la economa, la red social cafetera es un activo estratgico del desarrollo nacional. De all que la Comisin considere que permitir, ya sea por inaccin o por omisin, un deterioro adicional de las zonas cafeteras representa una amenaza al inters pblico. Con el objetivo de entender el efecto de la crisis mundial de caf en el pas y la institucionalidad cafetera, la Comisin estudi de manera detallada el contexto general de la caficultura colombiana, buscando comprender las complejas relaciones de interdependencia que se dan entre los caficultores y que se traducen en la existencia, desde hace ms de un siglo, de un fuerte y amplio tejido social. La Comisin considera fundamental que en el anlisis de la situacin del sector quede claro que las implicaciones de la crisis cafetera, as como las decisiones de poltica, deben orientarse a proteger una red social que se construy a travs de la historia nacional. Los efectos de la crisis cafetera deben entenderse en el contexto social ms que en el econmico, los cuales estn focalizadas en ciertas regiones y grupos poblacionales que en los ltimos aos han visto descender su nivel de ingresos y han quedado expuestos a un alto nivel de vulnerabilidad y pobreza. Al analizar la crisis no se puede olvidar que la principal funcin del Estado es procurar el bienestar de la poblacin. El debate se debe centrar en el papel que debe jugar el

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    Gobierno dentro de este contexto; a discutir sobre la legitimidad de utilizar recursos pblicos para sobrellevar la crisis, e analizar cul es el mejor uso de estos recursos y entender por qu se debe o no continuar financiando determinados bienes pblicos y otros gastos institucionales dirigidos a los productores cafeteros. La Comisin considera que el Estado, entendido no solo como el Gobierno Central, sino incluyendo a los gobiernos regionales y locales, debe actuar decididamente con las instituciones cafeteras en el diseo de las soluciones y en su adaptacin al nuevo entorno mundial. Dado que el precio del Contrato C se situar, de manera estructural, alrededor de un dlar y que la volatilidad de largo plazo se ha reducido considerablemente, la caficultura colombiana seguramente no ser una actividad de acumulacin de excedentes, sino de supervivencia econmica y de preservacin del tejido social. En este sentido, la poltica institucional se debe adaptar a esta nueva realidad. Adicionalmente, la crisis cafetera se debe situar en un contexto ms amplio, teniendo en cuenta la situacin de desempleo y violencia que est viviendo el pas. La tasa de desempleo nacional se situ en 15% en abril, mientras que el desempleo urbano de las 13 grandes ciudades se calcul en 17.7%. Por otro lado, la violencia se ha acentuado a lo largo de la geografa nacional, lo que ha resultado en masivos y continuos desplazamientos de las zonas rurales a las urbanas. En este contexto es ineludible que se mire la actividad cafetera como lo que es: una fuente importante de empleo e ingresos, especialmente para campesinos y pequeos productores, una actividad econmica que permite aprovechar un conjunto de tierras que por sus condiciones fsicas difcilmente encontrara alternativas viables de uso y como una industria cuya institucionalidad ha permitido el desarrollo de un capital social y un elevado grado de cohesin entre la poblacin y de arraigo a la tierra. Bajo este enfoque, se debe entender que el caf es el resultado de 566 mil familias productoras, 95% de las cuales tienen propiedades cuyo tamao promedio es inferior a 9 hectreas. De estos, alrededor de 364 mil son cultivadores que poseen fincas con un tamao promedio de 3 hectreas y con sembrados de caf inferiores a una hectrea. Se destaca asimismo, que la produccin de caf genera cerca de 530,000 empleos equivalentes y que las regiones cafeteras tradicionalmente han presentado un ingreso per cpita mayor al del resto del pas, lo cual ha implicado mejores condiciones de vida para sus habitantes como lo demuestran las relativamente elevadas coberturas en los servicios de acueducto, alcantarillado, energa y educacin tcnica primaria. 1. Efecto de la Crisis sobre el Empleo

    En un trabajo realizado para la Federacin Nacional de Cafeteros por el CRECE (2001)8, se concluye que la crisis del caf podra dejar cesantes a cerca de 300 mil personas, lo cual aumentara considerablemente la ya elevada tasa de desempleo del pas. 8 CRECE. Cuantificacin de los Impactos Micro y Macroeconmicos de la crisis cafetera, informe Final, Manizales, Agosto 2001.

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    Sin embargo, y dada la estructura productiva cafetera, los efectos no seran iguales a lo largo de la geografa nacional, ya que los departamentos cafeteros se pueden dividir en cuatro regiones. La regin Norte incluye los departamentos de Cesar, Guajira y Magdalena; la regin Oriental abarca los departamentos de Norte de Santander, Santander, Boyac y Cundinamarca; la regin Centro-Occidente comprende los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindo, Tolima y Valle y finalmente, la regin Sur incorpora los departamentos de Huila, Cauca y Nario. La regin Centro- Occidente es donde se da la mayor concentracin del empleo cafetero, mientras que en la regin oriental es donde menos empleos directos genera el caf. A medida que transcurri la dcada de los noventa se fue consolidando una te