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El trigo Pastor Hugo García Tercer servicio Guatemala, 29 de noviembre del Año de la Misericordia Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt 1 El Señor, como el buen Pastor, nos sustenta y nos provee de todo lo que necesitamos, conforme a las gloriosas riquezas en Cristo Jesús. Solamente tenemos que aplicarle fe a esta promesa y podremos ver como la mano poderosa de nuestro Señor se mueve a nuestro favor. Pero, primeramente necesit amos honrar al Dios Altísimo con los frutos de nuestra cosecha y así nuestros grane ros se llenarán de trigo. Hemos sido enseñados que el trigo puede representar prosperidad y abundancia; lo que significa que si en este momento estamos escasos, ya sea en la economía, en lo material, etc., el Señor hoy va a desatar una provisión sobrenatural sobre nuestra vida como nunca antes habíamos experiment ado. No para siempre se trilla el trigo, por eso en este último tiempo, el Señor, como Rey victorioso que todo lo puede, nos trae una palabra profética que cancelará toda escasez y circulo vicioso, para que seamos testigos de la prosperidad y abundancia que Él nos dará. Sin embargo, para poder ser partícipes de este evento glorioso de r iquezas, hay varios requisitos que necesitamos cumplir; siendo el primero de ellos el ser personas humildes, esto según Sal 37:11 LBA. En este pasaje bíblico vemos que solo los humildes de corazón poseerán la tierra, y se deleitarán en abundante prosperidad. Es de suma importancia rendirnos ante Dios en humillación, pues aquel que inclina su cabeza ante el Señor, Él se la corona con bend iciones. Ahora bien, todo aque l que aún no tiene un corazón humilde, tendrá que pasar por alguna necesidad pa ra que con modestia reconozca la obra que el Señor quiere hacer en su vida. Es decir, que tenemos que avanzar en medio de la necesidad para poder prosperar. Hay que hacer notar, que la prosperidad de la que hablamos no es necesariamente de dinero o de bienes materiales, sino que esta prosperidad se refleja cuando, en medio de nuestra necesidad o cuando estamos perdiendo la fe y la esperanza, el Señor hace milagros maravillosos para proveernos de lo que carecemos. Otro requisito que debemos cumplir es ser personas íntegras. El Señor reserva la prosperidad para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable que caminan rectamente, Pr 2:7 LBA. Ser una persona íntegra aplica a los que se comportan con honradez y al estar en medio de la aflicción no le adjudican despropósitos a Dios. Entonces, busquemos estas dos características para que el Dios todopoderoso llene nuestros graneros de abundancia y mosto, Pr 3:10 LBA, y toda escasez quede anulada. Muchas veces nosotros no recibimos abundancia porque, aunqu e Él Señor ya la está derramando sobre nuestra vida, no estamos haciendo nuestras las grandes y maravillosas promesas que Él nos está dando. Para poder ver prodigios y milagros necesitamos arrebatar y ha cer nuestras Sus bendiciones.  El trigo, aunque es una semilla, de manera figu rativa nos está hablando de Cristo. Las Escrituras narran en Jn 12:24 LBA, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. Por eso vemos que la reina Esther pasaba por seis meses de mirra y luego podía disfrutar del óleo y los perfumes fragantes; esto nos habla de un equilibrio en nuestra vida para que cuando cosechemos lo sepamos administrar. Ahora, al leer Jn 12:15 LBA, el Señor Jesús nos dice que el que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna. Dios hoy nos está dando trigo porque el mismo es para vida eterna y aunque vaya llorando el que lleva la preciosa semilla, volverá cargando sus gavillas con regocijo, Sal 126:6 SRV . Por otro lado, la Pa labra dice que si nosotros seguimos y servimos al Señor, el Padre nos va a honrar Jn 12:16 LBA; por tanto, nosotros tenemos que descubrir los dones ocultos que el Señor ha sembrado en nosotros para que le podamos servir con gozo y alegría. La Biblia nos exhorta, tanto a jóvenes como ancianos, a servir juntamente pues la sabiduría de los ancianos tiene que estar equilibrada con la fuerza de los jóvenes. Aunque quizá en el mundo haya escasez, nosotros podremos mirar a nuestro alrededor, y los campos ya estarán listos para la cosecha, Jn 4:34-35 LBA. Si permanecemos fieles en el Señor, podemos levantar nuestra mirada y ver como desde el cielo descenderá todo lo que cosechamos. Nosotros podremos ver Sus frutos porque somos los llamados y escogidos de Dios. Las Escrituras dicen en Is 28:28 LBA, que el grano se tritura, pero no demasiado, ni tampoco se trilla sin descanso. Se le pasan las ruedas de la carreta, pero los caballos no lo trituran. Sin embargo, también hay una versión que dice que la trillada es utilizada para limpiar. También, vemos en Is 53:5 LBA, que el Señor fue molido por nuestras iniquidades, y usualmente el trigo se muele para fabricar harina. El amasado incluye tres elementos: levadura, la cual nos sirve para olvidarnos de nuestro pasado 1Cor 5:7-8LBA; agua, la cual es utilizada para el lavamiento de nuestra alma por medio de la Palabra, Ef 5:26 LBA; y aceite, el cual según Mt 26:7 LBA, nos habla de adoración y derramamiento ant e los pies del Señor. Pero, a parte de estos tres elemento s, también tenemos que qu itarnos las amarras por medio del fuego y el horno siete veces calentado, pero no temamos pues juntamente con nosotros se encuentra el Señor, Dn 3:19-20 LBA y Dn 3:25 LBA. Quiere decir, que el trigo es el principio y el pan es el producto terminado. Esto quiere decir que nuestro buen Dios nos está limpiando y preparando para que podamos ser como semillas sembradas que dan muchos frutos. Pero no solo esto, sino que el pan, el cual descendió del cielo para darnos salvación, vendrá a nuestra vida para terminar la obra que ha empezado en nosotros. Hoy el Señor nos llama ante Su presencia y nos abre las puertas de bendición, provisión y abunda ncia en nuestra vida. Redactado por: Hna. Valerie O. Figueroa

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El trigo

Pastor Hugo García Tercer servicio Guatemala, 29 de noviembre del Año de la Misericordia

Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

www.ebenezer.org.gt

El Señor, como el buen Pastor, nos sustenta y nos provee de todo lo que necesitamos, conforme a las gloriosas riquezas en Cristo JesúsSolamente tenemos que aplicarle fe a esta promesa y podremos ver como la mano poderosa de nuestro Señor se mueve a nuestro favorPero, primeramente necesitamos honrar al Dios Altísimo con los frutos de nuestra cosecha y así nuestros graneros se llenarán de trigoHemos sido enseñados que el trigo puede representar prosperidad y abundancia; lo que significa que si en este momento estamos escasosya sea en la economía, en lo material, etc., el Señor hoy va a desatar una provisión sobrenatural sobre nuestra vida como nunca anteshabíamos experimentado. No para siempre se trilla el trigo, por eso en este último tiempo, el Señor, como Rey victorioso que todo lo puedenos trae una palabra profética que cancelará toda escasez y circulo vicioso, para que seamos testigos de la prosperidad y abundancia que Énos dará. Sin embargo, para poder ser partícipes de este evento glorioso de r iquezas, hay varios requisitos que necesitamos cumplir; siendoel primero de ellos el ser personas humildes, esto según Sal 37:11 LBA. En este pasaje bíblico vemos que solo los humildes de corazónposeerán la tierra, y se deleitarán en abundante prosperidad. Es de suma importancia rendirnos ante Dios en humillación, pues aquel queinclina su cabeza ante el Señor, Él se la corona con bendiciones. Ahora bien, todo aquel que aún no tiene un corazón humilde, tendrá quepasar por alguna necesidad para que con modestia reconozca la obra que el Señor quiere hacer en su vida. Es decir, que tenemos que

avanzar en medio de la necesidad para poder prosperar. Hay que hacer notar, que la prosperidad de la que hablamos no es necesariamentede dinero o de bienes materiales, sino que esta prosperidad se refleja cuando, en medio de nuestra necesidad o cuando estamos perdiendola fe y la esperanza, el Señor hace milagros maravillosos para proveernos de lo que carecemos. Otro requisito que debemos cumplir es sepersonas íntegras. El Señor reserva la prosperidad para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable que caminan rectamente, P2:7 LBA. Ser una persona íntegra aplica a los que se comportan con honradez y al estar en medio de la aflicción no le adjudicandespropósitos a Dios. Entonces, busquemos estas dos características para que el Dios todopoderoso llene nuestros graneros de abundanciay mosto, Pr 3:10 LBA, y toda escasez quede anulada. Muchas veces nosotros no recibimos abundancia porque, aunque Él Señor ya la estáderramando sobre nuestra vida, no estamos haciendo nuestras las grandes y maravillosas promesas que Él nos está dando. Para poder veprodigios y milagros necesitamos arrebatar y hacer nuestras Sus bendiciones. 

El trigo, aunque es una semilla, de manera figurativa nos está hablando de Cristo. Las Escrituras narran en Jn 12:24 LBA, que si el granode trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. Por eso vemos que la reina Esther pasaba por seismeses de mirra y luego podía disfrutar del óleo y los perfumes fragantes; esto nos habla de un equilibrio en nuestra vida para que cuando

cosechemos lo sepamos administrar. Ahora, al leer Jn 12:15 LBA, el Señor Jesús nos dice que el que ama su vida la pierde; y el queaborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna. Dios hoy nos está dando trigo porque el mismo es para vida eterna yaunque vaya llorando el que lleva la preciosa semilla, volverá cargando sus gavillas con regocijo, Sal 126:6 SRV . Por otro lado, la Palabradice que si nosotros seguimos y servimos al Señor, el Padre nos va a honrar Jn 12:16 LBA; por tanto, nosotros tenemos que descubrir losdones ocultos que el Señor ha sembrado en nosotros para que le podamos servir con gozo y alegría. La Biblia nos exhorta, tanto a jóvenescomo ancianos, a servir juntamente pues la sabiduría de los ancianos tiene que estar equilibrada con la fuerza de los jóvenes. Aunque quizáen el mundo haya escasez, nosotros podremos mirar a nuestro alrededor, y los campos ya estarán listos para la cosecha, Jn 4:34-35 LBASi permanecemos fieles en el Señor, podemos levantar nuestra mirada y ver como desde el cielo descenderá todo lo que cosechamos.Nosotros podremos ver Sus frutos porque somos los llamados y escogidos de Dios.

Las Escrituras dicen en Is 28:28 LBA, que el grano se tritura, pero no demasiado, ni tampoco se trilla sin descanso. Se le pasan las ruedasde la carreta, pero los caballos no lo trituran. Sin embargo, también hay una versión que dice que la trillada es utilizada para limpiarTambién, vemos en Is 53:5 LBA, que el Señor fue molido por nuestras iniquidades, y usualmente el trigo se muele para fabricar harina. Eamasado incluye tres elementos: levadura, la cual nos sirve para olvidarnos de nuestro pasado 1Cor 5:7-8LBA; agua, la cual es utilizadapara el lavamiento de nuestra alma por medio de la Palabra, Ef 5:26 LBA; y aceite, el cual según Mt 26:7 LBA, nos habla de adoración yderramamiento ante los pies del Señor. Pero, a parte de estos tres elementos, también tenemos que quitarnos las amarras por medio defuego y el horno siete veces calentado, pero no temamos pues juntamente con nosotros se encuentra el Señor, Dn 3:19-20 LBA y Dn 3:25LBA. Quiere decir, que el trigo es el principio y el pan es el producto terminado. Esto quiere decir que nuestro buen Dios nos está limpiandoy preparando para que podamos ser como semillas sembradas que dan muchos frutos. Pero no solo esto, sino que el pan, el cual descendiódel cielo para darnos salvación, vendrá a nuestra vida para terminar la obra que ha empezado en nosotros. Hoy el Señor nos llama ante Supresencia y nos abre las puertas de bendición, provisión y abundancia en nuestra vida.

Redactado por: Hna. Valerie O. Figueroa