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"La lectura debe

emocionar"

Durante tres décadas, este escritor compagina su faceta de

profesor con la actividad literaria. En la enseñanza, asume como

principios la promoción de la lengua gallega y la innovación

educativa. Este compromiso le lleva a participar en la creación

del movimiento de renovación pedagógica Nova Escola Galega.

Su pasión por la lectura y una manera de ser cordial y afectuosa

constituyen su marca pedagógica. Desde hace cuatro años vive

una jubilación tranquila, dedicada totalmente a la escritura,

actividad que le proporciona innumerables premios y

reconocimientos.

Gena Borrajo

Pedagoga

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A estas alturas de la vida, ¿se conside-

ra un maestro que escribe o un escritor

que daba clase?

[Piensa su respuestaJ Las cosas no sonabsolutamente blancas o negras. En elconjunto de mi biografia, el oficio deenseñar abarca buena parte de mi exis-tencia, porque la mayor parte de mivida la he entregado a algo que meapasiona: dar clase. Claro que en los úl-timos años la escritura ha ganado terre-no y ahora es coma una bola de nieveque baja por la montaña. En este senti-do puedo considerarme un escritor quetrabajaba en el aula. Pero, Jnsisto~ en elconjunto de mi biografia soy claramen-te un docente.

¿Cómo vive este momento de premios

y reconocimientos?

Mi sensación es que me he hechomayor.

"Los premios

son importantes

en la medida en que

crean lectores"

Pero no todo el mundo que escribe re-cibe este reconocimiento aL hacerse

mayor...Bueno, digamos que soy una personaafortunada. Yo, que he sido miembrode jurados, sé muy bien cómo funcio-na esto. En la fase final, cinco, seis osiete miembros tienen que decidir en-tre dos o tres libros, y el factor azarjuega mucho. Sale una obra, pero po-dda haber sido otra. En mi caso, lasuerte casi siempre cayó de mi lado ypor eso estoy agradecido. Aun asi, apartir del 2005, año en el que gané elEdebé infantil con La escuela de lospiratas, dejé de presentarme a estoscertámenes. Los premios posterioreshan sido todos a obras publicadas.Siempre hay algún organismo que decide presentarte.

Personalmente, ¿qué le aportan los

premios?

Para mi son importantes en la medidaen que crean lectores. Esa es la mayorrecompensa. Escribir es un trabajosolitario, y que alguien te lea es la ma-yor satisfacción a la que se puedeaspirar. A mi me gratifican mucho loscomentarios que me hace la gentepor la calle, las llamadas de teléfonoque recibo y, por supuesto, la cartade un niño que llega de vez encuando.

Hace unos años usted dijo: "Aún no hesido capaz de escribir un libro de esos

que ayudan a cambiar la vida de quienlo lee". ¿Lo ha conseguido ya?¡Nooo...! ¡Qué va! Si lo hubiese conse-guido careceria del impulso necesario

para seguir escribiendo. Cuando traba-jamos en una obra, lo hacemos pensan-do en que va a ser la definitiva, peropoco a poco descubrimos que no llega-mos a esas expectativas. Es el juegoentre la realidad y el deseo, que diffaCernuda. Lo que si reconozco es queestoy más satisfecho de mis últimas pu-blicaciones. Una de ellas, Fantasmas de

luz, acaba de salir.

Y su vida, ¿cambió con un libro?Si. Hay libros y peliculas que me cam-biaron.

¿,Cuáles?

Citaré dos: Carta a una maestra, en elque ocho alumnos de la escuela deBarbiana, dirigidos por el párroco, Lo-renzo Milani, hacen una denuncia con-tra un sistema de enseñanza que arro-

ja un alto nivel de fracaso escolar. Lolei en 1973 y me hizo poner los piessobre la tierra: ver la realidad que es-tábamos viviendo, con una escuelaque, en lugar de compensar, reforza-ba las desigualdades. Fue un gran im-pacto, no sólo para mi, sino para mu-chos compañeros de Magisterio.Aquello prendió rápidamente en ungrupo de jóvenes deseosos de cam-biar el mundo.

6Y el otro?

Gramática de la fantasia, de Rodari. Enél descubrí cuánto podía hacer con los

alumnos, pero también me abrió el ca-mino que queda seguir. Para mi, Roda-ri reunia el perfir ideal: era escritor, mi-litante de izquierdas y, al mismo

tiempo, no tenía los tics negativos quese asociaban al marxismo. Un hombreque creía en la imaginación como fuer-za revolucionaria y escribia relatos queIlegaban a los niños y también a losmayores.

¿Alguna obra literaria?

La peste, del escritor francés Albert Ca-mus. Lo descubd en la Universidad Laboral. AIli teniamos buenas bibliotecasy nos juntábamos un grupo de compa-ñeros a leer y a comentar libros deNietzsche, de Kafka, etc.

¿Y peliculas?

Pasión, de Bergman. ¡Dios! ¡Qué pelicu-la! El cine, cuando es bueno, consigueatraparte tanto o más que una novela.Eso también me pasó con Ordet, deldanés C.T. Dreyer. La vi en la Universi-dad Laboral y me dejó una huella muyprofunda.

Habla de la Universidad Laboral. &Quéle llevó hasta all[?Una beca. Con 13 años me fui a Gijónpara hacer Oficialia Industrial y Perita-je. Alli tuve la suerte de integrarme enun grupo de personas con grandes in-tereses culturales. Compartiamos unamisma pasión por la lectura, que la ca-rrera, enfocada a preparar mandostécnicos, no satisfacia. Eso hizo queentre nosotros surgieran seminariosespontáneos. Le[amos, haciemos ter-tulias y asi saciábamos nuestras in-quietudes filosóficas y literarias. Porotro lado, en los dos últimos años,hago las milicias y establezco amistadcon Santiago Lois, hoy psiquiatra enCompostela. Él iba a su casa cada finde semana y me traia libros, pues supadre tenla una magnifica biblioteca.Por entonces lela a Sartre, a Russell ya Kafka. Un dia Lois me dijo: "Con lo

que te gusta leer, ¿te vas a pasar lavida entre tornillos?".

Y decidió hacer Magisterio...

Si. Primero Magisterio y después Cien-cias de la Educación.

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¿Por qué Magisterio?

Hubo dos razones. Una, que mi herma-

na era maestra y me abrió el camino. Y

otra, que enseñar se me daba bien. Du-

rante mis estudios de Peritaje daba cia-

se a los compañeros que tenían dificul-

tades con la Física o las Matemáticas, a

los que, por supuesto, no cobraba.

También durante los veranos atendia a

alumnos del Bachillerato. Pronto descu-

brí que aquello era lo mio, que la gente

aprobaba, y acabé entusiasmándome.

¿Y la lectura? ¿Qué o quién hizo que

se convirtiera en un ávido lector?

Mi padre. Era un insaciable lector, hasta

el punto de que mi madre lo recrimina-

ba por llevarse el periódico a la mesa a

la hora de comer. También leian mucho

mis dos, lo cual era increíble, pues en

los años cincuenta no era lo normal, so-

bre todo teniendo en cuenta que sólo

tenian los estudios primarios...

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Luego, considera fundamental el papelde la familia...Totalmente. Pero aquí quiero hacer unamatización: el que sea importante creceren una familia lectora no significa queen los hogares en los que no se lea, ose lea poco, no se pueda lograr que lospequeños adquieran este hábito. Yo hepodido constatar que la clave está enque los padres valoren la lectura y ten-gan interés en que sus hijos lean.

Se dice que los chicos de hoy leenpoco. ¿Comparte esta idea?¡Para nada! Esa reflexión parte de gen-te de mi edad, que quizá ha idealizadoel pasado. En los años cincuenta y se-senta, muy pocos alumnos iban al Ba-

chillerato, en las escuelas no habia bi-bliotecas ni en la mayoria de las casas,libros. El panorama es bien distintoahora. A partir de los años ochenta ynoventa, estos recursos entran de llenoen los centros educativos. En la actuali-dad, los chicos tienen una formaciónlectora de la que yo carecía a su edad.Muy en contra de estas opiniones yome digo: ¡cuánto leen! Y en contextosque, a veces, no son fáciles.

hadamos a través de los ojos del niñoprotagonista. Fue entonces cuando losmurmullos desaparecieron y todas lasmiradas se cargaron de atención. Laemoción del cuento se habia extendidopor el aula. Cuando acabé, la clase es-taba paralizada y silenciosa. Entoncesno era yo el único que tenía un nudoen la garganta.

Luego, también es necesario ponerleemoción.Efectivamente. La lectura debe emocionar, y si el profesor no pone entusias-mo, todo está perdido.

¿Los actuales recursos digitales son unobstáculo o una oportunidad?Sin duda, una oportunidad, un recursoinmenso. Hoy no hay libro que no tengacomentarios en Internet, a los que todoel mundo puede acceder. Además, exis-ten blogs muy interesantes, incluso, al-

"Los actuales recursosdigitales sonun recurso inmenso"

gunos hechos y gestionados por chicos,como El Tiramilla, que dirige un grupode adolescentes. Todo esto ofrece unasposibilidades fantásticas.

¿Cómo cuáles?Imagine que quiero trabajar con el li-bro El guardián entre el centeno. Bien,además de leer un fragmento de inte-rés, puedo decirles a los alumnos quemiren unos enlaces, que busquen lascriticas, que averigüen si existe alguna

/,Qué hacia usted para enganchar a susalumnos?Yo a principio de curso hada una buenaselección de libros, de esos que sedu-cen a los adolescentes. Cada dia lleva-ba varios a clase, elegia uno y leia envoz alta un párrafo o un capitulo quehabia se]eccionado previamente. En mimemoria guardo momentos que meproporcionaron una emoción especial,como la explosión de aplausos y gritoscuando Charlie descubre el billete do-rado en el envoltorio de la chocolatina.Aquella semana de 1984 leiamos, encuarto de EGB, a capítulo por tarde,Charlie y la {ábrica de chocolate, deRoald DaN. Y también es inolvidable eldia en que les leí a mis alumnos de Ba-chillerato A lingua das bolboretas (Lalengua de las mariposas).

LQué pasó?Empecé la lectura. Los murmullos conti-nuaron un tiempo en el aula. Pero, amedida que avanzaba el relato, nos in-troduciamos en el drama humano quesignificó la guerra civil en Galicia, y lo

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pelicula basada en la obra, etc. Es de-cir, estos medios nos ofrecen un mate~rial muy interesante para los chicos y

para el profesor.

¿También ayudan con la escritura?Naturalmente, aunque para ello es ne-cesario tener muy claro lo que quere-mos conse9uir con el uso de las TIC.Porque el hecho de llenar de ordena-dores las aulas no significa que se vayaa provocar un cambio significativo. Meexplico. Pensemos en Freinet y las técnicas de escritura que puso en marcha:la correspondencia escolar hoy sería elcorreo electrónico. La imprenta de ge-latina, que yo utilizaba con los alumnosen los años setenta y ochenta, ahora lasustituimos por un blog o por una revis-ta digital. Es evidente que con estosmedios todo resulta más fácil, pero estano es la cuestión. Lo realmente impor-tante es la orientación que le queremosdar a nuestro trabajo. Ojalá no ocurra lomismo que con otras tecnologias, queprop{ciaban un modelo de profesor ale-jado de las tarimas y, al final, el cambiose quedó a medio camino.

"Las bibliotecasi escolares están llamadas

a provocaruna revolución en loscentros y en las aulas"

Las bibliotecas escolares han venidodesarrollando un interesante papeldentro de los centros. ¿Queda algopor hacer?En Galida hay bibliotecas que trabajanen la buena dirección, pero no todasfuncionan igual La biblioteca debe serel corazón de la escuela y, a veces, has-ta la propia arquitectura del centro im-pide que sea asL Yo recuerdo una enBiarritz que funcionaba a un tiempocomo centro de recursos. Además, te-nia una persona dedicada, en exclusiva,a su gestión, y cuidaba mucho que eltrabajo estuviera en linea con lo que se

hacia en clase. Aquí la gente hace loque puede, y algunos lo hacen muybien. Pero yo creo que las bibliotecasestán llamadas a provocar una revolu-ción en los centros y en las aulas.Sugiero visitar estos dos enlaces paraentender lo que digo: http://planetaki.com/bibliotecasescolaresga{egashttp://www.pla netaki.com/bibliotecas

Se jubiló hace cuatro años./.Qué sen-sadón le produjo?Por mi monte pasó lo que había sido mivida como profesor, el entusiasmo de lajuventud de mi tiempo empeñada encambiar el mundo desde las aulas. Fueentonces cuando surgieron los movi-mientos de renovación pedagógica.Cuando miro hacia atrás no puedo pormenos que sentirme gratificado por losimportantes cambios que ha experimen-tado la escuela. Pero también creo queen el momento tan delicado que vivi-mos es preciso estar vigilantes, porquepueden producirse retrocesos. Construires un trabajo lento que precisa del es-fuerzo de mucha gente, pero destruir esmuy sencillo. Hoy, el profesorado se vemuy asfixiado por un empeoramientoen sus condiciones de trabajo y por unasobrecarga de burocracia, que le restadedicación a lo que verdaderamenteimporta: educar a los alumnos y alum-nas como personas y como ciudadanos.

Se ha referido a los movimientos de re-novación pedagógica. En sus inicios,como maestro, usted participó en lacreación de Nova Esco~a Galega...En Nova Escola Galega y también en elColectivo Avantar. Los deseos de aso-ciamos y compartir impulsaron el movi-miento cooperativo. Esto coincide en eltiempo con el primer número de Cua-dernos de Pedagogía, lo que tambiénmarcó un hito, porque descubrimosque fuera de Galicia habia gente quetenia nuestras mismas ideas. Es decir,que estábamos en sintonia profesores yprofesoras de diferentes lugares de Es-paña.

Uno de los ejes de Nova Escola Galegaes la puesta en valor del idioma. ¿Ga-nar premios por libros escritos en ga-llego no es doble satisfacción?Sin duda, aunque pienso que ganar un

premio por una obra en gallego no de-beda significar nada especial. Pero lascosas son como son; vivimos en un pa(sque carece de una politica cultural quepromocione el idioma y el trabajo desus creadores. Yo creo que nuestra len-gua es tan válida como el polaco, el in-glés o el japonés, y que con ella se lle-ga a cualquier lugar. Nuestras obraspodrian leerse en Irlanda, Islandia, Nue-va Zelanda... En ese sentido, considerolos premios como un triunfo y me sien-to muy honrado de que mis libros sereconozcan y se traduzcan.

Ha dicho que en el momento actual la

escuela puede sufrir un retroceso. ¿Seatreve a hacer un pronóstico sobre sufuturo?La escuela puede sufrir vaivenes, de-pendiendo de las circunstancias decada momento. Los tiempos que vivi-mos no son buenos, pero afortunada-mente su futuro no depende sólo de lapolitica que se aplique, sino que tam-bién cuentan, y mucho, la comunidadeducativa y la sociedad en general. Sianalizamos su recorrido a lo largo de lahistoria, observamos una importantetrayectoria de mejoras, lo que me llevaa pensar que en educación no cabe ladesesperanza.

Algunas de sus obras

Contos por palabras (Cuentos por pa-labras) (1991). Vigo, Edicións Xerais.Premio Lazarillo, 1990.Cartas de invemo (Cartas de invierno)(1995). Vigo, Edicións Xerais. PremioRañolas, 1995.A escola dos piratas (La escuela delos piratas) (2005). A Coruña, Rodeira-Grupo Edebé. Premio Edebé, 2005.0 único que queda é o amor (Lo úni-co que queda es el amor) (2007). Vigo,Edicións Xerais. Premio Nacional deLiteratura Infantil y Juvenil, 2008.Lúa do 5enegal (Luna de Senega])(2009). Vigo, Edicións Xerais. PremioAsociación de Escritores en LinguaGalega, 2010.Non hai noite tan Ionga (2011). Vigo,Edicións Xerais. Premio/~nxet Casala la mejor obra de ficción del 2011.Fantasmas de luz (Fantasmas de luz)(2011). Vigo, Edicións Xerais.

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