41263926 Astronomia en El Medioevo

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ASTRONOMÍA EN EL MEDIOEVO Espiritualidad versus materialismo

ASTRONOMÍA EN EL RENACIMIENTO El triunfo de la razón

CLAUDIA TORRES ARANGO

Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales

Manizales, 27 octubre de 2008

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TABLA DE CONTENIDO Introducción Asociaciones Los retos El surgimiento de la Edad Media Consecuencias La noción del mundo en la Edad Media Característica del conocimiento en la Edad Media Astronomía en la Edad Media Las ideas sobre el Universo Claudio Tolomeo Los místicos ANEXOS Contexto histórico La caída de Roma La sociedad y la economía Bizancio El Cristianismo Las invasiones Los germanos Los francos Los árabes El Islam Los vikingos El feudalismo Las Cruzadas El surgimiento de la Universidad BIBLIOGRAFÍA

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ASTRONOMÍA EN EL MEDIOEVO Introducción La discusión que se dio durante la Edad Media sobre el mundo se centraba en la Tierra estática o en rotación y entre el geocentrismo o heliocentrismo, pero ¿cuál de los dos sistemas era el correcto? Para resolverla, los pensadores medievales se apoyaron en los textos de la Biblia, que trataron de avalar durante la alta Edad Media con el pensamiento de Platón y durante la Baja Edad Media con Aristóteles, cuyo pensamiento fue introducido en Europa hacia el año 1.200, gracias a las traducciones de los árabes. Se hará una aproximación al pensamiento que sobre el mundo se tenía durante la Edad media a través del análisis de algunos autores y sus textos y como ese pensamiento evolucionó hasta dar origen al Renacimiento y con él al desarrollo del método científico y de la ciencia según Koyré “mientras el hombre medieval y antiguo tendía a la pura contemplación de la naturaleza y del ser, el moderno aspira a la dominación y señorío”1, cambiando la preocupación por el otro mundo y la vida en el más allá, por el interés por el mundo y la vida aquí. Asociaciones El término Edad Media al parecer fue acuñado por Flavio Biondo de Forli en su obra “Décadas de la historia desde la decadencia del Imperio Romano”, publicado en 1438. Se extiende aproximadamente del 500 al 1500, desde las invasiones bárbaras y la destrucción del Imperio de Occidente hasta después de la invención de la Imprenta por Johann Gutenberg, o la toma de Constantinopla por los turcos (1453), con el descubrimiento de América en 1492, o para otros con la reforma protestante de Martín Lutero en 1517. La Edad Media se asocia con oscuridad, negación de lo clásico, retroceso del espíritu, dogmatismo, tiranía, locura humana,

1 Koyré, Alexandre. Del mundo cerrado al universo infinito. Siglo veintiuno editores. Novena

edición. Isbn 968-23-0499-7. Méjico. 1996. Pág. 5.

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superstición e invasiones bárbaras, pero al mismo tiempo es un período rico, cuna del desarrollo posterior de la humanidad. Esta época se puede identificar de diversas maneras: desde el punto de vista cultural con el cristianismo, desde lo económico y social con el feudalismo, vasallaje y servidumbre. Desde la filosofía se explica de diversas maneras: desde el punto de vista teocéntrico se ubica en el contexto del diálogo fe-razón; desde lo iluminista-racionalista se presenta como la práctica de las ciencias ocultas donde la razón no tiene cabida. Para el marxismo el hombre es el creador del mundo y Dios fue creado por el hombre como un principio ético. Para Spengler –filósofo materialista- es sólo una sucesión de acontecimientos, con surgimiento, desarrollo y final. El concepto de ciencia en la Edad Media puede entenderse como una propedéutica para la fe y desde la fe, es decir, como el conocimiento de la naturaleza que le permitirá al hombre conocer a Dios, extasiarse en su grandeza y venerarlo aún con mayor intensidad. Los retos Durante la Edad Media la vida fue muy dura para los europeos, la devastación de las invasiones bárbaras que según Van Doren hizo que se enfrentaran tres retos: La lucha por subsistir. La devastación del mundo civilizado generó una extrema pobreza, hombres y mujeres debían trabajar muy duro para apenas sobrevivir, animales salvajes que estuvieron al borde de la extinción proliferaron, lo mismo que los bandidos que vivían en los espesos bosques. Un mundo de enemigos. Las comunidades eran pequeñas y cerradas y generalmente carecían de autoridad central, lo que los hacía vulnerables a los ataques de piratas y bandidos. La protección se volvió costosa, los protegidos debían mantener a los protectores en una época en la que no existía el respeto por la ley. El precio de la protección llegó a consumir hasta las tres cuartas partes de los ingresos de los protegidos2, hasta que se institucionalizó en una jerarquía que aumentó el número de los protectores. 2 Van Doren Charles. Breve historia del saber.

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El problema de Dios. Dios fue el desafío más importante, los seres humanos se interesaron por comprender sus acciones. Griegos y romanos mantuvieron ese interés bajo control, pero durante la Edad Media el interés por Dios se convirtió en obsesión ocupando a las mentes más brillantes de su tiempo quienes pensaron en Dios, lo estudiaron trataron de descubrir su voluntad y obedecerla, además de descubrir sus propósitos para ayudarle a cumplirlos. Si los griegos se interesaron en la matemática y la filosofía, los romanos en el derecho, para los hombres de la Edad Media la teología se convirtió en su máxima preocupación, como lo fue en la misma época para los cristianos ortodoxos, los judíos y los musulmanes. Para el hombre de la Edad Media, Dios escribió en la naturaleza los signos que le permitirían llegar a Él; por lo tanto debía aplicarse a su estudio meticuloso y minucioso, el estudio de la naturaleza era el camino para llegar a Dios. Tras la Edad Media el Renacimiento trajo un nuevo impulso hacia la vida y el estudio de la naturaleza que a través de la ciencia se podían descubrir y comprender sus secretos. • En el pensamiento científico occidental, la idea de la ley natural no

reapareció antes de la escuela de Chartres en el siglo XII. • El concepto de cosmos matemáticamente estructurado no revivió,

como percepción explícita, hasta las teorizaciones matemáticas del siglo XIV.

• No se percibió su significado estético hasta el siglo XV. • No se captó en su grandeza científica hasta el siglo XVII con las

Matemáticas Universales de René Descartes. El surgimiento de la Edad Media El Imperio romano se soportaba en tres pilares: un sólido sistema legal representado en el Derecho Romano Ningún evento concreto determina el fin de antigüedad y el inicio de la edad media: ni el saqueo de Roma por los godos dirigidos por Alarico I en el 410, ni el derrocamiento de Rómulo Augústulo (último emperador romano de occidente) en 475, sucesos que sus contemporáneo no vieron como los iniciadores de una nueva época.

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Se debió más bien una serie de procesos de larga duración, como la grave dislocación económica, gobernantes ineptos, las invasiones y asentamientos de los pueblos germanos en el Imperio romano, para algunos incidió el pensamiento cristiano que cambió la preocupación del hombre, las disminución demográfica, los que hicieron cambiar la faz de Europa. Durante 300 años Europa occidental mantuvo una cultura primitiva, instalada sobre la compleja y elaborada cultura del Impero romano que no llegó a perderse por completo. El fin del Imperio Romano significó para los hombres y mujeres de esa época el fin de la seguridad, de la paz, de las instituciones, de la legalidad; fue visto como un acontecimiento terrible, que marcó la llegada de una nueva época donde la vida se hizo muy dura, dejando el recuerdo de un pasado feliz, de una gloria perdida y de hombres que fueron capaces de las más grandes creaciones en todos los aspectos. La Edad Media dados los eventos que se desencadenaron en este período puede dividirse en las siguientes etapas:

Período Siglos Sistema Exponentes

Temprana Edad Media

V VI VII Reinos Germano-romanos

San Agustín Patrística

Alta Edad Media

VIII y IX Imperio Carolingio

Platón

Baja Edad Media

X, XI y XII

Feudalismo Tomás Moro Escolástica

Edad media tardía

XIII, XIV y XV

Los burgos Aristóteles

Estos diez siglos presenciaron el nacimiento de Europa y, al concluir la mayor parte de las naciones modernas había adquirido forma, nombre y lenguaje, cimentadas en un pasado particular. Los estados que formaron la Europa Medieval evolucionaron hasta crear una nueva síntesis, en la que las costumbres y tradiciones de Europa del

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norte y del Mediterráneo jugaron un papel igualmente importante. Ver en el anexo Contexto histórico. La Edad Media fue una época de cambios políticos, económicos y sociales que condujeron al feudalismo, religiosos con la fortalecimiento del Cristianismo y el surgimiento del Islam, en lo cultural la aparición y fundación de monasterios. Los acontecimientos que se amalgamaron para dar forma a la peculiar visión del mundo del hombre medieval, a la formación de los estados y con posterioridad a los países, idiomas, costumbres, sistemas económicos y políticos y creencias religiosas, estos fueron: Religiosos como el fortalecimiento del Cristianismo y el surgimiento del Islam. El Cristianismo fue la religión fundada por Jesús, Hijo de Dios, a quien el Padre envió a la Tierra tras haber sido anunciado por los profetas hebreos (ver anexo el Cristianismo). El Islam es la religión monoteísta fundada por Muhammad o Mahoma, en la primera mitad del siglo VII. Islam en árabe significa “Consagración” a Dios y a su voluntad (ver anexo el Islam). Las invasiones germanas, musulmanas y vikingas. Se denominó Germanos a los linajes que en la actualidad se llaman alemanes, holandeses, daneses, suecos, noruegos, islandeses, ingleses y los de similar extracción. El término es ambiguo, porque resulta saber si se refiere a todos o sólo a unos. La más influyente de las tribus fue la de los “godos”. El lazo común de los pueblos gotónicos no es la forma del cráneo, el grupo sanguíneo, el pelo (crespo o lacio) o su color, sino el lenguaje. Cuando se les da la acepción de indoeuropeos, se alude a un término lingüístico y no racial, los actuales lenguajes europeos e indios proceden de una lengua original suficientemente homogénea de que apareció aproximadamente en el 4000 a. C. Parece que la dispersión de estos puebles se dio hacia el 2500 a. C.3 (ver anexo los Germanos). Las invasiones musulmanas, es decir de las personas que profesan el Islam. Los vikingos, término acuñado en el siglo XVIII, relacionada con Escandinavia vikingr, se refiere en realidad a la forma de vida de algunos miembros de los países nórdicos: Dinamarca, Suecia, Noruega e Islandia, entre los años 700 a 1100 d. C.4 (Ver anexo los Vikingos). 3 Branston, Brian. Mitología Germánica Ilustrada. Vergara Editorial. Barcelona. 1960. Pág. 50.

4 Ibid., Pág. 38.

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El imperio Bizantino. El imperio romano oriental resistió mejor los embates del exterior, gracias al respaldo económico del Cercano Oriente, es decir, Asia Menor, Siria y Egipto. Constantinopla resistió las incursiones de godos y hunos, entre otros que dejaron a su paso devastación, pero con emperadores como Anastasio I (491-518) y Justiniano (527-565), se logró mayor estabilidad. No lograron la grandeza romana pero conservaron parte de la cultura de la antigüedad clásica. (Ver anexo Bizancio). La creación del reino Franco. Los francos fueron los ganadores de las invasiones bárbaras. Durante el siglo V, cruzaron la frontera del Rin y se establecieron en la actual Bélgica y en el noreste de Francia. Los francos surgieron de alianzas de pueblos primitivos, siendo la combinación de la cultura clásica y la germánica caracterizaría la civilización medieval europea. El gran desarrollo cultural y político se dio en el siglo VIII con Carlomagno, monarca que logró revivir el concepto de imperio en Europa occidental. (Ver anexo los Francos). El feudalismo. Este sistema político-social que según el jurisconsulto e historiador Pérez Pujo, en la obra Historia de las instituciones sociales de la España goda (1894) era un régimen conocido por los visigodos5. Los visigodos, entre los siglos Vi y VII, se relacionan con sus súbditos por vínculos personales de fidelidad (ver anexo el Feudalismo). Las cruzadas. La recuperación económica de Europa del norte impulsó las cruzadas. La fuerza espiritual del Cristianismo, que llevó a los señores a fundar y dotar monasterios y a otros a embarcarse en peregrinaciones, lo que exacerbó la imaginación de la aristocracia guerrera y los condujo al deseo de recuperar los santos lugares. (Ver anexo las Cruzadas). La fundación de las primeras universidades. Surgen en el siglo XII como corporaciones de maestros y estudiantes (ver anexo el surgimiento de la Universidad). La invención de la imprenta. Los primeros pasos de la imprenta tuvieron lugar en China y Japón, la historia de este arte comienza con

5 Enciclopedia Salvat Monitor. Madrid. 1971. Tomo 7, pág. 2634.

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las xilografías (arte de graban en madera, impresión conseguida con el empleo de caracteres de madera) europea del siglo XIV y XV. Consecuencias Fueron prácticamente tres las consecuencias de los acontecimientos que dieron origen a la Edad Media: Fragmentación de la autoridad. En este período no existió una unidad de gobierno, sino una confederación de tribus que permitió la formación de reinos. El desarrollo político y económico era local, el comercio regular desapareció casi por completo, sin que desapareciera por completo la economía monetaria. Los campesinos se ligaron a la tierra y empezaron a depender de grandes propietarios para obtener su protección y administración de justicia, dando comienzo al régimen señorial. La Iglesia La Iglesia fue la única institución europea de carácter universal durante la Edad Media, pero hasta en ella se dio la fragmentación de la autoridad. El poder de la jerarquía eclesiástica estaba en manos de los obispos de cada región. El Papa tenía cierta preeminencia por ser el sucesor de San Pedro primer obispo de Roma. La idea de la Iglesia encabezada por el Papa surgió en el siglo IX. La Iglesia se veía como una comunidad espiritual de creyentes cristianos que aguardaban en un mundo hostil el día de la salvación. Los miembros destacados de la comunidad se hallaban en los monasterios, diseminados por Europa y alejados de la jerarquía eclesiástica. La cultura La actividad cultural en los inicios de la Edad Media consistió en la conservación y sistematización del conocimiento clásico, mediante la copia y comentarios a estas obras. Se escribieron obras enciclopédicas como las “Etimologías” de San Isidoro de Sevilla, en las que el autor pretendía compilar todo el conocimiento de la humanidad. La actividad docta se centraba en el estudio de la Biblia, todo aprendizaje secular era una preparación para su comprensión. Esta etapa termina con las segundas migraciones germánicas, las vikingas y las de los magiares de las estepas asiáticas, luego de la

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desintegración del Imperio Carolingio. La violencia y débil economía hizo que las tierras no se cultivaran, la población disminuyera y quedaran los monasterios como baluartes de la civilización. La noción del mundo en la Edad Media La observación de la naturaleza se omitió en el mundo occidental bajo el impacto de la caída de Roma. Los que sobrevivieron a la catástrofe sintieron que se había producido el colapso de la civilización, la ruina de lo que el hombre había intentado construir durante miles de años, era el veredicto de un cielo iracundo. En occidente se produjo una readaptación radical de la mente. La mente espiritualista de la Edad Media, después de la decadencia del mundo clásico, elevó la mente hacia alturas esotéricas y las sobras de los viejos temores reaparecieron en las mentes de los hombres de estos tiempos. Los temores acerca de la esfera acuosa eran algo similar a las pesadillas que acosaban a los habitantes de las costas y a las poblaciones de tierra adentro. La escamosa serpiente marina, monstruos marinos de todo tipo, islas que de desvanecían pues eran lomos de ballenas, muertos condenados al infierno y que aparecían en las costas luego de una tormenta. Además de las pesadillas, se esperaba una vida mejor marcada por las utopías sociales y personales. Algunas leyendas decían que había porciones de tierra habitadas por seres semejantes a la especie humana pero que llevaban una vida mejor, y más libre, organizada con mayor lucidez: las islas Venturosas, el Paraíso Terrenal, la Isla de las Siete Ciudades, la Isla de los Hombres, la Isla de la Mujeres (Amazonas). Más allá de la esfera habitable, más allá de la vasta extensión oceánica, había razas de antípodas, seres sabios y bondadosos que vivían de la contemplación de un paisaje arrobador o razas de mujeres dedicadas a prácticas sexuales reflejo de las inhibiciones de la época. La imaginación geográfica de la Edad Media no establecía distinción entre la imaginación y el hecho empírico. En la Europa de esta época no se hicieron observaciones del cielo. La astronomía griega había entrado en decadencia, no hubo astrónomos griegos de importancia después de Tolomeo y los romanos no se interesaron por ningún sector de la ciencia, salvo por los aspectos

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relacionados con cuestiones tecnológicas como la ingeniería, técnicas de construcción y de producción bélica e hidráulica. Una aportación marginal la hizo Julio César (112-44 a. C.) a quien se debe la aplicación del calendario Juliano. Característica del conocimiento en la Edad Media Una de las características del Medioevo es que la teología domina sobre las demás disciplinas intelectuales. Son aproximadamente mil años cuya expresión intelectual está en manos de la Iglesia cristiana que tiene una influencia dominante en la cultura y la enseñanza. En ese período se enquista, aunque se conserva el pensamiento griego clásico, creándose un tipo de ciencia que no necesita la parte racional ni matemática de Eratóstenes, ni de las mejores aportaciones de Platón y Aristóteles ni de las atrevidas propuestas de Aristarco. Se produce una interiorización de los contenidos científicos precedentes, con un ensalzamiento de los aspectos místicos de las elaboraciones de aquellos pensadores, en una mezcla entre ciencia y creencia, con preponderancia de la última. Uno de los problemas por los que la astronomía anterior no había calado es que no hubo conexión entre ella y la vida cotidiana. Por el contrario la religión daba respuestas más útiles. Se desarrolla una astronomía interior a la que no le interesa si hay acuerdo entre la naturaleza y la idea que tenemos de ella. A partir del siglo V, el trabajo de los griegos era desconocido en occidente, pero escritos como los de Plinio y Boecio aportaron información para aquellos que los leyeron. Como ejemplo de los tiempos premedievales nos ilustra San Ambrosio (?-397 d. C.) "Discutir sobre la naturaleza y la forma de la Tierra no nos ayuda en nuestra esperanza de la vida por venir" o las de San Agustín (354-430 d. C.) "Aún más peligrosa la tentación que la de la carne es la enfermedad de la curiosidad, que nos lleva a desentrañar los secretos que están por encima de nosotros, que no pueden servirnos de nada, y que los hombres buscan solo por el placer de conocerlos". Dentro del concepto medieval no existe lugar para la observación científica, que debe apoyarse en la observación empírica. El cosmos

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medieval está compuesto de fe, fantasía y de percepciones metafísicas, que se interpretaría en la época actual como sobrenatural.

Cuando se plantea la pregunta de lo que hemos de creer en cuanto a religión, no es necesario indagar la naturaleza de las cosas como lo hacían aquellos a quienes los griegos llamaban physici; tampoco debemos alarmarnos porque los cristianos ignores la fuerza y el número de los elementos; el movimiento y el orden y los eclipses de los cuerpos celestes; la forma de los cielos; las especies y la naturaleza de los animales, plantas y piedras, fuentes, ríos, montañas; la cronología y las distancias; las señales de las tormentas en ciernes; y mil cosas más que esos filósofos han hallado o creen haber descubierto.... Basta para el cristiano saber que la única causa de todas las cosas creadas... sean celestes o terrenales... es la bondad del Creador, único Dios verdadero. San Agustín6.

Las ideas sobre el Universo Los griegos con su noción de que podían entender la naturaleza hicieron varias propuestas sobre el universo, acá algunas de ellas propuestas:

Filósofo Origen de las cosas

Idea sobre la Tierra y el universo

Escuela Jónica Tales de Mileto, 625-547 a. C.

Agua Tierra es un disco plano contenido bajo la bóveda esférica del cielo, que flotan en el océano infinito.

Anaximandro, 610-547 a. C.

Apeiron La Tierra es cilíndrica, rodeada de esferas, para otros mundos.

Anaxímenes, 586-525 a. C.

Aire Disco fino. El universo es una bóveda

Escuela Pitagórica Pitágoras, 580-500 a. C.

el universo está lleno de aire

Tierra esférica. El Sol, la Luna y los cinco planetas giras en esferas

6 Goldstein, Thomas. Los Albores de la Ciencia. Fondo Educativo Interamericano. ISBN 968-

858-001-5. México. 1984.

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concéntricas, la última es la de las estrellas fijas. el universo obedece a reglas matemáticas

Filolao, Siglo V a. C.

Tierra se mueve. En el centro está el “fuego central”, el Sol tiene estructura porosa similar al vidrio que absorbe la luz del fuego central. Las estrellas son agujeros, por las que se ve el fuego exterior, esta última esfera es fija.

Anaxágoras, 499-428 a. C.

El mundo surge a partir de la condensación de una masa caótica en remolino

La Tierra es plana. El Sol y las estrellas son piedras incandescentes. La Vía Láctea, es el reflejo de la Tierra aumentada por la Luz del Sol. Cree que existen más seres vivos e inteligentes. Niega la naturaleza divina de los astros, y es acusado de impiedad.

Platón, 428-347 a. C.

La Tierra es esférica e inmóvil. Las formas perfectas son circulares o esféricas porque fueron creadas por Dios.

Eudoxo, 408-355 a. C.

Las estrellas, Sol, Luna y planetas giran junto con un una esfera transparente. Las 26 esferas no son reales.

Heráclides de Ponto, 388-310 a. C

Primero en proponer la rotación de la Tierra que permanece en el centro, Mercurio y Venus giran alrededor del Sol, que gira a su vez alrededor de la Tierra.

Aristóteles, 384 a. C.

La Tierra es redonda y se encuentra en el centro, estática.

Aristarco de Samos, 310-230 a.C.

Formula la teoría heliocéntrica. Por paralaje mide la distancia Tierra-Luna.

Eratóstenes de Cirene, 284-192 a. C.

Mide el diámetro de la Tierra.

Hiparco, 160–124 a. C.

Reduce las esferas a 7, Inventa la trigonometría, cataloga más de 1.000 estrellas, descubre la precesión de los

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equinoccios. Claudio Tolomeo, 87-150 d. C.

La Tierra estática, está en el centro. Concibe la teoría de las siete esferas alrededor de la Tierra

Claudio Tolomeo. (87-150 d. C.). Astrónomo, matemático y geógrafo. No existe certeza si era griego o egipcio, vivió en Alejandría. La influencia de su pensamiento llegó hasta el siglo XVI. Se sabe poco sobre su vida, pero se conservan algunos de sus escritos, como Analema, colección de métodos y escritos para la construcción de relojes de Sol; Planisferio, un tratado sobre las proyecciones que se deben utilizar para construir globos y mapas; Óptica, un tratado sobre la visión y la refracción en el agua y en el cristal; De planetarum hipotesibus, breve exposición sobre las principales hipótesis acerca de los movimientos celestes; Harmonicorum libri tres, sobre teoría musical, y el Tratado de geografía, recopilación de los conocimientos geográficos donde introduce el concepto de las coordenadas para determinar la posición de distintos lugares. Sin embargo su obra más importante es Mathematiké sintaxis, traducido al árabe como Almagesto (Tres veces grande). Se trata de una obra de 13 libros en la que desarrolla la teoría geocéntrica. Afirma que gran parte de su contenido se deriva de los conceptos astronómicos de Hiparco de Nicea, a los que él da orden y precisión. En los dos primeros libros se estudia la Tierra considerada esférica con una circunferencia igual a 180.000 estadios o 30.000 kilómetros, donde el cielo es también esférico y gira alrededor de la Tierra, que se encuentra fija en el centro, y se considera un punto con relación a la esfera de las estrellas fijas. En el tercero y cuarto libro, habla respectivamente sobre el Sol y la Luna, la duración de los años y los meses, en ellos habla sobre el movimiento de evección de la Luna. El quinto libro describe el astrolabio y sus aplicaciones en las medidas terrestres. El sexto habla sobre los eclipses. En los libros séptimo y

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octavo presenta un catálogo similar al de Hiparco de 1.002 estrellas, tres de las cuales son dobles.; es igualmente importante su tratado sobre la precesión de los equinoccios. Los últimos cinco libros tratan sobre las teorías de los planetas. El modelo que desarrolla Tolomeo predecía con mayor precisión los movimientos de las esferas, pensaba como Aristóteles que la Tierra estaba inmóvil en el centro del universo, los cuerpos se movían alrededor en órbitas circulares, en sus “epiciclos”, un círculo en el que un planeta se mueve y cuyo centro se desplaza, a la vez a lo largo de un círculo de radio mayor llamado “deferente”. Para dar lograr la precisión supuso que la Tierra estaba ligeramente separada del centro en un punto imaginario que llamó “ecuante”. El centro del epiciclo de cada planeta se mueve a velocidad angular constante con relación al ecuante, que es simétrico a la Tierra, pero al lado opuesto del deferente. Este sistema tenía más de 40 círculos de distinto diámetros, girando a distintas velocidades, para poder predecir con precisión las posiciones, movimientos en bucle y cambios de brillo.** LOS MÍSTICOS San Agustín. (Tagaste (Souk-Ahras, Argelia, 354- Hipona, 430). Hijo de Santa Mónica, devota cristiana, su padre no lo era; su madre intentó desde su infancia conducirlo a la fe, pero el joven veía en la religión un misticismo irracional y de confusiones intelectuales. Al darse cuenta su familia de sus dotes excepcionales, invierten su dinero para darle una buena educación que le permita acceder a cargos de gobierno. Lee el Hortensio, obra de Cicerón, ahora perdida, que lo entusiasmó con la Filosofía, a la que ve como un sistema racional para comprender el mundo. Se siente atraído por el maniqueísmo (religión filosófica fundada por Mani) que habla de dos principios universales contrapuestos el Bien y el Mal, el dios Luz y las Tinieblas, pero no encuentra en ella las respuestas que buscaba. A través de la lectura de Plotino (205-270), filósofo neoplatónico, reconoce las características sobrehumanas de Cristo. La filosofía de Plotino destaca que cada realidad puede ser inteligible si se reúne a una realidad superior a ella por dignidad ontológica y por valor, el deber del hombre es destacarse de la materia y ascender hasta el Uno (Dios) a través de las virtudes cívicas, y la purificación de las pasiones.

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Enseñó gramática y retórica en Cartago, Roma y Milán. Por la influencia de su madre, Sam Ambrosio (quien lo bautiza) y la lectura del Antiguo y Nuevo Testamento, se convierte al cristianismo. En el 386 Agustín deja su empleo lucrativo y regresa a Tagaste y se ordena sacerdote, pocos años más tarde es nombrado Obispo de la ciudad de Hipona, donde pasa el resto de su larga vida. Escribe La ciudad de Dios, respuesta a la acusación hecha a los cristianos del saqueo de Roma en el año 410. En esta obra habla de dos ciudades paralelas, que luchan por la hegemonía mundial, una ciudad es humana y material, la otra es divina o espiritual que podía existir en un mendigo o un emperador. Esta última perduraría por siempre alojada en el alma inmortal. Sostiene que el Universo es creado en el tiempo, por lo tanto el mundo tiene origen en el tiempo que es su contenedor. Sobre el mundo manifiesta que por encima del firmamento hay efectivamente agua, aunque en forma de vapor, como aparecía en el Génesis. Habla sobre la forma del cielo aunque sin comprometerse demasiado, apunta a las alusiones de la Biblia que no se pueden entender si el mundo es esférico. San Agustín no trató la ciencia griega con desprecio como hicieron algunos de sus predecesores, se aprecia que quería acercarse al pensamiento clásico griego, cuando las interpretaciones de la Biblia no le impulsaban a rechazarlos. Ancio Manlio Torcuato Severino Boecio. (480-524). Hizo una compilación similar a la de Plinio, en Italia recopila tratados de geometría, aritmética, astronomía y música y comienza a traducir al latín los escritos del período griego clásico y helénico, que hasta entonces se habían utilizado en la lengua original. Incluye en su Arithmetica un capítulo dedicado a la astronomía. Comenzó a traducir al latín todas las obras de Platón y Aristóteles, con el objetivo de hacerlas accesibles pero tradujo solamente algunos de los tratados lógicos del filósofo Aristóteles, los Elementos de Euclides, la Isagoge de Porfirio, y los Fundamentos de la aritmética de Nicómaco. Su obra principal es la Consolación por la filosofía, aparte de escribir numerosos comentarios y tratados de divulgación.

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No todos los padres de la Iglesia condenaron la astronomía griega, aunque ninguno intentó o no consiguió desarrollar, un sistema que pudiera sustituir las detestadas doctrinas de los griegos. Monje Cosmas Indicopleustes (Constantino de Antioquía). Siglo VI. Conocido como “el navegante indio”. Fue un marino egipcio que vivió en Alejandría, viajó al reino de Aksum en la actual Etiopía, la India y Sri Lanka. En su libro de Cosmas prueba la existencia de tráfico comercial entre el Imperio Bizantino y la India, Zanzíbar (Tanzania) y Sri Lanka. Son interesantes además los datos acerca de la difusión del cristianismo en la India. Posteriormente se hizo monje, y hacia los años 548 o 550 escribió un libro extraño, llamado Topografía cristiana, que ilustró profusamente. La obra está dividida en doce libros y es una descripción de la Tierra realizada partiendo de una interpretación literal de los textos bíblicos. Se disculpa por sus pocas nociones de las filosofías paganas de los griegos, aunque da pruebas de lo contrario. Dedica pasajes de uno de sus libros a atacar a los que piensan que el mundo es esférico, apartando varios pasajes de las Escrituras como apoyo a sus ideas. Pregunta a cuál de todas las esferas creadas por los antiguos paganos, habría ascendido Cristo después de su Resurrección, y a cuál de ellas esperan ir los cristianos después de la muerte. Cuestiona también como es que la pesada y esférica Tierra pudo haber emergido de las aguas al tercer día de la Creación ó cómo se podría haber hundido en los días del diluvio de Noé. Para Cosmas es absurdo que el centro del Universo se encuentre en la Tierra, ya que ésta es tan pesada que sólo puede permanecer en reposo en la parte más baja de él. La Tierra es plana y tiene forma rectangular, con la misma forma y proporciones que el Arca de la Alianza como se describe en el Antiguo Testamento. Para su curiosa cosmología el mundo es rectangular, dos veces más ancho que largo. Esa Tierra plana está en medio del Universo rodeada de agua por todas partes, existe una segunda Tierra un poco más lejos, donde está el Paraíso. Allí estaba el hombre antes que Noé hubiera llevado a todos los seres vivos a la Tierra actual. El Universo está cercado por grandes paredes verticales y el techo es abovedado, en forma de medio cilindro. El Sol, la Luna y las estrellas

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son movidos por los ángeles y la Tierra tiene mayor elevación en las direcciones Norte y Oeste, que en las contrarias Sur y Este. Así los astros desaparecen por las montañas más altas. Por tal motivo los barcos que navegan hacia el norte o hacia el oeste tardan más que si van en dirección contraria, ya que deben subir a partes más elevadas, por idéntica razón los ríos Tigris y Éufrates fluyen más rápido que por ejemplo, el Nilo. Cosmas también dedica un libro a explicar por qué el Sol es más pequeño que la Tierra. Su pensamiento fue una vuelta atrás a los pensamientos anteriores a Tales de Mileto. Otras obras suyas que parece se han perdido: son una Cosmografía, un tratado de astronomía y comentarios sobre los Cánticos y los Salmos. Isidoro de Sevilla. (Aproximadamente 570-630). Se desconoce el lugar real de nacimiento de san Isidoro. Su familia de origen visigodo era de Cartagena, se distinguió por su contribución a la conversión de los reyes visigodos al cristianismo. Al parecer la familia de Isidoro huyó a Sevilla tras la conquista bizantina al defender éstos al rey Agila I frente a Atanagildo, aliado de los bizantinos. Su conocimiento del griego y del hebreo le dio reputación de ser un estudiante capaz y entusiasta. Fue nombrado obispo quien con su obra mantuvo vivo el pensamiento científico de occidente gracias a sus estudios sobre el pensamiento de los filósofos griegos de los que aceptó algunas doctrinas. Escribió las Etimologías, un compendio de los diversos saberes, desde la astronomía hasta la medicina. Isidoro, respecto a temas controvertidos como la forma del Universo o de la Tierra, se refería a la opinión de otros que ensañaban tal o cual teoría, pero él no se comprometía a afirmar su veracidad. Menciona que el cielo es esférico y que rota alrededor de un eje, teniendo a la Tierra como centro. El Universo es de dimensión espacial limitada y además de sólo unos milenios de antigüedad. Dice que la Tierra está circundada de esferas concéntricas que llevan a los planetas y a las estrellas. Tras la última esfera se encuentra el más allá, el cielo superior. Escribe que además de las tres partes conocidas de la Tierra (Asia, Europa y África), hay una cuarta hacia el

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sur, más allá del océano, debido al calor del Sol, no se conoce. Es probable que esa zona también esté habitada por seres humanos. Otro aporte curioso es de un geógrafo de Rávena a finales del siglo VII, que concibe al mundo lindando al oeste por el océano, y al este por un desierto ilimitado, que incluso obligó a Alejandro Magno a retroceder en su avance. Hacia el norte hay montañas enormes puestas allí por Dios para formar una pantalla detrás de las cuales se pudieran ocultar el Sol y la Luna. La idea de la esfericidad de la Tierra era una abominación para muchos clérigos intelectuales de la época, y aunque algunos la admitían no se atrevían a admitir que hubiera habitantes en el otro extremo. Beda el Venerable. (673-735) nació en el norte de Inglaterra y pasó la mayor parte de su vida en dos monasterios de esa misma región, donde pudo consultar muchos libros, llevados allí desde Roma. Fue un monje en el monasterio de Saint Peter en Wearmouth (hoy en día parte de Sunderland), y de su monasterio adjunto, Saint Paul, actualmente Jarrow. Lo que se conoce sobre su vida se encuentra en un anexo a su Historia, en el que dice que fue al monasterio de Wearmouth a los siete años de edad, se convirtió en diácono a los 19 y en sacerdote a los 30. Debido a su erudición e importancia para el Catolicismo en 1899 fue declarado Doctor de la Iglesia reconociéndolo como San Beda el Venerable. Conocía algo de griego, pero no el hebreo. Su latín es claro y sin artificio, siendo hábil narrador. Sin embargo, su estilo es oscuro en sus comentarios bíblicos. Es conocido como escritor y erudito, teniendo como obra más conocida, Historia Eclesiástica Del Pueblo de los Anglos que le valió el título de "Padre de la Historia Inglesa". Beda escribió sobre muchos otros temas, desde música a religión. Su obra de Natura Rerum, basada en la obra homónima de Isidoro de Sevilla y en la Historia Natural de Plinio, que Isidoro no conoció, indican los conocimientos latinos de los sabios de esa época, antes de que se realizaran las traducciones de los griegos y los árabes.

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El universo de Beda se ordena en causas y efectos identificables. El cielo es esférico y la Tierra esférica y estática, dividida en cinco zonas de las que sólo las dos templadas son habitables y sólo de hecho el hemisferio norte. Alrededor de la Tierra se encuentran siete cielos: el aire, el éter, el Olimpo, el espacio ígneo, el firmamento con los cuerpos celestes, el cielo de los ángeles y el cielo de la Trinidad. Las aguas del firmamento separan la creación material de la espiritual. El mundo material o corpóreo está formado por los elementos tierra, fuego, aire, fuego, según la tradición griega. Estos cuatro elementos, junto con la luz y el alma de los hombres, fueron creados de la nada por Dios, y los demás fenómenos del mundo material son combinaciones de ellos. Beda gracias a la influencia de Plinio afirma que el firmamento de las estrellas fijas gira alrededor de la Tierra, y que dentro de ese firmamento los planetas giran en un sistema de epiciclos. Interpreta de forma correcta las mareas oceánicas, pues ve que éstas siguen las fases de la Luna y que se deben a la atracción de ésta sobre las aguas del océano. Enuncia el principio según el cual las mareas se retrasan con respecto a la Luna, a intervalos concretos, que pueden ser diferentes en distintos puntos de la misma costa, según su posición geográfica. Si alguien en la misma costa pero al norte, ve el flujo y reflujo antes; y si está más al sur lo ve después. ASTRONOMÍA MEDIEVAL EN EL ISLAM Desde la publicación del Almagesto de Tolomeo hasta la muerte de Copérnico en 1543 transcurrieron 14 siglos. Mientras en occidente hubo una especie de vacío astronómico, en el mundo oriental surgió un notable desarrollo de la ciencia a partir del siglo VII de nuestra era. De los golpes dados al imperio bizantino, el más serio fue la conquista de las provincias sirias, egipcias y norafricanas por los ejércitos del Islam, que significa "sumisión ante la voluntad de Dios"; los musulmanes creen que Dios habló a través de Mahoma y que su libro sagrado, el Corán (narración), es la palabra de Dios expresada a Mahoma, el apóstol y profeta de Dios. Mahoma nació en la Meca, alrededor del año 570 d. C. En esa fecha La Meca era el principal centro comercial de Arabia occidental y un

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importante centro de peregrinación, dedicado al culto de la Kaaba, la Piedra Negra. El mensaje de Mahoma a sus conciudadanos los instaba a dejar de adorar ídolos y a someterse a la voluntad de Alá. A medida que sus seguidores crecían en número, Mahoma provocó la hostilidad de la aristocracia de mercaderes de La Meca, quienes temían que la aceptación de su mensaje significara una amenaza para el santuario. La hostilidad se convirtió en persecución y la Era Islámica y el calendario musulmán comienza en 622 d. C. cuando Mahoma se traslada desde la Meca hasta Medina. Durante el siglo VII, el Islam se propaga de forma rápida por las costas orientales del Mediterráneo, España, el Norte de África. Y tan lejos como Asia central e Indochina. El califa Omar conquista Siria, Palestina y finalmente Egipto. Los caudillos musulmanes ordenan quemar los libros de la Biblioteca de Alejandría, ciudad tomada en 642. Es la segunda vez que arde la Biblioteca después del año 48 a. C. El desarrollo de la expansión inicial del Islam debe analizarse en el contexto de las relaciones comerciales que se habían desarrollado en el Cercano Oriente y Arabia durante los períodos helenístico y romano. El surgimiento del urbanismo en el Mediterráneo oriental creó una nueva demanda de materias primas que estimuló el comercio con las regiones circundantes. El incienso y la mirra para los altares de los templos egipcios y sirios se obtenía en Arabia del Sur, y se establecieron colonias de cristianos y judíos del Cercano Oriente en las ciudades oasis de Arabia occidental, que constituían paradas en las rutas comerciales. El islam de desarrolló en esta ambiente cultural y religioso, y la tolerancia islámica de las dos "religiones del libro" más antiguas permitió a los musulmanes el éxito con las provincias del Cercano Oriente pertenecientes al imperio bizantino. Los árabes que llevaron el Islam por una gran parte de los territorios del antiguo Imperio romano, comenzaron a sentir el influjo cultural de los pueblos sometidos. La Escuela de Alejandría, que dejó su influencia en la Cultura helénica, la grecorromana y la Bizantina, impulsó también la cultura árabe. Mientras en Occidente se abandonó el desarrollo científico, en las principales ciudades del mundo árabe se establecen focos culturales. Desde el año 750 al 1000, los grandes mecenas son los califas de

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Bagdad, donde al igual que en Damasco, se establecen centros de observación astronómica. A principios del siglo VIII el poder de los árabes alcanza su punto álgido, y en el 713 la península Ibérica queda sometida a los musulmanes antes de que estos cultivaran la ciencia. No obstante, a mediados de ese siglo el impero musulmán sufre fuertes reveses políticos. La corte de Damasco se traslada en el año de 762 a Bagdad, mientras Córdoba se convierte en la capital de Occidente. Hacia el año 800, Badgad es la ciudad más rica y floreciente del mundo, tan importante como Atenas para los griegos, un centro de actividad literaria y científica, como lo había sido Alejandría. Para los musulmanes la ciencia más noble y bella era la astronomía. El Corán invita a contemplar el poder de Dios a través de la organización del Universo. Por ellos las observaciones astronómicas tienen fines religiosos y en otros casos astrológicas. Para orientarse hacia la Meca para sus oraciones es necesario conocer la astronomía. También es fundamental estudiar los movimientos de la Luna, ya que el calendario mahometano es de tipo lunar, lo que impone restricciones a la hora de mantener las fechas correctas de las fiestas y los ayunos. Así mismo la creencia de la posibilidad de adivinar el futuro a través del estudio de las estrellas, práctica astrológica que fue importante para babilonios y griegos. Prueba del interés por la astronomía y astrología es que a los califas les gustaba rodearse de hombres doctos en estas disciplinas. La India ejerció una poderosa influencia en el avance de la astronomía. Lo árabes al igual que los griegos mil años atrás, estuvieron en contacto con la India, desde donde los médicos y astrólogos emprendía su camino hacia la corte de los califas, en el siglo VII. Los mecenas Al Mansur califa de Bagdad que reinó entre el 754 al 775, era un patrón de la ciencia que vivía rodeado de hombres educados en la India y en occidente. Hacia el año 773, llegó un viaje de la India con una serie de manuscritos, entre los que se encontraba el tratado indio de astronomía. La astronomía había sido llevada a la India por Alejandro Magno y el recién llegado era portador de unas tablas astronómicas llamado Siddhanta, el equivalente indio del tratado de

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Tolomeo. El tratado era de clara influencia griega, y se tradujo al árabe enseguida por orden del califa, y fue de referencia obligada durante medio siglo. Los musulmanes también aprendieron de los indios el sistema de numeración y la grafía de las cifras que conocemos: las unidades en una columna, las decenas en la siguiente y así sucesivamente. Los matemáticos de la India introdujeron el cero, en un sistema en el valor de una cifra está dada por la posición del cero. Esta idea que traía grandes ventajas sobre el sistema romano, fue adoptada por los árabes y lentamente se introdujo en Occidente desde el siglo XII. Aunque el primer impulso provino de la India, el desarrollo posterior de la astronomía árabe se basó en la astronomía de Grecia y Alejandría. Desde los tiempos de Al-Mansur, se comenzó a traducir al árabe los escritos de los pensadores griegos. Para los árabes fue fascinante este mundo que se abría a sus ojos: medicina, filosofía, astronomía. Durante ese siglo y el siguiente se desarrolló intensamente la cultura filosófica y científica de los árabes. Así el legado de los Griegos pasó a los árabes, quienes tradujeron la obra de Tolomeo y la llamaron Almagesto, confeccionaron catálogos de estrellas y tablas de planetas, y dieron nombre a gran número de las estrellas de las principales constelaciones, que aún se conservan. Harun al Raschid (765-809). Fue el sucesor de Al-Mansur y ordenó la primera traducción del Almagesto, fue el héroe de Las mil y una noches. Desde el siglo IX se hicieron varias traducciones de esta obra. Al-Mamun. Califa que ordena construir en Bagdad un observatorio en 829, que eclipsó al construido por los califas vivieron en Damasco. Desde allí se realizaron numerosas observaciones y se prepararon tablas de movimientos planetarios, con la ayuda de poderosos instrumentos astronómicos. En Jaipur, Delhi (India) y algunas zonas de China, Persia Oriente Próximo y en España, los musulmanes realizaron observaciones astronómicas desde observatorios que aún se conservan. Los observatorios en los tiempos se los árabes tenían una existencia efímera, pues se construían para un objetivo preciso, como el establecimiento de nuevas tablas que no precisaban de tiempos

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mayores de 30 años. En esos centros de investigación las observaciones regulares de los astros y los eclipses eran tan importantes que se registraban en documentos firmados por los astrónomos y expertos en leyes. El hecho de que la Tierra tenía la forma de una esfera de pequeñas dimensiones en comparación con el tamaño del Universo, era algo no cuestionado por los astrónomos musulmanes. Uno de los principales trabajos era conocer con exactitud su tamaño. Al-Mamun que ordenó tal misión y al que se llegó por medio de dos medidas independientes, con valores tan cercanos al de Tolomeo, que se cree que fueron verificaciones de los valores de Tolomeo. Los astrónomos Thabit ben Qurrah (836-901). Tradujo la versión final del Almagesto y desde entonces los astrónomos musulmanes pudieron conocer la teoría de los planetas de Tolomeo y el catálogo de estrellas por él elaborado, y en períodos sucesivos se encargaron de comentar la obra e introducir mejoras en las observaciones más precisas gracias al perfeccionamiento de los modelos trigonométricos. Al Battani (868-929). Fue el astrónomo más importante del mundo árabe. Conocido en occidente en el siglo XII con el nombre latinizado de Albategnius y quien vivió en la Mesopotamia occidental. Al-Battani comienza a observar el cielo desde muy joven con la ayuda de instrumentos astronómicos que había desarrollado su padre, de los que era un importante constructor. Trata la astronomía de un modo científico, e intenta corregir errores de astrónomos precedentes, usando los métodos propuestos por Tolomeo. Escribe una tratado de astronomía que contiene tablas mejoradas de las posiciones del Sol y la Luna y que incluyen su mayor descubrimiento: la dirección de mayor alejamiento en la órbita del Sol con respecto a la Tierra bajo el esquema geocéntrico, llamado apogeo, no es el mismo que el de Tolomeo en el Almagesto, un cambio tan grande que no es posible atribuirlo a errores de cálculo. Su conclusión es que el apogeo solar se mueve lentamente con el tiempo. Al-Fargani (siglo IX) Cuyo nombre latino era Alfraganus. Escribió los Elementos de Astronomía, describe el principio aceptado universalmente en la Edad Media, según el cual las esferas

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planetarias están dispuestas de tal manera que la mayor distancia de una planeta a la Tierra coincide con la menor distancia de una planeta inmediatamente superior, de tal forma que no hay espacios vacíos entre las esferas, Al-Fargani y Al Battani, calculan la medida de las distancias mínimas y máximas en función del diámetro de la Tierra y se atreven a calcular el diámetro de los planetas. Calcularon la distancia de la esfera de las estrellas fijas era de 20.000 radios terrrestres o 126 millones de kilómetros, valor concordante por el que había dado Tolomeo en sus Hipótesis de los planetas. Para los antiguos el Universo era muy pequeño. El Universo de los árabes es finito como el de Aristóteles y fuera del cielo no hay espacio, ni vacío, ni tiempo. El Universo es una burbuja llena de esferas que variaban según el autor, que se encontraba en la nada. Pero siempre finito. Ibn al Haytham. (965-1039). Físico egipcio que hacia el año 1000 fue el principal estudioso de la óptica, conocido en el occidente como Alhazen. Hasta entonces se aceptaba la teoría de Platón y apoyada por Euclides, que los rayos de luz son una emanación de los ojos y no de los objetos. Alhazen es el primero en sugerir lo contrario: los rayos luminosos se propagan en línea recta directamente desde el objeto hasta los ojos. Así mismo describe el órgano de la visión humana. Descubre que con el uso de lentes se puede amplificar el tamaño de los objetos, e intenta explicar el fenómeno. Estudia también la refracción atmosférica, que ya había sido detectada por Tolomeo. Este fenómeno ocasiona que la posición aparente de una estrella en el cielo aparezca más elevada por encima del horizonte que su posición real. Hacia el 970 se fundó en Córdoba una gran biblioteca ya que ésta ciudad había desplazado a Badgad como centro intelectual musulmán y se inician las primeras traducciones del árabe al latín. Esta biblioteca llegó a tener cientos de miles de volúmenes, más aún que la biblioteca de París, que tenía sólo pocos miles. Hacia el año 1000 la cultura islámica comenzó a filtrarse desde ciudades como Sevilla, Córdoba y Toledo, donde se habían establecido centros educativos importantes. Estas ciudades se convirtieron en centros de

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observación importantes en el siglo XI hasta la conquista de los cristianos en el siglo XIII. Azarquiel. (1029-1087). Dirige la confección de las Tablas Toledanas, que se publicaron en el año 1080, y que se calcularon para un observar en Toledo. En el siglo siguiente en España, de forjó un movimiento que permitió que las ideas de Aristóteles influenciaran el mundo cristiano, estas ideas se dispersaron gracias a los siguientes autores: Ibn Badja (?-1139) conocido como Avempace Ibn Tofeil (?-1185) conocido como Abubacer, discípulo del anterior. Trata de explicar el Universo tal como es, no limitándose a representar el movimiento de los planetas geométricamente. Abu Welid (1126-1198), conocido como Averroes, el gran filósofo del Islam. Dos importantes astronómos de Sevilla: Gabir ben Aflah (?-1145) conocido como Geber. Al Betrugi (siglo XII) conocido como Alpetragius y discípulo de Abubacer. Para resolver uno de los principales problemas cosmológicos de cómo un único primer motor podía transmitir movimiento en dos direcciones contrarias: el movimiento diario de oriente a occidente de la esfera celeste, y el movimiento anual del Sol, la Luna y los planetas en sentido occidente a oriente. Quienes cuestionaron el modelo planetario de Tolomeo, rechazaron la teoría de los epiciclos y restauraron el sistema de esferas homocéntricas de Aristóteles, que según ellos representaba mejor el modelo físico del Universo. Nasir Eddin Al-Tusi (1201-1273). Contradijo el modelo de Tolomeo y propone un sistema complicado de esferas, que creía más apropiado que el de las excéntricas y los epiciclos. Creó también un observatorio en Meragha, con instrumentos de delicada construcción

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y gran tamaño, mejores que los que se utilizaron en la época de Copérnico. Los intentos árabes de rebatir las teorías de Tolomeo tuvieron fallos notables y no lograron proponer un sistema mejor. La razón era que donde Tolomeo se equivocó fue en proponer que la Tierra estaba en reposo y no en el modelo matemático. Los árabes debían conocer la hipótesis de la rotación de la Tierra de Heráclides de Ponto, debido a su conocimiento de los escritores antiguos, no obstante salvo algún caso aislado, fue generalmente aceptada la rotación del cielo alrededor de la Tierra estática. La esfericidad de la Tierra no fue cuestionada, aunque algunos pensaban que el nivel del mar era más alto en algunos lugares. Shems Eddin de Damasco (1256-1327). Explica que la mayor abundancia de tierra firme que de océano en el hemisferio norte se debe a la atracción del Sol sobre las masas de agua. Esta atracción es máxima en el perigeo (punto máximo de acercamiento a la Tierra), situación en la cual el Sol recorre en el cielo una trayectoria más baja (invierno en el hemisferio norte). Al autor no se le ocurrió que la situación variaría con el tiempo, es decir, los continentes cambiarían su superficie de tierra firme. A pesar de que los árabes recogieron el saber científico griego y realizaron múltiples observaciones muy precisas de los astros, no tuvieron muchas ideas originales y de aportaciones de gran importancia en astronomía, por ellos cuando los europeos occidentales se ocuparon de nuevo de la astronomía la encontraron donde la había dejado Tolomeo en el siglo II d. C. Los árabes contribuyeron en mantener viva la ciencia, realizaron pacientes observaciones del cielo e introdujeron mejoras sustanciales en los métodos de cálculo matemático. La herencia más duradera fue la nomenclatura astronómica. Nombres como Aldebarán, Altair, Betelgeuse, Rigel, Vega y términos astronómicos como zenit o nadir. La astronomía árabe representa el vínculo de unión entre la ciencia de los griegos y el Renacimiento en el siglo XVI, sin su labor el desarrollo científico habría experimentado un retroceso o un retraso notable.

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EL DESPERTAR DE EUROPA La concepción de la infinitud del universo se origina en los griegos al igual que la multiplicidad de los mundos que se conoció a través de Lucrecio y de Diógenes Laercio. Aunque las concepciones infinitistas de los atomistas griegos fueron rechazadas por el pensamiento filosófico y científico de los griegos (la tradición epicureísta no era científica). El atomismo de los antiguos, al menos tal como la presentaron Epicuro y Lucrecio -puede ser diferente el caso de Demócrito- no constituía una teoría científica y aunque algunos de sus preceptos, como el que induce a explicar los fenómenos celestes con los mismos patrones terrestres, parecen conducir a la unificación de la ciencia moderna, nunca sentó los fundamentos del desarrollo de una física. En el siglo XII se produce un cambio importante que modificará la perspectiva histórica de la ciencia, un pequeño renacimiento de las ideas que se caracterizó por la influencia árabe y oriental a través de las cruzadas y enriquecida por la escolástica. En las universidades trata de implementar un estudio objetivo de la naturaleza a través de Filosofía natural (Filosofía de la naturaleza o cosmología), nombre que se dio a la rama de ciencia que hoy conocemos con Física, que se tuvo hasta el siglo XIX. Hasta el siglo XII empezaron a aparecer en Europa Occidental las traducciones de las obras griegas y árabes, La Historia Natural de Plinio (23-79) era una de las mayores recopilaciones que sobrevivieron durante los primeros siglos de la edad media como libro de texto y que inspiró a autores posteriores. En ella se citan hasta 500 autores y era referencia obligada en temas como cosmología, geografía, antropología, fisiología, zoología, botánica, agricultura y horticultura, medicina y mineralogía y Bellas Artes. Escuela de Chartres La Escuela de Chartres fue fundada en el 990 por el obispo Fulberto, y tuvo su máximo esplendor en la primera mitad del siglo XII. Su fama se fue extinguiendo, entre otras razones, por la creación de las universidades, particularmente la de París. En ella se cultivaron la Filosofía, la Teología y todas las disciplinas del saber de la época.

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Son tres las características de la Escuela de Chartres • El Platonismo, que se recibe a través de San Agustín, de Boecio y

del mismo Platón, especialmente por su obra el Timeo. Este platonismo se cristaliza en que las ideas ejemplares están en Dios, son Dios mismo, el cual hace las cosas de acuerdo con aquellos modelos ideales; más aún, Él mismo es la forma esencial por la que en la materia brillan las ideas y perfecciones divinas.

• El Interés científico y humanístico, siguiendo a Aristóteles a través de Boecio, distingue tres grados de seres con sus correspondientes niveles de ciencia (de acuerdo con los tres grados de abstracción): la Teología, que contempla la forma pura, independiente de la materia y del movimiento; las Matemáticas, que contemplan las formas extensas abstrayéndolas de las cualidades corpóreas y de la materia; y la Física, que ve las formas corpóreas universales abstraídas de sus singulares. Este conjunto se incorpora al Trivium y al Quadrivium. En las letras, se considera preámbulo imprescindible el estudio de los clásicos griegos y latinos, a quienes imitan esmeradamente, preludio del amor a las letras y la elegancia literaria del Renacimiento. En ciencias, se cultivan con especial cuidado las matemáticas y la astronomía, la fisiología y la medicina. Aristóteles tiene en Chartres un gran prestigio, centrado sobre todo en la Lógica: en este momento no sólo se conoce la Lógica vetus, sino que se ha incorporado ya la Logica nova y parece ser que es precisamente Thierry de Chartres quien por primera vez hace uso de ella.

• Las relaciones entre fe y razón. Este problema, tan crucial en toda la Edad Media, viene planteado por Chartres en términos que pretenden entender con la razón el contenido de la fe: la verdad se encuentra en ésta, de modo que la revelación es a la vez el punto de partida y de llegada para lograr la verdad; es deber del pensador el aclarar su contenido mediante el patrimonio científico y filosófico de la Antigüedad. Contribuye así a la creación del racionalismo cristiano, si bien en todo momento hacen profesión de fe antes que de filósofos.

Las escuelas del norte de Francia estaban con los traductores de Toledo y del sur de Italia, que se encontraban en el proceso de

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traducir los textos de los griegos clásicos y de los árabes. En Francia en el siglo XII, se recibió por primera vez la física de Aristóteles y a astronomía de Tolomeo. La reacción de la Iglesia a la llegada de las traducciones fue inicialmente hostil, y en 1209 en París por medio de un decreto se amenazó con la excomunión a los que leyeran esos escritos, ya fuera en público o en secreto. Sin embargo, en el siglo XII ya era conocido en todo el occidente latino ambos sistemas y Aristóteles se convirtió en uno de los filósofos más importantes y con más seguidores sobre todo por los filósofos escolásticos. Su influencia fue considerable e incluso se le veneró más que a los padres de la Iglesia. Por su parte el sistema de Tolomeo era difícil de manejar y hasta inverosímil, pero su complejidad y dificultad era una garantía de veracidad. La Escuela de Chartres se empeñó en la modernización de la enseñanza académica, pues debían adaptar el pensamiento medieval tradicional a las necesidades de una sociedad dinámica de la Francia del siglo XII. Poblaciones como Chartres Saint-Germain, Reims, Laon, Compiègne y Saint-Quentin, florecían gracias al comercio de la lana proveniente de Flandes e Inglaterra y de cuyos puertos se distribuía al Mediterráneo. Aquel fragmento de suelo francés región poblada de viejas ciudades que rodeaban a París, la Ile-de-France, en el que se encontraba todo lo nuevo y progresista de la sociedad medieval. Thierry de Chartres (1150). Se interesó particularmente por las ciencias naturales, matemáticas y medicina. Siguiendo a Platón, Calcidio, Boecio y San Agustín, y haciendo intervenir algunos elementos pitagóricos y aristotélicos, concibe el mundo y las relaciones de éste con Dios en términos ejemplaristas y numéricos. La creación tiene: causa material (la materia, pura potencia, creada por el Padre), causa formal (la forma universal del mundo hecha por el Espíritu Santo y las formas nativas o esencias-reales-universales, por el Hijo), causa eficiente (Dios Padre, que crea la materia de la nada) y causa final (la Bondad divina, que se hace participar en todos los seres). Intenta explicar el universo por causas naturales. Afirma que no se puede entender el Génesis sin la ayuda de la matemática, ya que toda explicación racional depende de ellas. La Creación es la generación del espacio. Las aguas se evaporaron por la acción del

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fuego, el que las elevó para formar el firmamento. La disminución de las aguas que cubría la esfera central de la Tierra hizo aparecer la tierra firme. La humedad y el calor engendraron los árboles y las plantas. Luego se formaron las estrellas como conglomerados en el cielo. El calor generado por movimientos subsiguientes incubó pájaros, preces en las aguas y animales en la Tierra. La aparición de las criaturas la explica como Anaxágoras en el siglo V a. C. quien hablaba de las semillas originales o gérmenes. Afirma Thierry que en los primeros estadios de la creación los hombres, plantas y animales, fueron creados simultáneamente como semillas, y en el segundo aparecen de forma efectiva y diferenciada. Thierry explica el movimiento de los cuerpos celestes asumiendo, que al ser esférico el Universo, posee un movimiento circular, eterno y uniforme alrededor de un punto fijo, como se observa en la rotación de la esfera de las estrellas fijas. Las diferentes esferas que portan a la Luna y los cinco planetas conocidos gira a velocidades uniformes pero diferentes, y son movidas gracias a que cada una tiene su propia inteligencia o alma. Esta cosmología se inspiró en muchas ideas planteadas por Platón. La mente de Thierry deslinda la naturaleza de una interpretación estrechamente fundamentalista de la fe, consideró a la naturaleza como un aspecto del mundo. Puede decirse que Thierry fue el verdadero fundador de la ciencia occidental. Al modelo de las esferas geocéntricas de Aristóteles le fue incorporada una esfera adicional situada más allá de la esfera de las estrellas fijas el primun mobile, como origen de todos los movimientos del Universo y el impulso motor que pone en marcha todas las demás esferas. Otros autores, a principios del siglo XIII, colocan más allá una esfera más, el empireo inmobile, morada de los santos y de la divinidad. Filósofos y astrónomos Cristianos dudaron que sistema cosmológico elegir, si el físico de Aristóteles o el matemática de Tolomeo. En el siglo XIII se aceptaba el sistema de Tolomeo, ya que representaba un artificio geométrico para explicar convenientemente las observaciones. Este modelo presentaba dos problemas graves:

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1. El era que el sistema de los epiciclos y deferentes entraba en contradicción con el sistema Aristotélico, según el cual todo movimiento circular exige un centro sólido y fijo alrededor del cual girar. 2. Era el tema de la precesión. Para Tolomeo se requería que la esfera de las estrellas estuviera animada por dos movimientos diferentes al mismo tiempo, algo no permitido por el sistema de Aristóteles, quien decía que dos atributos contradictorios no pueden pertenecer a la misma sustancia a la vez. No obstante, el sistema de Tolomeo era más preciso a la hora de predecir las observaciones, y a finales del siglo XIII el sistema de las esferas concéntricas fue desechado en París. Otros trataron de conciliar el sistema de Tolomeo con la realidad física, considerando las esferas planetarias excéntricas como si fueran esferas sólidas de éter, en cuyo interior pueden girar los epiciclos. Alfonso X el Sabio (Toledo, 1221-Sevilla, 1284). Se le reconoce como mecenas de las ciencias y las letras, por su apoyo a la Escuela de Traductores de Toledo, que ya había sido fundada. Personalmente dirigió la redacción de obras científicas, históricas y literarias, y él mismo escribió algunas. En Toledo, punto de encuentro de árabes, judíos y cristianos, en el siglo XIII ordena elaborar a los astrónomos unas tablas estelares que fueron publicadas en el año de 1252, las más precisas de su tiempo, estas se extendieron rápidamente por Europa, no contienen ideas nuevas, pero sí gran cantidad de datos numéricos sobre observaciones astronómicas. Alfonso X publica también los Libros del Saber de Astronomía, que siguen las enseñanzas de Tolomeo, enciclopedia muy voluminosa que compila los conocimientos astronómicos de la época y en la que aparece un diagrama curioso que representa la órbita de Mercurio como una elipse alrededor de la Tierra. Parece que fue la primera vez que se representa el movimiento con la ayuda de una curva que no fuera un círculo. La obra se divide en tres partes: La primera Los cuatro libros de las estrellas de la ochaua espera, es un catálogo de estrellas; los Libros alfonsiés de los estrumentos et de las huebras del saber de Astronomía, se refiere a la construcción y uso de instrumentos astronómicos; y El libro de la taulas alfonsíes, un estudio del Calendario y un tratado de Astronomía, con datos del observatorio del castillo de San Servando.

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Los traductores de Toledo tradujeron los textos árabes al latín, especialmente por Juan de Sevilla y Gerardo de Cremona. Con Alfonso X, las traducciones se hacen al castellano. El sistema de Aristóteles, Physica en Coelo y en Metheorologica • El Universo es concebido como un mundo cerrado, finito y

ordenado, donde se encuentran los cuerpos: el cosmos. Por fuera de él no hay nada, ni lugar, ni movimiento, ni tiempo; en su centro se encuentra la Tierra.

• El cosmos es un conjunto jerárquico que comprende un mundo sublunar de seres corruptibles, sujetos al cambio, compuestos de cuatro elementos básicos –Tierra, Agua, Aire, Fuego- que, en último término, pueden reducirse a una materia primordial común, y un mundo celeste incorruptible cuyo elemento básico es el éter.

• La cosmología de Aristóteles supone una estructura cualitativa del espacio cósmico que difiere fundamentalmente del espacio euclidiano. En ella es espacio es heterogéneo y anisotrópico, con regiones cualitativamente diferenciadas, en las que es preciso distinguir un centro y un periferia, un mundo sublunar y un mundo celeste.

• En el mundo sublunar todo cuerpo tiene una naturaleza bien definida por su función y por los elementos que lo componen, y se diferencian por su afinidad con las regiones del espacio; a cada cuerpo le corresponde un lugar natural, determinado por el elemento que predomina en su composición: los elementos pesados tienen su lugar natural en el centro mundo, en tanto que la periferia es el lugar natural del Aire y del Fuego. Por fuera del mundo sublunar, en el mundo celeste, está el lugar natural del Éter.

• Los movimientos de los cuerpos que se dirigen a su lugar natural, son movimientos naturales; así puede explicar la caída de los cuerpos pesados y el ascenso del Fuego y de los vapores. Los cuerpos que se encuentran su lugar natural permanecen en reposo y sólo pueden ser retirados de él por la fuerza, mediante un movimiento violento. Los movimientos propios del mundo sublunar son rectilíneos, a diferencia del mundo supralunar donde los astros se mueven naturalmente en círculos.

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• Todo movimiento es un cambio que requiere una causa, y todo movimiento local implica un motor externo al cuerpo, salvo el movimiento propio de los cuerpos animados y el movimiento natural de los cuerpos que se dirigen a su lugar natural.

• La velocidad del movimiento local es proporcional a la causa motriz que lo origina, y a ellas se oponen la resistencia del medio en el que tiene lugar el movimiento y cualquier otra causa de retardo. El movimiento instantáneo que tendría una velocidad infinita, lo que hace lógica y físicamente imposible el vacío.7

Roger Bacon (Ilchester 1214-Oxford 1294). Filósofo ingles, estudió en Oxford y en París. Frayle franciscano, maestro en Oxford y París, llamado el "Doctor Miravilis", título póstumo. Se trasladó a Francia en 1241, que en ese entonces era el centro de la vida intelectual de Europa. Donde la enseñanza de Aristóteles, se había reiniciado, dado que había estado prohibida porque era solo accesible a través de los comentaristas árabes. En 1247 regresó a Oxford y estudió intensamente algunos años, ajeno a la vida social y académica. Encargó la copia de libros costos e instrumentos.

En Oxford (1251), escribió De los espejos, De la multiplicación de las especies y una Metafísica. Al parecer en 1253 se hizo franciscano. Los franciscanos y los dominicos, en ese momento habían tomado la discusión teológica; Alejandro de Hales en la primera y Alberto Magno8 y Tomás de Aquino en la segunda. Las habilidades de Bacon

7 HOYOS, Patiño, Fabián. Sobre Hombros de Gigantes. Hombre Nuevo Editores E. U. Colombia. 2001. Pág. 22.

8 Nació en Lauingen, Baviera entre 1193 o 1206, murió en Colonia el 15 de noviembre de 1280. Se destacó como teólogo, filósofo y hombre de ciencia. Su humildad y pobreza fueron ejemplares.

Estudió en Padua ingresando a la orden Dominica, profundizó en la filosofía aristotélica, alcanzado el doctorado en París en 1245. Enseñó en algunas de las universidades que existían en ese momento en Europa, y también desempeñó su trabajo en distintos conventos a lo largo de Alemania. En la universidad de París tradujo, comentó y clasificó textos antiguos, especialmente de Aristóteles. Añadió a estos sus propios comentarios y experimentos que consistían en observar, describir y clasificar, diferente como lo verían luego los fundadores de la ciencia moderna. Este gran trabajo enciclopédico sentó las bases para el trabajo de su discípulo

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pronto fueron reconocidas, beneficiándose de la amistad de hombres eminentes como Adam Marsh y Roberto Grosseteste, obispo de Lincoln.

Su entrenamiento científico le mostró los defectos del debate académico existente. Ninguno de los profesores hablaba el griego, Aristóteles se conocía a través de malas traducciones, lo mismo que las Sagradas Escrituras. Además la ciencia física no estaba dirigida por experimentos a la manera aristotélica, sino basados en la tradición, se dedicó por ello al estudio de las leguas y a la investigación experimental. Propuso a los teólogos estudiar todas las ciencias y añadirlas al curriculum universitario.

Aficionado a la física y la alquimia, fue defensor del experimento, describió la Brújula, tomó de los árabes la fórmula de la pólvora de cañón, captó los errores del calendario juliano, indicó en óptica las leyes de reflexión y los fenómenos de refracción, comprendió el funcionamiento de los espejos esféricos, ideó una teoría explicativa del arco iris, escribió sobre la visión y anticipó los lentes para leer, fue botánico, filósofo, astrónomo, teólogo, reformó el calendario, escribió sobre el telescopio, la locomotora, las escafandras y la máquina de vapor, fue un experimentador consumado, en su "República Fidelium" se encuentran las primeras descripciones de las posibilidades que la ciencia de la naturaleza ofrecen al hombre, fue el primero en reconocer el espectro visible en un vaso de agua, siglos antes de que Isaac Newton descubriera que las lentes podían separar y volver a formar la luz blanca. Según Thomas Goldstein su visión tuvo detalles proféticos, en su Epístola de Secretis operibus, capítulo 4 dice:

Pueden hacerse máquinas para la navegación sin remeros, de modo que los barcos más grandes en ríos o mares, puedan moverse bajo el control de un solo hombre, con

Santo Tomás de Aquino También trabajó en botánica y en alquina descubriendo el arsénico en 1250.

Murió a la edad de 74 años, cuando se hallaba sentado conversando con sus hermanos en Colonia. Sus obras, recogidas en 21 volúmenes, fueron publicadas en Lyon en 1629.

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mayor velocidad que si estuvieran llenos de hombres. También pueden hacerse carros de modo que, sin animales, puedan moverse con una rapidez increíble. […] Además, pueden construirse máquinas voladoras de modo que un hombre esté sentado en medio de la máquina haciendo funcionar algún motor que hará batir las alas artificiales en el aire, como un ave que vuela. También una máquina de poco volumen para elevar o bajar pesos enormes. Y se pueden hacer máquinas para caminar en el mar y en los ríos y hasta llegar al fondo sin peligro. […] Esas máquinas se construyeron en la antigüedad y se han hecho seguramente en nuestros tiempos, excepto, quizá la máquina voladora que no he visto ni sé de nadie que la haya visto, pero sé de un experto que ha ideado la manera de hacerla. […] Tales cosas pueden hacerse casi ilimitadamente […] y mecanismos, y motores de los que no se sabe nada9.

Bacon le escribió al cardenal Guy le Gros de Folques, quien se interesó por sus ideas y le pidió que escribiese un tratado completo. Sin embargo por una regla de la orden franciscana que prohibía publicar trabajos sin un permiso especial, Bacon, estaba restringido e inicialmente dudó. El cardenal fue nombrado el Papa asumiendo el nombre de Clemente IV y urgió a Bacon a que ignorara la prohibición y a que escribiera el libro en secreto. Abandona la composición del Communia naturalium (un balance de la ciencia de su época), para escribir 1267 el Opus Maius, un tratado sobre las ciencias (Gramática, Lógica, Matemáticas, Física y Filosofía y en el mismo año el Opus Minus (conocido también por Opus Secundum), sumario de los principales pensamientos de su primer trabajo. En 1268 envió su tercer trabajo, el Opus Tertium, al Papa, que murió ese mismo año, aparentemente antes de ver, incluso, al Opus Maius, aunque sabía que el trabajo había llegado a Roma.

En sus libros Bacon "Opus Minus" y "Opus Tertium", arremete contra Alejandro de Hales y otro profesor, de quienes dice, adquirieron su aprendizaje por enseñar a otros, y no por expresar sus propias ideas, adopta un tono dogmático, que originó que fuera recibido en París 9 GOLDESTIEN, Thomas. Los albores de la ciencia. Fondo Educativo Interamericano. ISBN 968-858-001-05. Méjico. 1984.

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con aplausos, como alguien igual a Aristóteles, Avicena o Averroes. En sus obras incluida el “Opus Maius” inició el conocimiento matemático–experimental, donde expresa una incontenible resistencia a la autoridad intelectual, sobre todo a la de Aristóteles, en ellos habla de la importancia de la experimentación y del razonamiento matemático en asuntos científicos, rechaza el seguimiento ciego de las autoridades precedentes, tanto en el estudio teológico, como en el científico.

Sus ideas sobre el Universo son las de Tolomeo, señala los puntos débiles del sistema tolemaico, Bacon dice que la Tierra es un punto insignificante en el vasto Universo. Basándose en el astrónomo árabe Al-Fargani (siglo IX), afirma que incluso la estrella más pequeña es mayor que la Tierra, y relaciona su tamaño con su magnitud. Una estrella de magnitud 6 es 18 veces más grande que la Tierra (en volumen) y una de primera magnitud tendría un volumen 107 veces mayor. Estaba convencido de que el saber podía resolver los problemas que se presentan a la mente humana, incluso lo sobrenatural. Para él la experiencia se divide en externa (por los sentidos) e interna (por la iluminación divina), la fuente del saber está en la experiencia y no en la autoridad. Siendo fiel a sus opiniones Bacon las defendió con vehemencia lo que le trajo grandes problemas. En 1256 se nombra a Richard Cornwell al frente de la rama científica de la Orden Franciscana con quien Bacon había estado fuertemente en desacuerdo en el pasado. Pronto Bacon fue trasladado a un monasterio en Francia, donde durante por cerca de 10 años solo pudo comunicarse con sus colegas intelectuales mediante escritos.

En 1277 el general de los franciscanos, Jerónimo de Ascoli, tachó de sospechosas sus obras (sobre todo por sus ataques a san Alberto Magno y a santo Tomás); Al parecer Roger Bacon fue encarcelado por la Orden Franciscana en 1278 en Ancona, por difusión de la Alquimia árabe, y también por sus protestas por la ignorancia e inmoralidad del clero, favoreció que se le acusara de brujería. Sin embargo, si el encarcelamiento ocurrió que algunos ponen en duda, fue consecuencia de sus simpatías por el ala radical de pobreza de su Orden, más que por cualquiera de las novedades científicas que propuso. Ya en libertad, no pudo concluir su Compendio del estudio de la teología.

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Roger Bacon murió, sin seguidores distinguidos o discípulos y fue rápidamente olvidado durante mucho tiempo.

Transición entre la Edad Media y el Renacimiento. El Arte Piero de lla Francesca. (Borgo San Sepolcro 1410-1420, Arezzo 1492). Se formó en Florencia, a donde se trasladó muy joven, influido por la concepción plástica de Massaccio y los colores luminosos y tersos de Doménico Veneziano, de quien fue ayudante en los frescos, desaparecidios del coro de la iglesia de San Egidio. Sus primeras obras fueron la Madonna de la Misericordia (Pinacoteca Comunal San Sepolcro) y el Bautismo de Jesús (National Gallery de Londres) y la espléndida Flagelación (1444) de rigurosa construcción perspectiva y límpidos colores. El arte de Piero llama la atención por la “ilusión de un color que es luz y de una luz que es color, como la novedad del montaje de perspectiva en el que el eje central de la composición aproxima, y al mismo tiempo separa, los momentos del relato”. En sus obras se aprecia la relación luz-color y el cuidadoso detalle de las cosas. Piero en la Flagelación manifiesta la importancia de las cosas terrenales, como la juventud, la belleza, los buenos trajes, el dinero y el éxito, el sufrimiento de Cristo aunque no se olvida no es tan importante. Su obra muestra el cambio de las prioridades medievales, en el renacimiento se mira el mundo como lo hicieron griegos y romanos. Fue autor de ensayos teóricos sobre la geometría. Influyó en artistas como Giovanni Bellini a través de Antonello da Messina y sobre Rafael por medio de Perugio. El pintor quedó ciego al final de su vida. Francesco Petrarca. Según Charles Van Doren el renacimiento comenzó el 20 de julio de 1304, con el nacimiento de Petrarca en Arezzo. El poeta se educó en Aviñón, y no dejó de estudiar hasta que exhaló su último aliento el 19 de julio de 1374, sobre una edición de Virgilio sobre la que escribía un comentario. El acontecimiento más importante de su vida se verificó a los 22 años, el 6 de abril de 1327, cuando conoció a Laura, que al parecer

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falleció el 6 de abril de 1348. No existe certeza sobre la existencia de Laura, cuyo nombre en latín significa “fama”. Se dedicó al estudio de griegos y romanos y deseaba ser reconocido como el heredero del florecimiento cultural. A los 35 años es coronado el 8 de abril de 1340 en el Capitolio romano como poeta laureado. Giovanni Boccaccio. Escritor italiano (1313, 1375). Como la familia de Petrarca, la suya deseaba que estudiara derecho o que se dedicara a los negocios, pero logró educarse a sí mismo en Nápoles, y ser un escritor de éxito. Por el contacto con la corte de Anjou conoció un ambiente refinado y aristocrático y las experiencias de amor y la infidelidad, que inspiraron muchas de sus obras. Su obra es optimista, reflejo del cambio de la vida establecido por la burguesía mercantil, su mundo es el de la cultura y del arte, el culto por la tradición literaria, veneración por los escritores antiguos, gusto por la palabra y la erudición. En Florencia en 1350 se conocen Petrarca y Boccaccio, quien había escrito un libro elogioso sobre Petrarca. Por la similitud de su espíritu trabaron amistan y se embarcaron en la aventura del renacimiento. Ambos entendieron que su querían hacer renacer a los clásicos, tenían que poder leerlos, entendían el latín clásico, pero debían conseguir los textos, muchos de los cuales se conocían por su reputación. Petrarca convenció a Boccaccio que los textos se encontraban olvidados en los monasterios y se embarcaron en su búsqueda a lo largo de Europa. Ante la imposibilidad de Petrarca de aprender griego, Boccaccio pidió a Leonzio Pilato, que había vivido en Bizancio que le enseñara el griego clásico y logró que contrataran a éste último en la universidad de Florencia, siendo el primer profesor de griego clásico en una universidad occidental. Petrarca escribió en latín que era muy bueno, pero no tan elegante. Los versos a Laura los escribió en italiano. Aunque su deseo era resucitar a los clásicos, sabía que si quería llegar a un gran público, debía escribir en lengua vernácula, junto con Boccaccio deseaba llevar el italiano a un nivel de excelencia comparable al latín. Los

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amigos hablaban del renacimiento del estudio y contaban sus ideas a todos los que quisieran escucharlos incluidos los papas. En 1373 Bocaccio empezó a hacer lectura pública a personas analfabetas, de la Divina Comedia, acompañándola por comentarios. A principios de 1374 cuanto iba en el libro 17 el Infierno, tuvo que dar por terminado el curso por su mala salud y desanimado por los furibundos ataques de los eruditos, de hacer que la gente común prestara atención y comprendiera a Dante. Unos meses después murió Petrarca, lo que le rompió el corazón, falleció 18 meses después. Pietro d´Abano (1250-1316). En su obra Lucuidator Astronomiae, sugiere que las estrellas no están ancladas en una esfera, sino que se mueven con libertad en el espacio. Tomás de Aquino. (1225-1274). Aunque Tomás de Aquino y Roger Bacon supieran de las obras de Tolomeo, no quiere decir que personas influyentes de ese siglo las conocieran. Un buen ejemplo es la visión poética del italiano Dante Alighieri (1265-1321), descrita en la Divina Comedia, donde muestra las ideas imperantes de la época. En ella el infierno es una cavidad cónica que llega al centro de la Tierra, donde se encuentra Lucifer. Lo lugares de castigo están estratificados en círculos concéntricos de diámetro decreciente, los más cercanos al centro se reservan para los mayores pecadores. El Purgatorio es una montaña cónica, que sale del océano en un punto opuesto a Jerusalén, el centro de la centro de la Tierra sólida. Pasando a través de siete terrazas de la montaña se puede llegar hasta las esferas celestes. Hay diez: las de la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter, Saturno, las estrellas fijas, el primun mobile y por último el empireo inmobile, morada de la divinidad. Las esferas interiores son movidas por tres tríadas de ángeles. Los Serafines mueven el primun mobile, los querubines las estrellas fijas y así hasta llegar a la Luna, de la cual se encargan los ángeles. Para los sabios religiosos del siglo XIV, era difícil aceptar la persistencia del movimiento de los cuerpos, a falta de una fuerza impulsora continua. En ese siglo dos pensadores centraron su hipótesis en la rotación de la Tierra sobre su eje en contrapartida con la rotación de la esfera de estrellas fijas, estos fueron Jean Buridan y Nicolás de Oresme. Las ideas de estos de pensadores probablemente

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se basaron en la hipótesis semiheliocéntrica de Heráclides de Ponto del siglo IV a. C., cuyas obras se conocieron en la Cristiandad por las traducciones de Macrobio y Marciano Capella en el siglo V d. C. Las primeras referencias a la rotación de la Tierra sobre su eje aparecen en el siglo XIII, en la obra del franciscano Francisco de Meyronnes, posibilidad estudiada también por dos astrónomos persas del mismo siglo, Al-Katabi y Al-Shirazi, aunque no se conoce relación entre unos y otros. Jean Buridan ((1300-1358). Afirma que por la observación directa de los cielos no puede saberse si éstos o la Tierra son los que se mueven. No obstante rechaza el movimiento de la Tierra, ya que al lanzar una flecha o una piedra verticalmente caen en el mismo lugar. Si la Tierra girase, eso sería imposible y ante la objeción que el aire puede ser arrastrado aduce que el impetus de la flecha debe resistir la tracción lateral. Considera además que debido a los cambios en la superficie del globo terrestre, el centro de gravedad de la Tierra cambia de lugar continuamente y por lo tanto ese centro sólo puede coincidir con el del Universo si la Tierra misma es capaz de moverse. Según Hoyos la propuesta de Buridán es un intento de formulación cuantitativa que supera la noción de causa aristotélica, el ímpetus es concebido como una causa o poder poseído por el cuerpo sólo en razón de estar en movimiento, sin relación alguna con su naturaleza, su forma o su estatus ontológico. Las características de la teoría del ímpetus son: • El ímpetus consiste en una fuerza motriz que le es comunicada o

introducida al cuerpo por el elemento proyector, y gracias a ella el cuerpo puede continuar pero el efecto de su propio peso y la acción de factores externos como la resistencia del medio en el que se mueve el cuerpo lo debilitan continuamente.

• El ímpetus no es un principio propio, natural del cuerpo, pero puede ser considerado un elemento característico suyo y opuesto a la gravedad, una vez que le ha sido comunicada por un cuerpo externo.

• El ímpetus no se identifica con el movimiento; es la fuerza que causa y mantiene el movimiento, pero no puede confundirse con él.

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• El ímpetus tiene un carácter temporal, que mantiene el cuerpo en movimiento, sin cambio, en la medida en que no sea afectado por fuerzas externas que lo aumenten o disminuyan.

• La aceleración en el movimiento de caída de los cuerpos puede ser explicada por la generación a cada momento de nuevos ímpetus por acción de la gravedad o el efecto de su propio peso a medida que caen. Esta idea fue plasmada en el Medioevo en la socorrida fórmula vires asquirunt eundo (adquieren fuerzas al moverse), expresada repetidamente por Simplicio, el personaje peripatético del Diálogos y los Discorsi de Galilei.

• La medida del ímpetus de un cuerpo es el producto de su cantidad de materia por su velocidad. La cantidad de materia en Buridán es proporcional al volumen y densidad del cuerpo.

• Los cuerpos celestes pueden recibir un ímpetus y de hecho su movimiento perpetuo obedece al ímpetus impreso en ellos por Dios en un principio, ímpetus que no se destruye ni reduce con el paso del tiempo pues no hay inclinación natural hacia otros movimientos, ni resistencia que se oponga a él.10

Nicolás de Oresme. (Allemagne, Francia 1323-Lisieux, 11 de julio de 1382). Discípulo de Buridan y obispo de Lisieux. Estudió teología en la Universidad de parís, fue Tesorero de la misma Universidad y capellán del rey Carlos V, de quien además fue el asesor en materia económica. Se le considera el precursor de la geometría cartesiana, pues utiliza coordenadas para representar funciones, por ejemplo la relación de tiempo y la cera consumida al quemar una vela. Fue el primero es utilizar exponentes fraccionables y en trabajar serie infinitas. En su obra De Moneta se le relaciona con la ley de Gresham. Escribió sobre la luz, su naturaleza, reflexión y velocidad. Por encargo del rey Carlo V de Francia, realiza al francés la traducción de las principales obras de Aristóteles. En su obra Le libre du Ciel et du Monde, que consiste en su traducción del De Caelo de Aristóteles, realiza glosas a esta obra que puede resumirse como sigue:

10 HOYOS, Patiño, Fabían. Sobre Hombros de Gigantes. Hombre Nuevo Editores E. U. Colombia. 2001. Pág. 42.

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La idea de la rotación terrestre tenía la ventaja de la sencillez. Si la Tierra rota, los movimientos celestes aparentes, tendrían lugar en el mismo sentido de oriente a occidente y los cielos gozarían de un estado más noble de reposo. Al mismo tiempo con este sistema se podría prescindir de la novena esfera. Objeciones a la inmovilidad de la Tierra y respuestas de Oresme 1. Se puede observar cada día la salida y la puesta del Sol, la Luna y

algunas estrellas (que no son circumpolares). Se ve el movimiento de los objetos celestes, pero no se ve el movimiento de la Tierra.

• Oresme responde refiriéndose a la relatividad del movimiento, con el siguiente ejemplo: si un hombre en una barca A que no puede ver otra cosa que una barca B moviéndose en la misma forma que la suya. Al hombre en la barca A le parecerá que no hay movimiento.

• Si su barca se detiene y la barca B se moviera, le parecería que él está en reposo y B se mueve, pero sucedería lo mismo si su barca se moviera y B estuviera parada.

Por el movimiento aparente del cielo, del Sol y la Luna, no se puede saber quién se mueve y quién reposa. 2. Si la Tierra rota a través del aire, a esa velocidad deberíamos

notar un intenso viento continuado que proviene del oeste (occidente)

• Según Oresme no experimentamos el viento porque el aire como el agua de la Tierra se mueven con ella. La Tierra no gira a través del aire, sino con todo el aire.

3. Si la Tierra se mueve hacia el oeste, una flecha disparada hacia

arriba debería caer más al este de lo que fue disparada. La flecha debería quedas atrás, mientras la Tierra sigue avanzando en su giro. Pero esto no sucede en la realidad.

• Para Oresme la Tierra no gira sola, sino la porción inferior del mundo, es decir el equivalente a la atmósfera. La flecha la subir verticalmente, es arrastrada por el aire que se mueve junto a la Tierra.

• Oresme aclara que la flecha no tiene un movimiento rectilíneo, sino compuesto de dos movimientos, uno rectilíneo vertical por el impulso del arco y otro circular, en la misma dirección que la de la

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Tierra. Como resultado la Trayectoria es una parábola, pero la flecha cayendo en el mismo lugar de la Tierra del que partió. A la persona que la lanzó le parecería que la flecha cae verticalmente, pero esa ilusión se debe a que tanto él como la flecha se movieron con la rotación de la Tierra y su atmósfera.

Objeciones a la rotación de la Tierra y respuestas de Oresme 1. Aristóteles defendía que todo elemento simple (tierra, agua, aire y

fuego), puede tener un solo movimiento natural. En el caso de la Tierra es el movimiento rectilíneo hacia abajo (el efecto observable de la gravedad.

• Para Oresme la Tierra puede tener dos movimientos naturales. Uno circular cuando el elemento se encuentra en su lugar natural y uno rectilíneo para volver a su lugar natural cuando ha sido desplazado de él. Dado que la Tierra se encuentra en su lugar natural el centro del Universo, su movimiento podría ser rotatorio.

2. Según Averroes es necesario que hay un punto en reposo en el

centro para que se pueda percibir el movimiento circular de la esfera de las estrellas.

• Oresme niega la afirmación de Averroes. Para percibir el movimiento es necesario que haya otro cuerpo que no se mueva exactamente de la misma forma que el primero, pero no tiene que estar en reposo. Además no es necesario que este cuerpo esté en el centro de nada. Asumiendo que tuviese que haber un centro, no tendría que ser la Tierra, sino que bastaría un punto matemático.

3. Si la Tierra se mueve, todo el saber astronómico, sus tablas y

cálculos sería incorrectos. • Para Oresme nada cambiaría en las tablas y predicciones, pues se

trata de un cambio de perspectiva, que exige un cambio en el modelo, pero no un cambio radical que niegue los resultados de la ciencia de los astros.

Opiniones de Oresme a favor del geodinamismo 1. Si la Tierra rotara el Universo sería más armonioso, ya que todos

los cuerpos se mueven en la misma dirección. En el modelo geostático el movimiento diario de las estrellas, de los planetas, del Sol y la Luna es de este a oeste, mientras que los movimientos periódicos de los planetas, del Sol sobre la eclíptica y de la Luna en su órbita van de oeste a este. En el modelo geodinámico todos

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los movimientos de los objetos celestes serían de oeste a este, mientras que los movimientos diarios se deberían a la rotación de la Tierra.

2. Este sistema tiene una mayor sencillez. Si son los cielos los que rotan, la esfera de las estrellas tendría que girar a una velocidad inimaginable para completar una vuelta diaria, el que tendría que transmitirse a las otras esferas, el Sol, la Luna y los planetas se moverían diariamente de este a oeste, pero periódicamente en sentido inverso, lo que generaría una gran complejidad. En el modelo geodinámico, la Tierra giraría sobre su eje en un día de oeste a este. Los demás objetos se moverían en una órbita más o menos compleja: la Luna en un mes, Es Sol en un año. Marte aproximadamente en dos.

Según Oresme el pasaje de la Biblia en Josué 10.12-14, se lee que Dios alargó el día haciendo detener al Sol. Este pasaje indica claramente que el Sol es el que se mueve. Para Oresme las Sagradas Escrituras no hay que leerlas tan literalmente, y el mismo efecto pero más sencillo se obtiene deteniendo a la Tierra que normalmente rota sobre su eje, en lugar de detener las esfera de las estrellas, los planetas y la Luna.

Conclusión Al final del capítulo 25, Oresme arguye que ni experiencia ni razón pueden demostrar la inmovilidad de la Tierra, e incluso hay argumentos en contra del movimiento diario de los cielos y a favor de la rotación celeste. Concluye que “no obstante, todos mantienen, y yo lo creo, que los cielos se mueven y la Tierra no”. Luego de discutir y analizar la cosmología geocéntrica precedente, Oresme concluye el capítulo afirmando que ha creado todos los argumentos “para estimular, excitar y mover los corazones de los jóvenes de fina y noble inteligencia y con deseos de saber, de manera que estudien para contradecirme y corregirme, por amor y afición a la verdad”. Utiliza la razón para someter y confundir a la misma razón y la condiciona a la revelación de las Sagradas Escrituras. Su conclusión es que el Universo aceptable es el de Aristóteles y Tolomeo.

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Así continuó aceptándose por razones filosóficas y físicas la hipótesis de la Tierra estática, inmóvil, sin ningún giro. El Universo Infinito Nicolás de Cusa (1401-1464). Fue el último gran filósofo de la Edad Media, el que rechazó la concepción cosmológica medieval, y se le atribuye el mérito o el crimen de haber afirmado la infinitud del universo. Así lo interpretaron Giordano Bruno, Kepler y Descartes quien comentando una carta de Cristina de Suecia a su amigo Chanut le dice: "el cardenal de Cusa y otros varios teólogos han supuesto que el mundo era infinito, sin que la Iglesia les haya hecho nunca el menor reproche; bien al contrario, se piensa que es honrar a Dios hacer que sus obras parezcan más grandes". Su concepción del mundo no se basa en la crítica de las teorías astronómicas o cosmológicas y en su propio pensamiento no conduce a una revolución de la ciencia. Nicolás de Cusa aunque se ha pensado lo contrario no es el precursor de Nicolás Copérnico, sin embargo, su concepción es interesante y atrevida más de lo que Copérnico pudo pensar. Parece que no conoció la obra De rerum natura de Beda el Venerable, cuando escribió en 1440 De docta ignorantia. Niega la finitud del universo y la clausura en los muros de las esferas celestes. Con todo no afirma su positiva infinitud; de hecho evita tan cuidadosa y continuamente, la atribución a universo de calificativo "infinito" que reserva sólo para Dios. Su universo no es infinito sino indefinido, lo cual significa no sólo que carece de fronteras y no está limitado por una capa externa, sino también que no está "terminado" por lo que atañe a sus constituyentes, es decir, que carece expresamente de precisión y de determinación estricta. Nunca alcanza el "límite"; es "indeterminado" en el pleno sentido de la palabra. Por consiguiente, no puede ser objeto de conocimiento preciso y total, sino tan sólo de un conocimiento parcial y conjetural Es precisamente el reconocimiento de este carácter necesariamente parcial y relativo de nuestro conocimiento, de la imposibilidad de construir una representación unívoca y objetiva del universo lo que constituye uno de los aspectos de la docta ignorantia invocada por

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Nicolás de Cusa como medio para trascender las limitaciones de nuestro propio pensamiento. Para Nicolás de Cusa el universo es una expresión o un desarrollo necesariamente imperfecto e inadecuado de Dios. Es imperfecto e inadecuado porque despliega en el reino de la multiplicidad y separación lo que en Dios está presente en una unidad íntima e indisoluble; una unidad que abarca cualidades o determinaciones del ser no sólo diferentes, sino incluso opuestas. Cada cosa singular del universo lo representa de una manera peculiar, distinta de las demás, también a Dios, al "contraer" la riqueza del universo de acuerdo a su propia individualidad única. Sus concepciones metafísicas y epistemológicas, su idea de la coincidencia de los opuestos en el absoluto que los trasciende, así como el concepto de docta ignorancia como acto intelectual que capta la relación que trasciende el pensamiento discursivo, se desarrollan en el modelo de las paradojas matemáticas implicadas en la infinitización de ciertas relaciones válidas para objetos finitos. Por ejemplo: en geometría nada es más opuesto que la "rectitud" y la "curviliniedad", con todo en el círculo infinitamente grande, la circunferencia coincide con la tangente, y en el infinitamente pequeño con el diámetro. En ambos casos, el centre pierde su posición única y determinada; coincide con la circunferencia; no está en ninguna parte o está en todas partes. El concepto de "grande" y "pequeño" son válidos y significativos en el dominio de la cantidad finita, en el ámbito del ser relativo, donde no hay objetos "grandes" o "pequeños", sino tan sólo objetos "mayores" o "menores", y donde no existe "el mayor" ni tampoco "el menor", en comparación con el infinito no hay nada que sea mayor o menor que otra cosa. El máximo absoluto e infinito, así como el mínimo absoluto e infinito, no pertenecen a la serie de los grande y lo pequeño. Están fuera de ella y por lo tanto coinciden. La cinemática nos proporciona otro ejemplo. No hay dos cosas más opuestas que el movimiento y el reposo. Un cuerpo en movimiento no está nunca en el mismo lugar, mientras que uno en reposo no está nunca fuera de él. Con todo, un cuerpo que se mueva con velocidad infinita a lo largo de una trayectoria circular estará siempre en el

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lugar de partida y, al mismo tiempo, estará siempre en otra parte; buena prueba de que el movimiento "rápido" y "lento". Así no hay máximo ni mínimo de movimiento, no existe ni el más lento ni el más rápido, y que el máximo absoluto de velocidad (velocidad infinita) así como su mínimo absoluto (lentitud infinita o reposo) están ambos fuera, y como hemos visto coinciden. Nicolás de Cusa es consciente de lo original y paradójico de su pensamiento y de la extraña conclusión a que se ve abocado por la docta ignorancia.

Es posible que quienes lean cosas jamás oídas antes y establecidas ahora por la Docta ignorancia se sientan asombrados. ... que el universo es trino; y que nada hay que no sea una unidad de potencialidad, actualidad y movimiento conectante; que ninguno de ellos pueda subsistir absolutamente sin el otro; y que todos ellos están en todas [las cosas] en grados distintos, tan distintos que en el Universo no hay dos [cosas] que puedan ser completamente iguales entre sí en todo. Por tanto, si consideramos los diversos movimientos de las esferas [celestes], es imposible que la máquina del mundo posea un centro fijo e inmóvil, sea ese centro esta Tierra sensible, el aire, el fuego o cualquier otra cosa. En efecto, no se puede hallar un mínimo absoluto de movimiento, es decir, un centro fijo, ya que el mínimo debe coincidir necesariamente con el máximo.

Así pues, el centro del mundo coincide con la circunferencia y no es un centro físico, sino metafísico, que no pertenece al mundo. El "lugar" que "contiene" este "centrum", que es el mismo que la "circunferencia", esto es, comienzo y fin, fundamento y límite, no es otra cosa que el Ser Absoluto o Dios. Continúa Nicolás de Cusa invirtiendo un argumento de Aristóteles a favor de la limitación del mundo:

El mundo no tiene circunferencia, ya que si tuviese un centro y una circunferencia, poseyendo por ende un comienzo y un fin en sí mismo, el mundo estaría limitado respecto a alguna otra cosa y fuera del mundo habría algo más y espacio, cosas completamente falsas. Así pues, puesto que es imposible encerrar al mundo en un

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centro corpóreo y una circunferencia, resulta [imposible para] nuestra razón tener una comprensión plena del mundo, ya que entraña la comprensión de Dios que es su centro y circunferencia.

No es del todo claro el significado exacto de la concepción desarrollada por Nicolás de Cusa, sus textos puedes interpretarse de diversas maneras. Lo que parece expresar es la falta de precisión y estabilidad del mundo creado. Las estrellas no están exactamente en los polos o en el ecuador de la esfera celeste. No hay un eje fijo y constante; la octava esfera y las otras, llevan a cabo sus revoluciones entorno a ejes que cambian continuamente sus posiciones. Estas esferas no son exactas esferas matemáticas, sino algo como esferoides, por lo tanto no poseen un centro en el sentido preciso del término. Por ello ni la Tierra ni otra cosa puede ponerse en el centro que no existe y por consiguiente nada en el mundo puede estar completamente y absolutamente en reposo. Algunos admiradores de Nicolás de Cusa leen en él todo tipo de anticipaciones de descubrimientos posteriores como por ejemplo la forma aplanada de la Tierra, las trayectorias elípticas de los planetas, la absoluta relatividad del espacio y la rotación de los cuerpos celestes sobre sus ejes. Sin embargo, Nicolás de Cusa no afirma nada por el estilo. Cree en la existencia de las esferas celestes y en su movimiento, siendo el de las estrellas fijas el más rápido de todos, así como la existencia de una región central en el universo, en torno a la cual se mueve como un todo, confiriendo ese movimiento a todas sus partes. No asigna un movimiento de rotación a los planetas; ni siquiera a la Tierra. No afirma la perfecta uniformidad del espacio, niega la posibilidad del tratamiento matemático de la naturaleza. Un aspecto importante históricamente de la cosmología de Nicolás de Cusa, es su rechazo a una estructura jerárquica del universo y en particular su negación (junto con la posición central) de la despreciable posición asignada a la Tierra por la cosmología tradicional.

La forma de la Tierra es noble y esférica, siendo su movimiento circular, aunque podría ser más perfecto. Y puesto que en el mundo no hay un máximo de perfecciones, movimientos y figuras (como es evidente por lo que ya se ha dicho), no es cierto que esta Tierra sea el más vil y bajo [de los cuerpos del mundo], pues

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aunque parezca estar más cerca al centro en relación al mundo, está por la misma razón más cerca al polo.

El movimiento del universo pág. 20 Koyré Asegura que cada estrella tiene sus habitantes, como los de la Tierra. Afirma que no hay distinción entre la materia celeste y sublunar, ya que el Universo, sin ser infinito de hecho, no tiene fronteras, y ni la Tierra ni ningún otro cuerpo pueden ser su centro. Cada estrella está constituida por los cuatro elementos y permanece suspendida por separado en el espacio, gracias al equilibrio de los distintos elementos que la componen. Atribuye a la rotación celeste la forma perfecta de las esferas. Según él, el movimiento circular de la esfera debe continuar indefinidamente, por lo que Dios sólo dio el primer impulso inicial a la última esfera, para que girase para siempre. Paolo dal Pozzo Toscanelli (Florencia 1397-10 de mayo de 1482). Fue matemático, astrónomo y cosmógrafo, hijo del físico Dominic Toscanelli. Estudió matemáticos en la Universidad de Padua y se graduó en 1424 con el título de Doctor en Medicina. Allí trabó amistad con el polifacético cardenal Nicolás de Cusa. De regreso a Florencia ayudó a Brunelleschi con los cálculos para la construcción de la cúpula de Santa María del Fiore.

Diseñó el gnomon, instrumento con el que se podían obtener datos exactos sobre el curso del Sol, con el que pretendía realizar una serie completa de nuevas observaciones astronómicas, incluyendo la inclinación de la eclíptica. Se planteó preguntas tan avanzadas cómo sólo lo hacía la vanguardia de los científicos de su época ¿cuál era la relación exacta entre la Tierra y el Sol? ¿Cómo se presentaban los movimientos del Sol cuando se medían con exactitud matemática? ¿Cuál era con precisión el funcionamiento del sistema solar? Medio siglo después esas preguntas habrían de provocar una revisión total del sistema del universo, con la teoría copernicana de un cosmos cuyo centro era el Sol.

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La mayoría de sus escritos se perdió, sin embargo, se le recuerda pues dio a Cristóbal Colón una copia de una carta además de una carta de navegación que enviara al rey Alfonso V de Portugal en la que explicaba su concepto sobre la forma de la Tierra. Su contribución a la geografía consistió en dos hazañas: proclamó la navegabilidad del océano página 20 los Albores de la Ciencia. Para la Astronomía y otras áreas del saber la Edad Media fue une período largo de transición entre el conocimiento racional de los griegos y la época del Renacimiento. En esta época el hombre se miraba más así mismo, en detrimento de la observación del Cosmos. La capacidad de desarrollar un pensamiento racional sagaz, no era en absoluto ajeno a la mentalidad medieval. Fue a causa de la destreza en la discusión lógica, en el uso de las categorías racionales exactas y en el manejo de conceptos abstractos desde la época de las disputas teológicas, como fue posible superar los datos científicos del Islam y abordar la cantidad de datos con un orden metodológico y disciplina intelectual. Nicolás Copérnico. Matemático, astrónomo y cosmólogo polaco (Torún 1473, Frombork 1543). Huérfano a los 12 años, fue educado por un tío materno. Estudió en la universidad de Cracovia, en 1496 se marchó a Italia atraído por la fama de sus universidades, de Bolonia, roma, Padua y Ferrara, en la que recibió el título de doctor en derecho en 1503; permaneció en Italia hasta 1504. A su regreso a Polonia fue secretario de su tío, hasta 1512, cuando a la muerte de su tío se retira a Frombork. La revolución copernicana requería de independencia de juicio, para sostener que la Tierra no es el centro (como se había considerado durante 20 siglos) y gran valor moral para exponer ideas en oposición con las creencias oficialmente aceptadas. Sin embargo, su sistema aceptada el movimiento circular (lo que implicaba una gran complejidad matemática y la existencia de la esfera de las estrella fijas. A él se debe la mutación de ciertos puntos de vista con los que se inició la ciencia moderna. Es probable que desde su estancia en la universidad de Cracovia, rechazara la idea de que la Tierra era el centro inmóvil del Universo,

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reforzadas por su estancia en Italia y por el vago conocimiento de los antiguos astrónomos griegos, defensores de la movilidad de la Tierra. Desde 1505 o 1507, publicó copias manuscritas de un breve escrito N. Copernici de hipothesibus mottum ceolestium a se constitutis commetariolus, con los fundamentos de su tesis heliocéntrica. Su obra fundamental fue De revolutionibus orbium coelestium, que trabajó hasta el final de sus días y que según la leyenda publicó en su lecho de muerte en 1543, las matemáticas necesarias para predecir la posición de los planetas suponiendo que la Tierra giraba alrededor del Sol, junto con Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno (la Luna continuaba representada girando alrededor de la Tierra). Tres años antes de su publicación su único alumno Rético (Georg Joachim von Lauchen), publicó una primera exposición de las teorías de su maestro. La acogida a la obra de Copérnico fue hostil y en su contrata se alinearon los jefes de la Reforma Lutero y Melanchthon y los católicos ligados a las Sagradas Escrituras. Los astrónomos apreciaron las ventajas de su teoría para los cálculos de los movimientos siderales, aunque algunos, entre ellos Tycho Brahe las rechazaron. Se dedicó a asuntos políticos y a estudios económicos y enunció por primera vez la observación de que la moneda mala ahuyenta a la buena, conocida como ley de Gresham.

En su descripción del sistema solar Copérnico introduce estas novedades: 1. El universo es esférico, pero su centro no coincide con el centro de la Tierra, asimismo esférica, sino con el centro de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Este punto, a su vez, no coincide exactamente con el centro del Sol, que está ligeramente desviado. 2. Los planetas se encuentran en epiciclos cuyas deferentes están centradas en el Sol. Su movimiento es circular y uniforme, o bien está compuesto por movimientos circulares y uniformes.

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3. La única deferente no centrada en el Sol es la de la Luna, centrada en la Tierra.

4. La Tierra se mueve en una deferente centrada aproximadamente en el Sol y gira una vez al día en torno a sí misma. Su eje de giro se comporta de tal manera que permanece paralelo a sí mismo, dirigido al mismo punto de la esfera de las estrellas fijas mediante el movimiento de declinación, movimiento nuevo que introdujo Copérnico por vez primera. 5. La esfera de las estrellas fijas se encuentra a una distancia que puede considerarse infinita si se compara con la distancia que separa la Tierra del Sol. Por esta razón no se puede apreciar el efecto de paralaje, que ya se buscaba desde los tiempos de la Biblioteca de Alejandría.

6. La esfera de las estrellas fijas permanece inmóvil en el espacio. 7. Cualquier movimiento que se aprecie desde la Tierra es solo aparente y se debe al movimiento propio de la Tierra. 8. Los movimientos retrógrados de los planetas son sólo aparentes y resultan de la composición de los movimientos simultáneos de la Tierra y de los planetas en torno al Sol. La revolución copernicana fue fundamental en el desarrollo del mundo occidental, por las siguientes razones: - Fue, como todas las revoluciones, una revolución de las ideas.

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- Transformó el concepto que la humanidad tenía del universo y del lugar que ocupaba en él. - Invalidó la física aristotélica, pues al no coincidir el centro de la Tierra con el centro de las esferas naturales de los elementos dejaban de ser válidas las leyes del movimiento que Aristóteles había enunciado. - Despertó el interés de la sociedad por la cosmología. Este interés ha llegado intacto hasta nuestros días, en los que los proyectos científicos más importantes y de mayor presupuesto son los cosmológicos, ya sean los que consisten en naves no tripuladas que estudian las características del universo o naves tripuladas que nos llevan a otros planetas.

Con el modelo de Copérnico los movimientos retrógrados de los planetas se explican fácilmente. Los planetas más alejados del Sol que la Tierra (Marte, Júpiter y Saturno) se ven periódicamente acercándose al Sol o alejándose del Sol (movimientos retrógrados) Y también se explican los cambios de brillo de los planetas a lo largo de sus desplazamientos por sus órbitas. En este esquema (A) vemos la órbita de Marte, con su deferente y

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epiciclo, como lo describe el modelo de Ptolomeo. Se aprecia facilmente que la distancia entre Marte y la Tierra no varía sensiblemente. En cambio, utilizando el modelo de Copérnico (B) la variación de la distancia entre la Tierra y Marte es mucho mayor que en el modelo de Ptolomeo, justificándose la diferencia de brillo observado.

A

B

El Renacimiento Se asocia con el Humanismo, movimiento literario del siglo XIV que centra su interés en el hombre (antropocentrismo) en lugar de Dios (escolástica), se origina en Italia, con el crecimiento de la economía y la burguesía. El renacimiento se inspira en las obras clásicas de Grecia y Roma. Los principales representantes son: Dante Aliguieri: la Divina Comedia. Francesco Petrarca: Sonetos a Laura. Giovanni Boccaccio: El Decamerón. Giovanni Pico della Mirandola: la Dignidad del Hombre. Erasmo de Rotterdam: Elogio a la Locura. Tomás Moro: Utopía. Antonio de Nebrija: Gramática Española.

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Juan Luis Vives: Diálogos, Tratado de Psicología. Gutenberg y la imprenta Johannes Gutenberg (hacia 1398, 3 de febrero de 1468). Fue un herrero alemán, inventor de la imprenta de tipos móviles, hacia 1450. La invención de la imprenta es China, hacia el año 960, en el que se usaron tipos móviles de madera y cuyo uso se extendió por el Turquestán hacia el año 1280. En la Europa Central de principios del Renacimiento ya se conocía el invento. Aunque la invención de la imprenta se asocia con Maguncia, parece que esta se desarrolló en los Países Bajos, pues se imprimió allí con tipos móviles antes que en la ciudad alemana, y fue a la única nación donde los alemanes no llevaron la imprenta. Parece que en Europa ya se trabajaba en una técnica que permitiera imprimir libros a partir de un molde constituido por letras sueltas, en lugar de manuscribirlo sobre un bloque de madera grabada. Se considera que las primeras obras fueron naipes, e imágenes de santos, en el Museo de Bruselas se conserva una Xilografía de 1418, que representa a la virgen rodeada por cuatro santos. El trabajo y el tiempo que invertía en grabar estas planchas fueron sin duda lo que motivó a buscar un medio de hacerlo con facilidad y rapidez. Pero la verdadera invención se atribuye hoy casi sin dudas a Johannes Gutemberg, cuyo mérito fue el de fundir letras sueltas y adaptar una prensa de uvas renana para la impresión de pliegos de papel, que es lo que constituyó la imprenta primitiva (1440), es de resaltar su tenacidad para vencer los obstáculos que implicaba la introducción de un arte nuevo que acabaría con los calígrafos, amanuenses y crisófagos (dibujantes encargados de ejecutar los dibujos de iniciales, adornos y frisos y los relacionado con la ornamentación) de la Edad Media; le sigue en importancia Peter Schöffer, que fue quien concibió los punzones para hacer las matrices y fundirlas en serie, y finalmente, Johan Fust, que aportó el capital para llevar a buen término la genial empresa.

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Marcellus Stellatus Pallingenius. Su verdadero nombre era Pier Angelo Manzoli, nacido en Stellata entre 1500 y 1503. Rechaza la absoluta autoridad de Aristóteles, aunque en ocasiones lo cite aprobatoriamente. Puede haber conocido la obra de Nicolás de Cusa y haya negado la finitud de la creación, pero sólo para no poner límites a la acción creadora de Dios, pág 27 Koyré.

Giordano Bruno. Filósofo italiano (Nola, 1548, Roma, 1600). Su nombre era Filippo. En 1566 se hace dominico, diez años más tarde en 1576, debido a sus opiniones heréticas acerca de la transubstanciación y la Inmaculada Concepción, huye y reniega de la fe católica, deja Italia y llega a Ginebra en 1579, donde se queda poco tiempo; a Tolouse y París en 1581 donde dictó clases sobre el sistema lógico de Raimundo Lulio, escribe De umbris idearum y la comedia satírica Il Candelajo; llega a Inglaterra en 1583, donde da clases y publica sus obras Cena de las cenizas, De la Causa, Principio y Uno, Del Infinito universos y mundo. Entre 1585 y 1592 viaja por París, Marburgo, Wittenberg, Praga, Helmstadt, Zürich. Publica De inmenso et innumerabilibus en 1591. Escribe en contra del culto católico. Se convirtió al Calvinismo y lo dejó más tarde. Como consecuencia de una trampa urdida por Giovanni Mocenigo, en 1592, acepta una invitación para ir a Venecia, con la idea de convencer al papa Clemente VIII de sus controvertidas ideas. Bruno es denunciado, capturado y encarcelado; juzgado y condenado por la Santa Inquisición de Venecia en 1592 y la romana en 1593. Fue excomulgado por la iglesia Católica, Luterana y Calvinista. El filósofo fue condenado a prisión durante 7 años en las mazmorras de la Inquisición, donde se le prohibió escribir, leer o recibir visitas. Parece que fue frecuentemente interrogado y puede que incluso torturado. Por la influencia del cardenal jesuita Roberto Bellarmino, fue sentenciado a morir en la hoguera, hecho que se cumplió el 17 de febrero de 1600 en el Campo dei Fiori. Sus cenizas fueron echadas al viento. Los escritos del monje fueron tres años más tarde incluidos en el índex. Bruno no admite la inmortalidad del alma ni del libre albedrío, para él la suprema ley de moralidad es el amor del Universo, porque es divino. Su intuición cosmológica culminó en una religión de la

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naturaleza, o filosofía natural, según él, la religión es un conjunto se supersticiones para uso de pueblos rústicos. Se inspiró en Nicolás de Cusa, pero adaptándolo a sus ideas. Para Cusa el Universo es infinito, por lo que debemos cantar alabanzas al Creador, para Bruno el mundo es un nuevo dios, que debe ser objeto de piedad cósmica. Para Bruno el espacio, tiempo, tamaño, peso, movimiento, cambio, sucesos y relaciones eran relativos a cualquier marco de referencia, anticipándose a la teoría de la relatividad de Einstein. Según el modelo de Bruno el Universo no ofrecía ningún juicio dogmático: Koyré extracta del libro La Cena de las Cenizas, la mejor refutación a las objeciones contra el movimiento “El mundo es infinito y, por lo tanto, no hay en él ningún cuerpo al que le corresponda simpliciter estar en el centro o sobre el centro o en la periferia o entre ambos extremos”11 e lcentro de la circunferencia estaba en todas partes y su circunferencia en ningún lugar. No existía diferencia entre el mundo terrestre y el celestial. Además de los principios de relatividad y de uniformidad. Creía que era probable que hubiera otros sistemas solares, y muy probable que en ellos existiera formas de vida inteligencia. Más que un filósofo Bruno fue un hombre creativo dotado de una poderosa visión e imaginación. Tycho Brahe. Astrónomo danés (Knudstrup, 1546, Praga 1601). Tras completar sus estudios en Copenhague y en Alemania, se interesó por la astronomía y se dio a conocer por sus observaciones sobre la supernova de 1572 en la constelación de Casiopea. En 1576 Federico II de Dinamarca le cedió la isla de Hveen y le dio los medios para construir el observatorio astronómico Uraniborg, donde estudió la mayor parte de su vida. Trató de combinar los sistemas de Copérnico y Tolomeo. En 1577 publicó su obra Tychonis-Brahe Dani de Mundi Aetheri recentionubus phaenomenio, en el que expuso su nuevo sistema del mundo, que tenía como centro la Tierra 11 KOYRÉ, Alexandre. Del mundo cerrado al universo infinito. Siglo veintiuno editores. Novena edición. Méjico. 1996. Pág. 42.

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inmóvil en el espacio, en torno a ella la Luna y el Sol, los demás planetas daban la vuelta al Sol. A la muerte de Federico II, marcho a Praga y continuó su labor en el observatorio del castillo de Benakky, ayudado por Kepler. Con instrumentos primitivos, ideados por él mismo, realizó estudios sobre la refracción atmosférica y sobre los movimientos de la Luna y los planetas, con resultados sorprendentemente exactos. Antes de la invención del telescopio elaboró un catálogo con datos de 1.000 estrellas y aporta las coordenadas medidas con gran precisión de 777 de ellas. Galileo Galilei (Pisa 1564, Arcetri, Florencia 1642). Astrónomo y físico. Sus descubrimientos científicos en mecánica y astronomía, su método matemático-experimental, utilizado en sus investigaciones, lo convirtieron en el fundador de la ciencia moderna. Su familia se traslada a Florencia en 1574, y recibe su primera educación esencialmente humanista, llegó a ser un buen intérprete del laúd y un hábil dibujante. En 1581 su padre lo matricula en la universidad de Pisa para que estudiara medicina. En esa época predominaban en ésta universidad los estudios de filosofía basados en Aristóteles y su sistema geocéntrico. En Pisa a los 19 años hace su primer descubrimiento cuando observa las oscilaciones de una lámpara y utilizando como reloj los latidos de su pulso encuentra que la duración de las oscilaciones es la misma a pesar de ser menos amplias, lo que comprobó al llegar a su casa. Quedó tan fascinado con las matemáticas que decide regresar a Florencia y dedicarse a su estudio. Ostilio Ricci discípulo de Tartaglia le transmite su admiración por Arquímedes, realizad los trabajos sobre la balanza hidrostática para determinar el peso específico de los cuerpos y del descubrimiento de algunos teoremas sobre la gravedad (1586-1587), lo que le vale el nombramiento de profesor de matemáticas en la universidad de Pisa a los 25 años. En 1592 enseña la misma cátedra en Padua. Pasó allí 18 años los que fueron los mejores de su vida, enseña con éxito en la universidad y da lecciones particulares.

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En su taller y con la ayuda de un mecánico, ideó y construyó una ingeniosa regla de cálculo el “compás d geométrico y militar” y un termoscopio antecesor del termómetro. Los trabajos de estos años fueron publicados 40 años más tarde. En 1604 aparece una estrella nueva y Galileo afirma que está más lejos que la Luna, afirmación que sonó como un grito de rebelión ya que según Aristóteles se distinguían dos mundos: el etéreo de los cielos, donde todo es inmutable y eterno y el mundo sublunar, lo que se halla en el ámbito de la Luna, donde las se corrompen y perecen, mundo al que pertenece la Tierra. Si la nueva estrella estaba más allá de la Luna era afirmar que algo había cambiado en los cielos incorruptibles y eternos. La ruptura definitiva se dio cinco años más tarde cuando Galileo observó los cielos con el telescopio que se había construido en Holanda pero que él perfeccionó y lo empleó para observar el cielo. El 7 de enero de 1610, en Venecia, utilizó el telescopio y escribió el Siderius Nuncios, derrumbando el mito de la inmutabilidad de los cielos. La Luna no era lisa sino accidentada por montañas, valles y cráteres; el Sol símbolo de la incorruptibilidad celeste, estaba cubierto de manchas; las fases de Venus probaban que éste giraba alrededor del Sol, y los satélites de Júpiter lo mostraban como un sistema planetario en miniatura. La importancia de estos descubrimientos hizo que Cosme II lo llamara a Florencia como primer filósofo y matemático de Toscana. Sus trabajos lograron que grandes científicos como Kepler y los astrónomos jesuitas reconocieran sus hallazgos. En su viaje a Roma de 1611, el papa Pablo V lo recibió con honores y fue inscrito en la Academia de los Lincei. Pero al mismo tiempo empiezan las discusiones sobre trabajo, algunos pusieron en duda la prioridad de su trabajo astronómico, los aristotélicos el resultado de sus trabajos de los cuerpos flotantes. En 1613 manifestó sus ideas demostrando el sistema copernicano, seguro que todos se rendirían ante la evidencia de los hechos, e intentó demostrar que la teoría del movimiento de la Tierra no se oponía al contenido de las Sagradas Escrituras, en cuatro cartas que hizo circular. Galileo fue denunciado a la Congregación del Santo Oficio de Roma, el que se pronunció en 1616, contra el sistema de Copérnico, ordenando al científico que se abstuviera de enseñar, defender o tratar la doctrina copernicana.

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Galileo prometió obedecer. De regreso en Florencia reemprendió sus estudios y observaciones y en 1623 publicó el Saggiatore, en el que expuso su teoría de los cometas y sus descubrimientos celestes. En 1623 también es elegido el cardenal Maffeo Barberini papa con el nombre de Urbano VIII, que había celebrado con versos los descubrimientos celestes de Galileo, y éste recupera la esperanza. En 1632 Galileo publica el Diálogo sobre los dos sistemas máximos del mundo, en el que sin proponerlo abiertamente proclama el sistema copernicano sobre el tolemaico. La obra recibe la admiración de Europa, pero cinco meses después Galileo es conminado a presentarse en Roma para rendir cuentas sobre su libro, considerado como una obra crítica y polémica. El proceso duró 4 meses; el 16 de junio de 1633, en el Palacio del Quirinal, el Santo Oficio condena a Galileo, por decisión de la Santa Congregación se le ordena la abjuración y se le condena a la cárcel. El 22 de junio Galileo Abjura y el papa conmuta la cárcel por la reclusión en Siena y luego en Arcetri, entristecido por la muerte de su hija Virginia, monja clarisa y la ceguera que le sobrevino en 1637. Lo anterior no le impidió continuar con su trabajo y mantener una animada correspondencia con amigos y admiradores. En 1638 se publicó en Leiden su obra maestra: Discursos y demonstraciones matemáticas en torno a dos nuevas ciencias relativas a la mecánica y a los movimientos locales, en los que expone, desarrolla y replantea los trabajos sobre mecánica realizado durante 50 años. Galileo desarrolló los siguientes trabajos: • Fue el primero en formular, aunque en forma incompleta el

principio de la inercia, que dice que en ausencia de fuerzas, un cuerpo se mueve a velocidad constante.

• Descubre las leyes del movimiento acelerado de un cuerpo bajo la acción de una fuerza constante. Formula el principio de que en tales condiciones la velocidad aumenta a cada instante de manera proporcional al tiempo transcurrido desde el principio del movimiento, y por lo tanto el espacio recorrido es proporcional al cuadrado del tiempo empleado en recorrerlo. Marcando el fin de la teoría aristotélica del movimiento.

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• Revela la posibilidad de aplicar las matemáticas, al estudio de todos los fenómenos naturales, abriendo el camino de la ciencia moderna.

Para Galileo el conocimiento se alcanza mediante la síntesis de dos instrumentos las “sensatas experiencias” y las “demostraciones ciertas”. Las primeras deben llevar a la medida de los fenómenos estudiados: es preciso ir más allá de la observación cualitativa, que se limita a una descripción superficial sin capacidad de previsión, para llegar a formular los resultados de la experiencia por medio de números. Sólo en este punto es posible enunciar una ley, en forma de relación matemática, que permita prever por medio de operaciones y demostraciones absolutamente ciertas, el resultado de cualquier otra medida relativa a los fenómenos estudiados. Si la experiencia confirma el resultado previsto en el cálculo, la hipótesis queda confirmada y la ley asume para el científico un valor cognoscitivo eficaz en el campo de los fenómenos naturales. En caso contrario es necesario cambiar la hipótesis y formular otras leyes, hasta que una de ellas se acomode a los hechos empíricos. El científico no debe ser un observador pasivo de los fenómenos naturales, sino que los provoca y reproduce en condiciones idóneas y concretas, para obtener la confirmación o negación a una determinada pregunta. De su vida personal, se sabe que de la unión con Marina Gamba, tuvo a Virginia (Sor María Celeste, nacida el 13 de agosto de 1600), Livia Antonia (Sor Arcángela, nacida un año después), ingresaron al convento, pues como hijas ilegítimas no tenían posibilidad de un matrimonio respetable. Cinco años después nació un hijo. Johannes Kepler. Matemático y astrónomo alemán (Weil, Württemberg, 1571, Ratisbona, 1630). Inició la carrera eclesiástica en la universidad de Tubingen. Se interesó por problemas astronómicos y defendió las teorías de Copérnico, por lo que debió renunciar a la carrera eclesiástica y aceptar un puesto de profesor de matemática en Graz. En 1596 escribió Mysterium Cosmographicum, esta obra le valió el interés de Tycho Brahe, matemático de la corte imperial de Praga. Brahe le ofreció puesto como ayudante suyo luego de que fue despedido por ser protestante. Tycho le pidió recalcular la órbita de Marte, labor que le tomó 8 años, trabajo dificultado porque no poseían telescopios, Kepler descubrió

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que la distancia entre el planeta y el Sol era variable y que Marte no recorría una órbita circular, lo que lo llevó a enunciar su primera Ley • Los planetas giran en torno al Sol describiendo órbitas elípticas,

uno de cuyos focos lo ocupa el Sol. A la muerte de Tycho el emperador Rodolfo II lo nombró matemático de la corte. Gracias al material de Tycho pudo formular su segunda Ley: • La velocidad de los planetas a lo largo de su órbita no es uniforme,

pero es tal que el radio vector del Sol al planeta describe áreas iguales en tiempos iguales.

Publica los trabajos que lo condujeron a estas leyes en 1609 en su libro De motibus stellae Martis, y la aplica más tarde a los planetas en su obra Epitome astronomiae copernicane. A la muerte del emperador Rodolfo II en 1612, enseñó matemáticas en Linz, puesto que conservó hasta 1626. Defendió el invento del telescopio y demostró que podían construirse telescopios más potentes. En su libro Dioptrice, fue el primero en explicar el proceso visual del ojo y la refracción de la luz en la atmósfera.

Primera Ley Los planetas se mueven en órbitas elípticas que tienen al Sol en uno de sus focos.

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Definición de elipse: conjunto de puntos del plano que cumplen la condición: l1+ l2 = constante.

Segunda Ley La línea que une al Sol con los planetas barre áreas iguales en iempos iguales.

Las regiones coloreadas de anaranjado y verde (de igual área)son barridas en tiempos iguales. En el mismo tiempo, en la región verde, el planeta debe recorrer un arco de elipse de mayor longitud. Tercera Ley En 1618 publicó su obra predilecta Harmonices mundi, en la que expuso que el movimiento de los planetas sigue las leyes armónicas de los sonidos musicales y enunció su tercera ley: • Los cuadrados de los períodos de revolución de los planetas son

proporcionales a los cubos de los semiejes mayores de las órbitas.

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. El tiempo que el planeta tarda en realizar una órbita completa (período, T) es proporcional a la medida del semieje mayor, R, elevada al exponente 3/2. Tomado de www.avizora.com/publicaciones/biografias/ textos/textos_k/kepler_johanes_0001.htm - 24k – Debido a persecuciones religiosas debió trasladarse a Austria y finalmente a Ratisbona. En 1627 publicó las tablas fundamentales de los planetas, basadas en el movimiento heliocéntrico Tabulae Rudolphianae. Somnium (Sueño) Adaptado de El universo para curiosos de Nancy Hathaway, y de www.elpais.com/articulo/revista/agosto/novela/Kepler/elpepucul/20050820elpepirdv_21/Tes - 69k - El emperador Rodolfo II, hace varias preguntas sobre la Luna a Kepler, entre ellas por qué se veían sombras en la superficie, a lo que Kepler explica que se trabaja de montañas, el emperador queda sorprendido. El asesor religioso del emperador Wackher von Wackenfels, quedó perplejo. Nunca había imaginado que la Luna pudiera ser un mundo, con sus montañas iluminadas al atardecer. Tras varias conversaciones a lo largo de varias semanas, convence a Kepler para que escriba un relato sobre la Luna, que fue publicado en 1534.

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El protagonista de Somnium es el joven islandés Duracotus. Su madre, Fiolxhide, se gana la vida recogiendo hierbas, envolviéndolas en piel de cabra y vendiéndolas a los marinos como filtro de amor, elixir de vigor o pócima de venganza. Cuando Duracotus vuelve a casa tras haber estudiado con Tycho Brahe, su madre le dice que Tycho le habría enseñado mucho sobre la Luna, pero que ella conocía a unos demonios y los pueden llevar allí. Madre e hijo acuerdan el viaje "cuando la Luna empiece a eclipsarse por el Este", es decir, durante un eclipse de Luna, el trayecto de la nave queda protegido del bombardeo solar por la sombra de la Tierra. “Mi madre se escondió de mi en una encrucijada cerca y, luego de haber gritado en voz alta unas cuantas palabras con las que enunciaba su deseo, y luego de haber realizado algunas ceremonias, regresó, con la mano derecha extendida y la palma hacia arriba, y se sentó a mi lado. Apenas nos cubrimos las cabezas con nuestras ropas (como habíamos acordado) cuando surgió una voz hueca y confusa que hablaba en islandés. El espíritu a quien Kepler denomina “el Demonio de Levania” (que es como llama a la Luna, tomando el nombre del hebreo), no se permiten los gordos, advierte el demonio. El despegue es tremebundo, como alimentado por toneladas de pólvora, pero, una vez liberada del influjo terrestre, la nave viaja en una trayectoria curva sin necesidad de motor Continúa describiendo las sensaciones físicas que experimentan durante el viaje a la Luna. Después de una detallada descripción de la geografía lunar, anuncia que los habitantes les comunican que la Luna tiene dos hemisferios: Subvolva, desde el que siempre se ve la Tierra, y Privolva, desde el que no se ve nunca; de los eclipses, del clima y de los habitantes, los que crecen muy deprisa y viven muy poco. Sólo asoman un rato, al atardecer, y luego vuelven a sumergirse en la noche impenetrable, además guardan el agua en cuevas para protegerla de las insoportables temperaturas diurnas. La historia llega a su final un “recobré el conocimiento para encontrarme la cabeza cubierta por la almohada y el cuerpo envuelto en las sábanas”. ¡Sólo había sido un sueño!

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ANEXOS Contexto histórico LA CAÍDA DE ROMA Los artífices de la civilización medieval fueron las tribus germánicas, indoeuropeas, nómadas o seminómadas que irrumpieron en el mundo antiguo. Los artífices de la civilización griega llegaron desde los mismos lugares, al igual que los fundadores del sistema de casta y la religión indú. Todo parece indicar que la decadencia o derrumbe del Imperio romano se inicia a finales del siglo II con el reinado de Cómodo. Pero explicar las causas de ese proceso tan prolongado y complejo no es tarea fácil y pueden resumirse en las siguientes: La difusión del cristianismo, causas culturales o ideológica, causa sociales o económicas, una excesiva burocracia, unos impuestos abrumadores, un retroceso demográfico, falta de mano obra esclava o causas militares y políticas por la debilidad del poder imperial y el creciente poder militar, las guerras civiles, la desintegración de las provincias, la amenaza bárbara, la progresiva admisión de bárbaros y mercenarios en el ejercito, el desgaste de la clase dirigente, etc. A pesar del genio político, jurídico y militar, el imperio romano no era indestructible. La administración de un imperio de tan enormes dimensiones, requería un gran esfuerzo y dotes de estadista que no poseyeron todos los emperadores romanos. Tras un largo período de paz y prosperidad, el mundo romano se sumió en una crisis en el siglo III. La presión de los germanos y del Imperio Sasánida de Persia condujo a la caída del gobierno civil, después de la muerte del emperador Alejandro Severo en el 235 d. C. Los ejércitos trataron de convertir a sus comandantes en emperadores. Los galos se separaron del dominio romano, los sasánidas tomaron Siria y crearon un estado oriental independiente bajo la Emperatriz Zenobia de Palmira. Al mismo tiempo un brote de peste asoló el imperio que surgió durante 4 siglos más. La riqueza y prestigio romano atrajeron a los pueblos de las fronteras, algunos llegaron para obtener la protección del régimen

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romano otros solo deseaban saquear. Pero el poder compartido o dividido ocasionó la escisión del imperio y las provincias lejanas cayeron en manos de los invasores bárbaros. Los francos y alemanes traspasan las fronteras y llegaran a Hispania; en el 263 los godos toman Éfeso, y en el 267 los hercúleos atacan Atenas. Dioclesiano asume el poder en el 284 y se hace evidente que el poder no podía concentrarse en una sola mano. Se descentralizó el poder asumiendo él, el mando del imperio oriental y Maximiano el de la parte occidental, cada uno con un César subordinado. Las provincias se reorganizaron en cuatro prefecturas y doce diócesis. Bajo la influencia oriental el poder pasó de principado a Dominus, es decir, un gobernador con poder absoluto a la cabeza de una gran burocracia. Mientras Constantino gobernó del 312 al 324 el Imperio romano de occidente, Licinio lo hacía en el oriente, a su muerte en una campaña militar, Constantino reunifica el imperio. Desde el mandato de Dioclesiano se avanzó en la tendencia de un gobierno monárquico donde se enaltecía la figura del emperador con una corte rodeada de lujos. El gobierno imperial bajo Constantino se estableció en la antigua colonia griega de Bizancio que se llamó Constantinopla ciudad fundada por Grecia en el 330. Debido al aumento del número de cristianos y viendo la importancia de sumar adeptos a su gobierno, Constantino decreta el edicto de Milán en el 313 permitiendo la tolerancia religiosa. El cristianismo fue adoptado por el emperador en su lecho de muerte. En el 332 firma el pacto que regula la migración y la incorporación de los soldados bárbaros para la defensa de las fronteras. A mediados del siglo IV gran cantidad de oficiales y soldados eran de origen germánico que estaban cultural y políticamente integrados en la vida romana. El quebramiento de los antiguos vínculos religiosos y políticos y la continua penetración de los bárbaros incidió directamente en la vida en la ciudad y el campo. En el 335, se divide el imperio entre los tres hijos de Constantino (Constante, Constancio II y Constantino II) y sus sobrinos Dalmacio y Hanibalieno. Siendo gobiernos muy débiles. En el 353 Constancio II logra reunificar el imperio.

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En el 367 los godos rompen el pacto firmado con Constantino. En el 378 derrotan a los romanos en Adrianópolis. Los germanos empujados violentamente por los hunos no tienen otra solución que enfrentarse a Roma. El clima antibárbaro se agudiza, se producen matanzas y son destituidos los que ostentaban cargos relevantes. Pese a los esfuerzos los godos penetran en todo el imperio. En el 379 el emperador Teodosio El Grande, adopta el cristianismo como la religión oficial del imperio. Fue un gobernante fuerte, de criterio rígido, hábil y eficiente. En el 382 Teodosio vence a los visigodos, que amenazaban a Roma presionados por los hunos. Luego de vencerlos Teodosio llega a un acuerdo con el rey Atanarico y le permite establecerse en Mecia, como federados del imperio, convirtiéndose en aliados de Roma y custodios de la frontera. Estilicón hijo de un vándalo y una romana, fue miembro destacado del ejército, quien se casó con la hija adoptiva y sobrina de Teodosio, Flavia Serena. En la batalla de Frígido en el 394 ayudado por Alarico, rey godo vencen a Flavius Eugenius, que deseaba reinstalar el paganismo. A la muerte de Teodosio en el 395 en Milán, se divide nuevamente el imperio entre sus dos hijos Arcadio de 18 años toma el mando del Oriente con capital en Constantinopla, y Honorio, más pequeño, queda al mando del Occidente con capital en Milán. Se nombra como regente a Estilicón. Este sector sucumbe primero, tal vez por la juventud de los gobernantes y la falta de apoyo de la corte a los regentes. A la muerte de Teodosio, Alarico, desconfía que el acuerdo sea respetado por sus sucesores. En el 395 Estilicón se enfrenta a Alarico que presionado por los hunos pretende entrar al imperio por Tracia, siendo derrotado en el 397 en Macedonia, en Pollentia en el 402 y en Verona al año siguiente. Estilicón Lucha contra los vándalos y en 405 derrota de los suevos.

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En el 406 el jefe godo Radagaiso, ataca Roma, pero es derrotado por Estilicón y muere decapitado. En ese año sin embardo, la Galia es invadida por alanos, suevos y vándalos que logran atravesar el Rin. En varias oportunidades Estilicón requirió la ayuda de Alarico, quien presenta desmedidas exigencias al Senado para cobrarse sus favores, al ser rechazadas sus pretensiones, invade Italia en el 408. Esta situación crea desconfianza en Estilicón que es ejecutado en agosto de ese año. Los alanos, suevos y vándalos del 406 al 409 se dirigen a Hispania a través de los Pirineos y toman las mejores tierras. Mientras tanto los sajones invaden Britania. A la muerte de Estilicón, siguieron tres asaltos a la ciudad de Roma por Alarico, quien finalmente la toma y saquea en agosto del año 410. Luego del saqueo de Roma, Alarico toma rumbo al sur para seguir su paso a África y halla la muerte al sur de Italia. Su sucesor Ataúlfo marcha hacia Galia, y nombra un emperador romano, como figura simbólica, los godos se instalan en Narbona en el 414. Ataúlfo toma por esposa a Gala Placidia, hija de Teodosio que permanecía prisionera desde el saqueo de Roma. En el traslado a Hispania Ataúlfo es asesinado. Los godos establecen en el año 418 un acuerdo con Roma, y se les conceden los territorios entre los ríos Loira y Garona, en el sureste de la Galia. En el año 420 los hunos se instalan en las llanuras de Hungría, amenazando la comunicación entre oriente y occidente, llegando a acuerdos que incluyen el pago de subsidios. Honorio fallece en el año 423, luego de un gobierno incompetente. Le sucede Valentiniano III, de cuatro años, hijo de Gala Placidia y Constancio I. El poder queda a cargo de ministros, a la vez que los godos se incorporan como fuerza militar al servicio del imperio, circunstancia que es aprovechada por los pueblos bárbaros para apoderarse del imperio. En el año 429 los vándalos se trasladan de Hispania hacia África, llegando al este de Cartago. Las campañas contra los suevos y

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vándalos incluyen a los visigodos, que se establecen al suroeste de la Galia. En el 435 los vándalos bajo Genserico toman Mauritania, Numidia y finalmente Cartago. En el 441, estalla la guerra contra los hunos, quienes resultan victoriosos y toman Margus, Naissus, Sirmium y Filipólis. En el año 451 Atila, rey de los hunos llega a un acuerdo con Constantinopla y toma rumbo al oeste. En ese año Atila invade el Imperio romano de occidente y las fuerzas de Valentiniano III, bajo el mando del general Aecio, ayudado por visigodos y burgundios, lo derrotan en los campos Cataláunicos. Atila se retira de la Galia y se dirige a Aquileya, Ticinum y Milán, las toma y las saquea. A la muerte de Atila en el año 453, pierden los hunos su poder. En el año 455 los vándalos dirigidos por Genserico, al mando de una flota poderosa, saquean Roma. En este año Valentiniano III último sucesor de Teodosio, es asesinado. Le sucedieron Libio Severo, Antemio, que muere asesinado, y Olibrio, senador occidental exiliado en Constantinopla, que fallece meses más tarde. Le sucede Glicerio, a este Nepote, desposeído por el general Orestes que pone en el poder a su hijo, casi un niño, Rómulo Augústulo en el 475, último emperador de occidente, depuesto por Odoacro general germano. Italia queda bajo el poder de los reyes bárbaros que establecen la corte en Rávena. Existen diversas explicaciones a la caída del Imperio romano: para Voltaire fue un ciclo evolutivo, como el de un organismo vivo. Otros opinan que la decadencia moral llevó a Roma a su extinción sin embargo, a lo largo de su historia se produjeron muchos problemas éticos. Para Gibbon se debió a que la mano férrea que se necesitó para gobernar el imperio, restó las libertades individuales y los habitantes no sentían como su patria la tierra romana, y a que los militares se acostumbraron a los períodos de paz y perdieron su valor y espíritu combativo.

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Para otros la culpa es del cristianismo, que hicieron derivar el pensamiento hacia cuestiones espirituales y alejaron a los ciudadanos de la conciencia cívica. Estas razones no explican por qué el imperio de oriente continuó su existencia. La explicación que parece más acertada es que la Roma Occidental, debió reforzar su ejército con fuerzas extranjeras, desdibujándose su identificación, además los senadores de negaron a entregar al servicio del ejército a los hombres que trabajaban para ellos y prefirieron entregar un aporte en dinero para el ejército, con el que se pagaron los soldados bárbaros y se pagaron los subsidios a Alarico que acrecentó su poder. Diferente fue la situación del Imperio Oriental que no dependió de las fuerzas extranjeras para su defensa. ¿Pero de dónde surgieron los pueblos bárbaros? La Muralla China se Terminó de construir alrededor del 220 a. C. Fuera de la Gran Muralla el pueblo Xsiung-nu, se unificó y aumentó su poder y habilidad militar. En el Siglo I d. C. avanzaron hacia el sur al imperio Han devastando y despoblando grandes zonas del país. Los Han se recuperaron y expulsaron a los bárbaros, pero a costa de una destrucción terrible. En el 304 d. C. se abrieron paso a través de la Muralla y saquearon las capitales chinas de Loyang y Ch’ang-an dando inicio a tres siglos de conmoción y gobierno extranjero. Los heftalitas o hunos blancos arrasaron el Imperio gupta en el 455 y en el lapso de 30 años devastaron los ciudades y monasterios de la India. Luego avanzaron sobre el Imperio sasánida que sobrevivió a costa de la pérdida de territorios y grandes pérdidas. En el siglo XIII reaparecieron como los mongoles que parecieron destruirían la civilización pero gracias al invento de la pólvora tanto la China de los Ming, como la Europa del renacimiento pudo hacerles frente. Los Xisung-nu (primos cercanos de los hunos) era un pueblo nómada probablemente analfabeta que vivía de las cabras, ganado y caballos, de los que sabían todo, cómo criarlos, domarlos, montarlos y cómo luchar cabalgando. Sus armas eran arcos cortos, poderosos y muy flexibles. Aparecían sin previo aviso, matando a todo el que encontraban y llevándose todo lo que pudieran cargar sobre sus caballos pequeños y feos. Si no podían saquear todo no importaba, existían muchas más poblaciones. Se trataba de hombres que por su

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aspecto infundía terror, bajos y vigorosos de anchos hombros, nuca de toro y de barba rala, crueles, siendo estas sus mejores armas que se asociaban al pánico que generaban. Los Chinos contrataron mercenarios entre el pueblo Xsiong-nu que ahora se llamaron hunos y lograron desterrarlos de su territorio entre los siglos II y III d. C. En la inmensa llanura del Asia Central no hubo nada que los detuviera y desplazaron a los godos y vándalos y se asentaron un tiempo en sus tierras. En el 400 d. C. continuaron moviéndose hacia el oeste, desplazando de nuevo a los godos que se dividieron en dos grupos. Unos se movieron hacia el oeste hacia los pueblos germanos que huyeron hacia el sur. El otro grupo se denominó los visigodos y se desplazaron directamente a Italia, donde encontraron un imperio romano debilitado por el lujo, la corrupción y las guerras civiles. Los visigodos saquearon Roma en el 410 d. C. y asolaron los alrededores. Aunque los romanos trataron de asimilarlos a su cultura el esfuerzo fue en vano. Los vándalos mientras, continuaron su saqueo hacia el oeste y giraron hacia Galia e Hispania que había sido una de las provincias más ricas del imperio. Asolaron estas regiones y las aislaron de los cuarteles de Italia. Luego cruzaron el estrecho de Gibraltar hasta África, donde conquistaron todo el territorio romano. Cruzaron el mediterráneo y saquearon a Roma en el 455. La parte occidental del Imperio Romano no fue el único en reconstruir una nueva forma de vida; el Imperio romano oriental, que resistió mejor los embates del exterior, creó a través de su aproximación con el Cercano oriente, otra de las grandes creaciones políticas del período: el Imperio Bizantino. El emperador Justiniano junto con su general Belisario (un bárbaro), como lo eran la mayor parte de los generales restablecieron el control en Italia, gran parte de Galia y África del norte, pero no era el mismo control de la época romana. Tras las invasiones se destruyeron los puentes, se devastaron y abandonaron los poblados y reinó la inseguridad. Con el establecimiento de los reinos bárbaros cada uno tomó sus características peculiares, respetando las leyes y costumbres romanas.

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La devaluación de la moneda y la inflación generaron inquietud en la población, ocasionando el traslado del oro hacia oriente. La inflación hizo que una medida de trigo que costaba 6 dracmas en Egipto en el siglo I d. C., en el 334 subiera a más de 2 millones. A lo anterior se sumó la protesta por los impuestos. Europa Occidental que había estado unida se había derrumbado, dónde existió una gran organización social y económica, sólo quedan cientos de pequeñas comunidades. El imperio romano había sido un mundo abierto con un solo idioma, el latín comprendido en todas partes, con un solo código de derecho que todos obedecían, con buenas carreteras que comunicaban hasta a las regiones más lejanas y más importante con maestros griegos y embajadores culturales dispuestos a viajar donde fuera necesario enseñar a los pueblos a vivir bien. El latín se mezcló con las lenguas germanas, y dio lugar a las lenguas romances. La económica sucumbió ya que los bárbaros no estaban acostumbrados al comercio, ni a la manufactura. La sociedad se volvió completamente rural, se establecieron en los campos, convirtiéndose la agricultura su base económica. Los ricos propietarios romanos perdieron gran parte de sus tierras porque tuvieron que ceder a los germanos un tercio de ellas, según lo exigía la ley romana para su ejército y así nacieron los terratenientes. La Iglesia perdió poder porque los germanos se convirtieron al Arrianismo. Pero la Iglesia termino por atraer a los bárbaros. Las ciencias, artes, letras; la cultura en general decayó, pero por suerte aunque fue mucho lo perdido, algunos amantes de la cultura y religiosos continuaron su estudio y salvaron de la destrucción los libros y tratados de la Antigüedad con los que hoy nos podemos deleitar. Ahora la mayoría de los griegos vivía recluida en Constantinopla la capital del imperio oriental. Las carreteras estaban casi desiertas de viajeros y mercancías, la gente hablada lenguas distintas, muy pocos sabían leer y escribir, no existía más ley que la del más fuerte. Para el año 550 la apertura que había existido desapareció y el mundo que conocía cada individuo era pequeño y estrecho.

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La vida se volvió muy dura y se dependía de lo poco que se pudiera obtener de un pequeño pedazo de tierra, que a menudo era robado por hombres fuertes y despiadados. La defensa propia y de la familia se hizo indispensable impidiendo que aunque se supiera no se pudiera leer o recrearse. El arte, la filosofía y el debate desaparecieron. El gobierno salvo el muy primitivo se extinguió e incluso la esperanza pareció desaparecer. Entre el 450 y el 550 Europa cambió radicalmente y nunca volvió a ser la misma. La vida continuó pero la guerra constante y el colapso de la mayoría de los servicios sociales y sanitarios redujo la población. Roma que el siglo II tenía 2 millones de habitantes hacia el 550 contaba con 50 mil. Había menos casas, edificios públicos, monumentos, acueductos, animales domésticos, menos profesores y libros con los que recibir educación. El dinero prácticamente desapareció pues estaba escondido o perdido y se volvió al trueque como modo de comercio, sistema apropiado para la época dado que prácticamente no había excedentes de producción.

Durante la Alta Edad Media, algunos de los edificios que se habían conservado fueron despojados de su decoración exterior y se utilizaron para decorar las casas particulares. Con la construcción de la Basílica de San Pedro se cometieron la mayoría de destrozos que no cometieron los denominados bárbaros. Los monumentos fueron demolidos para aprovechar los materiales.

El Templo César que estaba en un buen estado de conservación fue demolido casi por completo, retiraron la mitad oriental del podio para que sirviera para relleno de los cimientos de San Pedro.

El Palatino, la residencia de los Cesares, y las Termas fueron desnudadas y año tras año hasta desmantelarlas. Columnas, revestimientos, toneladas de mármol fueron convertidas en cal, Julio II instaló hornos en el Foro Romano para convertir las columnas de mármol en cal; también se utilizaron como relleno o se utilizaron para adornar nuevos edificios. Con la mitad del Coliseo y la totalidad del Circo Máximo sucedió lo mismo. Multitud de estatuas fueron reutilizadas, castradas o lamentablemente destruidas. En las columnas del Templo de Antonino y Faustina se aprecian las incisiones que se hicieron para las cuerdas con las que pretendieron

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derribar las columnas. El Arco de Constantino se salvó, por ser el primer emperador cristiano, y como pensaron que el arco Séptimo Severo era también de Constantino también se salvó. El Arco de Tito utilizado como puerta a la que arrancaron sus laterales, logró salvarse.

LA SOCIEDAD Y LA ECONOMÍA La Sociedad La sociedad se dividirá en tres grupos separados: Las sociedades postromanas occidentales, la sociedad todavía romana oriental y las sociedades no romanas del norte. Los artesanos y los comerciantes son poderes económicos, la agricultura es la base económica de casi toda la sociedad. Sociedades del Imperio occidental La aristocracia romana. Los antiguos aristócratas romanos se dividen en cuatro categorías: las familias senatoriales muy ricas; la elite gubernamental del imperio, que en su mayoría procedía de familias senatoriales; familias de los concejales de la ciudad; y el ejército. Los aristócratas civiles romanos, tenían que saber a Virgilio de memoria (en Oriente a Homero), valoraban la cultura, las casas de mármol con calefacción central por debajo del suelo, la comida costosa y la ropa ostentosa. Existía una asociación entre la condición aristocrática y la ocupación de un cargo imperial, aunque no existían cargos para todos. Una familia no podía permanecer de lleno en su condición senatorial rechazando todo cargo y retirándose a sus tierras. Una alternativa era entonces unirse a la iglesia, ya que los obispos procedían de familias senatoriales o de curiales, quienes cooperaron gobernando las ciudades del siglo V. Solo la jerarquía militar era parcialmente inmune de tener que operar en un escenario urbano o en su actividad pública. Cada familia principal occidental tenía al menos una propiedad rural lujosamente amueblada o villa, donde pasaban los meses de verano, era una alternativa a la ciudad donde descansaban, aunque en el otoño regresaban a la ciudad.

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Las primeras elites occidentales medievales en el mundo postromano, ejercieron una mayor actividad militar. La riqueza de tierras era un elemento de aristocracia, tener un cargo militar otro, la proximidad al rey otro, y una serie de modelos típica de conducta aristocrática otro, que hay que mantener por separado. Las antiguas familias aristocráticas romanas, y las familias senatoriales, mantuvieron su estatus tanto por su continuada riqueza de tierra, como por su linaje, pero las nuevas aristocracias germánicas, que entraron con la conquista, eran básicamente militares. La aristocracia franca, italiana y española era ante todo militar con aspiraciones al gobierno real. Se unían entre sí y a los reyes, por juramento con un fuerte componente militar. Las elites cometen toda clase de excesos y la venganza es honorable. Con el declive de las ciudades la vida urbana no era esencial y muchos se fueron a vivir a sus villas. La forma del Estado cambió siendo la tierra la actividad principal de la aristocrática. La política se volvió descentralizada dado que el poder local se hizo más importante y directo. Los aristócratas seculares se convirtieron en los señores nobles locales con instrucción militar. Sociedades del Imperio Oriental Gran parte del imperio oriental se extendía fuera de Europa, pero su capital, Constantinopla, era y es una ciudad Europea. El imperio Bizantino fue el imperio de los griegos. Las ciudades continuaban siendo centros sociales activos y prósperos. La crisis para el imperio de oriente llegó en el siglo VII Hay similitudes con occidente, así como diferencias fundamentales. Hicieron frente a la descentralización, la inseguridad militar y una nueva forma de estado. El linaje importaba muy poco, hacia el año 700 dominaban tanto en oriente como en occidente, élites militares con tierras, con pocos vínculos con el pasado. El gobierno Bizantino se entró en crisis tras la invasión árabe. Las Sociedades del norte Inglaterra y Noruega. Las sociedades al norte del mundo franco compartieron algunas similitudes aunque también numerosas diferencias. Tenían orígenes principalmente independientes como las sociedades celtas de Irlanda y Escocia. Entre los rasgos comunes, se destacan algunas elites guerreras y el intercambio de obsequios y

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tesoros (ritos). La Inglaterra anglosajona muestra un desarrollo más claro, una forma de gobierno al estilo carolingio. Pese a ser bastante pequeña tenía una aristocracia reconocida y belicosa. Sin embargo, el campesinado libre todavía tenía un papel político. En Escandinavia esas jerarquías tardaron bastante en establecerse. En Noruega, sería difícil de decir si existía algún tipo de aristocracia definida. Tanto allí como en Islandia, las comunidades de campesinos libres, ricos o pobres contaban con asambleas públicas o things independientes. El campesinado. En Escandinavia, incluso los “aristócratas” eran normalmente cultivadores directos o criadores de ganado Las sociedades campesinas también eran múltiples y se cuenta con poca documentación. Una de las sociedades mejor documentadas es la de los colonos del monasterio de Saint-Germain-Des-Prës en los suburbios de Paris, donde están anotados con singular detalles hasta los nombres de los niños en un registro. Este monasterio poseía un gran grupo de propiedades, la mayoría obsequios reales. Es evidente que pueblos enteros fueron poseídos totalmente por el monasterio. La sociedad campesina era así una sociedad arrendataria. En ella había una jerarquía social compleja. Los dueños libres del pueblo vendían la tierra a los otros y no a los foráneos, manteniendo así una sociedad local cerrada e introvertida. En casi toda Europa los campesinos vivían en comunidades geográficamente definidas, las cuales significaban para ello algo emocional o político. Los señores reales, los aristócratas o el clero, eran los dueños de la tierra, y buscaban extender sus propiedades a expensas de ellos, a veces de modo violento. Los pueblos no eran todavía colectividades coherentes, la identidad de un pueblo no estaba formada pero existía como concepto. Cada sociedad estaba dividida en territorios rurales de cooperación local y en los pueblos más fuertes existía una actividad económica colectiva. El papel de la aristocracia era apoyar a sus seguidores, mediante el juramente de fidelidad que cada vez se volvía más complejo. Hacia principios del siglo XI, la diferencia estructural entre los aristócratas y los campesinos se había cristalizado en la teoría de los tres órdenes: los que oran, los que combaten y los que trabajan.

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La Economía Entre los años 400 y 1.000, nueve de cada diez hombres vivía de la agricultura. Hay que distinguir dos momentos importantes de la historia occidental, el final de la civilización antigua y el nacimiento de Europa. El final de la edad antigua coincidió con el final de la esclavitud como resultado de la revolución feudal, aunque la esclavitud nunca desapareció completamente. Con la integración de personas no libres en la comunidad de cristianos, se produjo lo que se llamó la primera servidumbre. Era una economía cerrada y autosuficiente, sin necesidad de dinero o comercio, es decir, una economía doméstica, no comercial, había una dinámica relación entre la ciudad y el campo a partir de la alta edad media. La acumulación de capital fue posible mediante el desvío del excedente desde su procedencia a los centros de control, es decir, del campo a las ciudades. El campo y su economía son fundamentales para el desarrollo de Europa. Hechos claves: • El cambio del clima, que a partir del siglo III empeoró a un ritmo

constante, convirtiéndose en más frío y húmedo. • El 75% de los adultos moría entre los 36 y 38 años, ya que la

salud global de la población era pobre por deficiencias vitamínicas y enfermedades.

• En Bizancio el traslado a las ciudades y el abandono de la tierra se debió a la carga excesiva de tributos sobre la tierra, los magnates se apoderaron de las tierras de los campesinos, de su ganado o de sus esclavos y redujeron a éstos a un estado de dependencia.

• En otras regiones el abandono de la tierra fue ocasionado a factores externos, como la guerra, la pérdida de la cosecha o la peste.

• La peste de los años 541 y 542, fue parte de una serie de calamidades naturales, la sequía, un terremoto, una plaga de langosta o la peste bubónica, que aniquiló a un tercio de la población de Europa occidental.

• Los artesanos y los trabajadores de la tierra se aprovecharon de la escasez de mano de obra para exigir precios y salarios dos o tres veces superiores, ello trajo consigo una edad dorada de los salarios.

Las guerras del siglo X y la destrucción que causaron hicieron una parte de la tierra inutilizable para algo que no fuera la cría de

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animales, el abandono del cultivo de terrenos, contribuyó a la erosión del suelo y dificultó su recuperación. En la Galia la invasión del bosque se debió al debilitamiento del sistema agrícola y a un descenso de la población. Las pequeñas granjas familiares crecieron en número y se cultivaron áreas reducidas. El paisaje característico de los pueblos merovingios, estaba compuesto por pequeñas aldeas dispersas con una multitud de campos pequeños separados por tierra sin cultivar. El declive de las villas romanas fue gradual, y estas nuevas construcciones, dieron lugar a una nueva palabra: el mansus, que designaba simplemente la casa. En el siglo VIII, el clima se hizo progresivamente más caluroso y hubo una disminución significativa de la desnutrición. El número de hambrunas universales disminuyó en el siglo X, aunque aumentó de nuevo durante el siglo XI. La imagen de una población pionera joven y móvil, el aumento del índice de natalidad, hizo que la población se duplicara a partir del siglo XI. El estado romano se basaba en una red de 2.000 ciudades sustentada por los tributos sobre la producción agrícola. Cada ciudad normalmente contenía un foro, un teatro y un anfiteatro, los baños y una catedral. Era el lugar principal de residencia de la élite gobernante, responsable de la recaudación de tributos. Las áreas reconquistadas por los bizantinos alcanzaron que las ciudades sobrevivieran casi el cien por cien. Las ciudades de la Italia bizantina difieren de las otras ciudades Italianas en tres maneras: en primer lugar la ciudad se impuso como centro esencial del sistema de defensa, en segundo lugar era mantenida gracias a la revitalización de la institución y por último el espacio urbano evitó el fracaso de las estructuras urbanas y la ruralización En oriente los señores feudales nunca abandonaron la ciudad. La reconquista de Justiniano restauró temporalmente la posición de la Italia bizantina en la economía mediterránea, caracterizada por los intercambio de materias primas locales y de comestibles y artículos manufacturados.

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La red de distribución bizantina alcanzó a los pueblos del mediterráneo occidental. En la Galia, el centro de gravedad político y las redes de intercambio se orientó hacia el Mar del Norte. Muchas ciudades de occidente, carecen de una historia continua. Durante el reinado franco, el poder no se mostraba en la ciudad, sino en la asamblea primaveral, donde los magnates se reunían para confirmar los vínculos de fidelidad e intercambiar regalos y ofrendas. La presencia o la ausencia de un obispo era lo que determinaba la supervivencia o la muerte de una ciudad. La ruralización de las élites francas, tiene como consecuencia una dispersión real de lugares de poder. La evolución del campo debe considerarse a largo plazo, con una especialización progresiva en la producción de aceite y vino y en la cría de la oveja. Los beneficios se destinaban ahora a la construcción de iglesias. Lo que realmente cambio entre los años 400 y 1.000 son los niveles de distribución y las relaciones económicas y sociales dentro de los que se usaban las herramientas de la antigüedad y la edad media. La evolución de una población servil y de servicios laborales se da por la búsqueda por parte de un señor, de mano de obra especializada y bien equipada. La creación de mansos hereditarios atestigua la voluntad del señor de asegurarse los servicios de un grupo de hombres, agricultores especializados que podían ocuparse del arado. Las esposas e hijas de estos hombres criaban a las familias y eran responsables de la producción textil En Bizancio, el modo más extendido de cultivo, por el contrario, era el minifundio. Las necesidades del dominio se desempeñaban, a través de una relación directa con el campesino, que no tenía que rendir cuentas a nadie. BIZANCIO El imperio bizantino nació de la división del imperio romano, llevada a cabo por Dioclesiano en el 285 d. C. para facilitar la administración del extenso territorio, luego por otros emperadores y finalmente por

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Teodosio quien en el 395 dividió el imperio entre sus dos hijos Arcadio el de Oriente y Honorio el de Occidente. A partir de este momento Occidente partió hacia su ocaso y el de Oriente se consolidó. Constantinopla era una poderosa ciudad amurallada, contaba con grandes palacios, edificios públicos, iglesias enormes, teatros, acueductos, anchas avenidas y baños públicos, que se convirtió en objeto de deseo por los otros pueblos La capital del imperio bizantino era Bizancio (hoy Estambul o ciudad de Islam), fundada en el siglo VII a. C., por su posición estratégica fue un importante centro comercial. En el 330 d. c. Constantino la convirtió en la capital del imperio llamándola Constantinopla o Nueva Roma. El emperador Constantino era un auténtico déspota, casi divinizado al estilo oriental, rodeado de una burocracia central numerosa y complicada. La máxima extensión se alcanzó bajo Justiniano. En el 527 asume el poder el más brillante de sus emperadores Justiniano que unificó al imperio bajo su autoridad. Ordena la compilación de las leyes en una obra monumental denominada “Corpus Iuris Civilis”, para dar uniformidad administrativa al imperio, esto lo hace el padre del derecho. Reorganiza el estado y crea un eficiente sistema tributario y militar. Construye en Constantinopla la imponente iglesia de Santa Sofía y los mosaicos de Rávena, Italia. Con el fin de reconquistar al imperio occidental, sella la paz con Persia, cuyo general Belisario, toma el norte de África, Córcega, Cerdeña y las Islas Baleares, ocupada por los vándalos, arrebata Italia a los ostrogodos y a los visigodos el suroeste de España. Entre los años 610 y 717 el imperio atraviesa por una aguda crisis debida a la corrupción y a las continuas confrontaciones con Roma de orden religioso, que se acentuaron con la llamada iconoclastia o culto a las imágenes, que en realidad fue una lucha entre la tradición greco-latina y la tradición greco-oriental.

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A la muerte de Justiniano se pierde lo adquirido y los turcos ponen fin al imperio definitivamente en el año 1453. Cultura En Constantinopla se aprecia la influencia griega por lo que perdura el griego sobre el latín, mezcladas con aportes romanos, cristianos y orientales. Si no se tienen en cuenta sus manifestaciones artísticas, puede decirse que durante un tiempo fue considerada con desprecio por su tendencia a la especulación. Los bizantinos no tenían la humanidad de los griegos, se cuenta que era impresionante la crueldad demostrada por los bizantinos que en una ocasión llegaron a cegar a todos los prisiones, en una batalla contra los búlgaros. Sin embardo durante el ocaso de occidente defendieron la cultura grecolatina y ayudaron a la defensa de Europa de las invasiones de los hunos, persas, eslavos y húngaros, que fueron rechazados o absorbidos por los bizantinos. Economía Bizancio era el centro comercial entre el mar Negro y el Mediterráneo, favoreciendo el intercambio entre Europa, Asia y África. Se importaban sedas, perlas y especias de China, Mesopotamia e India. De Siria y Persia ingresaban telas y tapices, de África oro y marfil, de Rusia pieles y miel. A su vez exportaban artesanías, y principalmente sedas. Su moneda era el besante o bizantino, hecha de oro. Religión El cristianismo se dividía entre los arrianos considerados herejes y los seguidores de la Iglesia. En los concilios de Nicea en el año 325, Éfeso 431 y Calcedonia 450, se tratan de resolver las diferencias, siguiendo la ortodoxia o la herejía, de acuerdo al pensamiento de cada emperador y sumiendo a los súbditos en confusiones. En este tiempo la monarquía se vuelve teocrática al poner a la Iglesia bajo su poder. Arte

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A partir del siglo IV, se desarrolló en la ciudad de Bizancio, el llamado arte bizantino, que se expandió a todo el Imperio Romano de Oriente, a partir del siglo VI. Esencialmente religioso, sus retratos aparecen inmutables y estáticos, son reproducciones bíblicas exactas. De este período, se destacan los mosaicos de la iglesia de Santa Sofía, en Constantinopla y los de San Vital, en Ravena. En la escultura, se observa la influencia germana en sus miniaturas y orfebrería. En 1453, los turcos ponen fin al Imperio Romano de Oriente, pero la influencia de su arte se extenderá más allá de sus fronteras, alcanzando Italia del Sur, Sicilia, Serbia, Bulgaria y Rusia. El Cristianismo Durante el reinado de Dioclesiano que restauró la salud económica y política del imperio emprendió además una terrible persecución a los cristianos durante el 304 al 305 d. C. Muchos cristianos fueron torturados, quemados en la hoguera y crucificados. Constantino en su juventud fue testigo de estos hechos y probablemente lo afectaron profundamente. El emperador Constantino nació en Serbia alrededor el año 280 d. C. heredó el reino de su padre siendo nombrado César. Al cabo de varias guerras civiles, se convirtió en emperador tanto de Occidente como de Oriente. La noche anterior a la batalla del puente Milvio, Constantino soñó que un ángel descendía de los cielos y se le aparecía. El ángel sostuvo una cruz y le dijo “Bajo este signo vencerás”. Cuando despertó hizo pintar los símbolos cristianos en los estandartes y escudos y desde ese momento fue un cristiano devoto. Su fe fue fuerte y duradera, hizo del cristianismo la religión oficial del imperio, ayudó a la iglesia con generosos donativos, le concedió grandes privilegios y exenciones impositivas y ascendió a cristianos a puestos importantes del ejército y la administración. Durante los 25 años del reinado de Constantino el cristianismo penetró profundamente en el tejido del Estado romano, que ni siquiera su sucesor Juliano el Apóstata que trató de hacer del paganismo la religión oficial en su breve reinado de 12 meses prosperó.

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La dinastía Carolingia supuso una nueva unidad en Europa, basada en el legado romano. El emperador Carlomagno implementó reformas administrativas empleando los materiales, métodos y objetivos del Imperio Romano. Esta tendencia se extendió a la Iglesia donde se trataron de unificar los rituales, el calendario y las leyes monásticas. En este período histórico el mundo occidental aceptaba la fe y las creencias de la Iglesia como verdades absolutas, y quienes se atrevían a cuestionarlas llegaban a ser sometidos a severos castigos. La Iglesia era una institución muy bien organizada. A la cabeza se encontraba el Papa, representante de Jesucristo en la Tierra; después, y en grados menores, se situaban los arzobispos, obispos y sacerdotes. En este período, los papas fueron independientes de la monarquía, e intentaron transformarse en autoridades políticas universales para gobernar igual que reyes y emperadores. El clero desempeñó un papel muy importante, imponiendo el principio del orden, prestando ayuda a los más débiles y conservando los restos de civilización grecolatina, pues gran parte de ella había sucumbido ante los ataques bárbaros. Los países cristianos se encontraban divididos en diócesis, cada una de las cuales era dirigida por un obispo. Los obispos, sacerdotes y párrocos vivían entre los fieles, y por eso se les denominaba seculares o seglares (pertenecientes a la sociedad). Junto al clero secular existían los llamados regulares o monjes, que habitaban en los monasterios o abadías y cuya forma de vida se regía por reglas muy estrictas. La agrupación de estos monjes se conocía como orden, siendo las más conocidas la de los benedictinos, fundada por San Benito en el 529, que sirvió de modelo a las demás órdenes. Su labor intelectual fue muy destacada, puesto que cada día debían destinar dos horas a leer y escribir. Los monjes tuvieron honda repercusión en la enseñanza y la cultura. Los textos y libros que se conservan de la literatura latina proceden de los manuscritos copiados por ellos, así como también las crónicas que nos narran las formas de vida durante la Edad Media. La orden de los dominicos se

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orientaba hacia la enseñanza y el estudio teológico en las universidades. La expansión del cristianismo entre los bárbaros constituyó una poderosa fuerza de fusión de culturas y ayudó a asegurar que algunos vestigios de la ley romana y del latín continuaran en Francia, Italia, España y Portugal. Los francos se convirtieron al catolicismo durante el reinado de Clodoveo I y, a partir de entonces, expandieron el cristianismo entre los germanos del otro lado del Rin. Por su parte, los bizantinos extendieron el cristianismo ortodoxo entre los búlgaros y los eslavos. El cristianismo fue llevado a Irlanda por San Patricio a principios del siglo V, y desde allí se extendió a Escocia, desde donde regresó a Inglaterra por la zona norte. A finales del siglo VI, el Papa Gregorio Magno envió misioneros a Inglaterra desde el sur. En el transcurso de un siglo, Inglaterra volvió a ser cristiana. En Irlanda, sobrevivió una comunidad cristiana, aislada de Europa por la barrera pagana de los anglosajones. Con el tiempo evolucionaron de manera diferente al cristianismo continental, haciendo florecer el cristianismo celta. Estos cristianos celtas conservaron mucho de la antigua tradición latina, la cual compartieron con Europa continental tan pronto se calmaron un poco las oleadas invasoras. En el siglo VI, los irlandeses pasaron a Inglaterra, y en el siglo VII fundaron monasterios en la Galia, en Suiza (Saint Gall), e incluso en Italia, destacándose particularmente los nombres de Columba y Columbano. Como consecuencia de esto, las Islas Británicas fueron durante unos tres siglos el vivero de importantes nombres para la cultura: el historiador Beda el Venerable, el misionero Bonifacio de Alemania, el educador Alcuino de York, el teólogo Juan Escoto Erígena, entre otros. LAS INVASIONES Los germanos Son una gran rama étnica del trono indoeuropeo, diversificada a partir de la Edad del Bronce, en una cantidad de pueblos extendidos desde Europa central, entre el Rin, el Vístula y el Danubio. La primera noticia histórica de este pueblo se debe al griego Piteas en el siglo IV a. C., pero el nombre de germanos se lo dieron los romanos

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posiblemente de gebren habitantes de los bosques. La denominación de germanos correspondía exclusivamente a un pueblo, llamados más tarde tungrios y que fue asignado por los galos a todos los pueblos emparentados con aquéllos. César y Tácito se refieren a ellos como una sociedad formada por hombres libres y semilibres, organizados en familias (sippe) de orden político-militar. Las opiniones sobre el origen de los pueblos germanos son diversas, ellos mismos se consideran oriundos de la “isla Scandia”, es decir, de Escandinavia, que en la antigüedad se creía una isla. Las investigaciones antropológicas y arqueológicas, indican que se trata de una raza mestiza que debió nacer alrededor del 2000 a. de C. por el cruce de dos o más prehistóricas, que según revela el parentesco de lenguas, contribuyó a formar los pueblos celtas, itálicos, griegos, lituanos, persas e indostánicos, todos ellos englobados bajo la denominación de indogermanos. El nombre de arios para designar al tronco primitivo sólo corresponde a los indios y persas12. Este pueblo al mezclarse en algunas regiones de Asia y Europa con otras razas prehistóricas habría dado origen a los pueblos mencionados. Parece que los nórdicos por estar más alejados no estuvieron tan influenciados por este pueblo. Su derecho era consuetudinario y desconocían la propiedad privada de la tierra, la que se asignaba periódicamente a algunas familias para su cultivo. El poder público residía en la asamblea de hombres libres, el rey sólo tenía atribuciones militares, y se elegía de entre los nobles. Luego de varias incursiones lograron penetrar el territorio romano, dando comienzo a las invasiones bárbaras. La economía era primitiva basada en la agricultura y ganadería comunal, poco desarrolladas. Anualmente los jefes decidían que porción del suelo común sería cultivada, por lo que la redistribución periódica impedían grandes diferencias en la riqueza de las familias y clanes. Los rebaños de propiedad privada pertenecían a los grandes guerreros de la tribu. El apogeo se logró con la formación del reino franco, a través de gobernantes como Carlomagno. Su imperio sustentado por principios cristianos, irradió su compromiso con la fe de Roma más allá de sus 12

Haller, Johannes. La entrada de los germanos en la historia. Primera edición en español. Unión tipográfica hispano americana UTEHA. México. 1960.

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fronteras y que al igual que los romanos afrontaron crisis internas y externas que apagaron su esplendor. Su ordenamiento político-jurídico está determinado por la concepción patriarcal de la familia, la naturaleza militar de las uniones gentilicias y el carácter comunitario de la vida económica y social. La familia formaba un grupo central, formando un núcleo político independiente (sippe). El abandono de la vida nómada y la exigencia de la defensa común dieron estabilidad a la unión de las familias y se da la primera organización política territorial estructurada (gau), poblado habitado por una centena). Los órganos de la comunidad política eran simples y según las formas de una democracia tribal-militar; la principal era la asamblea de hombres libres aptos para empuñar las armas. La asamblea elegía al jefe descendiente del antiguo padre gentilicio. Pero con el aumento de las empresas militares la elección recayó en los hombres más valientes, los cuales se rodearon de un grupo de fieles. Esta aristocracia tendió a perpetuarse, sin suprimir el ejercicio comunitario de la asamblea. La capacidad jurídica de una persona no se ligaba a su estatuto de libertad, sino a su capacidad para empuñar las armas, no existían instituciones como la representación o la tutela de menores. El matrimonio era una especie de compraventa. La condición de los esclavos y los lisiados era dura. No existía el concepto de persona jurídica por la dificultad del derecho germano para distinguir el ente colectivo de los intereses individuales. También se desconoció durante mucho tiempo el concepto de propiedad individual privada, al estar unido el disfrute de las cosas al grupo familiar o a la comunidad política. Por la influencia del derecho romano, se desarrolló la institución de propiedad individual, obtenida por la herencia y por el trabajo personal. El delito se consideraba perjuicio y la pena como resarcimiento, no se prestaba atención al elemento intencional. La índole de la pena era esencialmente vengativa, tanto la privada como la pública. La venganza privada, afectaba a toda la familia (faida). La autoridad pública promovía el acuerdo entre las partes y se establecían tarifas penales que variaba según la categoría del muerto. Para los delitos públicos, regía la pena pecuniaria, que podía sustituirse por el destierro, la mutilación u otra pena corporal.

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Religión No se puede hablar de una religión común de los pueblos germanos, y por los escasos datos no puede reconstruirse con precisión el conjunto de creencias. El concepto era más bien natural, adoraban los árboles, las fuentes de agua, en lo habitaban espíritus. Las personas comunes cuando morían iban a un lugar subterráneo el Hel. Los héroes al Walhalla, morada del dios Odín. El mundo tenía un sector para los dioses o Asgard, un lugar para los hombres o Midgard y un tercero, periférico y salvaje, habitando por gigantes Utgard, en el abismo primario se hallaba un mundo húmedo y tenebroso Niflheim, donde se hallaba también la morado de los muertos Helm. Este universo sería destruido con el “crepúsculo de los dioses”. Los dioses germánicos no son eternos, sino que pertenecen a un mundo fluctuante y cambiante. Los dioses se dividen en los Ases (buenos) y los Vanes (malos). El impacto de los pueblos germanos sobre el Imperio Romano tuvo gran resonancia para los siglos venideros, en el que una vez terminadas la invasiones y finalizado el proceso de reacomodación espacial y político se instauraron nuevos reinos más o menos estables en lo que había sido el Imperio Romano. Los pueblos bárbaros Hunos. En el siglo I. Procedían del Asia central de donde fueron expulsados por los chinos. En su avance por la estepa rusa invadieron el reino de los ostrogodos y expulsaron a los visigodos. Los gépidos destruyeron su reino y posteriormente junto a los eugires fundaron el reino búlgaro. Suevos. Habitantes de las regiones orientales del Elba, se asentaron en Galia y fueron vencidos en el 585 por el rey visigodo Leovigildo. Burgundios. De origen escandinavo, se asentaron entre el Rin y el Main, tenían su capital en Worms, que fue destruida por los Hunos a petición de Roma; los francos conquistaron su territorio en el 485. Anglos y Sajones. El pueblo anglo era originario de Schieswig y los sajones de entre el Elba y el Trave, se dedicaban a la piratería en las

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costas del norte. Hacia el 450 Anglos, sajones y jutos (de Jutlandia), se asentaron en Britania. Vándalos. Se dividían en dos grupos: los silingos establecidos en la región central del Main, y el de los asdingos, del valle de Tisza. Empujados por los godos emigraron hacia la Galia, junto con suevos y alanos. Roma impuso que los asdingos ocuparan Galicia y los silingos Bética, fueron exterminados por los visigodos. Alamanes. Confederación de tribus germánicas, emigraron desde las tierras del norte y se asentaron en la orilla derecha del Rin, entre el Main y el lago Constanza. En el siglo V se asentaron en Alsacia y el Palatinado. Su expansión provocó el enfrentamiento con el rey franco Clodoveo que los derrotó. Del nombre de este pueblo surgió la palabra castellana de Alemania. Alanos. Pueblo de origen iranio, establecidos al sur de Sarmacia, expulsados por hunos y godos hacia Hungría y Germania, posteriormente invadieron la Galia. Unidos a Suevos y vándalos, se establecieron como federados de Roma en Lusitania. Fueron aniquilados por el visigodo Valia. Los sobrevivientes se unieron a los vándalos. Desaparecieron por derrotas militares y fusiones con otros pueblos. Ostrogodos. El avance huno destruyó el reino de los ostrogodos junto al río Dnieper. Se dividieron ocupando unos Panonia (la parte baja de Austria y Hungría situada al oeste del Danubio) y otros Crimea. Fueron derrotados por Teodorico y luego por los lombardos. Visigodos. En el siglo I los godos estaban asentados en la desembocadura del Vístula. Desplazados hacia el sudeste se dividieron en ostrogodos y visigodos. Empujados por los humos penetraron el territorio romano donde se establecieron como federados. Lombardos. Tribu perteneciente a los germanos orientales. Se desplazaron desde Escandinavia hasta el curso bajo del Elba. Invadieron la península itálica reemplazando el dominio ostrogodo. Se escindieron en numerosos ducados hasta que fueron conquistados por los francos.

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Estos pueblos recibieron diversos nombres de los pueblos invadidos, que no coincidían siempre con su propia denominación. La llegada de los romanos al Rin modificó la estructura social. El comercio se introdujo rápidamente, los jefes guerreros deseosos de colaborar con Roma, vendían ganado productos agrícolas y esclavos. La forma de vida en grupo se fue desintegrando. Adoptaron el modelo de explotación de las villae, con fincas cultivadas por esclavos capturados en las guerras. La autoridad ahora era ejercida por el consejo de Optimates sobre las aldeas confederadas, que era el dueño de las fincas, séquitos y esclavos. La igualdad de las tribus se alteró dando como consecuencia diferencias sociales y económicas entre los nuevos dirigentes hereditarios y el pueblo. El peligro de las invasiones creció a medida que la romanización los transformaba gradualmente. Progresivamente el ejercito romano encargado del limes utilizaba en sus filas a un número creciente de guerreros bárbaros. Los romanos rodeaban sus fronteras de jefes bárbaros afines, los foederati a cambio dinero y protección para que mantuvieran a raya a las otras tribus. A los mercenarios germanos, se les concedió gran parte de las propiedades. En Hispania, los visigodos recibieron más tarde un tercio de las reservas señoriales y dos tercios de las tenencias en todas las fincas. No existe ninguna evidencia que indique que la división de las grandes fincas tuviera una resistencia violenta por parte de los propietarios latinos. Los clanes se apropiaron de las tierras y se convirtieron en parte de la aristocracia provincial. Los francos Se asentaron en los actuales territorios de Bélgica y del norte de Francia desde el siglo IV. En el año 481, Clodoveo se erige rey, iniciando la dinastía merovingia, que debe su nombre a Meroveo, abuelo de Clodoveo, quien había logrado impedir el ingreso de los hunos en Galia. A su muerte, el reino se dividió en cuatro regiones, gobernadas por cada uno de sus hijos. Este período de uniones y enfrentamientos entre los cuatro reinos, culminó con la decadencia de la monarquía, cuyos últimos exponentes se conocieron como los reyes holgazanes. El poder fue tomado los mayordomos de palacio,

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quienes se encargaron de la administración del reino ante la incapacidad de los monarcas y llegaron a formar verdaderas dinastías. Uno de ellos, fue Pipino de Heristal, procedente de la región de Austrasia, que logró reunir los cuatro reinos en sus manos. Su hijo Carlos Martel, heredero de su título, se destacó debido al éxito de sus campañas militares. Su mayor triunfo lo obtuvo en la batalla de Poitiers, donde venció a los árabes en su intento de penetrar en Galia en el año 732.

El último rey merovingio fue Childerico II, derrocado por el hijo de Martel, conocido como Pipino el Breve, en el año 751. Este hecho contó con el respaldo de la iglesia franca y el Papa Zacarías.

Durante el reinado de Clodoveo, los francos se apropian de los territorios de los galorromanos y alamanes. Luego incorpora al reino el sur de Francia, desplazando a los visigodos a la península ibérica. La primera capital del reino se instaló en la ciudad de Soissons, pasando luego a la ciudad de París, donde finalmente se fijó la residencia definitiva del rey. A pesar de que los francos eran paganos, Clodoveo se convirtió al cristianismo, incitado por su esposa Clotilde. La alianza política con la Iglesia Católica fortaleció el poder del rey. Poco a poco los germanos se convirtieron a la nueva religión y los pobladores de los territorios romanos aceptaron en mayor grado la dominación de los francos.

Carlomagno (2 de abril de 742, Aquisgrán 28 de enero de 814)

Sucedió a su padre Pipino el Breve, de 768 a 770 gobernó junto a su hermano Carlomán, año de la muerte de su hermano, se apoderó de su territorio y gobernó sólo hasta 814. Por la importancia de sus empresas y su extraordinaria personalidad, que dio origen a varias leyendas aún en vida, es la figura de mayor relieve de la Edad Media. El nombre de El Grande o magno se le dio en vida. A este período se le llamó carolingio. Fue además un ferviente cristiano debido a la influencia de su madre Berta.

Sus empresas conquistadoras tenían un doble propósito: el ensanchamiento de sus dominios y la propagación del cristianismo, se pueden resumir así:

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Conquista de las tierra italianas sojuzgadas por los longobardos (lombardos). Cuando Carlomagno ciñe la corono de Teodolinda y Agilufo en el 774 y se le da el título de rey de los francos y los Longobardos y Patricio Romano.

La dominación de los Francos fue, por largo tiempo, obstaculizada por continuas rebeliones de los duques itálicos (herederos de los Longobardos), a los cuales Carlos tuvo que sustituir con sus propios duques, condes y marqueses. Grandes dificultades le acarreó también el duque de Benevento, obligándolo a descender varias veces a Italia para combatirlo.

Además, en Roma, un partido formado por familias nobles, había expulsado al Papa León III, elegido en el año 795, ya que éste, en un acto de subordinación manifiesta, había obsequiado a Carlomagno la llave de San Pedro y la bandera de Roma. El pueblo juzgó como inadmisible esta actitud y, por eso, el Papa fue condenado a la ceguera y a cortarle la lengua, se vio obligado a refugiarse en un monasterio, luego en la ciudad de Spoleto bajo la protección del duque Guinigildo y, finalmente, en la misma Sajonia, amparado por el propio Carlosmagno quien, en el año 799, regresó nuevamente a Italia para volverlo a entronizar en San Pedro.

Anexión de Sajonia luego de la rendición de Widukin (Witikin), y civilización de la región entre el Rin y el Elba lo que significó la incorporación de Alemania al mundo cristiano occidental.

Sumisión de Baviera en 782 a 787, vasallaje del duque de Tasilón.

Ofensiva contra los musulmanes de España y derrota de la retaguardia Franca en Roncesvalles. Éxito posterior con la formación de condados francos de Rosellón, Cerdeña, Ampurias, Urgel, Pallars y Raibagorza, Gerona y Barcelona.

Campañas contra los ávaros, los eslavos y daneses.

Fue nombrado emperador por el papa León III en la madrugada del día de Navidad del año 800.

La relación con el Imperio Bizantino fue de discordia, hasta que el emperador bizantino Miguel I Rangabé firma un tratado por el cual reconoce en 812 a Carlomagno como emperador de Occidente.

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En su apogeo, el imperio englobaba la mayor parte de las actuales Alemania, Austria, Suiza, Liechtestein, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Eslovenia, así como el este de Francia, norte de Italia y oeste de Polonia.

Para la defensa de las fronteras y ciudades se promovió la fundación de plazas fuertes, que se convirtieron en importantes ciudades.

Además del éxito externo Carlomagno reestructuró las instituciones políticas: introduce en todas las regiones el cargo de conde a quienes se dan las funciones de juez y jefe de las milicias. En las fronteras crea los distritos que eran de mayor extensión, las Marcas, bajo el mandato de margraves o marqueses y de duques, que gozaban de amplios poderes.

Para que se cumpliera la voluntad real se enviaban comisarios o inspectores reales, convertidos en institución para vigilar en modo permanente las actuaciones de los dignatarios.

También se formaron subdominios, utilizando los mismos principios, hasta abarcar los más pequeños villorrios del Imperio. La totalidad de los territorios estaba entonces completamente controlada. Nada podía suceder sin que fuera inmediatamente notado.

En la primavera y en el otoño, estaciones que coincidían con la partida o el regreso de las expediciones militares, Carlomagno inauguraba las Asambleas Nacionales (campos de mayo y de otoño) durante las cuales publicaba sus leyes y edictos, llamados “Capitulares”. A estas Asambleas eran invitados los principales nobles del Imperio, es decir, aquellos que ejercían los poderes otorgados por el emperador.

En las disposiciones “Capitulares”, se regulaban los asuntos fiscales, económicos, políticos, culturales e incluso eclesiásticos. Para la recta administración de justicia, instituye el oficio de jurados como asesor de los tribunales. Combatió las prácticas de duelo y venganza.

Impulsa numerosas construcciones como los palacios reales de Aquisgrán, Ingelheim y Frankfurt, ejemplo de ellos es la catedral de Aquisgrán. Emprende un plan de construcción de un canal entre el Danubio y el Main que no pudo ejecutar.

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De los cambios políticos y sociales el más importante, seguramente, fue la introducción del Feudalismo como sistema organizado de gobierno. Toda la sociedad fue dominada por una amplia aristocracia, que era la poseedora de las tierras y las administraba con los poderes concedidos por el Emperador. Posteriormente, esta estructura piramidal, comenzada justamente por Carlomagno, se extendió y dominó durante casi todo el resto del periodo medieval.

A pesar de que su bagaje intelectual fuera asistemático, Carlomagno fue mecenas de artes y las ciencias. Siguiendo el ejemplo de los anglosajones, confió la misión de la cultura a la Iglesia. Los monasterios y catedrales debían sostener las escuelas para la instrucción de los clérigos y de los legos. Dentro de la corte crea la escuela palatina en la capital Aquisgrán. Se convirtió en la primera escuela renombrada de su época y sirvió de ejemplo para la creación de otras. La escuela palatina era parte del plan de Carlomagno de renacer la cultura para fortalecer su imperio. Se trataba de un edificio de planta octogonal rodeado por una nave de dieciséis lados, cubierta por una cúpula; dentro de la escuela se hallaba el trono de mármol de Carlomagno. Las principales asignaturas eran: • Trivium: retórica, gramáticay dialéctica. • Quatrivium: geometría, astronomía, aritmética y música. • Se utilizaba un sistema de calificación del 1 al 10 y se encontraron restos de monedas " Kar.Mag.Imp.Aug" ("Karolus Magnus Imperator Augusto"). Adaptado de "http://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_Palatina". Los primeros maestros deben llamarse del extranjero. De Italia Pedro de Pisa, Paulino de Aquileya y posteriormente Pablo Diácono. De España el godo Teodulfo. La mayoría provenía de Inglaterra, Irlanda, entre ellos el más célebre Alcuino de York, egresado de la escuela de Beda, reformador del sistema de enseñanza franco. Se aplicó en numerosos campos del saber cómo filósofo, teólogo y poeta. De estas escuelas sale el escritor Eginardo, que inmortalizó a Carlomagno en su Vita Karoli escrita después de 830. En los círculos literarios y científicos, Carlomagno era el alma, valoraba los méritos de cada uno y tenía miras muy amplias. Además de que trató de conservar el

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saber clásico, ordenando las traducciones y copias de los mismos durante su reinado, su más alto empeño fue hacer de su lengua materna una lengua escrita.

Carlo Magno, determinó la enseñanza regular de la medicina y los seglares inician la tecnificación, se vuelve al Ars Médica, a lo que contribuyó enormemente la influencia de la Escuela de Toledo, con las traducciones de Hipócrates, Galeno, Rhases, Avicena, Issac Judeos, la cirugía de Albucasis y múltiples textos científicos.

Además del idioma romance, Carlomagno dominaba el latín, entendía el griego, se sitió siempre franco y por lo tanto alemán, además no simpatizaba con los romanos. Se vestía al estilo franco y sólo en dos ocasiones en que se vio obligado vistió los trajes oficiales romanos. Ordenó la recopilación de los poemas épicos francos, y aún cuando estos se hayan perdido fueron la base de la poesía alemana. Formó los nombres alemanes para los meses y los vientos y trabajó en la gramática de su lengua materna.

Sobre su apariencia, según los describe Eginardo, Carlomagno era el prototipo del caudillo germano, alto, de fuerte constitución y ojo brillantes, solo chocaba en el conjunto su voz atiplada y débil. Era maestro en la equitación, natación y esgrima, su facilidad de palabra lindaba con la locuacidad. Solo una vez los nobles intentaron rebelarse, pero el intento fue rápidamente sofocado. Poseía el arte de ganarse a los enemigos. La dureza de algunas medidas no correspondía a su modo natural, se vanagloriaba de no haber tenido que ordenar sentencias de muerte en tiempos de paz.

Carlomagno reinó siempre muy duramente, pero con gran sabiduría. Murió al amanecer del día 28 de enero del año 814, después de casi un año de enfermedad, durante el cual tuvo altas fiebres que le impidieron ocuparse personalmente de su reinado. No obstante ello, el Imperio no sufrió: la simple presencia del emperador atenuaba cualquier problema en sus dominios.

Los inconvenientes se presentaron, con su deceso. La eventualidad de la muerte parece que nunca fue tomada en consideración por Carlomagno. En efecto, no dejó las instrucciones necesarias para el traspaso ordenado de los poderes a su sucesor, ni tampoco dejó indicaciones sobre temas personales como, por ejemplo, sus

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exequias. Fue enterrado en la catedral de Aquisgran, que él mismo mandó construir.

Luego de la muerte de Carlomagno, le sucedió su hijo Luis, (único con vida, 778-840), en el año 817. Aunque culto y religioso, no tenía la personalidad de su padre, fue un monarca débil, apodado Ludovico Pío o Luis el piadoso, que debió soportar conflictos internos con la nobleza y por su propia sucesión, por la que rivalizaban sus hijos. En el orden externo, el imperio sufrió, entre los siglos IX y X, nuevas invasiones, de pueblos normandos o vikingos sarracenos, húngaros y eslavos, lo que tornó en sumamente inseguro el mundo medieval, comenzando a sentarse las bases de la nueva organización feudal, con poderes locales fuertes, a cargo de señores feudales y un territorio dividido en pequeños reinos o señoríos.

Muerto Luis, en el año 840, y luego de varios años de conflictos internos, se firmó el Tratado de Verdún (843) que dividió el imperio en tres partes, formándose en forma incipiente las bases de lo que serían en el futuro, Alemania, Francia e Italia.

• Francia Oriental o Germania, le correspondió a Luis el germánico. • Francia Occidental (actual Francia) fue asignada a Carlos el Calvo. • La región situada entre las dos anteriores, extendida desde Italia

hasta el Mar del norte, que comprendía las dos capitales: Roma y Aquisgrán, le fue otorgada a Lotario, conociéndose por ese motivo, ese territorio, a partir de entonces, como Lotaringia.

Comienza el lento atardecer de todo el Imperio, que hizo prever su extinción, como también el fin de una época realmente extraordinaria.

En este periodo, se atenuó el paganismo en casi toda Europa Occidental, dando lugar a una gran expansión del cristianismo, el cual dejó, a partir de entonces, profundísimas huellas en la historia.

Los árabes La historia de los árabes no puede desvincularse de la historia de las razas semíticas, que a partir del tercer milenio a. C. invadieron en tres oleadas Mesopotamía, Siria y el Asia anterior. Los árabes son el fondo común de estas razas. Ya el Génesis menciona tres estirpes la

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de Yoqtan, la de Ismael, y la de Abraham (ismailíes) y la de otro hijo de Abraham, y reconoce su parentesco con los hebreos. Los asirios hicieron incesantes campañas contra los beduinos (salteadores del desierto) los que en tiempos de Darío entraron en la órbita de los persas. Entre los siglos V a. C a 105 D. C. nace el reino de los nabateos, capital Petra, que mantuvo relaciones con los seléucidas y los romanos quienes los sometieron. Al reino de los nabateos lo sucedió el de Palmira (Tadmor), que se extendió por el mediterráneo y alcanzó su auge con la reina Zenobia. En la arabia meridional los reinos fueron decayendo quienes tenían una civilización urbana y agrícola muy desarrollada, diferente de los árabes del norte; en la Arabia centro-occidental, surgían un conjunto de confederaciones beduinas, en constante guerra entre sí, que tenían en común la lengua, el sentimiento de estirpe y del culto hacia el santuario panarábigo de la Meca. En el siglo VI la historia es la del islam. El Islam Es una religión monoteísta fundada por Muhammad o Mahoma, hacia el año 622. La esencia del Islam es un rígido monoteísmo, el sentido del juicio final y una ética más elevada. Su fuerza se debe no solo en haber fundado un Estado sobre el principio exclusivo de una comunidad de fe, sino en haber elaborado sobre la base de la revelación divina (Corán) un sistema normativo que comprende todos los aspectos de la vida y todos los campos de la actividad humana. A este carácter totalitario se une el deseo de universalidad religiosa -motivo de su expansión-, con un marco inconfundible en sus manifestaciones artísticas y especulativas. Los musulmanes creen que el Islam no acepta las representaciones de hombres o animales, por lo tanto sus representaciones son principalmente caligráficas. Mahoma. (La Meca 570-Medina 8 de junio de 632). Es considerado el “sello de los profetas”, fue el último de los profetas enviados por Dios para divulgar su mensaje, que fue el mismo que trasmitieron sus predecesores fueron Moisés (Musa) y Jesús (Isa). Fue el hijo póstumo de Abd Allah ibn Abd al-Muttalib del clan de los hasimies,

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educado primero por su abuelo y a su muerte por su tío paterno Abu Talib, padre de su primo y futuro Califa Ali. Trabajó como mercader en la ruta de la caravana entre Damasco y La Meca para Jadiya, una rica comerciante viuda, 20 años mayor que él, con quien se casó cuando contaba 25 años. Tuvo cuatro hijas y dos hijos que no llegaron a adultos. Con Mariyah La copta tuvo otro hizo que murió a los pocos meses. A los 40 años se cree en el 610 Mahoma que era de carácter reflexivo y dormía en una cueva, recibió la visita del Arcángel San Gabriel quien le indicó que era el último de los profetas y le dio el mandato de memorizar y recitar los versos enviados por Dios y que posteriormente fueron escritos en el Corán. Predicó la palabra de Dios, bajo un estricto monoteísmo y predicando el “día del juicio final”. En el año 619 mueren Jadiya y su tío Abu Talib. En el año 620 Mahoma hizo un viaje de una noche a Jerusalem, seguida de su ascensión al cielo, donde recorrió los siete cielos y se comunicó con los profetas que los precedieron como Abraham, Moisés y Jesucristo. Según el Corán Mahoma era analfabeto, hecho por el que consideran los musulmanes auténtico el Corán, como portador de la verdad revelada. Durante su vida Mahoma confió las palabras de Dios a los "memoriones”, quienes debían memorizarla recitándola incansablemente. A su muerte los sucesores vieron la necesidad de preservar el mensaje original con toda su pureza sin el menor cambio de forma o fondo, por lo que utilizaron omoplatos de camello para grabar los versículos del Corán. Mahoma no rechazó las religiones judía y cristiana, pues él fue enviado por Dios para perfeccionar sus enseñanzas. Los jefes de las tribus de La Meca rechazaron su predicación pues este era el centro de peregrinación a La Kaaba, el recinto sagrado de los ídolos árabes. El repudio del politeísmo afectaría la economía de la ciudad, lo que generó que Mahoma y sus seguidores fueran atacados por la mayoría, incluida su familia que era el clan que guardaba La Kaaba, lo que lo obligó a salir de La Meca y radicarse en Medina con sus

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seguidores, o Hégira, año en que comienza el calendario islámico. Luego de varias contiendas los seguidores de Mahoma salieron victoriosos y la organización militar conquistó Palestina, Siria, Mesopotamia, Persia, Egipto, el norte de África y España. El Califato Abasí. El segundo califa fue Al-Mansur que gobernó del 754 al 775, de cuya magnificencia informan los cuentos de la “Mil y una noches”. Bajo su mandato se construye a orillas del Tigris la ciudad de Bagdad, se desarrolla el comercio fuente de riquezas al controlar las rutas orientales y occidentales. Impulsa y prospera la agricultura y se exportan productos suntuarios. La autoridad de los califas es despótica sustentada en control de un poderoso ejército. Le sucede al-Mahdi (775-785), quien ejerce un gobierno próspero, mejorando las construcciones y las industrias. Muere a manos de su hijo mayor Musa al-Hadi, quien se enfrenta por el poder que había sido dejado en manos de Harum al-Rashid. Finalmente toma el poder el segundo, pero se distanció del pueblo por el lujo que rodeó a su corte. Le sucedió Al-Mamun que da muerte a su hermano para hacerse con el poder. Al-Mamun, menos ortodoxo en materia religiosa, fundó una escuela de traducción de los textos clásicos al árabe. Durante su mandato se autoriza a los mamelucos, esclavos turcos convertidos al Islam, para integrar el ejército, quienes se convirtieron en la guardia personal del califa. El poder del ejército aumentaba y dados los altos costos de su manutención se les autorizó la recaudación impositiva, que era en dinero y no es especie. La situación de los campesinos se volvió desesperada por la alta carga impositiva y por los castigos que generaba su incumplimiento, e hizo que muchos se unieran a los rebeldes chiitas. A partir del siglo IX se instaura en Túnez el califato fatimí (descendientes de Fátima, hija de Mahoma, y otros como el de al-Andalus constituido por descendientes de los omeyas.

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Los turcos seleúcidas islámicos ortodoxos, conquistan Bagdad en el 1055, estableciendo un imperio poderoso, convirtiéndose en una amenaza para Europa y se organiza contra ellos la primera cruzada en el 1096. Los mongoles dan muerte al último califa abasí, que había arrebatado el poder en el 1258 a los seleúcidas.

Saladino y sus sucesores en el 1260 impiden la entrada de los mongoles a Egipto, estableciendo la dinastía mameluca, poniendo al mando un califa abasí en El Cairo, pero bajo el dominio mameluco.

El Sultán Saladino por sus actitudes nobles y caballerescas, desacostumbradas en su época, se hicieron famosas, tanto en el bando musulmán como en el de los cruzados y a través de ellos por toda Europa. En el 1517, el califato abasí, que en apariencia regía Egipto, cae bajo el poder del los turcos otomanos.

Filosofía en el Islam. Cuando los árabes se adueñaron de Siria y Mesopotamia y tuvieron contacto con los centros de cultura que continuaron la tradición helenística comenzó la reflexión filosófica. A fines del siglo VIII y comienzos del IX, las escuelas islámicas, dispusieron por medio de traducciones directas del griego o de versiones sirias al árabe de los textos fundamentales de la ciencia griega como medicina, matemáticas, astronomía y filosofía entre ellas las obras de Aristóteles y los neoplatónicos, los que generaron muy pronto la desconfianza, y discusiones sobre la posibilidad de conciliar el pensamiento de los paganos griegos con en la religiosa civilización islámica basada en la revelación del Corán. La primera gran síntesis especulativa del mundo islámico fue obra de Avicena, famoso en su tiempo como médico. Elaboró y desarrolló la filosofía aristotélica, en el que se recogen las doctrinas del neoplatonismo y las místicas propias del Islam. Entre sus escritos se encuentra una enciclopedia filosófica, su obra tuvo gran impacto en la filosofía cristiana medieval. La filosofía como pura investigación racional tuvo a su defensor más radical en Averroes, quien sufrió persecuciones y el exilio. Se esmeró en distinguir entre la teología y la filosofía, de la razón y el Corán, de

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forma que hubiera autonomía entre la especulación religiosa y la teología. Durante la edad media en Europa hubo una fuerte corriente del averroísmo con su reivindicación y exaltación de la razón y del planteamiento rigurosamente racional de sus doctrinas, de donde el occidente cristiano tomó modelo y aprendió la exigencia de saber construir por la única fuerza de la razón humana, con plena autonomía de la tradición y autoridad teológica. La ciencia. El desarrollo de la ciencia islámica, fue el resultado de la asimilación y fusión de la tradición clásica griega, persa y mesopotámica con los aportes de la India y China, a partir de la segunda mitad del siglo VIII, mientras que en occidente y principalmente en España ocurrió dos siglos más tarde. El elemento característico de la ciencia islámica, respecto a la clásica esta en el interés de los problemas prácticos. Alquimistas con Gãbir (hacia 760, hacia 815) y Rãzĩ (muerto hacia 925), más allá de sus conceptos sobre la materia, muestran en sus escritos conocimientos sólidos en numerosos procedimientos químicos. A Rãzĩ se deben las primeras obras originales de la medicina islámica, quien hace la primera descripción detallada de la viruela y el sarampión. En el campo de las matemáticas se valieron de la geometría griega y del álgebra india, su esfuerzo fue aplicar las matemáticas a problemas de física y astronomía. Su mayor aporte a la física lo hizo Alhazen a la óptica, que dio una explicación más clara al fenómeno de la visión, al reconocer la función del cristalino, estudio la reflexión y la refracción y fue el primero en mencionar la cámara oscura. Los aportes en astronomía se deben a la compilación de las tablas toledanas por Azarquiel (1080) y a Alpetregios precursor de la concepción copernicana. La renovación y el desarrollo de la cultura de occidente no se puede comprender sin los aportes de la ciencia y la filosofía musulmana y en particular los de Averroes.

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Al-Andalus. El origen del nombre de Andalucía es germánico, del nombre del pueblo vándalo “vandalvs”, con el artículo al antepuesto “al-Andalus, pues el árabe carece de la letra que representa el sonido de la v. Los vándalos ocuparon, el sur de la península Ibérica y pasaron luego al norte de África y al Mediterráneo. Los árabes denominaron a Hispania “la tierra de los vándalos”, que arabizado sería Andalusíya. Al-Ándalus no es Andalucía, es la Hispania completa para los árabes. Los musulmanes o moros (oscuros), invadieron la península Ibérica a la que llamaron Al-Andalus, en el año 711, comandado por el general Tarq, durante el reinado del rey visigodo Roderick. Sólo el norte permaneció fuera de la influencia musulmana. Como capital Abderramán fundó el emirato de Córboda, independizándose el califato de Damasco, perteneciente a la cultura Abasí que habían destronado a los Omeyas.

Abderramán I y Abderramán II y fundaron la primera universidad europea. Con Abderramán III, en 912 se incrementan los conflictos internos, constituyéndose el califato de Córdoba, que sustituyó al emirato, reuniendo el poder político y religioso.

El califato sucumbió en el año 1031, luego de que el inepto califa Hisham II, que gobernó desde el año 976 al 1009, delegara su poder en el hachib Almanzor, que se dedicó a una política agresiva que acabó con el poder musulmán que se fue extinguiendo junto a su vida, ya que a la muerte del califa y a la suya sobrevinieron disputas por la sucesión que terminaron con la división del territorio en distintos reinos o taifas. Estos problemas internos a los que se agregaron sucesivas invasiones desde el norte de África, hicieron que sólo subsistiera el reino de Granada.

Los nuevos reinos cristianos que fueron conformándose a partir del siglo VIII, fueron consolidándose, tratando de reconquistar el territorio, desde el año 718, en que obtuvieron el triunfo en Covadonga, hasta apoderarse en el año 1492, del reino de Granada, fundada en el año 1238, gobernada por una dinastía Nazarí. Antes ya

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habían logrado establecer los reinos cristianos de Asturias, León, Navarra, Portugal, Castilla y Aragón.

Durante el extenso período de dominio, los musulmanes supieron separar la religión de la ciencia, lo que permitió que esta última avanzara, en contraposición a lo sucedido durante la Edad Media cristiana.

Los aportes. Sus notables médicos comprobaron el modo de impedir la propagación de las epidemias mediante el aislamiento de los pacientes afectados.

Importaron de Egipto un sistema de numeración sumamente completo. La palabra álgebra proviene del árabe.

Realizaron obras de irrigación extraordinarias, ya que como hombres del desierto apreciaron la riqueza que significaban las llanuras costeras.

Los musulmanes permanecieron en España durante aproximadamente 8 siglos, donde realizaron grandes obras culturales, caracterizados por su exquisita ornamentación.

Merece particularmente destacarse, la fortaleza de la Alhambra, que significa “castillo rojo” donde Muhammad I, en el año 1237, fundador del reino de Granada, estableció su residencia.

Hasta las cimas más elevadas de la Colina Roja, llegaron las aguas del río Darro, mediante una presa y una acequia. El agua se empleó no sólo como ornamento sino para el riego, que transformaron esa zona desértica en un oasis. Fue tomando características de una ciudad, desde donde se dominaba estratégicamente toda Granada y donde proliferaron los palacios.

Los vikingos Probablemente significa guerreros, se trataba de germanos procedentes de la región de escandinava, es decir, Suecia, Noruega y Dinamarca, se llamaron también normados, del alemán hombres del norte.

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En el siglo IX comenzaron a emigrar de los países de origen y a realizar acciones de piratería y conquista de gran importancia histórica. De sus orígenes se tienen pocas noticias: profesaban una religión politeísta, con seres sobrenaturales descritos en las Eddas, conocían la escritura rúnica, se organizaban en tribus y tenían agricultura y ganadería rudimentaria, eran expertos en navegación y en construcción de naves ligeras y robustas. Las causas de las migraciones fueron varias: búsqueda de sitios mejores, fuga o expulsión de tribus vencidas en luchas internas, afán comercial, espíritu de aventura y afán de conquista. Entre el año 800 y el 880 colonizan las islas Faeroes, las Shetland y las Orcadas, hacia 860 Islandia, de allí hacia el 880 Groenlandia al mando de Erik el Rojo y las costas de Norteamérica por el Labrador por su hijo Leif Eriksson, asentamientos abandonados en el siglo XIV. Otros desembarcan en Irlanda en el 840 y se establecieron en Dublín, Waterford y Limerick. Los normandos de Suecia al mismo tiempo se instalan en Finlandia y penetran Rusia donde se llaman Varegos, en donde Rurik, funda el principado de Novgorod, mientras otros se establecen en Kiev, hacia el 860, a lo largo del Dniéper, los normandos de Rusia avanzan hasta el mar y amenazan Constantinopla. Los normandos de Dinamarca tras varias incursiones toman gran parte de Inglaterra (Northumberland y Eastanglia) y ocupan York, se convierten al cristianismo y llegan a un acuerdo con el monarca inglés Alfredo El Grande (871-901). Más tarde toda Inglaterra reconoce la soberanía de los monarcas daneses. Los normandos realizaron muchas incursiones en Alemania, donde con sus naves a lo largo del Rin saquearon y devastaron Tréveris, Colonia y Aquisgrán, capital del Sacro Imperio Romano. También realizaron innumerables incursiones en Francia, y amenazan París, la crisis del imperio carolingio, favoreció el establecimiento de los normandos en Francia en la región de Normandía. Los normandos rápidamente adoptan la lengua, la religión y las costumbres francas. En el 1066 Guillermo de Normandía, llamado el Conquistador

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aprovecha el desconcierto en Inglaterra por la muerte de Eduardo el Confesor, desembarca en la isla, derrota al príncipe Haroldo en la batalla de Hasting, se apodera del reino y pone fin a las contiendas de anglosajones y daneses y sienta las bases del reino unido. De Normandía salen también los normandos que unificaran Italia meridional, actuando primero como mercenarios al servicio de pequeños principados que habían sobrevivido a la dominación de bizantinos y árabes. Tancredo de Hauteville y sus hijos, considerados por la población local como salvadores por haberlos liberado del yugo bizantino y musulmán. Los Hauteville toman Calabria y Campania y el papa león IX se alarma por la violencia y saqueos cometidos en el asalto de la abadía de Montecassino y por su avance en los dominios pontificios. Fuerzas políticas afectas al papa y al imperio se organizan contra los normandos pero son derrotados y apresan al papa y lo hacen prisionero. Sin embargo, tratan al papa con todos los honores y años más tarde los descendientes de los Hauteville, Bohemundo y Tancredo fueron los protagonistas de la primera cruzada. Sus empresas contra los árabes en África no fueron afortunadas lo mismo que las incursiones en Al-Andalus (España). Los normandos dejaron profundas huellas en los países donde se establecieron, con su espíritu asimilador y constructor y como organizadores políticos y jefes militares y como propagadores de los valores culturales adquiridos por su contacto con la civilización francorromana. Los vestigios de este pueblo se observan en las numerosas iglesias de líneas rectas, proporciones macizas y naves alargadas. El feudalismo Régimen político-social, característico de la Europa romano-germánica, que alcanzó su máximo desarrollo en los siglos IX a XI, abarcando desde la decadencia del imperio romano y las invasiones de los bárbaros hasta fines del siglo XVIII. Tiene dos bases fundamentales: el beneficio y el vasallaje. La base de la organización feudal es el feudo o “posesión”, el cual se dio por la convergencia de tres elementos:

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• El beneficio. Es el territorio concedido por el soberano a una persona de su confianza, a cambio de determinados servicios, sobre todo de carácter militar.

• El vasallaje. Es la obligación asumida por el vasallo mediante el juramento de ser fiel a su señor y el correlativo derecho de ejercerla en nombre propio dentro del territorio a su cargo.

• La inmunidad. Es la exención del vasallo de la jurisdicción de su señor y el correlativo de ejercerla dentro del territorio a su cargo.

La entrega de la tierra se suscribía mediante la realización de un acto de gran solemnidad que se dividía en tres etapas: homenaje, juramento de fidelidad e investidura: mediante el homenaje y la investidura quedaban establecidas obligaciones recíprocas, dentro de las cuales el vasallo noble debía cumplir con ayuda, es decir, el servicio militar y el consejo comprendía la ayuda en pleitos donde el noble servía como juez. Como los señores feudales contaban con muchos vasallos campesinos, se aseguraban las fuerzas necesarias para su defensa. A la formación del feudo contribuyó la tradición romana, que conocía la concesión beneficiaria y la inmunidad y la tradición germánica que añadió la institución del vasallaje o fidelidad personal. El origen de la formación del régimen feudal es diverso y abarca además de condiciones sociales y económicas las militares. Este sistema ya existía entre los reyes visigodos en los siglos VI a VII, ligados a sus súbditos por vínculos personales de fidelidad y servicio, sistema que se encontraba además en merovingios, carolingios y otros pueblos. Este tipo de sociedad se caracteriza por: • Relaciones de dependencia de un hombre con respecto a otro, con

la existencia de una clase guerrera en las escalas superiores de la jerarquía.

• Extensa fragmentación del derecho de propiedad. • Jerarquía del derecho a la tierra producto del fraccionamiento. • Fragmentación del poder público. Los factores históricos que favorecieron la aparición del feudalismo fueron: en primer lugar la necesidad de los monarcas de distribuir los

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poderes públicos a personas de su confianza debido a la imposibilidad de gobernar directamente vastos territorios sin fáciles comunicaciones; en segundo lugar, a la división de los territorios en múltiples zonas de producción y de consumo aisladas y cerradas, creadas para protegerse de las invasiones bárbaras, constituidas como pequeños estados; en tercer lugar a la necesidad de establecer numerosos centros de potencia militar, para hacer frente a las invasiones y a la revueltas. Este sistema es la antítesis del estado romano imperial, pero eficiente dadas sus circunstancias históricas. A la descentralización se unía la desigualdad que caracterizaba a los miembros de la sociedad. En la cúspide el soberano, rey o emperador, seguido de los feudatarios, duques, marqueses y condes, a continuación los feudatarios menores, señores que dependían unos de otros, en el último peldaño de la clase feudal estaban los hidalgos o infanzones, es decir miembros de la familia feudal desprovistos de beneficios propios. Los extraños a la jerarquía independiente de su posición económica se consideraban inferiores. Estos se escalonaban desde los libres propietarios de la tierra, comerciantes y artesanos (a veces propietarios de inmensas fortunas), hasta los siervos de la gleba y los esclavos, que subsistieron durante mucho tiempo en Europa pero en mejores condiciones que en la antigüedad gracias al cristianismo que desplegaba su acción a favor de la libertad y la dignidad de la persona. Este sistema se fue desintegrando cuando mejoraron las condiciones de seguridad pública en los campos y caminos, lo que dio como resultado el florecimiento de la actividad económica y el aumento del comercio con territorios distantes (el intercambio con Oriente se consolidó con las Cruzadas). Se relacionó con la vida urbana poblados por una activa burguesía que fue rompiendo con los estrechos marcos de la sociedad feudal, militar y campesina. La actividad industrial y comercial, ejercida con ánimo de lucro dio paso a una sociedad determinada por la riqueza económica, dinámica en oposición a la sociedad feudal estática, en la que el dinero escaseaba y la riqueza estaba constituida por la tierra como productora del sustento diario, pero no como artículo de especulación.

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El feudalismo trató de adaptarse a la nueva situación y los servicios de carácter militar se transformaron en pecuniarios, pero esta transformación trajo su desaparición en un mundo sostenido por la economía monetaria. Los reyes gracias al establecimiento de los impuestos establecieron funcionarios dependientes directamente del poder real, haciendo innecesaria a la nobleza feudal, pagada con el producto agrícola de sus tierras y con gran independencia política. Este proceso se inició en el siglo XII y prosiguió a lo largo de la Baja Edad Media, y perduró hasta la Revolución francesa que expuso el pensamiento de la Ilustración con la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, antítesis del régimen de privilegios. Las Cruzadas Constituye la mayor contraofensiva de la cristiandad occidental frente al Islam, y la canalización, hacia sugestivas empresas exteriores, de la potencia bélica acumulada por la sociedad feudal europea desde las últimas invasiones bárbaras. Como distintivo tomaron una cruz de tela cosida al vestido numerosos caballeros y señores feudales (ningún monarca) movidos por un sincero espíritu religioso, y en algunos casos por la sed de aventuras, de conquista o de lucro. El origen de las cruzadas. El regimiento de una caballería poderosa y una economía más rica y floreciente en la Europa del siglo XI, aumentaron las peregrinaciones a Tierra Santa. Pero desde la invasión de los seléucidas en Palestina (1070), crecieron los peligros, molestias y humillaciones a los peregrinos cristianos. Además los traficantes de Génova, Amalfi, Pisa y Venecia descubrieron el lucrativo negocio con Oriente y la terminación de la ruta de la Seda desde China, surgió la idea de emplear la fuerza guerrera contra los seléucidas. Aunque el interés mercantil no fue el factor decisivo para la convocatoria de las cruzadas, ya existía el comercio en el Próximo Oriente. Los venecianos mantenían estrechas relaciones con Bizancio gracias a su flota que para 1077 era considerada la más poderosa del Tirreno. Los traficantes aprovecharon la aventura cruzada y dieron soporte al transporte y avituallamiento de las tropas y se favorecieron con el establecimiento de los “fondachi” almacenes, en los que se depositaban mercancías con salida libre al puerto. Las “fondachi” se convirtieron en colonias. Al comercio se unieron marselleses que se

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instalaron en San Juan de Acre en 1136, al mismo tiempo de la Corona de Aragón se movería por Siria y Egipto. Las poblaciones donde se dio el comercio fueron Beirut, Antioquía, Tiro, Sidón, Acre, Jaffa, Ascalón. Desde fines del siglo V no había habido ninguna ruptura en su comunicación con oriente. Desde el primer período cristiano colonias de sirios habían introducido sus ideas religiosas, arte y cultura de Oriente en las ciudades de Galia e Italia. Los cristianos occidentales habían viajado a Siria, Palestina y Egipto, para visitar los Santos Lugares, o seguían la vida ascética de los monjes de la Tebaida o del Sinaí. Existe un itinerario de peregrinaje de Burdeos a Jerusalén del año 333. En 385 San Jerónimo y Santa Paula fundaron monasterios en Belén. Ni siquiera las invasiones bárbaras hicieron disminuir las peregrinaciones al oriente, dirigidas por clérigos y escoltadas por tropas armadas. En el año 600 San Gregorio fundó un hospicio en Jerusalén, para alojamiento de los peregrinos. Y aunque la situación para los cristianos fue difícil luego de la invasión árabe, la comunicación no cesó. Para el año 700 el viaje a Jerusalén era más arduo, se sabe que San Willibaldo tardó siete años en hacer la peregrinación. Bajo la dinastía carolingia Pipino el Breve entró en negociaciones con el Califa de Bagdad. Más tarde bajo el arbitraje de Carlomagno solicitado por el papa León III, el rey franco recibió las llaves del Santo Sepulcro, el estandarte y reliquias de manos de los embajadores de Harum al-Raschid, reconocimiento del protectorado franco a los cristianos en Jerusalén. Durante el siglo X cuando el orden público esta perturbado en Europa, caballeros, obispos y abades viajaban a Jerusalén, sin traumatismos de parte de los mahometanos. Para el año 1009. Hakem, el Califa fatimí de Egipto, ordena la destrucción del Santo Sepulcro y de todos los establecimientos cristianos en Jerusalén. Después de esto los cristianos fueron cruelmente perseguidos. En el 1027 el protectorado franco fue derrocado y reemplazado por los Bizantinos, a cuya diplomacia se debió la reconstrucción del Santo Sepulcro y se cercó el barrio

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cristiano, y comerciantes de Amalfi construyeron hospicios para peregrinos en Jerusalén y el Hospital de San Juan. Las vicisitudes en lugar de disminuir el entusiasmo por los Santos Lugares lo aumentó y se sumaron a los príncipes, caballeros y obispos, hombres y mujeres de las clases más humildes. En el valle del Danubio se establecieron hospicios para los peregrinos. Es claro que el intercambio de los cristianos con el oriente era común y conocido en éste período. El ascenso de los turcos Seléucidas al poder amenazó no sólo al imperio bizantino sino a toda la cristiandad, en 1070 Jerusalén fue tomada. La recuperación de los Santos Lugares. Previo a las cruzadas se habían emprendido acciones parciales contra los musulmanes en el Oriente cristiano, en España y Sicilia, pero una acción solidaria se le debe al papa Gregorio VII y llevada a la práctica por Urbano II al grito de “Dios lo quiere”, predicando la unión de la cristiandad contra los mahometanos y la liberación de la Tierra Santa cuando Pedro El Ermitaño rindió su informe sobre la situación de los cristianos en Jerusalén. El papa Urbano II atiende el llamado del emperador de Oriente Alejo Comneno para detener el sitio de los turcos contra Constantinopla. Pedro el Ermitaño predica a favor de la cruzada y Gualterio Sin Haber, se ponen en marcha a lo largo de Europa central con bandas desorganizadas de gentes humildes, que fueron aniquilados por los turcos en Asia Menor. Siguieron los ejércitos regulares, presididos por Ademaro de Monteil y compuesto por cuatro cuerpos:

• Los leoneses, mandado por Godofredo de Bouillon y su hermano Balduino de Flandes.

• Los normandos y caballeros de Francia septentrional, conducidos por Roberto de Normandía, Esteban de Blois, Roberto de Flandes y Hugo de Vermandois.

• Los franceses del sur, provenzales y languedocianos, acaudillados por el conde Raimundo de Tolosa.

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• Normandos de Italia meridional, capitaneados por Behemundo de Tarento y su sobrino Tancredo.

Se concentraron en Constantinopla en 1097, prestaron fidelidad al emperador bizantino Alejo de Comeno, ocuparon Nicea, vencieron a los turcos en Dorilea y rindieron Antioquía en 1098. A pesar de las deserciones y discordias, llegaron a Jerusalén, que pocos meses antes había pasado al dominio egipcio del califato fatimí. Tras duros combates tomaron la ciudad por asalto el 15 de julio 1099, cumpliendo el objetivo inmediato. Gran parte de los cruzados regresaron a su patria, quedando desguarnecidas las tierras conquistadas y no tardó en producirse la contraofensiva turca. Las cruzadas fueron ocho: Primera cruzada 1096 a 1099. Segunda cruzada 1147 a 1149. Tercera cruzada 1189 a 1191. Cuarta cruzada 1202 a 1204. Quinta cruzada 1217 a 1221. Sexta cruzada 1228 a 1229. Cruzada de 1239. Se omite de la numeración. Séptima cruzada 1248 a 1254. Octava cruzada 1270. Consecuencias de las cruzadas. Las Cruzadas entendidas como una tentativa de colonización del Próximo Oriente por parte del Occidente feudal, fracasaron por falta de solidaridad y la escasa estabilidad de los expedicionarios. Subsistieron algunas factorías mercantiles venecianas y genovesas, que paulatinamente cayeron en manos de los turcos. Aunque no se logró tomar la Tierra Santa a los turcos Seléucidas y árabes de Egipto, Europa consiguió: Desde el punto de vista social: • Mejorar las relaciones de las naciones de occidente para hacer

frente al Islam.

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• Las dificultades de las cruzadas, debilitaron las luchas del feudalismo.

• Se elevó la moral de los pueblos, por el interés espiritual de la lucha.

• Se fortaleció la autoridad de los monarcas, al no tener que luchas contra los grandes vasallos.

Desde el punto de vista político: • Se impidió que turcos y árabes intentaran la conquista de Europa,

retrasando la conquista de Constantinopla cuatro siglos. • Los señores feudales aprendieron a obedecer al someterse a las

normas.

Desde el punto de vista militar: • Los cruzados se acostumbraron a la disciplina y perfeccionaron el

arte militar. • Se instituyeron los torneos como escuela militar de los caballeros.

Desde el punto de vista comercial: • Los frecuentes viajes y contactos con el Oriente fomentaron el

comercio y la marina, las ciudades de Venecia, Génova, Pisa, Marsella, aumentaron el tráfico.

• Se perfeccionaron los cultivos e industrias, aportando nuevas mercancías a Europa como la caña de azúcar y las especias.

Desde el punto de vista cultural: • Se desarrolló el estudio de la geografía y el arte de la navegación. • Se aprovechó el conocimiento de las matemáticas y la medicina

árabe. • Se desarrolló la literatura heroica y de aventuras. El surgimiento de la Universidad La Escuela. La necesidad de trasmitir a las jóvenes generaciones los conocimientos y técnicas está presente en las civilizaciones más antiguas y en los pueblos primitivos. Sin embargo, fueron los griegos quienes se plantearon el problema escolar en sentido moderno.

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La pedagogía tiene sus inicios en Grecia entre los siglos IX y VIII a. C. y se extiende hasta el siglo V de la era cristiana, los primeros educadores fueron los poetas que daban a conocer las historias a través de la recitación, el culto al héroe era fundamental, ser culto era poder recitar de memoria las obras de Homero. El concepto de hombre ideal era el que transmitían estos personajes, por lo tanto la formación del carácter era fundamental y era el objetivo de la educación. El concepto espartano de la ciudad-Estado imprime a la educación un carácter social y colectivo. El hombre o ciudadano en Esparta pertenece en cuerpo y alma al Estado y estaba bajo su custodia. El niño permanecía con su familia hasta los siete años, cuando la abandona durante el día y vuelve a la casa a dormir; a la edad de doce años pasa al internado. En esta sociedad la educación y la crianza son lo mismo y no se permiten las sensiblerías. En Grecia dado su concepto democrático la educación no conlleva el rigor militar, sin embargo, en su concepción la familia no es la célula de la sociedad. Hombres y mujeres viven completamente separados, excepto para la función reproductora. Los hombres viven juntos y el esposo se encuentra todo el tiempo fuera del hogar ocupado en su oficio o en la vida pública, la mujer se circunscribe a un área de la casa. Los niños están al cuidado de los adultos, quienes no son necesariamente de la familia. En el mundo griego se implantan las escuelas a partir del siglo VI, dando paso a la formación colectiva en detrimento de la individual, cuando se confiaba al niño a un preceptor. Al principio el pedagogo era un esclavo encargado de acompañar al menor y guiarlo en sus tareas. El maestro de escuela se encargaba de la enseñanza especializada. La concepción de la escuela y dados los cambios sociales, se expande del mundo griego al Mediterráneo, principalmente por el comercio dando origen a familias ricas que no provenían de la aristocracia militar. Juega papel importante la difusión del alfabeto. La educación evoluciona de lo militar, el deporte y la música, a las técnicas de escritura, lectura y retórica (arte de bien decir, de dar al lenguaje hablado o escrito , belleza y eficacia para deleitar, conmover

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o convencer), y posteriormente el arte del pensamiento o de la filosofía. El método dependía de cada maestro lo mismo que el objetivo: para unos la política, para otros la ética, lo conocimientos técnicos tenían otros adeptos. El alumno para alcanzar una educación integral debía ir de uno a otro maestro. Al final los métodos terminaron un fundirse independientes del conocimiento impartido y el discurso y la discusión se impusieron. Las clases se imparten todos los días no se conocen los días de descanso, salvo las fiestas religiosas o civiles, o las familiares donde se excusa al joven de asistir. La educación se da por terminada a los veinte años. Sócrates (Atenas 470-399 a. C). Se supone que su padre fue un escultor y su madre una comadrona. Combatió valerosamente como hoplita en por lo menos tres batallas, en la primera fase de la guerra del Peloponeso. No quiso dedicarse a la vida política y sólo asumió funciones públicas para defender a militares condenados a muerte. Fue condenado a beber la cicuta luego de ser acusado de no creer en los dioses de la ciudad y corromper a los jóvenes. Platón en la Apología, el Fedón y el Critón, expone las fases del proceso. El punto de partida del pensamiento socrático fue una autoconciencia, un “conócete a ti mismo”. Se pasa del reconocimiento de la propia ignorancia y después de la construcción activa del pensar, por medio del diálogo: el maestro por medio de preguntas dirigidas, saca del interior del alumno, donde reside la verdad, las ideas y pensamientos. A este método Sócrates lo llamó “mayéutica”. Rechaza el dogmatismo a priori, busca una verdad universal admitida por todos, defiende el interiorismo que implica reflexión y hallazgo de la verdad y las ideas en la conciencia. Las ideas así obtenidas se oponen a dos ámbitos: al de la sensibilidad, las ideas verdades pertenecen a la razón y no a los sentimientos, que sólo dan multiplicidad, mientras la razón ofrece unidad y al de la subjetividad sofista, es decir, la verdad no es relativa a cada individuo, sino que tiene validez universal, que admitido por todos o por la mayoría de los hombres. De este modo se pasa de lo múltiple de los sentidos a la unidad de concepto (inducción), con el fin de establecer la

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definición de las cosas. Inducción y definición son los dos hallazgos de Sócrates en el campo de la lógica como lo reconoce Aristóteles. Para Sócrates ciencia y virtud se relacionan ya que cada una está regida por el conocimiento; por un lado el bien no es un objeto moral, sino que es un objeto de adhesión intelectual, volitiva y amorosa del espíritu. El conocimiento de este bien es normativo por ser conocimiento. Por otra parte la implica además de conocimiento autodominio. Según lo anterior para Sócrates el concepto de pecado es una deficiencia en conocer lo que es bueno (ignorancia) y dejarse vencer por sí mismo (falta de autodominio). La felicidad se logra por la virtud que al hacer al hacer al hombre sabio lo hace feliz. Sócrates no es utilitarista, no hay que ser bueno para tener éxito o por tener buena suerte en la vida, sino por el mismo bien que traerá consigo la felicidad. Cree en el alma humana de origen divino. Creída que debía inculcar y difundir sus doctrinas a los demás por amor hacia los hombres sin esperar recompensas. Platón (Atenas o Egina 428-427, Atenas 348-347 a. C.). Según la tradición su verdadero nombre era Aristocles y más tarde se le llamó Platón por la amplitud de su espalda. En el año 387 funda en Atenas su escuela la Academia, un bello lugar, en medio de los bosquecillos de Academo (llamado así en honor a un héroe de Ática cerca la gimnasio) se trataba de un bosque sagrado de olivos. Platón pretendía constituir un Estado ideal, para lo cual era necesario formar a los hombres. Establece la capacidad para acceder a un tipo de estudios. Se imparten conocimientos básicos para los hombres libres, los científicos en la secundaria que permitían acceder a la educación superior o filosofía. Trata de igualar la educación de los hombres y las mujeres. Platón se refiere a los objetivos de la educación en los siguientes términos:

Se envía a los niños a la escuela y se recomienda mucho más a los maestros que vigilen sus costumbres que el

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que aprendan las letras y la cítara. Los maestros ponen esmero en ello, y cuando los niños saben leer y pueden comprender incluso lo que está escrito, de la misma forma que comprenden las lecciones orales, se les da a leer las obras de los grandes poetas y se les hace aprenderlas de memoria. Encuentran en ellas multitud de preceptos, de narraciones de alabanza y de gloria de los granes héroes de antaño; se pretende que el niño, llevado por la estimulación, los imite y se esfuerce por parecérseles. Los maestros de cítara hacen lo mismo; se dedican a hacer de los jóvenes unos seres templados y procuran que no cometan nada vergonzoso, luego cuando han aprendido a tocar la cítara, les hacen estudiar las obras de los grandes poetas líricos haciendo que las ejecuten con el instrumento; así obligan a los niños a adquirir los ritmos y los acordes para que se vuelvan más dulces y que, una vez adaptados a la armonía y al ritmo, estén preparados para la palabra y la acción, ya que toda la vida del hombre necesita del número y la armonía. Después de esto, se les envía todavía al maestro de gimnasia para que tengan un cuerpo más ano a fin de ponerlo al servicio de un espíritu virtuoso y no tiemblen en el momento del combate ni en cualquier otro, a causa de la endeblez de su constitución”.

El Liceo. El discípulo de Platón Aristóteles funda el Liceo, que a diferencia de la Academia es más abierto a las ciencias experimentales. Se desarrolla en él el método. El gimnasio. Era una institución estatal y pública vigilada por un maestro, abierto a los hijos de los hombres libres. En su origen era el sitio donde los jóvenes se preparaban para las competencias nacionales. Más tarde con el surgimiento de la polis se convierte en un lugar de reuniones, de entretenimiento cultural y de ejercicios atléticos. A finales del siglo V fueron un factor importante para la educación ciudadana donde se acercaban personas de todas las clases sociales y se organizaban fiestas, banquetes, espectáculos de teatro y conferencias.

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La fama que tuvieron los gimnasios de la Academia y el Liceo es un testimonio de la importancia de estos centros de investigación y discusión. Además de estas instituciones existían escuelas privadas en general controladas por el Estado donde el gramático enseñaba a leer, escribir y contar; el citarista adiestraba a los jóvenes en la música y la poesía y el paidotriba se ocupada de la educación física. En la época helenística se trata de organizar la cultura científica con la creación del museo de Alejandría que contaba con una biblioteca de 700.000 volúmenes, un observatorio y un jardín botánico. Una escuela superior se fundó en Samos y muchos preceptores viajaron a Roma para educar a los hijos de los patricios. En Roma la educación e instrucción se daba de hecho a las familias libres hasta que los jóvenes cumplían dieseis años, pero con la instauración del imperio, junto a los maestros y a las escuelas privadas surgieron las escuelas subvencionadas por los municipios. En la organización escolar del imperio se distinguían tres grados: el ludus para los más pequeños, regido por el ludimagister que enseñaba de modo nemotécnico lectura, escritura y cálculo; la schola, donde el gramaticus enseñaba el griego, el latín y filosofía; y la escuela de retórica donde el rethor enseñaba elocuencia, derecho, historia y filosofía. Cerca del año 133 d. C. en tiempo de Adriano y Marco Aurelio surgieron universidades con el Athenaeum de Roma en donde hubo oposiciones a la cátedra. Después de la caída del imperio romano, las escuelas municipales entran en crisis y los nuevos centros de cultura son las catedrales, las parroquias y los monasterios, donde se enseñaba no sólo a los futuros monjes sino a personas externas. Fueron célebres las escuelas que surgieron junto a los monasterios de Montecassino, en Italia; de Sankt Gallen, en Suiza; de Fulda y Hirsachau, en Alemania; de San Víctor de Cluny, en Francia; de Canterbury, en Inglaterra y de Armagh en Irlanda, así como las sedes episcopales hispanas de Toledo, Sevilla, Zaragoza y Braga. En estos lugares se escribieron los primeros tratados pedagógicos (San Isidoro de Sevilla y Beda).

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La necesidad de formar al bajo clero obligó a organizar escuelas episcopales donde las familias ricas debían pagar por la educación y gratuita para los pobres. En las ciudades podían dictar clases los clérigos que poseían una licentia docendi (licencia de enseñanza). Pasado el año 1000 empieza a advertirse un resurgir de las ciudades en Europa, resurgir que se hace plena realidad a partir del siglo XIII. La urbanización hizo que la vida cultural se desplazara de los monasterios aislados a las catedrales cuyas escuelas, así como las municipales establecidas en algunas ciudades, dieron lugar a un renacer cultural complementario del renacimiento económico y religioso. Las escuelas catedralicias dieron origen a las primeras universidades La aparición de las universidades cierra el ciclo de años de aislamiento rural en los monasterios. En las cortes reales y las de algunos miembros de la alta nobleza mantienen talleres de producción de libros. La educación en la Alta Edad Media descansaba, sobre todo, en el clero, es decir, en los monjes. Aunque las escuelas monásticas fueron centros de aprendizaje desde el siglo IX, fueron rebasadas por las escuelas catedralicias, organizadas por el clero secular (monástico). Las escuelas catedralicias se extendieron con rapidez en el siglo XI. Había veinte en el año 900, pero para el año 1000, su número había crecido cuando menos hasta doscientas, ya que cada ciudad catedralicia se sentía obligada a establecer una. Las más famosas fueron las de Chartres, Reims, París, Laon y Soissons, todas ubicadas en Francia que era, en verdad, el centro intelectual de Europa en el siglo XII. Aunque el propósito principal de la escuela catedralicia era educar a los sacerdotes para ser hombres de Dios más letrados, también atrajeron a otros individuos que deseaban contar con alguna educación, pero no querían ordenarse sacerdotes. Muchos administradores universitarios tuvieron títulos como los de canciller, preboste y decano, originalmente utilizados para los funcionarios de los capítulos de la catedral. En el siglo XII aumentó considerablemente la población estudiantil y apareció la figura del maestro famoso, que ya no es un monje, sino un miembro del clero secular, que puede desplazarse de una ciudad a otra para impartir sus enseñanzas. Se despertaron nuevas preocupaciones intelectuales y se estudiaron con profundidad la

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dialéctica y la lógica como medios para crear una metodología que condujera a la verdad filosófica. También sufrió un cambio la retórica, que no pretendía formar oradores sino enseñar a escribir con corrección, pues cada vez se generalizaba más la expresión escrita para disposiciones de la autoridad. Se desarrollaron además, con notable empuje los estudios de medicina. La palabra universidad se deriva de la palabra latina universitas, que significa corporación o gremio educativo o corporación que formaban a individuos instruidos y capacitados y hacía referencia a un gremio de maestros o estudiantes. Como cualquier gremio se orientaban a conseguir el auto gobierno, es decir, la independencia de los obispos y las autoridades locales y la facultad de conceder licencia de enseñanza mediante estatutos otorgados por el Pontífice, con lo cual la cultura universitaria perdió localidad, ganó universalidad y sirvió para la unidad intelectual. Las primeras universidades. Las escuelas catedralicias dieron lugar luego a las primeras universidades, Bolonia (1158), donde se realizó la primera autopsia, (a menos que se conceda esta distinción a la primera escuela de medicina, establecida con anterioridad en Salerno Italia), reconocida por el emperador Federico Barbarroja. Aunque el cuerpo docente también se organizó como grupo, la universitas de estudiantes de Bolonia tuvo mayor influencia. Esta siguió siendo la mejor escuela de leyes de Europa durante la Edad Media. Los estudiantes obtuvieron, por parte de las autoridades locales, una promesa de libertad para los estudiantes, se reguló el precio de los libros y del hospedaje y, se determinaron los estudios, las cuotas y el profesionalismo de los maestros. Se multaba a los profesores si faltaban a una clase o comenzaban tarde sus lecciones. En Paris (1200), el rey de Francia Felipe Augusto la reconoció de manera oficial y se convirtió en la primera universidad prestigiosa. Surgió cuando varios maestros que habían recibido su licencia para enseñar de la escuela catedralicia de Notre Dame, de París, comenzaron a aceptar estudiantes extra por una paga. Estos maestros formaron una universitas, o gremio de maestros. Poco después aparecieron en Montpellier y Toulouse, en Francia.

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La Universidad de Oxford, en Inglaterra, se organizó según el modelo de la de Paris, y apareció por primera vez en 1208, (1214). Una migración de académicos de Oxford, ocurrida en 1209, condujo a la fundación de la Universidad de Cambridge en 1231. Montpellier fundada en 1228 por exalumnos de Bolonia, en donde figura Arnaldo de Villanova, autor prolífico, que fue en contra de los dogmas de las Inquisición. Padua (1222). En España la de Palencia y la de Salamanca, que iniciaron actividades en 1212 y 1215 respectivamente. En la Alta Edad Media los reyes, papas y príncipes rivalizaron en la fundación de nuevas universidades. A finales de la Edad Media había ochenta universidades en Europa, la mayoría de ellas localizadas en Inglaterra, Francia, Italia y Alemania. El currículo. Se preparaba al estudiante en las artes liberales que eran siete y se organizaban en dos grupos diferentes. El primero o trivium, comprende la Gramática, la Retórica y la Dialéctica, son disciplinas que se refieren al discurso, al lenguaje. El segundo grupo o quadrivium incluye a la Astronomía, Geometría, Aritmética y Música, disciplinas matemático-científicas.

Las artes liberales, aquellas que sirven al hombre libre para encontrar la ciencia y el conocimiento per se, y las artes mecánicas y serviles, que le sirven al hombre para ganar su sustento y que tienen una finalidad puramente económica, proviene de la antigüedad, concretamente de Varrón, aunque encontramos precedentes en Quintiliano. El término se empleó en la escolástica medieval para designar a las diferentes ramas del conocimiento que fueron enseñadas en las escuelas catedralicias de aquel tiempo.

Según Casiodoro el término liberalis, procede del latín libro y no libre, es decir, las materias que debían aprenderse mediante el estudio de libros, lo que no ocurría en las mecánicas o prácticas. Se dignifican las artes mecánicas que para el Medioevo eran propias de los hombres libres, impensable en el mundo clásico.

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La matemática aunque pobre, se enseñaba en las escuelas catedralicias estaban especialmente interesados en matemática y astronomía porque uno de sus principales problemas era el de encontrar adecuadamente la fecha de Pascua. Esta, según la ley eclesiástica aprobada en el concilio de Nicea de 325 d. C., establecía que la fecha de Pascua debía de tener lugar el primer domingo después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera. Al no ser exactos los ciclos del sol y de la luna, esta fecha cambia de una año a otro. En Italia Leonardo de Pisa (1170-1240), más conocido como Fibonacci, introduce el cálculo con el sistema de numeración decimal que toma de los árabes. Tomás de Aquino y su Escolástica (siglo XIII) estableció la segmentación de los planes de estudio de las primeras universidades, amparadas por la Iglesia y estableció así una diferenciación entre el trívium y el cuadrivium, (las llamadas siete artes liberales) preparaban al alumno para ingresar a las facultades de teología, derecho y medicina. La clase universitaria. Los cursos se enseñaban en latín que era un medio de comunicación común para los estudiantes, sin importar su país de origen, principalmente por maestros que leían de libros. No había exámenes en los cursos individuales, pero los estudiantes tenían que pasar un examen oral completo para obtener un grado. El estudio reposaba en la lección (lectio), la lectura efectuada por el profesor de un texto magistral, y en la consiguiente disputatio, en el cambio de ideas con los alumnos, mediante el diálogo, es decir, el razonamiento. Esta fue la forma de enseñanza predominante en las nuevas universidades seculares. El método favoreció el desarrollo del libro y de las bibliotecas pues los alumnos debían conocer el texto objeto de estudio que solían tener en frente durante la clase para seguir la lectura del profesor. Antes de la invención de la imprenta, acontecido en el siglo XV, los libros eran caros, y pocos estudiantes podían pagarlos así que los maestros leían de un texto (como una colección de leyes, si la asignatura era derecho) y después añadían comentarios, que llegaron

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a conocerse como glosas. No se aplicaban exámenes después de una serie de lecciones, pero cuando un estudiante solicitaba un grado (las mujeres no asistían a las universidades en la Edad Media), un tribunal de maestros lo sometía a un examen oral comprensivo. Estos exámenes se realizaban después de un periodo de estudio que podía alargarse de cuatro a seis años. Los estudiantes. Los estudiantes de las universidades medievales provenían predominantemente de los niveles intermedios de la sociedad medieval, las familias de los pequeños caballeros, mercaderes y artesanos. Todos eran hombres; muchos pobres, pero ambiciosos y con deseos de ascender socialmente. Se comenzaban los estudios de los catorce a dieciocho años, y recibían su licenciatura en letras en los primeros años de su segunda década de existencia. El estudio de un doctorado en una de las escuelas especializadas en derecho, medicina o teología significaba, cuando menos, otros diez años. No era extraño que los hombres obtuvieran su grado de doctor cuando tenían más de treinta y cinco años o, incluso, cuando ya empezaban a rebasar los cuarenta años. El primer grado que un estudiante podía obtener era un A. B., el artium baccalaureus o bachiller en letras; más tarde podía recibir un A. M., artium magister, maestro en artes. Todos los grados eran técnicamente licencias para enseñar, aunque la mayoría de los estudiantes que las recibían no ejercían como maestros. Tras completar el curriculum de artes liberales, un estudiante podía estudiar derecho, medicina o teología que era la materia considerada más importante en el currículo medieval. El estudio del derecho, la medicina o la teología era un largo proceso que podría prolongarse una década o más. El estudiante que aprobara sus exámenes finales orales se le daba el grado de doctor, lo cual le permitía impartir su materia oficialmente. Muchos estudiantes que buscaban obtener grados avanzados primero recibían el grado de maestro y enseñaban asignaturas de las artes, mientras seguían aspirando a los grados avanzados. Los estudiantes que recibían grados de una universidad medieval podían estudiar otras carreras —además de la enseñanza— más lucrativas. Se consideraba que un grado en derecho era esencial para quienes desearan servir como consejeros de reyes y príncipes. Las crecientes burocracias administrativas de los papas y reyes también demandaban una oferta de escribanos en posesión de una

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educación universitaria capaces de conservar los registros y redactar documentos oficiales. Los estudiantes universitarios eran a todos los efectos como clérigos menores, y en caso de que cometan algún delito o deban rendir cuentas ante la justicia son siempre juzgados por tribunales eclesiásticos, no civiles. Los libros. A medida que avanza la Edad Media junto al libro cuyo valor se encierra exclusivamente en el contenido, crece el número de los que son apetecibles por su presentación que los convierten en pequeñas obras de arte, orgullo de sus poseedores, como lo pueden ser las armas o las joyas. Antes de este tiempo, los libros lujosos y caros se concebían sólo como propiedad de una iglesia o monasterio o de un poderoso soberano. Pero al aumentar la riqueza y secularizarse la producción de libros, pudieron aspirar a tenerlos los miembros de la alta nobleza. En el siglo XII la ilustración experimenta un notable desarrollo técnico y una nueva orientación. Cada vez hay más libros pequeños, delicados, de carácter secular o destinados a los rezos de los laicos. La ilustración tiende a lo temporal y deja su simbolismo anterior. Se prestó mucha atención a los motivos decorativos y la ilustración se acercó más al texto. Se generalizó el texto rodeado por bandas decorativas, y esta disposición gustó tanto que perduró hasta los tiempos de la imprenta. En los fondos pueden admirarse construcciones góticas. Se llama gótica a la escritura utilizada en toda Europa durante los tres últimos siglos medievales (XIII, XIV, XV). También se le ha llamado angular por su trazado y escolástica por coincidir con la corriente filosófica de este nombre. La denominación de gótica se la dieron los humanistas del Renacimiento para mostrar hacia ella la misma repugnancia que les inspiraba la arquitectura de esta época. En realidad, la letra gótica no es más que una evolución de la carolingia, que era más clara, separada y definida. Petrarca aludió que la letra gótica era más para la contemplación que la lectura. Características y contenidos. Convertido el libro en mercancía, los talleres viven de los encargos que reciben, de las universidades y de mecenas bibliófilos principalmente. El libro entonces se orienta al uso personal, lo que lleva a la inclusión de ilustraciones de escudos de

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armas, y a los copitas a esmerarse en los encargos hechos por nobles importantes. Aunque va en aumento el uso de las lenguas vernáculas, el latín es con mucho la más utilizada en el libro durante de Baja Edad Media. En ella se escriben los libros litúrgicos, de enseñanza y de formación espiritual en general, que son los más solicitados y vendidos. También se encontraron lectores de las obras de los historiadores antiguos, traducidas al latín las griegas a lenguas románicas y latinas. Al igual que otros autores clásicos que fueron rescatados completamente en el Renacimiento: Homero, Arístoteles, Ovidio, Seneca, Virgilio, Isocrátes, etc. Las primeras composiciones en lenguas vernáculas son orales y sus autores, juglares y trovadores. Así se transmitieron hasta que fueron transcritos. Como el Poema del Cid, cantar de gesta tradicional europeo, fue escrito a mediados del siglo XII por un escriba anónimo. Los salterios, brevarios, misales libros de coro fueron los más representativos de la literatura litúrgica. Entre los libros, llamados de espiritualidad por ser religiosos pero no estar relacionados directamente los oficios, se tienen el Libro de Horas, y las hagiografías resumidas. Frente a los cantares de gesta, eminentemente populares, surgen las narraciones denominadas roman courtois o novela cortés, aunque roman significaba simplemente lengua romance, es decir francés. Un lugar destacado de este género le corresponde a la seria que gira alrededor del Rey Arturo de Bretaña, cuyo principal cultivador fue Chrétien de Troyes. Se narran acciones fantásticas como la búsqueda del Grial o los amores trágicos de Tristan e Isolda. Los libros de enseñanza usados en las universidades fueron también muy importantes, de estos se destacan los manuales de medicina. Los corpus de derecho, y los tratados de teología. Dirigidas a un público superior, entre el que se encontraban las damas, fueron las primeras obras en lenguas vulgares ilustradas. Las ilustraciones de estos otros libros de oración se hizo, en parte, al deseo de satisfacer al público femenino. Siguiendo la tendencia general, aunque con retraso con relación a Francia y España, brotó con gran fuerza una literatura en romance, a la que se llamó stil nuovo, que llegó a las cumbres más elevadas

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con Dante Alighieri y su poema Comedia, a la que sus fervorosos admiradores dieron luego el calificativo de Divina. Producción y Comercio. Los libros durante la Alta Edad Media, eran uno de los productos de la economía autosuficiente de los monasterios. No había apenas demanda fuera de ellos. Pero con las universidades aparecen numerosas personas que los necesitan para sus estudios y posteriormente para el ejercicio de su actividad profesional. El libro ya no es sólo un depósito de la inmutable sabiduría antigua, sino, además, un instrumento para conocer las nuevas ideas. No hay interés en las universidades por los libros por sus ilustraciones o sus lujosas encuadernaciones, prefieren libros baratos de buenas traducciones. Aparecen nuevos grupos sociales que gustan de los libros por su contenido, no por su presentación, y aparece un interés bibliofilo por las ediciones lujosas. Se crearon estaciones o librerías, confiadas a un librero, en cada universidad, que recibía una licencia, del rector que sólo era otorgada después de revisar en detalle sus manuscritos y verificar que eran correctos, claros y de buena traducción. Recibía también del rector las condiciones para el uso de los estudiantes, ya fuera el alquiler, el préstamo o la compra. El alquiler y la copia de hacía por el sistema de pecia, (pieza o trozo), nombre que se le daba a cada uno de los pliegos o cuadernos en que se fragmentaba el ejemplar o modelo, texto corregido y aprobado por la universidad. El propio estudiante o profesor, podía realizar personalmente la copia de sus libros. Pero los que disponían de dinero encargaban al librero la elaboración de la copia. Los escribas, ya pertenecieran al clero o fueran laicos, se unieron para la defensa de sus intereses en gremios, especialmente cuando actuaban por libre. Los que trabajaban en las curias pontificias, reales o señoriales, así como los de las universidades, estaban respectivamente bajo la directa protección del papa, de los reyes y de los señores o del rector. El mundo editorial alcanzó tales dimensiones que los artesanos se vieron obligados a especializarse y a proteger sus secretos y técnicas. Lógicamente se cuidaba el aprendizaje de éstas técnicas. Los

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aspirantes empezaban por realizar los trabajos más sencillos, como el trazado de las líneas. Para la formación del calígrafo profesional eran necesarios siete años, y se "graduaba" con un libro lujoso.

El material escriptorio El papiro. Es una planta ciperácea, llamada también junco del Nilo, de troncos rígidos, triangulares que alcanza hasta 3 metros de altura. Crece a orillas del Nilo y otros ríos de África y Siria, en Europa sólo se cultiva en Sicilia. Se utiliza desde tiempos remotos y su fabricación fue descrita por Plinio en su Historia Natural. El pliego de forma rectangular o cuadrada se pegaba por un borde, formando según la extensión tiras de hasta 40 metros que se arrollaban en un palo de madera “umbilicus”. Se escribían generalmente por un solo lado (papiro anopistrógrafos) y rara vez por los dos (papiro opistógrafos). Desde el siglo VII a. C. se usaba el papiro en Grecia y sólo en la época helenística se sustituyó en parte por el pergamino. Su uso se extendió hasta la Edad Media como lo atestiguan diplomas merovingios y documentos pontificios hasta el siglo XI. El perganimo (charta pergamena). Materia de origen animal consistente en piel de ganado ovino o vacuno, la cual despojada del pelo, raspada y curtida con cola y piedra pómez, se transforma en un material blanco y flexible, apta para la escritura. Según Plinio y Varrón Eumenes II de Pérgamo (197-158 a. C.), inventa el pergamino como una reacción ante las medidas restrictivas de exportación del papiro egipcio impuesta por Tolomeo Filadelfo. Las hojas de papiro dobladas permitieron confeccionar códices más fáciles de manejar y que podían escribirse por ambas caras. El papiro de mejor calidad y blancura proviene de los corderos nonatos. El uso del papiro se extendió del siglo II hasta el VI, pero en los monasterios se utilizó hasta el siglo XIII. El papel. El deseo de conservar el pensamiento por medio de la escritura impulsó al hombre a crear mejores materiales escriptorios. En China los libros más antiguos datan de la dinastía Shang-Yin siglos XVI a XI a. C. donde se utilizaron tablillas o fichas de madera o bambú que se sujetaba con tiras de cuero o seda y en los que se

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escribía con bastoncitos puntiagudos, mojados en una especie de barniz. Más tarde utilizaron la seda en forma de rollos que por su costo fue sustituido por una pasta de elementos vegetales tales como cortezas de árbol, fibras de cáñamo, pajas de té, de arroz o de caña de bambú cuyo invento se atribuye a Ts’ai Lun en el año 105. El papel fue introducido en Europa por lo árabes, quienes en el siglo VIII hicieron prisioneros en el Turquestán a un fabricante de papel o a soldados chinos que conocían su fabricación. Al parecer la primera fábrica musulmana estuvo en Samarkanda. El primer ejemplar escrito en papel es una carta árabe del año 806 que se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Leyden. Los árabes mejoraron la técnica empleando cáñamo, lino, algodón y otras materias vegetales. Las fábricas más antiguas de Europa son las Játiva, España en el siglo XII y Fabriano en Italia en el siglo XIII. Su empleo tardó en difundirse en Europa, porque el nuevo material era más ligero y frágil que el pergamino, además se desgarraba con facilidad por lo que se utilizó para borradores, cartas, apuntes y anotaciones notariales, pero se prohibió su empleo para documentos oficiales. El reconocimiento oficial del papel como material escritorio figura en Las Partidas de Alfonso X el Sabio, donde se indica qué documentos debían escribirse en el pergamino tradicional y cuáles en el nuevo pergamino. En general los documentos importantes, los que debían durar, irían en pergamino; en cambio, los que fueran una autorización o una orden de corta vida, o dirigidos a numerosos destinatarios deberían ir en papel. Una vez se perfeccionó la técnica de fabricación con el encolado y mejores máquinas su uso se popularizó después de la segunda mitad del siglo XIII. En Italia surgió en el siglo XIII un dibujo grabado en la hoja, la filigrana, que es la marca del fabricante y se conseguía con hilos metálicos fijados en el entramado. Esta marca de agua, como se conoce también, ha sido útil para la datación e identificación de los manuscritos sin fecha y para fijar su procedencia. A la demanda creciente de papel pudo atenderse porque se había extendido el cultivo de plantas textiles, como el cáñamo y el lino y al aumento de los desechos textiles (ropa vieja, sacos y cordeles).

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Incluso algunos papeleros consiguieron de las autoridades privilegios para recoger con exclusividad los desechos de una región en particular

Palimpsesto. Manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente. En la antigüedad dada la composición de la tinta se utilizaba una “spongia deletilis” y luego piedra pómez para borrar el texto. En la Edad Media posiblemente por la calidad de la tinta generalmente el pergamino se estropeaba y queda ilegible. Es posible que el uso de palimpsestos se debiera a causas económicas, a escasez del material escriptorio. También pudo ser el caso el interés de borrar un texto pagano o por la falta de interés por los textos latinos. La lectura y las bibliotecas Las universidades disponían de bibliotecas abiertas a profesores y alumnos, que tenían la facilidad de conseguir libros copiándolos personalmente en las oficinas de los estacionarios o libreros. También comprándoselos baratos porque se copian en papel, no tan caro como las escases pieles, y con sobriedad, sin emplear costosas ilustraciones ni encuadernaciones lujosas. Con el renacimiento de la vida urbana que apareció en Europa a partir del siglo XII tuvo una incidencia clara sobre el aumento del número de lectores, de libros y de bibliotecas. Las escuelas catedralicias conformaron bibliotecas similares a las de los monaterios, los profesores universitarios reunieron libros relacionados con su quehacer y tuvieron bibliotecas privadas importantes. La aparición de la universidad instituye las bibliotecas universitarias para el uso de profesores y alumnos, y es característica de esta época. Estas bibliotecas llegaron a reunir un mayor número de libros que las catedralicias y moncales. Aunque estaban fragmentadas en colecciones independientes en cada una de las facultades, contaban con una reglamentación para su uso general y los libros se dividían en dos secciones, libraria magna, formada por los libros de consulta que no podían ser prestados, debían ser leídos in situ y estaban encadenados para que nadie se los llevara, y la libraria parva con los

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destinados al préstamo. La inquietud intelectual de los profesores universitarios sumada al deseo de los alumnos de conocimientos prácticos se vio reflejada en el contenido y organización de las bibliotecas: se redactaron catálogos y enciclopedias de manera más sistemática. No desaparecieron las bibliotecas monacales, incluso algunas se incrementaron con las donaciones y herencias hechas por nobles y reyes. Pero la copia decreció y desapareció de los escritorios monacales menos importantes. Al estar alejados de los lugares donde se forjaba la nueva cultura su decadencia prosiguió hasta que por razones políticas fueron cerrados y sus libros incautados por los gobiernos, cuando no habían sido destruidos ya en las guerras religiosas. Muchas de estas incautaciones fueron entregadas a las nacientes bibliotecas universitarias, pero también muchos textos clásicos y antiguos se perdieron para siempre. Otras bibliotecas en esta época fueron las de la nobleza emperadores, duques y reyes, conformaron sendas colecciones que fueron usadas por sus familias y amigos intelectuales allegados de su corte de sabios. Éstas conservaron durante más tiempo el libro lujoso y ricamente encuadernado al más puro estilo gótico y despreciaron el papel como material escriptorio. Marco Polo

Marco Polo

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Marco Polo (15 de septiembre de 1254 - 8 de enero de 1324) fue un mercader y

explorador veneciano que, junto con su padre y su tío, estuvo entre los primeros

occidentales que viajaron por la ruta de la seda a China. Se dice que introdujo la pólvora

en Europa, aunque la primera vez que se usó la pólvora en Occidente ocurrió en la

batalla de Niebla (Huelva) en 1262.

Los Polo vivieron allí supuestamente durante diecisiete años antes de volver a Venecia.

Tras su regreso, en una batalla marítima entre Venecia y Génova, Marco fue capturado

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y llevado a prisión, donde dictó a Rustichello de Pisa el libro Il Milione (‘El millón’ o

Los viajes de Marco Polo) acerca de sus viajes. El libro se llamó originalmente Libro de

las maravillas, pero ganó rápidamente el apodo de "El millón" ya que Marco Polo decía

encontrar “millones de personas” o “millones de pájaros”. A partir de ahí ganó su fama

de exagerado. Marco Polo suele considerarse uno de los más grandes exploradores del

mundo, aunque algunos escépticos prefieren considerarlo un cuentista de literatura de

viajes[cita requerida]

.

Glosario Arrianismo. Doctrina difundida Arrio, de donde recibe su nombre. Defiende el monoteísmo negando la Santísima Trinidad y el origen divino de Cristo. Evección. Variación que afecta periódicamente el movimiento de la Luna y que está en relación con la posición o longitud del Sol. Fue descubierta por Ptolomeo. Los cambios a los que se hallan sujetas las condiciones de la atracción solar sobre el sistema Tierra-Luna son causantes de que la órbita de este satélite experimente deformaciones periódicas, entre las cuales figura la evección. Ésta consiste en un desplazamiento del perigeo de dicha órbita y en una variación de su excentricidad, cuyo valor oscila entre 0,045 y 0,065. El periodo de la evección es de 31 días, 19 horas y 26 minutos, y su amplitud, positiva o negativa, de 1º 16. Imperio. Del latín imperium, mandato, autoridad. Imperar, mandar con autoridad. Palabra latina que se interpreta como dominio, en el sentido de Estado fuerte, con ejércitos que someten territorios o aspiran a una expansión universal. Místico. Relativo al misticismo, doctrina filosófica y religiosa, según la cual consiste la perfección en una especie de contemplación estática que une el alma misteriosamente con Dios. Ontológica. La ciencia del ser en general. La ontología es equivalente a la metafísica.

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Secular. Seglar. Que sucede o se repite cada siglo. Que dura un siglo o desde hace siglos. Dícese del clero que vive en el siglo, a distinción del que vive en clausura. Seglar. Perteneciente a la vida, estado o costumbre del siglo o mundo. Lego que no ha recibido órdenes clericales.

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